2016 10 Guadalajara 5

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La elaboración psíquica

ECOS
y la reelaboración
psicoanalítica1

Laura Ruth Yaser*

Introducción

E
n el intercambio de ideas entre analistas, es frecuente que, a
modo de sobreentendido, se enuncien ciertos conceptos con
la creencia de que serán interpretados de igual manera por
parte de cada uno de los participantes. Y, así, muchas veces incu-
rrimos en malos entendidos.
En ese sentido, el esfuerzo de aquellos que sustentan las
publicaciones psicoanalíticas, además de proporcionar un ámbito
de diálogo, favorece la posibilidad de profundizar y conceptualizar
nuestra disciplina.
En este trabajo, propongo discurrir acerca de los procesos de
elaboración y reelaboración, rastrear estos conceptos en la obra
freudiana, procurando describir cómo y a qué nivel transcurren,
para así establecer lo que entiendo como su diferencia.

La cronología del concepto

Es habitual que al pensar en la elaboración se evoque “recordar,


repetir, reelaborar”, trabajo que hace explícita la importancia de
la repetición en transferencia, y permite comprender que el “acto”
sustituye un recuerdo escamoteado para la conciencia.
El mayor mérito de este desarrollo es establecer que la condi-
ción para la reelaboración es el atravesamiento2 de las resistencias.

*Laura Yaser
Asociación Psicoanalítica
Argentina
1
El presente trabajo consiste en una reelaboración del artículo publicado en La
Psicoanalista adherente Peste de Tebas, Tomo 58, Buenos Aires: Editorial La Peste, Agosto de 2014.

[email protected] 2
“Durcharbeitung” o “working through”.

46
Sin embargo, carece de una descripción tisfacción de una determinada necesidad,
dinámica del proceso, dejando en no po- que para ello debe realizar un esfuerzo, y
cos lectores una incógnita y un deseo in- que precisa de cierta modificación en el
satisfecho de alcanzar un mayor esclare- mundo circundante para dar con el objeto
cimiento. adecuado para, así, conseguir la cancela-
En realidad, la mayor profusión de ción de esta necesidad en su fuente.
descripciones y modelos se obtiene al se- La pulsión cuenta, además, con un
guir un orden cronológico en la producción componente eidético, la “agencia repre-
freudiana, notando así que la etapa que va sentante-representación”. Esta representa-
desde el “Proyecto de Psicología” hasta “La ción, generalmente, proviene del acervo de
interpretación de los sueños” es la que con- huellas mnémicas de la vida personal, pero
tiene una mayor riqueza ilustrativa, a pun- siguiendo a Freud, sabemos que, al ser la
to tal que hasta el final de su obra, Freud pulsión un mecanismo repetitivo, existen
sostuvo este esquema de aparato psíquico representaciones típicas, universales, que
que, partiendo de la simple representación son decantación de la acción y las vivencias
de un arco reflejo, fue adquiriendo un gra- propias de estímulos que afectaron la sus-
do creciente de complejidad. tancia viva en el curso de la filogenia. Las
conocemos como protofantasías3.
El flujo pulsional De hecho, muchas de las acciones
eficaces automáticas e inconscientes que
Freud describió un aparato cuya actividad estructuran nuestra vida cotidiana, provie-
fluye desde un polo perceptivo afectado nen de un trabajo elaborativo ya realizado,
por las impresiones que recibe, hacia un que a la manera de memorias han queda-
polo efector, por medio del cual realiza su do alojadas en el Ello.
descarga. La posterior interposición de La exigencia pulsional incita un es-
grupos neuronales (o “núcleos”, o “instan- fuerzo por medio del cual el aparato psí-
cias”) le permiten guardar memorias de las quico dispone de las huellas mnémicas
experiencias y de las respuestas a éstas, de experiencias previas de satisfacción o
sean adecuadas o no. dolor, por medio de las cuales se orienta
En función del vínculo preformado para cancelar la necesidad.
entre percepción y acción muscular, el Estas huellas orientan la vida de un
aparato administra los movimientos vo- sujeto, estructurando su carácter. De he-
luntarios. También deriva los estímulos: cho, toda la conducta y la conformación
aprende a huir de aquellos que resultan caracterológica de un sujeto son la resul-
excesivos, a enfrentar los moderados y a tante de su singular constitución pulsio-
modificar el mundo circundante para sa- nal, en parte por su acción directa, o bien,
tisfacer las demandas de la pulsión. como consecuencia de los lazos del sujeto
Las tensiones que registra el aparato
guían su funcionamiento, de manera que
todo incremento es notado como displa-
cer y la disminución implica alivio o placer.
3
Cuando nos referimos a las protofantasías he-
redadas, aludimos al enunciado de Freud, que
Esta modalidad de trabajo hace evidente explica que aun cuando en la vida individual
que la necesidad insatisfecha es el motor podrían no haberse experimentado ciertas vi-
vencias, existe, sin embargo, una representación
que impulsa el flujo psíquico.
de éstas en lo inconsciente, como precipitado de
Sabemos que la pulsión cuenta con la historia de la humanidad. Las protofantasías
una fuente somática, que su meta es la sa- típicas son las de seducción, observación de la
escena primaria, castración y parricidio-filicidio.

