GT765
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NEWSLETTER Nº 765
MAYO DE 2015
La tarifa por recargo de reactiva afecta a todos los contratos con potencias superiores a
los 10 Kw, lo que deja fuera de esta posibilidad a los contratos domésticos que suelen
contratar potencias entre 3 y 5 Kw.
Para una mayor comprensión se puede ver el Triángulo de potencias que forman la
potencia activa, la potencia reactiva y la potencia aparente. El ángulo que se aprecia
entre la potencia aparente y la activa se denomina coseno de "fi" (Cos φ) para máquinas
o equipos conectados a una red, o “factor de potencia” (FDP) para el conjunto de una
instalación conectada a la red, por ejemplo una industria conectada a la red eléctrica.
A mayor potencia reactiva, mayor será ese ángulo y menos eficiente será el equipo al
que le corresponda.
El factor de potencia se muestra siempre con una fracción decimal que indica cuál es el
retraso o desfase que produce la carga inductiva en la sinusoide correspondiente a la
intensidad de la corriente con respecto a la sinusoide de la tensión o voltaje.
Un factor de potencia igual a 1 significa que toda la energía que demanda la instalación
eléctrica es energía activa. Esta es una situación ideal que actualmente no se consigue
en las instalaciones eléctricas. Las comercializadoras imponen un cargo a los
consumidores por penalización a partir de que el factor de potencia de su instalación
eléctrica baja por debajo de cierto nivel, habitualmente el 95%.
Con lo cual, lo más habitual es que para reducir la energía reactiva de una instalación
eléctrica, y minimizar su impacto, se instalen baterías de condensadores que permiten
compensar la energía reactiva que demandan los equipos instalados.
Los condensadores crean una energía reactiva capacitiva (contraria a la inductiva creada
por motores, transformadores, máquinas de aire acondicionado, etc). La generación de
esta energía capacitiva incrementa el ratio de la potencia activa respecto a la total, y por
lo tanto el factor de potencia.
A día de hoy, las baterías de condensadores son muy compactas y ocupan poco
espacio, pueden conectarse directamente a una máquina o equipo, o al cuadro eléctrico.
Se estima una vida útil de las mismas de entre 10 y 12 años.
Para realizar un seguimiento del consumo de la energía reactiva y poder valorar la toma
de medidas al respecto se puede consultar la visualización de curvas de carga de
energía reactiva en la factura de la compañía eléctrica.
Para informarse acerca del Plan Anti Reactiva de la Comunidad de Madrid consultar:
http://www.planantireactiva.com/