Unidad 4
Unidad 4
Unidad 4
INTRODUCCIÓN
Dentro de la presente unidad se hace inicialmente una reflexión sobre el origen de la sociología al analizar las
circunstancias socio-históricas bajo las cuales aparece, esto a partir inclusive del estudio de diferentes teorías y autores,
iniciando con la teoría sociológica y cambio social, las escuelas historicistas y deterministas, el positivismo de Comte, el
organismo social de Spencer, el relativismo sociológico de George Simmel, la sociología moderna de Emilio Durkheim, el
materialismo histórico de Carlos Marx, el estructuralismo funcionalismo de Talcott Parsons, y la teoría del alcance medio
de Robert Merton; todas estas son el pilar para abordar en última instancia dentro de esta unidad los enfoques y la forma
en que el Derecho se percibe a la luz de estas teorías.
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
Exposición ora…..................................... (x) Trabajos de investigación.......................... ( )
Exposición audiovisual............................ (x) Prácticas de taller o laboratorio................. ( )
Ejercicios dentro de clase........................ (x) Prácticas de campo................................... ( )
Ejercicios fuera del aula........................... (x) Otras: a criterio del profesor……………..…….. (x)
Seminarios............................................... (x)
Lecturas obligatorias................................ (x)
OBJETIVOS PARTICULARES
Ubicar el origen y el desarrollo de la sociología a través de las teorías sociológicas. Conocer qué fenómenos propician el
cambio social y de qué forma afecta a la ciencia del Derecho a la luz de diversas teorías sociológicas.
CONTENIDO
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4.7. George Simmel y el relativismo sociológico.
Etimológicamente la palabra SOCIOLOGÍA es híbrida, ya que procede del término latino socius, que significa socio o bien
sociedad, y del griego logía (logos), o sea, tratado, método. En su acepción más amplia, ciencia o conocimiento
sistemático sobre un fenómeno o conjunto de ellos.
La sociología es la más joven de las ciencias sociales. La palabra “sociología” fue acuñada en 1838 por el francés Augusto
Comte, en su obra Filosofía positiva. Comte, quien suele ser considerado como el padre de la sociología, sostenía que la
ciencia sociológica debía apoyarse en la observación y clasificación sistemática de los hechos.
El inglés Herbert Spencer desarrolló, en 1876, una teoría de la “evolución social” que en sus comienzos fue aceptada,
luego rechazada y en nuestros días, ya reformada, vuelve a cobrar cierta vigencia. Spencer aplicó la teoría darwiniana de la
evolución a las sociedades humanas. Creía en una evolución gradual de la sociedad, desde la más primitiva hasta la
sociedad industrial. En sus escritos, señalaba que este desarrollo evolutivo era un proceso natural, que no debería ser
interferido por los seres humanos.
El norteamericano Lester Ward publicó la Sociología dinámica en 1883. En ella, abogaba por el progreso social a través de
una acción social guiada por los sociólogos.
Emile Durkheim publicó, en 1895, las “Reglas del método sociológico”, obra en la cual esboza la metodología utilizada en
su estudio clásico sobre el suicidio en algunos grupos humanos. Durkheim, quien fuera uno de los grandes pioneros del
desarrollo de la ciencia sociológica, sostenía que todas las sociedades estaban ligadas por las creencias y valores comunes
de sus miembros.
Por su parte, Max Weber (1864 - 1920) consideraba que los métodos utilizados en las ciencias naturales no podían
aplicarse a los problemas que exploraban las ciencias sociales. Weber sostenía que, siendo objeto de estudio de los
científicos sociales el mundo social en el cual viven, tiene que haber un cierto grado de subjetividad en sus
investigaciones. Creía que los sociólogos debían desprenderse de todo juicio de valor e impedir que las tendencias o
enfoques personales influyeran en su investigación o en sus conclusiones.
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Hacia 1890, varias universidades abrieron cátedras de sociología. En 1895, fue publicado el primer número del American
Journal of Sociology y en 1905 se fundó en los Estados Unidos la American Sociological Society.
Muchos de los primeros sociólogos norteamericanos provenían de medios rurales; algunos de ellos eran trabajadores
sociales y provenían de familias de pastores religiosos. Su labor estaba orientada a solucionar los problemas sociales que
originaban la urbanización y la industrialización.28
Max Weber, señala en relación con este punto que durante miles de años los hombres han analizado a las sociedades y
los grupos en que viven y han reflexionado sobre ellos, sin embargo, la sociología es una ciencia reciente, cuenta con
apenas un siglo de vida. Al clasificar a las ciencia, Augusto Comte consideró a la sociología, lógica y cronológicamente
posterior a las demás ciencias, como la más definida y la más complicada, a la vez. Y uno de los más grandes
antropólogos contemporáneos observa que la ciencia de la sociedad humana se halla aún en su primera infancia.
En algunas obras de filósofos, de teólogos y de los legisladores de todos los tiempos y civilizaciones encontramos
observaciones e ideas importantes para la sociología moderna. Obras como la política de Aristóteles consideraron los
sistemas políticos con esquemas metodológicos interesantes para el sociólogo actual. Sin embargo, puede decirse con
fundamento que el siglo pasado dio inicio a una nueva ciencia de la sociedad y no sólo una nueva denominación.
La sociología apareció por dos grandes rubros intelectuales y morales, al marcar la primera, en líneas generales, puede
decirse que la sociología tiene un cuádruple origen en la filosofía política, la filosofía de la historia, las teorías biológicas
de la evolución y los movimientos de reforma social y política que consideraban necesario un conocimiento adecuado a
las condiciones sociales.
Dos de estos antecedentes, la filosofía de la historia y el conocimiento de las condiciones sociales, se les reconoció una
importancia particular en sus orígenes, eran dos recién llegados en la historia intelectual del hombre.
La filosofía de la historia, es una ciencia que nos dice que es lo ordinario, que articula todos los campos de la actividad
social del hombre y el origen, desarrollo y cambio de los fenómenos de sociedad, y tiene como propósito descubrir la
dirección y trayectoria de la historia. La doctrina dice, que ésta disciplina a futuro, parte de lo general a lo particular, con
ciertos factores que pasan sus sistemas para narrar los hechos de la humanidad, procura un orden de devenir humanos y
observa si éstos llevan un fin y cual es.
A principios del siglo pasado, la filosofía de la historia tuvo gran influencia gracias a obras de Hegel y Saint-Simon. De
estas ideas se desprenden los trabajos de Marx y Comte y, con ellos, algunos conceptos importantes de la sociología
moderna. La aportación de la filosofía de la historia a la sociología es desde el punto fisiológico y ha tratado en las
nociones de desarrollo y progreso y, en lo científico, en los preceptos de lapsos históricos y de tipos sociales. La reciente
idea de la sociedad como algo diferente de la sociedad política o el Estado fue gracias a los filósofos de la historia. En sus
obras trataron todas las instituciones sociales y establecieron una distinción muy clara entre el Estado y lo que ellos
llamaban la sociedad civil.
