Tejidos Vegetales
Tejidos Vegetales
Tejidos Vegetales
• LOS TEJIDOS: Son agrupaciones de Células que se asocian e interactúan funcionalmente entre sí para
realizar una o varias tareas específicas. El tejido muscular, por ejemplo, está formado por células que tienen la
función de permitir la movilidad del cuerpo de los animales vertebrados.
LOS TEJIDOS DE LAS PLANTAS
Las células de las plantas, al igual que las células de los animales, se agrupan en tejidos. Estos tejidos
vegetales se asocian unos con otros para formar diferentes órganos. El desarrollo de estos órganos
especializados ha permitido que los organismos vegetales puedan adaptarse a una gran diversidad de
ambientes, especialmente en el medio terrestre. El reino de las plantas se divide en dos grandes grupos: las
no vasculares y las vasculares. Estas últimas cuentas con órganos como las raíces, los tallos y las hojas, los
cuales, a su vez, están compuestos por tejidos especializados en la realización de ciertas funciones, como el
crecimiento, el transporte de sustancias y la fotosíntesis, entre otras. Se pueden reconocer cuatro tipos de
tejidos diferentes: el tejido meristemático, el tejido dérmico, el tejido fundamental y el tejido vascular.
El tejido meristemático: Los tejidos meristemáticos son los responsables del crecimiento de las plantas pues
están compuestos por células que, por no ser especializadas, tienen la capacidad de dividirse continuamente.
Se encuentran en las partes de las plantas que están en crecimiento, como el ápice de los tallos, las puntas
de las raíces, dentro de las semillas y en las yemas, que producen nuevas hojas para reponer las que se
pierden. A partir de los tejidos meristemáticos se produce todo el resto de los tejidos vegetales. Los tejidos
meristemáticos se clasifican en embrionarios, primarios y secundarios.
Los tejidos embrionarios: se encuentran en el embrión de las semillas. Cuando la semilla germina, los
tejidos embrionarios se transforman en pequeñas raíces, tallos y hojas.
Los meristemos primarios o apicales: son los responsables del crecimiento en longitud de los órganos de la
planta. Hay dos tipos de meristemos primarios: los apicales, que están ubicados en el ápice del tallo y la raíz,
por lo que permiten que el tallo y las hojas crezcan, y que las raíces avancen hacia la profundidad del suelo en
busca de nutrientes; y los intercalares, que están ubicados en la base de los entrenudos de las ramas y hacen
posible que los tallos produzcan nuevas hojas, ramas y flores.
Los meristemos secundarios o laterales: son los responsables del crecimiento secundario de las plantas,
es decir, del aumento en grosor del tallo y las raíces. Estos tejidos solo se encuentran en plantas leñosas
como árboles y arbustos. Hay dos tipos de meristemos secundarios: el cambium vascular, que produce el
aumento de volumen de los tejidos conductores y es el responsable de la producción de madera en los
árboles; y el felógeno o corcho, que genera la corteza protectora que recubre los troncos de los árboles.
El tejido dérmico o protector: Los tejidos dérmicos recubren la superficie de la planta. Su función es
proteger la planta del ingreso de parásitos, de daños mecánicos, de cambios de temperatura y además ayuda
a evitar la pérdida de agua. Los tejidos dérmicos se pueden clasificar en: la epidermis y el súber.
La epidermis: Es un tejido conformado por una capa de células que cubre las hojas, los tallos jóvenes y las
raíces. En las raíces forma pelos, llamados tricomas, que ayudan a absorber agua y nutrientes. Los tricomas
se encuentran también en hojas y tallos de algunas plantas, como los frailejones, para resguardarlas de
condiciones extremas del ambiente, como temperatura y luz solar. Estos pelos también producen sustancias
urticantes que protegen a las plantas de ser consumidas por herbívoros. En la epidermis de algunos órganos,
como en las hojas, se encuentran las estomas, que son poros localizados en su superficie y cuya función es
regular el intercambio gaseoso y la transpiración.
El súber: También llamado tejido suberoso, se ubica en los tallos y las raíces de las plantas leñosas,
formando parte de la corteza del árbol. El súber funciona como una capa aislante que protege las plantas. En
el caso del alcornoque, un árbol del que se extrae el corcho para tapar las botellas, el súber corresponde al
corcho que cubre el tronco. El tejido suberoso está compuesto por varias capas de células muertas, con
paredes engrosadas muy próximas entre sí, que se encuentran compactadas gracias a una sustancia llamada
suberina.
El tejido vascular: Es un tejido conductor que permite el transporte de sustancias y nutrientes a lo largo del
cuerpo de la planta. La principal característica del tejido vascular es que sus células se encuentran fusionadas
para formar tubos delgados y alargados. Existen dos tipos de tejidos conductores: xilema o tejido leñoso y
floema o tejido liberiano.
El xilema: Su función es transportar savia bruta, la cual está compuesta por agua y sales minerales, desde la
raíz hacia las hojas, donde es utilizada como materia prima para realizar el proceso de la fotosíntesis, o hacia
los frutos, donde se utiliza para la producción de semillas.
El floema: Conduce la savia elaborada, es decir, los azúcares y otros compuestos nutritivos producidos
durante la fotosíntesis, desde los órganos aéreos hacia los tallos y el sistema radicular donde son utilizados o
almacenados.