Taller No.6 - Marco Regulatorio

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 13

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

CARRERA: INGENIERÍA EN TELECOMUNICACIONES Y NETWORKING

TEMA: ¿Cuáles son las partes y clases de un contrato en la legislación Civil


ecuatoriana?

CURSO: INE 8-1

MATERIA: MARCO REGULATORIO

DOCENTE: AB. ELÍAS SÁNCHEZ JIMÉNEZ

INTEGRANTES:
CARRASCO CALDERÓN ANTHONY JEANPIER
GUEDES JARA ANGEL SEBASTIAN
LISSETTE CAROLINA SOLORZANO TELLO
LAYDI CABEZAS
Anthony Carrazco

Clases de contratos

Contratos Unilaterales y Bilaterales o Sinalagmáticos.

El artículo 1455 C.C. determina que el contrato es unilateral cuando una de las partes se

obliga para con otra, que no contrae obligación alguna; y bilateral, cuando las partes

contratantes se obligan recíprocamente.

Un error muy común es confundir esta clasificación de los contratos con la de los actos

jurídicos unilaterales y bilaterales; pues, ésta última clasificación atiende al número de

voluntades inmersas en el acto jurídico.

Así, todo contrato es un acto jurídico bilateral; pero, puede ser un contrato unilateral o

bilateral en atención a las obligaciones que se derivan del mismo, esto es, son unilaterales

cuando hay un solo obligado dentro de la relación contractual y son bilaterales si se obligan

las partes recíprocamente.

La literatura clásica concuerda en que el típico ejemplo de contrato bilateral es el de la

compraventa, por el cual una parte se obliga a pagar un precio, y la otra a entregar la

cosa, existiendo en ese caso obligaciones recíprocas.

Por su parte el contrato unilateral a pesar de precisar de la voluntad de ambas partes, una

sola se obliga para con la otra, siendo típicos ejemplos de estos casos el comodato, el

mutuo, el depósito, entre otros. (Iván Torres, 2016)

Contratos Consensuales y Reales

Contrato consensual es aquel donde el consentimiento de las partes basta para formar el

contrato.
El contrato real queda concluido desde el momento en que una de las partes haya hecho

a la otra la tradición o entrega de la cosa sobre la que versare el contrato.

Contratos Formales y Formales Solemnes

Un contrato formal es aquel en que la ley ordena que el consentimiento se manifieste por

determinado medio para que el contrato sea válido.

Puede, además, ser solemne, es decir que el consentimiento debe manifestarse por un

medio específico, o requiere de determinados ritos estipulados por la ley para producir sus

efectos propios. (Pro Quo Abogados, s.f.)

Contratos Aleatorios

La palabra aleatorio procede del latín alea (suerte) y, aplicada a un contrato, implica que

no existe una equivalencia de prestaciones, pues la que debe realizar uno de los obligados

depende de que surja o no algún acontecimiento, es decir, depende del azar o de la

suerte. Por eso, los contratos aleatorios se contraponen a los conmutativos, en los que está

predeterminada, antes de perfeccionarse el contrato, la equivalencia de prestaciones.

Sentado lo anterior, es difícil distinguir estos contratos de los sometidos a condición. Así, el

Código Civil parece identificarlos con los condicionales al decir que por el contrato

aleatorio, una de las partes, o ambas recíprocamente, se obligan a dar o hacer alguna

cosa en equivalencia de lo que la otra parte ha de dar o hacer para el caso de un

acontecimiento incierto, o que ha de ocurrir en tiempo indeterminado (artículo 1790 CC).

Para evitar confusiones, Castán, siguiendo en este punto a Sánchez Román, define los

contratos aleatorios como aquellos en que cada una de las partes tiene en cuenta la

adquisición de un equivalente de su prestación, pecuniariamente apreciable, pero no bien

determinado en el momento del contrato, y sí dependiente de un acontecimiento incierto,

corriendo los contratantes un riesgo de ganancia o de pérdida.


Opinión Personal Carrasco

Según lo redactado podemos llegar a la conclusión de que saber sobre las clases de

contratos es de suma importancia ya que por medio de estos podemos saber sobre el

funcionamiento y parte principales que conforman a cada una de las partes, son los

gratuitos en los cuales en los cuales solo una parte de los que conforman el contrato se va

a ver beneficiada mientras la otra parte será la encarga del cumplimiento de las

obligaciones que fueron planteadas.

