MACROECONOMIA Waldo Mendoza PEDRO HERRERA PDF
MACROECONOMIA Waldo Mendoza PEDRO HERRERA PDF
MACROECONOMIA Waldo Mendoza PEDRO HERRERA PDF
MACROECONOMÍA
Un marco de análisis para una economía
pequeña y abierta
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M A C R O E C O N O M Í A
Un marco de análisis para una economía
pequeña y abierta
Macroeconomía
Un marco de análisis para una economía pequeña y abierta
Primera edición: noviembre de 2006
ISBN 9972-42-781-1
Hecho el depósito legal 2006-8923 en la Biblioteca Nacional del Perú
A mis padres
Pedro
8
9
Índice
INTRODUCCIÓN 35
Capítulo 1
El estado actual de la teoría macroeconómica 37
EL NÚCLEO 91
El corto plazo 93
Capítulo 2
El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo
de cambio fijo 95
Capítulo 3
El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo
de cambio flexible 131
Capítulo 4
La demanda agregada en un sistema de tipo de cambio fijo 151
Capítulo 5
La demanda agregada en un sistema de tipo de cambio flexible 181
Capítulo 6
Salarios, precios y empleo: la oferta agregada 211
Capítulo 7
Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada
con tipo de cambio fijo 225
Capítulo 8
Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada
con tipo de cambio flexible 279
Capítulo 9
Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 333
10
Capítulo 10
Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica
bajo la regla de Taylor 411
Capítulo 11
Acumulación de capital y crecimiento económico: el modelo de Solow
en una economía abierta 479
ExtenSiones 515
Capítulo 12
El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM
en una economía dolarizada con tipo de cambio fijo 519
Capítulo 13
El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM
en una economía dolarizada con tipo de cambio flexible 549
Capítulo 14
El mercado de bienes y el sistema bancario dolarizado bajo un régimen
de tipo de cambio fijo 575
Capítulo 15
El mercado de bienes y el sistema bancario dolarizado bajo un régimen
de tipo de cambio flexible 613
Capítulo 16
El modelo Mundell-Fleming: una versión intertemporal 639
Capítulo 17
Política fiscal y sostenibilidad de la deuda pública 671
Capítulo 18
Las crisis de balanza de pagos: el rol de los factores internos y externos 703
11
Índice detallado
Agradecimientos 25
Prólogo 27
INTRODUCCIÓN 35
Capítulo 1
EL ESTADO ACTUAL DE LA TEORÍA MACROECONÓMICA 37
1.1. INTRODUCCIÓN 39
La contrarrevolución monetarista 54
La crítica de Lucas 59
12
La teoría de juegos 60
Calibración y simulación 64
EL NÚCLEO 91
El corto plazo 93
Capítulo 2
EL MERCADO DE BIENES Y LOS MERCADOS FINANCIEROS EN UN SISTEMA DE TIPO
DE CAMBIO FIJO 95
2.1. INTRODUCCIÓN 99
Política fiscal expansiva: un aumento del gasto público (dG > 0) 114
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di* > 0) 117
Capítulo 3
EL MERCADO DE BIENES Y LOS MERCADOS FINANCIEROS EN UN SISTEMA DE TIPO
DE CAMBIO FLEXIBLE 131
Política fiscal expansiva: un aumento del gasto público (dG > 0) 137
Política monetaria expansiva: una compra de bonos a cargo del banco central (dBb > 0) 138
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di* > 0) 139
Capítulo 4
LA DEMANDA AGREGADA EN UN SISTEMA DE TIPO DE CAMBIO FIJO 151
Política fiscal expansiva: una elevación del gasto público (dG > 0) 161
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di* > 0) 165
Política fiscal expansiva: un aumento del gasto público (dG > 0) 167
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di* > 0) 169
Capítulo 5
LA DEMANDA AGREGADA EN UN SISTEMA DE TIPO DE CAMBIO FLEXIBLE 181
Política fiscal expansiva: una elevación del gasto público (dG > 0) 191
Política monetaria expansiva: una compra de bonos a cargo del banco central (dB > 0)
b
193
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di* > 0) 193
Política fiscal expansiva: una elevación del gasto público (dG > 0) 195
Política monetaria expansiva: una compra de bonos a cargo del banco central (dBb > 0) 197
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di* > 0) 200
Capítulo 6
SALARIOS, PRECIOS Y EMPLEO: LA OFERTA AGREGADA 211
Capítulo 7
PRECIOS Y NIVEL DE ACTIVIDAD ECONÓMICA: LA OFERTA Y LA DEMANDA
AGREGADA CON TIPO DE CAMBIO FIJO 225
Política fiscal expansiva: una elevación del gasto público (dG > 0) 252
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di* > 0) 255
Capítulo 8
PRECIOS Y NIVEL DE ACTIVIDAD ECONÓMICA: LA OFERTA Y LA DEMANDA
AGREGADA CON TIPO DE CAMBIO FLEXIBLE 279
Política fiscal expansiva: una elevación del gasto público (dG > 0) 286
Política monetaria expansiva: una compra de bonos a cargo del banco central (dB > 0) b
287
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di* > 0) 289
295
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di* > 0) 296
302
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di* > 0) 303
Política fiscal expansiva: una elevación del gasto público (dG > 0) 307
Política monetaria expansiva: una compra de bonos a cargo del banco central (dBb > 0) 309
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di* > 0) 311
18
Capítulo 9
INFLACIÓN Y TIPO DE CAMBIO: LA DINÁMICA MACROECONÓMICA
BAJO EL OVERSHOOTING DE DORNBUSCH 333
Política monetaria expansiva: una expansión monetaria permanente no anticipada (dm > 0) 353
Política monetaria expansiva: una expansión monetaria permanente anticipada (dm > 0) 355
Política fiscal expansiva: una expansión fiscal permanente no anticipada (dβ0 > 0) 361
Política fiscal expansiva: una expansión fiscal permanente anticipada (dβ0 > 0) 362
Política monetaria expansiva: una expansión monetaria permanente anticipada (dm > 0) 372
Apéndice matemático 376
Capítulo 10
INFLACIÓN, TIPO DE CAMBIO Y NIVEL DE ACTIVIDAD: LA DINÁMICA
MACROECONÓMICA BAJO LA REGLA DE TAYLOR 411
Capítulo 11
ACUMULACIÓN DE CAPITAL Y CRECIMIENTO ECONÓMICO: EL MODELO
DE SOLOW EN UNA ECONOMÍA ABIERTA 479
Extensiones 515
Capítulo12
EL MERCADO DE BIENES Y EL MERCADO DE MONEDA EXTRANJERA:
EL MODELO IS-LM EN UNA ECONOMÍA DOLARIZADA CON TIPO DE CAMBIO FIJO 519
Política fiscal expansiva: un aumento del gasto público (dG > 0) 530
Choque de oferta: una elevación del precio del insumo importado (dP *MI > 0) 532
Capítulo 13
EL MERCADO DE BIENES Y EL MERCADO DE MONEDA EXTRANJERA:
EL MODELO IS-LM EN UNA ECONOMÍA DOLARIZADA CON TIPO
DE CAMBIO FLEXIBLE 549
Política fiscal expansiva: un aumento del gasto público (dG > 0) 555
Política monetaria expansiva: una compra de dólares a cargo del banco central (dH s > 0) 556
Choque de oferta: una elevación del precio del insumo importado (dP > 0)
*
MI
557
Capítulo 14
EL MERCADO DE BIENES Y EL SISTEMA BANCARIO DOLARIZADO
BAJO UN RÉGIMEN DE TIPO DE CAMBIO FIJO 575
22
Política fiscal expansiva: un aumento del gasto público (dG > 0) 594
Capítulo 15
EL MERCADO DE BIENES Y el sistema BANCARIO DOLARIZADO
BAJO UN RÉGIMEN DE TIPO DE CAMBIO FLEXIBLE 613
Política fiscal expansiva: un aumento del gasto público (dG > 0) 619
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di2 > 0) 626
Capítulo 16
EL MODELO MUNDELL-FLEMING: UNA VERSIÓN INTERTEMPORAL 639
Capítulo 17
POLÍTICA FISCAL Y SOSTENIBILIDAD DE LA DEUDA PÚBLICA 671
Choque real: una reducción de la tasa de crecimiento del PBI (dg < 0) 687
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di* > 0) 692
Capítulo 18
LAS CRISIS DE BALANZA DE PAGOS: EL ROL DE LOS FACTORES INTERNOS
Y EXTERNOS 703
Factores externos: una elevación de la tasa de interés externa (di* > 0) 713
Escenario con especulación y con agentes económicos que anticipan correctamente los eventos 714
La condición de beneficio cero 716
Agradecimientos
Este libro de texto no podría haber sido escrito sin contar con el medio ambiente que
ofrece el Departamento de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú
(PUCP), entorno académico que compartimos con colegas muy talentosos y, aunque
de orientaciones teóricas diferentes, respetuosos de los hechos.
Así, varios de los capítulos del libro son desarrollos de los documentos de trabajo
publicados por dicho departamento en cooperación con Óscar Dancourt y Ricardo
Huamán. Especial mención merece el primero, actual presidente (e) del Banco Cen-
tral de Reserva del Perú y, en ese entonces, colega y maestro de los autores de este libro.
Por otro lado, la Dirección Académica de Investigación (DAI) de la Universidad
contribuyó, con paciencia y durante varios semestres, otorgando un financiamiento
que sirvió para que el proyecto contara con un asistente de investigación y comprome-
tiéndonos a concluir con esta tarea que se inició hace más de siete años.
Asimismo, contamos con el aporte de varios compañeros macroeconomistas que
leyeron y comentaron diversos capítulos de este libro en el marco del Consorcio de
Investigación Económica y Social (CIES). Los comentarios de Javier Kapsoli, Félix
Jiménez y Bruno Seminario nos ayudaron a corregir deficiencias que permitieron
mejorarlo notablemente.
Así como el «microclima» que ofrece el departamento de Economía es el ideal para
producir publicaciones, el ambiente general de la PUCP, como la primera institución
educativa del país, se constituyó para nosotros en una presión positiva permanente.
Además del apoyo concreto a través de los semestres de investigación otorgados a uno
de los autores, es conocido que el sello de la PUCP impulsa a producir un producto
que sea aceptable por el mercado y que, al mismo tiempo, cumpla con los requisitos
de rigor intelectual que la academia exige.
26 MACROECONOMÍA Un marco de análisis para una economía pequeña y abierta
Prólogo
De esta manera, cada capítulo del libro busca relacionar, de la manera más peda-
gógica posible, los distintos mercados sobre la base del método que desarrollan
libros de texto como los de Abel y Bernanke (2004); Blanchard (2002); DeLong
(2003); Dornbusch, Fischer y Startz (2002), o Mankiw (2002). Nuestra diferencia
básica con estos autores está en el marco institucional de la economía que queremos
reflejar: mientras que dichos textos ponen su énfasis en el comportamiento de una
economía cerrada, el nuestro se aboca exclusivamente al caso de una economía abierta
y pequeña.
El estudio de la incidencia que las variables exógenas tienen sobre las endógenas, a
lo largo del texto, se realiza en términos analíticos, gráficos y matemáticos. Las herra-
mientas matemáticas suficientes para desarrollar los ejercicios de estática y dinámica
comparativa son las del cálculo diferencial y el álgebra matricial. Para los modelos
dinámicos, el estudiante necesita estar familiarizado con los sistemas de ecuaciones
diferenciales y de ecuaciones en diferencias. De la misma manera, también es impor-
tante que cuente con una clara noción de las condiciones para la convergencia hacia el
equilibrio estacionario.
El libro ha sido organizado en tres secciones. La primera, la sección introductoria, se
inicia con una revisión del estado actual de la teoría macroeconómica, que se divide en
dos partes. La primera, empezando con Keynes, describe el desarrollo de la rama de la
macroeconomía dedicada al estudio de las economías cerradas; la segunda, partiendo
desde Hume, se aboca a la macroeconomía de las economías abiertas.
Prólogo 29
pero extendido en dos direcciones. En primer lugar, se le agrega el supuesto de que las
expectativas son racionales, de manera que el modelo permita distinguir los efectos de
las políticas anticipadas y las no anticipadas. En segundo lugar, a diferencia del
modelo de Dornbusch, en el que no existe una conexión directa entre los precios y
el tipo de cambio en la oferta agregada, introducimos la tasa de depreciación del
tipo de cambio como un argumento de la oferta agregada para configurar una diná-
mica especial que fortalece el vínculo de corto plazo entre la política monetaria, el
tipo de cambio y los precios.
El capítulo 10 refleja el marco institucional de muchos bancos centrales que, en la
actualidad, operan bajo el sistema de metas explícitas de inflación y bajo alguna mo-
dalidad de la regla de Taylor. La primera parte de este acápite presenta una versión de
economía cerrada y con expectativas racionales para mostrar cómo, en ciertas circuns-
tancias, la política fiscal y la política monetaria pueden ser totalmente ineficaces, in-
cluso en el corto plazo. La segunda parte abre este modelo a los flujos comerciales y a
la libre movilidad de capitales, con lo cual se consigue un sistema dinámico en tiempo
discreto. Este permite definir qué pasa con la inflación, el PBI y el tipo de cambio
cuando se produce un choque externo o de política macroeconómica en el período de
impacto y en los siguientes períodos, hasta que la economía alcanza un nuevo equili-
brio estacionario.
La presentación de lo que hemos dado en llamar el núcleo de la macroeconomía
culmina en el capítulo 11. Esta parte hace una adaptación del modelo de crecimiento
económico de Robert Solow para el caso de una economía abierta en los mercados de
bienes y los mercados financieros, asumiendo que los ingresos de capitales son exóge-
nos. Con este modelo se muestran los efectos de variables exógenas como la propen-
sión a ahorrar o los flujos de capital sobre las dos variables endógenas del modelo, el
producto por trabajador y el tipo de cambio real.
La tercera sección del libro, la de las extensiones, se inicia con la presentación de
un modelo del tipo IS – LM, adaptado a una economía en la que, en lugar de un
mercado de bonos, existe uno amplio y desarrollado de moneda extranjera. Así, el
capítulo 12 presenta una versión del mismo para una economía con tipo de cambio
fijo, en la que las variables endógenas son el nivel de precios, el nivel de actividad
económica y las reservas internacionales netas; y el capítulo 13 hace lo mismo para
una economía con tipo de cambio flexible, considerando como variables endógenas el
nivel de precios, el nivel de actividad económica y el tipo de cambio.
Los capítulos 14 y 15 amplían los modelos anteriores para incorporar en el análisis
un sistema financiero más sofisticado, como el que caracteriza a muchas economías
latinoamericanas, cuyo corazón lo constituyen bancos que están dolarizados. Estos
32 MACROECONOMÍA Un marco de análisis para una economía pequeña y abierta
1
Puede ser necesario precisar que la mayor parte de los modelos de libros de texto para economías
abiertas, como el típico modelo Mundell-Fleming, no suponen la existencia bancos. El corazón del siste-
ma financiero que suponen esos modelos es un mercado de deuda pública suficientemente desarrollado.
Prólogo 33
Primera sección
Introducción
36 MACROECONOMÍA
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 37
Capítulo 1
EL ESTADO ACTUAL DE LA TEORÍA
MACROECONÓMICA
38 MACROECONOMÍA
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 39
1.1. INTRODUCCIÓN
de factores productivos, pero que, una vez reestablecido el pleno empleo, el instru-
mental clásico recupera plenamente su vigencia.
De esta manera, después de la segunda guerra mundial y por casi tres décadas, la
visión keynesiana, resumida en la IS – LM de John Hicks y en la curva de Phillips, se
convirtió en la ortodoxia en el campo de la macroeconomía.
Sin embargo, Milton Friedman y sus colegas de la Universidad de Chicago, en las
décadas de 1950 y 1960, en plena hegemonía de la síntesis neoclásica, continuaron
defendiendo los postulados de la economía clásica, particularmente en el campo de la
teoría monetaria. El monetarismo liderado por Milton Friedman (1968) reivindica la
economía clásica; rescata el rol del dinero para determinar la producción en el corto
plazo; pone en cuestión la curva de Phillips en el marco del modelo IS – LM y propo-
ne una teoría alternativa, en la cual la variable que determina la inflación es la oferta
monetaria; y, finalmente, corrige la manera de modelar las expectativas en el análisis
macroeconómico, endogenizándola.
La hegemonía keynesiana se interrumpió debido a la confluencia de dos hechos,
uno teórico y otro empírico. En el campo teórico, la ausencia de microfundamentos
en la macroeconomía conducía a la elaboración de modelos con supuestos ad hoc.
En el campo empírico, la curva de Philips, la herramienta keynesiana para explicar
la inflación, se convirtió en deficiente para explicar los hechos de principios de los
años 1970, de creciente inflación y caída del nivel de actividad económica.
Milton Friedman y Edmund Phelps, por separado, habían anticipado las deficien-
cias de la curva de Phillips. Según ellos, no existe un trade off permanente entre la
inflación y el desempleo; más bien, en un marco en el que el público tiene expectativas
adaptativas sobre la inflación, estas se ajustan gradualmente y, en el largo plazo, la tasa
de desempleo tiende a su nivel natural o de pleno empleo, con lo que la curva de
Phillips, en el largo plazo, es vertical.
La oposición al modelo keynesiano y, en realidad, a la manera tradicional de
hacer macroeconomía, que incluye la monetarista, se consolidó bajo el liderazgo de
Robert Lucas, discípulo de Milton Friedman en Chicago, quien introdujo, sobre la
base del trabajo de Muth (1961), la hipótesis de las expectativas racionales. Este
nuevo paradigma, basado en agentes optimizadores y mercados competitivos, po-
pularizado en el trabajo de Sargent y Wallace (1975), tiene como una de sus conclu-
siones fundamentales la irrelevancia del uso sistemático de la política monetaria
para afectar a la producción y el empleo. De esta manera, la política macroeconómica
fue declarada inefectiva.
Las innovaciones, en la línea de Lucas, continuaron. Hasta ese momento, era de
consenso afirmar que los ciclos económicos, es decir, las oscilaciones del PBI alrede-
dor de su tendencia de largo plazo, estaban explicados fundamentalmente por la polí-
tica macroeconómica; por la política fiscal, según los keynesianos; o por la política
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 41
monetaria, según los monetaristas. En la década de 1980, sin embargo, nacen los
modelos de los ciclos económicos reales, según los cuales los ciclos económicos se
explican enteramente por choques derivados del sector real de la economía y no se
deben atribuir a la política monetaria o a la política fiscal.
Casi simultáneamente, los economistas partidarios de Keynes reivindican la rele-
vancia de la rigidez de precios, pero la buscan explicar, endogenizándola, presentando
modelos desarrollados a partir de la consideración de expectativas racionales y la exis-
tencia de agentes optimizadores, y adoptando el instrumental técnico introducido por
Robert Lucas y sus seguidores.
¿Por qué los cambios en la demanda agregada se traducen, en el corto plazo, en
cambios en el nivel de actividad económica, sin que se observe un movimiento impor-
tante en los precios? Desde la TG, la respuesta a este hecho se concentra en la rigidez
de los precios y los salarios. La pregunta que los nuevos seguidores de Keynes, los
economistas de la nueva macroeconomía keynesiana, intentan responder es la siguien-
te: ¿cuáles son los factores que determinan la inflexibilidad de los precios y los salarios;
y, por lo tanto, la naturaleza de la oferta agregada?
Dentro de este marco, se desarrollaron modelos que tratan de darle fundamentos
microeconómicos a la rigidez de los salarios y precios. En general, estos modelos anali-
zan mercados particulares y no pretenden explicar la economía en su conjunto. Se ana-
lizan, individualmente, las razones de la rigidez del precio de los bienes finales (costos de
menú), del precio de la mano de obra (los contratos escalonados y los salarios de efi-
ciencia) y de la tasa de interés (el racionamiento en el mercado crediticio).
Toda la literatura reseñada arriba supone un marco institucional de economía ce-
rrada: estas economías no exportan, no importan, y tampoco están conectadas a los
mercados internacionales de capitales financieros. Estos modelos no pueden simular
los efectos de una elevación en la tasa de interés externa o de un deterioro en los
términos de intercambio, o la forma en que una recesión en los países desarrollados
afecta a un país pequeño y abierto, como la mayor parte de las economías latinoame-
ricanas. En consecuencia, para poder estudiar a las economías de hoy, hay que remitir-
nos a la literatura sobre la macroeconomía de las economías abiertas.
Afortunadamente, esta literatura es amplia y antigua. Podemos empezar este re-
cuento con Hume (1752), quien, en su polémica con los mercantilistas, para quienes
elevar la riqueza de las naciones requería de un superávit permanente de la balanza
comercial, contrapuso el argumento de la flexibilidad de precios para los ajustes inter-
nacionales. Según este argumento, si un país tuviese un superávit de la balanza de
pagos, sus precios internos se elevarían, con lo que se reduciría su competitividad y
empeoraría, en consecuencia, la balanza comercial.
Posteriormente, en los años 1930, con el colapso del régimen de tipo de cambio
fijo y la generalización del desempleo, el marco analítico que suponía el pleno empleo
42 MACROECONOMÍA
Los supuestos en los que se basan los clásicos son los siguientes:
• precios y salarios flexibles;
• información perfecta sobre precios y cantidades;
• función de producción de rendimientos marginales decrecientes; y
• mercados competitivos.
Esta economía puede representarse, sin alejarse en lo esencial de los postulados de
la escuela clásica, por el lado de la demanda, con un modelo IS – LM estándar de
economía cerrada, con un mercado de bienes y un mercado monetario. Por el lado de
la oferta, la competencia perfecta y la flexibilidad de los precios y los salarios garanti-
zan que el nivel de actividad se ubique en su nivel de pleno empleo. En consecuencia,
dado el nivel de actividad económica, las variables por determinarse en el sistema IS –
LM son el nivel de precios, que se determina en el mercado monetario; y la tasa de
interés, que se determina en el mercado de bienes. Esta característica diferencia este
sistema del IS – LM con desempleo de libro de texto, en el que, en el mercado de
bienes, se determina el nivel de producción; y, en el mercado monetario, la tasa de
interés.
trabajo, con lo que se genera un exceso de demanda de trabajo. Este exceso de deman-
da de trabajo se traduce en una elevación del salario nominal, en la misma proporción
que el nivel de precios, de tal manera que el salario real no se altera y, por lo tanto,
tampoco el producto y el empleo. De esta manera, en el plano de las cantidades y los
precios, la curva de oferta agregada «clásica» es perfectamente inelástica.
1
Estamos ignorando el efecto de los precios sobre la riqueza real y de esta sobre el consumo.
2
Hay que suponer que el mayor gasto público se financia con bonos públicos. Esta modalidad de
financiamiento del déficit fiscal no tiene ningún efecto sobre la cantidad de dinero.
48 MACROECONOMÍA
3
Para una presentación moderna del modelo, puede leerse Blanchard 2002.
4
Fisher (1926) ya había mostrado la presencia de una relación estadística entre la inflación y el desempleo.
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 51
desempleo presiona el alza de los salarios nominales y, como estos representan los
costos laborales de una empresa típica, el alza de los salarios se vinculó al alza de los
precios. Asimismo, como en las negociaciones salariales entre las empresas y los traba-
jadores se toma en cuenta la inflación que estos agentes económicos esperan, se intro-
dujo la noción de expectativas sobre la tasa inflación. Por último, se consideró la
recesión y el desempleo como fenómenos transitorios y se introdujo la noción de tasa
natural de desempleo. De esta manera, se impuso la oferta agregada en el aparato de
análisis keynesiano y la noción de que, en el corto plazo, se podría reducir el desem-
pleo a costa de mayor inflación.
Con este instrumental básico, que conjuga el modelo IS – LM y la curva de Phi-
llips, se podían determinar las variables principales en las que un macroeconomista
está interesado: la producción, el empleo, la tasa de interés y la tasa de inflación.
Constituido el modelo IS – LM con la curva de Phillips como el aparato de análisis
que gozaba de un consenso generalizado, faltaba ahora asignar valores numéricos a los
parámetros como la propensión marginal a consumir, la propensión a invertir o la sen-
sibilidad de la demanda de dinero respecto a la tasa de interés para poder hacer proyec-
ciones macroeconómicas o simular mezclas de política económica. En suma, se necesi-
taba poner a prueba las principales hipótesis que se derivaban de los modelos teóricos.
Esta tarea fue desarrollada primero por Klein, en la Universidad de Pensylvania,
durante los primeros años de la década de 1950, seguido posteriormente por Modi-
gliani del MIT.
tener ingresos más altos en la etapa productiva de su ciclo de vida. En la vejez, cuando
sus ingresos corrientes estén por debajo de sus gastos de consumo, el individuo des-
ahorra. Para que este sistema opere debe suponerse la existencia de un sistema finan-
ciero desarrollado, al que el público tenga pleno acceso.
En el estudio de los factores que influyen en la inversión, resalta el trabajo desarro-
llado por Tobin (1969), más conocido como la teoría q, basada en el valor presente
esperado de los beneficios futuros del capital.5
La q de Tobin es el cociente entre el costo de adquirir la empresa en el mercado
financiero, en la bolsa de valores, y el valor del stock de capital al costo de reposición.
Observando la q de Tobin, la empresa puede saber cuándo financiar un nuevo proyec-
to de inversión mediante la venta de acciones. Si q es mayor que 1, el precio del stock
de capital en el mercado financiero es mayor que su costo de reposición. Entonces, la
empresa puede emitir acciones para incrementar su inversión de una forma rentable.
La teoría de Tobin ha servido como base en el desarrollo de otros aportes para
comprender los mercados financieros.
Por otro lado, en el terreno de la demanda por dinero, Tobin (1956) y Baumol
(1952) contribuyeron separadamente a la teoría de la demanda de dinero, desde el
enfoque de los inventarios. El punto de partida de estas teorías es que el dinero es
básicamente un medio de cambio y el bono es un depósito de valor. Esta teoría sostie-
ne que las familias toman una decisión de portafolio, manteniendo una parte de la
riqueza en dinero y otra parte entre diferentes activos que ganan un interés. Tal deci-
sión se basa en la liquidez, el rendimiento y el riesgo.
Cuando las familias necesitan dinero para sus transacciones, enfrentan un trade off
entre el interés que dejan de ganar y los costos de transacción de convertir otros acti-
vos en dinero. En un período determinado, la familia gira una cantidad para sus
gastos; cuando se queda sin dinero, regresa al banco por la misma cantidad. Ese pro-
ceso de cambiar dinero a bonos y viceversa es permanente, y genera un costo de tran-
sacción. Cuanto más alto es ese costo, mayor es la demanda de dinero.
5
Valor descontando de los dividendos futuros que pagará la empresa por unidad de capital.
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 53
• economía competitiva;
• pleno empleo de los factores productivos; y
• economía cerrada, sin gobierno.
La producción, dadas ciertas cantidades de capital y trabajo, dependerá del estado
de la tecnología. Por otra parte, cuando el stock de capital crece más rápido que el
número de trabajadores, el capital se intensifica elevando la producción per cápita, el
producto marginal del trabajo y los salarios. Además, si la tecnología sigue siendo la
misma, el capital mostrará rendimientos decrecientes, y eso hará que la tasa de rendi-
miento del capital disminuya.
El modelo de Solow se sostiene en dos ecuaciones básicas. La primera ecuación del
modelo es una función de producción de rendimientos marginales decrecientes, del tipo
Cobb-Douglas, que vincula el producto por trabajador con el capital por trabajador.
La segunda es la identidad de las cuentas nacionales de una economía cerrada sin
gobierno, en la que la acumulación neta de capital físico es igual a la inversión bruta
menos la depreciación. La inversión bruta, a su vez, se financia con el ahorro privado,
la parte del ingreso disponible que las familias no destinan al consumo. Cuando la
inversión por trabajador es mayor que la depreciación del capital físico por trabajador,
el capital por trabajador se eleva, y ocurre lo contrario cuando la depreciación por
trabajador es mayor que la inversión por trabajador.
La función de producción, en términos de producto por trabajador (y), es neoclá-
sica, del tipo Cobb-Douglas, con tecnología exógena (A), donde k = K / L es el capital
por trabajador:6
Y
= y = Ak α , 0 < α < 1 (1.1)
L
Por otro lado, de la identidad de las cuentas nacionales se puede establecer que la
o
acumulación neta de capital ( K ) es igual al ahorro privado (S), menos la depreciación
del capital físico, que se asume como una proporción fija del stock de capital (δK ):
o
K = S − δK (1.2)
6
Dado que hemos supuesto que toda la población está empleada, el producto por trabajador será igual
al producto per cápita. Por ello, usaremos indistintamente ambos términos.
54 MACROECONOMÍA
Usando letras minúsculas para identificar a las variables en términos per cápita:
o
k = sy − δ k (1.2.2)
Según esta ecuación, el capital por trabajador se eleva cuando la inversión bruta
por trabajador, sAkα, es mayor que la depreciación por trabajador ( δk ).
En el equilibrio estacionario, el capital por trabajador debe permanecer constante
o
( k = 0 ). Introduciendo está condición en la ecuación anterior, tenemos:
sAk α = δk (1.3)
En este resumen del modelo de Solow, en el que destaca la ecuación (1.2.3), dado
un nivel del capital (y producto) por trabajador, un aumento de la tasa de ahorro, al
elevar el ahorro interno, ceteris paribus, eleva la inversión bruta por trabajador y la
sitúa por encima de la depreciación. Como la inversión es superior a lo necesario para
reponer el desgaste del capital, se eleva el stock de capital por trabajador y, dada la
función de producción, también aumenta la producción por trabajador.
Por otro lado, puede también observarse que la otra conclusión esencial del mode-
lo de Solow es que la tasa de ahorro no afecta el crecimiento económico, pero sí el
nivel de producto per cápita en el largo plazo.
Aunque en el modelo básico el crecimiento económico es exógeno, el modelo de
Solow sentó las bases para el gran desarrollo de la literatura en los últimos años y su
extensión, la llamada literatura de la convergencia, que permite explicar por qué algu-
nos países crecen a tasas más altas que otros.
La contrarrevolución monetarista
Los avances de la teoría macroeconómica entre 1940 y 1970 motivaron la creencia
de que se podría predecir con mucha precisión el curso futuro de las economías,
sobre la base del modelo IS – LM y la curva de Phillips de pendiente negativa en el
corto plazo.
Sin embargo, en la década de 1970, los principales postulados de la teoría macroeco-
nómica volvieron a tropezar, como la teoría clásica en la crisis de 1929, con la realidad.
Mientras la teoría postulaba que la inflación era el producto de un exceso de demanda y,
por tanto, era procíclica —en otras palabras, subía cuando lo hacía el nivel de actividad
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 55
económica y bajaba con ella—, los hechos mostraban que la inflación se elevaba, al
mismo tiempo que disminuía el nivel de actividad y aumentaba el desempleo: el con-
senso comenzó a resquebrajarse.
La oportunidad fue propicia para el surgimiento del monetarismo liderado por
Milton Friedman. Esta vertiente creía que aún faltaba mucho para comprender el
funcionamiento del sistema económico y centraron su crítica en tres aspectos: la efica-
cia de la política monetaria frente a la política fiscal, la curva de Phillips y el papel de
la política económica.
Sobre el rol del dinero, el rechazo de Keynes por el uso de la política monetaria
para estabilizar las fluctuaciones tenía dos orígenes: en primer lugar, la creencia de la
existencia de la «trampa de la liquidez»;7 y, en segundo lugar, la de que la oferta mone-
taria habría aumentado durante la gran depresión de 1929, hecho que demostraba su
ineficacia para la recuperación de la economía.
El marco neoclásico, vale decir, el uso de la IS – LM y la curva de Phillips, brindaba
un espacio para el dinero, pero mantenía la creencia de que la política monetaria no
tendría efectos en la producción y los precios, basado en el enfoque keynesiano.
Friedman y Schwartz (1963) sentaron la base de la crítica monetarista sobre el rol
del dinero en la gran depresión de 1929 estudiando el desempeño monetario en los
Estados Unidos durante un lapso de cien años. El hallazgo más importante de la
investigación fue que la cantidad de dinero, en vez de aumentar, se había reducido
aproximadamente en un tercio entre 1929 y 1933. Por tanto, la gran depresión era un
ejemplo de la importancia del dinero en la economía.
Además, Friedman consideraba, en oposición a Keynes, que la demanda de dinero
era estable, y eso lo llevó a creer en la vigencia de la teoría cuantitativa del dinero, pero
solo en el largo plazo. Así, una elevación de la cantidad de dinero hace que las personas
tengan más dinero del que desean y compren más, elevando el producto y los precios
en el corto plazo, mientras que en el largo plazo solo afectaría los precios.
Respecto a la curva de Phillips, Milton Friedman (1968) y Edward Phelps (1967),
en la segunda mitad de los años 1960, postularon que el pleno empleo era un ideal y
que en la economía real siempre existen fricciones inevitables explicadas por factores
estructurales, como la búsqueda de empleo, que llevarían a pensar en la existencia de
una tasa natural de desempleo.
Para Friedman, la política monetaria expansiva reduce el desempleo en el corto
plazo, pero no lo hace en el largo plazo. En la medida en que los agentes prevean el
aumento de los precios, la curva de Phillips se desplazaría hacia arriba, con lo que se
7
La trampa de liquidez implica que una elevación de la cantidad de dinero no se traduce en una
reducción de la tasa de interés y, por lo tanto, sus efectos sobre la demanda podrían ser nulos.
56 MACROECONOMÍA
alcanzaría el nivel de desempleo natural con una mayor inflación. De este modo, no
existe una relación de intercambio entre inflación y desempleo en el largo plazo.
Para ilustrar el efecto, supongamos que una política monetaria expansiva logra, al
principio, que la economía se reactive: con mayores ventas, pocas personas no tienen
trabajo y aquellos que dejan su empleo encuentran otro rápidamente, es decir, el des-
empleo baja. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, el dinero produce efectos en
los precios; la gente puede prever una mayor tasa de inflación y un consecuente dete-
rioro de su salario real esperado, con lo que desciende la oferta de trabajo. En la
medida en que el alto costo de vida elimina la bonanza inicial, el desempleo aumenta
hasta alcanzar su nivel inicial o nivel natural.
En resumen, si las autoridades trataran de explotar el trade-off entre inflación y
desempleo, ese intercambio desaparecería, dado que la curva de Phillips es vertical en
el largo plazo.
Por último, en la polémica sobre las reglas y la discrecionalidad, los keynesianos
simpatizan con la posibilidad de que los gobiernos pueden manipular con precisión los
instrumentos de la política económica para alcanzar los resultados deseados; de ahí que
apostaran por un comportamiento activista del Estado. Friedman, por el contrario,
confiaba menos en el rol de la política macroeconómica, en gran medida debido a la
dificultad de predecir sus impactos, pues, desde la implementación de la política eco-
nómica hasta su impacto en los precios, había un retraso variable y no predecible.
Según su investigación, hubo casos en los que las autoridades habían actuado en la
dirección incorrecta, como en la gran depresión de 1929; y, en otros, aunque actuaron
correctamente, habían intervenido tan tarde que empeoraron la situación.
Por ello, en el plano de la política económica, propuso que el dinero debería crecer
a una tasa constante. Si bien creía en la efectividad de la política monetaria, apoyaba el
uso de reglas sencillas, por contraposición a los keynesianos que propugnaban una
política fiscal más discrecional.8 Las reglas fijas brindarían un marco de estabilidad en
precios y favorecerían la confianza de los agentes económicos.
8
Para un resumen del pensamiento monetario de Friedman, véase Friedman 1968.
9
La colección de los artículos clásicos sobre el tema puede verse en Miller 1994. Véase también Begg
1982 para una discusión de nivel intermedio.
10
Para mayor detalle, consúltese Mankiw et al. 1992.
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 57
11
Proceso que fue llamado estanflación.
12
Cada valor pasado era ponderado por un coeficiente, cuya sumatoria era igual a la unidad. Esto
aseguraba que la predicción de una variable, que se ha mantenido constante durante algún periodo de
tiempo, sea igual a la efectivamente realizada.
58 MACROECONOMÍA
segunda fue que se sentaron las bases para empezar a cerrar la brecha de método entre
macroeconomía y microeconomía.
13
Para el lector con conocimientos de estadística, la hipótesis de expectativas racionales puede definirse
como que la distribución subjetiva de probabilidad del agente, condicionada por la información que
tiene, debe ser igual a la distribución de probabilidad objetiva, condicionada por el nivel de información.
Una explicación matemática se encuentra en Argandoña, Gámez y Mochón 1997.
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 59
El procedimiento en los modelos con expectativas racionales supone que los agen-
tes resuelven el modelo en el cual actúan. Lucas (1972a), Barro (1976) y Sargent
(1972) han desarrollado métodos operacionales para resolver sistemas de equilibrio
general con expectativas racionales.
La crítica de Lucas
Como señalamos anteriormente, en el marco del consenso de la síntesis neoclásica, se
habían desarrollado varios modelos macroeconométricos para guiar la decisión de la
política económica. Usando la hipótesis de expectativas racionales, Lucas (1976) ar-
gumentó que estos modelos podrían no servir para tomar decisiones a los gobiernos.14
La explicación es la siguiente. Si aceptamos que la estructura de los modelos eco-
nométricos trata de capturar el comportamiento de agentes que tienen expectativas
racionales, los parámetros del modelo responden a las reglas de política económica
implementadas por el gobierno. Un cambio del régimen de política origina un cam-
bio en las expectativas de los agentes y cambian, por tanto, los parámetros del modelo.
De esta manera, evaluar un cambio de política a partir de los datos históricos puede
conducir a resultados erróneos. Para subsanar esta deficiencia, deben estimarse mode-
los macroeconométricos con parámetros que sean independientes del régimen de po-
lítica económica.
Dos aclaraciones son importantes. En primer lugar, como bien señala Lucas, debe
quedar claro que esta crítica no tiene nada que ver con el grado de ajuste del modelo a
los datos históricos asociados a un determinado régimen de política. En segundo lu-
gar, en un sentido estricto, no se afirma que los parámetros cambiarán, sino que no
sabemos si cambian o no. Ciertamente, en caso que cambien, los resultados de la
predicción serán incorrectos.
14
Las principales contribuciones a la teoría macroeconómica de este autor pueden leerse en Lucas 1987.
60 MACROECONOMÍA
corto plazo y era vertical en el largo plazo. En otras palabras, se creía firmemente
que había lugar para las políticas económicas de estabilización, por lo menos en el
corto plazo.
Sin embargo, en el modelo de Sargent y Wallace, los agentes económicos y el
gobierno tienen la misma información en cuanto a la regla de política económica.
Una vez que el público aprende esa regla, sin importar si es simple o compleja, los
efectos sobre el producto y el empleo serán nulos.
Por ejemplo, una expansión monetaria, por el mecanismo tradicional, reduce la
tasa de interés, eleva la demanda agregada y los precios. Con expectativas racionales,
este mecanismo y sus resultados son previstos por los agentes. Los mayores precios
esperados constituyen un choque de oferta adverso que provocará una elevación de los
precios y una caída de la producción, que vuelve a su nivel original.15
En la discusión del párrafo anterior hay dos elementos necesarios para el cumpli-
miento de la proposición de Sargent y Wallace: la política monetaria tiene que ser
prevista por los agentes y el anuncio del cambio de política tiene que ser conocido
antes de que se realice la negociación de los salarios.
La teoría de juegos
Como se vio arriba, bajo la hipótesis de expectativas racionales, los cambios en las
expectativas de los agentes económicos frente a un cambio del régimen de política
económica repercuten en el resultado económico. Por ello, resulta conveniente usar
una teoría que tome en cuenta la interacción estratégica entre el gobierno y el resto de
agentes económicos.
El trabajo pionero desarrollado por Kydland y Prescott (1977)16 trazó la senda por
seguir. Estos autores señalan que la política económica no es un juego contra la natu-
raleza, sino contra agentes racionales. Por esta razón, el instrumental adecuado para el
análisis debería ser la teoría de juegos y no la teoría de control óptimo, ampliamente
difundida en ese entonces.
Este trabajo demostró que la política económica derivada del control óptimo era
inconsistente y que, además, conducía a un resultado económico indeseable. Para
ilustrar este punto de vista, usemos el ejemplo de la política de estabilización en el que
se asume una curva de Phillips de pendiente negativa en el corto plazo y vertical en el
largo plazo.
15
Stanley Fisher (1977) demostró que con expectativas racionales y salarios rígidos no se cumplía la
proposición de Sargent y Wallace.
16
En virtud a este trabajo y al de 1982, que veremos más adelante, estos autores han sido galardonados
con el premio Nobel de Economía 2004.
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 61
17
Decir que es cero, o un número positivo cualquiera, no altera las conclusiones.
18
Se está suponiendo, como es evidente, que la inflación y el desempleo son indeseables para la sociedad.
19
La aversión debe ser mayor que la del resto de ciudadanos.
62 MACROECONOMÍA
lugar, se necesita precisar cuáles son los determinantes de la demanda agregada nomi-
nal. En segundo lugar, se requiere dividir estos cambios en la demanda agregada entre
la que significa cambios en la producción y cambios en los precios.20
Según la perspectiva de los ciclos económicos reales, fundada por Kydland y Pres-
cott en 1982, recientemente laureados con el premio Nobel de Economía, esta ruta de
estudio es equivocada, pues los cambios en la demanda agregada se traducen inmedia-
tamente en cambios en precios, con lo cual, para entender las fluctuaciones del nivel
de actividad económica, hay que buscar una ruta de estudio diferente.
¿Cuáles son los determinantes de las fluctuaciones macroeconómicas? Según la
teoría prevaleciente, anterior a la de los ciclos económicos reales, los ciclos económi-
cos están explicados básicamente por la política macroeconómica; por la política fis-
cal, según los keynesianos; y por la política monetaria, según los monetaristas.
El supuesto fundamental de la escuela de los ciclos económicos reales es que la
teoría que explica lo que sucede con el nivel de actividad económica en el largo plazo,
la teoría del crecimiento económico, puede ser utilizada también para explicar las
fluctuaciones económicas. En otras palabras, extremando el argumento, puede asu-
mirse que el nivel de actividad económica efectivo está siempre en las cercanías de su
nivel potencial: la dicotomía clásica llevada al corto plazo.
Según esta nueva teoría, ni la política fiscal ni la política monetaria explican el
ciclo económico. Esta tiene detrás los choques tecnológicos, que constituyen la fuerza
motriz que impulsa la economía; son los factores tecnológicos que afectan a la función
de producción los determinantes del producto y el empleo. Las variables nominales
como la oferta monetaria no desempeñan ningún papel en la explicación de las fluc-
tuaciones económicas.21
La política monetaria tiene poco impacto en el empleo y el producto, y la asocia-
ción observada entre la cantidad de dinero o la tasa de interés con el empleo o el
producto es, más bien, una reacción de la cantidad de dinero o la tasa de interés a los
cambios en el nivel de actividad económica, no al revés, como se postula en la teoría
keynesiana o monetaria convencional.
Los economistas de esta escuela usan el mismo marco conceptual desarrollado
para analizar el crecimiento económico, con dos variantes básicas: la incorporación
del ocio en la función de utilidad y los choques de productividad. Como señala Barro
(1986), estos modelos se caracterizan por tener (i) mercados competitivos; (ii) la exis-
tencia de un individuo representativo que maximiza una función de utilidad inter-
temporal; y (iii) una función de producción neoclásica, sujeta a choques estocásticos.
20
Véase Bradford DeLong 2003.
21
Esta afirmación equivale a decir que la curva de oferta agregada es vertical, incluso en el corto plazo.
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 63
22
Miller 1994, en su cuarta parte, incluye los artículos clásicos sobre este tema. También puede verse
Romer 2002, y Blanchard y Fischer 1989, capítulos 4 y 7, respectivamente.
23
La parábola que se describe a continuación ha sido tomada de Mankiw 1997.
64 MACROECONOMÍA
Calibración y simulación
Los economistas de los ciclos económicos reales contrastan sus modelos a través de lo
que se conoce como calibración/simulación.24 Se entiende por calibración la elección
de los parámetros del modelo sobre la base de datos microeconómicos. Con estos
parámetros, se cierra el modelo para poder realizar las simulaciones.
Para ser más explicito, supongamos que el modelo contiene una función de pro-
ducción del tipo Cobb-Douglas y una función de utilidad expresada en logaritmos,
F (k,l)= kαl1-α, u(c,1 – l) = φ log (1 – l)+(1– φ) log c, donde c denota el consumo, l
horas de trabajo,25 y k stock de capital. Para el ejercicio, se necesita contar con el valor
de los parámetros α y φ. El primero se obtiene como el promedio observado de la
participación del capital en el producto total para un determinado número de perío-
dos; el segundo se halla con el promedio de la fracción de horas de ocio (aquellas no
dedicadas a cuestiones laborales).26
Una vez que se han asignado los valores a los parámetros de las formas explícitas de
las funciones del modelo, y dada la distribución de probabilidad asumida para los
choques aleatorios, se procede a simular. En los modelos básicos, dados un nivel de
capital inicial, para cada secuencia de realizaciones de los choques aleatorios, el mode-
lo genera una respuesta óptima de equilibrio de niveles de consumo, horas de trabajo,
inversión y producto.
A partir de estas series, se hallan las varianzas y correlaciones de las predicciones del
modelo teórico para compararlas con los datos efectivamente observados.27 Las va-
rianzas sirven para determinar en qué medida las fluctuaciones del PBI son explicadas
por los choques tecnológicos; y las correlaciones con el PBI, para ver el comporta-
miento cíclico o anticíclico de la variable en cuestión.
24
Para una explicación más detallada, véase Prescott 1986.
25
La normalización usual en este tipo de modelos considera que las horas de ocio y de trabajo suman la
unidad.
26
Nótese que el requerimiento de información es a nivel microeconómico.
27
Aquí hay que precisar que para cada senda de la simulación se obtiene la varianza de cada variable así
como su respectiva correlación con el PBI. Por esta razón, el dato que se toma en cuenta es el promedio
simple de todas las simulaciones realizadas. Por ejemplo, supongamos que solo se simulan dos sendas. Si
la correlación entre el consumo y el PBI en una senda es de 0,7 y en la otra senda simulada es de 0,8, la
correlación que se tomará como referencia dada por el modelo es de 0,75.
28
Al respecto, véase Summers 1986, King y Plosser 1984, y Mankiw 1989.
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 65
estado de la economía. Cuando el trabajo tiene una productividad muy baja, los
individuos deciden trabajar menos, irse de vacaciones o dedicar más tiempo a la
familia.
Los críticos señalan que, cuando las personas dejan de trabajar, no es porque han
escogido hacerlo sino porque han perdido su empleo. El elevado nivel de desempleo
en las recesiones implica que el mercado de trabajo no se equilibra; las personas no
están desempleadas voluntariamente.
Sobre la naturaleza de las perturbaciones tecnológicas, según vimos, la capacidad
de Robinson para pescar depende de fenómenos exógenos que afectan su función de
producción, su tecnología. En este marco, los teóricos explican que las recesiones son
la consecuencia del retroceso tecnológico.
Los críticos señalan que existen muchas fluctuaciones persistentes en la economía.
Aceptan que el ritmo de acumulación del progreso tecnológico puede disminuir, pero
no que hay un retroceso tecnológico. Asimismo, sostienen que los choques negativos
por el lado de la oferta, como el choque del petróleo, son una excepción.
Sin embargo, la crítica se centraliza en el rol del dinero en la determinación de los
ciclos económicos. Para los teóricos de los ciclos económicos reales, la oferta moneta-
ria no es importante en la determinación de la producción. Afirman que los que creen
en la causalidad dinero-producción se equivocan, pues la cantidad de dinero responde
endógenamente al mayor nivel de actividad.
Los críticos argumentan que la operatividad de la Reserva Federal con su impacto
en la economía americana es una prueba concreta de que las decisiones sobre la canti-
dad de dinero, alterando la tasa de interés, originan cambios en el nivel de producción
y el empleo.
En esta controversia, es importante considerar la opinión de Robert Lucas quien,
en una entrevista concedida a Carlos Usubiaga —aparecida en Usubiaga 2002—,
reconoce que la omisión del dinero en la explicación de los ciclos económicos es una
de los errores más garrafales de los teóricos del ciclo económico real, originado en un
artículo suyo.
Ante la pregunta sobre los últimos desarrollos en el terreno de los ciclos económi-
cos reales, Robert Lucas responde que su artículo de 1975: «[...] fue un callejón sin
salida [...]. Creo que el artículo de Kyndland y Prescott (1982) se inspiró en él. El
precio que tuvieron que pagar Kydland y Prescott es que no podían hablar del dinero.
Para mí, ese es un precio muy alto [risas]. Creo que el dinero es una fuente fundamen-
tal de los ciclos económicos» (Usubiaga 2002: 242).
Con todo, el consenso actual gira en que la gran contribución metodológica de
esta literatura de los ciclos económicos ha sido el proporcionar una forma alternativa
para estudiar los modelos macroeconómicos a partir de sólidos fundamentos microeco-
nómicos, incorporando componentes estocásticos y dinámicos, muchos de los cuales
66 MACROECONOMÍA
29
Ha habido muchas variantes del modelo básico: desde pequeñas modificaciones como las de Rogerson
1988 y Hansen 1985, hasta aquellas que combinan rasgos keynesianos, fricciones en los precios y salarios,
con la incorporación del dinero, como Goodfriend (2002). Más ampliaciones se refieren en Romer 2002:
195-197.
30
En Real Academia Sueca de Ciencias. «Finn Kyland and Edward Prescott’s Contribution to Dynamic
Macroeconomics: The Time Consistency of Economic Policy and the Driving Forces Behind Businnes
Cycles [en línea]. Estocolmo: KVA, 2004. Disponible en World Wide Web: <http://www.kva.se/
KVA_Root/eng/_news/detail.asp?NewsId=567>.
31
Véase Argandoña 1997, tomo II, caps. 2 al 6; y Mankiw y Romer 1992.
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 67
32
La idea fue planteada originalmente por Mankiw 1985.
33
Aunque los consumidores consideren razonable que los precios cambien ante cambios en los costos, se
disgustarían demasiado cuando los cambios se deban a variaciones de la demanda.
34
Empíricamente, la existencia de costos de menú ha tenido respaldo en algunas industrias. Véase Ce-
chetti 1986 y Carlton 1986.
68 MACROECONOMÍA
del precio, al elevar los saldos reales, desplaza la curva LM hacia la derecha y eleva la
demanda de bienes de todas las empresas en el mercado. Sin embargo, la empresa
individual decide bajar el precio en la medida que solo compara los beneficios indivi-
duales contra los costos de menú. Al no considerar el beneficio agregado que genera,
puede decidir mantener el precio, aunque para la economía en su conjunto sea mejor
bajarlo.35
35
Parkin 1986, Akerlof y Yellen 1985, y Mankiw 1985, muestran que las pequeñas rigideces nominales
pueden llevar a fluctuaciones importantes en las variables reales.
36
Véase Taylor 1979.
37
Más información sobre los efectos del escalonamiento puede verse en Blanchard 1983.
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 69
FALLAS DE COORDINACIÓN
Los trabajos de Cooper y John (1988) y Ball y Romer (1991) muestran un mecanismo
diferente para explicar por qué las empresas no bajan su precio para enfrentar las
recesiones.38 Se sabe que las recesiones son un resultado indeseable para la sociedad y,
sin embargo, se dan. Estos economistas creen que estas situaciones indeseables se pro-
ducen por fallas de coordinación de las empresas.
Supongamos, para simplificar, que hay dos empresas y que tiene lugar una caída de
la oferta monetaria, con la consiguiente caída de la demanda agregada. Si ambas em-
presas bajan el precio, evitando así la caída de la oferta real de dinero, el beneficio para
cada una de ellas es de 100; si una empresa baja el precio y la otra no, el beneficio es de
50 para la primera, puesto que para evitar la recesión se requiere que las dos bajen el
precio, y 75 para la segunda; y si ninguna de las dos baja el precio, el beneficio para
cada una es de 50, y se desencadena la recesión. Con esto se muestra que los beneficios
resultantes de una empresa dependen del comportamiento de la otra.
En este marco, pueden darse dos resultados de equilibrio. Si una empresa cree
que la otra bajará su precio, también bajará el suyo y obtendrá un beneficio de 100
cada una; si, por el contrario, cree que la otra empresa no bajará el precio tampoco
bajará el suyo, con lo cual obtienen un beneficio igual a 50 cada una. En otras pala-
bras, en el primer caso, tenemos un resultado en el que se evita la recesión y, en el
segundo caso, una situación de recesión. En términos de la teoría de juegos, tenemos
un juego con equilibrio múltiple, un equilibrio Pareto-superior y uno Pareto-infe-
rior, respectivamente.
El resultado de recesión se debe a una falla de coordinación. Es decir, si las empresas
pudieran coordinar sus acciones el resultado sería aquel en el que ambas están mejor, en
nuestro ejemplo, con un pago de 100. Puede que este resultado no sea creíble con solo
dos empresas, pero en el mundo real con miles de empresas los fallos de coordinación
cobran importancia. Como lección de política, algunos de estos modelos proponen la
38
Esta literatura de las fallas de coordinación tiene como marco de análisis la teoría de juegos y se asocia
a la existencia de múltiples equilibrios, que pueden ser Pareto-inferiores o Pareto-superiores. Para revisar
otros modelos en esta línea, véase Diamond 1982, Shleiffer 1986, Durlauf 1993 y Lamont 1995. Existe
una literatura anterior a esta, que aborda el problema de coordinación con un marco conceptual diferen-
te. Este enfatiza el desequilibrio dinámico, es decir, una falla que ocurre en la búsqueda del equilibrio de
la «mano invisible» de Smith, en el cual se limpian los mercados, con el empleo total de recursos. En este
sentido, Clower 1965 señala que las transacciones se organizan no solo en función de los precios de
mercado, sino también como respuesta a las cantidades; excesos de oferta en algún mercado, al generar
menor demanda de aquellos que no pudieron colocar todo su producto, pueden conducir a excesos de
oferta en otros mercados. De esta manera, como señala Leiijonhufvud 1968, se podría desencadenar una
caída de la demanda efectiva, que terminaría en una falta de convergencia del sistema al equilibrio con
pleno empleo.
70 MACROECONOMÍA
intervención del gobierno con acciones para manejar estos fallos de coordinación y
llevar a la economía hacia un equilibrio superior.
39
Para un resumen más amplio de esta literatura, véase Katz 1988 y Yellen 1984.
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 71
La teoría de los salarios de eficiencia ha sido propuesta por Solow (1979), Stiglitz
(1986) y Yellen (1984), y su postulado central es que la productividad marginal del
trabajo no es independiente del salario real, sino que se relacionan de manera positiva.
En este contexto, la empresa maximizadora de beneficios determina el salario real que
puede pagar para conseguir el esfuerzo óptimo, a este salario real se le llama salario de
eficiencia y puede ser más alto que el de equilibrio. En concreto, el nivel de salario real
que se fije será en el punto en el que la elasticidad del esfuerzo con respecto al salario
real sea igual a 1.
A su vez, Shapiro y Stiglitz (1984) sostienen que, en un modelo de agente-princi-
pal, en el que la supervisión del trabajador por parte de la empresa es incompleta y
costosa, las empresas pagarían un salario más alto para que los trabajadores pongan su
mayor esfuerzo. El salario más elevado actuaría como un mecanismo que disciplina al
trabajador, al hacer más costoso el ocio, porque en caso de ser descubierto puede ser
despedido y encontrar un empleo con un salario más bajo. Por su parte, Arnott et al.
(1988) enfatizan el papel de una economía con desempleo. Esta ausencia del pleno
empleo hace que el temor a ser descubierto sin trabajar sea el despido, ya que, con
pleno empleo, el trabajador no tendría incentivos para dar su máximo esfuerzo; así, el
móvil de los trabajadores no está en el temor de ser despedidos, sino que sean despedi-
dos y no encuentren empleo.
Existen otras razones por las que mantener un salario relativamente alto puede ser
de interés para las empresas. Un salario elevado genera un mayor nivel de consumo y
una mejor nutrición y salud. Este hecho implica una respuesta ética del trabajador. Se
asume que este es consciente del esfuerzo de la empresa por pagarle un salario superior
y decide retribuir con una mayor eficiencia. Asimismo, un salario alto puede originar
sentimientos de lealtad y así evitar que los trabajadores dejen el trabajo, con la consi-
guiente ganancia para la empresa, porque no tendrán que gastar en capacitación de
nuevo personal.
Esta es la razón por la que algunas industrias pagan un salario superior al del
mercado. Los defensores de esta teoría argumentan que los salarios de algunas indus-
trias no tienen por qué ajustarse para equilibrar el mercado de trabajo.40 De esta ma-
nera, falla el mecanismo clásico, que afirmaba que, en caso de que hubiera desempleo,
la caída del salario llevaría a igualar la oferta con la demanda de trabajo y que solo
habría desempleo voluntario. Según la teoría de los salarios de eficiencia, para las
empresas puede no ser óptimo bajar el salario, ya que puede llevar a una caída impor-
tante en la productividad de sus trabajadores.
40
Según Ruff y Summers 1987, Henry Ford pagaba a sus trabajadores, en 1914, cinco dólares al día,
cuando el mercado pagaba solo entre dos y tres dólares.
72 MACROECONOMÍA
41
Por su parte, los trabajos de Bernanke 1983, Greenwald y Stiglitz 1988, Bernanke y Gertler 1989 y
1990, y Williamson 1987, analizan el rol que juegan las imperfecciones crediticias como mecanismos
amplificadores de las perturbaciones reales de la economía.
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 73
Toda la literatura analizada supone que las economías son cerradas, es decir, econo-
mías que no exportan ni importan bienes y servicios, y que tampoco tienen vincula-
ciones a los mercados internacionales de capitales. Sin embargo, las economías de hoy
son economías en las que el peso del comercio exterior es creciente y que están inser-
tadas en los mercados internacionales de capitales. En consecuencia, en el marco de la
internacionalización de las economías del mundo, la abstracción del sector externo
para abordar el estudio de economías como las latinoamericanas puede tener conse-
cuencias graves y, por eso, estamos obligados a recurrir a la literatura de la macroeco-
nomía de las economías abiertas.
Afortunadamente, la literatura para abordar el caso de estas economías es amplia y
antigua. Arbitrariamente, para concentrarnos en el enfoque macroeconómico de las eco-
nomías abiertas, podemos empezar este recuento con el notable trabajo de David Hume
(1752). Este autor, en su polémica con los mercantilistas, introdujo de una manera siste-
mática y analítica los primeros elementos sobre el rol del dinero y el mecanismo de ajuste
de los desequilibrios en la balanza de pagos para las macroeconomías de economías
abiertas.
42
Véase, al respecto, Johnson 1976 y Rojas 2004. No hay que subestimar, como lo hace notar Keynes en la
TG, el rol tonificador de la demanda efectiva, que también produce un superávit en la balanza comercial.
74 MACROECONOMÍA
interno. La elevación de los precios internos, suponiendo constantes los precios exter-
nos, hace menos competitivo al país con superávit en su balanza de pagos y empeora
su balanza comercial, que se deteriora hasta que las reservas se reduzcan y los precios
internos retomen su nivel original.
Este mecanismo puede acelerarse si en el país que inicialmente registra un déficit en
su balanza de pagos, se inicia un proceso similar, que reduce sus precios internos y eleva
su competitividad. Esta perspectiva analítica resume una visión de economía abierta
para un mundo con flexibilidad de precios y el consecuente pleno empleo.
En los años de 1930, con el colapso del régimen de tipo de cambio fijo y la gene-
ralización del desempleo, la perspectiva de análisis viró de un mundo con pleno em-
pleo y flexibilidad de precios a otro con precios rígidos y desempleo:
Al comprobar que sus beneficios iban decreciendo y aumentando el desempleo, cada
país intentó asegurarse, de un modo u otro, con aranceles, cupos de importación,
subsidios, depreciación y contradepreciación del tipo de cambio, una porción mayor
del reducido total de actividad mundial. Cada uno exportaba, como reza la frase, su
propio desempleo al resto del mundo. (Robinson 1976: 16)
En este contexto, según Joan Robinson, «cuando Keynes atacó a la ortodoxia do-
minante, una de las cosas que más ofendió a mis maestros fue su intento de rehabilitar
a los mercantilistas, echando así por tierra las pretensiones de suprema benevolencia y
sabiduría de los librecambistas» (Robinson 1976: 13).
La utilización del tipo de cambio como herramienta para combatir el déficit co-
mercial y el desempleo pasó a ocupar un lugar privilegiado entre las opciones de polí-
tica económica.
La devaluación, al elevar la demanda por bienes nacionales en perjuicio de la deman-
da por bienes importados, permite enfrentar, simultáneamente, los problemas de la ba-
lanza comercial y falta de empleo, cumpliendo con un viejo anhelo de los mercantilistas.
La importancia del dinero en los ajustes externos pasó a un segundo plano y la aten-
ción empezó a concentrarse en las elasticidades de las exportaciones y las importacio-
nes, y en el cumplimiento o no de la llamada condición Marshall-Lerner.
En un contexto de factores productivos desempleados, una devaluación eleva la
demanda interna y, por tanto, el nivel de actividad económica a través de dos canales.
Por un lado, al reducir el precio en moneda extranjera de los productos exportados,
eleva su competitividad y, por tanto, el volumen de exportaciones. Por otro lado, al
encarecer el precio interno de los productos importados, reduce el volumen de impor-
taciones y traslada la demanda hacia la compra de bienes nacionales. Por último, la
devaluación, al elevar el precio unitario de los bienes importados, podría elevar el
valor total de las importaciones y generar una tendencia al deterioro de la balanza
comercial.
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 75
43
Según esta condición, para que una devaluación del tipo de cambio mejore la balanza comercial se
requiere que la suma de las elasticidades de las exportaciones y las importaciones sea, en valor absoluto,
mayor que la unidad.
76 MACROECONOMÍA
un equilibrio interdependiente, todo ello de forma agregada, en suma, todo lo que hoy
damos por sentado. Meade es el primer ejemplo de esta nueva tendencia, pero sin duda
habría que añadir la obra de Trevor Swan y Harry Johnson, puesto que ambos
contribuyeron de modo importante a la integración de la macroeconomía de una
economía abierta con la de una economía cerrada. (Dornbusch 1980: 4)
Por otro lado, en la discusión sobre las ventajas y desventajas de los regímenes
cambiarios, Milton Friedman (1971) presenta un conjunto de argumentos para incli-
narse por un régimen de tipo de cambio flexible. En la elección entre un tipo de
cambio fijo y otro de minidevaluaciones, Friedman opta por el tipo de cambio fijo.
Según Friedman, cuando el tipo de cambio es flexible, «el tipo de cambio es [...] un
precio extremadamente sensible en potencia. En él los cambios ocurren en forma
rápida, automática y continua, tendiendo a producir movimientos correctivos antes
que las tensiones se acumulen y sobrevenga una crisis» (Friedman 1971: 448):
El sistema de variaciones esporádicas en el tipo de cambio temporariamente rígido me
parece lo peor del mundo: no proporciona la estabilidad en las expectativas, cosa que un
tipo de cambio genuinamente rígido y estable podría brindar en un mundo de comercio
irrestricto y con voluntad y capacidad para ajustar la estructura interna de los precios a
las condiciones externas, ni tampoco proporciona la continua sensibilidad de un tipo de
cambio flexible. (Friedman 1971: 449)
Si los precios internos fuesen tan flexibles como los tipos de cambio, habría poca
diferencia, desde el punto de vista económico, entre los ajustes generados por variacio-
nes en los tipos de cambio y aquellos que se originan en modificaciones equivalentes de
los precios internos. Pero esta condición, como es obvio, no se cumple. El tipo de cambio
es potencialmente flexible en ausencia de acciones administrativas que lo congelen. Al
menos en el mundo moderno, los precios internos son poco flexibles; su flexibilidad
ascendente es mayor que la descendente, pero, aun en el alza, no es la misma para todos
los precios. En algunos sectores el ajuste toma la forma principalmente de cambios en
los precios, en otros, la de cambios en la producción. (Friedman 1971: 450)
44
En la década de 1960, la mayoría de los países tenían sistemas de tipo de cambio fijo o controlado,
bajo el acuerdo de Bretton Woods. Posteriormente, pasaron a sistemas de tipo de cambio flotante o libre.
