Inspección

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 9

Inspección, Palpación, Percusión y Auscultación

Abdominal en Urgencias

Valoración enfermera urgente del paciente con problemas


gastrointestinales; exploración física

1. Inspección

En la inspección abdominal una enfermera debe:

 Observar la presencia de distensión abdominal. globoso

liquido intraabdominal
 Valorar la presencia de ascitis.

 Cicatrices y cirugías previas.

 Evisceración.

 Traumatismo superficial en el abdomen o en las costillas, heridas, abrasiones,

hematomas.

 Ictericia. La ictericia colestásica se relaciona directamente con problemas hepáticos

(cirrosis) o con causa extrahepáticas como colecistitis, pancreatitis o carcinoma.

2. Palpación

La palpación del abdomen (superficial y profunda) se realiza de forma sistemática con

suavidad y con las manos templadas, iniciando la misma desde la zona más alejada del

área dolorosa con el fin de evitar una contracción muscular voluntaria y espontánea del
paciente. Se debe evaluar la tensión del abdomen y la presencia de masas. Maniobras

más características:

 Maniobra de Blumberg o signo del rebote. Dolor por rebote de la víscera

inflamada sobre la pared abdominal al retirar la mano bruscamente después de la

palpación profunda sobre la zona dolorosa. En la fosa ilíaca derecha es muy

indicativo de apendicitis aguda.

 Contractura abdominal involuntaria. Es un signo indicativo de irritación

peritoneal. En la peritonitis generalizada, el dolor es difuso y el abdomen puede

estar rígido con una gran contractura muscular (vientre en tabla).

 Signo de Murphy. Es un signo característico de la colecistitis aguda y es el dolor a

la palpación profunda en el hipocondrio derecho durante la inspiración.

 Signo de Rovsing. Dolor referido a la fosa ilíaca derecha al presionar sobre la fosa

ilíaca izquierda. También es indicativo de apendicitis aguda

 Signo de McBurney. Punto de máxima sensibilidad dolorosa cuando está afectado

el apéndice. Se localiza en el tercio externo de una línea recta, entre la espina ilíaca

anterior derecha y el ombligo.

Es importante la exploración genital y de los orificios herniarios sistemáticamente. No

olvidar la búsqueda de los pulsos femorales. La palpación de una masa abdominal

pulsátil dolorosa debe hacer pensar en un aneurisma de aorta abdominal. La presencia

de globo vesical suele ser muy doloroso y de fácil resolución mediante sondaje vesical.

3. Percusión percusión radiada desde xifoides hacia hipogastrio y espinas iliacas

La percusión se utiliza para evaluar el tamaño y la densidad de los órganos del

abdomen, así como para detectar la presencia de líquido (ascitis), aire (distensión

gástrica) y masas llenas de líquido o sólidas. La percusión puede ser dolorosa en caso de

abdomen agudo.
El timpanismo es el ruido predominante por la presencia de aire en estómago e

intestinos. Se oye matidez sobre los órganos y las masas sólidas. La distensión vesical

produce matidez en la zona suprapúbica.


si hay liquido es matidez

4. Auscultación

La auscultación debe preceder a la percusión y palpación.

 Se deben auscultar los ruidos intestinales, y anotar su frecuencia y sus

características.

 Habitualmente, se oyen como chasquidos y borboteos que aparecen de forma

irregular. Los ruidos intestinales suelen ser generalizados.

 Los borboteos prolongados e intensos se denominan borborigmos (rugido del

estómago) y se producen por un aumento de los ruidos intestinales en la

gastroenteritis, en las primeras fases de la obstrucción intestinal y en situaciones de

hambre.

 Los ruidos de tintineo de tono elevado indican la presencia de líquido y aire a

presión en el intestino, como en las primeras fases de la obstrucción.

 En la peritonitis y en el íleo paralítico hay disminución de los ruidos intestinales.

 La ausencia de ruidos intestinales junto a la presencia de dolor abdominal y

rigidez se asocia a una urgencia quirúrgica.

frotes en el higado y bazo


Tórax:

Inspección:

Consiste en una observación cuidadosa y detallada de la superficie del tórax. Su


finalidad es detectar alteraciones de forma, volumen, estado de la superficie y
movilidad. El tórax normal es simétrico en forma y volumen y, puede presentar cierta
variabilidad que dependerá de la edad y el sexo del sujeto.

El tórax en los primeros años de la vida es de diámetro vertical pequeño y casi cilíndrico
y no presenta diferencias de acuerdo al sexo.

En la adolescencia el tórax se alarga y aplana. Ésta es la etapa que marca las diferencias
de acuerdo con el sexo y determina finalmente la configuración del tórax del adulto.

En el anciano el tórax cambia de forma, ya que ocurre un aumento del diámetro


anteroposterior, cambios en la columna vertebral y en las partes blandas.

