La Segunda Guerra Mundial

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La segunda guerra mundial

Para dar pasó a la Segunda Guerra Mundial, hubo gran cantidad de factores de la
Gran Depresión que contribuyeron a la misma. La Gran Depresión fue una grave
crisis económica mundial que se prolongó durante la década anterior a la Segunda
Guerra Mundial.

Los países comenzaron a recuperarse económicamente a finales de la década de


1930, pero sus efectos en muchos países duraron hasta el comienzo de la
Segunda Guerra Mundial. Lo que apunta a un realineamiento más profundo en la
economía mundial, en el que, por primera vez en mucho tiempo, el libre comercio
ya no juega un papel tan central.

La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto militar global que se desarrolló entre
1939 y 1945. En este se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del
mundo, incluidas todas las grandes potencias, agrupadas en dos alianzas militares
enfrentadas: los aliados de la Segunda Guerra Mundial y las potencias del eje.
Fue la mayor contienda bélica de la historia, con más de cien millones de militares
movilizados y un estado de «guerra total» en que los grandes contendientes
destinaron toda su capacidad económica, militar y científica al servicio del
esfuerzo bélico, borrando la distinción entre recursos civiles y militares La guerra
alteró de manera determinante la marcha de la economía mundial.
La industria pesada sustituyó en importancia a la de bienes de consumo. La
siderúrgica adquirió gran relieve, al ser imprescindible en la producción de acero y
la fabricación de carros de combate, piezas de artillería, aviones, así como todo
tipo de vehículos. Otro tanto sucedió con la industria química, esencial para la
producción de explosivos

Estuvo marcada por hechos de enorme repercusión que incluyeron la muerte


masiva de civiles, el Holocausto, los bombardeos intensivos sobre ciudades y el
uso, por única vez, de armas nucleares en un conflicto militar.

La Segunda Guerra Mundial alteró las relaciones políticas y la estructura social del
mundo. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada tras la
conflagración para fomentar la cooperación internacional y prevenir futuros
conflictos. La Unión Soviética y los Estados Unidos se alzaron
como superpotencias rivales, estableciéndose el escenario para la Guerra Fría,
que se prolongó por los siguientes 46 años. Al mismo tiempo declinó la influencia
de las grandes potencias europeas. La mayoría de los países cuyas industrias
habían sido dañadas iniciaron la recuperación económica, mientras que la
integración política, especialmente en Europa, emergió como un esfuerzo para
establecer las relaciones de posguerra, se calcula que Europa perdió
aproximadamente el 50% de su potencial industrial.

Efectos de la segunda guerra mundial al comercio internacional

Después de la Segunda Guerra Mundial, viene un período de reconstrucción y


expansión económica, especialmente para el comercio financiero y el comercio
internacional con el objetivo de facilitar y apoyar las transacciones habituales entre
los países afectados.

Se viene una etapa de desarrollo mejor conocida como la “edad de oro” del
crecimiento, ya que tras la Segunda Guerra Mundial hasta comienzos del decenio
de 1970, el PIB mundial creció a un ritmo del 4,9% anual y el comercio mundial
registró una expansión aún más extraordinaria del 7% anual. Los Estados Unidos
de América (EUA), con una tasa de crecimiento superior al 2,5% anual,
consolidaron su posición como líder económico e industrial mundial, El país
americano se había convertido en el mayor proveedor de productos
manufacturados a los aliados, pero los países europeos lograron tasas de
crecimiento incluso más elevadas que pusieron de manifiesto su gran potencial de
recuperación tras la depresión, guerra y equiparación con los avances

tecnológicos de los EUA; sin embargo, el acontecimiento económico más llamativo


de la edad de oro fue el rápido evolución de los países nuevamente
industrializados del Asia Oriental.

