Trabajo Josue, Jueces, Rut
Trabajo Josue, Jueces, Rut
Trabajo Josue, Jueces, Rut
• INTRODUCION
A los libros de Josué, Jueces, Samuel y Reyes se les llama en la Biblia hebrea los Profetas anteriores,
en contraposición a los Profetas posteriores: Isaías, Jeremías, Ezequiel y los Doce Profetas Menores. Este
apelativo se explica por una tradición que atribuía la composición de estos libros a profetas: a Josué, la del
libro que lleva su nombre; a Samuel, la de Jueces y Samuel; a Jeremías, la de Reyes. Y se justifica por el
carácter religioso que les es común: estos libros, que nosotros llamamos históricos, tienen como tema
principal las relaciones de Israel con Yahvé, su fidelidad o su infidelidad, sobre todo su infidelidad, a la
palabra de Dios, cuyos portavoces son los profetas. En realidad, los profetas intervienen con frecuencia:
Samuel, Gad, Natán, Elías, Eliseo, Isaías, (...) sin contar las figuras de menor relieve. Los libros de los Reyes
ofrecen el marco en que se ejerció el ministerio de los profetas escritores antes del Destierro.
Estos libros, así eslabonados con lo que inmediatamente les sigue en la Biblia hebrea, lo están también con
lo que les precede. Por su contenido, vienen a ser una prolongación del Pentateuco: al final del
Deuteronomio, Josué es designado sucesor de Moisés, y el libro de Josué comienza a raíz de la muerte de
Moisés. Se ha supuesto que incluso existía unidad literaria entre los dos conjuntos y se ha buscado la
continuación de los documentos o de las fuentes del Pentateuco, en el libro de Josué; de este modo se ha
llegado a delimitar un Hexateuco
LIBRO DE JOSUE
• AUTOR
Josué, excepto el final que quizás lo escribió el sumo sacerdote Finees, testigo ocular de los hechos
descritos allí
• FECHAS:
El libro cubre unos veinticinco años de la historia de Israel bajo la dirección de Josué, asistente y
sucesor de Moisés.
La fecha de la muerte de Josué que comúnmente se acepta es aproximadamente el año 1375 a.C. De
ahí que el libro abarque el período de la historia israelita que va del año 1400 a.C. al 1375 a.C.; parece que
los relatos que contiene fueron compilados algún tiempo después.
• TRASFONDO:
El libro comienza en vísperas de la entrada de Israel a Canaán, territorio que estaba dividido
políticamente en muchas ciudades-estados, cada una de ellas con su propio gobierno autocrático y en lucha
con las demás. Desde el punto de vista moral, existía una gran corrupción; las ilegalidades y la brutalidad
eran algo usual. La religión cananea destacaba la fertilidad y los símbolos asociados a ella, el culto a la
serpiente y el sacrificio de niños. La escena estaba preparada y la tierra lista para ser conquistada.
Por contraste, el pueblo de Israel había vagado sin un territorio en el cual establecerse durante cuatrocientos
años (Gen_15:13). Había vivido sometido a los faraones egipcios, y más tarde tuvo que peregrinar indefenso
por el desierto durante cuarenta años. Pero aún permanecía fiel, aunque no completamente, al único Dios
verdadero, y asido a la promesa que Jehová había hecho a su antecesor Abraham. Siglos antes, Dios había
prometido convertir a Abraham y sus descendientes en una gran nación, y darles como hogar a Canaán, con
la condición de que siempre le fueran fieles y obedientes (Gn 17). Ahora estaban a punto de contemplar el
cumplimiento de esa promesa.
• CONTENIDO:
El libro de Josué es el sexto del Antiguo Testamento y el primero de un grupo de libros llamados los
«Profetas anteriores». Colectivamente, estos libros describen los avances del reino de Dios en la tierra
prometida hasta la cautividad babilónica, un período de unos novecientos años. Josué relata la entrada de
Israel a Canaán por medio de la conquista, la división y el asentamiento en la tierra prometida.
