Apuntes Completo de Vibraciones
Apuntes Completo de Vibraciones
Apuntes Completo de Vibraciones
Las vibraciones mecánicas se encuentran entre los nuevos agentes contaminantes que están cada vez
más presentes en el ámbito laboral.
Actualmente, hay muchos trabajadores expuestos a las vibraciones mecánicas en sus puestos de trabajo:
Producidas por vehículos
Procesos mecánicos
Herramientas portátiles
Piezas de trabajo
También se puede estar en contacto con las vibraciones a través de los edificios por causas extra-
laborales.
Se reconoce que la exposición a vibraciones nocivas de forma regular y prolongada puede inducir
diferentes molestias y trastornos de la salud en los trabajadores. De hecho, en el cuadro de
enfermedades profesionales de nuestro sistema de Seguridad Social las enfermedades ósteo-articulares
o angioneuróticas provocadas por las vibraciones mecánicas se recogen en el punto 5 del apartado E) de
la lista, relativo a las enfermedades profesionales producidas por agentes físicos.
A partir de la entrada en vigor de la LPRL, existe la obligación de realizar una evaluación de los riesgos
derivados de la exposición a vibraciones en el lugar de trabajo, para poder planificar e implantar las
medidas preventivas adecuadas.
Hoy en día, en múltiples y diversos puestos de trabajo pueden encontrarse trabajadores expuestos a
vibraciones.
En otros puestos de trabajo, el trabajador está expuesto a las vibraciones mecánicas transmitidas por el
asiento o por los pies en vehículos (tierra, mar o aire), en embarcaciones y en superficies vibrantes. Este
tipo de vibraciones se denomina vibraciones de cuerpo completo (VCC).
Desde el punto de vista de la Higiene Ocupacional, la vibración puede definirse como “cualquier
movimiento o fuerza mecánica oscilante, continua o intermitente, que afecta al hombre en el trabajo a
través de estructuras y receptores distintos al oído”.
En el Convenio 148 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el término vibración se describe
como “toda vibración transmitida al organismo humano por estructuras sólidas que sea nociva para la
salud o entrañe cualquier otro tipo de peligro”.
Los efectos que producen las vibraciones mecánicas en el cuerpo humano, dependen fundamentalmente
de las siguientes características: magnitud, frecuencia, dirección, tiempo de exposición e impedancia.
AMPLITUD DE LA VIBRACIÓN
La magnitud de una vibración puede medirse en función del desplazamiento producido por dicha
vibración. Al tratarse de un movimiento, es posible determinarla en términos de velocidad o aceleración.
Teniendo en cuenta la facilidad de medición, generalmente se determina en términos de aceleración
(variación de velocidad desde cero hasta el máximo en cada ciclo), siendo las unidades utilizadas los
m/s2.
Como el valor de la aceleración de la vibración varía continuamente en el tiempo, el parámetro más útil
para describir la aceleración es la aceleración eficaz (a rms), que es el resultado de la integración de los
diferentes valores de aceleración instantáneos en un determinado tiempo y es proporcional a la energía
de la vibración.
FRECUENCIA
La frecuencia es el número de veces por segundo que se realiza el ciclo completo de oscilación y se mide
en Hertz (Hz). La frecuencia indica el número de veces que el objeto o equipo vibra por segundo. Las
vibraciones producidas por las máquinas generalmente no tienen una frecuencia determinada, sino que
son una mezcla de vibraciones de diversas frecuencias.
En Higiene Industrial tienen interés las vibraciones cuyas frecuencias están comprendidas entre 1 y 1.500
Hz.
La vibración ocasiona movimientos y desplazamientos relativos en el organismo.
Si la frecuencia de vibración es inferior a 3 Hz, el cuerpo se mueve como una unidad, y los efectos
adversos experimentados van asociados a enfermedades de movimiento. A medida que aumenta la
frecuencia de la vibración, varias partes del cuerpo tienden a responder en forma diferencial a las fuerzas
fluctuantes.