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El segundo elemento importante de la sociología moderna es la descripción de los hechos sociales, su origen es doble.
Una de las razones originarias fue la certeza de que era fundamental y posible extender el estudio de los problemas
humanos los métodos de las ciencias naturales, es decir, que el fenómeno humano podía ser catalogado y valorado. La
obra fue la preocupación por la miseria (el problema social), es decir, el reconocimiento de que en las sociedades
industriales la pobreza no era ya un fenómeno natural, un flagelo de la naturaleza o de la providencia sino el resultado de
la ignorancia humana o de la explotación. Bajo esta doble influencia –el prestigio de la ciencia natural y los movimientos
de reforma social- la descripción de los hechos sociales pasó a ocupar un importante lugar en la nueva ciencia de
sociología.
Estos movimientos intelectuales –la filosofía de la historia y la descripción de los hechos sociales- no estaban aislados de
las circunstancias sociales en Europa occidental durante los siglos XVII y XIX. El nuevo interés por la historia y por el
desarrollo social fue provocado por la velocidad, la profundidad de los cambios sociales y por el contraste de las culturas
que los descubrimientos geográficos habían dado a conocer a los hombres. La filosofía de la historia no era sólo un
producto intelectual; su génesis se debe buscar en las revoluciones: la revolución industrial en Inglaterra y la revolución
francesa, de esta manera decimos que la descripción de los hechos sociales no surgió únicamente por el deseo de aplicar
los métodos de la ciencia natural al mundo humano, sino a causa de una realidad social, influida por las posibilidades
materiales de una sociedad industrial, es así como la pobreza se transformó en un problema social y no en un problema
natural y esto se debe a la existencia de una amplia zona de miseria al lado de las fuerzas productivas enormes y
crecientes; esto constituyó un elemento de convicción de que el conocimiento exacto podría ser aplicado a la reforma
social y después ha sido factor determinante para otra convicción la de que el hombre puede llegar a controlar el método
social de la misma forma que el método físico.
Ya la convivencia humana, los hechos sociales y la interacción humana se estudiába, pero caía dentro del objeto de
conocimiento de otras ciencias. 29
Una meta fundamental de la ciencia es explicar por qué ocurren ciertos acontecimientos o procesos. Para que esto se lleve
a cabo, los científicos desarrollan teorías. Una teoría es un conjunto interrelacionado de conceptos y proposiciones que
tienen como objeto explicar por qué ocurre determinado acontecimiento o proceso. En la actualidad son dos las
perspectivas teóricas que dominan en sociología: el funcionalismo y la teoría del conflicto.
Una teoría científica no es una especulación ociosa, no es un conjunto de ideas creadas de la nada por un científico de
gabinete. Una teoría se formula por medio del conocimiento que se ha ido acumulando a lo largo de los años, como
resultado de la labor de muchos científicos. La labor de dichos científicos, previa a la formulación de la teoría, aparece en
forma de conceptos y de proposiciones. La teoría nace cuando algún científico interrelaciona de una manera particular,
esos conceptos y proposiciones, con el objeto de explicar las causas de algún acontecimiento o proceso. Procedamos de
esta breve introducción a un examen más completo de los conceptos, proposiciones y teorías de la ciencia.
Los conceptos son los cimientos fundamentales de la teoría científica. Un concepto es una palabra o frase que se emplea
para representar la naturaleza de algún acontecimiento o proceso. Los conceptos nos permiten formar una idea del
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mundo que nos rodea y generalizar de una situación a otra. Por ejemplo, calor es un concepto que, una vez aprendido,
nos permite tomar precauciones y utilizarlo de manera que no nos perjudique.
Al entender el concepto de calor, podemos emplear el calor en algunas maneras (en los hornos caseros) y evitar su
aplicación en otros casos (para no provocar un incendio). Por lo tanto no es preciso que examinemos todo fuego abierto
para descubrir si puede quemar, ni investigamos todos los hornos de las casas a las que entramos. El concepto de calor,
al igual que todos los conceptos, nos permite ver las cosas que nos rodean de manera predecible y generalizar de una
situación a otra.
Los conceptos son los cimientos de la ciencia y que cuando se trata de conceptos científicos se correlacionan en
proposiciones. Esto nos lleva a la definición de teoría científica. Una teoría es un conjunto interrelacionado de conceptos
y proposiciones que explican por qué ocurre algún acontecimiento o proceso. Hablando de una manera ideal, las
proposiciones de las teorías científicas deben estar interrelacionadas tomando un sistema deductivo, en el que haya unas
proposiciones específicas que provengan lógicamente de proposiciones más generales. 30
En el fenómeno social ocurren: El medio ambiente que es el conjunto de condiciones físicas contundentes en el que un
grupo de humanos se desarrolla. Este factor influye en los fundamentos sociales de una determinada colectividad de la
manera como en física se llama la presión exterior. La raza es un factor que actúa sobre las sociedades como la física que
sería el resorte interno, conjunto de potencialidades o fuerzas latentes que al encontrar el momento propicio se expide, se
desarrolla. El momento histórico se equipara con el impulso adquirido, o sea la inercia, propiedad de los cuerpos en
permanencia en el estado en que se encuentra, sea el de reposo o movimiento. Equivalente al momento histórico a la
fuerza o trayectoria que ese grupo tenga impresa por el impulso que le hayan dado las generaciones anteriores. El pasado
influyendo y explicando el presente. A la conjugación de estos 3 factores se reduce la explicación de cualquier fenómeno
social: el factor geográfico, etnográfico e histórico.31
El pensamiento de Comte se basa en la idea de que ahí fuera existe un mundo real (por ejemplo, el biológico y el
sociológico), y la tarea del científico consiste en descubrirlo y dar cuenta de él. En este sentido, Comte es lo que
actualmente denominaríamos un realista. Comte afirmó que la filosofía positivista (o cualquier filosofía); sólo puede ser
válida en la medida en que constituye una representación exacta y completa de las relaciones que existen naturalmente
(En ocasiones a esta teoría se le denomina la teoría de la copia de la verdad).
Hay dos caminos para alcanzar el mundo real que existe fuera de la mente: investigar y teorizar. Como hemos visto más
arriba, aunque Comte reconocía la importancia de la investigación, acentuaba la necesidad de la teoría y la especulación.
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Aunque muchos sociólogos contemporáneos se consideran a sí mismos positivistas, el positivismo ha sido objeto de
duros ataques en los últimos años. En el área de la filosofía de la ciencia se han realizado numerosos trabajos que han
planteado la duda de sí el positivismo se ajusta a lo que hacen las ciencias naturales, duda que conduce a otra aún mayor
sobre la posibilidad de una sociología positivista. Algunos sociólogos (interpretacionistas) nunca aceptaron el enfoque
positivista, y otros que lo aceptaron lo abandonaron definitivamente para adoptar una perspectiva modificada. El
positivismo no ha desaparecido de la disciplina, pero es evidente que la sociología atraviesa actualmente una era
pospositivista.
