M2T

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 16

M2.

1
Creación de valor, mercado y capitalismo

Creación de valor---> es un flujo o proceso, hay una creación de valor cuando un proceso combina elementos y
recursos, y los mismos logran un resultado tangible o intangible.
Cuando hay algún tipo de producción de bien o servicio que alguien quiere y necesita.
Nunca es;
un stock determinado
una dotación de recursos naturales
un compendio de recursos heredados

La creación de valor económico incluye:


● Cómo se producen los bienes o servicios (producción).
● Cómo se comparten en la economía (distribución).
● Qué se hace con las ganancias que genera la producción y la venta (reinversión).

La creación de valor se diferencia de la riqueza, que es un stock, es decir, una medida determinada de algo
que se tiene y se acumula a nivel de personas, organizaciones o países.
● Se puede tener un fuerte proceso de creación de valor y no plasmarse en una riqueza sostenida Ej:
derroches, fallo de comercialización, etc.
● Se puede tener un bajo nivel de creación de valor y tener mucha riqueza acumulada. Ej: patrimonio,
monopolios, etc

En general, las sociedades han ido resolviendo que el valor se traduce en precios que alguien define y alguien
paga. El problema es que también se crea mucho valor en cuestiones que muchos lo necesitan y requieren
pero que por alguna razón no se pagan (por ejemplo: ausencia de mercados, limitaciones de los ingresos, falta
de crédito, etc.).

La creación de valor funciona dentro de la economía y ésta siempre funciona en interacción y fricción con la
sociedad y la política.
Por ende, en todo proceso de incentivos a la creación de valor y de medición del mismo, habrá
consideraciones sociales y políticas que pueden o no ser reconocidas en el sistema de precios; y, si no son
reconocidas en el mismo, quedan marginadas del mercado o encuentran otras metodologías de valuación.

La extracción de valor, que siempre existe cuando el valor económico es capturado por personas u
organizaciones en forma de rentas y beneficios.
Ósea, la extracción de valor es la renta / ganancia, que obtengo de la comercialización de una creación
de valor propia. ¿?

El problema emerge cuando en una economía son más fuertes los procesos de extracción de valor que los de
creación.

Las actividades de especulación financiera extraen valor a partir del capital invertido y suelen generar
desincentivos para la producción de bienes y servicios.

A partir de elementos tangibles (locaciones) e intangibles (diseño, actividades, flexibilidad de servicios, etc.)
se valida lo que llamamos ‘creación de valor’ que alguien demanda y paga.

Mercados: el encuentro entre las ofertas y las demandas


Mercado: espacios físicos o virtuales en los que la oferta y demanda se cruzan e intentas lograr equilibrios
para sostener la actividad económica. Es el mecanismo más eficiente y transparente para la asignación de
recursos de inversión y producción según las necesidades humanas.

Todo mercado está destinado a resolver tres cuestiones básicas de la actividad económica en cualquier rubro
o industria:
● Qué producir.
● Cómo producir.
● Para quién producir.
Con mayor o menor regulación o intervención del Estado, los mercados siempre invitan a los agentes
económicos a participar con sus decisiones y estrategias con efecto de resolver estas tres cuestiones
mencionadas, con inclinación de maximizar sus propios beneficios.

Los mercados perfectos en los que los precios de equilibrios surgen claramente de la libre y fluida interacción
entre oferentes y demandantes, es decir, la influencia de alguno de los actores de estos mercados o bien de
regulaciones y factores de otra índole son mínimos y el equilibrio es naturalmente logrado: los oferentes
producen las cantidades demandadas y de allí surgen los precios sin mayor fricción. Pero es muy difícil que la
realidad se ajuste a esta dinámica tan transparente.
Los mercados funcionan, en general, en el marco de dinámicas en las que hay intereses, estrategias, actores
más poderosos que otros, asimetrías de información y regulaciones cambiantes en el tiempo.

En general, el número y el peso relativo (tamaño) de jugadores (oferentes y demandantes) es lo que determina
lo que llamamos ‘configuración de un mercado’, cuyas principales opciones se reflejan en el siguiente cuadro:

La realidad de los mercados puede entonces leerse como un continuo de opciones entre las formas más
cercanas a configuraciones monopólicas y las más alineadas con criterios de libre competencia.

La realidad de los mercados puede entonces leerse como un continuo de opciones entre las formas más
cercanas a configuraciones monopólicas y las más alineadas con criterios de libre competencia.

Matriz BCG, desarrollada a fines de los años 60 por el Boston Consulting Group, propuso que la calidad y
potencial de un negocio específico (producto, servicio, unidad de negocios) está dada por la posición o cuota
relativa en ese mercado en el que una empresa logra tener y por
el nivel de crecimiento que muestra el mismo.
Hace más de 4 décadas, que sigue siendo una buena aproximación al análisis de negocios basados en el
mercado, se puede clasificarlos en:
Vacas lecheras Cuando una empresa tiene productos o servicios que se llevan una alta
participación en un mercado determinado a pesar de que el mismo no crece a
buen ritmo o está relativamente estancado.

Estrellas Negocios que reúnen el cruce ideal, una alta cuota de mercado en pleno proceso
de crecimiento del mismo.

Interrogantes Más cercanos a la lógica emprendedora, en los que se evidencia un mercado


creciente, pero con una acotada cuota de participación por parte de una empresa
en el mismo.

