15/1/2019(/)

FanFiction | unleash your imagination   Serie Gravity 1: Blood & Glory Chapter 31, a twilight fanfic | FanFiction
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Serie Gravity 1: Blood & Glory

 Fo
By: AlePattz (/u/2589809/AlePattz)  (https://www.fanfiction.net/pm2/post.php?uid=2589809)
La definición de mercenario es un soldado a sueldo. Su equipo son máquinas entrenadas para luchar. El de ella son inteligentes IP. ¿Qué sucede cuando se necesitan
mutuamente para sobrevivir? Historia escrita por Drotuno TRADUCCIÓN
Rated: Fiction M (https://www.fictionratings.com/) - Spanish - Hurt/Comfort/Romance - Bella, Edward - Chapters: 33 - Words: 300,831 - Reviews: 692 (/r/1054775
Favs: 602 - Follows: 409 - Updated: Mar 30, 2015 - Published: Jul 18, 2014 - Status: Complete - id: 10547754

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< Prev 31. Chapter 31
Disclaimer: Esta historia no es mía, los personajes pertenecen a Stephanie Meyer y la autora es Drotuno, yo solo traduzco.

Disclaimer: This story is not mine, the characters are property of Stephanier Meyer and the author is Drotuno, I just translate.

Muchas gracias a mi amiga y Beta Erica Castelo por ayudarme con esta historia.

CAPÍTULO 31

BELLA

"No sirvo para ser francotirador, Jasper," me eché a reír, pasando mi cabello a través de una de las gorras negras de Edward.

Acabábamos de aterrizar en un campo abierto, pero estábamos bastante lejos de donde realmente necesitábamos estar. Edward tuvo que ocultar nuestra presencia, por lo que
caminata en la oscuridad de la noche se requería para llegar a la granja de Corbin, y tampoco era un camino corto.

"Ven aquí." Se rio Mickey, dándome la vuelta. "Las trenzas son mejor. De esa forma tu cabello no se atora en los árboles y esa mierda," me dijo, trenzando rápidamente mi cabe
espalda y sujetándolo con una liga. "Y solo Jasper puede quedarse quieto por tanto tiempo sin volverse loco." Se echó a reír, tropezándose cuando él le dio un empujoncito. "De
haber visto lo que le pasó al pobre Emmett una vez."

"¡Soy hiperactivo!" Gruñó Emmett, para la diversión de todos. "Y acababa de comer pastel de chocolate…"

"¿Un pastel completo?" Le pregunté con un resoplido, mis cejas elevándose.

"No juzgues a un hombre por sus postres, amor." Se rio Edward, guiñándome un ojo mientras me ayudaba a ponerme un chaleco Kevlar negro.

Todos estábamos de negro porque teníamos que atravesar la selva de noche, escabullirnos en la propiedad bien protegida de alguien, y eliminar al hombre que había iniciado to
mierda, a pesar del hecho de que Alec, Sam y Carlisle eran los que habían cometido el error.

"Es un milagro que no peses quinientos kilos," dije con un suspiro, ayudando a Mickey con su cabello. "Nunca he visto nada parecido. Jake no comía tanto, y medía como unos d
metros."

"Oh, hablando de Jake," dijo Carlisle, asegurando sus armas y su chaleco. "Ya está en su casa. Y desafortunadamente, perdiste tu oportunidad de contarle sobre su próxima pat

Sonreí. "¡Bueno, mierda!" Me eché a reír, sacudiendo mi cabeza mientras ajustaba mis botas. "Por favor, dime que al menos lo grabaste en vídeo."

"Está en internet, si no me equivoco." Se rio, rodando los ojos. "Alice es una pequeña granuja."

Todos nos reímos con eso porque la escuchamos fuerte y claro por los auriculares. Estaba vinculada a un sistema satelital desde la casa de Edward con el resto de las chicas que
pudieron venir.

"¡Fue fantástico, Bells!" Se rio Alice. "La cara de Jake se puso toda roja… y balbuceó y sacudió su cabeza en negación, pero en lo primero que pensó fue en ti." Bufó en una carc

La cabeza de Edward se levantó de golpe mientras cargaba su bolsa con explosivos plásticos, detonadores, y suficientes municiones para los dos. Yo lo iba a seguir en esta misió
tomando en cuenta que nunca había estado en una misión militar en mi vida—aunque la situación de la cabaña de la montaña estuvo malditamente cerca, cuando James se pre
para matarnos.

"¿Por qué se preocuparía por Bella?" Gruñó Edward.

Detrás de él, Alec y Carlisle sonrieron divertidos por los celos puros que salían de él.

"Porque, tontín," canturreó Alice, y casi podía verla sacudiendo la cabeza y rodándole los ojos. "¡Está totalmente seguro que es el Karma que ella le deseó por engañarla!"

"No tengo tan buena imaginación," murmuré, sonriendo cuando todos se rieron. "¡De verdad! Lo más que esperaba es que ella lo acosara… o un herpes o algo así…"

Edward se carcajeó, su cabeza cayendo hacia atrás hacia un costado del helicóptero. "Esa es mi chica," dijo orgulloso, levantándose finalmente y deslizando su bolsa a través de
hombro y pecho por lo que quedó en la parte baja de su cadera. Se bajó de un salto y abrió sus brazos para mí. "Ven aquí, dulzura," me dijo, todavía riéndose. "Tenemos un inf
encender y una larga caminata antes de llegar allí."

Todos salieron del helicóptero y ayudaron a Edward a ocultarlo debajo de sus lonas porque no podíamos tomar ningún riesgo de que alguien lo viera antes de que anocheciera. A
que todos pudiéramos irnos a nuestros respectivos trabajos, Carlisle nos reunió a su alrededor.

"Escuchen," dijo en voz baja, colocando una mano sobre mi hombro y la otra sobre el de su hijo, "Sé que este es el último trabajo que pediré de ustedes—a algunos de ustedes
tienen vidas que quieren vivir y familias que quieren comenzar, y puedo entender eso porque quiero eso para ustedes—en especial para mi hijo." Hizo una pausa, compartiendo
mirada con Edward, que asintió solemnemente. "Pero quiero que sepan… que nunca en mi vida trabajé con un grupo más selecto. Y eso incluye a Bella y sus chicas," dijo él, dá
apretón en el hombro. Apreciaba que nos incluyera porque mis chicas estaban escuchando desde la casa de Edward y mía. "He visto la guerra y operaciones encubiertas, pero n
había confiado o… había sentido más cariño por un equipo que por quienes están frente a mí… o están escuchando… justo en este momento."

Todos nos quedamos en silencio porque parecía como si no hubiese terminado.

"Cuando esto haya terminado, cuando hayamos eliminado al más grande proveedor de cocaína de los Estados Unidos—sin mencionar la razón detrás de la obsesión de King con
—entonces quiero que sepan que los libero de sus obligaciones conmigo. Son libres de hacer lo que les plazca, y si necesitan algo… cualquier cosa… por favor, acudan a mí. Esta
de escribir una brillante recomendación para todos ustedes, aunque si Bella logra lo que quiere, creo que simplemente se los robará a todos." Se rio, envolviendo su brazo a mi
cuando jadeé dramáticamente, pero no era un secreto que mis chicas estaban animando a sus chicos a venirse a Gravity.

Tomó otra respiración profunda y miró alrededor a los rostros que lo miraban, exhalando lentamente. "Dicho eso, quiero agradecerles de antemano por su ayuda esta noche. Es
error que cometimos hace años, pero no puedo permitir que Corbin venga por mí, por ustedes, o cualquier otro, de hecho. Terminaremos con la violencia y las drogas desde la f
no que él sea el único, pero es el único que es una amenaza para nosotros." Asintió, casi para sí mismo, y terminó. "Todos tienen sus trabajos; todos saben lo que tienen que ha
que por favor, tengan cuidado y nos veremos de nuevo aquí. Silencio de radio a menos que sea necesario usarlo. Jasper, el objetivo es tuyo, de modo que pongámonos en marc

"¡Señor!" Todos gruñimos antes de separarnos en equipos en los que habíamos sido asignados.

