INTERVENCIÓN SOCIOFAMILIAR

SEMANA 1
INTERVENCIÓN GRUPAL
La familia: tipología y funciones

SEMANA 1

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Artes y Ciencias de la Comunicación S.A. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.
APRENDIZAJES ESPERADOS
El estudiante será capaz de:

• Distinguir las características de las familias, reconociendo

funciones y tipologías de estas según su composición
para el desarrollo de intervenciones sociofamiliares.

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APRENDIZAJES ESPERADOS ................................................................................................................. 2

INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 4
RESUMEN ............................................................................................................................................ 5
PALABRAS CLAVE................................................................................................................................. 5
PREGUNTAS GATILLANTES .................................................................................................................. 6
1. LAS FAMILIAS Y SUS CARACTERÍSTICAS ........................................................................................... 7
1.1. Conceptualización de familias desde la perspectiva sistémica ................................................ 8
1.2. Tipologías de familias según su composición........................................................................... 9
2. FUNCIONES DE LA FAMILIA ........................................................................................................... 12
2.1. Procesos de socialización familiar .......................................................................................... 13
2.2. La satisfacción de las necesidades biológicas ........................................................................ 14
2.3 La satisfacción de las necesidades afectivas ........................................................................... 15
2.4 La función económica.............................................................................................................. 16
2.5. La intermediación entre el individuo y el sistema sociocultural ............................................ 17
COMENTARIO FINAL.......................................................................................................................... 19
REFERENCIAS ..................................................................................................................................... 20

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INTRODUCCIÓN
Revisar la historia de la humanidad, sin duda alguna llevará a repasar cómo la familia se ha ido
estructurando y adaptando a los cambios y crisis que ésta ha presentado a lo largo de su desarrollo.

Interesarse en el estudio y en el trabajo con personas remite casi inmediatamente a interrogantes

como ¿qué pasa con la familia de esta persona?. Efectivamente, conocer y comprender el
funcionamiento individual y social de los individuos requiere de un estudio sistemático y acucioso
del contexto familiar y social, ya que como se verá más adelante en la semana, este grupo social es
fundamental en la supervivencia y desarrollo de los individuos.

Sin duda alguna, la familia puede ser denominada como la institución social que constituye una de
las formas de máxima expresión donde los seres humanos crecen y se desarrollan. Se le reconoce
también su condición de base de la sociedad, atribuyéndosele un valor significativo en la existencia
de la sociedad como tal.

No obstante, el valor fundamental de la familia es la posibilidad que le ofrece a sus integrantes de

vincularse afectivamente, de conocer y vivenciar emociones profundamente arraigadas en la
naturaleza humana como el amor, el cuidado y la protección, forjando así la personalidad de los
individuos y su posterior incorporación al mundo social, sobre la base de valores y patrones
relacionales aprendidos en la intimidad y resguardo del hogar.

“La familia constituye un factor sumamente significativo. Es un grupo social

natural, que determina las respuestas de sus miembros a través de estímulos
desde el interior y desde el exterior”

Minuchin (1975, 27)

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RESUMEN
Cuando se habla de familia, es frecuente que todos(as) tengan una representación de ella así como
también un significado especial que, en la mayoría de las casos, hará́ rememorar la propia y las
particulares experiencias que durante la infancia se vivieron en este espacio, núcleo, grupo o
contexto, según cada cual prefiera llamarle.

El origen, desarrollo y realidad que vive todo ser humano es inseparable de su condición familiar,
sea cual haya sido esta, desde allí ́ que resulta sustancial dedicar tiempo y esfuerzos para el análisis
y estudio de la unidad familiar.

De esta forma, la familia a lo largo de la historia de la humanidad se ha constituido como el espacio

fundamental para garantizar la vida e integridad de las personas, lo que implica perpetuar la especie
y el desarrollo de las características individuales y particulares de cada uno de sus integrantes; así ́
también, la familia es el espacio donde se espera que se desarrollen los patrones básicos de
socialización, se transmitan las normas y valores -tanto presentes como pasados-, y que son
socialmente aceptados en cada cultura, contribuyendo de esta forma a una adecuada inserción
social de los sujetos, pues permite conocer el marco de lo posible, y de lo permitido, en el propio
contexto familiar y luego en la sociedad.

El estudiante podrá distinguir las características de las familias durante esta semana, reconociendo
funciones y tipologías de estas, según su composición para el desarrollo de intervenciones
sociofamiliares.

