Tarea 23

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Tarea 23: Ineficacia de la política monetaria, trampa de

liquidez, insensibilidad de la tasa de la inversión a la tasa de


interés en una economía cerrada con esquema IS-LM.

El Banco Central ha puesto una gran masa de dinero barato en manos de los
bancos, utilizando todos los medios a su alcance, con tal de que vuelvan a crecer
los sectores productivos. Pero no ha servido de mucho, pese a la profusa
propaganda desplegada por el BC para convencer de lo contrario. Ni las tasas de
interés han bajado mucho para las empresas, ni la cartera de créditos al sector
privado se ha incrementado. La tasa promedio ponderada estaba en 11.9% en
noviembre del 2019, y actualmente en 10%, una caída casi imperceptible. En
contraste, la tasa pasiva media, la que se paga a los depositantes, ha bajado de
6.3% a 3.3% en el mismo período pues, claro, para qué pagar mucho teniendo tanto
dinero barato por otro lado? En resumen, lo que se ha elevado es el margen de
intermediación bancaria. A su vez, este año los préstamos bancarios al sector
privado apenas han aumentado en 4.5% (el año anterior habían aumentado en
10.9%). Entonces, ¿qué han hecho los bancos con tanto dinero barato? Por un lado,
se han aprovisionado de dólares, y por otro, se lo han vuelto a prestar al propio
Banco Central y al Gobierno por vía de la compra de bonos. Evidentemente, a tasas
de interés mucho más elevadas. Un negocio redondo, pero ineficaz para reactivar
sectores productivos. Con todos los dólares que el BC ha puesto en el mercado,
fruto de los bonos y préstamos tomados por el Gobierno, los activos de la banca en
moneda extranjera se han incrementado en US$1,936 millones, en tanto que sus
pasivos en igual moneda se redujeron en 957 millones, lo que indica que su posición
neta en divisas mejoró en cerca de tres mil millones. A su vez, mientras la cartera
de préstamos al sector privado aumentó en 4.5%, las inversiones en valores se han
elevado en 55%. Ya sabemos que había que proteger de la crisis el negocio
bancario, a fin de viabilizar que esté preparado para apoyar la reactivación cuando
pase la pandemia. Pero ¿por qué tenía que ser el sector financiero el único cuyos
ingresos serían protegidos por el Estado? ¿No hubiera sido mejor poner más dinero
en manos de los agricultores, los obreros, los chiriperos, los choferes, dueños de
salones y talleres? En definitiva, el compromiso fundamental del Estado debe ser
siempre con los más débiles. Pero fuera de criterios de justicia, quién sabe si un
derrame de abajo hacia arriba protegía mejor a los bancos. Con dinero directamente
en manos de los consumidores, indirectamente se está protegiendo a los pequeños
negocios y, por esa vía, a las grandes tiendas, a la industria, ganadería, todo lo cual
termina protegiendo la solvencia de los bancos. Para ello se requería que el fisco
estuviera preparado, porque ahí la política monetaria no funciona. Tanto luchar por
un Pacto Fiscal en el contexto adecuado, cuando la economía crecía, para que esto
no ocurriera. La trampa de la liquidez de puede definir como: una situación en la
que el público está dispuesto, dado un tipo de interés a mantener cualquier cantidad
de dinero que se ofrezca. Esto implica que la curva LM es horizontal y que las
variaciones de la cantidad de dinero no la trasladan. En ese caso, la política
monetaria carece de poder para influir en el tipo e interés. También podemos
relacionar a la trampa de la liquidez con una situación donde los tipos de interés han
bajado tanto en una economía que han llegado a alcanzar el valor cero, con lo cual
se puede suponer serios problemas en la economía, por ejemplo, cuando la gente
ahorra lo que normalmente hace es comprar algún tipo de ahorro, recurre a comprar
algún tipo de bono o activo financiero para poder obtener rentabilidad por esos
bonos; entonces este dinero llegara a los mercados financieros y estos mercados
lo que harán es transferir este dinero a quienes necesiten financiación, es decir,
tomaran nuestro dinero (nuestros ahorros) y se lo prestaran a otros agentes
económicos para que estos lo gasten normalmente en invertir en sus negocios,
fabricas, ampliar sus empresas o cualquier otro tipo de inversión. Para un tipo de
interés demasiado bajo como en este caso será del 0%, las familias, los
consumidores y los demás agentes económicos deben de tener un incentivo a
ahorrar o por lo menos a comprar bonos con esos ahorros porque si no te darán
rentabilidad y como los ahorradores no aceptarán este tipo de interés, se rompe la
cadena que une a nuestros ahorros con la inversión de las empresas. Los bancos
no reciben entonces nuestro dinero porque no tenemos interés en recibir 0% por
ahorrar nuestro dinero y entonces los bancos no tienen liquidez para prestar ese
dinero (ahorros nuestros) a las empresas que lo necesitan para financiarse y este
es uno de los primeros problemas que sufre la trampa de la liquidez.

