Libreto Del Santo Viacrusis
Libreto Del Santo Viacrusis
Libreto Del Santo Viacrusis
RELATOR: Cuando el sol comenzaba a nacer, Poncio Pilato paseaba inquieto por
los jardines de su palacio, en cuanto vio aparecer a su esposa.
PILATO: ¿Eres tú Claudia? ¿A qué debo la fortuna de verte tan temprano?, estás
pálida ¿Tienes algo?
CLAUDIA: ¡Ah! Poncio he tenido un sueño horrible, lo más extraño es que he
soñado despierta. De casualidad ¿Tú conoces a Jesús el nazareno? en mi sueño vi
que lo habían puesto preso tus soldados y jamás había visto a un hombre siendo
tan cruelmente maltratado.
PILATO: No creo en esos sueños.
CLAUDIA: En Jerusalén se cometerá un crimen horrible, la sangre de un inocente
caerá sobre tu nombre macollándole eternamente. Tu eres juez romano y tienes
derecho sobre la vida y la muerte de los judíos, te ruego que no seas cómplice de
tan vil crimen.
PILATO: Aparta tus temores, si ese sueño fuera realidad te juro que yo defenderé a
ese tal Jesús.
CLAUDIA: Cuento con tus palabras.
RELATOR: Al pasar de las horas, los jefes de los sacerdotes y las autoridades
judías realizaron una reunión para ver la manera de cómo hacer morir a Jesús.
Luego lo ataron y lo llevaron para entregárselo a Pilato, el gobernador. Y éste les
preguntó:
PILATO: ¿De qué acusan a este hombre?
RELATOR: Ellos le contestaron:
PUEBLO: Si no fuera un malhechor, no lo habríamos traído ante ti.
RELATOR: Pilato interrogó a Jesús y luego se dirigió a los que lo habían llevado
ante él.
PILATO: No encuentro ningún motivo para condenar a este hombre.
RELATOR: Pero los jefes de los sacerdotes lo acusaban de muchas cosas.
Entonces Pilato se volvió a preguntarle a Jesús:
PILATO: ¿Por qué no dices nada? ¡Mira todo lo que te acusan!
RELATOR: Pero Jesús no respondió, de manera que Pilato no sabía qué pensar.
Pidió que trajeran a otro reo, un revoltoso que ya había matado a un soldado
romano. Y se dirigió nuevamente al pueblo…
PILATO: Como estamos en vísperas a la fiesta de la Pascua, he decidido dejar en
libertad a un reo, ¡el que el pueblo elija... aquí está Barrabás y aquí tienen a su rey!
RELATOR: El pueblo enardecido gritaba:
PUEBLO: Barrabás, barrabas, barrabas…
PILATO: ¿y este hombre?
PUEBLO: ¡crucifícalo, Crucifícalo!
PILATO: ¿Debo matar yo a su rey?
PUEBLO: no tenemos más rey que el Cesar.
PILATO: pero ¿qué mal les ha hecho este hombre? No encontré nada en su asunto
que mereciera la muerte...
PUEBLO: si lo dejas en libertad no eres amigo del César, porque todo el que se
proclama rey está en contra del Cesar.
PILATO: ¿a quién quieren que ponga en libertad a Barrabás o a quién ustedes
llaman rey de los judíos?
PUEBLO: ¡a Barrabás! a Barrabás!
PILATO: ¿y qué hago con éste?
PUEBLO: ¡crucifícalo, crucifícalo!
RELATOR: entonces Pilato pide agua y dirigiéndose a la multitud dice:
PILATO: yo no me hago responsable de la sangre que se va a derramar.
FARISEA: Que su sangre caiga sobre nosotros y nuestros hijos.
RELATOR: Entonces se lavó las manos, firmó la sentencia de muerte y obligó a
Jesús a cargar la cruz en la que iba a morir.
Padre Nuestro --- Dios te salve --- Gloria.
RELATOR: La gente estaba allí mirando, los jefes, por su parte, se burlaban
diciendo:
JEFES: Tú, que destruyes el Templo y lo levantas de nuevo en tres días, sí eres el
Hijo de Dios líbrate del suplicio y baja de la cruz.
JUDÍO: ¡Ha salvado a otros! Y no es capaz de salvarse así mismo.
RELATOR: Ellos seguían insultándolo y burlándose pero Jesús hablaba a Dios
Padre diciendo:
JESÚS: “¡PERDÓNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN!”
RELATOR: Crucificaron con él también a dos ladrones, uno a su derecha y el otro a
su izquierda Uno de los malhechores lo insultaba diciendo:
LADRÓN MALO: ¿No eres tú el Mesías? ¡Sálvate a ti mismo y también a nosotros!
RELATOR: Pero el otro lo reprendió diciendo:
BUEN LADRÓN: ¿no temes a Dios tú, que estás en el mismo suplicio? Nosotros lo
hemos merecido y pagamos por lo que hemos hecho, pero este no ha hecho nada
malo.
RELATOR: Y dirigiéndose a Jesús añadió:
BUEN LADRÓN: Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu Reino.
RELATOR: Jesús le respondió:
JESÚS: “EN VERDAD TE DIGO, QUE HOY MISMO ESTARÁS CONMIGO EN EL
PARAÍSO”.
RELATOR: Cerca de la cruz de Jesús estaba su Madre, con María, la hermana de
su Madre, esposa de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, al ver a su Madre, y junto
a ella, al discípulo que más quería, dijo:
JESÚS: “¡MUJER!... AHÍ TIENES A TU HIJO!”...
RELATOR: Después dijo al discípulo:
JESÚS: “AHÍ TIENES A TU MADRE”.
RELATOR: Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa.
RELATOR: Era cerca del mediodía cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad
sobre toda la tierra hasta las tres de la tarde. Jesús, dando un fuerte grito dijo:
JESÚS: “ELOÍ, ELOÍ, LAMMÁ SABACTANÍ”.
RELATOR: Que quiere decir, “Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?”
Al oírlo, algunos de los que estaban allí dijeron:
HOMBRE: Está llamando a Elías, veamos si lo viene a salvar (volviendo se al
pueblo de forma burlesca).
JESUS: TENGO SED.
RELATOR: Uno de ellos corrió a mojar una esponja en vinagre, la puso en la punta
de una caña y le ofreció de beber.
JESUS: TODO ESTA CONSUMADO.
RELATOR: y Jesús exhalando su último suspiro exclamó:
JESUS: PADRE EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU
RELATOR: la tierra tembló y el velo del Santuario se rasgó por el medio, más tarde
un soldado agachando la cabeza exclamó:
SOLDADO: Este hombre verdaderamente era hijo de Dios…
v Bendita y alabada sea la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo
v Y los Dolores de Su Santísima Madre.
(se deja un momento de profundo silencio, todos mirando la cruz)
Padre Nuestro --- Dios te salve --- Gloria.