ERACLES A Riposo
ERACLES A Riposo
ERACLES A Riposo
OBRA
INTRODUCCIÓN
Para la elaboración de esta práctica se ha escogido un museo y una obra perteneciente a una
colección concreta, sin criterios de azar y siguiendo una motivación personal.
Se trata de Eracle a riposo de la colección Farnese que se encuentra en el Museo Archeologico
Nazionale di Napoli. La elección de esta pieza, tan importante para el mundo del arte y para la
historia, pretende poner en relieve no solo la supervivencia temática de la obra y sus fuentes
textuales si no el valioso papel de la supervivencia de los modelos que han llegado hasta nosotros
gracias a las colecciones de arte y sus propietarios. Escoger esta obra parte del enrome respeto y la
más pura admiración que supone haber podido observar esta obra, y toda la colección disponible,
con mis propios ojos más allá de las páginas de tantos y tantos libros de arte en las que aparece.
El presente trabajo pretende exponer los datos básicos correspondientes a la ficha técnica de la
pieza seleccionada, seguidamente, hacer un recorrido breve pero conciso para poder entender las
fuentes textuales de la misma. Posteriormente, se llevará a cabo un análisis de los aspectos
iconográficos y, por último, se hará hincapié en los aspectos estilísticos a través de un análisis.
FICHA TÉCNICA
Se trata se una escultura exenta esculpida por el ateniense Glykon1. Esta, en particular, se trata de la
copia más famosa del original pedido en bronce atribuido a Lisipo, s.IV a.C. La pieza que se
observa es una copia romana perteneciente al siglo III d.C y expuesta en el Museo Arqueológico
Nacional de Nápoles. La obra fue encontrada en 1546, durante las excavaciones que el papa Pablo
III mandó realizar en las termas de Caracalla en Roma (Collantes, n.d.). La pieza cuenta con varias
restauraciones ya que esta fue encontrada por partes, cabe destacar las piernas, ya que estas se
dieron por perdidas y se le encargó al mismo Della Porta que hiciese unas nuevas. Su obra fue tan
perfeccionista que, cuando más adelante se encontraron las piernas originales en unas excavaciones
en las Termas de Caracalla, las piernas sustitutorias se le dejaron a la estatua por consejo de
Buonarroti, para demostrar que los escultores modernos no tenían nada que envidiar a los clásicos.
Las piernas originales, que se encontraban en la Colección Borghese, no se restituyeron a la estatua
hasta 1787 (Pastor, 2016).
FUENTES TEXTUALES
I- La primera de las fuentes textuales antiguas a la que cabe prestar atención es la Teogonía de
Hesiodo, en esta se presenta el génesis de la mitologia griega narrando el origen del cosmos y el
linaje de los dioses de la mitologia griega. Entre sus relatos se encuentra la presencia de Heracles,
hijo de Zeus.
Además, entre algunos de los relatos se pueden encontrar atribuciones tanto físicas como
psicológicas del mismo. Así puede verse en la afirmación “A este lo mató el fornido Heracles”
2cuando habla de los Descendientes de Ceto y Forcis.
II- También de Hesíodo cabe destacar El escudo de Heracles, poema épico que dedica a la
expedición de Heracles contra Cycnus y en el que se detallan algunos detalles de la personalidad de
Heracles.
III- Para entender la figura mitológica que se presenta debe comprenderse el ciclo de Doce trabajos
atribuido por los griegos (y hoy perdido) a Pisandro de Cámiros. En estos relatos se explica la
penitencia que el héroe debió pagar en penitencia por el asesinato de sus hijos. Estos doce ciclos
1 Consultar
https://iconographic.warburg.sas.ac.uk/vpc/VPC_search/record.php?record=12462
2 Teog.
constituyen una fuente textual clave para entender el héroe, sus atributos y su iconografía. Así
podemos verlo en el texto litógrafo que sirve de preámbulo. “Después del combate contra los
minios, Hera, celosa, lo enloqueció y Heracles arrojó al fuego a sus hijos habidos de Mégara y a dos
de Ificles; por ello se condenó a si mismo al exilio y, purificado por Tespio, marchó a Delfos y
preguntó al dios dónde debía vivir. La Pitia entonces lo llamó por primera vez Heracles, pues antes
era conocido por Alcies, y le dijo que habitara en Tirinto sirviendo a Euristeo doce años y que
realizara los diez trabajos que le impondrían; y añadió que, una vez terminados, sería inmortal
(Apolodoro Biblioteca 2.4.12)3
IV- Otra de las fuentes textuales antiguas que contempla la presencia de Heracles es La Odisea de
Homero. En 11.601-6044, por ejemplo, se reconoce su inmortalidad.
V- Es importante tener en consideración las fuentes contemporáneas a la obra, por eso mismo cabe
mencionar cuando Goethe5 en 1787, al observar los dos juegos de piernas de la escultura, se sentía
maravillado por las originales (Prisco, n.d.).
VI- La fama del Hércules del patio del Palacio Farnese se extendió gracias a una serie de
reproducciones, como el grabado de Jacob Bos incluido en el Speculum Romanae Magnificentiae
('Espejo de la Magnificencia Romana', 1562) o incluso el boceto de Rubens.
3
En cuanto a los aspectos iconográ cos a escultura muestra al colosal Heracles, hijo de Zeus y de la
mortal Alcmena en una actitud de reposo, cansado, mientras con la mano derecha, detrás de su
espalda, sujeta unas manzanas de las Hespérides, conquistadas en su último esfuerzo. Todo el peso
se apoya sobre su característico garrote que se encuentra cubierto de la piel del león, el trofeo de su
primer trabajo.
En esta escultura podemos observar un Heracles cansado en el que Fidias habría querido plasmar la
dureza del agotamiento sirviéndose de rasgos marcados y de nidos con un realismo casi exasperado
que deja ver incluso sus venas y tendones. En cuanto a la proporción del cuerpo, se observa el
nuevo canon del periodo, la cabeza es signi cativamente más pequeña dando la impresión de una
musculatura prominente y abrumadora. En ele esquema compositivo hay un claro contraste entre
sus dos hemisferios, el izquierdo es mucho más relajado que el derecho cuya tensión se centra en el
agarre de su mano. La posición clave de su mano en
la espalda hace que esta escultura obligue al
observador a rodearla, hecho que, supone un detalle
clave ya que esta voluntad tridimensional cuenta con
la participación de su espectador el qual es necesario.
Finamente y atendiendo a los detalles, es importante
destacar la inscripción (en griego) en la roca justo
debajo del mazo con la rma del escultor “ΓΛΥΚΩΝ
ΑΘΗΝΑΙΟΣ ΕΠΟΙΕΙ” (Glycon athenaios epoiei/
Glicone ateniese fece)
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BIBLIOGRAFÍ
Sánchez, F. (2006). Esfuerzo y superación: los "doce trabjos" de Heracles y la perspectiva heroica
de la vida en Grecia arcaica. 28, 2. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?
codigo=2242492
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