Hauser Arnold

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HAUSER ARNOLD

POSICION SOCIAL DEL ARTISTA EN EL RENACIMIENTO


1 - PERTENENCIA SOCIAL DEL ARTISTA:
La crecida demanda de arte en el renacimiento hace que el artista deje de ser artesano y se
convierta en una clase de trabajadores intelectuales. (Comienzan a formar un estrato
económicamente asegurado y socialmente consolidado). Los artistas de los comienzos del s XV
no se diferencian ni por su origen ni por su educación de los elementos gremiales. Reciben el
nombre tomándolo del oficio de su padre, de su aldea o región de origen. Están sometidos a
las regulaciones gremiales y no a su talento, sino al aprendizaje realizado conforme a las
prescripciones del gremio.

2 -TIPO DE FORMACIÓN. (TRABAJO COLECTIVO).

Se forman en talleres de manera práctica. Entran luego de adquirir algunos conocimientos de


lectura, escritura y cuentas, bajo la disciplina de un maestro, y suelen pasar años junto a él. Los
aprendices ya no van al primer taller que se les presenta, sino que buscan un maestro
determinado, comenzado el aprendizaje, con trabajos manuales de todas clases, como la
disposición de los colores, la fabricación de lienzos; viene después el encargo de pasar algunas
composiciones del cartón al cuadro, pintar paños etc. y termina finalmente con la ejecución de
obras enteras sin otra base que simple bosquejos e indicaciones. (El colaborador es muchas
veces un artista equiparable al maestro). Ej.: Leonardo y Verrochio.

Hacia finales  del s. XV el proceso de la creación artística se efectúa todavía por completo en
formas colectivas, para la realización de trabajos grandes. Ej.: el taller de Ghiberti para las
puertas de baptisterio conto con más de 20 colaboradores.

Los talleres artísticos reciben también encargos de rango secundario y de tipo artesanal,
aparte de pinturas, muestras para tiendas, tallas pintadas, dibujos, etc.

3- CONTRATOS, COMO SE PAGAN, MONTOS.


Un cambio fundamental en los criterios sobre el trabajo artístico resultó la resolución de
principio de que no había de ser obligatoria la agremiación para los artistas que no tuvieran
tienda abierta. Los artistas del primer renacimiento están equiparados a los artesanos de la
pequeña burguesía también en el aspecto económico. Es significativo que los precios se
mantuvieran en un nivel medio general, y que incluso los artistas más famosos no fuesen
mucho mejor pagados que los medianos y que los mejores artesanos. Los artistas tenían que
pedir anticipos ya durante el trabajo, y los clientes a menudo sólo podían pagar los materiales
a plazo. También los príncipes luchaban con la escasez de dinero. En los grandes encargos
artísticos, todos los gastos, tanto de materiales como los salarios, e incluso muchas veces hasta
la manutención de ayudantes y aprendices, corrían a cargo del cliente, y el propio maestro,
recibía sus honorarios en proporción al tiempo empleado.

La pintura conforme a salario siguió siendo la regla hasta finales del siglo XV. En la medida en
que la profesión artística se desliga del artesanado van cambiando poco a poco todas las
condiciones que se establecen en los contratos.

4 - INDEPENDENCIA DE LOS GREMIOS:


La mayor independencia de los artistas italianos frente al gremio - en ello se fundamenta su
posición privilegiada- es, el resultado de su repetido trabajo en las cortes. En Italia el artista va
a menudo de una corte a otra, de ciudad en ciudad, invadiendo el relajamiento de las
prescripciones gremiales, que están pensadas para las relaciones locales y sólo pueden
cumplirse dentro de los límites de la localidad. Como los príncipes estaban interesados en
ganarse para su corte maestros hábiles, artistas determinados. Estos habían de ser liberados
de las limitaciones gremiales. No podían ser obligados a tomar en cuenta las reglamentaciones
profesionales de la localidad para la ejecución de sus encargos, ni pedir a las autoridades del
gremio autorización para trabajar. Estos pintores áulicos errantes ya por adelantado fuera de
la jurisdicción del gremio.

