Imh 524 PDF
Imh 524 PDF
Imh 524 PDF
Nos
encontramos en una situación en la que el silencio no es una opción y
hablar es sumamente importante. Martin Luther King Junior dijo que
“nuestras existencias comienzan su término el día que permanecemos en
silencio ante las cosas que importan.”
Estamos atravesando tiempos difíciles. La situación de la pandemia
evidenció y amplificó el dolor, la soledad, la pobreza y las injusticias. Los
más frágiles y vulnerables experimentan aún más su vulnerabilidad y
fragilidad. Nos invaden el desánimo, el cansancio el desencanto.
En medio de esta dolorosa situación el Papa Francisco nos invita
una vez más a meditar los Hechos de los Apóstoles, “libro de cabecera de los
discípulos misioneros”, y, sobre todo, inspirarnos en la frase, convertida en
programa misionero del año 2021: “No podemos dejar de hablar de lo que
hemos visto y oído” (Hch, 4,20).
El segundo libro de San Lucas narra los primeros pasos de la Iglesia
nacida en Pentecostés. No todo resultaba fácil en aquel tiempo. Es sano
acordarse de los primeros cristianos y de tantos hermanos a lo largo de la
historia que estuvieron cargados de alegría, llenos de coraje, incansables en
el anuncio capaces de una gran resistencia activa. Hay quienes se
consuelan diciendo que hoy es más difícil; sin embargo, reconozcamos que
las circunstancias del Imperio romano no eran favorables al anuncio del
Evangelio, ni a la lucha por la justicia, ni a la defensa de la dignidad
humana (cfr. EG 263)
En ese contexto Jesús envía a sus discípulos para que den
testimonio de su triunfo sobre la muerte y pecado. Les encomienda que
prolonguen su presencia en el mundo. ¿De qué manera? No han de enseñar
doctrinas sublimes, sino contagiar su experiencia. No han de predicar
grandes teorías sobre Cristo, sino irradiar su Espíritu. Han de hacerlo creíble
con su vida, no solo con palabras. Han de ser sus testigos.
La Resurrección de Cristo nos compromete, porque debemos
testimoniar y anunciar el Evangelio, la buena noticia del triunfo de la fe y la
vida. Debemos luchar para que todos puedan gozar de este don ya desde
ahora: oponiendo nuestras fuerzas a todo lo que sea manifestación de
destrucción de la vida: la violencia, el homicidio, el aborto, trata de personas
y toda clase de corrupción e injusticia.
En el 5º Aniversario de la publicación de la Exhortación Apostólica
sobre la belleza y la alegría del amor familiar, el 19 de marzo el Papa
Francisco inauguró el año "Familia Amoris Laetitia". Uno de los objetivos de
este tiempo es invitar a las familias a ser protagonistas de un anuncio
explícito y testimonio del Evangelio. Urge pues, que en cada familia resuene
hoy el kerygma, a tiempo y destiempo, para que ilumine su camino. Todos
deberíamos ser capaces de decir, a partir de lo vivido en nuestros hogares:
“Hemos conocido el amor que Dios nos tiene” (1 Jn 4, 16).
¡Qué San José, custodio de la Sagrada Familia, nos siga inspirando
e interceda por nosotros!
La cooperación misionera en favor de las misiones es la relación de comunión que existe entre las
iglesias y comunidades cristianas alrededor del mundo. En ella se favorece el envío e intercambio de
misioneros entre los continentes, la colaboración en proyectos pastorales de evangelización y la
realización de obras de promoción humana.
Este tipo de servicio misionero caracteriza tanto la identidad como la credibilidad en el anuncio que
traduce la Palabra en formas nuevas de desarrollo humano y promoción social en aquellas
comunidad cristianas en construcción o menos favorecidas económicamente : "En este marco se
comprende el pedido de Jesús a sus discípulos: «¡Denles ustedes de comer!» (Mc 6,37), lo cual implica
tanto la cooperación para resolver las causas estructurales de la pobreza y para promover el desarrollo
integral de los pobres, como los gestos más simples y cotidianos de solidaridad ante las miserias"
Evangelii Gaudium 188.
La cooperación material no es algo nuevo en la historia de la misión, recordemos la solicitud de San
Pablo por la pobreza material que vivía la comunidad de Jerusalén. La colecta realizada por las
diferentes comunidades fundadas por Pablo fue signo de comunión fraterna y sirvió para fortalecer
lazos en comunidades doblemente distantes, por cultura y lengua, pero vinculadas espiritualmente
por la misma profesión de fe en Jesucristo.
La colecta se transformó así en un asunto del corazón más que del bolsillo, porque supo tender la
mano al clamor de Cristo en los rostros de los hermanos pobres como signo de comunión integral y
fraternidad misionera. Cf Ga 2, 9-10.
