Osiris - Wikipedia, La Enciclopedia Libre
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Las primeras representaciones de Osiris se remontan al siglo xxv a. C. y su culto duró hasta el
siglo vi d. C., cuando el templo de Isis en la isla de File, el último existente en Egipto, fue
clausurado en torno al año 530 por orden del emperador Justiniano.1
Índice
Introducción
Etimología
Primeros testimonios
Arquetipos y asociaciones
Representaciones
Epítetos
Mitología
Osiris, hijo de Nut
Osiris, el amado de sus hermanas
Isis
Neftis
Soberano egipcio mítico
Osiris rey
Osiris, señor del Maat
Asesinato y resurrección
Textos de las Pirámides
Relato de Plutarco
Pilar Dyed y rituales de regeneración
Divinidad cósmica
Osiris y la Duat
Duat
Regeneración nocturna
Osiris, señor por millones de años
Osiris Orión
Osiris el engendrador
Divinidad funeraria
Osiris señor de occidente
Osiris Ounennéfer
De Osiris-Apis a Serapis
Divinidad de la vegetación
Osiris, señor de la simiente
Fiestas del mes de koiahk
Culto a las reliquias sagradas
Osiris en todas sus tumbas
Falo de Mendes
File y el santuario de Abatos
Amenazas mágicas contra el culto
Osiris y Abidos
Necrópolis real
Cabeza
Festividades en su honor
Estelas votivas
Véase también
Referencias
Bibliografía
Bibliografía adicional
Enlaces externos
Introducción
Etimología
Primeros testimonios
Otro de los testimonios arqueológicos más antiguos es una inscripción en la que figura el nombre
de Osiris en el dintel de la tumba del sumo sacerdote de Ptah Ptahchepses, que murió bajo el
reinado del faraón Nyuserra. Descubierto en Saqqara, la gran necrópolis de Menfis, el dintel se
conserva en el Museo Británico de Londres.8
Los Textos de las Pirámides, que contienen letanías y encantamientos recitados durante las
ceremonias funerarias reales, grabados en las paredes de las cámaras funerarias del faraón Unis,
último miembro de la dinastía V, no permiten asegurar dónde y cuándo apareció el culto a Osiris,
sin embargo, el Capítulo 219 hace referencia a diversos lugares de culto ubicados en varias
ciudades del valle del Nilo, incluidas Heliópolis, Busiris, Buto, Menfis y Hermópolis Magna.
Sorprendentemente Abidos no se menciona en esta lista.9 El culto a Osiris fue introducido en esta
ciudad durante la dinastía V y era el lugar de peregrinación osírica más importante del Imperio
Medio de Egipto; los Textos de las Pirámides mencionan que el cuerpo del dios asesinado fue
encontrado cerca de las orillas del Nilo en Nedit (o Gehesti), un territorio cerca de Abidos.10
Arquetipos y asociaciones
Según el egiptólogo francés Bernard Mathieu, la aparición de este dios fue el resultado de una
decisión real, porque su culto se extendió rápidamente por todo Egipto durante los inicios de la
dinastía V.11 Su nombre es un juego gráfico voluntario basado en el jeroglífico que representa el
trono; desde el principio, Osiris estuvo unido a la diosa Isis, que se simboliza con un trono. Osiris
es el señor de los funerales y juez de los difuntos. Su representación es antropomorfa, muy alejada
de las formas animales que adoptan otras deidades del período predinástico (bóvidos, cocodrilos,
halcones).12 El dogma de Osiris fue desarrollado por el clero de Heliópolis bajo el control del
poder monárquico, que fue el encargado de difundirlo por todo el país, probablemente para
afianzar su influencia en los grandes templos como los de Busiris, Abidos o Heracleópolis
Magna.13
Representaciones
Estaba íntimamente ligado a la monarquía egipcia y se le veía como un rey muerto y luego
deificado y sus atributos son, por tanto, los de los faraones. Aunque estaba considerado un
gobernante de todo Egipto, sus representaciones lo muestran solo con la corona blanca Hedjet, un
símbolo del Alto Egipto; esta corona tiene la forma de un gorro alto que se estrecha hacia arriba y
termina en una protuberancia, aunque con Osiris tradicionalmente solía complementarse con dos
grandes plumas laterales, probablemente de avestruz, y que se conoce como corona Atef. Sus otros
símbolos reales son el cetro de Heka y el flagelo de Nekhekh que sostiene con las manos cruzadas
sobre el pecho. Al ser un dios muerto, sus representaciones lo muestran como un cuerpo
momificado en posturas diversas: acostado en su lecho funerario, sentado en el trono o de pie
como un ser que ha vencido a la muerte.20
Osiris muerto Sentado en su De pie rodeado de
rodeado de sus trono. Libro de los dos nebris. Tumba
hermanas aladas. muertos de de Sennedyem,
Templo de Dendera. Padiamonet. dinastía XIX.
