Unas

palabras
 Ser lo que no quise 
Romina era una chica soñadora que tenía un
defecto, ella creía que todos eran buenos; por lo
tanto, salía muy lastimada. Ella decía que jamás
quería ser la causa del dolor de alguien más. 

Un día, conoció a una persona, él era un chico al

parecer bueno y tenía sentimientos profundos por
Romina, pero ella solo proyectaba un sentimiento
de amistad. 

Él se atrevió a confesarle su amor y ella no pudo

encontrar la manera de decirle que el sentimiento
no era correspondido como él hubiera querido; así
que, ella de alguna forma le hizo entender que
sentía lo mismo. 

Pasaba los días y Romina se sentía mal por no

encontrar las palabras para decirle que solo quiere
una amistad sin dañar sus sentimientos, él cada
día era más afectivo y finalmente decidió pedirle
que sea su novia. Romina bastante nerviosa no
pudo más con la mentira así que decidió decirle
la verdad, le dijo que no podía porque no sentía lo
mismo: él no dijo ni una palabra y se marchó. 

Hasta ahora Romina recuerda el suceso y se siente

Andrea
mal por haber sido el dolor de alguien, se siente
mal por ser lo que no quiso ser.
Mamani
 Abro mi cabeza como un
tarro de galletas.

B
Es mi lugar secreto don-
de guardo mis sueños.

Pequeños pompones

O
de luz, suaves como los
conejos.

T
Alcanzo uno y lo saco
delicadamente con mis
dedos.

E
Es cálido y da cosquillas.

¡No hay tiempo que perder! Lo guardo en una bote-

lla que lo proteja.

Y la pongo en la repisa donde están las demás.

L
L
Pensamiento feliz, pensamiento feliz en botellas.

Mi colección me da amigos.

A
Cada botella, una estrella de la constelación.

A veces mi amigo se apaga.

S
Y a salvar el día van mis botellas. Noche tras noche,
más sueños.

Amigo tras amigo, más botellas.

Más profundo y profundo mis dedos van.

Como explorando una cueva, descubriendo secretos ocultos en
grietas.

Cavando y cavando.

Rascando y rascando.

Quito el polvo encima de mis botellas.

El tiempo para.

Mi repisa vacía necesita aún más.

Mis amigos, a través de mi puerta cerrada, miran detrás.

Finalmente, todo bien.

Abro y mis amigos entran.

Ellos entran apresurados. ¿De verdad tanto quieren mis botellas?

Yo frenéticamente las bajo de la repisa, una tras otra.

Pasándolas a cada uno de mis amigos, .cada una de las botellas.

Pero cuando dejo ir una,

se rompe contra el suelo
delante mío.

Pensamiento feliz, pen-

samiento feliz en trozos
por todo el suelo.

Se suponía que eran

para mis amigos, los
cuales no están sonriendo.

Están todos gritando, rogando, algo...

Pero solo escucho eco, eco, eco en mi cabeza

Me despierto de mi confuso recuerdo

Espera...

¿Dónde están mis botellas?

Giovina
Pedrozo
 LA VIDA DE COCOLISO

Cocoliso es un perrito anciano que le encantan los

días soleados, jugar con sus juguetes de goma y
dar largos paseos por los parques de la ciudad.

Si bien es muy feliz con su “manada”, los que iden-

tificaremos como sus dueños, él no es un perrito
sociable con los demás de su especie, presumo que
se siente un humano más.

Tuvo una vida muy larga y próspera, llena de

amor, atención y cuidados por parte de su familia.
Lastimosamente, hoy se encuentra en el ocaso de
su vida, donde el alba despunta en el horizonte y
baña su luz radiante sobre la tierra.

La vida en un perro puede sentirse muy larga y a

la vez muy corta. La gente habla de la voluntad
de vivir, porque la gente le teme a la muerte. La
muerte es oscura, desconocida, aterradora.

Pero no es el fin.

En el momento en que
Cocoliso deje el mun-
do terrenal, su alma
aprendió lo que vino
a aprender y todo lo
demás no son más que
 cosas.

