Cuando El Karma Pega

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Cuando el Karma pega

Corría el año 2016 en la insegura ciudad de Bogotá. Era un día nublado, de esos donde el
espesor de las nubes es tal que no permiten ser interrumpidas por un pequeño rayo de sol.
Era un miércoles de octubre, día de descanso de Fabian Gonzales. Queriendo aprovechar
este día al máximo para realizar todos sus pendientes se levantó muy temprano, alisto su
cama, tomo una ducha y se alisto con la ropa más elegante y casual que tenía, era un
hombre demasiado vanidoso consigo mismo, siempre le gustaba llevar la barba arreglada,
el reloj que más acorde quedara con el día y el estilo que llevaba vestido, sus zapatos
siempre impecables, así mismo un rico perfume no podía faltar.
El joven de apenas 22 años iba a abrir su primera tarjeta de crédito en el banco pues
necesitaba comenzar a crear vida crediticia, así que se dispuso a alistar su moto y se puso
en camino para el centro de la ciudad. Fue un viaje muy corto puesto que él vivía
relativamente cerca, acomodo la moto en uno de los parqueaderos públicos del sector y
tomo rumbo al banco Caja Social, nervioso por la posibilidad que allí le negaran el trámite.
Al entrar al banco solicito el tuno para ser atendido por uno de los asesores comerciales del
banco, mientras esperaba mil cosas pasaban por su mente -Fabian hace solo un par de
meses se había independizado y aun le faltaban cosas para la nueva vida que llevaba, pues
en su cocina tan solo había un par de ollas viejas que le había heredado su abuela- la voz
del asesor lo saco de sus pensamientos pues ya había llegado su turno.
En la charla con el asesor el joven se notaba un poco nervioso, sus manos sudaban, pero
todo esto se convirtió en alegría cuando le dieron la noticia que el crédito se lo aprobaban
pues ya llevaba un buen tiempo en su trabajo y parecía tener todos los papales al día.
Fabian salió exaltado de la emoción.
Con la tarjeta en mano el joven solo podía imaginar cuantas cosas nuevas podría llevar ese
día a su hogar, no lo pensó por mucho tiempo cuando decidió visitar un nuevo almacén en
el norte de la ciudad.
Busco su moto y se dispuso a iniciar el rumbo, por alguna extraña razón decidió tomar la
ruta que pasa por la circunvalar, cuando iba a la altura de la calle 97 un carro gris se
atravesó muy rápido delante de él, a unos cuantos metros por intentar esquivar un gran
hueco en el suelo en vehículo freno de repente. En cuestión de segundos Fabián choco
fuertemente el vehículo por detrás, en espera de que el conductor del otro vehículo se bajara
para llegar a un acuerdo, pero en medio de la espera llego un agente de movilidad quien le
dijo que no se preocupara que el policía de transito ya estaba en camino. Mientras tanto el
joven reparo la moto para ver que daños había sufrido, afortunadamente la moto estaba
intacta, cosa que no podía decir el dueño del carro gris pues en la parte trasera quedo con
una abolladura inmensa.
Los minutos pasaban y el policía no aparecía, Gonzales se lleno de miedo pues esta claro
que quien pega por detrás paga, pero él en medio de todo no quería que este accidente le
reflejara costo alguno. Tomo la decisión de huir del sitio, no sin antes avisarle al agente que
él se retiraba, subió en su moto y emprendió su huida.
El joven corría en la moto pues sabia muy bien lo que estaba haciendo, los nervios no
dejaban de correr por su cuerpo de tan solo pensar que en cualquier momento podían
llegarlo a atrapar. Bajo a toda prisa por la calle 100 y tomo la carrera 30 para llegar con más
prisa a su casa. Llegando a la altura del estadio Nemecho El Campin de Bogotá, tomo el
puente que queda cerca a este, los nervios eran tantos que se nublo su vista por un momento
y ocasiono que una de las llantas se deslizara. Del mismo impacto la moto golpeo
fuertemente contra una de las barandas del puente y su cabeza contra otra de ellas, Fabian
quedo tirado en el suelo por un buen rato, esta vez la moto si sufrió muchos daños, se daño
uno de los espejos, en el derrape el tanque de la gasolina quedo también abullonado. Por
fortuna el joven llevaba todas sus protecciones y no sufrió grandes fracturas, aun con el
susto por haberse volado del otro incidente solo acato en subir de nuevo a su moto y llegar
lo más pronto a casa.

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