T-284-19 Diferencia Entre Cta y Est 4
T-284-19 Diferencia Entre Cta y Est 4
T-284-19 Diferencia Entre Cta y Est 4
Sentencia T-284/19
Expediente T-7.060.954
Magistrada Ponente:
DIANA FAJARDO RIVERA
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
1. Expediente T-7.055.614
1.1.1. La señora Andrea suscribió los siguientes contratos por obra o labor
contratada con las empresas temporales, en las fechas y para el ejercicio de los
cargos que se describen a continuación:
1 Integrada por los Magistrados Cristina Pardo Schlesinger y Alejandro Linares Cantillo. Folios 3-16, cuaderno de tutela
(siempre que no se precise se entenderá que los folios hacen referencia a este cuaderno).
2
EMPRESA FECHA CARGO
EXTRAS Personal 5 de mayo de 2015 Profesional como
Temporal.2 a 30 de noviembre trabajadora en
de 2015. misión para
INDUMIL.
S&A Servicios y 1º de diciembre de Abogada de
3
Asesorías 2015 a 24 de Procesos
diciembre de 2015. Disciplinarios VI
IV en misión para
INDUMIL
S&A Servicios y 20 de enero de Abogada de
4
Asesorías 2016 a 25 de mayo Procesos
de 2016. Disciplinarios VI
IV en misión para
INDUMIL
EXTRAS Personal 26 de mayo de Profesional VI 15
Temporal5 2016 a 18 de para INDUMIL
diciembre de 2016.
6
Grupo SESPEM 19 de diciembre de Profesional VI 15
2016 a 15 de para INDUMIL
diciembre de 2017.
7
PTA SAS 18 de diciembre de Profesional VI
2017 a 2 de para INDUMIL
febrero 2018.
3
anterior, sostuvo que el 22 de febrero de 2017 le diagnosticaron cáncer de seno
y que se encuentra actualmente en tratamiento médico.14
14 Folio 42.
15 Conformada por su esposo y dos hijas (mayores de edad).
16 Folio 60.
17 Folios 61 y 62.
4
De otra parte, argumentó que dentro de los documentos aportados por la señora
Andrea no obra prueba que indique que INDUMIL ostentó la condición de
empleador y, por el contrario, se concluye que la vinculación fue con la
empresa de servicios temporales. Señaló que los derechos de la accionante no
han sido vulnerados y que el debate recae sobre una situación de orden legal
basada en un contrato de trabajo por obra o labor contratada entre la actora y la
empresa temporal, lo que torna improcedente la acción de tutela. Adujo que no
le corresponde al juez constitucional reconocer prestaciones económicas y
reintegros, pues para ello existe una jurisdicción competente.
5
Argumentó que la tutelante no estaba incapacitada al momento de la
terminación del contrato de trabajo, no estaba en condición de discapacidad, y
no se encontraba en tratamiento médico, en trámite de calificación o, en
general, en un evento que le permitiera inferir su supuesta debilidad manifiesta,
por lo que procedió a informarle la decisión del retiro, la cual no fue objetada.
Lo anterior demuestra que la terminación del contrato de trabajo no obedeció a
su enfermad, sino a una causal objetiva y comprobada, por lo que no es
procedente su reintegro.
Por otra parte, señaló que la tutelante no demostró el perjuicio irremediable que
afirma, pues se desconoce quiénes integran su familia y su situación
económica. En el mismo sentido, advirtió que una persona no puede ser objeto
de protección especial “por el simple hecho de comprar medicamentos con la
tarjeta de crédito, tomar pólizas, pagar los impuestos como todo ciudadano o
pagar un plan complementario”. Indicó que, por el contrario, estos constituyen
actos que permiten evidenciar que sí tiene medios económicos para subsistir.
Advirtió que la Sentencia T-229 de 201722 precisa que para acceder al amparo
en garantía de la condición de pre pensionada, no basta que a la persona le
falten 3 años para pensionarse, sino que es necesario que se demuestre que el
despido ocasiona una amenaza para otros derechos fundamentales, entre ellos
el mínimo vital y la seguridad social, lo cual ocurre cuando el trabajador no
tiene más ingresos sino el salario, supuesto que no está probado.
6
ante el Ministerio de Trabajo, por un lado, y que la tutelante requiere de la
continuidad en la prestación de salud y se encuentra en estado de debilidad
manifiesta, por el otro, concedió su protección en sede de tutela.
Argumentó que el despido de un trabajador sin justa causa, sin permiso del
Ministerio de la Protección Social y en condición de debilidad manifiesta,
permite presumir que la razón de la desvinculación es la situación médica.
Señaló que en el proceso se encuentra demostrado, por un lado, el estado de
debilidad manifiesta de la accionante, y, por el otro, que, aunque las
demandadas adujeron la finalización de la obra o labor contratada, el cargo
desempeñado por la señora Andrea aún existe en INDUMIL y es ocupado por
otro funcionario enviado por la empresa PTA SAS.
1.3.2. Impugnaciones
7
es, para todos los efectos, el empleador de los trabajadores en misión, y que la
relación existente entre el trabajador en misión y la empresa usuaria es
simplemente accidental y transitoria, esto es, no origina entre las partes algún
vínculo laboral o jurídico.26
Por otra parte, advirtió que la accionante no cumple con la condición de pre
pensionada al tenor de los requisitos previstos en la Ley 100 de 1993, pues: (i)
pese a tener 57 años de edad al 24 de julio de 201827, si se tiene en cuenta que
nació el 27 de mayo de 1961, (ii) no cumple dentro de los 3 años siguientes
1300 semanas de cotizaciones, en razón a que a la fecha tan solo cuenta con
865 y por cada año solo puede aumentar aproximadamente 51.42, lo que en los
referidos 3 años arrojaría un total de 1019.26 semanas. Pero incluso de
probarse la referida condición, continuó el Tribunal, no habría lugar al amparo
solicitado, dado que no está acreditada la afectación al mínimo vital de la
tutelante, ante la inexistencia, por ejemplo, de elementos que califiquen su
26 Entre otros aspectos señaló que i) PTA SAS ha sido el único empleador de la accionante; ii) INDUMIL no fue su
empleador; iii) las sanciones impuestas en el fallo que se impugna no pueden recaer frente a INDUMIL, que es un tercero
que en su momento contrató los servicios de una empresa de servicios temporales para el suministro de personal; iv) PTA
SAS omitió que el pago de salarios, indemnizaciones y reintegros se encuentran a cargo únicamente de quien tiene la
calidad de empleador, en virtud del contrato de trabajo de planta y en misión, independientemente de la entidad usuaria a
la cual haya sido asignado dicho colaborador; “v) la declaración de la existencia de un contrato laboral entre INDUMIL y
la accionante no es acertada, toda vez que se trata de un asunto legal cuyo conocimiento y decisión corresponde al juez
laboral mediante un proceso ordinario”; vi) INDUMIL por ser una EICE vinculada al Ministerio de Defensa Nacional no
puede ni debe pagar prestaciones y acreencias laborales de terceros que no prestan servicios a la entidad, pues sus dineros
son públicos y hacen parte del erario; y, vii) el operador judicial le está dando una duración ilimitada a un contrato de
trabajo lo cual acarrea graves e inminentes sanciones legales y contractuales para las entidades y los funcionarios que
intervengan en ese proceso.
27 Fecha del fallo de primera instancia.
8
situación familiar, y la evidencia de que, aunque su contrato laboral finalizó el
2 de febrero de 2018, su afiliación al sistema de salud está activa en el
Régimen Contributivo, con Compensar E.P.S.28, lo que permite suponer que
cuenta con ingresos adicionales para suplir sus necesidades básicas, cotizar al
Sistema de Seguridad Social en Salud y, por esta vía, garantizar que su
enfermedad será tratada por su EPS.
Asimismo, se requirió a las empresas PTA SAS y a INDUMIL para que: (i)
relacionaran las funciones que realizó la trabajadora Andrea; (ii) indicaran la(s)
causa(s) por la(s) cual(es) la accionante no volvió a ser contratada para realizar
las actividades que desempeñaba en INDUMIL; (iii) señalaran si otra persona
fue contratada para llevar a cabo las tareas que la señora Andrea desarrolló en
INDUMIL; y, iv) informaran si durante el tiempo que la accionante estuvo
vinculada con la empresa temporal PTA SAS y laborando para INDUMIL, se
enteraron de su estado de salud.
9
[Se] compromete a asistir a los controles médicos necesarios y seguir las
recomendaciones que para el efecto considere necesarias [su] médico tratante.
Así mismo informa que exonera de responsabilidad a [su] empleador PTA y a
INDUMIL como empresa usuaria y no realizar[á] ningún tipo de reclamación
a futuro relacionada con lo aquí plasmado”.
Por otra parte, señaló que “la empresa usuaria INDUMIL ya no requería la
labor de la accionante, ni dicho cargo era existente, toda vez que, y una vez se
emitió la decisión de primera instancia por el Juzgado 21 Penal del Circuito
de Bogotá con la cual se decidió conceder la acción de tutela y ordenar el
reintegro de la trabajadora, entre otras ordenes, INDUMIL nos manifestó que
dicho cargo era inexistente y las funciones que desempeñaba la accionante ya
no se requerían por lo cual no tenían donde ubicarla ni funciones para
asignarle (…)”. Aclaró que en el periodo laborado directamente en PTA SAS,
la trabajadora no fue incapacitada y no se presentó un hecho que evidenciara
una afectación de su estado de salud.
