Unidad 1 - El Examen PAU
Unidad 1 - El Examen PAU
Unidad 1 - El Examen PAU
ÍNDICE
1.-INTRODUCCIÓN. ............................................................................................................................. 2
1.-INTRODUCCIÓN.
El hecho de que el curso de Segundo de Bachillerato sea un curso terminal y preuniversitario hace
que tenga una problemática particular. El ritmo y la complejidad de los contenidos tratados, así como el
nivel de exigencia hacia el alumnado debe ser el adecuado teniendo en cuenta la importancia de la prueba
a la que tienen que enfrentarse, la PAU (Prueba de Acceso Universitario), dónde se jugarán muchas de sus
posibilidades de acceder al Grado Universitario que desean. De esta manera, el grado de madurez y
compromiso exigido al alumno debe estar en relación con la importancia de esta etapa.
La Historia de España es una materia común para todas las modalidades de Bachillerato y
pretende profundizar en el desarrollo del pensamiento histórico del alumnado. Esta materia tiene como
objeto el estudio de los procesos históricos que nos permiten entender nuestro presente en su complejidad
y diversidad. La Historia de España constituye un contexto particular del conocimiento histórico y por ello
permite abordar la reflexión sobre la realidad en la que vivimos en relación con sus fundamentos más
lejanos y más próximos. Favorece una mirada hacia el propio presente que es enriquecida desde el análisis
y la reflexión más profunda y crítica. Por tanto, su aprendizaje contribuye a la formación intelectual del
alumnado al dotarle de una perspectiva más rigurosa sobre el presente y a dotarle de criterios para situarse
ante los problemas actuales. Contribuye también a su formación como ciudadano responsable, consciente
de sus derechos y obligaciones, de su herencia recibida y de su compromiso con las generaciones futuras.
Este bloque abarca un periodo histórico amplísimo de nuestra historia, desde los primeros
pobladores hasta finales del siglo XVIII.
Este bloque está dedicado al periodo que comprende desde la Guerra de Sucesión hasta finales
del reinado de Fernando VII. Por tanto, los contenidos tratados serán los siguientes:
Este bloque se ocupa de estudiar la etapa que comprende el reinado de Isabel II (1833-1868) y el
Sexenio Democrático (1868-1874), introduciendo también tanto el análisis de los intentos de modernización
económica, como las profundas transformaciones sociales que sufrió nuestro país en esas décadas. De
este modo, los contenidos estudiados en este bloque serán:
• El triunfo y consolidación del liberalismo en el reinado de Isabel II: los primeros partidos
políticos; el protagonismo político de los militares; el proceso constitucional; la legislación
económica de signo liberal; la sociedad liberal-burguesa.
• El carlismo como último bastión absolutista: ideario y apoyos sociales; las dos primeras
guerras carlistas.
• Los inicios del movimiento obrero español: las condiciones de vida de obreros y
campesinos; la Asociación Internacional de Trabajadores y la influencia de las corrientes
anarquista y socialista.
Este bloque se ocupa enteramente del análisis de la Restauración borbónica y de las peculiares
características del modelo político dominante en esos años. Los contenidos trabajados en este bloque serán
los siguientes:
• Los éxitos políticos: estabilidad y consolidación del poder civil; la liquidación del problema
carlista; la solución temporal del problema de Cuba.
• Crecimiento económico y cambios demográficos en el primer tercio del siglo: los efectos
de la Guerra Mundial en la economía española; el intervencionismo estatal de la
Dictadura; la transición al régimen demográfico moderno; los movimientos migratorios; el
trasvase de población de la agricultura a la industria.
En este bloque estudiaremos el problemático devenir histórico de un periodo tan relevante como
convulso de nuestra historia como fue el de la II República y la Guerra Civil que le puso fin. Los contenidos
tratados en este bloque serán, por tanto, los siguientes:
• El contexto internacional: la crisis del 1929, la crisis de los estados liberales y el auge de
los fascismos.
• El Frente Popular: las primeras actuaciones del gobierno; la preparación del golpe militar.
Este bloque monolítico se ocupa de estudiar el periodo de la dictadura franquista desde todos los
puntos de vista: evolución política, cambios sociales, intentos de modernización económica, etc. De este
modo, los contenidos tratados serán:
• La posguerra: grupos ideológicos y apoyos sociales del franquismo; las relaciones con el
exterior; la configuración política del nuevo Estado; la represión política; la autarquía
económica.
• Los años del “desarrollismo”: los Planes de Desarrollo y el crecimiento económico; las
transformaciones sociales; la reafirmación política del régimen; la política exterior; la
oposición al franquismo.
• El final del franquismo: la inestabilidad política; las dificultades exteriores; los efectos de
la crisis económica internacional de 1973.
• La cultura española durante el franquismo: la cultura oficial, la cultura del exilio, la cultura
interior al margen del sistema. La censura.
Este bloque analiza el periodo histórico más cercano de nuestra historia, el que va desde la muerte
del dictador, hasta la actualidad, con todo el conjunto de cambios a todos los niveles que ha sufrido nuestro
país en las últimas décadas. Los contenidos estudiados serán:
El modelo de examen será similar al modelo PAU al que tendréis que enfrentaros en junio, con el
objetivo de que estéis familiarizados con dicho examen y durante el año podáis desarrollar las competencias
y estrategias adecuadas para superarlo con éxito.