Pablo escribía a los corintios "cada cual dé según el dictamen de su corazón" (2 Co 9, 7) como para
recordarles y recordarnos que la colecta material por las misiones es un llamado profundo y
continuo a la conversión. La colecta crea vínculos renovados de fraternidad como forma de servicio
a la unidad y a la comunión, una acción espiritual para el cristiano de ayer y de hoy traducido en
caridad material por amor al Evangelio. Solo así la generosidad del que "da con alegría" (2 Co 9, 7) es
consecuencia y no solo exigencia evangélica.
En esta porción de la sabana marfileña llevamos adelante obras de promoción humana cómo signo
visible del anuncio que se vuelve consolación. Becas de estudio primarios y secundarios,
microcréditos para mujeres, asistencia sanitaria primaria, formación de catequistas, primera
evangelización y diálogo interreligioso, todo esto es posible gracias a la contribución a favor de la
misión. Donadores en su mayoría anónimos, de todos los continentes, convocados a la misión
generando vida digna más allá de las fronteras.
Es un hecho, la misión genera vida en abundancia con el aporte de esas dos monedas ofrecidas
desde lo poco, como la viuda pobre (cf. Mc 13, 42-43). Es un privilegio y una maravillosa
responsabilidad poder acompañar a destinación esas contribuciones fruto de sacrificios y verlas
convertirse en el ultimo año del secundario para Amadou, el preescolar de Gracia; en el comercio de
igname de Yala; en la operación de hernia de Wuana; en la ecografía de Téné que descubrió que
espera gemelos para julio; en la formación de catequistas de Joseph y Patricia. Y la lista gracias al
aporte de cada uno continua, la misión continua.
Así José
amó a Jesús
Un poco de historia de nuestra fundadora:
Camila Corina Rolón nació en San Isidro, Provincia de Buenos Aires, el 18 de julio de 1842. En su
adolescencia, su familia se trasladó a Buenos Aires y ella, participa activamente de la vida Parroquial.
Desde los 18 años se sintió llamada a la vida religiosa.
En 1875 con el deseo de ser toda de Jesús, ingresó al Monasterio de Carmelitas Descalzas, donde sólo
estuvo veintinueve días; ya que se enfermó gravemente. Fue una enfermedad que la acompañó toda su
vida. Mientras tanto, fue creciendo en ella un “pensamiento”: fundar unas Hermanas que se dedicaran al
cuidado y educación de los niños pobres y abandonados, principalmente de la campaña; y también de la
ayuda material y espiritual a los enfermos y pobres desamparados.
El 28 de enero de 1880, confiando únicamente en la Providencia de Dios Padre, funda la Congregación de
Hermanas Pobres Bonaerenses de San José, en Mercedes, Provincia de Buenos Aires.
Nuestro carisma es la Santa Pobreza Evangélica: configuración con Cristo Pobre, abandonado filialmente
en el Padre, que se expresa en el ejercicio de la caridad desinteresada, con una opción preferencial por los
pobres: niños y jóvenes abandonados, ancianos desamparados, enfermos menesterosos, y todo aquello
que reclame la caridad.
Aquí encontró la clave de su vida, encontró su “tesoro”: Transformarse en Cristo Pobre. “No se preocupen
diciendo: ¿qué comeremos o con qué nos cubriremos? Los que no conocen al Padre se preocupan. El Padre
sabe que tienen necesidad de estas cosas. Busquen primero el Reino de Dios y su justicia y todas estas cosas
les serán añadidas”. (Mt 6, 31– 33) Dirá: “soy pobre en Cristo, con Cristo y por Cristo”. Vivir la pobreza era para
ella, emprender un camino en el que no basta ser pobres materialmente, sino que, teniendo como modelo
a San José, hay que seguir ciegamente a Cristo en su vida de Pobreza: “pobres, deseando hacerse
verdaderas pobres para imitar al humilde carpintero y seguir ciegamente la pobreza evangélica de nuestro
Divino Redentor”. (C. 7/10/1907)
Es el modo propio de expresar nuestro Carisma y nuestro estilo de vida. Teniendo como Patrono principal
a nuestro Smo. Padre Señor San José, nuestra Espiritualidad tiene los rasgos de la “limpia, hermosa y
perfecta pobreza de Nazaret”. Jesús nos revela el secreto de la pobreza de la vida escondida: sencillez,
trabajo oculto, espíritu de familia, fraternidad, alegría, caridad, abandono en la Providencia y cuidado
recíproco. Contemplando a Cristo Pobre en la Encarnación, Vida oculta, Cruz y Eucaristía, nos hace
comprender la gratuidad del Amor y nos invita a expresarlo en la caridad desinteresada haciendo opción
preferencial por los más pobres.
Somos Eucarísticas: hacemos de la Eucaristía el Centro de nuestra vida, como María maternas, acogedoras,
capaces de escuchar, comprender y perdonar, a abrir el corazón a la plena maternidad espiritual para que
Cristo nazca y crezca en las almas.