10
1.4.4. Nueva intervención de la accionante
Indicó que no es cierto que las labores realizadas por ella sean generales, como
de manera “malintencionada” refirió el representante de la empresa, pues,
como se encuentra probado, debía sustanciar y practicar pruebas en el marco de
los procesos disciplinarios que se adelantan en INDUMIL, actividad que es
permanente y de relevancia para la Intitución usuaria. Adujo que, aunque tales
funciones deben ser desarrolladas por funcionarios de planta, en razón a que no
han sido nombrados, son satisfechas por trabajadores en misión, concluyendo
que su cargo existe.
Por otra parte, se requirió a la señora Andrea para que informara: (i) la
conformación precisa de su núcleo familiar y las condiciones socioeconómicas
de ella y su familia, con los soportes que estimara pertinentes; (ii) su estado de
salud, relacionado específicamente con el cáncer que padece, el tratamiento
que ha recibido y su estado actual, con la prueba que estimara pertinente,
especialmente, copia de la historia clínica; y, (iii) su estado actual de
vinculación laboral, de ser el caso, y al Sistema General de Seguridad Social.
34Fecha que permite inferir que la accionante hace referencia a un momento posterior a su reintegro por virtud del fallo de
tutela que así lo ordenó.
11
1.5.1. Intervención de la accionante
Respecto a su estado de salud aportó historia clínica expedida por sus médicos
oncólogos, en la que consta que i) aún padece de cáncer de mama grado II/III;
ii) el 4 de marzo de 2017 se le realizó “cuadrantectomía + resección ganglio
centinela”, metástasis de 5mm; iii) inició radioterapia el 17 de abril de 2017 y
terminó el 20 de mayo de 2017 para un total de 20 sesiones; iv) comprobantes
de fórmulas para reclamar medicamentos para tratar el cáncer que padece y
órdenes de laboratorio; v) actualmente se encuentra en tratamiento médico con
medicamento desde el 21 de mayo de 2017 y controles cada 3 y 6 meses; vi) el
35 Con vigencia del 30 de enero de 2019 al 31 de mayo de 2019.
36 Folio 128, cuaderno de tutela.
37 Folio 132, cuaderno de tutela.
38 Folio 138, cuaderno de tutela.
39 Folio 140, cuaderno de tutela.
40 Folio 142, cuaderno de tutela.
41 Folios 129 y 130, cuaderno de tutela.
12
3 de abril de 2018 se le practicó legrado e histerectomía; y, vii) el 11 de marzo
de 2019 se le recomendó valoración por radioterapia y continuación de
tratamiento hormonal. 46
2. Expediente T-7.060.954
13
reforzada y al mínimo vital y, en consecuencia, se ordene al representante legal
de la Cooperativa AGM Salud CTA y a la sociedad Médicos Asociados -
Clínica Los Fundadores, (i) el reintegro al cargo que venía ocupando o a uno
de igual o superior categoría, (ii) el pago de todos los salarios y prestaciones
sociales dejados de percibir, desde el momento de su desvinculación hasta
cuando sea reintegrada, (iii) el pago de los aportes al Sistema General de
Seguridad Social, y (iv) el pago de 60 días de salario como consecuencia del
despido injusto sin contar con el permiso del Ministerio del Trabajo, de
conformidad con el artículo 239 numeral 3º del Código Sustantivo del Trabajo.
2.2.2. Mediante apoderado judicial, AGM Salud CTA50 señaló que el régimen
normativo de las cooperativas de trabajo asociado no se funda en la categoria
de subordinación propia de la relación trabajador-empleador, sino en una
similar a la del socio-persona jurídica con ánimo de lucro, prevaleciendo el
criterio del trabajo asociado o autogestionario, a partir de la decisión libre y
autónoma de sus miembros de unirse para realizar actividades o labores de
diferente índole y, con la misma amplitud de posibilidades, generar o producir
bienes o servicios, en beneficio de sus integrantes y de la comunidad en
general. En este escenario, los asociados organizan sus actividades; reciben los
beneficios que se generan a partir del trabajo del grupo, no los salarios ni las
prestaciones típicas de un contrato de trabajo; y, asumen los riesgos propios de
14
la operación de la cooperativa51. Por lo anterior, no existe relación laboral, sino
accidental y transitoria, entre el trabajador asociado y la empresa contratante de
los servicios de la cooperativa.
Para el caso concreto, afirmó que es claro que existió una solicitud voluntaria
de la accionante para la suscripción de un convenio de asociación y trabajo
autogestionario; el cual se desarrolló con autonomía, autodeterminación y
autogobierno, y se mantuvo vigente hasta cuando se configuró una justa causa,
consistente en la inexistencia de un puesto de trabajo similar a aquél que
ocupaba en la sociedad Médicos Asociados S.A. Al respecto, precisó que (i) la
referida Sociedad, mediante comunicación del 28 de mayo de 2018, dio por
terminada la operación de los servicios en las clínicas Fundadores, Federmán y
San Luis de Bogotá a partir del 30 de junio, y que (ii) la Cooperativa no cuenta
con un puesto de trabajo para los 642 trabajadores asociados que venían
realizando su contribución en la sociedad Médicos Asociados S.A., por lo que
procedió a declararlos cesantes, sin que eso implique la pérdida de la calidad de
asociado y, en consecuencia, de los derechos y obligaciones derivados del
marco regulatorio.
51 Citando al Consejo de Estado. Sentencia 7429. C.P. Gustavo Eduardo Gómez Aranguren, afirmó que: “del artículo 59
de la Ley 79 de 1988 se desprende el carácter especial de este tipo de empresas solidarias, en las cuales no existe la
relación de dependencia y subordinación que se genera entre el empleador y el trabajador, en tanto no existen estas
figuras jurídicas en distintas personas, sino que se confunden en uno solo, el asociado y dueño de la cooperativa al
mismo tiempo.”
52 Sentencia del 8 de agosto de 2018. Folios 100 a 109, cuaderno 2.
15
embarazo, no se configuró vulneración alguna de los derechos fundamentales
invocados.
Afirmó que la terminación del convenio no hace que la actora pierda la calidad
de asociada, por lo que la Cooperativa le buscará un nuevo puesto de trabajo a
fin de mantener “la condición de trabajo autosustentable”, atendiendo a las
vacantes existentes. Además, a través del Fondo de Seguridad Social, la
Cooperativa asumirá el pago de la seguridad social de la actora durante el
término del embarazo y la licencia de maternidad, hasta tanto se reubique en
otro puesto.
2.3.2. Impugnación53
16
En segunda instancia, el Juzgado 31 Laboral del Circuito de Bogotá confirmó
la Sentencia impugnada, pues consideró que la ejecución del acuerdo
cooperativo suscrito entre Médicos Asociados y la cooperativa AGM Salud
CTA se dio por terminado por parte de Médicos Asociados en mayo de 2018,
lo cual permite inferir que la finalización de la operación que ejecutaba la
accionante en las dependencias de Médicos Asociados no se debió al trato
discriminatorio por parte de las accionadas, debido a su estado de embarazo,
sino que fue una decisión de carácter general que afectó a 642 personas más.
Por otra parte, del material probatorio allegado, evidenció que la Cooperativa
le informó a la señora Clavijo Carmona que el fondo de seguridad social de
AGM Salud CTA asumiría el pago de sus aportes al sistema de seguridad
social durante su embarazo y lactancia.
17
y fue asignada como secretaria, en virtud del convenio autogestionario
suscrito ese mismo día, a la Sociedad IPS Médicos Asociados, donde cumplía
un horario de trabajo de 7:30 a.m. a 5:00 p.m. de lunes a viernes y un sábado
cada 15 días de 7:00 a.m. a 7:00 p.m. Su jefe inmediato era la Jefe de
Enfermería Ginnis Canedo y recibía órdenes del médico coordinador. Después
de informar su estado de embarazo fue trasladada por la Gerente de la Clínica
al área de radiología donde se desempeñó como secretaria.57
Por otra parte, señaló que i) en la actualidad la señora María Luisa sigue
siendo asociada a AGM CTA, en calidad de cesante, comoquiera que no se
encuentra realizando contribución de trabajo pese a que en varias
oportunidades la Cooperativa le ha ofrecido puestos de contribución de
trabajo, los cuales se ha negado a aceptar, y ii) tiene vigente su afiliación al
Sistema de Seguridad Social.
1. Competencia
18
autorización del Ministerio del Trabajo, ii) sin tener en cuenta que está
actualmente en tratamiento médico, y iii) con el conocimiento previo de su
enfermedad. Por otra parte, las demandadas manifiestan que las labores para
las cuales la señora Andrea fue contratada finalizaron, razón por la cual la
terminación de su contrato se debió a esta situación y no a su enfermedad.
Además, que al momento en el que se produjo el despido, la actora no se
encontraba incapacitada o en tratamiento médico.