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con su Superyó, que le llevan a derivar es- Esto es: pareciera no existir noticia del fun-
tas influencias pulsionales por la vía de la cionamiento psíquico cuando todo resulta
sublimación o por medio de la formación acorde a fines. Simplemente transcurre, es.
reactiva. Pero cuando por razones éticas o es-
De tal manera, este flujo de lo pulsio- téticas, la satisfacción de la necesidad se
nal puede ser modificado, interferido, deri- halla interferida, los recorridos pulsionales
vado en formaciones sustitutivas y sublima- toman cauces alternativos que discurren
ciones. Ahora bien: aun si imagináramos un en un arco que va desde el soñar, pasando
discurrir tan directo como fuere posible, en por ciertas operaciones fallidas de poca re-
tanto el objeto proviene del mundo exter- percusión o de mayor riesgo, como los ac-
no, impone la necesidad de ser contrastado cidentes. Estas derivaciones pueden tomar
con las huellas de experiencias anteriores. también vías que acarrean mayor dolor
También puede ocurrir que deba es- para el Yo, como lo son el síntoma neuróti-
tablecerse una comparación entre diversos co o, incluso, la enfermedad somática.
objetos externos disponibles, participando Propongo revisar algunos de estos
en este caso el juicio crítico consciente. Sin ejemplos.
embargo, lo más habitual es que este tra-
bajo se desarrolle en lo inconsciente. a) El sueño
Puede llamar la atención que en este En este caso, la elaboración (traba-
desarrollo, en apariencia, se brinda más jo) procura dar cumplimiento a un deseo
inconsciente infantil. El deseo de dormir
jerarquía a la necesidad que al deseo. Sin y la inmovilidad que clausura el polo mo-
embargo, desde una perspectiva metap- tor favorecen la regresión y consecuen-
sicológica, el deseo sería resultado de la temente la recarga del polo perceptivo,
investidura de la necesidad pulsional, que conformándose la alucinación onírica
(Identidad de percepción).
para vehiculizarse se une a una huella
Para ello se ligan representaciones
mnémica de alguna experiencia previa de que reciben su investidura desde lo in-
satisfacción. consciente, condensando generalmente
En esta línea de pensamiento podría en sí contenidos variados que han su-
aventurarse que el deseo (ya sea que se frido desplazamientos desde un grupo
asociativo a otro, sirviendo a veces a los
haga o no consciente) es una más entre
fines de la desfiguración o, en otros ca-
tantas transacciones posibles de la necesi- sos, a los de la figurabilidad.
dad, que sería el motor de origen para la El trabajo del sueño también liga
elaboración psíquica. representaciones propias de la vida de
vigilia que, por lo general, son insigni-
ficantes en lo afectivo. Éstas aportan la
Ejemplos de la elaboración
escenografía o algún componente a la
trama onírica. La razón para elegir es-
Este trabajo que se ha descrito es tan ha- tos restos diurnos es que, al agregarse
bitual, tan inherente al funcionamiento al conjunto del deseo inconsciente o el
psíquico, que suele perderse de vista que pensamiento onírico, permiten rebajar
su intensidad afectiva, disminuyendo así
constituye una elaboración. En realidad,
la posibilidad de ocasionar reparos por
más comúnmente nos referimos a este parte de la censura.
funcionamiento como “transferencia in- Otra de las modalidades de la ela-
trapsíquica”. Es un transcurrir de la investi- boración relacionada con este funcio-
dura desde una representación a otra. namiento, es la elaboración secundaria.
Sabemos que el recuerdo del sueño es
Como plantea el axioma médico: “sólo
lagunoso. Y también sabemos que por
se nota el síntoma, lo normal es silente”. efecto de la condensación o de las mani-

