OMM Estación Meteorológica
OMM Estación Meteorológica
OMM Estación Meteorológica
Edición de 2010
Actualización de 2017
AGUA
CLIMA
TIEMPO
OMM-N° 488
Guía del Sistema Mundial de Observación
Edición de 2010
Actualización de 2017
OMM-N° 488
NOTA DE LA EDICIÓN
METEOTERM, base terminológica de la OMM, está disponible en la página web: http://public.
wmo.int/es/recursos/meteoterm.
Conviene informar al lector de que cuando copie un hipervínculo seleccionándolo del texto
podrán aparecer espacios adicionales inmediatamente después de http://, https://, ftp://, mailto:,
y después de las barras (/), los guiones (-), los puntos (.) y las secuencias ininterrumpidas de
caracteres (letras y números). Es necesario suprimir esos espacios de la dirección URL copiada. La
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el enlace y luego se copia en el navegador.
OMM-N° 488
ISBN 978-92-63-30488-9
NOTA
Las denominaciones empleadas en las publicaciones de la OMM y la forma en que aparecen presentados los
datos que contienen no entrañan, de parte de la Organización, juicio alguno sobre la condición jurídica de
ninguno de los países, territorios, ciudades o zonas citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación
de sus fronteras o límites.
La mención de determinados productos o sociedades mercantiles no implica que la OMM los favorezca o
recomiende con preferencia a otros análogos que no se mencionan ni se anuncian.
REGISTRO DE ACTUALIZACIONES DE LA PUBLICACIÓN
Parte/
Propuesta por: Resolución de
Fecha capítulo/ Finalidad de la enmienda
(órgano y reunión) aprobación
sección
INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xi
Página
Página
Página
Página
Generalidades
Estas disposiciones, así como la operación de las instalaciones de la VMM, están coordinadas y
supervisadas por la OMM con el objetivo de garantizar que todos los países dispongan de toda
la información que precisan para ofrecer servicios meteorológicos a diario y para la planificación
e investigación a largo plazo. Uno de los objetivos principales del programa de la VMM es
proporcionar la infraestructura básica para obtener los datos de observación y los servicios
relacionados que precisan los programas internacionales importantes relativos a asuntos
medioambientales mundiales.
La VMM opera en el ámbito mundial, regional y nacional. Se ocupa del diseño, la ejecución, la
explotación y el desarrollo posterior de los tres elementos fundamentales interconectados, y cada
vez más integrados, siguientes:
Objeto de la Guía
El objeto principal de la presente Guía es facilitar información práctica con respecto al desarrollo,
organización, ejecución y funcionamiento del SMO a fin de ampliar tanto la participación de
cada uno de los Miembros en el Sistema como los beneficios que de él pueden obtenerse.
En la presente Guía se explican y describen prácticas, procedimientos y especificaciones del
SMO que están dirigidas principalmente al personal técnico y administrativo de los Servicios
Meteorológicos Nacionales (SMN) encargados de las redes de observación, con objeto de
ayudarles a preparar instrucciones de carácter nacional destinadas a los observadores.
La primera edición de la Guía del Sistema Mundial de Observación se completó en 1977 a raíz de
una decisión adoptada por la sexta reunión de la Comisión de Sistemas Básicos de la OMM,
celebrada en Belgrado en 1974. Desde entonces ha sido objeto de varias revisiones y enmiendas,
que se recogen en esta nueva edición revisada.
A continuación se enumeran una serie de publicaciones relacionadas con la Guía del Sistema
Mundial de Observación que pueden ser utilizadas al mismo tiempo que ella.
En el apéndice a las Disposiciones generales del Manual del Sistema Mundial de Observación
(OMM-N° 544) figura una explicación pormenorizada de los procedimientos para enmendar las
guías de la OMM a cargo de la Comisión de Sistemas Básicos.
PARTE I. FINALIDAD, ALCANCE, NECESIDADES Y ORGANIZACIÓN DEL
SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Los principales objetivos a largo plazo del SMO son los siguientes:
Dentro de estas tres categorías existen una serie de servicios especializados y aplicaciones de
la meteorología que exigen diferentes tipos de observaciones y mediciones meteorológicas
en distintas escalas. Se incluyen aquí la predicción meteorológica a corto, medio y largo plazo;
la difusión de avisos de condiciones meteorológicas peligrosas, es decir, de fenómenos como
ciclones tropicales, depresiones polares, tormentas de granizo, inundaciones o nevadas fuertes;
y los servicios para la aviación, la navegación marítima y la agricultura y para otras disciplinas tan
diversas como la producción de energía, la protección ambiental, la industria de la construcción
y el turismo. En general, las comisiones técnicas de la OMM, que tratan de sistemas básicos,
climatología, ciencias atmosféricas, hidrología, meteorología aeronáutica, meteorología agrícola,
meteorología marina y oceanografía, determinan las necesidades que ha de satisfacer el SMO
con respecto a esas actividades.
A fin de satisfacer estas necesidades, el SMO se diseñó como un sistema compuesto por los
subsistemas de superficie y espacial (satélite). El primero, que se estudia en detalle en la parte III
de la presente Guía, comprende las redes sinópticas básicas regionales (RSBR), así como otras
redes de estaciones terrestres, marítimas o a bordo de aeronaves. También incluye las estaciones
agrometeorológicas, las estaciones climatológicas y las estaciones especiales. El subsistema
espacial (véase la parte IV) se compone de un segmento espacial (integrado por satélites
meteorológicos operacionales en órbita polar y geoestacionarios y por satélites de investigación
y desarrollo medioambientales) y de un segmento terreno para la recepción y proceso de datos
satelitales.
Por iniciativa del Congreso Meteorológico Mundial, la Comisión de Sistemas Básicos estudió
la evolución del SMO y publicó el Plan de Ejecución para la evolución de los subsistemas espacial
y de superficie del Sistema Mundial de Observación (OMM/DT-N° 1267). Uno de los objetivos
principales del Plan consiste en ayudar a los Miembros a prepararse para los cambios en el SMO
que se producirán durante los próximos veinte años. La implantación del nuevo SMO deberá
PARTE I. FINALIDAD, ALCANCE, NECESIDADES Y ORGANIZACIÓN DEL SISTEMA MUNDIAL DE 3
OBSERVACIÓN
Actividades de ejecución
Los componentes de la ejecución del SMO deben lograr los objetivos siguientes:
b) mejores prestaciones de la red mundial para satisfacer de la forma más eficiente las
necesidades señaladas en términos de exactitud, resolución temporal y espacial y
oportunidad de las observaciones meteorológicas;
En lo que respecta a la ejecución del SMO, el principio rector que se ha seguido es que
la responsabilidad de todas las actividades e instalaciones relacionadas con la creación y
funcionamiento del Sistema situadas en los territorios de los países recae en esos países y debe
ser ejercida dentro de los límites que permitan los recursos nacionales. Cuando no sea posible
proceder así, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través de otros
programas de asistencia multilateral o bilateral, o el Programa de Cooperación Voluntaria de la
OMM podrán prestar asistencia.
La ejecución del SMO fuera de los territorios de cada uno de los países, por ejemplo, el espacio
ultraterrestre, los océanos o la Antártida se basa en el principio de la participación voluntaria de
los países que lo deseen y que sean capaces de contribuir facilitando instalaciones y servicios,
bien con carácter individual o conjuntamente mediante los recursos nacionales o a través de una
financiación colectiva.
El SMO es un sistema flexible en continua evolución en el que se ha hecho una elección y mezcla
de elementos de observación que puede adaptarse para aprovechar plenamente las ventajas
que ofrece la nueva tecnología o para satisfacer nuevas necesidades. Sin embargo, como norma
general, la evolución del sistema debe fundarse en técnicas de demostrada eficacia y debe
representar la mezcla más adecuada de elementos de observación que satisfagan las siguientes
necesidades:
Es preciso mantener cierto grado de redundancia con objeto de garantizar la debida calidad y de
prever cualquier fallo grave que pueda producirse en un componente o elemento, por lo cual se
recomienda utilizar elementos o estaciones para varios fines al objeto de satisfacer las exigencias
de eficacia y rentabilidad.
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN
2.1 GENERALIDADES
El pronóstico del tiempo y otras actividades relacionadas con el medio ambiente implican el
análisis de datos de observación. El pronóstico del tiempo, en particular, se basa en análisis
meteorológicos precisos. Todos los análisis requieren datos de observación altamente fiables
que se reciben de forma periódica en centros de análisis desde una red suficientemente densa u
otra fuente de observación. En el caso de los análisis meteorológicos, la exactitud, la resolución
temporal y espacial y la oportunidad requeridas de estos datos dependen de los siguientes
factores:
b) la resolución y otras características de las técnicas utilizadas para realizar los análisis y los
modelos basados en estos.
Las necesidades de datos de observación siempre dependen del fin que se persiga y cambian
con el tiempo al mejorar las técnicas. En general, cada vez son más exigentes al aumentar la
capacidad de las computadoras y porque los modelos de predicción numérica del tiempo y otros
modelos asociados son capaces de representar mejor los fenómenos de escala pequeña.
b) topoescala o escala local (100 m a 3 km), por ejemplo, contaminación del aire, tornados;
d) gran escala (100 km a 3 000 km), por ejemplo, frentes, diversos ciclones, formaciones de
nubes; y
e) escala planetaria (más de 3 000 km), por ejemplo, ondas largas de la troposfera superior.
Las escalas horizontales están estrechamente relacionadas con las escalas de tiempo de los
fenómenos. Cuanto mayores sean las perturbaciones en la escala horizontal mayor será la
probabilidad de que duren un período de tiempo más largo (figura II.1). En consecuencia, la
predicción meteorológica a corto plazo exige observaciones más frecuentes procedentes de una
red más densa en un área limitada, con el fin de detectar cualquier fenómeno de pequeña escala
y su desarrollo. A medida que aumenta la longitud del período previsto, aumenta también el
área de la que se necesitan observaciones. Debido a la interacción dinámica que existe entre los
fenómenos meteorológicos de distintas escalas quizás no sea posible especificar definitivamente
las necesidades de cada una de dichas escalas.
6 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Escala planetaria
Ondas largas de la
troposfera superior
10
6 Gran escala
Mesoscala Ciclones
Depresiones
Frentes Anticiclones
5
10 Aglomeración de nubes Huracanes
Topoescala Predicción
(día) Líneas de turbonadas
a largo plazo
4 Tormentas
10 Turbulencia Vientos katabáticos
(hora) Predicción
en aire claro Tornados
a corto plazo
10
3 Microescala Nubes convectivas
Ondas de montaña
Remolinos de viento
Predicción local
Fuertes vientos locales
2 (predicciones de aeródromo,
10 Pequeños vórtices despegue y aterrizaje)
(min)
(movimientos turbulentos)
1
10
1 2 3 4 5 6 7
10 10 10 10 10 10 10
(1 km) (10 km) (100 km) (1 000 km) (10 000 km)
a) necesidades mundiales que se refieren a los datos de observación que necesitan los
Miembros de la OMM para una descripción general de los fenómenos y procesos
meteorológicos a gran escala y escala planetaria;
b) necesidades regionales que se refieren a las observaciones que requieren dos o más
Miembros de la OMM para describir con mayor detalle los fenómenos atmosféricos a gran
escala o escala planetaria, así como para describir los fenómenos más pequeños a escala
pequeña y mesoescala según acuerden las asociaciones regionales; y
c) necesidades nacionales que cada Miembro de la OMM determinará teniendo en cuenta sus
propios intereses.
Aunque las explicaciones anteriores se han centrado en los procesos que tienen lugar en la
atmósfera y en el uso de los datos para la meteorología, se pueden hacer consideraciones
similares sobre los procesos que tienen lugar en la superficie terrestre y las aplicaciones tales
como la hidrología y la meteorología agrícola. Los procesos físicos y químicos de control
establecen la escala a la que se debe realizar el análisis y las interacciones entre ellos determinan
el ámbito en el que se precisan datos.
Los estudios teóricos y las simulaciones sobre la utilidad esperada de los datos de posibles
sistemas de sensores futuros pueden resultar importantes para la modificación de la planificación
de los sistemas de observación existentes. Por ejemplo, se llevaron a cabo importantes estudios
teóricos y simulaciones antes del lanzamiento de la primera serie de satélites geoestacionarios
operativos para el estudio del medio ambiente (GOES) I-M para disponer de una previsión de
las características de funcionamiento de los sensores. Los resultados de ese trabajo resultaron
importantes para el diseño del sistema de proceso de datos en tierra, así como para muchos otros
aspectos de las instalaciones de apoyo requeridas. Al ser los sistemas cada vez más complejos
y costosos, aumenta la necesidad de estudios teóricos y simulaciones bien planificados, que
son importantes para limitar los riesgos cuando se toman de decisiones sobre el desarrollo y la
construcción de sistemas que todavía se encuentran en la fase de concepción y de investigación.
Los emplazamientos existentes ofrecen la oportunidad de analizar los efectos que podrían tener
los nuevos conjuntos de datos en la previsión y en la generación de productos y servicios. Estas
evaluaciones revisten particular importancia tanto en las primeras como en las últimas fases de
desarrollo y despliegue, ya que garantizan que el soporte operativo se defina adecuadamente,
que esté instalado cuando se necesite y que el personal de pruebas tenga la formación
profesional adecuada para sacar el mayor rendimiento a los nuevos sistemas.
Las necesidades de datos de observación vienen determinadas por los ámbitos de aplicación del
usuario final al que se prestan los servicios, además del pronóstico del tiempo. Estos ámbitos de
aplicación son:
b) aviación;
c) transporte terrestre;
f) industria;
g) vigilancia medioambiental;
i) energía;
Reunir toda la experiencia descrita anteriormente y lograr una opinión consensuada sobre
el diseño y ejecución de sistemas de observación compuestos es todo un reto. Ello resulta
particularmente cierto cuando la necesidad y la ejecución se producen a escala mundial o
regional. La Comisión de Sistemas Básicos (CSB) ha impulsado el desarrollo de un procedimiento
para conseguirlo de la forma más objetiva posible. Ese proceso se conoce como examen continuo
de las necesidades. Se utiliza para cada uno de los ámbitos de aplicación considerados en los
programas de la OMM, es decir:
c) meteorología sinóptica;
f) química de la atmósfera;
g) meteorología aeronáutica;
i) cambio climático;
j) meteorología marina;
k) hidrología; y
l) meteorología agrícola.
El objeto de la declaración de orientación, junto con el resultado del examen crítico, es:
a) informar a los Miembros de la OMM de hasta qué punto satisfacen sus necesidades los
sistemas actuales, las satisfarán los sistemas planificados o podrían satisfacerlas los sistemas
previstos. También facilita los medios para que los Miembros, a través de las comisiones
técnicas, puedan comprobar que se han interpretado correctamente sus necesidades y
puedan actualizarlas en caso necesario, como parte del proceso de examen continuo de las
necesidades; y
b) proporcionar información útil a los Miembros de la OMM para debatir con las agencias
de sistemas de observación si los sistemas existentes deberían mantenerse, modificarse o
cancelarse, si se deberían planificar e implantar nuevos sistemas y si se precisan programas
de investigación y desarrollo para tratar aspectos no considerados de las necesidades de los
usuarios.
10 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
2
Examen y Descripción de las
Nuevas
actualización “especificacionesde sistema”
iniciativas
de los sistemas propuestos
2
Resumen de capacidades Descripción de sistemas Planificación Otros
de los sistemas actuales/ actuales/planificados y ejecución aportes
planificados/previstos de sistemas
3 4
Declaración de conformidad Análisis y 4
3
de las capacidades de los actualización Declaración de orientaciones
Examen
sistemas actuales/planificados/ Orientaciones sobre viabilidad para
crítico
previstos para atender de viabilidad atender las necesidades
los requisitos max./min.
1
Necesidades para los usuarios
(salvo tecnología)
Para cada aplicación: Usuarios
declaración de necesidades
máximas y mínimas
1
Información a usuarios
Examen y
Pericia sobre cada aplicación y comisiones técnicas
actualización
Nota: Las cuatro fases del proceso de examen continuo de las necesidades son 1, 2, 3 y 4.
Las necesidades de usuario son independientes del sistema. Se pretende que no dependan
de la tecnología, es decir, que no se tenga en cuenta qué tipo de características de medición,
de plataformas de observación o de sistemas de proceso son necesarios, o incluso posibles,
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN 11
para satisfacerlas. Esas necesidades deben satisfacerse en un período que se ha fijado entre
2005 y 2015. La base de datos se ha construido en el contexto de una determinada aplicación
o utilización. Las necesidades de observación se establecen de forma cuantitativa en términos
de un conjunto de parámetros, siendo los más importantes la resolución horizontal y vertical,
la frecuencia (ciclo de observación), la oportunidad (retraso en la disponibilidad) y la exactitud
(error cuadrático medio admisible y cualesquiera limitaciones en las diferencias). Para cada
aplicación, al cambiar su calidad, no se producen normalmente transiciones abruptas en la
utilidad de una observación. Las observaciones mejoradas (en términos de resolución, frecuencia
o exactitud, por ejemplo) resultan normalmente más útiles mientras que las observaciones
degradadas, aunque menos útiles, normalmente no son inútiles. Es más, la gama de utilidad
varía de una aplicación a otra. Las necesidades para cada parámetro se expresan mediante dos
valores, un requisito máximo u objetivo y uno mínimo o umbral. El requisito máximo u objetivo
es un valor óptimo. Si se supera, no se esperan mejoras significativas en las prestaciones para la
aplicación en cuestión. Por lo tanto, el costo de la mejora de las observaciones por encima de
este requisito máximo no se correspondería con un beneficio mayor.
Es probable que los requisitos máximos evolucionen a medida que las aplicaciones mejoran
y son capaces de utilizar observaciones mejores. El requisito mínimo es el umbral por debajo
del cual la observación no resulta suficientemente útil para la aplicación en cuestión, o por
debajo del cual el beneficio obtenido no compensa el costo adicional que implica el uso de la
observación. La evaluación de los requisitos mínimos para cualquier sistema de observación
considerado se complica por hipótesis que indican que se podrá disponer de otros sistemas de
observación. Puede no resultar realista establecer un requisito mínimo en un sentido absoluto,
puesto que la propia existencia de una determinada aplicación depende de la existencia de una
capacidad básica de observación. En la gama de valores entre el requisito mínimo y el máximo,
las observaciones resultan progresivamente más útiles.
En un principio, la atención se centró en las necesidades del subsistema espacial del Sistema
Mundial de Observación (SMO). Cada una de las agencias espaciales contribuyentes
proporcionó un resumen de los posibles resultados de sus instrumentos, expresados en los
mismos términos que las necesidades de usuario, y descripciones suficientemente detalladas
de los instrumentos y de las tareas para evaluar los resultados. La evaluación de la continuidad
del servicio se basa en la información programática suministrada. Se ha tenido especial cuidado
en establecer un lenguaje común con definiciones de los parámetros geofísicos para los que
se requieren o proporcionan observaciones y con una terminología para caracterizar las
necesidades y los resultados.
Actualmente, los resultados de los elementos del subsistema de superficie del SMO también se
han caracterizado de forma similar, teniendo en cuenta su desigual distribución en 34 regiones
homogéneas.
Para comparar las necesidades con las capacidades se utiliza la base de datos. Puesto que la
base de datos cambia para reflejar mejor las necesidades de los usuarios y las capacidades de
observación existentes y planificadas, es necesario realizar periódicamente un examen continuo
de las necesidades.
El proceso compara las necesidades de usuario con las capacidades de observación del sistema y
registra los resultados en función de cómo las capacidades de los sistemas actuales, planificados
y previstos satisfacen las necesidades establecidas. Se trata de un proceso complejo y se ha
trabajado mucho para preparar un proceso y su presentación que garantice que el examen
crítico cumpla los criterios siguientes:
12 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
a) la presentación tiene que ser concisa y atractiva, además de comprensible para directivos
y ejecutivos experimentados, manteniendo al mismo tiempo el suficiente detalle para
representar adecuadamente la gama completa de necesidades de observación y de
capacidades de observación del sistema;
c) la presentación de las capacidades del sistema de observación tiene que ser precisa;
aunque también se trate de un resumen, los usuarios expertos en datos tienen que poder
reconocerla como una interpretación correcta de las características de los sistemas y de sus
capacidades;
d) los resultados deben reflejar con precisión hasta qué punto los sistemas actuales son útiles
en la práctica, destacando aquellas áreas en las que no se satisfagan algunas o todas las
necesidades de usuario; y
Desde que en 1998 la OMM publicó un documento técnico sobre la declaración preliminar de
orientaciones (Preliminary Statement of Guidance), se han completado varias actualizaciones y
adiciones para ampliar el proceso a nuevos ámbitos de aplicación, tener en cuenta la naturaleza
cambiante de las necesidades e incluir las capacidades de los sensores de superficie (OMM, 1999,
2001).
Las últimas declaraciones de orientaciones se pueden consultar en la página web del Programa
Espacial de la OMM: http://www.wmo.int/pages/prog/sat/spaceweather-intro_en.php.
Se pueden necesitar redes de observación en el ámbito nacional, además del SMO, para
la interpretación de campos de pronósticos en parámetros meteorológicos locales, para la
verificación de la calidad de las previsiones y avisos emitidos y para otras aplicaciones en tiempo
real o no real. Los datos de observación requeridos con este fin incluyen datos de superficie y en
altitud obtenidos a partir de estaciones terrestres, barcos, aviones y boyas, así como datos de
radares meteorológicos e información de satélites.
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN 13
Las redes de observación nacionales están diseñadas por los Miembros en función de sus
propias necesidades o de acuerdo con otros Miembros, de conformidad con las publicaciones
reglamentarias y las directrices de la OMM.
Al diseñar estas redes se deben tener en cuenta las necesidades especiales de datos de
observación y de productos para las previsiones de los grupos de usuarios finales a los que
se ofrece el servicio. La mayoría de las necesidades de datos para servicios individuales
pueden a menudo requerir datos adicionales, redes más densas o una mayor frecuencia de las
observaciones.
Referencias
Informe final abreviado con resoluciones y recomendaciones de la reunión extraordinaria (2002) de la Comisión de
Sistemas Básicos (OMM-N° 955), resumen general, secciones 6.1.14 a 6.1.24.
Plan de Ejecución para la evolución de los subsistemas espacial y de superficie del SMO desarrollado por el Grupo
abierto de área de programa (GAAP) sobre los sistemas de observación integrados (SOI) de la Comisión
de Sistemas Básicos (GAAP/SOI) (OMM/DT-N° 1267)
Preliminary Statement of Guidance Regarding How Well Satellite Capabilities Meet WMO User Requirements in
Several Application Areas (WMO/TD-No. 913, SAT-21)
Statement of Guidance Regarding How Well Satellite and In Situ Sensor Capabilities Meet WMO User Requirements
in Several Application Areas (WMO/TD-No. 1052, SAT-26)
Statement of Guidance Regarding How Well Satellite Capabilities Meet WMO User Requirements in Several
Application Areas (WMO/TD-No. 992, SAT-22)
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN 15
Variable geofísica Resolución Resolución Ciclo de Plazo de Exactitud Confianza Observación Identificador Fuente de las
horizontal vertical observación disponibilidad necesidades
Objetivo (km)
Objetivo (km)
Umbral (km)
Umbral (km)
Objetivo
Objetivo
Objetivo
Umbral
Umbral
Umbral
20/10/2003, ET
Temperatura de la
50 250 3h 360 h 3h 180 h 0,5 K 2K Firme WMO_Sfc_006C ODRRGOS, Ginebra,
superficie del mar
noviembre de 2003
20/10/2003, ET
Espesor del hielo
15 250 1j 7j 1j 7j 50 cm 100 cm Especulativa WMO_Sfc_021 ODRRGOS, Ginebra,
marino
noviembre de 2003
20/10/2003, ET
Altura significativa de
100 250 1h 12 h 1h 4h 0,5 m 1m Firme WMO_Sfc_N059 ODRRGOS, Ginebra,
las olas
noviembre de 2003
20/10/2003, ET
Humedad del terreno 15 250 1j 7j 0,25 d 1j 10 g kg–1 50 g kg–1 Razonable WMO_Sfc_012A ODRRGOS, Ginebra,
noviembre de 2003
Perfil de humedad 20/10/2003, ET
Exactitud
específica -troposfera 50 250 1 3 1h 12 h 1h 4h 5% 20 % Firme WMO_UA_006A ODRRGOS, Ginebra,
5% en HR
superior noviembre de 2003
Perfil de humedad 20/10/2003, ET
Exactitud
específica – troposfera 50 250 0,4 2 1h 12 h 1h 4h 5% 20 % Firme WMO_UA_006 ODRRGOS, Ginebra,
5% en HR
inferior noviembre de 2003
Perfil de humedad 20/10/2003, ET
específica – columna 50 500 1h 12 h 1h 4h 1 kg m–2 5 kg m–2 Firme WMO_Sfc_N044A ODRRGOS, Ginebra,
total noviembre de 2003
Perfil de viento
20/10/2003, ET
(componente
50 500 1 10 1h 12 h 1h 4h 1 m s–1 8 m s–1 Firme WMO_UA_001A ODRRGOS, Ginebra,
horizontal) –
noviembre de 2003
troposfera superior
HR — humedad relativa
16 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Las dos páginas siguientes ofrecen una evaluación de la idoneidad de las capacidades del sistema de obser-
vación espacial y de superficie comparada con la necesidad de una determinada variable (componente
horizontal del viento en la alta troposfera) en un determinado ámbito de aplicación (predicción numérica del
tiempo mundial).
ACARS P
175,0 0,1 2,0 1,0 2,00 WWW G
RA-VI WE
ACARS FL
38,0 0,6 8,0 1,0 2,00 WWW G
RA-VI WE
SEVIRI 100,0 5,0 1,0 1,0 4,00 WWW G
ACARS FL
159,0 0,6 8,0 1,0 2,00 WWW G
RA-VI EE
ACARS FL
167,0 0,6 12,0 1,0 2,00 WWW G
RA-V SW
IMAGES 150,0 5,0 1,0 1,0 5,00 WWW G
IMAGES/
150,0 5,0 1,0 1,0 5,00 WWW G
MTSAT
SOUNDER 150,0 5,0 1,0 1,0 5,00 WWW G
ACARS FL
310,0 0,6 12,0 1,0 2,00 WWW G
RA-II S
ACARS FL
318,0 0,6 12,0 1,0 2,00 WWW G
RA-IV N
ACARS FL
380,0 0,6 12,0 1,0 2,00 WWW G
RA-IV C
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN 17
ACARS FL
50,0 0,6 24,0 1,0 2,00 WWW G
NAO CST
WND P 915
1000,0 0,1 1,0 0,5 2,00 WWW G
RA-IV C
ACARS P
692,0 0,1 2,0 1,0 2,00 WWW G
RA-VI EE
ACARS FL
156,0 0,6 24,0 1,0 2,00 WWW G
MED
ACARS FL
223,0 0,6 24,0 1,0 2,00 WWW G
NAO OPN
ACARS P
3821,0 0,1 6,0 1,0 2,00 WWW G
RA-V NW
ACARS P
644,0 0,1 6,0 1,0 2,00 WWW G
RA-V SW
ACARS FL
270,0 0,6 24,0 1,0 2,00 WWW G
ARC
ACARS FL
330,0 0,6 24,0 1,0 2,00 WWW G
RA-I S
ACARS FL
334,0 0,6 24,0 1,0 2,00 WWW G
NIO CST
ACARS FL
375,0 0,6 24,0 1,0 2,00 WWW G
RA-I N
ACARS FL
402,0 0,6 24,0 1,0 2,00 WWW G
RA-I T
ACARS FL
414,0 0,6 24,0 1,0 2,00 WWW G
SAO CST
RAOBS
218,0 0,3 16,0 1,5 2,00 WWW G
RA-VI WE
ACARS FL
455,0 0,6 24,0 1,0 2,00 WWW G
RA-III N
ACARS FL
498,0 0,6 24,0 1,0 2,00 WWW G
NIO OPN
ACARS FL
998,0 0,6 12,0 1,0 2,00 WWW G
RA-II E
ACARS FL
614,0 0,6 12,0 1,0 2,00 WWW G
RA-II N
ACARS FL
690,0 0,6 12,0 1,0 2,00 WWW G
RA-IV S
ACARS FL
550,0 0,6 12,0 1,0 2,00 WWW G
RA-V NW
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE
3.1 GENERALIDADES
Los elementos principales del subsistema incluyen también otras estaciones sinópticas de
superficie y en altitud, especialmente las estaciones marítimas, tanto fijas como móviles, dotadas
de personal y automáticas, así como las estaciones meteorológicas de aeronave que, por regla
general, funcionan a horas no sinópticas. Las estaciones a bordo de barcos y las estaciones de
aeronave revisten particular importancia para facilitar información de las zonas donde los datos
son escasos.
b) la separación de las estaciones y los intervalos entre las observaciones deben corresponder
con la resolución espacial y temporal deseada de las variables meteorológicas que han de
medirse u observarse; y
c) el número total de estaciones debe, por razones de economía, ser tan pequeño como sea
posible, pero tan grande como se precise para satisfacer las distintas necesidades.
En teoría, las diferentes propiedades de una masa de aire deben ser observadas en una estación
dentro de un área lo más pequeña posible, aunque los instrumentos deben estar instalados
de tal modo que no afecten recíprocamente a sus correspondientes mediciones. Al elegir el
emplazamiento adecuado de una estación se pretende obtener datos que sean representativos
de un área mayor. Un punto perfecto, en lo que respecta al tiempo, exigiría que todas las
mediciones y observaciones visuales en todas las estaciones se efectuasen en el mismo momento,
es decir, a una hora sinóptica predeterminada. No obstante, como no es posible efectuar todas
las medidas simultáneamente en cada estación, esto se hará dentro del período de tiempo más
corto posible.
Al objeto de lograr la mayor uniformidad, en la presente Guía se han definido las siguientes horas
de observación:
Además de estas horas, habrá también una “hora real de observación”, es decir, la hora en que la
observación se ha efectuado realmente en la estación. Esta hora no debe diferir en más de unos
pocos minutos de la “hora prevista de observación”. En los casos en que las variables puedan
cambiar considerablemente dentro del período normalmente necesario para efectuar una
observación, se deben tomar disposiciones para obtener información de las variables críticas a
una hora lo más cercana posible a la hora prevista de observación.
La separación entre las estaciones debe ser tal que se puedan obtener valores suficientemente
precisos de las variables meteorológicas requeridas en cualquier punto situado entre dos
estaciones mediante una interpolación visual o numérica, teniendo debidamente en cuenta los
efectos que la topografía ejerce en la variación de las variables de interés. Lo mismo se aplica
a las series cronológicas de observaciones obtenidas en el mismo emplazamiento, que exigen
que haya una distancia relativamente corta entre los puntos de observación y que se logre
una exactitud de las mediciones superior a la que podría obtenerse por interpolación. Por otra
parte, una red muy densa o con gran frecuencia de observaciones obtendría más datos de los
necesarios, con lo cual se elevarían innecesariamente los gastos.
Dentro de una red, por lo general en la práctica no es posible responder de manera óptima
a unas necesidades tan numerosas y distintas sin perjudicar gravemente ya sea los requisitos
operativos y científicos o los aspectos económicos. La solución a este problema es la creación de
distintos tipos de redes dentro del subsistema, tal como la RSBR y sus estaciones seleccionadas
para el intercambio mundial, así como determinadas redes complementarias de carácter nacional
y las redes especiales de observación de “otras variables”. Para más detalles, véanse las secciones
3.2 a 3.9 que se refieren a distintos tipos de redes y estaciones.
Cuando un SMN tenga dificultades para resolver un problema, debido a la falta de observaciones
de su propia zona de responsabilidad, en primer lugar tendrá que considerar qué datos necesita
20 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
para ello y de qué zona, emplazamiento o altura han de ser esos datos. La siguiente decisión que
ha de tomar es la de determinar el tipo de red o de estación más adecuado para obtener los datos
necesarios.
Las consideraciones básicas referentes a la separación de las estaciones dentro de una red
perfeccionada también deberán tenerse en cuenta cuando se cree un sistema de indicativos de
estación con números o letras consecutivos. Como nunca se pueden instalar todas las estaciones
necesarias de una red al mismo tiempo, se deben reservar algunos indicativos para las lagunas
que puedan quedar. Si no se hace así, las nuevas estaciones pueden crear más caos en el sistema.
Para el estudio de fenómenos de pequeña escala puede resultar adecuado instalar las estaciones
sin constituir una red, lo cual al mismo tiempo resulta más económico. Esto puede aplicarse a las
observaciones meteorológicas agrícolas en una sola estación representativa o a las medidas de
precipitación siguiendo más o menos una línea recta cruzando una barrera montañosa, lo cual
permitirá obtener valores típicos de las cantidades de precipitación a lo largo de las laderas de
barlovento y sotavento.
La toma de decisiones debe incluir también las consideraciones referentes a los costos y
beneficios. El método más adecuado para lograr la relación óptima costo/beneficio consiste
habitualmente en situar dos o más estaciones muy próximas una de otra. Esto se puede lograr
creando una estación de otro tipo cerca de una ya existente o aumentando gradualmente la
labor de observación en las estaciones de una variable a varias. Se puede comenzar con la
medida de la precipitación solamente y se puede terminar con un programa de observación
continua en una estación sinóptica de superficie o en altitud plenamente equipada y que exija
mayores instalaciones y personal adicional.
Antes de crear una nueva estación y si existe la posibilidad de elegir el lugar de emplazamiento,
las siguientes preguntas ayudarán a tomar una decisión correcta:
c) ¿pueden adoptarse medidas para mejorar y salvaguardar este carácter representativo, por
ejemplo, podar árboles o reservarse el derecho de fijar los límites de construcción o de
plantación en las proximidades?;
Existen varios aspectos que deben tenerse en cuenta durante la fase de planificación de una
nueva estación de observación o de su red. Durante esta fase, la dirección del SMN responsable
del desarrollo de la red de observación debe responder varias preguntas que pueden ser las
siguientes:
Existe una comprensible tendencia a elegir emplazamientos para las estaciones en terrenos que
no se puedan utilizar para otra cosa, con lo cual su costo es relativamente bajo. Solo en muy
raras ocasiones estos terrenos coinciden con los intereses meteorológicos, que son los que deben
determinar en primer lugar si el emplazamiento es o no adecuado. Debe tenerse presente que
a este respecto nada es más costoso y frustrante que una larga campaña de observaciones que
más tarde se demuestra que es inútil o incluso contraproducente. Por lo tanto debe seguirse la
regla siguiente: “La norma de calidad debe ser lo más alta que se requiera y el costo el más bajo
posible”.
La sección 3.2.1.2 contiene directrices más concretas con respecto al emplazamiento de los
lugares de observación.
22 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
3.1.3.1 Generalidades
La unidad debe tener a su disposición medios de transporte para sus distintas actividades.
El equipo instrumental de la estación desempeña una importante función dentro del sistema,
por lo que se debe dedicar especial atención al adecuado mantenimiento de registros de
los instrumentos en uso, incluido un inventario actualizado del equipo. Se debe disponer,
conservándolas cuidadosamente, de las características técnicas de cada instrumento, de su
desplazamiento, si es que se produce y de los certificados de las verificaciones periódicas que
se hayan realizado. Para más información, véase la Guía de Instrumentos y Métodos de Observación
Meteorológicos (OMM–N° 8), parte I, capítulo 1, sección 1.3.4, y parte III, capítulo 1.
La unidad puede estar dividida en secciones menores, si fuera necesario, por ejemplo, cuando la
gestión de la red tiene carácter geográfico o funcional (véase la sección 3.1.3.2). El jefe de cada
sección también debe ser meteorólogo, hidrólogo o ingeniero con las mejores calificaciones
y experiencia posibles para dirigir una parte de la red de estaciones y capaz de realizar una
supervisión directa de los trabajos sobre el terreno.
En función del tamaño de la red de estaciones, es indispensable que uno o varios inspectores
sean miembros del personal meteorológico (al menos, deben ser meteorólogos técnicos) con
experiencia en el funcionamiento de las estaciones de observación.
Se deberá disponer de personal técnico, incluidos los técnicos de la red de estaciones y los
ayudantes técnicos. Los primeros han recibido formación especial para poder resolver los
problemas técnicos y actividades relacionadas con la dirección de las estaciones, incluyendo
aquí las tareas que han de llevar a cabo tanto sobre el terreno como en la estación donde presta
servicio. Los últimos tendrán la responsabilidad de vigilar la ejecución de las tareas técnicas, lo
cual implica labores logísticas y enlaces con las estaciones.
Finalmente, se dispondrá también del personal necesario para que se haga cargo de la labor
administrativa.
Las tareas operativas se basan en las actividades y el funcionamiento de cada una de las
estaciones. Entre las funciones realizadas por la unidad se encuentran las siguientes:
h) asesorar sobre la formación profesional técnica para todos los implicados en la red;
1
Para la clasificación del personal meteorológico y la descripción de sus funciones, véase la Guía para la aplicación de
normas de enseñanza y formación profesional en meteorología e hidrología (OMM- N° 1083), volumen I.
24 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Las actividades de una estación figuran en el programa prescrito que debe efectuarse de
conformidad con un horario habitual diario. La unidad debe publicar instrucciones referentes a la
correcta aplicación de los procedimientos normalizados, el funcionamiento de los instrumentos,
incluida la realización de pruebas de fiabilidad y el uso de las comunicaciones oficiales.
Asimismo, debe facilitar las correspondientes tablas, formularios y manuales. También debe dar
directrices con respecto a las relaciones con los usuarios locales de los datos meteorológicos.
Los informes periódicos de actividades, procedentes de las estaciones, deberán ser enviados a la
unidad.
El personal de las estaciones debe estar informado de la organización del SMN y especialmente
de la red de estaciones. Ello puede lograrse mediante cartas circulares o un boletín impreso
que será también un medio de publicación de las comunicaciones o mensajes dirigidos a las
estaciones o procedentes de ellas. Se debe conceder especial atención a la celebración de
acontecimientos tales como aniversarios, servicios distinguidos y jubilaciones.
Cada tipo de estación debe tener sus normas en cuanto a actividades, equipo, instrumentos
y procedimientos operativos. Estas normas deberán ser establecidas de conformidad con
los reglamentos de la OMM y el Miembro pertinente. En la estación se debe disponer de un
inventario actualizado de los instrumentos, material de oficina y otros tipos de material.
El ayudante de meteorología que esté a cargo de la estación será responsable de sus principales
actividades y de mantener en buen estado el lugar de emplazamiento de los instrumentos. Se
deberá mantener controlada la vegetación situada en los alrededores de la estación y dentro
de su perímetro de modo que no interfiera con el funcionamiento de los instrumentos. La
instalación, reparación y principal mantenimiento del equipo es responsabilidad del personal de
mantenimiento procedente de la unidad de gestión de la red de estaciones.
2
El objetivo principal de las inspecciones se indica en la Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos
(OMM– N° 8), parte I, capítulo 1, sección 1.3.5.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 25
teniendo presente que la mayoría de los artículos que hay que enviar son frágiles y delicados.
Se deben utilizar, cuando sea necesario, embalajes especiales con protección adecuada (cajas,
cartón, almohadillado y guateado).
El primer paso que hay que dar después de tomar la decisión de crear una estación en
determinado lugar es visitar dicho lugar. Allí se deben hacer todas las evaluaciones necesarias
de los requisitos que hay que satisfacer para garantizar un funcionamiento fácil y seguro de los
instrumentos que han de instalarse. Según se precise, se deberán determinar las condiciones de
trabajo del observador, la disponibilidad de local para oficinas y otros medios tales como agua
corriente, electricidad y comunicaciones.
La unidad debe preparar con mucha anticipación los instrumentos, equipo, suministros y
material necesarios para la nueva estación.
La tarea de instalar una nueva estación se asigna a un equipo formado por un inspector, un
técnico y varios ayudantes. Este equipo deberá tener la formación profesional necesaria para la
tarea específica que ha de realizar de la manera más eficaz, siguiendo un plan normalizado con
todos los detalles.
distribuir copias del informe a los usuarios de los datos de observación dentro de la organización,
a la administración y a otras personas que participen en las actividades de la estación
meteorológica.
La unidad puede prestar asistencia técnica a otras entidades ajenas al SMN si así se solicita. Esta
ayuda puede facilitarse por escrito o mediante la activa participación en distintos proyectos en
donde se trate del funcionamiento de los instrumentos y de la aplicación de la meteorología y la
hidrología operativa.
Los instrumentos deben adquirirse solamente como resultado de una serie de pruebas de
comparación y de otras verificaciones. Posteriormente, durante cada inspección periódica de la
estación, se deben efectuar comparaciones entre los instrumentos. Se utilizarán los instrumentos
estándar transportables usados por los inspectores para comprobar los estándares pertinentes
utilizados por el Servicio antes y después de cada gira de inspección.
Cuando se haya tomado una decisión para adquirir determinado tipo de instrumento, se
deben tomar las correspondientes medidas administrativas. Después de la llegada del envío se
deberán establecer los procedimientos de verificación. El objeto de estas pruebas es averiguar
cualquier desviación con respecto al estándar nacional, especialmente en el intervalo de la escala
de funcionamiento. El resultado del proceso de verificación será la expedición de certificados
de pruebas para cada uno de los instrumentos. Un instrumento que no llegue a alcanzar la
incertidumbre requerida no debe ser introducido en el sistema. Para cada instrumento nuevo se
utilizará una tarjeta de registro diferente (véase la sección 3.1.3.3).
Dentro del Servicio se debe establecer un sistema de pedidos y distribución de material, que se
aplicará a todos los instrumentos que lleguen a la organización procedentes de un suministrador
exterior y que sean distribuidos a través de la unidad de dirección de la red de las estaciones con
destino a cualquiera de las estaciones de la red.
Puede ser muy ventajoso disponer de un sistema de información por computadora para la
gestión del equipo. En las organizaciones donde no existan estos servicios se debe aplicar un
sistema de seguimiento manual.
3.1.3.12 Coordinación
La planificación, que puede ser a corto plazo (de uno a dos años), así como a medio y largo
plazo (cinco años o más) tiene que ver principalmente con los cambios y mejoras del sistema,
las prioridades que han de establecerse, el desarrollo y las nuevas tecnologías. Debido a las
consecuencias financieras, se debe tener debidamente en cuenta el rendimiento económico
de cualquier nuevo tipo de equipo. Las decisiones referentes a la planificación pueden tener
consecuencias importantes en la estructura orgánica de la dirección de la red de estaciones y en
el personal que se necesite, así como en su formación profesional.
Puesto que los procedimientos de control de calidad en tiempo real introducidos por el SMN
tienen sus limitaciones y pueden no detectarse algunos errores, se requiere que gestores del
Centro Meteorológico Nacional (CMN) supervisen el control de calidad en toda la red. La
supervisión del control de calidad en tiempo real debe verificar que:
El sistema de supervisión del control de calidad tiene que mantener estadísticas de supervisión
de las estaciones relativas a la frecuencia y magnitud de los errores de observación encontrados
en cada estación. Las estadísticas proporcionan información para:
3.1.4.1 Generalidades
Por motivos de compatibilidad y homogeneidad de los datos generados por las estaciones
automáticas con respecto a datos similares proporcionados por las estaciones dotadas de
personal, la responsabilidad de la gestión de una red de estaciones automáticas incumbirá a la
misma unidad o unidades de organización dentro de la autoridad meteorológica que se encarga
de la gestión de las redes de estaciones dotadas de personal. El objetivo principal será realizar un
sistema compuesto de observaciones de calidad uniforme a nivel mundial, regional y nacional.
La unidad de dirección de la red de estaciones deberá tener acceso a todos los elementos
técnicos, tanto de la configuración como del archivo de sensores de cada estación automática
instalada en una red en funcionamiento.
Dado el lugar especial que ocupa la estación meteorológica automática (EMA) en el flujo
de transmisión de los datos entre el emplazamiento de observación y el centro nacional de
proceso de datos, se deberán tener en cuenta muchos elementos de sistema al preparar la
documentación de gestión necesaria.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 29
Puesto que las técnicas que se emplean en las EMA están evolucionando con rapidez, es
preciso centrarse más en los campos nuevos de la automatización, por ejemplo, las técnicas
de adquisición de datos, proceso y el archivo local para las mediciones meteorológicas. En un
sistema automatizado se utiliza una gran cantidad de algoritmos diferentes para definir las
rutinas del control de la calidad: para evaluar, con el afinamiento adecuado, las cantidades
concretas obtenidas de las mediciones digitales y para convertir la lista resultante de cantidades
medidas al formato de claves de la OMM. Es menester lograr la normalización a nivel
internacional.
Puesto que las técnicas utilizadas en los sistemas automáticos de observación de superficie
son complicadas, la unidad deberá consultar con especialistas en electrónica, programas
informáticos, telecomunicaciones e ingeniería de sensores. Es conveniente que la unidad
participe en la gestión de la red desde las etapas iniciales de su instalación, o sea, la
entrega, preparación del lugar, verificación y activación. Deberá tener acceso a toda la
documentación fundamental relacionada con los equipos, la configuración del sistema, la
especificación del emplazamiento, el sistema de programas informáticos y los servicios de
ingeniería.
Para garantizar la fiabilidad de los sensores, los sistemas de adquisición de datos y la calidad
de los datos, se deberá facilitar al personal material de orientación sobre los requisitos de
las pruebas de seguridad para estaciones automáticas y de personal. En lo que respecta a
las pruebas automáticas a distancia, los procedimientos de control de los equipos pueden
incluir inspecciones diarias. Sin embargo, para garantizar el funcionamiento adecuado de
la red de estaciones automáticas, también será necesario efectuar inspecciones y pruebas
sobre el terreno periódicas.