19
conducto de un tercero que intervenga en su nombre59; (ii) legitimación por
pasiva, el amparo procede contra las acciones u omisiones de las autoridades
públicas y, excepcionalmente, de particulares cuando, entre otras razones,
exista una relación de subordinación como sucede entre el trabajador y su
empleador60; (iii) subsidiariedad, la acción de tutela resulta procedente cuando
no existen otros mecanismos de defensa judicial disponibles, cuando los
mecanismos disponibles no resultan idóneos o eficaces a la luz de las
circunstancias del caso concreto o, cuando aun siéndolo, se requiere evitar la
consumación de un perjuicio irremediable, en cuyo caso se emplea la acción
como mecanismo transitorio61; e (iv) inmediatez, no puede transcurrir un
tiempo excesivo, irrazonable o injustificado entre la actuación u omisión y el
uso efectivo del amparo62.
2.3.3. Las tutelas son procedentes en los casos analizados por la Sala
59 Según el artículo 86 de la Constitución Política y 10 del Decreto 2591 de 1991, este requisito se satisface cuando la
acción de tutela es ejercida (i) directamente, esto es, por el titular del derecho fundamental que se alega vulnerado; (ii) por
medio de representantes legales, como en el caso de los menores de edad, las personas en situación de incapacidad
absoluta, los interdictos y las personas jurídicas; (iii) mediante apoderado judicial, caso en el cual debe tener la condición
de abogado titulado, debiendo anexarse al proceso el poder especial para el caso o en su defecto el poder general
respectivo; (iv) por medio de agente oficioso; o (v) por parte del Defensor del Pueblo y los personeros municipales.
60 Específicamente, esta Corporación ha señalado que la procedencia de la tutela contra particulares se da cuando estos -de
acuerdo con el artículo 42 del Decreto 2591 de 1991- prestan servicios públicos, o cuando existe una relación -del
accionante frente al accionado- de indefensión (concepto de carácter fáctico que se configura cuando una persona se
encuentra en un estado de debilidad manifiesta frente a otra) o subordinación (entendida como la existencia de una
relación jurídica de dependencia, como la que se presenta entre los trabajadores frente a sus empleadores). Ver Sentencias
T-1015 de 2006. M.P. Álvaro Tafur Galvis, fundamento jurídico N° 3; T-015 de 2015. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva,
fundamento jurídico N° 7; T-029 de 2016. M.P. Alberto Rojas Ríos, fundamento jurídico N° 5; T-626 de 2016. M.P.
María Victoria Calle Correa, fundamento jurídico N° 3.1.5; T-678 de 2016. M.P. Alejandro Linares Cantillo, fundamento
jurídico N° 4 y T-430 de 2017. M.P. Alejandro Linares Cantillo, fundamento jurídico N° 8.1.
61 Se ha determinado que, tratándose de sujetos de especial protección constitucional o de individuos que se encuentran en
posiciones de debilidad manifiesta (v.gr. por su edad, salud o condición económica), el análisis de procedibilidad formal
de la acción de tutela se flexibiliza. Lo anterior es un desarrollo del derecho a la igualdad en virtud del cual “el Estado les
debe garantizar a estas personas un tratamiento diferencial positivo y analizar los requisitos de subsidiariedad e
inmediatez desde una óptica menos estricta, pues en estos casos el actor experimenta una dificultad objetiva y
constitucionalmente relevante para soportar las cargas procesales que le imponen los medios ordinarios de defensa
judicial” (Sentencia SU-049 de 2017. M.P. María Victoria Calle Correa, fundamento jurídico Nº 3.3). Valga precisar, en
este punto, que varias Salas de Revisión de esta Corporación han señalado que, de forma excepcional, la acción de tutela
procede para la protección de derechos laborales, cuando además de encontrarse frente a una persona en situación de
debilidad manifiesta, se predique el derecho a la estabilidad laboral reforzada. En efecto, ciertos factores pueden llegar a
ser particularmente representativos en la determinación de un estado de debilidad manifiesta, tales como: (i) la edad del
sujeto, (ii) su desocupación laboral, (iii) la circunstancia de no percibir ingreso alguno que permita su subsistencia, la de
su familia e impida las cotizaciones al régimen de seguridad social y (iv) la condición médica sufrida por el actor. Al
respecto pueden verse, entre muchas otras, las Sentencias T-1023 de 2008. M.P. Rodrigo Escobar Gil, fundamento
jurídico Nº 4; T-899 de 2014. M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado, fundamento jurídico Nº 9; T-703 de 2016. M.P. Luis
Guillermo Guerrero Pérez, fundamento jurídico Nº 2.8.; T-188 de 2017. M.P. María Victoria Calle Correa, fundamento
jurídico Nº 4.3.; T-317 de 2017. M.P. Antonio José Lizarazo Ocampo, fundamento jurídico Nº 2.4.; T-443 de 2017. M.P.
(e) Iván Humberto Escrucería Mayolo, fundamento jurídico Nº 3.5.; T-589 de 2017. M.P. Alberto Rojas Ríos, fundamento
jurídico Nº 3.2, T-151 de 2017. M.P. Alejandro Linares Cantillo, fundamento jurídico Nº 47 y T-305 de 2018. M.P.
Cristina Pardo Schlesinger, fundamento jurídico Nº 2.3.
62 La inmediatez encuentra su razón de ser en la tensión existente entre el derecho a presentar una acción constitucional
“en todo momento” y el deber de respetar su configuración como un medio de protección “inmediata” de las garantías
básicas. Es decir, que pese a no contar con un término preestablecido para efectuar la presentación, debe existir
necesariamente una correspondencia entre la naturaleza expedita de la tutela y su interposición oportuna. Si bien el
término para interponer la acción de tutela no puede establecerse de antemano, el juez está en la obligación de verificar
cuándo no se ha interpuesto de manera razonable para evitar que se convierta en un factor de inseguridad que lesione los
derechos fundamentales de terceros o que desnaturalice la acción.
20
judicial, actuando en defensa de los derechos e intereses de la señora Andrea.
El segundo, en razón a que se dirige contra i) un particular (temporal PTA
SAS), empresa respecto de la cual la actora se encontraba en situación de
subordinación, derivada de su condición de trabajadora; ii) e INDUMIL,
entidad en la que la tutelante prestaba sus servicios en misión y la tutela se
interpone en el marco de esta relación.
21
Estas situaciones particulares impiden que la controversia sea resuelta por las
vías ordinarias, requiriéndose de la intervención del juez constitucional a fin de
que valore la situación y adopte las medidas a que haya lugar.
Por otra parte, el asunto de la referencia también es procedente toda vez que:
63 Este acápite fue analizado siguiendo de cerca los fundamentos jurídicos planteados en la Sentencia T-305 de 2018.
M.P. Cristina Pardo Schlesinger.
64 Sentencia T-613 de 2011. M.P. Mauricio González Cuervo.
65 Sentencia T-217 de 2014. M.P. María Victoria Calle Correa.
23
de salud.66 El sustento normativo de esta protección especial se encuentra en
los principios de Estado Social de Derecho,67 igualdad material68 y solidaridad
social, consagrados en la Constitución Política. Estos mandatos de
optimización resaltan la obligación constitucional del Estado de adoptar
medidas de protección y garantía en favor de grupos vulnerables y personas en
condición de debilidad manifiesta.
3.1.4. Ahora bien, el artículo 54 ejusdem afirma que “…el Estado debe
propiciar la ubicación laboral de las personas en edad de trabajar y
garantizar a los minusválidos el derecho a un trabajo acorde con sus
condiciones de salud”. Por último, el artículo 47 de la Carta establece el deber
del Estado de adelantar “una política de previsión, rehabilitación e integración
66
Ver entre otras las Sentencias T-1040 de 2001. M.P. Rodrigo Escobar Gil; T-351 de 2003. M.P. Rodrigo Escobar Gil;
T-198 de 2006. M.P. Marco Gerardo Monroy; T-962 de 2008. M.P. Jaime Araujo Rentería; T-002 de 2011. M.P. Mauricio
González Cuervo; T-901 de 2013. M.P. María Victoria Calle; T-141 de 2016. M.P. Alejandro Linares Cantillo.
67 Constitución Política, artículo 1º: “Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República
unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada
en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del
interés general”.
68 Constitución Política. Artículo 13. (…) “[Inciso 2º] El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real
y efectiva y adoptará medidas en favor de grupos discriminados o marginados. [Inciso 3º] El Estado protegerá
especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o mental, se encuentren en circunstancia de
debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan”.
69 Sentencia SU-049 de 2017. M.P. María Victoria Calle Correa. SPV Alejandro Linares Cantillo, Luis Guillermo
Guerrero Pérez y Gloria Ortiz Delgado. Sobre el concepto de solidaridad ha dicho la Corporación que: “[s] e trata de
un principio que inspira la conducta de los individuos para fundar la convivencia en la cooperación y no en el egoísmo
(…) La vigencia de este principio elimina la concepción paternalista, que crea una dependencia absoluta de la persona y
de la comunidad respecto del Estado y que ve en éste al único responsable de alcanzar los fines sociales. Mediante el
concepto de la solidaridad, en cambio, se incorpora a los particulares al cumplimiento de una tarea colectiva con cuyas
metas están comprometidos, sin perjuicio del papel atribuido a las autoridades y entidades públicas.” Sentencia T-550 de
1994. M.P. José Gregorio Hernández Galindo. Por otra parte, en un fallo en sede de control abstracto de
constitucionalidad, la Corte aclaró que el principio de solidaridad, entendido como deber, podía ser exigido
excepcionalmente a los particulares a pesar de que no hubiera sido desarrollado en una ley de la República. Así lo señaló
en la Sentencia C-237 de 199769 cuando, al ocuparse de una demanda instaurada contra el delito de inasistencia
alimentaria consagrado en el Código Penal, dijo que: “[e]l deber de solidaridad no se limita al Estado: corresponde
también a los particulares, de quienes dicho deber es exigible en los términos de la ley, y de manera excepcional, sin
mediación legislativa, cuando su desconocimiento comporta la violación de un derecho fundamental”. Sentencia T-217
de 2014. M.P. María Victoria Calle Correa.