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 77
una economía cerrada desarrollado por Hicks al contexto de una economía abierta,
incorporando la balanza comercial como parte de la demanda agregada y permitiendo
la existencia de libre movilidad de capitales financieros.
Nos concentraremos en el trabajo de Mundell (1963), premio Nobel de Economía
1999. Este nos proporciona un excelente marco de análisis para la macroeconomía de
las economías abiertas. En este campo, los principales supuestos de su trabajo son los
siguientes:
• existe perfecta movilidad de capitales (los activos financieros internos y externos
son sustitutos perfectos entre sí);
• los tipos de cambio presentes y futuros son idénticos (la devaluación esperada es
nula);45
• existen recursos ociosos, rendimientos constantes a escala y salarios moneta-
rios fijos (los precios están dados, como en Hicks, y, en consecuencia, la oferta
agregada es perfectamente elástica). Este supuesto permite «ignorar» la oferta
agregada;
• la economía es pequeña en el sentido de que no puede influir en la tasa de
interés o la producción externa;
• la balanza comercial depende solo del ingreso y del tipo de cambio.
El sistema de ecuaciones que se presenta a continuación refleja el modelo original
de Mundell. En la primera ecuación, el producto (Y ) está determinado por la deman-
da; y esta, por el consumo (C ), la inversión (I ), el gasto público (G ) y la balanza
comercial (X – eM ). En la segunda ecuación, del equilibrio en el mercado monetario,
la oferta nominal de dinero (H s ), compuesta por las reservas internacionales (B *bcr) y
el stock de bonos públicos (Bb ), es igual a la demanda de dinero ( Phd ). Por último, la
tercera ecuación muestra que el rendimiento del activo interno, la tasa de interés (i ),
es idéntico al del activo externo (i * ), en ausencia de devaluación esperada.
Y = C (Y ) + I ( i ) + G + X ( e ) − eM ( e , Y ) (1.4)
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y , i ) (1.5)
*
i = i (1.6)
45
Este supuesto es controversial, como veremos posteriormente.
78 MACROECONOMÍA
Donde:
E : Tipo de cambio nominal
P : Nivel de precio interno
e=E/P : Tipo de cambio real
hd : Demanda real de dinero
Si estas ecuaciones reflejan fielmente lo esencial del modelo de Mundell, en un
régimen de tipo de cambio fijo, la producción (Y ) se determina en la ecuación (1.4),
que representa el equilibrio del mercado de bienes; las reservas internacionales netas
del banco central (B*bcr ), en la ecuación (1.5), que representa el equilibrio en el merca-
do monetario; y la tasa de interés interna (i ), en la ecuación (1.6), la ecuación de
arbitraje de tasas de interés, que refleja la libre movilidad de capitales.
Por otro lado, si el régimen fuese de tipo de cambio flexible, el tipo de cambio
debería determinarse en el mercado de bienes; la producción, en el mercado moneta-
rio; y la tasa de interés continuaría determinándose en la ecuación de arbitraje.46
La presentación de Mundell supone que el tipo de cambio esperado no difiere del
tipo de cambio efectivo, por lo que, en ese aspecto, es un modelo del largo plazo; por
otro lado, al suponer que los precios son fijos, el modelo es de corto plazo. Para que el
modelo sea efectivamente de corto plazo, el tipo de cambio esperado y el tipo de
cambio efectivo deben ser distintos, de tal manera que puedan existir expectativas de
devaluación (o revaluación) del tipo de cambio. De esta forma, en la ecuación (1.6),
para igualar el rendimiento del activo interno, que está denominado en moneda na-
cional, con el del activo externo, que está en moneda extranjera, introducimos las
expectativas de modificación en el tipo de cambio. Este único añadido, como se verá
luego, tiene importantes implicancias en la determinación de la potencia de la política
fiscal y la política monetaria.
H s = B*bcr + B b = Ph d (Y , i) (1.5)
Ee − E
i = i* + (1.6.1)
E
46
Dado el sistema de ecuaciones presentado, el tipo de cambio, que no está presente ni en el mercado
monetario ni en la ecuación de arbitraje en dicho sistema, tiene que determinarse necesariamente en el
mercado de bienes.
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 79
Donde:
Ee − E
E : Tasa de devaluación esperada
e
E : Tipo de cambio esperado
ser mayor que la presentada por Mundell, dado que, además de elevarse el tipo de
cambio, hecho que afecta favorablemente la balanza comercial, se reduce la tasa de
interés, y eso eleva la inversión privada.
En el caso de la elevación del gasto público, siguiendo con el caso de un régimen de
tipo de cambio flexible, al elevarse la demanda en el mercado de bienes, se reactiva el
nivel de actividad económica. La reactivación eleva la tasa de interés; y la elevación de
la tasa de interés provoca la apreciación del tipo de cambio, con lo que se debilita,
pero no elimina, el efecto reactivador del mayor gasto público. En otras palabras, a
diferencia de lo que ocurría en el modelo de Mundell, el gasto público sí puede tener
un efecto reactivador en el corto plazo.
Además de esta notable contribución a la macroeconomía de las economías abier-
tas, Mundell planteó también la idea de las mezclas óptimas de política económica
para alcanzar el equilibrio externo (balanza de pagos equilibrada) y equilibrio interno
(pleno empleo). Mundell (1963) mostró que, bajo libre movilidad de capitales y tipo
de cambio fijo, la política monetaria debía abocarse al equilibrio externo, mientras
que la política fiscal debe perseguir el objetivo de pleno empleo. Por ejemplo, un país
que estuviese experimentando simultáneamente de déficit en la balanza de pagos y
desempleo debería expandir el gasto público e implementar una política monetaria
contractiva. Con libre movilidad de capitales y tipo de cambio fijo, la mezcla de polí-
tica debe asignar la política fiscal a la búsqueda del equilibrio interno y la política
monetaria a la búsqueda del equilibrio externo.
47
Véase Frenkel y Johnson 1976.
82 MACROECONOMÍA
48
Esta relación de uno a uno entre la política monetaria expansiva y la pérdida de reservas internaciona-
les se encuentra también en el modelo de Mundell visto en la sección anterior.
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 83
interno y la balanza de pagos formulada por Polak e incluso hoy se emplean los techos
de créditos como un criterio de performance de los programas auspiciados por el FMI.49
49
Véase, al respecto, Polak 1995.
50
Los activos interno y externo son sustitutos perfectos.
84 MACROECONOMÍA
y d = β 0 + β 1 (e − p ) − β 3 i (1.7)
m − p = ψ y − αi (1.8)
o
i = i* + e e (1.9)
o
e e = v (e − e ) (1.10)
o
p = q( y d − y) (1.11)
(1.5)
H s = B*bcr + B b = Ph d (Y , i)
Ee − E (1.6.1)
i = i* +
E
51
Véase Esquivel y Larrain 1998 y Flood y Garber 1994.
52
En los modelos de crisis de balanza de pagos de la «segunda generación», la crisis puede producirse
incluso cuando no se observe un deterioro de las variables «fundamentales».
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 87
podría elevarse, con lo que la rentabilidad del activo externo, ajustada por la mayor
Ee −E
tasa de devaluación esperada, i = i * + , se pone por encima de la tasa de renta-
E
bilidad del activo interno, i. En consecuencia, la tasa de interés interna debiera elevar-
se, con lo cual la demanda por saldos reales se reduce, amplificando el exceso de oferta
en el mercado monetario y agudizando la caída de las reservas internacionales del
banco central.
Como el stock de reservas internacionales de la autoridad monetaria pudo haber
descendido aún más, la pérdida de confianza en el banco central para mantener el tipo
de cambio fijo puede acentuarse, el ataque especulativo repetirse hasta que, finalmen-
te, el banco central decida dejar flotar el tipo de cambio, como han ocurrido en los
múltiples episodios de crisis de balanza de pagos.
Resumen
• La macroeconomía como ciencia nace con la publicación, en 1936, de La teoría
general del empleo, el interés y el dinero (TG) de J. M. Keynes, que dio origen a la
denominada «Revolución Keynesiana».
• La publicación de la TG generó las condiciones para un inusitado desarrollo de
la teoría macroeconómica. Mientras Hicks propuso el modelo IS – LM , Modi-
gliani, Friedman y Tobin desarrollaron los fundamentos microeconómicos de
las funciones de comportamiento presentadas en la TG. Asimismo, se intentó
conciliar los postulados clásicos con los keynesianos.
• En las décadas de 1950 y 1960, en plena hegemonía de la síntesis neoclásica, el
monetarismo liderado por Milton Friedman (1968) reivindica la economía clá-
sica, rescata el rol del dinero para determinar la producción en el corto plazo,
53
Véase, también, para este tema, Obstfeld 2001.
Capítulo 1. El estado actual de la teoría macroeconómica 89
Términos clave
• Ciclos económicos reales
• Economía prekeynesiana
• Escuela de las expectativas racionales
• Curva de Phillips
• Macroeconomía keynesiana
• Macroeconomía de economías abiertas
• Nueva macroeconomía clásica
• Nueva macroeconomía keynesiana
• Overshooting
• Síntesis neoclásica
• Teoría de la demanda efectiva
• Teoría del multiplicador
• Teoría de la preferencia por liquidez
Lecturas complementarias
• Para una discusión sobre algunos de los desarrollos más importantes en la ma-
croeconomía de los años setenta y ochenta, véase Mankiw 1990.
• Para una completa revisión de la historia de la macroeconomía durante el siglo
XX, véase Blanchard 2000.
• Para una lectura respecto a la evolución de eventos e ideas sobre macroecono-
mía, desde fines de los años 1940 hasta inicios de los años 1980, véase Gordon
1981.
• Para una completa descripción sobre los desarrollos macroeconómicos durante
la segunda década de las expectativas racionales, véase Mac Callum 1994.
Capítulo 1. El estado actual de la teoría Macroeconómica 91
Segunda sección
El Núcleo
92 MACROECONOMÍA
Capítulo 1. El estado actual de la teoría Macroeconómica 93
EL CORTO PLAZO
En el corto plazo, los precios son rígidos, por lo que la oferta agregada
es perfectamente elástica. En consecuencia, la demanda determina la
producción.
Son varios los determinantes de la demanda. En primer lugar, los
instrumentos de la política macroeconómica: el gasto público, los im-
puestos, el tipo de cambio (en un régimen de tipo de cambio fijo) o la
oferta monetaria (en un régimen de tipo de cambio flexible). En segun-
do lugar, las variables vinculadas al contexto internacional: el PBI, los
precios y la tasa de interés externa. Y, finalmente, las variables vincula-
das a las expectativas y a la percepción internacional sobre nuestras eco-
nomías: el tipo de cambio esperado y el riesgo país.
94 MACROECONOMÍA
Capítulo 1. El estado actual de la teoría Macroeconómica 95
Capítulo 2
EL MERCADO DE BIENES Y LOS MERCADOS
FINANCIEROS EN UN SISTEMA DE TIPO DE
CAMBIO FIJO
96 MACROECONOMÍA
Capítulo 1. El estado actual de la teoría Macroeconómica 97
2.1. INTRODUCCIÓN
Este capítulo presenta el modelo Mundell-Fleming para una economía con un régimen
de tipo de cambio fijo, en una contexto de movilidad perfecta de capitales. Este modelo
tiene como marco institucional un mercado de bonos y deuda pública muy desarrolla-
do; y supone la existencia de cuatro mercados: el de bienes, el monetario, el de bonos
nacionales y el de bonos extranjeros.
Se simularán los efectos de la política fiscal, la política cambiaria y los cambios en
el contexto internacional sobre el nivel de actividad económica, las reservas interna-
cionales y la tasa de interés interna.
El modelo Mundell-Fleming tiene su origen en los trabajos que desarrollaron Ro-
bert Mundell y Marcus Fleming en los años 1960. Mundell, premio Nobel de Econo-
mía 1999, destacó por su análisis sobre la política monetaria y la política fiscal bajo
diferentes esquemas de tipo de cambio (Mundell 1961, 1963 y 1968). Si bien sus
principales contribuciones se remontan a por lo menos cuatro décadas atrás, estas
siguen constituyendo el núcleo de la enseñanza de la macroeconomía de las econo-
1
mías abiertas.
Por su parte, Marcus Fleming fue diputado director del departamento de Investi-
gación del Fondo Monetario Internacional por muchos años, en la misma época en
que Robert Mundell presentó una investigación similar sobre la política de estabiliza-
ción en economías abiertas (Marcus 1962). Los actuales libros de texto de macroeco-
nomía se refieren al modelo Mundell-Fleming como aquel que se construyó a partir
de los trabajos de Robert Mundell y Marcus Fleming en los años 1960.
1
La investigación de Robert Mundell ha tenido un impacto amplio y duradero en el análisis de la
macroeconomía internacional porque combina el análisis formal con la interpretación intuitiva y provee
resultados con aplicaciones políticas inmediatas. Esta fue una de las razones por las cuales en 1999 se le
galardonó con el premio Nobel de Economía.
100 MACROECONOMÍA
BANCO CENTRAL
ACTIVOS PASIVOS
bcr
B* H
Bb
SECTOR PRIVADO
ACTIVOS PASIVOS
sp
H Q
Bsp
sp
B*
GOBIERNO
ACTIVOS PASIVOS
b
B B
sp
B
ACTIVOS PASIVOS
bcr
B* B*
sp
B*
Capítulo 2. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio fijo 101
Donde:
*b c r
B : Bonos extranjeros en poder del banco central
Bb : Bonos públicos en poder del banco central
H : Base monetaria
B sp : Bonos públicos en poder del sector privado
*sp
B : Bonos extranjeros en poder del sector privado
Q *sp : Riqueza del sector privado
b sp
B : Total de bonos públicos (B = B + B )
B* : Total de bonos extranjeros (B * = B *b c r + B *sp)
2
De allí que, cuando se mecione la oferta (demanda) de dinero se esté haciendo referencia a la oferta
(demanda) de base monetaria.
102 MACROECONOMÍA
2.3.1. El modelo
El mercado de bienes
La demanda agregada de una economía abierta se compone de la demanda de consu-
mo, la demanda de inversión, el gasto del gobierno y las exportaciones netas, que se
definen como las exportaciones menos las importaciones:
D = C + I + G + X − eM
3
Con perfecta movilidad de capitales, los inversionistas financieros pueden comprar (o vender) ya sea
bonos en moneda nacional o bonos en moneda extranjera cuando haya alguna diferencia favorable de
retorno entre ellos sin ningún inconveniente.
4
León Walras demostró, a fines del siglo XIX, que, si en una economía existen n mercados y n – 1 se
encuentran en equilibrio, entonces el n-ésimo mercado también se encuentra en equilibrio. Este postula-
do permite prescindir del mercado de bonos extranjeros en el presente análisis.
Capítulo 2. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio fijo 103
se define como la diferencia entre el ingreso (Y ) y los impuestos (T ); cuanto más alto
5
es el ingreso disponible, mayor es el consumo. Por tanto, un incremento de los ingre-
sos o una reducción de los impuestos aumenta el ingreso disponible e incrementa el
consumo. Otro determinante del consumo es la tasa de interés real, pero, en este caso,
6
la relación con el consumo es inversa. Así, un aumento de la tasa de interés determina
que el ahorro se haga más atractivo; y las personas, en respuesta, consumen menos.
De esta manera, la ecuación de comportamiento del consumo se puede expresar de
manera formal como:
+ −
C = C (Yd , i )
5
Solo para simplificar la presentación se supone que los impuestos son exógenos. Endogenizarlos,
haciéndolos depender de la tasa impositiva y el nivel de actividad económica, no altera las principales
conclusiones de este modelo.
6
Esta sección supone que la inflación esperada es nula, por lo que la tasa de interés nominal es igual a
la real.
104 MACROECONOMÍA
exterior. Por lo tanto, incluye tanto la demanda del gobierno por bienes y servicios
producidos en el país como en el resto del mundo.
A diferencia de lo hecho para la demanda de consumo e inversión, para el gasto de
gobierno no se postulará una ecuación de comportamiento para el gasto del gobierno,
por lo que se le considerará una variable exógena y, a la vez, un instrumento de política
7
económica. Además, se supondrá que el gobierno solo compra bienes y servicios
nacionales; y, por tanto, el gasto público no será un parámetro de las exportaciones
netas.
Las exportaciones (X ) constituyen la demanda de bienes y servicios del resto del
mundo por bienes producidos en la economía nacional. Al igual que en el caso del
consumo y la inversión debemos encontrar respuesta a la siguiente pregunta: ¿qué
determina el volumen de las exportaciones?
La demanda por las exportaciones de un país está determinada por el tamaño del
*
mercado externo, representado por el ingreso del «resto del mundo» (Y ) y por el
precio relativo del bien, que se representa a través del tipo de cambio real (e). ¿Qué es
el tipo de cambio real? Si denotamos por E el tipo de cambio nominal, que representa
el número de unidades de moneda nacional por unidad de moneda extranjera; por P, el
*
precio de los bienes nacionales; y por P , el precio de los bienes extranjeros expresados
en su propia moneda, el tipo de cambio real se define de la siguiente manera:
EP *
e=
P
7
En un análisis intertemporal, el gasto público tiene que ser necesariamente endógeno, pues debe
limitarse al nivel de recaudación para que la deuda pública de un país sea sostenible. Véase, al respecto, el
capítulo 17 de este libro.
Capítulo 2. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio fijo 105
Las importaciones (M ) son los bienes y servicios finales que un país adquiere del
resto del mundo. Este modelo supone que los bienes importados son sustitutos res-
pecto a los bienes producidos por las empresas nacionales; no son bienes complemen-
tarios como los insumos importados.
Las economías, al igual que las familias, demandan más bienes y servicios a medida
que aumenta el ingreso disponible o se reduce el precio relativo de los bienes y servi-
cios; y demandan menos bienes cuando cae su ingreso real o aumenta el precio relati-
vo de los bienes y servicios.
Entonces, las importaciones dependerán directamente del ingreso disponible e in-
versamente del tipo de cambio real. Por lo tanto, la ecuación de comportamiento para
las importaciones viene dada por:
+ −
M = M (Yd , e)
8
Las exportaciones netas (X N ), también designadas con la expresión de «balanza
comercial», se definen como el valor de las exportaciones menos el valor de las impor-
taciones. En otros términos:
XN = X − eM
En esta ecuación, eM es el valor de las importaciones expresado en unidades de
bienes nacionales.
Ahora bien, supongamos que el tipo de cambio real aumenta. Este hecho genera
que el volumen de las exportaciones aumente y el de importaciones disminuya. Asi-
mismo, el valor unitario de las importaciones se eleva, pero no queda claro qué pasa
con el valor de las importaciones (eM). Por lo tanto, el efecto de la devaluación en las
exportaciones netas se torna incierto.
Para evitar esta ambigüedad, se asumirá que hay una relación directa entre las expor-
taciones netas y el tipo de cambio real, es decir, que se cumple la condición Marshall-
9
Lerner. De esta manera, un incremento del tipo de cambio real origina un incremen-
to de las exportaciones; una caída de las importaciones; y, a pesar que el valor unitario
de las importaciones pueda aumentar, un incremento de las exportaciones netas.
8
Expresada en términos de bienes nacionales.
9
Este razonamiento, de manera formal, equivale a suponer que la elasticidad de las exportaciones más
la elasticidad de las importaciones sea, en valor absoluto, mayor que la unidad. Para la sustentación
matemática de esta condición, véase el apéndice matemático.
106 MACROECONOMÍA
El mercado monetario
En este régimen cambiario, la autoridad monetaria tiene que intervenir permanente-
mente en el mercado de dinero, comprando y vendiendo divisas (bonos en moneda
*b c r
extranjera, B ), para evitar que el tipo de cambio fluctúe. En consecuencia, la can-
tidad de dinero en la economía, mediante las alteraciones en el stock de bonos en
*b c r
moneda extranjera (B ), es la variable de ajuste en este mercado. Así, un incremento
exógeno de la demanda de dinero, al generar un exceso de demanda en este mercado,
obliga al banco central a satisfacer esta mayor demanda de dinero comprando moneda
extranjera (bonos en moneda extranjera), y eso incrementa el nivel de reservas interna-
cionales, eleva la cantidad de dinero y permite mantener el tipo de cambio fijo.
10
Este supuesto, que será levantado cuando ingresemos al mediano plazo, permite capturar el rol de la
demanda agregada en la determinación de la producción.
11
Para la sustentación formal véase el apéndice matemático.
Capítulo 2. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio fijo 107
Figura 2.1
IS (G, T , Y * , E, P, P * )
La demanda de dinero
La demanda de dinero en términos reales es la parte de la riqueza financiera que el
público desea mantener bajo la forma de dinero. La elección dependerá del retorno
esperado entre el dinero y los bonos, y la facilidad de que tengan estos dos activos para
12
ser cambiados en bienes y servicios, es decir, su grado de liquidez. El individuo, al
elegir un bono, considera su rendimiento, pero el bono, a diferencia del dinero, no es
13
un medio de cambio, solo es un depósito de valor. El dinero, en cambio, tiene un
rendimiento nulo, pero es el medio de cambio por excelencia; por lo tanto, existe un
trade-off en las decisiones del público.
12
Otro elemento importante de comparación es el riesgo relativo. El riesgo de mantener dinero en
épocas de elevada inflación es grande. El riesgo de los bonos es su falta de pago. Por lo tanto, para
simplificar el análisis se considerará que la inflación esperada es nula, tal como se supuso inicialmente.
13
En el mercado monetario, se considera la tasa de interés nominal, porque representa el costo de opor-
tunidad del dinero, mientras que, en el mercado de bienes, debe considerarse la tasa de interés real, dado
que expresa la cantidad de bienes que se debe pagar o recibir en el futuro.
108 MACROECONOMÍA
14 *bcr s
Las reservas internacionales, B , y la oferta de dinero, H , se expresan en moneda nacional; por lo
tanto, una devaluación implica contablemente un incremento de las reservas y, por consiguiente, de la
oferta de dinero. Este modelo prescindirá del efecto de una devaluación en la oferta de dinero, porque es
solo un efecto contable y no implica una mayor emisión de dinero.
Capítulo 2. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio fijo 109
A partir de ella se puede definir una curva en el plano (Y,i ), conocida como la
curva LM, que representa la combinación de niveles de producción y tasas de interés
que mantienen el equilibrio en el mercado monetario.
¿Cuál es la pendiente de esta curva L M ? Supongamos que hay un aumento en el
nivel de actividad económica que eleva la demanda de dinero y genera un exceso de
demanda en este mercado. Para eliminar este exceso de demanda a través de la reduc-
ción de la demanda real de dinero, la tasa de interés tiene que elevarse. En otras pala-
bras, a una mayor producción le corresponde una mayor tasa de interés; por lo tanto,
15
la pendiente de la curva L M es positiva como muestra la figura 2.2.
Figura 2.2
i
LM ( P, B*bcr , Bb , bb )
Y
El equilibrio en el mercado monetario
Ante un incremento de la producción, se requiere de una elevación de la tasa de interés para mantener el
equilibrio en el mercado monetario. Por lo tanto, la curva LM tiene pendiente positiva.
15
Para la sustentación formal, véase el apéndice matemático.
110 MACROECONOMÍA
El mercado de bonos
En economías abiertas y con libre movilidad de capitales, los inversionistas financie-
ros pueden elegir entre mantener activos en moneda nacional o extranjera. A conti-
nuación, veremos cuáles son los elementos que toman en consideración los agentes
económicos para elegir uno u otro activo.
16
Esta ecuación se conoce como condición de arbitraje. A lo largo del libro se utilizará el término
«arbitraje» para hacer referencia a la proposición según la cual los rendimientos esperados de dos activos
son iguales.
Capítulo 2. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio fijo 111
17
Puede comprobarse que esta expresión es equivalente a la siguiente:
Ee − E
i ≈ i* + d e = i* +
E
e
Donde d es la tasa de devaluación esperada, que constituye un premio a la renta-
bilidad por invertir en bonos en moneda extrajera. Si en lugar de utilizar el signo de
aproximación ( ≈ ) utilizamos el signo de la igualdad (=), entonces la tasa de interés de
bonos en moneda nacional es igual a la tasa de interés en moneda extranjera más la
devaluación esperada.
Normalmente, la elección entre dos tipos de bonos depende no solo de su rendi-
miento sino del grado de riesgo inherente a él. Esta afirmación significa que, si dos
activos otorgan el mismo rendimiento, el inversionista selecciona aquel activo que es
menos riesgoso (más seguro).
Lo anterior nos obliga a incorporar en la condición de arbitraje el riesgo. Supo-
niendo que el activo nacional tiene un riesgo θ de incumplimiento de pago, la nueva
condición de arbitraje exigirá que la tasa de interés del activo nacional sea más elevada.
En otras palabras:
Ee − E
i = i* + +θ (2.3)
E
Sobre la base de la ecuación de arbitraje, se puede hacer la siguiente pregunta: ¿cuál
es el efecto de un incremento de la tasa de interés de los bonos en moneda extranjera,
*
i , ceteris paribus? La respuesta depende del régimen cambiario, pues, al ser los bonos
en moneda extranjera más rentables, el público cambiará moneda nacional por mone-
da extranjera; y, al aumentar la demanda de la moneda extranjera, se producirá una
presión al alza del tipo de cambio. En un régimen de tipo de cambio flexible, el tipo de
cambio esperado está fijo (al igual que el riesgo, θ ) y, por ello, si se quiere mantener la
condición de arbitraje, el tipo de cambio debe subir, con lo cual la devaluación espe-
rada se reduce. La tasa de interés interna no varía; la igualdad se mantiene debido a
Ee − E
*
que i aumenta y disminuye. Sin embargo, en un régimen de tipo de
E
cambio fijo, la tasa de interés interna debe elevarse para mantener la ecuación de
arbitraje.
17
« (1 + i ) = ( )(1 + i )» puede escribirse como « (1 + i ) = (
Ee
E
* Ee −E
E
)( )
+ 1 1 + i * ». Desarrollando y asumien-
do que ( E e −E
E
)i *
es muy pequeño, resulta que i ≈ i* + ( Ee −E
E
).
112 MACROECONOMÍA
El equilibrio general
En este modelo, el equilibro general se alcanza cuando los mercados de bienes, dinero
y bonos en moneda nacional, se encuentran en equilibrio, es decir, cuando simultá-
neamente se cumplen las siguientes condiciones de equilibrio:
+ − − + + + −
Y = D = C (Yd , i ) + I ( i ) + G + X (Y * , e) − eM (Yd , e) (2.1)
+ − +
H s = B *bcr + B b = Ph (Y , i , b )
d b
(2.2)
i = i* + d e + θ (2.3)
Figura 2.3
i
BB ( E e , E , i * ,θ )
Y
El equilibrio en el mercado de bonos
En el mercado de bonos, la tasa de interés es independiente del nivel de actividad económica; por lo tanto, la
pendiente de la BB es nula.
Capítulo 2. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio fijo 113
Donde:
Yd = Y − T : Ingreso disponible
EP *
e= : Tipo de cambio real
P
Ee − E
de = : Devaluación esperada
E
Figura 2.4
i
LM ( P , B *bcr , B b , b b )
A
i0 BB ( E e , E , i * ,θ )
IS (G , T , Y * , E , P , P * )
Y
Y0
El equilibrio general
El nivel de equilibrio de la producción, las reservas internacionales y la tasa de interés viene determinado por la
intersección de la IS, la LM y la BB (punto A).
114 MACROECONOMÍA
Figura 2.5
LM 0 ( B0*bcr )
LM 1 ( B1*bcr )
A B
i0 BB 0
IS 1 (G1 )
IS 0 (G0 )
Y
Y0 Y1
18
Cabe recordar que todo el gasto público se destina a la compra de bienes nacionales, de allí que el gasto
público no aparece como un parámetro de las importaciones. Además, suponemos, en este ejercicio y en
todos los del libro, que el incremento del gasto de gobierno se financia con la venta de bonos públicos
sp
(dG = dB > 0), de tal manera que la oferta monetaria no se altera.
Capítulo 2. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio fijo 115
endógena; se adapta a la demanda, y eso significa que el banco central responde a esta
mayor demanda por dinero, inyectando dinero a la economía a través de la compra
de bonos en moneda extranjera y expandiendo, por tanto, el nivel de las reservas
internacionales.
Dado que ningún componente exógeno de la ecuación de arbitraje se ha alterado,
la tasa de interés interna se mantiene constante. Por lo tanto, una política fiscal expan-
siva genera un incremento de la producción y de las reservas internacionales; a su vez, la
tasa de interés interna se mantiene inalterada.
En la figura 2.5, asumiendo que la economía se encuentra inicialmente en el punto
A, el incremento del gasto del gobierno traslada la curva IS hacia la derecha, hasta IS1.
En el punto de intersección de esta nueva IS y la ecuación de arbitraje (que no se ha
desplazado), hay un exceso de demanda en el mercado monetario. Este exceso de
demanda conduce a una elevación de la oferta monetaria, desplazando la curva LM
desde su posición inicial, hasta LM1. El nuevo equilibrio (punto B) en el que se cru-
zan las curvas IS, LM y BB se alcanza con una mayor producción, más reservas inter-
nacionales y una tasa de interés interna inalterada.
Figura 2.6
LM 0 ( B0*bcr )
LM 1 ( B1*bcr )
i0 A BB0 ( E0 )
i1 B BB1 ( E1 )
IS1 ( E1 )
IS 0 ( E0 )
Y
Y0 Y1
*
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di > 0)
El incremento de la tasa de interés externa eleva la rentabilidad de los bonos en mone-
da extranjera; reduce la demanda de bonos nacionales, haciendo caer su precio; y, en
consecuencia, eleva la tasa de interés o el rendimiento de estos bonos. Al incrementar-
se la tasa de interés interna, por un lado, se reducen el consumo y la inversión, y eso
genera un exceso de oferta en el mercado de bienes y, en consecuencia, hace caer el
nivel de producción. Por otro lado, el incremento de la tasa de interés interna reduce
la demanda real de dinero y produce un exceso de oferta en el mercado monetario,
que se traduce en un menor nivel de reservas internacionales.
Capítulo 2. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio fijo 117
Figura 2.7
LM 1 ( B1*bcr )
LM 0 ( B0*bcr )
i1 B
BB1 (i1* )
i0 A BB 0 (i0* )
IS 0
Y
Y1 Y0
Efectos de un incremento de la tasa de interés externa
Una elevación de la tasa de interés externa genera una reducción del nivel de actividad económica y de las
reservas internacionales, y un incremento de la tasa de interés interna.
Ee − E
i = (1 + ρ ) i * + + θ
E
Resumen
• El modelo Mundell-Fleming es una extensión del tradicional modelo IS – LM
para el contexto de economías abiertas y tiene como marco institucional un
mercado muy desarrollado de bonos y deuda pública, y libre movilidad de
capitales.
• Supone la existencia de cuatro mercados: el de bienes, el monetario, el de bonos
nacionales y el de bonos extranjeros. Por la ley de Walras, se prescinde del mer-
cado de bonos extranjeros.
• El modelo tiene dos variantes básicas: con tipo de cambio fijo y con tipo de
cambio flexible. Con el primero, la autoridad monetaria pierde el control sobre
Capítulo 2. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio fijo 119
Términos clave
• Condición Marshall-Lerner
• Condición de arbitraje
• Consumo
• Control de capitales
• Costo de transacción
• Demanda nominal de dinero
• Demanda real de dinero
• Devaluación esperada
• Exportaciones netas
• Inversión
• Modelo Mundell-Fleming
• Movilidad perfecta de capitales
• Ley de Walras
• Oferta monetaria
• Reservas internacionales netas
• Paridad no cubierta de intereses
• Riesgo país
• Régimen de tipo de cambio flexible
• Régimen de tipo de cambio fijo
120 MACROECONOMÍA
Lecturas complementarias
• Para una comparación del modelo Mundell-Fleming con el análisis keynesiano
de economías abiertas, cronológicamente anterior, así como con los modelos
que le siguieron, véase Gonçalves 1998.
Capítulo 2. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio fijo 121
Apéndice matemático
EL MERCADO DE BIENES Y LOS MERCADOS FINANCIEROS EN UN
SISTEMA DE TIPO DE CAMBIO FIJO
2.1. El modelo
El modelo viene dado por las ecuaciones del mercado de bienes, el mercado moneta-
rio y la ecuación de arbitraje de las tasas de interés.
+ − − + + + −
Y = D = C (Yd , i ) + I ( i ) + G + X (Y * , e) − eM (Yd , e) (2.1)
+ − +
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y , i , b b ) (2.2)
i = i* + d e + θ (2.3)
Donde:
Y d= Y − T : Ingreso disponible
Ee − E
de = : Devaluación esperada
E
EP *
e= : Tipo de cambio real
P
Y : Producción
D : Demanda por bienes nacionales
C : Consumo
Yd : Ingreso disponible
i : Tasa de interés interna
I : Inversión
G : Gasto público
X : Exportaciones
*
Y : Producción externa
E : Tipo de cambio nominal
e : Tipo de cambio real
P : Nivel de precio nacional
*
P : Nivel de precio externo
M : Importaciones
122 MACROECONOMÍA
s
H : Oferta nominal de dinero
d
H : Demanda nominal de dinero
d
h : Demanda real de dinero
*b c r
B : Reservas internacionales del banco central
b
B : Stock de bonos en moneda nacional en poder del banco central
b
b : Costo de transacción de mantener dinero
*
i : Tasa de interés externa
e
E : Tipo de cambio esperado
θ : Riesgo del activo nacional
dG
dT
dE
b
Di dY − 1 cn − βP βE dB
− ( s + m ) 0 0 0 0 0 − XY * 0 2
di *
P
Ph d − 1 Phid dB *bcr = 0 − Phbdb − hd
0 0 1 0 0 0 0
dθ (2.I)
Y
0 0 − 1 di 0 0 Ee
E2
0 − 1 − 1 − E1 0 0 0 e
dE
*
dY
db b
dP
19
Se asume que el nivel de precios externo, P *, no se modifica.
Capítulo 2. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio fijo 123
Donde:
Zk : Forma genérica de la derivada parcial de la variable Z respec-
to a la variable K
Di = C i + I i : Sensibilidad del gasto privado (consumo e inversión) respecto
a la tasa de interés
CYd : Propensión marginal a consumir
s = 1 − CY d : Propensión marginal a ahorrar
m = eMY d : Propensión marginal a importar
cn = CY d − eM Y d : Propensión marginal a consumir bienes nacionales
β = M (α x + α M − 1) : Condición Marshall-Lerner
∂X e
αX = : Elasticidad precio de las exportaciones
∂e X
∂M e
αM = − : Elasticidad precio de las importaciones en valor absoluto
∂e M
Donde:
− ( s + m) 0 Di
A = PhY d
− 1 Phid
0 0 − 1
dY
Y = dB *bcr
di
− 1 β βE
cn − 0 0 0 0 − XY * 0
P P2
B=0 0 0 1 0 0 0 0 − Phbdb −h d
Ee
0 0 − 0 −1 −1 − 1 0 0 0
E2 E
124 MACROECONOMÍA
dG
dT
dE
b
dB
di *
X =
dθ
dE e
*
dY
b
db
dP
La condición Marshall-Lerner
La balanza comercial se define como:
BC = X − eM
Diferenciando la expresión anterior obtenemos:
∂BC ∂X ∂M
= − M −e
∂e ∂e ∂e
∂BC
= M (α x + α M − 1) = β
∂e
La derivada anterior es positiva si y solo si se cumple:
α x + α M −1 > 0
Donde:
∂X e
αX =
∂e X
∂M e
αM =
∂e M
Capítulo 2. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio fijo 125
20
El análisis de equilibrio no es una condición suficiente para hacer análisis de estática comparativa.
Antes, necesitamos asegurarnos de que, cuando cambia el valor de una variable exógena, la variable
endógena adquirirá un nuevo valor de equilibrio, que se mantendrán en el tiempo si no se producen
nuevos cambios en las variables exógenas, es decir, necesitamos estar seguros de que el equilibrio del
modelo es estable. Usando el principio de correspondencia de Samuelson, es posible obtener condiciones
de estabilidad para un modelo estático. Para ser concretos, vamos a especificar las condiciones de estabi-
lidad para n=2 y n=3. Sea A la matriz de las variables endógenas:
f x1 f x12 K f x1n
21
f f x22 K f x1n
A = x2
K K K K
n
f x1 f xn2 K f xnn
ii) A = ( f x11 f x22 f x33 + f x12 f x23 f x31 + f x32 f x21 f x13 ) − ( f x13 f x22 f x31 + f x23 f x32 f x11 + f x21 f x12 f x33 ) < 0
1 2 2 1 3 2 3 2 1 3 3 1
iii) ( f x1 f x 2 − f x1 f x 2 ) + ( f x 3 f x 2 − f x 2 f x 3 ) + ( f x1 f x 3 − f x1 f x 3 ) > 0
Donde:
A es el determinante de la matriz A.
126 MACROECONOMÍA
di hYd
=− >0
dY LM hid
di
=0
dY BB
dG
dT
dE
b
dB
dY c11 c12 c13 c14 c15 c16 c17 c18 c19 c 20 *
dB *bcr = c di
21 c 22 c 23 c 24 c 25 c 26 c 27 c 28 c 29 c 30 (2.II)
dθ
di c 31 c 32 c 33 c 34 c 35 c 36 c 37 c 38 c 39 c 40 e
dE
*
dY
b
db
dP
O como:
Y = CX (2.II.1)
Donde :
–1
C=A B
Los componentes de la matriz A son los siguientes:
1
c11 = −
A
cn
c12 =
A
1 Ee β
c13 = Di
A E2 − P
Capítulo 2. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio fijo 127
c14 = 0
Di
c15 = −
A
Di
c16 = −
A
Di
c17 = −
EA
XY *
c18 = −
A
c19 = 0
βE
c 20 =
AP2
PhYd
c 21 = −
A
cnPh Yd
c 22 =
A
c 23 =
[(s + m)Ph i
d
]
+ PhYd Di E e / E 2 − β hYd
A
(s + m)
c 24 =
A
c 25 = −
[(s + m)Ph i
d
+ PhYd Di ]
A
c 26 = −
[(s + m)Ph i
d
+ PhYd Di ]
A
c 27 = −
[(s + m)Ph + PhYd Di
i
d
]
EA
X Y * PhYd
c 28 = −
A
128 MACROECONOMÍA
( s + m ) Phbdb
c 29 = −
A
1 β EhYd
c 30 = − ( s + m )h d
A P
c 31 = 0
c 32 = 0
(s + m)E e / E 2
c 33 =
A
c 34 = 0
(s + m)
c 35 = −
A
(s + m)
c 36 = −
A
(s + m)
c 37 = −
EA
c 38 = 0
c 39 = 0
c 40 = 0
1
dY = − dG > 0
A
PhYd
dB *bcr = − dG > 0
A
di = 0
Capítulo 2. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio fijo 129
1 Ee β
dY = Di
A E 2 − P dE > 0
dB *bcr =
1
A
[( )
( s + m) Phid + PhYd Di E e / E 2 − β hYd dE > 0 ]
( s + m)E e / E 2
di = dE < 0
A
*
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di > 0)
Di *
dY = − di < 0
A
dB *bcr = −
[(s + m)Ph i
d
+ PhYd Di ] di *
<0
A
di = di * > 0
(i * + d e + θ )Di
dY = dρ > 0
A
(i * + d e + θ )[ PhYd d Di + ( s + m ) Phid ]
dB *bcr = dρ > 0
A
( s + m )(i * + d e + θ )
di = dρ < 0
A
36 MACROECONOMÍA
Capítulo 3. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio flexible 131
Capítulo 3
EL MERCADO DE BIENES Y LOS MERCADOS
FINANCIEROS EN UN SISTEMA DE TIPO DE
CAMBIO FLEXIBLE
132 MACROECONOMÍA
Capítulo 3. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio flexible 133
Este capítulo presenta la interacción del mercado de bienes con los mercados
financieros para una economía con un régimen de tipo de cambio flexible. Este
modelo de corto plazo, asume, como el anterior con tipo de cambio fijo, rigidez
de precios y se grafica en el plano de la producción y la tasa de interés interna.
Bajo un régimen de tipo de cambio flexible, la autoridad monetaria privile-
gia el control sobre los agregados monetarios y sacrifica el control sobre el tipo
de cambio, que se convierte en una variable endógena.
Se realizarán tres ejercicios de estática comparativa, en los cuales se verán los
efectos sobre la producción, la tasa de interés interna y el tipo de cambio de una
política fiscal expansiva, una elevación de la oferta monetaria y un incremento
de la tasa de interés externa.
134 MACROECONOMÍA
Capítulo 3. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio flexible 135
3.1. INTRODUCCIÓN
Este capítulo presenta el modelo Mundell-Fleming para una economía con un régi-
men de tipo de cambio flexible, en un contexto de movilidad perfecta de capitales. Se
trata de un modelo que tiene como marco institucional un mercado de bonos y deuda
pública muy desarrollado; y, al igual que para el régimen de tipo de cambio fijo,
supone la existencia de cuatro mercados: el de bienes, el monetario, el de bonos nacio-
nales y el de bonos extranjeros.
La diferencia fundamental respecto al modelo presentado en el capítulo anterior
radica en el funcionamiento del mercado monetario. Mientras en un régimen de tipo
de cambio fijo, la autoridad monetaria ejerce un control sobre el tipo de cambio,
comprando y vendiendo moneda extranjera, es decir, endogenizando la oferta mone-
taria, en un régimen de tipo de cambio flexible, la autoridad monetaria no se compro-
mete a mantener estable el tipo de cambio, por lo que puede decidir el stock de reservas
internacionales que desea mantener y, en consecuencia, el stock de oferta monetaria.
En este régimen, el banco central deja que el tipo de cambio se determine libremente
en la ecuación de arbitraje. Por lo tanto, la cantidad de dinero se convierte en una
variable exógena, en un instrumento de la política monetaria.
3.2.1. El modelo
El modelo viene dado por las ecuaciones del mercado de bienes y el monetario, y la
ecuación de arbitraje de las tasas de interés, descritas en el capítulo anterior.
+ − − + + + −
Y = D = C (Y d , i ) + I ( i ) + G + X (Y * , e ) − eM (Y d , e ) (3.1)
136 MACROECONOMÍA
+ − +
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y , i , b b ) (3.2)
i = i* + d e +θ (3.3)
Donde:
Y d = Y −T : Ingreso disponible
EP *
e= : Tipo de cambio real
P
Ee −E
de = : Depreciación esperada
E
En este modelo con tipo de cambio flexible, la producción (Y) se determina en el
mercado de bienes; la tasa de interés interna (i ), en el mercado monetario; y el tipo de
cambio (E ), en la ecuación de arbitraje.
Figura 3.1
LM ( P , B *bcr , B b , b b )
A
i0 BB ( E e , E , i * ,θ )
IS (G , T , Y * , E , P , P * )
Y
Y0
El equilibrio general
El nivel de equilibrio de la producción, la tasa de interés y el tipo de cambio viene determinado por la
intersección de la IS, la LM y la BB (punto A).
Capítulo 3. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio flexible 137
Las variables exógenas de este modelo son los impuestos (T), el gasto público (G), la
*
producción externa (Y ), el stock de bonos en moneda nacional en poder del banco
b b *
central (B ), el costo de transacción (b ), la tasa de interés externa (i ), el riesgo del activo
nacional (θ), el tipo de cambio esperado (E ), las reservas internacionales del banco
e
*bcr *
central (B ), el nivel de precios nacional (P ) y el nivel de precios externo (P ).
Los instrumentos de política son el gasto público (G ), los impuestos (T ) y el stock
b *b c r
de bonos nacionales (B ) y de reservas internacionales del banco central (B ).
Figura 3.2
LM 0
B
i1 C
BB1 ( E1 )
A
i0 BB 0 ( E 0 )
IS1 (G1 , E0 )
IS 2 (G1 , E1 )
IS 0 (G0 , E 0 )
Y
Y0 Y1
tasa de interés interna. Este hecho reduce la inversión privada, pero no lo suficiente
como para eliminar el impacto expansivo del gasto público. Finalmente, en la ecua-
ción de arbitraje, el aumento de la tasa de interés interna eleva el rendimiento de los
bonos en moneda nacional, y eso induce al público a vender sus bonos en moneda
extranjera. Como consecuencia de esto se genera una caída del tipo de cambio nomi-
nal que debilita, pero no anula, el efecto reactivador del mayor gasto público. Por lo
tanto, en un régimen de tipo de cambio flexible, una política fiscal expansiva genera
un incremento de la producción, un incremento de la tasa de interés interna y una
reducción del tipo de cambio.
En la figura 3.2, asumiendo que la economía se encuentra inicialmente en el punto
A, el incremento del gasto del gobierno traslada la curva IS hacia la derecha, hasta IS1.
En el punto de intersección entre esta nueva IS y la LM que no se ha desplazado
(punto B ), el rendimiento de los bonos en moneda nacional es mayor que el de los
bonos en moneda extranjera, y eso induce al público a comprar más bonos en moneda
nacional. Esto genera una reducción del tipo de cambio, que desplaza la curva IS hasta
IS2 y, simultáneamente, la BB hacia arriba, hasta BB1. El nuevo equilibrio (punto C)
en el que se cruzan nuevamente las curvas IS, LM y BB se alcanza con una mayor
producción, una mayor tasa de interés y un menor tipo de cambio.
Política monetaria expansiva: una compra de bonos a cargo del banco central
(dBb > 0)
Una política monetaria expansiva incrementa la cantidad de dinero, y eso da lugar a
un exceso de oferta de dinero que induce a una caída de la tasa de interés. La caída de
la tasa de interés afecta a los otros dos mercados. En el mercado de bienes, al aumentar
el consumo y la inversión, se origina un exceso de demanda de bienes, y eso da lugar
a un incremento del producto. En el mercado de bonos, la caída de la tasa de interés
disminuye la rentabilidad del activo en moneda nacional. En consecuencia, aumenta
la demanda del público por activos en moneda extranjera, con lo que se induce a una
elevación del tipo de cambio. Con un tipo de cambio más elevado, y asumiendo que
se cumple la condición Marshall-Lerner, se elevan las exportaciones netas y la deman-
da de bienes nacionales, y, por tanto, se produce un efecto favorable adicional sobre la
producción. Por lo tanto, una política monetaria expansiva genera un incremento de
la producción, una reducción de la tasa de interés interna y un incremento del tipo de
cambio.
En la figura 3.3, asumiendo que la economía se encuentra inicialmente en el punto
A, el incremento de la cantidad de dinero desplaza la LM hacia abajo, hasta LM1. En
el punto de intersección entre esta nueva curva LM y la IS, que no se ha desplazado,
el rendimiento de los bonos en moneda nacional es menor que el rendimiento de los
Capítulo 3. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio flexible 139
Figura 3.3
LM 0 ( B0b )
LM 1 ( B1b )
A
i0 BB 0 ( E 0 )
B
i1 BB1 ( E1 )
IS1 ( E1 )
IS 0 ( E 0 )
Y
Y0 Y1
bonos en moneda extranjera, circunstancia que induce al público a comprar los se-
gundos. Esto origina un incremento del tipo de cambio, que desplaza simultánea-
mente la IS hacia la derecha, hasta IS1, y la BB hacia abajo, hasta BB1. El nuevo
equilibrio (punto B), en el que se cruzan nuevamente las curvas IS, LM y BB, se
alcanza con una mayor producción, una menor tasa de interés y un mayor tipo de
cambio.
interés.
De esta manera, un incremento de la tasa de interés externa genera un incremento
1
de la producción, de la tasa de interés interna y del tipo de cambio.
En la figura 3.4, asumiendo que la economía se encuentra inicialmente en el punto
A, la elevación de la tasa de interés externa desplaza la BB hacia arriba, hasta BB1. En
el punto de intersección entre esta nueva curva BB y la LM, que no se ha desplazado,
el rendimiento de los bonos en moneda extranjera es mayor al rendimiento de los
bonos en moneda nacional, y eso induce a la compra de bonos extranjeros. Este hecho
Figura 3.4
i
LM 0
C
BB1 (i1* , E 0 )
B
i1 BB 2 (i1* , E1 )
A
i0 BB 0 (i0* , E 0 )
IS 1 ( E 1 )
IS 0 ( E 0 )
Y
Y0 Y1
1
El lector se estará preguntando ¿cómo es posible que un choque externo adverso como la elevación de
la tasa de interés externa eleve el nivel de actividad económica? La respuesta se encuentra en la particula-
ridad de los mecanismos de transmisión y en el carácter expansivo de una depreciación. En este modelo,
un incremento de la tasa de interés externa genera un aumento del tipo de cambio y, asumiendo que se
cumple la condición Marshall-Lerner, produce un incremento del nivel de actividad económica. Este
resultado, sin embargo, no es generalizable, tal como se verá más adelante, en los capítulos 13 y 14,
cuando se evalúen modelos en los que existen bancos, y estos estén dolarizados. En estos modelos, una
elevación del tipo de cambio puede tener efectos recesivos en el corto plazo.
Capítulo 3. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio flexible 141
produce un incremento del tipo de cambio, que desplaza la curva BB hacia abajo,
hasta BB2, y, simultáneamente, la IS hacia la derecha, hasta IS1. El nuevo equilibrio
(punto B) en el que se cruzan nuevamente las curvas IS, LM y BB, se alcanza con una
mayor producción, una mayor tasa de interés y un tipo de cambio más elevado.
Resumen
• El modelo Mundell-Fleming con tipo de cambio flexible, al igual que el modelo
con tipo de cambio fijo, supone la existencia de cuatro mercados: el de bienes, el
monetario, el de bonos nacionales y el de bonos extranjeros. Por la ley de Wal-
ras, se prescinde del mercado de bonos extranjeros.
• En este modelo, la autoridad monetaria no se compromete a mantener estable el
tipo de cambio. Este se endogeniza, y eso permite que dicha autoridad pueda
decidir el stock de reservas internacionales que desea mantener y, en consecuen-
cia, el de oferta monetaria.
• El equilibro general se alcanza cuando los mercados de bienes, dinero y bonos
en moneda nacional están en equilibrio; y la producción (Y ) se determina en el
mercado de bienes; la tasa de interés (i), en el mercado monetario; y el tipo de
cambio (E ), en la ecuación de arbitraje. Por otro lado, en este modelo, los ins-
trumentos de política son el gasto público (G), los impuestos (T ), el stock de
b *b c r
bonos nacionales (B ) y las reservas internacionales del banco central (B ).
• En el modelo con tipo de cambio flexible, una política fiscal expansiva genera
un incremento de la producción y de la tasa de interés, y una disminución en el
tipo de cambio; una política monetaria expansiva eleva el nivel de actividad y el
tipo de cambio, y genera una disminución de la tasa de interés; y un incremento
de la tasa de interés externa eleva el nivel de actividad económica, la tasa de
interés interna y el tipo de cambio.
Términos clave
• Condición Marshall-Lerner
• Condición de arbitraje
• Demanda nominal de dinero
• Demanda real de dinero
• Modelo Mundell-Fleming
• Movilidad perfecta de capitales
• Ley de Walras
• Paridad no cubierta de intereses
142 MACROECONOMÍA
• Riesgo país
• Régimen de tipo de cambio flexible
• Régimen de tipo de cambio fijo
Lecturas complementarias
• Para una revisión del pensamiento analítico de postguerra sobre macroecono-
mía internacional, así como de una detallada discusión sobre los avances más
recientes, véase Obstfeld 2001.
Capítulo 3. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio flexible 143
Apéndice matemático
EL MERCADO DE BIENES Y LOS MERCADOS FINANCIEROS EN UN
SISTEMA DE TIPO DE CAMBIO FLEXIBLE
3.1. El modelo
El modelo viene dado por las ecuaciones del mercado de bienes, el mercado moneta-
rio y la ecuación de arbitraje de las tasas de interés.
+ − − + + + −
Y = D = C (Y d , i ) + I ( i ) + G + X (Y * , e ) − eM (Y d , e ) (3.1)
+ − +
H =B
s *bcr
+ B = Ph (Y , i , b )
b d b (3.2)
i = i* + d e +θ (3.3)
Donde:
Y d= Y −T : Ingreso disponible
Ee −E
de = : Depreciación esperada
E
EP *
e= : Tipo de cambio real
P
Y : Producción
D : Demanda por bienes nacionales
C : Consumo
Yd : Ingreso disponible
i : Tasa de interés interna
I : Inversión
G : Gasto público
X : Exportaciones
Y* : Producción externa
E : Tipo de cambio nominal
e : Tipo de cambio real
P : Nivel de precio nacional
P* : Nivel de precio externo
M : Importaciones
Hs : Oferta nominal de dinero
d
H : Demanda nominal de dinero
d
h : Demanda real de dinero
144 MACROECONOMÍA
*b c r
B : Reservas internacionales del banco central
b
B : Stock de bonos en moneda nacional en poder del banco central
b
b : Costo de transacción de mantener dinero
*
i : Tasa de interés externa
e
E : Tipo de cambio esperado
θ : Riesgo del activo nacional
dG
dT
dB *bcr
b
βE dB
− ( s + m) Di β
dY − 1 cn 0 0 0 0 0 − XY * 0 P 2 *
P
0 di = 0
di
PhY
d
Phid 0 1 1 0 0 0 0 − Phbdb − hd (3.I)
E e dE 0 dθ
0 0 0 −1 −1 − 1
0 0 0
0 −1 − 2 E dE e
E
dY *
b
db
dP
2
Se asume que el nivel de precios externo, P*, se mantiene constante.
Capítulo 3. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio flexible 145
Donde:
β
− ( s + m ) Di
P
A = PhYd Phid 0
Ee
0 −1 − 2
E
dY
Y = di
dE
− 1 βE
cn 0 0 0 0 0 − XY * 0
P2
B=0 0 1 1 0 0 0 0 − Phb b − h d
d
0 0 0 0 −1 −1 − 1 0 0 0
E
dG
dT
dB *bcr
b
dB
di *
X =
dθ
dE e
dY *
b
db
dP
Ee
i) TrA = −( s + m) + Phi − <0
d
E2
d β Ee
e
d E
ii) A = ( s + m) Phi E 2 − PhY P − Di E 2 < 0
iii) − Phid
Ee
E 2
+ ( s + m )
Ee
E 2
[
− ( s + m ) Phid + PhYd Di > 0 ]
En este modelo se cumplen las tres condiciones de estabilidad.
di hYd
=− >0
dY LM hid
di
=0
dY BB
dG
dT
dB *bcr
dB b
dY c11 c12 c13 c14 c15 c16 c17 c18 c19 c 20 *
di = c di
21 c 22 c 23 c 24 c 25 c 26 c 27 c 28 c 29 c 30
dθ (3.II)
dE c 31 c 32 c 33 c 34 c 35 c 36 c 37 c 38 c 39 c 40
dE e
dY *
b
db
dP
Capítulo 3. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio flexible 147
O, como :
Y = CX (3.II.1)
Donde :
–1
C=A B
cnPhid E e / E 2
c12 = −
A
1 Ee β
c13 = Di −
A E 2 P
1 Ee β
c14 = Di 2 −
A E P
βhid
c15 =
A
βhid
c16 =
A
β hid
c17 =
EA
Phid X Y * E e / E 2
c18 =
A
Phbdb β Ee
c19 = − Di 2
A P E
1 d E e β d E e β
c 20 = − hi 2
+ h Di 2
−
A E P E P
148 MACROECONOMÍA
PhYd E e / E 2
c 21 = −
A
cnPhYd E e / E 2
c 22 =
A
( s + m) E e / E 2
c 23 =
A
( s + m) E e / E 2
c 24 =
A
β hYd
c 25 = −
A
β hYd
c 26 = −
A
β hYd
c 27 = −
EA
PhYd X Y * E e / E 2
c 28 = −
A
( s + m ) Phbdb E e / E 2
c 29 = −
A
1 d Ee β d E
e
c 30 = hY 2 − ( s + m )h
A E P E 2
PhYd
c 31 =
A
cnPhYd
c 32 = −
A
(s + m)
c 33 = −
A
Capítulo 3. El mercado de bienes y los mercados financieros en un sistema de tipo de cambio flexible 149
(s + m)
c 34 = −
A
( s + m ) Phid + PhYd Di
c 35 =
A
( s + m ) Phid + PhYd Di
c 36 =
A
( s + m ) Phid + PhYd Di
c 37 =
EA
PhYd X Y *
c 38 =
A
( s + m ) Phbdb
c 39 =
A
1 βE d
c 40 = ( s + m ) h − P hY
d
A
Phid E e / E 2
dY = dG > 0
A
PhYd E e / E 2
di = − dG > 0
A
PhYd
dE = <0
A
Política monetaria expansiva: una compra de bonos a cargo del banco central (dBb > 0)
1 Ee β b
dY = Di − dB > 0
A E 2 P
150 MACROECONOMÍA
( s + m) E e / E 2 b
di = dB < 0
A
( s + m) b
dE = − dB > 0
A
βhid
dY = di * > 0
A
β hYd
di = − di * > 0
A
( s + m) Phid + PhYd Di *
dE = di > 0
A
Capítulo 4. La demanda agregada en un sistema de tipo de cambio fijo 151
Capítulo 4
LA DEMANDA AGREGADA EN UN SISTEMA
DE TIPO DE CAMBIO FIJO
152 MACROECONOMÍA
Capítulo 4. La demanda agregada en un sistema de tipo de cambio fijo 153
4.1. INTRODUCCIÓN
1
El lector puede imaginar una curva de oferta agregada perfectamente elástica.
2
En rigor, tanto en esta sección como en la siguiente, debe de hablarse de la producción (o el nivel de
actividad económica) demandada. La producción efectiva recién se conocerá cuando interactúen la oferta
y la demanda agregada, en los capítulos 7 y 8.
156 MACROECONOMÍA
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y , i , b b ) (4.2)
i = i* + d e + θ (4.3)
Donde :
Yd = Y − T : Ingreso disponible
EP *
e= : Tipo de cambio real
P
Ee − E
de = : Devaluación esperada
E
3
Puede observarse, remontándonos al capítulo 2, que el nivel de producción es
alterado por las variaciones de los impuestos (T ), el gasto público (G), la producción
* b *
externa (Y ), el costo de transacción (b ), la tasa de interés externa (i ), el riesgo del
activo nacional (θ ), el tipo de cambio nominal (E), el tipo de cambio nominal espe-
e *
rado (E ), el nivel de precios externo (P ) y el nivel de precios interno (P ). Por ejem-
plo, una elevación del gasto público eleva la producción; una elevación de la tasa de
interés externa lo reduce; y una política monetaria expansiva no induce ningún cam-
bio en el nivel de actividad económica. Asimismo, una elevación de los precios reduce
el nivel de producción.
Esta relación entre la producción y sus variables determinantes, en el modelo
Mundell-Fleming, es lo que se denomina la función de demanda agregada de corto
4
plazo, que puede expresarse de la siguiente manera:
− + − + − − − + +
Y = Y ( P, G , T , E , i * , θ , E e , Y * , P * )
3
Esto también ocurre con el nivel de reservas internacionales y la tasa de interés interna.
4
Para la sustentación formal de los signos que aparecen en esta función, véase el apéndice matemático.
Capítulo 4. La demanda agregada en un sistema de tipo de cambio fijo 157
5
Con un razonamiento similar, puede obtenerse la relación que existe entre el resto de variables y la
producción.
6
La curva LM también se ha desplazado hacia la derecha debido a la contracción del nivel de precios.
Sin embargo, no es posible precisar si este desplazamiento sitúa dicha curva a la derecha o a la izquierda
del punto B. Para simplificar la exposición, solo precisaremos la posición final de la curva LM.
158 MACROECONOMÍA
Figura 4.1
LM 0 ( P0 , B 0*bcr )
LM 1 ( P1 , B1*bcr )
A0 B0
i0 BB 0
IS 1 ( P1 )
IS 0 ( P0 )
Y
Y0 Y1
A1 Figura 1
P0
P
P1 B1
DA0CP
Y
Y0 Y1
Y = C (Y d , i ) + I (i ) + G + X (Y * , e ) − eM (Y d , e ) (4.1)
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y , i , b b ) (4.2)
i = i* + θ (4.3.1)
A partir de este sistema de ecuaciones, puede observarse que el nivel de producción
es alterado por las variaciones de los impuestos (T ), el gasto público (G ), la produc-
* b
ción externa (Y ), el costo de transacción (b ), la tasa de interés externa (i * ), el riesgo
del activo nacional (θ ), el tipo de cambio nominal (E ), el nivel de precios externo
*
(P ) y el nivel de precios (P ). Por ejemplo, una elevación del gasto público eleva la
producción; una elevación de la tasa de interés externa lo reduce; y una política mone-
taria expansiva no induce ningún cambio en el nivel de actividad económica. Asimis-
mo, una elevación de los precios reduce el nivel de producción.
Cuando las expectativas de devaluación son nulas, la relación entre la producción
y sus variables determinantes se denomina la función de demanda agregada del largo
7
plazo, que puede expresarse de la siguiente manera:
− + − + − − + +
Y = Y (P , G ,T , E , i * ,θ ,Y * , P * )
Al igual que en el corto plazo, una reducción del nivel de precios, al elevar el tipo
de cambio real y mejorar la balanza comercial (asumiendo que se cumple la condición
Marshall-Lerner), eleva la demanda y, en consecuencia, la producción. En otras pala-
bras, existe una relación inversa entre la producción y el nivel de precios, en el ámbito
8
de la demanda, también en el largo plazo.
En el panel superior de la figura 4.2, en el sistema IS – LM – BB, asumiendo que el
0
equilibrio inicial se encuentra en el punto A (con un nivel de precios P0 y producción
Y0), una reducción del nivel de precios a P1, al elevar el tipo de cambio real, desplaza la
curva IS hacia la derecha, hasta IS1. En el punto de intersección entre esta nueva IS y la
9
curva BB, que no se ha desplazado, existe un exceso demanda en el mercado monetario.
7
Para la sustentación formal de los signos que aparecen en esta función, véase el apéndice matemático.
8
Con un razonamiento similar puede obtenerse la relación que existe entre el resto de variables y la
producción.
9
Tal como se precisó anteriormente, la curva LM también se ha desplazado hacia la derecha debido a la
contracción del nivel de precios. Sin embargo, no es posible precisar si este desplazamiento sitúa dicha
curva a la derecha o a la izquierda del punto B. Para simplificar la exposición, solo precisaremos la
posición final de la curva LM.
160 MACROECONOMÍA
Figura 4.2
LM 0 ( P0 , B 0*bcr )
LM 1 ( P1 , B1*bcr )
A0 B0
i0 BB 0
IS 1 ( P1 )
IS 0 ( P0 )
Y
Y0 Y1
A1 Figura 1
P0
P
P1 B1
DA0LP
Y
Y0 Y1
Figura 4.3
LM 0 ( B 0*bcr )
LM 1 ( B1*bcr )
A0 B0
i0 BB 0
IS 1 (G1 )
IS 0 (G 0 )
Y
Y0 Y1
P0 A1 Figura B11
P
DA1CP (G1 )
DA0CP (G 0 )
Y
Y0 Y1
1
En el panel inferior de la figura 4.3, el equilibrio inicial se sitúa en el punto A , con
CP
una demanda agregada inicial (DA0 ) y un gasto de gobierno (G0). Esta curva de
demanda agregada, dado un nivel de precios (P0), determina un nivel de producción
igual a (Y0). El incremento del gasto público desplaza la curva de demanda agregada
CP
hacia la derecha, hasta DA1 . El nuevo punto de equilibrio, al nivel de precios inicial,
1
se alcanza en el punto B , con un mayor nivel de producción, (Y1).