Bibliografía

concepto. (s.f.). Obtenido de concepto: https://concepto.de/contrato-2/

conceptosjuridicos. (s.f.). Obtenido de conceptosjuridicos:

https://www.conceptosjuridicos.com/ec/contrato/

guiasjuridicas. (s.f.). Obtenido de guiasjuridicas:

https://guiasjuridicas.wolterskluwer.es/Content/Documento.aspx?params=H4sIAAAAA

AAEAMtMSbF1jTAAAUMjQ2MDtbLUouLM_DxbIwMDCwNzAwuQQGZapUt-

ckhlQaptWmJOcSoA9RkvdzUAAAA=WKE

Iván Torres, C. S. (8 de Agosto de 2016). DerechoEcuador.com. Obtenido de

DerechoEcuador.com: https://derechoecuador.com/clasificacion-de-los-contratos-

civiles/

Pro Quo Abogados. (s.f.). Obtenido de Pro Quo Abogados:

https://www.proquoabogados.com/contrato/

Leidy Cabezas

De acuerdo a la Legislación Civil Ecuatoriana, define al Contrato o convención como todo


acto, que por medio de este obligue a otra parte llamada deudora para dar o hacer
alguna cosa, llamada esta acción obligación. En los contratos, los contratos de acuerdo
con el artículo1453 C. C. son contemplados como fuentes de obligaciones. Partes de un
contrato de acuerdo a la Legislación Civil Ecuatoriana La legislación civil describe tres
partes de esenciales las cuales son el objeto, la causa y la forma.

Estos se distinguen en todo contrato que son de esencia y las que son de su naturaleza y de
característica puramente accidentales. De precepto citado, por elementos estructurales.
Los mismos artículos que los definen indica categoría de elementos. Entre estos están los
elementos especiales:•Elementos de esencia: Están son "aquellas cosas, o no tiene ningún
efecto o degenera en un contrato diferente". En otras palabras, estos son los elementos que
constituyen la razón del contrato, como el precio del contrato de compraventa.
Si no hay precio, no hay compraventa. O le dan una apariencia especial, como la
gratuidad en el comodato. Si no es gratis, hay contrato, pero ya no es un comodato sino
un arrendamiento.

Elementos de naturaleza: Los elementos de la naturaleza contractual son esas cosas, no


siendo esenciales en el contrato se entienden pertenecerle, sin necesidad de una
cláusula especial.

•Elementos Cláusulas Accidentales: Constituyen la máxima expresión de voluntad,


conforma a las partes contratantes diseñar estipulaciones propias de negocios jurídicos,
que en caso de no pactarse no pertenecen al contrato, pues por su naturaleza no se
permite su inferencia.

PARTES DE UN CONTRATO

Los contratos comúnmente presentan mucha libertad formal, siempre y cuando se incluya
en ellos toda la información pertinente y necesaria. Sin embargo, suelen contar con
secciones como las siguientes:

•TÍTULO: En donde se indica la naturaleza del contrato.

•CUERPO SUSTANTIVO: Primera sección en donde se identifica a las partes involucradas y


se brinda información contextual como la fecha de firma del contrato, las representaciones
intervinientes, la identificación de los objetos o servicios comprometidos, etc.

•EXPOSICIÓN: Donde se da relación de los antecedentes y hechos registrados, y


se incluyen cláusulas explicativas necesarias más adelante.

•CUERPO NORMATIVO: Donde se detallan los pactos suscritos entre las partes y las
eventuales sanciones de haberlas.

•CIERRE: Fórmula de fin de contrato que abarca las firmas de las partes.

•ANEXOS: De ser necesarios

TIPOS DE CONTRATOS

CONTRATOS UNILATERALES Y BILATERALES O

SINALAGMÁTICOS:
El artículo 1455 C.C. determina que el contrato e unilateral cuando una de las partes se
obliga para con otra, que no contra obligación alguna; y bilateral, cuando las partes
contratantes se obligan recíprocamente.

