ACTIVIDAD #5 Sistema Suspensión
ACTIVIDAD #5 Sistema Suspensión
ACTIVIDAD #5 Sistema Suspensión
La suspensión de eje oscilante tiene los muelles ubicados en unas articulaciones que
van atornilladas al puente trasero. El funcionamiento es básico, ya que carece de
brazos de torsión, solo uno conectado al puente y el amortiguador conectado al chasis.
Es un sistema muy usado, que podemos encontrar en multitud de coches de calle.
Aunque es un sistema básico, los nuevos desarrollos han conseguido que transmita
una mayor estabilidad en el coche con más seguridad.
Suspensión de brazos tirados
El sistema de brazos tirados es muy similar al semirrígido. Los muelles van instalados
en la parte baja en los brazos del puente trasero. La mayor diferencia es que este tiene
una separación en los brazos que alojan los muelles. Así, al ir por separados los
brazos, la amortiguación se consigue de una manera independiente.
Para un uso urbano es un sistema aceptable. Por el contrario, al estar el muelle
separado del amortiguador, la gestión de las vibraciones no es del todo eficiente,
pudiendo ser inestable en aquellas situaciones en las que se requiere de un uso más
profundo del sistema.
Suspensión McPherson
El sistema McPherson es un sistema básico que es muy utilizado para los puentes
delanteros, aunque se puede encontrar instalado en el trasero también. Es una
estructura sencilla y su mantenimiento es económico. En este caso, los
amortiguadores van directamente atornillado al chasis, por lo que tienen que tener
una cierta rigidez en esa zona para que no sufra roturas. De esta manera, puede
transmitir las vibraciones de manera correcta, y en caso de que sean algo fuertes, nos
aseguramos de que pueda aguantarlo sin problemas.
Entrando en detalle, la suspensión va atornillada a la mangueta (un componente que
conecta la rueda y los frenos, con el resto de componentes del puente delantero o
trasero) y, a diferencia del resto, no hay ningún brazo adicional que conecte la
manguera con la parte superior del chasis. Tan solo encontramos un tirante que sube
desde la parte baja a la zona media del amortiguador.
Es un sistema sencillo que no da problemas, pero en cuanto a prestaciones la rigidez
se soporta hasta un cierto punto. Para un uso más exhausto del coche, puede que
necesite algún refuerzo.
Suspensión de triángulos superpuestos
Este sistema es uno de los más avanzados, y uno de los predecesores del sistema que
veremos a continuación. Es más sofisticado, ya que incorpora brazos y articulaciones
superiores. También se le conoce como suspensión de paralelogramo deformable, ya
que cuando actúa la amortiguación, tanto el brazo superior como el inferior, que en
principio están colocados de forma paralela, se deforman según las actuaciones del
mismo.
Las suspensiones van colocadas de forma centralizada, que se pueden encontrar en
los formula car o en el KTM X-Bow GT. En definitiva, es un sistema que se usa más
en la competición, por ofrecer una rigidez e inclinación de la suspensión mayor. Es
decir, ofrecen de manera directa una inclinación de a la rueda que se requiere en la
competición.
Suspensión Multilink
Este sistema deriva del anterior, ya que su funcionamiento es muy similar, con la
diferencia de que las suspensiones en su parte superior se atornillan a la torreta del
chasis. Al igual que el anterior, está compuesto por varios brazos, tanto superiores
como inferiores, que distribuyen perfectamente la torsión en todos los puntos, pero
está más pensado para la calle, pues incorpora un taco de goma que recibe las
vibraciones.
La suspensión multilink, también denominada multibrazo ofrece muchas ventajas. Es
un sistema de turismos, pero que permite ser modificado para un uso más deportivo.
En su parte superior tiene unas copelas normalmente regulables, que te ofrecen la
posibilidad de modificar el ángulo de caída de las ruedas, a diferencia de la suspensión
de triángulos superpuestos, que tiende a distribuir las caídas directamente. Esta
distribución de suspensión la incorporan diversos vehículos nuevos deportivos como
el Audi S6 o BMW M5.
No independientes o rígidas
El sistema rígido es uno de los tipos de suspensión más antiguos y básicos que existe.
Su funcionamiento es sencillo. Unos amortiguadores van atornillados directamente a
la barra transversal del puente, que es la que recibe las modificaciones que le mandan
las suspensiones. Como puedes comprobar en la foto, cuando un coche atraviesa un
obstáculo con una sola rueda, el puente entero se inclina en el sentido que dicte el
terreno.
Es un sistema que ahora mismo se usa en los todoterrenos, para circular por vías sin
asfaltar, o modelos de competición de subidas de montaña (en niveles de tierra, por
supuesto). Lo usan para que el coche se eleve lo suficiente en los terrenos y no sufra
el chasis en esos trayectos.
Sin embargo, suponen muchas desventajas, entre las que destacamos la inestabilidad.