Para aprobar la materia, los alumnos deberán obtener una calificación de 5 o más en los tres
trimestres. Si un alumno suspendiera un trimestre tendría obligatoriamente que presentarse a una prueba
de recuperación extraordinaria en una fecha a convenir, siendo necesario obtener una calificación mínima
de 5 en dicha prueba para considerar que se ha recuperado el trimestre. Si un alumno suspendiera los dos
primeros trimestres perdería el derecho a presentarse a ningún tipo de prueba de recuperación
extraordinaria y se vería obligado a acudir a la prueba de recuperación general de toda la materia que se
realizaría en junio.
1. Los últimos años se ha llegado al acuerdo de una opción será de los bloques
temáticos correspondientes al siglo XIX y otra de los bloques temáticos propios
del siglo XX (hasta 1982).
La pregunta 1 consiste en describir el tipo de fuentes históricas que se os presentan y sobre las
que desarrollará todo el examen. En la página web de la Conselleria de Educación se pueden consultar los
criterios de corrección de los exámenes de la última convocatoria
(http://www.ceice.gva.es/web/universidad/informacion-pau), lo que nos puede servir de guía a la hora de
afrontar esta pregunta. En este sentido, se especifica que: “Obtendrán 1 punto todos los alumnos y alumnas
que describan convenientemente sus características…”. Así pues, vamos a detenernos en cómo describir
convenientemente una fuente histórica siguiendo una serie de sencillos pasos, viendo un modelo de posible
respuesta y un ejemplo ya resuelto:
a. Primaria o secundaria.
lo estamos ante una secundaria, así como conocer los distintos tipos de fuentes históricas que se nos
pueden presentar según su naturaleza.
Esta plantilla os puede ayudar a organizar la información que debéis extraer de una fuente histórica
para su correcta descripción y clasificación.
AUTOR FECHA
Escrita/Iconográfica/Material
Primaria/Secundaria
CARACTERÍSTICAS DE LA
Pública/Privada
FUENTE HISTÓRICA
Destinatario
Naturaleza
• Difundir.
• Dar a conocer.
• Publicar.
• Expresar.
• Comunicar.
• Informar de/sobre.
• Acordar.
FINALIDAD O PROPÓSITO
• Divulgar.
• Explicar.
• Denunciar.
• Exponer.
• Conseguir.
• Justificar.
• Etc.
A la hora de contestar a esta pregunta podéis utilizar el siguiente modelo como guía:
Además, podemos afirmar / indicar / señalar / considerar que este documento es de naturaleza […] puesto que se
corresponde con / se trata de / informa sobre […].
Este documento [informe/noticia/discurso/acuerdo…] se redactó / pronunció / elaboró con la finalidad (o el
propósito) de […].
Aquí tenéis un ejemplo resulto para que veáis la aplicación práctica del modelo de respuesta
anterior:
No conviniendo queden reunidos el Poder legislativo, el ejecutivo y el judiciario, declaran las Cortes generales
y extraordinarias que se reservan el ejercicio del Poder legislativo en toda su extensión […].
Las Cortes generales y extraordinarias declaran que las personas en quienes delegaren el Poder ejecutivo, en
ausencia de nuestro legítimo Rey el Señor D. Fernando VII, quedan responsables a la Nación […].
Las Cortes generales y extraordinarias habilitan a los individuos que componían el Consejo de Regencia, para
que bajo esta misma denominación, interinamente y hasta que las Cortes elijan el gobierno que más convenga,
ejerzan el Poder ejecutivo.
RESPUESTA
Este texto es un fragmento del primer Decreto aprobado por los diputados de las Cortes de Cádiz el 24 de
septiembre de 1810.
Dado el carácter de este documento, podemos afirmar que se trata de una fuente histórica escrita, primaria y
pública, ya que estaba dirigida a toda la Nación española. Además, podemos indicar que este documento es de
naturaleza jurídico-política puesto que se corresponde con un Decreto emanado de la Asamblea Constituyente.
La pregunta 2, por su parte, consiste en el análisis interno de los documentos facilitados. Con este
objetivo, se señalarán sus ideas principales y se realizará el necesario encuadramiento histórico de las
mismas. Para afrontar esta última tarea se procederá en primer lugar a la realización de una breve
descripción del contexto histórico al que hacen referencia las ideas presentes en el texto, para en segundo
lugar, ubicar ambos documentos en el núcleo temático al que pertenece dicho contexto histórico.
Para la corrección de esta pregunta, la Conselleria de Educación facilita los siguientes criterios a
los correctores: “Obtendrán 2.5 puntos todos los alumnos y alumnas que sepan extraer las ideas principales
de los textos y las sitúen en el núcleo temático o en el proceso histórico correspondiente”. Como podemos
observar, las indicaciones no son muy detalladas, pero nosotros os facilitaremos una guía con una serie de
pasos que harán mucho más sencilla esta tarea.
Como regla general, siempre hay que ocuparse de los dos documentos por separado, de tal
manera que en primer lugar identificaríamos las ideas principales y situaríamos en su contexto histórico y
núcleo temático el documento 1, para en segundo lugar proceder a realizar la misma tarea en relación al
documento 2.
Estas orientaciones nos pueden ser útiles para identificar y exponer las ideas principales de un
documento histórico:
1. Lectura comprensiva y pausada del documento tantas veces como sea necesario.
4. Si estamos ante una gráfica o serie estadística, hay que identificar tendencias,
ritmos y fases.
A la hora de exponer las ideas principales de un texto se puede utilizar el siguiente modelo como
guía:
En este documento, [el autor] hace referencia a / indica / expresa / expone / comenta / defiende /
argumenta / informa de / explica que […].
Entre las ideas principales de este texto, podemos indicar / destacar / señalar…, en primer lugar, la / el
[…].
A la hora de afrontar esta parte de la pregunta 2 podemos seguir los siguientes pasos:
1. Tener claro que el contexto histórico hace referencia al conjunto de circunstancias que
rodean o en el que se produce un hecho histórico (lugar, momento, acontecimientos
relevantes, etc.).