Dinastía XXII.
Epítetos
Mitología
El capítulo 219 de los Textos de las Pirámides asimila de forma mágica al faraón difunto con
Osiris, el dios que fue reincorporado a la vida. Se exhorta a todos los dioses de la familia de Osiris a
devolver la vida al rey muerto como lo hicieron con Osiris. En este capítulo se mencionan los
diferentes lazos familiares que mantienen los dioses de Heliópolis entre ellos: Osiris es hijo de
Atum, de Shu y Tefnut, de Geb y Nut.25 Otros textos nos hablan de que Atum creó a Shu y Tefnut
y que estos últimos son los padres de Geb y Nut.26 La narración de los lazos familiares prosigue
con la mención de los hermanos de Osiris, afirmando que sus hermanos y hermanas son Isis, Seth,
Neftis y Tot, y que Horus es su hijo.27
Isis
Isis estaba considerada por los antiguos egipcios como su esposa y en este papel su culto fue muy
popular, especialmente durante el periodo tardío de Egipto. Sin embargo, cuando el culto a los
dioses egipcios comenzó a declinar en su país de origen, la veneración de Isis, la viuda doliente que
salvó de la muerte a los iniciados, continuó fuera de las fronteras de Egipto, en Grecia (Atenas,
Delfos, Corinto), península itálica (Roma y Pompeya) o en Germania (Mogontiacum). Osiris (o su
forma grecorromana Serapis) siempre estuvo vinculado a ella, pero la esposa eclipsó al marido en
los corazones de los devotos.28
La estela funeraria de Amenmose (dinastía XVIII), actualmente en el
Museo del Louvre, es el documento arqueológico egipcio más
completo que se conserva sobre el mito de Osiris. Incluye el Gran
Himno a Osiris, con pasajes dedicados a su afligida esposa. Seth
asesinó a Osiris y luego hizo desaparecer el cuerpo; Isis, por el poder
de su magia, revive a Osiris, el dios con un corazón débil. Luego, tras
su unión, concibió a Horus como el futuro heredero al trono:
Neftis
En su tratado, Plutarco dice que Osiris, por error, fue infiel a Isis con
su hermana gemela Neftis, la esposa de Seth; de esta relación adúltera
nació Anubis, el dios con cabeza de perro.31 Un párrafo del papiro de
Brooklyn (dinastía XXVI) menciona que en la ciudad de Letópolis se
encuentra una estatua que representa a Neftis con la forma de la leona
Sejmet abrazando a la momia de Osiris,32 una actitud que es más la
de una esposa que la de una amante, hecho que parece confirmarse
por dos imágenes del Templo de Edfu donde Neftis aparece con el
nombre de Onnophret, denominación hace de Neftis la contraparte
femenina de Osiris en su papel de Ounennéfer (la existencia perfecta).
En una imagen Neftis protege la momia de Osiris tras devolverle la
cabeza y la vida; además, el nombre de la diosa está escrito en un
Representación de Neftis
cartucho, lo que la convierte en una esposa legítima.33 Isis debe
alada tallada en el
entonces considerarse como la esposa terrenal de Osiris y Neftis como sarcófago de Ramsés III,
su esposa eterna, la que lo acompaña en la otra vida. Plutarco escribe dinastía XX (Museo del
sobre las dos hermanas de Osiris: «Neftis, de hecho, designa lo que Louvre).
está bajo tierra y lo que no vemos; Isis, por el contrario, lo que está en
la tierra y lo que vemos.»34 Neftis era la niñera del joven Horus y lo
protegió de la furia de Seth escondiéndolo en los pantanos de Khemmis; por esta protección y para
escapar de la venganza de Seth, obtuvo el favor de estar con Osiris en el inframundo:
Recuerda lo que hice por ti, hija (mía): Seth, lo mantuve alejado de ti, yo era la niñera
que te llevaba en brazos y te daba leche. ¡Te salvaste en Khemnis, porque me negué a
reconocer el rostro de Seth por ti! ¡Dame solo una hora para que pueda ver a Osiris por
lo que hice por ti!
