Él Sistema Alpino LOS PIRINEOS
Él Sistema Alpino LOS PIRINEOS
Él Sistema Alpino LOS PIRINEOS
E INGENIERÍA CIVIL
ELABORADO POR:
Mayra Ávila
Diego Pazmiño
Salome Mejía
Rodrigo Betancourt
2. RESUMEN
Los Alpes se formaron como consecuencia de la colisión entre las placas Euroasiática y africana. Sin
embargo, el proceso se completó en dos o más etapas de varios millones de años. Se calcula que la
orogenia alpina dio inicio hace aproximadamente 300 millones de años. A finales del período
Cretácico, las placas tectónicas africana y Euroasiática comenzaron a chocar entre sí, lo que causó el
cierre y la subducción durante el Mioceno y Oligoceno del antiguo océano Tetis que se interponía
entre ambos. Mediante el siguiente trabajo se hará mención sobre los sistemas de formación
geológica de los Alpes, contando este con varios sistemas estructurales la región de los Pirineos que
se encuentra en frontera entre España y Francia, formándose por la colisión entre las placas Ibérica y
eurasiática comprendiendo montañas situadas en el istmo que une la Península Ibérica al resto de
Europa, posee varias peculiaridades con el resto de las demás cordilleras de Europa, dando a
conocer algunas como una estructura tectónica sencilla, metamorfismo desarrollado y la litosfera en
dicha zona es la subducción parcial de la corteza inferior ibérica bajo la europea. Teniendo estas
consideraciones en cuenta se dará a conocer sobre la estructura de los Pirineos y lo que comprende
en su etapa de formación y evolución hasta sus días, determinando fases por las que esta ha pasado
y dentro de la misma ha ocurrido varias deformaciones diferentes, siendo unas más intensas que
otras.
3. INTRODUCCION
Europa cuenta con una gran variedad de importantes cadenas montañosas que se extienden a lo
largo de la mayor parte de los países que la conforman. Siete de las cordilleras de mayor altitud y
extensión forman parte de esta región alpina, las cuales son: los Alpes, situados en el centro de la
Unión Europea; los Apeninos, que descienden por la espina dorsal de Italia; los Pirineos, en la
frontera entre España y Francia; los Alpes escandinavos, que recorren Suecia, Finlandia y Noruega; y
los Cárpatos, que forman un arco de Eslovaquia a Rumanía. Con la adhesión de Bulgaria a la Unión
Europea en 2007, se han añadido dos nuevas estructuras montañosas a la región alpina: la cordillera
de los Balcanes y los montes de Ródope.
La cordillera de los Alpes es el sistema montañoso más largo de Europa, y se extiende a través de 8
países alpinos: Francia, Austria, Alemania, Suiza, Mónaco, Eslovenia, Italia y Liechtenstein, aunque
solo Austria y Suiza se consideran verdaderos países alpinos por algunas fuentes. Estructuralmente,
el sistema montañoso alpino está dividido en Alpes occidentales y Alpes orientales, debido a un gran
surco que ocupa el valle del Rin en el norte de Suiza, atraviesa el puerto Splügen y alcanza el lago
Como en el norte de Italia. Los Alpes occidentales son más estrechos y accidentados que los
orientales, y superan su altitud media en unos 1.000 m. El pico más elevado de los Alpes es el Mont
Blanc (4.810 m), situado en la frontera franco-italiana. En Francia e Italia las principales estribaciones
son los Alpes Marítimos, Ligures, Cocios y Grayos, y en Suiza los Alpes Berneses, Glaris y Peninos (o
Valais). La cordillera del Jura es una prolongación hacia el noroeste de los Alpes franceses. Las
cordilleras alpinas se curvan hacia el noreste a partir del lago Léman, donde se separan cada vez más
hasta alcanzar una anchura de 250 km en el centro del arco. Las cordilleras de los Alpes orientales
acaban separándose y se precipitan hacia la cuenca del Danubio cerca de Viena. Las cadenas
montañosas más importantes de los Alpes orientales son los Alpes Bávaros, Allgäu, Hohe Tauern y
Niedere Tauern en el norte, y los Alpes Dolomíticos y Alpes Cárnicos en el sur.
4. MARCO TEORICO
Los Alpes se formaron como consecuencia de la colisión entre las placas Euroasiática y africana. Sin
embargo, el proceso se completó en dos o más etapas de varios millones de años.