En realidad, es el hombre que no dijo, pero que hizo, en orden a la misión impuesta. El rasgo característico
de su personalidad y de su vida ayuda a explicar su grandiosidad está en que es el hombre atento a la
voluntad de Dios, que escucha su palabra y la pone en práctica, haciendo uso de todas sus facultades al
servicio del Señor. San José, soñó, creyó y obedeció.
San José es de aquellos que tienen muy clara su vocación y misión. En cambio, parece que se ha dedicado a
los oficios más sencillos aún en el mismo oficio; posiblemente no se ha especializado siquiera en las tareas
artísticas de la talla o la escultura, sino que ha elegido lo más modesto, y se ha dirigido a un mercado
demandante de bienes y servicios sencillos. Es decir, no ha buscado sobresalir, sino que ha privilegiado la
atención a la familia, y a la misión encomendada, que supone la custodia del secreto de Dios.
San José es una de esas personas que pasan desapercibidas por su humildad, pero cuya bondad les
imprime una grandeza que la historia no puede dejar pasar por alto. No sabemos mucho de él. Apenas se
le menciona en la Biblia. Debemos suponer que es un hombre honesto con un trabajo sencillo, que no
busca otra cosa que ganarse la vida honradamente y formar su familia. Su fe en Dios y su disponibilidad
para hacer lo que le pide, no se improvisan. Está claro que es una persona piadosa, que trata de vivir
conforme a los mandamientos de Dios, y que está dispuesta en todo momento a cumplir su voluntad. De
otro modo, no se explica la manera en que hace frente a la situación que le toca vivir.
José era un hombre «justo», así le llama san Mateo en su Evangelio, humilde. Sencillo, piadoso, un hombre
de una fe viva que le hacía poner a Dios por encima de todo lo demás. Un hombre con sueños propios,
como cada hombre.
Pero ese “creer” de José requería que él renunciara a todos sus sueños para soñar los sueños de Dios. José
debía renunciar a todos sus planes y a sus ilusiones. Debía renunciar a sí mismo, para dejar que la Voluntad
de Dios se hiciera en su vida…Pidámosle hoy a San José que nos ayude a renunciar a nuestros propios
sueños, para soñar esos sueños que Dios ha soñado para nosotros.
San José, figura tan clave en la historia de la Salvación, es un gran modelo para nosotras, no solo
admirable, sino también imitable: desde su humanidad, logró discernir el plan de Dios y obrar conforme a
él todos los días de su vida. ¡José soñó y creyó! “José, como era justo...” (Mt 1, 19)
1
"José, siendo justo, no quiso denunciarla públicamente" Si decimos que ser "justo" significa
cumplir la Ley de Dios, ¿por qué José no quiso denunciarla públicamente?, puesto que la Ley dice: "Si
una joven virgen está comprometida con un hombre, y otro la encuentra en la ciudad y se acuesta con
ella, se hará salir a los dos a la puerta de esa ciudad y los matarán a pedradas; a la joven por no haber
pedido auxilio, a pesar de que estaba en la ciudad; y al hombre por haber violado a la mujer de su
prójimo. Así harás desaparecer el mal de entre ustedes" (Dt. 22, 23-24). La justicia en José, que en
definitiva es un fiel reflejo de la justicia Divina, no lo hace mover en su obrar solo por las pasiones,
por las reacciones impulsivas o por ímpetu, como suele actuar el ser humano ante un hecho
desconcertante, sino que aquí entra en juego el querer, es decir: la voluntad y el pensar, es decir: la
razón cuando la acción siguiente está expresada con el verbo resolver, decidir.
Veamos primero el acto de la voluntad, ya que aparece primero. José ante la ley, no se mueve
solo por la letra sino por el Espíritu de la Ley, según aquello de san Pablo: "Cristo nos ha capacitado
para que seamos los ministros de una Nueva Alianza, que no reside en la letra, sino en el Espíritu;
porque la letra mata, pero el Espíritu da vida" (2 Cor. 3, 6).
Así, a pesar del dolor o sufrimiento que pudo haber sentido José en su corazón, ante esta noticia,
su voluntad está en concordancia con la Voluntad Divina, con el Espíritu de Dios, que es siempre vida
y vida en abundancia, (cf. Jn, 10, 10), pues Dios quiere siempre la vida del hombre y no su muerte.
José, como buen israelita, no solo habría meditado el pasaje de Deuteronomio antes citado, sino
también aquel otro pasaje del profeta Ezequiel que dice: "Dios no quiere la muerte del pecador, sino
que se convierta y viva" (cf. Ez. 33, 11).