Extracto del Papiro de Imhotep.35
Osiris rey
El capítulo 175 del Libro de los muertos indica que fue coronado en Heracleópolis Magna por el
dios creador Atum-Ra. La coronación de Osiris ofrece la oportunidad de un diálogo en el que el
verbo creador de las dos deidades generó hechos y lugares míticos de la teología egipcia; a
continuación se muestra el texto que se encuentra en los recipientes sagrados del templo de
Heracleópolis:
Entonces Osiris tuvo un dolor de cabeza, debido al calor de la corona Atef, que estaba
sobre su cabeza (el primer día que la había puesto sobre su cabeza) para que los dioses
le temieran. Cuando Ra volvió en paz a Heracleópolis para ver a Osiris, lo encontró
sentado en su casa, con la cabeza hinchada a causa del calor de la corona. Entonces Ra
derramó esta sangre y el icor de este absceso, y se hicieron un charco. Entonces Ra de
dijo a Osiris: «Mira, has formado un estanque con la sangre e icor que ha fluido de tu
cabeza.» —De ahí este estanque sagrado en Heracleópolis.
Extracto del capítulo 175 del Libro de los muertos.38
Plutarco relata que Osiris enseñó a su pueblo modales civilizados para que los hombres no se
parecieran a las bestias salvajes y que también les enseñó agricultura y respeto por los dioses y las
leyes.39 Los documentos arqueológicos egipcios más antiguos relativos a Osiris coinciden con este
relato de Plutarco. Un fragmento de un arquitrabe de la dinastía V
indica que, desde el comienzo de su culto, se le denominó «El gran
dios, señor de Maat, Osiris que preside en Busiris y en todos sus
lugares».40
Asesinato y resurrección
La oración se puede dividir en dos secuencias. La primera evoca el martirio de Osiris. Las puertas
del cielo se abren para dejar pasar a los dioses de la ciudad de Pe, una localidad situada en el Bajo
Egipto. Probablemente es Horus y sus dos hijos Amset y Hapi. Los dioses se acercan al cuerpo de
Osiris, atraídos por los lamentos de Isis y Neftis; en señal de duelo y en honor al difunto, se
golpean los muslos, se erizan el pelo, baten las manos y se niegan a aceptar su muerte. Le exhortan
a que se despierte para que pueda escuchar lo que Horus hizo por él y
le anuncian que su asesinato sería vengado. Seth había golpeado y
matado a Osiris como un simple bovino y luego lo ató. Horus le hizo
saber a su padre que había hecho lo mismo con Seth y luego lo puso
bajo la custodia de Isis.50 El resto del rezo se refiere al renacimiento
del dios Osiris. En el lago de la vida, el difunto toma la forma del dios
chacal Upuaut. Horus ofrece a su padre sus enemigos sethianos
derrotados, traídos por Tot. Entonces el hijo entronizó al padre como
caudillo de los muertos entregándole el cetro uas. Después de ser
purificado por Neftis, Osiris es perfumado por Isis. Las dos hermanas
recogieron su carne y ataron sus miembros. Le devuelven los ojos en
forma de las barcas del día y de la noche (Sol y Luna). Los cuatro hijos
de Horus participaron en la reconstrucción de Osiris. Se realiza el
ritual de la apertura de la boca y los ojos. Vuelto a la vida por Shu y Osiris, Anubis y Horus.
Tefnut, Osiris abandona la Duat y se eleva hacia Atum en dirección a Tumba del faraón
Horemheb, dinastía XIX de
los campos paradisíacos.51
Egipto.
Relato de Plutarco
¡Levántate, Osiris! Tú tienes (otra vez) tu espalda, (ô) tú cuyo corazón ya no late; tú
tienes tus vértebras, (ô) aquél cuyo corazón ya no late. ¡Ponte de costado, déjame poner
el agua bajo ti! Te traigo la columna Dyed de oro; ¡Que te alegres por ello!
Capítulo 155 del Libro de los muertos.56
Después del Imperio Nuevo el pilar Dyed se vuelve antropomórfico y sus representaciones eran
similares a las de Osiris. En los relieves del templo funerario de Seti I, el pilar, como un Osiris
resucitado, renace y vuelve a la vida después de haber sido rehecho por el faraón Ramsés II. Allí, el
rito de la erección del pilar Djed tiene como fin devolver la vida al dios Osiris. El pilar Dyed tiene
dos ojos Udyat, diferentes coronas (incluida una con dos plumas de avestruz) y está cubierta con el
taparrabos real. En la escritura jeroglífica, el Dyed es el signo de la estabilidad. En el ritual de
Abidos, esta noción de estabilidad se refiere a la cohesión necesaria de las Dos Tierras formado por
la unión del Alto y Bajo Egipto.57
Ritual de erección Detalle. Detalle.
del pilar Dyed.
