La Sociología de La Violencia
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Sociología
JESSTE Bernard hizo notar recientemente que en las dos o tres u'lti-
mas decadas, la sociologia de la interacci6on habi a quedado relati-
vamente postergada en comparacion con la sociologia cultural, en los
Estados Unidos, ya que sobre todo, la teoria sociologica del conflicto
"permanece esencialmente en el mismo sitio en que la dejo Simmel." 1
Por otra parte, subraya el hecho de que los comunistas han culti-
vado bastante este terreno y sugiere que el descuido relativo de la socio-
logia del conflicto puede deberse a las siguientes razones: las explica-
ciones culturales de los fenomenos sociologicos son mas faciles sobre
nuestras propias personalidades, que las basadas en la interaccion; los
sociologos han deseado a toda costa evitar la identificacion con el mar-
xismo o el socialismo; hay un temor muy difundido de que si se estudia
el conflicto, se le agrave, se le provoque o se le apruebe; las poderosas
organizaciones de lucha no desean que se desarrolle una ciencia del con-
flicto; no queremos enfrentarnos al hecho de la existencia de determi-
nados conflictos y, finalmente, la dificultad para conseguir datos ade-
cuados es muy grande.
Podemos ir mas adelante y hacer notar que no solamente se ha des-
cuidado la sociologia del conflicto, sino que uno de sus aspectos mas
1 Jessie Bernard: "e En donde esta la moderna sociologia del conflicto ?"
en The American Journal of Sociology, LVI, (1 de julio, 1950), pp. 11-17.
Evaluaciones de la violencia
6 Carr clasifica, op. cit., pp. 127-128, a los que tratan de separar al hombre
moral de la politica en: 1) a los que profesan la doctrina de la no resistencia, "un
boycott a la politica"; 2) los anarquistas que tratan de crear "una sociedad moral
en la que el poder y por consecuencia la politica, queden totalmente eliminados" y
3) los que "quieren dar al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios."
Esta aUltima posici6n queda ejemplificada en la moderna teologia de Karl Barth.
7 W. G. Sumner, War and Other Essays (New Haven: Imprenta de la
Universidad de Yale, 1911).
8 Sumner, Folkways (Boston: Ginn. & Co., 1906), p. 64.
9 Un duro ataque sobre la "direccion religiosa y educativa" que tiende a
"perpetuar el dualismo que confunde los esfuerzos para lograr en America una
politica mas racional", v6ase: G. A. Almond, The American People and Foreign
Policy (Nueva York: Harcourt, Brace, 1950), Capitulo vii, "The Elites and
Foreign Policy", pp. 136-157, y especialmente las pp. 153-157. El terreno de la
ciencia social, queda particularmente aislado por Almond, como "el sector de
preparaci6n de la elite quie ha fallado a su mision," (p. 154).
16 Por ejemplo, a los niiios de los paises autoritarios se les ensefia a observar
determinadas reglas por lo que se refiere a stis paisanos y otras, en relaci6n con
los capitalistas, los judios, etc.
20 Para un estudio detallado dc este tema, v6ase Carr, op. cit., capitulo 4, "The
Harmony of Interests", pp. 54-80.
Asi pues, desde ese punto de vista, la guerra y la paz son iguales,
y cada una representa solamente una fase de la voluntad nacional en
accion. La aplicacion de esta doctrina a las recientes medidas de politica
interna e internacional en todo el mundo, ha trastornado el concepto tra-
dicional en las relaciones diplomAticas. Este tipo de guerra emplea prin-
cipios fundamentales tales como el temor, la duda, la desconfianza que,
son antiguos acompafiantes de la guerra militar. Pero su tactica y estra-
tegia inmediata tienen muy poca relaci6n con el panorama de la politica
mundial a principios del siglo. Es una operacion ofensiva relacionada
con las ofensivas diplomatica y militar, destinadas a destruir la moral en
la retaguardia del enemigo por cualquier metodo, (ya sea el terror o la
seduccion) que se considere apropiado. Se manifiesta en la estrategia
extendida que se expande detr'as de las lineas enemigas con insultos di-
plom'aticos y trampas, por una parte, y quintas columnas y simpatizadores,
por la otra. Espias, saboteadores, agentes secretos y traidores son algunos
de los elementos empleados para poner en prnactica esta estrategia y esta
t'actica.
El problema basico
que desean apasionadarnente la paz. Ha sido elegida por los que estan
(lispuestos a recurrir a la violencia para lograr ventajas politicas". 24