Un error muy común es confundir esta clasificación de los contratos con la de los actos
jurídicos unilaterales y bilaterales; pues, ésta última clasificación atiende al número de
voluntades inmersas en el acto jurídico. Así, todo contrato es un acto jurídico bilateral; pero,
puede ser un contrato unilateral o bilateral en atención a las obligaciones que se derivan
del mismo, esto es, son unilaterales cuando hay un solo obligado dentro de la relación
contractual y son bilaterales si se obligan las partes recíprocamente. Aunque el Código Civil
no distingue, la doctrina clásica ha clasificado a los contratos bilaterales llamados también
sinalagmáticos, en perfectos e imperfectos, dependiendo del momento en el cual nace la
obligación recíproca. Estas obligaciones no son sucesivas, por lo que permite que se
generen los efectos particulares de este tipo de contratos.

•CONTRATOS SINALAGMÁTICOS IMPERFECTOS:

Son aquellos que nacen con una obligación de una sola parte, pero durante su ejecución
nacen obligaciones recíprocas entre las partes. La distinción entre contratos
unilaterales y bilaterales tiene implicancia en su tratamiento jurídico, pues para los contratos
bilaterales se debe observar ciertos aspectos particulares que por su propia naturaleza
están presentes, como son la condición resolutoria tácita excepción de contrato no
cumplido, el problema de riesgos y la regla de la mora purga la mora, entre otros.

ONEROSO Y GRATUITO: El artículo 1456 C.C. proporciona una definición del contrato
gratuito y oneroso, indicando que el contrato es gratuito o de beneficencia cuando sólo
tiene por objeto la utilidad de una de las partes, sufriendo la otra el gravamen; y oneroso,
cuando tiene por objeto la utilidad de ambos contratantes, gravándose cada uno a
beneficio del otro. Lo que diferencia a los dos tipos de contratos es el criterio económico
que los define, esto es el beneficio o utilidad que les reporta el contrato. Así la compraventa
es un contrato oneroso porque cada uno se grava en beneficio de otro, es un contrato en
el cual las dos partes tienen que soportar un gravamen. Los contratos gratuitos
son cuando solamente una parte sufre el gravamen como en la donación o en el
comodato.

•CONTRATOS CONSENSUALES, SOLEMNES O REALES: El artículo 1459 C.C. manda que el


contrato es real cuando, para que sea perfecto, es necesaria la tradición de la cosa a que
se refiere; es solemne cuando está sujeto a la observancia de ciertas formalidades
especiales, de manera que sin ellas no surte ningún efecto civil; y es consensual cuando se
perfecciona por el solo consentimiento.

Conclusión
Podemos concluir que la legislación ecuatoriana mira el concepto de contratos y
muchos tipos de contratos, entendiendo esto, entendemos que para asegurar que el
deudor no incumpla. Cabe señalar, sin embargo, que un contrato puede renunciar a una
obligación si no está bien construido, en ausencia de una disposición importante, para
asegurar su respeto. Los elementos del contrato son puntos a tener en cuenta porque un
contrato que carezca de un elemento será nulo para su ejecución.

Bibliografía

Torres Proaño, I. y Salazar Sánchez, C. (2015). De las obligaciones y los Contratos

Civiles. Corporación de Estudios y Publicaciones.

https://elibro.net/es/ereader/uguayaquil/143979?page=93

Ayala Escorza, M. D. C. (2017). Contratos civiles. IURE Editores.

https://elibro.net/es/lc/uguayaquil/titulos/40214

Vigaray, R. Á. (1968). Los contratos aleatorios. Anuario de derecho civil, 21(3), 607-642. Dres.
Iván Torres Proaño y Cecilia Salazar Sánchez (jueves, 28 de abril de 2016).Elcontrato como
fuente de obligaciones. Recuperado de https://www.derechoecuador.com

Lissette Solorzano

El Código Civil permite la existencia de varios tipos de contratos, que se analizan a


continuación:

CONTRATOS UNILATERALES Y BILATERALES O SINALAGMÁTICOS: El

artículo 1455 C.C. determina que el contrato es unilateral cuando una de las partes se
obliga para con otra, que no contrae obligación alguna; y bilateral, cuando las partes
contratantes se obligan recíprocamente.

Un error muy común es confundir esta clasificación de los contratos con la de los actos
jurídicos unilaterales y bilaterales; pues, ésta última clasificación atiende al número de
voluntades inmersas en el acto jurídico. Así, todo contrato es un acto jurídico bilateral; pero,
puede ser un contrato unilateral o bilateral en atención a las obligaciones que se derivan
del mismo, esto es, son unilaterales cuando hay un solo obligado dentro de la relación
contractual y son bilaterales si se obligan las partes recíprocamente.