Capilla de Osiris del
templo funerario de
Seti I.
Divinidad cósmica
Osiris y la Duat
Duat
La Duat es un lugar mítico que no tiene una ubicación geográfica precisa. En ocasiones se sitúa en
el cielo, pero otras en la tierra. Los egiptólogos traducen el término como infierno o estancia de los
muertos o inframundo, aunque no tiene una correspondencia exacta con estos dos conceptos. En
egipcio antiguo la raíz de la palabra duat se aproxima al verbo duâ 'orar, adorar', aunque la
palabra duat, bajo otra acepción, también puede significar 'alabanza, himno, adoración', pero
también 'amanecer, mañana y aurora'. El planeta Venus es el duâu netjer 'dios de la mañana' o
simplemente Duat. La región de Duat podría ser entonces un punto de encuentro donde los vivos y
los muertos pueden alabar la reaparición de la luz cuando las tinieblas de la noche desaparecen
ante el renacimiento del sol al amanecer.58
Regeneración nocturna
En el Imperio Nuevo aparece un nuevo tipo de literatura funeraria: los «Libros de lo que hay en la
Duat». Estas obras están destinadas a personalidades de la realeza y aparecen en las paredes de
sus tumbas, cenotafios o sarcófagos.
Estos textos, a diferencia del Libro de los muertos, no son recopilaciones de fórmulas mágicas de
procedencia heterogénea, si no textos invariables que describen las ricas ilustraciones que
acompañan. El texto más antiguo que se conoce es el Libro del Amduat, que apareció bajo
Tutmosis III. La primera copia completa se encontró en el sarcófago de Seti I; la duodécima y
última secuencia de esta composición contiene una representación del momento en que el sol
emerge del mundo subterráneo para renacer al amanecer. Esta escena es una imagen de la idea
cosmológica de los egipcios del Imperio Nuevo.59
El dios Nun parece surgir de las aguas primordiales. Alza la barca solar con sus dos largos brazos.
A bordo, el escarabajo Jepri (símbolo del renacimiento) sostiene el disco solar. A ambos lados del
escarabajo, las diosas Isis y Neftis parecen dar la bienvenida o impulsar el sol renacido. Neftis es
recibida en los brazos de Nut, la diosa del cielo. Representada al revés,
la diosa está de pie sobre la cabeza de Osiris, cuyo cuerpo forma un
bucle que contiene la Duat. La nota dice: «Es Nut quien recibe a
Ra».60
Osiris Orión
Soy Orión, el que llegó a la Doble Patria, el que navega ante el marco del cielo [las
estrellas] en el cuerpo de su madre Nut; ella estaba encinta conmigo según su deseo, y
dio a luz alegría a mi corazón.
Extracto del capítulo 227 de los Textos de los sarcófagos.67
Osiris el engendrador
Este nacimiento mítico y astronómico se basa en una serie de juegos de palabras teológicas: Soped,
el nombre egipcio de la estrella Sirio, significa puntiagudo, agudo, hábil, ingenioso y Sopedet
significa triángulo y eficiencia. La estrella Sirio-Soped puede referirse a una de las tres puntas del
triángulo que forma con las estrellas Betelgeuse y Rigel, con Sirio-Soped con un papel más
importante porque este triángulo equilátero apunta hacia ella. Osiris-Orión es el dios en letargo;
tres estrellas forman su falo (en la actualidad se considera que es su cinturón) apuntando hacia la
constelación del Can Mayor: para los egipcios, ésta es Isis en forma de un pájaro, el milano, que
lleva en su seno a su sucesor, Horus-Soped (Sirio), quien lucha de forma eficaz para restituir a su
padre a su vida y sus funciones reales.70
Divinidad funeraria
El papiro Chester Beatty I, que data del reinado de Ramsés V (dinastía XX), incluye el relato Las
contiendas entre Horus y Seth. La historia cuenta las luchas internas que se libraban en el seno de
la familia de Osiris.71 El rey Osiris está muerto. Durante ochenta años, Horus y Seth han estado
disputándose la sucesión al trono. Los dioses egipcios se sientan como jueces en un tribunal
presidido por Ra. Están divididos en dos bandos que tienen el mismo poder. Horus, un
adolescente sin experiencia, tiene el apoyo de una facción liderada por su madre, Isis. Por su parte