No podemos tener todo lo que queremos. A veces, no

nos queda más remedio que creer.

Bernardo
Sossa
 Me pregunto cuanto tiempo llevan unidas la luna
y la tierra...

¿Podría yo como la luna, quedarme a tu lado… a

pesar de que ya brillas con solo existir? Para mi
eres mi mundo, mientras yo soy una simple
luna, como una estrellita que ilumina tu corazón,
tú eres mi mundo, solo tengo ojos para ti. 

Contemplarte a distancia es todo lo que

puedo hacer. Dicen que soy hermosa, pero en mí
descansa un mar de oscuridad, en cambio en ti, las
flores florecen bajo un hermoso cielo azulado,
yo diría que quien
irradia autentica belleza eres tú.  

Declaración De repente, me pregunto si

me estás mirando de vuelta,
si has podido ver hasta mis
de la Luna  dolorosas cicatrices,
orbitaré a tu alrededor,
me quedaré a tu lado,
me volveré tu luz, lo haría todo
por ti. 

Antes de conocerte yo no tenía

identidad, tú me brindaste tu amor
y ahora existo gracias a ti, para mí, eres
mi mundo mientras yo soy una simple
luna, como una estrellita que ilumina
tu corazón, tú eres mi mundo, solo
tengo ojos para ti contemplarte a
distancia es todo lo que puedo hacer.  

En una noche de luna creciente, aun

con mis ojos cerrados, puedo
sentir tu aura azul. En una noche
de luna llena, ¿Estaría bien
si te capturase en mi mirada al abrir mis ojos?
De pronto, me pregunto si me estas mirando de vuelta,
si has podido ver hasta mis dolorosas cicatrices, orbitaré a tu
alrededor, me quedaré a tu lado, me volveré tu luz, lo haría todo
por ti. 

En los días radiantes, en las noches oscuras, estas siempre a mi

lado. Cuando me siento triste, cuando estoy sufriendo, tú eres
quien me ilumina, en vez de intentar explicarme, en vez de darte
las gracias me aseguraré de hacerte compañía, en las noches más
oscuras te protegeré y las volveré más brillantes para ti. 

De repente, me pregunto si realmente conoces tu valor, si aca-

so sabes lo valiosa que es tu existencia, orbitaré a tu alrededor,
me quedaré a tu lado, me volveré tu luz, lo haría todo por ti. 

Fabiana
Melgar
 Eres tú

Eres el sol de mi mañana,

de mi luna eres el brillar,
en la oscuridad la luz que
me guía y en el silencio, la
voz del despertar.

Eres mi noche y mi día, mi

tranquilidad y mi angus-
tia, mi deseo y debilidad, la
oscuridad y la claridad.

Eres principio y fin, soledad

y compañía, a mi sueño afín,
tristeza y alegría.

Isaed
Pabón
 LO QUE TRANSMITE LA
MÚSICA

Todas las artes son bellas y entre ellas se encuen-

tra la que podemos escuchar. La música nos da
muchos miles de sonidos en los que podemos
explorar, en aquellos donde podemos encontrar
nuestro lugar. Las hojas contra el viento, un ins-
trumento musical, el tintinar de las campanas o
el solo cantar, cada una de ellas, tiene algo espe-
cial en sus sonidos que atrae a nuestros sentidos
y los convierte en sentimientos.

Cada persona que escucha la música llega a sen-

tir una conexión especial, sea cual sea su forma,
hay un sonido para cada persona, transmiten
sentimientos que de alguna forma encajan con-
tigo y, con eso, nos aparta del mundo y nos lleva
a nuestra imaginación para crear nuevos mun-
dos en nuestro interior. Esos sentimientos que
nos da, abren nuestro corazón de tal forma que
descubrimos sentimientos que a veces no llega-
mos a demostrar. Nos da alegría, felicidad, nos
consuela y alienta, nos da esperanza y un sen-
tido de lo bella que es la vida.

