Rotación de Potreros.
Rotación de Potreros.
Rotación de Potreros.
la producción
Por:
Héctor Anzola Vásquez y Vivian Giraldo Z
06 de Julio 2015
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La rotación de potreros es un sistema de pastoreo racional basado en alternar en forma adecuada el periodo
de uso con su tiempo de descanso. Foto: Juan Rafael Restrepo.
Una de las principales prácticas culturales para incrementar rápidamente la productividad del hato
ganadero es utilizar un adecuado sistema de pastoreo.
Lo primero que hay que hacer es aliviar a las praderas del abuso efectuado por el pisoteo de los
animales y disminuir la compactación del suelo, lo cual facilita una mayor penetración del aire e
incrementar la capacidad de infiltración del agua al suelo.
Dentro de las diversas alternativas que se tienen para el manejo de las praderas, hay una que tiene alta
relevancia desde el punto de vista ambiental y es la rotación de potreros, la cual ayuda a evitar que la
actividad ganadera contamine las fuentes y los cauces de agua, además, mejora la distribución de la
fertilización orgánica producida por el estiércol y la orina de los animales. (Lea: 10 pastos ideales para
el ganado del trópico alto)
La mejor forma de manejar los potreros es realizando un pastoreo rotacional, es decir teniendo varios
potreros y rotando los animales entre ellos.
1. Los pastos (gramíneas y leguminosas) almacenan, en la parte baja de los tallos de las hojas
inferiores (cercanas a la raíz), las reservas nutritivas que les sirven para iniciar nuevamente el
crecimiento luego de ser pastoreados o cortados.
1. Para crecer, el pasto además de contar con las reservas mencionadas anteriormente, necesita
energía; la cual proviene del sol y los pastos la capturan a través de las hojas (que actúan como
paneles solares). Por esta razón, al momento de pastorear o de cortar la pradera, se deben dejar las
hojas inferiores, donde está el punto de rebrote, de esta forma la planta crece con mayor rapidez.
(Lea: Carne y leche de Colombia, entre las mejores del mundo)
Por lo anterior, en los sistemas rotacionales se habla de 2 periodos:
El de ocupación (o de pastoreo) durante el cual los animales cosechan el pasto y el de descanso en el que
la pradera tiene la oportunidad de acumular reservas energéticas, rebrotar y crecer.
Periodo de Pastoreo
El pastoreo debe hacerse cuando el forraje tenga como mínimo un 7 % de proteína cruda, porque
de lo contrario el consumo voluntario de materia seca se reduce; de manera general, una buena época
para introducir los animales es cuando máximo un 30 % de la pradera esté florecido.
Se estima que las pérdidas por pisoteo pueden estar alrededor del 20 % cuando los periodos de descanso
son cortos y se pastorea en rotaciones o franjas pequeñas, pero pueden llegar al 40 % cuando el descanso
es largo y los potreros son grandes y sometidos a pastoreo extensivo, debido a que el ganado camina
mucho, mientras reconoce el potrero y también porque el pasto está más alto y hay abundante cantidad
de flores y tallos florales.
Periodo de descanso
Todos los forrajes, una vez pastoreados, comienzan a formar nuevos tejidos (tallos, hojas, raíces, etc.) y
requieren de un tiempo adecuado para acumular nuevamente reservas en la parte baja de la planta,
gracias a lo cual se pueden repetir periódicamente los ciclos de pastoreo, sin que se ponga en peligro la
supervivencia de la pradera.
El período de descanso que requiere cada pasto varía con el clima, el tipo de suelo, el
manejo que se le da al potrero (riego, fertilización, tipo de pastoreo, etc.) y la época (invierno o verano).
Durante la época de verano la capacidad de carga disminuye, independientemente del manejo que
se dé al potrero, lo que obliga a tomar, con la debida anticipación, las previsiones del caso para
evitar que se sobrepase la capacidad de carga de la explotación, ya sea disminuyendo el número de
animales o programando la producción de heno, ensilaje o henolaje.
Cuando se tienen asociaciones de gramínea/leguminosa, es necesario mantener un buen balance entre las
especies, en esta forma se mejora la calidad del forraje producido y aumenta la producción animal. Para
conseguir lo anterior, hay que ajustar los periodos de descanso, tanto si la leguminosa sobrepasa el 50%
del forraje existente en la pradera, como cuando su proporción está por debajo del 15 %. En el primer
caso es necesario alargar el tiempo de descanso, para que la gramínea se vuelva menos apetecible para el
ganado, que consume más leguminosa y disminuye su proporción; en el segundo caso de debe disminuir
el periodo de descanso para que los animales consuman más gramíneas.
Período de descanso
Clima Especie Invierno Verano
Guinea 35 – 45 días > 45 días
Puntero, Faragua,
Yaraguá, Uribe 35 – 42 días 60 – 90 días
Angleton 36 – 42 días 60 días
Cálido Braquiaria 35 – 45 días > 45 días
Buffel 30 – 40 días 60 – 70 días
Estrella 42 – 50 días
Pangola 35 – 42 días
Gordura 35 – 42 días 60 días
Alemán 45 días > 45 días
Pará 35 – 42 días > 42 días
Elefante 50 días
King Grass 45 días
Guatemala 42 días 84 días
Calopo 40 – 50 días
Clitoria o campanilla 40 días 60 días
Pega pega 32 – 45 días 50 – 60 días
Soya perenne 35 – 42 días
Kudzu tropical 60 días 120 días
Medio Micay 72 días > 72 días
Raigrases anuales 28 – 35 días > 40 días
Raigrases perennes 30 – 40 días > 40 días
Azul Orchoro 35 – 42 días
Festuca alta 28 días 42 días
Festuca media 35 – 42 días
Frío Kikuyo 42 días 63 días
*Información tomada de: Bernal Javier, Pastos y Forrajes. 1998.