Las frecuencias comprendidas en el rango de 4 a 12 Hz, por ejemplo, harán que las caderas, hombros y
partes abdominales comiencen a resonar.
Entre 20 y 30 Hz el cráneo comenzará a resonar, lo que produce un deterioro de la agudeza visual.
Una perturbación similar ocurriría entre los 60 y 90 Hz, cuando los globos oculares muestran una
tendencia a resonar con las fuerzas vibratorias.
Estas mediciones deben ser precisas y reproducibles y el valor obtenido permite comparar las vibraciones
generadas por distintas herramientas o máquinas, o simplemente por modelos diferentes de la misma
herramienta.
Los resultados de las mediciones deben incluirse en las instrucciones de uso y documentación técnica de
ciertas máquinas si superan unos valores determinados en la legislación mientras que en el caso de que
sean inferiores bastará con indicar simplemente este dato.
La exposición a vibraciones es el impacto de las vibraciones sobre los trabajadores. Los valores de
vibraciones medidos en el puesto de trabajo dependen de las condiciones reales de uso de la máquina en
dicho puesto, del tiempo de exposición y del trabajador.
Los valores de vibración medidos deben obtenerse en condiciones representativas de una situación de
trabajo real para poder evaluar el riesgo derivado de la exposición a vibraciones.
Las mediciones in situ exigen medidas vibratorias precisas asociadas a un tiempo de exposición
apropiado y el resultado depende de forma importante del proceso particular o de la forma en que se usa
la herramienta o máquina.
En resumen, las mediciones realizadas en laboratorio no pueden reemplazar a las mediciones in situ para
evaluar la exposición a vibraciones en el puesto de trabajo, aunque permiten realizar una estimación del
nivel de exposición.
Las vibraciones se pueden producir en tres ejes lineales (longitudinal, lateral y vertical) y tres rotacionales
(balanceo, cabeceo y deriva).
La incidencia de la vibración se expresa en unos ejes ortogonales de transmisión al cuerpo humano. Por
ello,se han fijado unos sistemas de coordenadas en función de que éstas sean Mano-Brazo o Cuerpo
entero.
TIEMPO DE EXPOSICIÓN
El tiempo de exposición es el tiempo que el trabajador está sometido a la vibración durante la jornada
laboral.
La respuesta humana a las vibraciones depende de la duración total de la exposición a las mismas. Si sus
características no varían en el tiempo, el valor eficaz de la vibración, proporciona una medida adecuada
de su magnitud promedio.
El tiempo de exposición del trabajador/a puede ser:
CONSTANTE: en tal caso un cronómetro puede ser suficiente para evaluar la duración de la
exposición.
VARIABLE: su medición es más compleja existiendo distintos métodos dependiendo de si además de
tratarse de una exposición intermitente, se añade una diferencia de intensidad.
Muchas exposiciones profesionales son intermitentes, tienen una magnitud variable en cada momento o
contienen choques esporádicos. La intensidad de tales movimientos complejos puede acumularse de
manera que dé un peso apropiado a, por ejemplo, períodos cortos de vibración de alta magnitud y
períodos largos de vibración de baja magnitud.
Para la determinación de este parámetro y evaluar el riesgo, es preciso prestar especial atención, debido
a que no necesariamente coincide con el tiempo durante el cual se utiliza una máquina, pues con una
misma máquina pueden realizarse diferentes operaciones que suponen un nivel de vibraciones diferente
TIPOS DE VIBRACIONES
Desde el punto de vista de la prevención de riesgos laborales se toman en consideración dos tipos de
vibraciones mecánicas, que aparecen definidas en el artículo 2 del Real Decreto 1311/2005, de 4 de
noviembre, sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores frente a los riesgos
derivados o que puedan derivarse de la exposición a vibraciones mecánicas:
Esta distinción entre vibraciones, también es de gran importancia desde el punto de vista legal, ya que
determinan los diferentes valores límite de exposición y valores de exposición, que dan lugar al desarrollo
de ciertas acciones de obligado cumplimiento.