La literatura clásica concuerda en que el típico ejemplo de contrato bilateral es el de la


compraventa, por el cual una parte se obliga a pagar un precio, y la otra a entregar la
cosa, existiendo en ese caso obligaciones recíprocas. Por su parte el contrato unilateral a
pesar de precisar de la voluntad de ambas partes, una sola se obliga para con la otra,
siendo típicos ejemplos de estos casos el comodato, el mutuo, el depósito, entre otros.
Aunque el Código Civil no distingue, la doctrina clásica ha clasificado a los contratos

bilaterales llamados también sinalagmáticos, en perfectos e imperfectos, dependiendo del


momento en el cual nace la obligación recíproca, sostiene que los

contratos sinalagmáticos perfectos son aquellos en los cuales todas las obligaciones surgen
en el mismo instante, así si son consensuales el día de la manifestación del consentimiento;
o, si son solemnes el día que se efectúe la solemnidad impuesta por el legislador.

ONEROSO Y GRATUITO: El artículo 1456 C.C. proporciona una definición del contrato
gratuito y oneroso, indicando que el contrato es gratuito o de beneficencia cuando sólo
tiene por objeto la utilidad de una de las partes, sufriendo la otra el gravamen; y oneroso,
cuando tiene por objeto la utilidad de ambos contratantes, gravándose cada uno a
beneficio del otro.

Lo que diferencia a los dos tipos de contratos es el criterio económico que los define, esto
es el beneficio o utilidad que les reporta el contrato. Así la compraventa es un contrato
oneroso porque cada uno se grava en beneficio de otro, es un contrato en el cual las dos
partes tienen que soportar un gravamen. Los contratos gratuitos son cuando solamente una
parte sufre el gravamen como en la donación o en el comodato. La importancia de esta
clasificación radica en la aplicación de la acción pauliana contemplada en nuestro
Código Civil en el artículo 2370, como lo ha sostenido la Corte Suprema en sus fallos, esto
es:

La acción establecida en el artículo 2394 (actual 2370) del Código Civil es la llamada por
la doctrina acción pauliana. Para la procedencia de esta acción, por actos o contratos
onerosos, prevista en el inciso primero del artículo citado, deben cumplirse las siguientes
condiciones:

Que el deudor no haya pagado ni dimitido bienes equivalentes, notificado con el


mandamiento de ejecución. De lo contrario, el actor no podría alegar perjuicio, pues los
bienes de aquel alcanzarían para el pago de sus obligaciones.

Que entre el deudor y tercero adquiriente haya connivencia en el fraude, connivencia, que
se presume si el tercero conocía el mal estado de los negocios del primero. Esta es una
exigencia derivada de la seguridad de las transacciones; si bastara la mala fe del
enajenante, nadie pudiera estar seguro de los derechos que adquiera, por más que haya
pagado el justo precio y haya actuado con total buena fe. En cambio, para la procedencia
de la acción pauliana, por actos o contratos a título gratuito, previsto en el inciso segundo

del artículo 2394 del Código Civil, basta cumplirse la condición señalada en la letra a; la
rescisión del acto o contrato a título gratuito, no supone la pérdida de derecho de
propiedad a cambio de una prestación equivalente, sino simplemente la extinción de un
beneficio, de allí que es lógico que la ley no sea tan severa como en el caso del traspaso
oneroso de los bienes.
A su vez, los contratos onerosos se clasifican en contratos conmutativos y aleatorios,
conforme el artículo 1457 C.C. que manda que el contrato oneroso es conmutativo cuando
cada una de las partes se obliga a dar o hacer una cosa que se mira como equivalente a
lo que la otra parte debe dar o hacer a su vez; y si el equivalente consiste en una
contingencia incierta de ganancia o pérdida, se llama aleatorio.

CONTRATOS CONSENSUALES, SOLEMNES O REALES: El artículo 1459

C.C. manda que el contrato es real cuando, para que sea perfecto, es necesaria la
tradición de la cosa a que se refiere; es solemne cuando está sujeto a la observancia de
ciertas formalidades especiales, de manera que sin ellas no surte ningún efecto civil; y es
consensual cuando se perfecciona por el solo consentimiento.