3.2.1.1 Generalidades
Las estaciones sinópticas de superficie pueden estar situadas en tierra o en mar y pueden estar
dotadas de personal o ser automáticas. Para los efectos de la presente Guía, las estaciones
sinópticas de superficie se clasifican en tres categorías: estaciones terrestres, estaciones
marítimas y estaciones automáticas.
Cada estación que efectúe observaciones sinópticas de superficie debe estar situada en un
emplazamiento donde los datos meteorológicos obtenidos sean representativos del estado de la
atmósfera en una amplia zona. Las dimensiones de esta zona o área de representatividad pueden
variar entre 2 000 y 10 000 km2 (para un relieve llano u homogéneo).
La estación debe tener una parcela de tierra especialmente asignada. El área óptima es de
aproximadamente una hectárea.
Los instrumentos y el equipo deben instalarse siguiendo un orden fijo, en varias filas o líneas.
En el hemisferio norte, los sensores se distribuyen de la siguiente manera: en el lado norte se
encuentra el equipo de medida del viento, junto con el equipo de temperatura y humedad,
a continuación una fila de pluviómetros y en la parte sur del área de observación se sitúan los
3
Los requisitos para el emplazamiento de estaciones y exposición de los instrumentos que figuran en esta sección
se refieren a una situación “ideal”, que debe de lograrse en la mayor medida posible. Queda entendido que estos
requisitos no siempre llegan a satisfacerse por una razón u otra.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 31
Norte
1,5 m 1,5 m
1,5 m 1,5 m
Anemómetro
Garita para totalizador sobre
termómetro un fino mástil
de 2 m
100 cm
2m Termómetro de suelo
Pluviómetro 1
1,5 m 1,5 m
Oeste
Pluviómetro 2
Este
1,5 m
3m Pluviógrafo
Termómetro de suelo 30 cm
60 cm
Sur
Figura III.1. Esquema de una estación de observación en el hemisferio norte con indicación de
las distancias mínimas entre las instalaciones
Fuente: The Observer’s Handbook, Oficina Meteorológica del Reino Unido, 1982.
El área de observación meteorológica debe estar cercada con una valla metálica o de piquetes
para impedir el acceso a personas no autorizadas. En el Ártico, en los desiertos y en algunas
regiones, el área de observación no necesita estar cercada y puede estar simplemente indicada.
La superficie del área de observación debe dejarse en estado natural y la hierba debe mantenerse
por debajo de los 20 cm de altura. El área no debe pisarse excepto siguiendo ciertos senderos.
Los senderos no deben estar asfaltados ni recubiertos de cemento. Por motivos de seguridad,
el voltaje eléctrico suministrado al equipo no debe exceder de 24 o 36 voltios. De preferencia,
las instalaciones deben estar pintadas de blanco; cualquier otro color puede utilizarse para los
mástiles y cercas.
Si el área cubre una o más hectáreas, es conveniente que alrededor de la parcela se disponga de
zonas especiales protegidas con dimensiones de aproximadamente 200 m en todas direcciones
a partir de los límites del área de la estación. De ser posible, esas zonas deben permanecer sin
cambio alguno y su utilización debe contar con la aprobación del SMN.
32 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Se debe dedicar especial atención a las cuestiones siguientes cuando se trate de elegir el
emplazamiento para medir la precipitación:
a) cualquier método de medición de la precipitación debe tener por objeto obtener una
muestra representativa de la cantidad verdadera caída sobre el área que la medida trata de
representar. Es, por consiguiente, importante la elección del punto de medición, así como el
error sistemático de dicha medición;
c) para cada emplazamiento se debe estimar el ángulo vertical medio de los obstáculos y
además se debe hacer un plano del lugar. Deben evitarse los emplazamientos situados en
una ladera o en el tejado de un edificio. La superficie que rodea al pluviómetro puede estar
recubierta de hierba corta, grava o guijarros, pero deben evitarse las superficies planas y
duras como las de cemento para impedir excesivas salpicaduras dentro del pluviómetro;
d) en lugares donde exista una vegetación densa y homogénea, la altura de dicha vegetación
deberá mantenerse al mismo nivel que la boca del pluviómetro, mediante podas periódicas;
y
e) los sitios elegidos para la medición de la nevada o de la capa de nieve deben estar en zonas
protegidas del viento en la mayor medida de lo posible. Los mejores lugares se hallan con
frecuencia en los claros de los bosques o en los huertos, entre los árboles, en los matorrales
y entre los arbustos o donde otros objetos puedan actuar como pantallas eficaces contra el
viento en todas direcciones.
Para garantizar su normal funcionamiento, cada estación deberá estar dotada de instalaciones
adecuadas para el trabajo del personal, con un espacio horizontal óptimo, sistemas de
calefacción o aire acondicionado, según se requiera, equipo de seguridad y contra incendios y un
suministro propio de electricidad en casos de emergencia.
Cada estación debe estar dotada de personal cuyo número y funciones hayan sido establecidos
de conformidad con las disposiciones y normas del Miembro de que se trate y teniendo también
en cuenta el programa de observaciones y otros trabajos que han de realizarse en la estación.
El trabajo en las estaciones terrestres debe realizarse preferentemente sin interrupción entre las
horas de observación.
Una estación que trabaja las 24 horas del día para reunir y transmitir información de emergencia
o de condiciones meteorológicas peligrosas, además de las observaciones normales efectuadas
a las 8 horas sinópticas, suele contar con una dotación de 5 personas. Cuando la estación
únicamente efectúa observaciones a las 8 horas sinópticas y no está atendida continuamente,
3 personas serán suficientes como dotación.
Los títulos oficiales del personal (es decir, técnico principal, técnico, observador principal y
observador) se determinan de conformidad con el tipo e importancia de los datos reunidos por la
estación, el grado de complejidad del equipo de medida utilizado, las obligaciones del personal
y la práctica habitual seguida por el SMN.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 33
Los observadores que no son funcionarios con dedicación completa en un SMN pero que han
sido nombrados para efectuar observaciones meteorológicas en cualquier estación sinóptica,
deberán disponer de un certificado expedido por el Servicio correspondiente en el que se
especifique que poseen los conocimientos adecuados para efectuar observaciones de las
variables meteorológicas con la exactitud requerida. Análogamente, los SMN deben certificar
la competencia de cualquier otro observador que se encargue de efectuar observaciones
meteorológicas.
Cada estación debe estar dotada de personal que haya recibido formación según la clasificación
de la OMM; para más información véanse las Directrices de orientación para la enseñanza y
formación profesional del personal de meteorología e hidrología operativa (OMM–N° 258). La
formación profesional del personal meteorológico y otros especialistas que trabajen en
la estación corresponderá al Estado Miembro y podrá llevarse a cabo dentro del país o
recurriendo a cursos adecuados en el extranjero. Además de la formación original en el ámbito
de especialización, el personal debe seguir periódicamente cursos de repaso con objeto de
mantener su eficacia. Las correspondientes publicaciones de la OMM contienen directrices
generales y específicas sobre la formación del personal, por ejemplo, la Guía de Instrumentos y
Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte III, capítulo 5.
b) técnicos elegidos entre los de mayor experiencia entre los técnicos u observadores jóvenes:
como el nivel anterior; y
Notas:
1. Hasta dos observadores pueden recibir formación en el trabajo en la misma estación (al menos durante un mes),
preferentemente con ulterior formación mediante cursos en centros especializados o por correspondencia.
2. La descripción de la clasificación del personal meteorológico y sus obligaciones figura en Directrices de orientación
para la enseñanza y formación profesional del personal de meteorología e hidrología operativa (OMM–N° 258).
A las estaciones se les debe facilitar toda la documentación necesaria, como manuales, guías y
otras instrucciones y directrices a las que todo el personal deberá tener acceso para estudiarlas
con regularidad.
Todas las estaciones que contribuyen a los sistemas de observación de la OMM deberán
identificarse mediante un indicativo de estación único del WIGOS. Podrá encontrarse mayor
información sobre los indicativos de estación del WIGOS en el punto 2.4.1 y el adjunto 2.1 del
Manual del Sistema Mundial Integrado de Sistemas de Observación de la OMM (OMM-N° 1160),
así como en la Guía del Sistema Mundial Integrado de Sistemas de Observación de la OMM
(OMM-N° 1165). Como se indica en el punto 2.3.2 del Manual del Sistema Mundial de Observación
(OMM-N° 544), algunos de los requisitos de identificación que han dejado de estar vigentes
para las estaciones sinópicas se reproducen a continuación debido a que pueden ser adoptados
por un “emisor de indicativos” como una convención a la que hay que ajustarse para definir los
“indicativos locales” de nuevas estaciones:
34 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Cada Miembro deberá mantener al día una lista de las estaciones sinópticas de
su territorio dando la siguiente información sobre cada estación:
3.2.1.2.7 Telecomunicaciones
Todas las estaciones estarán dotadas de medios de telecomunicación, con objeto de transmitir
sus datos con la mayor rapidez posible para satisfacer las necesidades tanto de los servicios de
predicción (necesidades mundiales, regionales y nacionales) como las de los usuarios locales,
con carácter permanente y previa solicitud. El equipo utilizado en las estaciones para transmitir
y recibir información puede ser de varias clases, por ejemplo, teléfono, telégrafo y radio. El
Manual del Sistema Mundial de Telecomunicación (OMM–N° 386) contiene directrices generales y
específicas para el acopio y la transmisión de información.
Cada estación sinóptica cuyos informes se incluyan en la lista de intercambio internacional estará
dotada del equipo de comunicación que le garantice la transmisión periódica y segura de los
informes u otra información necesaria a las direcciones establecidas de los mensajes.
4
Véase la Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte I, capítulo 1,
sección 1.3.3.2.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 35
3.2.1.3.1 Generalidades
a) Generalidades
Las estaciones meteorológicas oceánicas son las más sofisticadas de todas las estaciones
meteorológicas marítimas. Debido a su elevado costo, las redes de estaciones
meteorológicas oceánicas se organizan por regla general con carácter de proyecto conjunto
de los Miembros participantes, siendo cada Miembro responsable del funcionamiento
de los buques procedentes de sus puertos nacionales. Como ejemplo citaremos la Red
de Estaciones Oceánicas del Atlántico Norte, que funciona según este principio con el
patrocinio de la OMM.
b) Diseño de la estación
Palo trinquete:
velocidad del viento
dirección del viento
Palo mesana:
velocidad del viento
dirección del viento
Botalón de proa:
Babor: velocidad del viento
temperatura dirección del viento
humedad temperatura
Radiación
solar
Presión
Estribor:
Tunel de agua: temperatura
Unidad humedad
Terminal del operador central Temperatura y conductibilidad del agua
Dirección del buque
Velocidad del buque
Proceso de datos del buque
Monitores de vídeo
220V 50Hz Batería
Figura III.2. Exposición de los distintos instrumentos en una estación meteorológica oceánica
(Vaisala Oy, Finlandia)
Las posiciones de las estaciones deben elegirse cuidadosamente con objeto de obtener
el mayor beneficio posible para los servicios meteorológicos nacionales y para el Sistema
Mundial de Observación. Los puertos desde los cuales operan los buques deben ser
elegidos de tal modo que se reduzca al mínimo la distancia hasta las posiciones que ocupan
durante su funcionamiento en el mar.
d) Operaciones
Los SMN que estén a cargo de los buques deben ser responsables de las normas técnicas
y científicas, así como de la calibración y mantenimiento de los instrumentos a bordo. Un
supervisor procedente del SMN debe garantizar que todo este trabajo de observación se
haga de manera eficiente y de acuerdo con las disposiciones vigentes. Asimismo, debe
asegurarse de que el personal esté debidamente instruido y tenga acceso a todos los
manuales y documentos pertinentes.
e) Identificación
f) Comunicaciones
Los tipos de equipo adecuados para la oportuna transmisión de los datos procedentes de
las estaciones meteorológicas oceánicas son los siguientes:
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 37
Debe al menos haber un enlace alternativo en caso de fallo o interrupción del enlace
principal.
El número de personal correspondiente a los apartados ii) y iii) depende del equipo
utilizado y del nivel de los conocimientos que se necesitan. Es posible asignar a los
observadores la responsabilidad de la aplicación del procedimiento para la difusión de
datos a través del Sistema Mundial de Telecomunicación (SMT). Los observadores pueden
también ser responsables del funcionamiento y mantenimiento del equipo a bordo si se les
proporciona la formación adecuada.
h) Normas de calidad
a) Generalidades
Estas estaciones pueden ser importantes para la Red Sinóptica Básica Regional (RSBR) y
también para la red mundial. Los Miembros deberán tener este hecho en cuenta cuando
procedan a la planificación y el mantenimiento de su red nacional de estaciones de este
tipo.
38 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
b) Diseño de la estación
Una estación de buque faro es, en realidad, una estación de observación meteorológica
a bordo de un buque faro cuya función principal es servir de faro en las aguas costeras.
En general, los instrumentos meteorológicos han de estar debidamente expuestos,
de conformidad con las disposiciones que se especifican en la sección que trata de
las estaciones meteorológicas oceánicas. Se debe intentar evitar la influencia de la
superestructura especial del buque faro.
Las estaciones insulares y costeras deben estar equipadas de la misma manera que una
estación terrestre. Además, las estaciones deben ser capaces de medir la temperatura de la
superficie del mar y de observar el estado del mar y las características de los hielos marinos.
Las estaciones podrían también ser designadas para efectuar observaciones en altitud.
d) Operaciones
Los SMN estarán a cargo o serán responsables de las normas técnicas y científicas de las
estaciones y también de la calibración y mantenimiento de los instrumentos. Un supervisor
del SMN debe garantizar que el personal haya recibido la debida instrucción y que los
correspondientes manuales y demás documentos estén disponibles en las estaciones.
e) Identificación
f) Comunicaciones
a) Generalidades
La industria petrolera de alta mar mantiene en funcionamiento con carácter más o menos
permanente torres y estructuras en la plataforma continental en todas las regiones del
mundo. Las plataformas para la perforación o producción de petróleo pueden servir de
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 39
b) Diseño de la estación
c) Operaciones
d) Identificación
Las estaciones situadas en plataformas fijas y ancladas se identifican como si fuesen buques
y están incluidas en la Lista internacional de buques seleccionados, suplementarios y auxiliares
(OMM–N° 47), con las correspondientes notas explicativas.
e) Comunicaciones
Los tipos de equipo adecuados para la oportuna transmisión de los datos de observación
desde las plataformas y torres son los siguientes:
En caso de que falle el enlace principal, debe haber por lo menos otro de reserva.
El sistema internacional mediante el cual se designan o reclutan los buques para efectuar y
transmitir información meteorológica se denomina Sistema de buques de observación voluntaria
de la OMM. Las estaciones marítimas móviles se componen de estaciones a bordo de buques
seleccionados, estaciones de buques seleccionados, estaciones meteorológicas automáticas
(EMA) de buques seleccionados, estaciones de buques del Proyecto de Estudio del Clima
mediante VOS (VOSClim); estaciones meteorológicas automáticas de buques del Proyecto
VOSClim; estaciones de buques suplementarios; estaciones meteorológicas automáticas de
buques suplementarios; estaciones de buques auxiliares; estaciones meteorológicas automáticas
de buques auxiliares. Los buques incluidos en el Sistema de buques de observación voluntaria
de la OMM constituyen una de las principales fuentes de observaciones de superficie en los
océanos.
a) Generalidades
En general, una estación sobre hielo flotante forma parte de una base científica sobre un
gran banco de hielo a la deriva en las regiones polares. La estación sobre hielo flotante
constituye una importante aportación a la red de observación en las regiones polares
donde los datos son escasos.
b) Identificación
La identificación de las estaciones sobre hielo flotante será la misma que para los buques.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 41
c) Comunicaciones
Las estaciones sobre hielo flotante deben tener conexión por radio en ambos sentidos
o deben disponer de transmisiones automáticas vía satélite. En las regiones polares solo
pueden utilizarse los satélites de órbita polar. El sistema ARGOS, que funciona con algunos
de los satélites de los Estados Unidos de América, ofrece esta posibilidad y la utilización
del efecto Doppler en las señales del receptor permite localizar la estación con bastante
precisión. Utilizar satélites de órbita polar como medio de comunicación puede tener como
consecuencia que las horas de transmisión de los informes sean asinópticas.
Un número suficiente del personal de la base instalada sobre hielo flotante debe tener
formación profesional adecuada para efectuar todas las observaciones que se requieran,
de conformidad con las normas de la OMM. Se dispondrá de al menos un técnico
debidamente formado para ocuparse del funcionamiento y mantenimiento de los
instrumentos. Debe encargarse también del suministro de material fungible y equipo de
reserva. El personal debe contar también con un encargado del funcionamiento del sistema
de comunicaciones.
3.2.1.4.1 Generalidades
La información que figura en esta sección de la presente Guía trata de la planificación y creación
de redes de observación en tiempo real de estaciones automáticas que forman parte de las redes
sinópticas básicas nacionales, así como de otras redes de estaciones sinópticas donde un acceso
rápido y directo a los datos es importante.
Las estaciones automáticas se utilizan para muchos fines. Entre ellos citaremos:
b) facilitar observaciones de estaciones dotadas de personal pero fuera del horario normal de
trabajo del personal, por ejemplo, por la noche o los fines de semana;
Las instalaciones de transmisión de datos de las redes sinópticas automáticas pueden también
ser utilizadas, de ser necesario, por estaciones dotadas de personal o por las parcialmente
automatizadas, siempre y cuando los observadores dispongan de terminales adecuados para
la inserción de las observaciones manuales. Estos terminales pueden ser utilizados para la
entrada de datos sinópticos, cifrados o en forma paramétrica, o también para la información
climatológica. El procesador central de la red recopila las observaciones directamente o, junto
con las medidas automáticas, a través de las estaciones automáticas (figura III.4).
La mayor parte del proceso o cifrado de los datos se realiza en el lugar en que se halla la propia
estación o en alguna central subordinada o, por último, en un solo procesador central.
La principal ventaja de disponer de una instalación central de proceso de datos es que pueden
llevarse a cabo las funciones de control de calidad, cálculo en tiempo real y conversión de datos
EMA EMA
EMA PS EMA
EMA
EMA
Procesador
EMA central PS
de la red
EMA
EMA
Clave
EMA
Estación meteorológica
EMA
automática
PS EMA
Procesador
PS subcentral
Línea conmutada
Alternativa1
OBSERVADOR
CAAD = Central automática de adquisición de datos MDF = Modulación por desplazamiento de frecuencia
DAT = Datos generados automáticamente SMT = Sistema Mundial de Telecomunicación
en un solo lugar. Además, los cambios de la clave sinóptica pueden efectuarse para todas las
estaciones a la vez con solo una modificación; una sola estación se puede modificar y mantener
sin cambiar las claves normalizadas. Este concepto ofrece incluso una importante ventaja al
usuario de los datos, el cual puede analizar los problemas instrumentales que se planteen con el
sensor de los datos originales de manera directa desde el emplazamiento central y puede prever
los trabajos de reparación de manera más eficaz.
La transmisión de datos constituye una función vital para las estaciones sinópticas en tiempo real.
La Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte II, capítulo 1,
sección 1.3.2.10, ofrece información más detallada.
44 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Como los gastos de las estaciones sinópticas automáticas son muy elevados, parece lógico utilizar
las instalaciones de las estaciones también para otros fines, por ejemplo, para las necesidades
en materia de climatología, meteorología aeronáutica, avisos de temporal, seguridad de las
instalaciones nucleares, control de la calidad del aire y del agua y avisos de crecidas.
En estas estaciones para fines múltiples los datos deben ser archivados continuamente en
archivos locales. Por consiguiente, se pueden retransmitir los datos al procesador central de la red
después de una interrupción o procesar ulteriormente en un sistema informático individual.
3.2.1.4.3.5 Sensores
Los sensores que se utilizan en las estaciones meteorológicas automáticas para medir las distintas
variables, así como su funcionamiento y calidad, se describen en la Guía de Instrumentos y Métodos
de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte II, capítulo 1, sección 1.2.1.
Todas las disciplinas que tienen que ver con las observaciones meteorológicas (meteorología
sinóptica, climatología, meteorología aeronáutica, meteorología agrícola e hidrología) han
formulado sus propios requisitos para satisfacer las necesidades específicas de su servicio. No
obstante, todas las disciplinas declararon que es beneficioso aplicar reglas universales o métodos
normalizados de observación para evitar confusiones innecesarias y lograr la compatibilidad de
los datos. En este sentido, la normalización de las estaciones meteorológicas automáticas será
beneficiosa si se establece para cumplir los requisitos de las diferentes disciplinas.
Para apoyar las aplicaciones de las estaciones meteorológicas automáticas actuales y futuras,
se desarrollaron especificaciones funcionales (lista de variables meteorológicas necesarias y
sus características) (véase el apéndice III.1), que presentan las necesidades de datos actuales
de los usuarios indicadas por las estaciones meteorológicas automáticas, y que pueden utilizar
los fabricantes al diseñar estaciones y sensores automáticos. Estas especificaciones se expresan
en términos de variable, alcance efectivo máximo, resolución transmitida indicada, modo
de observación y capacidad actual para representar variables mediante claves BUFR/CREX.
Existen con seguridad otras necesidades futuras que se irán incorporando a las especificaciones
funcionales a petición de los usuarios.
Algunas de las variables mencionadas en las especificaciones funcionales deben ser obligatorias.
Una estación meteorológica automática normalizada estará constituida por un sistema de
observación que proporciona datos de observación a partir de un conjunto normalizado de
variables (por ejemplo, presión, temperatura, viento y humedad). Aparte de este conjunto
normalizado, se puede considerar un conjunto de variables facultativas. La lista de variables
básicas que han de transmitir las estaciones meteorológicas automáticas, extraída del Manual del
Sistema Mundial de Observación (OMM–N° 544), se incluye en el apéndice III.2.
La primera fase de la planificación de una red automática consiste en establecer una lista de
las necesidades que tienen los usuarios conocidos y posibles de los datos. Al principio, solo
deben considerarse los aspectos puramente meteorológicos, por ejemplo, qué distribución
de las estaciones, ciclos de medida y programa de observación se necesitan para satisfacer las
necesidades de las predicciones meteorológicas que se hagan en el país y también para hacer
frente a las demandas internacionales de información meteorológica. La respuesta debe hallarse
utilizando un cuadro similar al que se estableció para Escandinavia (véase el cuadro III.1). La
interdependencia con otros sistemas de adquisición de datos, como el radar, las estaciones de
observación en altitud o los satélites, también debe tenerse en cuenta.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 45
Fuente: Ag., L., 1981: documentos presentados en la Segunda Conferencia Técnica de la OMM sobre Instrumentos y
Métodos de Observación (TECIMO-II), Ciudad de México, octubre de 1981, Instrumentos y métodos de observación de la
OMM, Informe N° 9.
Los resultados de las estaciones dotadas de personal reciben con frecuencia el calificativo de
normas por los oponentes a la automatización, que comparan el funcionamiento del equipo
automático con el de estaciones clásicas ideales. Este modo de pensar resulta en muchos
casos infundado. En algunas ocasiones es indispensable adoptar nuevos métodos para lograr
con éxito la automatización de las observaciones meteorológicas. La tentación de sustituir
los métodos manuales de observación por métodos automáticos induce frecuentemente a un
resultado complejo, caro y poco fiable. En vista de este problema, los sistemas automáticos
deben diseñarse para trabajar de acuerdo con una especificación predeterminada en lugar de
en términos de “mediciones” hechas por un observador. Deben adoptarse sensores que tengan
características y resultados que estén de acuerdo con el manejo automático de los datos.
que con frecuencia no saben cuáles son los problemas reales de los usuarios. Durante la fase
de planificación el futuro usuario debe dedicar tiempo y aportar su experiencia con objeto de
evitar los decepcionantes resultados que daría un sistema inadecuado. Los países Miembros que
carecen de experiencia en esta materia deben solicitar el asesoramiento de los que durante varios
años han contado con redes de observación automáticas en funcionamiento.
Las estaciones meteorológicas automáticas (EMA) deben ser capaces de resistir las condiciones
meteorológicas más extremas. Por consiguiente, es esencial analizar el futuro entorno de la
estación antes de especificar o elegir un sistema. Las influencias principales son el elevado grado
de humedad, las temperaturas bajas o altas, el polvo, los campos de alta frecuencia, los rayos
y los ambientes corrosivos. Los impulsos nucleares-electromagnéticos también deben tenerse
en cuenta. Desde el principio se han de prever las medidas de protección contra todas estas
influencias.
b) Fiabilidad
El tiempo medio transcurrido entre averías de una estación sinóptica automática debe ser
superior a 10 000 horas, sin tener en cuenta los fallos individuales de los sensores.
Por lo general, la duplicación parcial o total del equipo tiende a ser onerosa y solamente merece
la pena en ausencia de un servicio adecuado de mantenimiento que garantice que se van a tomar
medidas correctivas dentro de un plazo aceptable.
El porcentaje de observaciones sinópticas útiles que puede recibir el usuario a tiempo constituye
un factor crítico de calidad en la evaluación de un sistema automático operativo. El punto en
el cual, al descender del 100 % la disponibilidad de los datos, el sistema ya no resulta rentable
dependerá en cierto modo de las circunstancias de su utilización pero, en general, el objetivo
es que si la disponibilidad de datos es superior al 90 %, se considera que el sistema operativo es
satisfactorio. Para las estaciones sinópticas básicas regionales una disponibilidad de datos de al
menos el 95% parece ser indispensable para el trabajo diario habitual.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 47
Figura III.5. Red en estrella única y red en estrella entrecruzada con vías de
reencaminamiento
Fuente: Van den Enden, I. F. H. C. C., 1984: Documentos presentados en la Conferencia Técnica de la OMM sobre
Instrumentos y Observaciones Meteorológicas Rentables (TECEMO), Nordwijkerhout, septiembre de 1984; Instrumentos
y métodos de observación de la OMM, Informe N° 15.
Las pérdidas más importantes de fiabilidad suelen estar relacionadas con las interrupciones
de la transmisión de datos. La seguridad de la transmisión de los datos se puede mejorar
superponiendo redes en estrella y reencaminando las comunicaciones a lo largo de distintas
líneas (véase la figura III.5).
El sistema debe ser flexible y modular, con objeto de adaptarse a las aplicaciones más diversas.
Se debe dedicar especial atención a las posibilidades de ampliación. Debe ser posible conectar
al sistema estaciones adicionales, nuevos sensores y equipo periférico en una fase ulterior. La
concepción de una red debe permitir la elección del encaminamiento de los datos y de diversos
equipos de comunicación, de modo que puedan adaptarse a los últimos progresos tecnológicos.
La estructura básica de una estación automática y el manejo de sus datos deben ser también
tan modulares como sea posible. Debe lograrse en la interfaz de cada sensor el mayor
acondicionamiento de la señal que pueda lograrse, preferiblemente en el mismo sensor o muy
cerca de él.
Las estaciones sinópticas designadas para que funcionen sin personal durante un largo período
de tiempo deben ser lo más sencillas posible, mientras que aquellas que pueden ser visitadas con
mayor frecuencia o que funcionan con carácter semiautomático pueden permitir soluciones más
elaboradas, incluido un sistema complejo de proceso de datos.
Los fabricantes consideran que la vida activa del equipo es el período de tiempo en que este se
mantiene en producción activa, mientras que el usuario piensa que es el período de vida útil que
48 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
el equipo tiene sobre el terreno. Es bien conocido el hecho de que los productos electrónicos
tienden a tener un corto ciclo de producción. Para el usuario, la vida útil de un sistema tiende a
ser mucho más larga.
En algunos casos, el período de vida activa de un sistema queda limitado por el rápido progreso
de la tecnología. La disponibilidad de piezas de repuesto o de conocimientos humanos pasa a ser
aquí un grave problema. Puede ocurrir que en el momento en que un sistema ha terminado de
ser diseñado, verificado y aceptado, resulte anticuado.
Por consiguiente, es mejor elegir sensores que ya han sido utilizados con éxito en otros países y
de los que se pueda disponer en breve tiempo, en lugar de emprender costosas actividades de
investigación y desarrollo en el propio país. Esto se aplica especialmente a la adquisición de series
pequeñas. La garantía referente a una duración mínima de mantenimiento y a la disponibilidad
de piezas de repuesto debe figurar en el contrato que se firme con el fabricante. Si el fabricante
del sistema no es capaz de garantizar la vida activa del equipo requerida en condiciones
aceptables, es indispensable obtener el compromiso personal del operador de la red. Este último
ha de participar en la labor de mantenimiento para obtener los necesarios conocimientos al
respecto y también debe adquirir suficiente material para un período adecuado.
3.2.1.4.4.3 Logística
Como las estaciones automáticas son costosas, es necesario estudiar con cuidado los medios de
que ha de disponerse en el lugar de emplazamiento antes de efectuar considerables inversiones
de instalación. Las consideraciones con respecto a la elección del lugar que ha de ocupar una
estación sinóptica de superficie (véase la sección 3.1.2) valen también para las estaciones
automáticas.
Puesto que no debería existir ninguna diferencia entre las prestaciones y la calidad de los datos
de observación en las estaciones dotadas de personal y en las automáticas, las secciones 3.2.1.2.1
y 3.2.1.2.2, relativas a las necesidades de emplazamiento y de exposición, se aplican también a la
instalación de estaciones meteorológicas automáticas y de sensores.
b) Recursos requeridos
Los gastos totales de una red sinóptica automática se componen de gastos iniciales y de gastos
de funcionamiento. Los gastos iniciales son gastos de creación, adquisición, instalación, pruebas
de eficacia, documentación y programas informáticos. Los gastos de funcionamiento son gastos
de personal, mantenimiento, transmisión, modificación y sustitución de equipo técnico, consumo
de electricidad, alquiler del terreno, formación profesional, control y elaboración de las medidas.
Los gastos de modificación y sustitución de partes del sistema deberían calcularse sobre la
base de los costos iniciales, ya que estos pueden repartirse a lo largo de diversos años según la
duración de cada sistema.
Los gastos anuales de funcionamiento de una red bien mantenida representan aproximadamente
del 10 al 20 % de los gastos iniciales. Los gastos de funcionamiento rara vez quedan incluidos de
manera realista en las ofertas de los fabricantes y, por consiguiente, suelen estar subestimados.
La parte de los gastos iniciales asignada al personal es relativamente pequeña; en cuanto a
los gastos de funcionamiento, las asignaciones correspondientes al personal y al material son
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 49
de valor similar. Por regla general, es más importante invertir los recursos disponibles en la
infraestructura que se necesita para mantener una pequeña red automática que ampliar la red
sin contar con tal apoyo.
b) Pruebas de funcionamiento
Para lograr un sistema complejo como una red automática de medición, es indispensable
disponer de un buen equipo de trabajo. El tiempo necesario para completar las pruebas de
funcionamiento depende de la complejidad y escala de la red y de los medios disponibles. La
experiencia indica que se necesitan aproximadamente entre seis meses y un año para que el
equipo se familiarice con el sistema. Este período será más largo si los operadores de la red
no han participado en el desarrollo y construcción del sistema. Después de terminar una red
automática y antes de su funcionamiento habitual y de la difusión de la información sinóptica
a nivel internacional, se debe prever un período de aprendizaje y pruebas. Las pruebas de
funcionamiento han de hacerse también para cualquier estación de la red que se instale
ulteriormente. Ello reviste especial importancia cuando se trata de estaciones que forman parte
de las redes sinópticas básicas regionales.
Si las series de datos climatológicos previas que abarcan un largo período han de prolongarse
en el tiempo con los datos facilitados por las estaciones sinópticas automáticas, es indispensable
hacer mediciones paralelas con las estaciones convencionales y con los métodos automáticos de
observación a fin de conseguir la continuidad de los registros. Un año de mediciones paralelas
no es suficiente; se necesitan preferentemente dos años como mínimo, en función de la región
climática.
Después de la automatización parcial o completa de las estaciones, con frecuencia resulta difícil
incitar a los observadores a que hagan observaciones paralelas o es posible que las limitaciones
financieras exijan una reducción del número de estaciones en funcionamiento. En ese caso, se
deben hacer observaciones paralelas durante un período suficientemente largo, al menos en un
número seleccionado de estaciones automáticas.
3.2.1.4.5 Operaciones
Para la mayoría de las variables meteorológicas medidas por las estaciones meteorológicas
automáticas y para sus aplicaciones es posible un tiempo de medición de uno a diez minutos;
50 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
en muchos países es habitual utilizar un intervalo de medición de diez minutos (véase la Guía
de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte III, capítulo 2,
sección 2.4.2).
Si se pretenden usar los datos de estaciones automáticas para fines de supervisión en tiempo
real, de avisos y de predicción, o incluso de predicción inmediata, un intervalo de pocos minutos
(entre uno y cinco) es indispensable. Esto permite seguir continuamente la evolución del tiempo
y ofrece algunas posibilidades de interpolación después de una breve avería del sistema.
Las averías en el procesador central de la red pueden paralizar toda la red o grandes sectores
de la misma. Por motivos de seguridad, se recomienda que exista un doble sistema de
procesadores centrales. Incluso cuando se produzcan averías en los dos sistemas, se deben
prever procedimientos que garanticen la continuación de algunas funciones mínimas de la red
en tiempo real.
En las estaciones sinópticas de superficie importantes, al menos las que pertenecen a la Red
Sinóptica Básica Regional, debe instalarse un sistema adecuado de emergencia en caso de avería
del sistema de adquisición automática de datos. Los observadores deben ser capaces, con ayuda
de algunos instrumentos alternativos, de efectuar medidas por sí mismos y descifrar y transmitir
los mensajes sinópticos hasta que se repare la avería.
Los requisitos de calidad referentes a la supervisión de los datos de las estaciones automáticas
antes del proceso y durante el mismo se especifican de manera general para cada variable en la
Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte II, capítulo 1,
y parte III, capítulos 1, 2 y 3. Las partes V y VI de la presente Guía contienen información más
detallada sobre el control de calidad en el lugar de observación y en los centros de acopio de
datos.
El control de calidad de los datos y su corrección debe efectuarse con la mayor rapidez posible
después de su recopilación. Solo puede lograrse un proceso rápido de los datos si se conocen
permanentemente las características de los instrumentos que miden los parámetros. Esta intensa
labor debe tenerse en cuenta en la fase de planificación de la red.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 51
3.2.1.4.5.5 Mantenimiento
Las consideraciones importantes que han de tenerse en cuenta al organizar los servicios de
mantenimiento de las estaciones automáticas, así como los principios que han de seguirse para
llevar a cabo el programa de mantenimiento, se describen con detalle en la Guía de Instrumentos
y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte II, capítulo 1, sección 1.6, y, de una
forma más general, en la parte III, capítulos 4 y 5.
Por regla general, en un sistema bien establecido las modificaciones deben reducirse al mínimo.
Para mejorar la homogeneidad y continuidad de una red automática, las inspecciones, así
como la mayoría del mantenimiento preventivo, deben estar a cargo de un pequeño grupo de
personas que, de ser posible, debe ser siempre el mismo.
Cuanto más complejo sea el equipo, más conocimientos técnicos tendrán que poseer las
personas encargadas del mantenimiento y utilización del sistema. Los rápidos progresos técnicos
hacen indispensable la organización de cursos periódicos de formación. Los conocimientos
técnicos del personal deben actualizarse mediante cursos de perfeccionamiento organizados de
vez en cuando, especialmente cuando el personal haya cambiado de tarea y responsabilidades.
3.2.1.4.5.7 Documentación
Los hechos y condiciones que influyen en las mediciones efectuadas en una estación
meteorológica deben recogerse conjuntamente en forma de documentación normalizada. El
registro escrito de todos los cambios de las condiciones de medición constituye una fuente
complementaria de información meteorológica. Esto permite al usuario de los datos hacer
una interpretación correcta de las mediciones. Cuando se trata de mediciones automáticas
efectuadas durante un largo período, los acontecimientos que deben registrarse son tan
numerosos que es casi imposible llevar a cabo una reconstrucción de ellos ulteriormente. Por
tanto, es indiscutible el cometido y la importancia de los metadatos de la estación.
Se han desarrollado dos conjuntos de metadatos para las estaciones meteorológicas automáticas
relativos al tiempo real y al tiempo casi real y diferido, teniendo en cuenta la importancia de cada
dato de entrada para el uso operacional de los datos. Dichos conjuntos se reproducen como
directrices posibles para los gestores de redes en el apéndice III.3.
Las redes automáticas en tiempo real que permiten el diálogo entre las estaciones y el
procesador central de la red se pueden usar también para facilitar documentación de todo tipo.
Los observadores o el personal de mantenimiento equipados con terminales fijos o móviles de
datos para comunicarse pueden, entre otras cosas:
b) registrar las tareas de mantenimiento realizadas o los comentarios del inspector. Esta
información se puede transmitir en línea al procesador central de la red para su archivo;
c) actualizar automáticamente las tablas del sistema que contengan las características básicas
de cada una de las estaciones o actualizar los archivos de ordenación de existencias después
de la instalación, el cambio, la supresión o la calibración de los sensores; y
d) consultar el manual del observador. Si el manual se modifica a nivel central es más fácil
mantenerlo al día.
Guía del Sistema Mundial de Observación (OMM–N° 305), capítulo 6; Manual del Sistema Mundial de
Proceso de Datos y de Predicción (OMM–N° 485), volumen I, parte II, sección 2; y Directrices sobre
los procedimientos de control de calidad para datos provenientes de estaciones meteorológicas
automáticas que se reproducen en la parte VI, apéndice VI.2, de la presente Guía.
a) Generalidades
Las boyas ancladas y a la deriva se utilizan con estaciones automáticas para facilitar datos de las
zonas marítimas donde navegan pocos buques o ninguno. Un ejemplo notable lo constituye
el sistema de bajo costo de boyas a la deriva lagrangianas que funciona en los océanos de
todo el mundo. De conformidad con el marco del anterior Programa sobre la Velocidad de las
Corrientes en Superficie (SVP) del Experimento Mundial sobre la Circulación Oceánica (1995-
2005), las boyas lagrangianas normalizadas se conocen como SVPB. Las SVPB son derivadores
lagrangianos equipados con barómetros. El programa de buques móviles de observación puede
ser también completamente automático, pero es aconsejable prever la inserción manual de
datos en el sistema al menos para las observaciones visuales que no pueden hacerse de forma
automática. En general, las estaciones automáticas marítimas, supervisadas y complementadas
por observadores humanos, de ser posible, son recomendables por varias razones: se mejora la
fiabilidad general; aumenta la resolución temporal; los sensores y otras partes vitales pueden ser
sustituidos con rapidez y eficacia; y se reducen los gastos en las estaciones dotadas de personal al
poder reducir el número de personas.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 53
Las estaciones de algunas zonas del mundo, tales como las regiones ártica y antártica, así como
las situadas en islas remotas y en boyas a la deriva, resultan difíciles de visitar para efectuar
reparaciones y sustituciones de material en caso de avería. La fiabilidad es, por consiguiente,
incluso más esencial que para las estaciones terrestres. La mejor solución es la plena duplicación,
aunque resulta bastante onerosa. Cuando se trata de boyas a la deriva, la duplicación significa
simplemente el lanzamiento de dos boyas en lugar de una. Al construir la boya de manera muy
sencilla con solo unos pocos sensores, por ejemplo, presión o temperatura, se reduce el riesgo de
avería.
Las islas remotas deshabitadas y las regiones costeras inaccesibles son los emplazamientos
naturales de las estaciones automáticas. Los Miembros pueden mejorar su red nacional de
manera eficaz y poco costosa instalando dichas estaciones, que también pueden aportar una
importante contribución a la red regional y mundial.
Las boyas ancladas en posiciones fijas en zonas oceánicas o costeras pueden también utilizarse
para obtener observaciones meteorológicas y para realizar mediciones del flujo en superficie y
mediciones oceanográficas subsuperficiales. Los Miembros deben estar al corriente y aprovechar
también la planificación e instalación de estas boyas por otras organizaciones (oceanográficas,
por ejemplo). Recíprocamente, cuando estas boyas están a cargo de un servicio meteorológico,
este debe ofrecer la instalación de sensores oceanográficos a bordo. Esto puede también
aplicarse en cierta medida a las boyas a la deriva.
Las plataformas fijas pueden también ser elegidas para instalar en ellas estaciones
completamente automáticas.
Las estaciones a bordo de buques faro pueden ser automatizadas de la misma manera si no están
dotadas de personal o si el número de personas es insuficiente.
Las boyas a la deriva con estaciones automáticas constituyen una manera muy eficaz de obtener
información meteorológica de alta mar. Los Miembros deben planificar conjuntamente el
lanzamiento de estas boyas para obtener una red conveniente de observación.
Una estación automática marítima debe estar constituida normalmente de los siguientes
elementos:
i) cierto número de sensores para las distintas variables que han de medirse u
observarse;
ii) un paquete electrónico formado por un microprocesador o microcontrolador para
elaborar, procesar y registrar los datos procedentes de los sensores;
iii) una fuente de energía eléctrica como baterías, paneles solares o fuentes externas para
proporcionar suficiente energía eléctrica para la estación con miras a funcionar sin
interrupción durante su vida; se deben adoptar algunas medidas preventivas respecto
de la seguridad, ya que se han producido explosiones peligrosas, a raíz de las cuales se
han formulado recomendaciones; y
iv) un transmisor para las comunicaciones.
Cuando se trata de estaciones automáticas a bordo de buques faro, islas o estaciones costeras, la
exposición de los sensores meteorológicos debe ser la misma que en las estaciones dotadas de
personal, de ser posible.
54 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Las boyas a la deriva destinadas a los océanos o para ser instaladas en témpanos de hielo pueden
tener distintos diseños; la mayoría de las aplicaciones meteorológicas se presentan generalmente
en una versión sencilla. La figura III.6 muestra un esquema de una boya a la deriva sencilla
típica. Como las boyas utilizadas en el Primer Experimento Mundial del Programa Mundial de
Investigación Atmosférica, es decir, las boyas FGGE, las que aquí se representan tienen sensores
únicamente para medir dos variables. En general, se utiliza un ancla flotante para optimizar
la deriva de la boya y reducir al mínimo el deslizamiento respecto de la masa de agua que se
desplaza (boyas lagrangianas).
Las boyas más complejas pueden tener cierto número de sensores, por ejemplo, para realizar
mediciones del viento. En este caso, el casco tiene que ser mucho mayor (más alto), por lo que
su construcción resulta mucho más cara. Las boyas en témpanos son en general como las boyas
a la deriva, aunque el casco es distinto, ya que ha sido diseñado para permanecer sobre una
superficie de hielo.
d) Programa de observación
Además, de ser posible, deben incluirse observaciones del estado del mar (olas) e información
sobre la precipitación (solo si ha ocurrido o no, especialmente en las zonas tropicales).
Las boyas a la deriva y ancladas de mayor tamaño (que son con frecuencia de carácter
combinado oceanográfico-meteorológico) pueden tener un programa de observación más
amplio, que incluya, por ejemplo, la medición del viento.
e) Organización de la red
se utilicen las observaciones manuales junto con sensores automáticos para obtener una serie
completa de observaciones, como ocurre en algunos buques. La red consistirá, en general, en
estaciones de observación tanto manuales como automáticas.
Las plataformas fijas, los buques faro y las estaciones costeras pueden ser estaciones automáticas
aisladas integradas en una red de estaciones clásicas y de este modo formar parte de redes
nacionales, regionales y mundiales.
Las estaciones automáticas sobre témpanos de hielo y las boyas a la deriva constituyen redes
especializadas totalmente automáticas destinadas a facilitar información procedente de zonas
remotas y para las que no se dispone de más datos.
Cinchas de 2,5 cm
unen el anillo ∅ 0,32 cm
superior al primer
anillo intermedio
y el anillo inferior
al último anillo
intermedio
15 m Notas:
- Las uniones del cable con el ancla flotante y el
flotador están cubiertas con resina rígida y las
tensiones se liberan mediante cilindros de
uretano flexibles.
- Ancla flotante de cuatro secciones con orificios
∅ 30,5 cm formadas por anillos de plástico rígido en la
parte superior e inferior y anillos semirrígidos
entre cada sección.
490 cm - Ancla flotante cilíndrica compuesta por cuatro
secciones apiladas.
- Cada sección comprende dos pares de orificios
diametralmente opuestos con un diámetro de
30,5 cm.
Dibujo a escala - Las parejas de orificios son ortogonales en el
plano horizontal.
122 cm - La estructura del ancla flotante resiste el
envejecimiento y el desgaste; no flota y se ha
demostrado su resistencia a la descomposición
en el agua de mar.
Relación 61 cm
de superficie - El anillo superior está relleno de espuma de
de arrastre ≥ 40 poliuretano para que flote, los anillos restantes
son macizos o están
huecos.
- En el anillo inferior se puede situar lastre
adicional
f) Logística
Para mantener cierto número de boyas (en témpanos y a la deriva) dentro de una zona
determinada, es necesario hacer lanzamientos sucesivos. El funcionamiento eficaz de una red
de boyas depende, pues, de la disponibilidad de buques, o de aviones cuando se trata de boyas
en témpanos. Para las boyas a la deriva es posible utilizar buques de observación ocasionales.
También es posible lanzar boyas a la deriva desde aviones que vuelen a baja altitud.
Algunos tipos de boyas a la deriva que salen de la zona prevista o que ya no funcionan
debidamente pueden recuperarse y volver a utilizarse. Sin embargo, las versiones modernas de
boyas lagrangianas no están concebidas para ser recuperadas o volver a ser utilizadas. Una de las
ventajas que tienen las boyas sencillas es que, debido a su bajo costo, pueden considerarse como
material fungible.
g) Cifrado y comunicaciones
El proceso y cifrado de los datos puede hacerse en la misma estación automática mediante
un microprocesador o en una estación receptora central que actúe de centro de proceso. Se
recomienda este último método porque en ese caso la estación automática puede ser muy
sencilla.