En el último cuarto del s XV se comienzan a pagar en Florencia precios relativamente altos por
pinturas al fresco. Los más celebrados maestros del cinquecento, como Rafael, Tiziano,
disponen de ingresos considerables y llevan una vida magnífica. Sobre el aumento de los
honorarios de los artistas tuvo sin duda la mayor influencia, junto a la creciente demanda
artística y la subida general de los precios, aparece el primer plano del mercado de arte y hace
una competencia sensible a los clientes artísticos de Florencia.

5  -ROL DE HUMANISTAS:
La liberación de pintores y escultores de las cadenas de la organización gremial ha sido
atribuido a su alianza con los humanistas; los humanistas tomarán partido por ellos.

El servicio prestado por los humanistas a los artistas del renacimiento en su afán de
emancipación es indiscutibles;  los reforzaron en su posición sobre del mercado de arte, y les
pusieron en la mano armas con las que podían hacer valer sus pretensiones frente a los
gremios. Para los artistas, los humanistas eran los fiadores que acreditan su valor intelectual,
los humanistas reconocían en el arte un eficaz medio de propaganda para las ideas en que
fundamenta su dominio intelectual. La emancipación del arte frente al espíritu de la artesanía
comenzó con el cambio del antiguo sistema de enseñanza y con la eliminación del monopolio
docente de los gremios.

Se sustituye la autoridad de los maestros por el modelo de la naturaleza, y montaje docente de


la educación académica en la que el lugar de los antiguos y modelos los ocupan ideales
artísticos fundamentados científicamente. Ya en los comienzos del quattrocento los
aprendizajes reciben, junto a las instrucciones prácticas, los fundamentos de la geometría. Los
maestros organizan en los talleres cursos de dibujo, por una parte, las academias particulares,
con su enseñanza práctica y teóricas.
Alberti, es el primero en expresar la idea de que las matemáticas son el cuerpo común del arte
y de la ciencia, ya que tanto la doctrina de las proporciones como la teoría de la perspectiva
son disciplinas matemáticas, intentan comprender el mundo por medio de experiencias, y
extraer de ellas leyes racionales.

6  -BIOGRAFÍAS, AUTOBIOGRAFÍAS, AUTORRETRATOS Y FIRMAS.

En la primera mitad del quattrocento comienza ya la época de las biografías de artistas,


Brunelleschi es el primer artista plástico cuya biografía es escrita por un contemporáneo. El
concepto moderno de la personalidad creadora penetra en la conciencia de los hombres, y
aumenta creciente sentido que el artista tiene en sí mismo, los artistas comienzan a firmar sus
obras, han dejado autorretratos. Uno de los signos más importantes de la nueva conciencia
que los artistas tienen en sí mismos comienzan a emanciparse del encargo directo. Ya no
ejecuta los encargos con la antigua fidelidad. Emprenden la solución de los temas artísticos
muchas veces espontáneamente.

7 - CAMBIO EN LA RELACIÓN CON LOS COMITENTES.


El cambio decisivo ocurre a comienzos del cinquecento desde entonces los maestros famosos
ya no son protegidos de mecenas, sino de grandes señores ellos mismos. La emancipación del
artista; entonces se convierte en genio, el mismo es objeto de veneración: se pone de moda.
La concepción artística del renacimiento es el descubrimiento de la idea del genio, es decir de
que la obra de arte es creación de la personalidad autónoma. A personalidad es más rica y
profunda que la obra y no puede llegar a expresarse por completo en ninguna realización
objetiva.

8  -VALORACIÓN DEL DISEGNO (DIBUJO, BOCETOS, IDEA).

El interés y la creciente predilección por el dibujo, el proyecto, el bosquejo, el boceto, son


nuevos pasos en la misma dirección. El dibujo y boceto se convirtieron para el renacimiento en
algo importante no sólo como forma artística, sino también como documento y como huella
del proceso de creación artística; se reconocía en él una forma expresiva especial, distinta de la
obra de arte terminada; lo que en él se apreciaba era la invención artística en su punto de
origen. el dibujo se convirtió precisamente en la fórmula de la creación artística para el
renacimiento, por que ponía la manera más destacada en valor lo fragmentario, incompleto e
inacabable.

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