JUICIOS DE VALOR Báez

INTRODUCCIÓN
El trabajo que aquí se presentara se centra en el estudio de lo que es un juicio de

valor, su ¿por qué?, su ¿Cómo? y su ¿para qué? Todo esto operando en el contexto de una
sociedad, más concretamente en las comunidades.
Para ello abordaremos, desde una perspectiva a partir de la observación de

situaciones personales, para llegar a la conclusión de cómo se elaboran estos juicios y
también lograr un conocimiento de si es correcto o no hacer este tipo de juicios, para lograr
así saber cómo utilizarlos y no hacer menos a las cosas mucho menos a las personas.
1
JUICIOS DE VALOR
1
“Me doy cuenta de lo mejor y lo apruebo, pero sigo lo peor ”
¿Qué es un Juicio valorativo?
“Es aquel mediante el cual apreciamos las cosas o las acciones

dependiendo del sistema de valores asumido por quien lo emite”2.
Los juicios de valor pueden ser juicios morales, éticos, estéticos políticos,
religiosos, etc. y se contraponen a los juicios de hecho.
Los juicios de valor expresan nuestros gustos, preferencias, ideologías, etc.
¿Es correcto hacer juicios de valor?
Este tipo de juicios son muy subjetivos porque cada individuo tiene una
percepción, opinión, critica, diferente de lo correcto.
Por ser subjetivos, es complicado validarlos, pues como se ha dicho anteriormente

que cada ser humano cada persona tiene una idea diferente, su propia opinión, frente a un
tema o algún todo.
“Los juicios de valor deben de tener sólidos fundamentos y estar bien

argumentados para que su veracidad sea difícil de rebatir”3, por lo cual, es muy delicado
hacer uno, ya que en la mayoría de las ocasiones en que los hacemos que es casi siempre,
1
OVIDIO, metamorfosis, VII, P. 17-21
2
GARCÍA CÁZARES, A., ética y valores 1 P. 31
3
GARCÍA CÁZARES, A., ética y valores 1 P.33
2
nos contradecimos con aquello que decimos sobre aquello, ya que obramos contrario a lo
que definimos como correcto que creemos que es lo correcto.
“Los juicios de valor sólo deberían ser realizados por aquellas personas cuyos
ideales y procedimientos sean congruentes con sus hechos en todo momento”4. La mejor
manera de expresar nuestra opinión o punto de vista de cualquier cosa es haciendo un juicio
de hechos, que se limita a describir un hecho sin añadir valoración alguna.
Nadie tiene el derecho de juzgar cualquier conducta ajena a él o ella, no por el

hecho de que esté bien o mal, ya que esta forma de calificar también está errada, sino
porque no se obtiene nada de beneficio de ello. Antes de ver por los demás debemos ver por
nosotros mismos, no sirve de nada calificar o criticar a alguien a menos que obtengas algo
de ello.
Una de las enunciaciones que mejor nos muestra lo que es un juicio de valor: “es
aquella que los señala como juicios emitidos desde la subjetividad; dice de ellos que son
siempre enunciados a través de adjetivos dicotómicos” 5 ejemplos claros de ellos es cuando
calificamos algo o alguien como: bueno-malo, feo-guapo, alto-bajo, etc.
Llevamos a cabo estas opiniones cada vez que calificamos acciones o cosas en
alguien o algo. Estos pueden ser morales, éticos, estéticos, políticos, religiosos, etc. “Se
caracterizan principalmente por contrastar con los juicios de hechos 6” como, por ejemplo:
Está lloviendo y por eso está el suelo mojado; y estos “los utilizamos para expresar
nuestros gustos, preferencias e ideologías7”. Los usamos diariamente y se han convertido
en parte de nuestra cotidianidad. Y lo peor, los utilizamos de manera inconsciente y algunas
veces de manera inadecuadas.
4
AYLLÓN J.R, ética razonada P. 126
5
6
7
Ibid
3
Un juicio de valor habla más sobre quien lo hace y expresa el juicio, que, sobre la
persona, hecho o situación sobre el que lo estamos haciendo. Vale la pena que nos
planteemos si somos capaces de comenzar a disminuir nuestra parte diaria de juicios de
valor.
Vale la pena que intentemos por lo menos poner a prueba nuestra manera hacer
estos juicios y ver los límites de nuestra tolerancia.
Los actos morales son: “acciones humanas voluntarias8”, que podemos elegir
realizar o no, y que podemos valorar según las normas y criterios morales que hayamos
asumido anteriormente y se califican a través de un juicio. Si el juicio está relacionado con
los conceptos bien o mal y con la conciencia del emisor entonces hablamos de juicio moral.
“El juicio moral es un acto por el cual valoramos una acción concreta sobre la
base de un principio moral, asumido con o sin reflexión previa. Es una acción mental por
medio del cual nos formamos una opinión de algo9”.
La conciencia moral se encarga de determinar la bondad o maldad de las acciones

