Equipo de Comunicaciones

EQUIPO DE COMUNICACIONES
PROPÓSITO
En Proverbios 13:17 se resalta la importancia de la comunicación: “El mal mensajero puede

provocar dificultades. La comunicación segura fomenta el progreso” (BAD). En su libro
“Una Iglesia con Propósito”, Rick Warren comenta lo siguiente en referencia a este
versículo: ―Si no tienes éxito en comunicar tu definición de propósito a los miembros, es
muy probable que en realidad no tengas una. Esa es una afirmación bastante radical que
demanda mucha atención. Esta campaña puede fácilmente levantarse o caer, según sea la
calidad de tu comunicación. Si no comunicas efectivamente la visión y estrategia de tu
campaña, entonces puede que no tengas una.
Esta campaña es como un faro que guía a otros fuera del peligro, hacia un lugar seguro. El
fundamento de 40 Días en la Palabra es la aplicación de la Palabra y en consecuencia, el
fundamento de este metafórico faro. Los diferentes ladrillos de este faro, son los programas
de la campaña: servicios de fin de semana, grupos pequeños, eventos importantes,
meditaciones diarias y proyectos de alcance evangelizador. El reflector del faro es la
comunicación. Sin esta iluminación, la oscuridad cubrirá los alrededores y dejará a otros
navegando por su cuenta. Aunque cada miembro de tu Equipo de campaña trabaje duro y
ejecute grandes programas, si falla la comunicación, el impacto de estos ministerios se ve
gravemente disminuido. Establece ahora una comunicación clara y abundante. El éxito y el
fruto proveniente de una comunicación confiable, hacen que valga la pena el desafío.
PRINCIPIOS
La oración unificada es el principio fundamental sobre el que se construye el crecimiento

espiritual de toda campaña. Satura cada aspecto de la campaña con oración unificada y
mantén en mente los siguientes principios:
1. La promoción es una invitación
Tu Equipo de comunicación no es un equipo de promoción. ¿Por qué? Porque el equipo de

comunicación no está promoviendo la campaña, sino invitando a la gente a vivir un cambio
en su corazón. Ten cuidado de no convertir esto en un esfuerzo de venta. Es un privilegio y
un llamado. Inyecta, a tus esfuerzos de comunicación, un espíritu de humildad y
agradecimiento, pero también de valor y audacia. Tu trabajo es desafiar a la gente a abrir su
vida a Dios. Sólo Él puede hacer un cambio de vida, una vez que éstas se hayan abierto.
Esta perspectiva te ayuda a no sentir que estás ―vendiendo la campaña a otros. Por el
contrario, invita audazmente a otros a asociarse con Dios y a hacer lo que Él quiere hacer a
través de ellos, confiando en Él para todo lo demás.
2. La tecnología es una herramienta
La tecnología no es mala ni buena por naturaleza. De hecho, el apóstol Pablo usó la

tecnología de la época, (las carreteras romanas), para propagar el Evangelio. Estos caminos
fueron originalmente construidos para posibilitar a los ejércitos romanos la conquista del
mundo, pero Pablo los usó para conquistar el mundo para Cristo. De manera similar, tú
puedes usar el Internet (una autopista electrónica que a veces puede tener un contenido
desagradable) ¡para propagar el Evangelio!
3. El presupuesto es una inversión
Ten cuidado de no relegar tu presupuesto de comunicación considerándolo un gasto extra.

Tú estás invirtiendo en los propósitos de Dios y cualquier dinero que utilices en las
comunicaciones de esta campaña, es dinero invertido para lograr resultados eternos en el
Reino.
4. La publicidad es la gente
Si tu gente se apropia de la visión y la estrategia de esta campaña, transmitirán las mismas a

