Administracion Epistemiologics

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De acuerdo con Guillermo Briones (1996), autor de Epistemología de las ciencias sociales,

la epistemología es el “análisis del conocimiento científico”, por tanto: Analiza los


supuestos filosóficos de las ciencias, su objeto de estudio, los valores implicados en la
creación del conocimiento, la estructura lógica de sus teorías, los métodos empleados en
la investigación y en la explicación o interpretación de sus resultados y la confortabilidad y
refutabilidad de sus teorías.

LO QUE SE HA DENOMINADO COMO CIENCIA

Etimológicamente, la palabra administración se forma del prefijo latino ad –hacia- y de ministratio


que, a su vez, proviene del vocablo latín minister, vocablo formado por minus, que es un adjetivo
comparativo de inferioridad, y del sufijo ter, que es término de comparación. Es decir, el vocablo
ad-ministratio sugiere la idea de que se realiza una acción bajo el comando de otro sujeto; es
decir, es quien presta un servicio en beneficio de otro sujeto un servicio a otro.

Según (Münch 2006, p.17): “la administración es un proceso mediante el cual se coordinan y
optimizan los recursos de un grupo social con el fin de lograr la máxima eficacia, eficiencia, calidad
y productividad en el logro de sus objetivos”. Según Mas (2008, p.12), la administración: “es una
ciencia social que estudia la organización de las empresas y la manera como se gestionan los
recursos, procesos y resultados de sus actividades”.
Resumen
La ciencia administrativa es una disciplina que ha sido objeto de una constante polémica
desde el punto de vista epistemológico. Hay quiene la consideran una verdadera ciencia
social y otros dudan de su estatus científico. La finalidad de este ensayo es mostrar los
diferentes problemas epistemológicos que debe enfrentar la ciencia administrativa y que
van desde las consideraciones en cuanto a su objeto de estudio y estatus metodológico,
hasta la relación entre la investigación y la práctica administrativa. Se concluye que la
ciencia administrativa, para considerarse una sociotecnología (Bunge, 1999), debe
acoplarse a la práctica administrativa desde una perspectiva que Bachelard (1978)
denominó como vigilancia de la vigilancia y el abandono del intuicionismo para poder
enfrentarse a diversos obstáculos epistemológicos que surgirán desde el normativismo
extremo, el empirismo radical o la idea de neutralidad.
Palabras clave: Problemas epistemológicos, Epistemología, Ciencia social, Estatus científico,
Ciencias administrativas.

INTRODUCCIÓN

Desde hace una buena cantidad de años ha existido un debate acerca del estatus científico de la
ciencia administrativa. Por una parte, hay quienes la consideran una legítima ciencia social (Simon,
1970), otros consideran que es una ciencia social con sus limitaciones propias McGregor (2007),
hay quienes la consideran una sociotecnología (Bunge, 1999), otros como Kliksberg (1992) la
consideran simultáneamente como ciencia, técnica o arte, y finalmente autores como Hood y
Jackson (1997) consideran que en la Administración no se corroboran exhaustivamente sus
hipótesis que sustentan lo que se ha denominado como principios, sino que se presta más
atención en la experiencia ordinaria, el sentido común, el uso de metáforas y analogías.

Por otra parte, se ha notado una proliferación de reglas, principios y recomendaciones, sobre la
mejor actuación de los gerentes, líderes y organizaciones y cuyas fuentes se basan en la Psicología,
la Psicología Social, la Psicología de las organizaciones, la teoría de juegos, las matemáticas de la
optimización o la sociología de las organizaciones.

Adicionalmente, no ha notado una proliferación de trabajos, producto de las experiencias de


laborales exitosas de un conjunto de gerentes de organizaciones. Estas publicaciones muestran,
por ejemplo, historias, anécdotas relacionadas con situaciones concretas de trabajo y las
estrategias o tácticas empleadas para obtener resultados deseados. También existe abundante
bibliografía sobre esquemas desarrollados en organizaciones que, ya sea en el área de desarrollo
organizacional o supervisión que se exponen como metodologías que se recomiendan a ser
implementadas, debido a que constituyen un ensayo exitoso en donde surgieron.

Por último, ha proliferado una gran cantidad de cursos, maestrías y hasta doctorados en el área de
la administración. En estos cursos asisten toda clase de profesionales que van desde los
licenciados en administración hasta ingenieros en casi todas sus especialidades. Estos cursos
exponen y promueven el estudio de la ciencia administrativa como forma de optimizar y hacer
más competitiva la gestión de negocios de las organizaciones, poniendo énfasis en la obtención de
ganancias, pero además de una gestión responsable con la sociedad o el ambiente.

