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Resumen

El consumo de aceites vegetales se ha incrementado

en las últimas décadas en nuestra sociedad y son parte importante de la dieta en todo el
mundo. Sudamérica es un gran productor de diferentes aceites vegetales.

La composición de los aceites vegetales no es estándar,

ya que varía considerablemente en el aporte de ácidos

grasos saturados, monoinsaturados y poliinsaturados, y

particularmente en el aporte de ácidos grasos omega-6

y omega-3, asociado a la fuente de origen, ya sea especie

vegetal, semilla, planta o fruto, aportando cada uno diferentes beneficios nutricionales.

El propósito de este artículo es revisar y actualizar

la evidencia sobre el consumo de aceites producidos y

comercializados en Sudamérica, como el aceite de soja,

maíz, palma, girasol, canola y oliva, así como los efectos

en la salud, a partir de estudios relacionados con el tema.

(Nutr Hosp. 2015;32:11-19)

DOI:10.3305/nh.2015.32.1.8874

Palabras clave: Ácidos grasos. Aceites vegetales. Salud.

Enfermedad cardiovascular.

FREQUENTLY USED VEGETABLE OILS

IN SOUTH AMERICA: FEATURES AND

PROPERTIES

Abstract

In recent decades, the consumption of vegetable oils

has increased in our society, being an important part of

the diet worldwide. South America is a major producer

of an important variety of vegetable oils. The composition of vegetable oils is not standard as it
varies greatly in

the amount of saturated, monounsaturated and polyunsaturated fatty acids, and particularly in
the amounts

of omega-6 and omega-3, which are associated with the

source either plant species, seed, plant or fruit, providing


different nutritional benefits.

The purpose of this article is to review and update the

data and evidence about the consumption of oils produced and commercialized in South
America, such as soybean oil, corn, palm, sunflower, canola and olive oils, and

also to determine health effects from studies related with

the topic.

(Nutr Hosp. 2015;32:11-19)

DOI:10.3305/nh.2015.32.1.8874

Key words: Fatty acids. Vegetable oils. Health. Cardiovascular disease.

Correspondencia: Samuel Durán Agüero.

Universidad San Sebastián sede Santiago.

Lota 2465, Providencia, Chile.

E-mail: [email protected]

Recibido: 19-II-2015.

1.ª Revisión: 6-IV-2015.

Aceptado: 14-IV-2015.

Abreviaturas

AA: ácido araquidónico.

AL: ácido linoleico.

ALA: ácido alfa linolénico.

EPA: ácido eicosapentaenoico.

DHA: ácido docosahexaenoico.

AGM: ácidos grasos monoinsaturados.

AGPI: ácidos grasos poliinsaturados.

CT: Colesterol Total.

Introducción

Los aceites han sido utilizados por los humanos desde épocas ancestrales como parte de su
alimentación y

como combustibles, los aceites son productos de origen vegetal o animal, cuyos componentes
principales

son triésteres de ácidos grasos y el glicerol y se les

denomina como “triglicéridos”, un aceite puede estar


formado por un solo tipo de triglicérido, o por una

mezcla de triglicéridos. Si esta mezcla es sólida, o de

consistencia pastosa, a temperatura ambiente (20°C),

se trata de una “grasa”. Por el contrario, si es líquida

a temperatura ambiente, es un “aceite”. De esta forma,

grasas y aceites son químicamente lo mismo, pero con

apariencia física diferente1

De acuerdo a su composición también será la recomendación de uso de los mismos2

. Es el caso de los

12 Nutr Hosp. 2015;32(1):11-19 Samuel Durán Agüero y cols.

aceites ricos en ácidos grasos mono y polinsaturados

son más sensibles a la oxidación por la presencia de

oxígeno y a altas temperaturas produciendo fácilmente

rancidez hidrolítica u oxidativa3

La oxidación de los lípidos poliinsaturados de alimentos, suelen generar sabores y olores


desagradables,

característico de rancio. Los factores ambientales, tales como el aire, la luz y la temperatura,
aceleran las

reacciones oxidativas transcurren generando distintos

componentes en el tiempo, así por ejemplo la oxidación inicial genera Peróxidos y


Malonaldehído (MDA)

y más tarde produce compuestos volátiles de bajo peso

molecular y decoloración, finalizando con formación

de polímeros4-8. Además, la oxidación induce cambios

químicos importantes de los aceites que pueden afectar directamente en la calidad del aceite
comestible,

especies radicalarias de oxígeno pueden causar daños

irreversibles al reaccionar con moléculas biológicas,

tales como ADN, proteínas o lípidos9,10. La oxidación


de lípidos tiene efectos nocivos tanto sobre la calidad

de los alimentos como en la salud humana.