El interés de Comte por el positivismo está estrechamente relacionado con su interés por la sociología. Comte se declaró
a sí mismo el descubridor de la sociología, y la mayoría de los historiadores de la sociología aceptan su declaración. De
acuerdo con su compromiso con el positivismo, definía a la Sociología como una ciencia positiva. De hecho, en su
definición de sociología, Comte la relacionó con una de las ciencias más positivas, la física: La sociología... es el término
que he inventado para denominar la física social.
Comte desarrolló una jerarquía de las ciencias positivas: matemáticas, astronomía, física, biología (fisiología), química y,
ubicaba en la cúspide (al menos en su primera obra) la sociología. (Es interesante mencionar que Comte no dejó espacio a
la psicología, porque le parecía que se reducía a una serie de instintos biológicos). Esta jerarquía desciende a partir de las
ciencias que son más generales, abstractas y alejadas de las personas, para llegar a las más complejas, concretas y
cercanas a las personas (Heilbron, 1990). La sociología se levanta sobre el conocimiento y los procedimientos de las
ciencias que están por debajo, pero según Comte, es la materia más difícil e importante de todas. Si tenemos en cuenta el
gran valor que daba Comte a la sociología, comprenderemos por qué Comte ha sido tan bien valorado por los sociólogos.
Y si atendemos al hecho de que, como positivista que era, consideraba que la teorización era la actividad última, se hace
evidente la alta estima que ha merecido a los teóricos.
Comte identificaba explícitamente tres métodos sociológicos básicos, tres modos fundamentales de hacer investigación
social con el fin de obtener un conocimiento empírico del mundo social real. El primero es la observación, pero Comte
enseguida rechazó las observaciones teóricas y aisladas del mundo social, Sin teoría no sabremos qué buscar en el mundo
social ni comprenderemos el significado de lo que encontremos. Las observaciones deben hacerse guiadas por una teoría
y, una vez hechas, deben ser conectadas con una ley. El segundo método de Comte, la experimentación, era más adecuado
para otras ciencias que para la sociología. Resulta obvio que es prácticamente imposible interferir en los fenómenos
sociales e intentar controlarlos. La única excepción posible la constituye un experimento natural en el que las
consecuencias de algo que sucede en un lugar (por ejemplo, un tornado) son observadas y comparadas con las
condiciones en lugares en los que un evento así no sucede. Finalmente está el método de la comparación, que Comte
divide en tres subtipos. Primero, podemos comparar a las sociedades humanas con las de los animales inferiores.
Segundo, podemos comparar las sociedades en diferentes zonas del mundo. Tercero, podemos comparar los diferentes
estadios de las sociedades en el transcurso del tiempo.
Comte asignaba particular importancia a este último subtipo; de hecho, lo denominó el «principal artefacto científico» de
la sociología, y tiene tanta importancia que lo separaremos de los otros métodos de comparación y le asignamos un
estatus independiente como la cuarta metodología principal de Comte: la investigación histórica. John Stuart.
Aunque Comte escribió sobre la investigación, generalmente se dedicó a una especulación o teorización dirigida a
descubrir las leyes invariantes del mundo social. No llegó a estas leyes inductivamente a partir de sus observaciones del
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mundo social; más bien las dedujo de su teoría general de la naturaleza humana. (Un crítico se haría preguntas como
éstas: ¿Cómo construyó Comte su teoría de la naturaleza humana? ¿De dónde la extrajo? ¿Cómo podemos estar seguros
de su veracidad?) En este sentido, Comte creó una serie de leyes positivas generales, leyes que aplicó al mundo social.
l. El estadio teológico. Para Comte este estadio era el primer y necesario punto de partida de los otros dos estadios. En
este estadio, la mente humana busca la naturaleza esencial de las cosas, particularmente su origen (¿de dónde proceden?)
y su propósito (¿para qué existen?). Esto desemboca en la búsqueda del conocimiento absoluto. Se supone que son
fuerzas o seres sobrenaturales (dioses) quienes crean y regulan los fenómenos y quienes les asignan sus propósitos.
Aunque Comte incluye el fetichismo (el culto a objetos como, por ejemplo, árboles) y el politeísmo (la adoración de varios
dioses) en el estadio teológico, el desarrollo último de este estadio es el monoteísmo o adoración de una única divinidad
que lo explica todo.
2. El estadio metafísico. Para Comte este es el estadio menos importante de los tres. Se trata de un estadio
transitorio entre el estadio teológico y el positivo. Existe debido a que Comte creía que un salto inmediato del estadio
teológico al positivo era demasiado brusco para las personas. En el estadio metafísico las fuerzas abstractas sustituyen a
los seres sobrenaturales para explicar las causas originales y los propósitos de las cosas del mundo. Por ejemplo, se
recurre a fuerzas misteriosas como la naturaleza para explicar por qué las cosas son como son, fue un acto de la
naturaleza. Mill nos ofrece como ejemplo de la perspectiva metafísica la afirmación de Aristóteles de que el ascenso del
agua por una bomba se atribuye al horror al vacío de la naturaleza. Y si tomamos un ejemplo más social, afirmamos que
un evento sucede porque fue la voluntad de las personas. Aunque numerosas entidades pueden ser causas en el estadio
metafísico, éste alcanza su desarrollo pleno cuando una gran entidad (por ejemplo, la naturaleza) es considerada como la
causa de todo.
3. El estadio positivo. Sin lugar a dudas este es el estadio final y más importante del sistema de Comte. En este
estadio las personas abandonan su infructuosa búsqueda de las causas originales. Lo único que conocemos son los
fenómenos en sí y las relaciones entre ellos, no su naturaleza esencial ni sus causas últimas. Las personas abandonan las
ideas no científicas, como los seres sobrenaturales y las fuerzas misteriosas, y se centran en la búsqueda de las leyes
naturales invariables que gobiernan todos los fenómenos. La exploración de los fenómenos aislados se orienta hacia su
vinculación con un hecho general.
La búsqueda de estas leyes supone practicar tanto la investigación empírica como la teoría. Comte distinguía entre leyes
concretas y abstractas. Las concretas se descubren inductivamente mediante la investigación empírica, mientras las
abstractas se obtienen deductivamente mediante la teorización. A Comte le interesaba más crear leyes abstractas que
concretas. Aunque el positivismo se caracteriza por la búsqueda y obtención de una gran variedad de leyes diferentes, su
meta última es la de enunciar una cantidad cada vez menor de leyes generales abstractas.