Las comunicaciones en las estaciones costeras automáticas pueden hacerse por línea terrestre,
radio de frecuencia muy alta o de frecuencia ultraalta o por enlace directo por satélite
geoestacionario o de órbita polar, por ejemplo. Los datos pueden ser retransmitidos a través
del satélite a los usuarios locales mediante una estación receptora, o pueden ser difundidos
a través del Sistema Mundial de Telecomunicación procedentes de las estaciones terrestres
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 57
principales a los satélites. Las comunicaciones en las boyas a la deriva y en los témpanos se hacen
principalmente mediante satélites de órbita polar, porque esta comunicación permite al mismo
tiempo determinar la posición de la boya transmisora. Se utiliza un transmisor de telemetría de
plataforma, programado previamente para difundir información a intervalos fijos, habitualmente
de 90 segundos. El satélite ha de tener al menos cuatro contactos distintos con el transmisor de
telemetría de plataforma de la boya en cada órbita, a fin de obtener datos suficientes para su
localización correcta. Junto con los datos del sensor se transmite el desplazamiento Doppler de
la frecuencia. Por este motivo, se requiere cierta estabilidad en los circuitos del transmisor de
telemetría de plataforma. Los datos obtenidos de este modo son esencialmente asinópticos en
caso de que solo se transmitan los datos más recientes. Los nuevos sistemas de boyas también
registran las observaciones anteriores de forma sinóptica y en horas punta a bordo y las
transmiten de forma asinóptica a través de los satélites.
El sistema ARGOS para la determinación del emplazamiento de las boyas a la deriva y también
para la recuperación de los datos vía satélite constituye un medio muy eficaz de aprovechar
plenamente dichas boyas. Los países que lo utilizan, bajo los auspicios de la OMM y la Comisión
Oceanográfica Intergubernamental, están negociando una tarifa especial con el organismo
encargado de la gestión del sistema ARGOS en beneficio de los Miembros interesados, al objeto
de permitir una reducción del gasto de adquisición de datos procedentes de las boyas y otras
estaciones automáticas.
h) Personal
Debe tenerse presente que la instalación de una red automática exige un número considerable
de personal bien calificado para mantener en funcionamiento los sistemas de manera adecuada.
Este hecho algunas veces se olvida, con el desafortunado resultado de que un equipo caro sea
inútil. Este es el consejo más importante que se puede dar a los Miembros que proyectan una red
de estaciones marítimas automáticas.
i) Normas de calidad
Además de los recursos mencionados en la sección 3.2.1.3.2.1, se debe hacer referencia a las
siguientes publicaciones:
i) Handbook of Automated Data Quality Control Checks and Procedures of the National Data
Buoy Center, NDBC Technical Document 03-02;
ii) Reference Guide to the GTS-Sub-system of the ARGOS Processing System, DBCP Technical
Document No. 2;
iii) Guía de concentración de datos y de servicios que utilizan los servicios Argos, documento
técnico N° 3 del GCBD; y
iv) Global Drifter Programme Barometer Drifter Design Reference, DBCP Report No. 4.
3.2.2 Observaciones/Mediciones
3.2.2.1 Generalidades
Las distintas variables que constituyen las observaciones sinópticas de superficie que se
han de hacer en las distintas clases de estaciones, por ejemplo, estación terrestre, estación
meteorológica oceánica, estación sobre buque móvil, estaciones automáticas terrestres y
marítimas, figuran en el Manual del Sistema Mundial de Observación (OMM–N° 544), volumen I,
parte III, secciones 2.3.2.9, 2.3.2.10 y 2.3.3.11 a 2.3.3.16. A continuación se dan algunas
directrices para la observación/medición de cada una de estas variables. Para mayor comodidad
la información se facilita separadamente para las estaciones terrestres y marítimas, aunque en lo
que respecta a algunas variables las reglas que han de seguirse son las mismas en ambos casos.
Las variables meteorológicas que se deben observar y registrar en una estación sinóptica
terrestre dotada de personal se definen en el Manual del Sistema Mundial de Observación
(OMM–N° 544), volumen I, parte III, sección 2.3.2.9, y se describen a continuación.
Las especificaciones utilizadas para el tiempo presente y pasado serán las que figuran
en el Manual de claves (OMM–N° 306), volumen I.1, parte A, clave FM 12-XIV SYNOP. Las
especificaciones utilizadas para los fenómenos atmosféricos serán las que figuran en la misma
publicación bajo la descripción de “tiempo”. Se deben seguir también las especificaciones y
descripciones adicionales de todos los tipos de fenómenos meteorológicos que figuran en el
Atlas Internacional de Nubes (OMM–N° 407), por ejemplo, para hidrometeoros (precipitación),
litometeoros, electrometeoros (fenómenos eléctricos) y fotometeoros (fenómenos ópticos).
Para más información, véase la Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos
(OMM–N° 8), parte I, capítulo 14.
Las estaciones terrestres efectuarán observaciones del tiempo las 24 horas del día, incluidos los
fenómenos atmosféricos. Las otras estaciones de superficie tratarán de hacerlo así en la medida
posible. La frecuencia de las observaciones de los fenómenos atmosféricos (entre las horas fijas
de observación) debe ser tal que cubra incluso los fenómenos de corta duración y los de carácter
no intensivo.
e) correlacionar el tipo de precipitación y los electrometeoros con el tipo de nubes, con los
fenómenos que reducen la visibilidad y con el valor de la visibilidad; el tipo de temporal de
nieve con la velocidad del viento y la intensidad de la nevada, etc.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 59
Las observaciones del tiempo y otros fenómenos quedan registrados en la parte correspondiente
del libro de registro de las observaciones meteorológicas de superficie. Cuando las
observaciones se registren, se recomienda la utilización de los símbolos convencionales que
figuran en el Reglamento Técnico (OMM–N° 49).
Los instrumentos de medición del viento que han de utilizarse, su altura, el período medio de
observación y el método de estimación en ausencia de instrumentos figuran en el Manual del
Sistema Mundial de Observación (OMM–N° 544), volumen I, parte III, sección 3.3.5, y en el Manual
de claves (OMM–N° 306), volumen I.1, parte A, sección 12.2.2.3.
Las estaciones terrestres leerán la dirección media del viento en el sentido de las agujas de un
reloj a partir del meridiano geográfico (verdadero), considerando la dirección desde la cual sopla
el viento. Para este fin, los instrumentos estarán orientados exactamente a lo largo del meridiano
geográfico. Esta orientación deberá ser verificada sistemáticamente, así como la verticalidad
del mástil donde está instalado el equipo y los instrumentos, a fin de corregirla cuando sea
necesario.
c) incertidumbre de la lectura:
Todas las mediciones del viento deberán ser anotadas en el libro de registro de las observaciones
meteorológicas de superficie.
Todo el equipo de medición del viento debe estar instalado en mástiles especiales que permitan
el acceso al equipo. Debe ser posible o bien bajar la parte superior del mástil o bien dotar al
mástil de travesaños o peldaños metálicos.
Se debe efectuar una verificación preventiva de la veleta una vez al año. Para ello, hay que
quitarla de su eje y limpiarla; se debe verificar su peso (error permisible ± 1%) y se debe pintar de
nuevo la veleta de negro. Si el cojinete de giro (parte superior del eje, enroscada al mástil) está
desgastado, se debe desenroscar y tornear.
Nota: Promediar la dirección del viento es en principio tarea fácil, aunque puede haber dificultades por el hecho de
que la escala de 0 a 360 grados tiene una discontinuidad en el punto de 0 grados. Como ejemplo extremo, el promedio
60 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
entre 1 grado y 359 grados es 180 grados. Esto no ofrece dificultad para un observador que se halla ante un registro
continuo de dirección del viento, pero los instrumentos de cálculo automático deben estar dotados de algún medio que
permita resolver esta ambigüedad.
La nubosidad debe ser determinada expresando la parte de cielo cubierto de nubes en la bóveda
celeste visible en décimas u octavos, con una incertidumbre de una unidad.
Cuando se trata de observaciones visuales del tipo de nubes, se deberán utilizar las tablas de
clasificación, definiciones y descripciones de los distintos tipos, especies y variedades de nubes
que figuran en el Atlas Internacional de Nubes (OMM–N° 407), volumen I. Para más información,
véase la Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte I,
capítulo 15.
La altura de la base de las nubes debe determinarse de preferencia por medición. Los medios
técnicos de medición pueden fundarse en varios métodos, tal como el de localización de un
impulso luminoso o el láser. Se pueden también utilizar globos piloto lanzados desde tierra.
a) el lugar de observación debe estar tan despejado como sea posible, con objeto de poder
ver la máxima cantidad de la bóveda celeste;
b) a fin de determinar las especies y tipos de nubes correctamente, se debe vigilar su evolución
sistemáticamente tanto en el momento de la observación como entre las observaciones;
c) la cantidad de nubes debe ser determinada tanto como cantidad total incluyendo todas
las capas (cantidad total de nubes) como para cada capa importante individualmente con
objeto de dar cumplimiento a lo especificado en la clave FM 12-XIV SYNOP del Manual de
claves (OMM–N° 306), volumen I.1, parte A; y
d) durante la noche, la determinación de las especies de nubes debe relacionarse con la clase
de precipitación y con los fenómenos ópticos o de otra clase.
Las observaciones de nubes deben ser anotadas en el libro de registro de las observaciones de
superficie con suficiente detalle que permita que las observaciones sean cifradas en la clave FM
12-XIV SYNOP del Manual de claves (OMM–N° 306), volumen I.1, parte A.
3.2.2.2.4 Visibilidad
Para las definiciones de visibilidad durante el día y la noche, véase la Guía de Instrumentos y
Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte I, capítulo 9.
Los objetos para la estimación del alcance óptico meteorológico durante el día deben estar
separados a distancias normalizadas que permitan la determinación del valor de la visibilidad, de
conformidad con el Manual de claves (OMM–N° 306), volumen I.1, parte A, tabla de cifrado 4377
(visibilidad horizontal en la superficie). Las distancias hasta los objetos (L) se deben medir
instrumentalmente.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 61
Las reglas básicas sobre esta cuestión figuran en el Manual del Sistema Mundial de Observación
(OMM–N° 544), parte III, sección 3.3.3.
Los métodos e instrumentos para la medición de la temperatura del aire en las estaciones de
superficie se describen en la Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–
N° 8), parte I, capítulo 2.
Las estaciones de superficie medirán las siguientes características de la temperatura del aire:
b) temperatura máxima (la temperatura más alta durante un período prescrito de tiempo, por
ejemplo, 12 o 24 horas); y
c) temperatura mínima (la temperatura más baja durante un período prescrito de tiempo, por
ejemplo, 12 o 24 horas).
Las temperaturas extremas (máxima y mínima), cuando sean solicitadas por las asociaciones
regionales, se medirán al menos a dos de las horas fijas (principales o intermedias), con un
intervalo de 12 horas entre ellas, lo cual corresponde aproximadamente a la mañana y a la tarde
locales en el lugar de observación o estación.
Los resultados de las mediciones, junto con las correcciones, serán anotados en el libro de
registro de las observaciones meteorológicas de superficie.
3.2.2.2.6 Humedad
Las reglas básicas sobre esta cuestión figuran en el Manual del Sistema Mundial de Observación
(OMM–N° 544), parte III, sección 3.3.4.
Los métodos e instrumentos para la medición de la humedad del aire en la estación de superficie
se describen en la Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8),
parte I, capítulo 4.
b) la humedad relativa; y
Las lecturas de los instrumentos se anotarán, a la hora que se haga la observación, en el libro
de registro de las observaciones meteorológicas de superficie. También se registrarán allí las
características calculadas de la humedad atmosférica.
62 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
La observación de las variables siguientes viene determinada por las resoluciones pertinentes de
las asociaciones regionales.
Véase el Manual del Sistema Mundial de Observación (OMM–N° 544), parte III, sección 3.3.8.
Las estaciones de superficie, cuando así se lo pidan las asociaciones regionales, deberán
medición la cantidad de precipitación y determinar también otras características de la misma
como, por ejemplo, la duración e intensidad. La cantidad de precipitación se medirá al menos
a dos horas fijas (principales o intermedias), separadas por un período de 12 horas y que
correspondan aproximadamente a la mañana y tarde locales en el lugar de observación o
estación.
Nota: Los Miembros pueden establecer además otras horas para la medición de la precipitación y también efectuar
un registro continuo tanto de la precipitación líquida como de la sólida.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 63
Los métodos de observación del estado del terreno en la estación de superficie se describen en la
Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte I, capítulo 14.
Las estaciones terrestres, cuando así se lo soliciten las asociaciones regionales, determinarán
las siguientes características de la observación de la mañana cuando se mida la temperatura
mínima, siempre que en invierno haya luz suficiente para ello:
El estado del terreno con o sin nieve (o capa de hielo mensurable) se determina visualmente, de
conformidad con las especificaciones dadas en el Manual de claves (OMM–N° 306), volumen I.1,
parte A, tablas de cifrado 0901 y 0975, que son autoexplicativas.
b) en presencia de nieve o capa mensurable de hielo, el estado del terreno y la capa de nieve
(o de hielo) se determinará de tal modo que se caracterice el medio que rodea a la estación
(una zona abierta representativa). En consecuencia, las observaciones deben hacerse
siempre desde el mismo lugar (preferentemente elevado) mediante una prospección
visual del área que rodea la estación o de la zona donde se hallan los instrumentos
meteorológicos.
Las estaciones de superficie, cuando así lo requieran las asociaciones regionales o las decisiones
de carácter nacional, determinarán la dirección del movimiento de las nubes. La dirección del
movimiento de una nube puede estimarse visualmente. También puede determinarse, mediante
un nefoscopio, su velocidad angular.
Estos fenómenos especiales dificultan la actividad industrial, así como otras actividades
cotidianas, y frecuentemente causan pérdidas significativas a la industria y a la población.
Con objeto de prevenir o reducir las pérdidas se deben hacer observaciones adecuadas en las
estaciones.
En la práctica, los Miembros establecen la lista de fenómenos peligrosos o extremos, junto con
los correspondientes criterios (valores umbrales, por ejemplo).
Las estaciones terrestres deberán garantizar la medición u observación de los fenómenos que
figuran en el Manual de claves (OMM–N° 306), volumen I.1, parte A, clave FM 12-XIV SYNOP,
sección 3, como se especifica en la tabla de cifrado 3778.
Los Miembros determinan y establecen otros fenómenos especiales en función de las condiciones
locales.
a) las mediciones deben hacerse utilizando instrumentos que tengan un alcance suficiente o
escala que permita medir un valor que se produce raramente;
b) los observadores deben estar muy atentos y ser muy flexibles cuando existen indicios de la
aproximación de un fenómeno especial; y
c) las observaciones pueden ser hechas tanto en la estación como en sus proximidades,
mientras que los datos referentes a las consecuencias de un fenómeno especial pueden
también obtenerse preguntando a los habitantes de la localidad.
Las observaciones deben ser anotadas en el libro de registro de las observaciones meteorológicas
de superficie de manera extensa, preferentemente con un breve texto descriptivo escrito en un
apartado especialmente reservado a tal fin.
Los fenómenos especiales o los catastróficos deben ser descritos con detalle y sus consecuencias,
en la medida de lo posible, deben ser fotografiadas y representadas en mapas. Para este fin se
recomienda que los Miembros redacten instrucciones especiales para uso de las estaciones.
Los sensores, así como los requisitos de incertidumbre referentes a las estaciones
meteorológicas automáticas, se describen en la Guía de Instrumentos y Métodos de Observación
Meteorológicos (OMM–N° 8), parte II, capítulo 1. La información referente a los métodos de
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 65
muestreo y reducción de los datos puede hallarse en la parte V de la presente Guía, así como en
la Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte III, capítulos 2
y 3, respectivamente.
En general, las observaciones visuales clásicas son difíciles de sustituir por medios automáticos,
aunque en algunos casos las nuevas técnicas de observación, tales como los satélites o los
sondeos a distancia, pueden suministrar mejor información que la obtenida por medios clásicos.
De todos modos, resulta posible aproximarse a la información visual clásica combinando algunas
variables medidas automáticamente en las estaciones terrestres. A continuación se dan algunos
ejemplos.
i) de las 99 variaciones posibles de esta clave, algunos de los tipos más significativos de
tiempo presente y tiempo pasado pueden ser notificados automáticamente mediante
los correspondientes sistemas de cálculo adecuados utilizando una combinación
de los resultados de la observación de distintos sensores automáticos ordinarios,
como por ejemplo sensores de precipitación, termómetros, contadores de rayos y
anemómetros, por ejemplo: ww 17, 18, 21, 22, 29, 51, 61, 63, 71, 73, 75, 91, 92, 95, 97;
ii) se puede llevar a cabo la distinción entre precipitación sólida y líquida contabilizando
la energía eléctrica consumida para fundir el hielo en el pluviómetro.
i) la interpretación del gradiente de temperatura del aire cerca del suelo (por ejemplo,
la diferencia de temperatura entre 2 m y 5 cm por encima del suelo) para calcular la
cantidad total de nubes;
ii) la evaluación de mediciones de la radiación y luminosidad para obtener información
sobre el desarrollo de la cubierta nubosa.
Las variables meteorológicas que se deben observar y registrar en una estación meteorológica
oceánica se definen en el Manual del Sistema Mundial de Observación (OMM–N° 544), volumen I,
parte III, sección 2.3.3.11, y se describen en las secciones 3.2.2.3.1 a 3.2.2.3.11 a continuación.
Las normas que deben seguirse en las estaciones marítimas también se aplican a las estaciones
terrestres.
Los métodos e instrumentos para las observaciones del viento en las estaciones marítimas se
describen en la Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8),
parte II, capítulo 4, sección 4.2.5.
Las observaciones de la velocidad y dirección del viento pueden ser estimaciones visuales o
mediciones realizadas mediante anemómetros o anemógrafos.
Las estimaciones visuales se basan normalmente en el aspecto de la superficie del mar. Los
observadores deben saber que la altura de las olas por sí misma no siempre constituye un criterio
seguro, ya que depende también del alcance y duración del viento y de la presencia del mar de
fondo.
Los criterios que han de aplicarse para la estimación visual de la velocidad del viento utilizando la
escala Beaufort, figuran en el cuadro III.2.
66 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Cuadro III.2. Escala Beaufort de viento (para una altura normalizada de 10 m sobre terreno abierto)
0 Calma <1 0-0,2 <1 <1 Calma; el humo sube El mar está como un espejo Calma - -
verticalmente
1 Ventolina 1–3 0,3–1,5 1–5 1–3 La dirección del Empieza a rizarse el mar, pero sin Las barcas de 0,1 (0,1) ¼ (¼)
viento se define por espuma pesca dejan una
el humo que se eleva ligera estela tras
y no por las veletas de sí
2 Flojito (brisa 4–6 1,6–3,3 6–11 4–7 El viento se siente en Olas pequeñas, pero más El viento hincha 0-,.2 ½ (1)
muy débil) la cara; se mueven acusadas, crestas de apariencia el velamen de (0-,3)
las hojas de los vidriosa sin romper aún las barcas que
árboles; se mueven navegan a una
las veletas comunes velocidad de 1 a
2 nudos
3 Flojo (brisa 7–10 3-,4–5,4 12–19 8–12 Las hojas y las Olas algo mayores; crestas Las barcas 0-,6 (1) 2 (3)
débil) ramas de los rompientes; espuma de aspecto empiezan a
árboles se agitan vidrioso; algunos borreguillos dar de banda y
constantemente; dispersos navegan a una
las banderas se velocidad de 3 a
extienden al viento 4 nudos
4 Bonancible 11– 5-,5–7,9 20–28 13–18 Se levanta polvo Olas cada vez más largas; Brisa moderada 1 (1-,5) 3½ (5)
(brisa 16 y vuelan papeles borreguillos francamente eficaz; las barcas
moderada) pequeños; se numerosos van cargadas
mueven las ramas con todo su
pequeñas de los velamen y dan
árboles francamente de
banda
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 67
5 Fresquito 17– 8-,0–10-,7 29–38 19–24 Se balancean los Olas moderadas, claramente Las barcas 2 (2-,5) 6 (8½)
(brisa 21 árboles pequeños; más alargadas; gran abundancia disminuye el
fresca) se forman en los de borreguillos, eventualmente velamen
estanques pequeñas algunos rociones
olas
6 Fresco 22– 10-,8–13- 39–49 25–31 Se mueven las ramas Comienzan a formarse olas Las barcas 3 (4) 9½ (13)
(brisa 27 ,.8 grandes de los grandes; las crestas de espuma llevan dos
fuerte) árboles; silban los blanca se extienden por todas rizos en la
hilos del telégrafo; partes; aumentan los rociones mayor, la pesca
dificultad para exige ciertas
mantener abierto el precauciones
paraguas
7 Frescachón 28– 13-,9–17,1 50–61 32–38 Todos los árboles se Mar gruesa; la espuma blanca de Las barcas 4 (5-,5) 13½
(viento 33 mueven; dificultad las crestas rompientes empieza a quedan (19)
fuerte) para andar contra el ser arrastrada en la dirección del fondeadas en
viento viento puerto; las que
se hallan en
alta mar buscan
abrigo para
fondear
8 Temporal 34– 17-,2–20,7 62–74 39–46 Se rompen las Olas de altura media y más 5-,5 18 (25)
40 ramas pequeñas alargadas; del borde superior Todas las barcas (7-,5)
de los árboles; de las crestas comienzan a ponen rumbo al
generalmente no se desprenderse rociones en forma puerto, si está
puede andar contra de torbellinos; la espuma es cerca
el viento arrastrada en nubes blancas
orientadas en la dirección del
viento
68 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
9 Temporal 41– 20-,8–24- 75–88 47–54 Se producen ligeros Olas gruesas, la espuma es – 7 (10) 23 (32)
fuerte 47 ,4 desperfectos en arrastrada en nubes espesas; la
los edificios (caen mar empieza a rugir; los rociones
chimeneas y vuelan pueden dificultar la visibilidad
tejas)
10 Temporal 48– 24-,5– 89– 55–63 Se observa rara Olas muy gruesas; con grandes – 9 29 (41)
duro 55 28.4 102 vez en tierra; crestas empenachadas; la (12-,5)
arranca árboles y espuma se aglomera en grandes
ocasiona daños de bancos, siendo arrastrada en la
consideración en los dirección del viento en forma
edificios espesas estelas blancas; en su
conjunto la superficie del mar
parece blanca; el rugido de la
mar se vuelve intenso y empiezan
a oírse golpes sordos; visibilidad
reducida
11 Temporal 56– 28-,5– 103– 64–72 Se observa muy Olas excepcionalmente grandes – 11,5 37 (52)
muy duro 63 32,6 117 rara vez en tierra; (los buques de pequeño y (16)
(borrasca) ocasiona destrozos mediano tonelaje pueden
por doquier perderse de vista); la mar está
completamente cubierta de
bancos de espuma blanca
extendida en la dirección del
viento; visibilidad reducida
a
Este cuadro tiene por objeto servir de guía para indicar a grandes rasgos las condiciones que pueden esperarse en mar abierto, lejos de las costas. Nunca debe ser utilizada en sentido
inverso, es decir, para registrar o notificar el estado del mar. En aguas circundadas por zonas terrestres o cerca de la costa, con vientos que soplen hacia la costa, la altura de las olas será
menor y su inclinación mayor que lo indicado en el cuadro. Las cifras entre paréntesis indican la altura máxima probable de las olas.
69
Humo ro
ade
erd
to v
Vien
A Viento aparente
D
Ru
mb
od
el
bu
qu
e
La dirección del viento se determina observando la orientación de las crestas de las olas del mar.
La velocidad del viento aparente medido a bordo de un buque en movimiento debe corregirse
en función del rumbo y de la velocidad del buque con el fin de obtener la velocidad del
viento verdadero, que es la que se debe indicar. La corrección se puede hacer basándose
en el paralelogramo de velocidades o mediante tablas especiales (véase el Manual de claves
(OMM–N° 306), volumen I.1, parte A, sección 12.2.2.3.3).
En estaciones situadas sobre plataformas fijas y plataformas ancladas se deben aplicar reglas
especiales para determinar el viento, debido al hecho de que sus alturas pueden ser superiores
a 100 m por encima del nivel del mar, mientras que el viento de superficie se define como el
componente horizontal del vector viento, medido a 10 m por encima del nivel del terreno o del
mar. Si el sensor de viento está expuesto a una altura superior, habrán de corregirse las lecturas.
Debe aplicarse la siguiente escala para notificar la velocidad del viento medio durante un
período de 10 minutos:
Elevación (altura en
Coeficiente (r)
metros)
20 1,10
30 1,15
40 1,20
50 1,23
60 1,26
70 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Elevación (altura en
Coeficiente (r)
metros)
70 1,29
80 1,31
90 1,33
100 1,35
Ejemplo:
Sensor situado a 75 metros, velocidad observada de 50 kt
Coeficiente 1,30 (interpolado)
Viento reducido a una altura normalizada de 10 m = 50/1,30 = 38,46 o 38 kt.
En general, se siguen las mismas reglas que para las estaciones terrestres, aunque estimar la
altura de la base de las nubes sin puntos de referencia en tierra como las montañas puede
resultar difícil. Los métodos ordinarios que utilizan un proyector resultan de limitado valor
debido a la corta línea de base de que puede disponerse en el buque. La mejor solución es
probablemente utilizar un proyector para nubes que lance impulsos luminosos, lo que no
requiere ninguna línea de base. Se mide el tiempo de reflexión desde la base de la nube emitido
verticalmente, por medios electrónicos. Este instrumento, sin embargo, es bastante complejo
y caro y, por consiguiente, no se utiliza mucho. Los observadores deben aprovechar cualquier
oportunidad para verificar sus estimaciones de altura de las nubes comparándolas con alturas
conocidas, por ejemplo, las montañas próximas a la costa.
3.2.2.3.4 Visibilidad
Cuando se trata de estaciones sobre plataformas fijas y plataformas ancladas, cuyas alturas
pueden ser superiores a 100 m sobre el nivel del mar, no es necesario tener en cuenta la variación
de la temperatura y la humedad con la altura al notificar estas variables.
71
Se notificará el valor medio de la velocidad (véase el grupo 10 en la clave FM 13-XIV SHIP del
Manual de claves (OMM–N° 306), volumen I.1, parte A).
El método utilizado en las estaciones marítimas con personal para medir la temperatura de la
superficie del mar se debe registrar en el libro de registro meteorológico correspondiente.
La observación de las olas y del mar de fondo se describe en la Guía de Instrumentos y Métodos de
Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte II, capítulo 4, sección 4.2.12.
Recientemente se han creado registradores de olas del mar que resultan adecuados para medir la
altura y período de las olas. Se aplican distintos métodos:
a) boyas que siguen los movimientos de la superficie del mar y miden la aceleración;
C C
H
C = velocidad de la ola
L = longitud de la ola
L H = altura de la ola
Las cuatro características del hielo marino más importantes que han de observarse son las
siguientes:
Los informes de formación de hielo en el mar pueden hacerse en lenguaje claro o en la clave
FM 13-XIV SHIP del Manual de claves (OMM–N° 306), volumen I.1, parte A.
a) las observaciones de las nubes de langosta en las zonas marítimas que rodean África,
Oriente Medio, Pakistán y la India;
b) las observaciones de olas monstruosas que constituyen un gran peligro para la navegación;
y
c) las corrientes superficiales marítimas que pueden ser determinadas a partir de la ruta y
deriva del buque y que son de utilidad para los estudios de investigación y climáticos.
La Guía de los Servicios Meteorológicos Marinos (OMM–N° 471), capítulo 6, sección 6.4.5, y sus
anexos contienen más detalles sobre la notificación de estas tres observaciones.
Las trombas marinas deben ser notificadas como observaciones especiales. Al describir una
tromba marina se debe siempre dar el sentido de rotación visto desde arriba.
Una vez que se ha elegido el área general para el emplazamiento de una estación, es necesario
seleccionar el lugar específico para ella. Se recomienda que se apliquen los siguientes criterios:
a) los terrenos de propiedad gubernamental deben ser considerados como la primera elección
posible, ya que ofrecen menos riesgos de verse obligados a desplazar la estación y además
se reduciría al mínimo la posibilidad de intrusión en otros terrenos;
c) el lugar debe ser accesible por una carretera que permita el tránsito en todas las
condiciones meteorológicas para suministros y también para el debido mantenimiento de
la estación;
d) el lugar no debe estar situado en una llanura aluvial y debe poseer buen drenaje;
e) el lugar debe estar exento de obstrucciones naturales o hechas por el hombre que puedan
interferir con el lanzamiento, trayectoria del globo o su seguimiento;
f) se debe disponer de servicios públicos tales como energía eléctrica, agua corriente,
alcantarillado y comunicaciones; y
g) el lugar debe estar vigilado para garantizar que no se produzcan interferencias en los
equipos eléctricos o de comunicaciones.
Location: Date:
1. (a) Describe the proposed upper-air site and enter latitude and longitude coordinates.
2. (a) Where will tracking set be located? Describe location: on roof of building, on top of
inflation shelter, on tower, on ground and with respect to office and inflation shelter.
3. Length of the cable run between the tracking set and the recorder:
(d) Communications:
(g) Other:
TOTAL:
5. Remarks:
75
Los edificios básicos del lugar son la oficina de la estación (figura III.9) y el cobertizo de inflado
de globos (figura III.10). En muchos casos, el equipo de radar o el radioteodolito están situados
por encima del edificio principal de la estación.
a) funciones operativas;
b) limitaciones de área;
h) comunicaciones; e
i) técnicas de seguridad.
Los criterios de planificación para el cobertizo de inflado y lanzamiento de globos son los
siguientes:
b) orientación;
c) iluminación de la zona;
Área principal
Viento dominante Teodolito de lanzamiento
d) ventilación;
i) técnicas de seguridad.
Entre los criterios de planificación se debe incluir también el emplazamiento del equipo
siguiente:
a) equipo de observación;
b) equipo de inflado;
c) equipo electrógeno;
200 m
m 10
10 m
7m
Escalera de
200 m
1 m de anchura
Acceso con cualquier
tiempo 5m
7m
Oficina Cable
subterráneo
12 m
9m
Planta
Espacio despejado
sin obstáculos
46 m
Mínimo
9m
d) equipo de comunicaciones;
Se deben tener en cuenta varios lugares adecuados para lo cual se realizarán encuestas cuyos
resultados se presentarán a las autoridades interesadas para su aprobación oficial. También
deben elaborarse planos con especificaciones y otros documentos contratantes. Se debe llevar
a cabo la adquisición del equipo necesario, el diseño de los edificios o el alquiler de nuevas
propiedades o de otras existentes.
e) espacio para que el técnico electrónico lleve a cabo el trabajo de mantenimiento del equipo
in situ o a petición.
Si así procede, la unidad de observación en altitud debe mantener una estrecha relación de
trabajo con la sede central cuya función puede consistir en establecer normas y reglas, adquirir
materiales y suministros e impartir formación profesional.
Además de los archivos de datos antes citados, la unidad de observación en altitud debe
mantener los siguientes registros para controlar las operaciones:
a) varios tipos de información relacionada con la observación, por ejemplo, altura a la que
explosionó el globo, motivo de la terminación del sondeo, problemas que se hayan
producido durante el sondeo y tipo de radiosonda utilizado; y
b) la lista completa de los instrumentos y otro equipo de oficina utilizados para obtener y
transmitir los datos.
3.3.1.5 Comunicaciones
Para que los datos sean de alguna utilidad deben introducirse en la red de distribución a las horas
establecidas y se debe disponer además de medios alternativos para transmitir la información
cuando el enlace primario de comunicaciones haya quedado interrumpido.
Los tipos de equipo de comunicaciones necesarios para difundir los datos son, dependiendo,
entre otras cosas, de la calidad de los circuitos de comunicación, de lo alejada que esté la unidad
de observación en altitud y de la disponibilidad de estaciones terrestres de recepción de los
satélites, los siguientes:
79
b) telégrafos;
c) teletipos télex;
d) radioteletipos;
e) radiodifusión facsímil;
f) radios; y
Los datos se pueden transmitir a la sede central que, a su vez, los comunicará a la red del SMT. En
algunos casos, otra oficina meteorológica u otro organismo pueden encargarse de transmitir los
datos a la red del SMT.
3.3.1.6 Personal
El tipo de personal y los efectivos de la unidad de observación en altitud dependen del equipo
utilizado, de los conocimientos que el personal requiere y del número de observaciones que se
precisan. La clase y el grado de formación profesional dependen de la función y responsabilidad
de los miembros del personal.
Las categorías del personal necesario figuran a continuación. En los cuadros III.3 y III.4 se dan
ejemplos del número recomendado de personal.
Cuando haya más de una persona en la unidad de observación en altitud, se debe nombrar
un supervisor. La relación entre el supervisor y el resto del personal es crucial para el
buen funcionamiento de la oficina. La persona designada debe ser la más experimentada
de la unidad de observación en altitud y es aconsejable que posea conocimientos en
otras ramas además de las correspondientes a las observaciones en altitud, tal como la
seguridad en el manejo del hidrógeno, y conocimiento de otros instrumentos y equipos
de observación en altitud; también es importante que tenga buenos conocimientos en
materia de comunicación y dirección. Su principal trabajo consistirá en dirigir la unidad
de manera que funcione con eficacia. También actuará de portavoz de la unidad cuando
se precise comunicar con otras oficinas meteorológicas u organismos. En particular, en sus
responsabilidades se debe incluir lo siguiente:
Automático - - - - - - 1 - 1 1b 1b 2 1 - 1 1b 1b 2 1 - 1 1b 1b 2
Semiautomático 1 - 1 1b - 2 1 - 1 1b 1b 2 1 - 1 1b 1b 2 1 - 1 1b 1b 2
Manual 1 1b 1 1b - 2 1 1 1 1b 1b 3 1 1 2 1b 1b 4 1 2 1 1b 1b 4
a Número total mínimo de personal necesario para efectuar observaciones (el personal facultativo no está incluido)
b Puestos facultativos para el programa de observación (se considera que los supervisores forman parte del programa de observación)
Automático - - - - - - 1 - 2 2b 1b 3 1 - 2 2b 1b 3 1 - 2 3b 1b 3
1 Semiautomático 1 - 2 2b - 3 1 - 2 2b 1b 3 1 - 2 2b 1b 3 1 - 2 3b 1b 3
Manual 1 2b 4 2b - 5 1 2 2 2b 1b 5 1 2 4 2b 1b 7 1 2 4 3b 1b 7
Automático - - - - - - 1 - 3 3b 1b 4 1 - 3 3b 1b 4 1 - 3 3b 1b 4
2o3 Semiautomático 1 - 3 3b - 4 1 - 3 3b 1b 4 1 - 3 3b 1b 4 1 - 3 3b 1b 4
Manual 1 3b 6 3b - 7 1 3 3 3b 1b 7 1 3 6 3b 1b 10 1 3 6 3b 1b 10
Automático - - - - - - 1 - 4 4b 1b 5 1 - 4 4b 1b 5 1 - 4 4b 1b 5
4 Semiautomático 1 - 2 2b - 3 1 - 4 4b 1b 5 1 - 4 4b 1b 5 1 - 4 4b 1b 5
Manual 1 4b 8 4b - 9 1 4 4 4b 1b 9 1 4 8 4b 1b 13 1 4 8 4b 1b 13
a Número total mínimo de personal necesario para efectuar observaciones (el personal facultativo no está incluido)
b Puestos facultativos para el programa de observación (se considera que los supervisores forman parte del programa de observación)
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN 81
Notas:
1. Los cuadros deben ser considerados como una guía para saber el número de personal necesario y no deben ser
utilizadas para establecer los requisitos mínimos.
2. La descripción de la clasificación del personal meteorológico y sus funciones figuran en las Directrices para la
enseñanza y formación profesional del personal en materia de meteorología e hidrología operativa (OMM–N° 258).
La formación técnica debe cubrir tanto los aspectos operativos como los de mantenimiento. La
formación operativa es necesaria para el técnico meteorológico que reúne los correspondientes
datos meteorológicos procedentes del equipo. El observador, que es un miembro vital del
equipo, forma parte de esta categoría, ya que es responsable de la adquisición de datos, la
reducción y preparación de los datos de sondeos para su utilización local y la transmisión a
través de los sistemas de telecomunicación. La formación profesional resulta esencial ya se haya
adquirido en el empleo o a través de cursos oficiales.
Las universidades locales o regionales, así como las escuelas técnicas o fábricas de equipo
meteorológico especializado, ofrecen con frecuencia diversas posibilidades de formación
profesional. La formación en el empleo debe organizarse en las instalaciones locales o en otras
que realicen las mismas funciones. Cuando se trata de utilizar equipos complejos, la formación
en el empleo se imparte algunas veces al terminar con éxito los cursos de las escuelas oficiales,
en lugar de los estudios teóricos. La formación no técnica es tan importante como la técnica para
lograr un buen funcionamiento de las instalaciones.
a) Manual del Sistema Mundial de Proceso de Datos y de Predicción (OMM–N° 485), parte II,
sección 2.1.3 (normas mínimas); y
3.3.2 Observaciones/Mediciones
3.3.2.1 Generalidades
Las reglas básicas se encuentran en el Manual del Sistema Mundial de Observación (OMM–N° 544),
parte III, sección 2.4.
Los sondeos en altitud se realizan con distintos tipos de instrumentos desde tierra y mar, en
estaciones establecidas con carácter permanente, y desde plataformas móviles, incluidos los
buques de investigación. Para más detalles sobre las mediciones aplicables, consúltese la Guía de
Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte I, capítulos 12 y 13.
La observación con globos piloto es uno de los métodos más antiguos y sencillos de observación
en altitud que se utiliza en la actualidad. Implica el seguimiento visual, mediante un teodolito
óptico de un globo piloto a medida que se eleva. Se supone una velocidad de ascensión
constante en función del peso del globo y de su fuerza ascensional, con lo cual alcanza la altura
necesaria para calcular la velocidad y dirección del viento. El observador lee los ángulos de
elevación y acimut a intervalos determinados de tiempo mientras pueda distinguir visualmente
el globo. Los datos se transcriben en un gráfico para deducir los correspondientes valores del
viento o pueden introducirse en un calculador o una computadora para ser tratados de forma
semiautomática.
Aunque se considere que esta observación en altitud es primitiva en comparación con otros
métodos, continúa siendo utilizada por algunos Miembros. La observación con globos piloto
puede ser un procedimiento de sondeo barato y sencillo, especialmente para los Miembros que
disfrutan de muchos días despejados. Su principal desventaja es que las observaciones se limitan
incluso con pequeñas cantidades de nubes. También la incertidumbre de las mediciones es
directamente proporcional a la validez de la velocidad de ascensión que se ha supuesto.
De todas las observaciones en altitud que utilizan señales telemétricas para obtener los datos, la
observación con radiosondas continúa siendo fundamental. En términos generales, la mayoría
de las radiosondas utilizadas hoy en día mide las variables básicas de temperatura, presión y
humedad relativa (o punto de rocío). Estas mediciones se efectúan mediante sensores montados
en un conjunto de instrumentos que también contiene un transmisor de radiofrecuencia. El
transmisor comunica estos datos al equipo terrestre de recepción que los registra en una banda
o van a parar directamente a una computadora para su ulterior análisis. Cualquiera que sea el
método utilizado, estos datos han de ser convertidos a una forma que sea fácilmente identificable
y normalizada de conformidad con el Reglamento Técnico (OMM–N° 49).
El diseño de la radiosonda y la exposición de sus sensores deben ser tales que reduzcan al
mínimo los efectos adversos de la radiación solar y terrestre, la precipitación, la evaporación o la
congelación de un sensor. Si es necesario, se efectuarán las correspondientes correcciones por
radiación. Unos pocos minutos antes del lanzamiento de la radiosonda se debe proceder a un
control o verificación leyendo cada sensor.
En una estación sinóptica de observación en altitud las distancias verticales de una radiosonda
que asciende deben ser determinadas mediante el cálculo hidrostático o mediante un
seguimiento con un equipo de radar de precisión. Las variables medidas por una radiosonda y
los requisitos de alcance y de incertidumbre deseables se especifican en la Guía de Instrumentos y
Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte I, capítulo 12, anexo 12.A.
Un método común para realizar observaciones de radioviento consiste en utilizar un radar para
medir el viento que sigue una superficie reflectora situada debajo del globo. En la práctica, la
mayoría de los radares que miden el viento tienen dificultades para medir la altura con exactitud
suficiente para satisfacer las necesidades del usuario en cuanto a mediciones de la presión y de la
altura de la troposfera.
La principal ventaja de este método de observación consiste en que el equipo necesario para
ello es por regla general de pequeño tamaño y puede ser montado casi en cualquier parte. Este
sistema funciona mejor en climas que no estén sometidos a la influencia de las corrientes en
chorro de la atmósfera superior, ya que el alcance del radar se limita habitualmente a distancias
inferiores a 100 km. La desventaja radica en que puede ser influido por los aviones que vuelan a
gran altitud lo cual puede causar que el radar pierda su blanco.
de la radiosonda y utiliza esta información para calcular el viento. Usa a la radiosonda como
blanco activo. Otra diferencia es que los métodos para determinar la posición pueden variar. Hoy
en día se utilizan dos tipos de métodos para medir el viento en la mayoría de las observaciones
de radiovientosonda. En ellos se incluye la utilización de sistemas de radiogoniometría (RDF) y
de ayuda a la navegación (NAVAID), por ejemplo, GPS y LORAN-C.
Estos sistemas varían en complejidad desde la utilización de registradores de banda hasta las
computadoras de gran complejidad que analizan automáticamente los datos. En general, el
equipo de medición del viento utilizado con el sistema RDF es físicamente grande, mientras que
el del NAVAID es relativamente pequeño. Cada sistema tiene sus ventajas y sus inconvenientes,
que se exponen en la sección 3.3.2.8.
Esta observación en altitud implica el uso de una radiosonda con un radar. La radiosonda
equipada con sensores para medir las variables meteorológicas tiene un transmisor que
comunica los datos meteorológicos y sirve simultáneamente como blanco activo para la
determinación por radar de la posición de la radiosonda. Este tipo de observación en altitud
permite obtener el mayor número de variables de medición tales como temperatura, humedad,
presión, altura del sondeo y velocidad y dirección del viento.
El ASAP genera datos de perfiles en altitud para zonas oceánicas con escasez de datos mediante
sistemas de sondeo automatizados, a bordo de barcos mercantes que recorren rutas oceánicas
habituales. Los datos de perfiles están disponibles en tiempo real en el SMT para su uso por
centros de operación. El ASAP es vital tanto para la VMM como para el Sistema Mundial de
Observación del Clima (SMOC). Son varios los servicios meteorológicos nacionales que utilizan
unidades ASAP y el programa está coordinado a través de un grupo de expertos del ASAP, un
componente del equipo de observación en buques de la Comisión Técnica Mixta OMM/COI
sobre Oceanografía y Meteorología Marina (CMOMM). La mayoría de los sondeos provienen
actualmente del Atlántico Norte y del noroeste del océano Pacífico. El equipo de observaciones
realizadas desde buques publica un informe anual en el que se indica el estado y las estadísticas
del programa ASAP sobre la obtención de datos y su calidad.
Los principales elementos del sistema ASAP son el lanzador, los sistemas automáticos de
observación en altitud y de comunicación y la estación terrestre que recibe los datos vía satélite
y los introduce en el SMT. El lanzamiento del globo es automático y su posición a medida que
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN 85
Sistema de
posicionamiento Receptor
mundial (GPS) GOES
403 MHz
Módem
Sistema
automático Ordenador
HP B5 Mensaje TEMP SHIP Ordenador
en altitud al Sistema Módem
Apple
Mundial de
Telecomunicación
Módulo de lanzamiento y seguimiento desde buques
Figura III.11. Esquema general de un sistema del Programa Aerológico Automatizado a bordo
de Buques
asciende se determina utilizando el sistema de posicionamiento global para calcular los vientos
en altitud. Todo el proceso de datos se hace automáticamente por computadora, que convierte
los datos del sondeo en un mensaje cifrado normalizado para su retransmisión a través de un
satélite meteorológico geoestacionario, utilizando el propio sistema de recopilación de datos
del satélite. Este alto grado de automatización permite que el sistema ASAP funcione con un solo
operador.
La figura III.11 presenta un ejemplo del sistema. El ejemplo ha sido tomado de un buque que
hace la travesía del Pacífico entre el Japón y el Canadá. La figura III.12 contiene un esquema del
contenedor.
El sistema de sondeo en altitud dispone de dos componentes principales necesarios para efectuar
una o varias de las observaciones citadas en las secciones 3.3.2.2 a 3.3.2.6: una radiosonda que
mide y transmite datos meteorológicos y la estación terrestre que recibe la telemetría y la procesa
en productos de datos meteorológicos. En detalle, estos sistemas están constituidos de cinco
elementos principales:
a) radiosonda / transmisor;
b) antena(s) / receptor(es);
Además de los cinco elementos principales, pueden existir equipos periféricos específicos tales
como dispositivos de comprobación de la radiosonda en el suelo.
La figura III.13 muestra un diagrama simplificado de los sistemas tipo a) RDF y b) GPS.
Los sistemas GPS de 403 Mhz requieren dos receptores (UHF y GPS diferencial) ambos situados
en el procesador meteorológico. Esto hace que el procesador meteorológico sea un dispositivo
mucho más complejo y caro que el procesador de señal correspondiente utilizado en los sistemas
RDF.
