Araneae
Araneae
Araneae
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
«Araña» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Araña (desambiguación).
Arañas
PreЄ
Pg
N
Varias familias de arañas.
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Arthropoda
Subfilo: Chelicerata
Clase: Arachnida
Orden: Araneae
CLERCK, 1757
Subórdenes
• Araneomorphae
• Mesothelae
• Mygalomorphae
Índice
• 1Características
o 1.1Dimensiones
o 1.2Prosoma
o 1.3Opistosoma
o 1.4Anatomía interna
• 2Equipamiento sensorial
• 3Seda
• 4Alimentación
• 5Depredadores y defensa
• 6Reproducción y desarrollo
• 7Ecología
• 8Comportamiento
• 9Envenenamiento
• 10Evolución de las arañas
o 10.1Formas primitivas
o 10.2Arañas verdaderas
• 11Taxonomía
• 12Referencias
• 13Bibliografía
• 14Enlaces externos
Características[editar]
Anatomía externa de una araña.
c, prosoma (cefalotórax). a, opistosoma (abdomen). q, quelícero. p, pedipalpo. l1 a l4, patas locomotoras.
h, hileras.
Equipamiento sensorial[editar]
Cefalotórax de un licósido, vista frontal que muestra la disposición de los ojos característica de la familia
y los dos quelíceros, cada uno con su uña venenosa.
Araña, detalle
Seda[editar]
Artículo principal: Seda de araña
Todas las especies de araña producen seda, material compuesto
de proteínas complejas, que utilizan para muy variadas funciones: cazar presas y
envolverlas en ella; como adhesivo de otros materiales de construcción de túneles,
trampillas, etc; como áreas de locomoción, así como otras muchas utilidades.
Ciertas especies de arañas crean un largo hilo que les sirve de vela para ser
arrastradas por el viento. El viento las guía o bien para cazar sus presas o para ir
en una dirección determinada. Este fenómeno se conoce como vuelo arácnido. En
el extremo posterior del abdomen se encuentran las glándulas secretoras de seda
denominadas hileras, que producen un fluido que se solidifica al contacto con el
aire (el fluido es una disolución concentrada de proteínas, cuya estructura se
transforma justo antes de salir, convirtiéndose en una forma insoluble que
rápidamente se deshidrata y constituye la fibra de seda).
Alimentación[editar]
Depredadores y defensa[editar]
Reproducción y desarrollo[editar]
Siendo cazadoras solitarias, tienden a considerar una presa cualquier cosa que se
mueva y tenga el tamaño apropiado. Los machos, generalmente más pequeños
que las hembras debido al gran dimorfismo sexual de los arácnidos, buscan a
éstas activamente, cortejándolas con “danzas” elaboradas en las que el
movimiento rítmico de los pedipalpos puede jugar un importante papel, en un
intento por no ser devorados por las hembras. El ritual puede incluir el obsequio
por el macho a la hembra de una presa envuelta en seda, lo que en algunas
especies ha evolucionado hasta ser solo un señuelo, la bolsa de seda, desprovisto
de contenido. Cuando consigue la aproximación, el macho introduce
un espermatóforo en las vías sexuales de la hembra usando sus pedipalpos, que
actúan como órganos copuladores. A pesar de la ritualización, es común que
después de la cópula la hembra devore al macho.
Las arañas son artrópodos con metamorfosis simple, es decir, pasan
por ecdisis (mudas de cutícula) sucesivas, y las arañas jóvenes se distinguen de
las adultas únicamente por su menor tamaño y por ser sexualmente inmaduras.
Ecología[editar]
Mygalomorphae.
Telaraña de Araneidae
Comportamiento[editar]
Dolomedes fimbriatus junto a sus juveniles.
Envenenamiento[editar]
Hembra de Latrodectus tredecimguttatus, viuda negra europea.
Todas las arañas, salvo las de la familia Uloboridae, son venenosas. En general
son más venenosas las arañas que cazan activamente que las que capturan sus
presas al acecho o por medio de una red. El producto que inyectan los quelíceros
tiende a satisfacer dos propósitos: primero, la digestión externa de la presa, para
que la araña absorba la papilla resultante; segundo, la inmovilización de las
presas. Además, algunas arañas migalomorfas (tarántulas americanas) portan
haces urticantes, que producen irritación cuando se tocan y pueden dañar
severamente áreas delicadas, como los ojos.