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Si bien Comte reconocía la sucesión inevitable de estos tres estadios, también admitía que los tres podían coincidir en el
tiempo en un momento determinado. Previó un mundo futuro en que el estadio positivo sería total y en el que
desaparecerían los modos de pensamiento teológico y metafísico.
Comte aplicó la ley de los tres estadios a una gran variedad de situaciones. Consideraba que la gente experimentaba los
tres estadios y veía a los niños como representantes del pensamiento teológico, a los adolescentes del metafísico y a los
adultos del positivo. También pensaba que todas las ciencias atravesaban esa jerarquía de los tres estadios. (Puesto que
era una ciencia nueva en los tiempos de Comte, la sociología aún no había alcanzado el estadio positivo, Comte entregó
su vida al desarrollo de una sociología positiva), además, veía la historia del mundo en esos mismos términos. La historia
primitiva del mundo era el estadio teológico; posteriormente, el mundo alcanzó el estadio metafísico; por último, en vida
de Comte, el mundo estaba entrando en el estadio positivo. Creía que en el estadio positivo llegaría a comprender mejor
las leyes invariantes que los dominaban y a adaptarse a ellas con menores dificultades y mayor rapidez. La comprensión
de estas leyes también guiaría a la gente cuando tuviera que tornar las decisiones que facilitarían la aparición de los
desarrollos sociales inevitables, aunque no alterarían su curso.
El positivismo
Aunque Comte usaba el término positivismo en el sentido de una ciencia comprometida con la búsqueda de leyes
invariantes, también lo utilizaba con otro significado, en oposición al negativismo que, en su opinión, dominaba el mundo
social de su tiempo. Más específicamente, pensaba que esa negatividad era el desorden y el caos moral y político que
reinaba en Francia, y en toda Europa Occidental, a raíz de la Revolución Francesa de 1789. Entre los síntomas de ese mal
se incluían la anarquía intelectual, la corrupción política y la incompetencia de los líderes políticos. El objetivo de la
filosofía positivista de Comte era contrarrestar la filosofía negativista y los síntomas que veía a su alrededor.
Comte también expresó esta cuestión a través de dos de sus mayores preocupaciones: el orden y el progreso. Desde su
punto de vista, la teología ofrecía un sistema de orden, pero no permitía el progreso ya que constituía un sistema
estancado. La metafísica permitía el progreso, pero no confería orden; la asociaba con la anarquía de su época, en la que
las cosas cambiaban confusa y desordenadamente. Debido a la coexistencia de la teología y la metafísica (y del
positivismo), los tiempos de Comte se caracterizaban por el desorden y la ausencia de progreso. El positivismo era el
único sistema capaz de garantizar orden y progreso. Por una parte, proporcionaría orden mediante la restricción del
desorden social e intelectual. Por otra, permitiría el progreso mediante la extensión del conocimiento y la perfección de la
relación entre las partes del sistema social de modo que la sociedad pudiera acercarse, sin alcanzarla plenamente, a su
meta última (la expansión gradual de las capacidades humanas). Así, el positivismo constituía el único estadio de la
historia de la humanidad que ofrecía orden y permitía el progreso.
Una de las más egregias figuras intelectuales del siglo XIX fue Heriberto Spencer. Con razón se le ha llamado el
Aristóteles inglés.
En el curso de su larga y fecunda existencia (nació en 1820 y murió en 1903), Spencer levantó una imponente obra
científica de numerosos trabajos y todavía después de muerto, a virtud del albaceazgo constituido por él, se siguieron
publicando libros que resumían parte del enorme material reunido por él.
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Spencer aprobó las siguientes conclusiones de su pensamiento sociológico:
Las sociedades son organismos o agregados superorgánicos. Entre las sociedades y los cuerpos que las rodean, como
entre los demás agregados finitos de la naturaleza, hay un equilibrio de energía, hay un equilibrio entre sociedad y
sociedad, entre un grupo social y otro, entre las sociedades y su medio, toma la forma de una lucha por la existencia
entre las sociedades. La lucha se convierte en actividad habitual de la sociedad.
En esta lucha por la existencia surge el miedo a los vivos y a los muertos. El miedo a los vivos como suplemento de la
pugna, se convierte en raíz del control político. El miedo a los muertos se convierte en raíz del control religioso.
La lucha, habitual, organizada y dirigida por los controles políticos y religiosos, se convierte en militarismo. El
militarismo moldea el carácter y la conducta y la organización social, haciéndola apta para la guerra habitual.
El militarismo reúne a los grupos sociales pequeños en grupos mayores y a éstos en otros, cada vez mayores. Logra la
integración social. Este proceso amplía el área dentro de la cual encuentra trabajo industrial la población
habitualmente en paz.
La paz habitual y la industria moldean el carácter, la conducta y la organización social, haciéndolos aptos para la vida
pacífica, amistosa y simpática.
El cambio de militarismo al industrialismo depende de la extensión del equilibrio de energía entre una sociedad dada
y las sociedades vecinas, entre las sociedades de una raza dada y las de otras razas, entre las sociedades en general y
su medio físico.
El industrialismo pacifico no puede implantarse definitivamente hasta que se establece el equilibrio de las naciones y
de las razas.
En la sociedad, como en los otros agregados finitos, la extensión de la diferenciación y la complejidad total de los
procesos evolutivos todos, dependen del ritmo con que se produzca la integración.
El evolucionismo universal
Spencer se interesó desde su infancia en la Biología y en la Mecánica; después, ya maduro, ejerció la Ingeniería; quizá esta
preparación científica le dio ese rigor y organización a su labor sociológica. Su afición a la Biología explica la idea del
evolucionismo.
El evolucionismo universal es el desarrollo general y comprensivo que tiene lugar al mismo tiempo en todos los aspectos
de la vida y que influye a todos los fenómenos, afecten o no a la vida social. Spencer lo explica así: “Es una integración de
materia y también disipación concomitante de movimiento, durante la cual la materia pasa de una homogeneidad
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indefinida e incoherente a una heterogeneidad definida y coherente, y durante la cual el movimiento retenido sufre una
transformación paralela”.
Hay quien caracteriza el evolucionismo como una progresiva Individualización y hay quien, todavía más, considera la
evolución como un progreso de lo inferior a lo superior, de lo menos valioso a lo más valioso.
El organicismo sociológico
Los asombrosos triunfos logrados por la
Biología durante el siglo XIX, el perfeccionamiento del microscopio, etc., explican que los sociólogos acudieran a la ciencia
biológica, entonces de triunfo en triunfo, en busca de dirección y ayuda.
Aunque la comparación de la sociedad con un organismo viene de Aristóteles y luego al patricio Agripa Menenio, quien
debe su renombre a su apólogo para apaciguar a la plebe que había retirado al Monte Aventino en el año 493 A.C. (el
apólogo consistía en la rebeldía de los miembros del cuerpo humano en contra del estómago): fue a Spencer a quien tocó
el honor del primer desarrollo sistemático de la teoría organicista.