Como vemos, esta decisión tomada con serenidad, responsabilidad y madurez de san José es
muy actual para estos tiempos en que, en algunos países, como el nuestro, hayan optado por leyes
que conducen a la muerte del ser humano, como por ejemplo, la Ley del aborto, y en otros países, la
pena de muerte, la eutanasia, etc. Con cuánta razón podríamos decir aquí que José opta por las "dos
vidas", más allá de su dolor, ya sea por si creía que se trataba de un engaño, o bien, creyéndole a
María, el dolor de tener que abandonarla para que Ella fuera completamente libre ante el llamado
Divino consagrándose así totalmente a Dios. En el caso de esta última suposición, José, como
hombre justo, entendería perfectamente lo que significa el llamado de Dios y la consagración a Él en
su totalidad y radicalidad.
2
"Resolvió en secreto abandonarla". Veamos ahora el acto de la razón o
inteligencia. La justicia de la cual es ejemplo de vida san José, como dijimos,
no lo hace obrar según sus "impulsos", sus "pasiones", que cuando
dominan al ser humano suele tomar decisiones muchas veces apresuradas
con desenlaces lamentables, sino que José nos enseña que ser justo es
hacer pasar esa situación, como la que él vivió en aquel momento, también
por la razón o inteligencia. Leámoslo una vez más:
"José, el esposo de María, siendo justo y no queriendo denunciarla
públicamente, resolvió secretamente abandonarla".
3 ὢν (on), verbo participio presente, activo, nominativo, masculino, singular de εἰμί (eimí), "ser".
4 θέλων: verbo participio presente, activo, nominativo, masculino, singular de θέλω (thelo), "querer".
5 ἀπολύω: (apolúo) de "apo": de, desde, en sentido de alejamiento, poner a parte";
y "lúo": desatar, "des-ligar", es más literar en español sería: des-atar.
"secretamente", lo hace en secreto por los motivos ya expresados anteriormente. En la hipótesis
de que él creyera que se tratase de un engaño, lo hace secretamente por amor a María y de este
modo por amor a las dos vidas, a pesar del dolor por el supuesto engaño.
Y en la hipótesis de haberle creído a María sobre la concepción por obra del Espíritu Santo, lo hace
secretamente porque al declarar en público sobre la procedencia de la criatura en el vientre de
María, no le creerían las autoridades judías y todo, tal vez, habría terminado en muerte cambiando
así el destino de los hombres.
José sigue siendo justo hoy y su justicia nos enseña a no movernos solo por los impulsos
arrebatadores por los cuales muchas veces nosotros actuamos irreflexiva e impetuosamente, sino
pasados por la voluntad y por la inteligencia del hombre. Así, el hombre es verdaderamente hombre
justo cuando sus pasiones son puestas ante la voluntad, ante el "bien querer" o "querer el bien" y la
razón concordando siempre con la Voluntad Divina. Así es como el hombre justo se asemeja a Dios
6
en Cristo Jesús, el más bello de los hombres, donde "belleza y justicia" concuerdan, recuperando esa
semejanza que el pecado nos ha arrebatado.
Oración
Amado San José, hombre justo, intercede para que, en estos
tiempos movidos por la vorágine del hacer, de la eficiencia, de lo
inmediato, que nos llevan a movernos y a reaccionar muchas veces
impetuosamente, también nosotros seamos hombres y mujeres justos
ayudados por la gracia de Dios. Que ante los acontecimientos
imprevistos, dolorosos, oscuros y repentinos, que nunca faltan en
nuestra vida, no actuemos movidos por las pasiones desordenadas,
que muchas veces tienen desenlaces lamentables en nuestras familias
y en la sociedad, sino que serenamente, con calma, en la confianza
divina, las meditemos y los resolvamos con tu ayuda atentamente,
pasándolos por la inteligencia y la voluntad que Dios nos ha donado
como seres humanos, para que nuestro querer sea únicamente el bien
de los demás y el bien de todos en la santa Voluntad de Dios.
Amado San José, hijo de Dios y hombre justo, intercede para
que, en esos momentos difíciles de la vida, podamos abrirnos a la
confianza en Dios, como vos lo hiciste ante el inefable Misterio de la
Encarnación de Jesucristo en el seno de María, para decir con el
salmista: "Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún
mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden
confianza" (Sal. 23, 4).
Amado San José, esposo justo, intercede también para que
deseemos y recibamos esa justicia que viene del Cielo, donde no
estemos centrados en nosotros mismos, donde no importe tanto la
propia fama si tuviéramos que comprometerla, como vos lo hiciste,
para exponer públicamente a los demás, sino más bien prefiriendo
siempre el bien del otro y confiando plenamente como vos, en que
Dios nunca abandona al justo, sabiendo también que "el Señor
conoce el camino del justo", que "Dios es justo y ama la justicia, y
que los que son rectos contemplarán su rostro", por los siglos de los
siglos. Amén. Lectura Orante: José, el hombre Justo.
Sabemos que fue un hombre justo a quien Dios confió la vida de su propio Hijo. Era un carpintero humilde
que se unió a María en la Gran Misión de ser los Protectores de la humanidad adquirida por el mismo DIOS
para la Redención de Todos.
