Ensayo Etica Social
Ensayo Etica Social
Ensayo Etica Social
POR:
STHEFANY PADILLA
La ética es según la cultura occidental aquella que busca la felicidad, pero también tiene que
ver con las costumbres y hábitos del individuo, estos hábitos como menciona el conferencista
Guillermo León Zuleta Salas en el video Ubicación de la ética deben ser virtuosos ya que
estos finalmente formar el carácter (Salas, 2013). Este carácter es la consecuencia de lo que
se vivió y además de dónde vino la persona.
Entrando en materia sabemos que, aunque somos seres individuales, somos en nuestra
mayoría según Aristóteles un animal social (El ser humano como ser social a lo largo de la
historia, 2018), desde pequeño nos enseñan nuestros padres a vivir y a comportarnos según la
norma no los estipule, las normas pueden ser legales, naturales entre otras, pero siempre nos
atan a ellas desde un principio, donde nos enseñan además que es lo “bueno y lo malo” o
como lo menciona Guillermo León en el video según la comunidad alemana lo “correcto o
incorrecto”.
Ya que sabemos que somos seres sociales, es importante que entendamos ahora sí la
importancia de asuntos que integran a la sociedad.
La pobreza, la aporofobia, el diálogo fe-razón y la bioética son aspectos que conciernen a las
personas y es importante ver a la ética actuando en estos fenómenos.
Hoy en día la pobreza es descrita como aquella situación que privatiza y lleva a las personas
sin recursos a vivir fuera de aquellos estándares socialmente establecidos
Hoy en día la pobreza es descrita como aquella situación que excluye y lleva a las personas
sin recursos a vivir fuera de aquellos estándares socialmente establecidos (stezano, 2021), de
manera que estas personas que están en estas situaciones no tienen acceso a sistemas de
salud, a una canasta básica familiar, a la educación ni a vivienda, entre otros aspectos.
Teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad hay escalas y estándares sociales que
impiden que todas las personas estén en la cima de la pirámide, un ejemplo de esto es la
pirámide social de Egipto, donde la parte alta representa el poder está el faraón y en la parte
baja todos aquellos ciudadanos que representan un estatus social más bajo (Morales, 2021).
Aunque esta situación se haya vivido muchos años atrás, hoy en día sigue existiendo esa
segmentación, no es visible, pero está intrínseca en el actuar de todos.
Estás en la parte más alta de la pirámide si tienes un trabajo o una empresa exitosa, si tienes
una buena familia y tienes un carro de lujo, aspectos banales que miden tu nivel o estatus
social.
Otro aspecto importante que viene intrínseco al tema son los gobernantes de la sociedad en la
que vivimos, como el artículo de ¿cómo enfrentar la pobreza y la desigualdad? En la primera
y segunda situación, las personas gracias a las decisiones y nuevas políticas deben enfrentar
situaciones de desigualdad, como rogar para un medicamento mientras que personas con
mucha capacidad adquisitiva recorren el mundo evidenciando estas situaciones, las altas
cifras de des empleabilidad y los bajos ingresos que generan las personas las situaciones
precarias que deben de pasar para llevar alimento a sus hogares.
La ética en este caso conduce a criticar esas políticas de los gobernantes, estas personas
además utilizan a los “pobres” como objetos para sus necesidades, ganando así apoyo político
o electoral (Cruz, 2016). La pregunta aquí es ¿esto es ético? Cualquiera que sea la respuesta,
es evidente el aprovechamiento de los gobernantes y son estos a los que escogemos
finalmente para que nos representen. Personas así son capaces de cometer corrupción ya que
son guiados por sus intereses y no por los de la sociedad.
Es un conflicto evidente en la sociedad, pero estos finalmente prefieren dejar asuntos como
este como segundo plano.
Ahora bien, otro aspecto que va ligado a este fenómeno es el de la aporofobia, la cual es
según Adela Cortina la “repugnancia ante el pobre” (Vázquez, 2017). Haciendo referencia
ahora en adelante al texto de Virginia Ávila, ella menciona que este fenómeno “consiste en
responsabilizar, y casi culpabilizar diría yo, a los pobres por su pobreza”.
En primer lugar, existe una necesidad del ser humano de culpabilizar a otros y no a nosotros
mismos, si es de saber que cuando pertenecemos a una sociedad, así como tenemos derechos
tenemos deberes con las demás personas que la componen, entonces ¿Por qué no tienen
derecho de respeto las personas pobres que habitan por ejemplo en las calles? ¿Estas personas
no tienen derechos?
Para mí la respuesta es clara, toda persona tiene derechos y nosotros como ciudadanos
tenemos deberes con ella, respetar es algo fundamental que el ser humano debe practicar, así
como empatizar, el deber de hacer cumplir las normas, el derecho a reclamar sus propios
derechos es fundamental en la sociedad y solo por vivir en situaciones de precariedad no
justifica la discriminación que se vive hoy en día.
Día a día decimos que nuestra sociedad va “avanzado” pero aún hay odio y discriminación
hacia grupos de personas que no tienen las mismas costumbres o ideas a nosotros, en la
conferencia “la ubicación de la ética” nos mencionan que la finalidad última de la ética es la
felicidad, pero también se construye con los hábitos y costumbres de cada persona y es eso lo
que cada una persona debe entender (Salas, 2013).
La ética nos brinda muchos caminos que dan entendimiento a aspectos relevantes como estos,
pero considero que, desde la responsabilidad, el respeto y la empatía la sociedad puede ser
más ética y justa.