Talvés al principio tengamos miedo de

encontrar nuevas melodías, yo un tiem-
po lo tuve, pero si abrimos nuestras
mentes veremos que es más que solo
un simple sonido, sino que es todo un conjunto de armonías
que se amoldan a nuestra personalidad. Cuando la música nos
atrapa nos da tranquilidad y da consuelo al alma, tanto en los
momentos difíciles como en los más felices, ella está ahí, lista
para apartarnos del resto del mundo y crear una burbuja que
se convierte en nuestro hogar. Cambia nuestra vida, ya sea
como pequeños sonidos suaves que la naturaleza nos da, o de
forma concisa, con la letra de algún corazón.

Sin la música no habría felicidad, caeríamos en la monotonía

de todos los días, y la gente probablemente se desesperaría
por encontrar su lugar en un mundo donde no se podría es-
cuchar. Es increíble como simples ondas sónicas puede crear
miles de universos en todas partes del mundo. La música se
convirtió en algo cultural, algo que identifica a miles de per-
sonas que talvés no tienen nada en común, pero en realidad,
a pesar de estar a grandes distancias, muchas de ellas se unen
por medio de los diferentes tonos que hay en una melodía.

Lo único que quiero es que todos lleguemos a sentir los bellos

sentimientos que una melodía nos puede ofrecer, que haga-
mos de la música la salvación de un corazón pesado o de una
mente llena o simplemente de un día malo. Puedo testificar
que la vida mejora con la melodía de nuestro gusto sonando
a nuestro lado

Mariana
Chambi
Voy a empezar con una frase muy interesante que
cito mi docente de literatura, que dice "Uno siem-
pre habla de lo que sabe" cuando unos párrafos de
amor recitaban o sus recuerdos más lindos con-
taban... y me pregunto qué puedo saber yo SI MI
FELICIDAD Y

ÚNICA GRAN HISTORIA DE AMOR TERMINO

CUANDO ELLA PARTIÓ...  Entonces que se yo?
De que puedo hablar yo... 

¿Qué sentimiento yo lo viví al límite será el amor?

¿Qué
Un te amo, una caricia, la compañía incondicio- siente
nal, un... "Siempre estaré contigo, buenas malas y
peores" na, no es lo mío. ella?
¿Felicidad? Estirar los brazos al cielo y gritar
a todo pulmón, correr por las praderas hasta
quedarte sin aliento o simplemente mirar hacia
adelante y avanzar sabiendo que todo estará
bien, eso es felicidad para mí... Felicidad y segu-
ridad sentirse seguro de uno mismo, aunque aún
lo dudo, aun dudo que el sentimiento de felicidad
se sienta así pero, gracias por su atención... Ha-
blemos mejor de la Depresión, un sentimiento que
en algún punto de nuestra vida invadió nuestro
ser y adivinen que... Es mi momento de expla-
yarme, sentirse vacío sentirse solo, sentir como
la vida sigue como las personas crecen y tu…
 tú te quedas en el mismo lugar o peor en caída. Sentir soledad al
final del cuando a las tres de la mañana te encuentras sola en tu
habitación oscura, con pensamientos inundando tu mente "fraca-
sada" "tienes que hacer las cosas mejor" esfuérzate más" "no estás
dando nada de ti" pero lo intento, me esfuerzo.

La depresión la depresión...

Y no digo que es un sentimiento que no se lo deseo a nadie, por-

que de eso uno aprende, de ese sentir uno se vuelve más fuerte y
saben... al final de la tormenta siempre habrá un arcoíris espe-
rándolo, espero que el mío sea muy grande, colorido y que al final
haya una olla con oro, no digo que mi sufrir haya sido más duros
que otros, pero siendo sinceros y entre nos, me lo merezco

Y acá sentada en frente de mi computadora en un lugar que ni

siquiera puedo llamar hogar, voy narrando y gritando de alguna
forma el sentimiento que me consume poco a poco, me pregun-
to cuanto faltará para que consuma todo de mí, me pregunto...
¿Este es el final?  ¿Cuándo es mi final?  ¿Qué pasa después de
esto? ¿Qué pasa después del sentimiento? ¿Qué pasa... Después
del sentir? Que alguien me lo responda que llevo esperando tres
años y 170 días, más uno... Que no puedo descifrarlo

Pero si se algo y lo llevo muy bien grabado en la mente gracias a

ti que me lo repetías todas las veces que sin aire en los pulmones
y llantos te buscaba, intentando hallar en ti el consuelo y es que
al final todo va a estar bien y si no está bien, es porque no hemos
llegado al final.