Etapa extensional
Etapa compresional (construcción de los grandes edificios alpinos)
Etapa Post-Alpina
Esta etapa se clasifica como un periodo de sedimentación que tiene lugar una fase de extensión
general y que constituye el inicio del ciclo geosinclinal alpino. Toda esta etapa está muy bien
documentada en los terrenos de la península ibérica en forma de señales estratigráficas, volcánicas y
tectónicas. En algunos estudios se han utilizado esta información para explicar la evolución de las
distintas regiones creadas en el entorno de la península como son las cuencas portuguesas,
cantabrio – pirenaica y bética
Estas tres cuencas se crean a partir de zonas distensivas relacionadas con la apertura del atlántico, la
progresión hacia el oeste del Tetis y la acción resultante de la interacción mutua del Tetis y el
atlántico mediante una zona de transformación.
Todo este sistema de cuentas triásicas configurara los actuales límites de iberia. Incursiones y
regresiones marinas formaran distintas capas estratigráficas no del todo homogéneas y que difieren
de unas zonas geográficas a otras dando por hecho de que estas cuencas controlaron la evolución de
la corteza hasta hoy. (Drigo, 2001)
Evolución de la Orogénesis
Esta orogénesis inicia cuando un cambio en la dirección de los desplazamientos entre Europa y
América del norte invierte el movimiento entre Europa y África, estableciendo el final del régimen
distensivo. Este movimiento relativo entre Europa y África se hace convergente y el eje de presión
toma la dirección norte-sur. Esta fase de colisión perdura durante el periodo comprendido entre los
50 y 25 Ma. A escala local, el movimiento antihorario hacia el Este de la placa ibérica inicio una
comprensión precoz en el SE, implicando la placa de Alborán. (Drigo, 2001)
Este periodo dura desde el mioceno, hace unos 20ma hasta la actualidad y le corresponde a un
acercamiento continuo entre África y Europa. Existen evidencias de tipo geológico y geofísico que
apuntan a un episodio tensional en el área mediterránea alpina. Estas evidencias todavía no
permiten apoyar claramente un modelo evolutivo que dirija la interpretación de los distintos datos.
No obstantes estos mismos datos confirman claramente la existencia de un fenómeno de rift en la
costa Este y Sureste de Iberia.
Con la adhesión de Bulgaria a la Unión Europea en 2007, se han añadido dos nuevas estructuras
montañosas a la región alpina:
Hace entre 85 y 24 millones de años que se formaron los Pirineos por colisión entre la placa Ibérica y
la europea. Desde el punto de vista orográfico, el Pirineo comprende las montañas situadas en el
istmo que une la Península Ibérica al resto de Europa. Sin embargo, desde el punto de vista
geológico constituyen un accidente bastante más largo. En comparación con las demás cordilleras
alpinas de Europa, el Pirineo presenta ciertas peculiaridades que lo distinguen de aquellas. Algunas
de estas peculiaridades son: un trazado marcadamente rectilíneo; desarrollo del metamorfismo muy
localizado y con características especiales; débil actividad magmática y estructura tectónica
relativamente sencilla entre otras.
El ámbito pirenaico fue afectado intensamente por la orogénesis herciniana. Los materiales antiguos,
hasta el Westfaliense inclusive, presentan una estructura herciniana, así como metamorfismo del
mismo ciclo. También se insertan en estos materiales plutones graníticos y rocas ígneas diversas del
ciclo herciniano. Con respecto a la orogénesis alpina, estos materiales constituyen un zócalo, sobre
el cual se depositó la cobertera, más o menos completa, que abarca desde el Triásico hasta una
parte del Terciario. La orogénesis alpina afectó tanto al zócalo como a la cobertera deformándolos.
En el zócalo los efectos de la orogénesis son diferentes, según los materiales y los sectores
afectados, pero en cualquier caso se puede hablar de una superposición de estructuras alpinas a las
hercinianas preexistentes.
Además de los materiales del zócalo y de la cobertera hay que considerar los materiales
postorogénicos, poco o nada deformados por la orogénesis alpina, pero cuyo estudio ha
proporcionado datos reveladores de la evolución tectónica del ámbito pirenaico tras la orogénesis.
Cabe recordar que el actual relieve montañoso de la cordillera se debe a un levantamiento de
conjunto, netamente posterior a los plegamientos propiamente dichos. Tampoco hay que olvidar
que, en parte, el Pirineo se ha visto afectado por la tectónica de rift que afecta una larga zona de
Europa y Mediterráneo occidental.