PALABRAS CLAVE

Familia y sistemas Funciones de la familia

Familia Estructura Tipología

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PREGUNTAS GATILLANTES
Te invitamos a responder las siguientes preguntas en el foro de diagnóstico de esta semana:

• ¿Qué significado tiene para usted la familia?

• ¿Qué elementos pueden distinguir a una familia de otra?
• ¿Qué funciones cumple la familia para sus miembros

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1. LAS FAMILIAS Y SUS CARACTERÍSTICAS

Desde distintas ramas de las ciencias sociales, entre ellas la sociología, antropología y psicología, se
ha llegado a un cierto consenso acerca de que la familia se distingue de otros grupos sociales porque
en ella se presentan tres tipos de relaciones que se encuentran vinculadas entre sí: la filiación, la
consanguinidad y la alianza. (Santelices, 2001).

Desde la particular visión de la antropología, la familia tendría su origen en la institución del

matrimonio, donde se reconoce la existencia de una pareja e hijos(as), quienes se mantienen
vinculados por lazos de carácter legal y, además, donde existen un conjunto de privilegios y
prohibiciones sexuales, junto con emociones como el amor, afecto, respeto, entre otros.

Por su parte, desde una perspectiva sociológica, la familia es concebida como un conjunto de
personas que se encuentran unidas por un vínculo de parentesco. Sin duda alguna, esta concepción
resulta interesante, pero deja fuera a otras miradas más amplias de lo que es la unidad familiar y,
que han cobrado vigencia en la sociedad actual, como las familias de parejas homosexuales o las
familias de acogida, donde no existe -al menos en la sociedad chilena- el reconocimiento de un
vínculo de parentesco.

Lo anterior se complementa con el aporte que realiza la psicología, donde se concibe a la familia
como una institución esencial dentro del contexto social, pues en ella se desarrolla la reproducción
y mantención de la especie humana y, además, donde se cumplen determinadas funciones que
permiten y potencian el desarrollo biológico, social y psicológico de los sujetos. Constituye así ́ un
grupo primario, donde es posible desarrollar la personalidad junto con adquirir las primeras
experiencias, los valores y una particular concepción del mundo con el cual los sujetos interactúan.

En general, se espera que la familia garantice una vida organizada y en equilibrio con el entorno, en
la cual la sociedad sustenta el desarrollo y bienestar de las personas.

• A continuación, usted dispone de videos donde se rescata la

importancia de la familia. Se invita a revisarlos atentamente:

https://youtu.be/MpLihdGDzGA
https://youtu.be/dm6k4EGPyGU

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1.1. CONCEPTUALIZACIÓN DE FAMILIAS DESDE LA PERSPECTIVA SISTÉMICA

Cuando se habla de familia, es frecuente que todos(as) tengan una representación de ella, así ́ como
también un significado especial que, en la mayoría de las casos, hará́ rememorar la propia y las
particulares experiencias que durante la infancia se vivieron en este espacio, núcleo, grupo o
contexto, según cada cual prefiera llamarle.

No obstante, existe un cierto consenso a nivel social que la familia se concibe como la unidad básica
de la estructura social, donde las personas se desarrollan y experimentan vivencias de gratificación
y de fracaso, de salud y bienestar junto con enfermedad. También existe acuerdo respecto de que
en las primeras etapas de vida de cualquier ser humano es casi imposible vivir solo, y durante la
primera infancia es la familia con la cual los niños comparten casi exclusivamente, situación que
cambia progresivamente cuando por primera vez se accede al sistema educativo y los niños(as)
empiezan a interactuar cotidianamente con otros adultos distintos a los ya conocidos de su grupo
familiar, así ́ como también con otros pares.

La familia como núcleo fundamental de la sociedad ha sido objeto de estudio de distintas disciplinas
a lo largo de la historia de la humanidad; sin embargo, el interés por conocer y abordar la
complejidad de sus procesos y dinámicas se acrecienta a fines del siglo XIX y se profundiza a
mediados del siglo XX, donde diferentes disciplinas como la historia, psicología, sociología
antropología, entre otras, permiten desarrollar una mirada integral y multidimensional en relación
con ella. (Aylwin y Solar, 2002).

Según refieren Aylwin y Solar (2002), el aporte de la teoría de sistemas permite visualizar a la familia
como una totalidad que se compone de partes, sus miembros, los que se interrelacionan y son
interdependientes entre sí. A la luz de este enfoque, la característica principal de la familia es su
carácter de todo, de totalidad, y no meramente la suma de los miembros que la componen.