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festaciones propias del funcionamiento do de correlación entre los elementos
del proceso primario, coexisten imáge- concretos y sus referentes en lo incons-
nes de épocas distintas, así como ideas ciente, escenificando un conflicto entre
contradictorias, que requieren de un tra- identificaciones.
bajo tendiente a eliminar la incoherencia, En su formación, existe una mani-
adecuándolas a la lógica del pensamien- fiesta comunidad con las operaciones
to vigil y con miramiento de las reglas de fallidas. Tanto éstas como el accidente
la témporo-espacialidad, propias de la se consideran operaciones de término
conciencia. erróneo para la conciencia, pero que
En síntesis, notamos que en el sirven a un propósito inconsciente que
sueño existe un vaivén entre deseos obtiene su descarga por medio de tal
que, desde lo inconsciente, refuerzan puesta en acto.
pensamientos o deseos conscientes,
movilizando objeciones impuestas por la d) La formación de síntoma
censura y ocasionando desfiguraciones Este es otro ejemplo privilegia-
transaccionales, regresiones tempora- do del trabajo de la elaboración. Freud
les, tópicas o formales (de lo verbal a lo enunció que la frustración no necesaria-
visual-auditivo). mente produce patología, en todo caso
añoranza o desdicha. Pero sabemos que
Estos funcionamientos, con ciertas modi- la dificultad para encontrar vías alterna-
tivas de satisfacción, genera afectos de
ficaciones en cuanto a su constitución o a gran intensidad.
sus manifestaciones, son la matriz sobre la La dificultad para tramitar una
cual se plasman otras formaciones que ve- situación traumática, así como para ex-
remos a continuación. presar este proceso en palabras, se evi-
dencia prevalentemente por medio de la
aparición de síntomas. Estos procesos,
b) Las operaciones fallidas imposibilitados de hacerse conscientes,
Son ejemplo de esto las conductas lógicamente producen formaciones sus-
erróneas, el trastocar de la palabra (en titutivas.
lo oral o escrito), omisiones y olvidos, ya Freud plantea que la formación de
sea de nombres propios o de compro- síntoma sustituye un proceso intercep-
misos. Vemos que se hace manifiesta tado hacia su realización y concientiza-
una intención inconsciente que sustituye ción. La neurosis sería la consecuencia
otra intención consciente. de una suerte de ignorancia. Podemos
En estos ejemplos, podemos ras- decir: es una elaboración vicariante, fa-
trear transacciones o sustituciones de llida, no apropiada para los fines de la
representaciones que evidencian una satisfacción pulsional. También enuncia4:
labor de condensación y desplazamien- “el síntoma es la práctica sexual de los
to. Este trabajo tiene una importante enfermos”.
afinidad con la elaboración onírica, dife-
renciándose por su manifestación como
acto y por su menor posibilidad para pa-
sar inadvertido.
e) La enfermedad somática
La pulsión, como dijimos, se en-
cuentra compuesta por una fuente cor-
c) El accidente poral y una representación eidética. Sa-
Este caso es ejemplo de un traba- bemos, además, que el genuino propósi-
jo elaborativo que tiende a una síntesis to de la represión es inhibir la descarga
entre diversas mociones y personajes en del afecto, pero advertimos que este
pugna presentados por medio de susti- proceso es fallido. Lo que se ataca, en
tutos. Siguiendo a Granel, puede notarse
su precisión milimétrica, su gran mira-
miento por la figurabilidad y el alto gra-