El R.D. 1311/2005, define estas vibraciones como: ”Vibración mecánica que, cuando se transmite al
sistema humano de mano y brazo, supone riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores/as, en
particular problemas vasculares, de huesos o de articulaciones, nerviosos o musculares”.
Cuando el punto de contacto es la mano, la vibración se amortigua por el conjunto mano-brazo-hombro,
de forma que puede considerarse de forma aproximada, como un sistema independiente y aislado del
resto del cuerpo. Esto no debe generalizarse y suponer que todos los efectos de las vibraciones mano-
brazo se limitan siempre a los miembros superiores.
Algunas comprobaciones biomecánicas han determinado que las vibraciones por debajo de 50 Hz se
transmiten con poca atenuación a lo largo de la mano y el antebrazo. La atenuación en el codo dependerá
del ángulo de flexión del mismo, de modo que a mayor ángulo, disminuye la transmisión.
A frecuencias altas, por encima de 50 Hz, la transmisibilidad disminuye progresivamente, y al superar los
150 a 200 Hz, la mayor parte de la energía de vibración se disipa en los tejidos de la mano y dedos.
“Vibración mecánica que cuando se transmite a todo el cuerpo, conlleva riesgos para la salud y la
seguridad de los trabajadores/as, en particular lumbalgias y lesiones de la columna vertebral”.
La transmisión de vibraciones al cuerpo y sus efectos dependen en gran medida de la postura, y de la
propia sensibilidad del individuo en particular. De este modo, la exposición a vibraciones puede no tener
las mismas consecuencias y efectos en todas las situaciones.
El rango de frecuencias de interés para evaluar los efectos a la salud derivados de la exposición a
vibraciones de cuerpo entero, se encuentra entre 0,5 Hz a 100 Hz, excepto en el sector de navegación
marítima que sería por encima de 1 Hz. Por debajo de los 0,5 Hz se sitúan las vibraciones causantes de
efectos tales como el mareo.
Actualmente, se reconoce que la exposición a vibraciones nocivas de forma regular y prolongada puede
inducir diferentes molestias y trastornos de la salud en los trabajadores, principalmente, en los miembros
superiores en exposición a VMB y en la parte inferior de la espalda en exposición a VCC.
No todas las vibraciones son igualmente dañinas. Así, fundamentalmente, los efectos de las vibraciones
dependen del espectro de frecuencias, aceleración y dirección de la vibración y del tiempo de exposición.
Ahora bien, también, hay otros factores como la postura del cuerpo y del brazo, método de trabajo
empleado, susceptibilidad individual, etc… que se supone que influyen en los efectos de las vibraciones,
pero es necesario seguir investigar más sobre ellos.
Es esencial tener una buena información sobre los efectos perjudiciales en la salud de los trabajadores
para tener un mejor conocimiento del alcance real de los riesgos derivados de la exposición a vibraciones
y poder implantar las medidas preventivas administrativas, técnicas y médicas más adecuadas.
Principalmente, los efectos de las vibraciones dependen de:
VMB Y VCC
El término síndrome de la vibración mano-brazo (VMB) se utiliza, normalmente, para hacer referencia al
conjunto de trastornos vasculares periféricos, neurológicos, musculoesqueléticos y otros trastornos
asociados con la exposición a las VMB.
Los estudios epidemiológicos han demostrado la evidencia de un elevado riesgo de daño para la salud
debido a una exposición prolongada a vibraciones de cuerpo completo (VCC). Se pueden presentar con
mayor o menor probabilidad una serie de trastornos, principalmente afectan a la parte inferior o lumbar de
la columna vertebral y al sistema nervioso conectado a ella.
EVALUACIÓN RIESGOS DERIVADOS DE LA
EXPOSICIÓN A VIBRACIONES
Para evaluar la exposición a vibraciones hemos de tener presente el siguiente procedimiento de actuación
general cuando desde el punto de vista de la Higiene Industrial tratamos de controlar los riesgos
higiénicos de exposición a cualquier tipo de agente nocivo.