El segundo, pero más importante problema viene cuando dentro del modelo IS-LM,
tenemos que el Banco Central pierde el poder de su política monetaria (una de las
herramientas más útiles de las que dispone una economía), donde esa política
monetaria deja de tener efectos y el Banco Central se podría decir que comienza a
perder su poder. Sabemos que dicho modelo nos da una curva IS que representa
al mercado de bienes y una curva LM que representa al mercado de dinero y
sabemos también que estas tienen un punto de equilibrio, cuando un banco central
quiere reactivar una economía o salir de una crisis lo que suele hacer es una política
monetaria expansiva que hace que la curva LM se desplace hacia la derecha y
cuando el banco central incrementa la oferta monetaria también se desplaza la
curva a la derecha y nos llevara a un nuevo punto de equilibrio para el cual habrá
bajado el tipo de interés de la economía y se ha incrementado la renta y esto ocurre
porque al bajar al tipo de interés, se hace más barato pedir prestado
ósea que las empresas que desean montar empresas, expandirse, o invertir en
general lo que harán es acudir a los mercados financieros en busca de financiación
y cuanto más bajo es el tipo de interés, menos intereses también serán los que
tendrán que pagar así que eso incentiva la inversión pero también desde el punto
de vista delos consumidores porque cuando observan un tipo de interés bajo se
animan masa pedir prestado para poder comprar cosas, así que por eso las bajadas
del tipo de interés traen consigo incremento en la economía. Sin embargo, si el
banco central sigue implementando este tipo de políticas que desplazan la curva LM
a la derecha también es posible que desplace tanto la curva LM hacia la derecha
que pueda alcanzar el suelo, es decir, sea constante el numero cero, haciendo que
el tipo de interés sea cero constantemente y cuando ocurre este fenómeno nos
encontraremos en un punto de equilibrio donde será igual a cero y es aquí donde
surge el problema de la trampa de la liquides ya antes mencionado durante este
texto, por ejemplo, si el banco central quiere seguir reactivando la economía
no podría porque si vuelve a desplazar la curva LM hacia la derecha, el modelo
seguiría teniendo el punto de equilibrio en la curva LM con coordenada 0 por lo
tanto: la política monetaria no es totalmente ineficaz en un escenario de trampa de
liquidez. Las medidas no convencionales aparecen como una herramienta
alternativa del Banco Central para incidir sobre la demanda agregada y el nivel de
precios, aunque reducir las tasas de interés a cero ha demostrado ser insuficiente
para reactivar la actividad y se presenta el riesgo de deflación en varios países
ricos. “Aun cuando muchos políticos siguen comprometidos con la
consolidación fiscal, muchos economistas ahora argumentan que el estímulo
fiscal insuficiente ha sido uno de los mayores fracasos de la era posterior a la crisis”.
Por lo tanto, la política fiscal sigue considerándose un elemento relevante, porque
además del mecanismo del multiplicador, puede actuar como un refuerzo de la
política monetaria en la generación de expectativas inflacionarias. En consecuencia,
se debe diseñar una estrategia coordinada de política económica para impulsar el
crecimiento económico sostenible y reducir los niveles de deuda y déficit. Para
lograr lo anterior, se requieren reformas estructurales para restaurar la
sostenibilidad fiscal, por ejemplo, una reforma fiscal que realmente contribuya a
sanear las finanzas públicas y se asigne el gasto de manera eficiente.

Bibliografía:
Mankiw. (2006). Macroeconomía. pp. 130-135. 6ª edición.

Blanchard Olivier. (2012). Macroeconomía.

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