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Patria Y Nacionalidad en El Ideario Educativo: DE Solano Cuenca, Ecuador 1828-1865)

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PATRIA Y NACIONALIDAD EN EL IDEARIO

EDUCATIVO
DE FRAY VICENTE SOLANO
(CUENCA, ECUADOR, 1828-1865)

María Cristina Cárdenas Reyes!


Universidad de Cuenca- Ecuador

INTRODUCCIÓN

Como ha subrayado con acierto José Luis Romero, el tradicionalismo


latinoamericano no ha sido suficientemente estudiado en sus componentes
específicos y, en ciertas ocasiones, se lo ha desdeñado desde enfoques no
exentos de afectividad. Los historiadores han preferido dirigir su atención hacia
los procesos de cambio acelerado en la vida de América Latina, soslayando así
el largo plazo que, junto a las transformaciones rápidas, permite organizar una
dialéctica adecuada para la captación del conjunto de la historia sociaF.

I Investigadora Titular de la Universidad de Cuenca, Ecuador. Doctora en Historia de América

Latina por la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla, 2003), Individuo de Número de la


Academia Nacional de Historia de! Ecuador, Miembro Correspondiente de la Real Academia de
Historia, Madrid, y Miembro Correspondiente de la Academia Colombiana de Historia. Integra
los grupos de investigación HISULA, HUM 209, ILAC. Ha publicado numerosos trabajos de
historia y ciencias sociales en e! Ecuador y e! exterior. Email cristina.cardenas8@gmaiLcom
2 ROMERO, José Luis. (1986):"El pensamiento conservador latinoamericano en el siglo XIX", en

Pensamiento conservador (1815-1898). N° 31. Caracas,BibliotecaAyacucho, pp. IX-XXXVIII.


82 María Cristina Cárdenas Reyes

El pensamiento conservador ecuatoriano, inserto en su correlato tradicio-


nalista del siglo XIX, provee la sustancia del presente artículo, ligado a su vez
al proceso de formación de la patria/nacionalidad en el período de la post
3
independencia .

Las actividades revolucionarias de 1809 en Quito -el primer grito de la indepen-


dencia- y la constitución de una Junta de Gobierno, legitimada por la autoridad
eclesiástica y un importante sector de la élite quitefia", llevan a los partidarios de
la corona a dejar la capital y a establecer su sede en Cuenca, perteneciente a "una
primera generación de ciudades) originada en la conquista externa del territorio, aquella de los
centros depodery de control de laspoblaciones) fundadas en el siglo XVI a raíz de la colonización
española. informa Jean-Paul Deler (1989:432). Las principales ciudades de la
J!

sierra - Quito, Cuenca, Loja - apartadas por la cordillera occidental y terrenos


escarpados, las cuencas interandinas en medio de altas montañas, las barreras
naturales formadas por montes y ríos, junto a las distancias incrementadas por
tales características, evolucionaron como centro de actividad de regiones autosu-
flcientes donde la hacienda de mayor o menor tamaño era la forma dominante
de organización rural, social y económica, observa David Schodt (1987). Las
ciudades de la región centro-sur, Cuenca y Cañar, aisladas de los centros de
autoridad colonial en Quito y Lima, mantuvieron un comercio muy restringido
con su periferia, debido a la falta de carreteras y la poca diferenciación con otros
productos ofrecidos por las diferentes áreas de la sierras. El limitado contacto
con el mundo exterior facilitó que las principales ciudades de la sierra se desarro-
llaran como bastiones de la severa cultura hispánica importada por la colonia.

Convertida en República de Cuenca en 1820 bajo los aires de la emancipación,


los acontecimientos se suceden rápidamente a favor de la incorporación de la
ciudad a la vecina y recién creada República de Colombia en 1822, integrando
el Departamento del Sur. Dentro de una población ecuatoriana mayormente
rural que alcanzaba el medio millón de habitantes, Cuenca era, espacial y

3 Tesis de aceptación generalizada, que Julio Tobar Donoso desarrolla en La Iglesia, modeladora de la
nacionalidad, Quito, 1953.
4 Ver SCARLETI O'PHELAN, Godoy. (1988): "Por el rey, la religión y la patria. Las Juntas de
Gobierno de 1809 en La Paz y Quito", en Boletín de! Instituto Francés de Estudios Andinos. N° 2. Lima,
Perú.
5 Para una información en detalle del intercambio comercial entre Cuenca, Guayaquil y el norte del
Perú, relativo al período en que se extiende la influencia de Fray Vicente Solano, ver PALOMEQUE,
Silvia. (1978): "Historia económica de Cuenca y sus relaciones regionales, desde fines del siglo XVIII
a principios del XIX", en Re1Jista del IDIS Seis, N°6. y Otros trabajos sobre el tema corresponden
a ALDANA RIVERA, Susana. (1998): "Esbozo de un eje de integración: el comercio Piura,
Loja-Cuenca. Siglo XVIII tardío".
Patria y Nacionalidad en el Ideario Educativo 83

demográficamente, la segunda ciudad del país. Luego de la disolución de la


Gran Colombia, será uno de los tres departamentos que constituyan el Estado
del Ecuador en 1830, luego República del Ecuador en 1835.

En este tiempo de evolución comienza a desplegarse la influencia del


importante polígrafo azuayo Fray Vicente Solano, O.P.M., cuyo proyecto del
imperio republicano inquietó a Bolívar en 1828, y cuyas tesis sobre la educación
confesional apoyada en las ciencias naturales serán aplicadas en la segunda mitad
del siglo XIX por Gabriel García Moreno.