Sobrepastoreo
Sucede cuando el ganado permanece más tiempo del recomendado en un potrero, sobrepasa la altura
mínima de pastoreo y consume las áreas donde el forraje acumula los nutrientes de reserva. En este caso
el pasto se recupera lentamente, la pradera se degrada progresivamente y aumenta el porcentaje de
malezas. El sobrepastoreo puede producirse tanto en invierno como en verano, pero es en esta última
época en que se afecta más la pradera, dejando el suelo descubierto y cuando legan las lluvias se produce
erosión.
En términos generales, se sugiere que entre mayor sea el número de los potreros, el control del pastoreo
va a ser más eficiente. Claro está, lo anterior también debe estar determinado por los costos de división
de potreros.
Una vez se haya realizado la división de potreros, los cuales son necesarios para realizar un pastoreo
rotacional dentro de las fincas y de esta forma racionalizar el recurso forrajero con el que contamos.
Si deseamos volver más eficiente la producción y de esta forma generar mayor valor a nuestras
fincas (ver abc.fikeros.com), el siguiente paso es determinar la productividad y la capacidad de carga de
cada potrero, generando la siguiente información en diferentes épocas del año
Conocer el área de cada potrero
Estimar la producción de forraje en cada potrero
Determinar la capacidad de carga de cada potrero
Definir el tiempo de ocupación y de descanso de cada potrero
Esta información es de gran utilidad, ya que permite potencializar el uso de todos los recursos de
nuestras fincas, por lo tanto se debe realizar una planeación forrajera, para definir cuántos animales se
pueden tener en producción, cuánta semilla y cuánto abono debemos comprar para renovar cada potrero,
determinar el número de contratistas a vincular, entre otras actividades a tener en cuenta.
El área de cada potrero puede estimarse utilizando diferentes metodologías, la que recomendamos es
utilizar un GPS (Sistema de Posicionamiento Geográfico, por sus siglas en inglés) ya que es más
práctico y confiable, además que facilita la obtención de áreas particularmente en aquellos potreros de
desniveles y formas irregulares.
Para calcular la cantidad de animales que puede mantener adecuadamente un potrero, se debe estimar en
primera instancia, la cantidad de forraje en un área específica; esto se logra por medio de aforos. Aforar
es determinar, medir y/o calcular. Se expresa en kilos por hectárea, cuadra, fanegada, por metro
cuadrado o metro lineal (Solarte et al, 2013).
La producción de forraje en cada potrero es muy fácil de estimar o aforar (término utilizado en algunas
regiones) mediante una metodología sencilla: basta construir un marco cuadrado en madera u otro
material de 1m x 1m, y lanzar este marco aleatoriamente en cada uno de los potreros donde va a
pastorear el ganado.
La sugerencia es que las fincas tengan potreros pequeños, ya que de esta forma se disminuyen las
pérdidas por pisoteo y se facilita el manejo de los animales. (Lea: Un modelo neozelandés para salir de
la crisis lechera)
Con el sistema de la rotación de potreros, podemos definir el número de animales que podemos tener en
cada potrero de nuestras fincas, y de igual forma establecer la rotación de franjas o potreros dentro de
nuestra empresa ganadera. También es importante considerar que lo anterior está sujeto a variaciones,
que podemos minimizar al máximo al llevar registros de ganancia de peso o la producción de diaria de
leche de nuestros animales, lo cual aportará seguramente información muy valiosa a nuestras empresas
ganaderas.
Algo que tiene una relevancia importante, es determinar en la práctica el tiempo óptimo de pastoreo de
cada potrero con un número de cabezas de ganado constantes. Bajo este orden de ideas es definitivo
que se lleven registros de cada uno de los potreros en diferentes épocas del año y bajo diferentes
variables ambientales y de manejo.
1) Ingresar los animales a un nuevo potrero cuando ya haya comenzado a semillar el pasto (esto con el
fin de que la dispersión de semilla sea realizada por el mismo ganado dentro del potrero y de esta forma
garantizar el establecimiento del mismo)
2) Nunca sobrepastorear el potrero para así procurar una mejor recuperación de la pastura
3) En cuanto sea posible utilizar cerca eléctrica (es más económico y práctico)
4) Los buenos resultados son facilitados directamente por el mayor número de potreros. A mayor
cantidad de potreros mayores disponibilidades de nutrientes y de forraje disponible.
5) Evite siempre ocupar potreros después del cuarto día, pues ya hay presencia de rebrotes.
6) Todas las plantas, incluidas las gramíneas, sobrantes al pastoreo, es mejor cortarlas para permitir un
mejor rebrote, control y aprovechamiento de todos los forrajes.
7) Para que el resultado en la rotación de potreros sea un éxito total, se debe capacitar y entrenar a todos
los operarios de la finca, de tal forma que todos conozcan el sistema y puedan realizar los respectivos
reemplazos, ante cualquier incapacidad o ausencia del personal responsable de la rotación.