Primera. Se distinguen ambos de la materia inorgánica, por aumento de masa y un crecimiento visible durante una gran
parte de su existencia.
Tercera. La progresiva diferenciación de estructura va acompañada en ambos, de una semejante diferenciación de función.
Cuarta. La evolución establece, tanto en los organismos sociales como en los animales, no sólo diferencias, sino
diferencias claramente conexas, de tal carácter que se hacen recíprocamente posibles.
Quinta: La analogía entre una sociedad y un organismo es aún más evidente cuando se reconoce que todo organismo es
a su vez, una sociedad.
Sexta. Por último, tanto en la sociedad como en el organismo, puede destruirse la vida del todo, y continuar viviendo al
menos por algún tiempo, las unidades componentes.
Por otra parte, hay que notar tres diferencias importantes entre la sociedad y el organismo. En primer lugar, las partes
componentes de un organismo individual forman un todo concreto, cuyas unidades vivas están ligadas entre sí en
contacto íntimo, mientras que en el organismo social, las partes componentes forman un todo discreto y las unidades
vivas están separadas y más o menos dispersas. Aún más fundamental es la diferencia consistente en que en el organismo
individual hay tal diferenciación de funciones que algunas partes se convierten en sede del sentir y del pensar, en tanto
que otras son prácticamente insensibles: en cambio en el organismo social no existe esta diferenciación; no hay una
psique o sensoria social distinto de los individuos que constituyen la sociedad. Como resultado de esta segunda
diferencia hay una tercera, a saber: que en tanto que en el organismo las unidades existen para bien del todo, en la
sociedad es el todo el que existe para bien de los individuos componentes. 33
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4.7 GEORGE SIMMEL Y EL RELATIVISMO SOCIOLÓGICO
Este teórico alemán de la sociología elabora la tesis del formalismo sociológico, difundido a través de brillantes artículos
publicados alrededor de 1890. El formalismo sociológico nace frente a la exigencia de que la sociología tenga un campo
de estudio específico. Los fenómenos sociales son tratados ya por la economía, la psicología, el derecho, etc. Tiene
entonces que buscar la sociología un objeto propio de investigación. Este objeto es la forma de socialización.
Los hombres viven obligatoriamente relacionados unos con otros. Estas relaciones transitorias o perennes dan forma a la
sociedad. Así la sociedad está determinada por las relaciones que los hombres producen: las relaciones entre agricultores
crean una sociedad agraria; las relaciones de subordinación producen una sociedad jerarquizada.
A la sociología -también afirma Simmel- , lo que le interesa es principalmente las formas que adquieren las sociedades, de
la misma manera como la geometría se preocupa por estudiar las formas en el espacio, independientemente del
contenido de ellas. El triángulo, o el rectángulo es el objeto de la geometría independientemente del contenido material
de esas figuras.
El contenido de la sociedad, los hombres y sus motivaciones para relacionarse le compete estudiar a la psicología. Es
decir, las relaciones sociales son motivadas por impulsos eróticos, religiosos, de defensa, de juego, etc., que estudia la
psicología, mientras que la sociología se preocupa por encontrar los resultados de tales relaciones, las formas.
A su vez la filosofía social se aboca a estudiar los valores morales, ideológicos, etc., a que aspiran las sociedades.
El concepto definidor de la sociología es la forma de la sociedad. Simmel entiende por formas al elemento de la vida
social que es relativamente estable, que está tipificado, a diferencia del contenido, que es marcadamente variable. Estas
formas sociales están representadas por las organizaciones sociales; o sea, la burocracia, la empresa, las iglesias, los
ejércitos, el Estado, la escuela, etc. Los contenidos pueden ser análogos de uno a otro, pero no importa; como tampoco
interesa que formas tales como las relaciones de superioridad, inferioridad, de competencia, de división del trabajo, etc.,
mantengan infinitas variaciones de contenido.
La objeción fundamental a Simmel es su separación de las formas sociales de su contenido mera abstracción de la
realidad social, que dificulta más que estimula su comportamiento verdadero. 34
Es el más influyente de los sociólogos franceses. Nacido en el seno de una familia judía de Alsacia fue profesor de la
Universidad de Burdeos y después de la Sorbona (1902), fue fundador de la Revista Año Sociológico.
Durkheim tuvo el mérito de dar bases científicas a la Sociología; de exigir rigurosos métodos científicos.
Comte se había apoyado en la Física para elaborar su Física Social y Spencer en la Biología para fundamentar su
organicismo; es Durkheim quien pretendió dar una explicación social a la Sociología y por eso se le considera fundador y
jefe de la Escuela Sociologista, frente a la biologista de Spencer y a la fisicista o mecanicista de Comte.
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Durkheim establece el desarrollo social fundamentalmente como el tránsito de un sistema social basado en la solidaridad
mecánica y restrictiva, en la represión de la individualidad por el grupo, al advenimiento de un sistema social fundado en
la solidaridad voluntaria de la división del trabajo social y la organización funcional de la sociedad.
Primero: Hay que considerar los hechos sociales como cosas. El concepto de cosa como opuesto a idea, o sea, cosa es
todo aquello que el espíritu sólo puede comprender a condición de salir de sí mismo por medio de observaciones y
experiencias.
Segunda: Solamente ha de tomarse por objeto de investigación un grupo de fenómenos previamente definidos por
ciertos caracteres exteriores que le son comunes, incluyendo en la misma investigación todos los que a esta definición
corresponden.
Hecho social es toda manera de actuar, fijada o no, susceptible de ejercer sobre el individuo una coacción exterior; esto es
el hecho social tiene como características la exterioridad y la coacción y de este modo la sociedad moldea al individuo.
a) Un hecho social es normal para un tipo social determinado, considerado en una determinada fase de su
desenvolvimiento, cuando se produce en la media de las sociedades de esa especie, consideradas en la fase
correspondiente de su evolución;
b) Se puede comprobar el resultado del método precedente haciendo ver que la generalidad de fenómeno tiene sus
raíces en las condiciones de la vida colectiva en el tipo social considerado;
c) Esta comprobación es necesaria cuando ese hecho se refiere a una especie social que no realizó todavía su evolución
integral.
Por lo que ve a la explicación de los hechos sociales, el genial sociólogo francés establece:
Primera: La causa determinante de un hecho social debe ser buscada entre los hechos sociales antecedentes, y no entre
los estados de conciencia individual.
Segunda: La función de un hecho social debe ser buscada siempre en la relación que mantiene con algún fin social.
Tercera: El origen primero de todo proceso social de alguna importancia debe ser buscado en la constitución del medio
social interno.
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Cuarta: Un hecho social de cierta complejidad sólo puede explicarse a condición de seguir su desenvolvimiento integral a
través de todas las especies sociales.
La solidaridad acepta la diversidad de los elementos, pero exige uniformidad en cierto aspecto, una mutua dependencia.