San José asumió la paternidad de Jesús con todo el rigor de la ley en aquellos tiempos y en ese lugar,
observando las costumbres como cualquier familia. Para sus vecinos no había ninguna distinción de Jesús
con los otros niños, él era simplemente “el hijo de José” y María la esposa del carpintero.
La paternidad legal le imponía a José recibir al Divino Niño, ponerle el nombre que le reveló el Angel, como
sabemos San José vivió muchas contrariedades para poder darle un hogar digno a María y a Jesús, nada le
fue fácil, el viaje de Nazaret a Belén fue muy duro y más aún lo fue tener que recibir a su hijo en un pesebre
porque no había ningún lugar para ellos.
Era costumbre después de los cuarenta días presentar al recién nacido en el Templo. José junto a su esposa
presentaron el Niño al Señor y ahí San José escuchó con sorpresa la profecía que Simeón pronunció sobre
Jesús y María.
“Este niño será causa de caída y elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma
una espada te atravesará el corazón”
José tuvo que proteger al Niño de las acechanzas de Herodes viviendo de manera oculta muy lejos de
Belén.
En el humilde hogar, la festividad del sábado se guardaba en forma conmovedora, José y el Niño oraban
en compañía de María. Durante una peregrinación a Jerusalén, perdieron a Jesús que ya tenía doce años,
lo buscaron muy angustiados y como el lugar era inaccesible para ellos enviaron a un levita en busca de
Jesús.
San José, sabía que ahora su responsabilidad de padre terrenal era la de acompañar a su Hijo desde otro
lugar.
Como laicos, tenemos el modelo de padre de familia, tu padre, vos mismo, como también mi padre lucharon
humildemente para acompañarnos en el camino de la vida. San José es el modelo (no es una ficción es una
realidad para cada persona sin distinción).
Nuestra confianza en San José se resume en su sencilla sabiduría, en la estatura moral de su gracia ante
Dios que intercede por los hombres. Jesús vivió la ternura de Dios en José su Padre terrenal, es por ello que
vemos en EL la presencia extraordinaria y tan cercana a nuestra condición humana.
En estos tiempos se agiganta la figura de San José en nuestro diario vivir, si nos detenemos para analizar, ya
llevamos un año de esta Pandemia que unificó en el mundo el dolor, las pérdidas, el miedo y todos
experimentamos la aparición de figuras sociales comunes y casi olvidadas que están sosteniendo nuestras
necesidades diarias de salud, alimentación, educación. Todos somos co-responsables del otro,
capitalizamos la conciencia de que nadie se salva solo. San José reflota la virtud de los que están
aparentemente ocultos pero tienen un protagonismo sin igual en estos momentos.
En esta realidad es donde encontramos a San José, que era el hombre simple que pasaba desapercibido
con su presencia diaria discreta y oculta y que hoy es nuestro intercesor, un apoyo y guía para los
momentos de tanta dificultad. No existen los de segunda línea, todos somos esenciales en la Cadena
Humana y Cristiana; solo hacen falta gestos o acciones pequeñas y cotidianas para enfrentar, readaptar y
transitar la vida y San José ya nos dejó.
Que nos renovemos con la fuerza del Espíritu Santo para que vivamos en comunidad
integrando de manera viva la Iglesia Católica.
“El misionero ad gentes es aquél que tiene el corazón dispuesto para salirse de las fronteras
propias y geográficas” nos comparte María Eugenia Carrizo misionera laica riocuartense que
lleva 6 años en la amazonía boliviana.
Eugenia comparte con IMH, su misión en San Ignacio de Mojos. “Ciertamente me cuesta cada día
el descalzarme ante esta realidad desconocida, para ingresar a su vida en puntas de pie,
caminando con la mayor cautela y delicadeza
Es un proceso largo el del despojo, el vaciarse y limpiar la mirada, ruego a Dios que me permita
una mirada nueva, una mirada desde estos pueblos, una mirada que se asemeje más a la de
Jesús.
La gente cuando te ve, cuando te siente presente y percibe confianza en vos te va involucrando
en su vida, te va enseñando y asimilando como alguien más de la comunidad y desde allí uno
puede compartir su experiencia espiritual”
Si hay una palabra que puede definir y, en cierto modo, sintetizar la propuesta de este 2021 para la IAM
es: TESTIMONIO. La Hermana Roberta Tremarelli, Secretaria General de la IAM, propuso para la Obra a
nivel mundial abordar lo que es propio del carisma de las OMP que es el anuncio de la Buena Noticia
aquí, allá y, sobre todo, más allá de las fronteras, poniendo especial hincapié en el testimonio de los
niños, adolescentes y animadores.