Seth, un valiente defensor de la barca solar contra Apofis, tiene el
apoyo de Ra. Si Horus debe hacer frente a los ataques mágicos de
Seth, este tiene que enfrentarse a los de Isis. Después de multitud de
sucias maniobras, los dioses del tribunal están cansados de la
indecisión del viejo Ra. Todos los fallos del tribunal son favorables a
Horus pero en cada ocasión Seth puede cuestionarlos debido a su
influencia sobre Ra.72 Por consejo de Tot y Shu, Ra envió una carta a
Osiris para conocer su opinión. En respuesta, el dios difunto hace
hincapié en sus propios méritos:
Es realmente perfecto, realmente perfecto, todo lo que has creado, ¡oh creador de la
Enéada! Pero nos aseguramos de que la justicia desapareciera en el inframundo. Así
que considera la situación, tú. Este país en el que me encuentro está lleno de
mensajeros con rostros feroces, que no temen a ningún dios ni (ninguna) diosa. Si los
hiciera salir, me devolverían el corazón de todos aquellos que han cometido actos viles,
pero manifestándose aquí, en mi compañía. ¿Y por qué paso mi vida aquí, en paz en
occidente (el mundo subterráneo), mientras todos estáis ahí fuera? ¿Quién es más
fuerte que yo? Pero mira, ellos inventaron la mentira. Y cuando Ptah […] creó el cielo,
¿no dijo a las estrellas que había en él: «¿Te acostarás en Occidente todas las noches,
donde reside el rey Osiris? Entonces, los dioses, los nobles y la gente también se
acostarán en el lugar donde tú estás» —eso es lo que me dijo.
Las contiendas entre Horus y Seth.73
Osiris Ounennéfer
Los antiguos egipcios no veían la muerte como algo natural. Al identificar a todos los muertos con
Osiris, el dios asesinado, concebían la muerte como el cruce de un umbral entre el mundo terrestre
y el más allá. La muerte es una crisis temporal que puede resolverse por medio del ritual funerario.
El juicio de Osiris simboliza este paso crucial porque solo los moralmente puros pueden celebrar
los ritos, solo el que está sin pecado comparece ante el tribunal de Osiris.74 Esta pureza se ha
destacado desde el Imperio Antiguo de Egipto en los textos de tumbas y mastabas. Los dioses, por
intercesión del rey, otorgan a los siervos de la monarquía el estatus de Imakhu (poseedor de la
tumba), pero solo se puede reclamar este privilegio si se ha respetado y aplicado la Maat. Osiris,
bajo el nombre de Ounennéfer (Existencia perfecta), es un modelo a seguir, ya que su vida
ejemplar le ha llevado a ejercer la soberanía en la tierra y en la otra vida:
De Osiris-Apis a Serapis
El toro Apis (Hapi en egipcio) simboliza el ciclo de un animal joven que sucede a un anciano que
acaba de morir por causas naturales. En cuanto moría un toro, los sacerdotes buscaban otro que se
pareciera a él y lo entronizaban. La sucesión de los Apis está documentada desde Amenofis III
hasta finales de la dinastía ptolemaica, pero probablemente duró hasta el siglo iv d. C. Apis
transmite dos imágenes teológicas: la sucesión monárquica y el renacimiento de Osiris. Apis se
representa como un toro vivo y que camina, como un animal muerto y momificado y como un
humano con cabeza de toro. El Apis muerto se convierte en un Osiris con el nombre de Osiris-Apis
(en egipcio Osor-Hapi).79
En el periodo tardío de Egipto se desarrolló dentro de los límites de la ciudad de Menfis un culto
en honor a este animal muerto. El culto se practicaba en los círculos egipcios, pero también entre
los colonos griegos que vivían en Menfis. Un papiro en griego menciona al dios Oserapis ya en el
siglo iv a. C.80 Cuando la dinastía ptolemaica se estableció en Egipto, instituyó el culto a Serapis
en Alejandría. Esta deidad asume las funciones funerarias y agrarias del dios Osiris, pero sus
representaciones son las de un dios griego, un hombre barbudo de pelo rizado coronado con
modius (símbolo de fertilidad) o con la corona Atef (característica de Osiris).81
Apis viviente Estela en honor a Estatuilla de Apis Busto de Serapis.
coronado con el Apis muerto y antropomorfo.
disco solar. momificado.