La solidaridad económica ó División del Trabajo, consiste en que cada individuo dependa del otro y todos dependan de
uno, en las actividades tendientes a obtener los satisfactores de sus necesidades materiales. Es la fuente eminente de la
solidaridad social y es al mismo tiempo la base del orden moral. El deber en las sociedades superiores es especializarse,
tomar una de las tareas sociales y ejecutarla a la perfección; ahí es cuando nace la conciencia de que todos dependen de
uno y que uno depende de todos.
La División del Trabajo no cohibe la personalidad de cada uno; la desenvuelve y afirma. Ser una persona es ser una fuente
autónoma de acción. La División del Trabajo mantiene la cohesión del grupo formando la solidaridad orgánica. “Separa a
los hombres individualmente, escribe Cornejo, por los órdenes diferentes de la actividad que desenvuelven y los une
socialmente por los vínculos económicos políticos y morales que nacen de la necesidad de completarse; a la vez que
diferencia, coordina, transforma la homogeneidad en combinación, la acumulación en unidad”.35
Carlos Marx nace en la ciudad alemana de Tréveris el 5 de mayo de 1818 y estudia derecho, historia y filosofía en las
universidades de Bonn y Berlín. Periodista, investigador y escritor, vive en Alemania, Francia y Bélgica durante muchos
años. Finalmente se incorpora a la Liga de los Comunistas y se instala en Londres, con excepción de algunos años, hasta
la hora de su muerte en 1883.
Su obra completa se conoce sólo recientemente. Durante muchos años, Marx es considerado como economista, ciencia a
la cual hace aportaciones importantes. A través de sus obras “El Capital” y “Crítica a la Economía Política”, muestra la
estructura y la dinámica de la sociedad capitalista. En otras ocasiones se ve en Marx al filósofo por excelencia,
preconizador del materialismo histórico y dialéctico. En ellos revela la mecánica de la interpretación histórica de la
sociedad. Es decir, muestra las leyes que rigen el movimiento y el cambio, mediante la dinámica interna del fenómeno
cambiante. Sus escritos filosóficos, a diferencia de su obra económica derivada de la economía clásica inglesa de David
Ricardo, desarrollan la filosofía de Hegel.
Algunos autores llegan a oponer estas dos etapas de su vida y de su obra; sin embargo, no representan más que la
continuidad lógica tanto en el proceso de conocimiento, como en la producción científica. Otras veces aparece Marx como
el doctrinario político y social, continuador del socialismo francés, al que desarrolla y nombra socialismo científico, para lo
50
cual escribe “El Manifiesto comunista”, que es un análisis de la enajenación que sufre el hombre y el bosquejo para librarse
de ella.
Sin embargo, su obra fundamental es la sociología, aunque jamás haya pronunciado este nombre. Su dialéctica sólo es un
medio para llegar a una sociología no dogmática. Sus obras históricas sólo son indagaciones de materiales concretos
para su sociología del cambio social. La originalidad de sus análisis económicos consiste en que Marx desarrolla por
primera vez una sociología económica. Su teoría de las estructuras y las superestructuras revelan las tensiones y los
planos de profundidad de la realidad social y finalmente, sus estudios sobre la ideología, son la verdadera
fundamentación para una sociología del conocimiento.
Presentamos a continuación un esquema de la sociología marxista:
Todos los procesos de la vida social cambian aunque se encuentren conectados estrechamente y se influyan unos a
otros.
El hombre interviene en el desenvolvimiento de los procesos naturales y sociales, aprovechando sus conocimientos
científicos para modificar con su actividad las condiciones en que se realizan, obteniendo así la producción de los
resultados que se propone, siempre que éstos correspondan a los efectos de las leyes y propiedades objetivas de los
mismos procesos.
El hombre se ha desarrollado y se sigue desenvolviendo por medio de su trabajo, que constituye la actividad
fundamental en la sociedad.
Los hombres dentro de la sociedad ocupan un lugar determinado (clase social) independientemente de sus deseos o
de su conciencia.
Esta clase social es producto de la división de los medios de producción entre las clases poseedoras y las clases
desposeídas. Esta división surge a raíz de la aparición de la propiedad privada en el esclavismo, en el feudalismo y en
el capitalismo.
Por lo tanto, las ideas, la conciencia y las ideologías de los hombres, están determinadas por la clase social y el periodo
histórico en que viven.
El cambio social o progreso (revolución), surge a lo largo de la historia de una contradicción entre el avance de la
técnica y la producción, llamada por Marx, “estructura social” y las formas injustas como el hombre organiza la
sociedad, es decir, la forma del reparto de la riqueza producida, lo que Marx llama superestructura social. Aparece
entonces una contradicción que se refleja en las clases sociales: la clase poseedora se beneficia con la producción y su
reparto, y por lo tanto, defiende las instituciones sociales existentes: el derecho, la ideología oficial, etc. Enfrente se
encuentra la otra clase social, la desposeída, que desea el cambio para mejorar, es decir, hace la revolución. En otras
palabras, Marx afirma que es la lucha de clases el motor de la historia.
Con el avance portentoso de la tecnología, el crecimiento del Estado y la permanencia de mitos y conceptos religiosos,
etc., el hombre se ve reducido a un simple elemento periférico y secundario de esos grandes aparatos, porque el fin de
la producción no es el beneficio social, sino el lucro a favor de las clases poseedoras. Es entonces cuando el hombre se
51
enajena, o para decirlo en forma diferente, cuando el hombre que crea la técnica, el Estado, la mitología, etc., se ve
esclavizado por ellas.”Es decir, sometido por su propia obra.
La sociología marxista señala también soluciones o mejor dicho, métodos para superar estos padecimientos sociales,
globalizados bajo el rubro general de la lucha por la creación de una sociedad socialista y posteriormente, de la sociedad
comunista. Y si la fórmula sintética del capitalismo es a cada quién según su propiedad, la fórmula de la sociedad
socialista es a cada quién según su trabajo y la de la sociedad comunista será: a cada cual según sus necesidades. 36
De ahí que el método materialista-dialéctico de interpretar la realidad objetiva que existe independientemente de nuestra
conciencia, se exprese en una doble dimensión es, genético cultural.
Para estudiar el origen de una estructura es necesario servirse como guía metódica de un conocimiento previo de la
estructura de que se trate. El análisis de la génesis de la estructura del sistema capitalista implica la determinación de las
circunstancias históricas peculiares del surgimiento de los individuos libres, pero carentes de medios de producción y de
dinero, obligados a vender su fuerza de trabajo a otros individuos, que poseían los medios de producción y el dinero, pero
necesitados de comprar la fuerza de trabajo de los asalariados con la finalidad de poner a funcionar sus instrumentos de
producción y de que su dinero les produjera beneficios.