En consecuencia, una política fiscal expansiva, ceteris paribus, desplaza la curva de
demanda agregada de corto plazo hacia la derecha.
Figura 4.4
LM 0 ( B0*bcr )
LM 1 ( B1*bcr )
i0 A0
BB0 ( E 0 )
i1 B0
BB1 ( E1 )
IS1 ( E1 )
IS 0 ( E0 )
Y
Y0 Y1
P0 A1 Figura 1 B 1
P
DA1CP ( E1 )
DA0CP ( E 0 )
Y
Y0 Y1
igual a (Y0). El incremento del tipo de cambio desplaza la curva de demanda agregada
CP
hacia la derecha, hasta DA1 . El nuevo punto de equilibrio, al nivel de precios inicial,
1
se alcanza en el punto B , con un mayor nivel de producción ( Y1 ).
En consecuencia, una devaluación, ceteris paribus, desplaza la curva de demanda
agregada de corto plazo hacia la derecha.
Figura 4.5
LM 1 ( B1*bcr )
LM 0 ( B0*bcr )
i1 B0
BB1 (i1* )
A0
i0 BB 0 (i0* )
IS 0
Y
Y1 Y0
P
B1 Figura
A1 1
P0
DA0CP (i0* )
DA1CP (i1* )
Y
Y1 Y0
Figura 4.6
LM 0 ( B 0*bcr )
LM 1 ( B1*bcr )
A0 B0
i0 BB0
IS 1 (G1 )
IS 0 (G 0 )
Y
Y0 Y1
P0 A1 FiguraB11
DA1LP (G1 )
DA0LP (G 0 )
Y
Y0 Y1
Figura 4.7
LM 0 ( B 0*bcr )
LM 1 ( B1*bcr )
A0 B0
i0 BB0
IS 1 ( E1 )
IS 0 ( E 0 )
Y
Y0 Y1
P0 A1 FiguraB11
P
DA1LP ( E1 )
DA0LP ( E 0 )
Y
Y0 Y1
régimen de tipo de cambio fijo implica que el banco central contraiga la cantidad de
dinero a través de la venta de reservas internacionales.
En el panel superior de la figura 4.8, asumiendo que la economía se encuentra
0
inicialmente en el punto A , la elevación de la tasa de interés externa desplaza la curva
BB hacia arriba, hasta BB1. En el punto de intersección de la nueva BB y la IS, que no
se ha desplazado, existe un exceso de oferta monetaria. Este exceso de oferta induce al
banco central a intervenir vendiendo bonos externos, contrayendo la oferta moneta-
0
ria, con lo que la curva LM se desplaza hasta LM1. El nuevo equilibrio (punto B ), en
el cual se cruzan nuevamente las curvas IS, LM y BB, se alcanza con un menor nivel de
producción, menos reservas internacionales y una tasa de interés interna más elevada.
1
En el panel inferior de la figura 4.8, el equilibrio inicial se sitúa en el punto A , con
LP *
una demanda agregada inicial (DA0 ) y una tasa de interés externa ( i0 ). Esta curva de
demanda agregada, dado un nivel de precios (P0), determina un nivel de producción
igual a (Y0). El incremento de la tasa de interés externa desplaza la curva de demanda
LP
agregada hacia la izquierda, hasta DA1 . El nuevo punto de equilibrio, al nivel de
1
precios inicial, se alcanza en el punto B con un menor nivel de producción (Y1).
En consecuencia, un incremento de la tasa de interés externa, en el largo plazo,
desplaza la curva de demanda agregada hacia la izquierda.
Resumen
• El objetivo de este capítulo fue derivar, a partir del modelo Mundell-Fleming, la
curva de demanda agregada para una economía con tipo de cambio fijo, en un
contexto de perfecta movilidad de capitales, para el corto y el largo plazo.
• Como los precios están dados, todo incremento de la demanda agregada se
traduce en una variación equivalente de la producción.
• En el corto plazo, el tipo de cambio esperado es diferente del tipo de cambio
efectivo, por lo que la devaluación esperada difiere de cero. En el largo plazo, el
tipo de cambio esperado es igual al tipo de cambio efectivo, por lo que la deva-
luación esperada es nula.
• En el corto plazo, en el modelo con tipo de cambio fijo, el equilibrio general se
alcanza cuando los mercados de bienes, dinero y bonos en moneda nacional
están en equilibrio. La producción (Y) se determina en el mercado de bienes, las
*bcr
reservas internacionales del banco central (B ) en el mercado monetario, y la
tasa de interés interna (i) en la ecuación de arbitraje. Los instrumentos de polí-
tica son el gasto público (G ), los impuestos (T ), el stock de bonos nacionales
(Bb) y el tipo de cambio (E ).
• En este modelo, en el corto plazo, una política fiscal expansiva genera una ma-
yor producción, un mayor nivel de reservas internacionales y una tasa de interés
172 MACROECONOMÍA
Figura 4.8
LM 1 ( B1*bcr )
LM 0 ( B0*bcr )
i1 B0 BB1 (i1* )
0
A
i0 BB 0 (i0* )
IS 0
Y
Y1 Y0
P
B1 Figura
A1 1
P0
DA0LP (i0* )
DA1LP (i1* )
Y1 Y
Y0
Términos clave
• Corto plazo
• Curva de demanda agregada de corto plazo
• Curva de demanda agregada de largo plazo
• Demanda real de dinero
• Largo plazo
• Oferta agregada perfectamente elástica
• Tipo de cambio nominal
• Tipo de cambio real
Lecturas complementarias
• Para una revisión del pensamiento analítico de postguerra sobre macroecono-
mía internacional, así como de una detallada discusión sobre los avances más
recientes, véase Obstfeld 2001.
174 MACROECONOMÍA
Apéndice matemático
LA DEMANDA AGREGADA EN UN SISTEMA DE TIPO DE CAMBIO
FIJO
4.1. En el corto plazo
4.1.1. El modelo
El modelo viene dado por las ecuaciones del mercado de bienes y el monetario; y la
ecuación de arbitraje de las tasas de interés.
Y = C (Y d , i ) + I (i ) + G + X (Y * , e ) − eM (Y d , e ) (4.1)
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y , i , b b ) (4.2)
i = i* + d e +θ (4.3)
10
Se asume que el nivel de precios externo, P*, se mantiene constante.
Capítulo 4. La demanda agregada en un sistema de tipo de cambio fijo 175
Donde:
β = M (α x + α M − 1) : Condición Marshall-Lerner
∂X e
αX = : Elasticidad precio de las exportaciones
∂e X
∂M e
αM = − : Elasticidad precio de las importaciones en valor absoluto
∂e M
176
dG
dT
dE
Di βE
b
Ee
−1 cn Di − βP 0 − Di − Di − E
− XY * 0 dB
dY E2 P2 *
e γ di
dB *bcr = 1 − Ph cnPhYd γ E − β hYd ( s + m) −γ −γ − βEhYd − ( s + m)h d
A Y E2
−E X Y * PhYd − ( s + m) Phbdb
P dθ (4.II)
di 0 e e
0 ( s + m) E 2 0 − ( s + m) − ( s + m) − ( s +Em ) 0 0 0
E dE
dY *
b
db
dP
MACROECONOMÍA
Capítulo 4. La demanda agregada en un sistema de tipo de cambio fijo 177
Donde:
A = −( s + m )
γ = ( s + m ) Phid + Di PhYd
(Di E 2 − βP )
e
1 cn D D D X * βE
dY = − dG + dT + E
dE − i di * − i dθ − i dE e − Y dY * + 2 dP
A A A A A EA A P A
De esta expresión se deduce que la curva de demanda agregada viene dada por:
− + − + − − +
Y = Y ( P , G ,T , E , i * ,θ ,Y * )
dP P2 A
= <0
dY DA βE
Y = C (Y d , i ) + I (i ) + G + X (Y * , e ) − eM (Y d , e ) (4.1)
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y , i , b b ) (4.2)
i = i* + θ (4.3.1)
178 MACROECONOMÍA
dG
dT
dE
β βE
− ( s + m ) 0 Di dY − 1 cn − P 0 0 0 − XY * 0
P 2
dB b
Ph d
− 1 Phid dB *bcr = 0 0 0 1 0 0 0 − Phbdb − h d di *
Y
0 0 − 1 di 0 0 0 0 −1 −1 0 0 0 dθ (4.I.1)
*
dY
b
db
dP
11
Se asume que el nivel de precios externo, P*, se mantiene constante.
4.2.3. La forma reducida y la derivación de la demanda agregada
dG
dT
dE
βE
−1 cn Di − βP 0 − Di − Di − XY * 0 b
dY P2 dB
1 βEhYd d
dB *bcr =
cnPhYd γ − βhYd ( s + m) −γ −γ − X Y * PhYd − ( s + m) Phbdb − ( s + m)h di *
A − PhY P
di 0 0 ( s + m) 0 − ( s + m) − ( s + m ) 0 0 0 dθ (4.II.1)
*
dY
db b
dP
Donde:
Capítulo 4. La demanda agregada en un sistema de tipo de cambio fijo
179
180 MACROECONOMÍA
A = −( s + m )
γ = ( s + m ) Phid + Di PhYd
De esta expresión se deduce que la curva de demanda agregada viene dada por:
− + − + − − +
Y = Y (P , G ,T , E , i * ,θ ,Y * )
dP P2 A
= <0
dY DA βE
Capítulo 5. La demanda agregada en un sistema de tipo de cambio flexible 181
Capítulo 5
LA DEMANDA AGREGADA EN UN
SISTEMA DE TIPO DE CAMBIO
FLEXIBLE
182 MACROECONOMÍA
Capítulo 5. La demanda agregada en un sistema de tipo de cambio flexible 183
5.1. INTRODUCCIÓN
En este capítulo se utilizará el modelo Mundell-Fleming para derivar la curva de de-
manda agregada para un régimen de tipo de cambio flexible, en un contexto de libre
movilidad de capitales. El propósito es, como en el capítulo anterior, llevar el modelo
Mundell-Fleming al campo de la demanda agregada, en el plano del nivel de actividad
económica y los precios, para luego conjugarla con la oferta agregada y contar con un
aparato analítico de equilibrio general.
Se mantendrá el supuesto de precios fijos, de tal manera que todo cambio en la
demanda se traduce en un cambio equivalente en la producción.
Al igual que en el capítulo anterior, haremos la distinción, en el campo de la de-
manda agregada, entre el corto plazo, cuando el tipo de cambio esperado puede ser
distinto del tipo de cambio efectivo, y el largo plazo, cuando el tipo de cambio espe-
rado es igual al efectivo, y, por tanto, la depreciación esperada es nula.
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y , i , b b ) (5.2)
i = i* + d e +θ (5.3)
186 MACROECONOMÍA
Donde:
Y d = Y −T : Ingreso disponible
EP *
e= : Tipo de cambio real
P
Ee −E
de = : Depreciación esperada
E
La producción, la tasa de interés y el tipo de cambio van a ser determinadas por los
*
impuestos (T ), el gasto público (G ), la producción externa (Y ), el stock de bonos en
b b
moneda nacional en poder del banco central (B ), el costo de transacción (b ), la tasa
de interés externa (i ), el riesgo del activo nacional (θ ), el tipo de cambio esperado
*
e *b c r
(E ), las reservas internacionales del banco central (B ), el nivel de precios externo
*
(P ) y el nivel de precios (P). La relación entre dichas variables y la producción da
como resultado la función demanda agregada.
De esta manera, podemos escribir la ecuación de la curva de demanda agregada
1
como:
− + − + + + + + + − +
Y = Y ( P , G ,T , B *bcr , B b , i * ,θ , E e ,Y * , b b , P * )
Una reducción del nivel de precios nacional, ceteris paribus, mejora nuestra com-
petitividad externa, aumenta las exportaciones netas y, por tanto, eleva la producción.
A la vez, este descenso del nivel de precios eleva la oferta monetaria real y reduce la tasa
de interés interna, lo que genera un incremento del consumo y de la inversión y, por
tanto, de la producción. En el mercado de bonos, la caída de la tasa de interés genera
una disminución de la rentabilidad del activo en moneda nacional.
En consecuencia, aumenta la demanda del público por activos en moneda extran-
jera, lo que induce a una elevación del tipo de cambio nominal, que a su vez genera un
incremento del tipo de cambio real. Con un tipo de cambio real más elevado, por un
lado, y asumiendo que se cumple la condición Marshall-Lerner, se elevan las exporta-
ciones netas y la producción.
De esta manera, una reducción del nivel de precios, ceteris paribus, eleva la produc-
ción. Esto explica por qué la pendiente de la curva de demanda agregada es negativa
en el plano de la producción y el nivel de precios ( Y , P ).
En el panel superior de la figura 5.1, en el sistema IS – LM – BB, asumiendo
0
que el equilibrio inicial se encuentra en el punto A (con un nivel de precios P0 y
1
Para la sustentación formal de esta ecuación, véase el apéndice matemático.
Capítulo 5. La demanda agregada en un sistema de tipo de cambio flexible 187
Y = C (Y d , i ) + I (i ) + G + X (Y * , e ) − eM (Y d , e ) (5.1)
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y , i , b b ) (5.2)
i = i* + θ (5.3.1)
Figura 5.1
LM 0 ( P0 )
LM 1 ( P1 )
i0 A0 BB0 ( E0 )
i1 B0
BB1 ( E1 )
IS 2 ( P1 , E1 )
IS1 ( P1 , E 0 )
IS 0 ( P0 , E 0 )
Y
Y0 Y1
P
P0 A1
P1 B1
DA0CP
Y
Y0 Y1
Derivación de la demanda agregada de corto plazo
Una reducción del nivel de precios, al elevar el tipo de cambio real y la base monetaria real, con la consecuente
reducción de la tasa de interés, genera un incremento de la producción. Esto implica que la curva de la deman-
da agregada de corto plazo tiene pendiente negativa.
Capítulo 5. La demanda agregada en un sistema de tipo de cambio flexible 189
*
nivel de precios externo (P ) y el nivel de precios (P). Por ejemplo, una elevación de la
tasa de interés externa aumenta la producción, al igual que una política monetaria
expansiva. Por otro lado, un incremento de los impuestos o del gasto de gobierno no
induce ningún cambio en el nivel de actividad económica en el largo plazo.
La relación entre la producción y sus variables determinantes, cuando las expecta-
tivas de depreciación son nulas, se denomina la función de demanda agregada del
2
largo plazo, la que puede expresarse de la siguiente manera. Nótese que el gasto pú-
blico, los impuestos y el tipo de cambio esperado ya no son argumentos de esta curva
de demanda agregada.
− + + − + +
Y = Y ( P, B *bcr , B b , b b , i * , θ )
2
Para la sustentación formal de los signos que aparecen en esta función, véase el apéndice matemático.
3
Con un razonamiento similar, puede obtenerse la relación que existe entre el resto de variables y la
producción demandada.
190 MACROECONOMÍA
Figura 5.2
i
LM 0 ( P0 )
LM 1 ( P1 )
A0 B0
i0 BB 0
IS 1 ( E1 , P1 )
IS 0 ( E 0 , P0 )
Y
Y0 Y1
A1
P0
P
P1 B1
DA0LP
Y
Y0 Y1
Figura 5.3
LM 0
i1 B0
BB1 ( E1 )
A0
i0 BB 0 ( E 0 )
IS1 (G1 , E 0 )
IS 2 (G1 , E1 )
IS 0 (G0 , E 0 )
Y
Y0 Y1
P
P0 A1 B1
DA1CP (G1 )
DA0CP (G 0 )
Y
Y0 Y1
Política monetaria expansiva: una compra de bonos a cargo del banco central
b
(dB > 0)
El incremento de la cantidad de dinero, dado un nivel inicial de precios, origina un
exceso de oferta en este mercado, lo que induce a una caída de la tasa de interés que
afecta a los otros dos mercados. En el mercado de bienes, produce un incremento del
consumo y de la inversión, con lo que se origina un aumento del producto. En el
mercado de bonos, la caída de la tasa de interés disminuye la rentabilidad del activo en
moneda nacional. Esto genera que la demanda del público por activos en moneda
extranjera aumente, lo que induce a un incremento del tipo de cambio nominal, que,
a su vez, genera un incremento del tipo de cambio real. Con un tipo de cambio real
más elevado, y asumiendo que se cumple la condición Marshall-Lerner, se incrementa
el nivel de las exportaciones netas y, por tanto, hay un impulso adicional para la
elevación del producto.
En el panel superior de la figura 5.4, asumiendo que la economía se encuentra
0
inicialmente en el punto A , el incremento de la cantidad de dinero desplaza la curva
LM hacia abajo, hasta LM1. En el punto de intersección entre esta nueva curva LM y
la IS (que aún no varia), el rendimiento de los bonos en moneda nacional es menor al
rendimiento de los bonos en moneda extranjera, lo cual induce al público a comprar
bonos en moneda extranjera, lo que produce un incremento del tipo de cambio. Este
incremento del tipo de cambio desplaza la IS hacia la derecha, hasta IS1 y la BB hacia
0
abajo, hasta BB1, simultáneamente. El nuevo equilibrio (punto B ), en el cual se cru-
zan nuevamente las curvas IS, LM y BB, se alcanza con un mayor nivel de producción,
un mayor tipo de cambio y una menor tasa de interés.
1
En el panel inferior de la figura 5.4, el equilibrio inicial se sitúa en el punto A , con
CP b
una demanda agregada inicial (DA0 ) y un stock de bonos nacionales (B0 ). Esta curva
de demanda agregada, dado un nivel de precios (P0 ), determina un nivel de producción
igual a (Y0 ). El incremento de la cantidad de dinero desplaza la curva de demanda
CP
agregada hacia la derecha, hasta DA1 . El nuevo punto de equilibrio, al nivel de precios
1
inicial, se alcanza en el punto B , con un mayor nivel de producción, (Y1).
En conclusión, una política monetaria expansiva, ceteris paribus, desplaza la curva
de demanda agregada de corto plazo hacia la derecha.
*
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di > 0)
Un incremento de la tasa de interés externa eleva la rentabilidad del activo extranjero
en moneda nacional. Esto genera que la demanda del público por este activo aumente,
lo que induce un alza en el tipo de cambio nominal, que, a su vez, genera un incre-
mento del tipo de cambio real. Con un tipo de cambio real más elevado, y bajo el
194 MACROECONOMÍA
Figura 5.4
LM 0 ( B0b )
LM 1 ( B1b )
A0
i0 BB 0 ( E 0 )
B0
i1 BB1 ( E1 )
IS1 ( E1 )
IS 0 ( E 0 )
Y
Y0 Y1
P
P0 A1 B1
DA1CP ( B1b )
DA0CP ( B0b )
Y
Y0 Y1
Figura 5.5
i
LM 0
BB1 (i1* , E 0 )
0
i1 B
BB 2 (i1* , E1 )
0
i0 A
BB0 (i0* , E 0 )
IS 1 ( E 1 )
IS 0 ( E0 )
Y
Y0 Y1
P0 A1 B1
DA1CP (i1* )
DA0CP (i0* )
Y
Y0 Y1
Política monetaria expansiva: una compra de bonos a cargo del banco central
b
(dB > 0)
En el mercado monetario, el incremento de la oferta de dinero genera un exceso de
oferta monetaria, lo que induce a un incremento del nivel actividad económica. En el
mercado de bienes, la elevación de la producción genera un exceso de oferta que
provoca una elevación del tipo de cambio y las exportaciones netas. Por tanto, en el
largo plazo, un incremento de la cantidad de dinero genera un incremento en el nivel
de producción y del tipo de cambio nominal.
En el panel superior de la figura 5.7, asumiendo que la economía se encuentra
0
inicialmente en el punto A , un aumento de la cantidad de dinero desplaza la curva
LM desde su posición inicial, hasta LM1. Este incremento genera un exceso de oferta
en el mercado monetario, lo que ocasiona un incremento del nivel de producción. En
el mercado de bienes, el incremento del producto provoca una elevación del tipo de
cambio, lo que ocasiona que la IS se desplace hacia la derecha, hasta IS1. El nuevo
equilibrio (punto B0), en el que se cruzan nuevamente las curvas IS, LM y BB (que no
se ha desplazado), se alcanza con un mayor nivel de producción y un mayor tipo de
cambio.
1
En el panel inferior de la figura 5.7, el equilibrio inicial se sitúa en el punto A , con
LP
una demanda agregada inicial (DA0 ). Esta curva de demanda agregada, dado un nivel
de precios (P0 ), determina un nivel de producción igual a (Y0 ). El incremento de la
198 MACROECONOMÍA
Figura 5.6
i
LM 0
A0 = B 0
i0 BB 0
IS 0 (G0 , E 0 ) = IS 1 (G1 , E1 )
Y
Y0 = Y
P
P0 A1 Figura 1
P
DA0LP
Y
Y0 = Y
Figura 5.7
LM 0 ( B0b )
LM 1 ( B1b )
A0 B0
i0 BB 0
IS 1 ( E1 )
IS 0 ( E 0 )
Y
Y0 Y1
P0 A1 FiguraB11
DA1LP ( B1b )
DA0LP ( B0b )
Y
Y0 Y1
*
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di > 0)
El incremento de la tasa de interés externa eleva la tasa de interés interna. Este aumen-
to de la tasa de interés afecta tanto al mercado de bienes como al mercado monetario.
En el mercado de bienes, la elevación de la tasa de interés interna genera una reduc-
ción del consumo y de la inversión, lo que ocasiona una reducción de la demanda, un
exceso de oferta de bienes. Esto genera un incremento del tipo de cambio nominal. En
el mercado de dinero la elevación de la tasa de interés reduce la demanda de dinero,
con lo que se genera un exceso de oferta en este mercado, que en este modelo se
traduce en una elevación de la producción. Esta elevación del producto, en el merca-
do de bienes introduce una presión adicional para la elevación del tipo de cambio. En
consecuencia, el incremento de la tasa de interés externa, en el largo plazo, genera una
elevación de la tasa de interés interna, la producción y el tipo de cambio.
En el panel superior de la figura 5.8, asumiendo que la economía se encuentra
inicialmente en el punto A0 , el incremento de la tasa de interés externa desplaza la BB
hacia arriba, hasta BB1. En el punto de intersección entre esta nueva curva BB y la LM
(que no se ha desplazado), el rendimiento de los bonos en moneda extranjera es mayor
al rendimiento de los bonos en moneda nacional, lo que induce a la compra de bonos
extranjeros que se genera una reducción de la demanda monetaria y un incremento
del nivel de producción. En el mercado de bienes, el incremento de la tasa de interés
contrae la demanda, genera un exceso de oferta en este mercado por lo que el tipo de
cambio se incrementa, y se desplaza la curva IS hacia arriba, hasta IS1.
En el panel inferior de la figura 5.8, el equilibrio inicial se sitúa en el punto A1, con
LP
una demanda agregada inicial (DA0 ). Esta demanda agregada, dado un nivel de
precios (P0 ), determina un nivel de producción igual a (Y0 ). El incremento de la tasa
LP
de interés externa desplaza la curva de demanda agregada hacia la derecha, hasta DA1 .
1
El nuevo punto de equilibrio, al nivel de precios inicial, se alcanza en el punto B con
un mayor nivel de producción, (Y1).
En consecuencia, un incremento de la tasa de interés externa, ceteris paribus, des-
plaza la curva de demanda agregada de largo plazo hacia la derecha.
Capítulo 5. La demanda agregada en un sistema de tipo de cambio flexible 201
Figura 5.8
LM 0
B0
i1 BB1 (i1* )
i0 A0
BB 0 (i0* )
IS1 ( E1 )
IS 0 ( E 0 )
Y
Y0 Y1
P
P0 A1 B1
DA1LP (i1* )
DA0LP (i0* )
Y
Y0 Y1
Resumen
• El objetivo de este capítulo fue derivar, a partir del modelo Mundell-Fleming, la
curva de demanda agregada para una economía con tipo de cambio flexible, en
un contexto de perfecta movilidad de capitales, para el corto y largo plazo. Se
supone que el nivel de precios es exógeno.
• En el corto plazo, el tipo de cambio esperado es diferente del tipo de cambio
efectivo, por lo que la depreciación esperada difiere del cero. En el largo plazo,
el tipo de cambio esperado es igual al tipo de cambio efectivo, por lo que la
depreciación esperada es nula.
• En el corto plazo, el equilibrio general se alcanza cuando los mercados de bie-
nes, dinero y bonos en moneda nacional, se encuentran en equilibrio. La pro-
ducción (Y ) se determina en el mercado de bienes; la tasa de interés (i ), en el
mercado monetario; y el tipo de cambio (E ), en la ecuación de arbitraje. Los
instrumentos de política son el gasto público (G ), los impuestos (T ), el stock de
b *b c r
bonos nacionales (B ) y las reservas internacionales del banco central (B ).
• En este modelo, en el corto plazo, una política fiscal expansiva genera una ma-
yor producción, una mayor tasa de interés interna y un menor tipo de cambio.
Una política monetaria expansiva produce un incremento de la producción y
del tipo de cambio y una tasa de interés interna menor. Un incremento de la tasa
de interés externa genera un mayor nivel de producción, una mayor tasa de
interés interna y un tipo de cambio más elevado. Como resultado de una políti-
ca fiscal y monetaria expansiva y ante el incremento la tasa de interés externa, la
demanda agregada se desplaza hacia la derecha, con lo que se genera una mayor
producción, dado un nivel inicial de precios.
• En el largo plazo, el equilibrio general se alcanza cuando los mercados de bienes,
dinero y bonos en moneda nacional están en equilibrio. El tipo de cambio no-
minal (E ) se determina en el mercado de bienes; el nivel de producto (Y ), en el
mercado monetario; y la tasa de interés interna (i ), en la ecuación de arbitraje.
Los instrumentos de política son el gasto público (G), los impuestos (T), el stock
b *bcr
de bonos nacionales (B ) y las reservas internacionales del banco central (B ).
• En este modelo, en el largo plazo, la política fiscal expansiva no desplaza la
curva de demanda agregada, la política monetaria expansiva la desplaza hacia la
derecha, mientras que el incremento de la tasa de interés externa la desplaza
hacia la derecha.
Capítulo 5. La demanda agregada en un sistema de tipo de cambio flexible 203
Términos clave
• Curva de demanda agregada de corto plazo
• Curva de demanda agregada de largo plazo
• Demanda nominal de dinero
• Demanda real de dinero
• Depreciación esperada
• Producción
• Tipo de cambio nominal
• Tipo de cambio real
Lecturas complementarias
• Para una lectura sobre los efectos sobre la demanda agregada ante los cambios
en el gasto de gobierno, las transferencias y los impuestos, véase Feldstein 1982.
204 MACROECONOMÍA
Apéndice matemático
Y = C (Y d , i ) + I (i ) + G + X (Y * , e ) − eM (Y d , e ) (5.1)
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y , i , b b ) (5.2)
i = i* + d e +θ (5.3)
dG
dT
dB *bcr
b
β E dB
− ( s + m ) Di β dY − 1 cn 0 0 0 0 0 − XY * 0
P 2 *
P
di
PhY
d
Phid 0 di = 0 0 1 1 0 0 0 0 − Phbdb − h d
0 dθ
(5.I)
− E 2 dE 0 0 0 0 − 1 − 1 − E1
e
−1 0 0 0
E dE e
dY *
b
db
dP
Donde:
4
Se asume que el nivel de precios externo, P *, se mantiene constante.
Capítulo 5. La demanda agregada en un sistema de tipo de cambio flexible 205
Donde:
Ee β Ee
A = ( s + m ) Phid − PhYd [ P
− Di ]
E2 E2
γ = ( s + m ) Phid + Di PhYd
De la forma reducida, se desprende la demanda agregada del corto plazo, la cual viene dada por la siguiente expresión:
e β
Ee Ee Ee Ee Ee d Ee β Ee
Phid Phid cn E 2 (Di − βP ) ( Di − βP ) ( Phid X Y * ) Phbdb [ P
− Di b
+ h d Di[ − βP
E2 E E2 E2 βhid βhid βhid E2 E2 i E2 P E2
dY = dG − dT + dB *bcr + dB b + di * + dθ + dE e + dY * +
]db − {h ]}dP
A A A A A A EA A A A
Es decir:
− + − + + + + + + −
Y = Y ( P , G ,T , B *bcr , B b , i * , θ , E e ,Y * , b b )
MACROECONOMÍA
Capítulo 5. La demanda agregada en un sistema de tipo de cambio flexible 207
dP 1
dY DA
=−
A {
hid EE βP
e
[
+ h d Di Ee
E2
− βP ]} < 0
Y = C (Y d , i ) + I (i ) + G + X (Y * , e ) − eM (Y d , e ) (5.1)
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y , i , b b ) (5.2)
i = i* + θ (5.3.1)
dG
dT
dY *
d h d ( s + m) − hY βE *bcr
d
Donde:
A = − βhYd
γ = ( s + m ) Phid + PhYd Di
Es decir:
− + + − + +
Y = Y ( P , B *bcr , B b , b b , i * , θ )
dP AP
= <0
dY DA hd β
Capítulo 6. Salarios, precios y empleo: la oferta agregada 209
EL MEDIANO PLAZO
Capítulo 6
SALARIOS, PRECIOS Y EMPLEO:
LA OFERTA AGREGADA
212 MACROECONOMÍA
Capítulo 6. Salarios, precios y empleo: la oferta agregada 213
6.1. INTRODUCCIÓN
En los capítulos anteriores, hemos estudiado el comportamiento de los consumido-
res, los inversionistas, el gobierno, los exportadores y los importadores, es decir, a los
componentes de la demanda agregada de la economía. El supuesto que utilizamos era
que los precios estaban dados, eran exógenos; por ello, implícitamente, estábamos
trabajando con una curva de oferta agregada perfectamente elástica en el plano de la
producción y los precios.
En este capítulo, levantamos este supuesto simplificador e introducimos el estudio
de la oferta agregada de mediano plazo. Para este objetivo, presentamos una función
de producción; una hipótesis de determinación de los precios; y, para detectar la in-
fluencia del nivel de actividad económica, postulamos una ecuación de determina-
ción de los salarios nominales.
En una economía abierta, una parte importante de los costos de producción se
derivan del empleo de insumos importados en la producción nacional. Por lo tanto, el
nivel de precios interno, además de depender del nivel del salario nominal, está tam-
bién asociado al tipo de cambio y al precio externo de los insumos importados.
De esta manera, un incremento del nivel de actividad económica, al reducir la tasa
de desempleo, produce una subida de los salarios, lo cual eleva los costos de produc-
ción de las empresas y el nivel de precios de la economía, es decir, la curva de oferta
agregada tiene pendiente positiva en el plano del nivel de actividad económica y el
nivel de precios.
En el largo plazo, no se producen discrepancias entre el nivel de precios efectivo y
el nivel de los precios esperado; por lo tanto, los precios y los salarios no afectan las
decisiones de empleo y producción, lo que implica que la curva de oferta agregada es
perfectamente inelástica.
216 MACROECONOMÍA
Figura 6.1
P OA CP
WN + EPM* M I
P = (1 + z ) I
Y
1
Para facilitar el análisis, estamos abstrayendo la presencia de los aranceles y otros impuestos a la
producción.
218 MACROECONOMÍA
Y
Por otro lado, como a partir de la función de producción sabemos que N = y
a
Y
MI = , entonces la ecuación de precios es igual a:
b
W EPM*
P = (1 + z ) + I
(6.3)
a b
2
LA DETERMINACIÓN DE LOS SALARIOS NOMINALES
Los salarios nominales están asociados a las expectativas que tanto los trabajadores como
los empresarios tienen sobre los precios, así como al estado del mercado de trabajo.
Respecto de las expectativas sobre los precios, si los trabajadores esperan que, en el
futuro, los precios sean más elevados, exigirán en su contrato un mayor nivel de salario.
Los empresarios estarán dispuestos a este arreglo contractual dado que, si el nivel espera-
do de precios se incrementa, ellos también esperan que se eleve el precio de sus produc-
tos y, de esta manera, tendrán margen para conceder aumentos salariales. Por lo tanto,
e
existe una relación directa entre el precio esperado (P ) y el salario nominal (W).
Respecto del estado del mercado laboral, cuanto más baja sea la tasa de desempleo,
mayor será el nivel de los salarios nominales, pues, en estas condiciones, los trabajado-
res tienen un mayor poder de negociación, por lo que el mercado impone un salario
nominal más alto. El grado en que la situación del mercado laboral repercute en la
determinación del salario nominal está expresado en el parámetro (σ).
Esta conexión entre los salarios con los precios esperados y la tasa de desempleo
puede modelarse de la siguiente manera.
W = P eσ (1 − µ ) (6.4)
U L−N N
µ= = = 1−
L L L
Donde:
N : Nivel de empleo
L : Población Económicamente Activa (PEA)
U : Nivel de desempleo
2
Véase el capítulo 6 de Blanchard 2002.
Capítulo 6. Salarios, precios y empleo: la oferta agregada 219
P e σN EPM*
P = (1 + z ) + I
(6.5)
aL b
P e σY EPM*
P = (1 + z ) 2 + I
(6.6)
a L b
Figura 6.2
OA MP ( P e , a, z, L, σ , b, E , PM* I )
A
P0
EPM* I
(1 + z )
b
Y
Y0
e
Incorporando P = P , en la ecuación (6.6), se obtiene la curva de oferta agregada de
largo plazo, luego de hacer algunas manipulaciones algebraicas:
a 2αW L
Y LP = (6.7)
(1 + z )σ
Donde:
W
a : Elasticidad precios-salarios nominales, o participación de los
αW =
W EPM* costos laborales en los costos totales, la cual se asume constante
+ I
a b
0 < αW < 1
Figura 6.3
P
OA LP ( a , z , L , σ , α W )
Y
Y0
Resumen
• En este capítulo se derivó la curva de oferta agregada para el corto, mediano y
largo plazo.
• En el corto plazo, el nivel de precios está dado y, por lo tanto, la oferta agregada
es perfectamente elástica.
222 MACROECONOMÍA
• En el mediano plazo, los precios están asociados a los costos unitarios de pro-
ducción. De esta manera, un incremento del nivel de actividad económica, al
reducir la tasa de desempleo, produce un incremento de los salarios, lo cual
eleva los costos de producción de las empresas y el nivel de precios de la econo-
mía. Adicionalmente, en una economía abierta, el tipo de cambio y el precio en
moneda extranjera de los insumos importados influyen en el nivel de precios a
través de los costos unitarios. Por tanto, la curva de oferta agregada en el media-
no plazo tiene pendiente positiva en el plano del nivel de actividad económica y
el nivel de precios.
• En el largo plazo, no se producen discrepancias entre el nivel de precios efectivo
y el nivel de los precios esperado, lo que conduce a que la curva de oferta agre-
gada sea perfectamente inelástica.
Términos clave
• Curva de oferta agregada
• Elasticidad precio-salario nominal
• Función de producción de tipo Leontief
• Mercado de trabajo
• Margen de ganancia
• Oferta agregada en el corto plazo
• Oferta agregada en el mediano plazo
• Oferta agregada en el largo plazo
• Productividad de la mano de obra
• Productividad del insumo importado
• Población Económicamente Activa (PEA)
• Salarios nominales
• Sensibilidad del salario al estado del mercado de trabajo
• Tasa de desempleo
Lecturas complementarias
• Para una lectura sobre el rol de las rigideces salariales en la propagación de la
Gran Depresión, véase Bernanke y Carey 1996.
• Ball y Mankiw 1992 proponen una teoría de choques de oferta basada en los
cambios de los precios relativos y fricciones en el ajuste de los precios nominales.
Capítulo 6. Salarios, precios y empleo: la oferta agregada 223
Apéndice matemático
EPM*
I
b . Entonces, la ecuación de precios viene dada por:
W EPM*
P = (1 + z ) + I
(6.3)
a b
Por otro lado, la ecuación de determinación de los salarios nominales viene dada
por:
W = P e σ (1 − µ ) (6.4)
U L−N N
µ= = = 1−
L L L
Considerando en la ecuación (6.4) la definición de tasa de desempleo, se obtiene:
N
W = P eσ (6.4.1)
L
224 MACROECONOMÍA
P e σN EPM*
P = (1 + z ) + I
(6.5)
aL b
P e σY EPM*
P = (1 + z ) 2 + I
(6.6)
a L b
dP
=0
dY OACP
dP (1 + z ) P e f
= >0
dY OA MP a 2L
dP
=∞
dY OA LP
Capítulo 7. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 225
Capítulo 7
PRECIOS Y NIVEL DE ACTIVIDAD ECONÓMICA:
LA OFERTA Y LA DEMANDA AGREGADA CON TIPO
DE CAMBIO FIJO
226 MACROECONOMÍA
Capítulo 7. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 227
7.1. INTRODUCCIÓN
Este capítulo estudiará el equilibrio conjunto de la oferta y la demanda agregada en el
corto, el mediano y el largo plazo, para un régimen de tipo de cambio fijo, en un
contexto de perfecta movilidad de capitales.
En el corto plazo, el nivel de precios permanece constante. En consecuencia, las
políticas que aplique la autoridad fiscal o la autoridad monetaria, o los efectos que
ocasionen los choques externos, generarán únicamente variaciones en el nivel de acti-
vidad económica, sin que el nivel de precios se altere. Así, una política fiscal expansiva
y una devaluación generan un incremento del nivel de producción; y un incremento
de la tasa de interés externa genera una contracción del nivel de actividad económica.
A diferencia del corto plazo, en el mediano plazo, las variaciones en el nivel de
actividad económica y en el empleo ejercen una influencia sobre los salarios y, por
tanto, sobre los precios. En otras palabras, la oferta agregada tiene pendiente positiva.
Asimismo, en el mediano plazo, el nivel de precios también se ve afectado por el tipo
de cambio, a través de su efecto en el precio de los insumos importados. Dada esta
oferta agregada con pendiente positiva, el incremento del gasto público o una deva-
luación generarán un mayor nivel de producción, pero también un nivel de precios
más elevado. Por otro lado, un incremento de la tasa de interés externa producirá una
contracción del nivel de actividad económica y una disminución del nivel de precios.
En el largo plazo, cuando los precios esperados son iguales a los precios efectivos,
la oferta agregada es perfectamente inelástica, lo que implica que los precios son total-
mente flexibles; la demanda afecta solo a los precios y la producción depende pura-
mente de factores de oferta. De esta manera, cualquier choque de demanda tendrá un
efecto nulo en el nivel de actividad económica, dado que este se encuentra en su nivel
potencial, y lo único que un choque de demanda ocasionará en la economía será una
variación en el nivel de precios.
230 MACROECONOMÍA
7.2.1.1. El modelo
A continuación, se presenta el equilibro de la oferta y la demanda agregada.
LA DEMANDA AGREGADA
En el corto plazo, la función de demanda agregada con tipo de cambio fijo, en un
contexto de libre movilidad de capitales, se deriva de las ecuaciones del mercado de
bienes, el mercado monetario y la ecuación de arbitraje de las tasas de interés, el cono-
cido modelo Mundell-Fleming.
Y = C (Y d , i ) + I (i ) + G + X (Y * , e ) − eM (Y d , e )
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y , i , b b )
Ee −E
i = i* + +θ
E
Donde:
Yd : Ingreso disponible
E
e= : Tipo de cambio real
1
P
1 *
A partir de esta sección, suponemos que P , el precio externo de los bienes finales importados, es igual a
la unidad. Nuestro propósito es concentrar nuestra atención en el precio externo de los insumos importados.
Capítulo 7. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 231
Donde:
Y : Producción
P : Nivel de precio interno
G : Gasto público
T : Impuestos
Y* : Producción externa
i* : Tasa de interés externa
e
E : Tipo de cambio esperado
E : Tipo de cambio nominal
θ : Riesgo país
LA OFERTA AGREGADA
La oferta agregada de corto plazo está definida por la siguiente ecuación:
P = P0 (7.2)
La curva de oferta agregada es perfectamente elástica, de esta manera las fluctua-
ciones de la demanda agregada son equivalentes a las variaciones del nivel de produc-
ción y mantienen el nivel de precios constante.
P = P0 (7.2)
En la ecuación (7.1), de demanda agregada, se determina la producción y en la
ecuación (7.2), de oferta agregada, se determina el nivel de precios. Además, dado que
la demanda agregada se deriva del equilibrio de los mercados de bienes y de dinero, y
de la ecuación de arbitraje, pueden determinarse, en las correspondientes ecuaciones,
el valor de las reservas internacionales y de la tasa de interés interna.
En términos de las ecuaciones que subyacen a la demanda agregada (sistema
IS, LM y BB), en el mercado de bienes se determina el nivel de producción; en el
232 MACROECONOMÍA
de precios (P ).
Los instrumentos de política son el gasto público (G ), los impuestos (T ) y el tipo
de cambio nominal (E ).
En la figura 7.1, la intersección de la curva de oferta y demanda agregada muestra
el equilibrio general del modelo, lo que determina el nivel de producción de equili-
brio, dado un nivel de precios.
La siguiente sección desarrollará un conjunto de ejercicios de estática comparativa
para evaluar los efectos de la política fiscal, la política cambiaria y el contexto externo
sobre el nivel de actividad y el nivel de precios en el marco de este modelo de corto
plazo.
Figura 7.1
OA CP
P0
DACP (G, T , E , i * , θ , E e , Y * )
Y
Y0
Figura 7.2
A B OA0CP
P0
DA1CP (G1 )
DA0CP (G0 )
Y
Y0 Y1
2
Cabe recordar que, en todos los ejercicios en los que se eleva el gasto público, se supone que este se
financia con la venta de bonos públicos. De esta manera, se consideran dados los impuestos y la oferta
monetaria.
234 MACROECONOMÍA
Figura 7.3
P0 A B
OA0CP
DA1CP ( E1 )
DA0CP ( E0 )
Y
Y0 Y1
3
En la próxima sección, veremos que una devaluación, en el mediano plazo, constituye también un
choque de oferta adverso.
236 MACROECONOMÍA
CP
hasta DA1 . El nuevo punto de equilibrio, al nivel de precios inicial, se alcanza en el
punto B con un menor nivel de producción, (Y1). En consecuencia, un incremento de
la tasa de interés externa, ceteris paribus, reduce el nivel de producción.
Figura 7.4
B A OA0CP
P0
DA0CP (i0* )
DA1CP (i1* )
Y
Y1 Y0
equilibrio entre la oferta agregada y demanda agregada con tipo de cambio fijo, en un
contexto de perfecta movilidad de capitales, determina conjuntamente la producción
y el nivel de precios.
7.2.2.1. El modelo
En esta sección se presenta una versión resumida del equilibrio de la oferta y demanda
agregada. La formulación de la oferta agregada, cuyo desarrollo aparece en el capítulo
6, recoge la influencia de la producción y el tipo de cambio sobre el nivel de precios
interno.
LA DEMANDA AGREGADA
La curva de demanda agregada con tipo de cambio fijo está dada por la siguiente
expresión, que es la misma que se presentó para el equilibrio del corto plazo:
− + − + − − − +
Y = Y ( P , G ,T , E , i * ,θ , E e ,Y * ) (7.1)
La producción es una función creciente del gasto público, del tipo de cambio
nominal y de la producción externa. Por otro lado, es una función decreciente del
nivel de precios, de los impuestos, de la tasa de interés externa, del riesgo país y del
tipo de cambio esperado.
La pendiente de esta curva es negativa, lo que nos indica que una disminución del
nivel de precios, al elevar el tipo de cambio real, incrementa la producción que se
demanda en la economía.
LA OFERTA AGREGADA
La oferta agregada de mediano plazo para el caso de una economía abierta, que se
derivó en el capítulo anterior, está definida por la siguiente ecuación:
P e σY EPM*
P = (1 + z ) 2 + I
(7.3)
a L b
El nivel de precios depende del nivel de producción (Y), del precio esperado del
e
bien (P ), del margen de ganancia (z), de la productividad por trabajador (a), de la
población económicamente activa (L), del grado de sensibilidad del salario al estado del
mercado de trabajo (σ), de la productividad del insumo importado (b), del tipo de
cambio nominal (E) y del precio en moneda extranjera del insumo importado ( PM* I ).
238 MACROECONOMÍA
Esta curva tiene pendiente positiva debido a que un mayor nivel de actividad
económica presiona sobre los salarios y, por tanto, sobre los precios.
− + − + − − − +
Y = Y ( P , G ,T , E , i * ,θ , E e ,Y * ) (7.1)
P e σY EPM*
P = (1 + z ) 2 + I
(7.3)
a L b
Figura 7.5
OA MP ( P e , a, z, L, σ , b, E , PM* I )
P0
DA MP (G, T , E , i * , θ , E e , Y * )
Y
Y0
Figura 7.6
OAMP
B
P1
A
P0
DA1MP (G1 )
DA0MP (G0 )
Y
Y0 Y1
4
O lo que es lo mismo, si suponemos que el tipo de cambio real se eleva, se produce una reactivación.
242 MACROECONOMÍA
Figura 7.7
OA1MP ( E1 )
B OA0MP ( E0 )
P1
A
P0
DA1MP ( E1 )
DA0MP ( E0 )
Y
Y0 Y1
nuevo equilibrio (punto B), en el cual se cruzan nuevamente las curvas DA y OA (que
no varía), se alcanza con un menor nivel de actividad económica (Y1) y un nivel de
precios menor (P1).
Figura 7.8
OAMP
A
P0
B
P1
DA0MP (i0* )
DA1MP (i1* )
Y
Y1 Y0
7.2.3.1. El modelo
A continuación, se presenta una versión resumida del equilibrio de la oferta y deman-
da agregada.
LA DEMANDA AGREGADA
En el largo plazo, dado que las variables esperadas son equivalentes a las efectivas, la
devaluación esperada es nula5 y, por tanto, las ecuaciones del mercado de bienes, el
mercado monetario y la ecuación de arbitraje de las tasas de interés vienen dadas por:
Y = C (Y d , i ) + I (i ) + G + X (Y * , e ) − eM (Y d , e )
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y , i , b b )
i = i* + θ
LA OFERTA AGREGADA
Tal como se vio en el capítulo anterior, la curva de oferta agregada en el largo plazo
viene dada por la siguiente expresión:
a 2αW L
Y LP = (7.5)
(1 + z )σ
5 (E e − E )
Recordemos que la devaluación esperada viene dada por la expresión d e = . Por lo tanto, si el
E
e
tipo de cambio esperado es igual al tipo de cambio efectivo (E = E), la devaluación esperada es nula.
Capítulo 7. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 245
Donde:
W
αW = a : Elasticidad precios-salarios nominales, o participación de
W EPM*
+ I
los costos laborales en los costos totales, la cual se asume
a b
constante.
0 < αW < 1
LP
El nivel de producción de largo plazo (Y ) depende del producto por trabajador
(a), de la población económicamente activa (L), del margen de ganancia (z), del grado
de sensibilidad de los salarios al estado del mercado de trabajo (σ) y de la participa-
ción de los costos laborales en los costos totales (αW), que se asume constante.
Esta curva es perfectamente inelástica, dado que la producción es independiente
del nivel de precios. Cabe recordar que, en el largo plazo, en el estado estacionario, la
producción será la correspondiente al nivel de producción natural o de pleno empleo
y, por tanto, el nivel de producción se determinará exclusivamente por factores de
oferta.
a 2αW L
Y LP = (7.5)
(1 + z )σ
(L), el margen de ganancia (z) y el grado de sensibilidad del salario al estado del
mercado de trabajo (σ).
Los instrumentos de política son el gasto público (G), los impuestos (T) y el tipo
de cambio (E).
En la figura 7.9, se presenta el gráfico del equilibrio general del modelo en el largo
plazo mediante la intersección de la curva de oferta agregada y la demanda agregada.
Esta intersección determina el nivel de producto potencial y el nivel de precios.
Figura 7.9
P
OALP (a, αW , L, z, σ )
P0 A
DALP (G, T , E , i* , θ , Y * )
Y
Y0LP
Figura 7.10
P
OALP
P1 B
P0 A
DA1LP (G1 )
DA0LP (G0 )
Y
Y LP = Y0
Figura 7.11
P
OALP
P1 B
P0 A
DA1LP ( E1 )
DA0LP ( E0 )
Y
Y LP = Y0
Figura 7.12
P
OALP
P0 A
P1 B
DA0LP (i0* )
DA1LP (i1* )
Y
Y LP = Y0
7.3.1. El modelo
En esta sección se utilizará el marco del modelo de equilibrio de la oferta y demanda
agregada de mediano plazo, al que se le ha introducido la hipótesis de expectativas
adaptativas sobre la formación del nivel de precios esperados P e = Pt −1 . La idea cen-
tral es que, en el ámbito del mercado de trabajo, los contratos salariales se negocian
sobre la base de las expectativas de los trabajadores y empleadores sobre el nivel futuro
de precios de la economía, y estas se basan en la información otorgada por el nivel de
los precios de períodos anteriores.
La demanda agregada
La demanda agregada con tipo de cambio fijo es la misma que la definida para el corto
y mediano plazo:
− + − + − − − +
Y = Y ( P , G ,T , E , i * ,θ , E e ,Y * ) (7.1)
Capítulo 7. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 251
La oferta agregada
Con la introducción de la hipótesis de expectativas adaptativas sobre la formación de
los precios esperados, estos equivalen a los precios del período anterior, es decir,
P e = Pt −1 . De esta manera, la nueva ecuación de oferta agregada viene definida por la
siguiente ecuación:
P σY EPM*
P = (1 + z ) t −12 + I
(7.6)
a L b
− + − + − − − +
Y = Y ( P , G ,T , E , i * ,θ , E e ,Y * ) (7.1)
P σY EPM*
P = (1 + z ) t −12 + I
(7.6)
a L b
Política fiscal expansiva: una elevación del gasto público (dG > 0)
En el período de impacto, un incremento del gasto público eleva la demanda de bienes
y, por consiguiente, incrementa el nivel de producción, por encima del nivel potencial,
6
con lo que se genera una brecha positiva del producto, y ello conduce a una elevación
de los precios. Esta elevación de los precios hace caer el tipo de cambio real y, en
consecuencia, las exportaciones netas. Esta caída debilita, pero no elimina, el efecto
reactivador del mayor gasto público.
En el segundo período, la elevación del precio en el período anterior origina el
incremento del nivel de precios. Esta elevación de los precios reduce el tipo de cambio
real, las exportaciones netas y el nivel de actividad económica, y disminuye la brecha
del producto.
Este proceso de elevación sistemática del nivel de precios —y la consecuente re-
ducción del tipo de cambio real, las exportaciones netas y el nivel de actividad econó-
mica— continúa hasta que la producción alcanza su nivel de producto potencial y el
nivel de precios esperados equipara el nivel de precios efectivo.
En consecuencia, en el largo plazo, el mayor gasto público solo eleva el nivel de
precios, y no tiene ningún efecto sobre el nivel de actividad. En el tránsito hacia el
equilibrio estacionario, se presentan períodos en los que los precios se elevan junto
con el nivel de actividad, así como períodos de estanflación.
En la figura 7.13, asumiendo que el equilibrio estacionario inicial se encontraba en
el punto A, el incremento del gasto público desplazará la curva DA hacia la derecha,
hasta DA1, con lo que se genera en el período de impacto un mayor nivel de produc-
ción y un mayor nivel de precios (la economía se traslada del punto A hacia el B). En
el siguiente período, el equilibrio del modelo nos sitúa en el punto C, dado que el
aumento del nivel de precios en el período de impacto, incrementa el nivel de precios
en este período y, como consecuencia, el nivel de producción se reduce.
Este proceso en el que la curva de oferta se traslada continuamente hacia la izquier-
da continúa hasta que el nivel de precios efectivo equipare el nivel de precios esperado,
es decir, hasta que P e = Pt −1 , solo entonces el nivel de producción se mantendrá cons-
tante, y corresponderá a su nivel de producción potencial. Por tanto, el nuevo equili-
brio (punto Z), en el cual se cruzan las curvas de demanda agregada y de oferta agre-
gada de largo plazo, se alcanza con un mayor nivel de precios y un nivel de actividad
económica invariable.
6
Definimos brecha como la diferencia entre el producto efectivo y el producto potencial.
Capítulo 7. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 253
Figura 7.13
P
OALP
OAZ ( PZ )
OA1 ( P1 )
Z
PZ OA0 ( P0 )
C
P2
B
P1
P0
A
DA1 (G1 )
DA0 (G0 )
Y
Y0 = Y LP Y1
Figura 7.14
P
OALP OAZ ( E1, PZ )
OA2 ( E1 , P1 )
PZ Z
C OA1 ( E1, P0 )
P2
B OA0 ( E0 , P0 )
P1
P0
A
DA1 ( E1 )
DA0 ( E0 )
Y
Y0 = Y LP Y1
Este proceso según el cual la oferta agregada se traslada período tras período
hacia la izquierda continúa hasta que el nivel de precios efectivo equipare al nivel de
precios esperado, es decir, hasta que P = Pt–1; solo entonces el nivel de producción se
mantendrá constante y corresponderá a su nivel de producción potencial. Por tanto,
el nuevo equilibrio (punto Z), en el cual se cruzan las curvas de demanda agregada y
de oferta agregada de largo plazo, se alcanza con un mayor nivel de precios y un nivel
de actividad económica invariable.
*
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di > 0)
La elevación de la tasa de interés externa, en el corto plazo, aumenta la rentabilidad en
moneda nacional del activo extranjero, lo que conduce a una elevación de la tasa de
interés interna. A su vez, el aumento de la tasa de interés reduce el gasto privado
(consumo e inversión) y deprime la demanda de bienes y, como consecuencia, la
producción. La reducción del nivel de precios conduce a una elevación del tipo de
cambio real y la mejora de la balanza comercial, lo que aminora, pero no elimina, el
efecto recesivo de la mayor tasa de interés externa.
En el siguiente período, como el precio rezagado es menor, el nivel de precios se
reduce aún más y consolida la recuperación del tipo de cambio real y del nivel de
actividad económica. Este proceso de continua reducción de los precios y de elevación
consecuente del nivel de actividad económica prosigue hasta que la producción alcan-
za su nivel de producto potencial y el nivel de precios esperados iguala el nivel de
precios efectivo.
En consecuencia, en el largo plazo, la mayor tasa de interés externa solo reduce el
nivel de precios, y no tiene ningún efecto sobre el nivel de actividad.
En la figura 7.15, asumiendo que el equilibrio estacionario inicial se encontraba en
el punto A, el incremento de la tasa de interés externa desplazará la curva DA hacia la
izquierda, hasta DA1 , lo que genera en el período de impacto un menor nivel de
producción y un menor nivel de precios (la economía se traslada del punto A hacia el
B). En el siguiente período, la curva de oferta se desplaza hacia la derecha, por la
reducción del precio rezagado, y el equilibrio del modelo nos sitúa en el punto C, con
una reducción de los precios y la elevación de la producción.
Este proceso continuará hasta que el nivel de precios efectivo se equipare al nivel
de precios esperado, es decir, hasta que P = Pt −1 ; solo entonces el nivel de producción
se mantendrá constante y corresponderá a su nivel de producción potencial. Por tan-
to, se alcanza el nuevo equilibrio (punto Z), en el cual se cruzan las curvas de demanda
agregada y de oferta agregada de largo plazo, con un menor nivel de precios y un nivel
de actividad económica invariable.
256 MACROECONOMÍA
Figura 7.15
P
OALP
OA0 ( P0 )
OA1 ( P1 )
A
P0 OAZ ( PZ )
P1 B
P2 C
PZ
Z
DA0 (i0* )
DA1 (i1* )
Y
Y1 Y0 = Y LP
Resumen
• Este capítulo presentó el análisis conjunto de la oferta y la demanda agregadas
bajo un régimen de tipo de cambio fijo para el corto, el mediano y el largo plazo
en un contexto de perfecta movilidad de capitales.
• El modelo determina el nivel de precios y la producción, dado un conjunto de
variables exógenas. En el corto plazo, la oferta agregada es perfectamente elásti-
ca; la demanda determina la producción; además, el nivel de precios es exógeno.
En el corto plazo, el incremento del gasto de gobierno y una devaluación des-
plazan la curva de demanda agregada hacia la derecha, y eso genera un incre-
mento del nivel de actividad económica. El incremento de la tasa de interés exter-
na desplaza la curva de demanda agregada hacia la izquierda, hecho que genera
una contracción del nivel de actividad económica.
Capítulo 7. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 257
Términos clave
• Corto plazo
• Crowding-out
• Demanda agregada
• Dinámica de ajuste
• Estado estacionario
• Expectativas adaptativas
• Mediano plazo
• Largo plazo
• Oferta agregada
• Precios fijos
• Precios flexibles
• Producto potencial
• Producción de pleno empleo
• Progreso tecnológico
258 MACROECONOMÍA
Lecturas complementarias
• Para una lectura acerca de cómo los choques de oferta y demanda afectan el
nivel de producto y desempleo véase Blanchard y Quah 1990.
• Las dificultades de mantener un régimen de tipo de cambio fijo en un contexto
de mercados de capitales globalizados y la interacción dinámica entre la credibi-
lidad y el compromiso de mantener dicho régimen cambiario lo discuten Obs-
tfeld y Rogoff 1995.
Capítulo 7. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 259
Apéndice matemático
PRECIOS Y NIVEL DE ACTIVIDAD ECONÓMICA: LA OFERTA Y LA
DEMANDA AGREGADA CON TIPO DE CAMBIO FIJO
7.1. En el corto plazo
7.1.1. El modelo
Dadas las ecuaciones del mercado de bienes, el mercado monetario y la ecuación de
arbitraje de las tasas de interés:
Y = C (Y d , i ) + I (i ) + G + X (Y * , e ) − eM (Y d , e )
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y , i , b b )
Ee −E
i = i* + +θ
E
260
dG
dT
dE
Di βE
−1 cn Di Ee − βP 0 − Di − Di − 0 dB b
E
− XY *
dY E2 P2 *
*bcr 1 e di
dB = cnPhYd γ E − βhYd ( s + m) −γ −γ − Eγ − X Y * PhYd − ( s + m) Phbdb βEhYd − ( s + m )h d
A − PhY E2 P dθ
di e ( s +m )
0 0 ( s + m) E 2 0 − ( s + m ) − ( s + m) − 0 0 0 e
E E dE
dY *
b
db
dP
MACROECONOMÍA
Capítulo 7. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 261
Y d −Y = 0 (7.1’)
P0 − P = 0 (7.2’)
Diferenciando este sistema de ecuaciones con respecto a todas las variables y orde-
nándolas matricialmente, obtenemos la forma estructural; en esta, se identifican las
variables endógenas y exógenas del modelo.
dG
dT
dE
βE 1 − cn 1 β e XY * Di Di Di *
− 1 dY − Di E 0 dY
A P = A
2 P 2
A A E A A A AE di * (7.I)
− 1 0
dP
0 0 0 0 0 0 0 − 1
dθ
dE e
dP0
Donde:
Zk : Forma genérica de la derivada parcial de la variable Z respec-
to a la variable k
Di = C i + I i : Sensibilidad del gasto privado (consumo e inversión) respecto
a la tasa de interés
CY d : Propensión marginal a consumir
s = 1 − CY d : Propensión marginal a ahorrar
262 MACROECONOMÍA
A 'Y = BX (7.I.1)
Donde:
βE
−1
A' = A P 2
0 − 1
dY
Y =
dP
1 − cn 1 β e XY * Di Di Di
− Di E 0
B=A P E 2
A A A A A AE
0 0 0 0 0 0 0 − 1
dG
dT
dE
*
dY
X = *
di
dθ
dE e
dP0
Capítulo 7. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 263
Las condiciones de estabilidad del modelo se analizan a partir de la matriz A' , que
corresponde a la matriz de las derivadas parciales de las variables endógenas. Las con-
diciones de estabilidad del sistema son las siguientes:
(i) TrA ' = −2 < 0
'
(ii) A = 1 > 0
dP P2 A
= <0
dY DA βE
dP
=0
dY OA
dG
dT
dE
dY c11 c12 c13 c14 c15 c16 c17 c18 dY *
dP = c c 28 di * (7.II)
21 c 22 c 23 c 24 c 25 c 26 c 27
dθ
dE e
dP0
264 MACROECONOMÍA
1
c11 = −
A
cn
c12 =
A
1 β e
c13 = − − Di E
A P E 2
XY *
c14 = −
A
Di
c15 = −
A
Di
c16 = −
A
Di
c17 = −
AE
βE
c18 =
AP2
c 21 = 0
c 22 = 0
c 23 = 0
c 24 = 0
c 25 = 0
Capítulo 7. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 265
c 26 = 0
c 27 = 0
c 28 = 1
1
dY = − dG > 0
A
dP = 0
1 β e
dY = − − Di E dE > 0
A P E 2
dP = 0
Di *
dY = − di < 0
A
dP = 0
− + − + − − − +
Y = Y ( P , G ,T , E , i * ,θ , E e ,Y * ) (7.1)
7
En el mediano plazo, la expresión de la demanda agregada es la misma que para el sistema del corto
plazo.
266 MACROECONOMÍA
Diferenciando este sistema de ecuaciones con respecto a todas las variables y orde-
nándolas matricialmente obtenemos la forma estructural. En esta, se identifican las
8
variables endógenas y exógenas del modelo.