Este parámetro permite tener una serie de valores comparables a la hora de evaluar la exposición a
vibraciones. Con el valor de la exposición diaria A(8) se sabe de qué orden de magnitud es el riesgo y al
comparar este dato con los valores límite de exposición y los valores de exposición que dan lugar a una
acción establecidos en nuestro R.D de vibraciones, se puede determinar si el riesgo está controlado o por
el contrario es intolerable y es necesario adoptar medidas correctoras para eliminarlo o reducirlo al
mínimo tolerable.
Para poder realizar correctamente la evaluación de riesgos derivados de la exposición a las VMB y VCC,
es necesario identificar las operaciones dentro del puesto con distinto nivel de vibraciones por uso de
diferentes máquinas, de diferentes accesorios en la misma máquina, etc…
En segundo lugar, estimar el tiempo de exposición diario en el puesto y, por último, que las mediciones
sean representativas de las condiciones de exposición del trabajador en el puesto.
La evaluación de los riesgos deberá mantenerse actualizada, en particular si se han producido cambios
significativos que pudieran dejarla desfasada, o siempre que los resultados del control de la salud de los
trabajadores pongan de manifiesto la necesidad de la actualización.
Para asegurar una prevención eficaz del riesgo por vibraciones se necesita hacer, además, un
seguimiento o comprobación de que las medidas adoptadas han surtido efecto y realizar una vigilancia
periódica de acuerdo a la frecuencia establecida que dependerá del nivel de riesgo y de la garantía de
buen funcionamiento de las medidas de control implantadas.
En nuestro R.D 1311/2005 “Exposición a vibraciones mecánicas”, sobre exposición laboral a vibraciones,
tanto VMB como VCC, se proponen dos valores: valor de exposición que da lugar a una acción y valor
límite para un periodo normalizado de 8 horas.
CÁLCULO DE A(8)
Una vez se dispone del valor de la aceleración y del tiempo de exposición, se está en condiciones de
determinar el valor de la exposición diaria a vibraciones normalizado para un periodo de ocho horas A(8).
Sin embargo, este cálculo debe enfocarse de distinta forma según se esté expuesto a una sola fuente de
vibraciones o a más de una por el hecho de, por ejemplo, manejar varias máquinas que produzcan
vibraciones.
Se determinan los valores de la exposición diaria a vibraciones parciales en las tres direcciones para cada
fuente de exposición de la forma indicada anteriormente (como si solamente existiera una
Única fuente de vibración). A continuación se calcula el valor global en cada eje utilizando la expresión
donde ahv es la raíz cuadrada de la suma de los cuadrados de las componentes de la aceleración
ponderada en frecuencia en los tres ejes:
tal como se define en la norma UNE-EN ISO 5349-2:2002/A1:2016 ‘Vibraciones mecánicas. Medición y
evaluación de la exposición humana a las vibraciones transmitidas por la mano. Parte 2: Guía práctica
para la medición en el lugar de trabajo. (ISO 5349-2:2001)’, partes 1 y 2, que son las versiones oficiales
de la adaptación de la ISO 5349 a que remite el REAL DECRETO 1311/2005.
(En las expresiones anteriores se añade el subíndice “h” (hand) para indicar que se trata de vibraciones
mano-brazo).
Vibraciones mano-brazo y exposición a varias fuentes
donde:
Ad(8) es la exposición a vibraciones en el día d.
N es el número de días sobre el que se determina la exposición.
Atípica(8) es la exposición típica diaria estimada sobre un período de N días.
De acuerdo con la anterior expresión y con el Real Decreto 1311/2005, que prevé la posibilidad de
evaluar la exposición con referencia a un periodo de 40 horas bajo las condiciones descritas en su artículo
3, puede utilizarse la siguiente expresión para calcular la exposición a vibraciones:
que se comparará con los valores límite y con los valores que dan lugar a una acción para evaluar el
riesgo
EQUIPOS DE MEDIDA
En los casos en que no se disponga de los valores de emisión, o en que las condiciones de exposición o
de utilización de las máquinas o herramientas susciten dudas sobre la aplicabilidad de la evaluación
mediante estimación, deberá hacerse una medición de la vibración.
