Monografia HUARACC
Monografia HUARACC
Monografia HUARACC
MONOGRAFIA
Contaminación que genera la
producción de la minería
ESCUELA ACADEMICO-PROFESIONAL:
INGENIERIA DE MINAS
CICLO I
RESUMEN
La finalidad de este documente es el estudio sobre el impacto ambiental negativo
que genera la producción de la minería en nuestro país.
En estos estudios y análisis se obtuvieron unos resultados negativos que afectan
potencialmente el medio ambiente, en busca de reducir estos impactos se realizó
una amplia investigación y tras las estadísticas negativas se busca soluciones
mediante métodos, reglas, orden, tratamiento y una toma de concientización para
reducir el daño que ya se generó.
MARCO TEORICO
1. MINERIA Y SU DESARROLLO:
La minería es una actividad prácticamente imprescindible, debido a que a través
de esta se obtienen una gran cantidad de materiales utilizados en nuestra vida
cotidiana. Por ejemplo, prácticamente cualquier aparato digital, dispone de
material extraído y tratado de la tierra, así que efectivamente, es para tenerla en
cuenta.
Sin embargo, muchas comunidades han generado grandes debates relacionados
con las consecuencias que genera esta actividad a nivel ambiental y social. En la
actualidad se han planteado muchas oportunidades para producir minerales del
subsuelo de manera sustentable, disminuyendo los impactos negativos sobre el
ecosistema y manteniendo el equilibrio entre producción y comunidad.
2. ANTECEDENTES
Uno de los pasivos ambientales más comunes es el drenaje ácido de roca, que se
produce cuando las formaciones geológicas ricas en materiales sulfurosos y las
escombreras se exponen al oxígeno y al agua, formando ácido sulfúrico, que
disuelve y moviliza con facilidad metales como el hierro, cobre, aluminio y plomo
(Yupari, 2003). De manera similar, la contaminación minera se produce
principalmente por el drenaje ácido de mina, causado por la oxidación y lixiviación
de minerales sulfurosos. Cada caso es distinto, y se requiere una adecuada
caracterización de la roca de mina y de los materiales de desecho para un
adecuado tratamiento de las aguas ácidas. Entre las principales amenazas, se
encuentran los pasivos ambientales mineros (PAM), que son regulados por la Ley
28271, de julio de 2004. Según esta ley, los PAM son instalaciones, efluentes,
emisiones, restos o depósitos de residuos producidos por operaciones mineras
abandonadas e inactivas en la actualidad y que constituyen un riesgo permanente
y potencial para la salud de la población, el ecosistema y la propiedad. En la
actualidad, se exigen planes de cierre al inicio mismo de la explotación, pero el
proceso es largo y puede presentar complicaciones, por ejemplo, por una
inadecuada evaluación del proceso de remediación. Las actividades para el cierre
de instalaciones de desperdicios de minas consideran desde refacciones básicas
para mejorar la derivación y escorrentía de las aguas superficiales hasta una
nivelación completa, colocación de una cobertura orgánica y de suelo, y
revegetación con flora nativa. De acuerdo con las condiciones geográficas y
climáticas las operaciones pueden ser más complejas. Al final, en el lugar debe
haber una estabilidad física y química tal, que la salud humana y el medio
ambiente no resulten perjudicados. La tierra debe poder servir de hábitat para la
flora y fauna silvestres, o para un uso beneficioso en actividades tan diversas
como la agricultura, pastoreo, recreación o, nuevamente, la explotación minera.
Los recursos hídricos se cuentan entre los más amenazados y afectados por la
actividad minera y metalúrgica. Esto puede ocurrir de forma directa, a través del
vertido en ríos, lagunas y ambientes marino costeros de efluentes que superan los
límites máximos permisibles de metales tóxicos establecidos por la normativa
peruana e internacional, y de manera indirecta, por deposición de polvo y
partículas, que adsorben cationes metálicos, en ecosistemas acuáticos. Por
cualquiera de estos medios, los desechos metálicos se acumulan en aguas
superficiales, la columna de agua y los sedimentos, exponiendo a la flora y fauna
acuáticas. En ambos escenarios, podemos considerar el proceso de
biomagnificación, mediante el cual, las concentraciones y toxicidad de los metales
se incrementan en la cadena alimenticia, desde los productores hasta los
consumidores, incluyendo al hombre.
4. EFECTOS
Uno de los casos más resaltantes por el efecto negativo de la actividad minera es
el de Cerro de Pasco, donde se registra una elevada contaminación por metales
tóxicos, como el plomo, arsénico y cadmio, y aguas ácidas, en suelos y
sedimentos, ríos y lagunas, y la atmósfera. A través de estos compartimentos
ambientales, la población se ha visto seriamente afectada desde hace décadas,
acumulando estos metales en sangre, cabello y orina en dosis que superan los
límites máximos aceptados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto
ha producido daños en el desarrollo del sistema nervioso y retraso en el
aprendizaje, malformaciones y desarrollo anormal de las estructuras óseas,
pérdida de la visión, complicaciones estomacales, queratinización de la piel,
insuficiencia renal y respiratoria, entre otros serios problemas. Aquí es importante
mencionar que las rutas de exposición más probables son la directa, a través del
contacto con las vías respiratorias y la piel, y la indirecta, a través del alimento.