8
Para simplificar la presentación matemática estamos asumiendo como constantes E e, P e, σ, L, B y z.
dG
e dT
1 − cn 1 β XY * Di Di dE
βE − Di E
2
0 0
−1 A A A P
E A A A *
A P 2 dY dY
= di * (7.I.2)
(1 + z ) P e σ dP e
−1 PM* I 2(1 + z ) P σY E
a 2L 0 0 − (1 + Z ) 0 0 0 − (1 + z ) dθ
b a 3L b
da
*
dPM I
Capítulo 7. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada
267
268 MACROECONOMÍA
βE
−1
A P 2
D=
(1 + z ) P e σ
−1
a 2L
dY
Y =
dP
β e
1 − cn 1 − Di E
XY * Di Di
P 0 0
A A A E 2 A A A
B =
PM* 2(1 + z ) P e σY E
0 0 − (1 + Z ) I 0 0 0 − (1 + z )
b a 3L b
dG
dT
dE
*
dY
X = *
di
dθ
da
dPM* I
βE (1 + z ) P eσ
(ii) D = 1 − >0
A P 2 a 2L
dP
=
AP2
=−
(s + m )P 2 <0
dY DA βE βE
dP (1 + z ) P e σ
= >0
dY OA a 2L
dG
dT
dE
e11 e12 e13 e14 e15 e16 e17 e18 *
dY dY
=
dP di *
e e 22 e 23 e 24 e 25 e 26 e 27 e 28 (7.II.2)
21
dθ
da
dPM* I
270 MACROECONOMÍA
1 1
e11 = −
D A
1 cn
e12 =
D A
1 1 βE PM* I β E e
e13 = 2 (1 + z ) − − Di 2
D A P b P E
1 XY *
e14 = −
D A
1 Di
e15 = −
D A
1 Di
e16 = −
D A
1 1 βE 2(1 + z ) P e σY
e17 = −
D A P 2 a 3L
1 1 β E2
e18 = (1 + z )
D A P 2 b
1 1 (1 + z ) P e σ
e 21 = −
D A a 2 L
Capítulo 7. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 271
1 1 cn (1 + z ) P e σ
e 22 =
D A a 2L
1 PM* I 1 β E e (1 + z ) P e σ
e 23 = (1 + z ) − − Di 2
D b A P E a 2L
1 1 X Y * (1 + z ) P σ
e
e 24 = −
D A a 2L
1 1 (1 + z ) P e σ
e 25 = −
D A a 2L
1 1 (1 + z ) P e σ
e 26 = −
D A a 2L
1 2(1 + z ) P e σY
e 27 = −
D a 3L
1 E
e 28 = (1 + z ) b
D
1 1
dY = − dG > 0
D A
1 1 (1 + z ) P e σ
dP = − dG > 0
D A a 2 L
272 MACROECONOMÍA
1 1 βE PM* I β E e >
dY = (1 + z ) − − Di 2 dE 0
D A P2
b P E <
1 PM* I 1 β E e (1 + z ) P e σ
dP = (1 + z ) − − Di 2 dE > 0
D b A P E a 2L
1 Di *
dY = − di < 0
D A
1 1 (1 + z ) P e σ *
dP = − di < 0
D A a 2L
Y = C (Y d , i ) + I (i ) + G + X (Y * , e ) − eM (Y d , e )
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y , i , b b )
i = i* + θ
Capítulo 7. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 273
dG
dT
dE
dP − 1 cn − βP − XY * 0 0 − Di − Di ( s + m) dY *
1
A
dB *bcr = − h hcn − h β
P
− hX Y * βE
P2
− hb b βE
P
−γ −γ [h (s + m) − h ]
Y
βE
P
dB b
b
di 0 0 0 0 0 0 − βE
− βE
0 db
P2 P2
di *
dθ
dY
Donde:
βE
γ = 2
Phid + Di h
P
Desde este sistema matricial reducido, se deduce que la demanda agregada en el
largo plazo viene dada por la siguiente expresión:
− + − + − − +
Y = Y ( P , G ,T , E , i * ,θ ,Y * ) (7.4)
En el largo plazo, la oferta agregada viene dada por:
a 2αW L
Y LP = (7.5)
(1 + z )σ
Y d −Y = 0 (7.4’)
a 2αW L
−Y = 0 (7.5’)
(1 + z )σ
9
Para simplificar la presentación matemática estamos asumiendo como constantes αW , σ , L y z.
274 MACROECONOMÍA
Donde:
βE : Determinante de la matriz que premultiplica a las va-
A '' = − <0
P2 riables endógenas.
dP
Y =
dY
1 − cn 1 β XY * Di Di
'' ''
0 0
A A A '' P A ''
A ''
A ''
B=
0 2aαW L
0 0 0 0 0 − 0
(1 + z )σ
dG
dT
dE
*
dY
X = *
di
dθ
da
dPM* I
(ii) F = 1 > 0
dP ( s + m)
= <0
dY DA A ''
dP
=∞
dY OA
dG
dT
dE
g 11 g 12 g 13 g 14 g 15 g 16 g 17 g 18 *
dP dY
=
dY di *
g g 22 g 23 g 24 g 25 g 26 g 27 g 28 (7.II.4)
21
dθ
da
dPM* I
1 cn
g 12 =
F A ''
1 1 β
g 13 = −
F A '' P
1 XY *
g 14 = −
F A ''
1 Di
g 15 = −
F A ''
1 Di
g 16 = −
F A ''
1 1 2aα W L
g 17 = ( s + m)
F A ' '
(1 + z )σ
g 18 = 0
g 21 = 0
g 22 = 0
g 23 = 0
g 24 = 0
g 25 = 0
g 26 = 0
1 2aαW L
g 27 =
F (1 + z )σ
g 28 = 0
Capítulo 7. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 277
dY LP = 0
1 1
dP = − dG > 0
F A ''
dY LP = 0
1 1 β
dP = − dE > 0
F A '' P
dY LP = 0
1 Di *
dP = − di < 0
F A ''
36 MACROECONOMÍA
Capítulo 8. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 279
Capítulo 8
PRECIOS Y NIVEL DE ACTIVIDAD ECONÓMICA:
LA OFERTA Y LA DEMANDA AGREGADA CON TIPO
DE CAMBIO FLEXIBLE
280 MACROECONOMÍA
Capítulo 8. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 281
8.1. INTRODUCCIÓN
Este capítulo estudiará el equilibrio conjunto de la oferta y la demanda agregada en el
corto, el mediano y el largo plazo para un régimen de tipo de cambio flexible en un
contexto de perfecta movilidad de capitales.
Como en el capítulo anterior, en el corto plazo, el nivel de precios permanece
constante; es decir, la oferta agregada es perfectamente elástica. Así, en el corto plazo,
una política fiscal y monetaria expansiva y un incremento de la tasa de interés externa
generarán una expansión del nivel de actividad económica, sin afectar el nivel de
precios.
En el mediano plazo, la curva de oferta agregada tiene pendiente positiva y el nivel
de precios también se ve afectado por el tipo de cambio, a través de su efecto en el
precio de los insumos importados. De esta manera, el incremento del gasto público y
el aumento de la cantidad de dinero generarán un mayor nivel de producción y un
nivel de precios más elevado, bajo el cumplimiento de algunos supuestos que se deta-
llan más adelante. Por otro lado, un incremento de la tasa de interés externa producirá
una expansión del nivel de actividad económica y un incremento del nivel de precios.
En el largo plazo, cuando los precios esperados son iguales a los precios efectivos,
la oferta agregada es perfectamente inelástica, lo que implica que los precios son total-
mente flexibles, con lo cual los choques de demanda no tienen efectos reales y solo
generan variaciones en el nivel de precios.
Por último, la endogenización del nivel de precios esperados, a través de la intro-
ducción de las expectativas adaptativas sobre los precios esperados, permitirá estudiar
la dinámica de ajuste hacia el estado estacionario ante los diferentes choques de oferta
y demanda.
284 MACROECONOMÍA
8.2.1.1. El modelo
A continuación, se presentará una versión resumida del equilibro de la oferta y de-
manda agregada. La demanda agregada se determina a partir del modelo Mundell-
Fleming con tipo de cambio flexible y libre movilidad de capitales, mientras que la
oferta agregada se deriva a partir de la curva de Phillips y la ecuación de determina-
ción de precios.
LA DEMANDA AGREGADA
En el corto plazo, la función de demanda agregada con tipo de cambio flexible, en un
contexto de libre movilidad de capitales, se deriva de las ecuaciones del mercado de
bienes, el mercado monetario y la ecuación de arbitraje de las tasas de interés, el cono-
cido modelo Mundell-Fleming:
Y = C (Y d , i ) + I (i ) + G + X (Y * , e ) − eM (Y d , e )
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y , i , b b )
Ee −E
i = i* + +θ
E
A partir de estas tres ecuaciones, alterando el nivel de precios, derivamos la si-
guiente ecuación de demanda agregada, tal como se hizo en el capítulo 5.
− + − + + + − + + +
Y = Y ( P , G ,T ,Y * , B *bcr , B b , b b , i * , E e , θ ) (8.1)
Donde:
Y : Producción
P : Nivel de precio interno
Capítulo 8. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 285
G : Gasto público
T : Impuestos
*
Y : Producción externa
*b c r
B : Reservas internacionales del banco central
b
B : Stock de bonos en moneda nacional en poder del banco central
b
b : Costo de transacción
*
i : Tasa de interés externa
e
E : Tipo de cambio esperado
E : Tipo de cambio nominal
θ : Riesgo país
LA OFERTA AGREGADA
Dado que el nivel de precios es exógeno, la oferta agregada, en el corto plazo, está
definida por la siguiente ecuación:
P = P0 (8.2)
Figura 8.1
OA CP
P0
Y
Y0
hecho genera una reducción del tipo de cambio nominal y la consecuente reducción
del tipo de cambio real, y eso debilita, aunque no elimina, el efecto expansivo del
mayor gasto público.
En la figura 8.2, el equilibrio inicial se sitúa en el punto A, con una demanda
CP
agregada inicial (DA 0 ) y un gasto de gobierno (G0). Esta curva de demanda
agregada, dado un nivel de precios (P0), determina un nivel de producción igual a (Y0).
El incremento del gasto público desplaza la curva DA hacia la derecha, hasta DA1CP. El
nuevo punto de equilibrio, al nivel de precios inicial, se alcanza en el punto B, con un
mayor nivel de producción, (Y1). En consecuencia, en el corto plazo, una política
fiscal expansiva, ceteris paribus, incrementa el nivel de actividad económica y no altera
el nivel de precios.
Figura 8.2
P
A B OA0CP
P0
DA1CP (G1 )
DA0CP (G0 )
Y
Y0 Y1
POLÍTICA MONETARIA EXPANSIVA: UNA COMPRA DE BONOS A CARGO DEL BANCO CENTRAL
(dBb > 0)
La mayor compra de bonos a cargo del banco central origina un exceso de oferta en el
mercado monetario, lo que induce a una caída de la tasa de interés interna. La caída de
288 MACROECONOMÍA
la tasa de interés afecta a los otros dos mercados. En el mercado de bienes, produce un
incremento del consumo y la inversión privada, con lo que se origina un aumento del
nivel de producción. En el mercado de bonos, la caída de la tasa de interés disminuye
la rentabilidad del activo en moneda nacional. Esto genera que la demanda del públi-
co por activos en moneda extranjera aumente, y eso induce a un incremento del tipo
de cambio nominal, que, a su vez, genera un incremento del tipo de cambio real, dado
que el nivel del precio interno se mantiene constante. El incremento del tipo de cam-
bio real incrementa las exportaciones netas, lo que produce un efecto expansivo adi-
cional sobre el nivel de actividad económica.
En la figura 8.3, el equilibrio inicial se sitúa en el punto A, con una demanda
CP b
agregada inicial (DA0 ) y un stock de bonos nacionales (B 0 ). Esta curva de demanda
agregada, dado un nivel de precios (P0), determina un nivel de producción igual a
(Y0). Una política monetaria expansiva desplaza la curva DA hacia la derecha, hasta
CP
DA1 . El nuevo punto de equilibrio, al nivel de precios inicial, se alcanza en el punto
B, con un mayor nivel de producción, (Y1). En conclusión, en el corto plazo, una
política monetaria expansiva, ceteris paribus, aumenta el nivel de producción y no
afecta al nivel de precios.
Figura 8.3
P
A B
OA0CP
P0
DA1CP ( B1b )
DA0CP ( B0b )
Y
Y0 Y1
Figura 8.4
A B OA0CP
P0
DA1CP (i1* )
DA0CP (i0* )
Y
Y0 Y1
1
Que una elevación en la tasa de interés externa reactive la economía nacional es un resultado lógica-
mente correcto, pero es inconsistente con lo que sucedió en la región en las últimas décadas, como puede
verse en Mendoza y Olivares 1999. El problema se deriva del carácter recesivo que puede tener una
elevación del tipo de cambio real en el corto plazo.
290 MACROECONOMÍA
8.2.2.1. El modelo
LA DEMANDA AGREGADA
La curva de demanda agregada con tipo de cambio flexible es equivalente a la del
corto plazo, y viene dada por la siguiente expresión:
− + − + + + − + + +
Y = Y ( P , G ,T ,Y * , B *bcr , B b , b b , i * , E e , θ ) (8.1)
LA OFERTA AGREGADA
La oferta agregada para el caso de una economía abierta, que se derivó en el capítulo 6,
está definida por la siguiente ecuación:
P e σY EPM*
P = (1 + z ) 2 + I
(8.3)
a L b
El nivel de precios depende del nivel de producción (Y ), del precio esperado del
e
bien (P ), del margen de ganancia (z), de la productividad por trabajador (a), de la
población económicamente activa (L), del grado de sensibilidad del salario al estado del
mercado de trabajo (σ ), de la productividad del insumo importado (b), del tipo de
cambio nominal (E ) y del precio en moneda extranjera del insumo importado ( PM* I ).
Esta curva tiene pendiente positiva, debido a que un mayor nivel de actividad
económica presiona sobre los salarios y, por tanto, sobre los precios.
− + − + + + − + + +
Y = Y ( P , G ,T ,Y * , B *bcr , B b , b b , i * , E e , θ ) (8.1)
P e σY EPM*
P = (1 + z ) 2 + I
(8.3)
a L b
Esta presentación, a diferencia del modelo de oferta y demanda agregada con tipo
de cambio fijo, según el cual el tipo de cambio está dado, tiene la siguiente dificultad.
En la ecuación de oferta agregada, los precios dependen del tipo de cambio nominal,
una variable endógena en el modelo. Por ese motivo, preferimos incorporar, en su
lugar, sus determinantes. Para este objetivo, a partir del sistema IS, LM y BB plan-
teado inicialmente, se obtiene la siguiente expresión para el tipo de cambio, como en
el capítulo 3:
− + − + + − + + + +
−
E = E (G ,T ,Y * , B *bcr , B b , b b , i * , E e , θ , P ) (8.4)
292 MACROECONOMÍA
En otras palabras:
+ − + − + + − + + + − +
P = P (Y , G ,T ,Y * , B *bcr , B b , b b , i * , E e , θ , a , PM* I ) (8.6)
2
En la ecuación de oferta agregada, se están considerando como constantes el margen de ganancia (z),
la población económicamente activa (L), el grado de sensibilidad del salario al estado del mercado de
trabajo (σ), la productividad del insumo importado (b) y el nivel esperado de precios (P ).
e
Capítulo 8. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 293
Figura 8.5
P0
Y
Y0
Figura 8.6
P
OA0MP (G0 )
OA1MP (G1 )
B
P1 C
A
P0
DA1MP (G1 )
DA0MP (G0 )
Y
Y0 Y1
MP
choque de oferta favorable que desplaza la curva OA hasta OA1 (traslado de B hacia
C ). El choque de oferta y el de demanda son favorables para el nivel de actividad, pero no
es claro cuál es el efecto final sobre el nivel de precios. Bajo el supuesto de que el efecto del
incremento de los salarios nominales es mayor al efecto de la reducción del tipo de cam-
bio, el nivel de precios aumenta. En consecuencia, el nuevo equilibrio (punto C ) en el
cual se cruzan nuevamente las curvas DA y OA, se alcanza con un mayor nivel de
actividad económica (Y1 ) y un mayor nivel de precios (P1 ).
Figura 8.7
OA1MP ( B1b )
C OA0MP ( B0b )
P1
B
A
P0
DA1MP ( B1b )
DA0MP ( B0b )
Y
Y0 Y1
Dado el nivel de precios, esta elevación del tipo de cambio nominal produce un incre-
mento del tipo de cambio real, de las exportaciones netas y, por tanto, del nivel de
actividad económica.
Por el lado de la oferta agregada, tanto la elevación de la producción, por su efecto
en el empleo y los salarios, como el incremento del tipo de cambio nominal producen
una elevación del nivel de precios. La elevación de los precios, tanto porque reduce el
tipo de cambio real como porque eleva la tasa de interés interna, constituye una fuerza
recesiva sobre el nivel de actividad económica.
En consecuencia, la elevación de la tasa de interés externa, en el mediano plazo,
incrementa el nivel de precios y no es claro cuál es el efecto final sobre el nivel de
actividad económica.
En la figura 8.8, asumiendo que la economía se encontraba inicialmente en el
punto A, la elevación de la tasa de interés externa desplaza la curva DA hacia la dere-
MP
cha, hasta DA1 (de A hacia B). Sin embargo, la mayor tasa de interés externa, al
Figura 8.8
OA1MP (i1* )
C OA0MP (i0* )
P1
B
A
P0
DA1MP (i1* )
DA0MP (i0* )
Y
Y0 Y1
8.2.3.1. El modelo
LA DEMANDA AGREGADA
En el largo plazo, el equilibrio en el mercado de bienes, el mercado monetario y la
ecuación de arbitraje de las tasas de interés vienen dadas por las siguientes ecuaciones.
Cabe resaltar que, dado que en el largo plazo las variables esperadas son equivalentes a
sus valores corrientes, la depreciación esperada deviene nula y, por lo tanto, ya no es
un argumento de la ecuación de arbitraje.
Y = C (Y d , i ) + I (i ) + G + X (Y * , e ) − eM (Y d , e )
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y d , i , b b )
i = i* + θ
Capítulo 8. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 299
− + + + +
(8.7)
Y = Y ( P , B *bcr , B b , i * ,θ )
LA OFERTA AGREGADA
Tal como se vio en el capítulo anterior, la curva de oferta agregada en el largo plazo
viene dada por la siguiente expresión:
a 2αW L
Y LP = (8.8)
(1 + z )σ
Donde:
W
αW = a : Elasticidad precios-salarios nominales, o participación
W EPM*
+ I
de los costos laborales en los costos totales, la que se asu-
a b
me constante.
0 < αW < 1
LP
El nivel de producción de largo plazo (Y ) depende del producto por trabajador
(a), de la población económicamente activa (L), del margen de ganancia (z), del grado
de sensibilidad de los salarios al estado del mercado de trabajo (σ ) y de la participa-
ción de los costos laborales en los costos totales (αW), que se asume constante.
3
En el largo plazo, las políticas fiscal y tributaria no generan variaciones en el nivel de precios, de allí
que no aparezcan como argumentos de la demanda agregada.
300 MACROECONOMÍA
4
En el largo plazo, el gasto público y los impuestos no afectan los precios ni el nivel de actividad
económica.
Capítulo 8. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 301
Figura 8.9
OALP (a,αW , L, z, σ )
A
P0
DA LP ( B *bcr , B b , i * ,θ )
Y
Y0LP
La figura 8.10 permite observar que el mayor gasto público no altera, en el largo
plazo, ni la producción ni el nivel de precios. La razón es que el mayor gasto público
conduce a una reducción del tipo de cambio nominal y la consecuente reducción del
tipo de cambio real, que reduce las exportaciones netas de tal manera que la demanda
5
permanece inalterada.
Figura 8.10
P
OALP
P0 A=B
Y
Y LP = Y0
POLÍTICA MONETARIA EXPANSIVA: UNA COMPRA DE BONOS A CARGO DEL BANCO CENTRAL
(dBb > 0)
En el mercado monetario, el incremento de la oferta de dinero genera un exceso de
oferta monetaria, lo que induce a un incremento del nivel de precios. En el mercado
de bienes, la elevación de los precios produce una reducción del tipo de cambio real,
de las exportaciones netas y de la demanda de la economía. Como en el largo plazo la
variable de ajuste en el mercado de bienes es el tipo de cambio, este se eleva, lo que
5
Tal como se señaló anteriormente, las políticas fiscal y tributaria no son determinantes de la demanda
agregada en el largo plazo. De allí que, en el largo plazo, no exista espacio para la política fiscal en este
modelo.
Capítulo 8. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 303
aumenta el tipo de cambio real y la demanda, hasta que estos recuperan sus niveles
originales.
Por tanto, en el largo plazo, un incremento de la cantidad de dinero genera un
incremento en el nivel de precios proporcional a la elevación del tipo de cambio no-
minal, con lo cual el tipo de cambio real no se altera y, por lo tanto, tampoco el nivel
de actividad.
En la figura 8.11, asumiendo que el equilibrio general del modelo se encontraba
inicialmente en el punto A (intersección de la curva de demanda y oferta agregada de
largo plazo), el incremento de la oferta de dinero desplaza la curva DA hacia la dere-
LP
cha, hasta DA1 , lo que genera una elevación del nivel de precios, punto B.
Figura 8.11
P
OALP
P1 B
P0 A
DA1LP ( B1b )
DA0LP ( B0b )
Y
Y LP = Y0
6
Recordemos que, en el largo plazo, i = i * + θ .
304 MACROECONOMÍA
el mercado de bienes, genera una reducción del consumo y la inversión, lo que ocasio-
na una caída de la demanda, un exceso de oferta de bienes, y ello incrementa el tipo de
cambio nominal. En el mercado de dinero, la elevación de la tasa de interés reduce la
demanda de dinero, lo que se traduce en un incremento del nivel de precios.
Dado que el gasto privado se ha reducido, y como el nivel de demanda agregada no
puede alterarse, las exportaciones netas deben elevarse, para lo cual, a pesar de la
elevación de los precios, el tipo de cambio real debe elevarse.
En consecuencia, el incremento de la tasa de interés externa, en el largo plazo,
genera un incremento del nivel de precios y un efecto nulo sobre el nivel de actividad
económica.
En la figura 8.12, asumiendo que el equilibrio general del modelo se encontraba
inicialmente en el punto A (intersección de la curva de demanda y oferta agregada de
largo plazo), el incremento de la tasa de interés externa desplaza la curva DA hacia la
LP
derecha, hasta DA1 , lo que genera una elevación del nivel de precios, punto B.
Figura 8.12
P
OALP
P1 B
P0 A
DA1LP (i1* )
DA0LP (i0* )
Y
Y LP = Y0
8.3.1. El modelo
Se supone un marco institucional donde las negociaciones salariales entre trabajadores
y empleadores se desarrollan tomando en cuenta las expectativas sobre los precios.
Estas expectativas se forman de manera adaptativa y consideran solo el pasado inme-
diato, es decir, P e = Pt −1 .
La demanda agregada
La demanda agregada con tipo de cambio flexible es la misma que la del corto y
mediano plazo, y viene dada por la siguiente expresión:
− + − + + + − + + +
Y = Y ( P , G ,T ,Y * , B *bcr , B b , b b , i * , E e , θ ) (8.1)
La oferta agregada
La nueva ecuación de oferta agregada está definida por la siguiente expresión:
P σY EPM*
P = (1 + z ) t −12 + I
(8.9)
a L b
− + − + + − + + + +
−
E = E (G ,T ,Y * , B *bcr , B b , b b , i * , E e , θ , P ) (8.4)
306 MACROECONOMÍA
P σY E (G ,T ,Y * , B *bcr , B b , b b , i * , E e ,θ , P ) PM*
P = (1 + z ) t −12 + I
(8.10)
a L b
La figura 8.13 presenta esta ecuación en el plano del nivel de actividad económica
y los precios (Y, P ).
Figura 8.13
P
OA (G ,T ,Y * , B *bcr , B b , b b , i * , E e ,θ , a , PM* I , Pt −1 )
Y
La oferta agregada para el análisis de la dinámica de ajuste hacia el estado estacionario
La curva de oferta agregada tiene pendiente positiva debido a la relación directa entre el nivel de precios y el
nivel de producción.
− + − + + + − + + +
Y = Y ( P , G ,T ,Y * , B *bcr , B b , b b , i * , E e , θ ) (8.1)
P σY E (G ,T ,Y * , B *bcr , B b , b b , i * , E e ,θ , P ) PM*
P = (1 + z ) t −12 + I
(8.10)
a L b
Capítulo 8. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 307
Política fiscal expansiva: una elevación del gasto público (dG > 0)
En el período de impacto, por el lado de la demanda agregada, un incremento del
gasto público eleva la demanda, lo que induce a un aumento de la actividad económi-
ca. El aumento de la producción tiene dos efectos. En el mercado monetario, eleva la
demanda de dinero, y esto genera un incremento de la tasa de interés interna. Este
incremento eleva el rendimiento de los bonos en moneda nacional, lo que induce al
público a vender sus bonos en moneda extranjera, con lo que se genera una reducción
del tipo de cambio nominal y, por tanto, del tipo de cambio real. Por el lado de la
oferta, el incremento de la producción eleva el nivel de empleo, lo que genera una
disminución de la tasa de desempleo, incrementa los salarios nominales y eleva el nivel
de precios. El incremento de los precios, al reducir el tipo de cambio real, empeora la
balanza comercial y debilita, aunque no elimina, el efecto reactivador del mayor gasto
público.
Por otro lado, como la elevación del gasto público reduce el tipo de cambio nomi-
nal, se produce una reducción del nivel de precios, lo que incrementa el tipo de cam-
bio real, lo que, a su vez, genera una tendencia expansiva sobre el nivel de actividad.
Por tanto, en el período de impacto, una política fiscal expansiva incrementa el
nivel de actividad económica y produce un incremento en el nivel de precios, bajo el
supuesto de que el efecto del incremento de los salarios nominales sobre los precios es
mayor al efecto de la reducción del tipo de cambio nominal.
En el período subsiguiente, dado que los precios se elevaron en el período anterior,
los precios vuelven a elevarse. Este proceso de elevación de precios y reducción del
nivel de actividad económica continúa hasta que la producción recupera su nivel po-
tencial y el nivel de precios esperados equipara el nivel de precios efectivo.
En consecuencia, en el largo plazo, el mayor gasto público solo eleva el nivel de
precios, y no tiene ningún efecto sobre el nivel de actividad.
En la figura 8.14, asumiendo que el equilibrio estacionario inicial se encontraba en
el punto A, el incremento del gasto público desplazará la curva DA hacia la derecha,
hasta DA1, y la curva OA hacia abajo, hasta OA1. Esto genera, en el período de impac-
to, un mayor nivel de producción y un mayor nivel de precios (la economía se traslada
del punto A hacia el B).
308 MACROECONOMÍA
Figura 8.14
P
OALP
OAZ (G1 , PZ )
OA2 (G1 , P1 )
Z
PZ OA0 (G0 , P0 )
C
P2 OA1 (G1 , P0 )
P1 B
P0
A
DA1 (G1 )
DA0 (G0 )
Y
Y0 = Y LP Y1
Política monetaria expansiva: una compra de bonos a cargo del banco central
b
(dB > 0)
En el período de impacto, por el lado de la demanda agregada, el incremento de la
cantidad de dinero origina un exceso de oferta monetaria que provoca una caída de la
tasa de interés. La caída de la tasa de interés afecta al mercado de bienes y al mercado
de bonos. En el mercado de bienes, produce un incremento del consumo y de la
inversión, lo que origina un aumento de la producción. En el mercado de bonos, la
caída de la tasa de interés disminuye la rentabilidad del activo en moneda nacional, lo
que induce a un incremento del tipo de cambio nominal.
La elevación consecuente del tipo de cambio real mejora la balanza comercial y eleva
el nivel de actividad económica. El incremento de la producción aumenta el nivel de
precios. Esto, a su vez, incrementa la tasa de interés y reduce el tipo de cambio real, lo que
debilita el impacto expansivo inicial de la expansión monetaria. Por otro lado, por el lado
de la oferta agregada, el incremento de la oferta monetaria genera un incremento del tipo
de cambio nominal y, en consecuencia, del nivel de precios. La elevación del nivel de
precios reduce el tipo de cambio real, empeora la balanza comercial e incrementa la de-
manda de dinero. Esta situación produce un incremento de la tasa de interés. Ambos
efectos producen una disminución del nivel de actividad económica.
Respecto del nivel de producción, el choque de demanda, a través de la reducción
de la tasa de interés y la elevación del tipo de cambio nominal, es expansivo, mientras
que el choque de oferta, a través de la elevación del nivel de precios y su impacto sobre
el tipo de cambio real y la tasa de interés, es contractivo. Por otro lado, respecto del
nivel de precios, tanto el choque de demanda como el de oferta tienden a elevarlo.
Por tanto, en el período de impacto, un incremento de la cantidad de dinero eleva
el nivel de precios y tiene un efecto ambiguo en la producción. Asumiendo que el
efecto directo de la demanda de bienes prevalece sobre el efecto secundario de la ofer-
ta, la producción aumenta.
En el siguiente período, dado que el precio del período anterior se ha elevado, los
precios reciben un nuevo impulso al alza. Como resultado, se produce una reducción
del tipo de cambio real que genera una tendencia contractiva sobre el nivel de activi-
dad económica. Por otro lado, el incremento del nivel de precios genera un incremen-
to de la demanda de dinero que induce a un incremento de la tasa de interés. El
aumento de la tasa de interés reduce el tipo de cambio nominal y disminuye, aunque
no elimina, el incremento de los precios.
Este proceso, según el cual los precios continúan elevándose y en el que el nivel de
actividad se reduce, por la reducción del tipo de cambio real y la elevación de la tasa de
interés, continúa hasta que la producción alcanza su nivel potencial y el nivel de pre-
cios esperados equipare el nivel de precios efectivo.
310 MACROECONOMÍA
Figura 8.15
P
OALP OAZ ( B1b , PZ )
OA2 ( B1b , P1 )
PZ Z
OA1 ( B1b , P0 )
C
P2 OA0 ( B0b , P0 )
B
P1
P0
A
DA1 ( B1b )
DA0 ( B0b )
Y
Y0 = Y LP Y1
*
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di > 0)
Por el lado de la demanda, en el período de impacto, el incremento de la tasa de
interés externa eleva la rentabilidad del activo extranjero en moneda nacional, lo que
induce un alza en el tipo de cambio nominal. Dado el nivel de precios, esta elevación
del tipo de cambio nominal produce un incremento del tipo de cambio real, de las
exportaciones netas y, por tanto, del nivel de actividad económica.
En el campo de la oferta agregada, la elevación del nivel de actividad económica
conduce al alza del nivel de precios, que se ve reforzado por el incremento del tipo de
cambio nominal. Esta elevación de los precios, en el terreno de la demanda agregada,
disminuye el tipo de cambio real e induce a una caída del nivel de actividad.
En consecuencia, en el período de impacto, la elevación de la tasa de interés exter-
na incrementa el nivel de precios y no es claro el efecto sobre el nivel de actividad
económica. Bajo el supuesto de que el choque sobre la demanda agregada es más
importante que el que se produce sobre la oferta agregada, la producción aumenta en
el primer período.
En el siguiente período, dado que los precios del período anterior se han elevado,
los precios vuelven a elevarse. Como resultado, se produce una reducción del tipo de
cambio real, lo cual hace caer el nivel de actividad económica. Por otro lado, el incre-
mento del nivel de precios genera un incremento de la demanda de dinero que induce
a un incremento de la tasa de interés. El aumento de la tasa de interés, además de
agudizar la caída del nivel de actividad económica, reduce el tipo de cambio nominal
y disminuye, aunque no elimina, el incremento de los precios.
Este proceso, según el cual los precios continúan elevándose y la producción, debi-
do a la caída del tipo de cambio real y la elevación de la tasa de interés provocada por
la elevación de precios, continúa reduciéndose, prosigue hasta que la producción al-
canza su nivel de producto potencial y el nivel de precios esperados equipara el nivel
de precios efectivo. En consecuencia, en el largo plazo, el incremento de la tasa de
interés externa solo incrementa el nivel de precios, y tiene un efecto nulo sobre el
nivel de actividad económica.
En la figura 8.16, asumiendo que el equilibrio estacionario inicial se encontraba en
el punto A, el incremento de la tasa de interés externa desplazará la curva DA hacia la
derecha, hasta DA1, y la curva OA hacia arriba, hasta OA1, con lo que se eleva, en el
período de impacto, la producción y los precios (la economía se traslada del punto A
hacia el B).
En el siguiente período, dado que en el período anterior los precios se incrementa-
ron, estos vuelven a incrementarse. Por tanto, se generará un choque de oferta adverso
que produce un desplazamiento de la curva OA, hasta OA2 (punto C).
312 MACROECONOMÍA
Figura 8.16
P
OALP
OAZ (i1* , PZ )
OA2 (i1* , P1 )
Z
PZ OA1 (i1* , P0 )
C
P2 OA0 (i0* , P0 )
P1 B
P0
A
DA1 (i1* )
DA0 (i0* )
Y
Y0 = Y LP Y1
Resumen
• Este capítulo presentó el análisis conjunto de la oferta y la demanda agregada
bajo un régimen de tipo de cambio flexible, para el corto, el mediano y el largo
plazo, en un contexto de perfecta movilidad de capitales.
• El modelo determina el nivel de precios y la producción, dado un conjunto de
variables exógenas. En el corto plazo, la oferta agregada es perfectamente elásti-
ca, la demanda determina la producción, mientras que el nivel de precios es
exógeno. En el corto plazo, el incremento del gasto de gobierno, el aumento de
la cantidad de dinero y el incremento de la tasa de interés externa desplazan la
curva de demanda agregada hacia la derecha, lo que genera un incremento del
nivel de actividad económica.
• En el mediano plazo, el nivel de actividad económica y el tipo de cambio ejer-
cen una influencia sobre el nivel de precios, lo que implica una oferta agregada
de pendiente positiva y los cambios en la demanda afectan a precios y cantida-
des. El incremento del gasto de público genera una expansión de la actividad
económica y un mayor nivel de precios, bajo el supuesto de que el efecto del
incremento del salario nominal sobre los precios es mayor al efecto de la reduc-
ción del tipo de cambio nominal. Por otro lado, el incremento de la cantidad de
dinero y de la tasa de interés externa genera un mayor nivel de precios y un
incremento del nivel de actividad económica, asumiendo que el efecto del cho-
que de demanda predomina sobre el choque de oferta.
• En el largo plazo, en el estado estacionario, la oferta agregada es perfectamen-
te inelástica. El incremento del gasto de gobierno no genera ningún efecto en
el nivel de precios ni en el nivel de actividad económica, mientras que el
incremento de la cantidad de dinero y de la tasa de interés externa generan un
incremento del nivel de precios y un efecto nulo sobre el nivel de actividad
económica.
• El análisis de la dinámica de ajuste hacia el equilibrio del estado estacionario
se realizó mediante la endogenización de los precios esperados. Este análisis
determinó que, ante el incremento del gasto de gobierno, de la cantidad de
dinero y de la tasa de interés externa, a la larga, se produce un incremento del
nivel de precios y un efecto nulo en el nivel de actividad económica. Sin em-
bargo, en el tránsito al equilibrio estacionario, hay ajustes en los precios y el
nivel de actividad.
314 MACROECONOMÍA
Términos clave
• Corto plazo
• Crowding-out
• Demanda agregada
• Dinámica de ajuste
• Estado estacionario
• Mediano plazo
• Largo plazo
• Oferta agregada
• Precios fijos
• Precios flexibles
• Producto potencial
• Producto de pleno empleo
• Progreso tecnológico
Lecturas complementarias
• Para una lectura completa acerca de los factores que los diseñadores de política
toman en cuenta en la elección del régimen cambiario, véase Edwards 1996.
• Para una comparación sobre cómo los disturbios comerciales afectan el creci-
miento de una economía regida bajo un sistema de tipo de cambio fijo y flexi-
ble, véase Edwards y Levy 2003.
Capítulo 8. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 315
Apéndice matemático
PRECIOS Y NIVEL DE ACTIVIDAD ECONÓMICA: LA OFERTA Y LA DEMANDA
AGREGADA CON TIPO DE CAMBIO FLEXIBLE
Y = C (Y d , i ) + I (i ) + G + X (Y * , e ) − eM (Y d , e )
H s = B *bcr + B b = Ph d (Y , i , b b )
Ee −E
i = i* + +θ
E
316
dG
dT
dY *
e e
βhi
*bcr
Phi E 2e − Phi Ee cn Phi Ee (Di Ee − βP ) (Di Ee − βP ) − ( Di Ee βhi β hi [ ( )]
E
XY * − βP ) Phb b − hi EE Pβ + Di EE − βP h dB
dY E E2 E2 E2 E2 E2
e e βh e e dB b
1 Ee Ee Ee Ee Yd
di = − PhY E2 PhYd E 2 cn − PhY E 2 XY * ( s + m) ( s + m) − ( s + m) Phb b − βhY − E
− βhY [ ]
hY EE βP − ( s + m) E 2 h d b
A E E E2 E2 E2 E db
γ
dE PhY − PhY cn PhY X Y * − ( s + m) − ( s + m) ( s + m) Phb b γ E
γ [ ]
( s + m)h d − hY E βP *
di
dE e
dθ
dP
Donde:
γ = [( s + m ) Phi + Di PhY ] < 0
MACROECONOMÍA
Capítulo 8. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 317
A partir de este sistema, se deduce que la demanda agregada viene puede represen-
tarse por la siguiente expresión:
− + − + + + − + + +
Y = Y ( P , G ,T ,Y * , B *bcr , B b , b b , i * , E e , θ ) (8.1)
Y la oferta agregada en el corto plazo, viene dada por:
P = P0 (8.2)
Y d −Y = 0 (8.1’)
P0 − P = 0 (8.2’)
Diferenciando este sistema de ecuaciones respecto de todas las variables y ordenán-
dolas matricialmente, obtenemos la forma estructural. En esta se identifican las varia-
bles endógenas y exógenas del modelo.
Donde:
β = M (α x + α M − 1) : Condición Marshall-Lerner
∂X e
αX = : Elasticidad precio de las exportaciones
∂e X
∂M e
αM = − : Elasticidad precio de las importaciones en valor absoluto
∂e M
Ee Ee
A = − β hY + 2
( s + m ) Phi + 2 PhY Di < 0
E E
El sistema dado en (8.I) puede expresarse en forma más compacta como:
A 'Y = BX (8.I.1)
Donde:
φ
−1 −
A' = A
0 − 1
dY
Y =
dP
Capítulo 8. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 319
dG
dT
dY *
X = b
dB
di *
dP0
dP A
dY DA
=−
[
hi EE βP
e
(
+ Di Ee
E2
) ]< 0
− Pβ h d
dP
=0
dY OA
dG
dT
dY c11 c12 c13 c14 c15 c16 dY *
dP = c
c 26 dB b
21 c 22 c 23 c 24 c 25
(8.II)
di *
dP0
Phi E e
c12 = − cn
A E2
Phi E e
c13 =
A E2
1 Ee β
c14 = Di
A E2 − P
Capítulo 8. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 321
β hi
c15 =
A
φ
c16 = −
A
c 21 = 0
c 22 = 0
c 23 = 0
c 24 = 0
c 25 = 0
c 26 = 1
Phi E e
dY = dG > 0
A E
dP = 0
POLÍTICA MONETARIA EXPANSIVA: UNA COMPRA DE BONOS A CARGO DEL BANCO CENTRAL
(dBb > 0)
1 Ee β b
dY = Di
A E 2 − P dB > 0
dP = 0
*
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di > 0)
βhi
dY = di * > 0
A
dP = 0
322 MACROECONOMÍA
Y la oferta por:
P e σY EPM*
P = (1 + z ) 2 + I
(8.3)
a L b
P e σY E (G ,T ,Y * , B *bcr , B b , b b , i * , E e ,θ , P ) PM*
P = (1 + z ) 2 + I
(8.5)
a L b
Y d −Y = 0 (8.1’)
P e σY E (G ,T ,Y * , B *bcr , B b , b b , i * , E e , θ , P ) PM*
(1 + z ) 2 + I
− P = 0 (8.5’)
a L b
7
En el mediano plazo, la expresión de la demanda agregada es la misma que para el sistema del corto
plazo.
Diferenciando este sistema de ecuaciones respecto de todas las variables y ordenándolas matricialmente obtenemos la
8
forma estructural. En esta, se identifican las variables endógenas y exógenas del modelo.
dG
Ph E e Phi E e 1 Ee β βhi dT
φ − i 2 cn − Di − 0 0
−1 − A E A E2 A E2 − P A b
A dY
dB
= di * (8.I2)
(1 + z ) P e σ ϕ dP
2
−1 PM* Ph PM* Ph PM* ( s + m) PM* γ 2(1 + z ) P e σY E
− (1 + z ) I Y (1 + z ) I Y cn (1 + z ) I − (1 + z ) I
a L A − (1 + z ) da
b A b b b a 3L b *
A A A dPM I
Capítulo 8. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada
8
Para simplificar la presentación matemática, estamos asumiendo como constantes Y * , B *bcr , b b , E e , θ , P e , σ , L, b y z .
323
324 MACROECONOMÍA
Donde:
Ee Ee
A = − βhY + ( s + m ) Phi + PhY Di < 0
E2 E2
E e β E e β
φ = hi + Di − h < 0
E P E 2 P
PM* β
ϕ = (1 + z ) ( s + m)h − hY E > 0
d
b P
Donde:
φ
−1 −
A
D=
(1 + z ) P e σ ϕ
−1
a L
2 A
dY
Y =
dP
Capítulo 8. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 325
Ph E e Phi E e 1 Di E − β
e
βhi
− i 2 cn − E2 P − 0 0
A E A E2 A A
B =
PM* Ph PM* Ph PM* ( s + m) PM* γ 2(1 + z ) P e σY E
− (1 + z ) I Y (1 + z ) I Y cn (1 + z ) I − (1 + z ) I − (1 + z )
a 3L b
b A
b A
b A
b A
dG
dT
dB b
X = *
di
da
*
dPM I
ϕ φ (1 + z ) P e σ
(ii) D = 1 − A + A a 2 L > 0
Ee β Ee β
Donde: φ = hi E P + Di E 2 − P h < 0
(1 + z ) P e σ
2
a L
=
dP
(ii) >0
dY OA ϕ
1 −
A
PM I *
β
Donde: ϕ = (1 + z ) b ( s + m)h − hY E P > 0
d
β
Y bajo el supuesto de ( s + m)h − hY E P > 0
d
dG
dT
e11 e12 e13 e14 e15 e16 b
dY dB
dP = di *
e
21 e 22 e 23 e 24 e 25 e 26
(8.II.2)
da
*
dPM I
1 1 ϕ Ee 1 1 PM* I
e11 = − − 1 Phi 2 − φ (1 + z ) PhY
D A A E D A2 b
1 1 ϕ Ee 1 1 PM* I
e12 = − 1 Phi 2 cn + φ (1 + z ) PhY cn
D A A E D A2 b
1 1 ϕ Ee β 1 1 PM* I
e13 = − − 1 Di 2 − + φ (1 + z ) ( s + m)
D A A E P D A2 b
1 1 ϕ 1 1 PM* I
e14 = − − 1 β hi − φ (1 + z ) γ
D A A D A2 b
1 1 2(1 + z ) P e σY
e15 = φ
D A a 3L
1 1 E
e16 = − φ (1 + z )
D A b
1 1 (1 + z ) P e σ Ee 1 1 PM* I
e 21 = Phi + (1 + z ) PhY
D A a 2 L E 2 D A b
1 1 (1 + z ) P e σ Ee 1 1 PM* I
e 22 = − Phi cn − (1 + Z ) PhY cn
D A a 2 L E2 D A b
1 1 (1 + z ) P e σ E e β 1 1 PM* I
e 23 = i D − − (1 + z ) (s + m)
D A a 2 L E 2 P D A b
1 1 (1 + z ) P e σ 1 1 PM* I
e 24 = β
i h + (1 + z ) γ
D A a 2 L D A b
1 2(1 + z ) P e σY
e 25 = −
D a 3L
1 E
e 26 = (1 + z ) b
D
328 MACROECONOMÍA
1 1 (1 + z ) P e σ Ee 1 1 PM* I >
dP = Phi 2 + (1 + z ) PhY dG 0
<
2 D A
D A a L E
b
POLÍTICA MONETARIA EXPANSIVA: UNA COMPRA DE BONOS A CARGO DEL BANCO CENTRAL
(dBb > 0)
1 1 ϕ E e β 1 1 PM* I >
dY = − − 1
i 2
D − + φ (1 + z ) ( s + m)dB b 0
2
P D A b <
D A A E
1 1 (1 + z ) P e σ E e β 1 1 PM* I
dP =
i 2
D − − (1 + z ) ( s + m)dB b > 0
2
D A a L E P D A b
1 1 ϕ 1 1 PM* I
dY = − − 1 βhi − φ (1 + z ) γ di * > 0
D A A D A2 b
1 1 (1 + z ) P e σ 1 1 PM* I
dP = 2 β hi + (1 + z ) γ di * > 0
D A a L D A b
Capítulo 8. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 329
a 2αW L
−Y = 0 (8.8’)
(1 + z )σ
330 MACROECONOMÍA
Donde:
β : Determinante de la matriz que premultiplica a las variables
A '' = − hd < 0
P endógenas.
dP
Y =
dY
1 β β β
'' P − hid − hid 0
''
A A A ''
B=
0 2aαW L
0 0 −
(1 + z )σ
dB b
X = di *
da
9
Para simplificar la presentación matemática, estamos asumiendo como constantes B*bcr, bb, θ, αW, σ,
L, y z.
Capítulo 8. Precios y nivel de actividad económica: la oferta y la demanda agregada 331
dP
=∞
dY OA
g 11 g 12 g 13 dB b
dP di *
dY = (8.II.4)
g g 22 g 23 da
21
1 1 d
g12 = hi
F A ''
1 1 2aα W L
g 13 = β hYd
F A ' '
(1 + z )σ
g 21 = 0
g 22 = 0
1 2aαW L
g 23 =
F (1 + z )σ
dY LP = 0
dP = 0
dY LP = 0
1 1 β
dP = − dB b > 0
F A '' P
dY LP = 0
1 1 d *
dP = hi di > 0
F A ''
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 333
Capítulo 9
INFLACIÓN Y TIPO DE CAMBIO: LA DINÁMICA
MACROECONÓMICA BAJO EL OVERSHOOTING DE
DORNBUSCH
334 MACROECONOMÍA
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 335
9.1. INTRODUCCIÓN
Este capítulo desarrolla el modelo de desbordamiento (overshooting) del tipo de cambio
de Dornbusch (1976) en dos direcciones. En primer lugar, en la línea de Wilson (1979),
a diferencia del modelo original de Dornbusch, se asume el cumplimiento de la hipó-
tesis de expectativas racionales. En este marco, al que denominamos modelo básico, se
analizan los efectos de políticas no anticipadas y anticipadas. Estas últimas son aquellas
en las que se anuncia el cambio de política económica, pero su implementación tendrá
lugar en un momento futuro fijado de antemano.
En segundo lugar, en el modelo de Dornbusch, la conexión entre la política mone-
taria y los precios es indirecta, pues opera a través del efecto de la política monetaria en
el tipo de cambio; de este sobre la balanza comercial; de la balanza comercial sobre la
producción; y de la producción sobre los precios. Sin embargo, los hechos indican
que en las economías abiertas con tipo de cambio flexible, el canal de tipo de cambio
es mucho más directo. Buscando replicar este hecho estilizado, se ha extendido el
modelo original incorporando la tasa de depreciación del tipo de cambio como un
argumento de la curva de Phillips. En este modelo extendido, se asume que, como en
el modelo básico, el ajuste en los precios que se genera por el exceso de demanda en el
mercado de bienes, en el corto plazo, es nulo; mientras que el tipo de cambio sí afecta
inmediatamente a los precios.
El modelo tiene tres variables endógenas: la tasa de interés, el tipo de cambio y el
nivel de precios. Dado que existe una relación lineal entre la tasa de interés y los
precios, el modelo se puede expresar como un sistema dinámico con dos ecuaciones
diferenciales, una para determinar la evolución del tipo de cambio nominal y otra
para determinar la dinámica del nivel de precios.
En el modelo básico, una expansión no anticipada de la oferta nominal de dinero,
en el corto plazo, eleva la oferta monetaria real, pues los precios se asumen fijos. Por
338 MACROECONOMÍA
ello, se produce una caída de la tasa de interés que implica que los activos denomina-
dos en moneda extranjera sean más rentables, lo que da lugar a una elevación del tipo
de cambio. Además de este efecto, existe otro que refuerza la depreciación del tipo de
cambio. Por el supuesto de expectativas racionales, los agentes saben que en el largo
plazo el tipo de cambio será mayor que el actual, y eso constituye una razón más para
adquirir activos en moneda extranjera, con el consiguiente aumento del tipo de cam-
bio. Como resultado, el tipo de cambio se eleva por encima de su valor de largo plazo,
es decir, sobrerreacciona. En el largo plazo, como en los modelos clásicos, el dinero no
impacta en las variables reales.
Por otro lado, en el caso de una expansión monetaria anticipada, en el corto plazo,
por el supuesto de expectativas racionales, el solo anuncio impacta en el tipo de cam-
bio. En efecto, por este supuesto, luego del anuncio, los agentes saben que en el largo
plazo el tipo de cambio será mayor que el actual, y ello los induce a adquirir activos en
moneda extranjera inmediatamente después del anuncio, con el consiguiente aumen-
to del tipo de cambio. Los precios se mantienen constantes y la tasa de interés interna
no varía, pues aún no ha tenido lugar la expansión monetaria. El overshooting del tipo
de cambio no está garantizado, pero se puede afirmar que el overshooting será más
probable mientras menor sea el tiempo transcurrido entre la fecha del anuncio y la
fecha de la implementación de la expansión monetaria. En el largo plazo, el resultado
es similar que en el caso no anticipado: el dinero no impacta en las variables reales.
Cuando se introduce la tasa de depreciación como un argumento de la oferta
agregada, en la extensión del modelo básico, una expansión monetaria no anticipada,
en el corto plazo, produce el overshooting del tipo de cambio y una caída de la tasa de
interés interna, como en el modelo básico; pero, además, produce la elevación de los
precios. Los impactos de largo plazo son iguales en ambos modelos.
En el modelo extendido, para el caso de una expansión monetaria anticipada,
como en el modelo básico, en el corto plazo el overshooting del tipo de cambio ya no
está garantizado. Pero además, en esta extensión del modelo, la elevación del tipo de
cambio impacta sobre los precios y estos sobre la tasa de interés interna. La tendencia
de mediano plazo para los tramos anterior y posterior de la implementación de la
política es la misma en ambos modelos. Asimismo, los impactos de largo plazo son
iguales que en el modelo básico.
1
Los activos nacionales y externo son sustitutos perfectos.
2
Aunque Dornbusch asume expectativas adaptativas, más adelante muestra que para algún valor del
parámetro de ajuste de expectativas, el supuesto es equivalente al de expectativas racionales. Véase, tam-
bién, Ferguson y Lim 1998.
340 MACROECONOMÍA
El mercado de dinero
El equilibrio en el mercado monetario se produce cuando la oferta real de dinero (m – p)
iguala a la demanda, la cual depende directamente del producto (de pleno empleo, y )
e inversamente de la tasa de interés. En este mercado, la variable de ajuste es la tasa de
interés interna i.
m − p = ψ y − αi (9.4)
3
Conviene precisar el equivalente en tiempo discreto de estas ecuaciones.
o
La variación del tipo de
o e
cambio, e (t), se puede aproximar como e(t+1) – e(t); mientras que e e(t) como e t(t+1) – e(t), donde
e
e t(t+1) es la expectativa que se tiene en el momento t del tipo de cambio un período adelante.
4
Este coeficiente toma valores entre cero y uno.
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 341
Se asume que los precios no reaccionan en el corto plazo. Por ello, en este mercado
pueden registrarse desequilibrios transitorios, en contraposición con el mercado de
activos, donde la tasa de interés y el tipo de cambio se ajustan en todo momento para
5
asegurar el equilibrio.
5
Como muestra García-Cobián 2003, este supuesto no es necesario para garantizar el overshooting del
tipo de cambio. Es suficiente que los precios se ajusten más lentamente que el tipo de cambio. Cabe
precisar que Dornsbusch 1976 ya lo había señalado, aunque en su presentación opta por la simplificación
al asumir precios fijos en el corto plazo.
342 MACROECONOMÍA
Las ecuaciones (9.8) y (9.9) forman el sistema de ecuaciones diferenciales del mo-
delo. Nótese que el modelo está expresado en términos de dos variables endógenas; el
tipo de cambio y los precios. Esto ha sido posible porque el equilibrio en el mercado
monetario implica que una vez determinado los precios internos y, dadas las variables
exógenas, se puede determinar la tasa de interés interna de equilibrio, de acuerdo con
la ecuación (9.4).
En síntesis, el modelo queda representado por las ecuaciones del equilibrio con-
junto en los mercados de activos, ecuación (9.8), y del equilibrio en el mercado de
bienes y dinero, ecuación (9.9).
o 1
e= ( p − m +ψ y ) − i * (9.8)
α
o
β βψ qβ
p = qβ 0 + qβ1e − q β1 + 3 p − q 1 − β 2 + 3 y + qβ1 p * + 3 m (9.9)
α α α
Como en todo modelo dinámico, podemos preguntarnos por los efectos a corto, a
mediano y a largo plazo de distintos eventos exógenos, sobre las variables endógenas
del modelo. En este modelo, el corto plazo está caracterizado por el ajuste solo en el
tipo de cambio y la tasa de interés, mientras los precios internos se suponen constantes.
En el mediano plazo, los precios varían junto con el tipo de cambio y la tasa de interés,
en el tránsito hacia el largo plazo. En el largo plazo, o equilibrio estacionario, todas las
variables endógenas alcanzan un valor estacionario, constante.
el primero es actuar hoy, el tipo de cambio da un salto discreto solo por el efecto del
anuncio, en el instante mismo en el que se produce este. Por el contrario, los precios
no varían, pues suponemos que están fijos en el corto plazo.
En el mediano plazo, la respuesta sobre las políticas anticipadas puede separarse en
dos tramos en los cuales el comportamiento de las variables endógenas es diferente. El
primero, antes de la implementación de la política; y el segundo, después que la política
ha ocurrido. En el caso de las políticas no anticipadas, las variables endógenas presentan
un comportamiento único en su trayectoria al nuevo equilibrio estacionario.
p = m −ψ y + αi * (9.10)
β0 β β α (1 − β 2 ) + β 3ψ
e=− + 1 + 3 p − 3 m + y − p * (9.11)
β1 αβ1 αβ 1 αβ 1
6
El tipo de cambio no está presente en este mercado.
344 MACROECONOMÍA
Por otro lado, la LM es perfectamente inelástica porque una elevación del tipo de
cambio, en el largo plazo, no tiene efectos ni en el mercado monetario ni en la ecua-
ción de arbitraje y, en consecuencia, no tiene efectos en el nivel de precios.
Las pendientes de estas curvas son:
de
=∞ (9.12)
dp LM
de β3
= 1+ >0 (9.13)
dp IS
αβ 1
Figura 9.1
LM (m, y , i * ) IS ( β 0 , m, y , p*)
e~0
p
~
p0
El equilibrio general
El nivel de equilibrio de los precios y el tipo de cambio viene determinado por la intersección de las curvas IS
y LM.
Dado que, como veremos más adelante, el modelo es estable con punto de silla, el
equilibrio de largo plazo o equilibrio estacionario para los precios ~p y el tipo de cam-
bio ~e puede hallarse a partir del sistema de ecuaciones (9.10) y (9.11). Resolviendo
este sistema, se obtiene:
~
p = m − ψ y + αi * (9.14)
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 345
~
e =m−
1 (1 − β 2 ) −ψβ1
β 0 + y +
(αβ1 + β 3 ) i * − p *
β1 β1 β1 (9.15)
De esta manera, en el largo plazo, el nivel de precios depende directamente de la
cantidad de dinero, en una relación de uno a uno, inversamente del producto poten-
cial y directamente de la tasa de interés externa. Por otro lado, el tipo de cambio
nominal depende directamente de la cantidad de dinero, también en una relación de
uno a uno, directamente de la tasa de interés externa, inversamente del gasto público,
7
directamente del producto potencial e inversamente de los precios externos.
Asimismo, denotando como er el tipo de cambio real, su nivel de largo plazo, por
definición, es igual a:
1 1− β2 β
~ e + p* − ~
er = ~ p = − β 0 + y + 3 i * (9.16)
β1 β1 β1
De lo cual se deduce que el tipo de cambio real en el largo plazo depende inversa-
mente del gasto público, directamente de la tasa de interés externa y del producto
potencial, y no recibe la influencia de la oferta monetaria.
Asumiendo que inicialmente la economía se encontraba en el estado estacionario
( ~p0 , e~0 ) y denotando como ( ~p1 , e~1 ) el nuevo nivel del estado estacionario, d~p = ~p1 − ~p0
y d~e = ~e1 − ~e0 miden los efectos de largo plazo correspondientes. Estos efectos se obtie-
nen tomando diferencias a las ecuaciones (9.14) y (9.15):
d~
p = dm −ψd y + αdi * (9.17)
d~
e = dm −
1 (1 − β 2 ) −ψβ 1
dβ 0 + d y +
(αβ1 + β 3 ) di * − dp *
β1 β1 β1 (9.18)
De esta manera, la variación del tipo de cambio real en el largo plazo depende solo
de los cambios en la política fiscal, en el producto potencial y en la tasa de interés
externa. En particular, nótese que una elevación del nivel de precios externos no altera
el tipo de cambio real en el largo plazo. Esto se debe a que la variación del nivel de
precios externos implica, según la ecuación (9.18), una variación de igual magnitud y
de signo contrario en el tipo de cambio nominal de largo plazo.
Por último, por la ecuación (9.3), se concluye que la tasa de interés interna en el
largo plazo es igual a la tasa de interés externa, es decir, ~
i = i * , lo cual implica que:
d~
i = di * (9.20)
Figura 9.2
e
LM ( m, y , i*) IS ( β 0 , m, y , p*)
~
e0
SE (m, β 0 , i * , y )
p
~
p0
8
Los puntos que se encuentran fuera de la senda estable no son convergentes; de allí que se podría
pensar que solo por casualidad se estaría en la senda estable. Afortunadamente, este no es el caso. En los
modelos con expectativas racionales, como el que presentamos, los equilibrios son convergentes. Esto se
muestra por contradicción. Si los agentes no están en la senda estable, significa que nunca alcanzarán el
equilibrio estacionario, y eso no es consistente con el supuesto de expectativas racionales en el que los
agentes saben que el resultado final será el equilibrio estacionario y que, en consecuencia, tarde o tempra-
no deberán estar en la senda que los conduce a él. Una vez que la economía se encuentra en la senda
estable los agentes no tienen incentivos para alejarse de esta trayectoria, pues saben que es la consistente
con lo que esperan. Para una discusión más amplia, véase Begg 1982: 37-43.
348 MACROECONOMÍA
Donde:
2
β 4q β
q β1 + 3 + β q β1 + 3
α α 1 α
−
(9.23)
λ2 = − <0
2 2
Esta ecuación implica que, dado un choque exógeno, la variación del tipo de cam-
bio en el corto plazo es igual a la variación del tipo de cambio en el largo plazo, más
una proporción de la variación del nivel de precios en el largo plazo. En otras palabras,
si un cambio exógeno conduce a una elevación conjunta del tipo de cambio y de los
precios en el largo plazo, la variación del tipo de cambio en el corto plazo será mayor
9
que la de largo plazo, es decir, tendrá lugar un overshooting del tipo de cambio.
Usando los multiplicadores del tipo de cambio y de los precios en el largo plazo,
que hallamos en las ecuaciones (9.17) y (9.18), podemos reescribir la ecuación (9.24)
de la siguiente manera:
1 1 ψ (1 − β 2 ) −ψβ 1 αβ 1 + β 3 1 *
de (0) = − dβ o + 1 − dm + + d y + − di − dp * (9.25)
β1 αλ 2 αλ 2 β1 β1 λ2
9
Esta desigualdad se cumple en términos de valor absoluto. Es decir, choques que conducen a una caída
conjunta de los precios y el tipo de cambio en el largo plazo, generan una caída mayor en el tipo de
cambio en el corto plazo, esto es, tiene lugar un undershooting del tipo de cambio.
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 349
A partir de la ecuación anterior, los efectos en el tipo de cambio real (er) vienen
dados, por definición, por la siguiente expresión:
1 1 ψ (1 − β 2 ) −ψβ 1 αβ1 + β 3 1 *
de r (0) = − dβ o + 1 − dm + + d y + − di (9.26)
β1 αλ 2 αλ 2 β1 β1 λ2
10
Efectos de corto y mediano plazo de políticas anticipadas
Sea t = 0, el momento del anuncio y t = T, el momento de la implementación de la
política anunciada, donde e(T ) y p(T ) representan el tipo de cambio y los precios en
el momento que toma lugar el cambio exógeno.
10
Wilson 1979 extendió el análisis de Dornbusch 1976 para el caso en el que la política es anticipada.
350 MACROECONOMÍA
1 ~ − λ1Τ
de (0) = de~ − dp ε , λ1 > 0 y λ2 < 0
αλ 2 (9.32)
Como puede comprobarse, la relación que existe entre el efecto de corto plazo
de(0) y el tiempo de implementación de la política T es, en valor absoluto, negativa. Si
imponemos T = 0 en la ecuación anterior, el efecto en el tipo de cambio de corto
11
plazo es igual que para el caso de políticas no anticipadas, que viene dado por la
ecuación (9.24). Si, por el contrario, imponemos un nivel de T muy grande, el efecto
en el tipo de cambio será muy pequeño.
Los efectos en el tipo de cambio real son:
1 ~ − λ1Τ
de r (0) = de~ − dp ε + dp * , λ > 0 y λ < 0
αλ 2 1 2 (9.33)
11
Este hecho indica que el caso de políticas anticipadas es una generalización del caso de políticas no anticipadas.
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 351
p (t ) = de −
(λ2 − λ1 ) αλ2
[
αλ1λ2 ~ 1 ~ λ1 (t −Τ ) λ2t −λ1Τ ~
dp ε −ε + p`0 , 0 ≤ t ≤ T ] (9.35)
e (t ) =
1 ~
d e −
1 ~
[
dp λ ε λ1 (t − Τ ) − λ1ε λ2t −λ1Τ + e~0 , 0 ≤ t ≤ T
(λ2 − λ1 ) αλ 2 2
] (9.36)
e r (t ) = e (t ) − p (t ) + p * (9.37)
ψ y −m 1
i (t ) = + p (t ) (9.38)
α α
De estas ecuaciones se desprende que si se produce un choque exógeno que eleva los
precios ( d~p > 0 ) y el tipo de cambio de largo plazo ( d e~ > 0 ), en este tramo, los precios
y el tipo de cambio están aumentando. Es decir, la relación que existe entre los precios
p(t) y el tipo de cambio e(t) respecto del tiempo t es positiva.
Asimismo, las siguientes ecuaciones, que se deducen en el apéndice matemático,
describen la trayectoria de las variables en el segundo tramo.
p (t ) =
1
(λ1 − λ2 )
[(λ d~p − αλ λ de~ ) + λ ε
2 1 2 1
( λ2 − λ1 )T
]
p ) ε λ2 (t −T ) + ~
(αλ2 de~ − d~ p1 , t ≥ T (9.39)
e (t ) =
1
αλ2 (λ1 − λ2 )
[(λ d~p − αλ λ d~e ) + λ ε
2 1 2 1
( λ2 − λ1 )T
]
p ) ε λ2 (t −T ) + ~
e − d~
(αλ2 d~ e1 , t ≥ T (9.40)
Conociendo la dinámica de los precios y el tipo de cambio, dada en las ecuaciones
(9.39) y (9.40), se puede encontrar la dinámica del tipo de cambio real y la tasa de
interés interna, a saber:
e r (t ) = e (t ) − p (t ) + p * (9.41)
ψ y −m 1
i (t ) = + p (t ) (9.42)
α α
352 MACROECONOMÍA
o o o
e r (t ) = e (t ) − p (t ) + p * (9.45)
o ψ y −m 1 o
i (t ) = + p (t ) (9.46)
α α
En estas expresiones puede observarse que el signo de estas derivadas en general es
ambiguo, a menos que se detallen los efectos de largo plazo d~
p y d~e . En el apéndice
matemático, mostramos que, después de una expansión monetaria permanente y an-
ticipada, en la trayectoria hacia el largo plazo final sobre la senda estable, los precios
están creciendo, mientras que el tipo de cambio está decreciendo. Claramente, por la
ecuación (9.37), el tipo de cambio real está decreciendo y la tasa de interés, por la
ecuación (9.38), está creciendo.
Adicionalmente, sin embargo, conjugando la ecuación (9.39) con la (9.43) y la
(9.40) con la (9.44), se puede obtener, respectivamente:
o
e (t ) = λ2 (e (t ) − ~
e1 )ε λ2 (t −T ) , λ2 < 0 , t ≥ T (9.47)
o
p (t ) = λ 2 ( p (t ) − ~
p1 )ε λ2 (t −T ) , λ2 < 0 , t ≥ T (9.48)
Estas ecuaciones nos dicen que, como es de esperar, para este tramo, si el tipo de
cambio y los precios están por debajo (encima) de sus niveles de equilibrio estaciona-
rio, estas variables deberán estar creciendo (decreciendo).