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Edward y yo corrimos un poco agachados y en silencio por Serie
15/1/2019 la selva por un1:
Gravity poco más&de
Blood tres Chapter
Glory kilómetros
31,antes de quefanfic
a twilight la casa de la granja quedara a la vista. Muy lejos a la distan
| FanFiction
camino serpenteaba hacia donde Edward dijo que estaba la casa. Apenas podía verse bajo la brillante luz de la luna. El campo de las plantas de coca abarcaba una gran distanci
que parecía una eternidad en la oscuridad de la noche.

"Esto va hacer alucinar a toda la puta selva…" Bufé suavemente mientras seguía a Edward al granero.

Íbamos a usar cualquier combustible o líquido inflamable que encontráramos para iniciar el fuego.

Edward se rio, sacudiendo su cabeza. "No funciona así, bebé." Dio unas risitas, mirando alrededor de nosotros al mismo tiempo que abría la puerta del granero sin hacer ruido.
hojas pasan por un proceso—"

"Está bien, Alice," bromeé, rodando los ojos al ver su tonta sonrisa, pero maldita sea, si Alice no comenzó a dar la maldita descripción exacta del proceso para hacer la cocaína.

"Santo Dios, Alice," gruñó Emmett. "¡Suficiente, tú sabelotodo!"

"De acuerdo," dije con un suspiro, mirando a un Edward muy divertido, "eso fue totalmente mi culpa."

Él se partió de la risa, metiéndome al granero. Encontramos queroseno para lámparas, gasolina para el equipo agrícola, e incluso un poco de diluyente de pintura una vez que e
adentro. Los campos estaban tan grandes que íbamos a tener que iniciar el fuego a cada extremo y en el medio, esperando que los vientos se hicieran cargo del resto.

"No vamos a hacerlo hasta que los animales estén fuera del granero, Edward," le dije, abriendo un compartimiento en el que estaba un hermoso caballo.

"Bien, bebé," me dijo, abriendo el resto. "Vamos a liberarlos. Tienes más oportunidad de sobrevivir en campo abierto que atrapados aquí."

Dicho eso, los dos les dimos un manotazo a los traseros dos grandes caballos cuarto de milla, por lo que salieron disparados hacia la noche, y sin vergüenza, cogí a dos gatitos,
no estaba por ningún lado.

"Bella, no," bufó Edward, rodando los ojos, pero me mantuve firme—haciendo mi mejor puchero—hasta que por fin cedió, abriendo la bolsa en su cadera. Los puse dentro, todo
pequeñitos y adorables—uno negro y uno blanco. La quitó de su hombro y la puso en el mío, levantándome una ceja. "Tu responsabilidad…"

"Bien," le dije con una ridícula sonrisa, besando su mejilla. "Gracias, bebé." Solté unas risitas, envolviendo mis brazos en torno a su cuello mientras trataba de ignorarme en van
su brazo rodeó mi cintura.

"Me la debes," gruñó contra mi cuello. "Y me voy a cobrar, dulzura."

Dejamos las puertas del granero de cada extremo abiertas de par en par y nos fuimos, llevando todo el combustible con nosotros. Comenzamos derramándolo por fuera y a lo la
las hileras, abriéndonos camino hacia el centro, y por último vertiendo algo en las hileras más lejanas, y entonces Edward se reportó con su padre.

"Estamos listos, papá," dijo por la radio.

"Mantengan su posición," ordenó Carlisle. "Tú vas a ser el primero en orden para dar la alarma, hijo. Cuando Jasper y Emmett estén en posición, puedes activarla."

"Diez, cuatro," dijo Edward, apoyándose en un árbol mientras Jasper y Emmett se dirigían a donde se suponía que debían estar.

"Mickey, Sam, Alec… ¿dónde están?" Carlisle ladró bajito por la radio.

"Estamos dentro de la planta procesadora. Esta hija de puta es enorme," dijo Alec efusivamente. "Creo que vamos a necesitar más explosivos plásticos…"

"Edward, Bella y tú háganselos llegar. Denles lo que tienen," ordenó Carlisle, y Edward agarró mi mano. "Tú ajustas el control remoto y luego enciendes el fuego. Estaremos fre
casa para entonces."

Ambos miramos hacia la estructura bastante grande al fondo de la propiedad. Podíamos ver pequeñísimos destellos de luz en varios lugares en todo el edificio. Salimos corriend
subimos por una de las hileras de plantas coca y abrimos la puerta sin hacer ruido.

Mickey se apresuró hacia nosotros, tendiendo su mano. "Tengo que armar dos más," dijo, señalando por el pasillo en el que estábamos parados. "En esa base al final y en la ofic
esquina de la planta de arriba."

"Yo me encargo de la oficina," ofreció Edward, tirando de la bolsa que estaba abierta en mi cadera, dándome los dos gatitos con una sonrisa, rodando los ojos cuando Mickey le
cariñitos al negrito.

Agarró dos ladrillos de explosivo plástico, dándole uno a Mickey con los detonadores, y luego los dos se fueron a terminar las últimas dos secciones. Estaba a punto de poner los
—a los que mentalmente había nombrado Yin y Yang—de vuelta en la bolsa cuando un estruendo y un repiqueteo detrás de mí me hicieron girarme.

"No vayas," me ordenó Sam en voz baja, saliendo desde las sombras del siguiente pasillo. "Déjame ver a mí primero, pequeña."

"Bien," le dije asintiendo, mirando hacia arriba para ver a Edward trabajando en la puerta de la oficina y luego de vuelta a Sam alumbrando con una lámpara tenue hacia donde
escuchado el ruido.

Al otro extremo de un pasillo casi oculto, justo a un lado de la puerta por donde Edward y yo habíamos entrado, había unas escaleras estrechas y tenebrosas, terminando en un
con más cerraduras de las que jamás había visto.

El radio sonó y Sam llamó a Mickey. "Mick, vas a necesitar tus herramientas."

"Entendido," dijo en voz baja por el auricular, y escuché el ruido sordo de sus botas a medida que se dirigía de vuelta a nosotros, sacando una bolsita de su bolsillo trasero mien
corría. "¿Qué voy a abrir?" Me preguntó, y le señalé por el pasillo hacia abajo.

No sé si le tomó dos minutos abrir un candado, dos cerrojos y averiguar el código de un teclado, pero cuando levantó la barra que estaba por fuera de la puerta y ella y Sam la
era jodidamente seguro que no estaba esperando la vista frente a mí.

Tenía que haber unas treinta chicas detrás de esa puerta, todas desde la edad preescolar hasta mediados de adolescencia. Estaban sucias, asustadas y en la puñetera oscuridad
razas diferentes, y estaban malditamente aterrorizadas. Ni siquiera tuve que preguntar por qué estaban encerradas.

Las querían para venderlas en el puto mercado negro.

"Tienes que estarme jodiendo," gemí, sacudiendo la cabeza.

"Oh, por el amor de Dios," gruñó Alec, observando la situación. "Entonces, de aquí era donde Young estaba consiguiendo algunas de sus chicas," murmuró, mirando hacia atrás
Edward se nos unió. "Sam, Mick… sáquenlas de aquí. Este lugar va a explotar."

Los dos, Sam y Mickey, empezaron a hablarles en español, (1) y podía escuchar la urgencia detrás de palabras que no entendía.

A medida que las chicas salían a tropel de la habitación, Alec y Edward las apresuraban a salir en silencio por la puerta trasera, pero Mickey sacó la cabeza por la puerta.

"¡Maldición!" Bufó, saliendo por completo por la puerta. "No puedo hacer que estás dos chicas se muevan. Joder, están que se mueren del susto… y creo que están completamen
como si sus padres hubieran muerto."

"Está bien, déjame intentarlo," dije con un suspiro, bajando los escalones y entrando al habitación extrañamente iluminada.

~oOo~

EDWARD

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Alec y yo nos paramos en seco cuando vimos a Bella bajar Serie
15/1/2019 del todo y sin pensar
Gravity a ese
1: Blood cuarto.
& Glory Y era un
Chapter maldito
31, sótano.
a twilight Sin| mencionar
fanfic FanFictionque todavía cargaba esos dos gatitos. Sin
mencionar que le había rehuido al sótano de la casa de su propio padre. Mi chica no se lo pensó dos veces cuando se trató de ayudar a dos niñitas.

"Wow," dijo Alec entre su aliento, mirándome, y los dos nos apresuramos a bajar los escalones para ver a mi chica y a Mickey tratar de convencer a dos chicas muy asustadas d
edificio que estábamos a punto de hacer explotar de una puta vez.