Perro Cuando se conjuga baja tasa de participación en mercados que no crecen. Son
negocios cuya supervivencia está amenazada o bien responde a criterios
estratégicos por parte de una empresa.

El sistema capitalista: lógica, posibilidades y proyecciones.

El capitalismo es un sistema de organización económica basado en amplios márgenes de libertad de


personas y organizaciones para crear, invertir, producir y comercializar bienes y servicios.
Es por definición el sistema de la libertad económica en acción en el que la dinámica de oferta y demanda
funciona sin una intervención centralizada por parte del Gobierno y en el que la propiedad privada de los
factores de la producción (edificios, tierras, máquinas, patentes, etc.) funciona como el motor de la capacidad
para poner en marcha un proceso productivo a partir de la asunción de riesgos que implica el evento
empresarial.

Este modelo ha demostrado la capacidad de llevar la producción a las escalas que se requieren para
abastecer las necesidades de personas y empresas, y al mismo tiempo poder incrementar la productividad
(cantidad de productos en relación a los insumos utilizados); ambos son determinantes para impulsar el
crecimiento de la economía.
La “teoría del derrame”
Según la lógica capitalista, la economía funciona a partir de los incentivos para crear e invertir por parte de
quienes tienen propiedad y acceso a los medios de producción; y que, al poner en marcha procesos de
creación de valor (productos y servicios), siempre se generan externalidades positivas para el resto de la
sociedad además de pagar salarios a los trabajadores, cumplir con los impuestos del Estado y obtener
beneficios en forma de rentabilidad para sus dueños.

En base a esta teoría, esas externalidades o impactos positivos en la sociedad de la libertad económica se
traducen en empleos indirectos, nuevos conocimientos e innovaciones que resuelven problemas, ascenso
social de muchos sectores y elevación de calidad de vida de la población en general.

“Todas las cosas buenas llevadas al extremo pueden ser autodestructivas”


El componente rentista del capitalismo que tiene que ver con la multiplicación del dinero a través de la
sofisticación de los instrumentos financieros y que genera enormes movimientos de capital en beneficio de
quienes pueden y saben aprovecharlo en desmedro de mayorías excluidas de dichos procesos. Todo ello
quedó especialmente de manifiesto en la última crisis financiera mundial del año 2008 a partir del crack del
mercado de hipotecas norteamericano y la caída de la mítica entidad Lehman Brothers.

Se trata de un tema de proporciones y regulaciones libradas a su propia dinámica.


Los mecanismos para producir más dinero a partir de grandes sumas existentes que, en lugar de estar
invertidas en procesos de creación de valor, están puestas en derivados financieros para luego extraer el valor
y acumular rentas, pueden socavar las bases mismas del capitalismo que hemos visto anteriormente.
Por ello, el mundo debate hoy cómo introducir mejoras al capitalismo, poner el foco en su versión más
progresista y regular de maneras nuevas su arrolladora fuerza rentista que tiene ya dimensiones globales
(paraísos fiscales, flujos de dinero e inversiones, etc.).

El dinero termina fluyendo hacia quien más lo tiene y no a quien más lo necesita y premiando más a los
capturadores de rentas que a los creadores de riquezas.

En definitiva, revalidar el capitalismo para ponerlo en sintonía con las demandas del Siglo 21 implica encontrar
los mecanismos para justamente ampliar el acceso a la propiedad privada de las mayorías que no están
pudiendo alcanzarlo y reducir las desigualdades como principio moral de mejora del bienestar generalizado
pero también como mecanismo propio de supervivencia, dado que sólo ampliando la capacidad de consumo
de las mayorías puede sostenerse la rueda de la inversión, el crecimiento y el empleo.

Ejemplo de que el capitalismo funciona:

Quizás Noruega sea uno de los países que mejor expresa la capacidad de lograr una síntesis virtuosa entre
altos niveles de libertad económica de personas y organizaciones para crear riqueza con alta capacidad de
regulación y acción por parte del Estado para intervenir de forma estratégica.
Este capitalismo que ha sido exitoso en crear riquezas y actualmente intenta reformarse para los nuevos
desafíos sociales.
Indicadores de la capacidad inteligente del Estado para regular e intervenir en los mercados sin afectar el
espíritu de superación y creación de riqueza:
● El alto índice de empleo público: Noruega es uno de los países con mayor proporción de empresas
públicas cotizando en bolsa.
● El enorme fondo público originado en las rentas petroleras es invertido por el Estado de forma
profesional para generar ingresos contracíclicos que ayuden a aumentar la capacidad económica del
país.
● Alto índice de libertad económica.

M2.2
Destrucción creativa, economía emprendedores y startups

La dinámica de la destrucción creativa

En una economía de mercado, según el autor, es natural que algunas empresas o negocios ingresen en zona
de quiebra al no poder responder de forma eficiente a los cambios en las demandas y los mercados.
Justamente, en esas asimetrías de mercado es en las que aparecen las oportunidades para el diseño de
nuevas soluciones, productos y servicios.

Es muy difícil que una empresa con operaciones y procesos organizados pueda reconvertirse para capturar
rápidamente las nuevas oportunidades. Por ello, es natural aceptar e incluso es necesario promover el
proceso por el cual nuevas empresas capturan los recursos o factores de producción liberados por las que
cierran para poner en marcha nuevos negocios en condiciones de acertar en las cambiantes aguas de los
mercados y generar ganancias a sus protagonistas.