4
Freud: 1905d, Tomo VII, Pág. 148.

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realidad, es la ligadura que permite ha- cubrir una posición. Por medio de este ex-
cer consciente al componente represen- pediente, logra distraer al Yo de la presen-
tativo, la fantasía ligada con la pulsión.
cia de un otro alguien que este personaje
Chiozza explica que se produce
una descarga vicariante del afecto por pretendía ocultar. Más que echarlo, lo sus-
medio de la sobrecarga en alguno de tituye por quien le resulta más tolerable.
los componentes somáticos de la clave Este quintacolumnista imaginario tra-
de inervación, manifestándose a la con- baja para propósitos superyoicos, descui-
ciencia como si se tratara de un tras-
dando la búsqueda de la satisfacción pul-
torno despojado de sentido, pero que,
entendemos, es resultante de la opera- sional erótica. Y dramática o trágicamente,
toria de fuerzas inconscientes. la reiteración de este funcionamiento es-
tablece su facilitación.
La elaboración y la reelaboración Al analizar estos procesos, hemos
descrito un recorrido que procura satis-
Hasta este punto, dichas reflexiones se facer la necesidad o dar cumplimiento al
han organizado siguiendo una perspec- deseo, armonizando percepciones, sensa-
tiva energética, pero también podemos ciones, representaciones mnémicas o mo-
imaginar una teorización más afín a la her- ciones de deseo-temor en un nuevo con-
menéutica, pensando en personajes, sus tenido coherente. También descubrimos
motivos y sus propósitos. el interjuego entre las instancias, los per-
La elaboración no es un proceso uní- sonajes que las representan, la acción de
voco. Dijimos que consiste en un trans- los mecanismos defensivos, la figuración
currir de la investidura desde una a otra por medio de una conducta inadecuada a
representación, valiéndose de vínculos de fines o a través del sufrimiento que satis-
vecindad asociativa, cronológica o causal. face la necesidad de autocastigo. Pero en-
Es un trabajo que procura establecer ca- tiendo que este tipo de elaboración suele
denas de sentido, hallar explicación a la ser organizada a los fines de la neurosis
conducta y la interpretación del mundo u otras manifestaciones patológicas, y su
que la sustenta, en un sujeto sujetado por artífice es la resistencia.
su singular posicionamiento edípico. Por el contrario, entiendo que la re-
De este modo, cada representación elaboración podría ser pensada como un
que se selecciona, pagará un peaje a la impulso creador y al servicio de la pulsión
represión. Será elegida en función de sa- de sanar5.
tisfacer la necesidad de transferencia y, a En este caso, la vía es diversa y, sor-
la vez, de resultar suficientemente ambi- teando la resistencia, se produce una neo-
gua o hallarse suficientemente disimulada formación que diverge de los elementos
como para distraer a la censura. constituyentes del síntoma o el fenómeno
La represión no es necesariamen- descritos. En este sentido, creo que la letra
te ese personaje que, como decía Freud, freudiana es clara, al llamar elaboración o
funciona como un cancerbero o aquel que referirse como trabajo a la formación de
invita a un revoltoso a retirarse de la esce-
na de la conciencia.
Esta función podría personificarse
5
“(…) por un vasto ámbito del reino animal, se
como el colega que, en una reunión des-
extiende una capacidad para formar de nuevo
tinada a la conformación de un equipo de órganos perdidos, y la pulsión de sanar, a la cual
trabajo, “presenta” distintas personas, su- debemos nuestras curaciones, unida a nuestros
auxilios terapéuticos” (Freud: 1933a [1932], vol.
giriendo que alguien es “el” indicado para XXII, pág. 98). “Angustia y vida pulsional”.