Divinidad de la vegetación
¡Oh Primordial de todo la Doble Patria! Alimento y comida ante la Enéada, aj perfecto
entre los akhu (muertos bendecidos) para los cuales el Nun extiende sus aguas […] Las
plantas crecen según su deseo y para él la tierra productiva origina constantemente
alimento […] [Geb] ha puesto bajo su mano esta tierra, su agua y su viento, su hierba y
todos sus rebaños, todo lo que vuela y todo lo que se posa, sus reptiles y sus animales
del desierto, (todo esto) ofrecido al hijo de Nut: ¡y la Doble Patria se regocija! […] lo
que rodea el disco solar está sujeto a sus designios; (del mismo modo) el viento del
norte, el río, las olas, el árbol frutal y todo lo que crece. Neper es el que da toda la
vegetación, la comida del suelo. Crea saciedad y la proporciona a todos los países. Cada
ser es feliz, cada corazón es feliz.
Gran Himno a Osiris, Imperio Nuevo. Estela del Louvre C286.85
El culto a Osiris se extendió por todo Egipto; sin embargo, varias ciudades destacaron por su
particular relación con el mito de su desmembración. Las tradiciones difieren en cuanto al número
de pedazos dispersos por todo el país, que va de catorce a cuarenta y dos según las diferentes
versiones. Según Plutarco, Seth ahogó a su hermano encerrándolo en un cofre que fue arrojado al
Nilo. Los restos fueron llevados a Biblos donde fueron encontrados por Isis, que llevó el cofre y el
cuerpo de vuelta a Egipto, cerca de Buto. Pero durante una expedición de caza Seth encontró el
cuerpo de Osiris; loco de rabia, desmembró el cuerpo en catorce pedazos y los dispersó por
doquier. Desesperada, Isis se puso a buscarlos por todo el país y cada vez que encontraba una
parte confiaba su custodia al clero local para que pudiera honrarse la memoria de Osiris.89
En el primer capítulo del Libro de los muertos, se dice que el difunto se presenta a sí mismo como
sacerdote del culto de Osiris, con la esperanza de beneficiarse de los ritos funerarios iniciados para
el dios desmembrado. El difunto enumera a continuación algunas ciudades donde, durante su
vida, honró a Osiris. La participación en los ritos de estos lugares sagrados ayuda a ganar el favor
de los dioses. En la otra vida, los dioses solo se preocupan por aquellos que los han honrado.
Participar en los ritos relacionados con el embalsamamiento de Osiris durante su vida le permite,
una vez fallecido, contemplar al dios y sobrevivir en su reino:90
Estoy con Horus, como protector de este hombro izquierdo de Osiris que está en
Letópolis; voy y vengo, como una llama, el día de expulsar a los rebeldes de Letópolis.
Estoy con Horus el día de la celebración de las fiestas de Osiris y la preparación de
ofrendas para Ra, en la fiesta del sexto día del mes y en la fiesta en Heliópolis.
Soy el Sacerdote-Ubab en Busiris, y exalto al que está en el túmulo.
Soy el profeta de Abidos, el día que la tierra se alza.
Soy el que ve los misterios en Menfis.
Soy el que lee el ceremonial del Carnero que está en Mendes.
Extracto del capítulo 1 del Libro de los muertos.91
Falo de Mendes
También se dice que hay una pequeña isla cerca de File, inexplorado por el hombre y
muy inaccesible; las aves nunca se posan allí, y los peces no se acercan a ella. Sin
embargo, en una época determinada, los sacerdotes cruzan las aguas para hacer
sacrificios por los muertos, colocan coronas sobre la tumba que allí se encuentra
situada a la sombre de un árbol llamado méthida cuya altura supera a la de todos los
olivos.
Plutarco, Sobre Isis y Osiris.97
La estatua de la diosa se sacaba en procesión cada diez días desde su templo en File hasta Bigeh en
barco. Isis realizaba, a través de sus sacerdotes, actos rituales como libaciones de leche para Osiris,
con el fin de reavivar su vigor. Los rituales se convierten en el alma-Ba de Osiris para unirse a su
cuerpo y despertar a la momia que duerme en Abatos. Además de estos rituales cada diez días, los
momentos más destacados del año son las estancias de Isis y Harendotes en la tumba el
decimotercer día del mes de Epep y los rituales de regeneración del mes de Koiahk.98
Hacia principios del siglo iv d. C., el neoplatonista Jámblico en su tratado Acerca de los misterios
de Egipto explicó a los opositores de la teúrgia el mecanismo operativo de las amenazas verbales
contra los cultos y festividades rendidas a Osiris e Isis.99 Según él, las amenazas por parte de los
magos no van dirigidas a los dioses (sol, luna, estrellas) sino a los espíritus inferiores,100 quienes,
sin juicio ni razón, se contentan con obedecer las órdenes de sus superiores divinos. Las amenazas
verbales aterrorizan a esos espíritus. Durante una ceremonia, un mago experimentado puede
engañarlos fácilmente presentándose ante ellos en la forma de una divinidad superior.