2. Observar la fecha que, en el caso de las fuentes primarias, facilita mucho la tarea.
4. Señalar a qué núcleo temático pertenecen ambos documentos (Bloques III a VIII).
5. La exposición del contexto histórico y el núcleo temático debe tener una extensión de entre
70 y 100/110 palabras.
Este documento se enmarca o encuadra en el contexto histórico de […]. Esta época se caracteriza por
[se trata de justificar o argumentar tu afirmación con una exposición razonada o explicativa de la situación, en la
que se incluyan los acontecimientos o las ideas expuestas en el documento].
Art.12. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el Rey.
Art. 13. Las Cortes se componen de dos cuerpos colegisladores, iguales en facultades: el Senado y el
Congreso de los Diputados.
Art. 20. El Congreso de los Diputados se compondrá de los que nombren las juntas electorales en la forma
que determine la ley. Se nombrará un Diputado a lo menos por cada cincuenta mil almas de la población.
Art. 22. Para ser Diputado se requiere ser español del estado seglar, haber cumplido veinticinco años, disfrutar
la renta procedente de bienes raíces, o pagar por contribuciones directas la cantidad que la ley electoral exija (…).
Art. 43. La potestad de hacer ejecutar las leyes reside en el Rey (…).
RESPUESTA
Este documento es una selección de artículos de la Constitución de 1845 en la que se sientan las bases del
ordenamiento jurídico del estado español, con una marcada tendencia centralista y oligárquica, que perdurarán
durante todo el reinado de Isabel II con el breve paréntesis del Bienio Progresista (1854-56).
En esta selección de artículos se muestran algunas de estas bases como son: el establecimiento de la
confesionalidad católica, quedando el estado obligado al mantenimiento del culto y el clero (Art. 11), un sistema
político con marcada preminencia de la Corona sobre las Cortes (Art. 12 a 43), donde el poder legislativo está
compartido entre ambas instituciones (Art. 12), siendo las Cortes bicamerales (Art. 13), con un Senado cuyos
miembros son nombrados directamente por la Corona (Art. 14) y un Congreso de los Diputados cuya elección será
por sufragio censitario e indirecto (Art. 20 y 22) y, finalmente, un poder ejecutivo que queda en manos totalmente
de la Corona (Art. 43).
Por tanto, este documento histórico se encuadra en el núcleo temático correspondiente a la construcción del
Estado Liberal (Bloque IV) y, más concretamente se debe ubicar en el reinado de Isabel II, durante su mayoría de
edad. En efecto, una vez que Espartero es depuesto y la soberana ha sido declarada mayor de edad se convocan
unas elecciones en las que el partido moderado obtiene una amplia mayoría, formando gobierno quién será la
figura clave del moderantismo y controlará los resortes del poder durante prácticamente toda esta fase del reinado
de la reina Isabel, el general Ramón Narváez. Este iniciará una etapa conocida como la “Década Moderada”, cuyo
objetivo principal será clausurar la etapa revolucionaria previa (gobiernos progresistas de 1836-1837 y regencia de
Espartero) e implantar un nuevo régimen basado en la autoridad, el orden y la represión. Para llevar a buen término
dicho objetivo se procederá a aprobar una legislación de carácter profundamente moderado entre la que destaca
con luz propia el texto que debemos analizar, la Constitución de 1845, pero entre la que podemos encontrar otros
como la ley electoral de 1846, el Concordato de 1851 o la reforma de la administración provincial y municipal
iniciada en 1845.
Esta pregunta consiste en definir, brevemente, dos conceptos históricos relacionados con los
documentos históricos que se nos facilitan. Para la corrección de esta pregunta, la Conselleria de Educación
facilita los siguientes criterios a los correctores: “Obtendrá 2 puntos el alumnado que defina los conceptos
planteados de forma clara y sepa situarlos históricamente”. Como podemos observar, la pregunta no tiene
ninguna complicación, aun así, os vamos a facilitar algunas indicaciones que os permitirán definir los
conceptos históricos de manera correcta y precisa:
RESPUESTA
Soberanía: Es el fundamento del derecho que una persona o una institución tiene para ejercer el poder sobre una
sociedad o en un Estado. Hay dos tendencias de pensamiento sobre la soberanía: la teocrática, que entiende que
el poder legítimo se ejerce en nombre de Dios, y la democrática, que entiende que el poder legítimo se ejerce en
nombre y representación del pueblo o la nación. Si se reconoce el derecho exclusivo de la nación a elegir a sus
legisladores, se habla de soberanía nacional: principio propio del liberalismo progresista. Postula que todo el poder
reside en la nación y, por tanto, el Gobierno y las leyes deben atenerse a la voluntad nacional expresada a través
del sufragio de los ciudadanos. Los liberales moderados no reconocen la plena soberanía nacional y prefieren la
soberanía compartida entre el rey y el Parlamento, elegido este por solo una parte selecta de los ciudadanos, los
dotados de recursos y rentas.
Absolutismo: Régimen político propio de las monarquías en el Antiguo Régimen, en el que el rey ostentaba todos
los poderes en su persona sin limitación alguna, como encarnación del Estado. La soberanía real de carácter
absoluto encontraba su legitimación en la voluntad divina. Según los defensores de este régimen, los derechos del
monarca provenían de los designios de la providencia. En España encontramos una defensa teórica del
absolutismo en los debates de las Cortes de Cádiz, en la opción de los “serviles”, y en el Manifiesto de los Persas
(1814). Se opone resueltamente al liberalismo y a su principio de la soberanía nacional. El ideal absolutista con
otros matices fue defendido a lo largo de más de un siglo en España por el carlismo con el lema de “Dios, Patria y
Rey”.