• VERSÍCULO CLAVE:
«Pasad por en medio del campamento y mandad al pueblo, diciendo: Preparaos comida, porque dentro de
tres días pasaréis el Jordán para entrar a poseer la tierra que Jehová vuestro Dios os da en posesión» (1.11).
• CARACTERÍSTICAS PARTICULARES:
De un total de más de un millón de personas, Josué y Caleb fueron los únicos que salieron de Egipto
y entraron a la tierra prometida
LIBRO DE JUECES
• AUTOR:
Probablemente Samuel. El autor del libro de Jueces es desconocido. El Talmud babilónico lo
atribuye a Samuel. Puede que éste haya redactado porciones del libro porque se sabe que Samuel era escritor
(1Sa_10:25). El inspirado autor seleccionó cuidadosamente testimonios orales y escritos para ofrecernos una
historia de Israel con implicaciones teológicas.
• FECHA
El libro de Jueces cubre el período transcurrido entre la muerte de Josué y el establecimiento de la
monarquía. No se conoce la fecha exacta de su composición. Sin embargo, la evidencia interna indica que
fue escrito en los primeros años de la monarquía tras la coronación de Saúl, pero antes de la conquista de
Jerusalén por David, entre los años 1050 y 1000 a.C. Esta fecha se apoya en dos datos: 1) Las palabras: «En
aquellos días no había rey en Israel» (17.6) fueron escritas en un período en que Israel ya tenía un rey. 2) La
declaración que «el jebuseo habitó con los hijos de Benjamín en Jerusalén hasta hoy» (1.21) apunta hacia un
período anterior a la conquista de la ciudad por David (2Sa_5:6-7).
• TRASFONDO
El libro de Jueces cubre un caótico período en la historia de Israel entre los años 1380 y 1050 a.C.
Bajo el liderazgo de Josué, Israel había conquistado y ocupado, en líneas generales, la tierra de Canaán, pero
extensas áreas no habían pasado aún a manos de las tribus individuales. Israel hizo lo malo continuamente
ante los ojos del Señor: «no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía» (21.25). Sirviendo
deliberadamente a dioses ajenos, el pueblo de Israel rompió su pacto con el Señor. En consecuencia, Dios
los entregó en manos de varios opresores. Cada vez que el pueblo clamó al Señor, él levantó fielmente un
juez que trajo la libertad a su pueblo. Estos jueces que el Señor escogió y ungió con su Espíritu eran líderes
civiles y militares. El libro de los Jueces no sólo ofrece una visión retrospectiva de la conquista de Canaán
por Josué y describe las condiciones de esa región bajo el período de los jueces, sino que anticipa el
establecimiento de la monarquía en Israel.
• CONTENIDO
El libro de los Jueces se divide en tres secciones principales:
1) Un prólogo (1.1-3.6);
2) un cuerpo principal (3.7-16.31);
3) un epílogo (17.1-21.25).
La primera parte del prólogo (1.1-2.5) presenta el escenario histórico donde se desarrollarán los relatos que
siguen. Describe la conquista incompleta de la tierra prometida (1.1-36) y el castigo del Señor por la
infidelidad de Israel al pacto (2.1-5).
La segunda parte del prólogo (2.6-3.6) ofrece una visión panorámica sobre la parte principal del libro.
Presenta las rebeliones de Israel en los primeros siglos de su vida en la tierra prometida y muestra cómo
Dios se relacionó con su pueblo durante ese período, una época caracterizada por un ciclo recurrente de
apostasía, opresión, arrepentimiento y liberación.
El cuerpo principal del libro (3.7-16.31) ilustra este patrón recurrente en la historia temprana de Israel. Los
israelitas hicieron lo malo a la vista del Señor (apostasía); el Señor los entregó en manos de sus enemigos
(opresión); el pueblo de Israel clamó a Dios (arrepentimiento); y en respuesta a su clamor, el Señor levantó a
libertadores a quienes llenó del poder de su Espíritu (liberación).
Seis individuos -Otoniel, Aod, Débora, Gedeón, Jefté y Sansón-, cuyo papel como libertadores se relata con
ciertos detalles, se clasifican como los jueces «mayores». A los otros seis mencionados brevemente -
Samgar, Tola, Jair, Ibzán, Elón y Abdón- se les conoce como los jueces «menores». El decimotercero,
Abimelec, es alguien que aparece como un complemento de la historia de Gedeón.