24
social para los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a quienes se
prestará la atención especializada que requieran”.
provoca esta decisión de la Corte, rige el principio de “estabilidad” (CP art 53), el cual como se verá no es exclusivo de
las relaciones estructuradas bajo subordinación sino que aplica al trabajo en general, tal como lo define la Constitución;
es decir, “en todas sus formas” (CP art 53)”. En esta providencia, la Sala Plena unificó jurisprudencia sobre varios temas
relacionados e introdujo el concepto de estabilidad ocupacional reforzada. Sobre el particular, dijo: “El derecho
fundamental a la estabilidad ocupacional reforzada es una garantía de la cual son titulares las personas que tengan una
afectación en su salud que les impida o dificulte sustancialmente el desempeño de sus labores en las condiciones
regulares, con independencia de si tienen una calificación de pérdida de capacidad laboral moderada, severa o profunda.
La estabilidad ocupacional reforzada es aplicable a las relaciones originadas en contratos de prestación de servicios,
aun cuando no envuelvan relaciones laborales (subordinadas) en la realidad. La violación a la estabilidad ocupacional
reforzada debe dar lugar a una indemnización de 180 días, según lo previsto en el artículo 26 de la Ley 361 de 1997,
interpretado conforme a la Constitución, incluso en el contexto de una relación contractual de prestación de servicios,
cuyo contratista sea una persona que no tenga calificación de pérdida de capacidad laboral moderada, severa o
profunda”.
72 Ver, entre muchas otras, las sentencias C-470 de 1997. M.P. Alejandro Martínez Caballero, fundamento jurídico N° 9;
T-256 de 2016. M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez, fundamento jurídico N° 3.5.1.; T-638 de 2016. M.P. Jorge Iván
Palacio Palacio, fundamento jurídico N° 7.2.; T-188 de 2017. M.P. María Victoria Calle Correa, fundamento jurídico N°
5.2; T-151 de 2017. M.P. Alejandro Linares Cantillo, fundamento jurídico Nº 55, 56 y 57 y T-305 de 2018. M.P. Cristina
Pardo Schlesinger, fundamento jurídico Nº 4.
73 Sentencias C-531 de 2000. M.P. Álvaro Tafur Galvis, fundamento jurídico N° 4.2.2.; T-040 de 2016. M.P. Alejandro
Linares Cantillo, fundamento jurídico N° 5.1.; T-141 de 2016. M.P. Alejandro Linares Cantillo, fundamento jurídico N° 49;
T-188 de 2017. M.P. María Victoria Calle Correa, fundamento jurídico N° 5.3.; T-203 de 2017. M.P. Alejandro Linares
Cantillo, fundamento jurídico N° 20.2. y T-589 de 2017. M.P. Alberto Rojas Ríos, fundamento jurídico N° 4.2.
25
actividades; (ii) que la condición de debilidad manifiesta sea conocida por el
empleador en un momento previo al despido; y (iii) que no exista una
justificación suficiente para la desvinculación, de manera que sea claro que la
misma tiene origen en una discriminación74. En estos supuestos, se ha
establecido una presunción (iuris tantum) en favor de la persona que fue
apartada de su oficio75.
medio de prueba, sino que excluyen la prueba de un hecho considerándolo verdadero. El hecho presumido se tendrá por
cierto cuando se acredite el que le sirve de antecedente. De otro lado, se encuentran las presunciones iuris tantum que son
aquellas que permiten la presentación de prueba en contrario, imponiéndole esa carga a quien pretenda desvirtuarlas. Al
respecto, consultar la Sentencia C-551 de 2016. M.P. Jorge Iván Palacio Palacio, fundamento jurídico N° 6.2.
76 Sentencias T-642 de 2010. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva, fundamento jurídico N° 3.5.; T-690 de 2015. M.P. Jorge
Iván Palacio Palacio, fundamento jurídico N° 4.2. y T-188 de 2017. M.P. M.P. María Victoria Calle Correa, fundamento
jurídico N° 5.6.
77 Sobre el particular, son pertinentes, entre otras, las sentencias SU-049 de 2017. M.P. María Victoria Calle Correa,
fundamento jurídico Nº 6.4. y T-589 de 2017. M.P. Alberto Rojas Ríos, fundamento jurídico Nº 4.4.
78 Ver, por ejemplo, las Sentencias T-703 de 2016. M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez, fundamento jurídico Nº 4.7.; T-
188 de 2017. M.P. María Victoria Calle Correa, fundamento jurídico Nº 5.6.; T-443 de 2017. M.P. (e) Iván Humberto
Escrucería Mayolo, fundamento jurídico Nº 5.2. y T-589 de 2017. M.P. Alberto Rojas Ríos, fundamento jurídico Nº 4.6.
79 Sentencia T-520 de 2017. M.P. Alejandro Linares Cantillo.
80 Ver Sentencia T- 494 de 2018 de este Despacho, en la que, entre otras cuestiones, se sostuvo que este derecho tiene
fundamento directo en varias disposiciones de la Constitución Política, tales como el derecho a “la estabilidad en el
empleo” (Art. 53 C.P.); en el derecho de todas las personas que “se encuentren en circunstancias de debilidad manifiesta”
a ser protegidas “especialmente” con miras a promover las condiciones que hagan posible una igualdad “real y efectiva”
(Arts. 13 y 93 C.P.); en que el derecho al trabajo “en todas sus modalidades” tiene especial protección del Estado y debe
estar rodeado de “condiciones dignas y justas” (Art. 25 C.P.); en el deber que tiene el Estado de adelantar una política de
“integración social” a favor de aquellos que pueden considerarse “disminuidos físicos, sensoriales y síquicos” (Art. 47
C.P.); en el derecho fundamental a gozar de un mínimo vital, entendido como la posibilidad efectiva de satisfacer
26
3.2. El régimen jurídico de las Empresas de Servicios Temporales
3.2.3. Por otra parte, conforme al artículo 77 ibídem, las empresas usuarias
únicamente pueden contratar trabajadores en misión por medio de las
empresas de servicios temporales, en los siguientes casos: (i) cuando se trate
de las labores ocasionales, accidentales o transitorias a que se refiere el
artículo 6º del Código Sustantivo del Trabajo83; (ii) cuando se requiere
reemplazar personal en vacaciones, en uso de licencia, en incapacidad por
enfermedad o maternidad; (iii) para atender incrementos en la producción, el
transporte, las ventas de productos o mercancías, los períodos estacionales de
cosechas y en la prestación de servicios, por un término de seis (6) meses
prorrogable hasta por seis (6) meses más. El artículo 6 del Decreto 4369 de
2006, señala que: “[s]i cumplido el plazo de seis (6) meses más la prórroga a
que se refiere el presente artículo, la causa originaria del servicio específico
objeto del contrato subsiste en la empresa usuaria, esta no podrá prorrogar
el contrato ni celebrar uno nuevo con la misma o con diferente Empresa de
Servicios Temporales, para la prestación de dicho servicio.”84
necesidades humanas básicas como la alimentación, el vestido, el aseo, la vivienda, la educación y la salud (Arts. 1, 53, 93
y 94 C.P.); y en el deber de todos de “obrar conforme al principio de solidaridad social” ante eventos que supongan
peligro para la salud física o mental de las personas (Arts. 1, 48 y 95 C.P.). Ver, entre otras, las sentencias T-947 de 2010.
M.P. María Victoria Calle Correa, fundamento jurídico N° 4.2.; T-141 de 2016. M.P. Alejandro Linares Cantillo,
fundamento jurídico N° 48; T-703 de 2016. M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez, fundamento jurídico N° 4.1.; SU-049 de
2017. M.P. María Victoria Calle Correa, fundamento jurídico N° 4.4. y T-188 de 2017. M.P. María Victoria Calle Correa,
fundamento jurídico N° 5.4. En desarrollo de las anteriores disposiciones, el Congreso de la República profirió la Ley 361
de 1997, a través de la cual adoptó -entre otras- medidas para la integración laboral de personas en condición de
discapacidad. En particular, el artículo 26 prohibió el despido discriminatorio de estos individuos. Esta disposición
normativa fue declarada exequible de manera condicionada, en el entendido que “el despido del trabajador de su empleo
o terminación del contrato de trabajo por razón de su limitación, sin la autorización de la oficina de Trabajo, no produce
efectos jurídicos y sólo es eficaz en la medida en que se obtenga la respectiva autorización. En caso de que el empleador
contravenga esa disposición, deberá asumir además de la ineficacia jurídica de la actuación, el pago de [una]
indemnización sancionatoria [equivalente a 180 días de salario]” (Sentencia C-531 de 2000. M.P. Álvaro Tafur Galvis,
fundamento jurídico N° 4.2.2.).