Entre 1950 y 1973, el Japón, “milagro” de economía en desarrollo de esa época,


creció a un asombroso ritmo medio del 10% anual. Su imparable ascenso basado
en las exportaciones constituyó un modelo para el crecimiento posterior de Asia.
Otros “tigres” asiáticos, tales como el Taipei Chino; Hong Kong, China; y Singapur,
avanzaron también a un ritmo similar y sin precedentes. Como resultado, no sólo
se produjo una expansión del “núcleo” industrial, sino que se amplió aún más la
diferencia entre el mundo rico y el mundo pobre preindustrial. América Latina, que
había tenido mejores resultados que cualquier otra región durante los años de
entreguerras, registró también un crecimiento más moderado durante esta época,
en parte debido a sus regímenes comerciales más restrictivos.

A lo largo de esta época se desarrollaron hechos importantes que ayudaron y


favorecieron al comercio y economía mundial estas fueron:
1945, se crea en Canadá la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO), a fin de erradicar el hambre y malnutrición a
nivel mundial.

1947, se lleva a cabo el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y


Comercio (GATT) para regular y establecer reglas claras de comercio
internacional. Hoy Organización Mundial del Comercio (OMC).

1948, con sede está en Santiago de Chile, nace la Comisión Económica para
América Latina (CEPAL) para promover el desarrollo económico de los países
latinoamericanos.

En ese mismo año, se inicia la Organización Mundial de la Salud (OMS),


organismo de las Naciones Unidas, centrada en mejorar y mantener la salud en el
mundo.

1950, gozamos de la creación del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia


(UNICEF), creado para ayudar a los niños de Europa desamparado después de la
Segunda Guerra.

1951, se crea la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) con el
objetivo de establecer un mercado común, suprimiendo los aranceles.

1958, se instaura la Comunidad Económica Europea con una política


comercial uniforme.
1959, nace el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Estados Unidos, su
propósito es financiar proyectos de desarrollo económico que mitiguen la pobreza
en Latinoamérica y el Caribe.

1960, los países productores de petróleo, para controlar la comercialización,


organizaron un cartel llamado Organización de Países Exportadores de Petróleo
(OPEP).

1960, surge la Asociación Europea de Libre Comercio como una alternativa frente
a la comunidad Económica Europea.

1971, se constituye el Comité Zangger para asesorar sobre los bienes nucleares
en relación con el comercio internacional y el Tratado de No Proliferación Nuclear.

1973, se instituye la Comunidad del Caribe (CARICOM) para convertir la zona


de libre comercio en un mercado común regional.

1974, entró en vigor el Acuerdo Multifibras (AMF), que sustituyó a los acuerdos por
los que se regía el comercio de textiles de algodón.

1980, nace la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), establece un


mercado común latinoamericano a través de un sistema de libre comercio.

1994, resultado de la Ronda Uruguay


se creó la Organización Mundial del
Comercio (OMC), encargada de
administrar el progresivo número de
acuerdos comerciales multilaterales.
La integración a la economía mundial
es una estrategia comercial para el crecimiento económico internacional. En las
dos últimas décadas, el comercio mundial ha registrado un crecimiento importante
en la economía. El objetivo primordial de la OMC es ayudar a que las corrientes
comerciales circulen con la máxima libertad posible, siempre que no se produzcan
efectos secundarios desfavorables. Esto significa en parte la eliminación de
obstáculos, así como asegurar que los particulares, las empresas y los gobiernos
conozcan cuáles son las normas que rigen el comercio en todo el mundo,
dándoles la seguridad de que las políticas no sufrirán cambios abruptos. La
reducción de los obstáculos al comercio es uno de los medios más evidentes de
alentar el comercio. Esas trabas incluyen los derechos de aduana (o aranceles)
medidas tales como las prohibiciones de las importaciones, o los contingentes que
restringen selectivamente las cantidades importadas. La liberalización del
comercio por medio de acuerdos comerciales bilaterales y multilaterales ha estado
orientada al comercio de bienes y servicios, lo cual ha generado mayor necesidad
de viajes de negocios acompañados de apertura comercial.