Dos historias se añaden como epílogo al libro de los Jueces (17.1-21.25). El propósito de estos apéndices no
es señalar el final del período de los jueces, sino condenar la corrupción religiosa y moral que existió
durante esa etapa. La primera historia ilustra la corrupción de la religión en Israel. Micaía estableció en
Efraín una forma pagana del culto a Jehová que fue adoptada por los danitas cuando abandonaron la heredad
que les había correspondido y emigraron hacia el norte de Israel. La segunda historia del epílogo ilustra la
corrupción moral, al narrar la infortunada experiencia de un levita en Gabaa de Benjamín y la guerra a que
dio lugar. Aparentemente, el propósito de esta sección final del libro es ilustrar las consecuencias de la
apostasía y la anarquía en los días que «no había rey en Israel».
• VERSÍCULO CLAVE:
«En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía» (17.6)
• CARACTERÍSTICAS PARTICULARES:
Registra la primera guerra civil de Israel.
• PROPÓSITO:
El propósito del libro de los Jueces es triple: histórico, teológico y espiritual. En lo histórico, el libro
describe los acontecimientos ocurridos en un período específico de la historia de Israel y proporciona un
vínculo entre la conquista de Canaán y la monarquía. En lo teológico, destaca el principio establecido en la
ley, de que la obediencia trae consigo paz y vida, y la desobediencia, opresión y muerte. Por otra parte,
señala la necesidad de una monarquía centralizada y hereditaria en Israel. La desobediencia de Israel a la
autoridad del Señor en tiempos del inspirado liderazgo de los jueces dio lugar a la apostasía y a la anarquía,
lo cual demostró la necesidad de que una monarquía permanente, centralizada y hereditaria gobernara al
pueblo de Israel. En lo espiritual, el libro muestra la fidelidad del Señor a las promesas de su pacto. Cada
vez que el pueblo se arrepentía y se apartaba del mal, el Señor lo perdonaba y levantaba líderes llenos del
poder de su Espíritu para liberarlos de sus opresores.
LIBRO DE RUT
• AUTOR:
Desconocido. la tradicion judia lo atribuye a Samuel
• FECHA:
Los especialistas difieren sobre la fecha en que este libro fue escrito, pero la época en que se desarrolla la
trama es evidente. Lo que se relata en el libro de Rut ocurre durante el período de los jueces, como parte de
los acontecimientos que tuvieron lugar entre la muerte de Josué y el ascenso de la influencia de Samuel
(probablemente entre 1150 y 1100 a.C).
• TRASFONDO
Los acontecimientos de Rut sucedieron durante los días más oscuros de la historia de Israel. Fue un tiempo
durante el cual la nación, vez tras vez, caía en la adoración de dioses falsos. En contraste a esta situación,
vemos el testimonio brillante de una mujer gentil de Moab, quien permaneció fiel a Dios.
• CONTENIDO
El gran poeta alemán, Johann Wolfgang von Goethe, describió a Rut como «el más hermoso relato escrito
en pequeño formato». Esta impresionante, fascinante e históricamente significativa narración, puede ser
llamada la más preciosa joya del Antiguo Testamento. No se trata solamente de una obra maestra de la
literatura universal, sino que gracias a ella conocemos la genealogía de David, llamado por Dios a encabezar
la línea que condujo al reinado eterno del Mesías.
• VERSICULO CLAVE
«respondió Rut: no me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y
dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios» (JUESES_1:16).
INTRODUCION
Samuel, Reyes y Crónicas son libros de historia que narran el establecimiento del reino, sus años de
victoria y derrota, y el fin del reino dividido. Una lección es obvia al leer estos libros: «La justicia
engrandece a la nación; mas el pecado es afrenta de las naciones» (Pro_14:34). Dondequiera que una nación
exaltó a Dios, Dios exaltó a la nación; pero cuando los gobernantes, profetas y pueblo se alejaron de la ley,
Dios les quitó su bendición.