81
“(p)or la cual se introducen reformas al Código Sustantivo del Trabajo y se dictan otras disposiciones”.
82 De acuerdo con los artículos 71 y 72 de esta Ley, tales empresas son personas jurídicas dedicadas a la contratación de la
prestación de servicios con terceros beneficiarios para “colaborar temporalmente” en el desarrollo de sus actividades,
mediante la labor desarrollada por personas naturales, contratadas directamente por la empresa de servicios temporales, la
cual tiene con respecto de éstas el carácter de empleador. Los usuarios (artículo 73 ibídem), son las personas naturales o
jurídicas que contrate los servicios de las empresas de servicios temporales.
83 Código Sustantivo del Trabajo. Artículo 6º. Trabajo ocasional, accidental o transitorio, es el de corta duración y no
mayor de un mes, que se refiere a labores distintas de las actividades normales del {empleador}
84 Los artículos 20, 21 y 22 del Decreto en comento, establecen las multas, sanciones y eventual cancelación de la
27
3.2.4. A su vez, esta Ley dispone que a los trabajadores en misión: (i) se les
aplica, en lo pertinente, las disposiciones del Código Sustantivo del Trabajo y
demás normas del régimen laboral85; (ii) tienen derecho a un salario ordinario,
equivalente al de los trabajadores de la empresa usuaria que ejecuten la misma
actividad86; (iii) deben acceder a los mismos beneficios que aquella tenga
establecidos para sus trabajadores en el lugar de trabajo, en lo relacionado con
transporte, alimentación y recreación87; (iv) se les debe dar la compensación
monetaria por vacaciones y primas de servicios, de forma proporcional al
tiempo laborado, cualquiera que éste sea88. Por último, en materia de salud
ocupacional de estos trabajadores, la Ley refiere que de ella es responsable la
empresa de servicios temporales, en los términos de las leyes que rigen la
materia para los trabajadores de planta89.
empresas de servicios temporales en la práctica se conviertan en permanentes ya que de ese modo se desconocerían los
derechos prestacionales de los trabajadores. En el evento de que la necesidad del usuario por el servicio de los
trabajadores en misión sea permanente, debe acudirse a otra forma de contratación distinta a la que se cumple a través
de las empresas de servicios temporales. Con ello se evita que lo que es excepcional, la contratación de servicios
temporales, se convierta en lo ordinario, en la regla general” (negrillas fuera de texto). Sentencias T-503 de 2015. M.P
María Victoria Calle Correa; T-1058 de 2007. M.P. Clara Inés Vargas Hernández; y, la T-173 de 2011. M.P. Jorge Iván
Palacio Palacio, sostuvo que “(e)s claro que estos contratos son de corta duración, ya que las empresas usuarias recurren
a los trabajadores en misión para que adelanten funciones que como su nombre lo indica, son temporales y no tienen
carácter de permanencia. De lo contrario las empresas deben utilizar otro de los contratos contenidos en el Código
Sustantivo del Trabajo, con el fin de no desdibujar la naturaleza de los contratos temporales”91.
92 Ver la sentencia T-019 de 2011 M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.
28
3.2.7. En esta línea se ha sostenido que cuando el usuario obtiene del
trabajador sus servicios de manera permanente, la figura del “usuario” se
puede tornar ficticia, toda vez que se genera “una contratación fraudulenta,
por recaer en casos distintos para los cuales se permite la vinculación de
trabajadores en misión por los artículos 77 de la Ley 50 de 1990 y 13 del
Decreto Reglamentario 24 de 1998, o también cuando se presenta
desconocimiento en el plazo máximo permitido en estos preceptos, caso en
el cuál sólo se puede catalogar a la empresa de servicios temporales como
un empleador aparente y un verdadero intermediario que oculta su calidad
en los términos del artículo 35-2 del C.S.T., lo que determina
necesariamente que el usuario sea ficticio y por ende deba tenerse como
verdadero empleador”93 (subrayado y resaltado propio).
3.2.8. Así bien, esta Corte ha analizado asuntos en los que un trabajador en
misión tiene una vinculación con la empresa usuaria que se tornó permanente,
en detrimento de sus derechos laborales y prestacionales, y como
consecuencia de ello, ha condenado a esta empresa. Estos supuestos se
vuelven evidentes cuando las empresas contratan a la misma persona por un
lapso superior al permitido (máximo un año) valiéndose de diferentes
empresas de servicios temporales. En este sentido, cuando se trata de
garantizar la estabilidad laboral reforzada de un trabajador en condición de
debilidad manifiesta sometido a estas condiciones, se ha ordenado el reintegro
a la empresa usuaria, como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio
irremediable. Al efecto, se destacan las Sentencias T-1058 de 200794 y T-503
de 201595. Cabe advertir que, dependiendo de las particularidades del caso
concreto, la condena se ha dirigido contra las empresas usuarias pero también
contra las empresas de servicios temporales, en virtud del deber de solidaridad
que se genera entre ambas conforme con el Decreto 4369 de 2006, artículo
20.96
93 CSJ. Sala de Casación Laboral. Sentencia del 21 de febrero de 2006. Exp. No 25717. M.P. Carlos Isaac Nader. En esa
oportunidad, la Corte resolvió casar la sentencia del Tribunal Superior de Rioacha, en el proceso en el que eran partes:
Pascualita Epieyu contra IFI y Servivarios Ltda. En esa sentencia se reiteró la jurisprudencia del 24 de abril de 1997,
Radicado No. 9435. Al respecto pueden consultarse además, las siguientes providencias: (i) CSJ Sala de Casación
Laboral. Exp. No 25714 de marzo de 2006, M.P. Francisco Javier Ricaurte Gómez. (ii) CSJ. Sala de Casación Laboral,
Expediente 26605 de agosto de 2006. M.P. Gustavo Gnecco Mendoza; CSJ. Sala de Casación Laboral Exp. 26598 de
septiembre de 2006 M.P. Gustavo Gnecco Mendoza.
94 “De acuerdo con las manifestaciones hechas por el actor, las que además no fueron desvirtuadas por la parte
accionada, se extrae que el señor Mafla Montealgre laboró por once años al servicio de la empresa Aseo Capital S.A.,
lapso de tiempo durante el cual, dicha sociedad, se limitó a rotar las empresas de servicios temporales, situación está que
desnaturaliza los contratos celebrados entre el trabajador, la empresa de servicios temporales y la empresa usuaria, pues
como se dijo, los mismos fueron concebidos a fin de ser desarrollados de manera temporal y como se evidencia en el
presente asunto, esta figura ha perdurado a través de un número considerable de años, disfrazando de esta manera una
relación laboral que se debió desarrollar a través de otro tipo de contrato laboral, máxime si se tiene en cuenta que la
materia y las causas que dieron origen al respectivo contrato aún subsisten”. M.P. Clara Inés Vargas Hernández.
95 “La relación laboral que se desarrolló entre el señor Juan Bautista Meléndez Iglesia con las diferentes empresas de
servicios temporales, entre ellas, Asear Pluriservicios SAS, tuvo vocación de permanencia en razón de la necesidad
permanente de la usuaria Operadores de Servicios de la Sierra SA ESP, de requerir el cubrimiento del cargo de
fontanero o ayudante de acuatech (…).La anterior situación desnaturaliza los contratos celebrados entre el trabajador, la
empresa de servicios temporales y la empresa usuaria, pues como se dijo, los mismos fueron concebidos a fin de ser
desarrollados de manera temporal, conforme a lo prescrito por el artículo 77 de la Ley 50 de 1990 (…). La contratación
del señor Juan Bautista Meléndez Iglesia por parte de diferentes empleadoras para prestar sus servicios como fontanero
o ayudante de aquatech en la empresa Operadores de Servicios de la Sierra SA ESP, perduró a través de un número
considerable de años, con interrupciones que en la mayoría de los casos no superó el mes, disfrazando de esta manera
una relación laboral que se debió desarrollar a través de otro tipo de contrato, máxime si se tiene en cuenta que la
materia y las causas que le dieron origen subsistieron durante todo el periodo de contratación y aún subsisten ”. M.P
María Victoria Calle Correa.
96 Sentencia T-614 de 2017. M.P. Antonio José Lizarazo Ocampo.
29
3.2.9. De conformidad con lo expuesto en precedencia, esta Sala concluye
que:
(iii) Sus funciones se pueden contratar (a) cuando se trate de las labores
ocasionales, accidentales o transitorias a que se refiere el artículo 6º del Código
Sustantivo del Trabajo97; (b) cuando se requiere reemplazar personal en
vacaciones, en uso de licencia, en incapacidad por enfermedad o maternidad; y,
(c) para atender incrementos en la producción, el transporte, las ventas de
productos o mercancías, los períodos estacionales de cosechas y en la
prestación de servicios.
otras.
99 Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia, Sentencia del 24 de abril de 1997, reiterada en la Sentencia del 21 de
febrero de 2006.
