Minería en Argentina
Minería en Argentina
Minería en Argentina
Troncos fue detenido durante el proceso militar en la localidad de Tres Cruces por
personal de Gendarmería Nacional, permaneció por un día en ese lugar y luego fue
trasladado al Penal de Villa Gorriti de San Salvador de Jujuy y posteriormente a la Unidad
Penal 9 de La Plata.
"Nosotros éramos nombrados como las personas que perjudicaban a la empresa", refirió
Troncoso en relación a los más de 25 empleados secuestrados que trabajan en el
establecimiento minero emplazado a 4.800 metros sobre el nivel del mar, en el
departamento de Humahuaca.
"Es muy valorable que se haya encontrado esta documentación porque vamos a saber un
poco más de la verdad y porque nosotros estamos seguros que la empresa estaba
involucrada con nuestra detención" indicó.
En ese marco, sostuvo que depositan plena confianza en la justicia, a la vez que
consideró "de suma importancia que también la opinión publica sepa que la empresa de
Mina El Aguilar estaba concubinada con el golpe de Estado".
"A consecuencia de esta situación fuimos echados del campamento obrero y quienes
sufrieron más fueron nuestras familias, esposas e hijos quienes tuvieron que dejar un
proyecto de vida a causa de nuestro secuestro" relató.
Sosa señaló que esto "abre una puerta para investigar a fondo a los responsables civiles
que estuvieron a cargo de firmar y luego esconder nuestros legajos".
"Sabemos que la mayoría de ellos ya se fueron de la mina por el tiempo que pasó, pero
sería muy bueno esclarecer más los hechos", sostuvo.
"Con estas nuevas pruebas vamos a saber el motivo del por qué de nuestras detenciones
y despido ya que había mucha gente que se la secuestraron sin antes dar una explicación
de lo que se estaba haciendo", concluyó.
Los ex mineros recordaron a cada uno de sus compañeros víctimas del terrorismo de
Estado entre los que se encontraban, Avelino Bazán, aun desaparecido, Juan Bejarano,
Fausto Calapeña, Bruno Díaz, Rubén Cari, Roberto Valeriano, Mariano Rodríguez, Ángel
Roso, Manuel González, entre muchos otros.
Esta causa está cargo del juez Fernando Poviña, donde el jefe de personal de la mina en
1976, Eduardo López, fue investigado y se le dictó la falta de mérito.
A varios de los mineros se los trasladó en camionetas que pertenecían a la firma St.
Joseph Lead Co, una empresa de capitales estadounidenses que en esos años explotaba
la mina.
El marco legal se lo dio la reforma al Código Minero y la ley de inversiones durante el
gobierno de Carlos Menem . Desde ese entonces la minería de exportación, con
extracción a cielo abierto y químicos, comenzó a desplegarse por la Argentina. Pero más
cerca en el tiempo –desde hace casi una década– la actividad creció de forma
exponencial y a ritmo sostenido, casi como el de las protestas ambientales que se
oponían a ese tipo de explotación y denunciaban el impacto ecológico en los lugares
cercanos a las minas.
Así fue que la minería se le entregó a multinacionales que disfrutaban de la exención de
impuestos, beneficios fiscales que no tienen otras industrias y un reducido pago de
regalías. Esa legislación se mantuvo en el tiempo y los gobiernos que llegaron después
no la modificaron en su sustancia . Entonces, la exportación creció de 3.056 millones
en 2002 hasta 16.310 millones en 2011. Los proyectos pasaron de ser sólo 18 en aquel
primer año a 614 en la actualidad, según informa la Secretaría de Minería de la Nación.
Con este impulso l a producción minera araña hoy el 5% del PBI , cuando antes
apenas llegaba al 0,5% .
Esa puede resultar una de las razones por las cuales el Gobierno mantiene su defensa de
la minería sin restricciones, como hoy está planteada. El dinero que aporta la actividad,
como en muchos de los países de la región, plantea el dilema de sostener el ingreso o
de atender los reclamos sociales de los ambientalistas.
El reclamo incomoda al discurso oficial porque resulta difícil estar de los dos lados en esta
problemática. Cuando sucedió el conflicto con Uruguay por la pastera Botnia, Néstor
Kirchner presentaba el corte hacia Fray Bentos como una causa nacional. Pero ahora el
oficialismo se distancia del activismo ecologista, los tilda de estar “en contra del
desarrollo” y reprime sus manifestaciones.
El conflicto por la resistencia de los pobladores de la zona de Famatina y Chilecito, en La
Rioja, fue el último episodio del movimiento contra la minería a cielo abierto que había
comenzado en Esquel y luego en Catamarca.
Ahora está en la mira Pascua-Lama , el único proyecto binacional del mundo acordado
por Argentina y Chile en 1997, pero refrendado oficialmente por el canciller Rafael Bielsa
en 2004. Este emprendimiento financiado por la Barrick Gold se construiría del lado
argentino en San Juan, sobre zona periglaciar –viola así la Ley de Glaciares–, y por lo
tanto fue denunciado antes la Justicia. El reclamo está en la Corte Suprema.