Un coche que se incline al ritmo de la carretera, no es seguro y puede darte más de
un susto. Las marcas no suelen incorporar ya este mecanismo, pero todavía se siguen
viendo coches americanos nuevos que utilizan esta estructura, también con una
variante denominada sistema de ballestas. No tiene mucho sentido ya que la
inestabilidad en curvas es muy pronunciada, y si a eso le sumamos la potencia que
generan las potentes mecánicas que suelen montar, el resultado es un marcado
sobreviraje (pérdida del control de la parte trasera del vehículo).
Semi independientes
Ddddd
Dirección Asistida
En un principio cualquiera de estos tres sistemas era más que suficiente para mover
cualquier auto, pero en la década de los 20 llegaron los grandes camiones que eran
mucho más difíciles de maniobrar gracias a su peso, por lo que se creó la dirección
asistida. Esta puede ser hidráulica, electro-hidráulica o eléctrica.
La dirección hidráulica es con la que más estamos familiarizados ya que fue el tipo
de asistencia utilizado por la mayoría de los fabricantes durante el siglo pasado y
principios de este. Funciona utilizando una bomba hidráulica que va conectada al
motor por medio de una correa. Se utiliza la cremallera como pistón hidráulico para
generar la asistencia misma. Cuando se gira el volante, un sensor permite el paso de
fluido hacia uno de los lados del pistón para aumentar la presión de ese lado y que la
cremallera se desplace hacia el lado que queremos girar. Cuando dejamos de girar el
volante la presión se iguala y la cremallera se queda en su posición original.
De los embragues multidisco, también podemos decir que existen dos: el embrague
húmedo y el embrague seco. Un embrague cuando opera dentro de un baño de aceite
se llama embrague húmedo. Por otro lado, un embrague seco funciona sin aceite.
Mando del embrague
En el sistema clásico de mando del embrague mediante cable, pueden establecerse
dos tipos: los de apoyo constante del cojinete de empuje y los de guarda en el cojinete
de empuje, como el sistema mencionado anteriormente, en los cuales el cojinete de
empuje se mantiene retirado del diafragma en la posición de reposo. Esto sucede
gracias a un muelle antagonista acoplado a la horquilla de desembrague.
En el sistema de mando con apoyo constante del cojinete de empuje, se suprime la
guarda de desembrague, con lo cual el recorrido en vacío del pedal se elimina.
Un sistema muy usado actualmente es el de mando del embrague con recuperación
automática del juego de acoplamiento. Este sistema va provisto de un trinquete que
se mantiene enclavado en un sector por la acción de un muelle, de manera que cuando
se pisa el pedal, el trinquete obliga al sector a seguir su movimiento tirando del cable.
El cable va unido por su extremo opuesto a la horquilla de desembrague, que hace
bascular aplicando el tope de embrague contra el diafragma para ejecutar la maniobra
de desembrague. Al soltar el pedal, la acción del muelle sobre el sector dentado,
tiende a mantener el cable tensado por resbalamiento del trinquete en los dientes de
sierra del sector. Con este sistema se consigue que el juego de acoplamiento entre el
cojinete de empuje y el diafragma quede absorbido de forma automática de manera
que se va produciendo el desgaste del disco de embrague.
Las longitudes de la horquilla de desembrague y del pedal, con respecto a sus
correspondientes ejes de giro, están determinadas de forma que el accionamiento del
embrague resulte cómodo y el conductor no tenga un esfuerzo excesivo para ejecutar
las maniobras.
Para facilitar las maniobras de embragado y desembragado, en algunos vehículos se
adopta un sistema de mando hidráulico. En este sistema el pedal de embrague actúa
sobre el émbolo de un cilindro emisor, para desplazarlo en su interior impulsando
fuera de él el líquido que contiene, enviándolo al cilindro receptor, en el que la presión
ejercida producirá el desplazamiento de su pistón que, a su vez, provoca el
desplazamiento del tope de embrague mediante un sistema de palancas. Si
disponemos de los cilindros emisor y receptor de las medidas adecuadas, podemos
lograr la multiplicación más adecuada del esfuerzo ejercido por el conductor sobre el
pedal.
5. Características y tipo de control de transmisiones en vehículos: asistencia
hidráulica y eléctrica
Existen 4 tipos de transmisiones para autos comerciales, que podemos encontrar en todas las
armadoras de los autos. Cada una tiene beneficios distintos y requieren un mantenimiento
particular. La elección depende mucho de los gustos y las costumbres de cada persona
(bbardahl, 2020).
Transmisión manual
Esta era hasta hace algunos años la transmisión más común en el mercado, pero cada día se
vuelve más un lujo, conforme el resto de las transmisiones han evolucionado.
Las transmisiones manuales funcionan al hacer los cambios de las relaciones de engranes de
manera manual. Cuando el piloto interviene, presiona el embrague y con una palanca, activa
una serie de engranajes que, debido a la cantidad de dientes y a su tamaño, cambia la relación
de giro entre el motor y las ruedas. De esa manera que se aprovecha el torque o la potencia.