No obstante, la popularidad que ha adquirido la divulgación y la enseñanza de las ciencias


administrativas, al determinar su estatus científico todavía se encuentra con una serie de
dificultades de orden epistemológico. En este sentido, el propósito de este ensayo está en
contribuir a develar los obstáculos epistemológicos a los que debe enfrentarse la administración.

En este sentido, se expondrán los obstáculos epistemológicos relacionados con el objeto de


estudio (concepción de causalidad o la relación universalismo-contextualismo), las aproximaciones
teóricas, sus problemas conceptuales, el estatus metodológico, los aspectos éticos y otros tales
como: subordinación a lo ideológico; presencia del normativismo; presencia del empirismo; la
administración creativa, la negociación y la moralidad; y relación entre conocimiento científico y la
práctica administrativa.

LO QUE SE HA DENOMINADO COMO CIENCIA ADMINISTRATIVA

Etimológicamente, la palabra administración se forma del prefijo latino ad –hacia- y de ministratio


que, a su vez, proviene del vocablo latín minister, vocablo formado por minus, que es un adjetivo
comparativo de inferioridad, y del sufijo ter, que es término de comparación. Es decir, el vocablo
ad-ministratio sugiere la idea de que se realiza una acción bajo el comando de otro sujeto; es
decir, es quien presta un servicio en beneficio de otro sujeto un servicio a otro.
Según (Münch 2006, p.17): “la administración es un proceso mediante el cual se coordinan y
optimizan los recursos de un grupo social con el fin de lograr la máxima eficacia, eficiencia, calidad
y productividad en el logro de sus objetivos”. Según Mas (2008, p.12), la administración: “es una
ciencia social que estudia la organización de las empresas y la manera como se gestionan los
recursos, procesos y resultados de sus actividades”.

Para (Stoner y Wankel 1989, p.4) “la administración es el proceso de planear, organizar, dirigir y
controlar los esfuerzos de los miembros de la organización, y de aplicar los demás recursos de ella
para alcanzar las metas establecidas”. Ahora bien, según Münch (2006) y Mas (2008) la
administración tiene las siguientes características según la siguiente tabla:

Tabla 1. Resumen de las características de la administración

No Característica Contenido
1 Universalidad Se aplica a todo tipo de organización
2 Especificidad El fenómeno admnistrativo es específico y distinto
3 Unidad temporal Todas las etapas del proceso administrativo son simultáneas
4 Unidad jerárquica La organización forma un solo cuerpo administrativo
independientemente de la jerarquía del personal.
5 Valor instrumental Es un medio para alcanzar un fin, es decir, alcanzar de manera
eficiente los objetivos establecidos
6 Amplitud de Se aplica a todos los niveles de la organización formal
ejercicio
7 Interdisciplinariedad Hace uso de principios, procesos, metodologías y métodos de
otras ciencias que serían sus ciencias auxiliares.
8 Flexibilidad Los principios y técnicas administrativas se pueden adaptar a las

a las diferentes necesidades de las organizaciones


Fuente: elaboración propia.

Por tanto, para hablar de ciencia administrativa, según Mas (2008) se debe hablar del fenómeno
administrativo y según (Münch 2006) se deba hablar también del proceso administrativo. El
fenómeno administrativo, según Mas (2008), se presenta desde el momento en que la sociedad,
mediante grupos de personas conforman organizaciones para satisfacer cualquiera que sean sus
necesidades.

De una manera más estilizada, según el autor antes mencionado: “es el proceso global de toma de
decisiones orientado a conseguir los objetivos organizativos de forma eficaz y eficiente mediante
la planificación, la organización, la integración de personal, la dirección (liderazgo) y el control”. Lo
anterior implica que la ciencia administrativa enfatiza la prospección hacia el futuro y la
coordinación de recursos de toda índole y la toma de decisiones para el cumplimiento de objetivos
con eficacia y eficiencia.

Por su parte, el proceso administrativo según (Münch 2006, p.20) “es un conjunto de fases o
etapas sucesivas mediante las cuales se efectúa la administración, mismas interrelacionan y
forman un proceso integral”. Ahora bien, el proceso y el fenómeno administrativo ocurren en
ámbitos organizacionales y de empresas independientemente de su forma legal. Se pueden dar
numerosas definiciones de organización, empresa y empresario.