Los aceites vegetales que se consumen en estado

oxidado debido a la exposición por calor se asocian

de forma positiva con el riesgo de hipertensión5

. Al

mismo tiempo, los aceites vegetales también están expuestos al aire y la humedad, en el que
se someten a

una serie compleja de deterioro físico y químico conocido como ‘la oxidación de lípidos’7

, la generación

de compuestos polares y productos poliméricos9,11 y

también disminuye el contenido de vitamina E8

. Estos

productos de oxidación son perjudiciales para el endotelio vascular. Por otra parte, es común
en la fritura

reutilizar los aceites vegetales para reducir los costos.

Dependiendo del tipo de aceite puede o no haber

presencia importante de ácidos grasos esenciales (carecemos de las enzimas para


biosintetizarlos) como

por ejemplo el ácido linoleico (C18:2 ω-6, AL), el cual

es el precursor del ácido araquidónico (C20:4 ω-6,

AA) y ácido alfa-linolénico (C18:3 ω-3, ALA) y este

es precursor del ácido graso eicosapentaenoico (C20:5

ω-3, EPA) y docosahexaenoico (C22:6 ω-3, DHA) que

cumplen importantes funciones en la salud cardiovascular y desarrollo cerebral12,13.

El aporte de ácidos grasos EPA y DHA se obtiene

principalmente de aceites marinos, los aceites vegetales aportan mayoritariamente ácidos


grasos ω-6 aunque algunos, aportan ácidos grasos ω-3 como el ALA.

Cabe destacar que en la actualidad una relación de

consumo de ácidos grasos ω-6 y ω-3 cercana a 5:1 se

considera óptima14.

Los aceites de uso doméstico además de ácidos


grasos, son una fuente importante de fitoquímicos,

conocidos como compuestos bioactivos, por ejemplo

fistoesteroles, fitoestrógenos, flavonoles, caroteno, tocoferoles, que en general son


promotores de la salud

por sus propiedades preventivas de enfermedades, más

allá de sus aportes básicos nutricionales15. Adicionalmente, se ha encontrado evidencias de


que el consumo

de fitoquímicos presentes en el aceite de oliva, favorece la prevención de enfermedades


crónicas incluyendo

a las cardiovasculares16.

El objetivo de la presente revisión es identificar las

características nutricionales y efectos en la salud de los

aceites de mayor producción y consumo en Sudamérica.

Aceite de soja

El aceite de soja es el producto a partir del prensado del frijol de soja (Glycine max).
Industrialmente,

forma parte de alimentos para humanos y animales17.

El aceite de soja presenta altos niveles de AGPI, siendo el AL el principal (53%), ácido oleico
22% y ALA

(0,05%) y ácido palmítico (16,6%)18 y se utiliza principalmente para freír y cocinar, aunque
presenta una

estabilidad térmica inferior a otros aceites19.

Efectos sobre la salud

Un estudio en hombres mayores de 50 años mostró

que el aceite de soja parcialmente hidrogenado alteraba negativamente el perfil lipídico en


comparación con

el aceite de soja normal y el de canola20. En otro estudio con adultos mayores que recibieron
aceite de soja

durante 6 meses se observó que presentaron menor incremento de la variabilidad de la


frecuencia cardiaca

con respecto a los que recibieron aceite de pescado21.

Además, el aceite de soja contiene isoflavonas que se

ha asociado con la disminución de la resistencia a la

insulina y el daño oxidativo22.


Estudio en ratones C57BL/6 J alimentados con aceite de soja calentado, mostro que aumentaba
la masa

grasa a pesar de presentar una disminución del peso23.

En un estudio realizado por Ribeiro Junior y cols, en

ratas Wistar, que fueron alimentadas durante 2 semanas con aceite de soja, se observó que es

ácido esteárico son los principales AGM y AGS, respectivamente. El aceite de girasol contiene
una buena cantidad de C 18:2, trans-9, cis-12, equivalente al

0,3% de los ácidos grasos totales, así también presenta

una no despreciable cantidad de Ácido Linoleíco Conjugado (ALC) (C18:2, 9c-11t)27,28.

Comercialmente hay 3 formas principales de aceite de girasol disponibles en el mercado, el


primero

es aceite de girasol alto en AGPI (75%). La segunda

forma es un aceite de girasol alto oleico con un 45%

de AGM y el tercero es aceite girasol alto en ácido esteárico (14%).