ASAP
Figura III.12. Módulo marino del ASAP (instalación a bordo de un buque) y Módulo de
lanzamiento y seguimiento
a) Radiosonda
Procesador
Ordenador del sistema de señal
Antena
b) Radiosonda
Procesador Antenas
Ordenador del sistema meteorológico
Figura III.13. Muestra un diagrama simplificado de los sistemas tipo a) RDF y b) GPS
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN 87
Existen varias razones por las que los sistemas de observación en altitud han pasado a ser
sistemas listos para el empleo más bien cerrados que abiertos:
a) los fabricantes utilizan métodos propios para descifrar, corregir y procesar los datos de
presión, temperatura y humedad recogidos por sus radiosondas. Estos métodos no se
pueden divulgar sin poner en riesgo secretos empresariales;
b) la compatibilidad de los equipos listos para el empleo resulta cara y no hay incentivos para
que los fabricantes la faciliten;
c) a los fabricantes les interesa controlar todas las partes del sistema con el fin de mantener la
calidad y facilitar una integración completa. Si un fabricante no controla todo el sistema,
resulta difícil determinar quién es el responsable cuando se produce una avería del sistema;
y
Los sistemas de radiogoniometría (RDF) de 1 680 MHz han demostrado técnicamente que su
interoperatividad es posible. Para que un sistema de RDF utilice un nuevo sistema de radiosonda,
el fabricante de la sonda debe cumplir dos condiciones:
a) tiene que suministrar un sistema de proceso de señal de la sonda que sea compatible con la
antena y la computadora del sistema; y
Una vez integrada una nueva sonda en el sistema operativo, debe ser posible cambiar de una
sonda a otra en cuestión de minutos.
b) las antenas UHF y los amplificadores de bajo ruido incluidos en los sistemas GPS de 403
MHz no están normalizados y se tienen que integrar con precauciones en los receptores
correspondientes en el procesador meteorológico; y
c) los algoritmos necesarios para el sistema operativo meteorológico van más allá que
la calibración y la corrección solar. Puesto que la mayoría de los fabricantes de sondas
utilizan sistemas GPS propios para medir el viento, también debería integrarse el código
correspondiente.
Para obtener más detalles sobre los sistemas actuales, véase la Guía de Instrumentos y Métodos de
Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte I, capítulos 12 y 13.
88 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
El teodolito óptico, derivado del instrumento utilizado por el agrimensor, fue uno de los primeros
instrumentos creados para realizar observaciones en altitud. Utiliza la óptica de un telescopio
que el observador emplea para seguir el globo. A intervalos de tiempo prefijados, habitualmente
un minuto, se registran los ángulos de elevación y acimut correspondientes a la altitud que se ha
estimado. La Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte I,
capítulo 13, sección 13.2.1, contiene una descripción más completa de esta técnica.
3.3.2.8.5 Radiogoniometría
Uno de los métodos más ampliamente utilizados para obtener información del viento es la
utilización de la radiogoniometría (RDF). El diseño básico de un sistema de RDF consiste en
una antena parabólica, un radiorreceptor y un registrador de banda o un enlace directo con
una computadora. Para obtener información del viento, se miden los ángulos de elevación y
acimut, así como las distancias oblicuas desde la antena, a intervalos de tiempo prefijados que
habitualmente son de un minuto. El alcance de la antena para recibir la señal de la radiosonda
depende de su potencia y rendimiento.
El RDF ofrece a los Miembros la posibilidad de seguir con precisión las radiosondas con una
incertidumbre de ± 0,5° en elevación y acimut y de ± 20 m para las distancias oblicuas. Los
cálculos de viento se fundan en técnicas de geometría esférica que los hacen accesibles a los
algoritmos de tratamiento de las computadoras.
El diámetro de las antenas, normalmente del orden de 2 a 3 m, puede llegar a medir hasta 5 o
6 m. Habitualmente tienen que estar protegidas de los elementos y, en los antiguos modelos,
también requieren un mantenimiento considerable, debido a las muchísimas partes móviles de
que están formadas. La capacidad de la antena para reunir datos precisos de los ángulos y del
alcance oblicuo puede quedar afectada por obstáculos tales como edificios y árboles situados en
la trayectoria entre la antena y la radiosonda.
El cálculo de los vientos se realiza utilizando una estación de seguimiento. El radar para la
medición del viento, como su nombre indica, puede obtener datos del viento sin necesidad de
una radiosonda para el cálculo de las alturas. Aunque es análogo a un radioteodolito en muchos
aspectos, adquiere sus datos de manera algo diferente. En lugar de recibir una señal de radio
como hace el radioteodolito, el radar emite impulsos que se reflejan en un blanco suspendido
por debajo del globo. Estos impulsos reflejados miden la distancia que existe entre la estación y
el globo, la cual combinada con los ángulos de elevación y acimut producen datos muy precisos
del viento. La Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte I,
capítulo 13, sección 13.2.4, contiene una descripción más completa de esta técnica.
El principio en que se funda la medición del viento mediante la utilización de los métodos de
ayuda a la navegación (NAVAID) es muy sencillo. Un globo o paracaídas dotado de un receptor
NAVAID retransmite las señales NAVAID a la estación base. Estas señales son transmitidas desde
un número de estaciones fijas a través de la sonda y hasta la estación base. La diferencia en
tiempo de la llegada de las señales se utiliza para determinar la diferencia de distancia entre la
sonda y cada par de estaciones. Como la trayectoria desde la sonda a la estación base es idéntica
para cada transmisor, al medir las diferencias de distancia se elimina la trayectoria común desde
la sonda a la estación base. La estación base puede, por consiguiente, estar en movimiento sin
introducir error alguno en el cálculo del viento. La técnica se ajusta perfectamente a la medición
del viento desde un buque móvil con un globo sonda. La Guía de Instrumentos y Métodos de
Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte I, capítulo 13, sección 13.2.5, contiene una
descripción más completa de esta técnica.
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN 89
El sistema safesonda consiste en una estación base, un transmisor de referencia y tres estaciones
repetidoras situadas entre 3 y 5 km de distancia de la estación base. Las señales son transmitidas
desde una radiosonda en 403 MHz y se retransmiten en 1 680 MHz desde las estaciones
repetidoras a la estación base. La comparación de las fases entre las señales recibidas permite
calcular en tres dimensiones la posición de la radiosonda. Los datos de temperatura, humedad y
presión son transmitidos a la estación base. Estos datos se utilizan luego para calcular la altitud
y así realizar una verificación de errores que pueden afectar a la altitud medida. Los cálculos de
todos los parámetros los hace una pequeña computadora que no necesita operador una vez
lanzado el globo.
Dentro de la red, el movimiento del globo se mide con una incertidumbre de unos pocos
centímetros por segundo. A grandes distancias de la red los errores aumentan sensiblemente. Las
dimensiones de la red pueden aumentarse para lograr datos precisos a grandes distancias. Los
errores típicos del sistema son de 0,5 m s-1 para promedios de 10 s, hasta unos 5 km de altitud.
A altitudes mayores, la incertidumbre depende de las dimensiones de la línea de base y de la
distancia a que esté el globo de la red de observación. A todas las altitudes se puede lograr una
incertidumbre superior a 1 m s-1 en promedios de 1 minuto.
Las sondas con paracaídas actúan de la misma manera que una radiosonda midiendo datos de
presión, temperatura y humedad. Se utilizan paracaídas en lugar de un globo y la sonda ha de
ser diseñada de tal modo que pueda soportar fuertes sacudidas durante su lanzamiento. Las
actuales sondas con paracaídas pueden constituir un peligro en zonas pobladas debido a su
dureza.
El Manual del Sistema Mundial de Observación (OMM–N° 544), volumen I, parte III, sección 2.4.2,
especifica que las horas fijas de observación sinóptica en altitud serán las 00.00, 06.00, 12.00
y 18.00 UTC. La relación entre la hora efectiva de observación y la hora fija de observación se
especifica en el Manual del Sistema Mundial de Observación (OMM–N° 544), volumen I, parte
III, sección 2.4.10. El número y la hora de observaciones se especifican en el Manual del Sistema
Mundial de Observación (OMM–N° 544), volumen I, parte III, secciones 2.4.8, 2.4.9 y 2.4.11.
90 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Los observadores deben seguir los procedimientos previos al lanzamiento y los de evaluación y
verificación de los datos, de conformidad con las normas de funcionamiento y otras instrucciones
que se hayan dado a la estación.
Los procedimientos de validación de datos son en cierta manera muy limitados en los sistemas
automáticos de observación en altitud y deben ser capaces de comprobar que los datos
recogidos son precisos. En los sistemas semiautomáticos los procedimientos de validación de
datos se efectúan en parte por la computadora y en parte por el observador.
Se puede pedir a los observadores que efectúen verificaciones periódicas del equipo, aparte
de la observación real, y que lo regulen o ajusten de conformidad con los procedimientos
normalizados que se apliquen al material en uso (ciertos tipos de equipo como, por ejemplo
los radioteodolitos y barómetros, deben compararse con instrumentos estándar para verificar
la exactitud de los datos). Cuando el equipo no funcione o funcione mal, se aconseja a los
observadores que lo hagan constar así en el libro de registro correspondiente. La unidad de
observación en altitud debe disponer de procedimientos o equipos de repuesto en caso de que el
equipo principal no funcione. Se deberá recurrir a los cálculos manuales cuando la computadora
no pueda funcionar.
3.3.3.1 Generalidades
La observación en altitud es una actividad complicada y costosa que se hace para obtener datos
destinados al análisis tridimensional de la atmósfera. Por consiguiente, es necesario trabajar
con normas rigurosas en cada estación; el logro de esas normas debe estar garantizado por las
debidas disposiciones y por la correcta dirección y funcionamiento de las estaciones.
El Miembro que esté a cargo de una red de observaciones en altitud debe establecer una unidad
adecuada, dentro del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que se encargue de todos los
aspectos de gestión de la red, tales como su funcionamiento, mantenimiento y supervisión de las
estaciones, medios logísticos, adquisición y suministro del equipo y otro material necesario, con
objeto de lograr un funcionamiento eficaz e ininterrumpido de las estaciones.
Los principios básicos que han de seguirse para organizar las actividades de la unidad de
gestión de una red de estaciones de observación en altitud son los mismos que se aplican a la
unidad similar que esté encargada de la red sinóptica de superficie (véanse las secciones 3.1.3
y 3.2.1). Por consiguiente, en la presente sección solo se trata de los aspectos que se aplican
exclusivamente a las estaciones de observación en altitud.
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN 91
Para más información referente a los instrumentos y equipos se puede consultar la Guía de
Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte I, capítulos 12 y 13, y
parte II, capítulo 10. La Secretaría de la OMM puede también facilitar información adicional.
Se puede encontrar información útil sobre las radiosondas y los sistemas utilizados actualmente
en el Catálogo de la OMM de radiosondas y sistemas de observación en altitud del viento utilizados por
los Miembros en 2002 y compatibilidad de mediciones geopotenciales de radiosondas en el período 1998
a 2001 (OMM/DT–N° 1197).
3.3.3.3 Mantenimiento
El objeto de las inspecciones periódicas del equipo y/o de su calibración es garantizar su continuo
funcionamiento con períodos mínimos de averías. En la inspección se debe incluir un examen
visual detallado para detectar cualquier deterioro físico, así como la adopción de medidas
correctoras cuando sea necesario, verificando las funciones mecánicas del equipo para lograr
que funcione según las especificaciones y tolerancias aplicables, verificando también todas
las funciones eléctricas para conseguir que, tanto las entradas como las salidas, cumplan las
especificaciones del fabricante.
Las pruebas periódicas de funcionamiento permiten obtener información sobre lo que debe
esperarse cuando el equipo esté en uso. También constituye una manera muy eficaz de descubrir
cualquier mal funcionamiento del equipo antes de que empiece a utilizarse. Se aconseja la
realización de pruebas regulares de funcionamiento para mantener el equipo en buen estado. Se
deben llevar a cabo simulaciones de ciertas operaciones para verificar el equipo y asegurarse que
todas las facetas de las operaciones se produzcan de acuerdo con las especificaciones y faciliten
los datos requeridos.
Los fabricantes del equipo original prescriben procedimientos y técnicas que deben seguirse
para determinar y corregir el mal funcionamiento del equipo. Se fundan en pruebas de
laboratorio y en la experiencia adquirida en el funcionamiento sobre el terreno, y deben ser
seguidas para tratar de corregir los fallos del equipo y para mantener las normas de calidad
durante su funcionamiento. Algunas veces, la interrupción del funcionamiento de una
instalación puede deberse a un fenómeno local que se produce de forma poco habitual y
92 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
que puede no haberse producido en ningún otro lugar. Estas averías deben quedar reflejadas
documentalmente para que sirvan de referencia futura y también deben ser enviadas a los
Miembros que utilicen equipo similar.
En el diseño del equipo puede haber uno o varios componentes cuyo tiempo medio entre
fallos esté por debajo de lo previsto. Debe dedicarse especial atención a estos componentes
dentro del programa de mantenimiento y si se deterioran rápidamente debe informarse al
fabricante del equipo original para que eventualmente los corrija. Se debe tener cuidado al hacer
modificaciones locales al equipo, de forma que los cambios que se introduzcan cumplan con las
especificaciones del fabricante y también para que no se produzca modificación alguna en la
incertidumbre ni en la resolución temporal de los datos.
Podrá encontrarse orientación adicional sobre las observaciones desde aeronaves la Guía de
observaciones desde aeronaves (OMM-N° 1200). Los Miembros deberían utilizar esta Guía como
una fuente de información sobre las mejores prácticas en relación con la implantación y la
explotación de las estaciones meteorológicas de aeronave y el suministro de observaciones
desde aeronaves en el SIO conforme a tres categorías:
Las demás observaciones desde aeronaves son aquellas observaciones que proceden de sistemas
de observación basados en aeronaves que operan otras entidades. En este caso, aunque los
Miembros no definen las especificaciones relativas al funcionamiento del sistema de observación,
se les insta a que garanticen que las observaciones se adecúen al objetivo previsto.
3.5.1 Generalidades
El documento básico que hay que seguir para efectuar observaciones de meteorología e informes
en las estaciones meteorológicas aeronáuticas es el Reglamento Técnico (OMM–N° 49), Volumen II
– Servicios meteorológicos para la navegación aérea internacional, parte I [C.3.1]5, sección 4.
3.5.2 Instrumentos
La demanda de información específica para la aproximación y despegue, así como para la zona
de aterrizaje o para ciertas partes de las pistas, exige, especialmente en los aeródromos que
funcionen con cualquier situación meteorológica, la instalación de instrumentos múltiples. En
estos casos, se deberá decidir qué mediciones han de utilizarse con carácter habitual en los
informes difundidos más allá del aeródromo o en las correspondientes emisiones destinadas a la
aviación.
Cuando se utiliza un solo instrumento para la medición de una variable esencial para el
despegue o aterrizaje, tal como el viento en superficie, la base de nubes y la presión atmosférica,
se debe disponer de un instrumento de reserva que entre en funcionamiento en caso de avería.
Los instrumentos que requieren energía eléctrica deben estar conectados con una fuente de
emergencia disponible en el aeródromo. En vista de la importancia que tiene cada una de
las variables meteorológicas para la seguridad de las operaciones de despegue y aterrizaje,
y teniendo presentes las especificaciones técnicas de los instrumentos utilizados, habrá de
determinarse si se exige disponer ininterrumpidamente de corriente eléctrica o si puede haber
períodos de interrupción y de qué duración.
Ha de hacerse una importante distinción entre las observaciones efectuadas en las estaciones
meteorológicas aeronáuticas y las observaciones sinópticas. Estas últimas pretenden determinar
en un lugar el valor de una variable meteorológica representativa de una amplia zona. Las
observaciones meteorológicas para fines aeronáuticos se hacen con frecuencia en varios lugares
para que sean representativas de zonas y horas más limitadas. Como las condiciones varían
de un aeródromo a otro y el emplazamiento exacto del que se necesitan datos resulta vedado
para la instalación de instrumentos debido a los límites de obstrucción, no se puede dar aquí
ninguna norma de aplicación universal. Se puede encontrar información detallada sobre la
representatividad de las mediciones y observaciones en estaciones meteorológicas aeronáuticas
en las siguientes secciones de la parte II, capítulo 2 de la Guía de Instrumentos y Métodos de
Observación Meteorológicos (OMM–N° 8): sección 2.2 (viento en superficie), 2.3 (visibilidad),
2.4 (alcance visual en la pista), 2.5 (tiempo presente), 2.6 (nubes), 2.7 (temperatura del aire),
2.8 (punto de rocío) y 2.9 (presión atmosférica).
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN 95
a) Observaciones ordinarias
Otras observaciones no ordinarias, tales como las que se efectúan para el despegue
y aterrizaje, se llevan a cabo por acuerdo entre la autoridad meteorológica y las
correspondientes autoridades de los servicios de tránsito aéreo.
Los servicios de tránsito aéreo y las compañías aéreas necesitan casi continuamente
información sobre determinados parámetros meteorológicos en tiempo real. Se incluye
aquí la información del viento de superficie para el despegue y el aterrizaje y de la base
de nubes (o visibilidad vertical), así como el alcance visual en la pista para vuelos que se
realizan en cualquier situación meteorológica.
Todas estas exigencias no pueden habitualmente ser satisfechas por el observador humano,
por lo que resulta preferible utilizar en la mayor medida posible sistemas automáticos
integrados para la adquisición, proceso y difusión/exposición de datos.
d) Observaciones sinópticas
Por regla general, se aplican a las observaciones aeronáuticas los mismos reglamentos
establecidos para las estaciones sinópticas (sección 3.2). Sin embargo, como las
observaciones meteorológicas aeronáuticas tienen prioridad, se realizarán antes en caso
de que existan intereses contrarios. Las observaciones necesarias para la preparación de
informes por las estaciones meteorológicas aeronáuticas se especifican en el Manual del
Sistema Mundial de Observación (OMM–N° 544), volumen I, parte III, sección 2.6.6.
Para algunas de las variables se aplicarán distintos procedimientos en lo que se refiere a los
informes difundidos dentro y fuera del aeródromo.
3.5.5 Comunicaciones
Los informes meteorológicos en lenguaje claro que se exigen para el despegue y aterrizaje
deben ser difundidos por los medios más rápidos al controlador aéreo, a las líneas aéreas
correspondientes y al predictor meteorológico, si es que no está al lado del observador. Lo
mismo se aplica a la difusión de los informes meteorológicos que han de ser incluidos en las
emisiones locales ATIS o VOLMET. Se debe utilizar un sistema automático de difusión/exposición
para los datos medidos que se requieren en tiempo real.
Para transmitir informes meteorológicos cifrados, normalmente son suficientes los sistemas
normales de telecomunicación meteorológica o aeronáutica, como el SMT, la Red Europea
de Telecomunicaciones Meteorológicas Operativas (RETOM) o la Red del Servicio Fijo de
Telecomunicaciones Aeronáuticas (RSFTA).
Como en la seguridad para la aviación intervienen las normas de calidad, esas normas
deben fijarse a un nivel muy alto y en lo que se refiere a determinadas variables esenciales
deberán seguirse en tiempo real. Los datos cuya adquisición, proceso y exposición se efectúen
automáticamente, deben ser controlados por el observador con objeto de permitirle iniciar
acciones correctivas inmediatas. En los períodos especificados por los acuerdos o las necesidades
locales, se deberá facilitar a los usuarios un registro continuo de los datos.
Las lecturas instrumentales deben ser verificadas con frecuencia, los instrumentos deben ser
recalibrados y, cuando sea necesario, duplicados o dotados de un suministro de energía en casos
de emergencia. Deben mantenerse contactos con los pilotos después del aterrizaje, con objeto
de obtener de ellos información en tiempo no real con respecto al carácter representativo de las
observaciones del viento de superficie, visibilidad, alcance visual en la pista y nubes.
Existen muchos buques de investigación y para fines especiales que efectúan gran variedad
de actividades en las expediciones oceánicas y que sin embargo no siempre están incluidos
en el Sistema de Buques de Observación Voluntaria. Los Miembros que dispongan de dichos
buques deben hacer todo lo posible para lograr que efectúen observaciones meteorológicas
de superficie y en altitud, de conformidad con el programa de observación establecido para las
estaciones marinas (véase la sección 3.2.2.3). Las observaciones del viento en altitud resultan de
extrema importancia en las zonas tropicales y en aquellas donde los datos son escasos.
Los buques de investigación y los dedicados a fines especiales pueden también estar equipados
para efectuar observaciones batitermográficas durante sus travesías oceánicas. La utilización
de un batitermógrafo no recuperable no obliga al buque a reducir su velocidad o a alterar su
ruta. Todas las disposiciones referentes a este tipo de observación se toman dentro del marco
del Sistema Global Integrado de Servicios Oceánicos (SGISO), patrocinado conjuntamente por
la OMM y la COI. Los procedimientos para la concentración e intercambio de observaciones
BATHY y TESAC se especifican en la Guía de procedimientos operativos para el acopio e intercambio
de datos oceanográficos de la CMOMM5. Las horas preferidas para efectuar las observaciones
BATHY y TESAC son las 00.00, 06.00, 12.00 y 18.00 UTC. Sin embargo, también son útiles las
observaciones efectuadas a cualquier hora, y deben ser transmitidas.
3.7.1 Organización
Cada Miembro deberá mantener y actualizar un catálogo de las estaciones climatológicas que
existen en su territorio, parecido al catálogo de estaciones sinópticas, como se describe en la
sección 3.2.1.2.6.
Las estaciones climatológicas para mediciones pluviométricas de la red deberán estar más
cercanas unas de otras, aunque su densidad dependerá de las características geográficas y de
consideraciones económicas.
5
Manuales y Guías de la COI, N° 3, 1999, UNESCO, o Manual del Sistema Mundial de Telecomunicación (OMM-N° 386),
volumen I, parte l.
98 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Según el apéndice del volumen I del Manual del Sistema Mundial de Observación (OMM–N° 544),
la red de estaciones climatológicas está compuesta de los siguientes tipos de estaciones:
Cada Miembro debe mantener al menos una estación climatológica de referencia en cada una
de las distintas regiones climáticas. La estación climatológica de referencia debe estar situada
con una exposición adecuada y permanente en donde puedan efectuarse observaciones en
condiciones representativas. Los alrededores de la estación no deben ser alterados con el paso
del tiempo hasta el punto de que afecten a la homogeneidad de la serie de observaciones.
Cada Miembro hará lo necesario para que sus estaciones climatológicas principales sean
inspeccionadas por lo menos una vez al año, de preferencia dos veces al año (verano e invierno).
Se debe dedicar especial atención a anotar cualquier posible cambio en el emplazamiento de la
estación. Para este fin se recomienda que cada cinco años se tomen cuatro fotografías desde la
garita del termómetro, en las direcciones principales de la brújula (norte, este, sur y oeste).
Toda estación principal debe estar situada en un lugar y de tal manera que permita el
funcionamiento continuo de la estación durante al menos 10 años, y que su exposición
permanezca sin cambio durante un largo período.
Las consideraciones para establecer una estación climatológica ordinaria son similares a las que
corresponden a una estación climatológica principal.
El funcionamiento de este tipo de estación puede limitarse a un período mucho más corto,
pero no inferior a tres años. La inspección debe efectuarse ocasionalmente, pero de preferencia
durante la estación invernal. El objeto de la inspección es garantizar una gran calidad de
observación, así como el correcto funcionamiento de los instrumentos.
Estas estaciones serán establecidas por el Miembro con objeto de llevar a cabo un programa
especial de observación que estará limitado por el número de variables que hay que observar
y por los correspondientes instrumentos. El programa de observación para fines especiales
determinará su propia frecuencia, densidad espacial y horario de observación de forma irregular.
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN 99
Cada Miembro debe hacer lo necesario para que sus estaciones pluviométricas sean
inspeccionadas al menos cada tres años, o con mayor frecuencia si fuera necesario, para
garantizar el mantenimiento de unas normas de observación de gran calidad, y el correcto
reglaje y funcionamiento de los instrumentos. Es importante que se observe cualquier cambio
que se haya producido en los alrededores de la estación. Se deberían adoptar medidas
adecuadas para garantizar el correcto funcionamiento de la estación.
Cada Miembro debe hacer lo necesario para que las observaciones de cualquier estación
climatológica se efectúen a horas fijas, de conformidad con una hora normalizada (UTC u otra),
que permanecerá sin cambios durante todo el año, independientemente de la introducción por
parte de las autoridades de un horario destinado a economizar fluido eléctrico, por ejemplo, en
verano o en invierno.
3.7.6 Archivos
Se debe hacer todo lo posible para proteger y conservar los datos climatológicos para su uso en
el futuro.
100 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
3.8.1 Organización
Cada Miembro debe establecer en su territorio una red de estaciones meteorológicas agrícolas.
La red de estaciones meteorológicas agrícolas debe dar una representación verdadera de las
zonas agrícolas existentes, que están definidas por los factores biológicos y meteorológicos, a
fin de que la red facilite los datos que se requieren. Por consiguiente, la red de estaciones debe
ser suficientemente densa para delimitar los parámetros meteorológicos a la escala y magnitud
que requieren la planificación, el funcionamiento y la investigación de la meteorología agrícola,
teniendo en cuenta las posibilidades y las características de la agricultura del país.
La Guía de prácticas agrometeorológicas (OMM–N° 134) trata con detalle las necesidades básicas
de la meteorología agrícola. Reviste especial interés el capítulo 2 que se refiere a los elementos
agrícolas y su observación.
Según el apéndice del volumen I del Manual del Sistema Mundial de Observación (OMM–N° 544),
las estaciones meteorológicas agrícolas se clasifican como sigue:
10 m
Pluviómetro
Garita
Pluviógrafo
Heliógrafo
Anemómetro
Se utiliza gran variedad de estaciones especiales para medir o registrar variables meteorológicas
de especial interés. Estas estaciones facilitan información especializada de importancia para
los fines generales de la Vigilancia Meteorológica Mundial, aunque su principal objeto es
satisfacer las necesidades nacionales relativas a la topoescala y la mesoescala de los fenómenos
meteorológicos.
Algunos tipos de estaciones especiales, como los radares y aviones de reconocimiento, pueden
cubrir amplias zonas de manera eficaz y rentable, creando cierto grado de redundancia que se
necesita para verificar o reforzar los datos habitualmente disponibles, así como para lograr un
grado de seguridad contra los fallos de carácter catastrófico que pueda experimentar un sistema
único.
3.9.2.1.1 Generalidades
Las estaciones de radar meteorológico están en muchos casos situadas al lado de las estaciones
de observación en superficie o en altitud de la red sinóptica básica. Dichas estaciones deben
establecerse y equiparse para efectuar observaciones de radar destinadas a obtener información
102 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
La Nota Técnica N° 181 de la OMM titulada Utilización del radar en meteorología (OMM–N° 625)
contiene directrices muy útiles sobre los tipos disponibles de radar, su posible utilización, los
métodos de funcionamiento y los aspectos prácticos de emplazamiento y mantenimiento.
Se han de tener presentes varios criterios al elegir el emplazamiento de una estación de radar:
b) muchas disposiciones nacionales exigen la realización de una encuesta para garantizar que
las personas que vivan en los alrededores de la estación no se vean influidas por la energía
de microondas emitida; y
Las observaciones con radar han resultado ser más útiles para:
3.9.2.1.4 Organización
Dentro de una red operativa de radares meteorológicos, la distancia entre dos estaciones
debe ser una función del alcance efectivo del radar. En el caso de una red de radares destinada
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN 103
Las redes de radares tienen un programa de observación periódico. No obstante, cada estación
de radar puede aumentar su número de observaciones o efectuarlas con carácter continuo en
función de la situación meteorológica presente. La Guía de Instrumentos y Métodos de Observación
Meteorológicos (OMM–N° 8), parte II, capítulo 9, sección 9.1.4, incluye una lista de las mediciones
y los productos generados.
Debe haber al menos una estación principal de radar meteorológico o un centro nacional de
radar meteorológico encargado de recibir los datos de observación procedentes de las estaciones
locales y de sintetizar dichos datos en un solo eco de escala mayor correspondiente a toda la red.
El centro nacional de radar meteorológico debe encargarse también de la inspección ordinaria y
del control de calidad de los datos de toda la red.
3.9.2.1.5 Operaciones
Cada Miembro debe mantener al día un catálogo de las estaciones de radar meteorológico que
hay en su territorio, con la siguiente información correspondiente a cada estación:
b) tipo de radar y algunas características del equipo (longitud de onda, potencia máxima de
transmisión); y
La red mínima de radares debe consistir al menos en dos radares que cubran la mayoría de la
zona de servicio. Cada uno de los radares puede funcionar en conjunción con otros situados
en países vecinos para constituir así una red, cuando sea necesario. Con los sistemas de radares
típicos se realizan estimaciones de las precipitaciones a nivel del suelo en áreas de 2 km2 durante
períodos de tiempo sucesivos de 5 a 10 minutos.
3.9.2.1.6 Comunicaciones
Los datos ordinarios de radar se cifran con las claves FM 20-VIII RADOB del Manual de claves
(OMM–N° 306), volumen I.1, parte A, o FM 94 BUFR del Manual de claves (OMM–N° 306),
volumen I.2, partes B y C, y ulteriormente se difunden oportunamente a través de la red nacional
o regional de telecomunicación. El tipo de equipo de comunicaciones necesario para difundir los
datos depende de la resolución temporal de estos, del nivel de procesado de los datos y también
de la calidad de las comunicaciones disponibles (líneas telefónicas y similares).
3.9.2.1.7 Personal
Las categorías y la dotación del personal del radar meteorológico que se necesitan dependen de
la clase de equipo utilizado, del grado de automatización y del número de observaciones que se
requieren.
104 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
La relación entre la lluvia y la intensidad del eco de radar no es siempre la misma ni tampoco,
por desgracia, es geográficamente universal. También existen con frecuencia ecos significativos
causados por el terreno y por la propagación anómala y que, por consiguiente, no se deben a
la lluvia. La dificultad de corregir el cálculo de las estimaciones de la lluvia de manera objetiva
y en tiempo real es un factor que se debe tener en cuenta al diseñar un sistema interactivo de
exposición y al interpretar las imágenes de radar.
Además del control de calidad de las observaciones de radar, mediante un sistema combinado
e interactivo de datos digitales de satélite y radar se puede lograr que los operadores utilicen
los datos de los satélites geoestacionarios para ampliar el análisis de la lluvia más allá del área
cubierta por el radar. Esto implica un juicio subjetivo y el uso de algoritmos que relacionen la
lluvia en el suelo con la intensidad del eco de las nubes y con la temperatura. Otra posibilidad
consiste en calibrar en tiempo real los ecos del radar con ayuda de los datos de intensidad de
lluvia provenientes de pluviómetros durante el análisis de los datos de lluvia y la estimación de la
intensidad de la lluvia a partir de los ecos de radar.
3.9.2.2.1 Generalidades
Se recomienda que los Miembros establezcan al menos una estación radiométrica principal
en cada zona climática de su territorio y que mantengan una red de estaciones de suficiente
densidad para el estudio de la climatología de la radiación (véase el Manual del Sistema Mundial de
Observación (OMM–N° 544), volumen I, parte III, sección 2.12.3).
Cada estación radiométrica debe estar situada, en la mayor medida posible, en un lugar
donde tenga la exposición adecuada y puedan efectuarse observaciones en condiciones
representativas. La exposición y los alrededores de la estación no deben ser alterados con el
tiempo hasta el punto que puedan afectar a la homogeneidad de la serie de observaciones.
En una red mundial de mediciones radiométricas es importante que los datos sean homogéneos
no solo en cuanto a su calibración sino también en cuanto al horario de observación.
3.9.2.2.5 Organización
Al proyectar una red de estaciones radiométricas se deben tener en cuenta las necesidades
especiales de todos los posibles usuarios. Se debe responder a las siguientes preguntas:
3.9.2.2.6 Operaciones
Para que una red radiométrica nacional, dotada de un equipo conveniente, pueda funcionar bien
es absolutamente necesario que el Centro Radiométrico Nacional lleve a cabo todas las tareas
que le incumben.
Los resultados de todas las mediciones de radiación efectuadas en una estación se deben
recopilar y/o transmitir a un centro designado siguiendo las disposiciones que garanticen
la oportuna utilización de los datos para fines operativos, así como para fines científicos
de investigación. La recopilación de los datos se puede realizar a través de los canales de
telecomunicación o por correo.
3.9.2.2.7 Comunicaciones
Algunos de los datos de radiación medidos periódicamente, tales como la radiación solar difusa o
la radiación celeste, así como la duración de la insolación, son cifrados y ulteriormente difundidos
oportunamente al Centro Meteorológico Nacional para su tratamiento.
106 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Los datos referentes a la duración de la insolación se cifran en décimas de hora y se incluyen una
vez al día en la sección 3 de la clave FM 12-XIV SYNOP (véase el Manual de claves (OMM–N° 306),
volumen I.1, parte A). Por el contrario, los datos de radiación global y radiación celeste se pueden
cifrar y distribuir con carácter nacional junto con otras observaciones sinópticas utilizando los
mismos procedimientos de recolección y canales de telecomunicación.
3.9.2.2.8 Personal
El personal del Centro Radiométrico Nacional debe mantener la debida continuidad en sus
respectivos puestos y entre ellos debe haber al menos un científico calificado con experiencia en
radiación. Este último es también responsable de dar instrucciones al personal de cualquier otra
estación de la red, con el que mantendrá un estrecho contacto.
Los observadores de las estaciones radiométricas deberán recibir instrucción con objeto de
garantizar la precisión y fiabilidad de los datos de radiación. En algunos casos, puede ser
necesario impartir cursos especiales de formación cuando los observadores hayan de utilizar
equipo e instrumentos complejos.
3.9.2.3.1 Generalidades
Los parásitos atmosféricos se pueden definir como ondas electromagnéticas resultantes de las
descargas eléctricas en la atmósfera, por ejemplo, los rayos.
Algunas características de los parásitos atmosféricos, al ser determinadas por técnicas especiales,
pueden ser utilizadas en combinación con otras observaciones, especialmente para fines
mesometeorológicos, para el análisis de las tormentas fuertes, con objeto de determinar sus
características, predecir su intensidad y mejorar los avisos destinados a la población. En especial,
las redes de detección de rayos han demostrado ser muy útiles para ampliar la detección
de las tormentas por el radar, especialmente en terrenos montañosos donde el radar puede
experimentar interferencias.
El área cubierta por un sistema compuesto de al menos tres estaciones de detección de parásitos
atmosféricos puede extenderse hasta varias decenas de kilómetros si se trata de un sistema local
de aviso, y hasta 200-400 km si el sistema de aviso es regional.
El tipo de equipo que se ha de usar depende de la finalidad a que se destinan las observaciones
planificadas, así como de la tecnología o técnica que ha de utilizarse.
Para aprovechar plenamente sus posibilidades, los datos de localización de rayos han de ser
recopilados, transmitidos y procesados en tiempo real. El programa de observación debe tener
en cuenta las necesidades de los distintos usuarios y su aplicación debe estar combinada con
otros sistemas de observación.
3.9.2.3.5 Organización
3.9.2.3.6 Operaciones
Los sistemas de localización de rayos vienen utilizándose no solo para fines operativos,
frecuentemente junto con las observaciones de radar meteorológico, sino también para las
actividades que se realizan en tiempo no real o para fines de investigación.
108 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
3.9.2.3.7 Comunicaciones
3.9.2.3.8 Personal
3.9.2.4.1 Generalidades
Dado que los aviones comerciales tienen que seguir forzosamente sus rutas y horarios de vuelo,
se deben organizar vuelos periódicos o especiales de reconocimiento meteorológico, por
ejemplo, en el caso de los huracanes. Estos aviones de reconocimiento meteorológico deben
estar dedicados exclusivamente a la tarea de observación meteorológica y, por consiguiente,
deben estar debidamente equipados con los instrumentos adecuados y han de seguir la
trayectoria de vuelo requerida sin atender ninguna otra demanda.
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN 109
Se deben seguir las instrucciones que se especifican en el Manual del Sistema Mundial de
Observación (OMM–N° 544), volumen I, parte III, sección 2.12.6.
Según la tarea de reconocimiento que deba realizar, el avión debe estar equipado con tecnología
de teledetección en altitud, aparato de registro vídeo y, de ser posible, con instrumentos
meteorológicos que permitan obtener observaciones de presión, temperatura y humedad.
3.9.2.4.5 Organización
La mejor manera de determinar el tipo de avión elegido para los vuelos meteorológicos de
reconocimiento es hacerlo en función de la tarea que han de realizar.
3.9.2.4.6 Operaciones
Desde el punto de vista práctico, el CMN o la oficina meteorológica disponen de tres tipos de
vuelos que difieren en la finalidad para la que se necesita la información y, por consiguiente, en el
tipo de observación que ha de obtenerse:
a) vuelo de baja cota, en el que el avión simula hasta donde es posible una serie de
observaciones sinópticas de superficie normales;
b) vuelo vertical, que permite obtener un corte vertical de la atmósfera en un punto fijo
aproximadamente; y
c) vuelo de gran altitud, en el cual se obtiene a un nivel elegido un corte horizontal de los
parámetros observables.
110 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
En la práctica, se puede dedicar un solo vuelo a alguna de estas categorías o a una combinación
de ellas. El plan de vuelo puede consistir únicamente en un ascenso vertical sobre la base o en
vuelos horizontales a una o varias altitudes, tomando o no mediciones como sondeos verticales
durante los ascensos y descensos entre los niveles.
3.9.2.4.7 Comunicaciones
Si la limitada capacidad de cálculo impide procesar los datos a bordo del avión, las observaciones
sin analizar han de ser muestreadas a intervalos cortos (algunos minutos) y transmitidas a
gran velocidad al CMN o a la oficina meteorológica interesada donde podrán ser procesados
conjuntamente con otros datos meteorológicos disponibles.
3.9.2.4.8 Personal
Las necesidades de personal dependen del tipo de avión, de la cantidad y características de los
instrumentos especiales y de la finalidad exacta a que se destina la estación de reconocimiento
meteorológico a bordo del avión.
Para obtener todos los beneficios posibles del vuelo al menos un miembro de la tripulación
debe ser meteorólogo, específicamente capacitado para realizar mediciones y observaciones a
bordo de aviones. En determinadas circunstancias puede ser necesario que un miembro de la
tripulación normal se haga cargo de esa tarea.
El personal de tierra de apoyo a los vuelos de reconocimiento meteorológico debe ser altamente
cualificado, tanto en el mantenimiento del avión como de los instrumentos.
Es esencial que se realicen mediciones precisas de altura y velocidad del viento, y debe
disponerse fácilmente de las necesarias correcciones de los instrumentos.
Se necesitan instrumentos meteorológicos especiales que deberán ser elegidos e instalados con
objeto de que faciliten datos con la exactitud adecuada al fin que se persigue.
3.9.2.5.1 Generalidades
Los cohetes sonda meteorológicos se utilizan para obtener información de las variables
atmosféricas de la estratosfera y mesosfera generalmente entre 20 y 90 km por encima de la
superficie terrestre.
Los datos obtenidos por los sistemas de cohetes sonda se utilizan principalmente para la
calibración y verificación de la distribución vertical de temperatura deducida de los radiómetros
de infrarrojo montados en los satélites.
Los principales criterios que han de tenerse en cuenta para elegir el emplazamiento de una
estación de cohetes meteorológicos son los siguientes:
a) debe hacerse una encuesta para garantizar un elevado grado de seguridad para las
personas que viven en las proximidades del lugar previsto de lanzamiento;
Las redes mundiales de secciones verticales de sondeo, que están situadas aproximadamente
a lo largo de los meridianos 60º E y 70º W, han sido establecidas en estrecha cooperación
internacional.
3.9.2.5.4 Organización
3.9.2.5.5 Operaciones
3.9.2.5.6 Comunicaciones
Para cada lanzamiento se redacta un informe denominado FM 39-VI ROCOB, que se difunde
mediante el Sistema Mundial de Telecomunicación.
112 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
3.9.2.5.7 Personal
Con objeto de que los resultados obtenidos por los distintos sistemas existentes puedan ser
uniformes, se han venido realizando comparaciones internacionales.
Se deben llevar a cabo modificaciones de ciertos sistemas de medición, así como experimentos
de laboratorio, después de cada comparación con objeto de lograr que los distintos sistemas y la
evaluación de correcciones sean más uniformes.
3.9.2.6.1 Generalidades
La Vigilancia de la Atmósfera Global (VAG) de la OMM está diseñada para satisfacer la necesidad
de vigilar la composición química de la atmósfera y otras características conexas a escala mundial
y regional. Esa información se necesita para mejorar la comprensión del comportamiento de la
atmósfera y de sus interacciones con los océanos y la biosfera y para que puedan predecirse los
estados que registre en el futuro el sistema terrestre. La VAG se compone de varias actividades
de vigilancia e investigación, entre las que figura la medición de gran calidad de la composición
atmosférica. Algunos componentes de la VAG han estado en funcionamiento desde el decenio de
1950.
Para más información, sírvase consultar las publicaciones siguientes: Global Atmosphere Watch
Measurements Guide (WMO/TD–No. 1073), Updated Guidelines for Atmospheric Trace Gas Data
Management (WMO/TD–No. 1149), WMO/GAW Aerosol Measurement Procedures: Guidelines and
Recommendations (WMO/TD–No. 1178), Manual for the GAW Precipitation Chemistry Programme:
Guidelines, Data Quality Objectives and Standard Operating Procedures (WMO/TD–No. 1251),
y Baseline Surface Radiation Network (BSRN): Operations Manual (WMO/TD-No. 879). Sírvase
consultar la página: http://www.wmo.int/pages/prog/arep/gaw/gaw-reports.html para obtener
una lista completa de los informes de la VAG.
Las estaciones de la VAG se establecerán únicamente en lugares en los que se puedan evitar los
efectos directos de la contaminación. Por ello, se han establecido criterios estrictos para cada uno
de los tipos principales de estación, que se han enumerado en el Plan Estratégico de la VAG de la
OMM. En las estaciones regionales se deberán tener en cuenta los siguientes criterios:
e) las observaciones de la VAG deberían ser de alta calidad y estar vinculadas a sus patrones
primarios;
f) los datos y metadatos conexos deberían presentarse a uno de los Centros mundiales
de datos de la VAG antes del plazo de un año a partir de la fecha de realización de las
observaciones. Los cambios en los metadatos, incluidos la instrumentación, la trazabilidad
y los procedimientos de observación, deberían enviarse al Centro mundial de datos
pertinente;
h) las observaciones meteorológicas estándar in situ que sean necesarias para la definición e
interpretación adecuadas de las variables de la VAG deberían ser adecuadas y precisas;
Además de los requisitos mencionados, las estaciones globales de la VAG deberían reunir
los siguientes criterios:
114 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
k) las variables deberían medirse en al menos tres de las seis zonas de coordinación de la VAG
(véase el apartado d));
Los requisitos de emplazamiento variarán según los programas de medición, teniendo en cuenta
las diversas características de las variables que se deben supervisar.
Para los detalles relacionados con los requisitos del equipo véase el documento técnico Global
Atmosphere Watch Measurements Guide (WMO/TD–No. 1073), sección 3.9.2.6.4, relativa al
Programa de observación y las publicaciones de la VAG mencionadas en la sección 3.9.2.6.1.
Los Miembros participantes seguirán teniendo la responsabilidad básica del control del
funcionamiento de la VAG.
Todas las estaciones de la VAG son explotadas por Miembros, conforme al documento técnico
Global Atmosphere Watch Measurements Guide (WMO/TD–No. 1073). Los centros de datos de la
VAG se encargan de la concentración de los datos y su elaboración para la publicación por la
OMM.
vi) composición atmosférica medida desde el espacio haciendo hincapié en el ozono y los
aerosoles:
World Data Center for Remote Sensing of the Atmosphere
DLR-DFD-KA
Oberpfaffenhoffen
D-82234 Wessling
Alemania
http://www.wdc.dlr.de
c) el Centro Mundial de Datos de la OMM sobre los Gases de Efecto Invernadero del Servicio
Meteorológico del Japón procesa y publica, cada seis meses, los datos de los que se
encarga. Todos los años, en octubre/noviembre, el Centro Mundial de Datos de la OMM
sobre los Gases de Efecto Invernadero asiste a la Secretaría de la OMM en la preparación del
Boletín de la OMM sobre gases de efecto invernadero.
3.9.2.6.7 Comunicaciones
Cada estación de la VAG deberá guardar sus propios registros de datos completos originales y la
documentación de las operaciones de la estación. Los organismos de explotación podrán utilizar
esos datos según su conveniencia. No obstante, el acceso al conjunto de datos es fundamental,
y se efectuará mediante archivos centralizados. Todos los datos procedentes de las estaciones de
la VAG se enviarán cada dos meses al centro de datos de la VAG pertinente (véase la lista en la
sección 3.9.2.6.6).
3.9.2.6.8.1 Generalidades
Dadas las propiedades de radiación del ozono, que es un constituyente atmosférico de menor
importancia, este gas contribuye de forma significativa al balance de radiación de la atmósfera.
Además de sus propiedades de radiación, el ozono reacciona fotoquímicamente con muchos
otros gases residuales, algunos de los cuales son de origen antropogénico. Las distribuciones
meridional y vertical del ozono en la atmósfera están determinadas por una interacción compleja
con la dinámica atmosférica y la fotoquímica.
La OMM ha promovido las estaciones ozonométricas desde mediados de 1950, y ahora forman
parte de la VAG. Estas estaciones miden periódicamente la distribución vertical del ozono en la
troposfera y la estratosfera, mientras que el ozono en superficie se ha medido, por lo general, en
estaciones seleccionadas de la VAG (contaminación general).
Los datos de observación disponibles han documentado las distribuciones medias geográficas
y estacionales, e indicado la presencia de variaciones en diversas escalas de tiempo y espacio.