los demás con pasión y claridad. Por ello, enfócate en ayudar a tu congregación a entender
claramente el corazón y los objetivos de 40 Días en la Palabra. Como resultado, tu propia
congregación se convertirá en tu medio promocional más efectivo. No hay mejor reguero
de pólvora para lograr un compromiso espiritual que la palabra que sale de nuestras bocas.
Cualquier anuncio en el periódico u otra publicidad comunitaria, es sencillamente material
de apoyo, comparado con el impacto de tu gente cuando empiecen a hablar en tu
comunidad acerca de la campaña.
GENTE
Asígnale a tu Equipo de comunicaciones la responsabilidad de administrar la estrategia
total de las comunicaciones, de tal manera que todos tus esfuerzos fluyan sin conflicto. Este
equipo debería actuar como ―guardianes o ―auxiliares del mensaje de la campaña,
asegurándose que todos los materiales de promoción, herramientas y recursos se usen de
manera efectiva, de acuerdo al contexto de tu iglesia. El Equipo de comunicaciones debe
tomar el pulso a cada equipo, sirviéndoles con un espíritu que sintetice e integre los
mensajes provenientes de todos los demás equipos.
Asegúrate de que líderes bien dotados se comprometan con este equipo. Si no tienes un
equipo completo, ora y recluta a los miembros de otros equipos para compartir esta
importante función. Si tienes una iglesia de tamaño mediano o grande, incluso podrías
poner una persona a cargo de cada área de comunicación. Asignas a una persona la tarea de
comunicar durante los servicios dominicales, como por ejemplo; los anuncios de los
boletines, hojas adicionales, anuncios desde el púlpito y diapositivas. Otra persona puede
estar a cargo de la comunicación electrónica, como por ejemplo; el sitio de Internet y los
correos electrónicos. Si cuentas con una persona idónea en diseño gráfico, dale la
responsabilidad de los folletos, afiches, pancartas, u otro tipo de publicidad exterior, como
rótulos y anuncios en el periódico. Sería excelente tener un especialista en video o
fotografía dentro de tu equipo, y podrías completarlo con alguien que mantenga abiertos los
canales de comunicación verbal entre tu equipo y los puntos de contacto con los diferentes
ministerios de la iglesia. Si tu iglesia es pequeña, asigna múltiples tareas a cada miembro
del equipo, en escala reducida, de acuerdo a tu necesidad y sus aptitudes.
PLAN
1. Métodos múltiples
Encuentra la mayor cantidad de oportunidades y formas de comunicar que te sea posible.

Un principio ampliamente conocido de publicidad es que un mensaje debe ser comunicado
siete veces para que la gente lo comprenda. Eso significa que debes repetir siete veces un
mensaje antes de que los demás lo entiendan. No asumas que otros entienden algo porque
tú estás familiarizado con eso. Rick Warren, dice en su libro “Una Iglesia con Propósito”:
―Creemos que si nos mantenemos diciendo la misma cosa de diferente manera, una de
ellas captará la atención de cada miembro. Habitualmente, después de haber presentado la
misma idea de diferentes maneras, alguno dirá que lo acaba de entender por primera vez‖.
2. Actitud, no actividad
Ten cuidado de que, aunque tu comunicación sea técnicamente efectiva, le falte sentimiento
y no te lleve a ninguna parte. La comunicación no es solamente una actividad, es una
actitud; y tu actitud hace la diferencia en todo lo que comuniques. El objetivo primordial
del pastor, del Equipo de campaña y del Equipo de comunicaciones, es contagiar a la
iglesia para que aumente su expectativa de lo que experimentarán durante 40 Días en la
Palabra. La experiencia nos enseña la importancia extrema que tiene la participación activa
del pastor para validar la campaña ante su gente. No subestimes el poder del púlpito como
medio para contagiar entusiasmo y reclutar compromiso.
3. El Centro de la Palabra
Crea una mesa central donde puedas ofrecer información y que te hagan preguntas. ―La
mesa puede recibir el nombre de ―Centro de la Palabra. Ubica tu Centro de la Palabra en
un lugar central, para dirigir la atención hacia la campaña. Procura el suficiente espacio
para recibir a la gente, evitar largas filas o bloquear el paso. Asegúrate que esté listo y
equipado varias semanas antes de que den inicio los 40 Días. Durante la campaña debe
haber siempre alguna persona atendiéndolo. Utiliza tu Centro de la Palabra para tres
funciones principales de comunicación:
• Para informar: Distribuye información a través de volantes, anuncios, tarjetas de

respuesta, correos electrónicos o folletos, asegúrate que todos esos materiales estén
disponibles en el Centro Comunitario. No debes estar corriendo un día domingo. También,
asegúrate de que haya copias impresas de los correos electrónicos, ya que hay personas que
no tienen acceso al mismo.
• Para recibir respuestas: Cuando pones una tarjeta de respuesta en el boletín, solicitando
voluntarios, dile a las personas que se inscriban y envíalas al Centro de la Palabra para que
entreguen su tarjeta o se inscriban. También utiliza el Centro de la Palabra para colocar
mapas de la comunidad y distribuir guías de oración por el vecindario.
• Para responder preguntas: Asigna a personas idóneas la atención de tu Centro de la
Palabra, pastores y miembros del equipo de campaña que puedan responder preguntas. Al
tener a los pastores en el Centro de la Palabra, darás credibilidad a tus esfuerzos. ¡Así que
ponlos a saludar, estrechar manos y besar bebés! Prepara un documento de preguntas
frecuentes y ten suficiente gente a la mano para responder personalmente a las preguntas de
la congregación de manera corta y precisa, evitando la congestión, especialmente durante
los primeros fines de semana de la campaña.
CONSEJOS PRÁCTICOS
1. Ora
Pídele a Dios que te ayude a comprender la importancia del mensaje de esta campaña para
poder comunicarlo con eficacia al corazón de las personas. Ora para que Dios tome tus
esfuerzos de comunicación y los use para impactar y cambiar la vida de la gente.
2. Motiva a tu congregación
Vale la pena repetir este consejo, porque la voz de la experiencia nos muestra que la mejor
estrategia de publicidad es tu propia gente. Invierte dinero y tiempo en hacer que se
entusiasme con esta campaña y será la mejor promoción de la campaña en tu comunidad.
Su promoción apasionada, traerá mucha más gente a la familia de la iglesia que una
pancarta publicitaria, porque el Evangelio es inherentemente relacional. Invierte en equipar
a tu gente con las herramientas necesarias para comunicar efectivamente 40 Días en la
Palabra: postales, folletos y videos.
NOTA: Esta campaña se centra más en equipar a tu propia gente para

