Historia Del Acceso Venoso
Historia Del Acceso Venoso
Historia Del Acceso Venoso
Los accesos venosos han sido empleados desde hace varias décadas, aunque el
conocimiento del sistema y sanguíneo es muy anterior. La utilización de estas vías de
administración de fármacos ha dependido no tanto del conocimiento anatómico, sino
sobre todo de la disponibilidad de material adecuado, tanto para la punción venosa
como para la perfusión de líquidos y fármacos, siendo también importante, por
supuesto, la viabilidad y compatibilidad con la sangre de las propias sustancias a
perfundir.
WILLIAM HARVEY
El Renacimiento no hizo más que preparar el terreno para el surgir de la ciencia médica
moderna. Expuso su doctrina circulatoria en la segunda "Lumleian lecture" (curso de
anatomía) el 17 de abril de 1616. En ésta manifestó públicamente por vez primera sus
ideas revolucionarias acerca del movimiento del corazón y de la circulación de la
sangre en los animales. Según comunicación personal suya al amigo Robert Boyle, la
idea de la circulación mayor le había sido sugerida por la configuración anatómica de
las válvulas venosas. Pero publicó su magnífica monografía Exercitalio anatómica de
motu cordis...sólo en 1628. Ésta, breve y concisa, muestra un profundo conocimiento
de la literatura anatómica y la evidencia de observaciones experimentales propias.
CHRISTOPHER WREN
GEORGE BERNARD
El descubrimiento de los grupos sanguíneos por Karl Landsteiner, del que se cumplió el
primer centenario en 2016, facilitó la labor de la justicia al permitir los análisis periciales
en casos de litigio de paternidad y, lo que es más importante, hizo posible las
transfusiones sanguíneas seguras basadas en criterios científicos, evitando los
temibles accidentes postransfusionales (hemólisis o destrucción de los glóbulos rojos y
lesiones renales) por falta de compatibilidad sanguínea.
En la mitad del siglo XX, se originaron las primeras vacunas. Edward Jenner, una de
las pestes que le tocó afrontar fue la viruela o “pequeña pústula” (Europa
particularmente después del siglo XVI), enfermedad que causaba ceguera o en
numerosos casos, la muerte. Los habitantes de una campiña inglesa decían que no les
daba la viruela porque durante el ordeño habían contraído de las ubres la “pústula
vacuna”, lo que les confería protección. Llegando el rumor a los oídos de Jenner, se
dedicó a observar y a propalar la idea de que era factible “vacunarse” contra la viruela.
En 20 años de insistencia ante sus colegas, finalmente en 1796 se lanzó a practicar
exitosamente la primera vacunación.