En la época de la posguerra se produjo un rápido retorno a la expansión del


comercio, debido en gran parte al nuevo orden económico internacional
establecido después de la guerra y basado en el Fondo Monetario Internacional
(FMI), el Banco Mundial, el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y
Comercio (GATT) y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos
(OCDE), que apoyaron el restablecimiento gradual del comercio abierto tras su
desaparición en los años de entreguerras.

A través de acuerdos comerciales y los bloques de integración económica se ha


generado un contexto favorable tanto para el comercio internacional como para el
desarrollo económico mundial, pues por una parte se suelen eliminar las barreras
y por la otra reducir la protección aduanera. Los procesos de liberalización del
comercio de bienes y servicios se acompañan de los principios y obligaciones
generales de trato nacional, nación más favorecida, acceso a los mercados,
transparencia, entrada temporal de personas de negocios, entre otros,
disposiciones sectoriales en servicios de transporte, comunicaciones,
profesionales, que permitirán
suprimir en forma gradual las
barreras y obstáculos al comercio internacional de servicios y posibilitar el acceso
pleno, equitativo e igualitario a las empresas y proveedores de servicios
extranjeros a los mercados nacionales.

Eliminación del oro como moneda

A lo largo de la geografía y de la historia se han usado muchos bienes como


dinero: conchas, vacas, sal, tabaco, metales, etc. pero el más apreciado fue el oro,
usado desde los inicios de la historia. Sus características como bien duradero,
divisible, homogéneo y difícil de falsificar lo convirtieron en el bien líquido por
excelencia en casi todas las culturas del planeta, por lo que fue aceptado por las
personas para servir de moneda de cambio.
En la práctica, la moneda fraccionaria más utilizada a lo largo de la historia ha sido
la de plata, aunque el valor de referencia era el oro.
Antes de que terminara la Segunda Guerra Mundial, en julio de 1944, los países
aliados se reunieron en Bretton Woods, Estados Unidos para establecer un nuevo
orden monetario y financiero mundial, que permitiera un sano periodo de
recuperación.

Como consecuencia de los acuerdos alcanzados nacieron el Fondo Monetario


Internacional (FMI) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo, que
hoy forma parte del Banco Mundial. Además, se hizo uno de los cambios más
importantes al patrón oro.

Con la aprobación de los acuerdos de Bretton Woods, las monedas del mundo
dejaban de tener convertibilidad al oro y se fijó un tipo de cambio con respecto al
dólar; y la divisa estadounidense sería la respaldada por el metal precioso. El tipo
de cambio se estableció en una onza por 35 dólares.
Así, los demás países podían cambiar sus dólares por oro, y viceversa, y la
mayoría de las transacciones internacionales empezaron a denominarse en
dólares. Tras el fin de la Guerra, los países de Europa estaban muy endeudados,
por lo que buena parte de sus reservas de oro fueron cambiadas por dólares, lo
que ayudó a afianzar la supremacía de Estados Unidos.

Varios intentos por arreglar los desequilibrios de la balanza de pagos se llevaron a


cabo en los 60, incluyendo topes a la importación de petróleo, impuestos
especiales a las importaciones y la reducción del déficit del gobierno. Sin
embargo, no dieron resultados.

Ante esta situación, en mayo de 1971, la República Federal de Alemania decidió


abandonar el acuerdo de Bretton Woods y dejar flotar el tipo de cambio de su
moneda. Al mismo tiempo, otros países incrementaron su demanda de oro por los
dólares que poseían en un ataque especulativo.

Preocupado por la situación, que ya se notaba insostenible, el presidente Nixon se


reunió con Arthur Burns, presidente de la Reserva Federal; John Connally,
secretario del Tesoro; y Paul Volcker, subsecretario de Asuntos Monetarios
Internacionales. Juntos decidieron poner fin a la convertibilidad entre dólares y oro.

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