Desde el punto de vista general, para la Enciclopedia Salvat (Salvat Editores, 1975, p.1180), “la
empresa es una sociedad industrial o mercantil, unidad económica de base en el que se
desenvuelve el proceso productivo. En este se combinan factores productivos para conseguir un
producto que obtenga el máximo de beneficio: económico o social, según los casos”.

Desde el punto de vista de la sociología, la empresa es un tipo de organización, “es un grupo


grande de personas, estructurado de forma impersonal con el fin de alcanzar determinados
objetivos” (Giddens, 2001, p. 370). Según este autor, “cada vez que utilizamos el teléfono, abrimos
el grifo, encendemos la televisión o entramos en un coche estamos en contacto con
organizaciones y, hasta cierto punto, dependemos de ellas. Generalmente, en estas actividades
participan varias organizaciones, todas ellas interactuando entre sí de forma habitual y también
con nosotros”.

Un autor que estudió las organizaciones desde la perspectiva sociológica fue Max Weber. Según
(Giddens 2001) y (Weber, 1977), afirmaba que todas las organizaciones de gran tamaño tienden a
ser burocráticas:

“El desarrollo de las formas “modernas” de asociaciones en toda clase de terrenos (Estado, iglesia,
ejército, partido, explotación económica, asociación de interesados, uniones, fundaciones, y
cualesquiera otras que pudieran citarse) coincide totalmente con el desarrollo e incremento
creciente de la administración burocrática: su aparición es, por ejemplo, el germen del Estado
moderno occidental (…) hoy es, además, sencillamente inseparable de las necesidades de la
administración de masas (personales o materiales). Se tiene que elegir entre la burocratización y el
diletantismo de la administración; y el gran instrumento de la superioridad de la administración
burocrática es este: el saber profesional especializado, cuyo carácter imprescindible está
condicionado por los caracteres de la técnica y la economía modernas de la producción de bienes,
siendo completamente indiferente que tal producción sea en la forma capitalista o en la
socialista”.

En consecuencia, para (Weber 1977, p.175), la administración burocrática significa: “dominación


gracias al saber; este representa su carácter racional fundamental y específico”. Para el
mencionado autor, la organización es un espacio de dominación, poder, disciplina y sobre todo de
personas que la ejercen y personas que están sometidas, esto es la existencia de un cuadro
administrativo.

Weber (1977) aclaró que la dominación no se sustenta solamente en motivos materiales,


afectivos, racionales o de valores. Según este autor, esos motivos, individualmente o
conjuntamente, buscan despertar y fomentar la creencia en su “legitimidad”. La legitimidad de
una dominación es una probabilidad de ser tratada como tal y mantenida en una proporción
importante. Lo anterior implica que la obediencia a una dominación se sustente en una creencia o
en la adhesión de los miembros de una organización. La obediencia proviene que la dominación
tiene pretensión de legitimidad.

Para Weber (1977) existen tres tipos puros (Idealtypen) de dominación legítima: 1) la racional,
basada en la creencia y en la legalidad de las normas aprobadas y en los consecuentes derechos de
mando que generan autoridad que puede ser ejercida por quien sea su titular (autoridad legal); 2)
la tradicional que descansa en la creencia cotidiana y en las tradiciones y que genera la autoridad
tradicional; y 3) la carismática: “Que descansa en la entrega extracotidiana a la santidad, heroísmo
o ejemplaridad de una persona y a las ordenaciones por ella creada o reveladas (llamada)
(autoridad carismática) (p. 172).

En este punto interesa destacar la dominación legal en presencia de la administración burocrática.


La dominación legal se puede establecer por: 1) un derecho vigente estatuido de modo racional
con arreglo a fines o a valores; 2) tal derecho se aplica a casos concretos de acuerdo; 3) quien
aplica la norma obedece el orden impersonal que establece la norma vigente; 4) quien obedece lo
hace a la norma no a la persona que aplica la norma, dentro de una competencia limitada, racional
y objetiva.