Schumpeter (1942) consideró a la destrucción creativa como la esencia misma del sistema capitalista.

En los momentos de expansión y alto consumo, las empresas existentes suelen atravesar procesos de
distensión que se traducen habitualmente en menores eficiencias de producción y distribución. Las empresas
suelen engordar sus operaciones, gastar de más y reducir la tensión que supone la productividad y los
resultados.
Cuando el ciclo cambia y llegan los eventos de recesión, muchas empresas no pueden acomodar sus
operaciones, se endeudan, pierden la conexión con el mercado y cierran. Siempre aparecen nuevos
emprendimientos y negocios que interpretan con energía y eficacia las demandas del mercado y pueden
iniciar el ciclo virtuoso de satisfacerlas. Así funciona la destrucción creativa schumpeteriana.

Para Schumpeter (1942) eran cinco los factores que podrían desencadenar la destrucción creativa

● La introducción de un nuevo bien o producto.


● La introducción de un nuevo método de producción o distribución de bienes existentes.
● La apertura de nuevos mercados.
● La conquista de una nueva fuente de materias primas.
● La creación de un nuevo monopolio o la destrucción de uno existente.

Mientras algunas compañías y modelos de negocios van perdiendo ventas y rentabilidad, otras comienzan a
explorar con innovaciones que van consiguiendo los primeros clientes (early adopters) hasta poder
organizarse como empresas y entrar en un espiral de crecimiento que, a veces, puede adquirir un nivel
exponencial.

En 1997 Clayton Christensen lanzó su libro “El Dilema del Innovador” y renovó el enfoque. Para este autor, las
empresas establecidas, más allá de los ciclos de la economía, siempre tienen una dificultad mayor para
emprender las innovaciones que el mercado demanda frente a la capacidad audaz y disruptiva de las
compañías más pequeñas y de reciente creación. Cuando estas compañías, habitualmente conocidas como
startups, logran, a partir de su agilidad, producir disrupciones en un mercado (cambios radicales), sucede el
dilema del innovador: la empresa establecida que se ve amenazada de repente se plantea si lo conveniente es
resistir, proteger y reforzar sus productos y servicios o lanzarse a construir lo nuevo y riesgoso con todas sus
energías y recursos.
Con el dilema del innovador, existen muchas empresas que logran superar sus límites y transformar sus
negocios antes de caer en la obsolescencia.

La economía emprendedora y el fenómeno de los emprendedores.


El emprendedor, que inicia proyectos de nuevas empresas a partir de la visualización de una oportunidad de
negocios.
Es la expansión y diversificación de los emprendedores, lo que constituye una disciplina de estudio y una
economía emprendedora que adquiere patrones, características y proyecciones propias inmersas en la
economía en general pero con muchos matices y particularidades.

Emprendedor
Toda persona que identifica una necesidad de mercado y es capaz de imaginar y poner en marcha una
propuesta con solución viable de ser comercializada a partir de la organización de un equipo y de procesos
de trabajo para ello.

No hay propuesta de solución (producto o servicio) sin capacidad de identificar e interpretar un problema que
alguien necesita resolver pagando
Y no hay necesidades o problemas que no puedan ser cubiertas con alguna creación de producto o servicio
que los emprendedores y sus equipos sean capaces de crear.

Según el modelo de Timmons, el emprendedor es alguien que logra resolver con éxito tres grandes cuestiones
que, combinadas, conforman un nuevo emprendimiento:

hay oportunidad cuando se logra visualizar un colectivo de personas u


organizaciones que necesitan resolver un problema o necesidad.
La oportunidad algo concreto y real que pueda fundamentarse con evidencias concretas.
Lo fundamental es que exista un problema que pueda definirse y alguien que a
priori estaría dispuesto a pagar por ello.

Se trata de los elementos que se deben reunir para poner en marcha un


emprendimiento.
Recursos Los recursos son siempre escasos y ponen a prueba una de las habilidades que
suelen tener los emprendedores: reunirlos en cantidades ajustadas para arrancar
sin desangrarse en el intento.

Un emprendimiento no puede ejecutarse solo. El equipo, aún en la versión reducida


Equipo que suele haber al comienzo de todo proyecto, es determinante.

Según el modelo de Timmons, el emprendedor es alguien que logra resolver con éxito tres grandes cuestiones
que, combinadas, conforman un nuevo emprendimiento:
En general, entonces, los emprendedores son personas comunes con alto estándar de sensibilidad para
percibir esas problemáticas basadas en necesidades de las personas y las convierten en oportunidades al
reunir recursos y, especialmente, un equipo que permita poner en marcha un intento viable de solución.

Las evidencias demuestran que tanto las habilidades técnicas y emocionales que se requieren para
protagonizar un proyecto emprendedor pueden adquirirse y desarrollarse si existe la voluntad y la
determinación para ello.

Podemos decir que todo proceso emprendedor tiene:

Cuando un emprendedor se motiva y decide intentar resolver un problema,


Gestación adquiere habilidades para ello y comienza a diseñar los pasos para hacerlo
viable.

Cuando se arranca con la ejecución de las primeras versiones de un proyecto,


Puesta en marcha a partir de reunir los primeros recursos y definir un primer modelo de negocios
y plan de ejecución.

Producidas las primeras versiones del producto o servicio, se deben definir las
Desarrollo inicial mejoras y cambios y se comienza a gestionar un negocio que va camino a
convertirse en una empresa formalmente constituida.