UTILIZANDO LAS FUENTES ADJUNTAS COMO PUNTO DE PARTIDA”) Y 4B (“SITUAR ESE MISMO
PERMANENCIAS)).
Esta pregunta es, sin lugar a dudas, la más complicada del examen debido a que exige que se
conozcan con cierta profundidad los contenidos impartidos durante el curso, si queremos tener garantías
Para la corrección de esta pregunta, la Conselleria de Educación establece los siguientes criterios
de corrección:
1. Pregunta 4a: “Obtendrán 2.5 puntos todos los alumnos y alumnas que desarrollen un
aspecto del núcleo temático utilizando las fuentes como punto de partida”.
2. Pregunta 4b: “Obtendrán 2 puntos todos los alumnos y alumnas que desarrollen ese
mismo aspecto del núcleo temático en un proceso histórico más amplio (cambios y
permanencias)”.
Vemos pues como se espera del alumno que conozca con cierto grado de profundidad los
diferentes aspectos de los núcleos temáticos trabajados durante el curso. Sin embargo, la dificultad no
radica solo en conocer dichos aspectos, sino que también hay que saber redactar una pregunta que sea
coherente, este bien desarrollada, jerarquice los contenidos y utilice el vocabulario y un registro adecuado.
Con este objetivo os facilitamos una serie de consejos que os pueden ayudar en esta tarea:
1. CONSEJOS GENERALES:
iii. Hacer uso de los conectores adecuados para dar fluidez a la redacción.
i. No solo hay que referirse a ellas, sino que hay citarlas directa o
indirectamente.
ii. Las fuentes han de ser una fuente de información, y no una mera
excusa para desarrollar el tema.
a. Introducción:
b. Desarrollo:
ii. Hay que introducir datos, citas, ejemplos extraídos de los documentos,
etc., relacionándolos con el contenido del tema.
c. Conclusión:
Hay una serie de expresiones que hay que evitar a toda costa cuando vayamos a redactar esta
pregunta.
VERBOS A EVITAR
Hacer, poner, quitar, haber, estar, ser, crear, etc.
EXPRESIONES CORRECTAS.
• El Parlamento elaboró/aprobó/promulgó una ley (no hizo).
• El Parlamento abolió/derogó una ley (no quitó).
• El gobierno dictó un decreto (no creó).
• El gobierno aprueba/toma una serie de medidas (no crea).
• El ministro de Exteriores recoge/recaba (no toma).
• El presidente del gobierno convoca elecciones (no pone).
• Las elecciones se celebran (no se hacen).
• El presidente del gobierno nombra/designa un nuevo ministro (no pone).
• El presidente del gobierno destituye/releva a un ministro (no quita).
• El ministro del Interior dimite/cesa (no se va).
• El lugar de los hechos se ubica en Cuenca (no está).
• El problema de la crisis se encuentra/radica en… (no está).
• El juez dicta una sentencia (no crea ni dice).
• El rey abdica/suspende sus funciones (no se va).
• Mediante un golpe de Estado, los militares derrocaron al Gobierno (no quitaron).
• La oposición interpone un recurso (no pone).
• La revolución comprende/se compone (no tiene).
• El presidente establece un pacto (no hace).
• El presidente reitera/insiste en (no repite).
• La violencia puede erradicarse (no quitarse).
Aquí tenéis un ejemplo de respuesta que os puede ilustrar a la hora de afrontar esta parte del
examen PAU.
RESPUESTA
El gobierno de Manuel Azaña, presidente del gobierno entre finales de 1931 y septiembre de 1933, llevo a
cabo un profundo programa reformista basado en una alianza entre la burguesía republicana de izquierdas y el
obrerismo socialista. El objetivo de este programa reformista era modernizar y equiparar España a los países
europeos más avanzados. Las reformas abarcaron todos los campos, desde la educación a la Iglesia, pasando por
el ejército y la muy necesitada reforma agraria. A continuación, la analizaremos con detalle.
La reforma militar iba dirigida a modernizar al Ejército, cuya abundancia de mandos (cerca de 22.000
oficiales, de los que sobraban unos 7.000), escasa formación de los soldados y anticuado material le habían hecho
perder capacidad técnica. Azaña, ministro de la Guerra en el Gobierno provisional, ofreció a los oficiales la
jubilación anticipada con el sueldo íntegro. La mitad de los afectados eligieron esta ventajosa reconversión.
Otras medidas fueron la supresión de la Ley de Jurisdicciones de 1906 y el cierre de la Academia General
de Zaragoza, dirigida por el general Franco. Se limitó la primacía de los militares africanistas y se prestigiaron las
armas de Artillería e Ingenieros, especialmente “maltratadas” en los años anteriores. La República creó la Guardia
de Asalto, una fuerza leal, especialmente entrenada como policía urbana.
Las leyes laborales puestas en marcha por Largo Caballero fueron varias. El instrumento más eficaz y discutido
de la intervención laboral fue el de los jurados mixtos de empresarios y obreros, dotados de amplias competencias
en materia de trabajo e introducía la negociación entre patronos y obreros. Esto hizo descender la conflictividad
crónica buscando el sindicato socialista, UGT, el consenso con la patronal frente al radicalismo de anarquistas y
comunistas. Todo ello supuso un incremento de las rentas del trabajo y nivel de los salarios, que suavizó el impacto
de la crisis general y la gran depresión en las clases trabajadoras. También se pusieron en marcha otras en materia
comercial, fiscal, hidráulica, industrial y, por supuesto, agraria.