En el punto 4 las categorías fundamentales de dominación legal son, según Weber (1977): a) el
ejercicio continuado; b) dentro de una competencia; c) en presencia de una jerarquía
administrativa u ordenación de autoridades; d) con reglas que pueden ser técnicas o normas; e) la
jerarquía funciona con atención al principio de separación entre el cuadro administrativo y la
remuneración y rendición de cuentas; f) no se presenta la apropiación de los cargos; g) rige el
principio administrativo de atenerse al expediente “el tipo más puro de dominación legal es el que
se ejerce mediante un cuadro administrativo burocrático”.

h) la calificación profesional que fundamenta el nombramiento requiere de una serie de


evaluaciones de certificación; i) se retribuidos con dinero, bajo la forma de sueldos y pensiones; j)
quien ejerce el cargo como única o principal profesión; k) su ascenso o promoción implica la idea
de carrera administrativa, con separación de los medios administrativos y sin apropiación del
cargo; y l) están sometidos a la disciplina e inspección administrativa.

Foucault (1997), desde un punto de vista más filosófico y bajo una metodología genética, partió
del análisis de las penas, las normas y los lugares en donde se hacen efectivas las penas. Es decir,
el sistema penal, como cualquier sistema social (organización), se sustenta en elementos exógenos
provenientes de las exigencias de la sociedad (justicia penal, castigo para el delincuente o
educación, entre otras).

Los elementos exógenos son, según el análisis de Foucault (1997), precisamente los que permite
que cualquier sistema pueda funcionar. Para el autor, el “cuerpo” (personas) se convierte en
fuerza útil para el sistema u organización a la que se encuentra sometido cuando es a la vez cuerpo
productivo y cuerpo sometido, de manera sutil. De acuerdo con lo anterior, para Foucault (1997,
p.33) “puede existir un saber del cuerpo que no es exactamente una ciencia de su funcionamiento,
y un dominio de sus fuerzas que es más que la capacidad de vencerlas”: este saber y este dominio
constituyen lo que podría llamarse la tecnología política del cuerpo.

“Indudablemente, esta tecnología es difusa, rara vez formulada en discursos continuos y


sistemáticos; se compone a menudo de elementos y fragmentos, y utiliza unas herramientas o
unos procedimientos inconexos. A pesar de la coherencia de sus resultados, no suele ser sino una
instrumentación multiforme. Además, no es posible localizarla ni en un tipo definido de
institución, ni en un aparato estatal. Estos recurren a ella; utilizan, valorizan e imponen alguno de
sus procedimientos. Pero ella misma en sus mecanismos y sus efectos se sitúa a un nivel muy
distinto. Se trata en cierto modo de una microfísica del poder que los aparatos y las instituciones
ponen en juego, pero cuyo campo de validez se sitúa en cierto modo entre esos grandes
funcionamientos y los propios cuerpos con su materialidad y sus fuerzas” (Foucault, 1997, p.33).

En palabras de Townley (1991), el poder, tema de interés de Foucault, es relacional. Debido a esta
característica del poder, no se asocia con instituciones particulares, sino con prácticas, técnicas y
procedimientos. El poder es empleado en todos los niveles y a través de muchas dimensiones.

Ahora bien, desde el punto de vista físico, las organizaciones son un conjunto de localizaciones
específicas, ubicaciones, constituidas por talleres, oficinas, depósitos, etc. Para Foucault (1997), la
implementación de la disciplina procede de la distribución de los individuos en el espacio. Para ello
emplea algunas técnicas tales como: 1) la clausura, típico de las cárceles, conventos de clausura o
colegios internos; 2) el establecimiento de las presencias y las ausencias, de saber dónde y cómo
encontrar a los individuos, instaurar las comunicaciones útiles, interrumpir las que no lo son,
poder en cada instante vigilar la conducta de cada cual, apreciarla, sancionarla, medir las
cualidades o los méritos, lo que el autor denominó como emplazamientos funcionales, en el caso
de las fábricas de fines del siglo XVIII, el principio de la división en zonas individualizantes se
complica.

Se trata a la vez de distribuir a los individuos en un espacio en el que es posible aislarlos y


localizarlos; pero también de articular esta distribución sobre un aparato de producción que tiene
sus exigencias propias. La disciplina y su unidad, según Foucault (1997), no se establece en función
del territorio (unidad de dominación) o el lugar (lugar de residencia), sino el rango o el lugar que
ocupa un individuo en una clasificación.