Esta medición proporcionará los valores eficaces de la aceleración ponderada en frecuencia que
permitirándeterminar el valor A(8).
El objeto de dicha medición es la determinación cuantitativa de la magnitud de las vibraciones a las que
estánexpuestos los trabajadores/as, empleando para ello el instrumental adecuado. Estas mediciones han
de serrepresentativas de la exposición del trabajador/a a las vibraciones, para lo cual deben seleccionarse
adecuadamentelas operaciones de trabajo a medir y los tiempos de medición correspondientes.
Las mediciones deben realizarse en los tres ejes de referencia (x, y, z) del sistema de coordenadas
ortogonal correspondiente a la postura a evaluar.
Las mediciones han de efectuarse sobre la superficie a través de la cual las vibraciones se transmiten al
cuerpo y según la dirección de las fuerzas vibratorias. En este sentido, para caracterizar la dirección de
las mismas, se tendrá en cuenta el sistema de coordenadas ortogonal más desfavorable.
Preparación del procedimiento de medición Se definirá con exactitud la naturaleza y localización de cada
operación, así como el tiempo de exposición a vibraciones asociada a cada operación.
Para cada una de las operaciones en las que se vaya a medir el nivel de vibración es preciso identificar:
o Las características de la máquina utilizada (marca, modelo, antigüedad, etc.).
o Las operaciones que se están llevando a cabo con ella (carga, descarga, etc.).
o La naturaleza del terreno (asfaltado, sin asfaltar, etc.).
o El estado, posición y características del asiento.
o El tipo de vibración, la dirección predominante de la misma y su origen.
o El número de veces que se realiza la operación o ciclo de trabajo por día.
o La duración media diaria de la operación o ciclo de trabajo.
La duración diaria de la exposición integrada por diversas operaciones o ciclos puede basarse en:
a) Medida de la exposición real durante una operación o un ciclo de trabajo.
b) Información sobre el número de operaciones o ciclos de trabajo por día.
Las mediciones deben realizarse en los tres ejes de referencia (xh, yh, zh) del sistema de coordenadas
ortogonal. La norma UNE-EN ISO 5349-2:2002, establece los procedimientos y etapas del proceso de
medición:
Siempre que sea posible, se tomarán una serie de muestras a diferentes horas del día, y se promediarán
paraobtener una medida representativa de las condiciones reales de exposición.
c) Mediciones de corta duración en operaciones con equipos en funcionamiento intermitente. Es el caso
delas operaciones con equipos que o no trabajan continuamente porque hay descansos durante la
operación,o las manos del trabajador/a dejan de tener contacto con la herramienta. Se hacen mediciones
de cortaduración a lo largo de un periodo de operación continuada.
d) Mediciones de duración fija en operaciones con equipos que producen impactos o choques. Se realizan
mediciones de duración fija de la magnitud ponderada de las vibraciones. El tiempo de exposición se
obtiene multiplicando la duración fija de la medida, por el número de impactos por día, y dividiendo el
resultado por el número de impactos en cada periodo.
Para cada operación deben tomarse al menos tres muestras. Deben evitarse las mediciones de tiempo
inferior a 8s, debido a que no son fiables.
Deberá obtenerse la duración de la exposición diaria para cada fuente de vibraciones. El tiempo de
exposicióndiario a las vibraciones se basará en:
•Una medida del tiempo de exposición real durante un periodo de uso normal (por ejemplo durante un
ciclo de trabajo completo, o durante un periodo típico de 30 minutos).
•Información sobre la pauta de trabajo (el número de ciclos diarios o duración de la jornada de trabajo).