Las chicas eran hispanas, aunque de su origen, no tenía idea. Una parecía tener unos trece años, la otra tal vez unos seis o siete años.

"Diles la verdad, Mickey," susurró Bella, poniéndose de cuclillas frente a la más jovencita. "Hazles saber que pueden huir…"

Mickey asintió, traduciéndole a la mayor, pero negó frenéticamente, argumentando en respuesta.

"Oh, bien," suspiró Alec. "Son de la villa más cercana, pero sus padres murieron. Tienen una tía, pero está en una villa completamente diferente…" Hizo una pausa, entrecerran
ojos y escuchando. "Para ser exactos, la villa no está lejos de donde dejamos el helicóptero."

Suspiré, comprendiendo que lo correcto era llevarlas con nosotros, al menos hasta el helicóptero. Pasé una mano por mi cabello, pero me quedé quieto cuando la niña más jove
extendió su mano con la más dulce de las sonrisas para tocar a los gatitos en las manos de mi chica. Podía ser que estuvieran muertas de miedo, pero la increíblemente dulce y
sonrisa de Bella y esas pequeñas bolas de pelo eran lo mejor que habían visto en un buen tiempo de mierda. Podía verlo en sus rostros a medida que se sentían atraídas a Bella
ojos de mi chica estaban llenos de compasión y simpatía.

La radio crujió con la voz de mi padre. "Jasper está en posición. Esperen mi señal, y vuelen la bodega y enciendan los campos."

"Será mejor que le digas que espere," me advirtió Alec, sus ojos ampliándose.

"Papá, tenemos un… situación," dije por la radio. "Había rehenes en la jodida bodega."

"Libéralos, y luego sal de una puta vez de allí," ordenó.

"Lo hicimos, pero hay dos niñitas," respondí. "Tienen que salir de aquí, pero no se mueven."

"Están asustadas, Carlisle," ladró mi chica, dándome una mirada significativa. "Solo saldrán si van a la villa junto a donde está el helicóptero."

"¡Llévenlas, entonces… y salgan de una puta vez de allí! Quiero que esa alarma suene en sesenta segundos," ordenó.

Les asentí a Mickey y a Bella, y Bella sonrió por la dulce victoria. No estaba seguro de quién haría más por quién. No había nada que Bella no haría por mi padre, pero mi padre
estaba convirtiendo en un blandito por ella— maldición, no que yo fuera mejor. Su voz tenía más peso con él que cualquiera que haya conocido. En el pasado, nunca se hubiera
las chicas, pero esta vez, lo hizo. Todo eso fue por Bella.

Bella miró a Mickey cuando las dos se pusieron de cuclillas delante de las chicas. "Mick, traduce exactamente lo que diga," le dijo, y Mickey asintió. "Vamos a llevarlas con su tía
tenemos que sacarlas a las dos de aquí."

Mickey tradujo, y fue adorable ver a las dos pequeñas saltando de felicidad.

"Pero necesito su ayuda," continuó Bella, inclinando su cabeza hacia la niña más pequeña. "De verdad necesito que alguien proteja a estos chicos. ¿Crees que puedas hacer eso
tendió un gatito a cada niña.

Solté un resoplido, sacudiendo la cabeza cuando la pequeñita estaba asintiendo frenéticamente con ojos enormes y amplios antes de que siquiera Mickey terminara de traducir.
niñas tomaron con cuidado un gato y los acercaron a su pecho.

"Incre—puto—íble," se rio Alec, rodando los ojos. "Oh, chico… espero que tengas pequeñitos con ella algún día. Bellissima será una fantástica mamá…" Sus ojos se pusieron vid
un breve momento, y suspiró, "El tío Alec…"

Le di una sonrisa, negando, y le di una palmada en su espalda. "Idiota…vámonos," le dije con una risita, pero en realidad, estaba absolutamente de acuerdo con él, y eso casi m
cagarme del miedo.

Las dos jovencitas, cada una sosteniendo a un gatito en su mano, agarraron las manos de Bella y Mickey con la otra, y por fin dejaron ese sótano. Si Bella se dio cuenta donde e
a que tipo de cuarto había entrado, nunca lo mencionó, y maldita sea, no iba a ser yo quién se lo señalara.

"Muy bien," ladró Sam, sus ojos en las cuatro chicas cuando dejaban la planta procesadora. "Carlisle, estamos a punto de explotar este lugar," dijo por la radio.

"Bien. Vamos, hazlo," bufó mi padre en respuesta.

"Cuando salgamos del campo," ordené a medida que pasábamos corriendo a un lado del granero y entrábamos a la seguridad de los límites de la selva.

Sam sacó el control remoto para el detonador de su bolsillo y me lo entregó.

"Esto también, de hecho, debería desencadenar el fuego en los campos," murmuré, viendo a Bella asentir por el rabillo de mi ojo. Me volví hacia ella. "Puede que esto las asuste
Cubran sus oídos."

Mickey y Bella envolvieron a las dos chicas en sus protectores brazos, y presioné el botón. Varias explosiones sacudieron la oscura y silenciosa noche, enviando al aire una gigan
de fuego. Cuando varios restos en llamas cayeron de nuevo, encendieron el combustible que Bella y yo habíamos vertido en los campos de coca. Que también, quedaron envuel
las llamas, que se tragaron las plantas en una arrasadora línea de fuego que avanzaba lentamente. Se veía como un ejército que marchaba hacia su enemigo.

Las alarmas empezaron a sonar, y sonaban como las campanas de la escuela que señalaban el fin de clases o el final del día. Gritos podían ser escuchados desde los cuartos de
trabajadores mientras se volcaban a la oscuridad de la noche, pero la destrucción era demasiada para que siquiera pudieran considera tratar de salvar esa mierda. Por lo que se
parecían estar celebrando, de todos modos.

Por la radio, escuché a mi padre diciéndole a Jasper que estuviera preparado, pero conocía muy bien a Jazz como para saber que ya había estado preparado por varios minutos.
al acecho en el borde del patio delantero, justo afuera de la casa de Alistair Corbin. Sabíamos que el hombre vivía solo, con solo una sirvienta, pero mientras sacaba los binocula
bolsa a un costado de Bella, vi que ella fue la primera en salir por la puerta y bajar por el serpenteante camino de tierra. Sin embargo, Corbin, envuelto en lo que parecía ser un
seda, salió justo detrás de ella. No logró pisar el último escalón para bajar del porche antes de que su cabeza explotara y su cuerpo cayera inerte al suelo del patio delantero. N
movió de nuevo, aunque mi padre no quiso tomar ningún riesgo porque se acercó al cuerpo para checar su pulso.

"De vuelta al helicóptero. ¡Vamos!" Ladró por la radio, pero conocía a mi padre. Pude escuchar en su voz el alivio y el suspiro de satisfacción de un trabajo terminado.

Todos empezaron a alejarse, pero yo me mantuve firme porque sabía lo que iba a hacer a continuación, y quería asegurarme que estaba lejos de la casa cuando lo hiciera.

Levantó su mano, haciendo clic en un control remoto, y la casa explotó detrás de él al mismo tiempo que corría a paso ligero en nuestra dirección. Los restos no lo alcanzaron p
pero estaba bien mientras corría por el camino.

"¿Edward?" Preguntó Bella vacilante.

"Está bien," dije con un suspiro, metiendo los binoculares de vuelta en la bolsa. "Vamos a llevarlos a un lugar seguro, bebé," le dije, haciendo un gesto con mi mano no solo hac
niñas, sino también los malditos gatitos que mi chica había salvado.

"Una vez que regresemos al helicóptero," empezó a decir Alec, colocando una mano sobre el hombro de Bella. "Voy a correr con estás niñas a la siguiente villa, Bellissima. ¿Está

Asintió, dándoles a las chicas una breve mirada antes de asentir otra vez. "Gracias, Alec."