12
En la respuesta matemática dada en el apéndice, es interesante observar que la magnitud de la varia-
ción del tipo de cambio en el corto plazo depende no solo de los parámetros de los mercados de activos,
como α, sino también de los parámetros del mercado de bienes, ya que λ2 depende, por ejemplo, de β1
y β3. La explicación es la siguiente: por la hipótesis de expectativas racionales, los agentes conocen cuál va
a ser el nuevo nivel de equilibrio del tipo de cambio y los precios en el largo plazo y, en función de estos
nuevos niveles esperados, tomarán su decisión hoy. Por ello, tienen que tomar en cuenta también la
sensibilidad de la demanda agregada a sus distintos componentes. En otras palabras, los agentes para
formar sus expectativas resuelven todo el modelo.
354 MACROECONOMÍA
elevado reduce la oferta real de dinero, por lo que se produce un aumento de la tasa de
interés interna. Este aumento de la tasa de interés es menor, en valor absoluto, que la
caída inicial debido a la expansión monetaria. Por esta razón, la tasa de interés interna
es aún menor que la externa, lo que induce, aunque en menor magnitud, a una expec-
o
tativa de apreciación, i – i* = e e < 0. Esta menor expectativa de apreciación del tipo de
cambio en relación al punto de equilibrio B, solo es compatible con un tipo de cambio
que esté más próximo al nivel del nuevo equilbirio estacionario, es decir, con un tipo de
cambio menor que en el punto de equilibrio B.
Este proceso de precios en crecimiento, tipo de cambio en disminución, expectati-
vas de apreciación en disminuación y tasas de interés interna en crecimiento tiene
lugar hasta que se alcanza el nuevo nivel de equilibrio estacionario. La economía se
sitúa en el punto C; los precios y el tipo de cambio son iguales a sus valores de largo
plazo final; la tasa de interés interna es igual a la externa y la apreciación esperada es
igual a cero.
Figura 9.3
e IS 0 ( m0 )
IS 1 ( m1 )
0
LM (m0 ) LM ( m1 )
1
eover B
e~
1
C
SE 1 (m1 )
e~0
A
SE 0 (m0 )
~ ~
p
p0 p1
caracterizada por aumentos continuos de la tasa de interés, de los precios y del tipo de
cambio.
En el punto C, que está en la senda estable, la elevación de la oferta monetaria
reduce la tasa de interés, y la sitúa por debajo de la tasa de interés externa. Por la
ecuación de paridad de intereses descubierta, los agentes esperan una apreciación del
o
tipo de cambio, i – i* = e e < 0. Dado que los agentes tienen expectativas racionales, la
única forma de que esto sea cierto es que en este punto el tipo de cambio de equilibrio
sea mayor que aquel que corresponde al nivel de equilibrio estacionario final.
En la figura 9.4, el mediano plazo, después de la implementación de la política, tiene
lugar desde el punto C hacia el punto D. En el equilibro del punto C, en relación a
cualquier punto anterior, existe una tasa de interés más baja y un tipo de cambio más
alto, que genera un exceso de demanda de bienes en relación al producto potencial. Esta
mayor demanda de bienes, por el mecanismo de la curva de Phillips, conduce a una
elevación del nivel de precios. El nivel de precios más elevado reduce la oferta real de
dinero, por lo que tiene lugar un aumento de la tasa de interés interna. Este aumento
Figura 9.4
e IS 0 ( m0 )
IS 1 ( m1 )
0 1
LM ( m0 ) LM (m1 )
e(T ) C
~ D
e1 B
SE 1 ( m1 )
e~0
A
SE 0 (m0 )
p
p0 p (T ) ~
~ p1
sea mayor que el que corresponde al equilibrio estacionario final. En otras palabras, el
overshooting del tipo de cambio es un resultado de equilibrio del modelo.
En el mediano plazo, la economía transita del punto B hacia el punto C. En el
punto B, el tipo de cambio más alto, dado que los precios aún no han variado, se
traduce en un mayor tipo de cambio real, lo que reactiva la demanda y, por el mecanis-
mo de la curva de Phillips, eleva los precios. Precios más altos, a su vez, reducen la
oferta real de dinero, y se da lugar a una elevación de la tasa de interés interna. Esta
elevación de la tasa de interés interna es menor, en valor absoluto, que la elevación de
la tasa de interés externa, por lo que aún se sigue cumpliendo que los agentes esperan
o
una apreciación, aunque de menor magnitud, i – i* = e e < 0 . El tipo de cambio de
equilibrio compatible con esta expectativa de apreciación menor es más bajo que en el
punto B.
Este proceso gradual con precios en aumento y tipo de cambio en apreciación
tiene lugar hasta que la economía alcanza el nuevo equilibrio estacionario, el punto C
de la figura 9.5. En este punto, los precios y el tipo de cambio son iguales a sus valores
de largo plazo final, la tasa de interés interna es igual a la externa y la apreciación
esperada es igual a cero.
Figura 9.5
e
LM 0 (i0* ) LM 1 (i1* ) IS
eover B
e~
1
C
SE 1 (i1* )
e~0
A
SE 0 (i0* )
p
~
p0 ~
p1
Efectos de una elevación permanente no anticipada de la tasa de interés externa
Un aumento permanente y no anticipado de la tasa de interés externa, incrementa el tipo de cambio nominal
en el corto plazo por encima de su nivel de largo plazo. Posteriormente, se produce un proceso gradual de
aumento de los precios y reducción del tipo de cambio a lo largo de la senda estable, hasta alcanzar el nuevo
estado estacionario.
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 359
Figura 9.6
LM 0 (i0* ) LM 1 (i1* ) IS
e(T ) C
~
e1 B D
~ SE 1 (i1* )
e0 A
SE 0 (i0* )
~
p
p 0 p (T ) ~
p1
Efectos de una elevación permanente anticipada de la tasa de interés externa
Un incremento de la tasa de interés externa anticipada, eleva el tipo de cambio en el corto plazo por debajo o
encima de su valor de largo plazo. En el primer tramo del mediano plazo, los precios y el tipo de cambio se
elevan; mientras que en el segundo tramo, luego del choque externo adverso, los precios siguen creciendo y el tipo
de cambio se reduce. En el largo plazo, los precios y el tipo de cambio se elevan.
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 361
13
Política fiscal expansiva: una expansión fiscal permanente no anticipada ( dβ 0 > 0 )
13
Ferguson y Lim 1998 analizan los efectos de una política fiscal expansiva permanente anticipada y no
anticipada en un modelo similar. Los resultados son cualitativamente iguales a los que presentamos en
este capítulo.
362 MACROECONOMÍA
equilibrio estacionario final. Por esta razón, la economía en el punto B es, a la vez, de
equilibro de corto y de largo plazo. En este punto, los precios y el tipo de cambio son
iguales a sus valores de largo plazo final, la tasa de interés interna es igual a la externa
y la apreciación esperada es igual a cero.
Figura 9.7
e
IS 0 ( β 00 )
LM IS 1 ( β 01 )
e~0 A
SE 0 ( β 00 )
e~1
B
SE 1 ( β 01 )
p
~
p0 = ~
p1
En resumen, una expansión fiscal no anticipada genera una caída del tipo de cam-
bio en el corto plazo igual que en el largo plazo; esto es, no hay undershooting del tipo
de cambio. Los precios no varían, pues la demanda agregada no se altera, lo que
cambia es su composición, con un gasto público mayor, pero un menor superávit en
la balanza comercial. Asimismo, la tasa de interés no varía. Los efectos de corto plazo
son iguales a los efectos de largo plazo.
de tal manera que la demanda de bienes es mayor que el producto potencial. Por esta
razón, los precios se elevan, y, como consecuencia, la tasa de interés interna crece. Esta
elevación de la tasa de interés, sin embargo, la coloca todavía por debajo de la tasa de
interés externa, por lo que aún se generan expectativas de apreciación, aunque en menor
o
medida, i – i* = e e < 0. Al ser la expectativa de apreciación menor que en el punto C,
implica que el tipo de cambio de equilibrio en cualquier punto de este tramo es mayor
que en el punto C. Los agentes son racionales y la única forma de que tengan menores
expectativas de apreciación es porque el tipo de cambio de equilibrio está más cerca del
equilibrio estacionario final.
Este tramo se caracteriza por un tipo de cambio en apreciación y expectativas de
apreciación en disminución, mientras que los precios y la tasa de interés interna están
en aumento. La economía pasa del punto C al punto D, según la figura 9.8. En el
punto D, los precios y el tipo de cambio son iguales a sus valores de largo plazo final,
la tasa de interés interna es igual a la externa y la apreciación esperada es igual a cero.
Figura 9.8
e
IS 0 ( β 00 )
LM IS 1 ( β 01 )
~
e0 A
B
e(T ) SE 0 ( β 00 )
~
e1 C D
SE 1 ( β 01 )
p
p (T ) ~
p0
Resumiendo, una expansión fiscal anticipada genera una caída del tipo de cambio
en el corto plazo, aunque a un nivel por encima de su nivel de largo plazo; mientras
tanto, la tasa de interés interna no varía. Antes de la expansión fiscal, los precios y el
tipo de cambio disminuyen; por otro lado, luego de la expansión fiscal, el tipo de
cambio sigue cayendo y, por el contrario, los precios aumentan. Asimismo, la tasa de
interés interna disminuye antes de la implementación de la política, y crece después de
la expansión fiscal. En el equilibrio estacionario, al igual que para el caso no anticipa-
do, el tipo de cambio cae, los precios y la tasa de interés interna no varían. La demanda
agregada no varía, lo que cambia es su composición, con un gasto público mayor y un
menor superávit de la balanza comercial.
o o
ee = e (9.2)
14
En el apéndice matemático correspondiente se muestran los detalles al respecto.
366 MACROECONOMÍA
m − p =ψ y − i (9.4)
o o
p = q ( y d − y ) + (1 − q ) e , 0 < q < 1 (9.5´)
y d = β 0 + β1 (e + p * − p ) + β 2 y − β 3i (9.6)
β 1 1
b12 = q ( 3 + ) − > 0 (9.52)
α α α
( β + 1) ψ
b13 = q (1 − β 2 ) + qψ 3 + >0 (9.53)
α α
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 367
De esta manera, el equilibrio general del modelo viene dado por las ecuaciones (9.8),
que es similar a la del modelo básico, y (9.50), que incorpora los determinantes de la tasa
de depreciación. Por eso, por ejemplo, en este nuevo modelo, la inflación está afectada
de manera directa por la tasa de interés externa; por otro lado, en el modelo básico, el
efecto era indirecto, a través de su efecto en la demanda agregada. Asimismo, obsérvese
que los coeficientes de la ecuación (9.50) son diferentes de los del modelo básico. Por
esta razón, la dinámica de los precios en su tránsito al largo plazo en función del tiem-
po es cuantitativamente distinta, pero cualitativamente igual a la del modelo básico, y
en el largo plazo alcanzan el mismo valor, como veremos luego.
Las ecuaciones (9.54) y (9.55) representan el equilibrio de largo plazo para los
precios y el tipo de cambio nominal.
Nótese que la curva IS, ecuación (9.55), y la curva LM, ecuación (9.54), son las mismas
que en el modelo básico.16 La razón es la siguiente. Dado que lo que se incorpora es la
15
Puede demostrarse que existe un nivel de q en el intervalo (0,1) lo suficientemente grande como para
asegurar que a11> 0 y b 12 > 0. Para garantizar que b13 > 0, basta con imponer que β2 < 1 .
16
Por tanto, las pendientes también son las mismas.
368 MACROECONOMÍA
tasa de depreciación del tipo de cambio como determinante adicional de los precios y,
precisamente, el estado estacionario se define como ausencia de variación de las varia-
bles endógenas, la depreciación tiene que ser cero en el largo plazo, de ahí que la
extensión sugerida no implique cambios en estas curvas. Como consecuencia, los
efectos de largo plazo en ambos modelos son iguales.
SENDA ESTABLE
17
El modelo es estable con punto de silla, y la ecuación que representa la senda estable
viene dada por:
1 β3 β α (1 − β 2 ) + β 3ψ
e=− β 0 + 1 + p − 3 m + y − p * (9.56)
β1 αβ1 αβ 1 αβ 1
Donde:
4
a 112 + qβ1
λ2′ = − α −
a11
<0 (9.57)
2 2
~ 1 ~ 1 ~ ~
e0 = p0 − p +e (9.58)
αλ 2′ αλ2′ 0 0
17
Como se muestra en el apéndice matemático correspondiente.
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 369
Por otro lado, los puntos p(0) y e(0) son puntos que deben estar en la nueva senda
estable, por lo que debe cumplirse que:
1 1 ~ ~
e (0) = p (0) − p +e (9.59)
αλ2′ αλ2′ 1 1
Tomando la diferencia de ambos lados de las ecuaciones (9.58) y (9.59), se obtiene
que:
1 1 ~ ~
e (0) − e~0 = ( p (0) − ~p0 ) − ( p − p ) + ( e~1 − e~0 ) (9.60)
αλ2′ αλ 2′ 1 0
Incorporando el supuesto de que el efecto del tipo de cambio sobre los precios es
instantáneo, se debe cumplir que p(0) − ~p0 = (1 − q )(e (0) − ~e0 ) . Incorporando esta con-
dición en la ecuación anterior se obtiene lo siguiente:
α λ 2′ (d~p − (1 − q )d ~e ))
p (0) − ~
p0 = + d~
p (9.61)
(1 − q ) − α λ 2′
(d~p − (1 − q ) d ~
e ))
e (0) − e~0 = + d~
e (9.62)
(1 − q ) − α λ 2′ )
Conociendo los efectos de largo plazo, se pueden hallar explícitamente los efectos
de corto plazo correspondientes. Por ejemplo, nótese que una expansión monetaria,
que en el largo plazo eleva los precios y el tipo de cambio en la misma proporción,
eleva el tipo de cambio en el corto plazo por encima de su nivel de largo plazo (overs-
hooting) que también —esta es una diferencia en relación con el modelo básico—
eleva los precios en el corto plazo.
modelo básico, que mientras más cerca esté la fecha de implementación de la política
de la fecha de anuncio (menor T), más probable es que tenga lugar el overshooting.
Esto puede observarse en la siguiente ecuación:18
1
e ( 0) − ~
p0 = [d~p − αλ2′ de~ ]ε −λ ′Τ ,
1
λ1′ > 0 y λ2′ < 0
((1 − q ) − αλ2′ ) (9.63)
Por otro lado, el efecto de corto plazo en los precios viene dado por:
(1 − q )
p (0) − ~
p0 = [d~p − αλ 2′ d ~e ]ε − λ1′Τ , λ1′ > 0 y λ2′ < 0
((1 − q ) − αλ 2′ ) (9.64)
18
Para la deducción formal, véase el apéndice matemático.
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 371
Figura 9.9
e IS 0 (m0 ) 1
IS (m1 )
LM 0 (m0 ) LM 1 (m1 )
eover B
~
e C
1
~
e0 SE 1 (m1 )
A
SE 0 (m0 )
p
p 0 p (0) ~
~ p1
19
El mayor nivel de precios eleva la tasa de interés interna, aunque en una magnitud menor, en valor
absoluto, que la caída debido a la expansión monetaria, pues la oferta monetaria real se ha elevado. En
términos netos, en el corto plazo, la tasa de interés interna cae.
372 MACROECONOMÍA
solo tendrá lugar si el tipo de cambio de equilibrio en este punto es mayor que el nivel
de equilibrio estacionario final, por el supuesto de expectativas racionales.
En el mediano plazo, a lo largo de la senda estable, después de la implementación de
la política monetaria, el comportamiento de los precios y el tipo de cambio es similar al
del modelo básico. La economía se desplaza desde C hacia D, el tipo de cambio dismi-
nuye, las expectativas de apreciación decrecen, mientras que los precios y la tasa de
interés interna están elevándose. En el nuevo equilibrio estacionario, punto D, los pre-
cios y el tipo de cambio son iguales a sus valores de largo plazo final, la tasa de interés
interna es igual a la externa y la apreciación esperada es igual a cero.
Figura 9.10
e IS 0 (m0 ) IS 1 (m )
1
LM 0 (m0 ) LM 1 (m1 )
e(T ) C
~
e1 B D
A SE 1 ( m1 )
e~0
SE 0 (m0 )
~
p
p 0 p (T ) ~
p1
Resumen
• En este capítulo se desarrolló el modelo de desbordamiento (overshooting) del
tipo de cambio de Dornbusch 1976, en dos direcciones.
• En primer lugar, se asume que el público tiene expectativas racionales, en su
versión determinística de previsión perfecta. En este marco, se analizan los efec-
tos de políticas no anticipadas y anticipadas. Estas últimas son aquellas en las
que se anuncia el cambio de la política económica, pero su implementación
tendrá lugar en un momento futuro fijado de antemano.
• En segundo lugar, el modelo busca reproducir el hecho estilizado de que, en una
economía abierta, el efecto de una expansión monetaria sobre los precios puede
ser inmediato, a través de su efecto sobre el tipo de cambio. Para este objetivo, se
ha extendido el modelo original de Dornbusch, incorporando la tasa de depre-
ciación del tipo de cambio como un argumento de la curva de Phillips.
• Esta extensión asume que, como en el modelo básico, el ajuste en los precios
que se genera por los excesos de demanda en el mercado de bienes, en el corto
plazo, es nulo; mientras que el que se genera por el movimiento del tipo de
cambio es inmediato.
• En el modelo básico, una elevación permanente y no anticipada de la oferta
monetaria, produce una elevación inmediata del tipo de cambio nominal por
encima del nivel de largo plazo. En el nuevo equilibrio estacionario, los precios
y el tipo de cambio son más altos, mientras que la tasa de interés interna y el tipo
de cambio real se mantienen constantes.
• En el modelo extendido, una política monetaria expansiva permanente y no
anticipada, como en el modelo básico, da lugar, en el corto plazo, al overshoo-
ting, pero además, en esta extensión del modelo, los precios se elevan. Los im-
pactos de largo plazo son iguales en ambos modelos.
• En el modelo básico, una expansión monetaria permanente y anticipada eleva el
tipo de cambio en el corto plazo por encima o por debajo de su nivel de largo
plazo. En el primer tramo de la trayectoria de mediano plazo, antes de que tenga
lugar la expansión, los precios y el tipo de cambio se elevan; mientras que en el
segundo tramo, el tipo de cambio disminuye y los precios siguen en aumento.
En el estado estacionario, el resultado es el mismo que con una política no
anticipada. Los precios y el tipo de cambio se han elevado, mientras que la tasa
de interés y el tipo de cambio real se mantienen constantes.
• En el modelo extendido, una política monetaria expansiva permanente y antici-
pada, como en el modelo básico, no garantiza que, en el corto plazo se produzca
el overshooting del tipo de cambio. Pero además, en esta extensión del modelo,
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 375
Términos clave
• Curva de Phillips
• Equilibrio con punto de silla
• Expectativas racionales
• Overshooting del tipo de cambio
• Paridad de interés descubierta
• Políticas no anticipadas
• Políticas anticipadas
• Previsión perfecta
• Undershooting del tipo de cambio
Lectura complementaria
• Para una lectura del modelo con overshooting de Dornbusch, así como de algu-
nas reflexiones de Kenneth Rogoff respecto de cómo Dornbusch transmitió una
serie de ideas en el modelo que inspiró a nuevas generaciones de estudiantes,
véase Rogoff 2002.
376 MACROECONOMÍA
Apéndice matemático
y d = β 0 + β1 (e + p * − p ) + β 2 y − β 3i (9.5)
Donde:
m : Oferta monetaria
p : Nivel de precios
y : Producto de pleno empleo
yd : Demanda agregada
e : Tipo de cambio nominal
p* : Nivel de precios externos
o
e : Tasa de depreciación
i : Tasa de interés nominal interna
i* : Tasa de interés nominal externa
20
Los apéndices de este modelo están basados en el capítulo 6 de Turnovsky 1996. Una presentación
didáctica de los sistemas dinámicos en tiempo continuo puede verse en el capítulo 4 de Ferguson y Lim
1998.
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 377
o
p : Tasa de inflación
o
ee : Tasa de depreciación esperada
CURVAS IS Y LM
o o
Haciendo e = 0 en la ecuación (9.8) y p = 0 en la ecuación (9.10), resultan las
ecuaciones del equilibrio estacionario, a las cuales denominamos curvas LM e IS,
respectivamente:
p = m −ψ y + αi * (9.11)
1 β3 β α (1 − β 2 ) + β 3ψ
e=− β 0 + 1 + p − 3 m + y − p *
β1 αβ1 αβ1 αβ 1
(9.12)
378 MACROECONOMÍA
de
=∞ (9.13)
dp LM
de β3
= 1+ >0 (9.14)
dp IS
αβ 1
Donde:
β
− q β + 3 qβ 1
A= 1 α
9.17)
1/ α 0
qβ 3
q − q (α (1 − β 2 ) + β 3ψ ) / α 0 qβ 1
B= α (9.18)
0 − 1 / α ψ /α − 1 0
β o
m
X = y
* (9.19)
i
p*
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 379
β o
0 1 −ψ α 0 m
~ p
e~ = y
1 (1 − β 2 ) β3 * (9.22)
− β 1 −ψ α+ − 1 i
1 β1 β1 p *
También pueden hallarse los efectos en el tipo de cambio real de largo plazo, que
denotamos como e~r . Usando los valores de ~p y e~ del sistema anterior y, la defini-
ción de tipo de cambio real, podemos escribir:
β 0
~ 1 (1 − β 2 ) β3
er = −
β1
y
β1 β1 (9.23)
i *
21
Que el determinante de la matriz A sea negativo es una condición necesaria y suficiente para que el
sistema tenga una solución de punto de silla. Esto es así, pues λ1 + λ 2 = Tr A y λ1λ2 = A , siendo λ1
y λ2 las raíces características de la matriz. Si el determinante es negativo, debe ser cierto que una raíz es
positiva y la otra negativa; una que hace inestable el sistema y la otra que lo hace estable. Para este modelo,
se cumple esta condición.
380 MACROECONOMÍA
o
Asimismo, por la ecuación (9.6), imponiendo e = 0, el nivel de la tasa de interés
interna de largo plazo, se expresa como:
~
i = i* (9.24)
1 0 − q β1 + β 3 qβ1 w 0
λ
− α =
0 1
v 0 (9.27)
1/ α 0
Operando:
β3
λ + q β 1 + − qβ1 w 0
α =
1 0 (9.28)
λ
v
−
α
23
Hallando las raíces características,
β β
A − λ I = λ 2 + λ q β1 + 3 − q 1 = 0 (9.29)
α α
2
β β 4q
q β1 + 3 q β1 + 3 + β
α α α 1
λ1 = −
(9.30)
+ >0
2 2
2
β β 4q
q β1 + 3 q β1 + 3 + β
α α α 1
λ2 = −
(9.31)
− <0
2 2
Para la raíz característica λ1 y su vector propio correspondiente (w1, v1), se debe
cumplir que:
β3
λ1 + q β1 + − qβ1 w 0
α 1
=
1 0 (9.32)
λ1
v1
−
α
1
v1 = w1 (9.34)
αλ1
β3
λ 2 + q β1 + − qβ1 w 0
α 2
=
1 v 2 0 (9.35)
− λ2
α
β 3
λ 2 + q β1 +
α (9.36)
v2 = w2
qβ 1
382 MACROECONOMÍA
1
v2 = w2 (9.37)
αλ2
Usando las ecuaciones (9.33) y (9.37), las expresiones anteriores pueden reescri-
birse solo como dependientes de los parámetros w1 y w2 como:
β3
λ1 + q β1 +
α 1
e (t ) = w1ε λ1t + w 2ε λ2t (9.41)
qβ 1 αλ2
LA SOLUCIÓN GENERAL
La solución general viene dada por la suma de la solución complementaria del sistema,
dado por las ecuaciones (9.40) y (9.41), más la solución particular del sistema (9.22).
β3
λ1 + q β1 +
α 1
e (t ) = w1ε λ1t + w 2 ε λ 2t + ~
e (9.43)
qβ 1 αλ2
24
Cabe recordar que por cada raíz característica hay una solución complementaria de la ecuación dife-
rencial. Además, se puede demostrar que la suma de dos soluciones complementarias sigue siendo una
solución complementaria.
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 383
p(t ) = w 2ε λ2t + ~
p (9.44)
1
e(t ) = w2ε λ2t + ~
e (9.45)
αλ2
p(t ) − ~
p = w 2ε λ 2 t (9.46)
1
e (t ) − ~
e = w 2 ε λ 2t (9.47)
αλ2
1 1 ~ ~
e (t ) = p (t ) − p +e (9.48)
αλ 2 αλ2
de 1
= < 0 , pues λ < 0 (9.49)
dp αλ 2 2
En particular, para los valores de largo plazo inicial ( ~e0 , ~p 0 ), valores del equilibrio
estacionario antes del cambio de alguna de las variables exógenas, la senda estable es:
1 1 ~ ~
e (t ) = p(t ) − p0 + e 0 (9.50)
αλ 2 αλ2
Asimismo, para los valores finales de largo plazo final ( ~e1 , ~p 1 ), valores correspon-
dientes al resultado después de un cambio permanente de alguna de las variables exó-
genas, la senda estable correspondiente es:
1 1 ~ ~
e (t ) = p (t ) − p1 + e1 (9.51)
αλ 2 αλ 2
384 MACROECONOMÍA
~ 1 ~ 1 ~ ~
e0 = p0 − p0 + e 0 (9.52)
αλ 2 αλ 2
Por otro lado, p(0) y e(0) son puntos que deben estar en la nueva senda estable, por
lo que debe cumplirse que:
1 1 ~ ~
e (0) = p (0) − p1 + e1 (9.53)
αλ 2 αλ 2
1 ~ ~
e (0) − e~0 = − ( p1 − p0 ) + (e~1 − e~0 ) (9.54)
αλ 2
Denotando de (0) = e (0) − ~e0 y considerando la solución de largo plazo del sistema
(9.22), la expresión anterior puede reescribirse como:
dβ 0
dm
1 1 (1 − β 2 ) ψ 1 β3
de (0) = − 1 − −ψ + α − + − 1 d y
β1 αλ2 β1 αλ2 λ2 β1 * (9.55)
di
dp *
Puesto que dp(0) = p (0) − ~p0 = 0 .
Donde, por ejemplo, dm denota la diferencia (m1 – m0), es decir, la diferencia
entre el valor nuevo de la oferta nominal de dinero m1 menos su valor inicial m0. De
la misma manera se denotan los cambios en las demás variables exógenas.
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 385
1 ψ dm
di ( 0 ) = − d y (9.58)
α α
p (t ) = w 2ε λ2t + ~
p1 (9.44)
1
e (t ) = w 2ε λ2t + e~1 (9.45)
αλ2
p1 )ε λ2t + ~
p (t ) = ( ~po − ~ p1 (9.59)
1
e (t ) = (~ p1 )ε λ2t + ~
po − ~ e1 (9.60)
αλ 2
386 MACROECONOMÍA
Usando las ecuaciones (9.59) y (9.60), la dinámica del tipo de cambio real, por
definición viene dada por:
1 ~
e r (t ) = ( ~ p0 )ε λ2t 1 −
p1 − ~ + er1 (9.61)
αλ 2
ψ 1 1 1
i (t ) = y − m + (~ p1 )ε λ2t + ~
p0 − ~ p (9.62)
α α α α 1
Por la ecuación (9.24) y la ecuación (9.7), en el largo plazo, se debe cumplir:
~
i = i* (9.63)
Finalmente, reemplazando la segunda igualdad de la ecuación (9.63) en la ecua-
ción (9.62), se puede expresar la dinámica de la tasa de interés en función de su valor
*
de equilibrio estacionario i .
1 ~ ~ λ 2t *
i (t ) = ( po − p1 )ε + i (9.64)
α
dp = 0
1
de = 1 − dm > 0
αλ 2
1
de r = 1 − dm > 0
αλ 2
1
di = − dm < 0
α
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 387
Largo plazo
d~
p = dm
d e~ = dm
d~ er = 0
d~
i =0
Corto plazo
dp = 0
αβ + β 3 1 *
de = 1 − di > 0
β1 λ2
αβ + β 3 1 *
de r = 1 − di > 0
β1 λ2
di = 0
Largo plazo
d~
p = αdi * > 0
αβ + β 3 *
de~ = 1 di > 0
β1
β
de~r = 3 di * > 0
β1
d~
i = di * > 0
388 MACROECONOMÍA
d~
p =0
1
de~ = − dβ 0 < 0
β1
1
d~
er = − dβ 0 < 0
β1
d~
i =0
Desde el equilibrio de largo plazo inicial ( ~p0 , e~0 ) hasta el efecto de impacto inicial p(0)
y e(0), como para el caso de políticas no anticipadas, de (0) = e (0) − ~e0 denota el efecto
de corto plazo en el tipo de cambio. Como hemos supuesto que los precios se mantie-
nen constantes en el corto plazo, se debe cumplir que dp(0) = 0, pues p(0) = ~p0 . De
manera similar, de r (0) = e r (0) − e~r 0 y di (0) = i (0) − ~i0 denotan los efecto de corto plazo
en el tipo de cambio real y en la tasa de interés interna, respectivamente.
Igual que en el caso de las políticas no anticipadas, denotamos como d~e = ~e1 − ~e0 y
d~
p=~
p1 − ~
p0 el efecto en el tipo de cambio y en los precios, respectivamente. Asimis-
mo, los efectos en el tipo de cambio real y en la tasa de interés interna se denotan,
respectivamente, como d~er = ~er1 − ~er 0 y d ~i = ~i1 − ~i0 .
1 1
e (t ) = w1ε λ1t + w 2 ε λ2t + ~
e0 (9.66)
αλ1 αλ2
1 1
e (t ) = w1′ε λ1t + w 2′ ε λ2t + ~
e1 (9.68)
αλ1 αλ2
25
Aunque en este apéndice no se calculan los efectos de las ecuaciones presentadas, es fácil hacerlo. De
todas formas, esta notación es útil para poder distinguir los diferentes efectos de los choques o de las
políticas anticipadas.
390 MACROECONOMÍA
Lo que diferencia a los sistemas son las constantes w1, w2, w´1 y w´2 y los valores de
largo plazo correspondientes. Para conocer la dinámica completa de los sistemas, es
preciso hallar estas constantes.
w1 + w 2 = 0 (9.69)
SEGUNDA CONDICIÓN
En el momento t = T, la solución es continua, es decir, las soluciones para p(T ) y e(T )
de los sistemas (9.65)-(9.66) y (9.67)-(9.68) deben coincidir. Imponiendo esta condi-
ción, y resolviendo algebraicamente, se obtiene:
1 1
(w 2 − w 2′ )ε λ Τ +2
w1ε λ1Τ = e~1 − e~0 (9.71)
αλ2 αλ2
TERCERA CONDICIÓN
El sistema tiene que converger en el largo plazo. Por esta razón, en el sistema dado por
las ecuaciones (9.67) y (9.68), hay que imponer que w´1 = 0, pues λ1 > 0, con lo cual
se obtiene:
p(t ) = w 2′ ε λ2t + ~
p1 , t ≥ T (9.72)
1
e (t ) = w 2′ ε λ2t + ~
e1 , t ≥ T (9.73)
αλ2
1 1 ~ ~
e (t ) = p(t ) − p1 + e1 , t ≥ T (9.74)
αλ2 αλ2
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 391
Las ecuaciones (9.72), (9.73) y (9.74) permiten hallar las constantes w1, w2 y w´2,
a saber:
αλ1λ2 ~ 1 ~ −λ1Τ
w1 = de − dp ε
(λ2 − λ1 ) αλ2 (9.75)
αλ1λ2 ~ 1 ~ − λ1Τ
w2 = de − dp ε
(λ1 − λ2 ) αλ2 (9.76)
w 2′ =
ε − λ2 Τ
[ ]
(λ d~p − αλ1λ2 d~e ) + λ1ε (λ2 −λ1 )T (αλ2 de~ − d~p ) (9.77)
(λ1 − λ2 ) 2
dβ o
0 1 −ψ α 0 dm
p
d~
d~ = d y
e 1 (1 − β 2 ) β * (9.78)
di
− 1 −ψ α + 3 − 1
β1 β1 β1 dp
*
dβ 0
1 (1 − β 2 ) β3
de~r = − dy
β1 β1 β1 * (9.79)
di
d~
i = di * (9.80)
dβ 0
dm
1 1 (1 − β 2 ) ψ 1 β3
de (0) = ε − λ1T − 1 − −ψ + α − + − 1 d y
β1 αλ 2 β 1 αλ 2 λ 2 β1 di * (9.82)
dp *
A partir de la ecuación anterior, el efecto de corto plazo para el tipo de cambio real,
el cual denotamos como er, es, por definición, el siguiente:
dβ 0
dm
1
1 − λ1T 1− β2 ψ −λ1T 1 β 3 − λ1T − λ1T
de r (0) = − ε − λ1T 1 − ε −ψ + ε α − + ε (1 − ε ) d y
β1 αλ2 β1 αλ 2 λ2 β1 * (9.84)
di
*
dp
Asimismo, dado que para el caso de políticas anticipadas no tiene lugar ningún
cambio en las variables exógenas en el corto plazo, el efecto en la tasa de interés interna
es nulo.
di (0) = 0 (9.85)
p (t ) = de −
(λ2 − λ1 ) αλ2
[
αλ1λ2 ~ 1 ~ λ1 (t − Τ ) λ2t −λ1Τ ~
dp ε −ε + p`0 , 0 < t ≤ T ] (9.86)
e (t ) =
1 ~
d e −
1 ~
[ ]
dp λ ε λ1 (t − Τ ) − λ1ε λ2t −λ1Τ + e~0 , 0 < t ≤ T
(λ2 − λ1 ) αλ2 2 (9.87)
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 393
e r (t ) = e (t ) + p0* − p (t ) (9.88)
i (t ) =
1
(ψ y 0 − m0 ) + 1 p(t ) (9.89)
α α
*
donde p0 , m0 y y0 denotan los valores iniciales para el nivel de precios externos, la
oferta monetaria y el producto potencial, respectivamente.
Para saber la dirección del nivel de precios y del tipo de cambio en el tiempo,
derivamos con respecto de t, y se obtiene:
e > 0 y d~
> 0 , si d~ p ≥0
o
p(t ) =
αλ1λ2 ~ 1 ~
de − [
dp λ ε λ1 (t − Τ ) − λ2ε λ2t − λ1Τ =
(λ2 − λ1 ) αλ2 1
] (9.90)
~ ~
< 0 , si de < 0 y dp ≤ 0
Es decir, si un choque exógeno eleva los precios d~p > 0 y el tipo de cambio en el
largo plazo d e~ > 0 , por ejemplo, debido a una expansión monetaria, en este tramo de
mediano plazo previo a la implementación de la política, los precios y el tipo de
cambio están aumentando.
p (t ) =
1
(λ1 − λ2 )
[(λ d~p − αλ λ de~ ) + λ ε
2 1 2 1
(λ2 − λ1 )T
]
p ) ε λ2 (t −T ) + ~
(αλ2 de~ − d~ p1 , t ≥ T (9.92)
e (t ) =
1
αλ2 (λ1 − λ2 )
[(λ d~p − αλ λ d~e ) + λ ε
2 1 2 1
(λ2 − λ1 )T
]
p ) ε λ2 (t −T ) + ~
e − d~
(αλ2 d~ e1 , t ≥ T (9.93)
394 MACROECONOMÍA
Asimismo, para este tramo, la dinámica del tipo de cambio real y la tasa de interés
puede obtenerse de:
1
i (t ) = (ψ y 1 − m1 ) + 1 p(t ) (9.95)
α α
o
e (t ) =
λ2
[ ]
(λ d~p − αλ1λ2 d~e ) + λ1ε (λ2 −λ1 )T (αλ2 de~ − d~p ) ε λ2 (t −T ) , t ≥ T
αλ 2 (λ1 − λ2 ) 2 (9.97)
1 −λ1Τ
de (0) = 1 − ε dm > 0
αλ 2
1 −λ1Τ
de r (0) = 1 − ε dm > 0
αλ 2
di (0) = 0
Largo Plazo
d~
p = dm > 0
d~e = dm > 0
de~r = 0
d~
i =0
1 β
de (0) = α − + 3 ε −λ1Τ di * > 0
αλ 2 β1
1 β
de r (0) = α − + 3 ε − λ1Τ di * > 0
αλ 2 β1
di (0) = 0
396 MACROECONOMÍA
Largo plazo
d~
p = αdi * > 0
β
de~ = α + 3 di * > 0
β1
β3 *
de~ = di > 0
β1
d~
i = di * > 0
POLÍTICA FISCAL EXPANSIVA: UNA EXPANSIÓN FISCAL PERMANENTE ANTICIPADA (dβ0 >
0)
Corto plazo
1
de (0) = − ε − λ1Τ dβ 0 < 0
β1
1
de r (0) = − ε −λ1Τ dβ 0 < 0
β1
di (0) = 0
Largo plazo
d~
p =0
1
d~
e =− dβ 0 < 0
β1
1
d~
er = − dβ 0 < 0
β1
d~
i =0
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 397
m − p =ψ y − i (9.3)
o o
p = q ( y d − y ) + (1 − q ) e (9.4´)
26
Donde:
β 1 1
a11 = q ( β1 + 3 + ) − > 0 (9.102)
α α α
β 1 1
b12 = q ( 3 + ) − > 0 (9.103)
α α α
( β + 1) ψ
b13 = q (1 − β 2 ) + qψ 3 + >0 (9.104)
α α
CURVAS IS Y LM
o o
Haciendo p = 0 en la ecuación (9.100); y e = 0 , en la ecuación (9.101), las ecuacio-
nes resultantes son las siguientes.
p = m − ψ y + αi * (9.105)
1 β3 β α (1 − β 2 ) + β 3ψ
e=− β 0 + 1 + p − 3 m + y − p * (9.106)
β1 αβ1 αβ1 αβ 1
de
=∞ (9.107)
dp LM
de β3
= 1+ >0 (9.108)
dp IS
αβ1
26
Puede demostrarse que existe un nivel de q en el intervalo (0,1) lo suficientemente grande como para
asegurar que a11 > 0 y b12 > 0. Para garantizar que b13 > 0 , basta con imponer que β2 < 1.
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 399
β o
0 1 −ψ α 0 m
~
p
~ = y
e 1 (1 − β1 ) β3 * (9.112)
− β 1 −ψ α+ − 1 i
1 β1 β1 p *
β 1 β
~ e + p*−~
er = ~ p = − o − 1 − y + 3 i * (9.113)
β 1 β1 β1
4
a 112 + qβ1
λ1′ = α −
a11
>0 (9.117)
2 2
4
a112 + qβ1
λ2′ = − α −
a11
<0 (9.118)
2 2
λ1′ + a11 1
e (t ) = w1ε λ1t + w ε λ2t (9.120)
qβ 1 αλ2′ 2
La solución general
λ1′ + a11 ′ 1 ′
e (t ) = w1ε λ1t + w ε λ2t + ~
e (9.122)
qβ1 αλ2′ 2
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 401
p(t ) = w 2ε λ2t + ~
′
p (9.123)
1 ′
e (t ) = w 2 ε λ2 t + ~
e (9.124)
αλ2′
1 1 ~ ~
e (t ) = p(t ) − p +e (9.125)
αλ2′ αλ2
de 1
= < 0 , pues λ ′ < 0 (9.126)
dp αλ2′ 2
1 1 ~ ~
e (t ) = p(t ) − p +e (9.127)
αλ2′ αλ2′ 0 0
1 1 ~ ~
e (t ) = p(t ) − p +e (9.128)
αλ2′ αλ2′ 1 1
Dado que ( ~p0 , e~0 ) son puntos que corresponden a la senda estable inicial, estos
valores son una solución de la ecuación (9.50), por lo que debe cumplirse que:
1 ~ 1 ~ ~
e~0 = p − p +e (9.129)
αλ2′ 0 αλ2′ 0 0
Por otro lado, los puntos p(0) y e(0) son puntos que deben estar en la nueva senda
estable, por lo que debe cumplirse que:
1 1 ~ ~
e (0) = p(0) − p +e (9.130)
αλ2′ αλ2′ 1 1
1 1 ~ ~
e (0) − e~0 = ( p (0) − ~
p0 ) − ( p − p ) + (~
e1 − ~
e0 ) (9.131)
αλ2′ αλ2′ 1 0
(d~p − (1 − q )de~ )) ~
e (0 ) − ~
e0 = + de (9.133)
(1 − q ) − αλ2′ )
1 ψ
i (0) − ~
i0 = − dm + d y (9.134)
α α
1
e (0) = w2 + ~
e1 (9.136)
αλ2′
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 403
1 ~ ~ λ2′ t *
i (t ) = ( po − p1 )ε + i (9.140)
α
(1 − αλ2′ )(1 − q )
dp (0) = dm > 0
(1 − q ) − αλ2′
(1 − αλ2′ )
de (0) = dm > 0
(1 − q ) − αλ2′
λ2 q
di (0) = dm < 0
(1 − q ) − αλ 2
Largo plazo
d~
p = dm
d~
e = dm
d~
i =0
404 MACROECONOMÍA
Desde el equilibrio de largo plazo inicial ( ~p0 , ~e 0 ) hasta el efecto de impacto inicial p(0)
y e (0). Como para el caso de políticas no anticipadas, de (0) = e (0) − ~e0 denota el efecto
de corto plazo en el tipo de cambio. Como hemos supuesto que los precios se mantie-
nen constantes en el corto plazo, se debe cumplir que dp(0) = 0, pues p(0) = ~p0 . De
manera similar, de r (0) = e r (0) − e~r 0 y di (0) = i (0) − ~i0 denotan los efectos de corto plazo
en el tipo de cambio real y en la tasa de interés interna, respectivamente.
27
Aunque en este apéndice no se calculan estos efectos, es fácil hacerlo a partir de las ecuaciones presen-
tadas. De todas formas, esta notación es útil para poder distinguir los diferentes efectos de los choques o
de las políticas anticipadas.
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 405
los efectos en el tipo de cambio real y en la tasa de interés interna, se denotan, respec-
tivamente, como d~er = ~er1 − e~r 0 y d ~i = ~i1 − ~i0 .
1 ′ 1 ′
e (t ) = w1ε λ1t + w 2ε λ2t + e~0 (9.142)
αλ1′ αλ2′
Asimismo, el sistema que describe la trayectoria de estas variables para el período
t ≥ T , después del cambio de alguna de las variables exógenas, puede escribirse como:
1 ′ 1 ′
e (t ) = w1ε λ1t + w 2ε λ2t + e~1 (9.144)
αλ1′ αλ2′
λ1′ (1 − q ) − αλ2′
w1 = ′ w 2 (9.145)
λ2′ αλ1 − (1 − q )
SEGUNDA CONDICIÓN
En el momento t = T, la solución es continua, es decir, las soluciones para p(T ) y e(T )
de los sistemas (9.141)-(9.142) y (9.143)-(9.144) deben coincidir. Imponiendo esta
condición, y resolviendo algebraicamente, se obtiene:
406 MACROECONOMÍA
1 1
(w 2 − w 2′ )ε λ ′ Τ +2 ′
w1ε λ1Τ = e~1 − e~0 (9.147)
αλ2′ αλ2′
TERCERA CONDICIÓN
El sistema tiene que converger en el largo plazo. Por esta razón, en el sistema dado por
las ecuaciones (9.143) y (9.144), hay que imponer que w1′ = 0 , pues λ1′ > 0 , con lo
cual se obtiene:
p(t ) = w 2′ ε λ2′ t + ~
p1 , t ≥ T (9.148)
1
e (t ) =
′
w 2′ ε λ2t + ~
e1 , t ≥ T (9.149)
αλ2′
1 1 ~ ~
e (t ) = p(t ) − p +e
αλ2′ αλ2′ 1 1 , t ≥ T (9.150)
Las ecuaciones (9.145), (9.146) y (9.147), permiten hallar las constantes w1, w2 y
w´2, a saber:
λ1′
w1 = [d~p − αλ2′ d~e ]ε −λ ′Τ
1
λ2′ αλ1′ − (1 − q ) ~
w2 = [dp − αλ2′ d~e ]ε −λ1′Τ
(λ1′ − λ2′ ) (1 − q ) − αλ2′ (9.152)
λ2′ αλ1′ − (1 − q ) ~
w 2′ = [dp − αλ2′ d~e ]ε −λ1′Τ + λ2′ [d~p − αλ1′de~ ]ε −λ2′′Τ (9.153)
(λ1′ − λ2′ ) (1 − q ) − αλ2′ (λ1′ − λ2′ )
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 407
dβ o
0 1 −ψ α 0 dm
p
d~
d~ = d y
e 1 (1 − β 2 ) β * (9.154)
di
− 1 −ψ α + 3 − 1
β1 β1 β1 dp *
d~
i = di * (9.155)
(1 − q )
dp(0) = [d~p − αλ2′ d~e ]ε −λ1′Τ
((1 − q ) − αλ2′ ) (9.156)
1
de (0) = [d~p − αλ2′ d~e ]ε −λ1′Τ
((1 − q ) − αλ2′ ) (9.157)
(1 − q )
di (0) = [d~p − αλ2′ de~]ε −λ ′Τ
1
1 αλ1′ − (1 − q ) λ ′ t
p(t ) = λ2′ ε 2 + λ1′ε λ1′t [d~ e ]ε −λ1′T + ~
p − αλ2′ d~ p0 (9.159)
(λ1 − λ2 ) (1 − q ) − αλ2
′ ′ ′
408 MACROECONOMÍA
1 αλ1′ − (1 − q ) λ ′ t
e (t ) = ε 2 + ε λ1′t [d~
p − αλ2′ de~ ]ε − λ1T + e~0
′
α (λ1′ − λ2′ ) (1 − q ) − αλ2′
(9.160)
Puede demostrarse que un choque exógeno que eleva los precios d~p > 0 y el tipo de
cambio en el largo plazo d e~ > 0 , por ejemplo, debido a una expansión monetaria,
provoca que, en este tramo, los precios y el tipo de cambio aumenten.
λ2′ αλ1′ − (1 − q ) ~ ′′
p(t ) = [dp − αλ2′ d~
e ]ε − λ1Τ + [d~p − αλ1′d~
′
e ]ε − λ2Τ ε λ2t (9.161)
′
(λ1′ − λ2′ ) (1 − q ) − αλ2′
1 αλ1′ − (1 − q ) ′′
e (t ) = [d~ e ]ε − λ1Τ + [d~p − αλ1′d~
p − αλ2′ d~
′
e ]ε −λ2Τ ε λ2t (9.162)
′
α (λ1′ − λ2′ ) (1 − q ) − αλ2′
Puede demostrarse que si tiene lugar una expansión monetaria, el signo de la deri-
vada del tipo de cambio y del precio respecto del tiempo, es igual y opuesto del signo
que toma (αλ1′λ2′ − λ2′ ) , respectivamente. Por las ecuaciones (9.117) y (9.118) del apén-
dice anterior, podemos afirmar que:
(αλ1′λ2′ − λ2′ ) > 0 (9.163)
Es decir, después de la expansión monetaria en la trayectoria hacia el largo plazo
final, sobre la senda estable, los precios están creciendo, mientras que el tipo de cam-
bio está decreciendo.
((1 − q ) − αλ2′ )
Capítulo 9. Inflación y tipo de cambio: la dinámica macroeconómica bajo el overshooting de Dornbusch 409
1
de (0) = [1 − αλ2′ ]ε −λ ′Τ dm > 0
1
((1 − q ) − αλ2′ )
(1 − q )
di (0) = [1 − αλ2′ ]ε −λ1′Τdm > 0
α ((1 − q ) − αλ2 )
′
Largo plazo
d~
p = dm > 0
d~
e = dm > 0
d~
i =0
36 MACROECONOMÍA
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 411
Capítulo 10
INFLACIÓN, TIPO DE CAMBIO Y NIVEL DE ACTIVIDAD:
LA DINÁMICA MACROECONÓMICA BAJO LA REGLA
DE TAYLOR
412 MACROECONOMÍA
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 413
10.1. INTRODUCCIÓN
Este capítulo desarrollará un modelo dinámico en tiempo discreto para el estudio de
las fluctuaciones de la inflación y el nivel de actividad económica. Se trata de un
modelo dinámico en el sentido de que las variables endógenas se refieren a más de un
momento del tiempo y la presentación de la dinámica de la política monetaria refleja
razonablemente la manera cómo operan la mayoría de los bancos centrales del mun-
do. Hay economistas, como J. B. Taylor, para quienes este tipo de modelos debiera
constituir la nueva forma de enseñar macroeconomía.
A diferencia de los modelos estáticos, en los que las variables endógenas se refieren a
un solo momento del tiempo, un choque provocado por una variable exógena en este
tipo de modelos tiene efectos sobre el nivel de actividad económica y la inflación en el
período de impacto y en los períodos posteriores hasta que estas variables alcancen un
nuevo nivel de equilibrio estacionario. Además (en esta presentación) bajo la regla de
Taylor, la autoridad monetaria actúa de manera muy activa, manipulando la tasa de interés
y acelerando, de este modo, el proceso de ajuste hacia el nuevo equilibrio estacionario.
El capítulo tiene dos secciones. La primera presenta el caso de una economía cerra-
da, en la cual introduciremos las ecuaciones básicas que describen el mercado de bie-
nes, el mercado monetario y la curva de Phillips. Esta última, a su vez, tiene una
presentación en la que se supone que las expectativas sobre la inflación son adaptativas
y otra en la que se supone que son racionales. A partir de las ecuaciones del mercado
de bienes y del mercado monetario, se deriva la curva de demanda agregada, que
permite determinar, conjugada con la curva de Phillips u oferta agregada, los valores
de equilibrio de la inflación y el nivel de actividad económica. Con estos modelos, el
primero con expectativas adaptativas y el segundo con expectativas racionales, se si-
mularán los efectos de una política fiscal expansiva y una política monetaria contrac-
tiva sobre la inflación, el nivel de actividad económica y la tasa de interés. Asimismo,
se utilizará el modelo con expectativas racionales para discutir sobre la inefectividad
de la política macroeconómica, incluso en el corto plazo.
416 MACROECONOMÍA
r = b0 + b1π (10.2)
π = π e + c1 ( y − y ) (10.3)
Donde:
y : Producción
y : Producción potencial
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 417
a 0 − a1b0 y y
π= + − (10.4)
a1b1 a1b1 a1b1
ción reacciona a la brecha del producto con un período de rezago (véase Taylor 1993),
se obtiene la siguiente curva de oferta agregada:
π = π −1 + c1 ( y −1 − y ) (10.5)
418 MACROECONOMÍA
Para observar el comportamiento del largo plazo, hallamos los valores para el pro-
1
ducto y la inflación en el equilibrio estacionario. En este estado, se debe cumplir que
las variables endógenas del período actual deben ser iguales a las del período anterior,
es decir, π = π–1 y y = y–1. Introduciendo estos supuestos en las ecuaciones (10.4) y
(10.5), la inflación y el nivel de actividad de equilibrio estacionario vienen dados,
respectivamente, por:
a 0 − a1b0
π ee = (10.4.1)
a1b1
y ee = y (10.5.1)
En resumen, las variables endógenas de este modelo, en el corto y largo plazo, son
la producción (y) y la inflación (π).
Figura 10.1
A
π0 OA 0 (π 0 , y 0 , y )
DA0 ( a 0, b0 , y )
y
y0
1
Véase el apéndice matemático.
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 419
Las variables exógenas son de dos tipos. Por el lado de la demanda agregada, se
encuentran el gasto autónomo o parámetro de la política fiscal (a0), el parámetro de la
política monetaria (b0) y el producto potencial ( y ). Por el lado de la oferta agregada,
están la inflación rezagada (π–1), la producción del período anterior (y–1) y el produc-
to potencial ( y ).
Los instrumentos de política son el parámetro de la política fiscal (a0) y el paráme-
tro de la política monetaria (b0).
La figura 10.1 muestra el equilibrio general del modelo en la intersección de la
curva de oferta agregada y la demanda agregada. Esta intersección determina el nivel
de actividad económica y la inflación.
Los parámetros de la oferta agregada son π 0 y y0, y no π–1 y y–1, como se describe
en la ecuación (10.5). La razón es que estamos graficando el equilibrio estacionario,
en el que π–1 = πT y y–1 = yT.
El equilibrio de largo plazo viene dado por las ecuaciones (10.4.1) de demanda
agregada y (10.5.1) de oferta agregada, y se ilustra en la figura 10.2.
Figura 10.2
π
OA LP
A
a 0 − a1 b 0
π ee = DA LP
a1 b1
y
y0 = y
2
Los ejercicios de estática comparativa de esta sección tomarán en cuenta el primer caso estable del
modelo (tramo 0 < a1b1c1 < 1), que se deduce de las condiciones de estabilidad para un sistema de dos
ecuaciones en diferencias. Este caso es consistente con una trayectoria convergente, sin oscilaciones, hacia
el equilibrio del estado estacionario. Al respecto, véase el apéndice matemático.
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 421
Figura 10.3
π
πz Z
OA Z (π Z , y 0 )
π1 C OA1 (π 0 , y1 )
A B
π0 OA0 (π 0 , y0 )
DA1 ( a 10 )
DA0 ( a 00 )
y
y0 = y y1
Figura 10.4
π
B A
π0 OA0 (π 0 , y 0 )
π1 C OA1 (π 0 , y1 )
πz Z OA Z (π Z , y 0 )
DA0 (b00 )
DA1 (b01 )
y
y1 yy0 == yy
0
y − y = a0 − a1r (10.1)
r = b0 + b1π (10.2)
π = π e + c1 ( y−1 − y ) (10.3)
a0 − a1b0 y y
π= + − (10.4)
a1b1 a1b1 a1b1
a0 − a1b0
π e = π ee = (10.4.1)
a1b1
Haciendo uso de esta ecuación, la ecuación (10.3) puede ser replanteada como la
nueva curva de oferta agregada de una economía cerrada con expectativas racionales:
a 0 − a1b0
π= + c1 ( y −1 − y ) (10.6)
a1b1
a 0 − a 1b 0 y y
π = + − (10.4)
a 1b1 a 1b1 a 1b1
a 0 − a1b0
π = + c 1 ( y −1 − y ) (10.6)
a1b1
En el equilibrio estacionario debe cumplirse que π = π –1 y y = y–1. Como resulta-
do, la inflación y la producción del equilibrio estacionario vienen dadas por las ecua-
ciones de demanda y oferta agregadas de largo plazo, respectivamente, y son las mis-
mas que en la versión con expectativas adaptativas.
a0 − a1b0
π ee = (10.4.1)
a1b1
y ee = y (10.6.1)
En este modelo, así como en el anterior, se determinan los valores de equilibrio de
la producción (y) y la inflación (π).
Las variables exógenas de este modelo son de dos tipos. Por el lado de la demanda
agregada, se encuentran el parámetro de la política fiscal (a0), el de la política monetaria
(b0) y el producto potencial ( y ); por el lado de la oferta agregada, el parámetro de la
política fiscal (a0), el de la política monetaria (b0), la producción del período anterior
( y–1) y el producto potencial ( y ).
Los instrumentos de política son el parámetro de la política fiscal (a0) y el de la
política monetaria (b0).
En la figura 10.5, el equilibrio general del modelo se encuentra en la intersección
entre la curva de oferta agregada y la de demanda agregada. Esta intersección determi-
na el producto y la inflación.
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 425
Figura 10.5
π
A
π0 OA0 ( a0 , b0 , y 0 )
DA0 ( a 0 ,b0 , y )
y
y0
a 0 − a1 b 0 A
π ee = DA LP
a 1 b1
Figura 10.7
π
πZ Z
OA Z ( a 10 , y 0 )
A OA0 ( a00 , y 0 )
π0
DA1 ( a 10 )
DA0 ( a 0 )
y
y0 = y
3
Cuando se incorporaron expectativas racionales en la curva de Phillips, se llegó a la conclusión de que las
desviaciones del producto respecto a su tasa natural eran breves, mucho más de lo que sostenían los
economistas keynesianos. En este tipo de modelos, un aumento de la cantidad de dinero generaba, pri-
mero, un incremento de la producción y una disminución de la tasa de desempleo. Esto último provocaba
un aumento de los salarios nominales y del nivel de precios. El ajuste continuaba hasta que los salarios y
los precios habían subido en la misma proporción que la cantidad nominal de dinero, es decir, hasta que
la producción y el desempleo retornaban a sus niveles naturales. Según Lucas, este ajuste se producía
debido al hecho de que los que fijaban los salarios formaban sus expectativas sobre la inflación basándose
en el pasado, pues, cuando se suponía que los que los fijaban tenían expectativas racionales, el ajuste era
mucho más rápido. Lucas sostenía que, dentro de la lógica de los modelos keynesianos, lo único que
influía en la producción eran las variaciones imprevistas de la cantidad de dinero. Las esperadas no afec-
taban el nivel de actividad y solo generaban variaciones en la tasa de inflación. Véase, Lucas 1972.
428 MACROECONOMÍA
Figura 10.8
π
π0 A
OA0 (b00 , y 0 )
πz Z OA Z (b01 , y 0 )
DA0 (b00 )
DA1 (b01 )
y
y0 = y
Efectos de una política monetaria contractiva con expectativas racionales
La política monetaria contractiva no tiene efectos reales, ni siquiera en el corto plazo; solo provoca una dismi-
nución de la inflación.
regla de Taylor en su versión más sencilla, en la que la tasa de interés se ajusta hacia el alza
(la baja) cada vez que la inflación se eleva (se reduce). Por el lado de la oferta agregada, se
extiende la curva de Phillips para el caso de una economía abierta, incorporando la
depreciación del tipo de cambio como una determinante de la inflación. Respecto de las
expectativas sobre la inflación, suponemos que son adaptativas.
En lo que sigue, en primer lugar, presentamos la versión según la cual el tipo de
cambio tiene un efecto expansivo sobre el nivel de actividad, y, luego, presentamos el
caso inverso, en el que la depreciación es recesiva.
real son exógenas. Todas las variables, con excepción de la tasa de interés, se expresan
en logaritmos.
y − y = a 0 − a1r + a 2 e (10.7)
r = b0 + b1π (10.2)
( )
e = d1 r * − r + e e (10.8)
π = π −1 + c1 ( y −1 − y ) + c 2 (e − e −1 ) (10.9)
Donde:
y : Producción
y : Producción potencial
a0 : Parámetro de política fiscal
r : Tasa de interés real
b0 : Parámetro de política monetaria
e : Tipo de cambio real
π : Inflación
y −1 : Producción del período anterior
e −1 : Tipo de cambio real del período anterior
*
r : Tasa de interés externa real
e
e : Tipo de cambio real esperado
π −1 : Inflación del período anterior
430 MACROECONOMÍA
1
π = fa 0 − b0 + a 2 d1 fr * + a 2 fe e + f ( y − y ) (10.10)
b1
Donde:
1
f =
b1 (a1 + a 2 d1 )
inflación esperada es igual a la inflación del período anterior (π = π –1), y también que la
brecha del producto actúa con un rezago sobre la inflación.
Por otro lado, rezagando la ecuación (10.8.1) un período, se obtiene:
( )
e − e −1 = d1 r * − r−*1 − d1 (b0 − b0 −1 ) − d1b1 (π − π −1 ) + e e − e e−1 (10.11)
Donde:
1
g=
1 + c 2 d1b1
* e
Adviértase, sin embargo, que como los movimientos de las variables r , b0 y e
ocurren solo por una vez, entre T = 0 y T = 1, para todos los siguientes períodos
T = 2,3,...n, la curva de oferta agregada viene dada por:
π = π −1 + c1 g ( y −1 − y ) (10.13)
Para: T = 2,3...n
1
π = fa 0 − b0 + a 2 d1 fr * + a 2 fe e + f ( y − y ) (10.10)
b1
π = π −1 + c1 g ( y −1 − y ) (10.13)
432 MACROECONOMÍA
1
π ee = fa 0 − b0 + a 2 d1 fr * + a 2 fe e (10.10.1)
b1
y ee = y (10.14)
En la figura 10.9, el equilibrio general del modelo de corto plazo para T = 0,1 se
halla en la intersección de la curva de oferta agregada y la demanda agregada. Esta
intersección determina el nivel de actividad económica y la inflación.
Los parámetros de la oferta agregada son π 0 y y 0, dado que estamos graficando el
equilibrio estacionario, en el que π –1 = π T y y–1 = yT .
Figura 10.9
π
A
π0 OA0 (π 0 , y0,r * − r−*1 , b0 − b0 −1 , e e − e −e1 )
DA0 (a0,b0 , r * , e e , y )
y
y0
El equilibrio de corto plazo con depreciación expansiva en una economía abierta para T = 0,1
La intersección de la curva de la oferta agregada y la demanda agregada determina el nivel de actividad
económica y la inflación.
4
El tipo de cambio esperado y la inflación esperada podrían endogenizarse bajo la hipótesis de expecta-
tivas racionales, tal como se hizo en la sección anterior. Pedimos al lector desarrollar este caso.
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 433
En la figura 10.10, el equilibrio general del modelo de corto plazo para T = 2,3...n
se halla en la intersección de la curva de oferta agregada y la demanda agregada. Esta
intersección determina el nivel de actividad económica y la inflación.
Los parámetros de la oferta agregada son π 0 y y0 , dado que estamos graficando el
equilibrio estacionario, en el que π –1= π T y y–1 = yT .
Figura 10.10
A
π0 OA0 (π 0 , y 0 )
DA0 (a0,b0 , r * , e e , y )
y
y0
El equilibrio de corto plazo con depreciación expansiva en una economía abierta para T = 2,3,...,n
La intersección de la curva de la oferta agregada y la demanda agregada determina el nivel de actividad
económica y la inflación.
434 MACROECONOMÍA
Figura 10.11
π
LP LP
OAOA ( y )( y )
A
π ee
DA LP ( a 0 , b 0 , r * , e e )
y
y ee = y
El equilibrio de largo plazo con depreciación expansiva en una economía abierta
La intersección de la curva de la oferta agregada y la demanda agregada determina el nivel de actividad
económica y la inflación.
5
En los ejercicios de estática comparativa de esta sección se tomará en cuenta el primer caso estable del
g
modelo (tramo 0 < f 13 < 1 ), que se deduce de las condiciones de estabilidad para un sistema de dos ecua-
ciones en diferencia. Este caso es consistente con una trayectoria convergente y sin oscilaciones hacia el
equilibrio estacionario. Al respecto, véase el apéndice matemático.
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 435
que las variables endógenas corrientes son iguales a sus valores rezagados y en el que la
producción es igual a su nivel potencial. Por lo tanto, la brecha del producto es nula.
Figura 10.12
Z
πz OA Z (π Z , y 0 )
π1 C
OA1 (π 0 , y1 )
A B
π0 OA0 (π 0 , y 0 )
DA1 ( a 01 )
DA0 ( a 00 )
y
y0 = y y1
Efectos de una política fiscal expansiva con depreciación expansiva en una economía abierta
La elevación del gasto del gobierno incrementa el nivel de actividad económica en el corto plazo y solo tiene
efectos inflacionarios en el largo plazo.
anteriormente, reactiva la economía por dos canales: vía el incremento del gasto priva-
do y vía el incremento de las exportaciones netas, ya que una disminución de la tasa de
interés interna conlleva un incremento del tipo de cambio. Así, por ambos canales, el
nivel de actividad económica se incrementa.
En el período subsiguiente, existen dos fuerzas contrapuestas sobre la inflación.