Fray Vicente Solano y su Época

A pesar de las medidas de control de la


autoridad republicana, hacia el término de la
Gran Colombia la injerencia de la Iglesia en
la vida pública había aumentado en relación a
la colonia, tanto en la educación como en la
formación de las nuevas instituciones, la vida
política e incluso el comercio. Su fortaleza
económica le garantizó una permanente
presencia en la' vida política y, al igual que en
toda Latinoamérica, la cuestión religiosa se
convertiría en el punto crucial para definir la
frontera entre tradicionalistas y modernizadores
hasta tarde en el siglo XIX ecuatoriano".
Fray Vicente Solano
(1828-1865)

La profunda diversidad regional y las limitaciones de toda índole que


marcaban al antiguo territorio de la Audiencia de Quito eran demasiado intensas
como para realizar una transformación sin múltiples aristas. La vida republicana
exigía la formación de un sistema político fundado en nuevos principios que
permitiera manejar situaciones sociales con un alto grado de indefinición e
inestabilidad. Este proceso, en el que se conforman estructuras e instituciones
republicanas en el Ecuador, está marcado por la aparición de una politicidad
nueva signada por el relacionamiento conflictivo entre: (I) los grandes actores
corporativos de la época, Estado e Iglesia; (II) el centro y la región; (III) los
poderes regionales entre sí, principalmente los representantes locales de aquellas

6 GONZÁLEZ SUÁREZ, Federico. (1903): Historia General de la República del Ecuador, t. VII, Quito.
84 María Cristina Cárdenas Rryes

corporaciones. La nación ecuatoriana en formación requería de una organicidad


que Fray Vicente Solano buscó afianzar propugnando incesantemente una
educación y una cultura que fueran entendidas como ''posesión de la cienciay la moral
católicd', muy distante de la moral filosófica (liberal) de los revolucionarios, y cuyo
cimiento fuese la devoción a la patria, a la tierra de origen.

El franciscano fue hombre de un doble tiempo biográfico e histórico, como afirma


Gabriel Cevallos García al resaltar su proyección polivalente y anticipatoria'. Su presencia
se sitúa en una confluencia y cambio de épocas trascendentales para América Latina. Fue
el último de los ilustrados ecuatorianos, extraordinariamente estudioso y bien informado
pese a haber vivido en una región aislada de Los Andes. Su veta ilustrada lo llevó a
profundizar en el estudio de la botánica y las ciencias naturales y a difundir sus investi-
gaciones, en las cuales proporcionaba una minuciosa descripción de numerosas especies
naturales, plantas, minerales y animales de la región austral del Ecuador", Al mismo
tiempo, encabezó la batalla por implantar formas autoritarias de gobierno destinadas a
controlar la anarquía imperante, incluyendo un proyecto de régimen monárquico consti-
tucional a favor de Bolívar. Nada extraño, por lo demás, pues la tendencia monárquica
contó con importantes adeptos en las primeras décadas del siglo XIX9.

Cuando en 1857 se define a sí mismo diciendo "Yo sqy la quimera de mi siglo",


esta frase enigmática condensaba bien su quehacer intensamente polémico e
incluso contradictorio, ligado a las tensiones de la época entre Ilustración tardía,
catolicismo y tendencias jansenistas 10. Su tesis La Predestinación y reprobación de los
hombres según el sentido genuino de las Escrituras y la razón, el primer libro impreso
en Cuenca (1828) sería incluido en el índice de libros prohibidos por Pío IX en
185711. Esta reprensión traducía y prolongaba el agitado debate en el seno de la
Iglesia colonial sobre el libre albedrío y el ánimo moderno de secularidad.

7 CEVALLOS GARCÍA, Gabriel. (1965): "Solano, hombre alerta", en Anales de la Universidad de


Cuenca, N° 21. Ecuador, pp. 197-212.
8 ]OCELYN HOLT, Alfredo. (2003): ha planteado la noción de "Ilustración tardía" para caracterizar
a los sectores intelectuales americanos de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, dotados de un
grado de unidad de horizontes en un contexto diferente al que había conocido la corriente iluminista
americana de la primera mitad del siglo :A'VIII, y ansiosos de emancipación política, p. 59.
9 PARRA PÉREZ, Caracciolo. (1957): La Monarquía en la Gran Colombia. Madrid, Talls. Gráficos
Altamira.
\O Una quimera es un monstruo imaginario de fábula, que vomitaba llamas y tenía cabeza de león,
vientre de chivo y cola de dragón. Solano emplea esta metáfora en su artículo "Lo que yo soy", en La
Escoba, N° 20. Cuenca, 14 de octubre de 1857.
11 SOLANO, Fray Vicente. (1828): La Predestinacióny reprobación de los hombres según el sentidogenuino
de las Escrituras y la razón. Cuenca, Solano desarrolla las tesis de vertiente agustiniana y jansenista
relativas a la perversión radical del hombre a partir del pecado original, y de la salvación o
condenación humanas según predeterrninación divina.
Patriay Nacionalidad en el Ideario Educativo 85

En la primera mitad de la historia republicana del Ecuador, Solano fue a


la vez teólogo, polemista, educador, publicista, escritor, orador. El historiador
Julio Tobar Donoso lo presenta en estos términos:

"El padre Solano dispersó su admirable actividad de intrépido defensor


de la causa de la Ortodoxia en cien luchas} a veces agrias y desapiadadas, en
que dio y recibió recios mandobles. Prefirió} por decido así, entre los métodos de
la estrategia doctrinal, el sistema de guerrillas} demostrativo de la ductilidad de
su entendimiento} pero inferior en eficacia a esos combates campales en que se
reduce definitivamente a la impotencia al enemigo de la oerdad'"?

Tanto venerado como detestado, no es de extrañar que su pluma haya


merecido posteriormente juicios de valor marcadamente disímiles. Para el
médico y científico español Gregario Marañón, se trataba de una figura
adelan tada a su época: "Frqy Vicente Solano tenía la visión de que e!porvenir de! mundo
era e! trabaiador'í", Desde otro ángulo, el pensador argentino Arturo Roig lo
percibe como un "profeta de! miedo y e! espanto" que anuncia grandes males para
la humanidad alejada de la religión y próxima al universo cultural y político del
hemisferio norte".

Solano gozó de prestigio en el espacio regional andino desde su aparición


en la escena pública. Algunos de sus artículos fueron reproducidos en Bogotá,
Cartagena y Lima, aunque siempre prefirió tomar la palabra desde su convento
franciscano en la capital azuaya. Su tradicionalismo imprimió un particular sello
a la vida pública, cultural y religiosa de Cuenca en el siglo XIX y ha dejado una
huella que trasciende largamente su tiempo de origen".