Alex Osterwalder creó el Business Models Canvas, una herramienta visual e interactiva que permite hacer más
accesible, grupal y evolutivo el proceso de diseñar y poner en marcha un nuevo negocio o proyecto.

Consta de nueve variables que un emprendedor y su equipo deben definir, con el epicentro en lo que se
denomina la ‘propuesta de valor’ para comenzar a ejecutar el camino de la prueba en el mercado que permitirá
crear una empresa.

Actividad Emprendedora (TEA) que cada país tiene según la población total, que en general oscila entre el 10 y
el 40% según el país. Los países con economías más estables y menos propensas a ciclos de recesión
muestran mejores tasas de emprendimientos por oportunidad.
La metodología probada para crear y desarrollar startups

Eric Ries creó el famoso método denominado “Lean Startup” pudimos tener, por primera vez, un abordaje
sistemático y metódico para que el proceso de poner en marcha un negocio comenzará a estar más basado
en la evidencia que en la intuición, lo que baja enormemente los riesgos de muerte progresiva de un nuevo
negocio.

Una startup es una organización diseñada para crear nuevos productos y servicios bajo condiciones de
extrema incertidumbre y, una vez que los crea y los valida en el mercado, pasa a ser una empresa.

El emprendimiento requiere un tipo de management especialmente pensado para el proceso de creación de


un nuevo negocio; y la metodología Lean Startup fue la solución.

El método está basado en cinco grandes principios:

Los emprendedores Siempre que se está creando un producto o servicio nuevo en condiciones de
están en todas partes incertidumbre, ya sea de cero o dentro de una empresa existente, estamos en
presencia de actividad emprendedora.

El espíritu emprendedor Como hay equipo, siempre debe haber una organización, aunque pequeña parte
es management al inicio se vea involucrada en el proceso emprendedor. Esa organización
requiere un tipo de gestión distinta al que aplican las organizaciones que ya
nacieron.

Las nuevas empresas existen para crear negocios lo más sostenibles en el


El aprendizaje validado tiempo que se pueda. Por eso, es vital que los emprendedores puedan ser
rigurosos en validar las hipótesis que están al inicio de sus ideas y en base a las
respuestas tempranas del mercado, construir conocimiento validado.

Se trata de convertir ideas en productos o servicios (prototipos), medir cómo


El ciclo de crear, medir y responden los primeros consumidores que logramos contactar y aprender
aprender rápido cuándo debemos cambiar (pivotar) o bien perseverar en lo que estamos
creando. Este circuito de feedback fluido y pertinente que una startup logra con
el mercado es el secreto de su éxito.

Es necesario un conjunto de datos vinculados al avance y el progreso de un


La contabilidad de nuevo negocio que se plasman en este concepto de contabilidad creativa. Acá
innovación especialmente es cuando emerge lo que se considera la ‘principal unidad de
medida’ en una startup: el aprendizaje validado que logra tener al llevar sus
creaciones al contacto con el mercado y sacar conclusiones de ello.
Podemos mencionar al Design Thinking (especialmente para el proceso de ideación), las metodologías ágiles
(para la gestión colaborativa y ágil de equipos) y el Growth Hacking (para hacer crecer rápidamente una
empresa luego de haber validado su producto o servicios en el mercado). Todas ellas combinadas otorgan a
los emprendedores actuales un verdadero arsenal de herramientas que facilitan la compleja construcción de
un negocio nuevo en entornos de incertidumbre.

El concepto de Producto Mínimo Viable (MPV), a partir del cual el proceso de validación y encaje con el
mercado puede suceder de la manera ágil y económica que supone el Lean Startup.
Eric Ries logra con este concepto una clara evolución de lo que habitualmente se conocía como “prototipo”, es
decir, una representación temprana del aspecto que tendrá una oferta.

¿Qué es un MPV? Se trata de “aquella versión del producto que permite dar una vuelta entera al circuito de
crear, medir y aprender con un mínimo de esfuerzo y el mínimo tiempo de desarrollo”
De la mano de este concepto tenemos al “pivote”, que simboliza el cambio que se decide hacer cuando se
advierte que el producto o servicio, ya probado a través de un MPV, no se adapta bien a las necesidades del
consumidor según el aprendizaje validado en el mercado por el equipo emprendedor. Así, pivotar es lo
contrario a perseverar y es el símbolo de la dinámica de una startup como organización temporal y flexible que
busca acertar en el mercado.

M2.3
La economía digital y su impacto

La era del acceso y la economía del Long Tail

Chris Anderson, encontró un término; Long Tali, para reflejar la economía digital que se estaba configurando a
partir de la expansión de internet y la rápida proliferación de novedades tecnológicas complementarias.
Representa una economía en la que comienza a ser más factible que negocios destinados a nichos
específicos de mercado puedan florecer y ser rentables globalmente.

Gracias a Internet y las tecnologías complementarias, los mercados son composiciones de miles de nichos
pequeños pero con capacidad de convertirse en globales.
Es con la expansión de productos y servicios basados en tecnologías digitales, ya sea total o parcialmente,
como se multiplican las posibilidades de descubrir y atender nichos de mercado dispersos geográficamente
por el mundo y hacerlo sin alterar las premisas de rentabilidad que todo negocio requiere tener.

Dejó de ser necesario ser masivos (grandes hits) para ser rentables. Una compañía en la era de Internet ya no
tendría el destino de ser pequeña y local/regional o bien enorme para ser global.