Esta verdad no sólo se ve en la historia de toda la nación, sino también en la vida de sus líderes. David y
Salomón desobedecieron a Dios y pagaron muy caro con sus familias y vidas.
Este libro describe un tiempo crucial en la historia de Israel. El pueblo de Israel rechazó a Samuel -un juez-,
el líder elegido por Dios, y exigió tener un rey. Desechando la advertencia de Samuel, de que un rey los
oprimiría, el pueblo insistió que se ungiera a un rey. El liderazgo de Israel pasó de Samuel a Saúl, su primer
rey.
VERSÍCULOS CLAVE
«Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti,
sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos. Ahora, pues, oye su voz; mas protesta
solemnemente contra ellos, y muéstrales cómo les tratará el rey que reinará sobre ellos» (1Ch_8:7,
1Ch_8:9).
AUTOR
Como 1 y 2 Reyes formaban originalmente parte de un solo libro (véase «Contenido»), esta obra debe haber
sido compilada algún tiempo después de la captura de Judá, por los babilonios, en el 586 a.C. (véase 2 R
25). Al parecer el libro es fruto de un solo autor quien presenció la caída de Jerusalén. Aunque no se sabe
con exactitud quién lo escribió, se han ofrecido varias sugerencias. Algunos han mencionado a Esdras como
su compilador, mientras otros señalan a Isaías como editor. Compárese 2Ki_18:19-20 con Isaías 36-39.
Cierto número de especialistas dice que el autor de 1 y 2 Reyes era un profeta desconocido o un judío
cautivo en Babilonia alrededor del año 550 a.C. Como Josefo (un prominente historiador judío del siglo I
d.C.) atribuye Reyes a «los profetas», muchos han abandonado la búsqueda de un autor específico. Sin
embargo, lo más probable es que el profeta Jeremías fuera el autor de 1 y 2 Reyes. La tradición judía
temprana del Talmud lo afirma. Este famoso profeta predicó en Jerusalén antes y después de la caída de la
ciudad, y 2 Reyes 24 y 25 aparecen en Jeremías 39-42; 52. Jeremías pudo haber redactado todo el texto,
menos el contenido del último apéndice (2Ki_25:27-30), que probablemente fue añadido por uno de sus
discípulos.
FECHA
Aunque la fecha precisa en que se escribieron 1 y 2 Reyes es incierta, se cree que su compilación concluyó a
fines del siglo VI a.C. El último acontecimiento recogido en 2 Reyes es la liberación del rey Joaquín de Judá
de su prisión en Babilonia. Como Joaquín fue hecho prisionero en el 597 a.C. (véase 2Ki_24:8-17) y
liberado treinta y siete años después (véase 2Ki_25:27), entonces Reyes debe haber sido escrito antes del
538 a.C. De ahí que la fecha de composición de 1 y 2 Reyes haya sido fijada entre los años 560 y 538 a.C.,
aunque los acontecimientos narrados en 1 Reyes tuvieron lugar unos trescientos años antes.
CONTENIDO
El primer y segundo libros de Reyes eran originalmente un solo libro que constituía una especie de
continuación de 1 y 2 Samuel. Los editores del Antiguo Testamento en griego (la Septuaginta o LXX)
dividieron la obra en «3 y 4 Reinos» (1 y 2 Samuel eran «1 y 2 Reinos»). El título «Reyes» deriva de la
traducción de Jerónimo (la Vulgata) y es apropiado porque estos libros tratan primordialmente sobre los
reyes que gobernaron durante ese período.
Estos libros retoman los acontecimientos históricos donde 1 y 2 Samuel los dejaron. Sin embargo, Reyes es
algo más que una mera compilación de los acontecimientos políticos más importantes que ocurrieron en
Israel y Judá. De hecho, no puede considerarse una historia tan detallada como era de esperarse
(cuatrocientos años contenidos en sólo cuarenta y siete capítulos). En lugar de ello, el autor selecciona y
destaca los personajes y acontecimientos que poseen significación moral y religiosa. El primer y segundo
libros de Reyes presentan a Dios como el Señor de la historia. Partiendo de la experiencia histórica, exponen
la obra y el propósito redentor de Dios en la vida de los hijos de Israel. Demuestran la necesidad de obedecer
el pacto de Dios y las dolorosas consecuencias de la desobediencia. De ahí que 1 y 2 Reyes no deban ser
considerados como simples libros de historia, sino como textos teológicos que extraen lecciones de ella.