La reforma agraria, por su parte, buscaba una distribución justa de la propiedad y una mayor atención a sus
rendimientos, para lo que urgía aprobar una ley que expropiara grandes fincas y las repartiera entre campesinos
sin tierras. El proyecto de reforma agraria chocaba con la resistencia de los latifundistas y de los partidos de
derecha y centro, que hacían que se estancasen las discusiones del Congreso. Además, las tensiones sociales en
la España rural empujaban a conceder satisfacciones inmediatas: jornada laboral de ocho horas, prolongación de
los contratos de arrendamiento de tierras, para evitar abusos de los patronos, y laboreo forzoso de tierras allí donde
hubiera braceros en paro. En agosto de 1932, el fracaso del levantamiento monárquico del general Sanjurjo contra
la República fortaleció a Azaña. Este aprovechó para quebrantar la oposición y hacer aprobar la Ley de Bases de
la Reforma Agraria (9 de septiembre de 1932). La ley, que comenzó a aplicar el Instituto de Reforma Agraria en
catorce provincias, autorizaba, como puede verse en el texto adjunto, la expropiación con indemnización de
latifundios mal explotados. Unas doce mil familias se llegaron a asentar en los dos años siguientes de aplicación
de la Ley. Sin embargo, las dificultades burocráticas para su aplicación, así como la falta de presupuesto real y el
boicot de los grandes propietarios, hicieron que su aplicación distase mucho de ser la que se había planeado en
un principio, lo que provocó un descontento en los jornaleros que será un foco de inestabilidad para la recién nacida
república.
Las reformas en el modelo de estado también fueron muy relevantes. La Constitución definía a España
como Estado “integral” con opción a la autonomía para una o varias provincias limítrofes por decisión de dos tercios
de los electores o ayuntamientos con la aprobación ulterior del Parlamento. El 9 de septiembre de 1932, Azaña
forzó la aprobación del Estatuto de Cataluña. En el País Vasco, la división de los ciudadanos respecto a su
autonomía regional ofrecía un panorama político bien distinto del de Cataluña. Verdadero espíritu autonomista solo
había en las filas del nacionalismo vasco; para los socialistas y republicanos, el estatuto de autonomía era un
asunto menor, siempre a la consolidación de la República. Nacionalistas y Tradicionalistas sacaron adelante un
proyecto, el Estatuto de Estella, aprobado mayoritariamente por los ayuntamientos de Vizcaya, Álava, Guipúzcoa
y Navarra, que fue rechazado por su carácter confesional por el resto de fuerzas políticas y por el Gobierno central.
En Galicia, la redacción del estatuto comenzó ya en 1932 con el anteproyecto impulsado por la ORGA apoyado en
referéndum. Fue aprobado en junio de 1936.
Las reformas también afectaron a la Iglesia. El objetivo del Estado era limitar la influencia de la Iglesia y
secularizar la sociedad española. La Constitución estipuló la no confesionalidad del Estado, la libertad de culto y
la supresión del presupuesto de culto y clero. También se permitieron el divorcio y el matrimonio civil, se retiraron
los crucifijos de las escuelas y se secularizaron los cementerios.
Como ya hemos apuntado, se prohibió también a las órdenes religiosas dedicarse a la enseñanza.
Además, la Ley de Congregaciones (mayo de 1933) limitó la posesión de bienes a las órdenes religiosas y previó
la posibilidad de disolverlas en caso de peligro para el Estado.
Estas prácticas laicistas generaron un fuerte rechazo en el seno de la Iglesia, así como en las derechas
que verán a la República como un régimen ateo y rojo y poco a poco ser irán planteando la necesidad de una
acción de fuerza.
En conclusión, vemos como el gobierno del bienio reformista pretendió poner en práctica un gran conjunto
de medidas políticas destinadas a modernizar un país en quiebra económica y donde la corrupción política y el
enorme peso de la Iglesia habían dominado el panorama durante más de sesenta años. Sin embargo, la coyuntura
económica no era la más favorable y las medidas que se intentaron llevar a cabo acabaron provocando la reacción
de las clases conservadoras que, alejadas de la República, boicotearon las misas e hicieron posible la
gobernabilidad del país.
El ejemplo que se os facilita a continuación os puede ayudar y servir como modelo para enfrentaros
a la pregunta 4b.
Explique brevemente cuál era la situación de la Iglesia católica en España durante la República y compárela con
las relaciones Iglesia-Estado y su influencia social durante el franquismo.
RESPUESTA
La actitud de la Iglesia en el Bienio Republicano-Socialista (1931-33) fue compleja. Ante la llegada de la
Segunda República, la jerarquía eclesiástica española reaccionó de diferentes maneras. Mientras el cardenal
primado Segura se mostró simpatizante de la monarquía e hizo llamamientos a los políticos para crear un partido
de derechas confesional, otros obispos, como Vidal y Barraquer, se mostraban más respetuosos de la voluntad
nacional . El cardenal Segura fue expulsado del país por el Gobierno, con lo que en cierto modo comenzaba una
guerra declarada entre un sector de la Iglesia y el nuevo régimen.
El primer Parlamento republicano surgido de las elecciones de 1931 abordó la cuestión religiosa en su
legislación estableciendo la separación clara entre la Iglesia y el Estado –laicismo-, decretando la disolución de la
Compañía de Jesús por anticonstitucional, suprimiendo el presupuesto del culto y el clero, apartando a las órdenes
religiosas de la enseñanza, introduciendo el divorcio, el matrimonio civil, los cementerios civiles y aprobando una
Ley de Congregaciones Religiosas (mayo de 1933) restrictiva.