Tres son las fuerzas que, según Anderson, se conjugan para generar esta baja de costes que habilitan la
captura de nichos de mercado en condiciones rentables:

1. Democratización de las fuerzas de producción: todos los artefactos de la llamada Cuarta Revolución
Industrial convergen en generar esto. El talento universal potenciado por artefactos de tecnología
amplifica, de esta forma, el universo de productores en todos los mercados.

2. Democratización de la distribución: la mejora en la distribución, que en marketing se conoce como la P


de Plaza o bien como canales, venía dado por el poder de la WEB para exhibir y vender sin límites todo
tipo de bienes. Pero ahora, pasados ya algunos años, podemos hablar de la Omnicanalidad (redes
sociales, e-commerce, apps, e-mailing, Whatsapp, etc), que representa un arsenal de opciones y
formatos por las cuales una empresa puede crear audiencia y generar prospectos y clientes para sus
productos en el mundo.

3. Nueva conexión entre ofertas y demandas: los consumidores disponen, en esta economía digital, de
grandes posibilidades para reducir costos y tiempos para buscar y elegir los productos o servicios que
mejor se ajusten a sus necesidades. Por ejemplo, recomendaciones online de pares, ofertas
personalizadas vía algoritmos predictivos, búsquedas en buscadores online, catálogos temáticos en el
celular, etc. Todo ello renueva la histórica apuesta de los mercados: conectar ofertas y demandas de
forma eficiente.

En las distintas industrias y actividades, gracias a la potencia de las nuevas tecnologías interconectadas,
producir unidades adicionales de bienes o servicios es cada vez más barato. A priori y en términos generales,
esto es positivo para las sociedades porque costes más bajos siempre pueden traducirse en precios más
accesibles que favorezcan el acceso al consumo de los sectores con menos recursos.

Recordemos que la rueda de la economía funciona especialmente debido a que el valor que somos capaces
de crear se traduce en precios que los mercados pagan y ello es lo que permite generar empleos, contratar
proveedores, pagar impuestos y lograr beneficios.
La productividad tecnológica llevada al extremo puede llevarnos a un escenario de abundancia y gratuidad que
obligaría a hacer un cambio de reglas de juego del capitalismo y los mercados, dado que, si producir unidades
adicionales de productos y servicios no tiene costos marginales, crece la tendencia a la gratuidad que puede
afectar las reglas habituales de consumo e inversión.

Las estrategias de empresas que se apalancan en esto para desarrollar estrategias de penetración de
mercados otorgando bienes y servicios gratuitos en forma creciente para ganar usuarios y con ello tener
ventajas para luego cobrarles a ellos mismos (o al menos a algunos de ellos) por otro tipo de prestaciones en
paralelo.

Los costos decrecientes impulsan la innovación en muchas empresas para desarrollar estrategias de valor
para nuevos espacios de consumo (océanos azules) y para ampliar la capacidad de consumo de la base de la
pirámide social, pero siempre cobrando precios que permiten sostener el ciclo económico de producción y
empleo. Aquí ingresan el enorme repertorio de la economía digital de transacciones y abonos de bajo costo,
sencillas de realizar a través de tarjetas de crédito u otros mecanismos de pago y con gran poder en manos
del consumidor (tanto para suscribir como para cancelar). Netflix, Spotify, Evernote, Uala, Rebanking, Dropbox
y tantos otros productos y servicios digitales componen esta dimensión de la mejor economía digital, esa que
funciona en el mercado, agrega valor, genera empleo y puede vender sin limitaciones geográficas por el
mundo.

Datos, plataformas y el ganador que se lleva todo

Los datos adquieren la categoría de capital fundamental de los procesos productivos y de servicios. Solo a
partir de la extrema digitalización de actividades y procesos y la Internet ubicua es posible hacer de los datos
una provisión constante y abundante sobre distintos aspectos vinculados al comportamiento humano y de las
organizaciones. Cualquier empresa u organización puede y debe tener una estrategia de datos para competir y
subsistir en la economía digital.

Dos grandes problemas se abren bajo este paradigma de los datos.


En primer lugar, la cuestión de la privacidad: el mundo discute hoy cuál es el límite que la capacidad de
generar y capturar datos puede y debe tener para no eliminar la privacidad de las personas.
Claro está que son los usuarios quienes dan aceptación a múltiples plataformas o aplicaciones y que, al
usarlas intensivamente, mucha información que consideramos privada pasa a estar visible para quienes
gestionan esas herramientas. De cualquier modo, no es menos cierto que existen abusos y que nuestros
permisos nunca son tan conscientes ni explícitos como para considerarlos una cesión absoluta de nuestra
información privada.
Por otro lado, la cuestión de la propiedad de los datos: Las empresas y las redes sociales toman la
información que les damos y construyen planes y modelos de negocios capaces de usufructuarlos, es decir,
de convertirlos en renta a partir de los productos y servicios que comercializan basados en los datos que los
usuarios aportamos sin cargo.
Quizás estemos ante la evidencia de que entregar datos es parte de la propuesta de bienestar que supone la
expansión de la economía digital y solo debamos aspirar a regulaciones públicas inteligentes que nos protejan
de abusos.