Asimismo, también señalan las autoras que en el caso de la familia, el enfoque sistémico indica que
la familia está compuesta obviamente por cada miembro, que es parte de ella y que a su vez es todo
en cuanto individuo, pero al mismo tiempo, la familia es un todo, en el cual la relación establecida
por las partes, desde sus respectivas características constituye un nivel superior de organización,
que no es lo mismo que la sumatoria de los atributos de cada miembro.

En resumen, es posible señalar que la teoría general de sistemas hace un llamado a un enfoque
interdisciplinario para actuar con la familia. La familia tiene lógicamente componentes biológicos,
psicológicos, sociales, culturales, pero eso no supone que deba percibirse desde una sola
perspectiva. La familia es un sistema integral, que es todo eso, y que en cada una de ellas se combina
de una manera propia y exclusiva. (IACC, 2018)

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• ¿Considera que la intervención interdisciplinaria con familias

es más permitente que aquella que se realiza desde una única
disciplina?

1.2. TIPOLOGÍAS DE FAMILIAS SEGÚN SU COMPOSICIÓN

Previo a profundizar en la descripción de los diferentes tipos de familias que están presentes en la
sociedad actual, parece relevante hacer un breve repaso por la historia y cómo los cambios han
afectado o incidido en la configuración de la unidad familiar.

Las transformaciones observadas en las familias occidentales contemporáneas constituyen sin lugar
a duda, el fiel reflejo de los cambios vertiginosos que el mundo social ha presentado en las últimas
décadas. Es así ́ como la imagen o modelo de familia tradicional conocida bajo la denominación de
familia nuclear, frecuentemente observada hasta mediados del siglo XX, ha sido sustituida por
nuevas y diversas configuraciones o estructuras familiares, que ciertamente dan cuenta de los
distintos estilos y formas de vida existente en el presente. (Santelices, 2001).

Es así ́ como a causa de los cambios acontecidos, en la formación o separación de las familias, junto
con la paulatina inserción de las mujeres en el mundo del trabajo, lo que se conocía del modelo
tradicional y único de familia ha sido fuertemente cuestionado.

Tal como lo refiere Unicef (2003), la familia nuclear formada en torno a los vínculos conyugales y a
una división estricta de tareas basada en el género le ha cedido el terreno a una multiplicidad de
tipos de relaciones de parentesco. Esta nueva (o según sostienen algunos, renovada) diversidad de
formas familiares ha suscitado numerosos comentarios y controversias sobre las consecuencias de
estos cambios en la producción de los valores cívicos básicos necesarios para el orden social.

Revisando la historia de las familias en el siglo XX, se puede observar que a mediados de este siglo,
especialmente entre las décadas de 1950 y 1960, era habitual que los jóvenes se unieran o casaran
tempranamente, así ́ como también que los hijos presentaran una excesiva dependencia en relación
con sus padres, y las madres estuvieran principalmente dedicadas a la crianza de los niños y el
cuidado del hogar.

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Esta situación cambió radicalmente a partir de lo que se conoce como “la guerra de los sexos”, lo
que dicho de otra forma constituye el fenómeno asociado a los cambios en los roles de género
(masculino y femenino), hacia fines de la década de los 60, donde las mujeres van tomando
progresivamente el control sobre su proyecto de vida y sus derechos sexuales y reproductivos
(fenómeno que produce la píldora como método de anticoncepción) y empiezan a incorporarse al
mundo del trabajo paulatinamente, introduciendo así ́ las primeras variaciones a las formas de hacer
familia que predominaban en esa época.

Así,́ la manera en cómo se había concebido el matrimonio y la familia se reformuló a raíz de una
serie de cambios económicos, políticos y socioculturales que llegaron a desarticular las hasta
entonces relaciones de parentesco existentes.

Tal como lo refiere Unicef (2003), en solo treinta años se ha pasado de una época en que casi todo
el mundo se casaba, generalmente al final de la adolescencia o a principios de la edad adulta, a otra
en que hay una creciente minoría que nunca se casará, y en que la mayoría posterga el matrimonio
hasta después de los 25 años o incluso hasta más adelante. El matrimonio ya no es más el
acontecimiento eje que articula el comienzo de las relaciones sexuales, la procreación, el abandono
del hogar paterno o incluso la formación de un hogar.