Por regla general los contratos se entienden consensuales, salvo que la norma disponga
que sean reales o bien que requieran ciertas solemnidades para que sean considerados
solemnes.

Es importante indicar que consensual, significa que basta el consentimiento de las partes
que expresan su voluntad libremente para la celebración del contrato, por lo tanto, que un
contrato se plasme de forma escrita no es requisito para el perfeccionamiento de dicho
contrato, de ahí que un contrato compraventa de bienes muebles se perfecciona por el
acuerdo entre cosa y precio, por lo tanto, es improcedente la firma de ?promesas de
compra ventas de vehículos?, porque el simple acuerdo hace nacer el contrato.

CONTRATOS NOMINADOS O INNOMINADOS: Llamados también típicos o atípicos, son


aquellos diferenciados por su reglamentación preexistente en la norma; esto es, un contrato
típico o nominado es aquel cuyas condiciones para que sea llamado como tal, están
delimitadas en la norma, por ejemplo, el contrato de compraventa, el de arrendamiento,
el comodato, etc.

Los contratos atípicos o innominados son aquellos que no están contemplados ni reglados
en la normativa, y que tienen su fundamento en la libertad de contratación y en la
autonomía de la voluntad, en la medida que siguen el precepto del Derecho Civil, por el
cual, está permitido todo aquello que no esté prohibido expresamente por

la Ley; y, aunque su reconocimiento no esté expresamente detallado en la norma, los


principios de que el contrato es ley para las partes y el método de interpretación por el cual
se ha de atender a la intención de los contratantes, lo consagra dentro de nuestro sistema
jurídico.

Los contratos innominados, aunque algunos autores prefieren llamarlos atípicos por

su falta de tipicidad, más que por su falta de nombre, aparecen en el Derecho Romano,
aunque no con esas denominaciones, como negotium gestum, civile novum, para referirse
a todo contrato que no estaba dentro de la regulación normativa; así, la teoría de los
contratos innominados fue la coronación feliz de los romanos en la gestación

de su derecho civil.
En el Derecho Romano, este tipo de negotium gestum o civile novum tienen su base en la
conventio, pero la acción y la obligación nacían cuando era realizado el daré o el facere.
Era necesario que una de las partes haya realizado su prestación, y que esta prestación
intervenga como causa de la contraprestación, consistente también en

un dare o en un facere, a la cual estará obligada si la primera ha cumplido su prestación.


En virtud de lo dicho, lo que el Derecho Romano protegía era la equidad y la buena fe, así:

Precisamente, la idea central de la teoría de los contratos innominados es el principio de


equidad, según el cual, una persona no debía enriquecerse injustamente en perjuicio de
otro. Que un determinado negocio sea o no un contractus, no obstaculiza para que si ha
habido ejecución por una de las partes, haya en base a la equidad una causa suficiente
para que nazca una obligación civil.

PARTES DE UN CONTRATO

Las partes de un contrato o los contratantes tienen que ser por lo menos dos, para que
puedan ligarse entre sí; y pueden ser muchos sin que sea preciso que los unos queden
obligados respecto de los otros, o que unos contraigan obligaciones y otros adquieran
derechos, pues pueden ser mutuamente acreedores y deudores, y esto es lo común en los
contratos, las partes contractuales llegan a establecer multas pecuniarias con montos
económicos exagerados, que a futuro generan problemas para su ejecución o
cumplimiento.

El convenio obligatorio en tres o dos o más partes, relativo a un servicio, materia, proceder
o cosa, institución jurídica que en torno a cada contrato, convertido en realidad por
voluntades concordes, surge por los preceptos imperativos o supletorios que el legislador

establece, singularmente en los contratos nominados por las acciones procesales que
competen en su caso, acerca del contrato detalla que se trata de “aquel acuerdo de dos
o más partes para constituir, regular o extinguir entre ellas una relación jurídica” De lo
señalado se infiere que en el contrato tiene necesariamente que existir dos o más personas
las cuales realizan una especie de convenio o acuerdo de voluntades, el cual es un vínculo
jurídico generador de obligaciones de dar, hacer o no hacer.

