Informe Neuroplasticidad
Informe Neuroplasticidad
Informe Neuroplasticidad
CONCEPTO:
Si bien desde hace años se tiene evidencia de la capacidad del cerebro para
modificar funciones y para compensar daños, la importancia de esta capacidad
ha venido a ser apreciada sólo recientemente.
J. Kornoski (1948) y D. Hebb (1949) postularon que aun cuando los circuitos
interneuronales se establecen genéticamente, la fuerza o la eficiencia de
ciertas conexiones no está determinada totalmente; de ello infirieron que dichos
circuitos son capaces de modificar sus propiedades como resultado de cambios
en su actividad.
La hipótesis de los cambios dinámicos fue propuesta desde 1922 por Forbes,
refiriéndose a que el aprendizaje implica una persistencia de actividad en
cadena de neuronas interconectadas. En 1938, Lorente de No sostuvo la idea
de que los circuitos reverberantes mantienen actividad neuronal sostenida por
impulsos en una cadena cerrada. Esta idea fue seguida por Hebb, quien
agregó que esta actividad reverberante podría dar lugar a los cambios
neuronales que llevan la memoria a largo plazo.
POR EDADES:
POR PATOLOGÍAS:
CONCEPTOS NEUROBIOLOGICOS
Ramón y Cajal, a principios del siglo XX, determinó que el daño estructural en
el cerebro adulto era irreparable y derivaría necesariamente en déficit o
secuelas neurológicas, quedando únicamente posibilidad de recuperación en el
cerebro del niño. Hoy sabemos que no es así y que la plasticidad cerebral ni
siquiera se limita a la infancia o a edades tempranas, como en principio se
atribuyó, sino que permanece incluso en la edad adulta, aunque de forma más
limitada que en el niño, de forma que algunos pacientes, en la práctica clínica,
sorprenden con recuperaciones funcionales espectaculares.
MECANISMOS NEURONALES
MÉTODOS DE EVIDENCIA
1.6. La irrigación
La formación de los vasos que van a irrigar el sistema nervioso en
formación también cambia a lo largo del crecimiento, la diferente
distribución y ramificación de las arterias va siguiendo los cambios
anatómicos y la aparición de circunvoluciones.
A las 15 semanas de gestación los vasos se están "acumulando" en
la superficie cerebral, cada décima de milímetro hay un perforante en
un cerebro que pesa 10 gramos. A las 20 semanas se ven
abundantes vasos perforantes en la superficie, también cada décima
de milímetro, lo que se mantiene constante hasta la edad adulta en la
que el cerebro ha aumentado 1000 veces su tamaño.
RECUPERACIÓN MOTORA
PLASTICIDAD TARDÍA
Por tanto, una lesión temprana, acontecida antes del año de vida, lleva a una
reorganización extensa tanto del hemisferio derecho como del izquierdo. En
esta amplia reorganización asistimos a una plasticidad adaptativa, pero
también –y como consecuencia del gran potencial del cerebro– a una
plasticidad patológica o mal adaptativa. La consecuencia de esta plasticidad
patológica es la disminución tanto de las capacidades verbales como de las no
verbales, con mayor morbilidad neuropsicológica. El daño tardío, por encima
del año de edad, origina una reorganización más limitada, más organizada, con
menos secuelas. Sin embargo, estos fenómenos están sujetos a una amplia
variabilidad de respuesta individual dependiente de factores demográficos y
clínicos (entre los que se encuentra la intervención temprana), además de la
edad en el momento de la lesión.
RECUPERACIÓN SENSORIAL
CAPACIDAD AUDITIVA
CAPACIDAD VISUAL
Podemos hablar de dos situaciones: cuando la corteza visual está dañada por
una lesión displásica o traumática, y cuando, a pesar de la indemnidad de la
corteza occipital, por razones periféricas o centrales, no se desarrolla la visión.
PATOLOGÍA NEUROPSICOLÓGICA
Los patrones de migración descritos por Rakic (1988) explican cómo cada
célula ocupa su lugar pero no pueden explicar cómo se realiza la diferenciación
en distintas capas. Existe la opinión de que la neurona se diferencia antes de
ocupar su definitivo lugar, experiencias con ratones mutantes “reeler” apoyan
esta idea al observar que las células que migran a posiciones equivocadas del
córtex se diferencian en tipos de neuronas de acuerdo al momento en que
fueron originadas, esto implica que la información requerida para la
diferenciación está presente cuando la célula nace en la zona proliferativa
ventricular.
Surgen así dos teorías: según el esquema de Rakic (1988) existe proto mapa
de las células en la capa germinal, de forma que están pre-especificadas y
migran a las áreas particulares. Es una idea atractiva pero difícil de defender en
contra de la evidencia de que la corteza es relativamente equipotencial y
plástica en los primeros años. La segunda teoría es el protocòrtex
indiferenciado que se especializa como resultado de las proyecciones del
tálamo (O’Leardy, 1989; Killackey, 1990).