Raquel
 
Mercado
 NUNCA ES UN ADIOS

Las cicatrices son un testimonio de las heridas que

estuvieron ahí, son pruebas de sobrevivencia, a veces son
imposibles de arreglar, aunque no todas marquen la
apariencia física, pero están ahí marcadas en el corazón.

Fue un sábado 16 de abril el que dejo una herida

como ninguna otra, llegando dentro de mí y arrancando
lo que quedaba de mi corazón. Fue el día que me rompí en
millones de pedazos sin esperanza de que me podría volver
a unir. 

Fue el día que perdí a mamá. No estoy segura como se

describe el revoltijo de emociones, luego que la vida te
sacude hacia delante y atrás con tanta fuerza que pareciera
desafiar la física.

Ese día, el destino, se llevó mi a defensora más grande

mi fans número uno, las palabras fallan para describir la
dolorida partida de una madre ,el saber que nunca más
sentirás un beso suyo ni volverás a escuchar su voz , o la
desesperación de escuchar todos sus mensajes que grabaste
en modo repetición solo para conseguir un último momento
con ella. Aprendí que nunca realmente es un adiós, sino que
solo un nos vemos después.  

Se en mi corazón que mi mama nunca se irá por completo,

incluso cuando esté envejeciendo la recordare como la única
persona en mi vida que es irremplazable, que siempre estará
con migo jamás se ira aunque ya nunca vuelva.

Nos queda conformarnos con mirar arriba y sonreír, seguir la

estrella que más brilla para sentirnos cerca, recordar bonito,
sin olvidarnos de vivir de la mejor manera que sepamos.

Espero que ahí donde estés sigas sonriendo con esa sonrisa
tan bonita. Que sigas siendo tan tú, que sigas ayudando a los
demás y dejando huellas en cada nube que pisas.

Espero que sigas siendo feliz, tanto como lo fuiste aquí.

MARIA FERNANDA TERRAZAS

 MI ROMÁNTICA
NIÑA DE
ADORABLE
INOCENCIA

Permíteme hablarte de mis cosas, de aque-

llas que me gustan tanto.

De esas cosas que Dios me dio cuando lle-

gaste a mi vida en dulce calma, porque char-
lan contigo sin sonrisas y sin llanto.

Me dan la justa claridad para hablarte de

mi alma.

Hablarte; por ejemplo, de mi vida llena de

tu imagen maravillosa.

En una charla íntima tierna y sincera; por

ejemplo, hablarte del amor y la vida.

Las que significan lo mismo que una rosa.

Así como la muerte tiene el atardecer de un

 último día de primavera.

Porque la expresión del amor no es nada más que una

mirada sentida, pero sentida con la misma bondad que
vemos en una flor al tocarla, porque amar lo que que-
remos nos aproxima más a la vida, porque la vida es de
Dios, tenemos todo el derecho de sufrir y de aceptarla.

No quiero tener una mirada gastaba por mil lluvias

amargas.

Con presagio de desgracia sin ninguna primavera, quiero

que mis días y mis noches sean siempre largas para vivir
más la vida sabiéndote mi amiga y compañera.