de la persona y tiene como principal función el advertir la moralidad o inmoralidad de cada
acción a ejecutar de cada persona, que se está haciendo o que se ha realizado.
Entendiendo como moralidad “la cualidad a través de la cual las acciones humanas
son buenas10” ya que estas te mejoran como persona o pueden ser también malas porque
dañan tu dignidad y disminuyen tu valor, dependiendo el caso.
Es importante señalar que nuestras opiniones no sólo son nuestras, sino que nos
comprometen como seres humanos con los demás ya que las opiniones reflejan nuestra
apatía o simpatía por alguien o alguna cosa. Por tal motivo es importante que antes de
emitir un juicio moral se reflexione primero en la responsabilidad que conlleva y se tomen
en cuenta los elementos del juicio moral.
8
9
Ibíd.
10
4
Los componentes del juicio moral se concretan en acciones observables o en
conductas que implican motivaciones, fines, medios y consecuencias del acto moral.
“Las motivaciones son las causas que provocan los actos y toman relevancia desde
el primer momento ante la posibilidad de la elección libre11”. Estas responden a la
pregunta “¿Por qué?” Los fines buscan reflejar acciones intencionadas a futuro a partir de
una anticipación mental de los resultados que se buscan y responden a la pregunta ¿Para
qué? Por otra parte,
“los medios son los pasos que constituyen el proceso a seguir para alcanzar los
fines de la mejor manera12”. Estos responden a la pregunta “¿Cómo?” y por último las
“consecuencias se presentan una vez consumada la acción, como resultado de la misma 13”;
pueden haber sido contempladas en los fines o tratarse de resultados totalmente
imprevistos.
11
12
Ibid
13
Ibid
5
CONCLUSIÓN
Después de realizar este trabajo de investigación y utilizar los tres diferentes

libros que hablan sobre los tipos de juicios morales y lograr un mayor conocimiento sobre
estos, concluyo que siempre hay que recodar siempre que hacer un buen juicio moral
significa una revisión comprometida con lo que dignifica, y te hace crecer como persona,
un compromiso serio para ajustar tus acciones con la ley moral.
Que Los usamos diariamente y se han convertido en parte de nuestra cotidianidad.

Y que un juicio de valor realizado habla más sobre quien lo hace y expresa el juicio, que,
sobre la persona, hecho o situación sobre el que lo estamos haciendo.
También concluyo que mi tipo de juicio que haga no solo influye en mi persona,
sino que también influye en aquello a lo que se refiere mi juicio, y ya sea positivo o
negativo mi juicio influirá en ello, y he aquí la importancia de saberlos aplicar sin que
dañen negativamente al otro.

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Para ello abordaremos, desde una perspectiva a partir de la observación de

¿Qué es un Juicio valorativo?

“Es aquel mediante el cual apreciamos las cosas o las acciones

Los juicios de valor expresan nuestros gustos, preferencias, ideologías, etc.

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Por ser subjetivos, es complicado validarlos, pues como se ha dicho anteriormente

“Los juicios de valor deben de tener sólidos fundamentos y estar bien

Nadie tiene el derecho de juzgar cualquier conducta ajena a él o ella, no por el

La conciencia moral se encarga de determinar la bondad o maldad de las acciones

Después de realizar este trabajo de investigación y utilizar los tres diferentes

Que Los usamos diariamente y se han convertido en parte de nuestra cotidianidad.

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