Esas variaciones están asociadas, en parte, con procesos meteorológicos y también pueden
ser afectadas por la actividad solar y humana. Una representación mejorada de la distribución
mundial del ozono es fundamental para proporcionar la estructura definitiva de las variaciones
espaciotemporales en todo el mundo, para períodos de hasta una década o más. La red de
medición del ozono de la VAG ha desempeñado un papel importante en el descubrimiento del
agujero de ozono de la Antártida y en la cuantificación del efecto de los clorofluorocarburos
y halones en la capa de ozono en todo el mundo. Los datos obtenidos de las estaciones de
ozonosondas y de ozono total, almacenados en el Centro mundial de datos sobre el ozono y la
radiación ultravioleta, han desempeñado un papel decisivo en los informes cuatrienales de la
Evaluación científica OMM/PNUMA del agotamiento de la capa de ozono. Esos datos también
serán importantes en la búsqueda de la recuperación final de la capa de ozono, que se espera
que se produzca entre 2050 y 2070, según la región.
Las estaciones ozonométricas deben medir y comunicar periódicamente las tres características
siguientes relacionadas con el ozono de la atmósfera:
a) ozono en superficie;
b) ozono total; y
Los Miembros que establezcan estaciones ozonométricas deberán seguir la publicación Global
Atmosphere Watch Measurements Guide (WMO/TD–No. 1073).
La elección del emplazamiento de una estación ozonométrica depende, sobre todo, de los
tipos de observaciones rutinarias en la atmósfera que se prevé efectuar y de las instalaciones
disponibles. Los emplazamientos de observación reducirán al mínimo los efectos de la
contaminación y la nubosidad. El ozono total se determina mediante instrumentos ubicados en
tierra y a bordo de satélites, y los perfiles verticales se obtienen con instrumentos instalados en
tierra, globos sonda, cohetes sonda y técnicas satelitales.
La red existente de estaciones de observación de superficie del campo total de ozono es muy
irregular, con una densidad de estaciones alta en Europa, América del Norte y partes de Asia,
y densidad baja en los trópicos y los océanos, y en el hemisferio Sur en general. Los resultados
del análisis de campo sugieren que se debería muestrear el ozono total con la resolución
espacial de las ondas intermedias, o a intervalos de 30° de longitud o menos, lo que entraña
el establecimiento de unas 100 estaciones de observación de la cantidad total de ozono bien
distribuidas en todo el mundo. La información sobre la estructura estadística espacial del campo
total de ozono para la ubicación óptima de las nuevas estaciones se puede obtener mediante
procedimientos iterativos basados en criterios de optimización y redundancia interna de la
red. Gracias a los esfuerzos de organizaciones internacionales y nacionales, se han conseguido
adelantos considerables en la mejora de la coherencia de la red de espectrofotómetros Dobson
y la ampliación de la cobertura espacial. No obstante, es evidente que hace falta avanzar más en
este sentido.
Los sondeos de ozono efectuados con globos desempeñan una función importante en la
continua comprensión de la distribución mundial del ozono vertical. Sin embargo, las tres cuartas
partes de ese tipo de sondeos se ha efectuado en latitudes comprendidas entre 35° y 55° N.
b) ampliar la red de ozono con instrumentos instalados en tierra mediante la adición de unas
diez estaciones Dobson y/o Brewer ubicadas convenientemente; y
a) ozono total, que puede medirse mediante uno de los siguientes tipos de equipo:
b) perfil vertical del ozono, que puede medirse mediante las técnicas y equipo siguientes:
ii) la estación de sondeos del ozono con globos que utiliza sondas de células de
concentración electroquímica (ECC);
iii) el lidar (radar óptico) que suele estar restringido a la operación nocturna y en cielo
despejado;
El ozono total se debe observar todos los días porque la frecuencia de observación es tan
importante como la densidad espacial de la observación. La concentración de datos depende de
las condiciones meteorológicas locales. Se registrarán los problemas planteados por cielo nuboso
y/o calima para minimizar el sesgo que producen en la adquisición de datos.
En el marco del Sistema Mundial de Observación del Ozono se ha establecido una red de globos
para la medición del ozono, que efectúa sondeos periódicos conforme a un plan de lanzamiento
acordado de al menos un globo por semana en unas 60 estaciones que utilizan una de las cinco
versiones de sondas de ozono de tipo electroquímico.
3.9.2.6.8.5 Organización
Los resultados de los estudios del Proyecto Mundial de Investigación y Control del Ozono de
la OMM han demostrado la necesidad de que una red de sondeos del ozono y estaciones de
observación del ozono total sean parte integrante del Sistema Mundial de Observación del
Ozono.
Cada Miembro con más de una estación que participa en las mediciones del ozono, seleccionará
una de esas estaciones para que actúe como punto focal nacional o centro nacional del ozono del
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN 119
país interesado. Esa estación especial u observatorio se encargará de las inspecciones periódicas
y del control de la calidad, así como del muestreo, archivo y distribución de los datos de ozono.
Los esfuerzos comunes se dirigirán a la calibración de los instrumentos y la comparación de los
datos efectuadas en el marco de la VAG, para mejorar la base de datos de ozono. Los datos de las
calibraciones y comparaciones se enviarán rutinariamente al Centro mundial de datos sobre el
ozono y la radiación ultravioleta.
Las asociaciones regionales pueden designar un centro regional del ozono, que podría trabajar
diligentemente en la realización de actividades conexas, como por ejemplo:
a) organizar comparaciones entre instrumentos para la medición del ozono total y/o perfiles
verticales del ozono;
d) prestar ayuda en los análisis y la evaluación de los datos de ozono, en estrecha cooperación
con el Centro Mundial de Datos sobre el Ozono y la Radiación Ultravioleta de la OMM.
El Centro Mundial de Datos sobre el Ozono y la Radiación Ultravioleta tiene una función
importante en lo que respecta a la publicación y archivo de todos los datos disponibles sobre el
ozono, las calibraciones pertinentes y la documentación proporcionada por los Miembros.
3.9.2.6.8.6 Operaciones
b) validación cruzada de todos los elementos del sistema de medición del ozono utilizado para
detectar las posibles fuentes de error; y
Es preciso contar con un registro largo para muchas de las aplicaciones de las mediciones
del ozono y, en particular, para detectar las tendencias a largo plazo. Por ello, en los futuros
programas se dará prioridad a las estaciones y sistemas que tengan un historial largo.
La validación operacional del sistema de medición del ozono utilizado consistirá en las siguientes
cuatro partes o etapas:
En todos los sistemas de medición se deberá tener en cuenta el problema que plantea la
estabilidad a largo plazo de los instrumentos. Esos sistemas también deberán tener en cuenta
los cambios en la composición de la atmósfera, tales como los aerosoles, que pueden afectar los
programas de recuperación. Por último, en lo que concierne a los instrumentos que funcionan
con longitud de onda ultravioleta, la estabilidad de la fuente primaria de su radiación, el Sol,
es una cuestión crítica de preocupación. Se efectuará un control continuado de los satélites
para evaluar el impacto de la variabilidad de las ondas ultravioleta solares en las mediciones del
ozono.
3.9.2.6.8.7 Comunicaciones
El intercambio de datos de ozono total y/o perfiles de ozono validados se efectuará normalmente
por correo electrónico o ftp, en un plazo de dos meses a partir de la medición.
3.9.2.6.8.8 Personal
Los organismos que proporcionan los datos de observación son responsables de su calidad.
En lo que respecta a las estaciones ozonométricas, se hará hincapié en el mantenimiento y la
calibración de los instrumentos, en el cumplimiento estricto de las técnicas de observación
adecuadas y en la verificación cuidadosa del desempeño del personal.
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN 121
Al igual que todos los instrumentos de medición, la exactitud de las sondas de ozono también
está restringida por las fuentes de error. En la publicación JOSIE-2000 Jülich Ozone Sonde
Intercomparison Experiment 2000 (WMO/TD–No. 1225) puede obtenerse información más
detallada sobre la cuestión, en particular sobre la comparación, la calibración y el mantenimiento
de diversos instrumentos.
3.9.2.6.8.10 Archivado
Los sondeos de ozono deben ser analizados detenidamente por el organismo encargado
de la estación antes de enviarlos al Centro Mundial de Datos sobre el Ozono y la Radiación
Ultravioleta.
En el caso de la red de estaciones de ozono total en superficie, los datos brutos se deben registrar
en formularios normalizados, que se archivarán en la estación una vez se haya verificado que
contienen toda la información importante, o en el organismo encargado de la estación. Si se
prevé efectuar correcciones retrospectivas, es necesario preservar los datos brutos. El Centro
Mundial de Datos sobre el Ozono y la Radiación Ultravioleta debe publicar, a intervalos
periódicos, un directorio con todos los datos brutos archivados. Además, los centros nacionales
de ozono deben llevar un archivo de la información necesaria para reducir los datos brutos
(tablas de calibración, normas, correcciones de los sensores, correcciones atmosféricas, gráficos
cenitales, correcciones de nubes, etc.).
3.9.2.7.1 Generalidades
Puesto que algunos Miembros han administrado de forma experimental y periódica estaciones
de capa límite planetaria, las orientaciones que figuran a continuación se basan en su experiencia
y serán útiles si se considera necesaria una red plenamente operativa.
Los radares de perfil de viento y de efecto Doppler están demostrando ser extraordinariamente
válidos al proporcionar datos de alta resolución tanto espacial como temporal para estas
mediciones. Los perfiladores de viento resultan particularmente útiles al realizar observaciones
en el tiempo entre sondeos con globos y tienen grandes posibilidades como parte de redes
integradas. Los radares Doppler se utilizan ampliamente como parte de redes nacionales
y, cada vez más, regionales, principalmente para la previsión a corto plazo de fenómenos
meteorológicos graves. La capacidad del radar Doppler para realizar mediciones de viento y
estimaciones de cantidades de lluvia resulta particularmente útil.
Los sistemas actuales de superficie que se pueden utilizar para estos fines se describen con más
detalle en la Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8), parte II,
capítulo 5.
3.9.2.7.5 Personal
El personal de supervisión de las estaciones de la capa límite planetaria deberá tener titulación
universitaria o equivalente en electrónica o ingeniería mecánica, y un buen conocimiento de la
meteorología.
3.9.2.8.1 Generalidades
Convendría establecer estaciones mareográficas a lo largo de las costas afectadas por mareas de
tempestad. Esas estaciones suministran mediciones del nivel del mar, que hay que filtrar para
suprimir las fluctuaciones de alta frecuencia, como las producidas por las olas de viento, para
proporcionar series cronológicas que permitan determinar y predecir las mareas.
Las estaciones mareográficas suministran datos básicos sobre mareas para las costas y los
entornos marinos, y datos gráficos para los servicios de radioaviso de maremotos, seiche y
mareas de tempestad. Las mediciones globales del nivel del mar son necesarias para controlar
los posibles aumentos ocasionados por el calentamiento global. Las mediciones en el litoral
son fundamentales para los estudios hidrográficos y proporcionan indicaciones de los patrones
de la circulación oceánica y del cambio climático. Asimismo, los datos de archivo de alturas del
nivel del mar pueden resultar importantes para la toma de decisiones sobre la navegación de
embarcaciones, los procesos costeros y los estudios tectónicos, y otras muchas investigaciones y
objetivos científicos y de ingeniería.
El Sistema Mundial de Observación del Nivel del Mar (GLOSS), coordinado por la Comisión
Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO, se compone de una red internacional
de estaciones de medición del nivel del mar, que incluye a las estaciones mareográficas. Para más
información, véase el Manual de medición e interpretación del nivel del mar (Manuales y Guías de la
COI, N° 14, UNESCO).
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN 123
Se elegirá el emplazamiento de las estaciones mareográficas de tal forma que las mediciones
obtenidas sean características de una zona en mar abierto. En especial, habría que reducir al
máximo, en la medida de lo posible, la influencia de elementos como los desbordamientos, la
salinidad, la hidráulica, la densidad, la estratificación, la estabilidad y la resistencia a las olas y
las tempestades o, de tenerse en cuenta, habría que introducir efectivamente las correcciones
necesarias para que las medidas sean lo más características posible de una zona en mar abierto.
b) el espacio para un pequeño refugio (en general, de 1,5 m x 1,5 m) para albergar los
instrumentos (o 2 m x 2 m de espacio libre para montar el equipo en un edificio);
d) resultaría muy conveniente ubicar las estaciones cerca de redes de control vertical de
primer o segundo orden (si es que existen); y
e) los servicios públicos son muy recomendables, pero no fundamentales. Cerca del lugar
habrá una fuente de energía de corriente alterna, pero muchos sistemas de medición
pueden funcionar solo con energía solar en caso necesario. También es conveniente
equipar la estación con líneas telefónicas para posibilitar la comunicación directa con los
instrumentos.
Cada estación consiste en una estructura estable desde la que se efectúan las mediciones,
el equipo de medición del nivel del mar y una serie de objetos físicos fijos (llamados marcas)
utilizados para determinar el valor (datum) de referencia vertical.
Se debe disponer de una línea telefónica para que ciertos usuarios en tiempo real tengan acceso
a los datos antes de que se efectúe el control de calidad.
Las lecturas de los instrumentos efectuadas por observadores deben realizarse en los momentos
que se indican a continuación, por orden decreciente de preferencia:
En el caso de que se puedan instalar equipos automáticos de medición del nivel del mar en
una PRD, se puede programar el sistema para que tome medidas. Los datos se almacenarán en
la estación, en la memoria de la PRD, y se transmitirán periódicamente por satélite o por línea
terrestre a una estación central de recopilación para su ulterior proceso y almacenamiento a
largo plazo (para mayor información, véase el Manual de medición e interpretación del nivel del mar
(Manuales y Guías de la COI, N° 14, UNESCO)).
3.9.2.8.5 Organización
Puesto que la altura de las mareas que pueden generar los maremotos o las mareas de tempestad
tienen repercusiones considerables sobre las actividades de las comunidades costeras, la
información en tiempo real sobre las desviaciones del nivel del mar es muy necesaria. A pesar
de que todavía muchas de las estaciones mareográficas están equipadas únicamente con
instrumentos de medición del nivel del mar simples, que deben ser leídos por observadores
humanos, ya están en funcionamiento redes de observación del nivel del mar totalmente
automatizadas. Cuando sea posible y necesario, se dará preferencia al establecimiento de ese
tipo de redes, equipadas con instrumentos automáticos de adquisición y registro de datos para
medir los niveles del mar a lo largo de la costa.
Para proteger la vida y los bienes en caso de inundaciones ocasionadas por mareas de
tempestad, el sistema meteorológico de radioavisos hidrológicos deberá estar estrechamente
vinculado con los sistemas de alerta pública y protección costera. Cuando los avisos necesarios
rebasen la capacidad de las predicciones meteorológicas, se utilizará un sistema de alerta
compuesto por varias fases que proporcionan cada vez más avisos, lo que exige una mayor
frecuencia de las observaciones en las estaciones mareográficas dotadas con personal.
Las fuerzas que producen las mareas están distribuidas regularmente sobre la Tierra y varían
con la latitud. Por otra parte, la respuesta de los océanos y mares a esas fuerzas difieren según
las características hidrográficas de cada cuenca. Por ello, las mareas presentan diferencias
importantes según se produzcan a lo largo de la costa o en bahías y estuarios. Se debe tratar que
la distancia entre estaciones sea tal que permita representar los cambios en las características
de las mareas. Entre las numerosas características de las mareas que difieren según el lugar,
las relacionadas con el tiempo, la amplitud y el tipo de la marea serán las principales que se
utilizarán para conformar la red.
3.9.2.8.6 Operaciones
i) número de teléfono; y
ii) canal e identidad de la plataforma de satélite; y
g) correcciones efectuadas para reducir los datos gráficos o descripción de la referencia cero.
PARTE II. NECESIDADES DE DATOS DE OBSERVACIÓN 125
Se solicita a los Estados Miembros de la COI que han decidido participar en el Sistema Mundial
de Observación del Nivel del Mar (GLOSS) que:
a) se aseguren de que todas las estaciones que utilicen el GLOSS comuniquen mensualmente
datos sobre el nivel del mar al Servicio Permanente para el Nivel Medio del Mar (SPNMM)
del Consejo Internacional para la Ciencia (CIUC) en el plazo de un año a partir de la
adquisición;
b) faciliten para el intercambio internacional valores horarios de los datos de nivel del mar;
A fin de normalizar los procedimientos de medición del nivel del mar, las instrucciones nacionales
se conformarán al Manual de medición e interpretación del nivel del mar (Manuales y Guías de la COI
N° 14, UNESCO).
3.9.2.8.7 Comunicaciones
Las estaciones mareográficas deben tener acceso, por lo menos, a una red pública de
telecomunicación para poner los datos a disposición después de que una estación dotada de
personal efectúe verificaciones puntuales de control de la calidad. Los datos procedentes de
estaciones automáticas instaladas en la PRD se pueden transmitir por satélite a la computadora
principal del centro del servicio encargado del control de calidad para efectuar otros análisis y
difundir la información sobre el nivel del mar. Incluso los datos que no han sido objeto de control
de calidad se deberían poner a disposición inmediatamente desde esos centros, mediante un
programa de decodificación en una computadora personal para su utilización por los servicios
públicos de información.
3.9.2.8.8 Personal
Las lecturas de cada uno de los niveles del mar se efectuarán con una resolución diaria de 0,1
m. Cada seis meses se efectuarán ajustes entre la marca y el mareógrafo de referencia con una
incertidumbre de unos pocos milímetros.
126 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Los Miembros que participan en el GlOSS enviarán sus valores medios anuales y mensuales
del nivel del mar al SPNMM del Observatorio de Bidston, Merseyside (Reino Unido), junto
con detalles sobre la ubicación de la estación mareográfica, los días faltantes y una definición
del dato al que se refieren las mediciones. Los datos recibidos se verificarán en función de la
coherencia. De ser posible, se reducirán los valores a la referencia local revisada; ello implica
identificar una marca de referencia estable y permanente cerca de la estación mareométrica y
reducir todos los datos a un único nivel de referencia relativo a esa marca. Este procedimiento
garantizará la continuidad de los datos subsiguientes.
Referencias
Drifting Buoys in Support of Marine Meteorological Services, WMO Marine Meteorology and Related
Oceanographic Activities Report No. 11
Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM–N° 8) (séptima edición, 2008)
Guía de prácticas agrometeorológicas (OMM–N° 134)
Guía de prácticas climatológicas (OMM–N° 100)
Guía de prácticas para oficinas meteorológicas al servicio de la aviación (OMM–N° 732)
Guía de los servicios meteorológicos marinos (OMM–N° 471)
Guide to Data Collection and Location Services Using Service Argos, WMO Marine Meteorology and Related
Oceanographic Activities Report No. 10
Guía de la Vigilancia de la Atmósfera Global (OMM/DT–N° 553)
Global Atmosphere Watch Measurements Guide (GAW No. 143, WMO/TD–No. 1073)
Informes Meteorológicos (OMM–N° 9)
Lista internacional de buques seleccionados, suplementarios y auxiliares (OMM–N° 47)
Location and Data Collection Satellite System, ARGOS User’s Guide
Manual de claves (OMM–N° 306)
Manual de medición e interpretación del nivel del mar, Manuales y Guías de la Comisión Oceanográfica
Intergubernamental (COI), N° 14, UNESCO
Manual del Sistema Mundial de Observación (OMM–N° 544), volumen I
Manual del Sistema Mundial de Telecomunicación (OMM–N° 386)
Marine Observer’s Guide, Oficina Meteorológica del Reino Unido
Meteorological Observations at Oil Fields Offshore, Instituto Meteorológico de Noruega
Meteorological Observations Using Navaid Methods, Technical Note No. 185 (WMO–No. 641)
Reglamento Técnico (OMM–N° 49)
Sistema Global Integrado de Servicios Oceánicos de la COI/OMM, Plan general y programa de ejecución, 1982-1988
(OMM–N° 582)
The Planetary Boundary Layer, Technical Note No. 165 (WMO–No. 530)
The Planning of Meteorological Station Networks, Technical Note No. 111 (WMO–No. 265) (edición agotada)
Use of Radar in Meteorology, Technical Note No. 181, (WMO–No. 625)
APÉNDICE III.1. ESPECIFICACIONES FUNCIONALES REVISADAS PARA
LAS ESTACIONES METEOROLÓGICAS AUTOMÁTICAS
Resolución
Alcance efectivo Modo de Situa-
Variable a mínima BUFR/CREX e
máximo b observación d ción e
transmitida c
Presión atmosférica
Temperaturaf
Temperatura (en la
superficie) del suelo
–80 °C – +80 °C 0,1 K I, V 0 12 120 VAL
(sobre una superficie
especificada)g
Humedad f
Evaporación/ 2 01 130
0,1 kg m–2,
evapotranspiración 0–0,25 m T 0 13 033 OP
0,0001 m
2 01 000
Duración de la humedad
0–86 400 s 1s T 0 13 112 VAL
en los objetos
Viento
Componentes X, Y
0 11 003
Componente Z del –150–150 m s–1
0,1 m s–1 I, V 0 11 004 OP
vector del viento (perfil –40–40 m s–1
0 11 006
horizontal y vertical)
Resolución
Alcance efectivo Modo de Situa-
Variable a mínima BUFR/CREX e
máximo b observación d ción e
transmitida c
Intensidad de la Tabla BUFR No
turbulenciaj Hasta 15 tipos especificado I, V – N
aún
Radiación k
Radiación fotosintética-
0 –6·107 J m–2 1·103 J m–2 I, T, V 0 14 054 VAL
mente activam
Nubes
Concentración de 1–700 1
hidrometeoros nubosos hidrometeoros hidrometeoros I, V 0 20 130 VAL
dm–3 dm–3
Profundidad óptica de No
No especificado
cada capa especificado I, V – N
aún
aún
Profundidad óptica de la No
No especificado
niebla especificado I, V – N
aún
aún
Resolución
Alcance efectivo Modo de Situa-
Variable a mínima BUFR/CREX e
máximo b observación d ción e
transmitida c
Precipitaciones
Profundidad de nevada
0–1 000 cm 0,001 m T 0 13 118 VAL
reciente
Oscurecimientos
Alcance óptico
1–100 000 m 1m I, V 0 15 051 VAL
meteorológico p
Otros fenómenos
Hasta 18 clases Tabla BUFR I, V 0 20 023 OP
meteorológicos
Descargas eléctricas
Índice de descargas
0–4 500 000 h–1 1 h–1 I, V 0 20 126 VAL
eléctricas
Tipo de descargas
eléctricas (de nube
3 clases Tabla BUFR I, V 0 20 023 OP
a nube, de nube a
superficie)
Polaridad de la descarga
2 clases Tabla BUFR I, V 0 20 119 VAL
eléctrica
Energía de la descarga No
No especificado
eléctrica especificado I, V – N
aún
aún
Descarga eléctrica –
0–2·105 m 103 m I, V 0 20 127 VAL
distancia desde la estación
130 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Resolución
Alcance efectivo Modo de Situa-
Variable a mínima BUFR/CREX e
máximo b observación d ción e
transmitida c
Descarga eléctrica
– dirección desde la 1–360 grados 1 grado I, V 0 20 128 VAL
estación
Temperatura de la
–80 °C – +0 °C 0,5 K I, V 0 12 132 VAL
superficie del hielog
Densidad de la nieve
(contenido en agua 100–700 kg m–3 1 kg m–3 T 0 13 117 VAL
líquida)
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 131
Resolución
Alcance efectivo Modo de Situa-
Variable a mínima BUFR/CREX e
máximo b observación d ción e
transmitida c
Elevación de la marea con 2 01 129
relación al cero local de los –10 – +30 m 0,001 m I, V 0 22 038 OP
mapasr 2 01 000
Elevación residual
meteorológica de la marea –10 – +16 m 0,001 m I, V 0 22 040 OP
(positiva o negativa)r,u
Eficacia de frenado/
Hasta 7 clases Tabla BUFR I, V 0 20 089 OP
coeficiente de fricción
Tipo de la superficie
Hasta 15 clases Tabla BUFR I, V 0 08 010 OP
especificada
Espesor de la caba de
0–25 m 0,01 m T 0 13 013 OP
nieve
Otros
de décimas de grado. Este requisito está basado en la circunstancia de que la conversión de la escala Kelvin a la
Celsius suele inducir distorsiones de los valores de los datos. Para convertir la temperatura t (en grados Celsius) en
temperatura T (en grados Kelvin) se utilizará la ecuación: T = t + 273,15.
h La dirección indica 0 (cero) si la velocidad es = 0.
i Calma.
j Cuando se especifica como unidad “Tabla BUFR”, no es posible proponer el descriptor BUFR sin disponer del
contenido de la tabla.
k La cantidad de energía de la radiación se presenta para períodos de 24 horas.
l Definición de UV-B conforme a la Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM-N° 8), parte
I, capítulo 7, párrafo 7.6 b). En septiembre de 2008 se recomendó validar el descriptor 0 14 072 (irradiación UV
mundial), revisado en julio de 2010.
m Radiación fotosintéticamente activa. Diversas formas del flujo de energía electromagnética en el intervalo
de longitudes de onda 400 – 700 nm, o bien como espectros integrados o utilizando diferentes funciones de
ponderación. Por ejemplo, convertida en flujo de fotones fotosintéticos en cuantos por segundo y metro cuadrado,
o en moles de cuantos por segundo y metro cuadrado, o en microeinsteins por segundo y metro cuadrado. La
conversión apropiada es 1 J m-2 s-1, que equivale a 5 μE m-2 s-1, basándose en una longitud de onda media de 550
nm.
n Equivalente en agua líquida. Intervalo máximo: 6 horas.
o El descriptor 0 13 058 (talla del elemento de la precipitación) tiene capacidad para expresar la talla de cualquier
tipo de elemento de precipitación, excepto el granizo. La talla del granizo estará representada mediante 0 20 066.
p Alcance óptico meteorológico (AOM) relacionado unívocamente con “coeficiente de extinción”, s, donde AOM =
-ln(5%)/s.
q El espesor del hielo, 0 13 115, irá precedido de 0 08 029 (tipo de superficie) fijado en 11, 12, 13 o 14 con el fin de
especificar si se trata de un río, un lago, un mar o un glaciar, respectivamente.
r Estos requisitos han sido confirmados, por lo que cabe señalar que los descriptores seleccionados son adecuados
para las condiciones de funcionamiento normales y deberán ir acompañados de los descriptores de operador
apropiados si se desea representar los valores extremos o el elevado nivel de precisión solicitado.
s La salinidad absoluta (kg.kg-1) se utiliza actualmente en aplicaciones oceánicas (Res. XXV-7 de la COI). Sin
embargo, la salinidad notificada a los centros nacionales de datos oceanográficos sigue siendo la salinidad práctica
(psu). Su valor en el océano es de aproximadamente 35 psu. El lago Assal (Djibouti) es la masa de agua más salina
de la Tierra, con una concentración de sal de 348 psu.
t Se recomienda utilizar el operador 2 07 Y junto con la presión del agua 0 22 065 (Pa, -3, 0, 17) si los datos están
expresados en BUFR, Edición 4. Se obtendría el mismo resultado, es decir un cambio a (Pa, -2, 0, 21) utilizando
conjuntamente los operadores 201Y y 202Y, menos sofisticados:
2 01 132
2 02 129
0 22 065 Valor comunicado de “presión de agua”
2 02 000
2 01 000
u Para modificar la anchura de datos y el valor de referencia del descriptor 0 22 040 (m, 3, -5000, 14) a fin de
convertirlo en (m, 3, -10000, 15) deberá utilizarse la secuencia siguiente:
2 01 129
2 03 015
0 22 040 Nuevo valor de referencia = -10000
2 03 255
0 22 040 Valor comunicado de “elevación residual meteorológica de la marea”
2 01 000
2 03 000
v La tasa de dosis de radiación gamma 0 24 014 está destinada a los informes relativos a este elemento en
condiciones normales, excluyendo los accidentes nucleares.
APÉNDICE III.2. CONJUNTO BÁSICO DE VARIABLES QUE HAN DE
TRANSMITIR LAS ESTACIONES METEOROLÓGICAS AUTOMÁTICAS
ESTÁNDAR PARA USUARIOS MÚLTIPLES
Tendencia y
características de [M] M [M] [A] – – [A]
la presión
Temperatura del
M d A MA M [A] X X e A
aire
Viento en
MA MA M [A] X X A
superficieh
Nubosidad y tipo
M M [M] X i X A i
de nubes
Perfil de
extinción/base de M [A] M – X X A j
nubes
Dirección del
movimiento de las [M] – – – – –
nubes
Tiempo, presente
M M M X X A j
y pasado
Fenómenos
[M] [A] M [M] – – –
especiales
Visibilidad M [A] M M X X A
Cantidad de
[M] [A] [A] [A] – X A
precipitación
Precipitación Sí/
A [A] [A] – X A
No
Intensidad de la
[A] – [A] – – –
precipitación
Temperatura del
– no se aplica no se aplica – X A
suelo
Insolación y/o
– – [A] – X A
radiación solar
Temperatura del
– MA [M] A – – A l
mar
Los metadatos son una ampliación del registro administrativo de la estación, que incluye
toda la información posible relativa al emplazamiento de la estación, las instalaciones de
los instrumentos, el tipo de instrumento, la planificación del mantenimiento y los cambios
previstos e imprevistos del sistema producidos durante la vida de un sistema de observación. La
información de metadatos ampliada también debe incluir imágenes digitales.
Los metadatos son dinámicos. La ubicación de la estación, la cobertura del terreno, los
instrumentos y las mediciones de observación y las prácticas de notificación, el algoritmo de
proceso, los formatos de datos, etc. cambian a lo largo del tiempo. Al convertirse gradualmente
los sistemas de gestión de datos por computadora en un componente importante de los sistemas
de distribución de datos, es deseable que los metadatos estén disponibles en tiempo casi real
puesto que una base de datos informática permite la composición, actualización y entrega
computarizada.
a La limitación actual del número de estaciones de la OMM a 999 (también limitado por el descriptor BUFR 0 01 002,
que tiene una anchura de datos de 10 bits) representa un problema para un intercambio amplio de observaciones.
Existen a menudo más de 999 estaciones en la zona cubierta por un determinado número de bloque OMM. No
todas las observaciones disponibles se difunden actualmente por el SMT. Para difundir las observaciones desde
todas las estaciones potencialmente disponibles, el número de estaciones de la OMM debe ampliarse (se debería
definir y utilizar un nuevo descriptor).
b Añadir una nota al descriptor correspondiente que indica la latitud y la longitud con referencia al WGS 84.
Clases B y C: intermedias
a Añadir una nota para la existencia del apantallamiento y el tipo de apantallamiento aplicado y si está o no
ventilado artificialmente.
b Debe normalizarse. Francia ha definido una clasificación utilizando valores del 1 al 5. El Centro Nacional de Datos
Climáticos (NCDC) de la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera (NOAA) de los Estados Unidos utiliza
un sistema de clasificación similar. Se recomienda que la Comisión de Instrumentos y Métodos de Observación
(CIMO) desarrolle directrices para esta clasificación, si es posible, en colaboración con el Comité Técnico de la ISO
(TC146, SC5 meteorología).
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 137
Se trata en gran parte de información relacionada con la ubicación, la topografía local y otras
características de la estación. Los metadatos básicos de la estación incluyen:
Coordenadas geográficas Latitud y longitud del punto 18,7697 grados 18,5939 grados
de referencia de la estación
con respectoal WGS 84
• Claves de mensaje y horas Hora real de las observaciones METAR: inicio 00.00 UTC
de notificación (diferencia Intervalos de 1 hora; SYNOP:
e intervalo) inicio 00.00 UTC Intervalos de
3 horas Estación meteorológica
automática: inicio 00.00,
intervalos de 1 hora
Nivel Datum al que se refieren los Niveles Datum a los que se Sensor de presión: 123,45
datos de presión atmosférica de reduce la presión atmosférica m NMM Estación: 125,67 m
la estación; datos de elevación NMM; punto de referencia del
utilizados para QFE/QNH aeródromo: 124,56 m NMM
Principio de funcionamiento:
Gama de medición Intervalo entre los valores máximo -50 – +60ºC, 0–75 m s–1
y mínimo para el que se indica la
variable
Tiempo promedio de salida Período de tiempo utilizado con el 1 min.; 2 min.; 10 min.
fin de determinar el valor indicado
Método de medición/observación
Procedimientos de ajuste para el Ajuste aplicado a los datos Descriptor BUFR 0 08 083
valor nominal
Datos de calibración:
• Descripción del
procedimiento
Los metadatos relacionados con los procedimientos de proceso deben incluir la siguiente
información para cada parámetro meteorológico individual:
• Salida de datos Cantidad que puede entregar un 2 por min. valor medio
instrumento o sistema
Modo de observación/medición Tipo de datos que se están Valor medio, total, instantáneo,
indicando variabilidad
1 INTRODUCCIÓN
Nota: El presente apéndice estaba estructurado originalmente como el capítulo 6 de la Guía de los Servicios
Meteorológicos Marinos (OMM-N° 471).
Los buques de observación voluntaria efectúan una contribución muy importante al Sistema
Mundial de Observación de la Vigilancia Meteorológica Mundial (WMM). Asimismo, aportan
una contribución considerable al Sistema Mundial de Observación del Clima (SMOC) y al
Sistema Mundial de Observación de los Océanos (SMOO), establecidos conjuntamente por la
Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la OMM, el Consejo Internacional para la
Ciencia (CIUC) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Las
prácticas y los procedimientos convencionales y recomendados figuran en el Manual sobre el
Sistema Mundial de Observación (OMM-N° 544), volumen I, parte III, sección 2.3.3. Pese a que
se utilizan nuevas tecnologías, por ejemplo, satélites o boyas automatizadas, para reunir datos
de los océanos, los buques de observación voluntaria siguen siendo la fuente principal de
información meteorológica sobre los océanos.
a las estaciones a bordo de buques de observación voluntaria. Hay ocho tipos de estaciones a
bordo de buques móviles que participan en el Sistema de Buques de Observación Voluntaria de
la OMM:
Los tipos de observación que realizan habitualmente cada uno de estos tipos de estación figuran
más adelante en el cuadro 1.
Buques Buques Buques del Buques del Buques Buques Buques Buques
seleccio- seleccio- VOSClim VOSClim suplemen- suplemen- auxiliares auxiliares
nados nados (EMA) tarios tarios (EMA)
(EMA) (EMA)
Estado del
tiempo actual y x x x x
anterior
Dirección y
velocidad del x x x x
viento
Nubosidad x x x x
Tipo de nubes
y altura de la x x x
base
Visibilidad x x x x
Temperatura x x x x x x
Humedad
(punto de x x x x
rocío)
Presión
x x x x x x x
atmosférica
Tendencia de
x x x x
la presión
Rumbo y
velocidad del x x x x
buque
Temperatura
x x
del mar
Período y
altura de las x x
olas de viento
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 145
Buques Buques Buques del Buques del Buques Buques Buques Buques
seleccio- seleccio- VOSClim VOSClim suplemen- suplemen- auxiliares auxiliares
nados nados (EMA) tarios tarios (EMA)
(EMA) (EMA)
Dirección,
período y
x x
altura del mar
de fondo
Hielo
marino y/o
engelamiento x x x x
(si
corresponde)
Fenómenos
especiales (si x x
corresponde)
Altura máxima
de la carga en
cubierta por
encima de la - - x x - - - -
línea de carga
máxima en
verano
Diferencia de
altura entre
la línea de
carga máxima - - x x - - - -
en verano y
la línea de
flotación
Velocidad real
- - x x - - - -
del buque
Dirección del
rumbo del - - x x - - - -
buque
x = obligatorio
Estación de buque móvil equipada con un sistema de Estación Meteorológica Automática (EMA)
que incluye instrumentos meteorológicos certificados para medir, al menos, la presión del aire,
el cambio de presión, la temperatura y la humedad. Sensores opcionales facilitarán mediciones
146 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
de la velocidad y dirección del viento y de la temperatura del mar. La EMA puede disponer o no
de sistemas para introducir manualmente información sobre elementos visuales y para transmitir
informes al menos cada tres horas o más frecuentemente. La EMA debería tener una función para
registrar los datos.
2.5 Estación a bordo de buques del Programa VOSClim equipada con una
Estación Meteorológica Automática
Estación de buque móvil, equipada con un sistema de Estación Meteorológica Automática (EMA)
que incluye instrumentos meteorológicos certificados para medir, al menos, la presión del aire,
el cambio de presión, la temperatura y la humedad. Sensores opcionales facilitarán mediciones
de la velocidad y dirección del viento y de la temperatura del mar. La EMA puede disponer de
sistemas para introducir manualmente información sobre elementos visuales y puede transmitir
informes al menos cada tres horas o más frecuentemente. La EMA deberá tener la posibilidad
de registrar datos, incluidos los grupos de datos diferidos IMMT adicionales del VOSClim.
Toda la gama de metadatos debe conservarse en la Lista internacional de buques seleccionados,
suplementarios y auxiliares (OMM-N° 47); toda la serie de imágenes, diseños y dibujos digitales
deben estar disponibles y los datos IMMT diferidos deben presentarse al Centro Mundial de
Concentración de Datos de acuerdo con los procedimientos descritos en la Guía de los Servicios
Meteorológicos Marinos (OMM-N° 471), capítulo 3. Es muy conveniente inspeccionar los buques
del VOSClim al menos cada seis meses.
Estación de buque móvil, equipada con un sistema de EMA que comprende un número limitado
de instrumentos meteorológicos certificados y que transmite informes con regularidad.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 147
Las diversas estaciones a bordo de buques descritas/que se describen más arriba constituyen
una fuente importante de datos marinos. Al analizar estos datos, los Servicios Meteorológicos
Nacionales deberán tener presente el tipo de instrumentos existentes a bordo del buque, o el
método de observación particular empleado cuando haya varios métodos en uso. Para este fin, la
OMM difunde anualmente la Lista internacional de buques seleccionados, suplementarios y auxiliares
(OMM–N° 47) basándose en la información facilitada por los Miembros, de conformidad con el
Manual del Sistema Mundial de Observación (OMM–N° 544), volumen I, parte III, secciones 2.3.3.3
y 2.3.3.4. La información facilitada contiene datos tales como:
electrónico. Este es el medio más eficaz de mantener la lista maestra al día y permite evitar el
tener que volver a introducir los datos. La Secretaría publica la lista maestra en
http://www.wmo.int/pages/prog/www/ois/pub47/pub47-home.htm.
Además, se está estableciendo una nueva norma global para todos los sistemas de observación
de la OMM en relación con la recopilación y la notificación de metadatos. Puede encontrarse más
información al respecto en el Manual del Sistema mundial integrado de sistemas de observación de la
OMM (OMM-N° 1160) y en la Guía del Sistema Mundial Integrado de Sistemas de Observación de la
OMM (OMM-N° 1165).
Cada Miembro deberá designar como estaciones móviles de buques al mayor número posible de
buques que naveguen en zonas en las que los datos sean escasos y que sigan regularmente rutas
que cruzan zonas de particular interés. Al cumplir con esta obligación, cada Miembro contribuye
a un objetivo común: obtener una cobertura suficiente de observaciones meteorológicas en
el mar. Aunque sería deseable tener una cobertura uniforme de los océanos, ello no resulta
fácil, dadas las grandes diferencias existentes en cuanto al tráfico de buques. Este tráfico es
comparativamente denso en el hemisferio norte, pero no en los trópicos ni en el hemisferio sur.
Por ello, habría que poner mayor interés en el alistamiento de buques de observación voluntaria
en estas últimas zonas. Cada mes el Centro de Apoyo al Programa de Observaciones in situ de
la Comisión Técnica Mixta OMM/COI sobre Oceanografía y Meteorología Marina (CMOMM)
facilita mapas de la densidad de las observaciones recibidas de los buques en
http://www.jcommops.org.
En numerosos países, se requiere de los Servicios Meteorológicos una información más detallada
del estado del tiempo y del mar en las áreas costeras. Algunos Servicios contratan buques de
empresas navieras locales para realizar y transmitir observaciones durante sus trayectos entre los
puertos a lo largo de la costa. Sus observaciones se han considerado generalmente muy valiosas.
Pueden emplearse varios criterios para decidir si un determinado buque debe ser designado
como buque seleccionado, buque seleccionado de EMA, buque de VOSClim, buque de VOSClim
de EMA, buque suplementario, buque suplementario de EMA, buque auxiliar o buque auxiliar
de EMA, a fin de satisfacer las necesidades nacionales e internacionales. Conviene averiguar si
es posible instalar todos los instrumentos necesarios, con la exposición adecuada, si los oficiales
del buque tendrán tiempo para anotar y transmitir las observaciones y si se podrá mantener
con regularidad el contacto necesario para que los observadores puedan formarse y para recibir
los datos destinados a los libros de registro en forma electrónica o impresa. Normalmente, los
propietarios de los buques y sus capitanes colaboran mucho a este respecto; sin embargo, es
aconsejable discutir a fondo todas estas cuestiones en la fase de incorporación. En cualquier caso,
nunca se deben realizar observaciones si, al hacerlo, se pone en riesgo la navegación del buque
alistado.
A diferencia de lo que ocurría cuando empezó el Programa VOSClim, hoy en día, los buques
están matriculados en diversos países. Por lo tanto, aunque contratar buques que navegan bajo
un pabellón distinto al de la nación que los haya contratado sea una práctica habitual, resulta
conveniente contactar previamente con el Servicio Meteorológico del país de matriculación para
verificar si esos buques no han sido ya alistados de acuerdo con la Lista internacional de buques
seleccionados, suplementarios y auxiliares (OMM-N° 47). Hay que evitar cuidadosamente duplicar
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 149
contrataciones. Los buques seleccionados o suplementarios así escogidos deberían, sin embargo,
pasar por los puertos del país que los haya designado con la suficiente frecuencia como para
poder mantener un contacto regular.
Convendría que los Miembros establecieran una estructura organizativa adecuada para el
mantenimiento de sus redes oceanográficas y para el alistamiento de buques de observación
voluntaria. A menudo será necesario contactar con compañías navieras, administradores de
flotas y organismos de navegación para obtener su cooperación a la hora de organizar visitas
a los buques y el suministro de instrumentos. Los agentes meteorológicos de puerto (AMP)
desempeñan un papel importante en el alistamiento de buques. Se deberían también adoptar
las medidas oportunas para el suministro de instrumentos, manuales de instrucción y demás
documentos necesarios para los buques, así como para la recogida y el examen de los libros de
registro de los buques, para efectuar visitas a los buques y para resolver las distintas cuestiones
financieras que se planteen. En la unidad nacional de AMP debería haber un funcionario
especialmente responsable de la designación de los buques.
Para alistar un buque auxiliar o un buque auxiliar de EMA, no se necesitan acuerdos previos con
el Servicio Meteorológico del país de matrícula.
Una vez que el buque ha sido designado, el agente meteorológico del puerto AMP debería tratar
de acudir al mismo por lo menos cada tres meses para verificar la precisión de los instrumentos
y renovar las existencias de formularios y documentos como, por ejemplo, claves y disposiciones
reglamentarias. El agente debería aprovechar la oportunidad para fomentar el interés en la
meteorología entre los miembros de la tripulación y explicarles la utilidad que tiene, tanto para
los marinos como para los meteorólogos, el disponer de información meteorológica precisa.
En el Capítulo V, regla 31, del Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el
Mar (SOLAS) (1974) se especifica que cada capitán de buque debe emitir un mensaje de peligro
cuando el buque se encuentre con objetos o en situaciones que entrañen un peligro directo
para la navegación. En lo que se refiere a los fenómenos meteorológicos, los mensajes de peligro
deberían contener información sobre hielos peligrosos, tormentas tropicales, temperaturas
del aire inferiores al punto de congelación acompañadas de vientos duros que causen una
abundante formación de hielo externo en las superestructuras, o vientos de fuerza 10 o superior
en la escala de Beaufort de los que no se haya recibido aviso de temporal.
150 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
En el SOLAS, Capítulo V, regla 32, se describe en detalle el contenido de los mensajes de peligro
y la transmisión de dichos mensajes. La información que figura en estos mensajes es de interés
directo para la seguridad de la navegación. Aquellos que contienen información meteorológica
son de importancia vital para los Servicios Meteorológicos a la hora de preparar los boletines
meteorológicos y marinos.
En el cuadro 1 se indican los elementos que son objeto de observación en los distintos tipos de
buques de observación voluntaria.
a) Las observaciones sinópticas deberían efectuarse a las principales horas fijas: 00.00, 06.00,
12.00 y 18.00 UTC. Cuando sean necesarias observaciones adicionales, estas deberían
realizarse a una o más horas fijas intermedias: 03.00, 09.00, 15.00 y 21.00 UTC;
b) Al efectuar las observaciones, la presión atmosférica debería leerse a la hora fija exacta,
mientras que la observación de otros elementos se efectuaría durante los diez minutos
precedentes a la hora fija;
g) Debería alentarse a los oficiales de los buques a que continúen realizando y notificando
observaciones mientras los buques se hallan en aguas costeras, siempre y cuando no se
interfiera con el desempeño de sus funciones para la seguridad de la navegación.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 151
La distinción entre olas de viento y de fondo puede establecerse basándose en uno de los
criterios siguientes:
a) Dirección de las olas: Si la dirección media de todas las olas que reúnen características
más o menos similares difiere en 30° o más de la dirección media de otras olas de aspecto
diferente, debería considerarse que los dos sistemas de olas pertenecen a sistemas distintos;
yo
b) Aspecto y período: Cuando aparezcan olas de fondo típicas, caracterizadas por su aspecto
regular y sus largas crestas, que provengan de la dirección aproximada del viento (es
decir, dentro de un margen de 20°), se considerarán como un sistema de olas distinto si
su período es al menos cuatro segundos más largo que el de las mayores olas de viento
existentes.