En las empresas basadas en plataforma opera el llamado “efecto red”: al tener mucho conocimiento de los
usuarios de forma barata pueden ofrecer propuestas de valor que generan mucha atracción de usuarios y esa
constante expansión de usuarios se traduce en incrementos constantes de la oferta. Como lo demuestran
Uber, Booking, Airbnb, Linkedin, etc., negocios de plataforma que permiten aprovechar al máximo la
eliminación de fronteras de la economía digital logrando enormes escalas de operación para sus negocios con
bajísimos costos de distribución.
Transformación digital de organizaciones y empresas

El elemento más presente en los desafíos del management actual es lo que se conoce como “transformación
digital” de las empresas. Tiene más bien que ver con un cambio en la concepción de los negocios, el mindset
(mentalidad) de los managers y la cultura de los equipos que conforman una empresa, es decir, tiene que ver
con una nueva manera de funcionar hacia adentro y hacia fuera de las empresas a partir del impacto y los
incentivos de la revolución digital.

Hay tres grandes certezas respecto al significado y alcance de la transformación digital de empresas y
organizaciones que estamos recorriendo:

A. No se trata de aplicar una técnica específica o una tecnología puntual a alguno de los procesos de la
empresa, como por ejemplo podría ser subirse a la tendencia del marketing digital y el comercio electrónico.
Claro que estas acciones pueden ser componentes relevantes de una estrategia digital, pero en sí mismas no
alcanzan para responder a la transformación digital de la forma amplia que estamos considerando. Si bien se
trata de algo que muchas empresas hacen hoy ante las urgencias de actuar y evidentemente pueden generar
algunos resultados, esto significa “tomar la parte por el todo”, es decir, parcializar un tema que requiere un
enfoque mucho más integral.

B. No existe una botonera o receta de éxito asegurado. Si bien hay creciente cantidad de actores y consultoras
que se dedican a proponer metodologías y ayudar a las empresas a encarar sus procesos de transformación
digital, la evidencia indica que no se trata solo de seguir pasos lineales y aplicarlos con disciplina para llegar a
esta adaptación completa de una empresa a la economía digital. Encarar un proceso de transformación digital
supone una metodología pero sobre todo un camino estratégico cargado de sentido, definiciones,
experimentaciones, mediciones y aprendizajes. Solo así puede una empresa avanzar sólidamente en dejar
atrás su modelo de funcionamiento previo a la revolución digital.

C. No se trata de una moda ni de un enfoque opcional y siempre tiene la mirada puesta en los resultados. La
transformación digital es una necesidad para operar en un mundo en el que las personas y las tecnologías
trabajan más juntas que nunca, basadas en el poder de los datos y los imperativos de ser ágiles para entender
y responder a los influjos del mercado. Siempre se persigue mejorar los resultados de una organización. No se
trata de ser mejor o peor, se trata de adaptarse al ambiente de la Cuarta Revolución Industrial como un ticket
de supervivencia y expansión.

“empresas biónicas” creado por el Boston Consulting Group (BCG).


El concepto de biónicas refleja muy bien el epicentro de la economía digital y la consecuente transformación
que se pide a las empresas; es la biología (la humanidad) la que puede y debe ser potenciada por la
electrónica y la tecnología en general para generar adaptación al entorno y mejores resultados.
Para este modelo es la Humanidad revalorizada por las nuevas tecnologías la que prima en repensar una
empresa a partir de darle sentido a la gran pregunta: ¿para qué estamos juntos? Aquí aparece la noción de
propósito, tan importante como la de estrategia para actuar. A partir de ello es que toda empresa necesita
trabajar sobre cuatro grandes habilitadores para lograr resultados a partir de la transformación digital. Dos
propios del campo de la tecnología y otros dos propios del terreno humano

Habilitadores tecnológicos:
A- Datos e inteligencia artificial:
Los datos son la sangre de las empresas biónicas, por eso deben desarrollar la capacidad óptima de
recopilarlos y administrarlos.

B- Tecnología modular:
La nube, la estandarización de sistemas, las API para integrarlos entre sí y muchas otras innovaciones
tecnológicas permiten pensar la tecnología como una arquitectura en constante modularización en base a las
necesidades del negocio.

Habilitadores humanos:
C- Talento digital:
Todo indica que las tecnologías harán las tareas más repetitivas de las empresas. Por ello, los humanos
necesitamos cada vez más desarrollar capacidades personales, interpersonales y digitales para operar en
sistemas basados en tecnologías. Desarrollar ese talento expandido es vital para la transformación digital.

D- Organización y cultura dinámica y flexible:


Se apunta a un funcionamiento más de afín a las plataformas que a los organigramas, con procesos ágiles
(Metodología Agile) en toda la organización y liderazgos más transversales y conversacionales.

Es el trabajo profundo y sostenido en estos cuatro habilitadores lo que, según el enfoque de BCG, permite a
una organización lograr avances en transformación digital y específicamente lograr los siguientes resultados
concretos:
● Experiencias personalizadas con los clientes: la llamada “personalización en la masividad” es ahora
posible, pero no es un enunciado sino la consecuencia de implementar bien la transformación digital.
● Operaciones biónicas: la tecnología definida e incorporada no reemplaza gente por razones de costos,
sino que la complementa para liberar energías hacia tareas de mayor valor y variabilidad. Combinados,
automatización tecnológica y tareas humanas, conforman las operaciones biónicas.
● Nuevas propuestas de valor y modelos de negocios: llevar una organización al estándar digital permite
mejorar las ofertas y diseñar nuevos modelos de entregar y cobrar el valor producido. Pensemos en
Ikea, entendiendo a partir de su estrategia de datos, la necesidad de ingresar al negocio del alquiler de
muebles para familias y no solo sostener la venta tradicional. Y tantos otros ejemplos sobre esta
capacidad de abrir nuevas perspectivas de negocios.