Bernardo
Sossa
 El
libro
El libro es diálogo, el libro
habla y el alma contesta, es
constante, es historia, es
amigo, luz del camino, guía
sabio y accesible conmigo,
es la voz en silencio que me
transforma y me exhorta.
El libro es memoria, es
reflexión es observación,
amor y canción, fuente de
interpretación, valor e ins-
piración que muy dentro
guarda y resguarda su más
grande posesión... la belleza
de las letras hecha vida.
EMA DURÁN
 No es fácil eliminar un
recuerdo
Sin nadie más aquí, me desplomo en el suelo y mis pensamientos
se expanden. Me pregunto cuándo llegará el día en que nos
volvamos a encontrar para poder mirarte a los ojos y decirte lo
mucho que te he extrañado, aunque estoy intentado disfrutar de
estos hermosos recuerdos; la lluvia no deja de caer, y cuando esta
neblina se desvanezca, recíbeme en tus brazos como cuando soñé.

Quise ser una estrella en tu cielo nocturno, si hubiese sabido

que un día el mundo dejaría de avanzar, habría intentado crear
más recuerdos en los días y en los momentos que pase a tú lado
¿Cuánto tiempo llevas haciéndome daño? Ni siquiera tú lo sabes,
tú también estas sufriendo porque eres parte de mí, nada más
quiero deslumbrarte, pero solo te vuelves más distante. No hay
problema alguno, o al menos es lo que digo, pero para ser honesta,
la verdad es otra.

Quiero que seas tu propia luz, deberías ser tu propia luz para que
no sufras más, para que puedas sonreír, quiero que seas tu propia
noche, podrías ser tu propia noche para que así esta oscuridad
pueda darte claridad. Ahora mírame y prométeme; más de una vez
al día, que, aunque pienses no tener a nadie, no dejarás de creer
en ti. Incluso si parece difícil llegar hasta el final, solo detente por
un minuto y prométemelo. Yo sé que siempre estarás aquí.

Tú me dirías ¿qué es lo que tanto te preocupa? Apenas me hablas

¿Me podrías decir que es eso que tanto te inquieta? Y si acaso
sientes lo que yo siento ¿Estas esperando a que haga algo? No lo
sé, talvés de eso se trata.

Mirando por mi ventana eres todo lo que veo, me recuerdas

muchas cosas; sobre todo, las estrellas en el cielo, tan cerca,
pero tan distantes, solo estaba esperando por ti, dime si mis
sospechas son ciertas, cuando será el día en el que me lo confieses.
¿Es normal sentir todo esto? Por alguna razón pienso que me
encontraré contigo, que estarás al final de este camino caminando
sin compañía. La brisa está un poco helada y mis manos están
frías, ahora te extraño más que antes.

Es como si me persiguieras, te mantienes dando vueltas por mi

cabeza, me estoy volviendo impaciente ¿Cómo puedes hacerme
sentir tan desesperada? Se me ocurren frases románticas como
aquellas que las he pensado, pero nunca las he pronunciado, sigues
apareciendo en mi día a día ¿Debería confesar lo que siento? No lo
sé, no importa cuantas vueltas de, se siente vacío, me vuelvo tonta
en tu laberinto y sigo extraviándome, pero mi destino esta puesto
en ti de todos modos y solo puedo verte a ti, ahora me pregunto
¿eres feliz ahora? ¿Encontraste al fin la felicidad? Por mi parte sigo
igual que antes, todo llega cuando gusta y se va sin despedirse, si
sigue así no quiero volver a encariñarme.

Me aventuro dentro de los recuerdos sin compañía de nuestras

sombras, ninguna despedida es concluyente ¿volveremos a
encontrarnos en los hermosos recuerdos que compartimos? Una
despedida es como una señal de advertencia hoy vuelvo a despertar
con nostalgia.

Luego de atravesar esta eternidad como las palabras de consuelo

que alguien me regaló casualmente no es fácil eliminar un recuerdo,
no importa cuán grande sea. Y aunque el tiempo siga avanzando,
yo me aferro a este lugar en donde te encuentres.

GABRIELA MANSOUR
 REALIDAD Y
VANIDADES
Portadas con rostros perfectos y estándares de belleza
poco reales,

Revistas que promueven la falsedad y puras vanidades,

Es una industria que se sostiene en nuestras

inseguridades,

Mentiras superfluas que lastiman nuestras verdades

sustanciales.