 Tórax acanalado. Presenta un discreto hundimiento longitudinal del esternón


 Tórax en embudo o pectus excavatum. Se caracteriza por una depresión en la
región esternal.
 Tórax piramidal. Prominencia de la parte anteroinferior de la caja torácica a la
altura del apéndice xifoides por excesivo desarrollo costal.
 Tórax piriforme. Forma de pera invertida con gran saliente anterosuperior.

En el segundo grupo se incluyen las deformidades adquiridas, así tenemos:

 Tórax raquítico. Dado por un aumento del diámetro anteroposterior con


disminución de los diámetros transversos, aplanamiento desde la línea
medioclavicular hasta la línea axilar posterior, generalmente es un tórax propio
de los pacientes con raquitismo.
 Tórax enfisematoso. Es voluminoso, cilíndrico con aumento del diámetro
anteroposterior y del transverso inferior, se observa en casos de enfisema
pulmonar.
Los movimientos respiratorios pueden estar aumentados o disminuidos en número, en
intensidad o en ambos aspectos. Estos pueden ser uni o bilaterales, y puede observarse
disminución en un hemitórax, con aumento en el otro por función vicariante. He aquí la
importancia de observar y comparar un hemitórax en relación con el otro.

Los tipos de respiración anormales puede ser de dos tipos:

 Alteraciones en el número y amplitud de las respiraciones por minuto


(frecuencia respiratoria).
 Trastornos del ritmo respiratorio.

Las alteraciones en la frecuencia respiratoria son: batipnea, taquipnea, polipnea y


bradipnea.

 Batipnea. Respiración caracterizada por un aumento en la amplitud de los


movimientos respiratorios sin modificación ostensible de su número.
 Taquipnea. se caracteriza por el aumento en la frecuencia respiratoria.
 Polipnea. Respiración superficial y rápida.
 Bradipnea. Disminución en el número de respiraciones por minuto o frecuencia
respiratoria.

Palpación:

Su finalidad es corroborar la información obtenida en la inspección y agregar más


detalles. Brinda información sobre partes blandas y caja torácica, ganglios del cuello
y axilas, movimiento respiratorio, frémitos y vibraciones vocales.

Palpación del cuello

Aunque el cuello es otra región anatómica, su exploración generalmente forma parte


de la exploración del tórax, y lo que fundamentalmente se busca es la presencia de
ganglios.

En el cuello se encuentran aproximadamente la mitad de los ganglios del organismo;


éste es un sitio muy accesible a la evaluación clínica del enfermo, ya que no solo los
podemos ver y palpar sino también se puede realizar una biopsia para un estudio
histopatológico, y los más accesibles para este estudio son los yugulares superiores
y preescalénicos.

Movilidad del tórax

Para el estudio de la movilidad del tórax se utilizan las maniobras de amplexación


superior e inferior y amplexión.

Para la amplexación superior se colocan las manos sobre ambos huecos


supraclaviculares con los pulgares tocando las apófisis espinosas, los dedos medio e
índice deberán situarse sobre las clavículas. Las manos del explorador deben de
colocarse con suavidad y sin realizar presión para permitir el movimiento libre del tórax

La transmisión de las vibraciones de las cuerdas vocales durante el habla, a través de los
bronquios, parénquima pulmonar, pleura y pared torácica produce las vibraciones
vocales; éstas se perciben con la sensibilidad táctil de la mano.

La maniobra consiste en que el sujeto repita con voz bien articulada, con intensidad
moderada y lentamente una palabra con “U” y “O” como “uno”, prolongando el sonido
de la “u” y diciendo “uuuuuuno”

La percusión es de dos tipos: comparativa, con ella es posible reconocer el sonido


normal en una misma región y la percusión topográfica se utiliza para limitar los
contornos de los órganos.

Existen diferentes métodos para realizarla, sin embargo, el que se utiliza para la
exploración del tórax es la llamada mediata o digito-digital. Ésta consiste en colocar
sobre la superficie del cuerpo a explorar un dedo, ya sea el medio o el índice (dedo
plesímetro) y con otro dedo (el percutor) se realizarán los golpes para obtener el sonido.
El dedo plesímetro se coloca sobre la superficie y los dedos restantes deben estar
levantados y separados de la piel.

Durante la percusión, los movimientos de la mano que percute deben realizarse a nivel
de la articulación metacarpofalángica, permaneciendo inmóvil el antebrazo. El golpe
debe ser rápido, suave, superficial y de la misma intensidad, el dedo percutor se retira lo
más pronto posible una vez obtenido el sonido.
La percusión, igual que la palpación debe ser comparativa y metódica. Se deberá
realizar en las caras posterior, anterior y lateral del tórax siguiendo las regiones ya
descritas para la palpación y empleando la misma fase respiratoria.

Los sonidos obtenidos a la percusión son de tres tipos: el primero, corresponde al claro
pulmonar, el cual se obtiene al percutir el tejido pulmonar normal.

El segundo, corresponde a la matidez, el cual es resultado de percutir sobre el hígado y


el corazón, por último, el sonido timpánico el cual se genera al percutir el estómago.

La sonoridad a la percusión puede estar disminuida y como ejemplos de enfermedad


tenemos la condensación pulmonar y el derrame pleural; cuando la sonoridad está
incrementada debemos descartar la presencia de enfisema y neumotórax.