Bella cargó a la niña más pequeña, que todavía tenía bien agarrado al gatito blanco, mientras trotábamos por la selva en nuestro camino de regreso al helicóptero, y Mickey se
que la niña mayorcita mantuviera el paso. Nos encontramos con Emmett y Jasper por el camino, y mi padre fue el último en regresar.
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Bufé al ver la expresión en el rostro de mi padre cuando vioSerie
15/1/2019 a las Gravity
dos pequeñitas
1: Bloodcuando Bella
& Glory puso a31,
Chapter la más joven en
a twilight el suelo.
fanfic | FanFiction
Alec se arrodilló frente a ellas, hablando en voz baja, y las dos chicas asintieron solemnemente. La mayor señaló hacia el oeste, y Alec murmuró, "Buena chica," poniéndose de
encarar a mi padre. "Carlisle, voy a llevarlas a la siguiente villa—o al menos lo suficientemente cerca que se sientan cómodas para continuar el resto del camino. Dame veinte m

"Adelante," dijo mi papá con un suspiro, dejándose caer en el borde de la cabina del helicóptero una vez que quité las lonas. "Es el final, y está área ha sido abusada por Corbin
tanto tiempo, que no puedo imaginar que a alguien le importe una mierda si sus instalaciones se consumen por el fuego o no." Se rio con un resoplido y rodó los ojos cuando to
reímos con él.

La niña más joven tiró de la mano de Bella, haciéndola que se agachara a su nivel, y le plantó un beso en su mejilla. La niña mayorcita se volvió hacia Mickey diciendo, "Gracias
inglés antes de mirar a Alec y asentir.

Los tres se alejaron, internándose en la selva, Alec tarareándoles suavemente por el camino.

"¿Está hecho?" Verificó Alice por la radio.

"Sí, señorita," todos le respondimos, haciendo una mueca cuando los chillidos de alegría de las chicas hicieron eco por nuestros auriculares.

"¿Así que podemos volver con los pendejos infieles y la búsqueda de familiares perdidos?" Preguntó ella.

La cabeza de Bella cayó hacia atrás contra un costado del helicóptero mientras reía y sacudía su cabeza. "Jesús, Alice… ¿nunca tomas malditas vacaciones?" Gimió, dejando sus
cerrados mientras todos reíamos.

"Ya lo hice. Fuimos a Texas…"

"Querida, esas no fueron vacaciones," dijo Jasper dándome una sonrisa al mismo tiempo que se recargaba en un árbol, deslizándose hacia el pasto. "Creo que lo que la señorita
está tratando de decir es que ella necesita al menos… un día o dos—" Se rio entre dientes, guiñándole un ojo a mi chica cuando ella bufó, su cabeza levantándose de golpe para
fulminarlo con la mirada, "—para recuperarse del simple hecho de conocernos."

Mi papá soltó una carcajada, picando la pierna de Bella. "Tal vez eso sea lo más cercano a la verdad de lo que está dispuesta a admitir."

Cuando me senté junto a Jasper, abrí mis brazos para mi chica, que se acercó y se dejó caer en mi regazo con una risita. "¿Te volvió loca el conocernos, bebé?" Bromeé, besand
cuello.

"No, pero Jasper tiene razón," admitió riéndose, sacudiendo su cabeza. "De verdad me servirían un día o… más sin planes o alguien allá afuera tratando de matarnos a todos…"

Sonreí al escuchar la risa en torno a nosotros, pero eché el rostro de Bella hacia atrás, tirando de la visera de su gorra. "Qué te parece esto," susurré de manera que solo nosot
estábamos hablando. "Nos tomamos algo de tiempo, te mudamos por completo, y solo pasamos tiempo en la casa por una semana o dos antes de tomar cualquier decisión sob
Gravity, dulzura."

Me dio una sonrisa, inclinándose para darme un suave beso. "Sí," susurró, mordiendo su labio inferior. "Eso suena muy… bien." Se rio, asintiendo lentamente. "Además, creo qu
mesa que necesita ser terminada."

"Y necesito ayuda, bebé." Me reí, inclinando mi cabeza hacia ella. "Además," dije en voz baja, besándola porque no podía evitarlo, "tengo una idea de donde podrías poner la of
Gravity…"

Alec regresó, respirando pesadamente pero viéndose extremadamente orgulloso de sí mismo. "Están bailando en esa villa por el fuego que pueden ver a la distancia," nos dijo c
resoplido.

"¡Excelente!" Exclamó mi padre, poniéndose de pie. "Vamos, chicos… y señoritas. ¡Salgamos de una puta vez de aquí! Esto fue fácil, justo como debió haber sido siempre. Ahora
ya no puede molestar a nadie."

~oOo~

"¿En serio?" Dijo Bella con un jadeo, apoyándose en mí mientras estábamos sentados en una tumbona de mi patio delantero después de haber terminado la mesa de la cocina.
construir Gravity… aquí?" Me preguntó, señalando hacia la dirección del espacio vacío justo detrás de mi helicóptero.

Hemos estado en casa por algunas semanas, solo nosotros dos, aunque hemos tenido muchos visitantes. Rose y Emmett nos ayudaron a trasladar las cosas de Bella desde el vi
departamento de Rose y el departamento en TT, y a cambio, nosotros los ayudamos a mudarse a la vieja casa de Charlie.

Jasper y Alice encontraron una pequeña casa justo a la vuelta de la esquina de nuestra casa en Forks y estaban a punto de cerrar la compra. Makenna rentó un departamento e
una pequeña librería en el centro que planea usar cuando Wes esté fuera de la ciudad en alguna misión y cuando tenga que trabajar para Bella. Mickey y Obie, por otro lado, es
planeando hacer de Alaska, con mi tía Kate, su residencia permanente, pero Mickey había decidido quedarse con el pequeño lugar que rentaba en Seattle, solo por si acaso lo n

Mi papá y Esme habían establecido una rutina cómoda en Twi Tech. Era asombroso de ver el estrés de su vieja vida militar desaparecer de su expresión preocupada. Estaba viv
vida que quería, y había encontrado algo en Esme—aunque, estaba convencido que todos habíamos encontrado algo en ella—eso le daba una felicidad, que parecía llenarlo de a
que carecía desde que mi mamá había muerto.

Y todos estaban esperando que Bella tomara una decisión concerniente a Gravity—impacientemente, he de añadir.

Mi papá era su patrocinador financiero— aunque en realidad a él le importaba una mierda el dinero— le dijo que el cheque de la aseguradora por el incendio de su primera oficin
llegado. Rose ya estaba hablando con sus anteriores, actuales y futuros clientes que necesitaban sus servicios, y Alice estaba que se mordía las uñas por vigilar a gente por el in
Solo Makenna le había dicho a Bella que se tomara su tiempo, pero en realidad había sido porque Wes se había tomado unas cuantas semanas de vacaciones antes de que tuvie
viajar a Virginia por unos meses—algo sobre una nueva clase de entrenamiento que tenía que enseñar sobre crimen organizado—y muy probablemente ella quería pasar tiempo

Pero por alguna razón, mi chica le estaba dando largas, lo que me sorprendía porque estaba seguro que quería volver a trabajar. Simplemente, ella sentía una enorme pasión po
mierda, y también era malditamente buena en ello.

"Creo que estaría perfecta aquí, y hay mucho de la propiedad," le expliqué mientras ella frotaba una mancha de pintura en mi mano. "No es como si necesitaras una fachada pa
negocio, bebé. La mayoría de tus clientes vienen vía correo electrónico, por el boca o boca, o por teléfono y luego te reúnes con ellos en un lugar público. Este será un lugar par
guardar el equipo de Alice y un lugar para que ella trabaje, un lugar para guardar tus archivos, y…"

"Pero, ¿por qué… aquí?" Me preguntó, levantándose para sentarse de lado en mi regazo a fin de mirarme a los ojos.

"Joder, es seguro," admití con un suspiro, incapaz de mentirle sobre mis razones. "Y cerca. Si algún cabrón infiel encabronado quiere vengarse, me verá a mí primero."

"En realidad esta es una ciudad pequeña, Edward. Todo está cerca." Se rio, levantando la mano para quitarme la gorra. Joder, quería ronronear cuando rascó mi cuero cabelludo
uñas.

"Lo sé, pero aun así…" Fue mi único argumento brillante a medida que mis ojos se cerraban, simplemente disfrutando de su cercanía, sus caricias, su aroma—aun cuando había
estado manchando la mesa de la cocina todo el día.

Trazó mis cejas, bajando suavemente un dedo por mi nariz y luego por mis labios antes de que abriera mis ojos lentamente. Había un pequeño gesto de concentración en su ros
mismo tiempo que se mordía su labio inferior, y tomó un profundo respiro, dejándolo salir despacio.