100 Ver el Fallo del Consejo de Estado 4096 de 2006.
30
amparo como mecanismo transitorio y ordenó a las Empresas de Servicios
Temporales únicamente el reintegro de los accionantes, mientras se adelantaba
el respectivo proceso ante la jurisdicción laboral para establecer, con carácter
definitivo, su procedencia, así como el reconocimiento y pago de las
prestaciones y demás emolumentos102.
contrato por labor u obra contratada. La señora fue diagnosticada con “síndrome del túnel de carpo bilateral,
tendosinovitis de Quervain y epicondilitis lateral y medial izquierda”, que la incapacitó por más de 120 días.
104 A juicio de la Sala, “Siendo así las cosas, es incuestionable que, si bien en principio la accionante dispone de la
acción laboral para reclamar sus derechos, por tratarse de una persona en situación de debilidad manifiesta esa acción
ordinaria no resulta idónea, ni eficaz, debido a su prolongada duración, razón por la cual la acción de tutela es
procedente de manera definitiva, no solo para amparar los derechos constitucionales fundamentales que están siendo
vulnerados a la señora Pilar Rivera Acevedo, sino también para ordenar el pago de los sueldos y prestaciones sociales
dejados de percibir por el despido injusto y el pago de la sanción a que se refiere el artículo 26 de la Ley 361 de 1997.”
105 Aunque en este caso no se trató el tema del contrato de obra o laboral contratada, sí se mencionó el tema de los
intermediarios laborales.
106 En esa ocasión, la Corte estudió los casos de dos mineros, mayores de 60 años, que fueron diagnosticados con
cuchilla de la guadañadora en las instalaciones de Palumea S.A. mientras llevaba a cabo sus funciones.
31
artículo 26 de la Ley 361 de 1997. Por otra parte, con relación al pago de
salarios y de las acreencias laborales, advirtió que el empleado debería acudir
a la jurisdicción laboral.
exigencia desproporcionada, por cuanto aquella i) sufrió el accidente que implicó la incapacidad, un día antes de que se le
informara sobre su desvinculación y, ii) a pesar de que intentó entregar la constancia de su incapacidad esta no le fue
recibida, situación de la que dejó constancia el Personero Municipal de Pamplona mediante certificación del 2 de junio de
2016.
32
pago de indemnización; y, en el quinto caso, el pago de salarios y el reintegro.
PTA SAS en el trámite de revisión sostiene que para la fecha del retiro “la
accionante no se encontraba incapacitada ni en tratamiento médico (…), en
vigencia del contrato de trabajo con PTA SAS, la accionante no tuvo
incapacidades, recomendaciones médicas, restricciones, tratamientos, o acto
alguno que le permitiera a PTA SAS deducir que se encontraba en estado de
debilidad manifiesta (…).”113 Tales afirmaciones no permiten concluir a esta
Sala que, en efecto, la tutelada desconociera el estado de salud de la
demandante, toda vez que, es muy distinto el no estar incapacitada o con
restricción, a presentar una enfermedad como la que padecía la peticionaria.
34
modalidades” y debe realizarse en condiciones dignas y justas (artículo 25
Superior). 115
Este principio que hoy se exige a INDUMIL impone “asumir como propias
causas en principio ajenas, cuando el titular de ellas no puede por razones
objetivas ejercer su defensa y protección individualmente de forma integral”
116
(negrillas fuera de texto), el cual debe ser acatado por esta Empresa en
retribución a los servicios laborales que la accionante prestó a su favor durante
un tiempo prolongado, el cual fue más allá del permitido para los trabajadores
en misión
En este punto, es de gran relevancia aclarar que, si bien es cierto una de las
causales para dar por terminado el contrato de trabajo es la “terminación de la
obra o labor contratada”, también lo es que la jurisprudencia constitucional ha
reconocido que “la culminación de la labor, no es una razón suficiente para
dar por terminado un vínculo de esta naturaleza”117 a personas en condiciones
de discapacidad o debilidad manifiesta. La Corte ha dicho:
35
condiciones de debilidad manifiesta”119. Ello quiere decir que en los
casos de estabilidad laboral reforzada si la causa del contrato se
mantiene, el vínculo laboral deberá igualmente continuar120.”121
119 Sentencia T-1046 de 2008. M.P. Mauricio González Cuervo, citada en Sentencia T-019 de 2011. M.P. Gabriel Eduardo
Mendoza Martelo.
120 Sentencia T-687 de 2008. M.P. Jaime Córdoba Triviño. Ver también Sentencia T-263 de 2009. M.P. Luis Ernesto
Vargas Silva. “5.2 Para resolver el presente caso, en las consideraciones generales de esta Sentencia, en primer lugar,
esta Sala concluyó que en virtud del derecho a la estabilidad laboral reforzada, el trabajador que se encuentre en una
situación de debilidad manifiesta como resultado de la afectación de su salud, tiene derecho a conservar su trabajo, a no
ser despedido en razón de su situación de vulnerabilidad y a permanecer en él hasta que se configure una causal objetiva
que amerite su desvinculación laboral, previa verificación y autorización de la autoridad laboral correspondiente. En tal
sentido, afirmó que cuando la relación laboral depende de un contrato de trabajo a término fijo o de obra o labor
contratada, el trabajador tiene el derecho de conservar su trabajo aunque el término del contrato haya expirado o la
labor para la cual fue contratado haya expirado, esto si subsisten las causas que dieron origen a la relación laboral, y se
tenga que el trabajador ha cumplido de manera adecuada sus funciones. Al respecto, por último, reiteró que para efectos
del fallo de tutela, el despido que se produzca sin el lleno de los requisitos legales y jurisprudenciales será ineficaz, y por
tanto, el juez de amparo deberá conceder la protección invocada y ordenar el reintegro del trabajador a un cargo acorde
con su estado de salud.”`
121 Sentencia T-041 de 2014. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
122 Folios 24 a 31. Certificaciones laborales expedidas por las distintas empresas temporales con las que estuvo vinculada
la accionante desde mayo de 2015 en las que se detallan las funciones desempeñadas por ella en INDUMIL.
123 Sentencia C-1061 de 2003. M.P. Rodrigo Escobar Gil.
36
fundamentales a la salud y a la seguridad social, puesto que al dar por
terminado el contrato de trabajo de la señora Andrea se puso en riesgo la
continuidad del tratamiento médico necesario para su rehabilitación.
En este punto se reitera que, en razón a: i) el conocimiento que PTA SAS tenía
de la enfermedad de la accionante y a que fue desvinculada de su cargo sin
autorización previa de la autoridad del trabajo; y, ii) a la presunción del
conocimiento que tenía INDUMIL de la condición de salud de la señora
Andrea por las razones antes expuestas, y al hecho de que llevaba más de 1 año
laborando en esta Entidad, la Sala reconocerá el amparo transitorio de los
derechos fundamentales de la actora, para que sea el juez ordinario quien
defina su situación laboral en el respectivo proceso ordinario, que deberá
iniciarse por la accionante dentro de los 4 meses siguientes a la notificación de
esta providencia.
5. Remedio judicial
Pese a que no existe unidad de criterio respecto de los remedios judiciales que
se deben acoger para casos como el ahora analizado, la Sala Segunda de
decisión de esta Corte, atendiendo a las particularidades del caso y a las reglas
establecidas en precedencia, tutelará de manera transitoria los derechos
fundamentales a la salud, a la seguridad social y a la estabilidad laboral
reforzada de la accionante mientras se agotan los recursos ordinarios ante la
jurisdicción laboral o, si no se hiciere, hasta que transcurran cuatro (4) meses
contados a partir de la notificación de esta sentencia.
124 Tal como ella misma lo afirmó en el trámite de revisión. Folio 114.
37
En este sentido, la Corte Constitucional tutelará de manera transitoria los
derechos fundamentales mencionados. En consecuencia, revocará el fallo
proferido el 14 de septiembre de 2018, por el Tribunal Superior de Distrito
Judicial de Bogotá, confirmará parcialmente la Sentencia del 24 de julio de
2018 emitida por el Juzgado 21 Penal del Circuito de Bogotá en el sentido de
ordenar solidariamente a la Empresa de Servicios Temporales PTA SAS y a
INDUMIL que efectúen el reintegro laboral de la accionante, si así lo desea la
interesada, a un cargo de igual o superior categoría al que venía desempeñando
antes de su desvinculación; y a que cancelen sus salarios y prestaciones a partir
del reintegro.
125Sentencias T-395 de 2018. M.P. José Fernando Reyes Cuartas; T-376 de 2016. M.P. Alejandro Linares Cantillo.
126 La mujer embarazada o lactante es un sujeto de especial protección constitucional, por lo que cuenta con una
estabilidad laboral reforzada, en consecuencia, la protección de sus derechos por vía de tutela solo debe cumplir en
esencia dos requisitos: “a) la existencia de una relación laboral o de prestación de servicios y, b) que la mujer se
encuentre en estado de embarazo o dentro de los tres meses siguiente al parto, en vigencia de dicha relación laboral o de
prestación.” (SU-070 de 2013. M.P. Alexei Julio Estrada). Esta posición fue reiterada en las Sentencias T-550 de 2017.