La Educación en el departamento del Sur

La Junta de Temporalidades había suprimido en 1776 la antigua universidad


jesuita de San Gregario en Quito. En 1786, la corona autorizó a los dominicos la

12 TOBAR DONOSO, Julio. (1934): La Iglesia ecuatoriana en el Siglo XIX. Quito, p. 237.
13 Conferencia de Gregario Marañón en la embajada del Ecuador en Madrid, 1953, reproducida en
"Visión de Hispanoamérica", en Revista de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, N° 5. Cuenca, 1953, p. 123.
14 ROIG, Arturo. (1987): Estudio Introductorio, en La utopía en el Ecuador. Quito, p. 91. Roig alude
al folleto de Solano, Bosquqo de la Europa y de la América en 1900 (1839), habitualmente considerado
como profecía histórica.
15 CÁRDE AS REYES, María Cristina; DÍAZ CUEVA, Miguel Y LUNA TOBAR, Luis Alberto.
(1996): Crtltura política e Iglesia. Freg Vicente Solano y la formación del Estado nacional ecuatoriano. Cuenca,
Ecuador.
86 María Cristina Cárdenas Reyes

creación de la Universidad de Santo Tomás de Aquino, la cual se estableció en la


parte principal del Colegio de los expulsados jesuitas. En 1787 entró en vigencia
el estatuto de la Real Universidad de Santo Tomás de Quito. Se dictaban en la
Universidad las cátedras de retórica, lengua inca, artes, sagrada escritura, tres
de cánones y tres de leyes, jurisprudencia y medicina. Estas últimas tuvieron
gran acogida porque llenaban necesidades y aspiraciones locales de las ciudades
principales. De este modo se fusionaron dos universidades en una entidad que
hizo suyos los estatutos de la Universidad de San Gregario, y el nombre de Santo
Tomás de Aquino. Construidos con elementos tomados de distintas vertientes 16,
estos estatutos regularon la vida académica de la Universidad de Santo Tomás
hasta su extinción, aunque nunca fueron aprobados por el Rey, y mantuvieron
un carácter provisional que en la práctica generó grandes problemas.

La historiografía actual considera a la Universidad de Santo Tomás como


la única universidad de la Audiencia de Quito. Se convirtió en el centro de
altos estudios para todos los pueblos de la Audiencia y recibió a estudiantes de
Riobamba, Guayaquil, Cuenca, Laja, Pasto, Popayán, Cali y Panamá. Los hijos de
las élites serranas debían cursar estudios superiores en Quito, y los guayaquileños
asistían a la Universidad de San Marcos en Lima con el mismo fin.

En 1826, la Universidad de Quito es constituida en Universidad Central,


atendiendo a la ley por la que el Congreso de Colombia disponía el estableci-
miento de universidades en las capitales de los departamentos de Cundinamarca,
Venezuela y Ecuador, destinadas principalmente a la enseñanza de Artes y
Ciencias!". En 1828, preocupado por la influencia del utilitarismo entre los
jóvenes y deseoso de una alianza con la Iglesia en la construcción del Estado
nacional, Bolívar prohibió la inclusión en los planes de estudio de los tratados
de legislación civil y penal de Jeremías Bentham, implantada en Colombia por
el Vicepresidente Santander. A juicio del Libertador, la ciencia política enseñada
en esos momentos en las universidades se apartaba de la religión, la moral y la
tranquilidad de los pueblos.".

En Cuenca, la educación general durante el período colombiano prosiguió


su desarrollo por los tradicionales cauces de control religioso ya conocidos en la

16 LUCENA SALMORAL, Manuel. (1998): "La Universidad en el Reino de Quito. Historiografía


y fuentes", en Historia de la Universidad Colombiana, T. 1. Tunja, pp. 49-51.
17 Ver el texto de esta ley en Universidad Nacional de Colombia. (2001): Génesis y Reconstitución.
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, D'C, pp. 17-26.
18 DECRETO REPRODUCIDO EN UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA. (2001):
Cénesis y Reconstitución.Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, pp. 85-86.
Patria y Nacionalidad en el Ideario Educativo 87

región durante la colonia. Un reglamento establecía las estipulaciones que debían


seguirse en las escuelas de primeras letras de la ciudad, bajo la observancia de
seis artículos referentes a la hora de asistencia, al método de enseñanza, horarios
de clases, normas de religión, morales y cívicas, libros recomendados para su
lectura, obligaciones del contra maestro, en los días de vacaciónes. Entre las
obras sugeridas a los estudiantes constaban "La vida de los hombres ilustres" de
Plutarco, el "Telémaco' de la edición de París" y el "Anacarsis'~ "La despedida de la
Mariscala", "El Almacén de Niños, o las ecuaciones del hombre sensible"19.

Este panorama educativo en la escasamente comunicada ciudad no era


propicio al cultivo de conocimientos provenientes del exterior. A raíz de su
permanencia de investigación en Ecuador durante tres años y medio, Francisco
José de Caldas había escrito en 1804 Viajes al sur de Quito, un manuscrito
publicado por primera vez en Semanario de la Nueva Granada, en 1849. El texto
contenía pasajes de crítica a la ignorancia de los habitantes de Cuenca, una
ciudad rica y hermosa pero desconectada de los avances del siglo: "Las letras
están en cero en esta capital. No hqy nociones ligeras ni noticias de las ciencias (...). Un poco
de mala gramática es la educaciónpública que presenta Cuenca a sujuventud'flo. En el caso
de las mujeres, el analfabetismo era casi absoluto. En 1851, Fray Vicente Solano
publica un folleto de encendido tono patriótico, Defensa de Cuenca, para refutar
lo que consideraba un ataque infundado de Caldas contra la ciudad, difundido
en 1849 por el Semanario de la Nueva Granada impreso en París". No obstante,
hacía suya la reflexión del sabio naturalista sobre la excesiva facilidad con que
la universidad quiteña graduaba doctores, arruinando así el debido rigor del
sistema educativo.