Los debates en el Parlamento fueron muy duros y acabó triunfando la postura más radical, partidaria de
solucionar definitivamente el problema histórico de la influencia eclesiástica en la vida política. El jefe de Gobierno,
Azaña, fue señalado como la figura más representativa de esta tendencia.
La actitud de la Iglesia durante el Bienio Derechista fue de cierta colaboración. Los obispos habían
llamado al voto conservador en las elecciones de 1933. Se habló entonces del “voto del confesionario”, cómo se
llamó al voto femenino que algunos entendieron que favoreció el triunfo derechista. Las derechas acudieron unidas
en la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), presidida por Gil-Robles, y consiguieron algunos
diputados más que el Partido Radical de Alejandro Lerroux. La coalición de ambos formó Gobierno y comenzó una
política de paralización de las reformas del bienio anterior, entre ellas las que se referían a las relaciones con la
Iglesia y su jerarquía, especialmente en el terreno educativo. Hay que anotar que el principio fundamental de las
CEDA se manifestaba claramente confesional.
En la Guerra Civil, los obispos apoyaron sublevados y redactaron cartas pastorales bendiciendo la
sublevación. En el ejército franquista figuraban capellanes y clérigos. La Iglesia fue en gran medida la legitimadora
de la sublevación. Así lo expresaron en la Carta Colectiva del episcopado, publicada en julio de 1937, en la que
establecían el carácter religioso de la guerra. Ello sirvió al franquismo para bautizar como cruzada la guerra. La
figura más destacada fue el cardenal primado Isidro Gomá, que encabezaba la lista de obispos firmantes de la
declaración.
Durante el franquismo las Iglesia se convirtió en uno de los pilares del nuevo régimen. El franquismo se
presentaba como confesional y protector de la religión católica. El papa se apresuró a felicitar a Franco por la
victoria al finalizar la guerra. Franco se autotitulaba “caudillo de España por la gracia de Dios” y en toda la
legislación del régimen se alude continuamente a Dios y a la religión como fundamento de la vida social,
favoreciendo a la Iglesia en muchos aspectos:
•La mantuvo económicamente, atendiendo en el Presupuesto del Estado los sueldos de los
sacerdotes y la reconstrucción y edificación de templos, además de exenciones fiscales de sus
bienes.
•Otorgó a los clérigos funciones de control civil y social (certificados de buena conducta, enseñanza
obligatoria de la religión, censura de publicaciones, etc.). Los obispos estaban también representados
en los más altos organismos del Estado.
A cambio, la Iglesia le reconoció al régimen prerrogativas que databan de la Edad Media, como el derecho
de presentar a los clérigos para el nombramiento como obispos, el privilegio de entrar en las iglesias bajo palio y
un lugar de honor preferente al dictador en todas sus ceremonias y celebraciones. El franquismo tenía los rasgos
de un régimen integrista y fundamentalista, en el que la Iglesia y el Estado estaban unidos en un mismo proyecto
político y social. Esta alianza quedó sellada con el Vaticano por el Concordato de 1953. El Concordato entre el
Estado Vaticano y el Estado español establecía los siguientes acuerdos:
•Reafirma la confesionalidad del Estado y se plantea como norma superior de acuerdo con la
tradición histórica española y la ley de Dios.
•La Iglesia se compromete a que los sacerdotes recen en todas las misas y regularmente por el
Caudillo y por España.
•El Estado se compromete a establecer la dotación económica “de culto y clero” (así llamada
históricamente”), es decir, financiar a la Iglesia y pagar un sueldo a los curas.
Es una vuelta a las fórmulas concordatarias que fueron establecidas en el siglo XIX entre el Estado
isabelino y el Vaticano (1851). La confesionalidad había sido constante, salvo en el Sexenio Democrático y durante
la Segunda República.
6.-APÉNDICES.
A continuación, os facilitamos una serie de apéndices que actúan a modo de material
complementario de ayuda a la hora de tratar temas más específicos que se han tratado de manera más
superficial en las páginas anteriores.
El historiador ha de trabajar las fuentes históricas con sentido crítico para obtener de ellas la mayor
información posible y ha de intentar que ésta sea lo más fiable posible. Por ellos, debe atender a su
variedad, realizando una adecuada selección de las mismas.
a. LAS FUENTES PRIMARIAS son todas las que proceden de la época que es objeto de la
investigación.
b. LAS FUENTES SECUNDARIAS, por el contrario, son las que proceden de etapas posteriores al
desarrollo de los hechos y básicamente se centran en la investigación historiográfica. Ésta
aparece publicada a través de libros, artículos en revistas y prensa, en conferencias,
comunicaciones en congresos especializados, tesis doctorales y trabajos de investigación
conservados en archivos y universidades, etcétera.
a. LAS FUENTES ESCRITAS agrupan a cualquier documento, de la naturaleza que sea, que
contenga información escrita, puede ser una fuente historiográfica. Ésta puede aparecer
manuscrita, mecanografiada, impresa o, en etapas recientes, mediante soporte informático o
microfilmado. Estas fuentes las podemos agrupar de la siguiente forma:
i. Documentales: cualquier documento que tenga relación directa con los hechos que
son objeto de investigación. Podemos distinguir:
2. Políticas: son los escritos que tienen relación directa con los
acontecimientos históricos de tal naturaleza: proclamas, discursos,
manifiestos, programas de partidos, declaraciones oficiales, actas de
reuniones, correspondencia oficial, documentación diplomática, etcétera.