En el siglo xii, Las contiendas entre Horus y Seth termina con una mención de estos espíritus
inferiores. Para conseguir la victoria, Osiris amenazó a los demás dioses para que los enviaran
contra ellos. Si Horus no obtiene el trono, entonces una horda de espíritus hostiles caerá sobre la
tierra y los seres vivos, dioses y humanos, que se unirán al reino del Más Allá antes de lo esperado.
101 Los Papiros mágicos de Turín datan de la misma época.102 Una fórmula mágica utiliza
amenazas verbales contra los festivales y cultos de Osiris. El propósito del encantamiento es curar
a un enfermo porque está hechizado por un enviado de Osiris. La curación pasa necesariamente
por un desencantamiento. El mago sanador ofrece el remedio en forma de un decreto real
redactado por Osiris. La orden obliga a la entidad malvada a abandonar el cuerpo de la víctima.
Para que esto suceda, el mago lo asusta haciendo oscuras amenazas contra el culto de Osiris. El
buen funcionamiento del universo garantizado por el culto rendido a Osiris solo puede continuar si
abandona a su víctima:
Osiris y Abidos
Necrópolis real
En la antigüedad el dios funerario de Abidos era el cánido Jentiamentiu «el que preside a los
occidentales» (los difuntos), venerado desde finales del período predinástico.104 Aunque el culto a
Osiris se implantó en la ciudad durante la dinastía V, no se extendió hasta el primer periodo
intermedio, lo que originó la fusión de las dos deidades funerarias durante la dinastía XI, cuando
el rey Intef II puso Abidos bajo su autoridad. En ese momento Osiris sustituyó completamente a
Jentiamentiu, que pasó a ser simplemente un nombre Osiris.105 En el Imperio Medio la ciudad de
Abidos se convirtió en el principal lugar de culto de Osiris. Sin embargo, su apogeo fue durante la
dinastía XIX, cuando los faraones Seti I y Ramsés II emprendieron grandes obras en la ciudad.
El prestigio de la necrópolis de Abidos (Umm el-Qaab) ya venía de antiguo; allí se encuentran las
tumbas o cenotafios de los primeros reyes egipcios. Los trabajos arqueológicos han descubierto
tumbas reales que se remontan al periodo protodinástico de Egipto (Horus Escorpión I); también
se han encontrado evidencias de las dos dinastías tinitas (dinastías I y II). Posteriormente la
necrópolis real se trasladó más al norte, a Menfis (Saqqara). Abidos se convirtió entonces en el
lugar semimítico de los orígenes de la realeza.106 La tumba del faraón Dyer, construida alrededor
del año 3000 a. C., fue identificada por los creyentes del Imperio Medio (mil años después) como
la del dios Osiris.107 En el Imperio Nuevo esta tumba se convirtió en un lugar de
peregrinación.104
Cabeza
La fama de Abidos durante el Imperio Medio se debía sobre todo por ser la depositaria de una
reliquia de Osiris confiada por los dioses, que habían encontrado su cabeza cerca de la necrópolis:
El día 19 del cuarto mes de primavera, es el día en que se encontró la cabeza en Gebel
del Oeste. Anubis, Tot e Isis habían llegado a la necrópolis; un pájaro-qebeq y un lobo
la velaban. Tot levantó la cabeza y encontró un escarabajo bajo ella. Luego la hizo
descansar en la necrópolis de Abidos hasta nuestros días. Llamamos a Abidos: la
ciudad del escarabajo, por ello. El pájaro-qebeq es Horus, señor de Letópolis. El lobo es
Anubis.
Papiro Jumilhac.108
Festividades en su honor
Los templos egipcios eran lugares vedados al público profano. La estatua del dios permanecía
oculta durante todo el año en el naos (o santo de los santos) del edificio religioso. Sin embargo, el
dios abandonaba anualmente el templo. Esta salida sirvió de pretexto para una gran celebración
en la que, durante algunos momentos destacados, todos podían participar. En Abidos, esta salida
se realizaba a principios de año, al comienzo de la temporada de crecidas del río. La estatua del
dios Osiris llevada en una barca salía de su templo para ir con gran pompa a su tumba situada en
un lugar llamado Ro-Peker, donde se conmemoraba su muerte y su triunfo sobre sus enemigos.