Por un lado, dado que la inflación se redujo en el período anterior, en el actual debería
disminuir. Por otro lado, como la brecha del producto rezagado aumentó, debería
elevarse. Para que la dinámica sea convergente y sin oscilaciones, se supone que el
primer efecto es el que prima. En otras palabras, la inflación en este período continúa
reduciéndose y la producción continúa elevándose hasta alcanzar ambas variables su
nuevo nivel de equilibrio estacionario, con un producto igual al inicial y una inflación
menor.
En la figura 10.13, considerando al punto A como el equilibrio inicial, la política
monetaria contractiva desplaza la curva DA hacia la izquierda, hasta DA1, y la curva
OA hacia abajo, hasta OA1. La economía alcanza un nuevo equilibrio en el corto plazo
en el punto B, en el cual se intersectan la nueva curva DA y la nueva curva OA. Este
nuevo equilibrio se alcanza con un menor nivel de actividad económica (y1) y una
menor inflación (π1). En el siguiente período, como la inflación y la brecha del
producto rezagado se han reducido, la curva OA se mueve hacia abajo, hasta OA2,
alcanzando el punto C, elevándose la producción y reduciéndose la inflación. En el
largo plazo, la producción alcanza nuevamente su nivel potencial, es decir, la pro-
ducción vuelve a ser (y0), pero la inflación es menor que en el equilibrio estacionario
inicial (πz).
438 MACROECONOMÍA
Figura 10.13
π0 A OA0 (π 0 , y 0 )
B
π1 OA1 (π 0 , y 0 , b0 − b0 −1 )
π2 C OA2 (π 1 , y1 )
πz Z
OA Z (π Z , y 0 )
DA0 (b00 )
DA1 (b01 )
y
y1 y0 = y
Efectos de una política monetaria contractiva con depreciación expansiva en una economía
abierta
Una política monetaria contractiva recesa la economía y provoca deflación en el corto plazo; sin embargo, en el
largo plazo, solo genera una deflación.
autoridad monetaria incrementa la tasa de interés, y eso genera dos efectos. Por un
lado, deprime el gasto privado y, por tanto, la producción; y por el otro, al hacer más
rentables los activos nacionales, produce la apreciación del tipo de cambio, y eso, a su
vez, reduce el nivel de actividad económica.
En el período siguiente, existen dos fuerzas contrapuestas sobre la inflación. Por
un lado, la mayor inflación rezagada tiende a elevar la inflación. Por el otro, la reduc-
ción de la brecha del producto rezagado tiende a reducirla. Para que el proceso sea
convergente y sin oscilaciones, hay que suponer que el primer efecto prevalece, de tal
manera que la inflación se eleva. Por lo tanto, la autoridad monetaria reacciona con la
elevación de la tasa de interés, y eso reduce el nivel de actividad económica.
Este proceso de inflación en alza y producción decreciente continuará hasta que la
economía alcance el nuevo nivel de equilibrio estacionario, con una tasa de inflación
más alta y el mismo nivel de producción inicial.
En la figura 10.14, considerando al punto A como el equilibrio inicial, un incre-
mento de la tasa de interés externa desplaza la curva DA hacia la derecha, hasta DA1;
y la curva OA hacia arriba, hasta OA1. La economía alcanza un nuevo equilibrio de
corto plazo en el punto B, en el cual se intersectan la nueva curva DA y la nueva curva
Figura 10.14
π
πz Z OAZ (π Z , y 0 )
π2 C OA2 (π 1 , y1 )
π1 B
OA1 (π 0 , y 0 , r * − r−*1 )
π0
A OA0 (π 0 , y 0 )
DA1 ( r1* )
DA0 ( r0* )
y
yy00 = y y1
Efectos de una elevación de la tasa de interés externa con depreciación expansiva en una
economía abierta
La elevación de la tasa de interés externa tiene un efecto inflacionario y expansivo en el corto plazo y solamente
efectos inflacionarios en el largo plazo.
440 MACROECONOMÍA
OA. Este nuevo equilibrio se alcanza con un mayor nivel de actividad económica (y1)
y una mayor inflación (π1). En el siguiente período, como la brecha del producto
rezagado y la inflación rezagada se elevaron, la curva OA se mueve hacia arriba, hasta
OA2, alcanzando el punto C, con una mayor inflación y una menor producción. En el
largo plazo, la producción alcanza nuevamente su nivel potencial, es decir, (y0), pero
la inflación es mayor (πz).
10.3.2.1. El modelo
El carácter recesivo de la depreciación lo expresamos con el signo negativo que antece-
de al tipo de cambio en la ecuación del mercado de bienes, y es el único cambio
respecto al modelo de la sección anterior.
y − y = a 0 − a1r − a 2 e (10.15)
r = b0 + b1π (10.2)
( )
e = d1 r * − r + e e (10.8)
π = π −1 + c1 ( y −1 − y ) + c 2 (e − e −1 ) (10.9)
1
π = fa0 − b0 − a 2 d1 fr * − a 2 fe e + f ( y − y ) (10.16)
b1
Donde:
1
f =
b1 (a1 − a 2 d1 )
( )
e − e −1 = d1 r * − r−*1 − d1 (b0 − b0 −1 ) − d1b1 (π − π −1 ) + e e − e e−1 (10.11)
( ) (
π = π −1 + c1 g ( y −1 − y ) + c 2 d1 g r * − r−*1 − c 2 d1 g (b0 − b0 −1 ) + c 2 g e e − e e−1 ) (10.12)
Donde:
1
g=
1 + c 2 d1b1
* e
Como las variables r , b0 y e se mueven por una sola vez, entre T = 0 y T = 1, y se
mantienen constantes para los siguientes períodos T = 2,3,...n, la ecuación (10.12) es
la oferta agregada para los períodos T = 0,1, y la oferta agregada para los períodos
posteriores viene dada por:
π = π −1 + c1 g ( y −1 − y ) (10.13)
π = π −1 + c1 g ( y −1 − y ) + c 2 d1 g (r * − r−*1 ) − c 2 d1 g (b0 − b0 −1 ) + c 2 g (e e − e e
−1 ) (10.12)
Para: T = 2,3,...n
1
π = fa0 − b0 − a2 d1 fr * − a2 fe e + f ( y − y ) (10.16)
b1
π = π −1 + c1 g ( y −1 − y ) (10.13)
1
π ee = fa 0 − b0 − a 2 d1 fr * − a 2 fe e (10.16.1)
b1
y ee = y (10.14)
Los parámetros de la oferta agregada son π0 y y0, dado que estamos graficando el
equilibrio estacionario, donde π –1 = π T y y–1 = yT .
Figura 10.15
π
π0 A
OA0 (π 0 , y 0,r * − r−*1 , b0 − b0 −1 , e e − e −e 1 )
DA0 (a0,b0 , r * , e e , y )
y
y0
El equilibrio de corto plazo con depreciación recesiva en una economía abierta para T=0,1
La intersección de la curva de la oferta agregada y la demanda agregada determina el nivel de actividad
económica y la inflación.
En la figura 10.16, el equilibrio general del modelo de corto plazo para T = 2,3,...n
se halla en la intersección de la curva de oferta agregada y la demanda agregada. Esta
intersección determina el nivel de actividad económica y la inflación.
Los parámetros de la oferta agregada son π0 y y0, dado que estamos graficando el
equilibrio estacionario, en el que π −1 = πT y y −1 = yT .
444 MACROECONOMÍA
Figura 10.16
π
A
π0 OA0 (π 0 , y 0 )
DA0 (a 0, b0 , r * , e e , y)
y
y0
El equilibrio de corto plazo con depreciación recesiva en una economía abierta para T = 2,3,..., n.
La intersección de la curva de la oferta agregada y la demanda agregada determina el nivel de actividad
económica y la inflación.
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 445
π ee A
DA LP ( a 0 , b 0 , r * , e e )
y
ee
y =y
6
Los ejercicios de estática comparativa de esta sección tomarán en cuenta, también, el primer caso estable
g1
del modelo (tramo 0 < f3
< 1 ), que se deduce de las condiciones de estabilidad para un sistema de dos
ecuaciones en diferencia. Este caso es consistente con una trayectoria convergente, sin oscilaciones, hacia
el equilibrio del estado estacionario. Al respecto, véase el apéndice matemático.
446 MACROECONOMÍA
les a sus valores rezagados y en el que la producción es igual a su nivel potencial. Por lo
tanto, la brecha del producto es nula.
Figura 10.18
π
Z OA Z (π Z , y 0 )
πz
π1 C OA1 (π 0 , y1 )
π0 A B
OA0 (π 0 , y 0 )
DA1 ( a 10 )
DA0 ( a 00 )
y
y0 = y y1
Efectos de una política fiscal expansiva con depreciación recesiva en una economía abierta
La elevación del gasto del gobierno incrementa el nivel de actividad económica en el corto plazo y solo tiene
efectos inflacionarios en el largo plazo.
incremento del gasto privado; por otro lado, la recesa, ya que una reducción de la tasa
de interés lleva a un incremento del tipo de cambio. Sin embargo, por las condiciones
de estabilidad, el primer efecto (efecto expansivo de la tasa de interés) es el que predo-
mina, por lo que la producción aumenta.
En el período siguiente, existen dos fuerzas contrapuestas sobre la inflación. Dado
que la inflación se redujo en el período anterior, en el presente debería disminuir. Por
otro lado, como la brecha del producto aumentó, debería elevarse. Para que la dinámi-
ca sea convergente y sin oscilaciones hay que suponer que el primer efecto es el que
prima. En otras palabras, la inflación en este período continúa reduciéndose y la pro-
ducción elevándose hasta alcanzar sus nuevos niveles de equilibrio estacionario, con
un producto igual al inicial y una inflación menor.
En la figura 10.19, considerando al punto A como el equilibrio inicial, la política
monetaria contractiva desplaza la curva DA hacia la izquierda, hasta DA1; y la curva
OA hacia abajo, hasta OA1. La economía alcanza un nuevo equilibrio en el corto plazo
en el punto B, en el cual se intersectan la nueva curva DA y la nueva curva OA. Este
nuevo equilibrio se alcanza con un menor nivel de actividad económica (y1) y una
Figura 10.19
π
π0 A OA0 (π 0 , y 0 )
π1 B OA1 (π 0 , y 0 , b0 − b0 −1 )
π2 C OA2 (π 1 , y1 )
Z
πz OAZ (π Z , y0 )
DA0 (b00 )
DA1 (b01 )
y
y1 y0 = y
Efectos de una política monetaria contractiva con depreciación recesiva en una economía
abierta
Una política monetaria contractiva recesa la economía y provoca deflación en el corto plazo. Sin embargo, en el
largo plazo, solo genera una deflación.
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 449
menor inflación (π1). En el siguiente período, como la inflación y la brecha del pro-
ducto rezagado se han reducido, la curva OA se mueve hacia abajo, hasta OA2; alcanza
el punto C; y se eleva la producción y se reduce la inflación. En el largo plazo, la
producción alcanza nuevamente su nivel potencial, es decir, la producción vuelve a ser
(y0), pero la inflación es menor que en el equilibrio estacionario inicial (πz).
Figura 10.20
π
B OA1 (π 0 , y 0 , r * − r−*1 )
π1
π0 A OA0 (π 0 , y 0 )
π2 C OA 2 (π 1 , y1 )
πz Z OA Z (π Z , y 0 )
DA0 (r0* )
DA1 (r1* )
y
y1 y0 = y
Efectos de una elevación de la tasa de interés externa con depreciación recesiva en una econo-
mía abierta
La elevación de la tasa de interés externa tiene un efecto inflacionario y recesivo en el corto plazo, y solamente
efectos deflacionarios en el largo plazo.
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 451
Resumen
• Este capítulo desarrolló un modelo dinámico en tiempo discreto para el estudio
de las fluctuaciones de la inflación y el nivel de actividad.
• La primera parte presentó el caso de una economía cerrada, en la cual se intro-
dujeron las ecuaciones básicas que describen el mercado de bienes, el mercado
monetario y la curva de Phillips. A partir de las ecuaciones del mercado de
bienes y el mercado monetario, se derivó la curva de demanda agregada, que,
conjugada con la curva de Phillips u oferta agregada, permitió determinar los
valores de equilibrio de la inflación y el nivel de actividad económica.
• En el modelo para una economía cerrada y bajo el supuesto de expectativas
adaptativas, una política fiscal expansiva provoca una expansión de la actividad
económica en el corto plazo y solo una mayor inflación en el largo plazo, mien-
tras que una política monetaria contractiva recesa la economía en el corto plazo
y solo genera una deflación en el largo plazo.
• En el modelo para una economía cerrada y bajo el supuesto de expectativas
racionales, una política fiscal expansiva no tiene efectos reales y solo tiene un
efecto inflacionario, mientras que una política monetaria contractiva tampoco
tiene efectos reales y solo provoca una disminución de la inflación.
• La segunda parte del capítulo realizó un análisis para una economía abierta. Se
introdujo la ecuación de paridad de las tasas de interés, y se incorporó el tipo de
cambio real como determinante del nivel de actividad económica y la deprecia-
ción como componente de la curva de Phillips. Se supuso que las expectativas
sobre la inflación son adaptativas.
• En el modelo para una economía abierta con depreciación expansiva, una polí-
tica fiscal expansiva incrementa el nivel de actividad económica en el corto pla-
zo y solo tiene efectos inflacionarios en el largo plazo, mientras que una política
monetaria contractiva recesa la economía y provoca deflación en el corto plazo
y solo genera una deflación en el largo plazo. Por otro lado, la elevación de la
tasa de interés externa tiene un efecto inflacionario y expansivo en el corto pla-
zo, y solamente efectos inflacionarios en el largo plazo.
• En el modelo para una economía abierta con depreciación recesiva, una política
fiscal expansiva incrementa el nivel de actividad económica en el corto plazo y
solo tiene efectos inflacionarios en el largo plazo, mientras que una política
monetaria contractiva recesa la economía y provoca deflación en el corto plazo,
y solo deflación en el largo plazo. Por otro lado, la elevación de la tasa de interés
externa tiene un efecto inflacionario y recesivo en el corto plazo, y solamente
efectos deflacionarios en el largo plazo.
452 MACROECONOMÍA
Términos clave
• Brecha del producto rezagado
• Curva de Phillips
• Depreciación expansiva
• Depreciación recesiva
• Expectativas adaptativas
• Expectativas racionales
• Inflación
• Inflación esperada
• Inflación rezagada
• Previsión perfecta
• Regla de Taylor
Lecturas complementarias
• Para una completa discusión del trade-off a corto plazo entre la inflación y el
desempleo, véase Mankiw 2000.
• Para un análisis empírico respecto de la relación entre inflación y desempleo
para el caso de economías abiertas, véase DiNardo 1999.
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 453
Apéndice matemático
a0 − a1b0 y y
π= + − : DA (10.4)
a1b1 a1b1 a1b1
π = π −1 + c1 y −1 − c1 y : OA (10.5)
Sistema de largo plazo:
a0 − a1b0
π ee = : DA LP (10.4.1)
a1b1
y ee = y : OALP (10.5.1)
0 0
B=
c1 1
1 − b1 1
C = a1b1 1 a1b1
0 0 − c1
y
Y =
π
y−
Y −1 = 1
π −1
a 0
X = b0
y
O, como:
Y = MY −1 + NX (10.II)
Es decir:
ao
y − a1b1c1 − a1b1 y −1 1 − a1 (1 + a1b1c1 )
π = c +
1 π −1 0 − c1 o
b
0
y
1
Donde:
a b − a1b1 1 −1 1 1 − a1 (1 + a1b1c1 )
N = A −1C = 1 1 a1b1 b1 a1b1 =
0 1 0 0 − c1 0 0 − c1
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 455
1 1
A ' = a1b1
− c1 1
1 − b1 1
C = a1b1 1 a1b1
0 0 − c1
y ee
Y ' = ee
π
a 0
X = b0
y
O, como:
a
y ee 0 0 1 o
ee = 1 − b11 0 o
b
π a1b1 y
Donde:
−1 0 − c1 1 −1 1 0 0 1
M ' = A' C = a1b1 = 1 0
1 b1 a1b1
1
1
a1b1c1 − c1 a1b1 − b1
0 0 1
456 MACROECONOMÍA
Es decir:
i) Det M = 0 < 1
Para el cumplimiento de la segunda condición, los parámetros a1, b1 y c1, deben ser
tales que:
0 < a1b1c1 < 2
El rango de valores que adopta el producto de los parámetros a1, b1 y c1 genera dos
casos:
dy ee = 0
1
dπ ee = da0 > 0
a1b1
dy ee = 0
1
dπ ee = − db0 < 0
b1
a0 − a1b0 y y
π= + − : DA (10.4)
a1b1 a1b1 a1b1
a0 − a1b0
π= + c1 ( y −1 − y ) : OA (10.6)
a1b1
a0 − a1b0
π ee = : DA LP (10.4.1)
a1b1
y ee = y : OALP (10.6.1)
458 MACROECONOMÍA
− c1 0
0 b
1 π c1 0 π −1 a11b1 − b11 (10.I.4)
y
1 1
A = a1b1
0 1
0 0
B=
c1 0
a 1b − b1 1
a1b1
C = 11 1 1
a1b1 − 1 − c1
b1
a0
X = b0
y
y
Y −1 = −1
π −1
y
Y =
π
O como:
Y = MY −1 + NX (10.II.2)
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 459
Es decir:
(1 + a1b1c1 ) 0
a
y − a1b1c1 0 y −1 0 0
b
π = c +
0 π −1 a11b1 − b11 − c1 0
1
y
Donde:
a b − a1b1 0 0 − a1b1c1 0
M = A −1B = 1 1 =
0 1 c1 1 c1 0
− c1 0
b
1 π a1b1 − b11 (10.I.6)
y
1 1
A ' = a1b1
− c1 1
a 1b − b1 1
a1b1
C = 11 1 −1
1
a1b1 − c1
b1
y ee
Y ' = ee
π
460 MACROECONOMÍA
a 0
X = b0
y
O, como:
'
(a1b1 + c1 ) − ( a1b1 + c1 ) a1b
' −1
−
b1
1 1
a1b1
0 0 1
M =A C= =
0
1 1 1 1
(a b c + 1) (1 + a b1 c ) a1b − b1 − c1 a1b − b1
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Es decir:
Para: T = 0,1
1
π = fa0 − b0 + a2 d1 fr * + a2 fe e + f ( y − y ) : DA (10.10)
b1
Para: T = 2,3,...n
1
π = fa0 − b0 + a2 d1 fr * + a2 fe e + f ( y − y ) : DA (10.10)
b1
π = π −1 + c1 g ( y −1 − y ) : OA (10.13)
1
π ee = fa 0 − b0 + a 2 d1 fr * + a 2 fe e : DA LP (10.10.1)
b1
y ee = y : OA LP (10.14)
Donde:
1
f =
b1 (a1 + a 2 d1 )
1
g=
1 + c 2 d1b1
a0
b
0
r *
f 1 y 0 0 y −1 f − b1 a 2 d1 f a2 f f 0 0 0 ee
0 1 π = c g +
1 π −1 0
1
− c1 g − c 2 d1 g c2 g
1 0 0 0 c 2 d1 g y
* * (10.I.8)
(r − r−1 )
(b − b )
0 0 −1
(e e − e −e 1 )
Donde:
f 1
A=
0 1
0 0
B=
c1 g 1
0
f − b1 a 2 d1 f a2 f f 0 0
C = 1
0 0 0 0 − c1 g c 2 d1 g − c 2 d1 g c2 g
y
Y =
π
y
Y −1 = −1
π −1
a0
b
0
r*
e
e
X =
y
* *
(r − r−1 )
(b − b )
0 0 −1
(e e − e −e 1 )
O, como:
Y = MY −1 + NX (10.II.4)
Es decir:
a0
b
0
r*
c2 g
y −cf1 g −1 y e
1 − fb1
1 a 2 (1 + c1f g ) c d g c 2 d1 g
−1 a 2 d1 − 2 f1 − f e
π = f
+ f
c1 g 1 π −1 0 0 0 0 − c1 g c 2 d1 g − c 2 d1 g c2 g y
* *
(r − r−1 )
(b − b )
0 0 −1
(e e − e −e 1 )
464 MACROECONOMÍA
Donde:
1 − 1f 0 0 − c1 g − 1f
M = A −1B = f = f
0 1 c1 g 1 c1 g 1
1 0
− 1f f − b1 a2 d1 f a2 f f 0 0
N = A −1C = f 1
0 1 0 0 0 0 − c1 g c 2 d1 g − c 2 d1 g c2 g
1 − fb1 a 2 d1 a 2 (1 + c1f g ) −
c 2 d1 g c 2 d1 g
−
c2 g
N =A C = −1 1 f f
f
0 0 0 0 − c1 g c 2 d1 g − c 2 d1 g c2 g
a 0
b
f 1 y ee f − b1 a2 d1 f a2 f f 0*
= 1
r
− c1 g 0 π ee 0 0 0 0 − c1 g e e (10.I.10)
y
f 1
A' =
− c1 g 0
f − b1 a 2 d1 f a 2 f f
C' = 1
0 0 0 0 − c1 g
y ee
Y ' = ee
π
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 465
a 0
b
0
X = r *
e e
y
O, como:
Y ' = M 'X (10.II.5)
Es decir:
a0
b
y ee 0 0 0 0 1 0*
ee = f r
π − b11 a2 d1 f a2 f 0 e
e
y
Donde:
−1 0 − c1g f − b1 a 2 d1 f a2 f f 0 0 0 0 1
M ' = A' C ' = = 0
1
1
f
1 c1 g 0 0 0 0 − c1 g f − b1 a 2 d1 f a2 f
1
c g
(ii) 1 − 1f < 1
c1 g
El rango de valores que adopta el cociente de los parámetros f genera tres casos:
c1 g
Primer caso: 0 < f
<1
Dinámica convergente y sin oscilaciones.
El primer caso requiere que se cumplan las condiciones (a) y (b):
c1 g
(a) Para f
>0
c1 > 0
b1 > 0
(1 + c 2 d1b1 ) > 0
(a1 + a 2 d1 ) > 0
c1 g
(b) Para f
<1
a1b1c1 < 1
c 2 > a 2 c1
c g
Segundo caso: 1 < 1f < 2
Dinámica oscilante pero convergente hacia el estado estacionario.
El segundo caso requiere que se cumplan las condiciones (a) y (b):
c1 g
(a) Para f
>1
a1b1c1 > 1
c 2 < a 2 c1
c1 g
(b) Para f
<2
a1b1c1 < 2
2c 2 > c1a 2
c1 g
Tercer caso: f
>2
Dinámica explosiva hacia el estado estacionario.
El tercer caso requiere que se cumpla:
a1b1c1 > 2
2c 2 < c1a 2
dy ee = 0
dπ ee = fda0 > 0
c 2 d1
dπ = − db0 < 0
(1 + c 2 d1b1 )
Impacto de largo plazo:
dy ee = 0
1
dπ ee = − db0 < 0
b1
468 MACROECONOMÍA
d1 (a 2 − c 2b1a1 ) * >
dy = dr 0
(1 + c 2 d1b1 ) <
c 2 d1
dπ = dr * > 0
(1 + c 2 d1b1 )
Para: T = 0,1
1
π = fa0 − b0 − a2 d1 fr * − a2 fe e + f ( y − y ) : DA (10.16)
b1
Para: T = 2,3...n
1
π = fa0 − b0 − a 2 d1 fr * − a 2 fe e + f ( y − y ) : DA (10.16)
b1
π = π −1 + c1 g ( y −1 − y ) : OA (10.13)
1
π ee = fa 0 − b0 − a 2 d1 fr * − a 2 fe e : DA LP (10.16.1)
b1
y ee = y : OALP (10.14)
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 469
Donde:
1
f =
b1 (a1 − a 2 d1 )
1
g=
1 + c 2 d1b1
a0
b
0
r *
f 1 y 0 0 y −1 f − b1 − a 2 d1 f − a2 f f 0 0 0 e e
0 1 π = c g +
1 π −1 0
1
− c1 g − c 2 d1 g c2 g
1 0 0 0 c 2 d1 g y
* * (10.I.12)
(r − r )
−1
(b − b )
0 0 −1
(e − e −1 )
e e
0 0
B=
c1 g 1
0
f − b1 − a 2 d1 f − a2 f f 0 0
C = 1
0 0 0 0 − c1 g c 2 d1 g − c 2 d1 g c2 g
y
Y =
π
y
Y −1 = −1
π −1
470 MACROECONOMÍA
a0
b
0
r *
e
e
X =
y
* *
(r − r−1 )
(b − b )
0 0 −1
(e e − e −e 1 )
O, como:
Y = MY–1 + NX (10.II.6)
Es decir:
a0
b
0
r *
c2 g
y −cf1 g −1 y e
1 − fb1 − a 2 d1 − a 2 (1 + c1f g )
1 c 2 d1 g c 2 d1 g
−1 − − f e
π = f
π + f f
c1 g 1 −1 0 0 0 0 − c1 g c 2 d1 g − c 2 d1 g c2 g y
* *
(r − r−1 )
(b − b )
0 0−1
(e − e −1 )
e e
Donde:
1 − 1f 0 0 − c1 g − 1f
M = A −1B = f = f
0 1 c1 g 1 c1 g 1
1 0
−1 − 1f f − b1 − a 2 d1 f − a2 f f 0 0
N =A C =f 1
0 1 0 0 0 0 − c1g c 2 d1 g − c 2 d1 g c 2 g
c g
1 − fb1 − a2 d1 − a 2 (1 + c1f g ) − c 2df 1 g c 2 d1 g
− 2f
N = A −1C = 1 f
0 0 0 0 − c1 g c 2 d1 g − c 2 d1 g c2 g
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 471
a0
b
f 1 y ee f − b11 − a2 d1 f − a2 f f 0*
− c g = r
1 0 π ee 0 0 0 0 − c1 g e e (10.I.14)
y
f 1
A' =
− c1 g 0
f − b1 − a 2 d1 f − a 2 f f
C' = 1
0 0 0 0 − c1 g
y ee
Y ' = ee
π
a0
b
0
X = r *
e e
y
O, como:
Es decir:
a0
b
y ee 0 0 0 0 1 0*
ee = f r
π − b11 − a2 d1 f − a2 f 0 e
e
y
Donde:
−1 0 − c 1g f − b1 − a 2 d1 f − a2 f f 0 0 0 0 1
M ' = A' C ' = f = 0
1
1
1 c1 g 0 0 0 0 − c1 g f − 1 − a 2 d1 f − a2 f
b1
Es decir:
c g
(ii) 1 − 1f < 1
c1 g
El rango de valores que adopta el cociente de los parámetros f genera tres casos:
c g
Primer caso: 0 < 1f < 1
Dinámica convergente y sin oscilaciones.
El primer caso requiere que se cumplan las condiciones (a) y (b):
c1 g
(a) Para f
>0
c1 > 0
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 473
b1 > 0
(1 + c 2 d 1b1 ) > 0
(a1 − a 2 d1 ) > 0
c1 g
(b) Para f
<1
a1b1c1 < 1
c g
Segundo caso: 1 < 1f < 2
Dinámica oscilante pero convergente hacia el estado estacionario.
El segundo caso requiere que se cumplan las condiciones (a) y (b):
c1 g
(a) Para f
>1
a1b1c1 > 1
c1 g
(b) Para f
<2
a1b1c1 < 2
dy ee = 0
dπ ee = f 3da0 > 0
c 2 d1
dπ = − db < 0
(1 + c 2d1b1 ) 0
Impacto de largo plazo:
dy ee = 0
1
dπ ee = − db0 < 0
b1
*
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (dr > 0)
c 2 d1
dπ = dr * > 0
(1 + c 2 d1b1 )
Capítulo 10. Inflación, tipo de cambio y nivel de actividad: la dinámica macroeconómica bajo la regla de Taylor 475
dy ee = 0
a2d1
dπ ee = − dr * < 0
b1 (a1 − a2d1 )
36 MACROECONOMÍA
Capítulo 11. Acumulación de capital y crecimiento económico: el modelo de Solow en una economía abierta 477
Capítulo 11
ACUMULACIÓN DE CAPITAL Y CRECIMIENTO
ECONÓMICO: EL MODELO DE SOLOW EN UNA
ECONOMÍA ABIERTA1
480 MACROECONOMÍA
Capítulo 11. Acumulación de capital y crecimiento económico: el modelo de Solow en una economía abierta 481
11.1. INTRODUCCIÓN
Este capítulo presentará una extensión del modelo de crecimiento económico de Ro-
bert Solow para el caso de una economía abierta. La economía en estudio es pequeña
y abierta en los mercados de bienes y los financieros, y tiene algunas características que
reflejan razonablemente las principales características de las economías latinoamerica-
nas, tales como la asociación estrecha entre las importaciones y el nivel de actividad, el
carácter exógeno del cambio técnico, la naturaleza exógena de los flujos de capital, la
importancia de la restricción externa en la evolución del PBI per cápita y la asociación
inversa entre el ahorro nacional y los ingresos de capital externo.
2
11.2. EL MODELO
Esta sección presenta una extensión del modelo de crecimiento económico de Robert
Solow, que intenta reflejar una economía con las siguientes características:
1
El capítulo 6, al presentar la oferta agregada de largo plazo, introdujo preliminarmente la noción de
crecimiento económico.
2
Esta presentación supone que la tasa de crecimiento de la población es nula y que toda la población
está empleada. Asimismo, abstrae el sector público y los intereses de la deuda externa.
484 MACROECONOMÍA
El modelo contiene dos ecuaciones básicas, la del equilibrio interno y la del equi-
librio externo. La primera es, en esencia, el modelo clásico de Solow extendido para
una economía abierta, en la que el ahorro iguala a la inversión, mientras que la segun-
da expresa el límite que impone el sector externo al crecimiento económico mediante
el equilibrio de la balanza de pagos.
En el equilibrio interno, la igualdad entre el ahorro y la inversión permite obtener
el stock de capital por trabajador y, dada la función de producción, el producto por
trabajador. Cuando la inversión bruta es mayor que la depreciación, el capital por
trabajador aumenta, y viceversa. El equilibrio externo, a su vez, debe mantener el de la
balanza de pagos y permite determinar el tipo de cambio real. Si hay un déficit en la
balanza de pagos, la entrada de divisas es menor que la necesaria para financiar impor-
taciones, es decir, el tipo de cambio real aumenta; se reduce, en cambio, cuando hay
superávit en la balanza de pagos.
En el equilibrio general debe existir equilibrio interno y externo, y se determina el
producto por trabajador y el tipo de cambio real. En este marco, el modelo considera
como determinantes del crecimiento económico, además de los factores internos tales
como la tasa de ahorro en el modelo de Solow, la propensión marginal a importar, los
flujos de capital y las exportaciones, variables claves en el desempeño de las economías
pequeñas y abiertas.
A continuación presentamos, en primer lugar, el equilibrio interno, la condición
de equilibrio y sus determinantes. Después, hacemos lo propio con el equilibrio exter-
no. Luego, mostramos el equilibrio general del modelo, sus variables endógenas y
exógenas, y sus parámetros.
3
Dado que hemos supuesto que toda la población está empleada, el producto por trabajador será igual
al producto per cápita. Por ello, usaremos indistintamente ambos términos.
Capítulo 11. Acumulación de capital y crecimiento económico: el modelo de Solow en una economía abierta 485
Y
= y = Ak α , 0 < α < 1 (11.1)
L
La condición de equilibrio interno considera que la demanda agregada (DA) debe
ser igual a la producción (Y). Como la demanda agregada en una economía abierta sin
gobierno viene dada por:
DA = C + I + X – M
Entonces:
Y=C+I+X–M (11.2)
El consumo (C ), es una proporción (c) del ingreso real más una fracción (v) del
flujo de capitales valuados en bienes nacionales (F0), vía el tipo de cambio real (e), es
decir:
C = cY + veF0 (11.3)
Las importaciones en términos de bienes nacionales son una proporción de la
producción, esto es, eM = mY, donde m es la propensión marginal a importar. A su
vez, las exportaciones (X ), dependen, además del tipo de cambio real, de un compo-
nente exógeno (X0), es decir,
X = X 0 + Qe (11.4)
Considerando las ecuaciones de comportamiento del consumo y las exportaciones,
puede derivarse la identidad del ahorro (S) y la inversión bruta (IB) en esta economía:
I B = S = Y − C + M − X = ( s + m)Y − veF0 − X 0 − Qe (11.5)
Esta ecuación muestra el papel de los flujos de capital en la determinación del
equilibrio interno, a través de su efecto en el consumo.
o
La acumulación de capital o inversión neta ( K ), es decir, la inversión bruta menos
la depreciación, la cual se considera una proporción fija (δ) del stock de capital (K),
viene dada por:
o
K = ( s + m)Y − (Q + vF0 )e − X 0 − δK (11.6)
486 MACROECONOMÍA
Usando letras minúsculas para identificar a las variables (Q, F0, X0) en términos
4
per cápita (de tal manera que, por ejemplo, x0 será igual a X0 / L), se tiene que:
o
k = ( s + m) y − (q + vf 0 )e − x0 − δk (11.7)
Según esta ecuación, el capital por trabajador se eleva cuando la inversión bruta
por trabajador, que llamaremos ib , ( ( s + m) Ak α − (q + vf 0 )e − x 0 ), es mayor que la de-
preciación por trabajador (δk ).
Como se sabe, para que esta ecuación sea estable, en el sentido de que la variable
endógena (capital por trabajador) alcance un valor de equilibrio estacionario, se
requiere:
o
∂k
<0
∂k
Es decir, se requiere:
( s + m) y k − δ < 0
Donde:
yk : Producto marginal del capital
La figura 11.1 permite observar que esta condición garantiza que el capital por
EE
trabajador alcance un valor de equilibrio estacionario (k ). A la izquierda de este
nivel de equilibrio, el capital por trabajador tiende a elevarse; mientras que, a la dere-
cha, tiende a reducirse, tal como lo sugieren la dirección de las flechas.
En el equilibrio estacionario, el capital por trabajador debe permanecer constante
o
( k = 0 ). Introduciendo esta condición, la ecuación (11.8) viene ahora dada por:
o
o K K
. Siendo k =
4
Demostremos que k = , se tiene que ln k = ln K − ln L . Derivando con res-
L L
o o o o o
k K L L o K
pecto al tiempo, = − . Si = 0 (como suponemos), entonces k = .
k K L L L
Capítulo 11. Acumulación de capital y crecimiento económico: el modelo de Solow en una economía abierta 487
( s + m) Ak α − (q + vf 0 )e − x 0 = δk (11.9)
Esta es la ecuación del equilibrio interno, donde el ahorro es igual a la inversión,
en la que el ahorro global es la variable que limita el crecimiento económico.
Figura 11.1
º
k
k
k EE
La figura 11.2, dada las variables (f0, e, x0) y los parámetros (s, m, δ, q, v), permite
hallar el stock de capital por trabajador consistente con el equilibrio interno. El equi-
librio se obtiene cuando la curva de inversión bruta por trabajador (ib) corta a la curva
de depreciación por trabajador (δk). Aunque, en principio, se podría pensar en un
equilibrio múltiple, solo kEI es el nivel de capital por trabajador que es estable,5 pues la
5
El nivel de capital kB es inestable. Para niveles de capital menores que kB, la depreciación es mayor que
la inversión bruta, y eso implica que el stock de capital se reduce, es decir, se aleja de kB. Asimismo, para
valores mayores, la inversión bruta es mayor que la depreciación, y eso origina un capital mayor, que se
aleja de kB, nuevamente. Por el contrario, el nivel de capital kEI es el punto de convergencia para valores
mayores y menores de capital por trabajador.
488 MACROECONOMÍA
Figura 11.2
δδk,
k , ibb δδkk
ib ( s, m, f 0 , e, x0 )
A
k
kkBB kkEIEI
− x0 − (q + vf 0 )e
El equilibrio interno
El equilibro interno se obtiene cuando la curva de inversión bruta por trabajador ( i b ) corta a la curva de
depreciación por trabajador (δk), en el punto A.
Capítulo 11. Acumulación de capital y crecimiento económico: el modelo de Solow en una economía abierta 489
6
Nótese que la relación inversa entre el tipo de cambio real y el capital por trabajador, a lo largo de la
curva EI, no es lineal. Sin embargo, por simplicidad gráfica, asumimos que sí lo es.
490 MACROECONOMÍA
Figura 11.3
δk, ib
δk
A ib0 (e0 )
B ib1 (e1 )
k
k1EI k0EI
− x 0 − (q + vf 0 )e0
− x 0 − (q + vf 0 )e1
e1 B'
A'
e0
EI (s , m, f 0 , δ , x 0 )
k
k1EI k0EI
La estabilidad de esta ecuación para que el tipo de cambio real alcance un valor del
equilibrio estacionario como en el caso de la ecuación dinámica anterior requiere que:
o
∂e
= −( q + f 0 ) < 0
∂e
Dado el valor de los parámetros, la ecuación es estable.
La figura 11.4 representa gráficamente la condición de estabilidad para el equili-
brio externo. Dado que el tipo de cambio real es la variable que equilibra la balanza de
pagos, se requiere que esta variable converja a lo largo del tiempo.
7
Estamos abstrayendo la existencia de los intereses de la deuda externa.
492 MACROECONOMÍA
Figura 11.4
e
o
En el equilibrio estacionario, el tipo de cambio real se estabiliza ( e = 0 ). En conse-
cuencia, la ecuación (11.10) se convierte en:
mAk α = x 0 + (q + f 0 )e (11.11)
La ecuación (11.11) permite mostrar las variables que determinan el tipo de cam-
bio real. Este es una función decreciente de las exportaciones y de la entrada de capi-
tales, y una creciente de las importaciones.
La figura 11.5 muestra el equilibrio externo. El equilibrio externo se garantiza
α
cuando la curva de importaciones, mAk , corta la curva de entrada de divisas por
trabajador, x 0 + e (q + f 0 ) , es decir, en el punto A, con un tipo de cambio real igual
EE
a e0 .
A continuación, se derivará la curva de equilibrio externo en el plano stock de
capital por trabajador y tipo de cambio real (k, e). A partir de la ecuación (11.11)
puede observarse que, si el capital por trabajador se eleva, aumentan las importaciones
y se eleva el tipo de cambio real. En consecuencia, a mayor capital por trabajador le
corresponde un mayor tipo de cambio real para asegurar el equilibrio externo, es
Capítulo 11. Acumulación de capital y crecimiento económico: el modelo de Solow en una economía abierta 493
Figura 11.5
mAk α , x 0 + (q + f 0 )e
mAk α A
x0
e
e 0EE
El equilibrio externo
α
El equilibrio externo se garantiza cuando la curva de importaciones, mAk , corta la curva de entrada de
divisas por trabajador, x0 + (q+f0)e, es decir, en el punto A, con un tipo de cambio real igual a e0EE.
decir, hay una relación directa entre el capital por trabajador y el tipo de cambio real
en el equilibrio externo.
En el panel superior de la figura 11.6 se asumirá que el equilibrio externo se halla-
ba inicialmente en A, en el que el nivel de capital y el tipo de cambio real son iguales
a k0 y e0, respectivamente; y el nivel de las importaciones es igual a la entrada de
divisas. Si se simulara una elevación del capital por trabajador, hasta k1, ceteris paribus,
la curva de financiamiento de las importaciones se desplazaría hacia arriba, y eso
implicaría que el nuevo punto de equilibrio externo sea B, con un nivel más elevado
de tipo de cambio real, e1. El panel inferior mostrará esta relación directa entre tipo de
8
cambio real y capital por trabajador, que equilibra la balanza de pagos. Por consi-
guiente, la pendiente de la curva EE es positiva en el plano (k, e).
En consecuencia, la curva EE en el panel inferior de la figura 11.6 muestra todas
las combinaciones de capital por trabajador y tipo de cambio real que mantienen la
balanza de pagos en equilibrio. Se puede observar que un aumento de los flujos de
capital y de las exportaciones exógenas desplaza la curva EE hacia la derecha (abajo);
por el contrario, un aumento de la propensión marginal a importar desplaza la curva
EE hacia la izquierda (arriba).
8
La relación entre estas variables a lo largo de la curva EE es no lineal. Asumiremos, como lo hicimos
para la curva EI, que es lineal, por facilidad gráfica.
494 MACROECONOMÍA
Figura 11.6
mAkα , x00 + (q
e (+q f0)ef 0 )
B
mAk1
A
mAk 0
e
e0 e1
e
EE
e1 B
A
e0
k
k0 k1
( s + m) Ak α − (q + vf 0 )e − x 0 = δk (11.9)
mAk α = x 0 + (q + f 0 )e (11.11)
La figura 11.7 muestra el diagrama de fases correspondiente a las ecuaciones de
equilibrio interno y externo, y este nos muestra que es un tipo de equilibrio foco
estable. Por último, una vez hallado el capital por trabajador del equilibrio general, se
puede hallar el producto por trabajador, vía la función de producción de la ecuación
10
(11.1).
y = Ak α (11.1)
En este modelo, las variables endógenas son el capital por trabajador (k), el pro-
ducto por trabajador (y) y el tipo de cambio real (e). El capital y el producto por
trabajador se determinan en el equilibrio interno; si la inversión bruta es mayor que la
depreciación, el capital por trabajador aumenta. El tipo de cambio real se determina
en el equilibrio externo; los déficit en la balanza de pagos implican una elevación del
tipo de cambio real, y los superávit hacen caer el tipo de cambio real.
9
Véase, en el apéndice matemático, la forma estructural, la forma reducida y las condiciones de estabi-
lidad del modelo.
10
Dada la relación positiva, podemos extender nuestras conclusiones cualitativas, respecto del capital, al
producto por trabajador.
496 MACROECONOMÍA
Figura 11.7
e
EE
EI
Las variables exógenas son los flujos de capital ( f0 ) y las exportaciones autónomas
(x0 ); los parámetros son la tasa de ahorro ( s ), la tasa de depreciación (δ ) y la propen-
sión a importar (m).
El panel superior de la figura 11.8 muestra el equilibrio conjunto, en el que se
intersectan las curvas EI y EE. Este determina el capital por trabajador y el tipo de
cambio real. El panel inferior, por su parte, inserta la función de producción para
determinar el producto por trabajador.
En el punto A , el tipo de cambio real e0 y el capital por trabajador k0 mantienen el
equilibrio interno y el equilibrio externo, es decir, no solo se cumple que la inversión
bruta es igual al ahorro agregado, sino que también se cumple que la balanza de pagos
se encuentra en equilibrio. En el panel inferior de la misma figura, a través de la
función de producción, se halla el producto por trabajador, y0, que corresponde al
nivel de capital por trabajador que resuelve el modelo.
Capítulo 11. Acumulación de capital y crecimiento económico: el modelo de Solow en una economía abierta 497
Figura 11.8
e
EE (m, f 0 , x 0 )
A
e0
EI (m , s , f 0 , x 0 , δ )
k
k0
y
'
Ak α
A
y0
k
k0
Figura 11.9
e
EE
B
e1
A
e0
EI 1 ( s1 )
EI 0 ( s 0 )
k
k0 k1
y
B' Ak α
y1
y0 A'
k
k0 k1
11
Véase el apéndice matemático al respecto.
Capítulo 11. Acumulación de capital y crecimiento económico: el modelo de Solow en una economía abierta 501
Figura 11.10
EE 1 (m1 )
EE 0 (m0 )
B
e1
e0 A
EI 1 (m1 )
EI 0 (m0 )
k
k0 k1
y
y1 B' Ak α
'
A
y0
k
k0 k1
capital por trabajador, cualquiera sea el nivel de tipo de cambio real; el desplazamien-
to hacia la izquierda de la curva EE se explica porque la elevación de este parámetro,
dada la capacidad para importar, eleva el tipo de cambio real para cualquier valor del
capital por trabajador.
Como puede verse, la economía alcanza un nuevo punto de equilibrio interno y
externo en B, con un capital por trabajador más elevado (ha pasado de k0 a k1) y un
12
tipo de cambio real mayor (pasando de e0 a e1). El mayor capital por trabajador
implica, dada la función de producción, un mayor producto por trabajador (pasa de
y0 a y1) como se muestra en el panel inferior de la misma figura 11.10.
En consecuencia, hemos derivado la segunda conclusión: una elevación de la pro-
pensión marginal a importar eleva el producto por trabajador y el tipo de cambio real.
¿Cuáles son los efectos de un aumento en las exportaciones autónomas sobre el pro-
ducto por trabajador y el tipo de cambio real?
La elevación del volumen de exportaciones, por un lado, reduce el ahorro global,
con lo que se altera el equilibrio interno; y, por el otro, eleva la capacidad de importar,
con lo que se genera un desequilibrio externo. Debemos, entonces, hacer un análisis
de los efectos de manera separada.
En la ecuación de equilibrio interno, la inversión bruta no puede, debido a la
reducción del ahorro, compensar la depreciación y, por tanto, el capital por trabajador
se reduce. El menor stock de capital, a su vez, reduce la producción, y eso hace caer las
importaciones y, por tanto, da lugar a un superávit de la balanza de pagos. En otras
palabras, los flujos de capital valuados en bienes nacionales más las exportaciones son
superiores a lo requerido para financiar las importaciones y, en consecuencia, el tipo
de cambio real cae. Por este lado, entonces, el producto por trabajador y el tipo de
cambio real se reducen.
12
Estamos considerando la respuesta matemática al construir el gráfico (en caso de ambigüedad, esta
tiene que ser la regla, tal como lo haremos en los siguientes ejercicios). Si inicialmente la economía se
encuentra en A, un desplazamiento de la curva EI hacia la derecha, manteniendo constante la curva EE,
tendría el efecto gráfico de elevar el stock de capital por trabajador y el tipo de cambio real. Si, luego de la
elevación de la curva EI, se desplaza la curva EE hacia arriba, el efecto sería reducir el capital por trabaja-
dor y elevar el tipo de cambio real. En consecuencia, el efecto gráfico de una elevación de m sería ambiguo
para el capital y coincidiría con el razonamiento analítico.
Capítulo 11. Acumulación de capital y crecimiento económico: el modelo de Solow en una economía abierta 503
Figura 11.11
e
EE 0 ( x 00 )
EE 1 ( x 01 )
A
e0
B
e1
EI 0 ( x 00 )
EI 1 ( x 01 )
k
k1 k0
y
A' Ak α
y0
y1
B'
k
k1 k0
13
Véase el apéndice matemático al respecto.
Capítulo 11. Acumulación de capital y crecimiento económico: el modelo de Solow en una economía abierta 505
Figura 11.12
e
EE 0 ( f 0 )
e0 A
B
e1
EI 0 ( f 0 )
EI 1 ( f 1 )
k
k0 k1
y
B'
y1 Ak α
y0
A'
k
k0 k1
ciar las importaciones (que ahora son menores) y hay un superávit en la balanza de
pagos que induce a una caída del tipo de cambio real. Así, una elevación de los flujos
de capital, por el lado del equilibrio interno, reduce el capital (producto) por trabaja-
dor y el tipo de cambio real.
Por el lado de los efectos de los flujos de capital sobre el equilibrio externo, una
mayor entrada de capitales se traduce en incrementos de la capacidad de importar.
Dado el monto efectivo de las importaciones, hay un superávit en la balanza de pagos;
por tanto, el tipo de cambio real cae. La caída inducida del tipo de cambio real, ceteris
paribus, en el equilibrio interno, al reducir las exportaciones y los flujos de capital
valuados en bienes nacionales, eleva el ahorro interno, la inversión bruta y, por tanto,
el stock de capital que, a su vez, eleva el producto. De esta manera, una elevación de los
flujos de capital, por este lado, aumenta el capital (producto) por trabajador y reduce
el tipo de cambio real.
En consecuencia, la entrada de capitales reduce el tipo de cambio real y no tiene un
efecto claro sobre el capital (producto) por trabajador. Para ser consistente con las
condiciones de estabilidad, una elevación de los flujos de capital aumenta el capital (el
14
producto) por trabajador.
En el panel superior de la figura 11.12, si se asume que la economía se encontraba
inicialmente en A, este choque externo favorable desplaza, simultáneamente, la curva
de equilibrio interno y la de equilibrio externo. La curva EI se traslada hacia la izquier-
da, hasta EI1, y la curva EE hacia la derecha, hasta EE1. La economía alcanza un nuevo
nivel de equilibrio interno y externo en B, con menor tipo de cambio real e1 y mayor
capital por trabajador k1. Asimismo, un mayor capital por trabajador implica un ma-
yor producto por trabajador y1, tal como puede verse en el panel inferior de la misma
figura.
En consecuencia, hemos derivado la cuarta conclusión: una elevación de los flujos
de capital eleva el producto por trabajador y reduce el tipo de cambio real.
14
En consecuencia, podemos afirmar que, en términos de efectos globales, el efecto de la caída inducida
del tipo de cambio real, que eleva el capital, es mayor al efecto de la elevación de los flujos de capital, que
reduce el stock de capital por trabajador.
15
Asumimos, para simplificar, que los parámetros q y v no varían.
Capítulo 11. Acumulación de capital y crecimiento económico: el modelo de Solow en una economía abierta 507
Resumen
• Este capítulo ha presentado un modelo de crecimiento que considera las carac-
terísticas básicas de una economía pequeña y abierta en los mercados de bienes
y los mercados financieros.
• El modelo contiene dos ecuaciones básicas, la del equilibrio interno y la del
equilibrio externo. El producto por trabajador depende positivamente de la tasa
de ahorro, la propensión a importar y los ingresos de capital, y negativamente
de las exportaciones. Por otro lado, el tipo de cambio real está directamente
vinculado a la propensión a ahorrar y a la propensión a importar, e inversamen-
te relacionado a las exportaciones y los ingresos de capital.
• El modelo permite mostrar los efectos de factores internos como la tasa de aho-
rro y la propensión a importar, así como de los factores vinculados al contexto
externo, como las exportaciones y los flujos de capital, sobre la evolución del
capital (producto) por trabajador y el tipo de cambio real.
• Una elevación de la tasa de ahorro y de la propensión marginal a importar
aumenta el producto por trabajador y el tipo de cambio real. Por otro lado, una
elevación del volumen de las exportaciones reduce el producto por trabajador y
el tipo de cambio real. Finalmente, una elevación de los flujos de capital eleva el
producto por trabajador y reduce el tipo de cambio real.
Términos clave
• Acumulación de capital
• Acumulación de capital físico
• Balanza de pagos
• Balanza comercial
• Cambio técnico exógeno
• Convergencia económica
• Curva de inversión bruta por trabajador
• Curva de depreciación por trabajador
• Equilibrio externo
• Equilibrio estacionario
• Equilibrio interno
• Función de producción Cobb Douglas
• Inversión bruta
• Producto por trabajador
• Productividad del capital
• Progreso técnico
508 MACROECONOMÍA
• Propensión a ahorrar
• Propensión a invertir
• Propensión marginal a importar
• Residuo de Solow
• Stock de capital físico
• Stock de capital por trabajador
• Tasa de crecimiento poblacional
• Tasa de depreciación
Lecturas complementarias
• Para un evaluación de diversos patrones de crecimiento endógeno en una va-
riante del modelo de crecimiento de Solow, véase Bernanke y Gurkaynak 2001.
• Para una lectura sobre los determinantes del crecimiento económico en econo-
mías en desarrollo véase Edwards 1993.
• Para un análisis sobre la relación entre la apertura comercial y el crecimiento
económico véase Edwards 1997.
Capítulo 11. Acumulación de capital y crecimiento económico: el modelo de Solow en una economía abierta 509
Apéndice matemático
mAk α = x 0 + (q + f 0 )e (11.7)
11.3. El modelo
El modelo viene dado por las ecuaciones (11.5) y (11.7), del equilibrio interno y del
equilibrio externo, respectivamente. En este se determina el capital por trabajador y el
tipo de cambio real.
( s + m) Ak α − (q + vf 0 )e − x 0 = δk (11.9)
mAk α = x 0 + (q + f 0 )e (11.11)
ds
dm
[( s + m) y k − δ ] − (q + vf 0 ) dk − y − y k 1 ve
= dδ
my k − (q + f 0 ) de 0 − y 0 1 e (11.I)
dx 0
df 0
Donde:
[( s + m) y k − δ ] − (q + vf 0 )
A=
my k − (q + f 0 )
dk
Y =
de
− y −y k 1 ve
B=
0 −y 0 1 e
ds
dm
X = dδ
dx 0
df 0
de
=−
[δ − (s + m) yk ] < 0 , dado que: δ > (s + m) y .
k
dk EI (q + vf o )
512 MACROECONOMÍA
de my k
= >0
dk EE (q + f 0 )
ds
dm
dy c11 c12 c13 c14 c15
de = c dδ
21 c 22 c 23 c 24 c 25 (11.II)
dx 0
df 0
O, como:
Y = CX (11.II.1)
Donde:
–1
C=A B
Los componentes de la matriz C son los siguientes:
y (q + f 0 ) y k
c11 =
A
y (1 − v ) y k f 0
c12 =
A
−k (q + f 0 ) y k
c13 =
A
− y k (1 − v ) f 0
c14 =
A
y k (1 − v )qe
c15 =
A
Capítulo 11. Acumulación de capital y crecimiento económico: el modelo de Solow en una economía abierta 513
ymy k
c 21 =
A
y (my k + ψ )
c 22 =
A
−kmy k
c 23 =
A
−ψ − my k
c 24 =
A
−e (ψ + mvy k )
c 25 =
A
Donde:
ψ = δ − ( s + m) y k > 0
y (q + f 0 )
dk = ds > 0
A
y (q + f 0 )
dy = y k ds > 0
A
y k my
de = ds > 0
A
y (1 − v ) f 0
dk = dm > 0
A
y (1 − v ) f 0
dy = y k dm > 0
A
514 MACROECONOMÍA
de = y
[ψ + my k ] dm > 0
A
(ψ + my k )
dk = − dx 0 < 0
A
(ψ + my k )
dy = − y k dx 0 < 0
A
(1 − v ) f 0
de = − dx 0 < 0
A
qe (1 − v )
dk = df 0 > 0
A
qe (1 − v )
dy = y k df 0 > 0
A
(ψ + mvy k )
de = −e df 0 < 0
A
Capítulo 12. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 515
Tercera sección
Extensiones
516 MACROECONOMÍA
Capítulo 12. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 517
Capítulo 12
EL MERCADO DE BIENES Y EL MERCADO DE MONEDA
EXTRANJERA: EL MODELO IS-LM EN UNA ECONOMÍA
DOLARIZADA CON TIPO DE CAMBIO FIJO
520 MACROECONOMÍA
Capítulo 12. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 521
RESUMEN
Este capítulo presenta un modelo del tipo IS-LM adaptado a una economía en
la que, en lugar de un mercado de bonos, existe un mercado amplio y desarrolla-
do de moneda extranjera. En el mercado de bienes, la producción está determi-
nada por la demanda, y esta por el tipo de cambio real y el gasto público. En el
mercado de dinero, la demanda por saldos reales depende del nivel de actividad
económica y de la devaluación esperada por el público (el costo de oportunidad
de mantener moneda nacional). En este modelo con tipo de cambio fijo, el
equilibrio monetario se consigue a través del movimiento de las reservas inter-
nacionales. La ecuación de precios es similar a la del capítulo 6, solo que se
considera que los salarios nominales son exógenos.
El modelo opera bajo un régimen de tipo de cambio fijo y permite evaluar
los efectos de una política fiscal expansiva, una devaluación y una elevación del
precio internacional de los insumos importados sobre el nivel de precios, la
producción y las reservas internacionales netas.
522 MACROECONOMÍA
Capítulo 12. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 523
12.1. INTRODUCCIÓN
12.3. EL MODELO
El modelo tiene tres mercados: el de bienes, el de dinero y el de dólares. En el primero,
los precios son fijos, en el sentido de que son independientes del nivel de actividad y la
producción está determinada por la demanda. Las variaciones del nivel de producción
eliminan los excesos de oferta y de demanda. Por otro lado, los mercados de activos
(dinero y dólares) son mercados que se equilibran por variaciones en la base moneta-
ria. Al existir un exceso de demanda (oferta) de dinero, existe presión para que se
reduzca (aumente) el tipo de cambio; y el banco central interviene comprando (ven-
diendo) dólares y aumentando (contrayendo), de este modo, la oferta monetaria.
Por otro lado, el nivel de precios, como en el capítulo 6, depende del costo unitario
de la mano de obra y los insumos importados.
1
Cabe recordar que en el modelo Mundell-Fleming no existe ninguna conexión entre el precio de los
activos y el precio de los bienes.
Capítulo 12. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 525
El mercado de bienes
LA DETERMINACIÓN DE LOS PRECIOS
En este mercado, el nivel de demanda determina la producción. Los precios, como en
el capítulo 6, se determinan sobre la base de los costos unitarios de producción, a los
cuales se le agrega un margen de ganancia. Esta presentación asume que el salario
nominal es exógeno.
W EPM*
P = (1 + z ) + I
(12.1)
a b
LA DEMANDA DE BIENES
La demanda es igual al consumo del sector privado (C ), más el gasto de gobierno (G ) y
las exportaciones (X ), y menos las importaciones (eM ). No se considera la demanda de
inversión, pues se considera que todos los bienes de capital son importados.
El consumo del sector privado depende del ingreso disponible (Yd ). La ecuación
de comportamiento para el consumo será:
+
C = C (Y d ) (12.1)
Donde:
Y d = Y −T : Ingreso disponible
El gasto del gobierno (G ), así como los impuestos (T ), los consideramos exógenos.
Por último, se asume que las exportaciones dependen directamente del tipo de
cambio real (e = E / P ) y de la producción externa (Y * ).
+ +
X = X (e , Y * ) (12.3)
Y las importaciones dependen inversamente del tipo de cambio real (e ) y, directa-
mente, del ingreso disponible (Yd ).
− +
M = M (e , Y d ) (12.4)
526 MACROECONOMÍA
Figura 12.1
E
PP ( PM* I , z , W ) IS (G , T , Y * , PM* I , z , W )
P Y
2
El apéndice matemático presenta una versión en la que la devaluación puede ser recesiva. Este caso
puede ocurrir cuando el consumo está asociado a los salarios reales, y estos se reducen cuando hay una
devaluación.
Capítulo 12. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 527
El mercado de dinero
LA DEMANDA DE DINERO
El modelo supone que la moneda nacional cumple con las funciones de medio de
cambio, unidad de cuenta y depósito de valor; por su parte, el activo alternativo, el
dólar, sirve únicamente como depósito de valor. Por consiguiente, existe un grado de
sustitución entre estos activos. Las dos primeras funciones de la moneda nacional impli-
can que su demanda sirve para realizar transacciones. A su vez, estas transacciones están
asociadas directamente al nivel de producción de la economía. De allí que la demanda
d
real de dinero (h ) dependa positivamente del nivel de producción. Dado que la fun-
ción de depósito de valor es compartida tanto por la moneda nacional como por la
moneda externa, la elección entre estos dose activos depende de su rendimiento relativo.
E −E
Al ser la devaluación esperada ( d e = E ), el rendimiento nominal para los tene-
dores de dólares, y dado que el rendimiento nominal para los tenedores de moneda
nacional es nulo, la demanda de dinero se relaciona inversamente con la devaluación
esperada. Adicionalmente, la demanda de dinero dependerá directamente del costo de
transacción de trasladar moneda extranjera a moneda nacional (bb). Por consiguiente,
la demanda de saldos reales será la siguiente:
+ − +
h d = h d (Y , d e , b b ) (12.6)
Ee −E
Siendo d e = , tenemos que:
E
+ + − +
h d = h d (Y , E , E e , b b ) (12.6.1)
LA OFERTA DE DINERO
s
La oferta de base monetaria, H , es endógena, al igual que en el modelo Mundell-
Fleming con tipo de cambio fijo. Por tanto, no hay lugar para la política monetaria en
este modelo. Las compras y ventas de dólares por parte del banco central no constitu-
yen un instrumento de política monetaria. Lo único que puede hacer el banco central
es alterar el precio de la moneda extranjera.
528 MACROECONOMÍA
+ + − + + + +
H s = H d (Y , E , E e , z ,W , b b , PM* I ) (12.8)
Figura 12.2
LM ( H s , E e , b b , PM* I z , W )
EL EQUILIBRIO GENERAL
El equilibrio general del modelo viene dado por el equilibrio simultáneo del mercado de
bienes, el monetario y el de dólares. El nivel de producción se determina en el primero
y la oferta monetaria en el segundo. El nivel del precio del bien nacional se determina
por costos según la ecuación de precios.
W EPM* I
P = (1 + z ) + (12.1)
a b
+ + + − +
Y = C (Y d ) + G + X ( e ,Y * ) − eM ( e ,Y d ) (12.5)
+ + − + + + +
s d * )
H = H (Y , E , E e , z ,W , bb , PM I (12.8)
Las variables endógenas de este modelo son la producción (Y ), la base monetaria
s
(H ) y el precio del bien nacional (P ); las exógenas, el gasto público (G ), los impues-
tos (T ), el tipo de cambio nominal (E ), el tipo de cambio esperado (E e ), el salario
*
nominal (W ), el precio en dólares de los insumos importados ( PM I ), la producción
* b
externa (Y ) y el costo de transacción (b ). Los instrumentos de política son el gasto
público (G ), los impuestos (T ) y el tipo de cambio (E ).
La figura 12.3 muestra el equilibrio general del modelo, en el cual se determina la
producción y la base monetaria.
530 MACROECONOMÍA
Figura 12.3
E
IS (G , T , Y * , PM* I , z , W )
PP ( PM* I , z , W )
A' E0 A
LM ( H s , E e , b b , PM* I , z , W )
P Y
P0 Y0
El equilibrio general
La intersección de las curvas IS y LM determina la producción y la base monetaria.
3
Un aumento del gasto público que se financia con la venta de dólares por parte del banco central no
altera la oferta monetaria nominal. Adicionalmente, el modelo asume que todo el gasto adicional se dirige
a la compra de bienes nacionales.
Capítulo 12. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 531
la LM desde su posición inicial hasta LM1. El nuevo equilibrio (punto B), en el que se
cruzan nuevamente las curvas IS y LM , se alcanza con un mayor nivel de actividad
económica y una oferta monetaria más elevada. Asimismo, dado que el tipo de cam-
bio no ha variado, el nivel de precios permanece inalterado.
Figura 12.4
E
IS 0 ( G 0 )
PP
IS1 (G1 )
A' E0 A B
LM 1 ( H 1s )
LM 0 ( H 0s )
P Y
P0 Y0 Y1
Figura 12.5
E
IS 0
PP
B' E1 B
A' E0 A
LM 1 ( H 1s )
LM 0 ( H 0s )
P Y
P1 P0 Y0 Y1
*
Choque de oferta: una elevación del precio del insumo importado (dP MI > 0)
Un aumento del precio del insumo importado incrementa el nivel de precios nacio-
nal, y eso afecta directamente tanto al mercado de bienes como al mercado monetario.
En el primero, produce una reducción del tipo de cambio real y empeora la balanza
comercial y, por tanto, la producción se reduce. Esta caída de la producción, a su vez,
genera una reducción de la demanda de dinero y, por tanto, de la oferta monetaria en
el mercado monetario. Por otro lado, el aumento del precio del insumo importado y
el consecuente incremento del nivel de precios, genera un incremento de la demanda
nominal de dinero y, por tanto, de la oferta monetaria. El resultado final es una con-
tracción de la producción y un efecto ambiguo en la oferta de dinero.
Capítulo 12. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 533
Figura 12.6
E
IS1 ( PM* I1 )
PP0 ( PM* I )
0
*
PP1 ( PM I1 ) IS 0 ( PM* I )
0
E0 B A
B' A'
LM 0 ( PM* I , H 0s )
0
LM 1 ( PM* I , H 1s )
1
P Y
P1 P0 Y1 Y0
Resumen
• Este capítulo presentó un modelo del tipo IS – LM para una economía dolariza-
da con tipo de cambio fijo.