En relación, a las características de las familias durante el siglo XX, es posible señalar que:

“Hasta muy avanzado el siglo XX, los límites de la familia eran extremadamente permeables
y solían incluir a parientes, personal doméstico y huéspedes. La vida del hogar era muchas
veces más caótica de lo que solemos pensar. Los niños, salvo los integrantes de la pequeña
franja de familias acaudaladas, debían justificar su existencia mediante la producción
económica o buscar trabajo fuera del hogar. No era extraño que los padres dejaran a sus
hijos en orfanatos, hogares de crianza o en empleos, como forma de sobrellevar las
circunstancias económicas difíciles”. (Unicef, 2003, p. 14).

Hoy en día a la luz de las transformaciones sociales, económicas y por qué́ no decirlo también,
tecnológicas, las evidencias indican que los efectos de dichos cambios han afectado principalmente
las relaciones de parentesco, donde:

• Los niños se encuentran menos expuestos a una relación vincular sostenida y estable de dos
padres, aun cuando mantienen lazos con ellos.
• Es posible constatar la existencia de una diversidad de formas de parentesco, en
comparación con lo que se observaba a mediados del siglo XX, pasando “desde un sistema
más dependiente del núcleo conyugal, hacia otro basado en una mayor dependencia en el
linaje, especialmente en la línea materna”. (Unicef, 2003, p. 22).

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En la actualidad, es posible apreciar el reconocimiento de tipos de familia (IACC, 2018), tales como:

• La familia nuclear o también llamada elemental, que está compuesta por el esposo (padre),
esposa (madre) y los hijos(as) de ambos. En el caso de estos últimos, puede tratarse de
hijos(as) biológicos o también de hijos(as) adoptados por este tipo de familia.
• La familia extensa o también conocida como consanguínea es aquella que está compuesta
por más miembros que una familia nuclear. Incluye dos o más generaciones y se sustenta
en torno a los vínculos de consanguinidad que ellos poseen. Las familias de este tipo
incluyen habitualmente a padres, niños, abuelos, tíos, tías, sobrinos, primos, entre otros.
• En tercer lugar, se observa la denominada familia monoparental y cuyo nombre así ́ lo
refiere es la conformada por uno de los padres junto a sus hijos(as). Esta forma de hacer
familia es quizás una de las que más ha crecido en el país, especialmente la que se denomina
familia monoparental con jefatura de hogar femenina, donde la mujer (madre) es la
responsable del cuidado y crianza de los niños(as).

Además, se encuentra la familia ensamblada o también denominada reconstituida, la que está

conformada por dos o más familias, ya sea por un padre viudo con sus hijos(as) y una mujer sin hijos,
por ejemplo, o bien puede tratarse de dos padres solos con sus hijos(as) que unen sus respectivas
familias para conformar un todo. Este tipo de familia, en forma coloquial es la que se conoce como
“los tuyos, los míos y los nuestros”, haciendo referencia con ello a los hijos que cada uno de los
padres aporta a esta nueva unión y al hijo(a) que tienen en conjunto.

Esta forma de hacer familia entonces implica que dos adultos forman una nueva familia, en la que -
al menos uno de ellos (el hombre o la mujer)-, trae o aporta un(a) hijo(a) que proviene de una
relación anterior; así ́ la característica central de este tipo de familias es la existencia de hijos(as)
previo a la decisión de conformar una nueva familia. Cabe precisar aquí ́ que las relaciones anteriores
pueden haber cesado a causa de un fallecimiento, divorcio o simplemente separación entre los
adultos involucrados.

Algunas características que distinguen a este tipo de familia con la nuclear son las siguientes (IACC,
2018):

• Se conforman a partir de cambios y/o pérdidas.

• Los niños(as) y adultos que la conforman se vinculan en diferentes etapas de su desarrollo
evolutivo. Por ejemplo puede ocurrir que un padre aporte a la nueva unión un niño en edad
preescolar y el otro aporte con un hijo(a) en etapa de juventud, situación que no ocurre en
la familia nuclear donde los hijos(as) presentan un orden cronológico decreciente (del
mayor al menor).
• Los integrantes de la familia reensamblada o reconstituida tienen modelos parentales
diferentes en relación con la nueva familia.
• Existen niños (as) que forman parte de dos hogares.
• Una familia de este tipo no es una familia nuclear clásica, ni tampoco la puede suplir, se
trata de otra forma de hacer familia. Por lo que se sugiere no forzar al reconocimiento del

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“nuevo padre o madre” como tal si existe otro/a fuera de la reensamblada, porque podría
suceder que el hijo(a) la rechace.
• Por último, se observa también lo que se denomina familia unipersonal, que tal como su
nombre lo señala está conformada por una sola persona, sea esta hombre o mujer. Puede
tratarse de una persona soltera, sin hijos o quizás de un joven, que ha dejado recientemente
el hogar de origen en busca de su autonomía e independencia.