Como regla general, las arañas son demasiado pequeñas para atravesar la piel
humana con sus quelíceros. De las que pueden hacerlo la mayoría producen
efectos someros y locales, pero unas pocas especies pueden producir
intoxicaciones sistémicas severas o necrosis (muerte del tejido) localizadas pero
extensas.
Las arañas más venenosas son las australianas de los
géneros Atrax y Hadronyche,[cita requerida] unas treinta y cinco especies localmente
conocidas como arañas de embudo, por la forma de las entradas a las redes
tubulares que fabrican. Los primates, incluidos los seres humanos, resultan ser
excepcionalmente susceptibles al veneno de estas arañas, que en otros
mamíferos producen efectos leves. Se trata de migalomorfos grandes que
producen polipéptidos neurotóxicos. La incidencia del envenenamiento, que
responde bien al antídoto, es pequeña y llegaron a registrarse veintiséis muertes
en Australia antes de que se desarrollara el suero específico en 1981. [cita requerida]
Hay dos grupos de arañas pequeñas cuyo veneno es menos potente, pero que por
ser más comunes originan más casos de envenenamiento. Se trata de las viudas
negras, del género Latrodectus, y de las “arañas violinistas o pardas”, del
género Loxosceles.
El latrodectismo es la intoxicación por viudas negras, especies del género
cosmopolita Latrodectus (familia Theridiidae), cuyas especies más notables
son Latrodectus mactans, en Norteamérica, L. tredecimguttatus, en
el Mediterráneo, L. hasselti, en Australia y L. geometricus, en África meridional.
Las arañas de este género se encuentran en rincones oscuros de todas las
latitudes. Las hembras, más grandes que los machos y más venenosas, devoran a
estos durante el apareamiento. No son agresivas, sino que huyen, lo que hace la
mordedura muy circunstancial. Existen antídotos eficaces contra esta mordedura.
El principio activo del veneno que produce los efectos graves es
un neurotóxico llamado α-latrotoxina. Los efectos locales aparecen al cabo de un
rato en forma de dolor y se prolongan de tres a siete días, pero solo en un tercio
de los casos llega a haber efectos sistémicos (que afecten al conjunto del
organismo) y las muertes son muy esporádicas.
El loxoscelismo es la intoxicación por “arañas pardas” de la familia loxosceles, de
las que existen muchas especies. Estas arañas tejen redes desordenadas en
rincones, también dentro de las casas. Son más activas durante la noche y nada
agresivas, mordiendo sobre todo cuando se encuentran atrapadas entre las ropas
de cama o los vestidos. El veneno de Loxosceles es proteolítico, y produce
una necrosis local que puede extenderse y tarda en cicatrizar. Solo se producen
efectos sistémicos de manera muy excepcional y las muertes confirmadas son
rarísimas, aunque no existen antídotos eficaces. Se han observado efectos del
mismo tipo, pero generalmente más suaves, en caso de mordedura por diversas
arañas, como las arañas tigre del género Argiope, las tarántulas verdaderas del
género Lycosa o las pequeñas arañas domésticas del género Tegenaria.
Otro género implicado en envenenamientos serios es Phoneutria, que incluye
arañas sudamericanas de hábitos nocturnos, grandes y agresivas, que producen
un veneno neurotóxico. Estas arañas, llamadas popularmente "arañas del
banano", suelen permanecer en los tallos de las bananeras, con lo que pueden
alcanzar otros países viajando como polizones en los plátanos que algunos barcos
llevan como mercancía. Los síntomas son severos en muchos casos, pero la
muerte es un resultado excepcional.
Mientras que la mayoría de las picaduras de arañas son dolorosas, pero sin otras
consecuencias perjudiciales, las picaduras por la araña parda o araña violín
(especies de Loxosceles) y otras clases de araña pueden poner en peligro la vida.