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estas manifestaciones, en tanto que, cla- conciencia aquellos recuerdos que habían
ramente, al aludir a la reelaboración se la quedado aislados.
vincula con el empeño terapéutico. La interpretación propone la transfe-
El camino asociativo de la reelabora- rencia hacia una representación substitu-
ción tiende a reemplazar viejas creencias, tiva adecuada para desligar los impulsos
hábitos, rasgos que se han constituido en inconscientes que se hallaban fijamente
alteración del Yo. Fuera del ámbito analíti- unidos con representaciones estructuran-
co, podrían enunciarse como modelos de tes de los complejos infantiles.
reelaboración: la metáfora, la creación ar- Si bien la interpretación propone nue-
tística y ciertos modos exitosos del chiste. vos sentidos, abriendo como posibles nue-
Cabría preguntarse si la superación vos recorridos que podrían satisfacer la de-
del duelo, con el desasimiento a viejas liga- manda pulsional o brindarían la posibilidad
duras y la posibilidad de establecer otras de llevar lo conflictivo a la conciencia, existe
nuevas, quizá más satisfactorias, también sin embargo una arraigada tendencia a la
pertenece a esta categoría reelaborativa. repetición, que el trabajo analítico debe
Entiendo que incluirse o no en esta catego- desanudar paso a paso.
ría, dependerá de la calidad del desenlace. Respecto del material actual, pese a
La reelaboración, tal como ocurre con la enunciación freudiana de que éste ca-
la interpretación onírica, no puede des- rece de elaboración psíquica y no produ-
andar con exactitud las mismas matrices ce transferencia, podemos capitalizar el
de la formación de síntomas, porque aun aporte de Cesio, que indica que es posible
cuando existe la tendencia a la repetición, ingresar en la cadena asociativa el sentido
los constituyentes de los complejos asocia- y los motivos por los cuales ciertos conteni-
tivos han variado. Baste pensar en la evolu- dos trágicos se presentan en la transferen-
ción vital en lo corporal y en la experiencia. cia como acto, empleando la construcción
En “Sobre la psicoterapia de la histe- como recurso técnico.
ria”, Freud explica que el proceso terapéu- La reelaboración, a través de sucesi-
tico debe deshacer las ligaduras del núcleo vas transferencias sobre representaciones
traumático siguiendo las líneas de la estra- transaccionales cada vez más adecuadas
tificación sobre las cuales se ha constituido para una descarga satisfactoria, se propo-
el síntoma. El proceso seguirá, así, un or- ne lograr facilitaciones más acordes a los
denamiento lineal cronológico, y también fines de Eros.
buscará deshacer las ligaduras de manera La reelaboración es un proceso tra-
concéntrica. Estos estratos de resistencia bajoso, ya que los recorridos seguidos por
serán más intensos en tanto la investidura la formación de síntoma, o peor aún, en el
se aproxime más al núcleo. establecimiento de rasgos caracterológi-
La tercera vía, ya fuera de lo morfo- cos, implican la existencia de vías facilitadas
lógico o tópico, es dinámica. Su ordena- muy arraigadas. Aun así, puede observarse
miento sigue los contenidos del pensa- que, una vez logrado el aspecto de nove-
miento según los hilos lógicos que llegan dad y de creación, aparece un efecto de
hasta el núcleo, en un enlace irregular e alivio y placer que ha sido comparado a la
impredecible. vivencia de satisfacción6.
Siguiendo este modelo, para favore-
cer la reelaboración, el proceso terapéuti-
co procura restablecer relaciones causales
y conexiones afectivas, haciendo aptos de
6
De Saussure, J. (1987).