“Después de la comunicación del tema para la próxima Jornada Misionera Mundial “Nosotros no
podemos callar lo que hemos visto y escuchado”, considero que esto se relacione con el tema común
sobre el “Testimonio” que este Secretariado ha propuesto para la animación y formación de los niños y
adolescentes misioneros en el 2021”, anunció la hermana Roberta en la Asamblea de Directores
Nacionales, del pasado Noviembre del 2020.
En sintonía con el eje impulsado por el Papa Francisco a la luz de Hechos 4, 20 en el que se nos invita a
“no dejar de hablar de lo que hemos visto y oído”, el testimonio misionero se constituirá en el pilar para
este año de servicio en la IAM.
AFIANZADOS EN EL CARISMA FORMADOS Y DESAFIADOS
Desde hace un tiempo, la IAM Argentina ha Sin lugar a dudas, no podemos dar aquello que no
asumido y abrazado el desafío de poder “volver al conocemos. No es posible vivir y compartir el
carisma fundacional de la Obra”, es decir, afianzar carisma de la Obra de la IAM sin conocerlo, sin
las raíces, y acrecentar en los niños, adolescentes, hacer experiencia del mismo. Es por ello por lo que
animadores y equipos diocesanos de animación, el desde hace un tiempo y, en este nuevo año en
compromiso misionero, especialmente en favor de especial, se anima desde Argentina a crecer en la
los niños y adolescentes, tal como lo planteó formación de niños, adolescentes y animadores a
Monseñor Forbin-Janson en los orígenes de la través de diversas propuestas.
Santa Infancia. La IAM sin la cooperación
misionera (material, espiritual y a través del Desde el Secretariado Nacional de la IAM se
servicio) no tiene razón de ser. habilitará en las próximas semanas una Plataforma
de Formación Virtual (la misma fue inaugurada y
“¿Para qué existe todavía hoy la Obra de la Santa lanzada en el 2019 y para este año se proyecta una
Infancia? ¿Cuáles son los retos de esta Obra? ¿Qué actualización de contenidos y recursos) para todos
hacemos en realidad por la protección y la dignidad los Equipos Diocesanos de la Infancia y
de un niño (y adolescente)?”, son algunas de las Adolescencia Misionera, de modo de garantizar
preguntas que la Secretaria General de la IAM que los Delegados Diocesanos, junto con los
compartió a quienes forman parte de la Obra. integrantes de los secretariados, puedan estar
Una serie de interrogantes que invitan a repensar y formados y habilitados a brindar Talleres de
redefinir cuál es el servicio real y concreto que se Iniciación (destinado a quienes son mayores de 17
brinda en las parroquias y colegios del país y si, de años y quieran comenzar como animadores de la
verdad, la cooperación misionera se vive en cada Obra de la IAM) y de Profundización (realizados y
grupo de IAM. Sobre la base de ello, la hermana propuestos desde las diócesis una vez por año
Tremarelli agregó: “Pienso que sea importante que para todos los animadores que ya hayan hecho el
en cada una de nuestras propuestas sea clara la taller de iniciación y que se encuentren sirviendo
identidad y el carisma de las OMP en general y la en la Obra activamente).
especificidad de la Obra de la Santa Infancia, para Se pretende que cada formación brindada por los
evitar confusión de nuestra parte y de las personas equipos diocesanos pueda ser de calidad, con
que involucramos en nuestras actividades”. contenido actualizado y, especialmente, que
hunda sus bases en el carisma de la IAM.
En esta línea, desde el Secretariado Nacional de la
Infancia y Adolescencia Misionera se anima a que Así como cada grupo parroquial o colegio deberá
en cada comunidad se promueva y fortalezca la estar atento a la realidad epidemiológica y a las
Cooperación Misionera de los niños, adolescentes disposiciones y protocolos vigentes (a nivel local y
y animadores, comprendiendo que es a partir de la diocesano) para poder comenzar con los
vivencia del Carisma de la Obra (Colecta y Ofrenda encuentros de IAM de forma presencial o virtual,
son los dos pilares de las OMP) como el Testimonio de igual manera los Talleres de Iniciación y
misionero se hace real y concreto en la realidad de Profundización podrán brindarse bajo estas dos
nuestro tiempo. modalidades, según lo disponga cada diócesis del
país.
Recordar y tener presente que un grupo de IAM
debe tener como fundamento la misión (sin la Por esta razón, la ESAM (Escuela de Animadores
oración y la ayuda material especialmente por los Misioneros Nivel I y II) podrá implementarse
niños y adolescentes que viven más allá de las únicamente de manera presencial cuando el
fronteras, no es posible considerarse que sea un contexto epidemiológico así lo permita (no será
grupo oficial de la Obra propiamente dicho), debe posible acceder a ninguna ESAM virtual, puesto
constituirse en una línea de acción prioritaria. que no están autorizadas desde OMP Nacional).