El gobierno central de Colombia desconfiaba de la calidad del sistema sureño. El


Vicepresidente Santander, amparándose en el principio ilustrado de que la educación
general es la base más sólida del sistema político de la República y la fuente de la
felicidad, dictó providencias tendientes a multiplicar los establecimientos de estudio
y las cátedras. Envió instrucciones a la totalidad de rectores de los colegios y casas

19 Ver Un "Reglamento que debe observarse en las Escuelas de Primeras Letras de esta ciudad",
Cuenca. (1822) en Archivo Histórico del Banco Central, Sucursal Cuenca, C. 177, fs. 1, 3v.
20 He aquí otras severas observaciones de Caldas sobre los cuencanos: "El morlaco, nacido en el seno de las
tinieblas de su patria, se cree el ser más importante del universo y mira con desprecio a cuantos le rodean. Orgullosos, creen
que todo existe para que sirva a sus caprichos tan vanos como insensatos. La más ligera resistencia a sus deseos, lajaIta
más leve enciende eljuego de la discordia. S u honor está en arruinar al que no dobló la rodilla en su presencia, en tener
grandes riquezas, enjugar la espada, en traer un aire de Catón enpúblico, en un tren que e¡¡osjuzgan magnífico y que no
pasa de mediano y de anticuado". En Semanario de la Nueva Granada. (1849): París, p. 229. Ver también DE
CALDAS, Francisco José. (1926): "Cuenca visto en 1804", en Monografía de! Azu~, pp. 98-99.
21 SOLANO, Fray Vicente. (1851): Defensa de Cuenca. Cuenca.
88 María Cristina Cárdenas Reyes

de estudio del departamento del Azuay para obtener una mejor enseñanza y buenos
modales de la niñez y juventud. En noviembre de 1825, las escuelas existentes
en Cuenca daban educación a 370 niños bajo el antiguo sistema, pero en 1826,
comenzaron a regir en todo el territorio la ley y reglamentos orgánicos de Colombia.
Estos códigos regulaban las escuelas primarias de parroquias, la enseñanza elemental
de las cabeceras del cantón, la enseñanza en las universidades y colegios nacionales,
las universidades centrales y otras educaciones especiales".

En principio, la fundación de la Universidad Central de Quito formaba parte


de un proceso tendiente a configurar un Estado moderno, apuntando a modificar
paulatinamente la sociedad colonial y a racionalizar el espacio social requerido por
la construcción de la república. Se trataba de un proyecto innovador destinado a
formar la nueva élite dirigente de acuerdo a patrones de la razón y la ciencia. Más
la densidad ideológica y estructural de la universidad colonial pesaba demasiado
como para facilitar una reforma modernizad ora. La educación prevaleciente en
el Ecuador de la época, empapada de la rigidez escolástica, era el acceso directo
al anhelado título de doctor en Jurisprudencia Civil y Canónica obtenido a una
temprana edad: 'Todos son doctores en el Ecuador", decían los viajeros del siglo
XIX. Los términos con que historiadores y politicos ecuatorianos han calificado
el carácter meramente especulativo de la educación del período republicano
prolongan la crítica que Eugenio Espejo había realizado a fines del siglo XVIII23.
Pero Espejo había sido un luchador solitario y perseguido en su época.

En 1837, el Presidente Vicente Rocafuerte (1783-1847), contemporáneo


de Bolivar y formado en Europa bajo influencia directa de las corrientes
ilustradas, advierte al Congreso de aquel año sobre las graves consecuencias de
esta situación en el país, extremadamente atrasado, cultural y económicamente/".
En 1836, Rocafuerte había formulado una severa admonición que tendría eco
en Gabriel García Moreno treinta años más tarde: "Para contener tantos legulryos
ignorantes y revoltosos, tantos cléng,osfanáticos y avarientos, y tantos mercachifles agiotistas es
preciso la lry de a(fanje; solo el temor puede sofocar el espíritu de anarquía, que parece estar
entretejido en las fibras de nuestra organización social'f25.

22 Ver la documentación colombiana existente en Cuenca en el Archivo Histórico del Banco


Central del Ecuador, sucursal en Cuenca, C. 248, fls 49.
23 GONZÁLEZ SUÁREZ, Federico. (1970): Op. Cit., t. VII. Historia General de la República del
Ecuador. Quito.
24 Vicente Rocafuerte a Juan José Flores, Quito, 2 de agosto de 1836. En ROCAFUERTE, Vicente.
(1988): Epistolano, t.I. Quito, p.281..
25 Cita tomada de PALADINES, Carlos. (1981): "Estudio Introductorio y Selección", en Biblioteca

Básica del Pensamiento Ecuatoriano, N° 9, Pensamiento Ilustrado Ecuatoriano. Quito, pp. 77-78.
Patria y Nacionalidad en el Ideario Educativo 89

Aunque se oponía enérgicamente a Rocafuerte, cuyo concepto de


instrucción pública abría paso a una secularización de la educación, Solano bien
pudiera haber suscrito estas terminantes observaciones.

La prensa periódica, una pedagogía Social

A raíz de la independencia, el debate político e ideológico sobre la


organización del Estado, la relación de este último con la Iglesia, los distintos
roles sociales, alimentaron un ámbito de polémica que adquirió cierta vivacidad
en el estrato masculino educado de Cuenca en los años de la Gran Colombia,
y al cual contribuyó la instalación de la primera imprenta en la ciudad en 1828.
Los signos de cambio asomaban en una cautelosa preocupación por mejorar la
calidad de la educación y por la condición de la mujer, preservando naturalmente
el credo religioso tradicional, al tiempo que algunos miembros de las capas
instruidas, incluyendo a cierto clero, leían a Adam Smith y a los fisiócratas".

El periodismo de ensayo (diarismo, prensa periódica), fue una tendencia


que desde fines del siglo XVIII impregnó a todas las formas de comunicación
escrita, desde el pequeño artículo hasta la elaboración de textos de mayor alcance.
La importancia de la vida cotidiana de la época, y la realidad social de inesta-
bilidad, fueron fenómenos que cubrieron históricamente una de las épocas más
hondamente vividas por nuestros publicistas y escritores. El diarismo (llamado
también prensa ocasional dependiendo de los medios materiales disponibles),
se enmarcó en un fuerte sistema de códigos y una tabla de valores con los
cuales había que juzgar el ser individual y social, además de intentar moldear a la
sociedad ecuatoriana en nuestro caso, de acuerdo con las nuevas circunstancias
tanto internas como externas. Fue, por lo mismo, un periodismo de ideas, y
los periódicos de Solano movilizaron un vasto programa de lo que podríamos
llamar "educación universal y popular", aunque su destinatario fuese en realidad
la sociedad letrada. Entre sus principales periódicos figuran El Eco del Azu0'
(1828), y La Escoba (1854-1858), todos impresos en Cuenca".

