Taller No.6 - Marco Regulatorio
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INTEGRANTES:
CARRASCO CALDERÓN ANTHONY JEANPIER
GUEDES JARA ANGEL SEBASTIAN
LISSETTE CAROLINA SOLORZANO TELLO
LAYDI CABEZAS
Anthony Carrazco
Clases de contratos
El artículo 1455 C.C. determina que el contrato es unilateral cuando una de las partes se
obliga para con otra, que no contrae obligación alguna; y bilateral, cuando las partes
Un error muy común es confundir esta clasificación de los contratos con la de los actos
Así, todo contrato es un acto jurídico bilateral; pero, puede ser un contrato unilateral o
bilateral en atención a las obligaciones que se derivan del mismo, esto es, son unilaterales
cuando hay un solo obligado dentro de la relación contractual y son bilaterales si se obligan
compraventa, por el cual una parte se obliga a pagar un precio, y la otra a entregar la
Por su parte el contrato unilateral a pesar de precisar de la voluntad de ambas partes, una
sola se obliga para con la otra, siendo típicos ejemplos de estos casos el comodato, el
Contrato consensual es aquel donde el consentimiento de las partes basta para formar el
contrato.
El contrato real queda concluido desde el momento en que una de las partes haya hecho
Un contrato formal es aquel en que la ley ordena que el consentimiento se manifieste por
Puede, además, ser solemne, es decir que el consentimiento debe manifestarse por un
medio específico, o requiere de determinados ritos estipulados por la ley para producir sus
Contratos Aleatorios
La palabra aleatorio procede del latín alea (suerte) y, aplicada a un contrato, implica que
no existe una equivalencia de prestaciones, pues la que debe realizar uno de los obligados
suerte. Por eso, los contratos aleatorios se contraponen a los conmutativos, en los que está
Sentado lo anterior, es difícil distinguir estos contratos de los sometidos a condición. Así, el
Código Civil parece identificarlos con los condicionales al decir que por el contrato
aleatorio, una de las partes, o ambas recíprocamente, se obligan a dar o hacer alguna
Para evitar confusiones, Castán, siguiendo en este punto a Sánchez Román, define los
contratos aleatorios como aquellos en que cada una de las partes tiene en cuenta la
Según lo redactado podemos llegar a la conclusión de que saber sobre las clases de
contratos es de suma importancia ya que por medio de estos podemos saber sobre el
funcionamiento y parte principales que conforman a cada una de las partes, son los
gratuitos en los cuales en los cuales solo una parte de los que conforman el contrato se va
a ver beneficiada mientras la otra parte será la encarga del cumplimiento de las
Bibliografía
https://www.conceptosjuridicos.com/ec/contrato/
https://guiasjuridicas.wolterskluwer.es/Content/Documento.aspx?params=H4sIAAAAA
AAEAMtMSbF1jTAAAUMjQ2MDtbLUouLM_DxbIwMDCwNzAwuQQGZapUt-
ckhlQaptWmJOcSoA9RkvdzUAAAA=WKE
DerechoEcuador.com: https://derechoecuador.com/clasificacion-de-los-contratos-
civiles/
https://www.proquoabogados.com/contrato/
Leidy Cabezas
Estos se distinguen en todo contrato que son de esencia y las que son de su naturaleza y de
característica puramente accidentales. De precepto citado, por elementos estructurales.
Los mismos artículos que los definen indica categoría de elementos. Entre estos están los
elementos especiales:•Elementos de esencia: Están son "aquellas cosas, o no tiene ningún
efecto o degenera en un contrato diferente". En otras palabras, estos son los elementos que
constituyen la razón del contrato, como el precio del contrato de compraventa.
Si no hay precio, no hay compraventa. O le dan una apariencia especial, como la
gratuidad en el comodato. Si no es gratis, hay contrato, pero ya no es un comodato sino
un arrendamiento.
PARTES DE UN CONTRATO
Los contratos comúnmente presentan mucha libertad formal, siempre y cuando se incluya
en ellos toda la información pertinente y necesaria. Sin embargo, suelen contar con
secciones como las siguientes:
•CUERPO NORMATIVO: Donde se detallan los pactos suscritos entre las partes y las
eventuales sanciones de haberlas.
•CIERRE: Fórmula de fin de contrato que abarca las firmas de las partes.
TIPOS DE CONTRATOS
SINALAGMÁTICOS:
El artículo 1455 C.C. determina que el contrato e unilateral cuando una de las partes se
obliga para con otra, que no contra obligación alguna; y bilateral, cuando las partes
contratantes se obligan recíprocamente.
Un error muy común es confundir esta clasificación de los contratos con la de los actos
jurídicos unilaterales y bilaterales; pues, ésta última clasificación atiende al número de
voluntades inmersas en el acto jurídico. Así, todo contrato es un acto jurídico bilateral; pero,
puede ser un contrato unilateral o bilateral en atención a las obligaciones que se derivan
del mismo, esto es, son unilaterales cuando hay un solo obligado dentro de la relación
contractual y son bilaterales si se obligan las partes recíprocamente. Aunque el Código Civil
no distingue, la doctrina clásica ha clasificado a los contratos bilaterales llamados también
sinalagmáticos, en perfectos e imperfectos, dependiendo del momento en el cual nace la
obligación recíproca. Estas obligaciones no son sucesivas, por lo que permite que se
generen los efectos particulares de este tipo de contratos.