conectarse entre sí y juntos alcanzar a otros. Las lecciones para grupos
pequeños están orientadas más a los de ―adentro que a quienes no tienen
iglesia; y aunque tus servicios de fin de semana se orientan a los no creyentes,
el verdadero impacto de esta campaña se ve cuando los grupos pequeños
alcanzan juntos a la comunidad, lo que resultará en nuevos visitantes a los
servicios de fin de semana. Tus esfuerzos de promoción deben estar orientados
internamente a alentar al 100% de la gente de tu iglesia a ser parte de los
grupos pequeños; y externamente, comunicarle a tu comunidad cómo planea
tu iglesia servirla, invitándola a venir a los servicios de fin de semana
3. Reúne direcciones electrónicas
¡Vale la pena el esfuerzo!
4. Llama por teléfono
Si tuviste mala suerte con los correos electrónicos, envía cartas o usa el teléfono. Algunas
iglesias instalan un centro de llamadas en una habitación, reclutan voluntarios que llaman a
10 personas cada uno, usando un guion de lo que deben decir. Escuchar una voz amistosa
es una gran manera de invitar a otros a participar en el evento. Si pones a todas las personas
encargadas de hacer las llamadas en una sola habitación, las motivarás y convertirás su
tarea en algo divertido.
5. Usa tu sitio de Internet
Coloca una serie de historias de vidas cambiadas por 40 Días en la Palabra en la página
principal y usa tu sitio de Internet para ofrecer la logística necesaria para conectar a la gente
con los grupos pequeños. Una manera fácil de hacer esto es colocando una lista de grupos y
la información para contactarlos. Estos pueden estar clasificados por: situación geográfica,
día de reunión o afinidad en los grupos. Orienta a los interesados para que llamen por
teléfono al anfitrión/líder del grupo de su elección.
6. Desarrolla un tema
Desarrollar las actividades, promociones, etc. Alrededor de un tema central. Seleccionar un
tema y aplicarlo a todos los elementos, áreas y segmentos de tu Campaña, aumenta el
fervor, hace que la gente se involucre y alienta el compromiso. Si está bien hecho, un buen
tema puede catapultar tu campaña a un nivel de entusiasmo apasionado. Si la gente se
pregunta cómo podrían lograr que esta campaña sea diferente, usa un tema que la haga
novedosa y logre un efecto cautivador.
PALABRAS DE ALIENTO La razón de ser del Equipo de comunicación es servir al

resto de los equipos de campaña. Asegúrate de que lo hayan entendido, porque
justamente la gente que estás tratando de servir, puede percibir tus esfuerzos
como una incursión en su territorio o en su trabajo. Si asumes tu rol con un
espíritu de servicio y dices cosas como ―estamos aquí para ayudar‖, o
preguntas ― ¿de qué manera puedo serte útil esta semana?‖, o ―¿cómo
puedo ayudarte en tu trabajo?‖, calmarás sus temores y te los meterás en el
bolsillo. Después del Director de campaña, tu rol es el más amplio. De tal
manera que, la forma en que sirvas al resto del equipo, afectará enormemente
su sentido de unidad. Recuerda ¡Nadie espera que seas perfecto! Todos los
involucrados podrían escribir su propio libro de cómo cometer errores. Es
posible que intentes hacer algo que no funcione, o que te pases una fecha
límite, o que olvides un anuncio en el púlpito. No te desesperes, Dios es más
grande que tus errores y bendecirá tu trabajo y esfuerzo de todas formas. ¡Lo
que haces es importante! Tú no estás simplemente preparando hojas
adicionales para el boletín y enviando correos electrónicos. Estás informando y
preparando los corazones de tu iglesia para conectarse con el pueblo de Dios y
con tu comunidad. ¡Esa es una tarea valiosa y vital! Así que, entrega lo mejor
de ti y hazlo para la gloria de Dios.

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