• El modelo asume la existencia de tres mercados, el de bienes, el de dinero y el de
dólares. Por la ley de Walras, se prescinde del mercado de dólares.
534 MACROECONOMÍA
Términos clave
• Devaluación esperada
• Economía dolarizada
• Moneda extranjera
• Moneda nacional
• Precio del insumo importado
• Tenencia de moneda extranjera
Lecturas complementarias
• Para un análisis empírico de la relación baja inflación-rápido crecimiento eco-
nómico y dolarización véase Edwards y Magendzo 2001.
Capítulo 12. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 535
Apéndice matemático
12.1.1. El modelo
W EPM*
P = (1 + z ) + I
(12.1)
a b
+ + + − +
Y = D = C (Y d ) + G + X (e ,Y * ) − eM (e ,Y d ) (12.5)
+ + − + + + +
H s = H d (Y , E , E e , z ,W , b b , PM* I ) (12.8)
Donde:
Y d = Y −T : Ingreso disponible
E
e= : Tipo de cambio real
P
dG
dT
− 1 cn − βe E 0 − XY * 0 − βe P * dE
− ( s + m) 0 dY MI e (12.I)
= dE
HYd − 1 dH s 0 0 d
− HE −Hde 0 − H db − H d*
dY *
E b PM I
b
db
*
dPM I
Donde:
CY d : Propensión marginal a consumir
s = 1 − CY d : Propensión marginal a ahorrar
m = eMY d : Propensión marginal a importar
cn = CY d − eMY d : Propensión marginal a consumir bienes nacionales
β = M (α x + α M − 1) : Condición Marshall-Lerner
∂X e
αX = : Elasticidad precio de las exportaciones
∂e X
∂M e
αM = − : Elasticidad precio de las importaciones en valor absoluto
∂e M
dY
Y =
dH s
− 1 cn − β e E 0 − XY * 0 − β e PM*
B=
− H PdM*
I
0 0 − H Ed − H Ed e 0 − H bdb
I
Capítulo 12. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 537
dG
dT
dE
e
X = dE
dY *
db b
*
dPM I
(ii) A = ( s + m) > 0
dE ( s + m)
= >0
dY IS βe E
dE H Ed
=− <0
dY LM H Yd
538 MACROECONOMÍA
dG
dT
dE
dY c11 c12 c13 c14 c15 c16 c17 e
dH s = c dE
c 27 *
21 c 22 c 23 c 24 c 25 c 26
dY (12.II)
b
db
dP *
MI
XY *
c15 =
A
c16 = 0
βe P *
c17 =
MI
HYd
c 21 =
A
cnHYd
c 22 = −
A
Capítulo 12. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 539
βe E HYd + ( s + m)H Ed
c 23 =
A
( s + m) H Ed e
c 24 =
A
X Y * H Yd *
c 25 =
A
( s + m ) H bdb
c 26 =
A
β e P * HYd + ( s + m)H Pd *
c 27 =
MI MI
1
dY = dG > 0
A
HYd
dH s = dG > 0
A
dP = 0
βe E
dY = dE > 0
A
dH s =
[βe d
E HY + ( s + m)H Ed ]
dE > 0
A
dP = PE dE > 0
540 MACROECONOMÍA
*
CHOQUE DE OFERTA: UNA ELEVACIÓN DEL PRECIO DEL INSUMO IMPORTADO(dP M > 0)
I
βe P *
dY = MI
dPM* I < 0
A
β e * H d + ( s + m) H d *
PMI Y
dH =
s dP * > 0
PM I
MI
A <
dP = PZ dPM* I > 0
12.2.1. El modelo
W EPM*
P = (1 + z ) + I
(12.1’)
a b
+ + + − +
Y = D = C (Y d , w ) + G + X ( e ,Y * ) − eM ( e ,Y d ) (12.5’)
+ + − + + + +
H s = H d (Y , E , E e , z ,W , b b , PM* I ) (12.8’)
Donde:
W
w= : Salario real
P
4
El modelo asume que el consumo no sólo depende del ingreso disponible sino, también, del salario
W
real, medido en unidades del bien interno ( w = ). En este contexto, aun cumpliéndose la condición
P
Marshall-Lerner, un incremento del tipo de cambio reduce el salario real y, por lo tanto, el consumo.
Considerando que el efecto salario real predomina sobre el efecto balanza comercial, la devaluación es
recesiva.
Capítulo 12. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 541
Hd −H s = 0 (12.8”)
Diferenciando este sistema de ecuaciones respecto a todas las variables y ordenán-
dolas matricialmente obtenemos la forma estructural del modelo. En ésta se identifi-
can las variables endógenas y las variables exógenas.
dG
dW
Cw dT
− ( s + m) 0 dY − 1 P cn − (C w w E + β e E ) 0 − XY * 0 − (C w w P * + β e P * ) dE
= MI MI
− 1 dH s 0
e
HYd d − Hde − H db − H d* dE
0 0 − HE 0
E b PM I dY * (12.I.2)
b
db
dP *
MI
Donde:
− ( s + m) 0
A=
HY
d
− 1
dY
Y = s
dH
C
−1 w cn − (CwwE + βeE ) 0 − XY * 0 − (CwwPM* + βePM* )
B= P I I
0 0 0 − HEd − HEde 0 − Hbdb − HPdM*
I
dG
dW
dT
dE
X = e
dE
*
dY
db b
dPM* I
542 MACROECONOMÍA
(ii) A = ( s + m) > 0
Este modelo cumple las dos condiciones de estabilidad.
dY (C w w E + βe E )
= <0
dE IS ( s + m)
dY H Ed
=− <0
dE LM HYd
dG
dW
dT
dY c11 c12 c13 c14 c15 c16 c17 c18 dE
dH s = c c 28 dE
e
21 c 22 c 23 c 24 c 25 c 26 c 27
* (12.II.2)
dY
db b
dPM* I
Donde:
–1
C=A B
Los componentes de la matriz C son los siguientes:
1
c11 =
A
Cw
c12 = −
AP
cn
c13 = −
A
(C w w E + βe E )
c14 =
A
c15 = 0
XY *
c16 =
A
c17 = 0
(C w w PM* + βe PM* )
c18 = I I
HYd
c 21 =
A
HYd C w
c 22 = −
AP
HYd cn
c 23 = −
AP
c 24 =
[HYd (Cw w E + βe E ) + (s + m)H Ed ]
A
( s + m) H Ed e
c 25 =
A
544 MACROECONOMÍA
HYd X Y *
c 26 = −
A
( s + m)H bdb
c 27 =
A
c 28 =
[H d
Y (C w w PM* + β e PM* ) + ( s + m)H PdM*
I I I
]
A
Figura 12-A
E
PP ( PM* I , z , W )
A' E0 A
LM ( H S , E e , b b , PM* I , z , W )
IS (G , T , Y * , PM* I , z , W )
P Y
P0 Y0
El equilibrio general
La intersección de las curvas IS y LM determina la producción y el tipo de cambio. Este último, a su vez,
determina el nivel de precios.
5
Se ha considerado que la pendiente de la curva IS es mayor en valor absoluto que la curva LM, lo cual
permitirá obtener resultados consistentes con el carácter recesivo de una devaluación.
Capítulo 12. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 545
Figura 12-B
E
PP
A' E0 A B
LM 1 ( H 1s )
LM 0 ( H 0s )
IS1 (G1 )
IS 0 (G 0 )
P Y
P0 Y0 Y1
1
dY = dG > 0
A
HYd
dH s = dG > 0
A
dP = 0
546 MACROECONOMÍA
PP
B' E1 B
A' E0 A
LM 1 ( H 1s )
LM 0 ( H 0s )
IS 0
P Y
P1 P0 Y1 Y0
(Cww E + βe E )
dY = dE < 0
A
dH s =
[HYd (Cww E + βe E ) + (s + m)H Ed ] > 0
A
dP = PE dE > 0
Capítulo 12. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 547
*
CHOQUE DE OFERTA: UNA ELEVACIÓN DEL PRECIO DEL INSUMO IMPORTADO (dP M > 0)
I
Figura 12-D
E
PP0 ( PM* I )
0
PP1 ( PM* I1 )
B' A' E0 B A
LM 0 ( PM* I 0 , H 0s )
LM 1 ( PM* I , H 1s )
1
IS 0 ( PM* I 0 )
*
IS1 ( P )
M I1
P Y
P1 P0 Y1 Y0
(C w w PM* + β e PM* )
dY = I I
dPM* I < 0
A
HYd (Cw w * + βe * ) + ( s + m)H d *
PM I PM I PM I * <
dH s= dPM I 0
A >
dP = PP * dPM* I > 0
MI
36 MACROECONOMÍA
Capítulo 13. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 549
Capítulo 13
EL MERCADO DE BIENES Y EL MERCADO DE MONEDA
EXTRANJERA: EL MODELO IS-LM EN UNA ECONOMÍA
DOLARIZADA CON TIPO DE CAMBIO FLEXIBLE
550 MACROECONOMÍA
Capítulo 13. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 551
Este capítulo extiende la presentación del capítulo anterior para el caso de una
economía que opera bajo un régimen de tipo de cambio flexible. El mercado de
bienes y el sistema de determinación de precios es idéntico al del modelo ante-
rior; y en el mercado monetario, dado el nuevo régimen cambiario, se determi-
na el tipo de cambio. Este modelo permite evaluar los efectos de una política
fiscal expansiva, una elevación de la oferta monetaria y una elevación del precio
internacional de los insumos importados sobre el nivel de precios, la producción
y el tipo de cambio.
552 MACROECONOMÍA
Capítulo 13. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 553
13.1. INTRODUCCIÓN
El objetivo de este capítulo es presentar un modelo IS – LM para una economía dola-
rizada con tipo de cambio flexible. Al igual que el modelo con tipo de cambio fijo,
este modelo no presenta flujos de capital ni sistema bancario; los únicos activos en la
economía son la moneda nacional y la moneda extranjera. Se sigue suponiendo la
existencia de tres mercados: el de bienes, el de dinero y el de dólares. Por la ley de
Walras, se prescinde del mercado de dólares.
En esta presentación, la autoridad monetaria tiene un control sobre la base mone-
taria, y el tipo de cambio es la variable que limpia el mercado monetario. Cuando hay
un exceso de oferta de dinero, el tipo de cambio sube; y, cuando hay un exceso de
demanda en este mercado, baja. La conexión entre el mercado de bienes y el mercado
monetario se da a través del precio de la moneda extranjera.
13.2. EL MODELO
El modelo con tipo de cambio flexible, igual que el de tipo de cambio fijo, supone la
existencia de tres mercados: el de bienes, el de dinero y el de dólares. Por la ley de
Walras, se prescinde del mercado de dólares. El mercado de bienes, como ocurría en el
modelo Mundell-Fleming, se ajusta por cantidades. Los precios son fijos en el sentido
de que no dependen de la demanda, pero están determinados por los costos como en
el capítulo anterior. El mercado monetario se mantiene equilibrado por variaciones
del tipo de cambio. La conexión con el mercado de bienes se da, igual que con tipo de
cambio fijo, mediante el tipo de cambio real, que afecta la demanda de bienes a través
de la balanza comercial. Este modelo también asumirá que se cumple la condición
Marshall-Lerner. Finalmente, el instrumento de política monetaria es la compra-ven-
ta de dólares del banco central al sector privado.
554 MACROECONOMÍA
W EPM*
P = (1 + z ) + I
(13.1)
a b
+ + + − +
Y = D = C (Y d ) + G + X ( e ,Y * ) − eM ( e ,Y d ) (13.2)
+ + − + + + +
H s = H d (Y , E , E e , z ,W , b b , PM* I ) (13.3)
Las variables endógenas de este modelo son la producción (Y), el tipo de cambio
(E) y el precio del bien interno (P); Las exógenas, el gasto público (G), los impuestos
Figura 13.1
E
IS (G , Z , T , Y * , PM* I , z , W )
PP ( PM* I , z , W )
A' E0 A
LM ( H s , E e , b b , PM* I , z , W )
P Y
P0 Y0
El equilibrio general
La intersección de las curvas IS y LM determina la producción y el tipo de cambio. Este último, a su vez,
determina el nivel de precios.
Capítulo 13. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 555
e s
(T), el tipo de cambio esperado (E ), la oferta monetaria (H ), el precio de los insu-
b
mos importados (P *MI), la producción externa (Y * ) y el costo de transacción (b ).
Los instrumentos de política son el gasto público (G ), los impuestos (T ) y la
s
oferta monetaria (H ).
La figura 13.1 muestra el equilibrio general del modelo en el cual se determina la
producción y el tipo de cambio.
1
Una venta de dólares por parte del banco central para financiar los gastos del gobierno no altera la oferta
monetaria nominal. Adicionalmente, se supone que todo el gasto adicional se dirige a comprar bienes
nacionales.
556 MACROECONOMÍA
Figura 13.2
E
IS 0 (G 0 )
PP
IS1 (G1 )
A' E0 A
B' E1 B
LM 0
P Y
P0 P1 Y0 Y1
Política monetaria expansiva: una compra de dólares a cargo del banco central
s
(dH > 0)
Una política monetaria expansiva incrementa la oferta monetaria nominal. Esto últi-
mo genera un exceso de oferta de dinero que presiona al alza al tipo de cambio. Esta
reduce la depreciación esperada y eleva la demanda de dinero hasta equilibrar el mer-
cado monetario.
En el mercado de bienes, el aumento del tipo de cambio nominal aumenta el tipo
de cambio real y, bajo el supuesto de que se cumple la condición Marshall-Lerner,
mejora la balanza comercial, hecho que genera un exceso de demanda de bienes que
induce a un incremento de la producción. Adicionalmente, el aumento del tipo de
cambio nominal incrementa el nivel de precios interno.
En la figura 13.3, asumiendo que el equilibrio se encontraba inicialmente en A, el
aumento de la cantidad de dinero desplaza la curva LM hacia la derecha, hasta LM1.
En el punto de intersección de la nueva LM y la IS, existe un exceso de oferta en el
mercado monetario que induce a un incremento del tipo de cambio, hecho que gene-
ra un aumento de la demanda de dinero. El nuevo equilibrio (punto B), en el que se
Capítulo 13. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 557
cruzan nuevamente las curvas IS y LM, se alcanza con un mayor nivel de actividad
económica, un tipo de cambio mayor y un nivel de precios interno más elevado.
Figura 13.3
E
IS 0
PP
B' E1 B
A '
E0 A
LM 1 ( H 1s )
LM 0 ( H 0s )
P Y
P1 P0 Y0 Y1
*
Choque de oferta: una elevación del precio del insumo importado (dP MI > 0)
Un aumento del precio del insumo importado en el mercado de bienes reduce el
tipo de cambio real y empeora la balanza comercial y, por tanto, la producción. Esta
contracción de la producción, en el mercado de dinero, reduce la demanda de dinero
y genera un exceso de oferta de dinero que induce a un incremento del tipo de cam-
bio. Adicionalmente, en este mercado, el aumento del precio del insumo importado
aumenta el nivel de precios e incrementa la demanda nominal de dinero, con lo que se
origina un exceso de demanda que induce a una reducción del tipo de cambio. En
consecuencia, el aumento del precio del insumo importado reduce la producción y no
es claro el efecto sobre el tipo de cambio. El precio interno aumenta debido al incre-
mento del precio del insumo importado.
En la figura 13.4, asumiendo que el equilibrio se encontraba inicialmente en A, el
aumento del precio del insumo importado genera una reducción de la producción;
558 MACROECONOMÍA
por tanto, la curva IS se desplaza hacia la izquierda, hasta IS1. En el punto de intersec-
ción de la nueva IS y la curva LM, existe un exceso de oferta en el mercado monetario,
y eso induce a un incremento del tipo de cambio. En el mercado monetario, el incre-
mento del precio del insumo importado desplaza la curva LM desde su posición ini-
cial hasta LM1. El nuevo equilibrio (punto B), en el que se cruzan nuevamente las
curvas IS y LM, se alcanza con un menor nivel de actividad económica, un menor tipo
de cambio y un nivel de precios más elevado.
Figura 13.4
E
E0
A' A
B' E1
B
LM 0 ( PM* I )
0
LM 1 ( PM* I )
1
P Y
P1 P0 Y1 Y0
Resumen
• Este capítulo presentó un modelo del tipo IS – LM para una economía dolariza-
da con tipo de cambio flexible.
• Al igual que el modelo con tipo de cambio fijo, este modelo no presenta flujos
de capital ni sistema bancario. Los únicos activos en la economía son la moneda
nacional y la moneda extranjera. Seguimos suponiendo la existencia de tres
mercados: el de bienes, el de dinero y el de dólares. Por la ley de Walras, prescin-
dimos del mercado de dólares.
Capítulo 13. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 559
Términos clave
• Depreciación esperada
• Economía dolarizada
• Moneda extranjera
• Moneda nacional
• Precio del insumo importado
• Tenencia de moneda extranjera
Lecturas complementarias
• Para una lectura sobre los potenciales beneficios de la dolarización en econo-
mías en desarrollo, véase Mendoza 2000.
560 MACROECONOMÍA
Apéndice matemático
EL MERCADO DE BIENES Y EL MERCADO DE MONEDA EXTRANJERA: EL
MODELO IS-LM EN UNA ECONOMÍA DOLARIZADA CON TIPO DE CAMBIO
FLEXIBLE
W EPM*
P = (1 + z ) + I
(13.1)
a b
+ + + − +
Y = D = C (Y d ) + G + X (e ,Y * ) − eM (e ,Y d ) (13.2)
+ + − + + + +
H s = H d (Y , E , E e , z ,W , b b , PM* I ) (13.3)
Donde:
Y d = Y −T : Ingreso disponible
E
e= : Tipo de cambio real
P
dG
dT
s
− ( s + m) β e E dY − 1 cn 0 0 − XY * 0 − βe P * dH
= dE
MI e
−Hd
− H Ed dE 0 0 −1 H Ed e 0 H bdb H Pd * * (13.I)
Y
MI dY
b
db
dP *
MI
Capítulo 13. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 561
Donde:
CY d : Propensión marginal a consumir
β = M (α x + α M − 1) : Condición Marshall-Lerner
∂X e
αX = : Elasticidad precio de las exportaciones
∂e X
∂M e
αM = − : Elasticidad precio de las importaciones en valor absoluto
∂e M
dY
Y =
dE
− 1 cn 0 0 − XY * 0 − β e PM*
B=
H PdM*
I
0 0 −1 H d
0 H d
Ee bb
I
dG
dT
dH s
X = dE e
dY *
db b
dP *
MI
562 MACROECONOMÍA
dE H Ed
=− <0
dY LM HYd
dG
dT
dH s
dY c11 c12 c13 c14 c15 c16 c17 e
dE = c dE
c 27 *
21 c 22 c 23 c 24 c 25 c 26
dY (13.II)
b
db
dP *
MI
cnH Ed
c12 = −
A
βe E
c13 =
A
β e E H Ed
c14 = −
A
X Y * H Ed
c15 =
A
βe E H bdb
c16 = −
A
β e P * H Yd + ( s + m)H Pd *
c17 = −
MI MI
H Yd
c 21 = −
A
cnHYd
c 22 =
A
( s + m)
c 23 =
A
( s + m ) H Ed e
c 24 = −
A
X Y * H Yd *
c 25 = −
A
564 MACROECONOMÍA
( s + m) H bdb
c 26 = −
A
β e P * H Ed + ( s + m )H Pd *
c 27 =
MI MI
H Ed
dY = dG > 0
A
HYd
dE = − dG < 0
A
dP = PE dE < 0
Política monetaria expansiva: una compra de dólares a cargo del banco central
s
(dH > 0)
βe E
dY = dH s > 0
A
( s + m)
dE = dH s > 0
A
dP = PE dE > 0
*
Choque de oferta: una elevación del precio del insumo importado (dP MI > 0)
β e P * H Pd * − β e E H Ed
dY = dPM* I < 0
MI MI
A
Capítulo 13. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 565
( s + m )H Pd * + β e P * HYd >
dE = − dPM* I 0
MI MI
A <
>
dP = PP * dPM* I + PE dE 0
MI <
13.2.1. El modelo
W EPM*
P = (1 + z ) + I
(13.1’)
a b
+ + + + − +
Y = D = C (Y d , w ) + G + X (e ,Y * ) − eM (e ,Y d ) (12.2’)
+ + − + + + +
H s = H d (Y , E , E e , z ,W , b b , PM* I ) (12.3’)
Donde:
W
w= : Salario real
P
dG
dW
Cw dT
cn 0 0 − XY * 0 − (CwwP * + βe P * ) dH s
− (s + m) (CwwE + βe E )dY − 1 P MI MI
d d = e
0 0 d dE
− HY − HE dE 0 0 −1 H d e H db H *
E b PMI dY * (13.I.2)
b
db
dP*
MI
MACROECONOMÍA
Capítulo 13. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 567
− (s + m) (CwwE + βe E )
A=
− HY − H Ed
d
dY
Y =
dE
Cw
−1 cn 0 0 − XY * 0 − (C w w PM* + β e PM* )
B= P I I
0 0 0 − 1 H Ed e 0 H bdb H PdM*
I
dG
dW
dT
s
dH
X = e
dE
*
dY
db b
dPM* I
dE ( s + m)
= < 0 ; si (C w + β e < 0)
dY IS (C w w E + βe E ) w E E
dE H Ed
=− <0
dY LM HYd
dG
dW
dT
s
dY c11 c12 c13 c14 c15 c16 c17 c18 dH
dE = c c 28 dE
e
21 c 22 c 23 c 24 c 25 c 26 c 27
* (13.II.3)
dY
db b
dPM* I
Donde:
–1
C=A B
H Ed
c11 =
A
H Ed cw
c12 = −
A P
Capítulo 13. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 569
H Ed cn
c13 = −
A
(C w w E + β e E )
c14 =
A
(C w w E + β e E ) H Ed e
c15 = −
A
H Ed X Y *
c16 =
A
(C w w E + β e E ) H bdb
c17 = −
A
HYd
c 21 =
A
HYd C w
c 22 =
A P
H Yd cn
c 23 =
A
HYd cn
c 24 =
A
( s + m) H Ed e
c 25 = −
A
HYd X Y *
c 26 = −
A
570 MACROECONOMÍA
( s + m) H bdb
c 27 = −
A
Figura 13-A
PP ( PM* I , z , W )
A' E0 A
LM ( H S , E e , b b , PM* I , z , W )
IS (G , T , Y * , PM* I , z , W )
P Y
P0 Y0
El equilibrio general
La intersección de las curvas IS y LM determina la producción y el tipo de cambio. Este último, a su vez,
determina el nivel de precios.
Capítulo 13. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 571
Figura 13-B
E
PP
A' E0 A
B' E1 B
LM 0
IS1 (G1 )
IS 0 (G 0 )
P Y
P0 P1 Y0 Y1
H Ed
dY = dG > 0
A
HYd
dE = − dG < 0
A
dP = PE dE < 0
572 MACROECONOMÍA
Política monetaria expansiva: una compra de dólares a cargo del banco central
s
(dH = EdA)
Figura 13-c
E
PP
B' E1 B
'
A E0 A
LM 1 ( H 1s )
LM 0 ( H 0s )
IS 0
P Y
P1 P0 Y1 Y0
(C w w E + βe E )
dY = dH s < 0
A
( s + m)
dE = dH s > 0
A
dP = PE dE > 0
Capítulo 13. El mercado de bienes y el mercado de moneda extranjera: el modelo IS-LM 573
* 2
Choque de oferta: una elevación del precio del insumo importado (dP MI > 0)
Figura 13-D
E
PP0 ( PM* I )
0
PP1 ( PM* I )
1
A' E0 A
B '
E1 B
LM 0 ( PM* I )
0
LM 1 ( PM* I1 )
IS 0 ( PM* I 0 )
IS 1 ( PM* I1 )
P Y
P1 P0 Y1 Y0
dP * I < 0
HYd (C w w PM* I + βe PM* I ) + ( s + m)H PdM* I
M
>
dE = − dPM I 0
*
A <
>
dP = PP * dPM* I + PE dE 0
MI <
2
En el mercado monetario hay dos efectos. Uno directo, derivado de la elevación del precio del insumo
importado, que hace caer el tipo de cambio; y uno indirecto, derivado de la caída del producto, que
tiende a elevar el tipo de cambio. Suponemos que el efecto directo prevalece.
36 MACROECONOMÍA
Capítulo 14. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 575
Capítulo 14
EL MERCADO DE BIENES Y LOS MERCADOS
FINANCIEROSEN UNA ECONOMÍA CON SISTEMA
BANCARIO DOLARIZADO EN UN RÉGIMEN DE TIPO
DE CAMBIO FIJO
576 MACROECONOMÍA
Capítulo 14. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 577
14.1. INTRODUCCIÓN
La banca comercial privada y un mercado de moneda extranjera generalizado son las
instituciones centrales que caracterizan el sistema financiero de muchos países lati-
noamericanos. Las bolsas de valores no tienen todavía una gran importancia macroeco-
nómica y los mercados para títulos emitidos por el gobierno están en pleno desarrollo.
Este capítulo presentará un modelo macroeconómico para una economía en la que
el centro del sistema financiero lo constituyen los bancos, y la autoridad monetaria
opera bajo un régimen de tipo de cambio fijo. Bajo este régimen, la oferta de dinero1
es endógena y, por lo tanto, a través del multiplicador bancario, también lo es la oferta
de crédito bancario en moneda nacional. Los bancos aceptan depósitos y otorgan
créditos tanto en moneda nacional como en moneda extranjera, y los flujos de capita-
les de corto plazo tienen su origen en el endeudamiento externo de los bancos locales.
El punto de partida de este tipo de modelos es el añejo modelo Mundell-Fleming, que
permite vincular el sector real con el sistema financiero, en un mundo de apertura al
comercio internacional de bienes y capitales financieros, y los modelos vinculados a la
dolarización de los portafolios bancarios.
El modelo Mundell-Fleming, que carece de bancos, como se vio en detalle en los
capítulos 2 y 3, supone la existencia de tres mercados: el de bienes, el de dinero y el de
bonos. Cuando el régimen cambiario es de tipo de cambio fijo, la producción se
determina en el mercado de bienes; las reservas internacionales, en el mercado mone-
tario; y la tasa de interés interna (la de los bonos, ya que no hay bancos), en el mercado
de bonos (la ecuación de paridad no cubierta de intereses).
Las conexiones entre el sector real y el sector financiero se dan a través de la tasa de
interés y el tipo de cambio. Así, por ejemplo, en un régimen de tipo de cambio fijo,
cuando se produce una devaluación, se eleva, por un lado, el tipo de cambio real y, en
consecuencia, bajo ciertas condiciones, mejora la balanza comercial; y, por el otro, al
1
La oferta de base monetaria, para ser más precisos.
580 MACROECONOMÍA
14.3. EL MODELO
El modelo con sistema bancario que se presenta a continuación, refleja el marco insti-
tucional mostrado en la sección anterior y opera bajo un sistema de tipo de cambio
fijo y libre movilidad de capitales. La libre movilidad de capitales se deriva del hecho
de que los bancos locales pueden obtener los fondos prestables necesarios en los mer-
cados financieros internacionales, a una tasa de interés predeterminada, ajustada por
Capítulo 14. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 581
2
No existe, en consecuencia, el canal que va del nivel de actividad económica al mercado de trabajo, a
los salarios y los precios, como en las típicas formulaciones de la curva de Phillips, vista en el capítulo 6.
582 MACROECONOMÍA
Donde:
Y d = Y −T : Ingreso disponible
E
e= : Tipo de cambio real
P
La carga real de la deuda, (ϕ ), se define como un promedio ponderado de la carga
1 2
real de la deuda en moneda nacional, (ϕ ), y en moneda extranjera, (ϕ ). (a ) y (1 – a)
son las ponderaciones, —las participaciones del crédito en moneda nacional y mone-
da extranjera—, en el total de crédito bancario, respectivamente. En otras palabras:
i 1F 1
ϕ1 = (14.2.1)
PY
Ei 2 F 2 ei 2 F 2
ϕ2 = = (14.2.2)
PY Y
1 2
En este sentido, F y F son los stocks de deuda en moneda nacional y moneda extran-
3
jera, respectivamente, que, para simplificar, asumiremos constantes. De esta manera,
en una economía dolarizada, la carga real de la deuda depende directamente de la tasa
3
O, como dF1 es igual a desembolsos menos las amortizaciones en moneda nacional y dF2 es igual a
desembolsos menos amortizaciones en moneda extranjera, estamos suponiendo que los desembolsos igualan
a las amortizaciones.
Capítulo 14. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 583
1 2
de interés en moneda nacional (i ), de la tasa de interés en moneda extranjera (i ) y del
tipo del cambio real (e). En otras palabras:
+ + +
ϕ = ϕ (i 1 , i 2 , e ) (14.3)
Figura 14.1
D
45º
D(i1 , i 2 , G, T , E , Y * , P)
D0 A
Y
Y0
El mercado monetario
4 s
El equilibrio en el mercado monetario supone que se igualan la oferta de dinero (H )
d
y su demanda (H ). La oferta monetaria, en un régimen de tipo de cambio fijo, es
endógena, es decir, se adapta a la demanda. En el plano de la cantidad de dinero y del
tipo de cambio (H , E ), esta curva de oferta es perfectamente elástica, al nivel del tipo
de cambio fijado por la autoridad monetaria:
E = E0 (14.5)
La figura 14.2 representa la oferta monetaria, perfectamente elástica, al nivel del
tipo de cambio fijado por la autoridad monetaria.
La demanda nominal de dinero es igual al nivel de precios (P) multiplicada por
d
la demanda real de dinero (h ). Esta última es igual a la demanda de circulante, una
función directa del ingreso, más las reservas de encaje, equivalente a la tasa de encaje
4
En rigor, el mercado de base monetaria, pues esta sección se refiere al dinero creado por el banco
central.
Capítulo 14. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 585
Figura 14.2
E
E0 Hs
H
La oferta monetaria
En un régimen de tipo de cambio fijo, la oferta monetaria es endógena y, en este sentido, se adapta a la
demanda. La curva de oferta monetaria es perfectamente elástica en el plano de la cantidad de dinero y el tipo
de cambio.
1
sitos en moneda nacional del público (D ). A su vez, los depósitos en moneda nacio-
nal dependen directamente del nivel de actividad (Y), de la tasa de interés de los
1 5
depósitos en moneda nacional (i ) e, inversamente, de la tasa de interés en moneda
2 e 6
extranjera (i ) ajustada por la devaluación esperada (d ) . En consecuencia, la deman-
da real de dinero viene dada por:
+ + − + − + +
h d = h d (Y , i 1 , i 2 , E , E e , b, λ 1 ) (14.6)
5
Se supone que las tasas de interés pasivas y las activas se mueven en la misma dirección. Además, dado
que no se busca explicar el spread de las tasas de interés, se supondrá que las tasas activas son iguales a las
tasas pasivas, por lo que nos referiremos a una sola tasa de interés en moneda nacional ( i 1 ), así como a una
sola tasa de interés en moneda extranjera ( i 2 ).
Ee − E
La devaluación esperada se define, como en los capítulos anteriores: d =
6 e
, donde E e es el tipo
E
de cambio esperado, considerado exógeno.
586 MACROECONOMÍA
+ + − + − + +
H d = Ph d = H d (Y , i 1 , i 2 , E , E e , b , λ 1 ) (14.6.1)
Figura 14.3
E
H d (Y , i 1 , i 2 , E e , b, λ1 )
La demanda de dinero
La demanda de dinero tiene pendiente positiva en el plano de la cantidad de dinero y del tipo de cambio
nominal.
7
Nótese que, como los precios y la demanda real de dinero dependen directamente del tipo de cambio,
la demanda nominal de dinero es también una función directa del tipo de cambio.
Capítulo 14. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 587
Figura 14.4
H d (Y , i1 , i 2 , E e , b, λ1 )
A
E0 Hs
H
H0
b
banco central (B ); en el lado de los pasivos, los depósitos del público en moneda
nacional (D1):
L1 + R1 + B b = D1 (14.8)
L1 = (1 − λ1 )D1 − B b (14.8.1)
Por otro lado, según la hoja de balance del banco central, la oferta monetaria (Hs)
es igual al circulante (C1) más la reserva de encaje (R1):
H s = C1 + R1 (14.9)
Si postulamos que tanto el circulante como el encaje son una proporción de los
depósitos ( C1 = c1D1 , R1 = λ1D1 ), entonces podemos concluir que lo depósitos son
una función de la oferta monetaria:
Hs
D1 = (14.9.1)
(c1 + λ1 )
Por otro lado, la demanda real de crédito en moneda nacional depende inversa-
mente de la tasa de interés en moneda nacional y directamente del nivel de activi-
dad. Asimismo, asumiendo que los préstamos en moneda nacional tienen algún
grado de sustitución con los préstamos en moneda extranjera, la demanda real del
crédito en moneda nacional aumentará con el costo del crédito en moneda extran-
2 e
jera (i ) y con la devaluación esperada (d ). En consecuencia, se puede expresar la
demanda nominal de crédito, la demanda real de crédito multiplicada por el nivel
de precios, como:
+ + − + − +
L1d = P ( E )l1d (Y , i 1 , i 2 , E , E e ) (14.11)
Capítulo 14. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 589
El efecto del tipo de cambio sobre la demanda nominal de crédito no es claro. Por
un lado, una elevación del tipo de cambio, al reducir la devaluación esperada, reduce
la demanda real de crédito en moneda nacional y, por tanto, la demanda nominal; por
el otro, el aumento del tipo de cambio, al incrementar el nivel de precios, aumenta la
demanda nominal de los créditos en moneda nacional.
En equilibrio, la oferta de crédito en moneda nacional debe ser igual a la demanda:
+ − − + + − + − +
L1s (H s , B b , λ1 ) = P ( E )l1d (Y , i 1 , i 2 , E , E e ) (14.12)
Figura 14.5
i1
L1s ( H s , B b , λ1 )
A
i01
L1d (Y , i 2 , E, E e )
L1
1
L 0
Las variables que desplazan la curva de oferta son el stock de bonos en moneda
b s
nacional emitidos por el banco central (B ), la oferta de dinero (H ) y la tasa de encaje
1
en moneda nacional (λ ). Por otro lado, debido a que un incremento del costo del
590 MACROECONOMÍA
i 2 = i* +θ (14.13)
La figura 14.6 presenta la oferta de crédito en moneda extranjera. Esta curva es
perfectamente elástica en el plano del volumen de crédito en moneda extranjera y la
tasa de interés a la tasa de interés externa, ajustada por el riesgo país. Por otro lado, la
demanda nominal de crédito en moneda extranjera depende inversamente del costo
Figura 14.6
i2
Ls2 (i* ,θ )
L2
2 e
del crédito en moneda extranjera (i ) y de la devaluación esperada (d ), y directamente
de la tasa de interés del crédito en moneda nacional ( i1 ) y de la producción (Y ).
+ + − + −
L2d = L2d (Y , i 1 , i 2 , E , E e ) (14.14)
+ + − + −
L2 s = L2d (Y , i 1 , i 2 , E , E e )
(14.15)
Figura 14.7
i2
Ld2 (Y , i 1 , E, E e )
L2
Figura 14.8
i2
A
i02 Ls2 (i* , θ )
Ld2 (Y , i 1 , E, E e )
L2
2
L 0
El modelo linealizado
Dada la dificultad que implica operar con un sistema no lineal de cuatro ecuacio-
nes, a continuación presentamos una versión lineal del modelo, junto con la introduc-
ción de algunos supuestos simplificadores:
• para evitar tratar con un gran número de variables exógenas, se prescindirá del tipo
e
de cambio esperado, (E ), la tasa de encaje de los depósitos en moneda nacional,
Capítulo 14. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 593
1
(λ ), el riesgo país, (θ ) y el costo de transacción de cambiar moneda extranjera
b
en moneda nacional (b );
• se supone que el efecto neto del tipo de cambio en la demanda nominal de
crédito en moneda nacional es nulo (L1Ed = 0) . Este hecho implica que una ele-
vación del tipo de cambio que reduce la devaluación esperada y eleva la deman-
da real de créditos en moneda nacional no altera la demanda nominal de crédi-
tos, pues se contrarresta con una disminución de los precios;
• para la presentación gráfica de los ejercicios de estática comparativa se conside-
rarán solo los primeros efectos, hecho que equivale a suponer que estos efectos,
y no los secundarios, son los que determinan el sentido de la variación de las
variables endógenas en sus respectivos mercados;
• se supone que la devaluación es recesiva. El efecto carga real de la deuda es más
importante que el efecto Marshall-Lerner;
• se supone que la elasticidad-ingreso de la demanda de dinero y la de la demanda
de crédito son iguales;
• como una elevación (reducción) del tipo de cambio nominal conduce a un
mayor (menor) tipo de cambio real, se omite el tipo de cambio real y se opera
solo con el tipo de cambio nominal;
• se presenta una versión simplificada de la oferta de crédito en moneda nacional.
Esta prescinde de la tasa de encaje.
El equilibrio general
El equilibrio general del modelo viene dado por el equilibrio simultáneo del mercado
de bienes, el de base monetaria, el de créditos en moneda nacional y el de créditos en
moneda extranjera.
Las variables exógenas son el gasto del gobierno (G ), el tipo de cambio nominal
2
(E ), los impuestos (T ), la tasa de interés externa (i ) y el stock de bonos en moneda
b
nacional emitidos por el banco central (B ). Los instrumentos de política son el gasto
del gobierno (G ), el tipo de cambio nominal (E ), los impuestos (T ) y el stock de
b
bonos en moneda nacional emitidos por el banco central (B ).
Figura 14.9
D
45 º
D1 (G1 )
D1 B
D 0 (G 0 )
D0 A
Y
Y0 Y1
Figura 14.10
E
H 0d (Y0 )
H 1d (Y1 )
A B
E0 H 0s
H
H0 H1
Figura 14.11
i1
L10s ( H 0 ) L11s ( H 1 )
A B
i01
L11d (Y1 )
L10d (Y0 )
L1
L10 L11
Figura 14.12
i2
A B
i02 L20 s
L12 d (Y1 )
L20d (Y0 )
L2
L20 L12
d d
dinero, desplazando la curva H hacia la derecha, hasta H 1 , y eso obliga a intervenir
al banco central, que compra moneda extranjera y aumenta la oferta monetaria. El
nuevo punto de equilibrio se encuentra en B, con un nivel de oferta monetaria mayor,
mientras que el tipo de cambio se mantiene inalterado. Y, como el tipo de cambio se
mantiene constante, el nivel de precios no varía.
En el mercado de crédito en moneda nacional, figura 14.11, siendo A el punto de
1d
equilibrio inicial, el incremento inducido de la producción desplaza la curva L hacia
la derecha, hasta L11d . Asimismo, la elevación de la oferta monetaria desplaza la curva
de oferta de crédito hacia la derecha. La intersección de estas nuevas curvas de oferta
y demanda, punto B, dado el supuesto de que las elasticidades ingreso de la demanda
de dinero y crédito en moneda nacional son similares, implica que la tasa de interés en
moneda nacional no se altera.
Por último, en el mercado de crédito en moneda extranjera, figura 14.12, asu-
miendo que la economía se hallaba inicialmente en A, el aumento inducido de la
producción eleva la demanda de crédito en moneda extranjera y desplaza la curva L2d
2d
hacia la derecha, hasta L 1 . En el punto B, en el cual se cruzan la nueva curva de
demanda y la curva de oferta de crédito, el volumen de crédito en moneda extranjera
aumenta sin alterar la tasa de interés, debido a la perfecta movilidad de capitales.
Figura 14.13
D
45 º
D0 ( E 0 )
D0 A
D1 ( E1 )
D1 B
Y
Y1 Y0
Figura 14.14
E
H 0d
E1 B
H 1s
A
E0 H 0s
H
H0 H1
Figura 14.15
i1
L10s ( H 0 ) L11s ( H 1 )
i01 A
i11 B
L10d
L1
L10 L11
Figurag 14.16
i2
A B
i02 L20 s
L12 d ( E1 )
L20d ( E 0 )
L2
L20 L12
Efectos de una devaluación en el mercado de crédito en moneda extranjera
La devaluación, al reducir la devaluación esperada, eleva la demanda de crédito y, en consecuencia, aumenta
el volumen de créditos en moneda extranjera.
600 MACROECONOMÍA
2
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di > 0)
El aumento de la tasa de interés externa eleva la tasa de interés interna en moneda
extranjera, y esta afecta directamente al conjunto de mercados.
En el mercado de bienes, la elevación de la tasa de interés en moneda extranjera, al
elevar la carga real de la deuda, reduce el gasto privado y genera un exceso de oferta
que induce a una contracción de la actividad económica.
En el mercado monetario, el aumento de la tasa de interés en moneda extranjera
reduce la demanda de dinero y genera un exceso de oferta que induce a una interven-
ción del banco central para evitar la elevación del tipo de cambio. La autoridad mone-
taria interviene a través de la venta de moneda extranjera y reduce así la oferta de
dinero.
En el mercado de crédito en moneda nacional, la elevación de la tasa de interés en
moneda extranjera aumenta la demanda de crédito en moneda nacional y genera un
exceso de demanda en este mercado que provoca una elevación de la tasa de interés en
dicha moneda. Este encarecimiento del costo del crédito en moneda nacional es am-
Capítulo 14. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 601
plificado por la reducción de la oferta monetaria, que hace caer la oferta de créditos en
moneda nacional.
En el mercado de crédito en moneda extranjera, la elevación de la tasa de interés en
moneda extranjera reduce el volumen demandado de crédito en moneda extranjera y,
por tanto, el volumen de crédito en moneda extranjera. Por otro lado, dado que no
varía el tipo de cambio, el nivel de precios se mantiene inalterado.
En conclusión, un aumento de la tasa de interés externa contrae el nivel de activi-
dad económica, reduce la cantidad de dinero, eleva la tasa de interés en moneda nacio-
nal y reduce el volumen de crédito en moneda extranjera. El nivel de precios no varía.
Gráficamente, los efectos de una elevación de la tasa de interés externa se muestran
en las figuras 14.17-14.20. En el mercado de bienes, figura 14.17, siendo A el punto
inicial, el aumento de la tasa de interés externa desplaza la curva D hacia abajo, hasta
D1, y provoca una contracción de la actividad económica. El equilibrio final se alcanza
en B.
En el mercado monetario, figura 14.18, considerando al punto A como el inicial,
el aumento de la tasa de interés externa desplaza hacia la izquierda la curva H d , hasta
d
H 1 . El nuevo equilibrio (punto B), en el que se cruzan la nueva curva de demanda con
la curva de oferta, se alcanza con una menor cantidad de dinero.
En la figura 14.19, que muestra el equilibrio en el mercado de crédito en moneda
1d
nacional, la elevación de la tasa de interés externa desplaza la curva L hacia la dere-
1d
cha, hasta L 1 . Por otro lado, la menor oferta monetaria, al reducir la oferta de crédito
s 1s
en moneda nacional, desplaza la curva L1 de oferta hacia la izquierda, hasta L 1 . El
punto de intersección de estas nuevas curvas, punto B, determina el nuevo equilibrio,
que se alcanza con una mayor tasa de interés interna.
En la figura 14.20, que muestra el equilibrio en el mercado de crédito en moneda
2s
extranjera, la elevación de la tasa de interés externa desplaza la curva L hacia arriba,
2s
hasta L 1 . El punto de intersección de esta nueva curva con la curva de demanda, que
no se ha desplazado, punto B, es el nuevo equilibrio que supone una caída del volu-
men de crédito en moneda extranjera.
602 MACROECONOMÍA
Figura 14.17
D
45 º
DD00((ii 0*20))
D0 A
2
D11(i
(i11*))
B
D1
Y
Y1 Y0
Figura 14.18
E
HH1d 1((ii1*1)
d 2
d 2
H 00d(i(i00*) )
B A
E0 H 0s
H
H1 H0
Figura 14.19
i1
L11s ( H 1 ) L10s ( H 0 )
i11 B
i01 A
1d 2
LL11d1 ((ii1*1)
L10Ld 1(0di (i
* 2
0 )0)
L1
L11 L10
Figura 14.20
i2
B
i12 2s *
LL11 (i(i11) )
2s 2
A 2s 2
i02 L20s(i(i00*) )
L20d
L2
L12 L20
Resumen
• Este capítulo presentó un modelo macroeconómico para un régimen de tipo de
cambio fijo y libre movilidad de capitales, en el que el centro del sistema finan-
ciero lo constituyen los bancos.
• El modelo supone la existencia de cinco mercados: el de bienes, el de dinero, el
de moneda extranjera y dos de crédito, uno que opera en moneda nacional y
otro que opera en moneda extranjera. Por la ley de Walras se prescinde del
mercado de moneda extranjera.
• Los bancos aceptan depósitos y otorgan créditos tanto en moneda nacional como
en moneda extranjera, y los flujos de capitales de corto plazo tienen su origen en
el endeudamiento externo de los bancos locales. Las conexiones entre el sector
real y el sector financiero se dan a través de la tasa de interés y el tipo de cambio.
• En este modelo, en el mercado de bienes, se determina el producto (Y ); en el
mercado monetario, la cantidad de dinero (H ); en el mercado de crédito en
1
moneda nacional, la tasa de interés de los créditos en moneda nacional (i ); y en
el mercado de crédito en moneda extranjera, el volumen de crédito en moneda
2
extranjera (L ).
• Las variables exógenas de este modelo son el gasto del gobierno (G ), el tipo de
2
cambio nominal (E ), los impuestos (T ), la tasa de interés externa (i ) y el stock
b
de bonos en moneda nacional emitidos por el banco central (B ). Los instru-
mentos de política son el gasto del gobierno (G ), el tipo de cambio nominal
(E ), los impuestos (T ) y el stock de bonos en moneda nacional emitidos por el
b
banco central (B ).
• Una política fiscal expansiva induce un aumento del nivel de actividad, lo que
en el mercado monetario, al aumentar la demanda de dinero, provoca una ele-
vación de la cantidad de dinero. En el mercado de crédito en moneda nacional,
el incremento de la producción y de la oferta de crédito en moneda nacional
mantiene constante la tasa de interés; por su parte, en el mercado de crédito en
moneda extranjera, el incremento del nivel de actividad, al elevar la demanda de
crédito en moneda extranjera, eleva el volumen de crédito.
• Una devaluación, al reducir la demanda agregada en el mercado de bienes,
genera una reducción del nivel de actividad; en el mercado monetario, eleva la
demanda de dinero y, por tanto, la cantidad de dinero; en el mercado de
crédito en moneda nacional, al elevar la cantidad de dinero y, por tanto, la
oferta de crédito en moneda nacional, provoca una disminución de la tasa de
interés en esta moneda; y en el mercado de crédito en moneda extranjera, la
Capítulo 14. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 605
Términos clave
• Carga real de la deuda
• Crédito bancario
• Demanda de circulante
• Demanda de crédito en moneda extranjera
• Demanda de crédito en moneda nacional
• Demanda nominal de dinero
• Depósitos
• Depósitos en moneda extranjera
• Depósitos en moneda nacional
• Mercado de crédito en moneda extranjera
• Mercado de crédito en moneda nacional
• Pagarés
• Reserva de encaje
• Tasa de encaje
Lecturas complementarias
• Dado el rol de la dolarización de los pasivos en las recientes crisis financieras, la
presencia de moneda extranjera en los sistemas bancarios de los países en desa-
rrollo eleva la probabilidad de una crisis bancaria o una crisis monetaria. Al
respecto, véase Arteta 2003.
606 MACROECONOMÍA
Apéndice matemático
14.1. El modelo
Donde:
i2 = i * + θ
Hd −Hs =0 (14.II’)
dG
dT
− (1 − a1 ) 0 − a3 dY − a5 a1 a2 0 a4 − a6
b − 1 b3 dH s = 0 − b2 dE
1 0 0 b4 0 dB b
c1 − 1 − c 3 di 1 0 0 0 −1 − c4 0 2 (14.V)
di
*
dY
Capítulo 14. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 607
Adicionalmente:
dL2 = d1 dY + d 2 di1 + d 3 dE − d 4 di 2
dP = PE dE
A EY E = B E X E (14.V.1)
Donde:
− (1 − a1 ) 0 − a3
A = b1
E
− 1 b3
c1 − 1 − c 3
dY
Y E
= dH s
di 1
− a5 a1 a2 0 a4 − a6
B = 0
E
0 − b2 0 b4 0
0 0 0 −1 − c4 0
dG
dT
dE
XE = b
dB
di 2
*
dY
Supuesto:
Las elasticidades ingreso de la demanda de dinero y de crédito son iguales ( c1 = b1 ).
(iii) (1 − a1 ) + (1 − a1 )c 3 + c1a3 + c 3 + b3 > 0
Dados estos supuestos, este modelo cumple las tres condiciones de estabilidad.
dG
dT
dY c11E c12E c13E c14E c15E c16E
dH s = c E dE
dB b
E
21 c 22 c 23E E
c 24 E
c 25 E
c 26
di 1 c 31
E
c 32E c 33E E
c 34 c 35E c 36E (14.VI)
di 2
*
dY
Donde:
C E = AE ( ) −1
BE
E
Los componentes de la matriz C son los siguientes:
− a5 (c 3 + b3 )
E
c11 =
AE
a1 (c 3 + b3 )
E
c12 =
AE
Capítulo 14. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 609
− a3b2 + a 2 (c 3 + b3 )
E
c13 =
AE
− a3
E
c14 =
AE
a 4 (c 3 + b3 ) + a3 (b4 + c 4 )
E
c15 =
AE
− a 6 (c 3 + b3 )
E
c16 =
AE
− a5 (c 3b1 + c1b3 )
E
c 21 =
AE
a1 (c 3b1 + c1b3 )
E
c 22 =
AE
− a 6 (c 3b1 + c1b3 )
E
c 26 =
AE
−a5 (c1 − b1 )
E
c 31 =
AE
a1 (c1 − b1 )
E
c 32 =
AE
610 MACROECONOMÍA
b2 (1 − a1 ) + a 2 (c1 − b1 )
E
c 33 =
AE
−(1 − a1 )
E
c 34 =
AE
−a 6 (c1 − b1 )
E
c 36 =
AE
− a5 (c 3 + b3 )
dY = dG > 0
AE
−a5 (c1 − b1 )
di 1 = dG = 0 , pues c1 = b1
AE
dL2 = d 2 di 1 + d1 dY > 0
dP = 0
− a3b2 + a 2 (c 3 + b3 ) >
dY = dE 0
A E <
Capítulo 14. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 611
b2 (1 − a1 )
di 1 = dE < 0
AE
>
dL2 = d 2 di 1 + d 3 dE + d1 dY 0
<
dP = PE dE > 0
2
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di > 0)
a4 (c 3 + b3 ) + a3 (b4 + c 4 ) 2
dY = di < 0
AE
, pues c1 = b1 .
>
dL2 = d 2 di 1 − d 4 di 2 + d1 dY 0
<
dP = 0
36 MACROECONOMÍA
Capítulo 15. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 613
Capítulo 15
EL MERCADO DE BIENES Y LOS MERCADOS FINANCIEROS
EN UNA ECONOMÍA CON SISTEMA BANCARIO
DOLARIZADO EN UN RÉGIMEN
DE TIPO DE CAMBIO FLEXIBLE
614 MACROECONOMÍA
Capítulo 15. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 615
Este capítulo extiende la presentación del capítulo anterior para el caso de una
economía que opera bajo un régimen de tipo de cambio flexible. La novedad
básica de operar con este nuevo régimen cambiario es que la oferta monetaria
se torna exógena y, en consecuencia, la oferta de crédito bancario en moneda
nacional.
Esta versión con tipo de cambio flexible permite determinar qué pasa con la
producción, la tasa de interés en moneda nacional, el volumen de créditos en
moneda extranjera y el tipo de cambio cuando, por ejemplo, la autoridad mone-
taria realiza una intervención esterilizada a través del sistema bancario, o cuando
sube la tasa de interés a la que los bancos locales toman créditos en el exterior.
616 MACROECONOMÍA
Capítulo 15. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 617
15.1. INTRODUCCIÓN
Este capítulo extenderá el modelo del anterior para el caso de una economía que opera
bajo un régimen de tipo de cambio flexible.
15.2. EL MODELO1
Este modelo se diferencia del de tipo de cambio fijo básicamente por el funciona-
miento del mercado monetario. En este modelo, la oferta monetaria es exógena y es,
además, un instrumento de la política monetaria; y la variable de ajuste en el mercado
monetario es el tipo de cambio, que se convierte en una variable endógena. En el
modelo anterior, un exceso de demanda en el mercado monetario se limpiaba me-
diante la elevación de la cantidad de dinero, que conseguía el banco central a través de
la compra de moneda extranjera. En este modelo, dicho exceso de demanda en el
mercado monetario se traduce en una apreciación del tipo de cambio. El banco cen-
tral puede alterar la cantidad de dinero en la economía de manera discrecional de dos
formas: mediante la compra (o venta) de moneda extranjera o mediante la compra (o
venta) de pagarés en moneda nacional al sistema bancario.
La otra diferencia se asocia a la oferta de crédito bancario en moneda nacional.
Debido a la existencia de un multiplicador bancario, la oferta de crédito bancario se
relaciona con la oferta monetaria. Como la oferta monetaria es endógena con tipo de
cambio fijo, lo es también la oferta de crédito bancario en moneda nacional; con tipo
de cambio flexible, como la oferta monetaria es exógena, también lo es la oferta de
crédito en moneda nacional.
1
La estructura financiera del modelo con tipo de cambio flexible es la misma que para el modelo con
tipo de cambio fijo, presentado en el capítulo anterior.
618 MACROECONOMÍA
Donde:
Y d = Y −T : Ingreso disponible
Figura 15.1
E
Hs
d
H (Y ,i1i,1 ,i2i)* )
H d (Y,
A
E0
H
H0
El equilibrio en el mercado monetario
En este mercado se determina el tipo de cambio, pues la oferta de dinero es perfectamente inelástica.
2
El público necesita más moneda nacional, para lo cual se deshace de moneda extranjera, presionando
a la baja el tipo de cambio.
620 MACROECONOMÍA
nivel de precios, aunque en una magnitud menor que la reducción del tipo de cam-
bio.3 Asimismo, la elevación del nivel de actividad económica en el mercado de crédi-
to en moneda nacional, al aumentar la demanda de crédito, origina un exceso de
demanda que induce a un aumento de la tasa de interés en moneda nacional.
En el mercado de crédito en moneda extranjera, la expansión de la producción
eleva la demanda de crédito y genera un exceso de demanda, y eso, dado el supuesto
que los bancos puedan adquirir fondos prestables de forma ilimitada, aumenta el
volumen de crédito en moneda extranjera. Este canal es fortalecido por la elevación de
la tasa de interés en moneda nacional, que eleva la demanda por créditos en moneda
extranjera, y debilitado por la reducción del tipo de cambio, que, al elevar la deprecia-
ción esperada, reduce la demanda por crédito en moneda extranjera.
En consecuencia, un incremento del gasto público provoca un aumento del nivel
de actividad económica, reduce el tipo de cambio y aumenta la tasa de interés en
moneda nacional y el volumen de créditos en moneda extranjera. Como el tipo de
cambio se reduce, el nivel de precios cae. La consecuente caída del tipo de cambio real,
dado el carácter recesivo de la depreciación, fortalece la reactivación.
Los efectos de una política fiscal expansiva se muestran en las figuras 15.2-15.5.
En el mercado de bienes, figura 15.2, siendo A el punto inicial, el gasto del gobierno
desplaza la curva D hacia arriba, hasta D1, y eso provoca una expansión de la produc-
ción. El nuevo equilibrio se alcanza en B, en el cual se cruzan la nueva curva de
demanda y la línea de 45 grados.
En la figura 15.3, que muestra el equilibrio en el mercado monetario, el aumento
de la producción desplaza la curva H d hacia la derecha, hasta H d1, y eso aprecia el tipo
de cambio. El equilibrio final se alcanza en el punto B.
En la figura 15.4, que muestra el equilibrio en el mercado de crédito en moneda
nacional, asumiendo que A es el punto de equilibrio inicial, la elevación del nivel de
actividad desplaza la curva L1d hacia la derecha, hasta L11d, y eso implica una elevación
de la tasa de interés interna. El nuevo equilibrio se alcanza en el punto B, con una tasa
de interés interna mayor.
Por último, en el mercado de crédito en moneda extranjera, figura 15.5, asumien-
do que el equilibrio inicial se sitúa en el punto A, el incremento de la producción
desplaza la curva L2d hacia la derecha, hasta L21d. En el punto B, en el cual se cruzan la
nueva curva de demanda y la curva de oferta de crédito, el volumen de crédito en
moneda extranjera es mayor.
3
Pues los precios dependen no solamente del tipo de cambio sino, también, de otros factores. Por esa
razón, una reducción del tipo de cambio nominal significa también la caída del tipo de cambio real.
Capítulo 15. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 621
Figura 15.2
D
45 º
D1 (G1 )
D1 B
D 0 (G 0 )
A
D0
Y
Y0 Y1
Figura 15.3
E
H 0s
H 0d (Y0 )
H1d (Y1 )
E0 A
E1
B
H
H0
Figura 15.4
i1
L10s
i11 B
A
i01
L11d (Y1 )
L10d (Y0 )
L1
L10
Figura 15.5
2
i
A B
i02 L20s
L12 d (Y1 )
L20d (Y0 )
L2
L20 L12
Política monetaria expansiva: una compra de moneda extranjera a cargo del banco
central (dH s > 0)
En el mercado monetario, el aumento de la oferta monetaria, al generar un exceso de
oferta, induce a una elevación del tipo de cambio. Esta, a su vez, aumenta el nivel de
precios. El incremento del tipo de cambio nominal, que eleva el tipo de cambio real,
afecta inversamente a la carga real de la deuda y positivamente a las exportaciones
netas; sin embargo, como estamos asumiendo que el efecto carga real de la deuda
predomina, la demanda se contrae y se genera un exceso de oferta en el mercado de
bienes, hecho que provoca una recesión.
En el mercado de crédito en moneda nacional, el aumento de la oferta monetaria,
al elevar la oferta de crédito, genera un exceso de oferta en este mercado. Este implica
una caída de la tasa de interés, que se ve fortalecida por la caída de la demanda de
crédito en moneda nacional inducida por la recesión.
En el mercado de bienes, la reducción de la tasa de interés en moneda nacional
hace caer la carga real de la deuda, aumenta el gasto privado y genera un exceso de
demanda en este mercado que provoca una expansión de la actividad económica. Este
hecho debilita el efecto recesivo de la elevación del tipo de cambio.
Por último, en el mercado de crédito en moneda extranjera, hay tres efectos sobre
la demanda de crédito. En primer lugar, la elevación del tipo de cambio, al reducir la
depreciación esperada, aumenta la demanda de créditos. En segundo lugar, la caída
inducida de la tasa de interés en moneda nacional reduce la demanda de crédito.
Finalmente, la caída del nivel de actividad económica reduce la demanda de crédito
en moneda extranjera. Si se asume que estos dos últimos efectos predominan sobre el
efecto del tipo de cambio, la demanda de crédito se reduce y, bajo el supuesto de oferta
ilimitada de crédito, el volumen de crédito en moneda extranjera cae.
En resumen, una política monetaria expansiva genera un efecto ambiguo sobre el
nivel de actividad económica, eleva el tipo de cambio, reduce la tasa de interés en
moneda nacional y contrae el volumen de créditos en moneda extranjera. Dado que el
tipo de cambio se eleva, el nivel de precios aumenta.
Gráficamente, los efectos de una política monetaria expansiva se muestran en las
figuras 15.6-15.9. En el mercado de bienes, figura 15.6, la reducción de la tasa de
interés, al reducir la carga real de la deuda, tiende a elevar la demanda en este mercado.
Sin embargo, el efecto recesivo del tipo de cambio tiende a reducirla. Se supondrá,
entonces, que el efecto del tipo de cambio sobre la producción es más fuerte y predo-
mina; por tanto, la curva D se desplaza hacia abajo, hasta D1, por lo que el nivel de
producción finalmente se reduce.
En el mercado monetario, figura 15.7, el incremento de la oferta monetaria des-
plaza la curva H s , hacia la derecha, hasta H 1s , con lo que se eleva el tipo de cambio.
624 MACROECONOMÍA
Figura 15.6
D
45 º
D 0 (i 0 , E 0 )
D0 A
D1 (i1 , E1 )
D1 B
Y
Y1 Y0
Figura 15.7
E
H 0s H 1s
H 0d
B
E1
E0 A
H
H0 H1
Figura 15.8
1
i
L10s ( H 0s ) L11s ( H 1s )
i01 A
i11 B
L10d
L1
L10 L11
Efectos de una política monetaria expansiva en el mercado de crédito en moneda nacional
La elevación de la oferta de dinero eleva la oferta de crédito en moneda nacional, y eso genera una caída de la
tasa de interés en dicha moneda.
Figura 15.9
2
i
B A
i02 L20 s
L20 d (i01 , E 0 )
L12 d (i11 , E1 )
L2
L12 L20
Efectos de una política monetaria expansiva en el mercado de crédito en moneda extranjera
El incremento del tipo de cambio aumenta la demanda de crédito; pero, por otro lado, la caída de la tasa de
interés en moneda nacional provoca una reducción de la demanda de crédito. Si se asume que el efecto de la tasa
de interés predomina, el volumen de crédito en moneda extranjera se reduce.
626 MACROECONOMÍA
Figura 15.10
D
45 º
D (i20*))
D00(i
D0 A 0
D1 ((ii1*2))
D 0 1
D1 B
Y
Y1 Y0
Figura 15.11
E
H 0s
HH1d d((i
i1*2))
1 1
E1 B HH0dd((ii0*2))
0 0
E0
A
H
H0
Figura 15.12
1
i
L10s
i11 B
i 01 A
1d 2
L
L111d ((ii1*1))
1d 2
LL (i
(i0*0))
1d
00
L1
L10
Figura 15.13
2
i
i12 B
LL2112ss(i(i211*) )
A
2s *
i02 LL020s(i(i200))
L20d
L2
L12 L20
Efectos de un incremento de la tasa de interés externa en el mercado de crédito en moneda
extranjera
La elevación de la tasa de interés externa implica una caída en el volumen de crédito en moneda extranjera.
Capítulo 15. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 629
Resumen
• Este capítulo presentó un modelo macroeconómico para un régimen de tipo de
cambio flexible y libre movilidad de capitales, en el que el centro del sistema
financiero lo constituyen los bancos.
• El modelo supone la existencia de cinco mercados: el de bienes, el de dinero, el
de moneda extranjera y dos mercados de crédito, uno que opera en moneda
nacional y otro que opera en moneda extranjera. Por la ley de Walras, se prescin-
de del mercado de moneda extranjera.
• Este modelo se diferencia del de tipo de cambio fijo básicamente por el funcio-
namiento del mercado monetario. En este modelo, la oferta monetaria es exóge-
na y es, además, un instrumento de la política monetaria; y la variable de ajuste
en el mercado monetario es el tipo de cambio, que se convierte en una variable
endógena.
• En este modelo, en el mercado de bienes, se determina el producto (Y); en el
mercado monetario, el tipo de cambio nominal (E); en el mercado de crédito en
moneda nacional, la tasa de interés en moneda nacional (i1); y en el mercado de
crédito en moneda extranjera, el volumen de crédito en moneda extranjera (L2 ).
630 MACROECONOMÍA
Términos clave
• Carga real de la deuda
• Crédito bancario
• Demanda de circulante
• Demanda de crédito en moneda extranjera
Capítulo 15. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 631
Lecturas complementarias
• Para una lectura sobre el comportamiento de los bancos comerciales en una
economía dolarizada bajo un régimen de tipo de cambio flexible véase Arteta
2002.