Son aquellos que nacen con una obligación de una sola parte, pero durante su ejecución
nacen obligaciones recíprocas entre las partes. La distinción entre contratos
unilaterales y bilaterales tiene implicancia en su tratamiento jurídico, pues para los contratos
bilaterales se debe observar ciertos aspectos particulares que por su propia naturaleza
están presentes, como son la condición resolutoria tácita excepción de contrato no
cumplido, el problema de riesgos y la regla de la mora purga la mora, entre otros.
ONEROSO Y GRATUITO: El artículo 1456 C.C. proporciona una definición del contrato
gratuito y oneroso, indicando que el contrato es gratuito o de beneficencia cuando sólo
tiene por objeto la utilidad de una de las partes, sufriendo la otra el gravamen; y oneroso,
cuando tiene por objeto la utilidad de ambos contratantes, gravándose cada uno a
beneficio del otro. Lo que diferencia a los dos tipos de contratos es el criterio económico
que los define, esto es el beneficio o utilidad que les reporta el contrato. Así la compraventa
es un contrato oneroso porque cada uno se grava en beneficio de otro, es un contrato en
el cual las dos partes tienen que soportar un gravamen. Los contratos gratuitos
son cuando solamente una parte sufre el gravamen como en la donación o en el
comodato.
Conclusión
Podemos concluir que la legislación ecuatoriana mira el concepto de contratos y
muchos tipos de contratos, entendiendo esto, entendemos que para asegurar que el
deudor no incumpla. Cabe señalar, sin embargo, que un contrato puede renunciar a una
obligación si no está bien construido, en ausencia de una disposición importante, para
asegurar su respeto. Los elementos del contrato son puntos a tener en cuenta porque un
contrato que carezca de un elemento será nulo para su ejecución.
Bibliografía
https://elibro.net/es/ereader/uguayaquil/143979?page=93
https://elibro.net/es/lc/uguayaquil/titulos/40214
Vigaray, R. Á. (1968). Los contratos aleatorios. Anuario de derecho civil, 21(3), 607-642. Dres.
Iván Torres Proaño y Cecilia Salazar Sánchez (jueves, 28 de abril de 2016).Elcontrato como
fuente de obligaciones. Recuperado de https://www.derechoecuador.com
Lissette Solorzano
artículo 1455 C.C. determina que el contrato es unilateral cuando una de las partes se
obliga para con otra, que no contrae obligación alguna; y bilateral, cuando las partes
contratantes se obligan recíprocamente.
Un error muy común es confundir esta clasificación de los contratos con la de los actos
jurídicos unilaterales y bilaterales; pues, ésta última clasificación atiende al número de
voluntades inmersas en el acto jurídico. Así, todo contrato es un acto jurídico bilateral; pero,
puede ser un contrato unilateral o bilateral en atención a las obligaciones que se derivan
del mismo, esto es, son unilaterales cuando hay un solo obligado dentro de la relación
contractual y son bilaterales si se obligan las partes recíprocamente.
contratos sinalagmáticos perfectos son aquellos en los cuales todas las obligaciones surgen
en el mismo instante, así si son consensuales el día de la manifestación del consentimiento;
o, si son solemnes el día que se efectúe la solemnidad impuesta por el legislador.
ONEROSO Y GRATUITO: El artículo 1456 C.C. proporciona una definición del contrato
gratuito y oneroso, indicando que el contrato es gratuito o de beneficencia cuando sólo
tiene por objeto la utilidad de una de las partes, sufriendo la otra el gravamen; y oneroso,
cuando tiene por objeto la utilidad de ambos contratantes, gravándose cada uno a
beneficio del otro.
Lo que diferencia a los dos tipos de contratos es el criterio económico que los define, esto
es el beneficio o utilidad que les reporta el contrato. Así la compraventa es un contrato
oneroso porque cada uno se grava en beneficio de otro, es un contrato en el cual las dos
partes tienen que soportar un gravamen. Los contratos gratuitos son cuando solamente una
parte sufre el gravamen como en la donación o en el comodato. La importancia de esta
clasificación radica en la aplicación de la acción pauliana contemplada en nuestro
Código Civil en el artículo 2370, como lo ha sostenido la Corte Suprema en sus fallos, esto
es:
La acción establecida en el artículo 2394 (actual 2370) del Código Civil es la llamada por
la doctrina acción pauliana. Para la procedencia de esta acción, por actos o contratos
onerosos, prevista en el inciso primero del artículo citado, deben cumplirse las siguientes
condiciones:
Que entre el deudor y tercero adquiriente haya connivencia en el fraude, connivencia, que
se presume si el tercero conocía el mal estado de los negocios del primero. Esta es una
exigencia derivada de la seguridad de las transacciones; si bastara la mala fe del
enajenante, nadie pudiera estar seguro de los derechos que adquiera, por más que haya
pagado el justo precio y haya actuado con total buena fe. En cambio, para la procedencia
de la acción pauliana, por actos o contratos a título gratuito, previsto en el inciso segundo
del artículo 2394 del Código Civil, basta cumplirse la condición señalada en la letra a; la
rescisión del acto o contrato a título gratuito, no supone la pérdida de derecho de
propiedad a cambio de una prestación equivalente, sino simplemente la extinción de un
beneficio, de allí que es lógico que la ley no sea tan severa como en el caso del traspaso
oneroso de los bienes.