M.P. Alejandro Linares Cantillo; T-350 de 2016. M.P. María Victoria Calle Correa; T-102 de 2016. M.P. María Victoria
Calle Correa; T-138 de 2015. M.P. María Victoria Calle Correa, entre otras. Ahora bien, en reciente pronunciamiento
(SU-075 de 2018. M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado), la Corte Constitucional advirtió que la protección varía dependiendo
del conocimiento del empleador del estado de gestación. Entonces cuando se demuestra que este no tiene conocimiento
del embarazo de su trabajadora no está obligado a cancelar las cotizaciones requeridas para que tenga derecho a la licencia
de maternidad, ni está obligado al reintegro de la trabajadora.
38
cuidados y asistencia especial (artículo 25.2); (ii) el Pacto de Derechos Civiles
y Políticos dispone que los Estados parte tienen el deber de garantizar la
protección efectiva contra cualquier clase de discriminación por motivos de
sexo (artículos 4 y 26); (iii) el Pacto Internacional de Derechos Económicos
Sociales y Culturales señala que se debe conceder especial protección a las
madres antes y después del parto, otorgarles licencia remunerada y otras
prestaciones, si trabajan (artículo 10); (iv) la Convención sobre la Eliminación
de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer determina que los
Estados tienen la obligación de evitar el despido por motivo de embarazo,
además de prestar protección especial a la mujer gestante (artículo 11.2 Lit. a);
(v) el Convenio 183 de la OIT atribuye a los Estados el deber de lograr la
igualdad real de la mujer trabajadora, “atendiendo su estado de discriminación,
por el hecho de la maternidad” (artículo 8 y siguientes); (vi) el Protocolo
Facultativo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos
establece que el derecho a la seguridad social de las mujeres en estado de
embarazo, cubre la licencia remunerada antes y después del parto (artículo
9.2); y, (vii) el Convenio número tres de la OIT, relativo al empleo de las
mujeres antes y después del parto127.
127 Señala que “en todas las empresas industriales o comerciales, públicas o privadas, o en sus dependencias, con
excepción de las empresas en que sólo estén empleados los miembros de una misma familia, la mujer: a) no estará
autorizada para trabajar durante un período de seis semanas después del parto; b) tendrá derecho a abandonar el
trabajo mediante la presentación de un certificado que declare que el parto sobrevendrá probablemente en un término de
seis semanas; c) recibirá, durante todo el período en que permanezca ausente en virtud de los apartados a) y b),
prestaciones suficientes para su manutención y las del hijo en buenas condiciones de higiene...”.
128 Modificado por el artículo 1º de la Ley 1822 de 2017 y por el artículo 1º de la Ley 1468 de 2011.
129 Modificado por el artículo 2 de la Ley 1468 de 2011.
39
reconocido a la mujer en estado de embarazo un trato preferente130, debido a su
condición de sujeto de especial protección, así como a la necesidad de velar por
la garantía de los derechos de la persona que está por nacer o el recién nacido.
De este modo, en general, cuando el empleador conoce del estado de embarazo
de la mujer gestante, tiene prohibido desvincular a dicha trabajadora sin la
respectiva autorización del Inspector del Trabajo, aun cuando medie una
justa causa.
130 Ver Sentencias T-550 de 2017. M.P. Alejandro Linares Cantillo; T-222 de 2017. M.P. Iván Humberto Escrucería
Mayolo; T-350 de 2016. M.P. María Victoria Calle Correa; T-102 de 2016. M.P. María Victoria Calle Correa; T-138 de
2015. M.P. María Victoria Calle Correa, entre otras.
131 El término de cooperativa, según la Recomendación R193 de 2002 de la Organización Internacional del Trabajo sobre
la promoción de las cooperativas, debe interpretarse como: “la asociación autónoma de personas unidas voluntariamente
para satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales en común a través de una empresa de
propiedad conjunta, y de gestión democrática.”
132 Sentencia T-019 de 2010. M.P. Juan Carlos Henao Pérez.
133 Artículo 7.1 de la Ley 133 de 2008.
134 Sentencia T-044 de 2010. M.P. María Victoria Calle Correa.
135 Artículo 6 de la Ley 1233 de 2008.
136 Artículo 7.3 de la ley 1233 de 2008.
40
civil o comercial, por cuanto se verifican los elementos esenciales que dan
lugar a un contrato de trabajo, simulado por el contrato cooperativo.
6.2.4. Por todo lo anterior, en los casos donde la trabajadora ha estado asociada
a una cooperativa a través de la cual desempeñaba sus labores, lo primero que
debe constatar el juez constitucional es si en su caso se configuran los
supuestos de una verdadera relación laboral. Una vez verificada la existencia
de un contrato realidad, y atendiendo al objeto mismo de esta forma de
asociación previsto en el artículo 13 de la Ley 1233 de 2008138, deberán
aplicarse las reglas propuestas en la SU-070 de 2013139 o en la SU 075 de
2018140 (dependiendo si el empleador conoce o no del estado de embarazo de la
trabajadora), para los contratos a término indefinido, a término fijo o por obra o
labor contratada, dependiendo de la naturaleza de la actividad realizada por la
trabajadora. En todos los casos donde se logre demostrar la existencia de un
contrato realidad, la cooperativa y la empresa donde se encuentra
realizando labores la mujer embarazada, serán solidariamente
responsables.
41
una verdadera relación laboral; y, iv) no hubo autorización previa del Inspector
de Trabajo.
42
desde el momento del despido y durante el periodo de la gestación hasta la
fecha del parto (como medida sustituta a la renovación) así como el pago de la
licencia de maternidad (como medida sustituta al pago de las cotizaciones).
También ordenó la indemnización prevista en el artículo 239 del CST.
43
Se encuentra probado que la tutelante se afilió a la Cooperativa de Trabajo
AGM Salud CTA., el 14 de febrero de 2018. Desde esa misma fecha suscribió
convenio autogestionario con la Clínica Los Fundadores de la ciudad de
Bogotá y prestaba sus servicios como secretaria en la misma. Por otra parte, el
12 de abril de 2018 la accionante informó verbalmente a la Jefe del
Departamento de Enfermería de la Clínica Los Fundadores que se encontraba
en embarazo y el 27 de junio de 2018 la Cooperativa le comunicó que su
contrato de trabajo se daría por terminado el 30 de junio de 2018, aduciendo
cierre de servicios en la Clínica Los Fundadores, situación que, según las
demandadas, afectó a 642 asociados más.
De esta manera, la garantía del fuero de maternidad y lactancia cobija todas las
modalidades y alternativas de trabajo dependiente, por cuanto el principio de
estabilidad en el empleo se predica de todos los trabajadores, sin importar la
naturaleza del vínculo contractual. En este sentido, “el fundamento que
sostiene la posibilidad de adoptar medidas de protección en toda alternativa
de trabajo de las mujeres embarazadas, es la asimilación de estas alternativas
a una relación laboral sin condiciones específicas de terminación; categoría
esta que se ha concretado en las normas legales como punto de partida para la
aplicación de la protección contenida en el denominado fuero de
maternidad”146.
145 Sentencias T-092 de 2016. M.P. Alejandro Linares Cantillo; T-102 de 2016. M.P. María Victoria Calle Correa; T-148
de 2014. M.P. Mauricio González Cuervo; y SU-070 de 2013. M.P. Alexei Julio Estrada.
146 Sentencia SU-070 de 2013. M.P. Alexei Julio Estrada.
147 Folio 12, cuaderno 2.
44
contribución de trabajo personal a AGM Salud CTA como secretaria, se le
indicó un horario de trabajo de lunes a jueves de 7:30 a.m. a 5:00 p.m, viernes
de 7:30 a.m. a 4:30 p.m., sábados cada 15 días de 7:00 a.m. a 7:00 p.m., en la
empresa cliente MÉDICOS ASOCIADOS S.A., con sede en Bogotá; y, cuya
vigencia y ejecución se daría “a partir del 15 de febrero de 2018 y/o
aprobación del seguimiento de contribución al trabajo, sin embargo podrá
darse por terminado en cualquier momento por las causales descritas y en
concordancia al estatuto, regímenes de trabajo asociado, compensaciones y
reglamentos vigentes de AGM SALUD CTA” 148.
Así las cosas y habiéndose constatado los supuestos de una verdadera relación
laboral y al haberse concluido que dicha relación se enmarca dentro de los
contratos a término indefinido, serán aplicables las reglas propuestas para
dichos contratos cuando el empleador conocía del embarazo de la
trabajadora150 y la despidió sin la previa calificación de la justa causa. Según
esta regla, cuando el empleador conoce, en desarrollo de esta alternativa
laboral, el estado de gestación de la trabajadora, se debe aplicar la protección
derivada del fuero de maternidad y lactancia, consistente en la ineficacia del
despido y el consecuente reintegro, junto con el pago de las erogaciones
dejadas de percibir.
a la Cooperativa AGM Salud CTA el 12 de abril de 2018, en la que informa que la señora Luisa María Clavijo se
encuentra en estado de embarazo, visible a folio 17 del expediente.
45
asociado como fachada para realizar una mera intermediación. Se estima que
deberán prevalecer las disposiciones de carácter laboral, en razón a que, a
pesar de que la accionante estuvo bajo el estatus de cooperada, se configuró en
realidad una relación laboral con todos sus elementos.