"Trabaja conmigo," soltó en un susurro, sus ojos fijos en los míos.

Le di una sonrisa, ya que sabía que Jasper y Emmett le habían ofrecido sus servicios si alguna vez los necesitaba, pero había sido Alec el que había sugerido que se combinaran
equipos, lo que había provocado que los ojos de mi chica se iluminaran. No más operaciones militares encubierto, sino algo más parecido a protección pagada. Él lo había estad
haciendo como algo adicional por años y dijo que era inofensivo pero que era bien pagado. Había protegido a cantantes, actores, incluso a un testigo en un caso de asesinato un
dijo que todavía cargaba un arma oculta, todavía podía darle palizas a la gente, pero que en realidad no tenía que dejar el país si no quería—y bromeando, le dijo que casi nadie
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un concierto de quinceañeros. De hecho, que hacia todo lo posible de encargarse solo del área de California, Oregón y Washington. 4/8
"Por favor," me rogó, cambiando de nuevo de posición de manera
15/1/2019 que estaba
Serie Gravity a horcajadas
1: Blood & Gloryen mi regazo,
Chapter 31, ya no pude fanfic
twilight evitar |reírme porque siempre se contoneaba acercándose ca
FanFiction
más, entre más quería algo.

Como si pudiera decirle que no a cualquier puta cosa que me pidiera. Especialmente esto.

"Creí que se suponía que haría muebles todo el día," bromeé, sonriendo cuando bufó en frustración.

"Puedes hacerlo…" Dijo con un puchero adorable, mirándome a través de sus largas y oscuras pestañas. "No estoy diciendo que tengas que aceptar todos los casos, Edward. So
ser mi compañero… Toma los casos que quieras, solo los que te interesen. Es un trabajo inofensivo comparado…"

Su voz se fue apagando, y tenía tantas ganas de soltar una carcajada, pero me las aguanté.

"¿Comparado a qué, bebé?"

"Comparado a lo que hemos hecho… lo que has hecho antes, pero me serías de ayuda. Demonios, todo de ti," me explicó, su cálido dedo trazando mi tatuaje. "Podríamos hacer
Alec dijo… combinar los equipos. Pero podríamos hacer lo que queramos, cuando queramos." Bufó de nuevo, mirándome con los más dulces ojos suplicantes, y casi cedo en ese
momento, pero continuó. "Hacemos tan buen equipo, tú y yo. Pareces captar cosas que yo no veo, y viceversa… Y…"

"De acuerdo, de acuerdo." Me reí, agarrando su rostro, porque se veía extremadamente adorable tratando de convencerme de algo que había considerado por un largo tiempo.
solo si pones la oficina aquí," negocié, haciendo un gesto con mi barbilla hacia el lugar que había señalado antes.

"¿En serio?" Prácticamente chilló, besándome con fuerza, solo para apartarse demasiado pronto.

"Sí, en serio." Me eché a reír, rodando los ojos. "¿Qué más hay allá afuera para lo que sé, Bella?" Respondí, encogiendo un hombro. "No es como si pudiera tomar un trabajo no
nueve a cinco, ¿sabes? Y por mucho que hacer muebles sea mi actividad favorita, solo me gusta hacerlo cuando alguien necesita algo, y es un hobby… no una carrera… A-Así q-
sí… p-porque n-no p-puedo imaginarme lo q-que es n-no trabajar c-contigo," balbuceé porque decirle esa mierda me ponía nervioso.

Acepté el trabajo de mi padre para encontrar a Bella como un favor a él y su viejo amigo, como un favor a la pequeña de doce años de cabello castaño que había conocido una v
había encontrado mucho más. Había encontrado a alguien con la que realmente podía simplemente… ser yo. Me aceptó de todo corazón, y si le decía que quería seguir siendo u
a sueldo, me apoyaría al cien por ciento, pero estaría preocupada, y yo estaría preocupado, y esa mierda apesta. Mi mamá se volvía loca cada vez que mi papá se iba al extranj
cuando estaba en la Fuerza Aérea. Yo había jurado que nunca le haría eso a alguien, y maldita sea, no iba a hacérselo a lo mejor que había encontrado.

De manera que, si encontrar un familiar perdido, o atrapar a un pendejo infiel, o reunir a un niño con su padre, o incluso proteger a algún actor malcriado iba a mantenerme co
chica… bien, entonces, ¿en dónde firmo? Además, el cambio, la facilidad y el profesionalismo con que las chicas trataban a cada cliente, sonaba como una mierda divertidísima,
la sensación de que Emmett y Jasper solo estaban esperando el tiempo oportuno y mi respuesta antes de que le dieran más que solo una oferta de sus servicios. No era como s
de nosotros necesitara trabajar, pero joder, ¿para qué desperdiciar nuestras habilidades cuando podíamos hacer un maldito buen trabajo en lo que sea que nos propongamos?"

"Te amo," me dijo con la sonrisa más linda que había visto, la que guardaba para cuando conseguía lo que quería.

"También te amo, dulzura," le dije con una risita. "¿Entonces, aquí?" Señalé al otro extremo del patio, levantándole una ceja.

"Sí, aquí," dijo con un suspiro y una sonrisa, y el estrés que ni siquiera me había dado cuenta que había estado cargando dejó sus hombros. Ella había estado totalmente espera
mí, por mi respuesta.

"Bien, vamos a llamar a papá. Va a querer saber lo que estamos planeando," le dije, sacando mi teléfono. "Y va a tener que ayudarme para encontrar un contratista."

Marqué el número de mi padre, a sabiendas de que probablemente estaba en la oficina, y contestó de inmediato.

"Hey, hijo. ¿Cómo está Bella?"

"Oh claro… pregunta por ella primero. Estoy bien, papá. Gracias por preguntar, pendejo," le bromeé.

"¿Y Bella?" Replicó sin vacilar.

"Consiguió lo que quería," declaré, sonriendo al escuchar su risa.

"Entonces, ¿tú y los chicos van a trabajar para ella?" Se rio, sonando como si hubiera estado esperando por estas jodidas noticias.

"Con ella, no para ella," gruñí dramáticamente, riendo entre dientes cuando mi chica puso los ojos en blanco.

"Lo que digas," los dos gruñeron, y yo me reí de ellos, mi cabeza cayendo hacia atrás.

"Si ustedes dos ya terminaron, Bella ha accedido a construir Gravity aquí," le dije.

"Ese es el lugar prefecto," concordó. "Seguro, cerca… si alguna vez se casan y empiezan una familia…" Me echó una indirecta, aclarándose la garganta, "entonces van a estar ce
casa."

"No vayas allí, viejo," le advertí. "Si alguien debería dar el sí, eres tú, idiota. Tal vez Esme no espere para siempre a que saques la cabeza de tu trasero."

Estuvo en silencio al otro lado de la línea, y me aparté el teléfono para ver si la llamada se había perdido, pero no fue así.

"¿Eso no te molestaría, Edward?" Me preguntó finalmente, e hice una mueca cuando me di cuenta de que había estado preocupado por mis sentimientos.

Bella, que estaba todavía en mi regazo y podía escuchar cada palabra, mordió su labio cuando escuchó lo que me estaba preguntando, sus ojos llenándose de comprensión al m
tiempo que inclinaba un poco su cabeza. Sabía que nuestras madres eran un tema delicado, excepto cuando éramos solo nosotros dos. Y mierda, estaba malditamente hermosa
medida que al ponerse el sol, destellaba a través de la sombra de los árboles en mi patio delantero sobre su cabello y piel.

"¿La amas, papá?" Le pregunté, incapaz de apartar mis ojos de la callada chica frente a mí. Levanté la mano para tocar su mejilla con el dorso de mis dedos.

"Sí, Edward." Su respuesta fue un murmullo pero honesta.

"¿No crees que a mamá le hubiera gustado que fueras feliz?" Dije con un suspiro, sabiendo cuál era mi opinión, pero nunca le había preguntado a él. "Ya no tengo trece años, pa
Tengo veintisiete… y maldición, hiciste un buen trabajo tú solo, pero es el momento de que… dejes de estar solo."

Introduje mis dedos en el cabello en la base del cuello de Bella, acercándola de manera que pudiera presionar mis labios en su frente. Cerré mis ojos, inhalando el aroma de su
ese olor floral y afrutado que me había vuelto loco cuando la conocí pero que ahora necesitaba todos los días en mis almohadas.