Existen otras nuevas formas de hacer familia, como por ejemplo las familias homoparentales, donde
dos hombres o dos mujeres son padres biológicos o no de los hijos(as).

• A continuación, usted dispone de videos donde se revisan

tipos de familia, se invita a visionarlos atentamente:

https://youtu.be/jGL_sIz1CFA

• Considerando las diferentes tipologías de familias antes

revisadas, usted podría señalar, ¿a qué tipo de familia
corresponde la suya?

2. FUNCIONES DE LA FAMILIA
La temática y complejidad de las configuraciones familiares no puede abordarse tan solo desde la
perspectiva biológica de la necesidad de la conservación de la especie humana y, por ende, de la
reproducción de la sociedad, ya que como se ha revisado antes, la familia se consideraría el núcleo
fundamental de ella.

El desafío de incorporar nuevos miembros a una sociedad y al entramado de relaciones sociales,

cualquiera sea esta , no se restringe a lo puramente biológico, pues en ellas también se desarrolla
una función principal absolutamente necesaria para la incorporación de personas a la sociedad,

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como lo es la función socializadora, que a través de la educación que entregan las familias a sus
miembros permite que estas se inserten y adapten a su entorno sociocultural.

En cuanto a la función de reproducción biológica de la familia cabe hacer una precisión. Si bien esta
permite la trascendencia en el tiempo, lo biológico no es exclusivo para ello, pues socialmente se ha
consensuado que la adopción es también un mecanismo de incluir nuevos miembros a ella. A
continuación, se revisaran las principales funciones atribuidas a la familia como grupo social. (Aylwin
y Solar, 2002).

2.1. PROCESOS DE SOCIALIZACIÓN FAMILIAR

Esta función es quizás una de las significativas y esperables de la familia. Así ́ se puede señalar que
la familia es el principal agente educativo para el ser humano, incluso por sobre lo que el Estado
puede realizar a través de las diferentes instituciones o estructuras educativas que dispone para
ello: jardines infantiles, escuelas y/o liceos.

La función de socialización y educativa de la familia implica que un número de personas aceptan

que a través de ella se transmita y defienda un conjunto de valores y normas que les permitirán
adaptarse y desarrollarse en el contexto social donde la familia habita y, desde allí ́ abrirse al mundo
para satisfacer diferentes propósitos y objetivos.

Quizás la etapa del desarrollo vital donde esta función socializadora y de educación queda
evidentemente reflejada es la primera infancia, es decir, entre los 0 y 6 años de vida de una persona.
Es durante sus primeros años de vida cuando el niño comparte gran parte de su tiempo junto a su
familia y desde ella va recibiendo las influencias que forjan su personalidad y principales
características para la interacción social, siendo las figuras parentales las que poseen mayor
incidencia sobre los niños(as), así ́ como también los modelos a imitar.

La socialización como proceso que dura toda la vida implica que la persona aprende a través de los
distintos contactos e intercambios que realiza con el medio social. Como ya se ha señalado, los
principales agentes de socialización lo constituyen la familia, la escuela, los grupos de pares, los
medios de comunicación social, las organizaciones sociales y cada uno de ellos va dejando un
aprendizaje distinto en la vida de las personas, que tendrán más o menos significado e impacto,
dependiendo de la etapa de desarrollo y del contexto donde se dé. (Aylwin y Solar, 2002).

Otra característica particular del proceso de socialización es su reciprocidad, pues como ya se ha

visto, depende de la interacción que establece el sujeto con otros, sean estos personas o grupos.
Además, que esta interacción, regula y permite a los participantes conocer el margen de lo posible
en un determinado contexto sociocultural, en definitiva, le permite a quienes interactúan saber
cuáles de sus conductas o comportamientos son posibles y, además, aceptables en ese contexto
específico.

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• Un ejemplo de lo expuesto, lo constituye la forma de saludo entre

dos personas:
Lo que en una determinada cultura puede ser valorado como
esperable y educado, en otra puede ser visto como una conducta
inoportuna, por ejemplo, saludarse con dos besos en la mejilla,
como lo hacen los españoles; otro ejemplo podría ser la forma en
que se saludan los hinduistas quienes juntan las dos manos en el
centro de su cuerpo y luego inclinan la cabeza para hacer saber al
otro que es.