El ser trasciende el encanto físico,

Nuestra esencia va más allá de lo que se considera

idílico,

Nuestras almas anhelan algo mucho más que lo

estilístico,

El espíritu requiere de algo más místico.

Compartamos quienes somos sin maquillaje,

Quitemos los filtros a nuestra realidad

Y reduzcamos el equipaje,

Jimena
No requerimos de más vanidad,

Garrón
Sino sororidad, en medio de este viaje.
Cuando vi tu rostro por primera vez,

Cambiaste mi vida.

Con tu sencillez y timidez.

Miradas y
Se enciende mi alma una ilusión, nada más
Algo sublime flota a mí alrededor.

Corazón veloz.

Tierna emoción en silencio

Descubriendo el amor.

Miradas y nada más, hay entre tú y yo,

Miradas que a la vez nos llevan a soñar.

Miradas que jamás se pueden olvidar,

Solo tú mi amor, has hecho de mi vida algo

especial.

Con tu llegada, mi amor enciendes

Esa llama que quema,

Con tu mirada tú me haces delirar,

Me haces soñar con esa mirada angelical. Erika

Cabezas
 Es tan aburrido soñar y luego despertar.

Despertar y encontrar la realidad.

Realidad donde no está.

Despertar y darse cuenta que nada es así,

Que todo es distinto.

Que el castillo no existe y el amor tampoco.

S Y ver caer lágrimas que mueren así… Así sin poder

hacer nada, nada.

O Es tan aburrido soñar y luego despertar.

Despertar para nuevamente empezar fingiendo que

Ñ
nada ha pasado.

Que todo está bien y finalmente aceptar la realidad.

A Cuando ya es momento de volver a soñar, sabiendo

que es un simple sueño,

Simplemente un sueño

R Que no tardará en desvanecerse.

Erika
Cabezas
Me dicen que debo dejarte; mientras tanto solo
quiero amarte.

Trato de renovarme, pero solo consigo lastimarme.

Prometiste estar conmigo, pero solo me dejaste en

un gran vacío.

Mis noches de desvelo cada vez son tristes y

amargas

Tu recuerdo sigue

MARZO
presente y en, cada
momento suelo creer
verte.

Quiero seguir mi
camino, pero solo caigo
en el mismo abismo.

Dicen que éramos perfección, pero solo fuimos

destrucción.

Tú qué opinas corazón, ¿crees que solo nos

causamos dolor?

Diana
Ypanaque
 Mi princesa hermosa, llegaste como una estrella
fugaz hace 18 años un 25 de diciembre. Llenaste
mi vida de mucha alegría y fue el día más especial
para mí, un regalito divino de Dios envuelto en
tanto amor, una estrellita a quien llamé Belén.
Eres la que ilumina mi vida entera y sin darme
cuenta, me hice padre de la rosa más hermosa de
mi jardín, que brilla cada mañana para mí.

Tú me enseñaste a ser Padre, eres mi razón de

vivir. Con tus encantos alegrías, travesuras y mu-
cho amor, logramos ir juntos por la vida momen-
tos inolvidables que siempre estarán presentes
en nuestros corazones, te tomé de la mano para
enseñarte a dar tus primeros pasitos, aprendí a
guiarte por el camino del bien.
A MI
Tu nacimiento nos llenó de mucha alegría, tú
primer día de clases una emoción inexplicable, tus
15 primaveras el momento más esperado para
HIJA
ti mi princesa, tú bachillerato un gran logro y
ahora en la universidad, creciendo para que en un
mañana no muy lejano seas una excelente profe-
sional para el bien de la sociedad.

Nunca cambies, mi princesa hermosa, con los va-

lores que te inculcamos desde niña: amor, respeto
y solidaridad.

Te amo por siempre: tu Papito Milton. Te amo hija

mía Belén
“QUERER ES PODER Y NUNCA
ES TARDE PARA SOÑAR “
En nuestras vidas cotidianas nuestros padres nos educan e
inculcan a estudiar, pero muchos de nosotros no tenemos
posibilidades de seguir adelante, por diferentes situaciones
especiales.