El rasgo más significativo de la litosfera pirenaica en esta zona central es la subducción parcial de la
corteza inferior ibérica bajo la europea, en asociación a la formación de un sistema de láminas en la
corteza superior que representa la zona de sutura entre ambas placas.
La primera y la segunda constituidas, tal como se indica, por terrenos mesozoicos y terciarios, son
asimétricas y presentan un tipo de deformación diferente. En la zona axial se tiene una deformación
más intensa.
Forma una banda continua que bordea la zona axial por el norte. La falla norpirenaica, constituye un
importante accidente que separa la zona subpirenaica septentrional de la zona axial. Se trata de un
accidente tardiherciniano que estuvo activo durante el Secundario y
Terciario y ha tenido un importante papel en la evolución pirenaica. Se describe esta falla como la
separación entre Iberia y Europa y puede ser interpretada como la línea maestra de una zona
transformante que tiene una importancia fundamental para explicar la formación de los Pirineos. La
corteza tiene en esta zona una profundidad que varía entre 26 y 36 km, mientras que en la zona
central se alcanzan los 50 km de espesor. Este salto brusco del grosor de la corteza con una variación
vertical de 10 a 15 km en la falla norpirenaica, favorece la teoría que asigna a esta falla una función
de contorno de placa. La zona está constituida por terrenos de cobertera mesozoicos y terciarios,
pero en ella también aflora el zócalo, en los denominados macizos satélites de Aglí, Saint-
Barthélemy, Trois-Seigneurs, Arize, Barousse y otros menos extensos. Hacia el Oeste, las zonas norte
y surpirenaica, unidas por el hundimiento progresivo de la zona axial, terminan en el mar. Hacia el
Este, la zona norpirenaica encuentra su prolongación por las pequeñas alineaciones montañosas del
Languedoc y la Provenza hasta encontrar la zona subalpina francesa. Al oeste de esta zona existen
materiales de alta velocidad (Gallart et al.,1981).
El Pirineo es una cordillera de 430km que une el mar Mediterráneo con el Cantábrico. En el núcleo
de la cordillera se encuentra el Pirineo Axial, que funciona como eje matriz. Desde aquí, grandes
valles se abren en dirección norte – sur. Esta zona se halla formada por terrenos paleozoicos que
incluyen importantes macizos graníticos ligados al ciclo herciniano y por algunos núcleos de terrenos
precámbricos. Los materiales más antiguos que afloran constituyen un complejo metamórfico en el
que se sitúan rocas precámbricas profundamente transformadas y reactivadas por efecto del
metamorfismo y deformaciones penetrativas de edad herciniana.
La zona axial aflora de modo continuo desde el pico de los Tres Reyes hasta el Mediterráneo. Más al
oeste se hunde bajo la cobertera mesozoica a la vez que las dos zonas subpirenaicas, septentrional y
meridional, convergen y entran en contacto. Los afloramientos del zócalo en diferentes macizos
(Aldudes, Peñas de Aya, ...) jalonan en forma discontinua la continuación de la zona axial en el
Pirineo occidental.
En el Cretáceo Inferior, por primera vez, se comienza a diferenciar el ámbito pirenaico propiamente
dicho, y esto ocurre en condiciones de tectónica distensiva, con fallas normales que contribuyen a
individualizar surcos subsidentes y umbrales de dirección pirenaica. Uno de dichos surcos se
extiende a lo largo de lo que sería después el borde norte de la zona axial, mientras que otros se
sitúan más al sur.
Es en el Cretáceo Superior cuando se manifiesta de forma más clara la diferenciación del ámbito
pirenaico. Hacia el final de este periodo, e incluso en el tránsito al Paleoceno, es cuando se produce
la primera fase compresiva, que afecta a una estrecha banda situada al norte de la zona axial
pirenaica
Figure 3 representación del Pirineo de la zona Axial. Fuente: Cima norte
7.1. La cadena montañosa de los Pirineos surgió de los fondos marinos que había entre las masas
continentales de Iberia y Eurasia, elevando a más de 3000 metros las rocas sedimentarias
estratificadas que en ellos se acumulaban. Este es el caso de las rocas calizas del Cilindro de Marboré
(3325 m), una de las cumbres principales del macizo de Monte Perdido. El levantamiento tectónico
siempre se produce en zonas amplias, y sobre ellas la acción erosiva de ríos y glaciares esculpe el
relieve de las montañas. Los procesos de formación de una cordillera causan la deformación y el
plegamiento de los estratos.