Después, la estatua volvía a su templo.110 Las festividades de Osiris en Abidos se inspiran en los
rituales funerarios reales menfitas de los templos de las pirámides celebrados en honor de los
faraones fallecidos del Imperio Antiguo, trasladados en el plan divino y repetidos anualmente para
Osiris.111
La procesión de Upuaut, «el que abre los caminos». La divinidad es aquí una manifestación
de Horus que lucha en nombre de su padre Osiris contra sus enemigos partidarios de Seth.
Los enemigos son aplastados simbólicamente durante un ritual mágico donde las estatuillas
de cera y los jarrones que los representan son golpeados y luego destruidos.113
Yo «interpreté» la salida de «el que abre los caminos», cuando avanzó para vengar a su
padre; expulsé a los enemigos de la barca de Neshmet, repelí a los enemigos de Osiris.
Luego «interpreté» una gran salida, mientras Tot se encargaba de la navegación.
Estela de Ikhernofret.114
La procesión de la barca Neshmet. La gran procesión del funeral del dios Osiris. La estatua
del dios, en su barca, sale del templo en dirección a la necrópolis. Este ritual sagrado era tan
importante que incluso los difuntos deseaban participar. La fórmula mágica 138 del Libro de
los muertos permite así asistir después de la muerte.115
Había equipado la barca (llamada) «La que aparece en gloria gracias a la Verdad-
Justicia» con una hermosa capilla y, habiendo arreglado sus hermosas coronas, aquí
está el dios que avanza hacia Peker, limpié el sendero que conduce a su tumba frente a
Peker.
Estela de Ikhernofret.114
La fiesta de Haker, la noche de Horus el combatiente. Esta noche corresponde con el culto
fúnebre a la noche del juicio de los muertos cuando se ritualiza durante las vigilias
nocturnas.116
Vengué a Ounennéfer (Osiris), en aquel famoso día del Gran Combate, y vencí a todos
sus enemigos a las orillas de Nedyt.
Estela de Ikhernofret.114
La procesión al templo de Osiris. Este es el último acto de la fiesta con el regreso triunfal de la
estatua del dios Osiris a su templo, legitimado y resucitado.117
Le hice avanzar hacia el interior de la barca (llamada) «la Grande» y para que esta
llevara su belleza. Me regocijé en el corazón de las colinas del desierto occidental, creé
alegría en estas colinas, cuando «ellos» vieron la belleza de la barca de Neshmet,
mientras abordé a Abidos, (la barca) que trajo de vuelta a su palacio a Osiris, el señor
de la ciudad. Seguí al dios a su casa, lo hice purificarse y volver a unirse a su trono…
Estela de Ikhernofret.114
Estelas votivas
En el Imperio Medio el faraón Sesostris III, de la dinastía XII promovió el culto de Osiris en
Abidos renovando el material de culto, construyendo un templo para Osiris y un complejo
funerario piramidal para él mismo.118 Al mismo tiempo, un gran número de particulares
pudientes, impulsados por su devoción a Osiris, hicieron construir capillas-cenotafio s en la
«Terraza del Gran Dios», cerca del templo de Osiris. Estos edificios están construidos con ladrillos
de barro y rodeados por un recinto rectangular. Algunas capillas tenían una sala abovedada donde
se encontraba la estatua del difunto con estelas votivas incrustadas en las paredes interiores y
otros estaban adornados con estelas fijadas a las paredes exteriores. El elemento principal de estas
construcciones eran estelas que conmemoraban la memoria del difunto y de su familia.119 Estos
hallazgos arqueológicos en la actualidad están repartidos en museos de todo el mundo. En 1973 se
inventariaron 1120 estelas de la dinastía VI a la XIV; 961 de ellas invocan a Osiris.120 A finales de
la dinastía XII y en la dinastía XIII estas estelas ya no eran privilegio exclusivo de los altos
funcionarios. Las personas de medios modestos ponen estelas en capillas más pequeñas o las
colocan en el monumento de un individuo más rico. La estela del arpista Neferhotep fue colocada
por su amigo Nebsoumenou, un transportista de ladrillos, en la capilla de Iki, superior de los
sacerdotes.121 Esta práctica funeraria continuó en el Imperio Nuevo y durante el periodo tardío de
Egipto.
Estela de Estela de Estela de la reina Estela de Horiouah,
Nemtyemhat y su Iméniséneb, Noubkhas, dinastía dinastía XIII, Museo
esposa, dinastía XI, contramaestre de XIII, Museo del Joseph-Déchelette,
Museo Nacional de Abidos, dinastía XIII Louvre. Roanne.
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Véase también
Teología heliopolitana
Aaru
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