BIBLIOGRAFÍA

Celia Araujo Quintero, C. L. (29 de Junio de 2013). Editorialreus.es. Obtenido de


https://www.editorialreus.es/static/pdf/primeraspaginas_9788429020809_los-contratos-
enel- codigo-civil-de-ecuador_reus.pdf

GARCÉS, F. M. (06 de Octubre de 2018). Repositorio.pucesa.edu.ec. Obtenido de


https://repositorio.pucesa.edu.ec/bitstream/123456789/2505/1/76788.pdf

Javier, T. A. (10 de Octubre de 2016). Dspace.uce.edu.ec. Obtenido de


http://www.dspace.uce.edu.ec/bitstream/25000/7756/1/T-UCE-0013-Ab-367.pdf Sánchez,
D. I. (08 de Agosto de 2016). Derechoecuador.com. Obtenido de
https://www.derechoecuador.com/clasificacion-de-los-contratos-civiles
Vera, D. C. (13 de Mayo de 2015). Revistajuridicaonline.com. Obtenido de
https://www.revistajuridicaonline.com/wpcontent/uploads/2003/01/16_El_Contrato_Electr
oni co.pdf

Angel Guedes

Cuáles son las partes y clases de un contrato en la legislación Civil ecuatoriana


En la legislación civil ecuatoriana, un contrato es un acuerdo entre dos o más personas o
empresas que establece una serie de obligaciones y derechos que deben ser cumplidos por
cada una de ellas.
En la legislación civil ecuatoriana, las partes de un contrato son las personas o empresas que
participan en el acuerdo y se obligan a cumplir con sus términos. En el contrato, se establece
quiénes son las partes y cuáles son sus obligaciones y derechos.
En un contrato, se pueden identificar las siguientes partes:

• El promitente: Es la persona o empresa que se obliga a cumplir con una prestación.


• El promisorio: Es la persona o empresa a la que se le hace la promesa.
• El tercero beneficiario: Es la persona o empresa que tiene derecho a exigir el
cumplimiento de la obligación.
• El fiador: Es la persona o empresa que se obliga a garantizar el cumplimiento de la
obligación.
• El garante: Es la persona o empresa que responde por el cumplimiento de la
obligación en caso de incumplimiento.

En cuanto a las clases de contratos, en la legislación civil ecuatoriana se reconocen varios


tipos de contratos, entre ellos:
• Contratos unilaterales: Son aquellos en los que solo una de las partes se obliga a
cumplir con una prestación.

• Contratos bilaterales: Son aquellos en los que ambas partes se obligan a cumplir con
una prestación.

• Contratos aleatorios: Son aquellos en los que el cumplimiento de la obligación


depende de un evento futuro e incierto.

• Contratos onerosos: Son aquellos en los que una de las partes se obliga a realizar una
prestación a cambio de otra prestación o de una contraprestación.

• Contratos gratuitos: Son aquellos en los que una de las partes se obliga a realizar una
prestación sin recibir ninguna contraprestación a cambio.

• Contratos de trato sucesivo: Son aquellos en los que la obligación se va cumpliendo


de manera paulatina y progresiva.

• Contratos formales: Son aquellos que requieren de una forma especial para su validez,
como la escritura pública.

• Contratos innominados: Son aquellos que no tienen una regulación específica en la


ley y se rigen por las reglas generales del contrato.

Criterio personal Guedes:


Conocer las clases y partes de un contrato es algo necesario para la vida laboral e incluso la
vida diaria, para ciertos tramites importantes en los que haya un contrato de por medio,
también es importante tener en cuenta que, en algunos casos, una misma persona o empresa
puede desempeñar varios roles dentro de un contrato. Por ejemplo, una persona puede ser a
la vez promitente y garante, o una empresa puede ser a la vez promisoria y tercero
beneficiario.
Bibliografía:
Maritan, G. G. (2018). Los contratos en el código civil de Ecuador . Editorial REUS
Publicaciones, C. d. (2017). Código Civil: legislación conexa, concordancias, jurisprudencia.
Corporación de Estudios y Publicaciones
Torres Proaño, I. -S. (2015). De las obligaciones y los Contratos Civiles . Corporación de
Estudios y Publicaciones.
Llamas Pombo, E. -G.-G. (2021). Manual de Derecho Civil. Volumen III. Obligaciones y
contratos. Contratos civiles . España: Wolters Kluwer España
Código Civil Ecuatoriano

También podría gustarte