7.2. Esta cordillera se encuentra en el límite, en la actualidad está inactivo, entre las placas de Iberia
y Eurasia. Ambas placas se extienden hasta la dorsal Centro Atlántica y constan por tanto de un área
compuesta por corteza continental y un área compuesta por corteza oceánica. Las franjas de
anomalía magnética de los basaltos oceánicos reflejan la expansión del océano Atlántico a partir del
eje de simetría de la dorsal centro-oceánica, proceso que causó la separación entre América y
Europa desde tiempos Cretácicos hasta la actualidad. En la figura se representan las principales
franjas numeradas de forma decreciente: cuanto menor es el número de la anomalía, más reciente
es la franja de corteza que la contiene, y así hasta llegar a la dorsal, zona donde se crea corteza
oceánica en la actualidad. A mediados del Cretácico, un apéndice del océano Atlántico en el golfo de
Vizcaya constituía el límite de placas entre Iberia y Eurasia. Se trataba también de una dorsal, es
decir, de otro límite de placas divergente, que se situaba entre las dos franjas simétricas de anomalía
34 (83-84 millones de años) que se trazan en el golfo. La anomalía 33 (75 m.a.) ya no entra en el
golfo; es posterior a su efímera historia de expansión. Durante el Cretácico terminal y el Terciario, la
cinemática de las placas cambió radicalmente, y el límite entre Iberia y Eurasia pasó a ser de tipo
convergente. No obstante, el conjunto seguía separándose de América. La aproximación entre Iberia
y Eurasia originó los montes Pirineos en tierra firme, y más al oeste, en el golfo de Vizcaya, el límite
de placas “saltó” hacia el sur, abandonando el antiguo eje de expansión oceánica del golfo y
formando las nuevas estructuras cabalgantes del margen Cantábrico. La terminación occidental del
límite de placas en el fondo situado entre las anomalías 13 y 6 del Atlántico (en una porción de
corteza de unos 20 millones de años de antigüedad) refleja el momento en que la placa Ibérica
quedó definitivamente soldada a Eurasia, a partir del cual las dos inician una trayectoria común e
indisociable.
La región pirenaica dibuja hoy un límite de placa fósil, mediante el cual la placa Ibérica, en su día
independiente, está soldada a la placa Eurasiática. Los Pirineos han dejado de crecer. Desde la era
Mesozoica, el dominio pirenaico constituía la frontera entre ambos bloques litosféricos; se dieron en
ella, primero, movimientos de divergencia y deriva lateral; luego, de acercamiento y colisión. El
acercamiento o convergencia de placas que originó la cordillera comenzó hacia finales del Cretácico
superior, hace 85 millones de años, y prosiguió por más de 60 millones de años en la era Terciaria,
hasta el Mioceno inferior.
Las fuerzas compresivas entre las placas Ibérica y Eurasiática cerraron y levantaron la fosa marina
que ocupaba la región pirenaica. Así se formó el cinturón montañoso actual, flanqueado por las
tierras bajas periféricas de las cuencas de Aquitania y Ebro
7.2.- FORMACIONES QUE SE HAN AFECTADO Y SE PUEDEN OBSERVAR EN LA ACTUALIDAD
8 CONCLUSIONES
La Península Ibérica y el Norte de África se caracterizan por mantener una historia tectónica
relacionada desde el ciclo Varisco y Alpino hasta nuestros días. En general, las cadenas
montañosas que observamos hoy en día son el resultado del levantamiento y reactivación
Alpina del basamento metamórfico Varisco y reactivación de cuencas de rift mesozoico, así
como de procesos de rift pasivo que llevó al levantamiento de las franjas Atlánticas de los
continentes Ibérico y Noordafricano, así como de su extremo Mediterráneo más
septentrional durante el inicio del Mioceno
Los Pirineos es uno de los sistemas montañosos españoles de mayores dimensiones,
alcanzando 15km de longitud y 150 km de anchura media.
Se establece la presencia de grandes pliegues que afectarían al manto y la corteza
desacoplados con signatura en superficie definida por la localización de cadenas montañosas
asociadas a estructuras corticales de borde, como cabalgamientos o estructuras de desgarre,
dichos pliegues formarían corredores N-S mediante números y son los que constituyen los
Pirineos, el Sistema Central Español, Sierra Morena y la cadena del Atlas) afectando a la
Placa Ibérica desde los Pirineos hacia el sur, extendiéndose y afectando la Cadena del Atlas
marroquí en el Norte de África
9 BIBLIOGRAFIA