5. Privadas: son los documentos escritos por cualquier persona para sus
comunicaciones particulares, sin ánimo de hacerlos públicos: cartas,
borradores de documentos, instrucciones confidenciales, notas personales,
etc.
iii. Obras literarias y científicas: son todos aquellos libros, artículos o escritos cuya
intención es ajena a la historia como ciencia, pero que aportan información muy
valiosa para el trabajo del historiador: novelas, ensayos científicos, filosóficos,
relatos de viajes, teatro, poesía, etc. También hay que incluir aquí las canciones y
los himnos, que permiten rastrear la evolución de las mentalidades.
iv. Memorias, recuerdos y diarios personales: son las narraciones que hacen los
personajes del pasado y en los que exponen los hechos vividos desde su punto de
vista personal. A veces, como ocurre con los diarios, son escritos realizados al hilo
de los acontecimientos; otras veces, se redactan cuando ya han pasado muchos
años de los hechos que son objeto de relato.
b. LAS FUENTES NO ESCRITAS son todos los objetos, de la naturaleza que sean, que nos dan
información sobre el pasado. Para etapas muy antiguas, la arqueología es la ciencia auxiliar
ii. Artísticas: todos los objetos artísticos proporcionan datos útiles sobre el desarrollo
de la historia. Las que más directamente aportan datos son las llamadas artes
mayores, arquitectura, escultura y, sobre todo, pintura. También es muy importante
la artesanía popular.
iii. Objetos de la vida cotidiana: es una fuente muy abundante para las etapas
recientes. El repertorio es ilimitado, pero entre los más valiosos pueden mencionarse
los muebles, los objetos de uso personal, los instrumentos de trabajo, los vestidos,
los objetos relacionados con el folclore, los vehículos, los medios de información,
etcétera.
vi. Grabaciones sonoras: también son, básicamente, del presente siglo, aunque hay
algunos testimonios aislados de finales del XIX . Entre ellas están las fonográficas,
las primeras en aparecer. Pero es a partir de la invención de la radio y de su difusión,
tras la Primera Guerra Mundial, cuando los registros sonoros se multiplican y se
convierten en un material de primera mano para el historiador.
vii. Fuentes orales: son los testimonios recogidos por el historiador directamente, a
través de entrevistas con los personajes protagonistas o con testigos de los sucesos
históricos. Para la historia reciente son una fuente esencial, si bien obligan al
investigador a una cuidadosa selección de información y a tener presente la carga
de subjetividad que suelen presentar estos testimonios.
A la hora de redactar una pregunta es preciso que las ideas y las distintas partes de la misma
queden correctamente enlazadas. Para ello, resulta imprescindible hacer un uso frecuente de palabras de
enlace o conectores que son los que indican esa relación.
PARA COMENZAR
Para empezar, en primer lugar, por un lado, inicialmente, primeramente, primero, al principio, actualmente, hoy en
día, ante todo...
PARA AÑADIR
Y, además, de igual forma, asimismo, igualmente, paralelamente, análogamente, al mismo tiempo, por lo demás,
por otra parte, por otro lado, en cuanto a, del mismo modo, de la misma forma, también, posteriormente, más tarde,
en otro orden de cosas, en cuanto a…
PARA EJEMPLIFICAR
Por ejemplo, así, por ejemplo, pongo por caso, como, tal como, verbigracia, prueba de ello, en efecto, así, en otras
palabras…
PARA ENFATIZAR
Con más motivo, por supuesto, merece la pena subrayar, es necesario incidir en, conviene especificar que, no hay
que olvidar que, es preciso tener presente, hay que destacar, conviene recordar, sobre todo, por cierto, a
propósito...
Es decir, esto es, entonces, por consiguiente, por tanto, por lo tanto, a saber, o sea, es más, más aún, máxime, de
hecho, sin embargo, no obstante, hay que matizar, luego, no obstante, por eso, pero, si acaso, hasta cierto punto,
por lo que se refiere a, efectivamente, pese a que…, obviamente, ...
PARA RESUMIR
PARA CONCLUIR
En fin, por fin, por último, a fin de cuentas, para terminar, para acabar, acabaré diciendo, finalmente, al final, a
modo de conclusión, para concluir, en definitiva...
CAUSAS, CONSECUENCIAS Y PROCESOS HISTÓRICOS: los hechos históricos se relacionan entre sí formando
sucesiones temporales llamadas procesos históricos. Esto se hace por orden cronológico y en función de la ley de
causa/efecto. De cada suceso podemos establecer sus causas y sus consecuencias. Causas son aquellos hechos
anteriores que provocaron o influyeron en un hecho posterior que estamos analizando. Consecuencias son
aquellos hechos posteriores relacionados con el hecho que estamos analizando. Las causas pueden dividirse es
aspectos más concretos llamados factores. Los factores pueden ser más importantes, factores determinantes, o
menos importantes, factores influyentes.
CONTEXTO HISTÓRICO: conjunto de hechos históricos que se influyen mutuamente en un momento concreto. Los
contextos pueden ser cortos en tiempo, pueden tener una duración corta, en ese caso hablamos de coyuntura (se
miden en años), o pueden ser largos, en ese caso hablamos de sistemas o estructuras (se mide en siglos).
EVOLUCIÓN Y REVOLUCIÓN: al hablar de las transformaciones que se producen lentamente, durante muchos años,
usamos el concepto evolución. Para hablar de los cambios rápidos, en pocos años, usamos el concepto revolución.
FUENTE HISTÓRICA: cualquier elemento material o inmaterial, que aporte información sobre el pasado. Las fuentes
pueden ser escritas o no escritas (monumentos, utensilios, orales, audiovisuales, etc.). A su vez, las fuentes
pueden ser primarias o directas cuando se elaboraron en la misma época del suceso del que aportan información,
o secundarias, cuando se elaboraron posteriormente a partir de fuentes primarias.