8. Remedio judicial
46
9. Síntesis de la decisión
III. DECISIÓN
151 Ver Sentencias T- 472 de 2014. M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez; T-917 de 2014. M.P. Martha Victoria Sáchica
Méndez; T-382 de 2014. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub; T-405 de 2015. M.P. María Victoria Calle Correa; T-594 de
2015 M.P. Luis Ernesto Vargas Silva, entre otras.
152 Sentencia T-215 de 2014. M.P. Mauricio González Cuervo.
47
En mérito de lo expuesto, la Sala Segunda de Revisión de la Corte
Constitucional, administrando justicia en nombre del pueblo y por mandato de
la Constitución,
RESUELVE:
iii) Paguen a la señora Luisa María Clavijo Carmona los salarios dejados de
percibir desde el momento de su desvinculación hasta el momento de su
reintegro y la indemnización prevista en el artículo 239 del CST.
48
Cópiese, notifíquese, comuníquese, publíquese y cúmplase.
49
Auto 470/19
Magistrada Ponente:
DIANA FAJARDO RIVERA
I. ANTECEDENTES
II. CONSIDERACIONES
1. Competencia
153 M.P. Diana Fajardo Rivera. En esta providencia se resolvieron los asuntos acumulados T-7.055.614 y T-7.060.954.
50
de la Sentencia T-284 de 2019, de conformidad con el artículo 62154 del
Reglamento Interno de esta Corporación.
154
“Artículo 62. Publicación de providencias. En la publicación de sus providencias, las Salas de la Corte o
el Magistrado sustanciador, en su caso, podrán disponer que se omitan nombres o circunstancias que
identifiquen a las partes.”
155
Sentencia C-641 de 2002. M.P. Rodrigo Escobar Gil, fundamento jurídico N° 18.
51
proceder a su identificación, en concreto en las versiones que se publiquen en
la Web de una providencia.”156
156
Sentencia T-020 de 2014. M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez, fundamento jurídico N° 3.5.5.
157
El derecho a la intimidad hace parte de la esfera o espacio de vida privada no susceptible de la
interferencia arbitraria de las demás personas que, al ser considerado un elemento esencial del ser, se concreta
en el derecho a poder actuar libremente en la mencionada esfera o núcleo, en ejercicio de la libertad personal
y familiar, sin más limitaciones que los derechos de los demás y el ordenamiento jurídico. Este derecho
fundamental se proyecta en dos dimensiones: (i) como secreto que impide la divulgación ilegítima de hechos
o documentos privados (status negativo), o (ii) como libertad, que se realiza en el derecho de toda persona a
tomar las decisiones que conciernen a la esfera de su vida privada (status positivo). Ahora bien, el contenido
básico del derecho fundamental a la intimidad presupone la existencia y goce de un espacio reservado de cada
individuo que se encuentra exento de la intervención o intromisiones arbitrarias del Estado y la sociedad.
Dicha definición permite sostener que el origen y alcance de este derecho como manifestación de protección a
la integridad moral del individuo, se desenvuelve entonces a partir de la evolución de los
conceptos ‘público’ y ‘privado’ y su contenido depende de aquellos límites establecidos por el derecho para
determinar la mayor o menor intervención del Estado en la esfera personal de los ciudadanos. Desde una
perspectiva material, el concepto de “privacidad” o “de lo privado”, corresponde a los asuntos que, en
principio, tocan exclusivamente con intereses propios y específicos de la persona humana, sin que afecten o se
refieran a los demás miembros de la colectividad, razón por la cual sobre estos asuntos la sociedad -a través
del ordenamiento jurídico- no le exige o le impone a las personas el deber de informar o comunicar. Por el
contrario, si alguna materia es considerada por el derecho de importancia o relevancia pública, su naturaleza
se transforma de un asunto íntimo a una cuestión socialmente catalogada como común o general. Así las
cosas, este derecho fundamental plantea diferentes esferas o ámbitos, como son el personal, familiar, social y
gremial, que están manifestados en: (i) relaciones familiares; (ii) costumbres; (iii) prácticas sexuales;
(iv) salud; (v) domicilio; (vi) comunicaciones personales; (vii) espacios para la utilización de datos a nivel
informático; (viii) creencias religiosas; (ix) secretos profesionales; y, en general, (x) todo comportamiento del
sujeto que únicamente puede llegar al conocimiento de otros, siempre y cuando el mismo individuo decida
relevar autónomamente su acceso al público. Finalmente, debe señalarse que el derecho a la intimidad se
caracteriza por su carácter de “disponible”, lo cual significa que el titular de esta prerrogativa puede decidir
hacer pública información que se encuentra dentro de esa esfera o ámbito objeto de protección. De esta
manera, en aquellos casos en los cuales existe de por medio una aceptación expresa o tácita en dar a conocer
informaciones o circunstancias que recaen en ésta esfera íntima, podría aceptarse la intromisión de un tercero.
Sentencia C-881 de 2014. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub, fundamentos jurídicos N° 3.5.1. y 3.5.2.
158
La Corte ha traído como ejemplos los eventos de protección de derechos de la familia, los niños y las
niñas, y los adolescentes; de personas intersexuales o con ambigüedad genital; de personas que conviven con
VIH/SIDA o enfermedades catastróficas, u otras afectaciones del estado de salud; de personas LGBT, y de
personas que han estado vinculadas en investigaciones de naturaleza penal. Auto A-522 de 2015. M.P. María
Victoria Calle Correa, fundamento jurídico Nº 5. Ver notas al pie Nº 5 a 12.
159
En casos en los que se puede afectar el derecho fundamental a la intimidad de los accionantes, la Corte -de
oficio- suele reemplazar los nombres de los implicados. Así, por ejemplo, en la Sentencia T-051 de 2018
(M.P. Alejandro Linares Cantillo), la Corte estudió el caso de una persona que consideraba ser beneficiaria
del derecho fundamental a la estabilidad laboral reforzada por ser portadora de VIH. Al respecto, la Sala
Cuarta de Revisión decidió “tomar oficiosamente medidas para proteger la intimidad del accionante, de
manera que serán elaborados dos textos de esta sentencia, de idéntico tenor, en el texto que será el divulgado
y consultado libremente, se dispondrá suprimir el nombre del tutelante y de la entidad accionada, así como
cualquier dato e información que permita identificarlo”. Justificó esto en que “De conformidad con lo
dispuesto en el artículo 62 del Reglamento de la Corte Constitucional, ‘En la publicación de sus
providencias, las Salas de la Corte o el magistrado sustanciador, en su caso, podrán disponer que se omitan
nombres o circunstancias que identifiquen las partes’. Teniendo en cuenta lo anterior, la presente decisión se
toma en consideración a que en los hechos del caso se hacen referencias directas a asuntos sensibles desde el
punto de vista del derecho a la intimidad, por lo que esta Sala considera que siguiendo precedentes de esta
Corte, para garantizar dicho derecho y la confidencialidad de los accionantes que presentan VIH/SIDA, se
abstendrá de incluir en la providencia, datos e información que conduzca a la identificación del tutelante.”
52
dicha modificación puede efectuarse con posterioridad -a solicitud de parte-
mediante un auto.160
3. Solución a la solicitud
En mérito de lo expuesto,
RESUELVE
54
LUIS GUILLERMO GUERRERO PÉREZ
Magistrado
55
ACLARACIÓN DE VOTO DEL MAGISTRADO
ALEJANDRO LINARES CANTILLO
AL AUTO 470/19
Magistrada Ponente:
DIANA FAJARDO RIVERA
Aclaro mi voto frente al Auto 470 de 2019, aprobado por la Sala Segunda de
Revisión, porque a pesar de que comparto el sentido de lo decidido, considero
pertinente reiterar que la orden de supresión del dato emerge del cumplimiento
de lo dispuesto en los artículos 5 y 6 de la Ley Estatutaria 1851 de 2012, “Por
la cual se dictan disposiciones generales para la protección de datos
personales”, teniendo en cuenta que el estado de salud del accionante es un
dato sensible162 y aunque su tratamiento en la sentencia es necesario para el
amparo y reconocimiento de los derechos fundamentales en el proceso
judicial, la publicación en la página web de la Corte ya cumple fines
estadísticos, históricos y científicos, por lo que este dato debe suprimirse163.
Respetuosamente,
162
“ARTÍCULO 5o. DATOS SENSIBLES. Para los propósitos de la presente ley, se entiende por datos
sensibles aquellos que afectan la intimidad del Titular o cuyo uso indebido puede generar su discriminación,
tales como aquellos que revelen el origen racial o étnico, la orientación política, las convicciones religiosas
o filosóficas, la pertenencia a sindicatos, organizaciones sociales, de derechos humanos o que promueva
intereses de cualquier partido político o que garanticen los derechos y garantías de partidos políticos de
oposición así como los datos relativos a la salud, a la vida sexual y los datos biométricos”.
163
“ARTÍCULO 6o. TRATAMIENTO DE DATOS SENSIBLES. Se prohíbe el Tratamiento de datos
sensibles, excepto cuando:
(…)
d) El Tratamiento se refiera a datos que sean necesarios para el reconocimiento, ejercicio o defensa de un
derecho en un proceso judicial;
e) El Tratamiento tenga una finalidad histórica, estadística o científica. En este evento deberán adoptarse las
medidas conducentes a la supresión de identidad de los Titulares”.
56