Los artículos que iban saliendo de su pluma jugaban bajo formas de


temporalidad y de localismo, pero pretendían a la vez trascender estas limitaciones

26 La primera imprenta de Cuenca se instala en 1828 por disposición del intendente Ignacio Torres, y
a petición de Fray Vicente Solano. Solano la inaugura con su periódico El Eco delAsuay (sic). Cuenca,
1828.
27 Ver las ediciones facsirnilares de El Eco delAZUqy YLa Escoba, Banco Central del Ecuador, Quito,

1993 ..
90 María Cristina Cárdenas Reyes

y proyectarse a la sociedad ecuatoriana en general. Una combinación de articulo s


de opinión, doctrinario s y de ciencias naturales, observaciones sobre la vida
cotidiana de Cuenca, fábulas, aforismos y proverbios, configuraba una suerte
de pedagogía social de fácil comunicación, destinada a reforzar un estado de
conciencia impregnado de valores y metas deseables en las élites y las capas
medias. El pueblo no estaba preparado para tomar grandes decisiones de Estado,
pensaban los hombres como Solano, y para las mayorías era necesario entregar
otro tipo de educación, práctica y conectada directamente con la sociedad
agraria del país cuyo Estado nacional se estaba construyendo.

El discurso competidor para el monopolio eclesiástico del discurso de


autoridad había sido introducido en 1824 por el misionero protestante Diego
Thompson, promotor en Guayaquil de la Sociedad Bíblica Británica, la cual
fomentaba una lectura e interpretación personal de la Biblia. Los protestantes
difundían también el sistema lancasteriano de educación, y la reacción
conservadora no se hizo esperar, apoyada por las medidas con que Bolívar
esperaba atenuar la celeridad de los cambios y la confusión social en la Gran
Colombia".

"La pasión nacional es m'!Ypoderosa,y quisiéramos que nuestrapatria fuera la mejor".


(Solano a José María Laso, 1844?9

La Educación para los Ecuatorianos: Patriotismo y ciencia

El tema del patriotismo, caro al romanticismo conservador y altamente


emotivo, se enlaza íntimamente con lo nacional, a su vez fundado en la
religión como factor aglutinante y de sentido, lo que conduce a una breve
observación sobre la honda preocupación de Solano por la nueva organiza-
ción jurídico-política de su país. Continuamente difundió este sentido que
podríamos llamar esencial, a través de sus periódicos en diálogos breves o en
aforismos que buscaban asentar una ideología nacional y popular en el sentido
de amor a la patria como deber sagrado y fundamental para el progreso de
la nación. En este contexto emotivo, la noción de ciudadanía se plantea
en relación a "un hombre que mira a su patria como el mdor punto del universo"3o,

28 Sobre la introducción del protestantismo en el Ecuador, ver PADILLA, Washington. (1989): La


Iglesia y los dioses modernos. Quito.
29 SOLANO, Fray Vicente. (1953): Epistolano de Fray Vicente Solano t. 1. Cuenca, p. 135.
30 SOLANO, Fray Vicente. (1982): "Máximas y sentencias 1846" en Obras de Fray Vicente Solano, t. 1.
Barcelona, p.l OO.
Patria y Nacionalidad en elldeario Educativo 91

desplazando el campo de los derechos individuales a un enfoque de elementa-


lidad y vitalismo. Sin entrar en la discusión teórica sobre conceptos, los
significados de patria y nación se funden en un sentido de Estado nacional".

El estudio de las ciencias naturales como base de la educación

Un poderoso factor coadyuvante para reforzar la ideología nacional era el


cultivo de las ciencias naturales. En la época de Solano, el prestigio general de
las ciencias naturales en la cultura humanista se hacía sentir en el Ecuador, y
un rasgo significativo de la valorización de la nación (de la región natal) en sus
escritos es la importancia atribuida a los dones naturales que ha recibido el
territorio. Según la fina interpretación de Agustín Cueva Tamariz, "tanto o más
que hacer ciencia) le preocupa al P. Solano hacer o rehacer el prestigio histórico de su país a
través de la ciencia. Es la conciencia dolorida de su nación) menospreciada por los extranjeros
venidos en misión científica por estas tierras de América) lo que le muevé32•

El estudio de las ciencias naturales fue un aspecto del humanismo ilustrado al que
Solano se dedicó con verdadera pasión, tanta como la consagrada a la política. Gran
admirador de Linneo y de Alexander von Humboldt, el religioso insistió siempre
en su condición de aficionado en la materia, pero su constante actividad investi-
gadora en este terreno, sus publicaciones y los instrumentos que se preocupaba en
adquirir desde el exterior, revelan a alguien con conocimientos avanzados en historia
natural. Sus escritos sobre ciencias naturales están diseminados en sus publicaciones
periódicas y en los folletos sobre sus viajes a Loja, ciudad del extremo sur ecuatoriano
dotada de un clima y medio ambiente privilegiados para el estudic'".

Los tradicionalistas como Solano reclamaban que uno de los mayores


obstáculos para superar el atraso nacional y consolidar la integración era la
falta de una educación adecuada a una economía rural de tipo tradicional, con
un campesinado indígena sumiso y supersticioso/religioso como soporte del
ordenamiento social y económico". En la actualidad, sostiene Solano en 1854,

31 En su versión electrónica de 2007, el Diccionario de la Lengua Española mantiene como primera


acepción de patria la de "tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano
por vínculos furidicos, históricos Y afectivo!'.
32 CUEVA TAMARIZ,Agusún. (1939): Las ideas biológicas del P. Solano. Cuenca, p. 13.
33 Estos escritos han sido recopilados en Obras de Fray Vicente Solano, T. 1, p. 313 Yss.
34 Las ideas de algunas grandes figuras del ultramontanismo europeo (Maistre, Bonald, Donoso
Cortés) campean en los escritos de Solano. Ver, entre otros, su artículo "Superstición", La Escoba,
N° 29, diciembre 30 de 1857, en el que justifica el componente supersticioso de la fe y lo transforma
en supra racional.
92 María Cristina Cárdenas Reyes

la educación, tan laxa, se reduce equivocadamente a una erudición elemental que


privilegia la moral filosófica (liberal) y descuida la ética religiosa. Hay que dar paso
a una educación centrada en la moral católica y en las ciencias naturales, sostiene
de modo reiterado en su periódico La Escoba", Su concepción de la educación
estaba orientada a superar lo que estimaba como defectos ecuatorianos genera-
lizados: pobreza, bullicio, vanidad. Por lo mismo, el sistema escolar no podía
tener como meta universal la enseñanza superior ni, dentro de ésta, el estudio de
la medicina y la jurisprudencia, afirmaba criticando directamente la estructura
vigente.