Ahora en el contexto y en el diálogo de fé-razón, hay personas y religiones que tratan de
correlacionar estas dos ideas y también existen quienes buscan separar ambas definiciones, ya
que la tendencia de confiar a ciegas en la fé o a confiar en el azar o lo irracional, busca de
cierta forma en volver obsoletos conocimientos, inteligencia y juicio eso desde un punto de
vista racional, para un punto de vista teológico se considera que la fé es necesaria para abrir
la puertas a la racionalidad ya que amplía las fronteras de la espiritualidad.
Según Juan Luis Lorda el ser humano se puede considerar un ser religioso porque espera una
respuesta del más allá y de esa espera, preguntas y deseos es donde surgen las religiones.
(Juan Lorda, 2017)
Tenemos también la creación de las matemáticas que es un hecho abstracto de invento del
hombre que suponemos que es un ser religioso, y se dan a conocer que las matemáticas han
sido los pilares para entender las estructuras reales del universo, y nos permitan, así, el
desarrollo de la ciencia y la tecnología nos hace pensar que el universo mismo sea
estructurado de manera racional.
Luego nos preguntamos qué tiene que ver todo esto con la ética, pues la fe y la razón están
dentro de la ética hoy en día por deterioramiento del respeto hacia las personas que por las
creencias irracionales o racionales de la persona se vuelve destructivo, en cambio al tener
ciertas creencias que estén dentro de la ética, moralidad y el respeto tendríamos una sociedad
más consciente de sus acciones.
también cabe recalcar que la bioética depende mucho de la moralidad de cada uno, sabemos
que la moral es un tema complejo que para unas personas las cosas pueden ser de blanco y
negro y para otras tienen sus tonalidades de grises.
La bioética ha traído grandes avances tecnológicos que han ayudado a la humanidad trayendo
aspectos en la que el hombre lleva a distorsionar la naturaleza como combinaciones de
genoma animales humanos y vegetales, tales prácticas para ciertas personas no llegan a ser
éticos ya que en su moralidad estamos jugando a ser dioses y mientras que para otros estamos
mejorando la misma naturaleza al modificarla a nuestras necesidades ha esto le llamamos
ética utilitarista. Otras personas toman en cuenta la bioética desde la percepción de la vida
humana, que todos esos avances tecnológicos y biológicos deben de ser dirigidos a ese éxito
para la humanidad lo cual se considera como ética ontológica.
En Conclusión, la ética en la actualidad es difícil de definir debido a las diferentes ideologías
y las filosofías que fundamentan distintas posiciones frente al tema. Esta es la base en la que
debemos de tomar nuestras propias decisiones, nuestras virtudes, nuestras creencias y nuestro
modo operandos, y se debe de formar pilares transversales de acuerdo con una ética que esté
guiada hacia causas y consecuencias sobre nosotros mismos y las demás personas.
enfocándonos en temas de pobreza y aporofobia, consideramos que ha perdido mucho valor y
que es de vital importancia para lograr un equilibrio en la sociedad. Ya que esta ha generado
unos estándares sociales donde el fin justifica los medios. Aceptar las diferencias no solo
económicas si no también personales permite una vida más plena y agradable no solo para
quien respeta, sino también para quien es respetado.
Todos los seres humanos poseemos características, personalidades y razones diferentes y esto
no debe ser un tema de rechazo, por el contrario, existen realidades tan patentes que exigen
ser nombradas, pues sin un nombre corremos el riesgo de hacer invisible el hecho, con las
funestas consecuencias que se derivan de ello, al no poder incorporar aquella realidad en la
conciencia, el diálogo y la reflexión. Al mismo tiempo, este horizonte se va animando por la
interpelación de una razón cordial que nos llama a pensar éticamente en medio de la
situación, cuando no solo es clave la claridad racional de la actividad dialógica, sino también
las emociones y los sentimientos que nos ponen en contacto con la tonalidad de la vida hecha
experiencia. En este sentido, dar visibilidad al áporos no es solamente un acto de restitución
categorial en pos de la superación de su condición objetivamente injusta, sino también el
llamado a mirar el rostro de la persona concreta que padece la pobreza, para descubrir que
esta no constituye su identidad, sino únicamente una cualidad negativa que resulta de nuestra
propia patología política, social y económica.
Cabe agregar que este tema de ética, pobreza, fe y razón es de percepción, cada quien ve
diferentes ventajas o desventajas, considerando la ética como un factor limitante para
alcanzar metas y progresar de forma personal y economica vs otras personas lo consideran
una forma sana y legal de cumplir metas y objetivos. sin embargo, se desmarca de esta
perspectiva continuista, para insertar la discontinuidad de una racionalidad moral que es
capaz de obligarse a cumplir con el respeto de todos los seres humanos, en sí mismos,
valiosos por ser libres. la convicción de que la pobreza y la desigualdad son males evitables,
y que la hospitalidad al pobre es un signo de progreso cultural y de civilización que nos ubica
a una altura. Por eso, la ética tiene que ubicarse en el deber ser de las cosas, lo que implica
que moldea conductas y prácticas cuando se asumen con el compromiso de hacer mejor y con
mayor responsabilidad las actividades individuales y sociales. Para la vida, la ética es un
caudal de valores que se relacionan con los fines que han de cumplir
BIBLIOGRAFÍA
Russell, B., copleston, F. C…, &Trevi Jano C.G. (1978) Debate sobre la existencia de
Dios