M2.4
Nuevas economías

Limitaciones de la lógica del crecimiento y el culto del PBI

Buena parte del éxito del capitalismo fue llevarnos a instancias de abundancia en muchas categorías de
bienes y servicios, pero con una creciente inequidad en el acceso a los mismos por parte de distintas
personas y países y con una tremenda carga para el equilibrio del medio ambiente del planeta.

Conflictos sociales, diferencias culturales, cambios tecnológicos, etc., todo tiene su entidad pero siempre bajo
la lógica del crecimiento, en general expresado en las mediciones del Producto Bruto Interno (PBI) a nivel país.
Margaret Thatcher llegó a simbolizar cabalmente esta lógica con su legendario concepto de que no existía tal
cosa como sociedad, sino que existían individuos que persiguen sus fines y funcionan en libertad.

Tres grandes problemas están asociados a esta lógica del crecimiento llevada al extremo:

Las inequidades de resultado:

La evidencia indica que las carreras por el crecimiento suelen convertirse en despiadadas y dejar muchos
actores rezagados que, por distintas razones y no siempre por ineficiencia u holgazanería, no logran los
beneficios de la expansión. El Estado ingresa a la escena como actor correctivo, aunque tampoco es tan
simple y lineal que pueda tener éxito y ayudar a elevar a esos sectores con más dificultades.
La marginación de mucho valor positivo de las mediciones del crecimiento:

Cualquier actividad que promueven o combaten realidades de contribuir a una sociedad mejor, computan
para el PBI mientras que muchas otras que sí contribuyen a ese fin están marginadas de las mediciones del
crecimiento.
Servicios comunitarios, esfuerzos por no contaminar el aire, hábitos familiares y actividades culturales, por
ejemplo, están fuera de todo índice de crecimiento económico dado que no está definido cómo se pondera
su valor, a pesar de que lo tienen y mucho.
En cambio, actividades vinculadas a enfermedades mentales, atascos urbanos, drogadicción, obesidad,
crimen, derivados financieros que se venden en forma abusiva, etc., pueden generar números que son
contemplados en los índices del PBI.

Los costos humanos y ambientales de tensar la maquinaria del crecimiento de tal manera:

Gran parte de la comunidad científica advierte que podemos haber atravesado el punto del no retorno, es
decir, un límite en el cual la Madre Naturaleza y sus reacciones pueden tornarse imprevisibles. El 50% de
todas las formas de vida conocidas pueden terminar extinguidas en el presente siglo. No existen dudas
acerca de que el gran acelerador de este efecto de destrucción ha sido nuestra manera de producir y
consumir a escala planetaria creciente bajo la lógica del crecimiento que venimos explicitando.

El producto interior bruto mide todo salvo lo que hace que la vida merezca la pena, dijo alguna vez Robert
Kennedy

Las empresas sociales como complemento superador de las ONGs

Un manejo sustentable es aquel que procura satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la
posibilidad de las futuras generaciones de satisfacer las suyas.
A partir de allí, la dimensión de la sustentabilidad se fue consolidando como una enorme oportunidad para
multiplicar las externalidades o impactos positivos de las empresas en el entorno en el que se producen y
comercializan sus bienes y servicios.

Se fueron construyendo distintos niveles o categorías de compromiso y acción por parte de las empresas en
materia de sustentabilidad.

Se trata de las llamadas “empresas sociales” que llevan este planteo de la sustentabilidad al extremo de
proponer un funcionamiento como empresa, pero sin estar movidas por la rentabilidad.

Las empresas sociales son compañías sin dividendos dedicadas a solucionar problemas humanos.

¿Es posible hablar de empresa sin dividendos? Yunis cree que sí, dado que la capacidad central de una
empresa es organizar el talento humano para resolver problemas de forma eficiente percibiendo ingresos por
ello.