Como algunas condiciones y etapas de surgimiento del capitalismo en Europa se refiere Marx:
52
c) A la expulsión parcial de algunos de los cultivadores de la tierra.
d) A la conversión de los comerciantes en comerciantes fabricantes.
e) Al comercio colonial.
f) Y al desarrollo de la actitud proteccionista.
Estos hechos aparecieron en los siglos XV, XVI y XVII en España, en Inglaterra, en Francia, en Portugal y en Holanda y
vinieron a desembocar en la existencia de un número considerable de productores carentes de medios de producción,
que se vieron constreñidos a vender su fuerza de trabajo en una nueva estructura de producción.
Las condiciones históricas y teóricas del surgimiento del capitalismo se pueden expresar en la necesidad del sistema en
cuestión de contar con “individuos desnudos”, esto es, productores directos carentes de la propiedad de los medios de
producción.
La contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción se originan en el nacimiento del sistema, y
en el paso del feudalismo al capitalismo las relaciones capitalistas de producción se desarrollan extraordinariamente desde
que se organizan las manufacturas, el maquinismo y la gran industria. La industria mecánica que fue la que llevó a cabo la
separación en el agro entre la agricultura y la industria doméstica, logra conquistar el capital industrial que requiere el
mercado interior y afirma con ello el régimen capitalista de producción, y con la división de trabajo aparece la producción
como efecto de un procedimiento científico en donde se combinan las diversas habilidades de los hombres. Pero después
esas relaciones de producción que favorecían en un grado muy importante el desarrollo de las fuerzas productivas se
convirtieron en un obstáculo que impedía su desenvolvimiento, y al respecto expresan Marx y Engels en el Manifiesto
Comunista: “Las relaciones burguesas de producción y de cambio, las relaciones burguesas de propiedad, toda esta
sociedad burguesa moderna, que ha hecho surgir como por encanto, tan potentes medios de producción y de cambio, se
asemeja al mago que ya no es capaz de dominar las potencias infernales que ha desencadenado con sus conjuros. Desde
hace algunas décadas, la historia de la industria y el comercio no es más que la historia de la rebelión de las fuerzas
productivas modernas contra las actuales relaciones de propiedad que condicionan la existencia de la burguesía y su
dominación. Basta mencionar las crisis comerciales que, con su retorno periódico, plantean, en forma cada vez más
amenazante, la cuestión de la existencia de toda la sociedad burguesa. Durante cada crisis comercial se destruye
sistemáticamente, no sólo una parte considerable de productos elaborados, sino incluso de las mismas fuerzas
productivas ya citadas”. 37
Nacido en los Estados Unidos realiza sus estudios superiores en Inglaterra y Alemania en donde recibe la influencia de
Weber. Regresa a su país natal para dedicarse a la enseñanza de la economía y la sociología en la Universidad de Harvard.
A partir de su primera obra en 1937: “La Estructura de la Acción Social”, su interés por la teoría psicoanalítica aumenta
constantemente, tal como se muestra en su creación posterior: “Ensayos sobre Teoría Sociológica Pura y Aplicada”, 1949;
“El Sistema Social”, 1951 y “Hacia una Teoría General de la Acción”, en 1951.
53
Para cualquier conocimiento de la realidad social se debe partir de ciertos principios teóricos. Entre más científicos sean,
la realidad se conocerá mejor. Utilizando un símil, explicaremos esto como si el observador de la realidad se encontrase en
un cuarto y deseara conocer la realidad exterior. Este conocimiento está en relación al tamaño, forma y posición de la
ventana a través de la cual observa el exterior. Así la teoría para conocer la sociedad (la ventana en nuestro ejemplo), es lo
que Parsons llama el sistema de referencia.
Esta tarea la inicia Talcott partiendo de su Teoría General de la Acción quien supone: a) un actor; b) una situación, y c) la
orientación del actor hacia la situación. Esta orientación surge por c.1. motivos o necesidades diversas y proporciona la
energía de la acción y c.2. por valores basados en normas o principios sociales.
Los actores dentro de la sociedad actúan impulsados por motivos o valores y tejen una red de relaciones interactivas
llamada sistema. Para Parson existen tres sistemas fundamentales:
El sistema cultural objeto de la antropología social, está formado por las ideas y creencias, por los símbolos y formas
artísticas y por los patrones o normas de conducta.
El sistema de la personalidad que no es otra cosa que la internalización de las normas sociales vigentes en el grupo al que
pertenece el individuo.
El sistema social cuyo estudio corresponde a la sociología y parte del análisis de las estructuras sociales determinantes: la
Estratificación Social y la División Social del Trabajo.
Los actores o individuos forzosamente existen en relación con la estratificación social y por lo tanto, ocupan cierto status
social. Pero este actor desarrolla una serie de relaciones con otros actores, es decir, dentro de la división social del trabajo
juega varios papeles en su vida: dentro de la familia es padre, sobrino, esposo, etc., dentro del trabajo es jefe, líder,
secretario, etc., en la vida política es candidato, manifestante, votante, etcétera. Los diversos papeles sociales se llaman
roles.
Un sistema social será funcional cuando la internalización de las normas o patrones de conducta que se adquieren en una
sociedad determinada y en un momento histórico concreto, sirven para conservar el propio sistema.
Merton agrega dos posibilidades más; que sean estas funciones manifiestas o queridas y reconocidas por los actores, o
que sean funciones latentes no queridas o reconocidas.
De esta manera, la tarea del sociólogo consiste en determinar las normas de conducta con vigencia social, es decir, el
grado de aceptación social. En otras palabras, la misión del sociólogo está orientada a la comprobación de la
funcionalidad de las normas, ideas y patrones culturales a través de los roles y el status. O si por el contrario, esas normas
institucionalizadas, adjuntan o mantienen los roles o status dentro del sistema social dado.
Frente a esta estabilidad de comportamiento, se pueden presentar “rupturas” y desviaciones o sean apartamientos de los
patrones vigentes, comúnmente aceptados y socialmente definidos. Son éstos los comportamientos debilitados o
“patológicos” de las normas institucionalizadas, Merton llama a esto disfunciones porque disminuyen el grado de
adaptación o ajuste al sistema.
En estos casos el sistema hace uso de mecanismo de control o sanción, según la gravedad de la desviación y de su
importancia para el sistema. Pueden provenir del sistema de la personalidad a través de sentimiento de culpa o de
54
vergüenza y se trata de controles internos. También pueden provenir del sistema social como sanciones fuertes: el
derecho, o débiles como la opinión pública, y entonces se trata de controles externos.
Finalmente existe también la posibilidad de consecuencias no funcionales que son simplemente las que no tienen ninguna
relación con el sistema en cuestión. Dentro del sistema social funcional aparecen cinco pares de alternativas de normas
para que los actores decidan por una de ellas:
Afectividad contra afectividad neutral. La norma es afectiva si permite la satisfacción inmediata del interés del actor,
pero afectivamente neutral si impone disciplina pide el renunciamiento en favor de otros intereses.