El mecanismo principal a través del cual se desarrolla la socialización es el aprendizaje, dado que,
mediante él se adquieren hábitos, costumbres, pautas de comportamiento, actitudes, entre otros.
Así ́ también, las personas, especialmente los niños imitan, ensayan comportamientos, cometen
errores y, como parte de este aprendizaje reciben refuerzos y recompensas; así ́ como también
castigos y sanciones, regulando de esta forma sus conductas.

En términos temporales, la familia es el primer agente de socialización, le siguen en segundo lugar,

las instituciones educativas con las cuales el niño se vincula, pasando las figuras parentales a
compartir su función con la escuela y, dentro de ella, con los compañeros(as) y los profesores(as).
Así ́ la socialización primaria que ejerce la familia puede verse afectada o en ocasiones entrar en
conflicto con lo que el niño aprende en la escuela, especialmente en términos de valores y
costumbres. De ahí ́ la importancia en la selección de un contexto educativo que tenga sintonía con
los valores que la familia desea promover en sus hijos(as), lo que es usual se haga en función del
proyecto educativo que el establecimiento educativo promueve. (IACC, 2018).

Por último hay que señalar que es en la escuela donde se expresan los primeros aprendizajes
obtenidos como parte del proceso socializador de la familia, donde se pone a prueba lo incorporado
y también se evalúa lo aprendido en un contexto distinto al propio hogar. A continuación, se
describen a modo de resumen, algunas de las características centrales que involucra la socialización
como proceso familiar y parental.

2.2. LA SATISFACCIÓN DE LAS NECESIDADES BIOLÓGICAS

Esta función es quizás la primera que desarrolla la familia con sus integrantes, desde que el niño
llega al mundo. Considerando la fragilidad y dependencia que poseen los cachorros humanos, la
familia le provee desde sus primeros minutos de vida: alimentación, temperatura, abrigo, higiene y
los cuidados necesarios que le permiten preservar la vida.

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Como ya se señaló́, durante la primera infancia y en la etapa del ciclo vital que se conoce como la
niñez temprana, los seres humanos son incapaces de cuidarse a sí mismos, dependen en un cien por
ciento de sus figuras de cuidado -sean estas sus padres o no-, para alimentarse, vestirse y
protegerse. Progresivamente se avanza en las etapas del desarrollo vital, se va adquiriendo
autonomía en el propio cuidado, lo que ocasionalmente se ve interrumpido por situaciones de
incapacidad y/o enfermedad y, allí ́ también -como en las primeras etapas- es la familia la que va en
su auxilio, haciéndose responsable del cuidado, protección y de la satisfacción de las necesidades
elementales de la persona, hasta restablecer su bienestar.

Así ́ se observa que la familia es clave en otorgar los bienes y servicios necesarios para que la persona
subsista y, posteriormente, se desarrolle. Es idealmente esperable que sean los padres o figuras
parentales, quienes se encargan que ello ocurra; se distribuyen las tareas de cuidado, uno alimenta
y el otro viste o bien se hace cargo de la higiene. También se distribuyen las tareas en la consecución
de los bienes y servicios que se requieren para prestar esos cuidados, uno trabaja y provee los
ingresos necesarios para la adquisición de bienes y el otro por, ejemplo, se encarga de comprarlos
o prepararlos. El cómo se realice esta distribución de las tareas dependerá́ de la estructura, tipo de
familia y dinámica que esta posea o haya definido para cumplir con esta función. Aylwin y Solar
(2002).

Si bien la satisfacción de necesidades biológicas es sustancial para la supervivencia de las personas,

por sí sola no es suficiente. Complementariamente, la satisfacción de las necesidades afectivas, de
estimulación y cognitivas resulta fundamental para el crecimiento y bienestar de las personas. Es
conocido que niños pequeños que pudiendo ser bien alimentados, sino poseen estimulación y
afecto por parte de sus cuidadores, pueden no desarrollarse e incluso llegar a poner en peligro su
integridad y vida.

2.3 LA SATISFACCIÓN DE LAS NECESIDADES AFECTIVAS

Como parte de sus funciones de cuidado y protección, se espera que la familia satisfaga las
necesidades afectivas de sus integrantes, especialmente de los más frágiles y dependientes, como
lo podrían ser los niños pequeños y los ancianos. No obstante, resulta clave esta función en las
primeras etapas de la vida, pues de esta forma se forjan bases sólidas para el desarrollo armónico
de la personalidad del individuo. (Minuchin, 2001).