Para poder llevar a cabo la disciplina, es necesario el control de las actividades mediante: 1) el
empleo del tiempo por medio del establecimiento de ritmos de trabajo, obligar a ocupaciones y
regular los ciclos de repetición; 2) la elaboración temporal del acto; 3) el establecimiento de
correlación del cuerpo y del gesto, esto es, la mejor relación posible entre un gesto y la actitud
global del cuerpo; 4) la articulación entre cuerpo y objeto que manipula (herramienta de trabajo
en la fábrica, el campo o en la oficina); 5) la utilización exhaustiva, valga decir, el principio de no
ociosidad.

Lo antes expuesto requiere de un aparato disciplinario que permita, en una sola mirada, verlo
todo permanentemente. Esto es lo que se conoce como la idea del “panóptico”, que fue concebida
por Jeremy Bentham.

Desde el punto de vista de la empresa y de las organizaciones en general, según Giddens (2001),
Foucault tenía razón respecto a las prisiones por la idea de panóptico y de vigilancia de la
disciplina. También tenía razón acerca del papel de la vigilancia en la sociedades modernas: “es
una cuestión que ahora es aún más importante dado el impacto creciente de las tecnologías de la
información y la comunicación” (p. 379-380). Desde la perspectiva de la ciencia económica, se
encuentra una definición proporcionada por el pensamiento clásico y otra desde la perspectiva
neoclásica.

En la economía clásica francesa, Say aproximó un concepto que podría ser el equivalente moderno
de empresario, por ejemplo el hombre que estudia las leyes de la naturaleza para conocer sus
principios rectores y eventualmente servir para producir productos es el sabio. En segundo lugar:
“otro saca provecho de esos conocimientos para crear productos útiles: es el agricultor, el
manufacturero o el comerciante; o para designarlos por medio de una denominación común para
los tres, es el empresario de industria, el que emprende la creación por su cuenta, en su beneficio
y con sus riesgos, cualquier producto” (2001, p. 66).

Para Schumpeter (1976, p.84), “llamamos empresa a la realización de nuevas combinaciones, y


empresarios a los individuos encargados de dirigir dicha realización”. Esta definición tiene los
siguientes aspectos: 1) es el tercer componente que junto a los medios de producción y el crédito
permite el desarrollo de las nuevas combinaciones; y 2) las combinaciones tiene que ver con la
actividad de producir. En este último aspecto: “Producir otras cosas, o las mismas con métodos
distintos, significa combinar en forma diferente dichos materiales y fuerzas” (p. 76).

Desde el punto de vista del derecho, según Azuero (1990), la empresa es una sociedad sujeta a la
potestad del derecho mercantil, que junto al derecho civil (que norma a las personas, la propiedad
y la familia) forman parte del derecho privado (derecho que regula las relaciones entre
particulares y, excepcionalmente, las relaciones entre los particulares y el Estado). De esta
manera, la empresa es una persona jurídica bajo la forma de sociedad mercantil.

Para el precitado autor, la sociedad mercantil está sujeta al derecho mercantil. Una de las
características del derecho mercantil es el carácter consuetudinario, porque en su proceso de
formación recoge las realidades del mundo mercantil. Otra característica es el carácter
profesional, que se origina de la organización empresarial y la existencia de obligaciones, algunas
veces estrictas (formales), que difieren de las exigencias a otras personas jurídicas. Naturalmente,
la empresa requiere que el derecho admita la lucratividad, por cuanto los actos de comercio
deben ser remunerados. Por último, se encuentra la tendencia a la internacionalización o de las
relaciones comerciales y la tendencia a la publificación, debido al papel crucial que tiene la
empresa en la estabilidad, crecimiento económico y bienestar de la sociedad.

Desde el punto de vista administrativo, para Münch (2006, p125), por ejemplo: “la empresa es un
grupo social, unidad productiva, en el que, mediante la administración del capital y el trabajo, se
producen bienes y servicios tendientes a la satisfacción de las necesidades de la comunidad”. Esta
autora clasifica a las empresas de acuerdo: 1) a su actividad o giro (industriales, comerciales y de
servicio); 2) según el régimen jurídico (sociedad, asociación o patronato); 3) según el origen de los
capitales (privados o públicos); y 4) según la magnitud (microempresa, pequeña empresa, mediana
empresa, y gran empresa).