El excesivo número de abogados, por una parte, y por otra, la incoherencia


de una enseñanza de la medicina sin la base de las ciencias naturales, contrariaban
el realismo del franciscano ante una educación superior que en su opinión
fomentaba el ocio con sus estudios puramente especulativos. El tema de la
perversidad de los libros no religiosos acentuaba la irritación que la universidad
especulativa y de escasa calidad causaba al franciscano. La edición Sala-Mifio
sobre derecho civil publicada en la Universidad de Quito en 1855, motivó
su comentario sobre la universidad como ''joco de la malas doctrinas que hacen la
corrupción de la juventudJ~ añadiendo que "es moralmente imposible que la República
marche en un sentido recto con semejante procedimiento"36.

A esta crítica, Solano sumaba la denuncia contra la corrupción imperante


que generaba la venta universitaria de títulos y grados:

"Las universidades silvestres causan más daño a la literatura y a las


ciencias que los bárbaros del Norte cuando declararon la guerra contra ellas en
las provincias meridionales de la Europa. S e venden grados en algunas U niver-
sidades como se hace con los efectos en un mercado; con esta diferencia: que el
vendedor de grados es un n'dículo y los otros no lo son"37.

La base de la educación y del progreso de las naciones debe ser el estudio


de las ciencias naturales, preconiza, pues la proliferación de teólogos, médicos
y abogados en nada beneficia al pueblo, necesitado de comercio, agricultura y
dinero. Esta crítica no estaba, por supuesto, exenta de carga política. Fray Vicente
era muy cuidadoso en este sentido, atento en todo momento a nutrir el principio
fundamental del orden y la paz sociales. Sobre el valor del estudio de las ciencias
naturales como medio de control social, se apoya en la autoridad del funcio-

35 SOLANO, Fray Vicente. (1854): La Escoba, N° 6. Cuenca.


36 SOLANO, Fray Vicente. (1982): "Máximas y sentencias", Op. Cit, p. 134.
37 Ibídem., p. 134
Patria y Nacionalidad en el Ideario Educativo 93

nalismo de Georges Cuvier para concluir, luego de una extensa cita del naturalista,
que "el estudio de la historia natural sofoca las pasiones;y véase por qué en lospueblos donde no
la hay, se hallan en sumo grado la ambición) las reioluaones, las enemistades) (. .. )"38. Desde
esta perspectiva de orden social, y puesto que la buena educación dependía de la
selección de los maestros, la formación de estos debía incluir conocimiento de
aritmética, nociones de agricultura, botánica, mineralogía y zoología.

La educación de la mente en la observación de la naturaleza creada por Dios


no incluía la educación del cuerpo. Solano rechazaba la práctica de la gimnasia
como parte de la educación general, estimándola justificada en los antiguos
pueblos bárbaros, mas no en la civilización de la época. Subrayando que el hombre
debe procurar en todo momento diferenciarse del animal, lo que no sucedía, a su
juicio, al practicar la educación física, el religioso valorizaba la observación atenta
de la naturaleza como actividad que beneficia tanto la salud como el cultivo del
intelecto, al interior de un sistema social regido por la moral católica".

Se ha comparado la labor de estudio y difusión de Solano en el área de las


ciencias naturales con la del célebre ensayista y sabio polígrafo español Benito
Jerónimo Feijoo. El médico y científico Gregario Marañón ubica a Solano como
figura del siglo XVIII prolongado en el XIX, considerando al primero de estos
siglos como decisivo en la formación de las naciones americanas. El verdadero
sentido de aquel período es el impulso renovador y resurgimiento espiritual
representados cabalmente por el P. Feijoo, sostiene Marañón, al tiempo que
precisa el significado de esos valores: amor a la patria, fe en la ciencia y crítica al
retraso científico, afán de claridad y sencillez, respeto a la libertad de pensamiento
y por lo mismo, negación sistemática de la Revolución, inmaculada fe religiosa.
En esta caracterización del siglo XVIII, Marañón proclama a Solano como el
Feijoo ecuatoriano, unidos ambos en la práctica de los rasgos mencionados y
en el afán positivista que sustituye los vanos sistemas filosóficos por la verdad
experimental".

Solano y su llegada en la Educación Republicana

Desde comienzos del siglo XVII, los argumentos humanistas habían


empezado a ser abandonados en medio de cambios sustantivos para la institución
universitaria derivados de un replanteamiento de la relación entre conocimiento

38 SOLANO, Fray Vicente. (1958): Op. Cit., p.136.


39 SOLANO, Fray Vicente. (1857): Op. Cit., P 38.
40 MARAÑÓN, Gregorio. vid. supra.
94 María Cristina Cárdenas Reyes

y trabajo, una tendencia afianzada en el período de la revolución industrial.


En el Ecuador republicano, los conservadores como Solano, sin transar en la
confesionalidad de la educación, asumieron que la educación para el progreso
debía superar su tradicional orientación especulativa y reforzar el sentido práctico
de una formación que tuviese como principios rectores el oficio manual para las
mayorías, y la ciencia como culminación del saber.

Dos figuras señeras de la vida republicana del Ecuador, Benigno Malo


Valdivieso (Cuenca, 1807-1870) Y Gabriel García Moreno (Guayaquil,
1821-1875), se insertan en esta tendencia a la que Fray Vicente Solano
contribuye de modo sostenido. Desde sus funciones gubernamentales, ambos
estadistas intentan ampliada y aplicada, si bien con las diferencias que entraña
el contrapunto centro región, hasta llegar a la reforma universitaria implantada
por García Moreno en 1869.