Así ́ es como desde el punto de vista psicológico, a nivel familiar se estructuran una serie de
comunicaciones donde se transmiten las emociones y sentimientos que le permiten al niño(a)
satisfacer sus necesidades afectivas. Desde las primeras interacciones que establece la madre con
el bebé, a través de caricias, sonrisas o juegos, se sientan las bases que propician un crecimiento
apropiado y la estabilidad necesaria para desarrollarse como sujeto autónomo. Un niño(a) que se
siente seguro en su familia es probable que enfrente de mejor forma la separación temporal de su
familia, cuando tenga que enfrentarse al desafío de insertarse en el sistema educativo; de lo
contrario, es altamente probable que se sienta incomodo, inseguro y atemorizado en la escuela al
momento de conocer e interactuar con personas que hasta ese momento son desconocidos para él.

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Sin duda alguna, la figura de cuidado femenina es la que dentro de la organización que se da en las
familias, la que posee un protagonismo destacado, especialmente durante los primeros dos años de
la vida de los niños(as), pues a ella se le atribuye muchas veces la seguridad y estabilidad emocional
de sus hijos(as), hecho que se conoce como el vínculo de apego; no obstante, cada vez es más
frecuente observar que los padres o figuras masculinas de cuidado han ido asumiendo mayor
participación en este sentido, en el entendido que, independientemente del género, lo fundamental
es el vínculo de afecto que se establece entre el niño(a) y su cuidador. Si el niño(a) se siente
gratificado en la satisfacción de sus necesidades de afecto es probable que se sienta seguro y pleno;
por el contrario, sin necesidades de efecto es altamente probable que lo invadan emociones más
cercanas al miedo e inseguridad.

• La satisfacción de las necesidades psicológicas que otorga la

familia se fundamenta en la capacidad de visibilizar y amar
a las otras personas del grupo familiar, a partir de su
individualidad.

En un sentido amplio, la noción de amor que permite satisfacer las necesidades de orden psicológico
de las personas (particularmente de los niños) implica el desempeño del cuidado, respeto,
responsabilidad y reconocimiento del otro.

Si bien la satisfacción de las necesidades de afecto es especialmente sensible para los niños, resultan
también significativas para los padres o figuras parentales, la atención y afecto es parte del proceso
de adaptación social que poseen todas las personas, independientemente de la edad que presenten.
En lo familiar, en lo educacional, así ́ como también en lo laboral, el reconocimiento juega un rol
clave para la inserción y adaptación social de los sujetos en dichos contextos. Un niño que cuenta
con el reconocimiento de sus pares y profesores en la escuela es probable que se disponga de mejor
forma al aprendizaje; situación similar ocurre con el adulto que cuenta con el reconocimiento de su
jefatura y de sus compañeros(as) de trabajo, siendo probable que alcance un mejor desempeño
laboral. (IACC, 2018).

2.4 LA FUNCIÓN ECONÓMICA

Esta función se podría decir que corresponde a una de las tradicionalmente asociadas a las familias
y se refiere específicamente a la capacidad que tienen estas por desarrollar diferentes actividades
para proveer de bienes y servicios a sus integrantes, en orden a satisfacer sus necesidades básicas
a nivel individual y a nivel del colectivo familiar.

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Las actividades que desarrollan las familias en torno a esta función pueden realizarlas tanto al
interior de ella como en su exterior. Por ejemplo, una familia que reside en un sector rural y dispone
de tierra para cultivar verduras para el autoconsumo está efectivamente desarrollando una función
económica orientada a satisfacer la necesidad de alimentación de sus integrantes. Ahora bien, si esa
misma familia decide que las verduras y hortalizas que produce en su huerta son posibles de vender
en el mercado local (hacia el exterior de ella) está desarrollando también una función económica,
ya que a través de la venta de sus productos genera ingresos al grupo familiar que le permite
comprar otros productos que no produce por sí misma, como podría ser la carne de vacuno. (IACC,
2018).

Importante en este punto es señalar que en algunas familias, cuya organización de roles y funciones
responde a la tradicional distribución de los roles femeninos y masculinos, la función económica de
la familia es asumida por la figura parental masculina a través del trabajo remunerado que realiza
fuera del hogar. Mientras que la figura maternal (o de cuidado femenino) gestiona y administra los
bienes y productos que el padre proveedor aporta al hogar mediante su trabajo. No obstante, esta
precisión también debe señalar que la organización familiar ha ido cambiando progresivamente y
los roles tradicionalmente asociados al género femenino y masculino, y vinculadas a la función
económica de la familia, son cada vez más flexibles y se intercambian y complementan entre
hombres y mujeres.