Para filósofos como Bunge (1999), la ciencia administrativa debe estudiar instituciones sociales,
entro de las cuales se encuentra la empresa, que están en conexión con el tipo de sociedad en que
se encuentra inmersa y la lógica de funcionamiento de esa sociedad en donde la empresa se
encuentra inmersa. La sociedad fuerza a la empresa a desarrollare representaciones, prácticas,
seguir senderos, desviarse de sus objetivos y resistir o aceptar los cambios. Como en la sociedad
prevalecen valores dominantes, las empresas deben seguirlos si quiere tener vigencia en el
tiempo. Las organizaciones y las empresas en particular, sean públicas o privadas, por ser
expresión de un modelo de organización social forman redes, que tienen un principio de unidad,
de cohesión estructural que se conoce como institucionalización.

Para Bunge (1999), la naturaleza de la empresa implica rechazar la visión idealista filosófico de que
la empresa es un montón de papeles y la visión materialista de que la empresa es una cosa
concreta constituida por personas, pensamientos y sentimientos que interactúan con las
restricciones contractuales, códigos legales y hechos sociales. En la primera visión, todo se vuelve
en una lectura de documentos y la extracción de su sentido último. En la segunda visión se revisará
y supervisará el comportamiento de personas reales y el desempeño de sistemas, subsistemas y
suprasistemas.

Bunge (1999) propone que la empresa sea estudiada desde dos ángulos: las políticas y las tácticas.
Para el autor, las políticas son objetivos vinculados a medios. Los objetivos consisten en ayudar a
la organización a cumplir su papel por medio de principios y técnicas organizacionales. Esas
técnicas deben sustentarse en la investigación operacional, la descentralización, la coordinación, la
calidad del servicio interno. Todo esto para incrementar el nivel de satisfacción de los
colaboradores, lograr el incremento de la productividad, aumentar el valor externo, satisfacer al
cliente, lograr su lealtad y conseguir ganancias. De esta forma: “en resumen, la organización
óptima, sea pública o privada, es la que busca la ganancia con servicio, rendimiento y
responsabilidad” (Bunge, 1999, p. 413).

El componente táctico consiste en adaptarse al entorno, planificar, programas y presupuestar con


los mejores conocimientos disponibles. Para Bunge (1999) la epistemología subyacente en esta
propuesta no es el empirismo ni el apriorismo, es el realismo. En todo caso, la empresa es un
sistema creado por el hombre que está inserta en un entorno social. Ese entorno social impone
condiciones, restricciones o limitaciones a los fines programados y presupuestados por la
empresa. En el ciclo productivo de la organización, la empresa desarrolla una visión, una misión,
elabora una serie de objetivos organizacionales, una estructura y diseña un sistema productivo.

El ciclo productivo, la estructura organizacional (flujo de información y de producción) y el sistema


de producción de la organización están sometidos permanentemente a la evaluación del mercado,
que ponen en tensión todos sus procesos. Esta tensión se manifiesta cuando los resultados
obtenidos se alejan de las metas y objetivos organizacionales-productivos. En consecuencia, el
cierre de las brechas de desempeño acciona mecanismos de adaptación o de cambios en los ciclos
productivos y organizacionales.

LOS PROBLEMAS EPISTEMOLÓGICOS DE LA ADMINISTRACIÓN

ASPECTOS PRELIMINARES

Según Murillo (2005), el desarrollo socioeconómico de los países unidos a la división social, del
trabajo y la consecuencia a su especialización, hizo necesario el seguimiento de la disciplina
administrativa. Surgida a raíz de un círculo de experiencias empíricas aisladas, la administración
contiene ahora un conjunto de teorías, conceptos, principios y procedimientos a partir de los
cuales se pueden analizar y modificar las formas que asume el trabajo colectivo dentro una
organización.

Algunos ejemplos de la importancia del conocimiento científico para los administradores son: 1)
básicamente los administradores se encargan de maximizar los resultados de una organización, lo
que de hecho constituye el principio económico fundamental; 2) los administradores manejan los
procesos económicos fundamentales; y 3) la organización o habilidad empresarial que desarrollan
los administradores también es considerado, como factor económico.

No obstante, la ciencia administrativa presenta una serie de problemas epistemológicos


inicialmente referidos a: 1) la diversidad de objetos; 2) la heterogeneidad de las aproximaciones;
3) subordinación a lo ideológico; 4) la presencia del normativismo; 5) la presencia del empirismo;
6) la administración creativa, la negociación y la moralidad; 7) el estatus metodológico de los
principios administrativos; 8) problemas conceptuales generales; 9) relación universalismo versus
contextualismo; 10) la concepción de la causalidad; 11) relación entre conocimiento científico y la
práctica administrativa; y 12) Implicaciones éticas de la investigación en administración.

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