Las transmisiones manuales generalmente están selladas. Tienen una grasa lubricante en su
interior que no permite que el coeficiente de fricción eleve demasiado la temperatura y dañe
algún elemento. En caso de que la transmisión sufra sobrecalentamiento es recomendable
realizar una revisión de todo el sistema.
Transmisión automática
La transmisión automática es sumamente compleja, y el líquido de transmisión tiene 2 tareas
fundamentales: lubricar los engranes de y generar la presión hidráulica suficiente para que
todos los movimientos en su interior sucedan.
Todo esto ocurre gracias a un convertidor de torque, que genera que los engranes se acoplen
o no al motor y que el movimiento se realice más rápido o lento.
El líquido la transmisión automática llega a perder algunas de sus características, en especial
las lubricantes, ya que el líquido aún genera presión hidráulica, pero deja de proteger a los
componentes internos de la transmisión. Es posible reponerlo a través del ducto de la
bayoneta medidora del líquido de transmisión.
Transmisión continuamente variable
Cada vez escuchamos más acerca de las transmisiones continuamente variables, y todos nos
hablan de las características y beneficios que tienen sobre las otras opciones. En realidad, son
muy simples: basadas en los engranajes de las bicicletas, pero con poelas totalmente lisas,
una banda metálica es la posición entre ellas y cuando las poleas abren y cierran, cambian la
relación de giro, sin ser perceptibles para el conductor y los pasajeros.
Ya que la banda metálica está en contacto constante con las poleas, el lubricante de estas
transmisiones es mucho más fino y delgado que el líquido de transmisión de una transmisión
automática convencional, y requiere entrar en espacios mucho más reducidos que entre
engranajes, el convertidor de torque y el cuerpo de válvulas.
Se consideran prácticamente libres de mantenimiento, sin embargo, es recomendable hacer
una inspección del estado del aceite lubricante a los 40 mil kilómetros para garantizar que
todo esté en orden, y de ser necesario, cambiar el aceite.
Transmisión de doble embrague
Son dos transmisiones manuales en una: son robotizadas y hacen las funciones de manera
automática. Son altamente complejas y repararlas es prácticamente imposible.
Las transmisiones de doble embrague tienen grasa lubricante igual que una transmisión
manual, además de otros elementos de presión hidráulica y para el clutch mojado. Sin
embargo, normalmente son selladas de la misma manera que una manual y no es necesario
darles mantenimiento a menos que algo esté fallando.
Todos los elementos del auto merecen atención y revisiones constantes, como parte del
mantenimiento del auto. Así nos aseguramos de atender cualquier problema antes de que sea
grave.
Entre sus principales objetivos, se encuentran: garantizar que el producto o servicio llegue a
su público objetivo, que sea usado de la forma correcta y que genere la satisfacción del
cliente. Para lograr estos objetivos, es importante brindar apoyo, asesoría, orientación,
instrucciones y todo aquello que facilite este proceso.
Al final, este manual es importante para que unifiques algunos criterios y expliques el
comportamiento que deseas de tus colaboradores, la conducta que deben tener y los
procedimientos correctos en relación a la atención que le quieres brindar a tus consumidores
en cualquier canal de contacto.
Por definición, la ética es el área de la filosofía que cuestiona las costumbres y la moral de
una sociedad. La ética busca establecer lo que está bien y lo que está mal, diferenciando
moderadamente el bien y el mal, pero siempre utilizando argumentos.
Estos conceptos pueden resultar un poco complejos. Por eso, vamos a mostrarte el concepto
de ética en la práctica empresarial.
¿Cómo conseguir que tu empresa sea más ética? Hemos enumerado 4 pasos para poner en
práctica este concepto tan importante:
Da el ejemplo
Ser un modelo a seguir para tus empleados es la forma más efectiva de difundir el
comportamiento ético en tu empresa. Las personas más cercanas a ti estarán directamente
influenciadas por tu comportamiento y, a su vez, también serán modelos a seguir para sus
empleados. Por ejemplo, si uno de tus valores es la transparencia, sé siempre honesto con
todos los empleados y pídeles que también sean honestos contigo.
No es difícil identificar cuáles son los puntos sensibles en los valores y actitudes de sus
empleados. Los dilemas éticos de su empresa en general están vinculados a la compra,
reducción, contratación, despidos, promociones o cálculo de bonos.
Sabiendo esto, prepárate para enfrentarte a situaciones difíciles de la mejor manera posible,
teniendo en cuenta los principios éticos de la compañía. Una vez más, si la transparencia es
un valor importante para tu negocio, si despides a un empleado, sé honesto sobre los motivos
que llevaron a su salida de la empresa.
Sé valiente
Este punto es específicamente importante para los líderes. Si ocupas esa posición, a menudo
puedes tener dudas sobre las decisiones que tomas. Incluso, aunque se trate de la decisión
correcta, ésta puede traer consecuencias desagradables.
Si tienes en cuenta los principios éticos, los valores y la visión de tu empresa y crees en ellos,
tomarás decisiones con más coraje y confianza.