La educación del ciudadano productor

Benigno Malo entendió que la educación proporcionaría a las mayorías los


conocimientos básicos del idioma español, la historia, la geografía, y desarrollaría
los deberes que tenían como ciudadanos de una república". Gran propulsor del
mejoramiento cualitativo y cuantitativo de la artesanía, a la que consideraba como
una ubicación laboral provechosa para las masas populares, se mostró siempre
crítico del predominio de la teología, derecho y medicina en la educación, y
alentó en su lugar la enseñanza de ciencias aplicadas que impulsaran la creación
de riqueza pública. El problema de la educación masiva y popular con sentido
práctico lo preocupaba intensamente. No fue un adepto a la educación intelec-
tualista de los Jesuitas, si bien reconocía y elogiaba su aporte a la enseñanza de
las ciencias naturales. Junto a los letrados formados en colegios privilegiados
y en las universidades, el país requería de arquitectos, ingenieros y artesanos
capacitados, y Malo no cesaría de insistir en este gran objetivo para la educación
superior, nacional y regional.

41 MALO, Benigno. (1940): Esaitos v discursos. t. 1, Quito. Editorial Ecuatoriana, p. 258.


Patria y Nacionalidad en el Ideario Educativo 95

La siguiente cita de Vicente Rocafuerte ilustra su criterio:

Con mucha gracia decía el célebre Roccifuerte: ¿qué me importa tener quien
me cure) si a cada instante puedo romperme una pierna en los despeñaderos
de nuestros caminos o en los agtijeros de nuestras calles? Lo que deseo es no
rompérmela, por lo que cambiaría médicos con ingenieros reconociendo el interés
de un ciento por un042•

Mantuvo una sensibilidad especial respecto a la condición de la mujer y su


capacitación profesional, un rasgo de modernidad infrecuente entre los políticos
de su época. Siendo Ministro de Gobierno de Juan José Flores, al inaugurar en
Quito el Colegio de Niñas de Santa María del Socorro había destacado en 1845
la importancia de la educación femenina y los beneficios derivados de ella. Malo
mantendrá esta posición a lo largo de su trayectoria pública, llegando a denunciar
el carácter discriminatorio de la política masculina cuando el Congreso de 1864
rechaza la creación de una Escuela de Obstetricia en Cuenca.

La ecuación de religión y ciencia, lanzada por Fray Vicente Solano como


fórmula de desarrollo y progreso para la región azuaya, articula el discurso de
Benigno Malo al asumir sus funciones como primer rector de la Universidad
de Cuenca (inicialmente Universidad del Azuay) el I" de enero de 1868. Ahora
surge la educación como motor de la movilidad social, del ascenso de las capas
medias profesionales, del artesanado capacitado de manera actualizada, y de
la secularización -sugerida- de la educación. Asoma una propuesta para una
nueva organización social de la ciencia, en que aparece ahora la formación de
un tipo de especialista. Simultáneamente, se busca incorporar a la educación
superior carreras profesionales que provean aplicaciones al conocimiento. La
universidad provee ahora un amplio espacio para que las clases sociales, media
y baja, demuestren sus capacidades de pensamiento y de acción.

Con el afán de cimentar una institución estable, pone a la Universidad de


Cuenca bajo la égida de la doctrina católica y de sus dogmas. Pero igualmente
enfatiza la obligación de responder al espíritu de la época, la sociedad industrial
y la cultura del trabajo, y puntualiza la diferencia con entidades tradicionales
como la Universidad de Quito, incompleta a su juicio por dedicar su enseñanza
al ámbito de las puras abstracciones. Por el contrario, la Universidad de Cuenca
estará volcada hacia las ciencias físicas y su dimensión aplicada al desarrollo del

42 Ibídem., p. 258.
96 Mana Cristina Cárdenas Reyes

trabajo práctico. Se trataba, en sus palabras de "colocara igual altura el cincel de


Vélev lapluma de Solano" 43.

La reforma politécnica

La historiografía ecuatoriana acredita al Presidente Gabriel García Moreno


el haber consolidado el poder del Estado luego de la gran crisis nacional de
1859. La máxima expresión de esta política fue recogida en la Constitución de
1869, que condicionaba la ciudadanía ecuatoriana a la confesionalidad católica.
Un programa de gobierno decidido a construir el estado nacional requería un
reforzamiento de la educación técnica y práctica antes que humanística. El
mandatario mantuvo una permanente crítica a la universidad tradicional por
su imposibilidad de generar el progreso necesario para una sociedad atrasada, y
calificó a la Universidad de Quito como muy distante de una auténtica institución
de educación superior.

Para reformar la educación superior, García Moreno dirigió su atención a


la enseñanza politécnica europea (Suiza, Alemania, Francia), destinada a brindar
un conocimiento teórico y práctico acorde con la revolución industrial. Como
resultado de su proyecto educativo, decreta la clausura de la Universidad de
Quito en febrero de 1869. En 1863, el Ecuador había aprobado un Concordato
con la Santa Sede, el cual que obligaba a la Universidad, igual que a escuelas y
colegios, a educar "conformea la doctrinacristiand'. En abril de 1869, García ordena
a quienes opten por grados académicos, hacer una profesión de fe católica
siguiendo la fórmula insertada en la Constitución de Santidad de Pío IV, una
disposición que regiría en el Ecuador durante veintisiete años, entre 1869 y
1896. A continuación se pronunciaba el juramento profesional establecido por
un decreto presidencial de Vicente Rocafuerte en 1836.

El enfoque politécnico no articulaba solamente un lugar de enseñanza, sino


un espacio de reclutamiento y formación donde se construía una cultura de
servicio público estrechamente ligada al Estado. Como estrategia para promover
el indispensable adelanto económico y social del Ecuador, García intentó dar
inicio a un proceso de construcción y de legitimación de una nueva élite social,
de una burocracia experta que se diferenciara de otros grupos de estudiantes
juristas y médicos no preparados y que constituyera un "Estado en el Estado",
motor del progreso administrativo y material, con la religión como factor de

43Ver te~to completo en Revista Científica y Literaria de la Corporación Universitaria del Azuay,
Cuenca, Epoca 1, N° 1, pp. 29-36, marzo de 1890. También en Escritosy discursos, pp. 498-511.
Patria y Nacionalidad en el Ideario Educativo 97

unidad en un país fragmentado. Esta estructura se anclaba en los principios


positivos de confianza en el método científico y el énfasis en lo útil.