"Esme es una persona maravillosa, pa," iba a decir más, pero eso fue todo lo que le dije en voz alta porque mi relación con esa mujer era fenomenal. Nunca pensé que me enca
con alguien en la vida de mi padre como lo hice con mi propia madre, pero Esme era perfecta para él, para todos nosotros, porque mi Bella la amaba ferozmente. "Si estabas es
por mi consentimiento, lo tienes." Dije con un suspiro, dejando otro beso en la frente de mi chica. "Lo has tenido desde que me pateó el trasero en la cabaña de la montaña," le
una sonrisa.

Los dos, Bella y mi padre se rieron, porque ambos sabían de la confrontación que había tenido con Esme sobre la recuperación de Bella. Esme había amenazado con llevarse a B
solo iba tras de ella por un pedazo de trasero. Había estado destinado a mi chica desde entonces, y Esme realmente me había hecho darme cuenta de ello.

"Gracias, Edward," dijo mi papá con un suspiro.

"No hay problema, pero será mejor que te apures, viejo, porque mi chica se perdió de la planeación de la boda de Rose. Va a querer estar involucrada en esta." Me eché a reír p
Bella me dio una sonrisa radiante como si fuera Navidad.

"Dile que, sí, señorita," me dijo con una carcajada, y ella soltó unas risitas, escuchándolo perfectamente bien. "Y cuando estés listo, Edward… le darás a esa chica el anillo de tu
¿Entendido?" Me ordenó.
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"Sí, señor," le respondí por costumbre, pero era algo que yaSerie
15/1/2019 habíaGravity
estado 1:
considerando. Me lo
Blood & Glory había dado
Chapter 31, ahace siglos,
twilight pero| FanFiction
fanfic el matrimonio no estaba en mi mente entonces así q
había guardado en una caja de seguridad dentro de mi casa.

Bella y yo ni siquiera lo habíamos discutido después del anuncio de Emmett y Rose, pero aun cuando ambos lo deseábamos, estábamos bien con solo estar juntos. Con todo, ha
ido de un lado a otro por meses, por lo que la simple capacidad de hacer lo que queríamos por un poco de tiempo era reconfortante para ambos. Pero era algo que deseaba. Mu

"Bien," bufó. "Ahora… Gravity…"

~oOo~

BELLA

Dos meses después…

"Demonios, no," gruñí por el teléfono a Rose mientras lavaba los platos. "No voy a trabajar con Spencer, Wyatt, y Townsend otra vez. Contratan empleados que son una mierda,
demonio con su historial. Pueden encontrar a alguien con quién trabajar para sus casos de divorcio."

"Me imaginé que dirías eso, así que fue básicamente lo que les dije," concordó con una carcajada. "Después de Victoria y Wendell, supuse que no querrías tener nada que ver co

"No te portaste mal con Tanya, ¿cierto?" Le pregunté.

No tenía ningún resentimiento por la pobre chica; simplemente acabó involucrada en la retorcida lucha emocional entre Edward y yo. La pobrecita fue una casualidad en todo el
que a mí respecta. En algún momento me pregunté si esperaba que Edward Masen la llamara alguna vez, lo que me hizo sonreír porque él no le había dado su nombre real, solo
seudónimo que usaba de vez en cuando—Masen, el apellido de soltera de su madre.

"Técnicamente… no," dijo Rose evasiva, y yo solté un resoplido, rodando los ojos. "¿Cómo va el edificio?"

Me eché a reír, mirando al otro lado del patio delantero por la ventana de la cocina. La maldita cosa iba bien porque cuando Carlisle Cullen le ordenaba a un equipo de construcc
joder, se ponían a trabajar de inmediato, y todos los permisos se aceptaban a la velocidad de la luz. Los cimientos, los muros exteriores, y las puertas y ventanas estaban todos
colocados, sin mencionar los tableros electrónicos que Mickey había instalado para los sistemas de seguridad y cerraduras. El edificio de la oficina era más pequeño que la casa
comprado con Jake, pero iba a estar más segura que el puto Pentágono.

"Me imagino que Alice puede empezar a mover su equipo muy pronto," le dije, cerrando la llave del agua y subiéndome de un salto a la encimera. Balanceé un poco mis pies mi
seguí mirando por la ventana. "Entonces, ¿cuál trabajo es más importante, Ro? ¿Cuál deberíamos aceptar primero?"

"El caso de custodia, creo," dijo con un suspiro. "El señor Rollins ganó la custodia de su hijo de cuatro años, Tyson, porque su madre es alcohólica y se presume drogadicta, pero
recogió a Tyson del preescolar hace dos semanas y no se le ha visto desde entonces."

Hice una mueca y suspiré. "¿Cuál es la forma de acercarse a ella?"

"Los bares," gruñó Rose. "Al parecer, está buscando una forma de escapar. El señor Rollins habló con ella una vez después de que se llevara a Tyson, y ella le dijo—en una rabie
embriaguez—que iba a encontrar un hombre que se los llevara tan lejos a ambos que nunca volvería a ver a su hijo de nuevo. Él cree que está levantando a hombres en bares,
de seducirlos para ser el próximo papi del bebé."

"Oh, está bien," declaré, "entonces, anda en busca de dinero. Entendido. Dile que me reuniré con él, pero no será hasta mañana."

"¿Todavía van a volar hoy a Alaska?"

"Sí," le dije, deslizando la mirada de mi nueva oficina hacia el helipuerto. Sacudí mi cabeza porque no había mejor vista en el puñetero planeta. "La tía Kate quiere ver a…"

"Edward Anthony…" Las dos terminamos de decir al mismo tiempo, riéndonos.

Contuve un gemido de deseo cuando mis ojos admiraron a Edward mientras preparaba el helicóptero. No solo estaba repasando cualquiera que fuera esa lista de verificación su
que también lo estaba lavando. Solo llevaba unos pantalones cargo cortos y su gorra de béisbol de color negro hacia atrás. Cubierto hasta los codos de espuma, estaba parado
escalera de tijera, los músculos de su espalda moviéndose de la forma más hermosa que jamás había visto mientras restregaba un costado de la cola.

"Ro, tengo que irme…" Murmuré, lamiendo mis labios al mismo tiempo que Edward bebía de la manguera de agua antes de volverla hacia el costado del helicóptero para enjuag

"Claro, Bells, voy a llamar al señor Roll—"

Terminé la llamada sin dejar que terminara, pero sabía lo que iba a decir así que me bajé de la encimera, dejando el teléfono allí. Saliendo de la casa y bajando del porche, mis
nunca dejaron a Edward. Colgó la escalera en los ganchos que estaban en la parte trasera del cobertizo y luego se fue a cerrar la llave del agua. Caminó a lo largo del helicópter
revisando las aspas traseras, y luego abrió la trampilla que contenía lo que parecía ser el motor—aunque no tenía puta idea cuales eran los nombres técnicos para todo ello.

No pude evitar sonreírle en respuesta cuando me miró, llevando mi favorita sonrisa torcida, pero no inocente. Él no tenía puta idea de lo que ardiente que estaba en ese momen

"Hey, bebé," me llamó en voz baja, abriendo la puerta del copiloto y subiendo en el asiento. "¿Cómo está Rose? ¿Tiene un cliente para ti?"

"Sí," dije entre mi aliento, otra vez lamiendo mis labios al verlo porque estaba ajeno a que me lo comía con los ojos. "Un caso de custodia. Probablemente te necesite en él."

"Seguro, amor," gruñó, agachándose y jugueteando con algo bajo su asiento solo para sentarse de nuevo para revisar calibradores y activar algunos interruptores. "Casi estamo
preparados para irnos, así que cuando estés lista…"

"Bien," le dije, subiéndome al escalón de manera que estaba de pie junto a él. "¿Qué estás revisando?" Le pregunté, inhalando profundamente su aroma porque había trabajado
mesita de café para Jasper y Alice a primeras horas de la mañana, así que olía como fresca madera cortada, sudor y el jabón que acababa de usar.

"¿De verdad quieres aprender, Bella?" Me preguntó, poniéndome en su regazo de manera que mis piernas cayeron por fuera de las suyas.

Quería decirle que sí porque realmente estaba interesada en todo el proceso de volar. Y quería decirle que no porque estaba malditamente segura que no iba a retener una mier
que estaba a punto de enseñarme. Lo deseaba demasiado. Pero estaba en su regazo, por lo que estaba un paso en la dirección correcta.