Hasta hace algún tiempo, muy pocas estaciones de buque móviles estaban equipadas para
efectuar observaciones sinópticas de la atmósfera superior. En la actualidad, en el marco del
Programa Aerológico Automatizado a bordo de Buques (ASAP), se ha desarrollado un medio
automático para hacer sondeos de la atmósfera superior desde un buque mercante. Un oficial
del buque se encarga de rellenar un globo con helio y de soltarlo. Después del lanzamiento,
las observaciones se reciben, cifran y envían a los Sistemas Meteorológicos Nacionales (SMN)
de forma automática. No obstante, el número de buques que efectúan observaciones de la
atmósfera superior es todavía pequeño y se concentra sobre todo en el Atlántico Norte.
Una observación sinóptica de la atmósfera superior consta de uno o más de los elementos
siguientes:
a) presión atmosférica;
b) temperatura del aire;
c) humedad; y,
d) velocidad y dirección del viento.
Las horas fijas para realizar observaciones sinópticas de la atmósfera superior son las 00.00,
00.600,12.00 y 18.00 UTC, aunque la mayor parte de los buques del ASAP solo envían informes
dos veces al día. En la práctica, las observaciones se realizan unos 60 minutos antes de las horas
fijadas esas horas con el fin de posibilitar nuevos lanzamientos y transmisiones diferidas desde
satélites. La hora en que se efectúen las observaciones mediante globos podría apartarse de este
margen si ello permitiera observar vientos hasta alturas mucho mayores.
El programa básico de sondeos de la atmósfera superior desde buques móviles tiene como
objetivo general obtener informes desde lugares situados a no más de 1 000 km de distancia,
habitualmente a las 00.00 y a las 12.00 UTC. Estas observaciones deben coordinarse en el marco
de un programa internacional, a fin de obtener los datos sobre la atmósfera superior en las
partes del océano en las que son más necesarios. Se solicita a los Miembros que establezcan un
152 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Los buques seleccionados pueden ir equipados también para efectuar observaciones mediante
batitermógrafos durante las travesías del océano. La utilización de un batitermógrafo
no recuperable (XBT) no obliga al buque a reducir la velocidad o a alterar su rumbo. La
organización de este tipo de observaciones se realiza íntegramente en el marco del Equipo
de observaciones realizadas desde buques de la Comisión Técnica Mixta OMM/COI sobre
Oceanografía y Meteorología Marina (CMOMM) y de su Programa de Buques Ocasionales
(SGISO).
Otro ejemplo es el informe sobre olas anormales. Una ola anormal se define como una ola de
gran altura precedida de un surco profundo. La inhabitual inclinación de este tipo de olas es
lo que las hace peligrosas para la navegación. Según parece, el desarrollo de olas anormales
viene favorecido por la existencia de corrientes intensas en sentido contrario al de la marejada,
especialmente en las proximidades del borde de la plataforma continental. Los informes pueden
contribuir a describir gráficamente estas áreas de peligro y a una mejor comprensión del
fenómeno. En el anexo B del presente capítulo se exponen algunas directrices con respecto al
contenido y forma de estos informes y a la manera de remitirlos (véase también, la Guía de los
Servicios Meteorológicos Marinos (OMM-N° 471), capítulo 3, sección 3.3.1).
Las corrientes en la superficie también son objeto de observaciones especiales. Los datos
pertinentes se miden mediante observaciones visuales desde buques y dispositivos en
plataformas fijas; proporcionan una base para estudiar la corriente marina en superficie. Resultan
valiosos para la investigación y para los estudios climáticos y son recopilados por el International
Surface Current Data Centre (Centro Internacional de Datos sobre Corrientes de Superficie)
(ISCDC) del Reino Unido, que manda una copia de los datos almacenados al Servicio Mundial de
Datos para la Oceanografía de los Estados Unidos. Con el fin de ampliar la base de datos de las
corrientes marinas en superficie, se anima a todos los buques a que sean voluntarios para recoger
y transmitir esta información. Podrán encontrarse mayores detalles sobre la forma de estos
informes y la manera de remitirlos en el anexo C del presente capítulo (véase también la Guía de
los Servicios Meteorológicos Marinos (OMM-N° 471), capítulo 3, sección 3.3.2).
Las observaciones de los buques se cifran con arreglo a las claves meteorológicas internacionales
publicadas en el Manual de claves, Volumen I (OMM-N° 306). Las distintas claves reciben
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 153
nombres que se indican a veces en el encabezamiento del informe del buque. En todos los casos,
empero, se utiliza un grupo de identificación de cuatro letras (véase la clave 2582 del Manual de
claves). En el cuadro 2 se indican los grupos de identificación habitualmente utilizados por los
buques.
PILOT SHIP QQAA, QQBB, Informe de viento en altura desde una estación marina; partes A,
QQCC, QQDD B, C y D, respectivamente
TEMP SHIP UUAA, UUBB, UUCC, Informe de presión, temperatura, humedad y viento en altura
UUDD desde una estación marina; partes A, B, C y D, respectivamente
El cifrado manual de las observaciones realizadas desde buques se ha visto sumamente facilitado
por los programas informáticos de libros de registro electrónicos y la disponibilidad cada vez
mayor de comunicaciones por satélite a bordo de naves comerciales. Las observaciones se
realizan manualmente, de la forma tradicional, y luego se cargan en un programa informático
específico instalado en una computadora personal. Se puede utilizar una computadora portátil
proporcionado por un Servicio Meteorológico Nacional (SMN) o la computadora del barco (con
el permiso del propietario del buque). A partir de ese momento, este programa:
b) calcula los valores verdaderos de viento, presión del nivel medio del mar (NMM) y punto de
rocío;
c) comprueba la validez de algunos datos, por ejemplo, el número del 1 al 12 asignado al mes
y las observaciones próximas a valores climatológicos extremos;
5.1 Generalidades
La experiencia adquirida indica que ciertos aspectos relativos a los instrumentos actualmente
instalados en los buques requieren una atención constante. Los comentarios que se exponen
a continuación resaltan los aspectos a los que debería dedicarse especial atención y sirven de
complemento a las informaciones de carácter general que figuran en dicha Guía.
Nota: Los Miembros tienen la obligación de evitar el uso de mercurio en sus instrumentos o, en caso de que sigan
usándolo, de aplicar medidas de precaución. Véase el Manual del Sistema Mundial Integrado de Sistemas de Observación de
la OMM (OMM-N° 1160), 3.3.2.1, y la Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos (OMM-N° 8), parte I,
capítulo 3, 3.2.7.
Algunos barómetros aneroides (de cuadrante) están calibrados para indicar la presión del nivel
medio del mar cuando están instalados en el buque. Otros barómetros aneroides, barómetros
aneroides de precisión y barómetros digitales deben ajustarse al nivel medio del mar. La altura
del barómetro puede variar apreciablemente con la carga del buque; por lo tanto, la tabla de
correcciones de alturas del barómetro tiene que facilitar un rango de constantes de reducción
de altura. En los buques cisterna, según naveguen lastrados o completamente cargados, la
diferencia de calado puede ser de hasta 10 metros. Si la elevación del barómetro es grande,
podría ser necesario tomar también en consideración la temperatura del aire al confeccionar las
tablas de reducción. El límite de precisión de la reducción que se aplique no debería exceder en
ningún momento de 0,2 hPa.
El ajuste del barómetro al nivel medio del mar se puede hacer manualmente mediante tablas de
correcciones o, en el caso de buques que dispongan de un programa informático de libros de
registro, se puede realizar el cálculo electrónicamente.
Los barógrafos utilizados a bordo de los buques deberían llevar instalado un dispositivo de
amortiguación eficiente, y el instrumento debería estar montado sobre un material que absorba
los impactos, en la posición en que menos expuesto esté a golpes, vibraciones o movimientos
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 155
del buque. Los mejores resultados suelen obtenerse colocándolo lo más cerca posible del centro
de flotación. El barógrafo debería instalarse con la plumilla orientada transversalmente al buque
para que el riesgo de oscilación de la gráfica sea mínimo.
Con objeto de asegurar que los informes de viento emitidos por buques equipados con
instrumentos sean comparables con las estimaciones y los informes de viento emitidos por
estaciones terrestres, habría que promediar las lecturas de los anemómetros realizadas cada
diez minutos. Leyendo a simple vista el indicador de un anemómetro resulta difícil estimar una
media a lo largo de diez minutos. No es raro equivocarse por exceso en hasta un 10%. Por ello,
es preferible que la lectura del instrumento que se indique en los informes sobre la velocidad del
viento se promedie automáticamente por períodos de 10 minutos. Si no se dispusiera de esas
lecturas, habría que especificar instrucciones claras a fin de evitar las sobreestimaciones.
Habida cuenta de las distorsiones del flujo que causan la superestructura y los mástiles y vergas,
habrá que elegir cuidadosamente el emplazamiento del sensor anemométrico, que quedará
situado lo más hacia proa y lo más elevado posible; lo ideal es, cuando se pueda, instalarlo en el
trinquete. Habrá que corregir la velocidad del viento en función de la altura efectiva (para mayor
información, véase el informe Wind Measurements Reduction to a Standard Level, de R. J. Shearman
y A. A. Zelenko (MMROA Report No. 22, OMM/TD-No. 311).
Todo anemómetro instalado en un buque mide el movimiento del aire respecto del buque, y es
esencial que el viento verdadero se calcule a partir de la velocidad relativa del viento y del buque.
Se puede utilizar un diagrama vectorial simple, aunque, en la práctica, hacerlo puede ser una
fuente frecuente de error. Se puede recurrir a reglas especiales de cálculo y a computadoras de
mano y hay programas que pueden instalarse en pequeñas computadoras digitales.
Es importante distinguir entre la temperatura de la película más superficial del agua (medida por
radiómetros infrarrojos) y la de la capa mixta situada bajo aquella. La temperatura representativa
de la capa mixta es el dato que deberían notificar los buques de observación voluntaria.
El método del instrumento "de cubeta" es el método más simple y, probablemente, más eficaz
de exploración de la capa mixta, pero lamentablemente solo puede utilizarse de forma efectiva
a bordo de embarcaciones con cubierta de francobordo baja y que avancen lentamente. Otros
métodos son:
c) termómetros de arrastre; y
d) radiómetros infrarrojos.
Los informes meteorológicos procedentes de estaciones a bordo de buques móviles deberán ser
transmitidos a las estaciones de radio costeras tan pronto como sea posible después de la hora
de observación; por consiguiente, el informe meteorológico, tan pronto como se realice, debería
ser transmitido al radiotelegrafista del buque sin tardanza para que pueda despacharlo a la costa
con la mayor rapidez. La reglamentación relativa a la transmisión de los informes meteorológicos
procedentes de las estaciones a bordo de buques móviles a las estaciones costeras de radio
designadas figura en el Manual del Sistema Mundial de Telecomunicación (OMM–N° 386), parte
I, adjunto I-1. Para mayor comodidad, se reproducen a continuación los correspondientes
procedimientos. Los informes meteorológicos de estaciones a bordo de buques móviles deben
ser transmitidos, sin que sea necesaria petición especial alguna, desde el buque hasta la estación
de radio costera más próxima que se halle en la zona en la que está navegando el buque. Si
resulta difícil entrar en contacto rápidamente con la estación de radio más próxima en la zona
en la que el buque esté navegando, debido a las condiciones de propagación radioeléctrica u
otras circunstancias, los mensajes meteorológicos se deben despachar mediante los siguientes
procedimientos, en el orden que se especifica a continuación:
a) transmisión a cualquier otra estación de radio costera de la zona en la que navega el buque;
c) transmisión a cualquier estación de radio costera de cualquier otra zona dentro de la misma
región;
d) transmisión a una estación de radio costera situada en una zona adyacente de una región
vecina o, en su defecto, a cualquier otra estación situada en una región vecina;
e) transmisión a otro buque o a una estación meteorológica oceánica que deba o que desee
servir de estación retransmisora.
Los sistemas marítimos móviles de radio utilizados para las comunicaciones entre el buque y la
costa pueden plantear problemas por distintos motivos de carácter técnico, en lo que respecta
a la recopilación de los informes meteorológicos de los buques para su ulterior difusión a través
del Sistema Mundial de Telecomunicación. La utilización de nuevas técnicas de comunicación,
especialmente los satélites, ofrece una solución prometedora para estos problemas. Se debe
hacer especial mención del sistema denominado INMARSAT, destinado a actuar con plena
capacidad de comunicación pública entre los buques y la costa. La utilización de este sistema ha
planteado, sin embargo, importantes cuestiones de índole técnica y financiera para los SMN, y
la OMM ha estado examinándolas. En la actualidad, también se están utilizando otros sistemas
satelitales de telecomunicación de datos eficaces en función de los costos.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 157
Los informes de los buques pueden transmitirse rápidamente a una estación terrena
terrestre (ETT) INMARSAT que haya sido autorizada para aceptar estos informes, que deben
siempre enviarse con la clave especial de acceso 41 para asegurarse de que se encaminen
automáticamente al Servicio Meteorológico y de que no representen un costo para el buque.
El Servicio Meteorológico Nacional del país que opera la ETT sufraga el costo. En el alcance de
cada satélite hay varias estaciones de este tipo, que aparecen enumeradas, junto con el área
geográfica de la que aceptan informes, en el sitio web de la OMM, en la dirección
http://www.wmo.int/pages/prog/amp/mmop/inmarsat_les.html. A fin de limitar los costos del
Servicio Meteorológico Nacional, podría autorizarse a una ETT a aceptar únicamente informes de
buques situados en una zona determinada del océano. Al incorporar un buque al Sistema VOS
debería informarse a los oficiales del buque de la existencia de estos límites.
Actualmente, son cada vez más los buques que prefieren utilizar sus sistemas de INMARSAT
para enviar sus informes meteorológicos por correo electrónico directamente a los Servicios
Meteorológicos Nacionales correspondientes. Sin embargo, en estos casos el propietario del
navío deberá asumir el costo de las transmisiones y, por lo tanto, es preciso asegurarse de que
está dispuesto a aceptar ese cargo. Además, será necesario que los Servicios Meteorológicos
Nacionales establezcan un sistema seguro para recibir y encaminar los informes a través de sus
sistemas de conmutación de mensajes.
8.1 Configuración
Los libros de registro deberían contener instrucciones claras sobre la forma de introducir las
observaciones. Junto con ellos, habría que proporcionar también libros o tarjetas de cifrado
que permitan una consulta rápida y que, en caso necesario, ayuden a corregir las anotaciones
incorrectas. Sería útil marcar en el libro las columnas reservadas para los datos que después
formarán parte del informe meteorológico. En algunos países, estas columnas aparecen
ligeramente sombreadas o coloreadas, mientras que en otros se destacan mediante un recuadro
especial. Suele reservarse también espacio a fin de anotar las diversas lecturas utilizadas para
calcular un elemento meteorológico (por ejemplo, la presión atmosférica reducida a nivel del
mar o el viento real deducido a partir del viento aparente medido y de la velocidad del buque).
De este modo, los cálculos efectuados a bordo del buque podrán verificarse durante el proceso
de control de la calidad que se efectúe posteriormente con fines climatológicos.
Para facilitar la entrega de los libros de registro meteorológico a los buques que no vuelvan
periódicamente a sus puertos de amarre, los agentes meteorológicos de los diversos puertos
deberán mantener una reserva de libros de registro de los distintos Servicios Meteorológicos
Nacionales. Además, pueden también conservar una reserva de instrucciones de observación y
cifrado en distintos idiomas.
Se pedirá al responsable del buque que entregue al Servicio Meteorológico Nacional, o al AMP
que haya alistado el buque, un libro de registro debidamente cumplimentado. Lo ideal sería que
cada libro abarcara un período máximo de tres meses, a fin de que los datos puedan introducirse
en el sistema climatológico sin excesiva demora.
Los libros de registro se entregarán con información relativa al buque, a los instrumentos
utilizados y a otros detalles de carácter general y en ellos deberá reservarse espacio para ese fin.
Figurarán en ellos, asimismo, el nombre del capitán, de los observadores y del oficial de radio (en
caso de que lo hubiese), particularmente si existe un programa de retribuciones en el país en que
se haya alistado el buque.
Las observaciones recopiladas por los buques de observación voluntaria utilizando un programa
informático de los libros de registro electrónicos se archivan en el programa y el AMP las tiene
que descargar a intervalos regulares. Algunos buques de observación voluntaria todavía
emplean libros de registro en papel, por lo que los AMP han de suministrar al buque el material
de papelería necesario y recoger los libros de registro rellenados. Por lo general, estos libros de
registro en papel cumplimentados y los datos electrónicos se consideran propiedad del Servicio
Meteorológico Nacional que haya alistado el buque.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 159
Los Servicios Meteorológicos Nacionales deberían archivar los datos de los libros de registro en
papel o electrónicos y presentarlos al Centro Mundial de Concentración de Datos de acuerdo con
el Programa de Resúmenes de Climatología Marina (PRCM).
A fin de evitar el registro duplicado de los datos en el sistema internacional de archivo, los libros
de registro meteorológico de los buques de matrícula extranjera deberán ser elaborados y
archivados mediante los correspondientes acuerdos con el Servicio Meteorológico del país en el
que están matriculados.
Por claras que sean las instrucciones relativas a la anotación de las observaciones en un libro de
registro, existe siempre la posibilidad de cometer errores en las inscripciones. Por esta razón,
habrá que repasar los libros cumplimentados que se reciban, a fin de rectificar los errores
evidentes. Es muy importante señalar a los observadores los tipos de errores que se cometen
más frecuentemente, con miras a corregir una mala interpretación de las instrucciones o
prácticas incorrectas durante la lectura de instrumentos o la anotación de datos. Cuando los
libros los reciba el agente meteorológico de puerto AMP, convendría efectuar una primera
comprobación lo antes posible para poder comentar personalmente el tema con los oficiales
del buque. Este tipo de conversaciones o de respuestas por escrito sobre los libros de registro
recibidos constituyen un elemento importante de la formación continua de los observadores
de los buques. Si no existiese esta comunicación recíproca, los oficiales no tardarían en tener
dudas sobre la calidad de su trabajo o sobre la puesta en práctica de ciertos procedimientos
de observación o de cifrado y esta inevitable pérdida de interés degradaría la calidad de sus
observaciones.
Los oficiales de los buques exponen frecuentemente, en la columna del libro de registro
reservada para "comentarios", cuestiones sobre el cifrado de los datos o sobre fenómenos
especiales observados por ellos. Es importante dar respuesta a estas cuestiones, ya que ello
contribuye a mantener el interés por la labor meteorológica. Algunos países han instituido
publicaciones periódicas especiales para los observadores meteorológicos de los buques en las
que se analizan y explican tales cuestiones (véase la sección 11).
Los agentes meteorológicos portuarios representan al Servicio Meteorológico Nacional del país
y son, por lo tanto, el punto de contacto con las autoridades marítimas locales. Estos agentes
desempeñan un papel muy importante, y la eficacia del sistema de observaciones realizadas
por buques voluntarios depende muchas veces de la iniciativa que desplieguen. Son la instancia
adecuada para analizar con los oficiales de los buques los problemas con que estos se encuentren
y brindarles sugerencias, para comunicarles los cambios de procedimiento que se pudieran
producir y para facilitarles las informaciones más recientes que deseen. Asimismo, se debería
aprovechar la oportunidad de explicarles diversos programas meteorológicos y/u oceanográficos
cuando se necesiten observaciones especiales desde los buques. A instancias del capitán de un
buque, los agentes meteorológicos portuarios comprobarán los instrumentos meteorológicos de
a bordo y prestarán otro tipo de asesoramiento o asistencia sobre cuestiones de meteorología.
160 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
En reconocimiento de la valiosa labor realizada por los oficiales de los buques en la anotación y
transmisión de observaciones meteorológicas y como incentivo para mantener el elevado nivel
de las observaciones, muchos países marítimos han establecido un premio nacional o un sistema
de certificados. Estos sistemas varían considerablemente de un país a otro: en algunos países
son los buques los que reciben el premio, en tanto que otros galardonan a los capitanes o a los
oficiales a título personal. En ocasiones, el reconocimiento de la labor meteorológica efectuada a
bordo de los buques se manifiesta mediante libros, mapas y otros documentos que se regalan al
buque.
Se alienta a los Miembros a que continúen entregando premios o certificados nacionales a los
buques seleccionados, del VOSClim, suplementarios y auxiliares alistados por ellos, o al personal
de esos buques, como una muestra de reconocimiento a su participación en el Sistema VOS de la
OMM.
Los Servicios Meteorológicos Nacionales de algunos países marítimos publican revistas dirigidas
a los capitanes y oficiales de los buques que cooperan en el Sistema VOS de la OMM. Aunque el
contenido y el formato no coinciden en mucho, todas estas publicaciones tienen dos objetivos en
común: en primer lugar, resaltar la importancia de la participación de los buques en el programa
de observación marina y, en segundo lugar, ofrecer oportunamente información meteorológica
marina de interés. En el anexo E al presente capítulo figura una lista de dichas publicaciones.
a) incidentes en que las observaciones de los buques han resultado especialmente útiles;
b) elogios por la activa participación en el Sistema VOS de la OMM;
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 161
Se alienta a los Miembros a que elaboren este tipo de publicaciones y a que las hagan llegar a los
observadores marinos voluntarios.
ANEXO A. INFORMES SOBRE LANGOSTAS EFECTUADOS DESDE BUQUES
Los Miembros interesados deberían dar instrucciones a los buques informadores que operen
en aguas de África y Oriente Medio y en el Mar de Omán, sea cual fuere su pabellón, para que
notifiquen las observaciones de langostas, por radio y en lenguaje sencillo, a la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con sede en Roma (correo
electrónico: FAO-HQ@fao.org). Los costos serán sufragados por la FAO.
a) fecha y hora (especificando la hora UTC o el huso horario) en que se avistaron por primera
vez las langostas);
b) latitud y longitud, de ser posible, al minuto más próximo, en que se avistaron por primera
vez las langostas;
Los datos de estos informes deberían anotarse en los libros de registro meteorológico o
registrarse en los libros de registro electrónicos del buque, aunque no hubiera sido posible enviar
un informe por radio.
ANEXO B. DIRECTRICES PARA LA NOTIFICACIÓN DE INFORMACIÓN
SOBRE OLAS ANORMALES Y PARA SU REGISTRO EN LOS LIBROS
METEOROLÓGICOS, CON UN EJEMPLO DE UN FORMULARIO ESPECIAL
DIRECTRICES
Otros factores que hayan podido influir en el estado del mar: ................................
2) Información que los Centros Meteorológicos Nacionales deben adjuntar a los informes
sobre olas anormales:
Una ola gigantesca puede definirse como una ola de altura excepcional a la que precede un surco
profundo. Por consiguiente, la inclinación inhabitual de la ola constituye su característica más
notable y la hace peligrosa para la navegación.
ss/mv:............................................................................................................................
Señal de llamada:..........................................................................................................
Tonelaje bruto:..............................................................................................................
Observaciones: ............................................................................................................
.......................................................................................................................................
Condiciones meteorológicas
.......................................................................................................................................
Olas de mar de fondo: Dirección .............. Período ........... seg. Altura ........... m
Otros factores que hayan podido influir en el estado del mar (mareas, corrientes, etc.)
………………………......................................................................................................
………………………......................................................................................................
1. INTRODUCCIÓN
Los conocimientos que actualmente se poseen con respecto a las corrientes marinas de superficie
en todos los mares del mundo se fundan en su mayor parte en la información contenida en las
observaciones de las corrientes realizadas a bordo de buques.
Para trazar mapas de las corrientes, se requieren tantas observaciones como sea posible, relativas
a muchos años. Como la variabilidad de las corrientes locales solo puede estudiarse fundándose
en un gran número de observaciones, y como aún no se dispone del número de observaciones
necesario en ninguna zona marítima, todavía es muy necesario realizar observaciones de las
corrientes, especialmente en las regiones menos frecuentadas por los buques que quedan fuera
de las principales rutas marítimas. También se necesitan más observaciones para establecer año
a año las variaciones de las corrientes, ya que algunas son muy importantes para las ciencias
marinas, por ejemplo, la corriente de El Niño. La única manera de obtener un número suficiente
de observaciones es recurriendo a la cooperación de observadores voluntarios.
El método para efectuar observaciones de las corrientes consiste en calcular la diferencia entre la
posición estimada del buque (DR), después de tener en cuenta la deriva del viento, y la posición
determinada por localizaciones fiables astronómicas, terrestres, por radio, de radar, electrónicas
o de satélite. El resultado es la dirección y la deriva sobre el fondo del océano experimentada
por el buque durante el tiempo transcurrido desde que se obtuvo la posición fiable anterior, y
se aplica a la profundidad media correspondiente a aproximadamente la mitad del calado del
buque.
La deriva de una corriente es la distancia medida en millas marinas entre la posición estimada y
la posición real.
La deriva del viento es la diferencia angular entre la trayectoria del buque y la dirección del
movimiento del buque a través del agua (es decir, la dirección que indica la estela). Se produce
deriva del viento cuando un buque está sometido a viento de través, es decir, perpendicular a la
quilla. El ángulo rara vez es superior a unos pocos grados, pero existe una considerable pérdida
de precisión en la observación de las corrientes si no se hace una estimación realista de la deriva
del viento.
166 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
La posición "DESDE" es la posición verdadera al principio del segmento sobre el cual se calcula la
corriente.
La posición "HACIA" es la posición verdadera al final del segmento sobre el cual se ha calculado la
corriente.
La posición estimada (DR) es la posición del buque hallada aplicando a la última posición
bien determinada (posición "DESDE") el recorrido que se ha hecho desde entonces, utilizando
únicamente las rutas verdaderas (corregidas con respecto a la deriva del viento, si es necesario)
y la distancia recorrida, determinada mediante registro o las revoluciones del motor, sin tener en
cuenta la corriente. Es importante que la trayectoria verdadera esté corregida con respecto a la
influencia del viento, de modo que la diferencia entre la posición estimada (DR) y la posición fija
verdadera sea causada únicamente por las corrientes marinas.
3. CÁLCULO
Datos:
a) Posición DESDE;
b) Ruta o rutas seguidas, corregidas con respecto a la posible influencia del viento, pero
sin tener en cuenta las corrientes;
Datos:
a) Posición estimada;
b) Posición HACIA.
Es posible realizar ambos cálculos por computadora. En ese caso, es necesario que el observador
inscriba los tres datos de la primera fase y también la posición HACIA en el libro de registro.
Las ventajas de efectuar los cálculos por computadora consisten en que se evita trabajo adicional
a los observadores a bordo y los errores de cálculo quedan prácticamente eliminados. No
obstante, existe la desventaja de que los errores de los datos básicos no pueden descubrirse
y esto lleva inevitablemente a resultados falsos que no se pueden corregir. Por otra parte, el
observador está en condiciones de verificar los datos básicos para descubrir posibles errores;
también puede verificar si los datos son suficientemente fiables como para efectuar el cálculo de
las corrientes marinas.
El cálculo por computadora implica, por consiguiente, una mayor responsabilidad del
observador al inscribir los datos básicos correctamente y también en lo que respecta a su
fiabilidad. Por este motivo, es aconsejable inscribir siempre los datos con todo cuidado y después
verificarlos.
Sin embargo, en muchos casos, el oficial deseará calcular la corriente en su propio interés y para
su propio uso, y esta iniciativa debe ser fomentada. Cuando la corriente se calcule a bordo,
debería ser inscrita en el libro de registro, junto con los datos en los que se basó el cálculo.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 167
4. LA OBSERVACIÓN
Las notas siguientes tienen por objeto facilitar directrices prácticas sobre la manera en que
pueden efectuarse las observaciones más útiles de las corrientes marinas. La utilidad de
la observación de una corriente depende en gran medida de su representatividad y de su
precisión. Sin embargo, una observación que normalmente podría ser rechazada por carecer
aparentemente de la debida precisión podría, no obstante, resultar útil si procede de una zona de
escasa navegación marítima, por ejemplo, una zona cuyas corrientes sean muy poco conocidas.
La observación de las corrientes es especialmente conveniente en dichas zonas.
A continuación se tratará con más detalle del grado de representatividad y precisión de las
observaciones de las corrientes marinas:
En teoría, cada observación representará a una sola corriente. En la práctica, sin embargo, se
efectúa una observación sobre una distancia en la cual es probable que haya alguna variación
de la corriente. No es preciso hacer una observación si es probable que incluya corrientes
procedentes de dos sistemas distintos. En particular, es conveniente interrumpir una observación
cuando se pase un cabo, un estrecho o una convergencia de corrientes, ya que en estas
circunstancias es probable que se formen límites entre los distintos sistemas de corrientes.
Tampoco se deberán hacer observaciones cuando la distancia entre las posiciones DESDE y
HACIA exceda unas 500 millas marinas, o cuando el intervalo de tiempo entre estas posiciones
exceda unas 24 horas. No se deberán efectuar observaciones cuando existan influencias de las
mareas, como, por ejemplo, en las travesías costeras.
c) Ruta
Habrá de utilizarse la ruta verdadera, corregida con respecto a los errores de la brújula. Un error
en la posición estimada, debido a una ruta incorrecta, ejerce una influencia directa en el cálculo
de la corriente. Por consiguiente, la ruta ha de ser corregida con respecto a la deriva del viento,
cuando así proceda. La estimación de la corrección del viento no es sencilla y solo puede hacerse
basándose en la experiencia. No obstante, en un Servicio Meteorológico Nacional que reciba
observaciones de las corrientes es casi imposible efectuar dichas correcciones, porque dependen
en gran medida del tipo de buque y de su calado. Si resulta imposible estimar la deriva del
viento, debido, por ejemplo, a un tiempo tormentoso, no se deberán hacer observaciones de
las corrientes. Cuando, por una razón u otra, el buque se detenga, tampoco conviene hacer
observaciones de la corriente si el viento es superior a fuerza 3 Beaufort.
d) Velocidad
Es de gran importancia que la velocidad del buque a través del agua sea conocida con la mayor
precisión posible. Resulta especialmente útil en estos casos un tipo de registro electrónico. Con
otros tipos más corrientes de registro la velocidad no puede determinarse con tanta precisión y
ha de llegarse a una solución intermedia entre la distancia registrada y la distancia medida por
las revoluciones de los motores, teniendo debidamente en cuenta el deslizamiento; este sistema
168 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Entre las posiciones DESDE y HACIA, es posible que la ruta haya cambiado una o varias veces;
puede también ocurrir que haya que aplicar diferentes correcciones por la deriva del viento
en una distancia navegada con una ruta constante. En esas circunstancias, la distancia se
divide en partes, a cada una de las cuales corresponderá una ruta constante y una velocidad
también constante a través del agua. Si el cálculo de la corriente no se efectúa a bordo sino
posteriormente por computadora mediante el cómputo de cada una de las partes de la ruta,
cada una de las distancias tendrá que determinarse a partir de la velocidad y tiempo anotados en
el libro de registro. No se aceptará una división de la ruta en más de tres partes.
Las principales consideraciones que hay que tener en cuenta son que el período debe ser
suficientemente largo para que la corriente ejerza un efecto mensurable y, por otra parte,
suficientemente corto para que resulte improbable que se haya producido ninguna variación
amplia de la corriente en la distancia abarcada. Por consiguiente, el período más conveniente
depende de la precisión de los datos de navegación disponibles. Excepcionalmente, cuando
se disponga de datos muy precisos, como, por ejemplo, los puntos de posición determinados
por satélite y la velocidad a través del agua obtenida por mediciones con registro electrónico,
podría justificarse una medición de la corriente durante un período tan corto como de una o
dos horas. También cuando el buque costea, se puede tomar un período de unas pocas horas
comprendido entre dos posiciones determinadas con respecto a la costa. No obstante, por
regla general, sería muy conveniente que el período fuera más largo como, por ejemplo, de
unas 12 horas entre puntos de posición estelares, determinados en el crepúsculo vespertino y al
amanecer, por ejemplo. Se necesita un período de unas 24 horas cuando las únicas posiciones
que se hayan determinado lo hayan sido por marcaciones en ruta, por ejemplo, las posiciones al
mediodía solar, aunque estas observaciones raramente pueden ser aceptables. Las observaciones
correspondientes a períodos todavía más largos no se aceptan. Como las observaciones de las
corrientes deben ser independientes, los períodos de observación no deben coincidir.
ANEXO D. DIRECTRICES PARA LA ORGANIZACIÓN DE LAS ACTIVIDADES
DEL AGENTE METEOROLÓGICO PORTUARIO (AMP)
1. INTRODUCCIÓN
Las funciones de un agente meteorológico portuario (AMP) abarcan siete amplias esferas:
b) entablar regularmente enlace con los buques alistados para optimizar la calidad de las
observaciones;
c) recoger los libros de registro meteorológico de los buques y los datos del libro de registro
electrónico, una vez cumplimentados;
Cada Miembro marítimo de la OMM debería intentar designar un AMP con experiencia en
asuntos marítimos en sus puertos principales. Dicha experiencia les permitirá comunicarse
eficazmente con el capitán y con otros oficiales de los buques. Convendría también que los
AMP tuvieran experiencia y conocimientos de meteorología, tanto teórica como práctica. El
conocimiento del idioma inglés sería una ventaja, ya que la mayoría de los capitanes de barco
cuya lengua nativa no es el inglés pueden expresarse en este idioma. La formación que necesitan
los AMP se describe en el Manual de Servicios Meteorológicos Marinos (OMM-N° 558), parte IV,
sección 3.
La oficina del agente meteorológico portuario debería estar situada preferiblemente en el centro
de la zona portuaria. De ese modo, se podrá visitar el mayor número posible de barcos y se
facilitará la visita de los observadores de los buques voluntarios a la oficina del AMP y su acceso
a la información meteorológica. El AMP necesitará un medio de transporte adecuado para los
instrumentos y suministros que deba transportar a los buques.
170 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
La designación de los buques de observación debería estar a cargo de los AMP, aunque bajo la
orientación general del correspondiente departamento del Servicio Meteorológico Nacional.
El objetivo consiste en distribuir por todo el mundo buques de observación, y habría que hacer
todo lo posible por incorporar buques que surquen áreas con escasez de datos, por ejemplo, los
océanos del hemisferio sur.
Aunque cuando los AMP alistan un buque, a menudo, dan prioridad a los que están matriculados
en su propio país, también es habitual que se considere la incorporación de otros buques si
estos pasan por sus puertos con regularidad y, en opinión del AMP, su inclusión en la flota de
observación voluntaria sería de utilidad.
Antes de alistar un buque, y siempre que sea posible, se solicitará permiso a los propietarios o
a los gerentes de la compañía naviera, generalmente por conducto del superintendente de la
compañía y del capitán. Se recomienda obtener únicamente el compromiso verbal del capitán
del buque con respecto al desempeño de las tareas de observación. Dado que se trata de un
servicio voluntario, no es conveniente crear la impresión de que se establece un compromiso
formal.
Una vez obtenida la conformidad, el AMP equipará el buque con los instrumentos y material
de escritorio necesarios. Para ello, habrá que actuar rápido, ya que la mayoría de los buques
no permanecen mucho tiempo en el puerto. El AMP debería confeccionar una lista de los
instrumentos entregados al buque y de los metadatos necesarios para la Lista internacional de
buques seleccionados, suplementarios y auxiliares (OMM-N° 47).
Se indica a continuación una lista de instrumentos y material de escritorio sugeridos para los
distintos tipos de buques de observación:
Buques suplementarios:
Buques auxiliares:
Se pedirá a los oficiales de los buques que mantengan los instrumentos del Servicio
Meteorológico Nacional en buen estado y limpios. El emplazamiento del barómetro en la sala
de mapas del buque se elegirá cuidadosamente, en consulta con el capitán. Debería estar lo
más a salvo posible de eventuales daños, en un lugar bien iluminado y sin calor artificial. Si las
condiciones fueran diferentes, se aconsejará sobre la mejor colocación posible de la garita del
termómetro. Esta garita deberá mantenerse blanca. Se insistirá especialmente en la conveniencia
de que las observaciones de la temperatura del mar sean precisas.
Los AMP tratarán de explicar a los oficiales que realicen las observaciones que es importante
que las lecturas de los termómetros de bulbo húmedo y de bulbo seco tengan, para cada
observación, el mismo grado de precisión. Todas las temperaturas se redondearán a la décima de
grado más próxima. Cuando ello no sea posible y haya que redondearlas al grado más próximo,
las décimas se indicarán mediante una barra, y no mediante un cero.
En la medida en que sea económicamente posible, podría dotarse a los buques en construcción
de equipo de lectura a distancia. Los AMP deberían informar a su sede de los buques que están
en construcción que haya en su circunscripción y que sean aptos para ello. La sede se pondría
entonces en contacto con los propietarios o con los superintendentes de las empresas navieras
con vistas a instalar el cableado y equipos necesarios durante la construcción. Una vez concluidos
con los propietarios o gerentes de la empresa naviera los acuerdos y las aprobaciones financieras
necesarios, se deberá informar al AMP de la situación. Este concertará entonces una visita al
buque junto con el técnico, si fuera necesario, para estudiar el emplazamiento y la instalación de
los instrumentos.
172 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Es muy importante que la orientación y las instrucciones iniciales que proporcionen los AMP a
los oficiales de los buques recién alistados se los más completa y detallada posible. Se conseguirá
con ello, desde el primer momento, una uniformidad de las técnicas de observación.
Con objeto de abarcar un número más amplio de datos meteorológicos marinos, se podría,
siempre que fuera posible, dotar de instrumentos a las embarcaciones pequeñas que cuenten
con un buen equipo de comunicaciones, o bien alistarlas como buques de observación sin
instrumentos para que informen sobre el estado del tiempo en superficie. En el marco del
Sistema de buques de observación voluntaria, dichas embarcaciones figurarían como buques
auxiliares.
Las embarcaciones grandes y los yates pueden aportar información meteorológica muy valiosa
de zonas importantes de las que habitualmente se reciben muy pocos informes meteorológicos
enviados por buques.
En los puertos desde los que zarpan las embarcaciones de pesca y los grandes yates, los AMP
deberían hacer todo lo posible para fomentar el interés de los propietarios y los capitanes en la
meteorología marina. Sería necesario convencer a los capitanes de la utilidad de sus informes
meteorológicos voluntarios para los centros de predicción.
Las visitas e inspecciones tienen principalmente por objeto alentar y orientar a los observadores
marinos, y darles las gracias por su trabajo, aunque sirven también para comprobar que la
precisión de los instrumentos no haya variado. Si fuera posible, los buques de observación
deberían visitarse a intervalos no superiores a tres meses, realizándose entonces un informe
sobre sus instrumentos. Siempre que se visite un buque en nombre del Servicio Meteorológico
Nacional, hay que tener presente que la puesta a disposición de las instalaciones para la visita se
realiza a discreción y por invitación del personal del buque.
En cada inspección se sustituirán todos los instrumentos defectuosos del Servicio Meteorológico
Nacional, si fuera posible, a cambio de un recibo firmado por el capitán o por el segundo de a
bordo.
El barómetro se retirará del buque si la diferencia con respecto al barómetro patrón para
transferencia excediera 0,3 hPa.
Se recomienda tener una tarjeta de registro para cada barómetro que se entregue a un buque.
En esta tarjeta se indicará la diferencia entre dicho barómetro y el barómetro patrón para
transferencia. Por pequeña que sea la diferencia, esta debería indicarse en un formulario, a fin de
poder mantener un registro adecuado del comportamiento de cada barómetro. Las diferencias
por exceso o por defecto se indicarán mediante los signos "más" o "menos": el primero, cuando
la lectura del barómetro del buque sea superior al valor del barómetro patrón para transferencia,
y el segundo cuando sea inferior.
Si un buque lleva instalado equipo de lectura a distancia, debería verificarse su estado en cada
inspección.
Cuando se hayan entregado al buque anemómetros de mano, convendría remitirlos una vez al
año al Servicio Meteorológico Nacional para que los recalibre y proporcione un recambio.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 173
Al redactar los informes sobre los instrumentos, habría que poner cuidado en distinguir entre los
instrumentos del Servicio Meteorológico y los del propio buque. Cuando sean estos últimos los
utilizados para la observación, el AMP así lo hará constar en el formulario sobre la visita. Esto se
hace para evitar confusiones entre los pertenecientes al Servicio Meteorológico Nacional y los
pertenecientes a los propietarios u oficiales.
Para cada visita se utilizará un formulario de inspección tipificado. En estos formularios debería
reservarse un espacio para anotar, por ejemplo:
c) los instrumentos proporcionados por otras autoridades (por ejemplo, XBT, o registradores
de plancton), que afectan al dato correspondiente insertado en la Lista internacional de
buques seleccionados, del VOSClim, suplementarios y auxiliares (WMO-N° 47);
d) los metadatos que se necesiten para la publicación WMO-N° 47 (a no ser que esos datos se
recopilen utilizando el libro de registro electrónico del buque).
Al visitar un buque de observación, el AMP debería cerciorarse de que el mismo cuenta con
los libros de registro en papel (en caso de utilizarse) y material de escritorio necesarios, y de
que estos estén actualizados. Se fomentará entre los oficiales del buque el conocimiento de las
claves meteorológicas internacionales y la familiarización con los procedimientos para transmitir
mensajes sobre el estado del tiempo a los centros meteorológicos situados en tierra.
Siempre que sea posible, se cursarán visitas de cortesía a los buques de observación voluntaria de
otros países que estén de paso en los puertos locales, y se les dará el asesoramiento y la asistencia
necesarios.
Una de las tareas del AMP debería consistir en recuperar los instrumentos de los buques
que dejan de efectuar observaciones. Cuando por alguna razón un buque deje de efectuar
observaciones, se dejará constancia de ello. Los AMP deberían examinar los documentos y diarios
del buque para verificar, entre otras cosas, los cambios de propietario y de matrícula, y, si estos
han tenido lugar en otro país, deberían tal vez pedir la asistencia del AMP del país y puerto
correspondiente.
Cuando el Servicio Meteorológico Nacional reciba esta información, el nombre del buque se
suprimirá de la lista de la flota correspondiente a ese país.
Al retirar los instrumentos, deberá ponerse cuidado en no llevarse ninguno que no pertenezca al
Servicio Meteorológico Nacional.
Una vez cumplimentados los libros de registro meteorológico en papel, los buques suelen
devolverlos al Servicio Meteorológico Nacional, aunque algunos prefieren entregarlos a un AMP.
Cuando visiten un buque, los AMP deberían examinar el libro y, si estuviera lleno o casi lleno,
deberían remitirlo cuanto antes al departamento correspondiente de su Servicio Meteorológico
Nacional.
Es importante que los buques de observación devuelvan los libros cumplimentados. Por eso,
cuando visite dichos buques, el AMP debería cerciorarse de que los libros han sido devueltos.
174 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Cuando el libro que se esté utilizando en ese momento se haya comenzado más de seis meses
antes, debería ser retirado, y se debería pedir a los oficiales que empiecen otro nuevo. Siempre
que pueda, el AMP debería procurar asesorar sobre el método para introducir las anotaciones en
los libros de registro.
Los AMP deberían procurar visitar a las tripulaciones de los buques de observación que parezcan
tener dificultades para completar sus libros de registro, y averiguar las causas.
La primera obligación de los AMP es atender y supervisar la labor de los observadores marinos,
y alentar a la marina mercante en general a solicitar información meteorológica marina para
la seguridad y eficiencia de la navegación, la comodidad de los pasajeros y el cuidado del
cargamento.
Los AMP son intermediarios que transmiten a los observadores marinos asesoramiento,
instrucciones y correcciones, así como el agradecimiento de los departamentos meteorológicos
responsables de la coordinación de las actividades. Por lo tanto, una llamada de cumplido del
agente al capitán y a los oficiales del buque debería considerarse más valiosa que una carta
o un correo electrónico, aunque convendría dejar una tarjeta de cumplido si no fuera posible
entrevistarse con el capitán en persona.
Los AMP deberían familiarizarse con las claves meteorológicas internacionales vigentes para los
buques, a fin de poder explicarlas a los capitanes y oficiales de la flota de buques de observación
voluntaria.
Siempre que se pueda, en el transcurso de las visitas o bien, por ejemplo, mediante publicaciones
meteorológicas marinas de ámbito nacional destinadas a los buques de observación voluntaria,
se dará asesoramiento y estímulo a los oficiales que realicen observaciones voluntarias.
Los AMP deberían familiarizarse completamente con las pautas de comunicación establecidas
para el envío de informes meteorológicos de rutina desde los buques de observación. Deberían
infundir aliento a estos buques, y brindarles todos los consejos e instrucciones necesarios.
Convendría llamar la atención sobre los procedimientos relativos a la clave de acceso especial 41
para los buques equipados con INMARSAT. Los télex dirigidos a los servicios meteorológicos sin
utilizar los procedimientos de la clave 41+ se cargarán al propio buque.
Los AMP deberían explicar la utilización de los radioboletines meteorológicos y de los avisos de
viento duro, temporal y ciclón tropical emitidos especialmente para la navegación, y habría que
señalar a los capitanes y oficiales que los radioboletines meteorológicos incluyen emisiones por
facsímil muy apropiadas para ellos. Asimismo, deberían estar familiarizados con la información
de seguridad marítima (ISM) relacionada con previsiones meteorológicas como los pronósticos
y avisos de SafetyNet y Navtex. Se debería también de informar en las escuelas de navegación
sobre estos otros servicios meteorológicos de los que pueden disponer los marineros.
PARTE III. EL SUBSISTEMA DE SUPERFICIE 175
Los AMP deberían intentar mantenerse en contacto con la dirección y el superintendente marino
de las empresas navieras que tengan oficinas en su zona, y visitarlos regularmente.
Debería informarse a los interesados de los sectores naviero, pesquero y marino de las maneras
más expeditivas de obtener predicciones meteorológicas en los puertos. Convendría también
mantenerlos informados de todos los servicios meteorológicos ofrecidos a los navegantes.
