Ficha 11 - Otros Desafios A La Vida y Mision de La Iglesia

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FICHA 11

Otros Desafíos a la Vida


y Misión de la Iglesia

DP # 140-158
Esta ficha presenta una síntesis del tema como parte de la
dinámica que se explica más adelante.

Objetivos
1. Constatar el valor y la importancia de la religiosidad y
piedad populares presentes en nuestros pueblos, como
cauce de su apertura a Dios.
2. Tomar conciencia de los actuales desafíos religioso-
culturales más resaltantes para la misma Iglesia.
3. Incentivar la presencia evangelizadora de la Iglesia en
las comunidades.

Oración
Tú no has escogido solamente individuos, Jesús,
sino a una comunidad para hacerla discípula.
Como Iglesia, a imagen de María,
con la actitud de los humildes y sencillos,
queremos captar la vitalidad de la fe
que se expresa en la vida cotidiana
de nuestros pueblos.
Que aparezcan cada vez, con mayor claridad,
los rasgos claros de nuestra identidad
cristiana,
aquellos que, con paciencia y perseverancia,
dejándose educar por tu Palabra,
percibió y guardó María en su corazón.
Amén.

Desarrollo del tema

El tema se presenta con la lectura de la síntesis que está a continuación. Se


escriben algunas frases en papel tipo oficio y se distribuyen entre los participantes.
El Dinamizador va sintetizando el tema de viva voz y cada vez que pronuncie
una de las palabras o términos que poseen los asistentes, el participante aludido
lo pegará en una cartelera acorde al tema y ampliará su significado y connotación
dentro del tema.

Tema
(Los términos subrayados son los que se escriben en hojas
tamaño oficio y se distribuyen entre los asistentes. Pueden
agregarse otros e inclusive cambiarse algunos).

Existe un sustrato católico de nuestra cultura, que


permanece hasta hoy como fruto de esta larga historia y
de su honda religiosidad, que sostiene y favorece nuestro
encuentro personal y eclesial con Jesús, camino hacia el
Padre, fuente de toda misericordia.

Esto se expresa en una rica religiosidad y piedad


populares, en la devoción eucarística, la devoción mariana

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y la relación filial con el Santo Padre, que han caracterizado
el alma religiosa de América Latina y El Caribe, constitu-
yendo una base desde la cual nuestros pueblos modelan
su sentido de apertura a Dios.

Mucha gente en nuestro pueblo percibe una nueva


valoración de la religión como un bien social relevante, que
aumenta el despertar de la búsqueda religiosa, lo mismo
que la apertura a una visión espiritual y trascendente de la
vida. Así, la religión, puede convertirse en fuente
inspiradora de muchos ámbitos de la cultura real e
institucional de nuestros pueblos.

A pesar de esto, se extiende una mentalidad que en la


práctica prescinde de Dios en la vida concreta y aún en el
pensamiento, dando paso a un indiferentismo religioso, un
agnosticismo intelectual y a una autonomía total ante el
Creador. A esto se aúna un laicismo y un relativismo
militante. Esto alimenta una agresividad nueva, abierta o
larvada contra la Iglesia.

Igualmente, el fracaso de la cultura moderna, la


proliferación de innumerables confesiones religiosas y
sectas, han dado lugar a un movido mercado de alternativas
religiosas, algunas con una “teología de la prosperidad”
muy distante del mensaje evangélico. En este campo crece
el sincretismo moral, por ejemplo el de la New Age, que
influye en incontables bautizados.

Ante todos estos ámbitos, la Iglesia ha realizado un


camino evangelizador desde sus formas habituales en la
pastoral organizada desde las Parroquias, comunidades
eclesiales y otros; pero a pesar de este esfuerzo no
siempre responde a los desafíos de la megápolis.

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La Iglesia es consciente de que siempre ha dado
respuesta a la voz de Dios en el tiempo. Pero no es fácil
tener conciencia compartida de las formas que va tomando
el hambre del pueblo: hambre de Dios y de comunión, de
humanidad, de felicidad y paz. Estas respuestas se dan
desde distintos ángulos.

En el campo de la educación y la cultura, con el servicio


educativo en las escuelas, colegios y universidades de
matriz católica.

En el campo social, promocionando y defendiendo los


derechos humanos, mediando en situaciones de conflicto
social o político y acompañando a los pueblos que sufren
diferentes formas de pobreza y exclusión. La Iglesia ve
con preocupación la violencia, el maltrato y la violación de
los derechos humanos de los migrantes, desplazados y
refugiados, creando programas para la recepción y
acogida de aquellos que han tenido que abandonar
forzosamente su tierra.

En el campo de la formación de los laicos no se ha hecho


todo lo que se debía hacer y encontramos bautizados
–políticos, economistas, empresarios, comunicadores
sociales, sindicalistas- cuyas convicciones éticas son
débiles y no logran cumplir su responsabilidad en el mundo
con coherencia cristiana.

Entre muchos fieles laicos, que no están incorporados


vivamente a las parroquias y a las comunidades de la
Iglesia, se debilita la recepción de los sacramentos,
especialmente la celebración del matrimonio. En muchos
lugares la participación en la Eucaristía dominical, en
proporción a los bautizados es muy bajo.

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Para las personas que abandonan la Iglesia, es
necesario encontrar nuevas formas y expresiones,
existencialmente significativas, de acogida, de acom-
pañamiento, de oración, de pastoral bíblica, de vivencias
comunitarias, que acojan la totalidad de su vida, que
conduzcan al encuentro con Jesucristo vivo, nuestro
Camino, Verdad y Vida. Este éxodo nos invita a reflexionar
sobre aquello que tenemos y no cultivamos ni ofrecemos,
y sobre las cualidades y los logros de estas confesiones
religiosas.

Preguntas para el diálogo


A. ¿Qué importancia tienen la religiosidad y piedad populares
como cauce para la apertura a Dios y la acción
evangelizadora de la Iglesia?

B. ¿Qué hacer para que la Misa dominical ocupe el lugar


central en el día del Señor y la devoción eucarística sea
una base desde la cual nuestros pueblos modelen su
sentido de apertura a Dios?

C. En numerosas comunidades se ha debilitado la


recepción de los sacramentos, especialmente del
matrimonio. Comparte las iniciativas que hay en tu
comunidad para la preparación al sacramento del
matrimonio y para la pastoral de los novios.

D. ¿Cuáles son los elementos atractivos –del mensaje y la


metodología– que usan otras denominaciones religiosas
para captar a los bautizados en la Iglesia Católica?

E. ¿Qué proyecto evangelizador propondrían para atraer


nuevamente a los bautizados que se han ido a las sectas
u otras denominaciones religiosas?

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F. ¿Cuáles son las áreas pastorales de mayor relevancia y
acción en su comunidad?

G. Comparta las iniciativas que hay en su comunidad para


la formación de los laicos y el acompañamiento de los
mismos en el campo cultural, político, social, económico,
y educativo.

Reflexión

No hagan nada por rivalidad,


Ni vanagloria, sino con humildad,
considerando cada cual a los demás
como superiores a sí mismos,
Buscando cada cual no su propio interés,
sino el de los demás.
(Flp 2, 3-4)

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