2.5. LA INTERMEDIACIÓN ENTRE EL INDIVIDUO Y EL SISTEMA

SOCIOCULTURAL
Como ya se ha señalado, la familia cumple un rol clave al momento de la socialización de las
personas en sus etapas de vida más tempranas, en función de favorecer una adecuada inserción al
medio social (función de socialización parental o familiar). En lo particular, en esta función de
intermediación, lo que realiza la familia es aproximar las características y demandas a la realidad
familiar (tanto sociales como culturales) interpretándolas, traduciéndolas y acomodándolas a las
particularidades de cada uno de los miembros de la familia y al sistema en su conjunto. para que
estos puedan responder y desempeñarse socialmente. (Minuchin, 2001).

Así ́ por ejemplo, una familia que ha fomentado en sus hijos(as) la solidaridad y compañerismo entre
los niños tendrá́ que compatibilizar estos valores con la demanda escolar por evaluaciones que
llevan a la competencia y al reconocimiento a través de las calificaciones obtenidas. Situaciones
similares se observan en el barrio y también en el contexto escolar, cuando ocasionalmente los
niños(as) se ven expuestos a conflictos o peleas que van en contra de lo aprendido en el hogar donde
se le han transmitido valores y pautas de relación en favor de la resolución no violenta de conflictos
entre pares, en este caso, los aprendizajes dentro del núcleo familiar son utilizados para intentar
resolver esta situación. (IACC, 2018).

La conformación de la estructura social requiere del desempeño de diferentes roles por parte de los
sujetos, los que a su vez están estrechamente asociados a determinados estatus; el desafío es que
en el entramado social las personas logren ubicarse y desempeñar apropiadamente los roles a los

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que se ven enfrentados a lo largo de sus diferentes etapas vitales. En este sentido, los roles y estatus
adscritos en su mayoría se derivan de la pertinencia y aprendizajes que los sujetos han tenido en su
propia familia.

Así ́ también, según al grupo social al que pertenezca la familia es que tiene asociada una
determinada posición social la que, a su vez, le permite mediar al individuo con una determinada
forma de vida y el acceso a bienes, servicios y redes de apoyo social presentes en su contexto social.

• A continuación, puedes revisar un video que lleva a reflexionar y

cuestionarse acerca de las funciones más relevantes que tiene la
familia en la vida y desarrollo de los individuos:

https://youtu.be/OEo6G7DzIBU

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COMENTARIO FINAL
Como se ha revisado en los contenidos de la semana, la organización familiar, si bien ha sufrido
variaciones en el desarrollo de la historia de la humanidad, se ha sostenido en su capacidad de
favorecer la supervivencia, desarrollo y bienestar de quienes la conforman asumiendo el desafío de
transformarse y adaptarse a las variaciones y crisis de orden historia, económico, político y social.

En la actualidad es posible observar distintas tipologías familiares e independientemente de la

estructura que las familias han adoptado son capaces de dar continuidad a las funciones básicas que
se le atribuyen, tales como supervivencia, cuidado, socialización, satisfacción de necesidades
básicas, económicas y de intermediación con el medio sociocultural, permitiendo a los integrantes
del grupo familiar, crecer, desarrollarse a nivel individual y, en su conjunto, fortalecer los vínculos
de afecto y protección, tan propios del vivir en familia.

• La familia es un grupo social fundamental para la supervivencia,

crecimiento y desarrollo de las personas, fundamental también
para la estructuración del medio social y la personalidad de los
individuos.

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REFERENCIAS
Aylwin, N. y Solar, M. (2002). Trabajo Social Familiar. Santiago: Ediciones Universidad Católica de
Chile.

IACC. (2018). La familia: tipología y funciones. Intervención Sociofamiliar. Semana 1.

Minuchin, S. (2001). Familias y Terapia Familiar. Buenos Aires: Gedisa.

Santelices, L (2001). La familia desde una mirada antropológica: requisito para educar. En
Pensamiento Educativo. Vol. 28 (julio 2001), pp. 183-198. Santiago de Chile.
https://pensamientoeducativo.uc.cl/files/journals/2/articles/194/public/194-455-1-PB.pdf

Unicef. (2003). Nuevas formas de familia perspectivas nacionales e internacionales. Montevideo:

Uruguay. http://files.unicef.org/uruguay/spanish/libro_familia.pdf

PARA REFERENCIAR ESTE DOCUMENTO, CONSIDERE:

IACC (2020). La familia: tipología y funciones. Intervención sociofamiliar. Semana 1.

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