Dado que el AMP constituye el principal punto de contacto de los oficiales en relación con
temas meteorológicos, es posible que se le solicite información técnica más específica, por
ejemplo, sobre la ventilación de las mercancías. Si el agente no pudiera atender por sí mismo
a estas solicitudes, debería encomendar esta tarea al departamento adecuado del Servicio
Meteorológico, y ocuparse de que se diera una pronta respuesta.
ANEXO E. PUBLICACIONES DE METEOROLOGÍA MARINA DE
INTERÉS PARA LOS NAVEGANTES Y OBSERVADORES MARINOS,
PRODUCIDAS POR LOS SERVICIOS NACIONALES Y ORGANIZACIONES
INTERNACIONALES
4.1 GENERALIDADES
El primer satélite meteorológico experimental fue lanzado por los Estados Unidos de América
el 1 de abril de 1960. Facilitó imágenes básicas, aunque muy útiles, de nubes y resultó ser una
prueba tan eficaz que rápidamente se tomó la decisión de realizar una serie de satélites polares
operacionales. El sistema de transmisión automática de imágenes (APT) se puso en marcha
por primera vez en 1963 y mejoró el acceso a los datos de imágenes. Los sistemas APT se han
puesto en marcha en muchos satélites desde entonces para facilitar imágenes varias veces
al día a estaciones de usuario relativamente baratas en todo el mundo. En 1966, los Estados
Unidos lanzaron su primer satélite meteorológico geoestacionario experimental demostrando
la importancia de disponer de un punto de observación fijo sobre la Tierra, que permite tomar
imágenes con frecuencia y utilizarlas para generar imágenes en movimiento del tiempo del
planeta. En 1969, la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas lanzó el primero de
una serie de satélites de órbita polar. En 1974, los Estados Unidos lanzaron el primer satélite
geoestacionario operativo. El Japón y la Agencia Espacial Europea (ESA) lanzaron y explotaron
satélites meteorológicos geoestacionarios similares en 1977. De esta forma, en 18 años, a partir
de una primera demostración práctica, se puso en funcionamiento un sistema de satélites
meteorológicos operativos que facilita una cobertura permanente con datos de la mayor parte
del planeta. La red se estabilizó en términos de datos y servicios de sensores durante el decenio
de 1980 aunque resurgieron los satélites medioambientales experimentales y se mejoró el
subsistema operativo durante el decenio de 1990 con la contribución de nuevos operadores
como la India y China. Durante los primeros años del nuevo siglo, se introdujeron nuevas mejoras
importantes en relación con las prestaciones de los sensores y nuevos vehículos espaciales que
forman una constelación más fiable de satélites operativos y de investigación y desarrollo (I+D)
en todo el mundo. La rápida evolución de un nuevo sistema internacional de observación, con
importantes inversiones, no tiene precedentes e indica el enorme valor de estos satélites para
la meteorología y la sociedad, cuando se unen a los inmensos progresos en la capacidad de
comunicar, procesar y presentar información.
Son varios los factores que hacen que los datos meteorológicos obtenidos por satélite sean únicos
en comparación con otras fuentes y vale la pena destacar algunos de los más importantes:
Por otra parte, las mediciones realizadas in situ se pueden interpretar directamente, aunque
pueden verse afectadas por factores locales, lo que plantea un problema de representatividad.
Además, la densidad de las redes de observación no es homogénea.
Las predicciones obtenidas con los modelos numéricos son básicas para las predicciones
habituales de carácter regional y local. Los datos mundiales de temperatura procedentes de
los sondeos realizados por los satélites meteorológicos de órbita polar, que comenzaron a ser
utilizados a finales del decenio de 1960 y que se aplican con carácter operativo desde mediados
del decenio de 1970, han impulsado las actividades de los modelos numéricos. Las mejoras en
la capacidad de las computadoras y de los modelos han hecho necesario y posible el desarrollo
de métodos cada vez más complejos para extraer los perfiles de temperatura y humedad de las
señales de los satélites. La asimilación de los datos de sondeos tiene un efecto muy positivo para
ambos hemisferios gracias a la mejora de la resolución vertical conseguida mediante sondas
hiperespectrales avanzadas.
4.1.3 Coordinación
(CMA y CNSA), Europa (EUMETSAT y ESA), Francia (CNES), la India (IMD), el Japón (JMA y
JAXA), la República de Corea (KMA), la Federación de Rusia (ROSHYDROMET y ROSKOSMOS)
y los Estados Unidos de América (NOAA y NASA). El GCSM celebró su primera reunión
en septiembre de 1972 (cuando se conocía como Grupo de Coordinación de los Satélites
Meteorológicos Geoestacionarios) y se ha reunido desde entonces una vez al año. El Grupo
se ocupa de la coordinación de una amplia gama de aspectos de explotación de los sistemas
satelitales, tales como la planificación de imprevistos, la optimización de las ubicaciones de los
satélites geoestacionarios y de órbita polar o las normas de telecomunicación. Ha colaborado
a fin de garantizar que las instalaciones fundamentales estén armonizadas en todo el sistema
mundial e impulsa la cooperación para la calibración de los sensores, la obtención de productos
y la formación profesional de los usuarios. Se puede encontrar más información sobre el GCSM
en http://www.cgms-info.org/.
En lo que respecta a la planificación de imprevistos, los operadores de satélites del GCSM han
establecido una práctica de apoyo mutuo entre sistemas de satélites geoestacionarios, siempre
que sea necesario y factible. Los problemas experimentados por un vehículo espacial generan
una situación imprevista sobre una región cuando no se puede mantener la continuidad de las
misiones críticas y no se puede lanzar un satélite de repuesto en un plazo corto. En estos casos,
si otro operador de satélites tiene un satélite de repuesto en órbita con suficiente reserva de
combustible para maniobras adicionales, es posible reubicar ese satélite de repuesto desde su
posición original a la parte del mundo que necesite una cobertura temporal. Aunque los satélites
meteorológicos geoestacionarios tienen algunos objetivos de misión comunes y un conjunto
básico de capacidades similares no todos son intercambiables. Debido a la diversidad de normas
regionales y nacionales y a las diferentes tecnologías disponibles en satélites de distintas edades,
cada sistema de satélites necesita su propia estación terrena central y su propio centro de control.
La reubicación de un satélite puede, por lo tanto, resultar más o menos complicada en función de
si el satélite se encuentra dentro o fuera de la zona de visibilidad de su estación terrena central.
Este tipo de apoyo a imprevistos se ha realizado con éxito en varias ocasiones en los decenios de
1980 y 1990 entre satélites GOES, METEOSAT y GMS.
Los satélites meteorológicos operativos se diseñan para que funcionen en uno de los dos tipos
de órbita siguientes: en la órbita ecuatorial geoestacionaria o en órbitas polares heliosíncronas.
La mayoría de los satélites medioambientales de I+D también se encuentran en órbitas polares
heliosíncronas, aunque no todos.
Se pueden adoptar otros tipos de órbitas para misiones específicas en función de las necesidades
de cobertura. Por ejemplo, se adoptó una órbita con una inclinación de 35º para la misión de
medición de lluvias tropicales y una órbita con una inclinación de 66º es la preferida para una
misión topográfica de la superficie de los océanos. También se está analizando la posibilidad de
elegir órbitas muy elípticas, aunque no está planificado su uso en el SMO en el futuro próximo.
180 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
4.2.1.1 Principio
Un satélite heliosíncrono está situado en un plano orbital que mantiene un ángulo constante con
el Sol durante todo el año para garantizar que el satélite siempre pase sobre una determinada
latitud a la misma hora solar local. Se trata de una ventaja evidente para muchas aplicaciones,
puesto que reduce las diferencias debidas a la hora del día y a la cantidad de iluminación solar y
por lo tanto simplifica su explotación. Habitualmente, estos satélites se utilizan para mediciones
precisas de radiación como las necesarias para el sondeo de la temperatura y el vapor de agua,
la supervisión de la temperatura del terreno o de la superficie del mar y el control de los flujos de
radiación.
El sincronismo con el Sol se puede lograr en una órbita terrestre baja inclinada unos 99º con
respecto al plano del Ecuador (es decir, un ángulo de cerca de 81º en el sentido retrógrado).
Puesto que la órbita pasa sobre ambas regiones polares, se denomina órbita polar. Los satélites
meteorológicos heliosíncronos se encuentran habitualmente en órbitas casi circulares con
una altitud que varía entre 800 y 1 000 km, lo que implica un período orbital de cerca de
101 minutos. El satélite, por lo tanto, circunda el planeta cada 101 minutos, es decir, unas 14
veces al día. Puesto que la Tierra gira sobre su eje mientras el plano de la órbita se mantiene
prácticamente constante, las improntas de las órbitas sucesivas se desplazan hacia el oeste
unos 25,5º de longitud. Si la anchura de la traza de la imagen es de por lo menos 2 900 km, no
quedará ningún espacio sin cubrir a latitudes ecuatoriales entre cada revolución, y sí habrá una
superposición importante entre pases consecutivos en latitudes más altas. Cada satélite puede
entonces ver todo el planeta dos veces en cualquier período de 24 horas, una vez durante el día
y otra durante la noche. Un satélite heliosíncrono se denomina satélite de la mañana si el pase de
día por el Ecuador se produce durante la mañana. Se denomina satélite de la tarde si el pase se
produce durante la tarde. Normalmente el pase de la tarde se produce “ascendiendo” del sur al
norte y el pase de la mañana “descendiendo” de norte a sur aunque esto no es una regla.
En la figura IV.1 se ofrece una vista desde el Polo Norte de los planos orbitales de los satélites
heliosíncronos planificados para 2008. Mientras la Tierra se mueve alrededor del Sol y gira sobre
sí misma, los planes orbitales se mantienen con un ángulo constante en la dirección del Sol. Los
números (00.00, 06.00, 12.00, 18.00) indican determinados valores de la hora solar local media.
La hora solar local media viene determinada por la ubicación con respecto a la dirección del Sol.
La hora solar local media es 12.00 en el punto de la Tierra que está en la dirección del Sol y en
el meridiano de ese punto. Las órbitas heliosíncronas que tienen la parte diurna entre las 06.00
y las 12.00 (hora solar local media) se denominan “órbitas matutinas” mientras las órbitas que
tienen su parte diurna entre las 12.00 y las 18.00 (hora solar local media) se denominan “órbitas
vespertinas”.
Los Estados Unidos y la Federación de Rusia explotan satélites meteorológicos polares desde
los años sesenta y disponen actualmente de los satélites NOAA-K, L, M y METEOR-3M,
respectivamente. China lanzó los satélites meteorológicos polares FY 1-C y FY I-D en 1999 y 2002.
Se están desplegando series de satélites de nueva generación; el primero, METOP (EUMETSAT),
se lanzó en 2006, METEOR-M1 (Federación de Rusia) y FY-3 (China) está previsto que se lancen
en 2007y el Sistema de Satélites Medioambientales Operacionales Nacionales de Órbita Polar
(Estados Unidos), a principios del próximo decenio. Si estos planes se mantienen sin retrasos
importantes, se mantendrá la continuidad de las observaciones desde órbitas polares con
prestaciones en gran medida mejoradas. La configuración planificada actualmente para 2008,
que se representa en la figura IV.1, está previsto que incluya 3 satélites de la mañana (METOP,
FY-3 y METEOR-M1) y un satélite de la tarde (NOAA-18).
PARTE IV. EL SUBSISTEMA ESPACIAL 181
Órbitas vespertinas
METOP
FY-3A
1800
METEOR-M1
Sol
0000
1200
NOAA 18
Órbitas matutinas
0600
Figura IV.I. Vista desde el Polo Norte de los planos orbitales de los satélites heliosíncronos
planificados para 2008
Se puede acceder a los datos adquiridos por los satélites polares mediante difusión directa o
mediante retransmisión por métodos perfeccionados de difusión. Los productos de los satélites
también se distribuyen mediante el Sistema Mundial de Telecomunicación (SMT) y se puede
encontrar en Internet un número creciente de imágenes o productos.
La difusión directa desde el vehículo espacial facilita al usuario datos en tiempo real cuando
el satélite está visible desde su estación receptora, es decir, a unos 2 500 km alrededor de la
estación, si se supone un ángulo mínimo de elevación de la antena de 5 grados. En la figura IV.2
se indican las zonas típicas de visibilidad de estaciones receptoras locales en diferentes
ubicaciones. Los datos a los que se accede por difusión directa son importantes para la parte
del mundo que está observando el satélite en el momento de la recepción; por eso se indican
como datos locales. Aunque todavía está disponible el antiguo servicio de difusión analógica en
los vehículos espaciales actuales de la NOAA, los sistemas de satélites de nueva generación solo
incluirán servicios de difusión digitales.
Las normas acordadas por el Grupo de Coordinación de los Satélites Meteorológicos para
la difusión digital en banda L desde satélites polares son la transmisión de imágenes de alta
resolución (HRPT) y la transmisión de imágenes a baja velocidad (LRPT) para conjuntos de datos
de alta resolución y de baja resolución, respectivamente. No obstante, las últimas generaciones
de satélites planificadas, tales como FY-3 y el Sistema de Satélites Medioambientales
182 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Cuadro IV.1. Descripción de las cargas útiles respectivas de los satélites polares
NOAA-N, -N’ y METOP
NOAA-N, N’ METOP
Función
(EE.UU.) (EUMETSAT)
Sondeo de la temperatura atmosférica en la región espectral de las
AMSU-A AMSU-A
microondas (con cualquier tiempo)
90
60
30
0
-180 -150 -120 -90 -60 -30 0 30 60 90 120 150 180
Latitud
-30
-60
-90
Longitud
Cuadro IV.2. Principales servicios de difusión directa desde satélites operativos de órbita
polar para el período 2006-2015
previo: el programa informático internacional para el proceso de TOVS (ITPP) para los satélites
NOAA, suministrado por la NOAA/NESDIS, y el paquete para procesar datos AVHRR y ATOVS
(AAPP), adecuado para las series de satélites NOAA y METOP y disponible en la instalación
para aplicaciones espaciales para la predicción numérica del tiempo (SAR NWP) de EUMETSAT
dirigida por la Oficina Meteorológica del Reino Unido.
No se puede recibir un conjunto mundial de datos en una única estación receptora local. El
operador del satélite descarga los datos registrados a bordo del vehículo espacial en una o varias
estaciones terrenas y, tras el proceso previo correspondiente, se ponen a disposición mediante
servicios de recuperación de archivos o se distribuyen en tiempo casi real por diversos medios.
Puesto que la cantidad de datos adquiridos excede la capacidad de registro del vehículo espacial
de la NOAA, el conjunto mundial de datos de imágenes AVHRR solo está disponible con una
resolución espacial reducida en el servicio de cobertura de zona global. Los datos de la sonda
vertical operativa TIROS avanzada (ATOVS) se procesan y distribuyen a través del SMT. Si se
tiene en cuenta el tiempo de almacenamiento a bordo del vehículo espacial de hasta un período
orbital y el tiempo necesario para la gestión, transmisión y proceso de los datos, el conjunto
mundial de datos de los sondeos no puede estar disponible antes de tres horas después de su
adquisición.
un plazo que permita su asimilación por la predicción numérica del tiempo regional y mundial.
También se está estudiando la ampliación de estos servicios a los datos de otros instrumentos que
no sean de sondeo.
La difusión de los datos adquiridos a través de un RARS se realiza por el SMT o mediante métodos
perfeccionados de difusión. Cada vez se insiste más en la utilización de métodos perfeccionados
de difusión para un acceso económico a los datos y productos espaciales. Al no ser un tema
específico de los satélites de órbita polar, este tema se trata con mayor detalle en la sección 4.3.
Los satélites de órbita polar pueden muy bien incorporar sistemas de recopilación de datos
(SRD). La carga útil de NOAA y METOP incluye el SRD ARGOS, que utiliza técnicas de
desplazamiento Doppler de la frecuencia a bordo del satélite para determinar la ubicación de
cualquier transmisor o baliza ARGOS en cualquier lugar del mundo con una exactitud de unos
150 m. ARGOS también puede obtener datos de sensores en plataformas de recopilación de
datos (PRD) fijas o móviles, miles de las cuales están funcionando en todo el mundo. Aunque
no se dispone de una cobertura continua por satélite para la retransmisión de los datos de PRD,
salvo en las regiones polares, el subsistema básico proporciona un mínimo de ocho sobrevuelos
de satélite cada día para cada punto de la Tierra.
En el sistema básico, los satélites de la NOAA incluyen un aparato de observación del medio
espacial que mide el flujo de protones, la densidad y el espectro de energías de los electrones
y la distribución total de la energía de las partículas del Sol en la posición del vehículo espacial.
Los dos detectores incluidos entre sus instrumentos son el detector de energía total y el detector
de protones y electrones de energía media. La serie METEOR también incluye detectores de
partículas del viento solar. Estos datos se utilizan para vigilar y prever fenómenos solares, tales
como manchas y erupciones solares, y sus efectos en el campo magnético. La medición de las
partículas energéticas se utiliza para establecer un mapa de auroras boreales que afectan a las
comunicaciones radioeléctricas ionosféricas y a los sistemas de distribución de energía eléctrica.
Los satélites geoestacionarios giran alrededor de la Tierra en el mismo sentido y con el mismo
período de rotación que la Tierra, es decir, se mantienen en una posición casi fija a 36 000 km
sobre un punto del Ecuador. Puesto que la altitud de la órbita de los satélites geoestacionarios
de la Tierra es 40 veces mayor que la de una órbita polar terrestre baja, resulta técnicamente
más difícil realizar mediciones de la atmósfera y de la superficie de la Tierra con alta resolución
espacial. La ventaja de la órbita de los satélites geoestacionarios es que permite una vigilancia
continua del tiempo sobre una parte amplia y fija del globo terráqueo (el disco de la Tierra) y se
pueden generar en toda la Tierra imágenes frecuentes, normalmente cada 15 o 30 minutos. Se
PARTE IV. EL SUBSISTEMA ESPACIAL 185
pueden observar zonas más pequeñas con una frecuencia todavía mayor denominada barrido
rápido. Las imágenes de todo el globo y de barrido rápido se utilizan ampliamente, en apoyo
de la predicción inmediata y de avisos de fenómenos meteorológicos extremos, para supervisar
el crecimiento de nubes a escala media, para la verificación de las predicciones sinópticas y
para los partes meteorológicos de televisión. El análisis del desplazamiento de las nubes, de las
pautas del vapor de agua u otras características atmosféricas entre ciclos de barrido consecutivos
permite determinar los campos vectoriales del viento. Los campos de la radiación de la atmósfera
observados por los satélites geoestacionarios complementan los datos de los satélites de órbita
polar, mejorando el muestreo en el tiempo de variables como la temperatura de la superficie
del mar o las estimaciones de las precipitaciones ya sea directa o indirectamente mediante la
simulación en modelos de predicción numérica del tiempo. La calidad de la imagen se reduce al
aumentar la distancia desde el punto de proyección del satélite debido a la curvatura de la Tierra.
Los datos se consideran útiles para el tratamiento cuantitativo hasta un ángulo cenital de unos
70º, lo que corresponde a un arco de círculo mayor de cerca de 60º desde el punto de proyección
del satélite.
Latitud 90
60
30
0
-180 -150 -120 -90 -60 -30 0 30 60 90 120 150 180
-30
-60
-90 Longitud
Figura IV.3. Cobertura nominal de los satélites geoestacionarios actuales básicos, con un
ángulo cenital máximo de 70 grados
186 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
a) observar las características de las nubes a escala media para la predicción inmediata del
tiempo; y
b) permitir la obtención de los campos vectoriales del viento supervisando las nubes y el vapor
de agua y otras características en apoyo de la predicción numérica del tiempo.
Varios satélites proporcionan imágenes más frecuentes, ya sea de todo el disco de la Tierra o
de una zona definida. Todos los reproductores de imágenes de los satélites geoestacionarios
operativos incluyen, por lo menos, los tres canales fundamentales siguientes: visible, vapor de
agua e infrarrojo en torno a 0,7, 6,7 y 11 µm, respectivamente, con una resolución horizontal
típica en el punto de proyección del satélite de 1 o 2 km en el espectro visible y de 5 km en las
bandas de infrarrojo. Además, otros satélites más recientes tienen un canal de 3,9 µm y una
“banda separada” de 12,0 µm y/o 13 µm. La cámara SEVIRI a bordo de la serie METEOSAT de
segunda generación incluye 12 canales. El Plan de Ejecución para la Evolución de los Subsistemas
Espacial y de Superficie del SMO recomienda mejorar las resoluciones espacial y temporal de
los reproductores de imágenes en órbita geoestacionaria en las bandas espectrales que se
consideren importantes para vigilar fenómenos a pequeña escala de rápida evolución y para
la determinación del viento. Todos los instrumentos de los satélites geoestacionarios están
evolucionando hacia una mayor cobertura espectral e imágenes más frecuentes.
Algunos satélites tienen una carga útil ampliada para medir los perfiles de temperatura y de
humedad mediante radiometría infrarroja o establecer el balance de la radiación terrestre.
Los satélites GOES más recientes transportan un instrumento de sondeo de la atmósfera
especializado con 8 canales de dióxido de carbono, 4 canales de vapor de agua, 4 canales
infrarrojos y canales de ozono, nitrógeno y espectro visible. Los sondeos se producen cada hora
fundamentalmente sobre los Estados Unidos de América y sus aguas adyacentes. La resolución
horizontal de la radiación de sondeo es de 10 km.
Los vehículos espaciales geoestacionarios también facilitan servicios de difusión directa de datos
digitales como se describe en el cuadro IV.3. Las normas acordadas por el GCSM para la difusión
directa por satélites geoestacionarios en banda L son HRIT y LRIT, respectivamente para alta
y baja velocidad de datos, mientras que los servicios de distribución analógicos de imágenes
como WEFAX están desapareciendo progresivamente. Además, cada vez es más recomendable
utilizar métodos perfeccionados de difusión que complementan y algunas veces sustituyen la
difusión directa. Puesto que el uso de métodos perfeccionados de difusión no es específico de los
satélites geoestacionarios, se trata con más detalle en la sección 4.3. El SMT distribuye productos
derivados tales como vectores de movimiento atmosférico para su uso en la predicción numérica
del tiempo.
que se encuentran dentro del campo de acción de sus comunicaciones. El Programa Aerológico
Automatizado a bordo de Buques (ASAP) utiliza el SIRD para retransmitir datos de sondeos
atmosféricos obtenidos desde buques en movimiento.
Los vehículos espaciales GOES llevan a bordo un aparato de observación del medio espacial
(SEM) formado por tres componentes principales: un magnetómetro que mide el campo
magnético a la altitud del satélite, un sensor solar de rayos X que facilita datos sobre la actividad
en rayos X del Sol para vigilar y predecir las erupciones solares y un detector de partículas
energéticas con un detector de protones y rayos alfa de alta energía que tienen por objeto medir
el flujo de partículas energéticas a altitud orbital. Los datos de rayos X, medidos en tiempo
real por los sensores SEM, pueden detectar el inicio de una erupción solar que puede afectar
gravemente a las comunicaciones telefónicas, por teletipo y radio. Las partículas de alta energía
pueden dañar las células solares, originar averías de los detectores y desencadenar falsas órdenes
de mando a bordo de los satélites. Se ha previsto instalar a bordo del ELEKTRO-L un sistema de
medida heliogeofísico con funciones similares.
La supervisión y predicción del tiempo y del clima, la comprensión de los procesos que tienen
lugar en la atmósfera y la vigilancia de los recursos medioambientales precisan la observación
Cuadro IV.3. Principales servicios de distribución digital por difusión directa desde satélites
geoestacionarios en el período 2006-2010
METEOSAT (primera
HRI 1694,5 MHz 166 kbps
generación)
HRIT
COMS 1691,0 MHz
LRIT
188 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
de muchas variables geofísicas que sobrepasan los objetivos de la misión de los satélites
meteorológicos básicos descritos en las secciones 4.2.1 y 4.2.2. Se han lanzado algunos satélites
medioambientales, o está previsto su lanzamiento, para estos fines en el marco de los programas
experimentales de las agencias espaciales. Se denominan “satélites de I+D”. La categoría de
satélites de I+D incluye una amplia gama de misiones con diferentes categorías: demostrador
tecnológico para nuevos conceptos de instrumentación (por ejemplo, lidar espacial),
demostración conceptual para la observación de nuevas variables de teledetección (por ejemplo,
humedad del suelo) o misiones de viabilidad ya probada que facilitan datos necesarios para el
estudio de procesos (por ejemplo, misiones de estudio de la química de la atmósfera). Desde
el punto de vista de la OMM, las misiones de los satélites de I+D son esenciales, sobre todo
porque permiten perfeccionar la tecnología de los instrumentos, los métodos de recuperación
y la modelización de procesos que finalmente beneficiarán a los programas operacionales y
facilitarán oportunidades de uso en futuros satélites de órbita polar y geoestacionarios.
4.2.3.2 Importancia de las misiones de los satélites de I+D para el Sistema Mundial de
Observación
Puesto que su propósito fundamental es cumplir los objetivos de I+D, los datos de los satélites
de I+D puede que no satisfagan las necesidades operacionales de continuidad a largo plazo
ni de disponibilidad de los datos en tiempo real. Es más, puede que no se garantice que la
obtención de productos sea el resultado de algoritmos estables y validados. Sin embargo,
los datos de misiones de I+D constituyen un complemento válido a los datos operacionales
al ampliar la cobertura operacional, completar zonas sin cobertura y apoyar actividades de
calibración o validación. También es esencial la utilización precoz de los datos de I+D como
proceso de aprendizaje para adaptar las herramientas de asimilación y anticipar lo más posible la
disponibilidad operacional de esos datos. La capacidad de los modelos de predicción numérica
del tiempo para asimilar nuevos flujos de datos es un factor fundamental para aproximar los
datos de I+D a los datos operacionales y aprovechar las ventajas de las misiones de I+D.
Las misiones de I+D aportan una contribución especial en los ámbitos siguientes:
a) precipitación: se trata de una variable fundamental para la supervisión del medio ambiente
y del clima, la hidrología y la predicción del tiempo. La variabilidad temporal y espacial de
la lluvia y la aparición de fenómenos extremos a escala regional requieren observaciones
de alta densidad. La asimilación de los datos de precipitación contribuye a mejorar la
predicción numérica del tiempo;
d) vientos de superficie y vectores del movimiento atmosférico (VMA): los VMA son críticos
para los modelos de predicción del tiempo y el viento es un parámetro clave en muchos
ámbitos de la supervisión y predicción ambiental como los modelos conjuntos oceánicos
y atmosféricos, el análisis del tiempo tropical y las alertas de huracanes, la meteorología
aeronáutica y la detección de incendios;
f) variables de la superficie terrestre: las variables tales como la humedad del suelo o el
estado de la vegetación son importantes para muchas aplicaciones como la agricultura, la
PARTE IV. EL SUBSISTEMA ESPACIAL 189
En la página web del Programa Espacial de la OMM se encuentra una lista de las misiones de los
satélites de I+D (presentes o planificados) que revisten particular interés para el Sistema Mundial
de Observación (SMO). Los propios operadores de satélites ofrecen detalles sobre sus respectivos
satélites y misiones.
Las variables atmosféricas y otras variables ambientales que inicialmente se estudiaron en apoyo
de los estudios de procesos han demostrado ser esenciales a largo plazo para la supervisión
y la realización de modelos climáticos. La gama de variables geofísicas para la que se tienen
que realizar observaciones sostenibles es, por lo tanto, bastante más amplia que la prevista
originalmente en el Sistema Mundial de Observación operacional. Tras una fase de pruebas
satisfactorias, se espera que los instrumentos de I+D pasen a una versión operativa que la
comunidad de usuarios confía en que se realice sin interrupciones. La transición hacia un estado
operativo puede implicar, en primer lugar, una misión “preparatoria” con la colaboración de
agencias espaciales de I+D y agencias de explotación. También se aconseja la participación activa
de los usuarios en las actividades de validación de los datos y los productos. Desde un punto de
vista de calendario, una estrategia de transición también puede necesitar ampliar las misiones de
I+D más allá de sus objetivos iniciales para satisfacer necesidades operacionales, como ocurrió
con la misión del satélite europeo de teledetección de la ESA y la misión de medición de lluvias
tropicales de la NASA-JAXA, por ejemplo, con el fin de subsanar las deficiencias entre la misión de
I+D original y la siguiente misión.
Las prioridades para una transición hacia el estado operativo se deben revisar periódicamente
a la luz de las necesidades cambiantes, de los resultados de las misiones de I+D y de las
conclusiones de la evaluación de sus datos. Por ejemplo, las prioridades actuales incluyen:
b) las misiones de microfísica de las nubes y de química de la atmósfera para vigilar los gases y
los aerosoles de traza que contribuyen al equilibrio de la radiación atmosférica, incluido el
efecto invernadero, y a los procesos de precipitación; y
El segmento terreno está constituido por las instalaciones necesarias para operar el vehículo
espacial, realizar la adquisición, el proceso, el archivo y la distribución de los datos, así como
proporcionar servicios de apoyo al usuario.
a) una estación de mando y adquisición de datos capaz de recibir los flujos de datos brutos
transmitidos por el vehículo espacial, así como los datos de mantenimiento del satélite, y de
retransmitir los telemandos;
b) un sistema de medida de distancia para comprobar con precisión la ubicación del satélite; y
Los enlaces establecidos entre operadores de satélites u otras entidades permiten el intercambio
de datos desde diferentes satélites y regiones. De esta forma, se puede facilitar el acceso a
conjuntos de datos de múltiples satélites.
La distribución de los datos y productos en tiempo casi real se basa en diversos medios de
comunicación, incluidos la difusión directa, la distribución con métodos perfeccionados de
difusión y el Sistema Mundial de Telecomunicación (SMT), como se indica en las secciones 4.2.1.4
y 4.2.2.4. Los usuarios pueden dirigirse a las páginas web de los operadores de satélites y del
Programa Espacial de la OMM para obtener la información más reciente sobre las posibilidades
de acceso a los datos, puesta a disposición por los operadores de satélites en determinadas
regiones, con detalles sobre la política y los formatos de los datos (véase la sección “Referencias”,
parte IV).
La difusión directa desde satélites meteorológicos facilita el acceso a los datos en tiempo real
independientemente del tipo de infraestructura de telecomunicaciones, salvo la estación
receptora, aunque este planteamiento tiene limitaciones. En el caso de los satélites polares, la
difusión directa solo proporciona datos relativos al campo de visibilidad instantáneo del satélite
(datos locales). Es más, los usuarios de radiodifusión en órbita geoestacionaria y en órbita
terrestre baja precisan unos programas y unas instalaciones informáticas adecuadas, a menudo
onerosas, para realizar ellos mismos el preproceso y el proceso del producto. En otros casos,
como en la primera generación de METEOSAT, los datos no se difunden directamente desde el
satélite, sino que se descargan en el centro de proceso central y se realiza un preproceso hasta
el nivel I.5 antes de retransmitirlos al satélite, que los distribuye. Esto resuelve la dificultad del
proceso previo por el usuario. No obstante, existe otra limitación: debido a la velocidad de
difusión de los datos desde el satélite meteorológico, puede que no sea posible transmitir el
conjunto de datos completo con toda su resolución.
PARTE IV. EL SUBSISTEMA ESPACIAL 191
Nivel de
Descripción
datos
0 Datos brutos
I Datos extraídos por el Subniveles para datos de Subniveles para la órbita de los
instrumento, con toda su satélites polares satélites geoestacionarios
resolución, con información Ia: El instrumento dispone I.0 El instrumento dispone
sobre ubicación geográfica de información histórica de información sobre
y calibración Ib: El instrumento dispone ubicación geográfica y
de control de calidad y calibración
de información sobre I.5 Radianzas del instrumento
ubicación geográfica calibradas y con ubicación
y calibración anexada geográfica
pero no aplicada
Ic: Temperaturas de
brillo (IR) o factor de
reflectancia (VIS) de los
píxeles del instrumento
con información sobre
ubicación geográfica y
calibración
Id: Igual que el nivel Ic,
con bandera de nubes
(solo para datos de
sondeo)
IV Producto compuesto (fuente múltiple) o resultado del análisis de modelo de los datos de
nivel inferior
Nota: Los productos y datos de nivel I son archivados por los operadores de satélites. En los sitios web de los
operadores en cuestión se ofrece información detallada sobre el catálogo de datos de archivo, formatos y medios de
entrega (véase sección “Referencias”, parte IV).
Interfuncionamiento
Centros de recopilación de datos Centro mundial del sistema
y productos (espaciales) de información
e intercambio de datos
Figura IV.4. Diagrama esquemático del Servicio Mundial Integrado de Difusión de Datos en el
marco del Sistema de Información de la OMM
El Servicio Mundial Integrado de Difusión de Datos (véase la figura IV.4) es la solución que se
ha adoptado para la circulación de datos y productos espaciales dentro del SIO. Al adoptar el
concepto del Servicio Mundial Integrado de Difusión De datos, la OMM apoya la cooperación
entre operadores de satélites para establecer de forma coordinada métodos perfeccionados
de difusión, organizar el intercambio mundial de datos y garantizar la satisfacción de las
necesidades de los programas de la OMM y la compatibilidad con los conceptos mundiales
del SIO. En el marco de ese Servicio, los operadores de satélites actuarán como centros de
recopilación de datos y productos (CRDP). El objetivo del Servicio es ofrecer acceso integrado
a los datos de todos los satélites disponibles en las regiones de la OMM, de forma que resulte
rentable tanto para los usuarios como para los operadores de satélites. El Servicio Mundial
Integrado de Distribución de Datos se basa en la ampliación de la cobertura de los métodos
perfeccionados de difusión, junto con los servicios de radiodifusión como complemento, y la
continuidad del SMT actual.
Los usuarios deberán consultar las páginas web de los operadores de satélites para acceder
a los servicios de usuario disponibles (véase la sección “Referencias”, parte IV). Estas páginas
normalmente incluyen información actualizada sobre: estado y operaciones del satélite (eclipse
y maniobras); catálogo de productos y descripción del algoritmo del producto; catálogo del
archivo, descripción del formato y modalidades de recuperación; asuntos técnicos para el acceso
a los datos en tiempo real, incluidas especificaciones para dispositivos receptores, programas
informáticos para la recepción de datos, decodificación, descompresión y/o preproceso de los
datos; asuntos administrativos para el acceso en tiempo real a los datos, incluidas formalidades
de registro e inscripción y política de datos; información general, publicaciones, oportunidades
de formación profesional y conferencias de usuarios; y apoyo al usuario.
PARTE IV. EL SUBSISTEMA ESPACIAL 193
Los resultados obtenidos con los instrumentos solo se pueden convertir a radiancias mediante
coeficientes de calibración que caracterizan la respuesta del instrumento a partir de su geometría
y de la sensibilidad del detector. Las medidas realizadas por el fabricante antes del lanzamiento
proporcionan un modelo inicial de la respuesta del instrumento y del comportamiento a
largo plazo, aunque solo una vez en órbita con una supervisión periódica se pueden lograr
coeficientes de calibración precisos como los necesarios para obtener cualquier producto
cuantitativo. Algunos diseños incluyen dispositivos de calibración a bordo basados en una fuente
de cuerpo negro para sensores infrarrojos o en la observación de la Luna, del Sol o del espacio
lejano. Cada ciclo de calibración permite actualizar los coeficientes nominales de calibración
incluidos en el flujo de datos distribuido. Cuando se dispone de un sistema de calibración
a bordo, o para comprobar este tipo de sistemas cuando están disponibles, se realiza una
calibración retrospectiva mediante medidas de la radiación de la atmósfera en objetivos estables
194 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
y homogéneos, tales como desiertos y océanos sin nubes. Los resultados de este proceso de
calibración retrospectivo, conocido como calibración indirecta, son publicados habitualmente
por los operadores de satélites.
Algunos de los productos obtenidos de las observaciones por satélite procesados en las
principales instalaciones centrales se intercambian en todo el mundo a través del SMT. Algunos
productos se difunden mediante servicios de métodos perfeccionados de difusión junto con
datos de nivel I. Estos productos también están disponibles en servidores de protocolo de
transferencia de ficheros facilitados por los respectivos operadores de satélites. En las páginas
web de los operadores de satélites se puede encontrar una lista consolidada de productos
operacionales (véase la sección Referencias, parte IV).
El directorio de aplicaciones del GCSM describe la generación y uso de una amplia gama de
productos que se pueden obtener de las observaciones de satélites, incluidos en particular en las
categorías siguientes:
Los productos característicos de las nubes son una aportación fundamental de las imágenes
de satélites para la previsión inmediata del tiempo y la previsión regional a corto plazo.
Las técnicas de discriminación multiespectral aplicadas a las imágenes visibles e infrarrojas
permiten la identificación de los tipos de nubes. La temperatura de la cima de las nubes o el
nivel de presión se pueden obtener de imágenes infrarrojas.
PARTE IV. EL SUBSISTEMA ESPACIAL 195
f) Nieve y hielo
Las zonas con nieve y hielo se identifican mediante imágenes en el espectro visible,
infrarrojo y de microondas (AVHRR, MODIS y SSM/I). Los sensores activos de microondas
tales como el dispersímetro o las imágenes de radares de apertura sintética son útiles para
caracterizar la capa superficial de nieve o hielo.
g) Vegetación
Los sensores activos de microondas son fundamentales para vigilar la superficie del océano.
Los datos de altimetría proporcionan información sobre el nivel del mar para supervisar
las corrientes oceánicas y realizar modelos oceanográficos, aunque también proporcionan
información sobre el estado del mar, como la altura de las olas y la intensidad del viento.
Los datos de dispersímetros, por ejemplo de SeaWinds en QuikSCAT y de ASCAT en METOP,
proporcionan vectores del viento de superficie sobre el océano que son datos de entrada
fundamentales para la predicción numérica del tiempo y la vigilancia de ciclones tropicales.
En el documento técnico que lleva por título The Role of Satellites in WMO Programmes in the 2010s
(WMO/TD-No. 1177) se pueden encontrar más detalles sobre las previsiones a largo plazo del
subsistema espacial.
Referencias
5.1 GENERALIDADES
Diversos manuales y guías de la OMM definen datos del nivel I (datos o lecturas de instrumentos
primarios), así como datos del nivel II (parámetros meteorológicos, es decir, valores nominales), y
facilitan las recomendaciones adecuadas relativas a las necesidades de notificación de datos.
En general, los datos del nivel I, que comprenden lecturas de instrumentos y medidas sin
procesar, son lecturas instrumentales o señales de sensores expresadas en las correspondientes
unidades físicas y referidas a coordenadas terrestres. Estos datos deben ser convertidos en las
variables meteorológicas especificadas en las necesidades de datos que constan en el Manual
del Sistema Mundial de Observación (OMM-N° 544). En general, la conversión de los datos del
nivel I en las variables meteorológicas correspondientes se realiza aplicando las funciones
de calibración y todas las correcciones sistemáticas. En algunos casos, este proceso implica
procedimientos más complejos.
Los datos del nivel II, que incluyen variables meteorológicas y datos procesados, son datos
obtenidos directamente de muchos tipos de instrumentos simples, o derivados de datos del
nivel I.
Los datos intercambiados a nivel internacional se supone que son datos del nivel II y datos del
nivel III (derivados de variables meteorológicas). Si los datos del nivel I satisfacen la necesidad de
notificación de datos como se define en los manuales y guías de la OMM, no se precisan ajustes.
En este caso, los datos del nivel I y los del nivel II tienen valores idénticos.
Las estaciones meteorológicas instaladas por los Miembros deben satisfacer las necesidades
para las variables habituales más utilizadas en meteorología sinóptica, aeronáutica y marina y en
climatología como se resume en la Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos
(OMM-N° 8), parte I, capítulo 1, anexo 1.B, y parte III, capítulo 1, sección 1.7.1.2; en el caso de
las estaciones meteorológicas automáticas, además de las mencionadas anteriormente, deben
también satisfacer las necesidades descritas en la parte II, capítulo 1, sección 1.3.2.6, de la
misma Guía. En la parte III, capítulo 3, de la citada Guía se incluye información general sobre la
reducción de datos. Todos los detalles relativos a las correcciones y reducciones de los valores de
instrumentos para variables meteorológicas figuran en la parte I, mientras que el muestreo de
variables meteorológicas se trata en profundidad en la parte III, capítulo 2. Se puede encontrar
más información sobre estaciones meteorológicas automáticas en la parte II, capítulo 1, de la
misma Guía, en particular la sección 1.3.2.
La introducción de nuevas tecnologías exige más que nunca la normalización de los métodos
de conversión de los datos originales en datos del nivel I o de los datos del nivel I en datos
del nivel II. Debido a la carencia de normas y procedimientos aprobados sobre esta materia,
numerosas compañías comerciales elaboran sus propios sistemas de cálculo, que consideran
como microprogramas, a los que no tienen acceso los usuarios. Deben evitarse a toda costa
PARTE V. REDUCCIÓN DE LOS DATOS DEL NIVEL I 199
estas situaciones en las que los especialistas en instrumentos ya no pueden seguir el curso
de los acontecimientos, en particular cuando se trata de defectos de funcionamiento de los
microprocesadores o de cajas negras.
Aunque es una práctica común notificar los datos de observación, promediados durante un
tiempo especificado, no se han ofrecido todavía argumentos claros para el promediado ni se
ha definido la técnica matemática para ello. La Guía de Instrumentos y Métodos de Observación
Meteorológicos (OMM-N° 8), parte II, capítulo 1, y parte III, capítulo 3, sección 3.6, define el
promediado de algunas variables.
a) presentar un valor que sea más fiable en el caso de medidas fluctuantes con ruido (natural o
artificial); y
En ambos casos se pueden elegir diferentes fórmulas. Para a), un método típico de filtrado
resistencia-capacitor condensador reduce el ruido, pero no calcula una media aritmética basada
en un intervalo de tiempo. Para b), puede ser mejor una media aritmética basada en un intervalo
de tiempo, aunque se puede cuestionar la utilización de un factor de ponderación constante.
Es más, el uso del valor mediano para observaciones en un período de tiempo es favorable en
algunos casos, de forma que no se debe recomendar el método de calcular la media aritmética
en todos los casos. En muchas circunstancias se requiere promediar los datos de observación
para obtener datos del nivel II.
A falta de una regla definida clara, el promediado de cada valor observado para su posterior
notificación se debe basar en un método bien definido, que se debe apoyar en buenos
argumentos. Se debe describir y explicar con detalle el cálculo matemático que debe utilizarse.
Referencia
6.1 GENERALIDADES
Las observaciones meteorológicas se intercambian entre países con carácter mundial. Los
usuarios necesitan confiar en que las observaciones que reciben de otros países se efectúan
según las normas conocidas que han sido aprobadas y establecidas por la OMM. La exactitud
de los datos utilizados es de capital importancia para muchos tipos de análisis, cálculos e
investigaciones científicas. Por consiguiente, la necesidad de llevar a cabo el control de calidad
de los datos de observación procede de la importancia fundamental que tiene obtener datos
compatibles y precisos para que todos sus posibles usuarios optimicen su uso, incluidos el
Programa de la Vigilancia Meteorológica Mundial (VMM) y los programas internacionales de
investigación.
La calidad de los datos es una medida de hasta qué punto los datos cumplen la finalidad para la
que se produjeron. Todos los datos se generan con una finalidad y su calidad está directamente
vinculada a cómo satisfacen las necesidades de esta finalidad. Aunque la calidad de los datos
trata de la adecuación de estos para un uso especificado, no hay razón para que no se puedan
utilizar para un uso diferente, siempre que el usuario comprenda las necesidades originales y
tenga cierta confianza en que los datos pueden satisfacer las necesidades de su aplicación.
La evaluación de la calidad de los datos frente a las especificaciones del suministrador se lleva
a cabo durante la producción. La evaluación de la calidad de los datos es compleja en sí misma
y no se puede representar mediante un simple valor numérico. Por el contrario, se debe indicar
mediante la suma de los bits de información de los datos que se capturan durante el proceso de
producción de datos y se deben poner a disposición del usuario como metadatos.
Existen dos formas para mejorar la calidad de los datos: la prevención y la corrección. La
prevención de errores está estrechamente relacionada con la recopilación de los datos y su
introducción en una base de datos. Aunque se puede y se debe dedicar un considerable esfuerzo
a la prevención de errores, es un hecho que seguirán existiendo errores en grandes conjuntos de
datos y que no se puede ignorar la validación y la corrección de los datos.
Es preferible prevenir errores que corregirlos y, desde luego, es una opción mucho más barata.
Realizar correcciones posteriormente también puede significar que los datos incorrectos se han
podido utilizar con anterioridad en algunos análisis. La prevención de errores no interviene en
los errores que ya están en la base de datos. No obstante, la validación y depuración de los datos
sigue siendo una parte importante del proceso de calidad de los datos.
Se debe utilizar toda la capacidad de supervisión automática de los errores para reconocerlos
antes de que afecten a los valores procesados.
Las características básicas del control de calidad y los principios generales a seguir en el marco
del Sistema Mundial de Observación (SMO) se describen brevemente en el Manual del Sistema
Mundial de Observación (OMM-N° 544).
El objeto de esta parte VI es facilitar información complementaria y describir con mayor detalle
las prácticas, procedimientos y especificaciones que se invita a los Miembros a seguir en lo
que respecta al control de calidad de las observaciones efectuadas en sus respectivos Servicios
Meteorológicos Nacionales (SMN).
Los datos de observación deben ser controlados en lo que respecta a su calidad a distintos
niveles de proceso previo, proceso y transferencia de dichos datos, tanto en tiempo real como en
diferido, utilizando varios procedimientos.