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Racker, en “La música y el músico”, vemos, sino como las recordamos”. En:
relataba que el primer grito es un pedido Revista de Psicoanálisis. Vol. 71 Nº 1,
Buenos Aires: Asociación Psicoanalítica
de auxilio al objeto, origen del primer can-
Argentina.
to. Su propósito es re-ligar. La repetición CHIOZZA, L. (1970q). “Apuntes sobre fantasía,
de tonos crea un motivo, una figura. Sobre materia y len­guaje”. Luis Chiozza. Obras
esta repetición, se produce una evolución Completas, Tomo III, Buenos Aires: Edi-
que introduce la variación. Tánatos y Eros. ciones del Zorzal, 2008.
La repetición de lo estático y la inclusión de DE SAUSSURE, J. (1987). How can the training
analysis and the organisation of the
lo diferente, el desplazamiento que porta lo
psychoanalytic societies help to esta-
viejo pero mutado en una transacción que blish and maintain a psycho-analytic
crea un tercero distinto. identity and functioning? Maintenance
La reelaboración en el proceso analíti- of the psychoanalytic identity and func-
co propone nuevas ligaduras, más frescas, tioning in a world in flux. London: The
International Psychoanalytical Associa-
más eficaces, y que pueden producir inclu-
tion.
so una vivencia de belleza. Racker plantea FREUD, S. (1950 [1895]) Proyecto de Psicolo-
que unir lo desunido, integrar lo desinte- gía. Sigmund Freud. Obras Completas.
grado, juntar lo disociado y, en especial, Tomo I. Buenos Aires: Amorrortu Edito-
armonizar las desarmonías entre el Yo y res, 1988.
los instintos, entre la parte superior, espi- ________(1895d). “Sobre la psicoterapia de la
histeria”. En: Estudios sobre la histeria.
ritual y la parte inferior animal, del hombre, Sigmund Freud. Obras Completas. Tomo
es también el principio fundamental de la II. Buenos Aires: Amorrortu Editores,
labor analítica: Eros superando a Tánatos. 1988.
________(1900). “Sobre la psicología de los pro-
cesos oníricos”. En: La interpretación de
Síntesis
los sueños. Sigmund Freud. Obras Com-
pletas. Tomo V. Buenos Aires: Amorror-
Se sugiere que la elaboración alude a un tu Editores, 1988.
trabajo psíquico basado en la transferencia ________(1905d). “Tres ensayos de Teoría se-
de investiduras entre sucesivas represen- xual”. Sigmund Freud. Obras Completas.
Tomo VII. Buenos Aires: Amorrortu Edi-
taciones, conformando engramas repre-
tores, 1988.
sentativos y de acción. Ejemplos de este ________(1914g). “Recordar, repetir, reelaborar”.
proceso serían la formación de síntoma, el Sigmund Freud. Obras Completas. Tomo
sueño, los actos fallidos, entre otros. XII. Buenos Aires: Amorrortu Editores,
Se procura establecer que la reela- 1988.
________(1917d [1915]). “Complemento metap-
boración tendría un mecanismo análogo.
sicológico a la teoría de los sueños”.
La diferencia radicaría en el desenlace del Sigmund Freud. Obras Completas. Tomo
proceso, que en este caso resolvería de XIV. Buenos Aires: Amorrortu Editores,
manera creativa e inédita el establecimien- 1988.
to de engramas tendientes a la satisfacción ________(1917 [1916-1917]). “Doctrina general
de las neurosis”. En: Conferencias de
pulsional por medio de acciones eficaces
introducción al Psicoanálisis, Parte III,
con adecuada consideración del principio Sigmund Freud. Obras Completas. Tomo
de realidad. XVII. Buenos Aires: Amorrortu Editores,
1988.
Bibliografía ________ (1933a [1932]). “32º Conferencia: an-
gustia y vida pulsional”. Sigmund Freud.
Obras Completas. Tomo XXII. Buenos Ai-
ABATÁNGELO STÜRZENBAUM, L. y YASER, res: Amorrortu Editores, 1988.
L. (2014). “Las cosas no son como las ________(1940a [1938]). “Esquema del Psicoaná-

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lisis”. Sigmund Freud. Obras Completas. RACKER, H. (1957). “La música y el músico”. En:
Tomo XVII. Buenos Aires: Amorrortu Edi- Psicoanálisis del espíritu. Buenos Aires:
tores, 1988. Editorial Nova.
GRANEL, J. (1985). “Consideraciones sobre la YASER, L. (2014). “Reelaborar sobre la elabo-
capacidad de cambiar, la colisión de las ración”. En: La Peste de Tebas. Tomo 58.
identificaciones y el accidentarse”. Revis- Buenos Aires: Editorial La Peste.
ta de Psicoanálisis. Vol. 42, Nº 5 Buenos
Aires: Asociación Psicoanalítica Argenti-
na.

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