Efectos sobre la salud

Una dieta enriquecida con aceite de girasol disminuye triglicéridos (TGs) plasmáticos29. Un
reciente estudio realizado por Bjermo y cols30, muestra que una

dieta normocalórica con aporte de AGPI omega-6 durante 10 semanas reduce la grasa
hepática, sin afectar

el peso corporal en humanos. Un estudio de casos y

controles realizado por Rastogi y cols31 en sujetos indios que habían sufrido un infarto de
miocardio mostró

que el consumo de aceite de girasol era un factor protector RR: 0.33 (IC 95%: 0.17, 0.64; p =
0.0001). En

otro estudio aleatorizado y cruzado de 4 semanas de

duración, con pacientes diabéticos que consumían 30

ml/día de aceite de girasol o aceite de oliva durante 2

semanas, los resultados sugieren que el aceite de girasol no es la mejor opción para personas
diabéticas, ya

que se asoció con un incremento de insulina y niveles

de glucosa en ayunas, además de un aumento de lipoproteínas postprandiales y mayores


niveles de colesterol LDL, los cuales están asociados a ateroesclerosis32.

Estudios en ratones muestran que cuando son alimentados con una dieta enriquecida con
aceite de girasol se incrementa IL-6 (una citoquina proinflamatoria)33. Adicionalmente, cuando
son alimentados con
una dieta alta en grasa (59%) en base a aceite de girasol, mostró una disminución de la
tolerancia a la glucosa y sensibilidad a la insulina34. El aceite de girasol

es rico en AL, este ácido graso conduce a la respuesta

inflamatoria mediante el aumento de la producción de

AA, un ácido graso relacionado con la formación de

mediadores proinflamatorios35.

Un bajo consumo el aceite de girasol puede ayudar a

una disminución de la ateroesclerosis36. Además, si su

consumo es elevado puede conducir a efectos pro-oxidantes y por lo tanto aumentar la


susceptibilidad a los

problemas cardiovasculares.

Aceite de palma

Se obtiene mediante prensado del mesocarpio de

la fruta de la palma aceitera (Elaeis guineensis), este

aceite presenta una alta concentración de ácidos palmítico y oleico. Se utiliza en una amplia
variedad de

productos para la industria de alimentos, entre los cuales se encuentran los aceites de cocina,
mantecas, bases para margarinas, y para la industria oleoquímica,

materias primas para la fabricación de jabón, velas, y

grasas lubricantes37.

Efectos sobre la salud

El aceite de palma está constituido por un 50% de

AGS y el resto de AGPI. Se han realizado una serie

de experimentos en humanos donde se muestra que la

oleína de palma (fracción del aceite de palma rica en

ácido oleico), a pesar de su contenido en ácidos grasos

saturados (ácido palmítico) puede reducir el colesterol, comparados con dietas ricas en otros
ácidos grasos saturados como son el láurico y mirístico38,39. Sin

embargo, estudios epidemiológicos muestran que el

consumo habitual de aceite de palma no altera significativamente el perfil lipídico, según los
autores, esto

se atribuye a que la composición del aceite de palma es

similar a la grasa del tejido adiposo de los humanos39.


Algunos autores sostienen que la relación AGM/

AGS del aceite de palma, no causa depósito de grasas

en la aorta y produce una disminución de los triglicéridos40. La sustitución dietética de AGS


por AGM ha

sido considerada como una estrategia para la reducción de daños cardiovasculares, cabe
destacar que el

aceite de palma, a pesar de presentar concentraciones

altas de ácido palmítico, también contiene una alta

concentración de oleico41,42. Investigadores han reportado que el contenido de tocoferoles y


carotenos en el

aceite palma, disminuye los TGs43. Un reciente estudio en ratas utilizando aceite de palma
parcialmente

refinado (fuente de vitamina E y carotenos) incidieron

favorablemente sobre el perfil lipídico de las ratas con

hiperlipidemia inducida44. En otro estudio en ratas machos Sprague Dawley, se evaluó el


efecto del consumo

por 60 días de una dieta purificada al 10% (p/p) en los

aceites de palma, girasol o pescado sobre la susceptibilidad de oxidación in vitro de las


fracciones conjuntas

de las lipoproteínas LDL y HDL, los autores concluyeron que el mayor grado de oxidación se
observó para

el grupo suplementado con aceite de pescado seguido

de los grupos de girasol y palma. Esto sugiere que la

incorporación de AGM (oleico) en la dieta en lugar de

poliinsaturados, protege las LDL+HDL de las modificaciones oxidativas, al reducirse la


concentración de

AGPI disponibles para la peroxidación45.