¿Pueden las empresas sociales ser mucho más que una expresión de deseos o realidades solo aplicadas a
casos muy especiales? Yunus cree que sí y que es la verdadera llave para revitalizar y transformar el
capitalismo, por las siguientes grandes razones:
● Naturaleza emprendedora: todos los seres humanos poseemos talentos y capacidades para
desarrollar la actividad emprendedora. Lo más natural a la condición y el potencial humano es crear y
emprender; no trabajar en relación de dependencia. Yunus cree que la actividad independiente crecerá
sin parar en los próximos años, fruto de este alineamiento de base que tiene con la humanidad.
● Facilidades gracias a la tecnología: es en esta era en la que la tecnología ubicua y barata se convierte
en aliada indispensable para emprender en pequeña escala y sin grandes recursos de inicio. ¿Cómo no
animarse a iniciar proyectos si tenemos móviles, software, artefactos y conectividad cada vez más
diversa, efectiva y accesible a disposición?
● Reforma del sistema financiero para que el crédito pueda fluir hacia ellas en condiciones accesibles:
hay muchas expresiones de innovación en el sector financiero para terminar con la enorme
contradicción de que el dinero en forma de crédito fluye hacia quienes más lo tienen en lugar de a
quienes más lo necesitan. Las empresas sociales, con su grado de compromiso y sus excelentes tasas
de cumplimiento en los sitios donde ya se han implementado, son una excelente razón para
profundizar y amplificar esa evolución del sistema financiero.
● Sinergia con las empresas tradicionales: no se trata de sustituir unas por otras, más bien la riqueza
está en su coexistencia. En general, como bien relata Yunus en su reciente libro, la gran mayoría de las
empresas sociales nace apalancada o asociada a una empresa tradicional. Por ejemplo, Grameen
Bank creó junto a la corporación francesa Danone una empresa social de yogures enriquecidos con
vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales para los niños desnutridos de Bangladesh (Grameen
Danone Foods). Intel, Basf, Uniqlo, SK Dream y muchas otras corporaciones están siguiendo esta línea
al fundar, junto a otras entidades o emprendedores sociales, compañías que resuelvan problemas sin
rentabilidad.
● Toda su energía está puesta en resolver los problemas y no en lograr las escalas que requieren los
inversores de capital de riesgo, que en general invierten a las empresas tradicionales, para lograr los
niveles de retorno que esperan: las empresas sociales pueden recibir inversiones de capital, de hecho,
Yunus Social Business ha desarrollado un modelo para ello, pero nunca bajo la imparable premisa de
multiplicar por varios múltiplos las cantidades de dinero invertido como gran principio movilizador de
dichas inversiones.
● Su foco en resolver problemas las hace buenas para vender sus productos y servicios a precios
muchos más bajos a sectores de la base de la pirámide social: liberadas de la presión por la
rentabilidad, pueden desplegar sus capacidades comerciales avaladas por esos precios a los que es
muy difícil llegar cuando imperan las tasas de rentabilidad esperadas habitualmente.
● Atracción de talentos: especialmente de las nuevas generaciones, que están más sensibilizadas con
las posibilidades de acción focalizada para construir un mundo más equilibrado y sustentable. La
carrera por conseguir personas calificadas y sobre todo con alto potencial es una de las grandes
problemáticas del Management actual y las empresas sociales ocurren con esta ventaja de estar más
alineadas con la filosofía de vida y la búsqueda de sentido de creciente cantidad de personas.
● El management eficaz puede operar claramente, con riguroso manejo de la contabilidad, con
innovación para crear productos y servicios y con agilidad en las operaciones internas: esto y muchas
otras buenas prácticas del management empresarial no son patrimonio de las empresas tradicionales,
sino que pueden funcionar, incluso mejor, en empresas creadas para resolver problemas humanos y
movilizadas por el propósito de lograrlo.

Elevará los ingresos y el consumo de la gente corriente y, de ese modo, expandirá drásticamente la economía,
mucho más que si intentara vender más artículos de lujo a un puñado de ricos que ya poseen más cosas que
las que necesitarán en toda su vida

Algunos modelos que proponen nuevas economías

Se introduce una tríada (el enfoque triple impacto) que se convertirá en fundamental para el desarrollo de los
modelos de nuevas economías: La sustentabilidad corporativa está dada por la atención simultánea de los
tres pilares de la responsabilidad social de una compañía, que son:
1. la gente
2. las ganancias
3. el planeta

Este fenómeno se encuentra en plena expansión dado que hay dos enormes fuerzas propulsoras de las
empresas, nuevas o reconvertidas, con propósitos declarados de triple impacto:
● la nueva generación de emprendedores mucho más sensibles con los problemas humanos y
ambientales
● la creciente conciencia de los consumidores que impacta en sus comportamientos cotidianos y
amplifica de forma sostenida el mercado para las empresas de triple impacto.

Algunos de los modelos de empresas enfocados en las nuevas economías que más presencia están logrando
en el mundo son:

Sistema B:
+ promueve la creación de las mejores empresas para el mundo y no las mejores del mundo. Su principal
elemento es que propone la conformación de la empresa a partir de estatutos especiales que definen,
desde la concepción misma, el compromiso real por la sustentabilidad.

Economía del bien común:


+ Se presenta como un sistema económico alternativo, piensa a partir de los valores universales del bien
común. El foco pasa de la competencia a la cooperación y del lucro al bien común. audacia de
proponer el reemplazo del balance contable habitual de las empresas por el balance del Bien Común, a
partir del compromiso que asume una empresa que integra esta metodología de medir de forma
sistemática un conjunto de indicadores vinculados a los valores humanos de confianza, transparencia,
honestidad, responsabilidad, cooperación, etc.

Economía circular:
+ Pone el énfasis en la reutilización y reciclaje de todos los elementos ya fabricados como camino más
efectivo al triple impacto. Se promueven fuertemente nuevos modos de producción y consumo, más
eficientes en recursos y con menos impacto negativo sobre la gente y el entorno.

Economía azul:
+ Su foco está puesto en organizar empresas super eficientes en el uso de recursos. El mantra de este
modelo es producir con la menor cantidad de recursos y utilizando los residuos (recursos también).

Economía colaborativa o del compartir:


+ muchas personas colaboran para producir y consumir determinados productos y servicios. Las
tecnologías digitales hacen factible estos modelos de cooperación y sinergia a gran escala sin perder
operatividad. Los recursos se usan de forma más eficiente y las necesidades se calibran mejor para
usar lo que necesitamos en las cantidades que necesitamos evitando sesgos a la propiedad y excesos
de consumo.

También podría gustarte