Una vez promediadas las vibraciones sobre un ciclo de trabajo completo, el tiempo de exposición diario se
obtiene multiplicando la duración de ese ciclo de trabajo, por el número de ciclos por día. Si se mide
exclusivamente durante el contacto de la mano con la herramienta y se trata de mediciones de corta
duración de operaciones intermitentes, es preciso evaluar el tiempo de contacto diario. Cuando se trate de
aparatos que deban sostenerse con ambas manos, las mediciones deberán realizarse en cada mano.
EQUIPOS DE MEDIDA
El instrumento empleado en la medición de las vibraciones es el vibrómetro, compuesto básicamente por
los siguientes elementos: acelerómetro, amplificador, filtros y sistemas de ponderación de frecuencias e
indicador registrador de amplitud o de nivel. A partir del acelerómetro, la señal de vibración puede
procesarse de diferentes formas para llegar a obtener una medición de la aceleración eficaz ponderada
en frecuencia durante un período de medida.
El amplificador está diseñado para recibir la señal procedente del acelerómetro y convertirla en un voltaje
proporcional a la aceleración, adecuado para su posterior tratamiento.
El vibrómetro incorpora, de acuerdo con determinadas normas, un sistema limitante de bandas y filtros
que permite la ponderación de las diferentes bandas de frecuencias y restringen el intervalo de
frecuencias nominales desde 5,6 Hz a 1400 Hz, y la selección de los tiempos de medida con el fin de
conocer los componentes de una señal de banda ancha y determinar la aceleración equivalente a la que
está expuesto el trabajador/a.
El indicador de señal presenta los resultados de la medida en unidades vibracionales, generalmente en
m/s2, “g” y dB, indicando el valor eficaz y, si está incluido, el valor pico de la señal, la constante de tiempo
o el tiempo de integración.
ACELERÓMETROS
El acelerómetro más utilizado en la práctica es el piezoeléctrico, siendo este elemento capaz de detectar
la vibración y transformar la energía que transmite, en una corriente eléctrica.
Existen acelerómetros uniaxiales, que son aquellos que miden la aceleración en un solo eje, y triaxiales,
que lo hacen simultáneamente en los tres ejes. Se recomienda la utilización de los segundos, ya que con
ellos se asegura la medición de la misma vibración en los tres ejes a la vez.
La elección del acelerómetro se realizará atendiendo al tipo de vibración (cuerpo entero, mano-brazo), su
magnitud esperada, rango de frecuencia requerido, características físicas de la superficie sobre la que se
va a efectuar la medición y el ambiente en que se
va a utilizar.
Los equipos de medida deben calibrarse periódicamente en un laboratorio debidamente acreditado. Para
la determinación de la periodicidad de la calibración han de seguirse las instrucciones del fabricante,
teniendo en cuenta que, en cualquier caso, para esta calibración debe utilizarse un patrón reconocido
mantenido por un laboratorio acreditado.
Problemas del cable de conexión. Una conexión defectuosa puede producir una variación en la
capacitancia del cable y, como consecuencia, un error en la medida. Además, si se curva de forma aguda,
se flexiona o se somete a un esfuerzo significativo, puede afectar a sus prestaciones.
Efecto triboeléctrico. Los cables no deben someterse a altas tensiones debido a vibraciones de gran
amplitud.
Una alta deformación ocasionaría perturbaciones eléctricas, distorsionando la señal.
Vibraciones en altas frecuencias. La exposición a aceleraciones muy altas en altas frecuencias, pueden
sobrecargar mecánicamente el sistema piezoléctrico y distorsionar la señal de vibraciones dando valores
excesivamente altos de aceleración en bajas frecuencias.
Una forma de evitar este problema para las vibraciones mano-brazo es mediante la utilización de filtros
mecánicos.
Pérdida de contacto entre la persona y el acelerómetro. En algunas exposiciones pueden producirse
choques, con aceleraciones de pico que superen la aceleración debida a la gravedad (9,8 m/s2) en el eje
vertical, perdiendo el contacto con el asiento.
Cuando el trabajador/a deja el asiento, se pueden producir picos de aceleración al abandonar y regresar
al mismo.