632 MACROECONOMÍA
Apéndice matemático
15.1. El modelo
Donde:
i2 = i * + θ
Hd −Hs =0 (15.II’)
dG
dT
− (1 − a1 ) − a2 − a3 dY − a5 a1 0 0 a4 − a6 s
−b − b2 − b3 dE = 0 −1 − b4 dH
1 0 0 0 dB b
c1 − c 3 di 1 0 (15.V)
0 0 1 −1 − c4 0 di 2
*
dY
Capítulo 15. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 633
Adicionalmente:
dP = PE dE
dL2 = d1 dY + d 2 di 1 + d 3 dE − d 4 di 2
Donde:
− (1 − a1 ) − a 2 − a3
A = − b1
E
− b2 − b3
c1 0 − c 3
dY
Y E
= dE
di1
− a5 a1 0 0 a4 − a6
B = 0
E
0 −1 0 − b4 0
0 0 1 −1 − c4 0
dG
dT
dH s
X = b
E
dB
di 2
*
dY
dG
dT
dY c11E c12E c13E c14E c15E c16E s
dE = c E c E dH
dB b
E E E E
21 22 c 23 c 24 c 25 c 26
di 1 c 31E c 32E E
c 33 E
c 34 c 35E c 36E 2 (15.VI)
di
*
dY
Y E
=CEX E (15.VI.1)
Donde:
C E = AE ( ) −1
BE
−a5b2 c 3
E
c11 =
AE
a1b2 c 3
E
c12 =
AE
−b2 a3 + a 2 c 3 + a 2b3
E
c13 =
AE
Capítulo 15. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 635
b2 a3 − a 2b3
E
c14 =
AE
−a6b2 c 3
E
c16 =
AE
a5 (b1c 3 + c1b3 )
E
c 21 =
AE
− a1 (b1c 3 + c1b3 )
E
c 22 =
AE
E
c 24 =
(1 − a1 )b3 − a3b1
AE
a6 [b1c 3 + c1b3 ]
E
c 26 =
AE
−a5b2c1
E
c 31 =
AE
a1b2c1
E
c 32 =
AE
636 MACROECONOMÍA
E
c 33 =
(1 − a1 )b2 + a2c1 − a 2b1
AE
− (1 − a1 )b2 + a 2b1
E
c 34 =
AE
−a6b2c1
E
c 36 =
AE
−a5b2 c 3
dY = dG > 0
AE
a5 (b1c 3 + c1b3 )
dE = dG < 0
AE
−a5b2 c1
di 1 = dG > 0
AE
>
dL2 = d1 dY + d 2 di1 + d 3 dE 0
<
dP = PE dE < 0
Política monetaria expansiva: una compra de moneda extranjera a cargo del banco
central (dHs > 0)
− b2 a3 + a 2 c 3 + a 2b3 >
dY = dH s 0
A E <
Capítulo 15. El mercado de bienes y los mercados financieros en una economía con sistema bancario dolarizado 637
(1 − a1 ) > b1 y a3 ≅ b3 .
di 1 =
(1 − a1 )b2 + a2c1 − a 2b1 dH s < 0 , pues por sustitución bruta a 2b1 < b2 (1 − a1 ) .
AE
>
dL2 = d1 dY + d 2 di1 + d 3 dE 0
<
dP = PE dE > 0
a b c + c b a +b a c − c a b
dY = 4 2 3 4 2 3 E 4 2 3 4 2 3 di 2 < 0 , pues b > a por sustitución bruta
2 2
A
y a3 ≅ b3 .
dP = PE dE > 0
36 MACROECONOMÍA
Capítulo 16. El modelo Mundell-Fleming: una versión intertemporal 639
Capítulo 16
EL MODELO MUNDELL-FLEMING: UNA VERSIÓN
INTERTEMPORAL
640 MACROECONOMÍA
Capítulo 16. El modelo Mundell-Fleming: una versión intertemporal 641
Este capítulo presenta una versión intertemporal del modelo tipo Mundell-
Fleming con movilidad perfecta de capitales y tipo de cambio flexible. El modelo
contiene dos subsistemas, uno para cada uno de los dos períodos que tiene el
modelo, el «presente» (período 1) y el «futuro» (período 2), y eso permite que
las expectativas sobre el tipo de cambio, el producto y la tasa de interés puedan
endogenizarse, asumiendo previsión perfecta. La conexión entre el período 1
y el período 2 se produce a través de las expectativas que el público se forma en
el período 1 sobre algunas variables del período 2. Estas últimas, a su vez, son
las variables que se determinan en el período 2. De esta manera, puede pro-
yectarse lo que pasará en el período 1, cuando se anticipa que sucederá en el
período 2.
642 MACROECONOMÍA
Capítulo 16. El modelo Mundell-Fleming: una versión intertemporal 643
16.1. INTRODUCCIÓN
Este capítulo presentará una versión intertemporal del modelo Mundell-Fleming, con
movilidad perfecta de capitales y tipo de cambio flexible. Esta presentación se inspira
en el modelo de dos períodos planteado en Blanchard 2002, en el marco de un mode-
lo del tipo IS – LM para una economía cerrada.
El modelo contiene dos subsistemas, uno para cada uno de los dos períodos («pre-
sente», período 1; y «futuro», período 2). El modelo permite que las expectativas sobre
ciertas variables, como el tipo de cambio, el producto y la tasa de interés, puedan
endogenizarse, asumiendo previsión perfecta.
La conexión entre el período 1 y el período 2 se produce mediante las expectati-
vas que el público se forma en el período 1 sobre algunas variables del período 2.
Estas últimas, a su vez, son las variables que se determinan en el período 2. De esta
manera, el modelo permite mostrar los efectos de cambios anticipados o no antici-
pados en las variables exógenas en el período 2, tales como la emisión primaria o el
nivel de actividad económica, sobre las variables endógenas del período 1. Los cam-
bios en la política económica o en el contexto internacional que se espera que ocurran
en el futuro (período 2) influyen en el presente (período 1) a través de sus efectos
sobre las expectativas.
16.2. EL MODELO
El modelo está constituido por dos subsistemas, uno para cada uno de los períodos
que existen: el presente (período 1) y el futuro (período 2). Las variables que conec-
tan el presente con el futuro son la producción, el tipo de cambio y la tasa de interés
esperadas. Estas variables esperadas en el período 1 son exógenas en este período,
pero son endógenas en el período 2. De esta manera, cambios ocurridos en las
variables exógenas durante el período 2 impactan en las variables endógenas de ese
644 MACROECONOMÍA
período. Dado que las variables endógenas del período 2 son las variables esperadas en
el período 1, el cambio de estas genera modificaciones en el valor de las variables
endógenas del período 1.
1
Además, véase Blanchard 2002.
2
Se supone una inflación esperada nula. De allí que no se hace la distinción entre la tasa de interés
nominal y la tasa de interés real.
Capítulo 16. El modelo Mundell-Fleming: una versión intertemporal 645
del bono nacional) con la tasa de interés externa (la rentabilidad en moneda extranjera
del bono externo), ajustada por la depreciación esperada.3
Bajo el cumplimiento de la hipótesis de expectativas racionales —que en su ver-
sión determinista (no estocástica), como en este modelo, equivale a previsión perfec-
ta—, el tipo de cambio esperado, que aparece como argumento de la tasa de deprecia-
ción esperada, es el tipo de cambio del equilibrio de largo plazo, es decir, el tipo de
cambio que regirá en el período 2.
De esta manera, las ecuaciones de equilibrio en los mercados de bienes, dinero y
bonos nacionales para el primer período vienen dadas por:4
− + + − + − − +
Y 1 = D 1 = A1 (i 1 ,Y d1 ,Y d1e , i 1e ) + G 1 + XN 1 (e 1 ,Y d1 ,Y d1e ,Y *1 ) (16.1)
+ −
H s1
= h1 (Y 1 , i 1 ) (16.2)
P1
E 1e − E 1
i 1 = i *1 + (16.3)
E1
Donde:
T1 : Impuestos en el período 1
3
Se asume que ambos activos tienen el mismo riesgo. De esta manera, el factor riesgo no aparece en la
ecuación de arbitraje.
4
El mercado residual, del que prescindimos, es el de bonos externos.
646 MACROECONOMÍA
E1
e1 = : Tipo de cambio real en el período 1
P1
Bajo el supuesto de previsión perfecta, las variables esperadas son iguales a sus
valores en el largo plazo ( Y 1e = Y 2 , T 1e = T 2 , i 1e = i 2 , E 1e = E 2 ). Entonces, el subsis-
tema del período 1 viene dado por :
− + + − + − − +
Y 1 = D 1 = A1 (i 1 ,Y d1 ,Y d2 , i 2 ) + G 1 + XN 1 (e 1 ,Y d1 ,Y d2 ,Y *1 ) (16.1.1)
+ −
H s1
= h1 (Y 1 , i 1 ) (16.2.1)
P1
E 2 − E1
i 1 = i *1 + (16.3.1)
E1
Capítulo 16. El modelo Mundell-Fleming: una versión intertemporal 647
Las variables endógenas del subsistema del período 1 son la producción (Y 1 ), que
se determina en el mercado de bienes; la tasa de interés interna (i1 ), que se determina
en el mercado monetario; y el tipo de cambio nominal (E1 ), que se determina en la
ecuación de arbitraje.
Las variables exógenas son los impuestos (T 1 ), el gasto público (G 1 ), la produc-
ción externa (Y *1 ), la tasa de interés externa (i*1 ), el tipo de cambio esperado (E 2), la
emisión primaria (H 1s ), el nivel de precios (P 1 ), el ingreso esperado (Y 2), los impues-
tos esperados (T 2) y la tasa de interés esperada (i 2). Los instrumentos de política son
los impuestos (T 1 ), el gasto público (G1 ) y la emisión primaria (H 1s ).
Las ecuaciones (16.1), (16.2) y (16.3) se presentan en la figura 16.1, en el plano de
la producción y la tasa de interés del período 1 (Y 1 , i1 ). La curva IS1 representa el
equilibrio en el mercado de bienes; la curva LM1 , el equilibrio en el mercado moneta-
rio; y la curva BB1 , el cumplimiento de la paridad de las tasas de interés.
Figura 16.1
i1
LM 1 ( H s1 , P 1 )
A
i01 BB 1 (i *1 , E 1 , E 2 )
IS 1 (G 1 , T 1 , Y *1 , E 1 , i 2 , Y 2 , T 2 , P 1 )
Y1
1
Y 0
i 2 = i *2 (16.6)
Donde:
T2 : Impuestos en el período 2
E2
e2 = : Tipo de cambio real en el período 2
P2
5
En Krugman 1998, Kouri 1976 y Calvo y Rodríguez 1977, el tipo de cambio de equilibrio de largo
plazo se determina en la balanza comercial, de tal forma que, en el largo plazo, la balanza comercial debe
estar equilibrada. En términos de nuestra presentación, la hipótesis anterior implicaría que la balanza
comercial en el período 2 debiera estar siempre en equilibrio (XN 2 = 0). Aquí se está postulando que el
tipo de cambio se determina en el mercado de bienes, es decir, el tipo de cambio es la variable de ajuste
650 MACROECONOMÍA
Las variables exógenas del subsistema del período 2 son los impuestos (T 2), el
gasto público (G2), la producción externa (Y *2), la emisión primaria ( H s2 ), el nivel de
precios (P2) y la tasa de interés externa (i*2). Los instrumentos de política son los
impuestos (T 2), el gasto público (G2) y la emisión primaria ( H s2 ).
Las ecuaciones (16.4), (16.5) y (16.6) son presentadas en la figura 16.2, en el plano
del producto y la tasa de interés del período 2 (Y 2, i2). Al igual que para el primer
período, la curva IS2 representa el equilibrio en el mercado de bienes; la LM 2, el
equilibrio en el mercado monetario; y la BB2, el cumplimiento de la paridad no cu-
bierta de intereses.
Figura 16.2
i2
LM 2 ( H s2 , P 2 )
A
i02 BB 2 (i *2 )
IS 2 (G 2 , T 2 , Y *2 , E 2 , P 2 )
Y2
2
Y 0
que mantiene en equilibrio este mercado (Y 2 = D2 ). Conceptualmente, las dos hipótesis son similares,
pues ambas implican que los ajustes se producen a través de los efectos del tipo de cambio en las exporta-
ciones y las importaciones. Sin embargo, en términos formales, el resultado es muy distinto. La primera
hipótesis supone una balanza comercial equilibrada en el segundo período, mientras que, según la hipó-
tesis aquí sostenida, puede existir un desequilibrio comercial en el segundo período.
Capítulo 16. El modelo Mundell-Fleming: una versión intertemporal 651
Figura 16.3
2
i
LM 02 ( H s20 )
LM 12 ( H s21 )
A B
i02 BB 2
IS12 ( E12 )
IS 02 ( E 02 )
Y2
2 2
Y 0 Y1
Figura 16.4
i1
LM 1
BB11 ( E12 , E 01 )
B
i11 BB 21 ( E12 , E11 )
A
i01 BB01 ( E02 , E01 )
IS 21 ( E11 , Y12 )
IS11 ( E 01 , Y12 )
IS 01 ( E 01 , Y02 )
Y1
1 1
Y0
Y 1
Figura 16.5
i2
LM 2
A=B
i02 BB 2
Y2
2
Y 0
Figura 16.6
i1
LM 1
BB11 ( E12 , E 01 )
B
i11 BB 21 ( E12 , E11 )
A
i01 BB01 ( E02 , E01 )
IS11 ( E11 )
IS 01 ( E01 )
Y1
1 1
Y0
Y 1
Resumen
• Este capítulo presentó una versión intertemporal de un modelo tipo Mundell-
Fleming, con movilidad perfecta de capitales y tipo de cambio flexible.
656 MACROECONOMÍA
• El modelo contiene dos subsistemas, uno para cada uno de los dos períodos que
tiene el modelo; y eso permite que las expectativas sobre el tipo de cambio, el
producto y la tasa de interés puedan endogenizarse, asumiendo previsión perfecta.
• La conexión entre el período 1 y el período 2 se produce a través de las expecta-
tivas que los agentes económicos formulan en el período 1 sobre algunas varia-
bles del período 2. Estas últimas, a su vez, son las variables que se determinan en
el período 2.
• El modelo permite mostrar los efectos de cambios esperados en la política mo-
netaria para el período 2 sobre el nivel de actividad, la tasa de interés y el tipo de
cambio en el período 1. Los resultados difieren del postulado propuesto en
Sargent y Wallace 1975, obra en la que la política monetaria anticipada no tiene
efectos en la producción; y se parecen más a los resultados consignados en Fis-
cher 1977, obra en la que la política monetaria, incluso cuando es anticipada, sí
tiene efectos en el nivel de actividad.
• Finalmente, cuando se espera un mal contexto externo para el período futuro, el
tipo de cambio y la tasa de interés se elevan en el período presente, debido a la
elevación del tipo de cambio en el período 2. Este es el tipo de cambio esperado
en el período 1, en el marco de nuestra hipótesis de previsión perfecta.
Términos clave
• Expectativas racionales
• Impuestos esperados
• Política monetaria expansiva anticipada
• Previsión perfecta
• Producción esperada
• Recesión externa anticipada
• Restricción presupuestaria intertemporal
• Tasa de interés esperada
• Tipo de cambio esperado
Lecturas complementarias
• Para una lectura acerca de la utilidad y las bondades del análisis intertemporal,
véase Obsfeld y Rogoff 1996.
Capítulo 16. El modelo Mundell-Fleming: una versión intertemporal 657
Apéndice matemático
+ −
H s1
= h1 (Y 1 , i 1 ) (16.2)
P1
E 1e − E 1
i 1 = i *1 + (16.3)
E1
Bajo el supuesto de previsión perfecta, las variables esperadas son iguales a sus
valores en el largo plazo ( Y 1e = Y 2 , T 1e = T 2 , i 1e = i 2 , E 1e = E 2 ). Entonces, el subsis-
tema del período 1 se convierte en:
− + + − + − − +
Y 1 = D 1 = A1 (i 1 ,Y d1 ,Y d2 , i 2 ) + G 1 + XN 1 (e 1 ,Y d1 ,Y d2 ,Y *1 ) (16.1.1)
+ −
H s1
= h1 (Y 1 , i 1 ) (16.2.1)
P1
E 2 − E1
i 1 = i *1 + (16.3.1)
E1
D 1 −Y 1 = 0 (16.1.1´)
H d1 − H s1 = 0 (16.2.1´)
658 MACROECONOMÍA
E 2 − E1 1
i *1 + −i = 0 (16.3.1´)
E1
Si se diferencia este sistema de ecuaciones respecto de todas las variables y se orde-
nan estas matricialmente, se obtiene la forma estructural del modelo, en la cual se
identifican las variables endógenas y exógenas.
dG 1
1
dT
E1 dY 2
1 1 − 1 cn
1
− cn12 cn12 − Ai12 − XN Y1 *1 0 XN e11 0 0 2
− ( s + m1 ) Ai11 XN e11
dY 1 (P 1 ) 2 dT
P1 H1 di 2
H11 H i11 0 di1 = 0 0 0 0 0 0 1 − 1s 0 0 *1
dY
Y
E2 dE
1 P
− 1 2 0 1
0 −1 0 0 0 0 0 0 0 − 1 − 1 dH s1 (16.I)
( E ) E 1
dP
*1
di
dE 2
1 1
− ( s + m1 ) Ai11 XN e11
P1
A1 = HY1 1 H i11 0
2
0 −1 − 1 2
E
( E )
dY 1
Y 1 = di 1
dE 1
1 E1
− 1 cn − cn12 cn12 − Ai12 − XN Y1 *1 0 XN e11 0 0
(P 1 ) 2
1 H1
B =0 0 0 0 0 0 1 − 1s 0 0
P
0 1
0 0 0 0 0 0 0 −1 − 1
E
Capítulo 16. El modelo Mundell-Fleming: una versión intertemporal 659
dG 1
1
dT
dY 2
2
dT
di 2
X 1 = *1
dY
1
dH s
dP 1
*1
di
dE 2
Siendo:
YX : Forma genérica de la derivada parcial de la variable Y res-
pecto de la variable X
1 1 1 1 E2
(i) TrA = H i1 − ( s + m ) − <0
(E 1 ) 2
1 1 ( s 1 + m1 ) E 2 1 1 1 1 E
2
(ii) A = H i1 − H 1( XN 1 − A 1 )<0
(E 1 ) 2 Y
P1 i
(E 1 ) 2
e
1 1 1 1 1 1 E2 E2
(iii) − H i1 ( s + m ) − HY 1 Ai1 − H i1 + ( s 1 + m1 ) > 0
(E 1 ) 2 (E 1 ) 2
di 1 ( s 1 + m1 )
= <0
dY 1 IS 1
Ai11
di 1 HY1 1
=− >0
dY 1 LM 1 H i11
di 1
=0
dY 1 BB 1
Capítulo 16. El modelo Mundell-Fleming: una versión intertemporal 661
dG 1
1
dT
dY 2
2
dY 1 c111 1 1 1 1 1 1 1 1 1 dT
c12 c13 c14 c15 c16 c17 c18 c19 c 20 2
1 1 1 1 di
di = c 21 c 22 c 123 c 124 c 125 c 126 c 127 c 128 c 129 c 30
dE 1 c 1 c 1 dY *1
1
c 33 1
c 34 c 135 c 136 c 137 1
c 38 1
c 39 c 140 1
31 32 dH
s (16.II)
dP 1
*1
di
dE 2
Donde:
C 1 = (A1)–1 B1
Los componentes de la matriz C1 son los siguientes:
E2
H i11
1 (E 1 )2
c11 =
A1
E2
cn1H i11
1 (E 1 ) 2
c12 =−
A1
E2
cn12 H i11
1 (E 1 ) 2
c13 =
A1
662 MACROECONOMÍA
E2
cn12 H i11
1 (E 1 ) 2
c14 =−
A1
E2
Ai12 H i11
1 (E 1 ) 2
c15 =
A1
E2
XN Y1 *1 H i11
1 (E 1 ) 2
c16 =
A1
E2 1
Ai11 − XN e11
1 (E 1 ) 2 P 1
c17 =
A1
E2 1 H s1 1 E 2 1
H 1 1
1 XN 1 + A − 1 XN e11
1 1 2 i e 1 i1 1 2
1 E (P ) P (E ) P
c18 =−
1
A
1 H i11 XN e11
c19 =
A1 P 1
c 120 =
(H 1
i1
XN e11 )
1 1 1
E P A
E2
HY1 1
(E 1 ) 2
c 121 = −
A1
E2
cn1H Y1 1
(E 1 ) 2
c 122 =
A1
Capítulo 16. El modelo Mundell-Fleming: una versión intertemporal 663
E2
cn12 HY1 1
(E 1 ) 2
c 123 = −
A1
E2
cn12 H Y1 1
(E 1 ) 2
c 124 =
A1
E2
Ai12 H Y1 1
(E 1 )2
c 125 = −
A1
E2
XN Y1 *1 HY1 1
(E 1 )2
c 126 = −
A1
E2
( s 1 + m1 )
(E 1 ) 2
c 127 =
A1
H s1 1 1 E2 1 E2 1
( s + m ) − H 1 XN e11
P1 (E 1 ) 2 (P 1 ) 2 E 1 Y
c 128 = −
A1
HY1 1 XN e11
c 129 = −
P 1 A1
c 130 = −
(H 1
Y1
XN e11 )
1 1 1
E P A
HY1 1
c 131 =
A1
664 MACROECONOMÍA
1 cn1HY1 1
c 32 =−
A1
1 cn12 HY1 1
c 33 =
A1
cn12 HY1 1
c 134 = −
A1
1 Ai12 HY1 1
c 35 =
A1
XN Y1 *1 HY1 1
c 136 =
A1
( s 1 + m1 )
c 137 = −
A1
H s1 1 1 E1
( s + m ) − H 1 1 XN e11
P1 (P 1 )2 Y
c 138 =
A1
1
1
[ ( s1 + m1 )H i11 + HY1 1 Ai11 ]
c 140 = E
A1
Capítulo 16. El modelo Mundell-Fleming: una versión intertemporal 665
16.2.1. El modelo
El subsistema del segundo período viene dado por las ecuaciones del mercado de
bienes, el mercado monetario y la ecuación de arbitraje de las tasas de interés.
− + + − +
Y 2 = D 2 = A 2 (i 2 ,Y d2 ) + G 2 + XN 2 (e 2 ,Y d2 ,Y *2 ) (16.4)
+ −
H s2
2
= h 2 (Y 2 , i 2 ) (16.5)
P
i 2 = i *2 (16.6)
2 E2 dG 2
1 2 2 2 1 − cn XN Y2*2 0 − XN e22 0 2
− P 2 XN e 2 (s + m ) − Ai22
dE
2 (P 2 ) 2 dT
H s2 dY *2
0 − HY2 2 − H i22 dY 2 = 0 0 0 −1 0
P2 2
dH s (16.I.2)
0 0 − 1 di 2 0 0 0 0 0 − 1
dP 2
di *2
dE 2
Y2 = dY 2
di 2
2 E2
1 − cn XN Y2*2 0 − 2 2
XN e22 0
(P )
2 H s2
B = 0 0 0 −1 0
P2
0 0 0 0 0 − 1
dG 2
2
dT
dY *2
X2 = 2
dH s
dP 2
2
di *
Donde:
YX : Forma genérica de la derivada parcial de la variable Y respec-
to de la variable X
2 1
(ii) A = − XN e22 H Y2 2 < 0
P2
1 1
(iii) 2
XN e22 H Y2 2 + HY2 2 + 2 XN e22 > 0
P P
Este modelo cumple las tres condiciones de estabilidad.
di 2 (s 2 + m 2 )
= <0
dY 2 IS 2
Ai22
di 2 HY2 2
=− >0
dY 2 LM 2 H i22
di 2
=0
dY 2 BB 2
668 MACROECONOMÍA
dG 2
2
dE 2 c11
2 2 2 2 2 2 dT
c12 c13 c14 c15 c16
2 2 2 2 2 2
2 dY *
2
dY = c 21 c 22 c 23 c 24 c 25 c 26 2
di 2 c 2 c 2 2 2 2 2 dH s (16.II.2)
c 33 c 34 c 35 c 36
31 32 dP 2
di *2
2 P2
c11 =−
XN e22
2 P 2 cn 2
c12 =
XN e22
2 P 2 XN Y2*2
c13 =−
XN e22
2 P 2 (s 2 + m 2 )
c14 =
XN e22 H Y2 2
s 2 + m2 2
2
c15 = − H 2 + E
XN 22 H 2 2 s P2
e Y
2
c 21 =0
Capítulo 16. El modelo Mundell-Fleming: una versión intertemporal 669
2
c 22 =0
2
c 23 =0
2 1
c 24 =
H Y2 2
2 H s2
c 25 =−
HY2 2 P 2
2
H i22
c 26 =−
HY2 2
2
c 31 =0
2
c 32 =0
2
c 33 =0
2
c 34 =0
2
c 35 =0
2
c 36 =1
EFECTOS EN EL PERÍODO 2:
P 2 (s 2 + m 2 )
dE 2 = dH s2 > 0
XN e22 HY2 2
1
dY 2 = dH s2 > 0
HY2 2
di 2 = 0
670 MACROECONOMÍA
EFECTOS EN EL PERÍODO 1:
1 cn H i1 E ( s 2 + m 2 ) P 2 XN e11 H i11 2
12 1 2
dY 1 = 1 2 2
+ dH s > 0
A1 ( E ) HY 2 E 1P 1 XN e22 HY2 2
1 cn HY 1 E ( s 2 + m 2 ) P 2 XN e11 HY1 1 2
12 1 2
di 1 = − 1 2 2 + dH s > 0
A1 ( E ) HY 2 E 1P 1 XN e22 HY2 2
dE 1 =
12 1
+
1
[
1 1 1 1 2 2
]
1 cn HY 1 ( s + m ) H i 1 + HY 1 Ai1 P ( s + m ) 2 >
2
dH s 0
2
A1 HY 2 E 1 XN e22 HY2 2 <
P 2 XN Y2 *2
dE 2 = − dY *2 > 0
XN e22
dY 2 = 0
di 2 = 0
EFECTOS EN EL PERÍODO 1:
1
1XN Y2*2 XN e1 P 2 1 *2
dY = − . 2 1
H i 1 dY > 0
E 1 A1 XN e 2 P
1
1 XN Y2*2 XN e1 P 2 1
di = . 2 1
HY 1 dY *2 > 0
E 1 A1 XN e 2 P
1 1 1 1 1 1
1
E 1 ( s + m )H i1 + HY 1 Ai1 P 2 XN Y2 *2
dE = − 2
dY *2 > 0
1
A XN e 2
Capítulo 17. Política fiscal y sostenibilidad de la deuda pública 671
Capítulo 17
POLÍTICA FISCAL Y SOSTENIBILIDAD
DE LA DEUDA PÚBLICA
672 MACROECONOMÍA
Capítulo 17. Política fiscal y sostenibilidad de la deuda pública 673
17.1. INTRODUCCIÓN
Este capítulo presenta un modelo sencillo para discutir sobre la sostenibilidad de la
deuda pública en una economía pequeña y abierta en un contexto de libre movilidad
1
de capitales. Al marco de análisis estándar para economías cerradas se le ha incorpo-
rado dos tasas de interés, una para la deuda pública interna y otra para la deuda
pública externa. Se supone, además, el cumplimiento de la paridad no cubierta de
tasas de interés. De esta manera, el modelo captura varios riesgos de mercado asocia-
dos a las variaciones de la tasa de interés externa, del tipo de cambio o de las expecta-
tivas de devaluación.
En un marco institucional en el que las autoridades tienen dificultades para redu-
cir el gasto público o elevar los impuestos, es decir, cuando no se puede elevar el
superávit primario del sector público, si en un período determinado se eleva la tasa de
interés externa o la tasa de devaluación del tipo de cambio, se eleva el déficit fiscal y, en
consecuencia, la deuda pública en dicho período. En el siguiente período, ceteris pari-
bus, los mayores intereses de la nueva deuda vuelven a elevar el déficit fiscal y, por lo
tanto, la deuda pública continúa elevándose, con lo que el proceso puede convertirse
en uno dinámicamente explosivo.
Por otro lado, en presencia de los mismos eventos exógenos, en un escenario en el
que es posible reducir el gasto público o elevar los tributos, la elevación de los intereses
de la deuda puede ser compensada con una elevación del superávit primario. En esta
situación, el déficit fiscal y, por lo tanto, la deuda pública se mantienen constantes,
con lo que se produce un proceso de ajuste dinámicamente estable.
2
En equilibrio, el rendimiento esperado de los activos en moneda nacional y los activos en moneda
e
extranjera deben ser iguales, es decir, (1 + i ) = E (1 + i * + θ ) , expresión que también puede escribirse
E
Capítulo 17. Política fiscal y sostenibilidad de la deuda pública 677
i = i* + d e +θ (17.2)
Por lo tanto, si se reemplaza esta expresión en la ecuación (17.1), el déficit presu-
puestario puede expresarse de la siguiente manera:
Ee −E
*
como (1 + i ) = E + 1(1 + i + θ ) . Desarrollando esta expresión y asumiendo que
E −E *
e
E (i + θ )
es un término muy pequeño, se obtiene la conocida expresión de libro de texto,
Ee −E
i ≈ i * + d e + θ , donde d = es la tasa de devaluación esperada y Ee es el tipo de cambio
e
E
esperado, considerado exógeno.
678 MACROECONOMÍA
• más la deuda pública externa al final del período t – 1, más los correspondientes
intereses, (1 + i * ) E t Bt*−1 ;
• menos el superávit fiscal primario, Tt N − GtN .
Por otro lado, es necesario incorporar la tasa de crecimiento del PBI y la de deva-
luación en la restricción presupuestaria presentada anteriormente, dado que un buen
indicador de endeudamiento no es el monto absoluto de endeudamiento sino el que
está vinculado a los ingresos. A nivel agregado, este coeficiente de endeudamiento es la
deuda pública como porcentaje del PBI.
Si definimos x y gN como la tasa de devaluación del tipo de cambio nominal y la
tasa de crecimiento del PBI nominal, respectivamente, tenemos:
E t − E t −1
x=
E t −1 , entonces E t = (1 + x ) E t −1
Yt N − Y t N−1
gN = , entonces Yt N = (1 + g N )Yt N−1
Y t N−1
N
Si, en primer lugar, dividimos toda la ecuación (17.4) por YT y luego, utilizamos
las definiciones anteriores, puede obtenerse el stock de la deuda pública total como
porcentaje del PBI nominal:
O, alternativamente, como:
(1 + i * + d e + θ ) (1 + i * )(1 + x ) *
bt + bt* = bt −1 + bt −1 − spt (17.6)
(1 + g ) (1 + g )
N N
Donde:
Bt
bt =
Yt N
Bt −1
bt −1 =
Yt N−1
Capítulo 17. Política fiscal y sostenibilidad de la deuda pública 679
E t Bt*
bt* =
Yt N
E t −1Bt*−1
bt*−1 =
Yt N−1
Tt N − GtN
spt =
Yt N
O como:
≈ (1 + i * + d e + θ ) (1 + i * + x ) *
bt = b +
t −1 bt −1 − spt (17.7)
3
(1 + g ) (1 + g )
N N
Donde:
≈
bt = bt + bt*
La ecuación anterior permite responder a la pregunta sobre qué pasa con la deuda
pública, expresada como porcentaje del PBI, cuando se producen acontecimientos
como la elevación de la tasa de interés externa o el aumento de la tasa de devaluación
efectiva o esperada, o del riesgo país; o cuando se produce una disminución de la tasa
de crecimiento del producto, bajo el supuesto de que el superávit primario se mantie-
ne constante. Puede observarse, en la ecuación en mención, que la elevación de la tasa
de devaluación del tipo de cambio, ceteris paribus, eleva los intereses de la deuda públi-
ca externa que hay que pagar (segundo componente del lado derecho de la ecuación).
Por otro lado, un aumento de la tasa de crecimiento del PBI, ceteris paribus, reduce
los intereses que hay que pagar por la deuda pública total, pues reduce los intereses de
la deuda pública interna (primer elemento del lado derecho de la ecuación) y los de la
deuda pública externa (segundo elemento del lado derecho de la ecuación). Obvia-
mente, se trata de una reducción en términos relativos, dado que no se reduce el
monto total de los intereses, sino que lo hace más pequeño en relación con el tamaño
de la economía, al nivel del PBI.
3
Al igual que para el caso de la paridad no cubierta de intereses, se utilizará la siguiente aproximación:
(1 + i * )(1 + x ) ≡ (1 + i * + x ) .
680 MACROECONOMÍA
Asimismo, la distinción entre el crecimiento del PBI nominal y del PBI real hace
necesario introducir la siguiente aproximación:
g N = g +π
Donde:
g : Tasa de crecimiento del PBI real
π : Tasa de inflación
≈ (1 + i * + d e + θ ) (1 + i * + x ) *
bt = bt −1 + bt −1 − spt (17.8)
(1 + g + π ) (1 + g + π )
≈
Si se resta bt −1 a ambos lados de la ecuación (17.8), se obtiene la restricción presu-
puestaria del sector público expresada como porcentaje del PBI:
≈ ≈ (i * + d e + θ − g − π ) (i * + x − g − π ) *
bt − bt −1 = bt −1 + bt −1 − spt (17.9)
(1 + g + π ) (1 + g + π )
≈ ≈ (r − g ) (r * − g ) *
bt − bt −1 = bt −1 + bt −1 − spt (17.9.1)
(1 + g + π ) (1 + g + π )
4
Dado que la tasa de inflación es la tasa efectiva y no la esperada, estas tasas de interés real son tasas de
interés reales efectivas.
Capítulo 17. Política fiscal y sostenibilidad de la deuda pública 681
(i * + d e + θ − g − π ) (i * + x − g − π ) *
spt = bt −1 + bt −1 (17.10)
(1 + g + π ) (1 + g + π )
O alternativamente como:
(r − g ) (r * − g ) *
spt = bt −1 + bt −1 (17.10.1)
(1 + g + π ) (1 + g + π )
Como se desprende de la ecuación anterior, existe una relación directa entre los
coeficientes de endeudamiento público, las tasas de interés interna y externa, y el
superávit primario como porcentaje del PBI. La explicación es sencilla: a mayores
coeficientes de endeudamiento al final del período t – 1, o a mayores tasas de interés,
5
Las siguientes expresiones implican, en esencia, que, para que el coeficiente de deuda pública no se
altere, el superávit primario debe de ser lo suficiente para pagar los intereses de la deuda. Haciendo cero
el déficit fiscal en la ecuación (17.1), se llega a esa misma conclusión.
682 MACROECONOMÍA
≈ (1 + i * + d e + θ ) (1 + i * + x ) *
bt = bt −1 + bt −1 − spt (17.8)
(1 + g + π ) (1 + g + π )
(i * + d e + θ − g − π ) (i * + x − g − π ) *
spt = bt −1 + bt −1 (17.10)
(1 + g + π ) (1 + g + π )
(r − g ) (r * − g ) *
spt = bt −1 + bt −1 (17.10.1)
(1 + g + π ) (1 + g + π )
Figura 17.1
≈
b t
≈ ≈
b b (i * , d e , θ , g , π , x, bt −1 , bt*−1 )
sp t
La curva de endeudamiento público
Cuanto más alto es el superávit primario, más pequeño es el coeficiente de endeudamiento público, de allí que
la curva de endeudamiento público tenga pendiente negativa.
La ecuación (17.10) se grafica en la figura 17.2 como la curva ss, que indica el nivel
de superávit primario necesario para mantener constante un nivel predeterminado de
≈
endeudamiento público como porcentaje del PBI ( b0 ). Ante cambios en variables
exógenas como la tasa de interés externa, la tasa de crecimiento del PBI real o las
expectativas de devaluación, el superávit primario tiene que ajustarse (la curva ss des-
plazarse) para mantener inalterado el coeficiente de endeudamiento.
≈ ≈
La figura 17.3 conjuga las curvas b b y ss. Esta figura ayuda a precisar los mecanis-
mos de ajuste fiscal ante diversos eventos exógenos. Por un lado, si se supone dado el
superávit primario, los choques externos o internos producen modificaciones en el
≈ ≈
coeficiente de endeudamiento público (desplazamiento de la curva b b a lo largo de la
curva ss). Este sería el mecanismo de ajuste en aquellas economías en las cuales, por
diversas razones, no es posible conseguir un superávit primario que estabilice la deuda
684 MACROECONOMÍA
Figura 17.2
≈
b t ss (i * , d e , θ , g , π , x, bt −1 , bt*−1 )
≈
b0
sp 0 sp t
≈
pública. Por el otro, dado un nivel de coeficiente de endeudamiento público (b 0), los
choques externos o internos se enfrentan a través de modificaciones en el superávit
primario del sector público. Este sería el mecanismo de ajuste cuando los países tienen
los grados de libertad suficientes para adecuar el nivel de gastos e impuestos a la nece-
sidad de la sostenibilidad fiscal.
Capítulo 17. Política fiscal y sostenibilidad de la deuda pública 685
Figura 17.3
≈
b t ss (i * , d e ,θ , g , π , x, bt −1 , bt*−1 )
≈ A
b0
≈ ≈
b b (i * , d e , θ , g , π , x, bt −1 , bt*−1 )
sp t
sp 0
Figura 17.4
≈
b t ss (i * , d e ,θ , g , π , x, b0 , b0* )
≈
b0 A
≈ ≈
b b (i * , d e ,θ , g , π , x , b0 , b0* )
sp t
sp 0
Choque real: una reducción de la tasa de crecimiento del PBI (dg < 0)
Una reducción de la tasa de crecimiento económico incrementa el monto en que se
cancelará por concepto de intereses de la deuda pública como porcentaje del PBI. En
consecuencia, si no es posible modificar el nivel de superávit primario con la contrac-
ción de gastos o la elevación de impuestos, el déficit fiscal (como porcentaje del PBI)
se eleva y, en consecuencia, el coeficiente de endeudamiento público.
La conducta pasiva de la autoridad fiscal en el primer período da lugar a que la
economía no alcance un nuevo nivel de equilibrio estacionario. En el segundo perío-
do, como la deuda pública en el primer período se elevó, los intereses de la deuda
pública se elevan y vuelve a elevarse el déficit fiscal y, en consecuencia, el endeuda-
miento público.
Esta dinámica de elevación sostenida de los intereses de la deuda pública, del défi-
cit fiscal y del endeudamiento público continuará indefinidamente si la autoridad
fiscal no decide generar el superávit primario necesario para estabilizar la deuda públi-
ca, es decir, el necesario para financiar el pago de los intereses de la deuda.
688 MACROECONOMÍA
≈
b 2
A2
≈
b 1
A1
≈
≈ ≈
b A0
0
b b 2 ( g1 , b1 , b1* )
≈ ≈
b b1 ( g1 , b0 , b0* )
≈ ≈
b b 0 ( g 0 , b0 , b0* )
sp t
sp 0
Dinámica de endeudamiento explosiva ante la reducción de la tasa de crecimiento del PBI
En el primer período, ante la reducción de la tasa de crecimiento del PBI, el coeficiente de endeudamiento público
aumenta. En el siguiente período, la elevación del endeudamiento público en el período anterior eleva los intereses
de la deuda incrementando nuevamente la deuda pública. Con ello se configura una dinámica explosiva.
Capítulo 17. Política fiscal y sostenibilidad de la deuda pública 689
La figura 17.6 muestra que, al reducirse la tasa de crecimiento del PBI, para man-
tener constante la ratio del endeudamiento público como porcentaje del PBI, la auto-
ridad fiscal eleva el superávit primario, con lo que se alcanza un nuevo equilibrio
estacionario (A0 → B1). Puede observarse que en el punto B1 se alcanza un nuevo nivel
de equilibrio estacionario, pues ya no existen factores que vuelvan a desplazar la curva
≈ ≈
b b 1. La deuda pública del período T es igual a la del período anterior.
Figura 17.6
≈
b t
≈ A0 B1
b0
≈ ≈
b b1 ( g 1 , b0 , b0* )
≈ ≈
b b 0 ( g 0 , b0 , b0* )
sp t
sp 0 sp1
Figura 17.7
≈
b t
sp
≈
b 2
A2
≈
b 1
A1
≈
≈ ≈
b 0 A0 b b 2 ( x1 , b1 , b1* )
≈ ≈
b b1 ( x1 , b0 , b0* )
≈ ≈
b b 0 ( x0 , b0 , b0* )
sp t
sp 0
La figura 17.8 muestra que, al elevarse la tasa de devaluación para mantener constan-
te la ratio del endeudamiento público como porcentaje del PBI, la autoridad fiscal eleva
el superávit primario, con lo que se alcanza un nuevo equilibrio estacionario (A0 → B1).
Puede observarse que en el punto B1 se alcanza un nuevo nivel de equilibrio estacionario,
≈ ≈
pues ya no existen factores endógenos que vuelvan a desplazar la curva b b i. La deuda
pública del período T es igual a la del período anterior.
692 MACROECONOMÍA
Figura 17.8
≈
b t
≈ A0 B1
b0
≈ ≈
b b 1 ( x1 , b0 , b0* )
≈ ≈
b b 0 ( x 0 , b0 , b0* )
sp t
sp 0 sp1
*
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di > 0)
Un incremento de la tasa de interés externa eleva el monto a cancelar por concepto de
intereses de la deuda pública externa y, en consecuencia, de los intereses totales de la
deuda pública como porcentaje del PBI. Como resultado, si no es posible modificar el
nivel de superávit primario, contrayendo gastos o elevando impuestos, el déficit fiscal
se incrementará y, por ende, el coeficiente de deuda pública.
La conducta pasiva de la autoridad fiscal en el primer período da lugar a que la
economía no alcance un nuevo nivel de equilibrio estacionario. En el segundo período,
dado que la deuda pública en el período anterior se elevó, los intereses de la deuda pública
se elevan y vuelve a elevarse el déficit fiscal y, en consecuencia, el endeudamiento público.
Capítulo 17. Política fiscal y sostenibilidad de la deuda pública 693
Esta dinámica de elevación sostenida de los intereses de la deuda pública, del défi-
cit fiscal y de la deuda pública continuará indefinidamente si la autoridad fiscal no
decide generar el superávit primario necesario para estabilizar la deuda, es decir, el
necesario para financiar el pago de los intereses de la deuda pública. Evidentemente,
como período tras período los intereses de la deuda pública se elevan sostenidamente,
cuanto más demore la autoridad fiscal en incrementar el superávit primario, el ajuste
fiscal en el futuro será mucho más drástico.
En el caso en el que es posible elevar el superávit primario para hacer frente a los
mayores intereses de la deuda pública, en el mismo período de impacto, la deuda
pública se estabiliza y la economía alcanza un nuevo equilibrio estacionario, con ma-
yores intereses para la deuda pública y un mayor nivel de superávit primario.
Las figuras 17.9 y 17.10 permiten apreciar los dos mecanismos de ajuste ante una
elevación de la tasa de interés externa. En el primer escenario, en el que el superávit
≈ ≈
primario es exógeno, el incremento de la tasa de interés externa desplaza la curva b b
≈ ≈ ≈ ≈
desde b b 0 hasta b b 1 y el punto de equilibrio se traslada del punto A0 al punto A1, con
Figura 17.9
≈
b t
sp
≈
b 2
A2
≈
b 1
A1
≈
≈ ≈
b 0 A0 b b 2 (i1* , b1 , b1* )
≈ ≈
b b 1 (i1* , b0 , b0* )
≈ ≈
b b 0 (i0* , b0 , b0* )
sp t
sp 0
Figura 17.10
≈
b t
≈ A0 B1
b0
≈ ≈
b b1 (i1* , b0 , b0* )
≈ ≈
b b 0 (i0* , b0 , b0* )
sp t
sp 0 sp1
Resumen
• Este capítulo plantea la discusión sobre la sostenibilidad de la deuda pública en
una economía abierta en un contexto de libre movilidad de capitales.
• Al marco de análisis básico se le ha incorporado dos tasas de interés, una para la
deuda pública interna y otra para la deuda pública externa. Además, se supone
el cumplimiento de la paridad no cubierta de tasas de interés. De esta manera, el
modelo captura dos riesgos de mercado: el asociado a las variaciones de las tasas
interés y aquel que proviene de la devaluación del tipo de cambio.
• La variación de la deuda pública total es igual al déficit presupuestario del sector
público, al cual se le llama también restricción presupuestaria.
• La restricción presupuestaria indica que, si el gobierno tiene un déficit en el
período t, la deuda pública total se eleva. Si, por el contrario, en el período t
existe superávit fiscal, la deuda pública total se reduce.
• En términos intertemporales, para alcanzar la sostenibilidad de las finanzas pú-
blicas se requiere que el valor actual de la trayectoria de los superávit primarios
planeados sea igual a la deuda inicial del gobierno. En otras palabras, la deuda
pública es sostenible cuando se generan los superávit primarios necesarios para
mantener un determinado nivel de deuda pública como porcentaje del PBI. Por
lo tanto, una vez que una deuda se contrae, para evitar que esta crezca es necesa-
rio cancelar los intereses totales, para lo cual se necesita obtener esos montos a
través de la generación de superávit primarios.
• El sistema analítico del modelo presentado tiene dos ecuaciones básicas: la cur-
≈≈
va de endeudamiento público, curva b b , y la de balance presupuestal, curva ss.
La primera de ellas permite responder a la pregunta de que pasaría con el coefi-
ciente público si se alterase la tasa de interés externa, la tasa de crecimiento del
PBI o la tasa de inflación, si el superávit se mantuviese constante. La segunda
endogeniza el superávit primario, de tal forma que, dados los choques descritos
anteriormente, el superávit primario se ajusta para mantener constante el coefi-
ciente de endeudamiento público.
• El modelo muestra que, para un nivel dado de superávit primario, una reduc-
ción de la tasa de crecimiento del producto y un incremento de la tasa de deva-
luación del tipo de cambio o de la tasa de interés externa incrementan el coefi-
ciente de endeudamiento público, mientras que, si se desea mantener constante
el coeficiente de endeudamiento público, el superávit primario necesario para
alcanzar este objetivo tiene que elevarse.
696 MACROECONOMÍA
Términos clave
• Balance presupuestal
• Coeficiente de endeudamiento
• Curva de endeudamiento público
• Déficit fiscal primario
• Déficit presupuestario
• Deuda pública externa
• Deuda pública interna
• Desembolsos de préstamos
• Devaluación
• Devaluación esperada
• Inflación
• Paridad no cubierta de intereses
• Restricción presupuestaria del sector público
• Sector público no financiero
• Servicio por amortizaciones de deuda pública
• Servicio por intereses de deuda pública
• Sostenibilidad de las finanzas públicas
• Superávit primario planeado
• Valor actual de los superávit primarios
Lecturas complementarias
• Para un análisis de la relación entre política fiscal, sostenibilidad de la deuda del
sector público y ayuda financiera para la sostenibilidad de la deuda pública para
la etapa post-HPC, véase Edwards 2002.
• Para una lectura de cómo la deuda pública, la credibilidad del gobierno y los
choques externos afectan la probabilidad de devaluaciones en el tipo de cambio
en una economía abierta, véase Benigno y Missale 2001.
• En Jiménez 2003 se reformula el indicador de Blanchard para el caso de una
economía abierta. De esta manera, se muestra el ajuste o desajuste que la auto-
ridad fiscal debe realizar ante los diferentes escenarios para mantener un saldo
de deuda pública constante.
• Para un análisis de la sostenibilidad de la política fiscal para la economía perua-
na, véase Ministerio de Economía y Finanzas 2003.
• Para un análisis del impacto de la deuda previsional en la sostenibilidad de las
finanzas públicas de la economía peruana, véase Herrera 2003.
Capítulo 17. Política fiscal y sostenibilidad de la deuda pública 697
Apéndice matemático
17.1. El modelo
Sea DFt el déficit presupuestario expresado en términos nominales:
DFt = iBt −1 + Et i *Bt*−1 − (Tt N − GtN ) (17.1)
Donde:
Bt–1 : Deuda pública interna al final del período anterior
*
B t–1 : Deuda pública externa al final del período anterior
i : Tasa de interés nominal sobre la deuda pública interna
*
i : Tasa de interés nominal sobre la deuda pública externa
Et : Tipo de cambio nominal
N
Tt : Ingresos tributarios, en términos nominales
GtN : Gasto público no financiero, en términos nominales
i = i* + d e +θ (17.2)
Si se reemplaza esta expresión en la ecuación (17.1), el déficit presupuestario pue-
de expresarse como:
Si definimos:
E t − E t −1 , entonces E = (1 + x ) E
x= t t −1
E t −1
Si definimos:
Yt N − Y t N−1
gN = , entonces Yt N = (1 + g N )Yt N−1
Y t N−1
O alternativamente como:
(1 + i * + d e + θ ) (1 + i * )(1 + x ) *
bt + bt* = bt −1 + bt −1 − spt (17.6)
(1 + g ) (1 + g )
N N
Donde:
Bt
bt =
Yt N
Bt −1
bt −1 =
Yt N−1
Capítulo 17. Política fiscal y sostenibilidad de la deuda pública 699
E t Bt*
bt* =
Yt N
E t −1Bt*−1
bt*−1 =
Yt N−1
Tt N − GtN
spt =
Yt N
O como:
≈ (1 + i * + d e + θ ) (1 + i * + x ) *
bt = bt −1 + bt −1 − spt (17.7)6
(1 + g ) (1 + g )
N N
Donde:
≈
bt = bt + bt*
Donde:
g : Tasa de crecimiento del PBI real
π : Tasa de inflación
Introduciendo esta definición en la ecuación (17.7) se obtiene:
≈ (1 + i * + d e + θ ) (1 + i * + x ) *
bt = bt −1 + bt −1 − spt (17.8)
(1 + g + π ) (1 + g + π )
≈
Si se resta bt −1 a ambos lados de la ecuación (17.8), se obtiene la restricción presu-
puestaria del sector público expresado como porcentaje del PBI:
≈ ≈ (i * + d e + θ − g − π ) (i * + x − g − π ) *
bt − bt −1 = bt −1 + bt −1 − spt ( 17.9)
(1 + g + π ) (1 + g + π )
6
Se está utilizando la siguiente aproximación: (1 + i * )(1 + x ) ≡ (1 + i * + x ) .
700 MACROECONOMÍA
Como:
r = i* + d e + θ − π : Tasa de interés real en moneda nacional, en términos de bie-
nes nacionales.
r* = i* + x − π : Tasa de interés real en moneda extranjera, en términos de bie-
nes nacionales.
En consecuencia, la ecuación (17.9) puede también plantearse en términos de las
tasas de interés real:
≈ ≈ (r − g ) (r * − g ) *
bt − bt −1 = bt −1 + bt −1 − spt (17.9.1)
(1 + g + π ) (1 + g + π )
≈ ≈
La deuda pública total es sostenible si ( bt − bt −1 = 0 ). De esta manera, se obtiene el
superávit primario que mantiene la deuda pública constante. De las ecuaciones (17.9)
o (17.9.1) se obtiene:
(i * + d e + θ − g − π ) (i * + x − g − π ) *
spt = bt −1 + bt −1 (17.10)
(1 + g + π ) (1 + g + π )
O alternativamente como:
(r − g ) (r * − g ) *
spt = bt −1 + bt −1 (17.10.1)
(1 + g + π ) (1 + g + π )
≈ (1 + i * + d e + θ ) (1 + i * + x ) * ≈≈
bt = bt −1 + bt −1 − spt : b b (17.9)
(1 + g + π ) (1 + g + π )
(i * + d e + θ − g − π ) (i * + x − g − π ) *
spt = bt −1 + bt −1 : ss (17.10)
(1 + g + π ) (1 + g + π )
Capítulo 17. Política fiscal y sostenibilidad de la deuda pública 701
≈
d bt
=∞
dspt
ss
≈ (1 + i * + d e + θ )bt −1 + (1 + i * + x )bt*−1
d b t = − dg > 0
(1 + g + π ) 2
(1 + i * + d e + θ )bt −1 + (1 + i * + x )bt*−1
dspt = − dg > 0
(1 + g + π ) 2
≈ (1 + g + π ) *
d bt = b dx > 0
2 t −1
(1 + g + π )
(1 + g + π ) *
dspt = b dx > 0
2 t −1
(1 + g + π )
702 MACROECONOMÍA
*
Contexto internacional: una elevación de la tasa de interés externa (di > 0)
≈ ≈
b t −1 *
d bt = di > 0
(1 + g + π )
≈
b t −1 *
dspt = di > 0
(1 + g + π )
Capítulo 18. Las crisis de balanza de pagos: el rol de los factores internos y externos 703
Capítulo 18
LAS CRISIS DE BALANZA DE PAGOS:
EL ROL DE LOS FACTORES INTERNOS Y EXTERNOS
704 MACROECONOMÍA
Capítulo 18. Las crisis de balanza de pagos: el rol de los factores internos y externos 705
Este capítulo, el último del libro, está dedicado a presentar un modelo de crisis
de balanza de pagos, es decir, una situación en la cual un régimen del tipo de
cambio fijo da paso a uno flexible, a través de una fuerte elevación del tipo de
cambio.
En esta presentación, a diferencia de las presentaciones típicas, las crisis no
solo ocurren por factores internos, porque el banco central mantiene una po-
lítica monetaria expansiva, al mantener una tasa constante de expansión cre-
diticia, sino también por factores externos, como, por ejemplo, cuando se
producen cambios abruptos en las tasas de interés externas. Con tipo de cam-
bio fijo y libre movilidad de capitales, un mal contexto internacional, caracte-
rizado por una elevación de la tasa de interés externa, puede producir una
crisis de balanza de pagos de similares características a una crisis generada por
una mala política macroeconómica.
706 MACROECONOMÍA
Capítulo 18. Las crisis de balanza de pagos: el rol de los factores internos y externos 707
18.1. INTRODUCCIÓN
Este capítulo presenta un modelo de crisis de balanza de pagos en la línea de los
modelos de «primera generación» (véase Esquivel y Larrain 1998) o de los «canonical
crisis model»,1 en los cuales se asume la paridad del poder de compra y el arbitraje no
cubierto de intereses en un contexto de previsión perfecta. Ante la ocurrencia de una
crisis de balanza de pagos, el modelo permite estimar, en primer lugar, el período
temporal en el cual se agotan las reservas internacionales del banco central en ausencia
de especulación, es decir, cuando el público espera que el tipo de cambio fijo se man-
tenga en ese nivel. En segundo lugar, permite obtener el período de tiempo en el cual
se agotan las reservas internacionales en presencia de especulación, es decir, en un
contexto en el cual el público espera que se produzca un colapso del tipo de cambio.
En economías pequeñas y abiertas, las crisis de balanza de pagos se producen tanto
por factores internos como externos. Las crisis producidas por factores internos se
generan debido a la ejecución y mantenimiento de una política monetaria expansiva
por parte del banco central, al mantener constante la tasa de expansión crediticia. Por
otro lado, las crisis de balanza de pagos provocada por factores externos pueden origi-
narse por el incremento de la tasa de interés externa.
Esta presentación pone énfasis en los factores externos como desencadenantes de las
crisis de balanza de pagos, a diferencia de la mayor parte de la literatura, que se centra en
los factores internos. Por ejemplo, Krugman 1998 no considera la elevación de la tasa de
interés externa como uno de los factores que explican la crisis de la balanza de pagos
mexicana de 1995. Asimismo, en el artículo clásico de Krugman 1979 o en la revisión
más reciente de Calvo 1995, los factores vinculados a la economía internacional no
aparecen como elementos desencadenantes de las crisis de balanza de pagos.
1
En la terminología de Krugman 1998.
708 MACROECONOMÍA
2
18.2. EL MODELO
hT − pT = −αiT (18.1)
hT = γlT + (1 − γ )aT (18.2)
o
lT = u (18.3.1)
lT = l 0 + uT (18.3.2)
pT = eT (18.4)
o
iT = i * + e e (18.5)
o o
ee = e (18.6)
Donde:
hT : Emisión primaria
pT : Nivel de precios
α : Semielasticidad de la demanda de dinero respecto de la tasa
de interés
iT : Tasa de interés interna
i* : Tasa de interés externa
γ : Peso del crédito nacional en la emisión primaria
aT : Reservas internacionales netas
o
lT = u : Tasa de crecimiento del crédito nacional
l0 : Crédito interno en el momento inicial
eT : Tipo de cambio
o
ee : Devaluación esperada
o
e : Devaluación efectiva
T : Tiempo
2
Este modelo es una adaptación de Flood y Garber 1994, Agenor y Montiel 1996, y Agenor, Bhandari
y Flood 1992. Todas las variables, con la excepción de las tasas de interés, se expresan en logaritmos.
Capítulo 18. Las crisis de balanza de pagos: el rol de los factores internos y externos 709
3
Se está obviando la demanda transaccional. Por eso, el producto no aparece como un argumento de la
demanda real de dinero.
710 MACROECONOMÍA
γ (l 0 + uT ) − e = −αi * (18.7.4)
En consecuencia, el momento (T ) en el cual se agotan las reservas internacionales,
en ausencia de especulación, viene dado por:
e − αi * − γl 0
T = (18.8)
γu
Además, puede observarse que el stock de reservas de divisas del banco central en el
momento inicial (T = 0) es igual a:
e − αi * − γl 0
a0 =
(1 − γ )
Finalmente, si se reemplaza el valor de las reservas internacionales en el momento
inicial en la ecuación (18.8), el momento en el cual se produce el colapso cambiario
también puede expresarse como:
(1 − γ )a0
T = (18.8.1)
γu
La lógica de esta expresión es clara: el momento del colapso del tipo de cambio está
más cercano cuanto más bajo es el nivel inicial de reservas de divisas (a0) y cuanto más
alta es la tasa de crecimiento del crédito interno (u ).
Donde:
eZ : Tipo de cambio prevaleciente después del ataque especulativo
que termina con el régimen de tipo de cambio fijo
5
Véase, también, Agenor y Montiel 1996.
Capítulo 18. Las crisis de balanza de pagos: el rol de los factores internos y externos 713
hT − pT = −αiT (18.1)
lT = l 0 , ( u = 0 ) (18.3)
pT = eT (18.4)
o
iT = iT* + e e (18.5)
o o
ee = e (18.6)
Si se considera en la ecuación (18.13.2) que las reservas se han agotado (aT = 0), se
tiene:
γl 0 − e = −α (i0* + n *T * ) (18.13.3)
*
En consecuencia, el momento (T ), en que se agotan las reservas internacionales en
presencia de un régimen de tipo de cambio fijo, libre movilidad de capitales y un mal
contexto externo, y en ausencia de especulación, es igual a:
e − αi0* − γl 0
T* = (18.14)
αn *
*
Además, puede verse que en el momento T = 0, en la ecuación (18.13.2), se obser-
va que el stock de reservas de divisas en la situación inicial vienen dadas por:
e − αi0* − γl 0
a0 =
1− γ
En consecuencia, si se reemplaza este valor en la ecuación (18.14), el momento del
colapso cambiario viene dado también por:
(1 − γ ) a0
T* = (18.14.1)
αn *
En otras palabras, la crisis de balanza de pagos está más cerca mientras más bajo es
el nivel inicial de reservas internacionales (a0) y cuanto más rápido es el crecimiento
de la tasa de interés externa (n* ).
banco central. De esta manera, el público reduce o evita la pérdida de capital que
generaría la devaluación que acompaña al colapso del tipo de cambio fijo y su conver-
sión en un régimen de tipo de cambio flexible.
Para evaluar este caso, es necesario introducir un conjunto de supuestos en la ecua-
ción (18.13.1). Estos permitirán arribar a la ecuación de la tasa de depreciación del
equilibrio estacionario. Dichos supuestos son los siguientes:
• si hay expectativas racionales (por eso hay especulación), la devaluación espera-
o
da ( e e ) debe ser igual a la devaluación efectiva que se produce en este modelo en
el equilibrio estacionario; y,
• por otro lado, en el equilibrio estacionario deben cumplirse las dos siguientes
condiciones:
o
- el tipo de cambio se estabiliza ( e = 0 ); y
- el banco central ha agotado sus reservas de divisas (aT = 0).
En consecuencia, el tipo de cambio del equilibrio estacionario viene dado por:
e~ = γl 0 + αi0* + αn *T (18.15)
Esta ecuación, del mismo modo que (18.14), puede escribirse en términos de las
reservas en la situación inicial:
(1 − γ ) a0
T Z* = −α (18.16.1)
αn *
Resumen
• Este capítulo ha mostrado que, en el momento del ataque especulativo, el paso
de un régimen de tipo de cambio fijo a uno flexible se produce antes de que las
reservas internacionales se agoten.
• La literatura de los modelos de crisis de balanza de pagos de «primera genera-
ción» pone énfasis en la deficiente política macroeconómica interna como fac-
tor determinante de las crisis de balanza de pagos. Con tipo de cambio fijo y
libre movilidad de capitales, una política monetaria expansiva conduce necesa-
riamente a una crisis de balanza de pagos.
• Sin embargo, históricamente, las crisis de balanza de pagos parecen estar vincu-
ladas, antes que a deficiencias en la política macroeconómica interna, a cambios
en las condiciones internacionales, en particular en la dirección de los movi-
mientos de capitales. Si este es el caso relevante, para economías abiertas y pe-
queñas es necesario considerar el rol de la tasa de interés externa en el desenca-
denamiento de las crisis de balanza de pagos.
• Este capítulo ha mostrado que, con tipo de cambio fijo y libre movilidad de
capitales, un mal contexto internacional, caracterizado por una elevación de la
tasa de interés externa, puede producir una crisis de balanza de pagos de similares
características a una crisis generada por una mala política macroeconómica.
Capítulo 18. Las crisis de balanza de pagos: el rol de los factores internos y externos 717
Términos clave
• Arbitraje no cubierto de intereses
• Ataque especulativo
• Crisis de balanza de pagos
• Crédito bancario nacional
• Depreciación del equilibrio estacionario
• Especulación
• Equilibrio estacionario
• Expectativas racionales
• Modelos de la primera generación
• Paridad del poder de compra
• Política crediticia
• Previsión perfecta
• Reservas internacionales
• Tasa de depreciación
Lecturas complementarias
• Para una lectura, revisión y evaluación de la literatura relacionada a los procesos
de estabilización y crisis de la balanza de pagos véase Calvo y Vegh 1999.
718 MACROECONOMÍA
Apéndice matemático
hT − pT = −αiT (18.1)
hT = γlT + (1 − γ )aT (18.2)
o
lT = u (18.3.1)
lT = l 0 + uT (18.3.2)
pT = eT (18.4)
o
iT = i * + e e (18.5)
o o
ee = e (18.6)
e Z − α i * − γl 0
TZ = −α (18.11)
γu
hT − pT = −αiT (18.1)
hT = γlT + (1 − γ )aT (18.2)
lT = l 0 , ( u = 0 ) (18.3)
pT = eT (18.4)
o
iT = iT* + e e (18.5)
o o
ee = e (18.6)
iT* = i0* + n *T (18.12)
Si se cumple la paridad del poder de compra y la paridad no cubierta de intereses,
la ecuación (18.1) puede escribirse como:
o
hT − eT = −α (iT* + e e ) (18.13)
Escenario con especulación y los agentes económicos anticipan correctamente los eventos
o
e
Si se considera, en la ecuación (18.13.1), que (e ) debe ser igual a la devaluación
efectiva que se produce
o
en este modelo en el equilibrio estacionario y que en el equi-
librio estacionario (e = 0) y el banco central ha agotado sus reservas de divisas (aT = 0),
se obtiene:
e~ = γl 0 + αi0* + αn *T (18.15)
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