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    CUENTO

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    Itzel Damacio Rodríguez
    La arañita era patosa y nunca podía terminar de tejer una telaraña. Cuando su hermana mayor se enfermó, la arañita intentó hacer su propia telaraña con la ayuda de su hermana, quien le avisaba cuando una de sus patas se iba a enganchar para evitar estropear la telaraña. A pesar de los avisos de su hermana, la arañita logró terminar su primera telaraña con forma de número 3. Desde entonces, dejó de ser patosa y pudo tejer telarañas sin problemas.

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    Itzel Damacio Rodríguez
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    La arañita era patosa y nunca podía terminar de tejer una telaraña. Cuando su hermana mayor se enfermó, la arañita intentó hacer su propia telaraña con la ayuda de su hermana, quien le avisaba cuando una de sus patas se iba a enganchar para evitar estropear la telaraña. A pesar de los avisos de su hermana, la arañita logró terminar su primera telaraña con forma de número 3. Desde entonces, dejó de ser patosa y pudo tejer telarañas sin problemas.

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    La arañita era patosa y nunca podía terminar de tejer una telaraña. Cuando su hermana mayor se enfermó, la arañita intentó hacer su propia telaraña con la ayuda de su hermana, quien le avisaba cuando una de sus patas se iba a enganchar para evitar estropear la telaraña. A pesar de los avisos de su hermana, la arañita logró terminar su primera telaraña con forma de número 3. Desde entonces, dejó de ser patosa y pudo tejer telarañas sin problemas.

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    La arañita era patosa y nunca podía terminar de tejer una telaraña. Cuando su hermana mayor se enfermó, la arañita intentó hacer su propia telaraña con la ayuda de su hermana, quien le avisaba cuando una de sus patas se iba a enganchar para evitar estropear la telaraña. A pesar de los avisos de su hermana, la arañita logró terminar su primera telaraña con forma de número 3. Desde entonces, dejó de ser patosa y pudo tejer telarañas sin problemas.

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    LA ARAÑITA PATOSA

    Había una vez una arañita que tejía telarañas desde la mañana hasta la noche.


    Con sus largos hilos iba haciéndolas hasta que una de sus 8 patas se enganchaba
    y estropeaba su trabajo. “Qué patosa soy”, pensaba entonces. Y volvía a empezar
    una nueva telaraña con mucho cuidado para no romperla.

    El caso es que nunca conseguía terminar una. Aunque tampoco le preocupaba mucho. Su hermana
    mayor siempre compartía con ella las presas que cazaba en sus telarañas.  Pero un día su hermana se
    puso enferma y no pudo tejer, y se quedaron sin insectos para comer.

    -Tienes que intentar hacer tú una telaraña- le decía su hermana.


    - ¡Pero es que siempre meto la pata! - respondía la arañita nerviosa.

    Sin embargo, decidieron intentarlo. Y para conseguirlo, mientras tejía la arañita, su hermana mayor le
    vigilaba y avisaba cuando una de sus patas se iba a enganchar.  

    - ¡Cuidado con la pata 7!


    - ¡Cuidado con la pata 3!
    - ¡No metas la pata 2!

    Y a pesar de tanto jaleo de patas y números la arañita terminó su primera telaraña sin meter ninguna
    pata. Pero en lugar de tener la forma habitual, salió con forma de número 3. ¡Qué chulada de telaraña!
    Y continúo haciendo telarañas con forma del resto de números: 4, 5, 6, 7... y sin darse cuenta aprendió
    a hacer telarañas y nunca más volvió a ser una araña patosa.

    CANCION
    La araña chiquitita trepo por el balcón vino la lluvia y al suelo la tiro, el sol salió y el agua se secó y la
    araña chiquita de nuevo se trepo.
    La araña grandota trepo por el balcón vino la lluvia y al suelo la tiro, el sol salió y el agua se secó y la
    araña grandota de nuevo se trepo.
    La araña con hipo ¡hip! trepo por el balcón vino la lluvia ¡hip! y al suelo la tiro, el sol salió y el agua se
    secó y la araña con hipo ¡hip! de nuevo se trepo.
    La araña resfriada ¡achú! trepo por el balcón vino la lluvia ¡achú! y al suelo la tiro, el sol salió y el agua
    se secó y la araña resfriada ¡achú! de nuevo se trepo.
    La araña apurada trepo por el balcón vino la lluvia y al suelo la tiro, el sol salió y el agua se secó y la
    araña apurada de nuevo se trepo, y la araña apurada de nuevo se trepo. (estrofa rápida)

    CANCION
    Sube, sube la arañita va tejiendo su tela
    Baja, baja la arañita con cuidado y sin prisa
    Sube, sube la arañita va tejiendo su tela
    Baja, baja la arañita con cuidado y sin prisa
    Por el cielo va volando pica flor, pica flor va buscando flores de dulce olor, de dulce olor.
    Por el cielo va volando pica flor, pica flor va buscando flores de dulce olor, de dulce olor.
    Sube, sube la arañita va tejiendo su tela
    Baja, baja la arañita con cuidado y sin prisa
    Sube, sube la arañita va tejiendo su tela
    Baja, baja la arañita con cuidado y sin prisa.

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