En mi caso, vengo de una familia de muchos hermanos,

para ser exacto somos diez, por la falta de factor económico
comencé a trabajar desde muy pequeño.

En la primaria deje el colegio para ayudar a mis padres,

pero un día encontré un gran amor que es mi amada
esposa quien me enseñó a soñar y que todo en la vida es
posible, si somos perseverantes y perseguimos nuestros
sueños y su lema es “Querer es poder“ y “Nunca es tarde
para cambiar“ y seguir soñando, pese a la edad que tengo
logre salir bachiller y ahora estoy en una universidad desde
siempre mi ángel Magaly Ortega es mi amada esposa que
me impulsa a seguir adelante para dar ejemplo.

A otras generaciones que si bien tienen posibilidades de

estudiar no lo aprovechan nunca abandonen el estudio
que es la mejor herencia que nos dejan
nuestros padres aprovechen jóvenes
a estudiar para que un mañana sean
excelentes personas y profesionales para
el bien de la sociedad.

ATTE : Un Soñador. Milton Mercado.

 IN
QU
IE
TU
Estaba sentada ahí…en la mesita de la
cocina, con el sol que le bañaba el rostro en
las mañanas, sentada ahí, comiendo las uvas, esas
D
que tanto le gustaba cosechar en verano, sentada, con la
mirada distante y absorta, ya sabía yo que después de una larga
pausa venía la pregunta, pero esta vez no; esa pausa se hacía
cada vez más eterna.

En ese momento solo me dediqué a observarla, talvés imaginar

que tenía en mente, esa mente que sabía cómo ordenar las
palabras tan bien que cuando sus labios la pronunciaban ya te
sentías culpable, tan culpable como aquel prisionero confeso.
Ella era mi psicóloga, mi maestra, mi compañera, no cabía
duda alguna que si ella me platicaba tenía que reflexionar, cada
palabra, cada letra diría yo.

Los minutos pasaban y cada segundo sentía más los nervios, mi

corazón palpitaba a un ritmo acelerado, las gotas de sudor caían
por mi rostro denotando cada facción de nerviosismo; afuera un
sol insoportable de esos que te dejan sin aliento, pero ella estaba
ahí, con esa mirada profunda y aún no conseguía descifrar lo
que venía, cada segundo se volvió una eternidad, cada minuto
en una perpetuidad ya quería que comience a gesticular, por lo
menos una palabra, la primera, la que sea necesaria para que
acabe esta desesperación, pero seguía ahí, sentada y callada en
la mesita de la cocina.

Silvía
Beltrán
 ¿Sueños despiertos, sueños
dormidos?
¿Qué tan grande es tu sueño?

¿Es tan grande como para motivar tu despertar cada

día?

¿O sólo son ideas al azar? ¿Solo sueños dormidos?

¿Tu sueño es tan grande que permite tu imaginación

volar?

La realidad parece ponernos barreras; pero qué tan

grande es tu sueño.

¿Es tan grande que te permite romper la muralla de

la realidad?

¿Qué tan perseverante eres para lograr tu sueño?

La fuerza con la que queremos volver realidad

nuestros sueños, nos da esa motivación para lograrlo.

Querer vivir en seguridad, limita permitirnos soñar,

pero tropezar en el proceso nos empuja cada día un
poquito más hacia adelante que nuestros sueños sean
más grandes que el miedo que nuestros sueños dejen

Patricia
de estar dormidos y estén despiertos.

Guamán
 Un tiempo extraño

Mi viejo amigo estaba sentado a la luz de

la fogata, se lo veía algo pensativo, talvés
extrañado. El punto es que no se veía muy bien,
era extraño verlo así nada paso antes del viaje o
por lo menos no nos lo contó.

