Emociones y Órganos
Emociones y Órganos
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4. La Ira– está asociada al hígado. La rabia hace subir la bilis, la vesícula acumula y
excreta la bilis. Los síntomas más comunes son; sabor amargo en la boca, ojos
enrojecidos o amarillentos, cara y cuello sonrojados y dolores de cabeza.
EFECTOS DE LA ANSIEDAD
Las pupilas: se dilatan para conseguir captar más luz, y, quizás así, ser capaces
de percibir algún objeto que sirva para defenderse o alejarse del peligro. Tener una
dilatación pupilar excesiva durante largos periodos de tiempo como consecuencia de
un estado de alerta mantenido, producirá una fotofobia o malestar intenso en los ojos
ante entornos iluminados. Además se pueden producir “lucecitas” y dificultades para
enfocar adecuadamente los objetos.
Venas y arterias: En general todas las venas y arterias de nuestro cuerpo con
contraen para hacer circular más rápidamente la sangre hacia los músculos. De hecho
sólo la circulación de esta zona del cuerpo se expande llevando alimento por si hace
falta para defenderse o atacar. Algunos de los dolores de cabeza que se producen por
ansiedad tienen su explicación en la vasoconstricción que puede llegar a producirse en
la cabeza. Nada grave, pero sí muy molesto. Lo mismo puede decirse de algunos tipos
de hipertensión arterial.
El riñón: tiende a producir menos orina por la misma razón que las glándulas
salivares se ralentizan: economizar líquidos. Curiosamente a la vez la vejiga suele
recibir la orden de vaciarse y quitar peso innecesario. De hecho es frecuente ver que
ante situaciones de ansiedad como un examen, muchas personas visitan el baño con
frecuencia aunque no tengan gran cantidad de orina acumulada.
PIEL: La tensión causada por este trastorno hace que el cuerpo reaccione con una
respuesta inflamatoria que en la piel provoca la obstrucción en los poros. El
taponamiento hace que la piel se enrojezca y da pie a la aparición de acné causado por
el estrés, y en algunos casos, se puede acumular sebo o pus.
Corazón: Al provocar una tensión permanente, los niveles elevados de estrés influyen
en el incremento del colesterol, la presión arterial y los triglicéridos del torrente
sanguíneo. En un artículo de la Biblioteca nacional de Medicina de Estados Unidos se
reveló que las personas que sufren de estrés crónico tienen problemas con su ritmo
cardíaco.
Hígado
La acumulación de hormonas del estrés provoca alteración de unas células que están
en el hígado llamadas linfocitos citolíticos, que son las responsables de destruir los
hepatocitos, provocando que se reagudicen las enfermedades propias del hígado.
Cerebro
Riñones
Al incrementar los niveles de cortisol por culpa del estrés, algunos órganos se pueden
ver afectados por la excreción renal de fosfato que, a su vez, puede ocasionar
debilidad muscular, alteraciones óseas como raquitismo, entre otros.
Intestinos
La salud intestinal tiene una gran influencia sobre la salud en general y por esto es muy
importante cuidar del colon y de todo el aparato digestivo. Cuando el estrés aumenta,
empiezan a surgir problemas en el colon y esto puede provocar síntomas como gases,
dolor abdominal o inflamación.