Auscultación:

La secuencia que se debe seguir es la que se indica a continuación: en la cara posterior


del tórax comprende diez sitios en los que se incluye a la cara lateral del tórax. La
auscultación se inicia en la región supraescapular izquierda y a partir de este punto se
sigue una secuencia descendente, por las regiones interescapulares, infraescapulares y
axilares, siempre deberá ser comparativa en el mismo nivel de localización, entre el lado
derecho e izquierdo. Cuando el ruido es anormal, éste puede estar aumentado,
disminuido o ausente en comparación con el lado contralateral al mismo nivel.

Sitios para realizar la auscultación del tórax en sus caras posterior y anterior. b) Pared
anterior del tórax. a) Pared posterior del tórax.

EL RUIDO RESPIRATORIO

El ruido respiratorio normal que se ausculta está compuesto por dos componentes: el
laringotraqueal (también denominado soplo glótico) y el murmullo vesicular, que se
describen a continuación:

El ruido laringotraqueal se conoce también como respiración bronquial de Laënnec y


es un ruido soplante de tonalidad elevada, que se escucha tanto durante la inspiración
como durante la espiración, a nivel de la laringe, la tráquea y el esternón; en la parte
posterior se ausculta a lo largo de la columna vertebral y en la parte interna de los
espacios escapulovertebrales. Este ruido se debe al paso del aire por la hendidura de la
glotis. Como las cuerdas vocales están más cerradas durante la espiración, este ruido se
escucha con mayor intensidad durante esta etapa del ciclo respiratorio.

El murmullo vesicular se escucha en todos los sitios en los que el tejido pulmonar está
en contacto con la pared torácica. Se escucha con mayor claridad en las axilas, debajo
de las clavículas y en las regiones infraescapulares. Se escucha como un soplo muy
suave y es un ruido inspiratorio continuo.

Soplos

 Tubario. Percepción del ruido laringotraqueal en las paredes del tórax. Se


escucha en los casos en el que el tejido pulmonar es homogéneo como cuando
hay una neumonía, y los bronquios están permeables.
 Cavitario. Es una modificación del tubario porque hay una cavidad rodeada de
tejido pulmonar condensado. Ocurre porque la cavidad sirve como una cámara
de resonancia.
 Anfórico. Poco intenso con resonancia metálica. En ocasiones sólo se escucha
haciendo al paciente toser, o con respiraciones profundas. Puede auscultarse en
casos de neumotórax espontáneo a tensión.
 Pleurítico. Es un soplo tubárico modificado, preferentemente espiratorio. Se
escucha más claramente en la zona en la que el pulmón está rechazado, entre la
columna vertebral y la escápula.

Estertores

Son ruidos anormales que acompañan a los respiratorios normales, a los que pueden
modificar. Unos tienen su origen en los bronquios o en el pulmón, y otros en la cavidad
pleural. Cada uno tiene un significado semiológico diferente.

 Traqueal. Ocurre por la presencia de secreciones en la laringe, tráquea o


bronquios gruesos y que el paciente no puede expulsar.
 Roncantes. Se pueden producir por la presencia de moco espeso o por la
disminución de la luz por la contracción del músculo bronquial y edema de la
mucosa. A la palpación pueden acompañarse de la sensación táctil de frémito.
 Silbantes y piantes. Se presentan por la obstrucción de bronquios de pequeño
calibre y se distinguen por su tonalidad aguda.
 Crepitantes. Se auscultan al final de la inspiración y son la consecuencia de la
distensión de los alvéolos que están llenos de material fibrinoide y leucocitario;
este material se despega de sus paredes. Su sonido es semejante al que se
escucha cuando se frota un mechón de cabello cerca del oído.
 Subcrepitantes. Se auscultan a lo largo de todo el ciclo respiratorio, se
modifican con la tos.
 Frote pleural. Se ocasiona por el roce de las hojas pleurales por la presencia de
un proceso inflamatorio, habitualmente al final de la inspiración. No se propagan
y en donde se escucha mejor en las regiones subescapulares.

Resonancia vocal

Se explora cuando el sujeto habla y repite palabras con muchas consonantes. En el


sujeto normal la sensación sonora es poco intensa, confusa, lo que no permite identificar
las sílabas. Ésta se conoce como broncofonía fisiológica.

 Broncofonía. La voz llega al oído con mayor intensidad y resonancia que en


condiciones normales. Se encuentra en zonas de condensación pulmonar.
 Pectoriloquia. Se encuentra en las zonas de condensación, pero a diferencia de
la broncofonía; en ésta, las palabras se reconocen con claridad. Se le llama
áfona, cuando la voz del paciente que cuchichea, se oye con claridad. Esto
ocurre en la condensación y en las pleuritis seca.
 Egofonía. Modificación de la voz transmitida que se escucha estridente, aguda y
con un carácter tembloroso. Es característica de las pleuritis, se escucha en el
borde de los derrames.

También podría gustarte