A los dos días de la noche en la fogata, él

desapareció y no lo volvimos a ver hasta unos
días después, el susto que nos pegó no fue nada
placentero, pensamos que pudo morir. Cuando
nos propusimos preguntarle dónde había
estado esos días, nos vio extrañado porque él
ni siquiera recordaba siquiera haber venido con
nosotros de viaje

Luego a los tres días me paso algo a mi según

los chicos yo desaparecí dos días, pero para mí
fueron unos minutos pues lo que recordaba es
que Sali a caminar y ver un poco los arboles del
bosque, no teníamos una explicación para esto
los chicos creían que fue alguna broma de mi
parte.

En la noche de ese mismo día un golpe nos

despertó, cuando salimos a investigar lo que vimos nos dejo la
piel helada la fogata estaba prendida en el patio de la cabaña
y nosotros estabas allí sentados, pero mas viejos mucho mas
viejos, ellos/nosotros se dieron cuenta de que los mirábamos
porque de la impresión tire la vela que tenía en las manos

Nos invitaron a tomar asiento a su lado como si fuera algo

normal para ellos, el primero en acercarse fue mi amigo se
mientras mas se acercaba a su yo este iba rejuveneciendo
y el aumentando de edad hasta que tenían (por lo menos
en apariencia) los dos tenían la misma edad, luego fueron
de uno en uno los demás cada uno terminaba en diferentes
rangos de edad en conjunto con su otro yo hasta que al final
solo quedaba yo dentro de la cabaña todos me estaban viendo
como si esperaran a que fuera, cuando al fin me decidí de ir vi
como yo no cambiaba demasiado termine siendo el mas viejo
de todos ahí.

Lo siguiente que pasó no puedo explicarlo con certeza, todos

estábamos tan callados, pero al mismo tiempo entendíamos
sin necesidad de palabras, estuvimos alrededor de unas 3
horas en ese estado (o por lo menos eso es lo que sentimos) con
la primera luz del amanecer nuestros otros yo desaparecieron
ese mismo día volvimos a la ciudad, intentamos sacar alguna
conclusión de que fue lo que nos pasó ese último día lo único
que estábamos seguros era que ese fue un tiempo extraño.

Jan Sivila
 Y así va pasando el tiempo, arrasando con todo
lo que trae consigo, entre insomnios y rutinas E
nos vamos borrando, entre tiempo y espacio no
sabemos explicarlo. De pronto nos topamos con l
alguien que nos pregunta la definición de nuestro
irónico espacio, pero este se resume en la simple
capacidad de sentir las cosas, sintiéndote tan lleno
o tan vacío sin ningún miedo en medio. Lo cual
a veces se siente bien, porque es fácil de explicar,
pero que difícil resulta tratar de entender lo que
t
se siente al ser todo y nada en absoluto tratando
de explicarle eso a alguien que se ha perdido en el i
espacio. La vida es así, aquello que resultar fácil
de explicar, pero a veces difícil de entender.
e
Tan efímera, como un último respiro.

Tan eterna, como un último recuerdo.

m
Tan complejo, como una despedida, aquella no p
deseada.

Tan simple, como un abrazo. o

Así se nos va la vida, dejándonos atrapados en el
tiempo.

Valeria
Vargas
 Había una vez, una ancianita que se iba a
su casa por un sendero entre dos montañas,
era como a las dos de la mañana cuando la
ancianita escuchó unos ruidos muy extraños
tras de ella, la ancianita recordó una vieja
historia que le habían contado
sus abuelos tiempo atrás.
SOÑANDO
Resulta que hace muchos años,
por el lugar que ella transitaba, MITOS
era el cementerio del lugar y que
cada noche a partir de las 00:00 la almitas
salían o despertaban de su descanso para
poder ver a sus familiares, a la ancianita
le dio miedo y se fue corriendo, fue tanto el
susto que se despertó y fue a tomar un poco
de agua.

Arcelia
Zárate
Un día te encontré,
al siguiente te
seguí, luego te
soñé, pasó un
tiempo y era parte
de vos.
Hoy no te hallé,
pensaba en un
mañana y ayer te
perdí.

José A..
Coca