Fuertes y cálidos brazos me rodearon mientras parloteaba detrás de mí sobre niveles, calibradores, horizontes y combustible, y nada de ello era entendible para mí. Solo podía
concentrarme en la sensación de su pecho desnudo en mi espalda, sus cálidos brazos en torno a mí, y esos muslos musculosos debajo de mí. Su aliento caliente estaba en mi o
dedos entrelazados con mi mano derecha mientras nos hacía agarrar juntos la palanca.

"Ya te había enseñado esta parte, bebé," me dijo suavemente en mi oído, dejando el más suave de los besos en mi cuello, justo debajo del lóbulo de mi oreja. "Esto controla tod
así como el ratón de la computadora," me instruyó, colocando otro beso en mi piel. "Controla derecha, izquierda… arriba, abajo," ronroneó, y me di cuenta que alguien finalmen
lo mismo que yo.

Recosté mi cabeza en su hombro, girando mi cabeza para besar su cuello y gemí cuando su mano libre se extendió sobre mi estómago a fin de echarme hacia atrás, aún más ce
Pude sentir entonces que definitivamente sentía lo mismo que yo. Ásperos y callosos dedos apenas tocaron la piel de mi estómago debajo de mi camiseta y a lo largo de la cintu
mis pantalones cortos, pero pronto, sus caricias cesaron.

"¿Qué es esto, bebé?" Me preguntó, dando golpecitos con su dedo en el panel de control frente a nosotros.

"Edward," jadeé, cerrando mis ojos con fuerza cuando quitó nuestras manos de la palanca de control para tomar mis pechos… juntos.

"Dime."

"Combustible," respondí, esperando en Dios que tuviera razón.

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"Buena chica," canturreó, rozando con nuestros pulgares miSerie
15/1/2019 muy Gravity
respingón
1: yBlood
sensible pezón,
& Glory provocando
Chapter 31, aque me quedara
twilight fanfic | sin aliento. "¿Y esto?" Me preguntó, dando golpecitos
FanFiction
ventanita del panel.

"Um…" Titubeé, a sabiendas que este examen sorpresa que me estaba dando era su forma de provocarme, su forma de hacer que el momento durara. "¿Horizonte?" Lloriqueé c
sus caderas se movieron detrás de mí, dándome solo un indicio de que estaba igual de excitado que yo.

"No te escuchas segura, amor…"

"Horizonte," dije, tratando de sonar segura, pero no tenía idea si tenía razón o no porque nuestros dedos entrelazados ahora estaban jugando con el botón de mis pantalones co

"Esa es mi chica," me felicitó en la maldita voz más sexy que había oído, sus dedos hurgando apenas un poco dentro de mi ropa interior. "¿Qué hay de este?"

Todo mi cuerpo se arqueó, para forzar—nuestros—dedos donde lo necesitaba más, pero me sujetó con fuerza, succionando en la piel justo debajo de mi oído con su caliente boc
abierta, casi unos besos jadeantes. Jugueteó con la parte externa de mis pliegues sin vergüenza, sin aplicar la presión que necesitaba tan desesperadamente, sin siquiera moles
aceptar mi invitación cuando abrí mis piernas de par en par para él.

"Este, Bella," ordenó en voz baja, arrastrando sus dientes por mi piel mientras daba golpecitos al panel de control otra vez.

"Mo-tor… algo así," gruñí, tratando de forzar a nuestros dedos a acercarse donde ahora estaba completamente empapada por él.

"Potencia de salida, dulzura," se rio de forma siniestra. "Potencia de salida de motor…"

"No me importa," por fin admití con un gemido, prácticamente retorciéndome mientras envolvía su brazo alrededor de mi cintura para mantenerme quieta.

"Pensé que querías aprender esto, amor." Eventualmente, largos dedos tocaron suavemente entre mis pliegues, un gruñido bajo vibrando desde su pecho. "Tan malditamente m
bebé…"

"Sí quiero," le rogué, mi voz escuchándose más como un lloriqueo que con el tono convincente que debería haber sido. "Pero… Edward…" Jadeé, llevando mi mano hacia su espa
quitarle su gorra, y arrojarla al helipuerto afuera de la puerta abierta a fin de introducir mis dedos en su cabello.

"¿En vez de eso, quieres esto?" Me preguntó, y jadeé cuando dos de sus dedos se curvearon dentro de mí cuando menos lo esperaba.

"Sí, sí," repetí, asintiendo frenéticamente cuando finalmente permitió que mi cuerpo se arqueara y mis caderas giraran. "Ahora… solo ahora, bebé. Por favor…"

Su mano libre se deslizó debajo de mi camiseta para bajar las copas de mi sujetador, liberando mis pechos. Mis pezones estaban ansiosos por su toque. Edward dio un murmullo
aprobación cuando su palma giró sobre cada pico al mismo tiempo que me estiraba y retorcía hasta que por fin se agachó para besarme.

Fue húmedo y con la respiración entrecortada, jadeante y frenético, porque no se llevó mucho tiempo para que Edward me llevara a la cima. La combinación de su dedo y pulga
apretando y rodando mi pezón, junto con el dulce y profundo ritmo que estaba usando entre mis piernas estaba a punto de provocar que me liberara en su regazo, pero cuando
pulgar se movió en círculos sobre mi clítoris, aplicando la presión más deliciosa, mi respiración casi se detuvo.

"Córrete, bebé," me ordenó, incitándome una y otra vez con sus dos manos que me dejara llevar al mismo tiempo que su boca encontraba otra vez con mi cuello. "Córrete con
para mí, dulzura." Con un rápido movimiento en mi clítoris que dejó mi mente adormecida, y un pellizco en mi pezón, todo mi cuerpo se tensó sobre él. "Maldita sea, te ves her
cuando te corres así…"

Con piernas y manos temblorosas, me puse de pie y me senté a horcajadas en su regazo, de frente a él, tomando su rostro entre mis manos para besarlo hasta dejarlo sin sent
Edward se aferró a mi camiseta, tirando con fuerza para acercarme a él, ambos dejando escapar un gemido cuando su excitación presionó contra mí con una precisión perfecta.

Disminuí la intensidad de mis besos, arrastrando mi lengua lánguidamente a lo largo de la suya a fin de saborear este momento porque había estado fantaseando con mi piloto
helicóptero desde que él había soltado que era dueño de uno. Abrí mis ojos lentamente, permitiéndome admirar su hermoso rostro. Sus largas pestañas descansaban en marcad
contraste con su piel mientras tomaba su labio superior y luego su inferior. Subiendo con mi nariz por un costado de la suya y bajando por el otro, al fin me encontré con el verd
por el que vivía—el color estaba atrapado en algún lugar entre dulce y adorable, y fiero y apasionado. Justo como su tartamudeo y su tono demandante, representaban a mi Ed
increíble combinación de amante cariñoso y guerrero brutal.

"Te amo, Edward… joder, tanto," susurré contra sus labios.

Dedos fuertes y apasionados se deslizaron en mi cabello a cada lado de mi rostro, y Edward lamió y mordisqueó mi boca, su respiración intensa. Nuestras lenguas se encontraro
insistentes, húmedas y retorciéndose, y descansé mis codos sobre sus hombros, sujetándome del reposacabezas a fin de ponerme más cerca, más profundo… simplemente más

Echando mi cabeza solo un poco hacia atrás, Edward besó mi cuello y subió a mi oído. "También te amo. Y te deseo… justo aquí, bebé," gruñó, levantando mi camiseta. Cayó fu
helicóptero, igual que lo había hecho su gorra.

Arrastré mis dedos hacia su estómago, agarrando el botón de sus pantalones cortos al mismo tiempo que el arrojaba mi sujetador por la puerta, y mis pantalones cortos habían
desaparecido antes de pudiera parpadear.

Cuando finalmente tenía su erección libre y en mi mano, él me miró. "Cuidado con tu cabeza, bebé," ordenó en voz baja, levantándome solo lo suficiente de manera que pudiera
deslizarme sobre él.

Fue lento y profundo. Fue hermoso y emotivo. Fue todo lo que siempre habíamos sido, y fue tan dulce que mi corazón casi se desborda con mi amor por él porque supe sin dud
que no había nada que no pudiéramos superar, siempre y cuando pudiéramos volver a esto.