NUEVO EQUIPO NACIONAL DE LA IAM
Desde el 2020 y, especialmente, a partir del 2021 comenzó a funcionar, junto con el Secretario de la
IAM, un Equipo Nacional conformado por Delegados Diocesanos de diversas regiones del país, cuyo
propósito será colaborar en la animación de la IAM Argentina.
El nuevo Equipo Nacional de la IAM está compuesto por los siguientes miembros: Ezequiel Rogante
(Secretario Nacional de la IAM), P. Fabricio Ponce (Diócesis de Concordia, quien será, además, asesor
espiritual de la IAM), Alejandro Encina (Arq. Corrientes), Angélica Gauna (Diócesis de San Isidro),
P. Augusto Notario y Melina Di Pietro (Arq. Rosario), Daniela Oliva (Diócesis de La Rioja), Mariana
Trinidad (Diócesis de Río Gallegos), Mariela Rocchietti (Arq. Córdoba), Silvio Videla (Diócesis de San
Juan).
¡Gracias a todos ellos por su “sí” en favor de la Obra de la IAM!
Que San José, en éste su año, nos anime a sabernos una vez más desafiados a salir al encuentro de los
demás, a comprender que en nuestras “vasijas de barro” llevamos el Tesoro de la Buena Noticia
llamada a “dar(se) a luz” a todos, aquí, allá y sobre todo más allá de las fronteras.
Que podamos emprender juntos este compromiso misionero, saliendo de nosotros mismos y
lanzándonos al camino del testimonio, el servicio y la entrega. Siempre, Siempre, Siempre Amigos.
Los misioneros de Puntos Corazón, son jóvenes voluntarios que buscan a Dios y desean servir a
los más pobres y pequeños, compartiendo una vida simple y viviendo en comunidades
internacionales.
Para Leonela Moreyra, oriunda de Villa Adela, diócesis de Concordia, Entre ríos, conocerlos
significó un cambio radical que allanó el camino hacia su primera misión ad gentes en La
Habana, Cuba por 14 meses.
Además, los sábados concurrían a un barrio humilde a jugar con los niños, “llevábamos juguetes y
también visitamos un hogar de abuelas, donde había muchas mujeres que viven en este lugar
porque las familias o se fueron a otro país o no podían mantenerlas entonces las dejan ahí”.
“Cuando uno tiene que tomar una decisión de este tipo pasan muchas cosas por el corazón porque
implica renuncias a comodidades, seguridades, el trabajo, los amigos, pero el Señor se encarga de
disipar”.
Varias veces me preguntan si eso de la UEAM no es lo mismo que lo que suele denominarse “Pastoral
de la Salud”.
Y en verdad, si bien se desarrollan ambas en el mismo terreno pastoral (sufrientes, personas que
transitan enfermedad, adultos mayores, personas con capacidades diferentes), es cierto también que
ambas tienen especificidades diferentes.
Muy generalmente podría decirse que en la pastoral de la salud a quien se sirve es a Jesús en el
sufriente, mientras que la UEAM promueve el desarrollo de conciencia en el sufriente, de advertir y
elegir ser el mismo Cristo que actúa en uno.
Mientras que para la primera el agente pastoral es quien se acerca al sufriente, en el caso de la UEAM
es el mismo sufriente que se constituye en agente pastoral y eminentemente misionero, por entregar
su propia vida en favor de la salvación de todo el género humano, asociado a Jesús Sufriente y
Redentor.
Quizás por ello la UEAM carezca de estructuras institucionales que la visualicen, dado que
precisamente por ser “UNIÓN”, conjunta a miles de sufrientes cristianos y misioneros, que
independientemente de cualquier estructura jurídico-eclesial, desarrollan su misión, movidos por el
mismo Espíritu que sostuvo a Jesús en su mayor entrega redentora.
En la UEAM se conjuntan todas y todos los que han ofrecido y ofrecen su vida por amor a Dios y a todo
el género humano, independientemente de condiciones sociales, económicas, ideológicas, etc. Lo
que nos aúna es la Fe y el ser misionero.
Se podrá ser sacerdote, religiosa, pertenecer a alguna agrupación eclesial, o simplemente ser el
creyente devoto que ora, participa de los sacramentos y principalmente de la Eucaristía.
Se participa de la UEAM cada vez que se ofrece la vida por amor a Dios para la salvación de todo el
género humano sin distinción. La salvación Jesús la ofrece a todas, a todos; a aquellos “MUCHOS” que
lo acepten y se “ADHIERAN A SU PERSONA”.
Hay una personita hermosa que hasta hace muy poco estuvo con nosotros, que seguramente está
altamente asociada a nuestra UNIÓN: Teresita Castillo, una niña que falleció el domingo 7 de marzo
de este año por un tumor cerebral, Y QUE OFRECIÓ SU VIDA PARA “LLEVAR A LOS NIÑOS A JESÚS,
PARA QUE VAYAN AL CIELO”.