En el marco del SMO, el control de calidad se limita a los dos primeros apartados (a) y b));
por consiguiente, las instrucciones y directrices contenidas en la presente Guía se refieren
únicamente a los lugares de observación y centros de recopilación.
Aunque el SMO solo se ocupa de datos del nivel I y de su reducción y conversión a datos del nivel
II, el control de calidad se debe efectuar en todas las fases hasta que los datos se transmitan al
SMT.
En el caso del control de calidad de datos de observación en tiempo real, existen dos niveles de
comprobación:
a) control de calidad de los datos brutos (datos del nivel I). Es un control de calidad básico,
realizado en el lugar de la observación. Este nivel de control de calidad es importante
durante la adquisición de datos del nivel I y debe suprimir los errores de los dispositivos
técnicos, incluidos los sensores, los errores de medición (sistemáticos y aleatorios) y los
inherentes a los procedimientos y métodos de medición. En esta fase, el control de calidad
incluye las siguientes tareas: una comprobación de los errores flagrantes; comprobaciones
básicas de compatibilidad temporal y comprobaciones básicas de compatibilidad interna.
La aplicación de estos procedimientos resulta extraordinariamente importante, puesto
que algunos errores introducidos durante el proceso de medición no se pueden eliminar
posteriormente; y
reducción y conversión de datos del nivel I a datos del nivel II y para los propios datos del
nivel II. Incluye una comprobación completa de la compatibilidad temporal e interna, la
evaluación de desviaciones y variaciones a largo plazo de los sensores y de los módulos, el
mal funcionamiento de los sensores, etc.
En el CMN se deben establecer procedimientos de control de calidad para los datos del
nivel II y del nivel III a fin de comprobar y validar la integridad de los datos, es decir, si están
completos y son correctos y compatibles. Las comprobaciones que se realizaron en la estación
de observación deben repetirse en el CMN, pero de forma más elaborada y completa. Se deben
incluir comprobaciones completas relativas a los límites físicos y climatológicos, comprobaciones
de compatibilidad temporal para un período de medición más largo, comprobaciones de las
relaciones lógicas entre diversas variables (compatibilidad interna de los datos) y métodos
estadísticos para analizar los datos.
En la Guía del Sistema Mundial de Observación (OMM-N° 305) se describen en detalle para estos
dos niveles de datos los procedimientos de control de calidad, las verificaciones del proceso
previo, las técnicas de control de calidad, las comprobaciones para los datos de superficie,
así como para los datos en altitud, el establecimiento de marcadores, el diseño de programas
informáticos y el control de calidad combinado.
La actividad de control de calidad en tiempo real en el SMO incluye datos con una antigüedad
de hasta un mes para estaciones terrestres y marítimas. Esto es válido en particular para los
mensajes mensuales CLIMAT y CLIMAT TEMP y para los informes BATHY/TESAC.
Toda la gama de errores de observación puede dividirse en los tres grupos principales siguientes:
c) errores subjetivos aleatorios o sistemáticos por parte de los observadores y los encargados
de la recogida de datos.
Hay varios tipos de errores que se pueden producir en el caso de datos medidos, a saber:
a) los errores aleatorios se distribuyen de forma más o menos simétrica alrededor de cero
y no dependen del valor medido. Los errores aleatorios algunas veces provienen de una
sobrevaloración o una infravaloración del valor real. En promedio, los errores se compensan
unos con otros;
c) los errores importantes o errores brutos son producidos por un funcionamiento defectuoso
de los dispositivos de medición o por errores cometidos durante el proceso de los datos;
estos errores se detectan fácilmente mediante comprobaciones;
e) los datos estén disponibles de forma puntual y precisa con documentación que permita a
los usuarios determinar que son adecuados para su uso;
f) las aportaciones de los usuarios sobre la calidad de los datos se tengan en cuenta
puntualmente;
h) todos los errores conocidos estén bien documentados y los usuarios los conozcan.
Por consiguiente, es de suma importancia que los Miembros prevean el establecimiento del
control de calidad de los datos para lograr que estén exentos de errores en la mayor medida
posible y que se conozca la calidad de los datos en todos los niveles del proceso de obtención de
datos.
De conformidad con el Manual del Sistema Mundial de Observación (OMM-N° 544), los Miembros
están obligados a aplicar las normas mínimas del control de calidad en tiempo real a todos los
niveles de los que sean responsables, por ejemplo, las estaciones de observación y los centros
meteorológicos nacionales, regionales y mundiales, y, según lo dispuesto en el Manual del Sistema
Mundial de Proceso de Datos y de Predicción (OMM-N° 485), se les recomienda hacerlo antes de
que los datos recibidos a través de los enlaces de telecomunicación sean procesados.
Las normas mínimas recomendadas para el control de calidad en tiempo real a nivel de la
estación de observación y al del CMN son similares a las especificadas en el Manual del Sistema
Mundial de Proceso de Datos y de Predicción (OMM-N° 485), volumen I, parte II, sección 2.
El sistema de control de calidad implantado por el SMN debe incluir la validación de los datos, la
depuración de los datos y la supervisión del control de calidad.
La calidad de los datos se tiene que conocer en cualquier punto del proceso de validación y
puede cambiar en el tiempo al disponerse de más información. Los marcadores del control
de calidad se deben utilizar para estos fines.
La depuración de los datos se refiere al proceso de “solventar” los errores en los datos que
han sido identificados durante el proceso de validación. Es importante que en el proceso
de depuración de los datos estos no se pierdan inadvertidamente, y se tiene que ser muy
PARTE VI. CONTROL DE CALIDAD DE LOS DATOS 205
El marco general para la depuración de los datos es definir y determinar los tipos de error,
buscar e identificar las causas de los errores, corregir los errores, documentar las causas de
los errores y los tipos de error y modificar los procedimientos de introducción de los datos
para reducir futuros errores.
El SMN puede aplicar y poner en práctica la parte III, sección 3.1.3.14, de la presente Guía,
relativa a la supervisión de las prestaciones de la red, así como el apéndice VI.1, para todos
los tipos de datos de observación.
6.2.3 Ejecución
La normalización de los procedimientos del control de calidad que han de aplicarse en los
lugares de observación dentro del marco de la VMM dista mucho de estar completa. El creciente
volumen del intercambio internacional de datos de observación requiere medidas urgentes para
garantizar que la información meteorológica procedente de distintos países sea comparable en
calidad. Las medidas prácticas que han de tomarse para este fin deben tener por objeto lograr la
máxima normalización posible.
Véanse las Directrices sobre los procedimientos de control de calidad para datos de estaciones
meteorológicas automáticas desarrollados para ese fin que figuran en el apéndice VI.2.
A fin de garantizar que se cumplan las obligaciones nacionales dentro del marco del sistema de
la VMM, es necesario que en las estaciones y oficinas meteorológicas haya textos dispositivos
referentes a la verificación y corrección de los datos sinópticos de observación. Se pueden
utilizar tanto los métodos manuales como los automáticos de control de calidad tanto manuales
como automáticos. Se están elaborando módulos de programas informáticos normalizados
para reforzar el control informatizado de la calidad de los emplazamientos de observación o los
centros de recopilación.
Si se utilizan métodos manuales de control de calidad, el Miembro interesado debe incluir los
procedimientos siguientes en sus instrucciones o disposiciones nacionales referentes al control
en tiempo real de las observaciones de superficie y en altitud, antes de transmitirlas a través del
SMT.
b) Observaciones en altitud
Evidentemente, los datos TEMP erróneos deben excluirse de la distribución, bien sea completa
o parcialmente, según el nivel en el que se hayan producido los errores. En el caso de errores
menores detectados después de la verificación, estos datos TEMP deben ser corregidos
manualmente. En todo caso, las partes corregidas deben ser distribuidas con carácter nacional
y debe señalarse que se trata de mensajes corregidos. Los datos TEMP verificados y controlados
deberán ser distribuidos internacionalmente, de conformidad con el programa de transmisión y
serán, por consiguiente, marcados únicamente como mensajes retrasados si los datos no pueden
ser corregidos y distribuidos a tiempo.
Después de que los datos hayan sido examinados y comprobados en la estación, debe realizarse
un control de calidad y corrección manual (si es necesario y posible) de todos los datos
meteorológicos nacionales antes de su transmisión a través del SMT en los centros implicados.
Las principales ventajas de los procedimientos de control de calidad automáticos, dentro de los
límites naturales de sus posibilidades, son las siguientes:
a) objetividad y repetitividad;
b) uniformidad;
e) estrecha supervisión de los resultados del control de calidad en pantallas de exhibición por
parte de los expertos, de modo que se puedan analizar rápidamente los errores posibles.
Los principios que deben aplicarse para la organización de un control de calidad automatizado
de los datos meteorológicos dependen de la fase de desarrollo de los métodos del control de
calidad y de la adquisición automática de datos. Los métodos utilizados por los Miembros para
el control de calidad en las estaciones son bastante similares. En la mayoría de los casos se basan
en la interdependencia física y/o climatológica y también en ciertas relaciones estadísticas. Sin
embargo, existe la necesidad de incrementar aún más la eficacia de los métodos y programas en
uso y para ello se recomienda que los Miembros intercambien información sobre la experiencia
práctica adquirida con los métodos utilizados, lo cual puede ser de gran beneficio para otros
Miembros.
PARTE VI. CONTROL DE CALIDAD DE LOS DATOS 207
Existe cierto número de mejoras de menor importancia que pueden introducirse en una estación
de observación y que pueden contribuir a garantizar que los observadores realicen su labor
correctamente. El texto que sigue no pretende ser una lista exhaustiva sino servir de guía sobre
las numerosas maneras en que puede realizarse el control, especialmente en las estaciones con
un solo observador.
En la práctica, se establecen programas de verificación para poner de manifiesto todos los errores
evidentes y burdos que se producen regularmente. La detección de errores de medición raros e
insignificantes no merece la pena; la seguridad de las pruebas varía en proporción inversa a la
importancia de los errores que se pretende detectar. En otras palabras, el grado de exactitud de
las pruebas varía, lo que quiere decir que se corre siempre el riesgo de no detectar un error o,
por el contrario, de considerar que un valor correcto es dudoso. La mayoría de las pruebas se han
establecido fundándose en la experiencia. Son el resultado de la intuición práctica o del análisis
estadístico.
Con objeto de reducir los errores subjetivos durante el registro de las observaciones visuales y las
lecturas instrumentales, el observador debe utilizar abreviaturas aceptadas. Estas deben estar
normalizadas en el SMN y especificadas en las instrucciones nacionales de observación.
El observador puede utilizar un gráfico de los valores horarios de la variable principal con objeto
de detectar los errores más evidentes. Las variables particulares sujetas a este tipo de errores
son la presión, la temperatura y el punto de rocío, aunque el gráfico de otras variables puede
también resultar útil a este respecto. Se debe tener cuidado en mantener cierto número de
gráficos de las distintas variables en la página de registro en todo momento y en utilizar esa
misma página al día siguiente. Para mantener un historial adecuado se requiere disponer de
gráficos simultáneos de al menos seis variables.
En las zonas tropicales, un diagrama que indique los cambios medios diarios de la presión
constituirá una guía muy útil que familiarizará al observador con la magnitud de los cambios que
cabe esperar.
208 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Al hacer un informe de las nubes, el observador se enfrenta a una gran variedad de tipos de
nubes y también a una compleja serie de disposiciones. El observador poco experimentado debe
utilizar diagramas de flujo que permitan la corrección de cualquier informe. Estos diagramas
son relativamente fáciles de elaborar y están disponibles en el Atlas Internacional de Nubes
(OMM-N° 407), volumen I.
Los observadores deben en todo momento tener acceso a las publicaciones que traten de los
procedimientos de observación y cifrado. Además, estos procedimientos deben estar expuestos
como recordatorios visuales de la responsabilidad de su trabajo. Las representaciones gráficas y
los diagramas son por regla general más eficaces, aunque, cuando sea necesario utilizar listas o
tablas, estas deben situarse en un lugar muy visible.
c) los valores interpolados que pueden variar dependiendo del modo en que fueron
observados;
Es posible aplicar muchos procedimientos de control no solo para detectar errores, sino también
para corregirlos y reconstituir las observaciones omitidas.
Referencias
1.1 Generalidades
Se utilizan diversos métodos de control de calidad para los datos sinópticos de superficie, es
decir, los datos relativos a las horas fijas de observación. Entre ellos figuran las verificaciones
horizontales, verticales, tridimensionales, temporales e hidrostáticas, así como las combinaciones
de estos métodos.
La verificación horizontal se puede efectuar recurriendo a métodos que se utilizan para el análisis
objetivo mediante una interpolación óptima para cada estación a partir de datos provenientes de
varias estaciones circundantes (normalmente cuatro u ocho) y comparando el resultado del valor
observado con el valor interpolado. La interpolación se efectúa mediante la fórmula:
n
f0' = ∑ ρi fi ' (1)
i =1
en la que f0' i es el valor interpolado de la desviación ƒ' del elemento ƒ con respecto al valor
normal en la estación en cuestión; ƒ' son las desviaciones observadas de este elemento con
respecto al valor normal en las estaciones colindantes; y ρi son los factores de ponderación que se
obtienen de resolver el sistema de ecuaciones.
n
f0' = ∑ ρi fi ' (2)
i =1
donde mij son covariantes que describen la relación estadística de los valores del elemento ƒ en
diferentes puntos, a saber:
según la definición de esos ρi. Si Δ0 no supera un valor crítico determinado de K, se estima que los
datos son correctos; si no, se considera que existe un error. Se puede utilizar K = 4 en función de
los datos disponibles; esto garantiza que nunca se cuestionen los valores correctos. A la luz de la
hipótesis anterior, tal vez sea conveniente utilizar valores más pequeños.
La desigualdad Δ0 > K indica, con una probabilidad relativamente alta, que se pueden producir
errores no solamente a causa de un valor ƒ0 erróneo en la estación verificada, sino también
debido a un valor erróneo en las estaciones colindantes, en particular en el caso de que el valor
de ponderación ρi para este valor sea elevado. Por lo tanto, es necesario en primer lugar realizar
una verificación similar para las estaciones colindantes y garantizar que se ha detectado el valor
erróneo. En la mayoría de los casos, este procedimiento garantiza la indicación del valor erróneo
y su sustitución por el valor interpolado. En el caso en que los valores sean erróneos en varias
estaciones colindantes, este método no se puede aplicar.
La verificación vertical también se basa en la comparación del valor observado y del valor
interpolado. Sin embargo, esta interpolación no se efectúa con datos de las estaciones
colindantes relativas al mismo nivel, sino más bien con datos provenientes de la misma estación
relativos a otros niveles. Puesto que las covarianzas en el plano vertical no poseen características
de homogeneidad ni de isotropía, los valores de mij (3) que se introducen en las fórmulas (2) y
(5) dependen de la altura (presión) de ambos niveles y no de la distancia entre niveles.
La verificación vertical, así como la verificación horizontal en lo que respecta a los datos en altura,
se utiliza principalmente para el geopotencial. No obstante, con información sobre las matrices
de covarianza es fácil indicar cómo se podría utilizar este método también para otros elementos
meteorológicos.
R ρn+1
9.8 ∫ρn
H n +1 − H n = An + td ln ρ (7)
donde R es la constante de los gases para el aire y An es el espesor de la capa a 0°C.
Suponiendo que la temperatura media t en la capa es igual a la media aritmética de sus valores
de contorno, la ecuación (7) se puede reducir de la forma siguiente:
H n +1 − H n = An + Bn ( tn + tn +1 ) (8)
Los valores numéricos de los coeficientes An y Bn se indican en el cuadro de estimación de las
posibilidades de verificación estática.
Puesto que los informes en altitud contienen información tanto del geopotencial como de la
temperatura de las superficies isobáricas, se puede utilizar la ecuación (8) para comprobar esta
información. Para ello, se tiene que calcular la diferencia entre los valores situados a la izquierda
y a la derecha de la ecuación (8) para cada capa entre superficies isobáricas obligatorias
adyacentes.
δ n = H n +1 − H n − An − Bn ( tn + tn +1 ) (9)
Asimismo, los valores de δn tienen que compararse con los correspondientes valores Δn
admisibles. Esto último se puede estimar tanto empírica (utilizando un gran número de
observaciones) como teóricamente.
Estas estimaciones, así como en general las estimaciones del método indicado, dependen en
gran medida del método utilizado para definir la temperatura y el geopotencial de las superficies
isobáricas en cada estación.
Resulta más difícil realizar una estimación teórica de las discrepancias admisibles en la
verificación hidrostática que en los otros métodos descritos anteriormente, puesto que estas
discrepancias tienen diversas causas, por ejemplo: errores aleatorios de la medición de la
temperatura, desviaciones aleatorias y sistemáticas del perfil vertical de temperatura t (ln p) con
respecto al valor lineal y errores de redondeo en el cálculo del geopotencial. La contribución
conjunta de los errores aleatorios de observación y de las desviaciones aleatorias t (ln p) con
respecto a la variación lineal se pueden estimar mediante la fórmula:
moo δ2 1
∆1 = 1+ − 2 4 − ( 2 − ln q ) q (10)
2
2 moo ln q
donde Δ1 es el valor cuadrático medio de la discrepancia δ correspondiente y q es el coeficiente de
correlación entre los valores de la temperatura de las superficies adyacentes consideradas.
KΔ1, m 20 24 35 9 19 70 64
KΔ, m 1 1 6 10 10 10 10
KΔ1 + Δ 2, m 20 25 41 19 29 80 74
Δ, m 30 30 40 30 40 100 120
Los valores de KΔ1 que figuran en el cuadro anterior se calculan para la temporada de invierno;
para el verano son algo menores. El coeficiente K se ha fijado a un nivel relativamente alto (K =
3,5), puesto que además de las perturbaciones a gran escala del perfil vertical de la temperatura
que se tienen en cuenta en la fórmula (10), se pueden producir perturbaciones a escala media.
PARTE VI. CONTROL DE CALIDAD DE LOS DATOS 213
Los valores de Δ 2 introducidos en esta tabla representan las discrepancias máximas obtenidas
al redondear los valores del geopotencial, mientras que Δ son las discrepancias admisibles de la
ecuación (8) definidas empíricamente. Al compararlas con KΔ1 + Δ 2, hay que tener en cuenta que
las desviaciones naturales de t (ln p) con respecto a su forma lineal, debidas a la gran curvatura
del perfil de t cerca de la superficie de la Tierra, tienen lugar en la capa de 1 000-850 hPa y en las
capas de 300-200 y 200-100 hPa debido a la presencia de la tropopausa. Ello explica claramente
la diferencia entre Δ y KΔ1 + Δ 2 para las capas indicadas. Para las capas de 500-400 y 400-300 hPa,
los valores de Δ pueden tal vez ser inferiores.
2.1 Generalidades
Los datos de sondeo indirectos obtenidos por satélites tienen que ver con horas de observación
sucesivas pero no fijas, es decir, los datos son asinópticos. Para comprobar, tener en cuenta y
asimilar información asinóptica para el análisis básico de campos meteorológicos, es necesario
poder utilizar datos que se refieran tanto a diversos puntos en el espacio como a diversas horas.
En otras palabras, se requiere la conversión de un análisis espacial (tridimensional) de los campos
meteorológicos en un análisis espacial-temporal de cuatro dimensiones.
Al mismo tiempo, los datos de sondeos indirectos poseen por lo menos otras tres particularidades
más que los distinguen de los datos de sondeos en altitud. En primer lugar, estos últimos
ofrecen valores medios espaciales, es decir, la escala de promediado es considerablemente más
amplia que la que se obtiene mediante sondeos convencionales en altitud. En segundo lugar,
los instrumentos a bordo de satélites funcionan en condiciones más complejas, si se comparan
con los instrumentos de sondas en altitud, y la conversión de la intensidad espectral en valores
214 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Las propiedades de los datos de sondeos indirectos arriba mencionadas permiten estimar la
validez de los datos solo durante el análisis cuatridimensional y durante su control, pero no antes.
Los métodos para estimar la fiabilidad del análisis cuatridimensional para fines de control de
los datos (teniendo en cuenta tanto la naturaleza asinóptica de los datos de sondeos indirectos
como el valor de los errores de sondeo y su grado de correlación) se examinan a continuación.
Se supone que se efectúa una asimilación en cuatro dimensiones de la información para
lograr una interpolación espaciotemporal óptima. Se sabe que si los errores de observación
están intercorrelacionados y no tienen relación con los valores verdaderos de los elementos
meteorológicos observados ƒ, la ecuación del método de interpolación óptimo para determinar
los factores de ponderación ρi tiene la forma siguiente:
n
∑(µ
j =1
ij + ηiη jν )ρ j = µoi ( i = 1, 2, n ) (11)
donde μij es el coeficiente de correlación entre los valores verdaderos de ƒ de dos estaciones con
índices i y j; μoi es el coeficiente de correlación entre el valor verdadero de ƒ de la estación con
índice i y el valor desconocido de este elemento en el punto o; n es la cantidad de datos utilizada
para la interpolación; ηi2 es el valor cuadrático medio del error de observación de ese elemento
meteorológico dividido por su dispersión σ2; vij es el coeficiente de correlación entre los errores de
observación de dos estaciones con índices i y j.
Una vez calculados los factores de ponderación ρi, resolviendo la ecuación (11), resulta sencillo
hacer la interpolación mediante la fórmula:
n
o = ∑ ρ i f i (12)
fÆ' '
i =1
en la que los valores con el signo prima implican desviaciones de ƒ respecto del valor medio de
los valores climatológicos (normal) ƒ, el signo ~ se refiere a los valores observados del elemento
para diferenciarlos de los valores verdaderos y ^ indica el resultado de la interpolación, también
para diferenciarlos de los valores verdaderos.
Una vez resuelto el sistema (11), se puede estimar el error cuadrático medio de interpolación
mediante la fórmula:
n
ε 2 = 1 − ∑ µoi ρi (13)
i =1
donde ε es el grado de error de interpolación, es decir, el valor cuadrático medio del error de
2
µij = µ ( )
rij2 + c 2τ ij2 (15)
donde c es la constante que indica la velocidad. Para la presión en superficie c ≅ 35 km h-1. Este
valor de c se utilizará más adelante.
Ahora se puede suponer que parte de los datos básicos, por ejemplo, los datos de las estaciones
con índices i = 1, 2, ... k, se obtiene mediante las radiosondas convencionales, mientras que el
resto (i = k+1, k+2, ... n) se obtiene indirectamente. Los errores de las radiosondas se consideran
como ruido blanco, es decir, no tienen correlación entre ellos sí o con los errores de sondeos
indirectos:
1 at j = 1;
ν ij = 0 at i = 1, 2, k ; j ≠ 1, 2, n; j ≠ i; (16)
0 at j = 1, 2, k ; i ≠ 1, 2,n; i ≠ j;
El valor cuadrático medio y, por consiguiente, el grado de error de la radiosonda se considera
igual para todos los puntos de radiosonda.
η1 = η2 = η R = η (17)
El grado de error de sondeo indirecto también es idéntico a (17) aunque diferente de los errores
de sondeo directo:
η R +1 = η R + 2 = ηn = η ' (18)
Por lo tanto, el sistema (11) será:
n
∑µ ρ
j =1
ij j + η 2 ρi = µoi ( i = 1, 2 R )
k n
∑ µij ρ j + ∑ ( µij + η 2ν ij ) ρ j = µij (19)
j =1 j = k +1
( i = k + 1, K + 2, n )
Por ejemplo, si k = 2 y n = 5, la matriz de coeficientes del sistema (19) (teniendo en cuenta que μji
= μij y νji = νij) tiene la forma:
ν ij = 1( i, j = k + 1, k + 2, n ) (20)
de lo anterior se deduce que el criterio del control de calidad realizado durante el análisis en
cuatro dimensiones (asimilación) de la información, no difiere, para todos los fines prácticos,
de los establecidos en el punto 1.2.1 del presente apéndice, basado en la aplicación de la
216 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
interpolación óptima. La esencia del propio control de calidad consiste, como antes, en comparar
la diferencia entre los valores interpolado y notificado con la discrepancia admisible y, en función
de su relación, en determinar la validez o el error de los datos verificados.
APÉNDICE VI.2. DIRECTRICES SOBRE LOS PROCEDIMIENTOS DE
CONTROL DE CALIDAD PARA DATOS PROVENIENTES DE ESTACIONES
METEOROLÓGICAS AUTOMÁTICAS
INTRODUCCIÓN
El control de calidad de los datos es el componente más conocido de los sistemas de gestión
de calidad. Consiste en el examen de los datos en estaciones y en centros de datos con el fin de
detectar errores. El control de calidad de los datos se debe aplicar como control de calidad en
tiempo real en la estación meteorológica automática (EMA) y en el centro de proceso de datos.
Además, se debe efectuar en tiempo casi real y en diferido en el centro de proceso de datos.
Existen dos niveles de control de calidad de datos en las EMA en tiempo real:
Al aplicar los procedimientos de control de calidad a los datos de una EMA, se validan y se
identifican los datos y, si es necesario, se hace una estimación o se corrigen. Si el valor original
ha cambiado debido a las prácticas de control de calidad, se recomienda encarecidamente que
se mantenga el nuevo valor. Un sistema de control de calidad debe incluir procedimientos para
retornar al origen de los datos (datos originales) y para verificarlos y evitar la repetición de los
errores. Se deben utilizar todas las capacidades de supervisión automática de las fuentes de error
para reconocer errores con antelación antes de que afecten a los valores medidos.
La calidad de los datos debe conocerse en cualquier punto del proceso de validación y durante el
proceso se puede modificar el marcador de control de calidad al disponer de más información.
Las directrices solo tratan del control de calidad de los datos para una única EMA; por lo tanto, el
control de calidad espacial está fuera del ámbito de la presente publicación. Esto mismo es cierto
en el caso de comprobaciones en los campos analizados o previstos. Es más, el control de calidad
de los errores de formato, de transmisión y descifrado está fuera del ámbito de esta publicación
debido al carácter específico de estos procesos, puesto que dependen del tipo de mensaje
utilizado y de los medios de transmisión.
Notas:
1) Las recomendaciones que se facilitan en las directrices se deben utilizar junto con la documentación pertinente de
la OMM que trata del control de calidad de los datos.
2) Las características básicas del control de calidad y los principios generales aplicados en el marco del Sistema
Mundial de Observación se describen brevemente en el Manual del Sistema Mundial de Observación (OMM-N° 544).
Los niveles, los aspectos, las etapas y los métodos del control de calidad se describen en la presente Guía.
3) Las fases básicas del control de calidad de los datos de las EMA se indican en la Guía de Instrumentos y Métodos de
Observación Meteorológicos (OMM-N° 8), en particular en la parte II, capítulo 1.
4) Los detalles de los procedimientos y métodos de control de calidad que deben aplicarse a los datos meteorológicos
destinados al intercambio internacional se describen en la Guía del Sistema Mundial de Proceso de Datos
(OMM-N° 305), capítulo 6.
5) Las normas del Sistema Mundial de Proceso de Datos mínimas para el control de calidad de los datos se definen en
el Manual del Sistema Mundial de Proceso de Datos y de Predicción (OMM-N° 485), volumen I.
1. DEFINICIONES
Garantía de calidad y control de calidad son dos términos que tienen numerosas interpretaciones
debido a las múltiples definiciones de las palabras “garantía” y “control”.
El objetivo principal de un sistema de garantía de calidad es garantizar que los datos sean
compatibles, cumplan los objetivos de calidad y vengan acompañados de una descripción
completa de la metodología.
Control de calidad: técnicas y actividades operativas que se utilizan para satisfacer los requisitos
de calidad.
El propósito fundamental del control de calidad de los datos de observación es detectar que
faltan datos, detectar errores y corregir los errores en la medida de lo posible.
El control de calidad de datos de observación radica en el examen de los datos en las estaciones
y centros de datos para detectar si faltan datos y si existen errores; los datos se validan y registran
y, si es necesario, se estiman o corrigen con el fin de eliminar las principales fuentes de errores
y garantizar el mayor nivel posible de calidad para el uso óptimo de estos datos por todos los
usuarios posibles.
Para conseguir este objetivo (de calidad de los datos en la EMA) es vital contar con un sistema
de control de calidad bien diseñado. Hay que esforzarse para corregir todos los datos erróneos
y validar los datos sospechosos detectados por los procedimientos de control de calidad. Debe
comunicarse la calidad de los datos de la EMA.
Tipos de errores
Existen muchos tipos de errores, descritos a continuación, que pueden producirse en el caso de
los datos medidos y que se deben detectar al introducir los procedimientos de control de calidad.
Los errores aleatorios son distribuidos de forma más o menos simétrica alrededor de cero y no
dependen del valor medido. Algunas veces provienen de una sobrevaloración y otras de una
infravaloración del valor real. En promedio, los errores se anulan entre sí.
Los errores sistemáticos son distribuidos de forma asimétrica alrededor de cero. En promedio,
estos errores tienden a situar el valor medido por encima o por debajo del valor real. Una de las
causas de que se produzca un error sistemático es la deriva a largo plazo de los sensores o la falta
de calibración de un sensor.
Los errores flagrantes se producen por el mal funcionamiento de los dispositivos de medición o
por equivocaciones producidas durante el proceso de datos; estos errores se detectan fácilmente
mediante verificaciones.
salida de los sensores en parámetros meteorológicos. La gama del control de calidad básico
depende en gran medida de la capacidad de la unidad de proceso de la EMA. Los datos de salida
del control de calidad básico se deberían incluir en cada mensaje de la EMA.
Todos los datos de las EMA se deben identificar utilizando marcadores de control de calidad
adecuados. Los marcadores de control de calidad se utilizan como indicadores cualitativos que
representan el nivel de confianza de los datos. En lo que respecta al control de calidad básico
basta con un sencillo sistema de catalogación en cinco categorías de control de calidad de los
datos. Las categorías de control de calidad son las siguientes:
c) dudoso (sospechoso);
e) faltan datos.
Es fundamental que la calidad de los datos se conozca y se pueda demostrar; los datos tienen
que pasar todas las verificaciones en el marco del control de calidad básico. En el caso de datos
incompatibles, dudosos o erróneos, se debe transmitir información adicional; en el caso de que
falten datos, se debe transmitir la razón de esa falta. En el caso de mensajes BUFR para datos de
EMA, se pueden utilizar los descriptores 0 33 005 (información sobre la calidad datos EMA) y 0 33
020 (indicación del control de calidad del valor siguiente).
Se debe disponer de por lo menos el 66 % (2/3) de las muestras para calcular un valor
instantáneo (un minuto) y, en el caso de la dirección y velocidad del viento, de por lo menos
el 75 % de las muestras para calcular un promedio de 2 o 10 minutos. Si se dispone de
menos del 66 % de las muestras en un minuto, el valor vigente no pasa el criterio de control
de calidad y no se utiliza en cálculos ulteriores de los parámetros importantes; el valor
indicará que faltan datos.
Nota: Existe la posibilidad de ajustar los valores límite fijos enumerados anteriormente para reflejar condiciones
climáticas de la región con mayor precisión, si es necesario. Si el valor se encuentra fuera de la gama aceptable, debe
marcarse como erróneo.
Parámetro Límite para que sea sospechoso Límite para que sea erróneo
Temperatura del aire 3 °C 10 °C
Humedad relativa 10 % 15 %
a Si la temperatura del punto de rocío se mide directamente mediante un sensor, se debe utilizar el límite inferior.
Si el punto de rocío se calcula a partir de mediciones de la temperatura del aire y de la humedad relativa, se
recomienda un límite más elevado, teniendo en cuenta la influencia de la pantalla que protege al termómetro y al
higrómetro. Una pantalla normalmente tiene un tiempo de respuesta del sistema diferente para la temperatura del
aire y para el vapor de agua y la combinación de estos dos parámetros puede generar variaciones más rápidas de la
temperatura del punto de rocío, que no son representativas de un fallo del sensor, sino que son representativas de
la influencia de la pantalla durante variaciones rápidas de la temperatura y de la humedad relativa del aire.
1
Para una temperatura del terreno fuera del intervalo (-0,2º C-+0,2º C). La nieve al derretirse puede generar
isotermia, durante la cual el límite debe ser 0 ºC (para tener en cuenta la incertidumbre de la medición).
2
Para una humedad relativa < 95 % (para tener en cuenta la incertidumbre de la medición).
3
Para una velocidad del viento promediada en 10 minutos durante el período > 0,1 m s–1.
PARTE VI. CONTROL DE CALIDAD DE LOS DATOS 223
Una parte intrínseca del sistema de garantía de calidad es la supervisión técnica de todas las
partes fundamentales de la EMA, incluidos todos los sensores. Proporciona información sobre la
calidad de los datos mediante el estado técnico de los instrumentos e información sobre el estado
de las mediciones internas. La información correspondiente debe intercambiarse junto con los
datos medidos. En el caso de mensajes BUFR para datos de EMA, se puede realizar utilizando el
descriptor BUFR 0 33 006 (información interna sobre el estado de la medición (EMA)).
Los valores límite sugeridos (comprobaciones de límites de errores flagrantes) para la velocidad
del viento en superficie, la temperatura del aire, la temperatura del punto de rocío y la presión
en la estación se presentan en la Guía del Sistema Mundial de Observación (OMM-N° 305),
4
Probablemente utilizado solo para datos en un período no superior a 10–15 minutos.
5
O superior a la resolución mínima del pluviómetro, para tener en cuenta la deposición de agua por el rocío u otros
factores.
6
Salvo para copos de nieve, que se pueden producir con una cobertura de nubes = 0.
224 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Una comprobación de la compatibilidad interna de los datos puede hacer que se marquen
como incompatibles, dudosos o erróneos varios valores cuando solo uno de ellos es realmente
sospechoso o erróneo. Por lo tanto, se debe realizar una comprobación ulterior por otros medios,
de forma que solo el valor sospechoso/erróneo sea marcado como corresponde y los demás se
marquen como correctos.
Si se compara con el control de calidad básico realizado en las EMA, los procedimientos de
control de calidad ampliado necesitarán más categorías de control de calidad, por ejemplo:
datos verificados (en un control de calidad básico: datos marcados como sospechosos, falsos o
incompatibles; en un control de calidad ampliado: datos validados como correctos utilizando
otros procedimientos de comprobación) y datos corregidos (en un control de calidad básico:
datos marcados como malos o sospechosos; en un control de calidad ampliado: datos corregidos
utilizando los procedimientos adecuados).
Visibilidad 0 20 001
Ocultación 0 20 025
Para un tratamiento ulterior de los datos es necesario mantener los resultados del control
de calidad de los datos ampliado junto con la información de cómo se trataron los datos
sospechosos o falsos, utilizando un complejo sistema de marcadores. El resultado del sistema de
control de calidad debe incluir marcadores de control de calidad que indiquen si la medida pasó
o no la prueba, así como un conjunto de enunciados recopilatorios sobre los sensores.
Se hará todo lo posible para rellenar los espacios sin datos, corregir todos los valores erróneos y
validar todos los datos dudosos detectados mediante los procedimientos de control de calidad en
el centro de proceso de datos mediante los procedimientos pertinentes.
Los procedimientos de control de calidad en tiempo real tienen sus limitaciones y fallos, tales
como derivas o variaciones de los sensores o errores en la transmisión de los datos, por lo que
se requiere una supervisión de las características de funcionamiento en la red en los centros de
proceso de datos meteorológicos, efectuada por gestores de la red.
La supervisión del control de calidad en tiempo real efectiva como parte integrante de un sistema
de control de calidad tiene que incluir verificaciones de los elementos siguientes: compleción de
las observaciones en la estación meteorológica; calidad de los datos, y compleción y oportunidad
de la recopilación de los datos de observación en el centro implicado.
b) el número total de observaciones que no pasaron las pruebas de control de calidad para
cada variable (calidad de los datos), en el caso de:
Las estaciones con amplios porcentajes de observaciones fallidas es probable que estén
teniendo problemas con los equipos o la programación o que dispongan de un mantenimiento
inadecuado. Esto se debe indicar al gestor de la red.
El sistema de supervisión del control de calidad tiene que mantener estadísticas de supervisión
de la estación sobre la frecuencia y la magnitud de los errores de observación detectados
en cada estación. Las estadísticas proporcionan información para: supervisar la calidad del
funcionamiento de la estación, localizar variaciones o fallos persistentes en las observaciones
y evaluar la mejora de la calidad de los datos de observación, del funcionamiento y del
mantenimiento de la estación y de la red.
Referencias
7.1 GENERALIDADES
Como el funcionamiento de los tres elementos básicos de la VMM, es decir, el Sistema Mundial
de Observación (SMO), el Sistema Mundial de Proceso de Datos y de Predicción (SMPDP) y
el Sistema Mundial de Telecomunicación (SMT), está íntimamente relacionado, no se puede
controlar cada elemento de forma independiente. Por este motivo, para supervisar la VMM
como sistema integrado, es esencial mantener una estrecha coordinación entre todos los centros
interesados y la Secretaría de la OMM, con objeto de identificar las deficiencias y tomar las
medidas correctivas lo antes posible.
La Secretaría de la OMM coordina tres tipos de controles de calidad en el marco del Programa de
la VMM: el control mundial anual, el control especial de la Red Principal de Telecomunicaciones
(RPT) y el control de la calidad de los datos.
El control mundial anual se lleva a cabo cada año en octubre. Los centros de la VMM son
invitados a supervisar los informes SYNOP, TEMP, PILOT, CLIMAT y CLIMAT TEMP de las
estaciones de la Red Sinóptica Básica Regional (RSBR) en cumplimiento de la responsabilidad
contraída por lo que respecta al intercambio de datos por el SMT:
a) los Centros Meteorológicos Nacionales (CMN) deben controlar los datos provenientes de su
propio territorio;
b) los Centros Regionales de Telecomunicaciones (CRT) deben por lo menos controlar los
datos de sus CMN asociados y probablemente de su propia región; y
c) los Centros Meteorológicos Mundiales (CMM) y los CRT ubicados en la RPT deben controlar
el conjunto completo de datos mundiales.
Cada año, unos 100 centros de la VMM envían sus resultados de control a la Secretaría de la
OMM a través de Internet, en disquete o en papel.
PARTE VII. CONTROL DEL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN 229
El resultado del control mundial anual permite comparar la disponibilidad de los informes
recibidos desde estaciones de la RSBR en el CMN encargado de introducir los datos en la Red
Regional de Telecomunicaciones Meteorológicas (RRTM), en los CRT asociados y en los centros
de la RPT. Las diferencias en la disponibilidad de los datos entre centros se deben básicamente a
las razones siguientes: diferencias de las necesidades de recepción de datos, interrupciones en la
retransmisión de los datos por el SMT, datos no controlados y diferencias en la realización de los
procedimientos de supervisión en los centros.
b) proporciona información en los informes, pero no en los boletines, para las estaciones de la
RSBR; y
Una de las características del control especial de la RPT es que los conjuntos de mensajes
(también denominados datos brutos) proporcionados por diversos centros de control de la RPT
son procesados por un centro de preanálisis, único para cada tipo de dato. Esta característica
lleva a suprimir las discrepancias en la disponibilidad de los datos notificados por los centros
de control causadas por la diferencia de la puesta en marcha de los procedimientos de control,
como es el caso para el control mundial anual, debido fundamentalmente a los diferentes
métodos de contabilizar los informes. El objetivo de este análisis previo es preparar ficheros
con una estructura de base de datos y con la información extraída de todos los conjuntos de
mensajes proporcionados por los centros de control. Los ficheros de análisis previo representan
una referencia única de cada tipo de dato para su análisis ulterior. Una ventaja del control
especial de la RPT es que siempre es posible acceder a los datos brutos y leer el texto completo de
los boletines como los recibieron los centros de control. El control especial de la RPT facilita una
información de control completa en los informes y boletines para cualquier análisis ulterior.
El control especial de la RPT se lleva a cabo cuatro veces al año: del 1 al 15 de enero, abril, julio y
octubre. Las responsabilidades asumidas por los centros de la RPT se indican en los cuadros VII.1
y VII.2.
Tras recibir la información genérica, el CRT de Toulouse y la Secretaría hacen un análisis de los
resultados de control.
El análisis de los últimos ejercicios de control mundial anual y de control especial de la RPT
realizados por la Secretaría de la OMM se pueden encontrar en: http://www.wmo.int/pages/
prog/www/ois/monitor/index_en.html, donde también figura más información sobre el control
de la cantidad de la operación de la VMM.
El Plan de Control del Funcionamiento de la VMM antes citado especifica que, en el contexto
de la supervisión, el SMO es responsable de garantizar que las observaciones se efectúen
de conformidad con las normas prescritas, se cifren correctamente y se presenten para su
transmisión a las horas establecidas. Así, el control del SMO consiste, esencialmente, en verificar
la calidad de las observaciones. Las reglas básicas del control de calidad en el marco del SMO
230 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
Datos del clima: informes CLIMAT y CLIMAT TEMP El Cairo, Melbourne, El Cairo
Nueva Delhi y Toulouse
Cuadro VII.2. Datos supervisados por los centros de la Red Principal de Telecomunicaciones
A fin de evaluar la calidad de los datos, algunos centros de proceso de datos comparan la
información recibida de cada uno de los diferentes tipos de observaciones con la previsión
numérica a corto plazo inicial. Los centros participantes recopilan cada mes los diversos datos
de observación de baja calidad (cuadro VII.3). Estas listas de datos sospechosos se intercambian
entre los centros participantes y se comunican al país de origen para que se corrijan. Para ayudar
en esta tarea, se han designado puntos focales nacionales. Esta colaboración resulta en una
mayor calidad de los datos de observación y finalmente en una mejora del análisis inicial y del
modelo de las previsiones.
PARTE VII. CONTROL DEL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN 231
Centro Informe
Centro Europeo de Predicción Informe mensual que contiene la lista mensual de observaciones
Meteorológica a Medio Plazo terrestres, marítimas, de radiosondas, de aeronaves y de satélites
(ECMWF) sospechosas
Centro Meteorológico Regional Informe mensual que contiene la lista mensual de observaciones
Especializado (CMRE), Bracknell terrestres, marítimas, de radiosondas, de aeronaves y de satélites
CMRE, Montreal sospechosas
CMRE, Tokio
Centro Meteorológico Mundial Informe mensual que contiene la lista mensual de observaciones
(CMM), Melbourne terrestres, marítimas y de radiosondas sospechosas
La Comisión de Sistemas Básicos ha establecido centros principales (cuadro VII.4) para coordinar
los resultados de los controles de tipos específicos de observaciones. Los centros principales
generan informes bianuales consolidados de las observaciones con datos de baja calidad. Estos
informes también se conocen como listas de datos sospechosos.
En el adjunto II.9 del Manual del Sistema Mundial de Proceso de Datos y de Predicción (OMM-N° 485)
se han incluido, actualizado periódicamente y publicado los procedimientos y formatos de
control de calidad para el intercambio de los resultados del control para datos de superficie y en
altitud, incluidos datos marinos, de aeronaves y de satélites. Los informes consolidados de datos
232 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
sospechosos semestrales se distribuyen a los Miembros de forma que puedan actuar cuando se
requiera para resolverlos. Estos Miembros/agencias notifican luego a los centros principales y a la
Secretaría de la OMM las medidas que han tomado para resolverlos.
Se puede encontrar más información sobre el control de calidad de los datos, los procedimientos
de control y los tipos de informes en: http://www.wmo.int/pages/prog/www/DPS/Monitoring
-home/mon-index.htm.
Referencias
8.1 GENERALIDADES
La calidad de los sistemas de observación se puede evaluar comparando las necesidades de los
usuarios con la capacidad de los sistemas para satisfacerlas. En la parte II de la presente Guía se
ofrecen más detalles.
La estructura del marco para la gestión de la calidad existente corresponde a los objetivos
básicos siguientes de la OMM:
c) garantizar la disponibilidad mundial de los datos de observación para todos los fines, en
particular, para la predicción numérica del tiempo.
En lo que respecta al Sistema Mundial de Observación (SMO) estos fines se pueden lograr
mediante:
d) actividades para la formación profesional del personal que explote los diferentes elementos
del SMO (cursos de formación y centros regionales de formación profesional).
234 GUÍA DEL SISTEMA MUNDIAL DE OBSERVACIÓN
El marco para la gestión de calidad de la OMM debe ser capaz de facilitar asesoramiento
inmediato y continuo a los Miembros sobre el desarrollo de sus sistemas de gestión de calidad. El
marco para la gestión de calidad de la OMM, de conformidad con la declaración realizada por el
Consejo Ejecutivo en su 56ª reunión, se debe centrar en los aspectos técnicos de la explotación de
los SMN.
De conformidad con los términos y definiciones de la norma ISO 9001, un sistema de gestión de
calidad es un sistema de gestión y control de una organización en lo que respecta a la calidad.
La idea del sistema de gestión de calidad de la ISO se basa en el precepto de que la calidad del
producto final de una organización depende de la calidad del funcionamiento de cada uno de los
eslabones de la cadena del proceso.
En el SMO es necesario especificar con mayor precisión los diferentes procesos del sistema de
gestión de calidad para redes básicas de observación y los criterios para el control de su calidad,
incluido el procedimiento para la supervisión y, cuando sea pertinente, la calidad de los procesos
o las funciones diferentes de los sistemas de observación. Se debe prestar más atención a orientar
sobre la forma de gestionar redes de observación de estaciones y subsistemas de observación.
Los requisitos generales de la ISO 9001 que se aplican al SMO son los siguientes:
f) realización de las actuaciones necesarias para conseguir los resultados previstos y la mejora
continua de los procesos.
Definiciones
Calidad: Grado en el que un conjunto de características inherentes cumple con los requisitos.
Gestión de calidad: Actividades coordinadas para dirigir y controlar una organización en lo que
respecta a la calidad.
Sistema de gestión de calidad: Instrumento de gestión para dirigir y controlar una organización
en lo que respecta a la calidad.
Referencias
public.wmo.int
JN 17945