Estudios han confirmado que el alto contenido de

AGM en la posición 2 de sus TGs, lo hacen saludable46,

reconociendo que la digestión, absorción y metabolismo de la grasa ingerida ejerce un efecto


modulador

sobre los lípidos. En la hidrólisis lipolítica del aceite

de palma los glicéridos contienen predominantemente

ácido oleico ubicados en la posición n-2 para facilitar


la rápida absorción de los 2-monoacilgliceroles, lo que

diferencia al aceite de palma de otros aceites ricos en

ácidos grasos saturados, que son pobremente absorbi

14 Nutr Hosp. 2015;32(1):11-19 Samuel Durán Agüero y cols.

dos43. El aceite de palma también aporta β-carotenos,

retinol, tocotrienoles y tocoferoles38,47, los cuales han

mostrado ser potentes antioxidantes y mediadores potenciales de la función celular; y además,


pueden ser

antitrombóticos, inducir un incremento de la relación

prostaciclinas/tromboxanos, retardar la formación de

la placa aterosclerótica, mejorar la tolerancia a la isquemia cardiaca e inhibir la HMG-CoA


reductasa disminuyendo así la biosíntesis de colesterol47,48.

Aceite de maíz

El aceite de maíz es un subproducto de la molienda

húmeda del maíz. El maíz, Zea mays L., es una planta

de la familia de las gramíneas. El aceite de maíz se

utiliza puro o en mezclas de aceites, además se utiliza

para la elaboración de mayonesa, salsas y en frituras.

El grano de maíz tiene 3 a 5 % de aceite, del cual

25–30 % está en el germen, conteniendo un 24% de

ácido oleico y un 62 % de AL49.

Efectos sobre la salud

Recientemente el consumo de aceite de maíz se ha

incrementado, aunque este aceite junto al de girasol

pueden reducir la síntesis de colesterol, se consideran

muy sensibles a la oxidación frente a la formación de

radicales libres debido a su alto contenido de AGPI50,

resultando en la disminución de la fluidez de membrana, lesiones de las células y puede causar


la formación

de placas ateroscleróticas51.

Un estudio doble ciego, con una duración de 1,5


años, realizado en 300 pacientes que habían presentado infarto agudo al miocardio se les
suministró al azar

4 gr de ácidos grasos omega 3 de origen marino (EPA/

DHA) o aceite de maíz, no encontrando diferencias en

los beneficios sobre los lípidos séricos de las personas

alimentadas con es estos aceites52. Se sabe que el aceite

de maíz es más bien neutral en las concentraciones de

lípidos plasmáticos53.

Estudios en modelos animales muestran que dietas

elevadas en aceite de maíz ejercen un claro efecto carcinogénico mamario54-57. Esta


influencia se ha observado en la etapa de promoción de la carcinogénesis,

situación diametralmente opuesta a lo observado con

el consumo de aceite de oliva extra virgen, retardando

la latencia tumoral, disminuyendo la incidencia de tumores y el volumen de ellos54,58.

Un estudio realizado en ratas hembras Sprangue-Dawley que fueron alimentadas con una dieta
baja

en grasa con aceite de maíz u oliva56 mostró que la

ingesta de aceite de maíz incrementaba el IMC de las

ratas, en contraste, este fenómeno no ocurría con una

dieta alta en aceite de oliva.

Como el aceite de maíz es rico en AL, se utiliza

frecuentemente en estudios como dieta control, por

contraparte, la mayoría de los estudios utilizan otros

aceites vegetales o marinos como la dieta experimental59-61.

Aceite de oliva

El aceite de oliva se extrae del prensado del fruto del

olivo (Olea europea). El aceite de oliva contiene entre

un 72-79% de ácido oleico (C18:1, ω-9)62, y un 8%

AL, además contiene antioxidantes como la vitamina

E, carotenos y compuestos fenólicos como el hidroxitirosol y oleuropeina63, estos últimos


antioxidantes son

los más eficaces en el aceite de oliva y puede ejercer


una mejor actividad antioxidante que la vitamina E63.

Además contiene escualeno, que es capaz de eliminar los radicales libres del oxígeno singlete,
e inhibe

la síntesis de colesterol a través de la inhibición del

3-hidroxi-metilglutaril-coenzima A reductasa (HMGCoA)64. En comparación con los AGPI, AGM


son

menos susceptibles a la oxidación. Esto a su vez conduce a una mayor disponibilidad de


antioxidantes en

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