Teresita es una niña rusa adoptada por un matrimonio español (Eduardo y Teresa), quienes la
cuidaron y amaron durante esos poquitos añitos que compartió con ellos, hasta que la enfermedad
se la llevó.
Pero en ese tiempo de enfermedad, Teresita manifestó expresamente diciendo “QUIERO SER
MISIONERA”, y deseaba fervientemente recibir a Jesús.
Y, cuando antes de ser operada, su padre Eduardo quiso animarla, Teresita le dijo: "No papá yo me
voy al cielo. He soñado con Carlos Acutis, y me voy al Cielo". Cuantos santos y santas nos rodean y no
los conocemos…
Basta ver su cara radiante de alegría, de paz… y esto precisamente en medio del sufrimiento y de la
enfermedad que lleva la vida.
La UEAM aúna de forma misteriosa, como el Cuerpo místico de Cristo, a todos aquellos que tienen la
gracia y el don de experimentar la necesidad de la entrega, frente a las dificultades y limitaciones que
impone la enfermedad o la ancianidad.
No hacen falta títulos, ni acreditaciones, ni dejar constancias que avalen la donación oblativa de la
propia vida unida a Jesús.
La UEAM la constituyen todas y todos los creyentes que reciben ese don de tramitar la enfermedad, la
ancianidad, la limitación y el dolor, CON ESPERANZA CRISTIANA. No quedándose encerrado en la
propia des-gracia, sino haciendo de ella, convirtiéndola a ella, en GRACIA PARA OTROS, sabiendo que
en ello, les abrimos paso a todos los seres humanos, aún a los que no conocemos, a un camino de
plenitud, dignificación, libertad y Amor, que en realidad tiene el nombre propio de JESÚS.
amazónico”
El compromiso misionero de Verónica Rubí, una laica argentina de la diócesis de Mar del Plata, la ha llevado hasta
la triple frontera entre Perú, Colombia y Brasil. Hasta la diócesis de Alto Solimoes, lugar donde se ha puesto al
servicio de una iglesia particular.
“Mi presencia aquí responde al deseo de acompañar la fe y la vida del pueblo Tikuna. Aquí hay muchos y grandes
desafíos: distancias, ríos, macroproyectos, minería”, nos comenta.
En cuanto a la pastoral que realiza son dos líneas muy claras “el trabajo con el pueblo indígena tikuna, viviendo
con ellos, acompañándolos en las celebraciones litúrgicas, particularmente en el área de la preparación para la
recepción de los sacramentos y compartir el día a día donde van surgiendo desafíos que tienen que ver con la
vida de fe y otra línea muy fuerte es animar Cáritas diocesana que implicó comenzar de cero con iniciativas como
el enfrentamiento al tráfico de personas que sucede en esta triple frontera, acompañamiento a
drogodependientes que quieren recuperarse, una línea asistencial que en este tiempo de pandemia es lo más
fuerte y proyectos de pequeños emprendimientos para que desde sus saberes y posibilidades puedan comenzar
iniciativas que les brinde estabilidad. Cáritas acompaña y sustenta económicamente.
Finalmente nos comparte sus sueños para la amazonía: “Pienso en el pueblo tikuna una comunidad simple, alegre
y que vive en relación a la naturaleza, pero el mundo global los amenaza y se ven forzados a cambiar. No significa
querer que se queden en el pasado, sino soñar que no pierdan la dignidad de ser tikunas. Y allí está la misión:
acompañar a este pueblo vulnerable y avasallado culturalmente para motivarlos y empoderarlos”.
Verónica Rubí
Diócesis de Alto Solimoes
Amazonia triple frontera
PEQUEÑOS GESTOS CAMBIAN EL MUNDO
Obras Misionales Pontificias agradeció a todos quienes se sumaron al gesto de solidaridad llevado adelante por la Infancia y
Adolescencia Misionera de Argentina bajo el lema: "Amazonia te necesita" (2020).
Con lo recaudado se compraron 127 kits de material escolar se entregaron en la comunidad indígena de Umariacu.
Los recibieron niños que estudian de 1º a 6º año. Comunión y lazo de fraternidad.
El nexo fue la misionera argentina Verónica Rubí, enviada hace varios años a aquel bello rincón de nuestro Continente donde se
encuentran las aguas de los ríos, donde se unen fronteras de tres pueblos hermanos: Brasil, Colombia y Perú. ¡
Y donde, por la "magia" del amor se "estrecharon" por unos instantes las manos de los amigos de lejos!
Umariacu, Tabatinga – Amazonas Brasil.
El Padre Exequiel Báez es sacerdote de la diócesis de Gualeguaychú,
Entre Ríos. En mayo de este año cumplirá 15 años como sacerdote.
Tiene 41 años y nos comparte su testimonio misionero
desde Costa de Marfil.
Actividad Pastoral
Comunicación OMP
@OMPARGENTINA