Se debe intentar identificar qué tipo de araña ha producido la picadura; hay
antídotos específicos para las picaduras de la araña viuda y la araña parda
solitaria (Loxosceles reclusa).6
Formas primitivas[editar]
Los primeros arácnidos similares a arañas son los del orden Trigonotarbida, que
se encuentran entre los primeros artrópodos que poblaron la tierra firme. Al igual
que las arañas, los trigonotárbidos eran terrestres, respiraban mediante pulmones
en libro y poseían ocho patas. Sin embargo no eran verdaderamente arañas, ni
siquiera ancestros de ellas; representan una línea evolutiva separada
tempranamente del resto de los arácnidos, pero muy similar a las actuales arañas.
Arañas verdaderas[editar]
Las arañas propiamente dichas, son las que poseen una cintura estrecha que une
el prosoma (o cefalotórax) y el opistosoma (o abdomen); evolucionaron hace
aproximadamente 400 millones de años. Tenían segmentación abdominal y
órganos que secretaban seda, llamados hileras. El fósil más antiguo encontrado
con una especie de estas características data de hace 380 millones de años, del
periodo Devónico, y es conocido como Attercopus fimbriungus. Este espécimen es
el taxón hermano de todas las arañas vivas ya que posee hileras y la misma unión
de rótula-tibia en las patas.
La mayoría de los primeros fósiles de arañas pertenecen al suborden Mesothelae.
Este es un grupo de arañas primitivas que poseen las hileras bajo la mitad
del opistosoma, a diferencia del resto de las arañas que las poseen al final. Eran
seguramente predadores terrestres, que habitaron a mediados del Paleozoico. Los
hilos de seda estas arañas, se usaban seguramente solo para proteger los huevos
y forrar las madrigueras.
A medida que la vida se fue diversificando, también lo hizo el uso del hilo de las
arañas. Las arañas con las hileras al final del
abdomen, Mygalomorphae y Araneomorphae, aparecieron hace más de 250
millones de años, posiblemente junto con el uso de las telas de araña para la
captura de presas, tanto en tierra como en el follaje. El migalomorfo más
antiguo, Rosamygale, fue descrito del Triásico de Francia y pertenece a la familia
moderna Hexathelidae. Megarachne servinei, del periodo Pérmico-Carbonífero. Se
creyó por algún tiempo que era un migalomorfo gigante, con 34 cm de largo y 50
cm de envergadura de patas, lo que la convertía por tanto en la araña más grande
que haya poblado la Tierra; pero un estudio más detallado reveló que se trataba
de un escorpión marino (Eurypterida).7
Para el Jurásico, ya se habían desarrollado las sofisticadas redes aéreas de la
familia Araneidae. Una tela de araña conservada en ámbar en perfecto estado, de
hace 110 millones de años, da cuenta de este tipo de telarañas. La información
genética adicional sugiere, a través de un estudio del gen que provoca este
comportamiento, que ya se encontraba este tipo de telas hace 136 millones de
años.8
Taxonomía[editar]
Artículo principal: Taxonomía de las arañas
Agelenopsis sp..
Araña del género Argiope (Araneidae).
Suborden Mesothelae
Arthrolycosidae †
Arthromygalidae †
Liphistiidae
Suborden Mygalomorphae
Actinopodidae
Antrodiaetidae
Atypidae
Barychelidae
Ctenizidae
Cyrtaucheniidae
Dipluridae
Hexathelidae
Idiopidae
Mecicobothriidae
Microstigmatidae
Migidae
Nemesiidae
Paratropididae
Theraphosidae
Suborden Arane
omorphae
Agelenidae
Amaurobiidae
Anyphaenidae
Araneidae
Caponiidae
Clubionidae
Corinnidae
Ctenidae
Cybaeidae
Deinopidae
Desidae
Dictynidae
Diguetidae
Dysderidae
Eresidae
Filistatidae
Gnaphosidae
Hahniidae
Hersiliidae
Hypochilidae
Leptonetidae
Linyphiidae
Liocranidae
Lycosidae
Mimetidae
Miturgidae
Nesticidae
Nephilidae
Oecobiidae
Oonopidae
Oxyopidae
Palpimanidae
Philodromidae
Pholcidae
Pisauridae
Plectreuridae
Salticidae
Scytodidae
Segestriidae
Selenopidae
Sicariidae
Sparassidae
Tengellidae
Tetragnathidae
Theridiidae
Thomisidae
Titanoecidae
Uloboridae
Zodariidae
Zorocratidae
Zoropsidae