El mandatario firmó en agosto de 1869 el decreto de la Convención


Nacional que creaba la Escuela Politécnica en sustitución de la Universidad de
Quito?'. Al estar destinado exclusivamente a formar profesionales y profesores
en ciencias, tecnología, arquitectura, ingeniería civil, mecánica y de minas, dicho
establecimiento se proponía constituirse en el formador de los primeros técnicos
y científicos del país. A fin de organizar el proceso académico de la Escuela
Politécnica, el gobierno trajo al país a científicos jesuitas alemanes, quienes
luego desarrollarían investigaciones sobre la realidad del suelo y recursos del
Ecuador, hoy convertidas en verdaderos clásicos. Juan Bautista Menten, Decano
de la Escuela, tuvo a su cargo la construcción e instalación del Observatorio
astronómico de Quito, teniendo como modelo al Observatorio de Bonn
(Alemania); Teodoro Wolf escribió un tratado sobre la geografía y la geología
del Ecuador y un tratado sobre la provincia del río Guayas; el naturalista Luis
Sodiro organizó un importante herbario de plantas ecuatorianas y escribió un
tratado sobre la vegetación del país. Llegaron también científicos franceses,
quienes influyeron particularmente en la enseñanza de la medicina e impulsaron
los estudios para la resolución de los problemas sanitarios que azotaban al país
(tuberculosis, enfermedades venéreas y tropicales).

No obstante, la Escuela Politécnica tuvo corta vida. Sin la protección oficial


que habían tenido en vida del mandatario, asesinado en 1875, los científicos
jesuitas decidieron en 1876 dejar sus funciones y retornar a Alemania. Algunos
de los mejores estudiantes ecuatorianos de la Escuela reemplazaron a sus
maestros, pero el intento se vio des continuado y la Politécnica no abrió sus
puertas en octubre de 187645•

El pensamiento universitario ecuatoriano del siglo XX se ha mostrado


ampliamente favorable a la reforma de Garda Moreno y su concepto de
universidad técnica. "Fue tan fecunda y valiosa la obra de la Politécnica", sostiene
Alfredo Pérez Guerrero (1901-1966), importante pensador universitario y
Rector de la Universidad Central del Ecuador entre 1951 y 1963, "que es como la

44 Ver este decreto en TOBAR DONOSO, Julio. (1940): Carda Moreno y la Instrucciónpública, pp.
342-344.
45 MIRANDA RIBADENEIRA, Francisco. (1972): La Primera Escuela Politécnica del Ecuador,
Quito. p. 52.
98 María Cristina Cárdenas Reyes

cuna e iniciación de la cienciapositiva ecuatoriana" 46. En la práctica, el ensayo garciano


de introducir disciplinas científicas en la formación de las élites tuvo escasa
incidencia en la educación universitaria, que continuó volcada a una combinación
poco selectiva de teología, jurisprudencia y literatura.

Al examinar críticamente el legado educativo del siglo XIX ecuatoriano,


Osvaldo Hurtado nos recuerda que los Presidentes Rocafuerte, García Moreno
y Flores poseyeron capacidad de invención, iniciativa, sentido de previsión y de
organización, "pero quiZá por la educación que recibieron en Europd'47.

CONCLUSIONES

El programa que Fray Vicente Solano impulsa en la primera mitad del período
republicano para la construcción de Estado nacional ecuatoriano, apoyado en la
religión y basado en la educación práctica y el estudio de las ciencias naturales,
adquiere nuevas resonancias y vitalidad durante el siglo XIX, aunque cabría discutir
la profundidad de las transformaciones que su impacto haya podido alcanzar. El
énfasis en las ciencias naturales y sus aplicaciones prácticas, ligado a la crítica a
la universidad ecuatoriana de enseñanza teorizante, es una línea maestra que los
ilustrados como Espejo y Solano impulsaron con fervor, y que recorre el siglo XIX
prolongándose hasta el presente.

La toma del poder por los liberales en 1895 traería consigo modifica-
ciones significativas en la vida del Ecuador, como lo acredita una progresiva
secularización de la educación. Con todo, la Constitución liberal expedida por
la respectiva Asamblea Constituyente de 1897, estableció en su Art. 42, que
"La Universidad de Quito continuará con el nombre de Universidad Central de Santo
Tomás de Aquino", una denominación omitida por anteriores Constituciones
de orientación conservadora. Se confirmaba así la observación de José Luis
Romero en su estudio de las ideologías de la época: "En rigor; nada parece más
difíci~ cuando se analiza elpensamiento político latinoamericano del siglo XIX que distinguir
un conservador liberal de un liberal conservador?":

El modelo politécnico mantiene hasta hoy su prestigio de ideal educativo


ligado al cultivo de la ciencia, enlazado a su vez con el orden social, el progreso

46 PÉREZ GUERRERO, Alfredo. (1952): "Biografía y símbolo de la Universidad de Quito". en


Anales de la Universidad Central del Ecuador, LXXX. Quito, p.13.
47 HURTADO, Osvaldo. (2006): El poder político en el Ecuador. Quito, p. 105.
48 ROMERO, José Luis. (2001): Situaciones e ideologías en Latinoamérica, Universidad de Antioquia, p.
162.
Patria y Nacionalidad en el Ideario Educativo 99

y la adquisición del conocimiento verdadero. Las ciencias sociales y humanas


han debido ceder terreno en la educación y en la investigación, algo que Fray
Vicente Solano hubiera sin duda aprobado. En el siglo XXI, la política guberna-
mental del Ecuador impulsa la investigación y docencia universitaria en tres
áreas de desarrollo estratégico: ciencias de la vida, ciencias técnicas y ciencias de
los recursos naturales, en tanto instrumento para favorecer la consolidación de
la patria ecuatoriana, el adelanto del país y el bienestar de sus ciudadanos.

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