La obra conjunta de 1 y 2 Reyes se divide naturalmente en tres partes. El «reino unificado» bajo Salomón en
1 Reyes 1-11; el «reino dividido» en 1 Reyes 12-2 Reyes 17; y finalmente, 2 Reyes 18-25, que versa sobre el
sobreviviente «reino de Judá».
La primera mitad de 1 Reyes narra la gloria del reino de Salomón, su riqueza, su sabiduría y la maravillosa
construcción del edificio del templo. Sin embargo, su desobediencia al casarse con mujeres extranjeras le
llevó a la idolatría; y ello creó el escenario para la división del reino. Un rey con el corazón dividido dejaría
tras sí un reino dividido. A su muerte, los de la parte septentrional del imperio se rebelaron y establecieron
su propio estado, conocido como Israel. En el sur, aquellos que permanecieron fieles a la casa de David y
Salomón formaron otro estado llamado Judá.
En la segunda mitad de 1 Reyes, que describe el reino dividido, el relato se torna difícil. El autor va hacia
adelante y hacia atrás, refiriéndose indistintamente al reino de Israel en el norte, y al reino de Judá al sur, y
bosquejando su historia simultáneamente. Hubo diecinueve reyes en Israel, todos malvados; en Judá hubo
veinte, de ellos sólo ocho buenos. El primer libro de Reyes comienza refiriéndose a los primeros nueve
gobernantes de Israel y los primeros cuatro reyes de Judá. Algunos de ellos sólo son mencionados, mientras
a otros se les dedica varios capítulos. La atención se centra en quienes pueden servir de modelo de rectitud,
o en aquellos que ilustran el porqué esos estados virtualmente colapsaron. Cuando termina 1 Reyes, Josafat
es rey de Judá y Ocozías ocupa el trono de Israel
TRASFONDO
Los acontecimientos registrados en 1 Reyes abarcan un período de aproximadamente ciento veinte años. El
primer libro de los Reyes narra las turbulentas experiencias del pueblo de Dios desde la muerte de David,
alrededor del 971 a.C., hasta Josafat (el cuarto rey del meridional reino de Judá) y Ocozías (el noveno
monarca del norteño reino de Israel), alrededor del 853 a.C. Esta fue una etapa difícil en la historia del
pueblo de Dios, un tiempo de grandes cambios y sublevaciones: hubo luchas en el interior y presiones desde
el exterior; el resultado fue que el reino, antes estable y regido por un líder enérgico, se dividió en dos.
VERSΝCULOS CLAVE
«Y si tu anduvieres delante de mi como anduvo David tu padre, en integridad de corazσn y en equidad,
haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis decretos, yo afirmare el
trono de tu reino sobre Israel para siempre, como hable a David tu padre, diciendo: No faltara varσn de tu
descendencia en el trono de Israel» (9.4, 5).
HECHOS RELEVANTES
En 1 Reyes, el reinado de David culmina y su hijo Salomón asciende al trono. Dios le dio a Salomón el
regalo de la sabiduría y la bendición de construir el templo. Al final de su reinado, Israel se encontraba en un
estado de conflicto, a causa de los impuestos excesivos para financiar los proyectos de construcción. El libro
termina con Roboam, el hijo de Salomón, asumiendo el trono, lo cual lleva a la división del reino.
HECHOS RELEVANTES
Este libro enfatiza el significado espiritual del reino justo de David. A través de la descendencia de David
vendría el Mesías, Jesucristo, y su trono y su reinado permanecerán para siempre.
VERSÍCULO CLAVE
«Y entendió David que Jehová lo había confirmado como rey sobre Israel, y que había exaltado su reino
sobre su pueblo Israel» (14.2).