Fuertes y firmes dedos se extendieron entre mis omóplatos mientras no decíamos nada. Edward igualó mi ritmo, guiando mis caderas con su otra mano, susurrando palabras de
deseo, y cuán hermosa era.

"Quédate conmigo… siempre," me rogó, y pegué mi frente a la suya, cerrando mis ojos mientras él continuaba. "Dime que nunca dejarás este lugar. Prométeme que sin importa
que somos algo… que nada más importa…"

Asentí contra su frente. "Lo prometo, Edward… lo juro, bebé…"

"C-Cásate c-conmigo, B-Bella…"

Jadeé, mis ojos abriéndose de golpe al mismo tiempo que mi cuerpo registraba lo que acababa de decir… y cómo lo había dicho. Estaba tan cerca a correrme antes, su expresión
puramente honesta, su calidez, deseo y necesidad simplemente me envió de nuevo a la cima, diciendo la única respuesta que sabía que daría.

"Sí," dije en un jadeo, mordisqueando sus labios cuando me penetró, corriéndose poderosamente dentro de mí, su boca abierta mientras trataba de recuperar el aliento.

"¿S-Sí?" Verificó, tomando mi rostro entre sus manos.

Sonreí, sintiéndome nerviosa pero muy, muy saciada. "No de inmediato, pero… sí," repetí con una risita.

"No me importa cuándo," me dijo, con una sonrisa radiante, besándome rudamente al principio y luego disminuyendo al más dulce de los besos. "Tú me dices cuando…" Dijo en
aliento contra mis labios.

"Bien," reí, mordiendo mi labio inferior y mirando alrededor a lo que acabábamos de hacer, haciendo que mi risa estallara en carcajadas. "Bueno, esto era algo que quería hacer
hace mucho tiempo…"

Recibí mi más que ardiente sonrisa torcida y dijo con voz soñadora, "Sí, yo también."

Lo besé de nuevo porque me pareció malditamente perfecta la forma en que me lo pidió. Ya lo habíamos discutido, pero sabía que él lo deseaba—o al menos una razón para que
el anillo de su madre en mi mano—y había hecho todo lo que le había pedido. Había sido valiente y tierno cuando me sacó del sótano de Miller, lo que se convirtió en paciente y
esperanzador cuando tratamos de entender lo que éramos, lo que estábamos sintiendo. Y luego se convirtió en mi mejor amigo, el mejor compañero que jamás había tenido.
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Al 15/1/2019
estar sentada en su regazo, besándolo suavemente, comprendí que no 1:
Serie Gravity había nada
Blood & más
Gloryperfecto
Chapter que nosotros
31, dos.
a twilight Ambos
fanfic éramos muy parecidos, aun así completamente dife
| FanFiction
esa mierda realmente funcionaba. Sonreí contra su boca mientras recordaba a dos niños muy patosos conociéndose por primera vez. Me aparté, pasando mis dedos por su cabe
viendo todavía a ese chico del que me había encaprichado al final del día. Pensé en nuestras madres y cómo debieron haber deseado tanto esto para nosotros, lo que hizo que l
se acumularan en mis ojos porque realmente esperaba que vieran que el destino se había hecho cargo cuando ellas no pudieron terminarlo.

"Hey," murmuró, "¿qué pasa?"

"¿Harías algo por mí?"

"Bebé, cualquier cosa," me juró, enderezándose en su asiento y limpiando las lágrimas que caían por mis mejillas.

"Construye una pajarera para nosotros," le dije, señalando hacia el pino a un lado del porche delantero. "Justo allí."

Vi como su frente se arrugó por solo un segundo ante mi petición, pero sabía que no tenía qué explicarlo. Sabía que él comprendía que tal vez, solo tal vez, una pequeña familia
gorriones se mudaría allí, trayendo la historia que su madre le contó hace tanto tiempo sobre cómo ella cuidaría de él desde los árboles con los gorriones cerca. Y ahora esperab
propia madre estuviera con ella, que su espíritu o lo que sea que ella fuera ahora se sintiera un poco más libre porque yo ya sabía la verdad sobre cómo había muerto.

La mirada de Edward se deslizó hacia el árbol que había elegido y luego de vuelta hacia mí. "Deberían estar cerca, ¿no crees?" Me preguntó, y yo asentí. "Deberían poder ver qu
funcionó, ¿eh?" Me dio su sonrisa más dulce y torcida, pero era una sonrisa feliz, sus ojos del color del árbol del que estábamos hablando.

"Sí," dije con un suspiro, sonriéndole en respuesta.

Él estaba asintiendo antes de en realidad respondiera cuando sus ojos se posaron otra vez en el árbol. "Sí, está bien," susurró, mirándome a mí de nuevo y dándome un suave
"Cuando regresemos, lo prometo, pero será mejor que nos pongamos en marcha, bebé. La tía Kate se preocupa si llegamos tarde."

Me eché a reír porque nos miré a ambos—todos desnudos y todavía enredados el uno en el otro—y levanté mi cabeza hacia él. "La ropa primero, cariño…"

Se rio, bajándome con cuidado desde el asiento del piloto, y los dos entramos a la casa a fin de prepararnos para irnos. Estábamos a punto de despegar, pero antes de que Edw
encendiera el motor del helicóptero, me tendió una caja.

"E-Es de m-mi m-madre," tartamudeó, mirando la cajita negra y luego de vuelta a mi rostro mientras la tomaba con cuidado de su mano. "Y-Yo… sé q-que e-estaría f-feliz de q-
seas t-tú…" Su voz se fue apagando, pero sabía lo que estaba diciendo.

Asentí, tragando pesadamente al mismo tiempo que abría la caja, y entonces jadeé al ver el anillo. Era perfecto y hermoso, justo como su madre—un diamante solitario en una
montura de oro blanco.

Lo sacó, deslizándolo sobre mi dedo, solo para besarlo con una reverencia que nunca había visto en él. "Con solo saber que dijiste que sí… bueno, eso es suficiente para mí," dij
haciendo un gesto con su cabeza mientras tragaba pesadamente. "Puedo ser p-paciente p-por algo que q-quiero," bromeó, guiñándome un ojo mientras besaba mis labios, porq
parecía ser nuestro lema.

"Bien," dije en voz baja, poniéndome los auriculares cuando me los entregó y encendió el helicóptero.

Una vez que anunció su vuelo y se niveló, dirigiéndose hacia el norte, tomó mi mano, besando mi anillo otra vez. "Está bien…" Dijo con un suspiro, como si un gran peso hubiera
levantando de sus hombros. "Entonces, cuéntame de ese nuevo caso que vamos a tomar…"

Mientras volábamos hacia Alaska, le expliqué sobre el niñito que podría estar en problemas. Le conté lo que Rose me había dicho y que íbamos a reunirnos con el padre el día s
Y mientras hablaba de eso con él, tuve que mirar por la ventana para ocultar mi sonrisa porque comprendí que este era el comienzo de una vida completamente nueva, una nue
de trabajar, y era mejor de lo que posiblemente podría explicar.

Edward ladeó el helicóptero hacia el océano con agilidad, asintiendo y murmurando mientras pensaba en el caso. "Iré contigo… mañana," dijo con otro asentamiento de cabeza.

Le sonreí. "Sí… mañana…"

(1) Recuerden que el fic original es en inglés, por lo que Bella no habla en español y no entiende el idioma en el que Mickey y Alec le están hablando a las dos

Awwww quién no se muere de amor con una propuesta como esa, sin duda muy acorde con ellos y su relación, muy intensa. Y ese dulce tartamudeo de Edwar
*suspiro* Nuestro Mercward es lo máximo, ¿se lo imaginan de papá? Sin duda el mejor del mundo! Ya terminaron con la amenaza que era Corbin, el equipo se
desbanda, aunque muchos de ellos ahora serán parte del equipo de Gravity, otros solo se unirán a ellos en casos especiales. ¿Los veremos juntos otra vez? Esp
que sí, porque es obvio que todos juntos hacen un gran equipo Espero que hayan disfrutado del capítulo y me lo hagan saber con su review, casi llegamos al fi
falta el epílogo y le diremos adiós a nuestro Mercward y veremos si la autora nos da el permiso para la siguiente, espero que sí. Saludos y nos leemos la próxim
semana.

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