Egoísmo contra interés colectivo. Las normas sociales pueden definir como legítima la persecución de los intereses
privados del actor, u obligarlo a actuar en intereses del grupo.
Universalismo contra particularismo. Aquél se refiere a las normas de valor que están altamente generalizadas, éste a
las que tienen valor para un actor particular en relaciones particulares con objetos particulares.
Realización contra cualidad. Puede atribuirse importancia ya que la consecución de ciertos fines (realización) o a los
atributos de la otra persona, por el hecho de que es esto o lo otro, por ejemplo, padre del actor, médico, etc.
Especificidad contra difusión. Puede definirse específicamente un interés, de suerte que no se suponga que existe
ninguna obligación fuera de los límites así señalados; o de modo difuso, de suerte que puede suponerse que las
obligaciones van más allá de la definición expresa. 38
La posición de Merton, por lo que toca a la Teoría Sociológica, es diferente a la de Parsons, en el sentido de que
considera, en contra de lo que opina este último autor, que la Sociología todavía no ha alcanzado el grado de madurez
científica que le permite contar con una teoría sistemática, por esta razón estima que nuestra ciencia en la actualidad sólo
está en condiciones de formular una serie de teorías de alcance medio. Estas teorías son intermedias entre las efímeras y
limitadas hipótesis que se utilizan en la investigación empírica cotidiana, y las especulaciones muy amplias que
comprenden un sistema conceptual generalizado, del cual se pretende que se deriven un gran número de uniformidades
de conducta que previamente hayan sido observadas.
Teoría de Alcance Medio en especial. Aquí no se trata de un modelo ampliamente generalizado del cambio social, sino en
hipótesis intermedias entre aquel modelo y las teorías que utilizamos en la vida cotidiana como hipótesis para
conducirnos; ejemplos: el fenómeno social del bracerismo en México se explica en función de la hipótesis de que no hay
fuentes de trabajo en el campo, esta teoría, guarda el grado intermedio mencionado porque no tiene una amplia
generalización como las teorías de Comte y Spencer ni se refiere tampoco a la hipótesis mínima de los que utilizan en la
vida diaria como por ejemplo: si el cielo está nublado formulo la hipótesis de que va a llover y tomo un paraguas para
protegerme de la lluvia, o bien salgo de mi casa a las siete de la mañana porque pienso razonablemente que la calle de
Barranca del Muerto más tarde, va a estar congestionada de automóviles y no llegaré a tiempo a mi trabajo.39
55
4.12 ENFOQUES Y EXPLICAR EL DERECHO A LA LUZ DE ESTAS IDEAS
Decimos que el derecho en su concepto tradicional es el conjunto de normas jurídicas que regula la conducta externa del
hombre dentro de la sociedad y que pueden ser impuestos por el Estado aún en contra de la voluntad del gobernado.
Para explicar el desarrollo del derecho desde la perspectiva de diversas teorías observamos primero que los teóricos-
sociológicos señalados están dentro de la corriente iuspositivista, para tal efecto no vamos a permitir dar el concepto de
cada corriente.
El insnaturalismo.- Es una tendencia teórica que explica el derecho en función de los valores que protege o de los fines
que persigue la justicia, el bien común la seguridad jurídica, la libertad, la igualdad y otros valores. Se funda en la razón o
en la divinidad.
El iusrealismo sociológico.- Niega los conceptos metafísicos del derecho asegurando que son actos sociales, las normas
de derecho y desde el punto de vista de su contenido se divide en 2 grupos: normas de comportamiento que son de
conducta y normas de competencia que el Estado aplica.
El iusmarxismo.- Es la relación existente entre producción y derecho, entendiendo a la primera como la forma de que los
hombres producen su riqueza social, el segundo en el capitalismo, régimen que se expresa a través de las normas jurídicas
y estos últimos la contienen en forma declarativa con respecto a la conducta humana establecidas de acuerdo a la
voluntad de una clase social dominante y encaminadas a dirigir a la sociedad, y son apoyados por los medios del Estado
que las formula desde la amonestación hasta la coacción física.
En la corriente ecléctica, el derecho es un sistema de relaciones sociales y de elementos determinantes actuando en forma
organizada, es decir, es sancionado y tutelado frente a las violaciones por la organización de la clase dominante o sea el
Estado que aplica y sanciona a través de sus normas jurídicas a todos aquellos que se encuentran dentro de su territorio.
Por último englobando todas las teorías mencionadas definimos el derecho como el conjunto de normas externas,
heterónomas, bilaterales, coercibles que pretenden la realización de la justicia, la igualdad, la seguridad y el bien común,
impuestas en forma coactiva por el Estado, para regular el orden social de los hombres. El derecho busca la convivencia
humana.40
56
Documento Ficha
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA.
Págs. 4-5
México s/Edit.
Pág. 71-74
SOCIOLOGÍA.
Págs. 26-27
México s/Edit.
Pág. 79-80
57
4. E. RITZER, George.
Pág. 93-99
4. G. GOMEZJARA, Francisco A.
SOCIOLOGÍA.
Págs. 35-36
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA.
Pág. 275-278
4. I. GOMEZJARA, Francisco A.
SOCIOLOGÍA.
Págs. 41-43
SOCIOLOGÍA.
Págs. 171-174
58
4. K. . GOMEZJARA, Francisco A.
SOCIOLOGÍA.
Págs. 51-53
SOCIOLOGÍA.
Págs. 45-46
México s/Edit.
Pág. 106-108
( Footnotes )
28 Cohen, Bruce J., et al., Op. cit., pp. 4-5. 29 Vieyra Salgado, Juan José y Jorge Luis Abarca Moreno, Op.
Cit., pp. 71-74.
30Shepard, Jon M., et al., Op. cit., pp. 26-27. 31 Vieyra Salgado, Juan José y Jorge Luis Abarca Moreno, Op.
Cit., pp. 79-80.
32
Ritzer, George, Teoría sociológica clásica, Traducida por María Teresa Casado Rodríguez, México, Mc Graw-Hill, pp. 93-
99.
33 López Rosado, Felipe, Op. cit., pp. 261-265.
34
Gomezjara, Francisco A., Sociología, México, Editorial Porrúa S.A., 1989 (decimonovena edición), pp. 35-36. 35 López
Rosado, Felipe, Op. Cit., pp. 275-278. 36 Gomezjara, Francisco A., Op. cit., pp. 41-43.
37 Azuara Pérez, Leandro, Op. cit., pp. 171-174. 38 Gomezjara, Francisco A. Op. Cit., pp. 51-53.
39 Azuara Pérez, Leandro, Op. cit., pp. 45-46. 40 Vieyra Salgado, Juan José y Jorge Luis Abarca Moreno, Op. Cit., pp.106-
108.
59