A su vez, los contratos onerosos se clasifican en contratos conmutativos y aleatorios,
conforme el artículo 1457 C.C. que manda que el contrato oneroso es conmutativo cuando
cada una de las partes se obliga a dar o hacer una cosa que se mira como equivalente a
lo que la otra parte debe dar o hacer a su vez; y si el equivalente consiste en una
contingencia incierta de ganancia o pérdida, se llama aleatorio.
C.C. manda que el contrato es real cuando, para que sea perfecto, es necesaria la
tradición de la cosa a que se refiere; es solemne cuando está sujeto a la observancia de
ciertas formalidades especiales, de manera que sin ellas no surte ningún efecto civil; y es
consensual cuando se perfecciona por el solo consentimiento.
Por regla general los contratos se entienden consensuales, salvo que la norma disponga
que sean reales o bien que requieran ciertas solemnidades para que sean considerados
solemnes.
Es importante indicar que consensual, significa que basta el consentimiento de las partes
que expresan su voluntad libremente para la celebración del contrato, por lo tanto, que un
contrato se plasme de forma escrita no es requisito para el perfeccionamiento de dicho
contrato, de ahí que un contrato compraventa de bienes muebles se perfecciona por el
acuerdo entre cosa y precio, por lo tanto, es improcedente la firma de ?promesas de
compra ventas de vehículos?, porque el simple acuerdo hace nacer el contrato.
Los contratos atípicos o innominados son aquellos que no están contemplados ni reglados
en la normativa, y que tienen su fundamento en la libertad de contratación y en la
autonomía de la voluntad, en la medida que siguen el precepto del Derecho Civil, por el
cual, está permitido todo aquello que no esté prohibido expresamente por
Los contratos innominados, aunque algunos autores prefieren llamarlos atípicos por
su falta de tipicidad, más que por su falta de nombre, aparecen en el Derecho Romano,
aunque no con esas denominaciones, como negotium gestum, civile novum, para referirse
a todo contrato que no estaba dentro de la regulación normativa; así, la teoría de los
contratos innominados fue la coronación feliz de los romanos en la gestación
de su derecho civil.
En el Derecho Romano, este tipo de negotium gestum o civile novum tienen su base en la
conventio, pero la acción y la obligación nacían cuando era realizado el daré o el facere.
Era necesario que una de las partes haya realizado su prestación, y que esta prestación
intervenga como causa de la contraprestación, consistente también en
PARTES DE UN CONTRATO
Las partes de un contrato o los contratantes tienen que ser por lo menos dos, para que
puedan ligarse entre sí; y pueden ser muchos sin que sea preciso que los unos queden
obligados respecto de los otros, o que unos contraigan obligaciones y otros adquieran
derechos, pues pueden ser mutuamente acreedores y deudores, y esto es lo común en los
contratos, las partes contractuales llegan a establecer multas pecuniarias con montos
económicos exagerados, que a futuro generan problemas para su ejecución o
cumplimiento.
El convenio obligatorio en tres o dos o más partes, relativo a un servicio, materia, proceder
o cosa, institución jurídica que en torno a cada contrato, convertido en realidad por
voluntades concordes, surge por los preceptos imperativos o supletorios que el legislador
establece, singularmente en los contratos nominados por las acciones procesales que
competen en su caso, acerca del contrato detalla que se trata de “aquel acuerdo de dos
o más partes para constituir, regular o extinguir entre ellas una relación jurídica” De lo
señalado se infiere que en el contrato tiene necesariamente que existir dos o más personas
las cuales realizan una especie de convenio o acuerdo de voluntades, el cual es un vínculo
jurídico generador de obligaciones de dar, hacer o no hacer.
BIBLIOGRAFÍA
Angel Guedes
• Contratos bilaterales: Son aquellos en los que ambas partes se obligan a cumplir con
una prestación.
• Contratos onerosos: Son aquellos en los que una de las partes se obliga a realizar una
prestación a cambio de otra prestación o de una contraprestación.
• Contratos gratuitos: Son aquellos en los que una de las partes se obliga a realizar una
prestación sin recibir ninguna contraprestación a cambio.
• Contratos formales: Son aquellos que requieren de una forma especial para su validez,
como la escritura pública.