HECHO HISTÓRICO: las unidades mínimas de estudio de la historia. También se llaman sucesos o acontecimientos.
HISTORIA: es la ciencia que estudia el pasado del hombre a partir de las fuentes de información, llamadas fuentes
históricas. La historia estudia los cambios a lo largo del tiempo a partir del análisis de los hechos históricos. Es una
ciencia social porque usa el método científico a la hora de investigar el pasado, pero los resultados están
determinados por las premisas (ideas de partida) y por las fuentes usadas, por eso decimos que es subjetiva
(depende de la opinión de cada uno) y está abierta a modificaciones. Los historiadores llegan a conclusiones a
partir de las fuentes que previamente los arqueólogos han descubierto y analizado.
PERIODOS: los dos grandes periodos en los que se dividen la historia son: la prehistoria (antes del descubrimiento
de la escritura) y la historia (después de este descubrimiento). Estos dos grandes periodos, se subdividen en
periodos más pequeños llamados edades. A su vez las edades pueden dividirse, según varios criterios, en periodos
más pequeños llamados etapas o fases.
TIPOS DE HECHOS HISTÓRICOS. Los hechos históricos pueden dividirse en varios tipos o categorías según el
asunto del que tratan: economía, política, sociedad, o cultura.
• ECONOMÍA: estudio de la obtención, producción y la distribución de bienes (objetos) y servicios.
Las actividades económicas se engloban en grupos llamados sectores.
DÉFICIT: situación que se produce cuando un gobierno gasta más de lo que recauda a través de los impuestos.
INFLACIÓN: aumento de los precios de los bienes y servicios durante un determinado período de tiempo que se
mide normalmente mediante el índice de precios al consumo (IPC). Se consideran aceptable una pequeña inflación
ya que contribuye a facilitar pequeños ajustes. Una inflación elevada produce inestabilidad en los mercados
financieros y malestar entre los trabajadores a medida que el valor real de los salarios va disminuyendo.
PIB (PRODUCTO INTERIOR BRUTO): es el valor de todos los bienes y servicios producidos en la economía en un
período de tiempo determinado, generalmente un año.
POLÍTICA FISCAL: forma en la que el gobierno usa el gasto público y los impuestos para influir en el funcionamiento
económico de un país. Por ejemplo, un gobierno puede decidir subir los impuestos e invertir en seguridad social y
hacer obras públicas (carreteras, trenes, hospitales, puertos, etc.) con el fin de crear empleo. También puede
reducir este gasto público.
POLÍTICA MONETARIA: es el modo en el que el gobierno controla la oferta de dinero (tipos de interés) para influir
en el funcionamiento de un país. Con unos tipos de interés bajos se tiende a aumentar la cantidad de dinero en
circulación, lo cual puede contribuir a estimular una economía durante una recesión (a ver si se enteran los
mamones del BCE…); con unos tipos de interés elevados tienden a reducir la oferta del dinero y se pueden emplear
para reducir la inflación.
RECESIÓN: período durante el cual se contrae la economía de un país. Los síntomas suelen ser: una reducción
en el gasto del consumidor, una menor inversión de capital, un aumento de las quiebras y una subida del
desempleo. Una medida habitual para determinar si se está en recesión es observar si se produce una caída del
PIB durante al menos dos trimestres consecutivos. Los remedios habituales son: aumentar el gasto público o
aumentar la oferta de dinero.
SECTOR PRIMARIO: es aquel que incluye actividades en las que se extraen recursos de la naturaleza: agricultura,
ganadería, silvicultura (explotación forestal) pesca, y minería (aunque esta última se incluye en el sector
secundario).
SECTOR SECUNDARIO: es aquel que incluye actividades en las que se transformar las materias primas y se
convierten en productos. Estas transformaciones antes eran artesanales (con las manos) pero hoy son industriales
(con máquinas) que necesitan fuentes de energía.
SECTOR TERCIARIO: es aquel que incluye actividades en las que se distribuyen o se comercializan productos o
servicios, como el transporte, el comercio, etc.
CIUDADANOS: las personas que viven en este territorio y están sometidas a un Estado. Antes del s. XIX se
llamaban súbditos porque estaban sometidos a un monarca.
CONFLICTO SOCIAL: situación de tensión entre distintos grupos sociales por el descontento de uno de ellos,
normalmente por razones económicas o por discriminación legal. En casos extremos se manifiesta violentamente.
DEMOCRACIA: forma de gobierno en la que los ciudadanos de un Estado participan en las decisiones de gobierno
votando en elecciones periódicas.
DICTADURA: forma de gobierno en la que el máximo dirigente del Estado tiene todo el poder de decisión.
ESTADO: conjunto de personas que forman parte de las instituciones que gobiernan y administran un territorio
independiente (políticos, jueces, policías, militares, profesores, etc.). Si un Estado invade otros territorios se habla
de imperio.
GOLPE DE ESTADO: cambio violento de gobierno protagonizado por una parte del ejército.
GRUPOS SOCIALES: conjunto de personas que tienen unas condiciones políticas y económicas similares.
GUERRA: situación permanente de enfrentamiento armado entre dos Estados. Dentro de una guerra hay batallas,
que son episodios cortos de enfrentamiento armado entre dos ejércitos o flotas. Se llama guerra civil cuando es un
enfrentamiento armado entre dos ejércitos de un mismo Estado.
LEYES: normas que un Estado debe hacer cumplir. La constitución es la principal recopilación de normas a la que
deben acomodarse las demás. Los derechos son las libertades y garantías que un Estado se compromete a
respetar con las leyes.
LÍDER: máximo dirigente de un Estado, un ejército o un grupo político.
MONARQUÍA O REINO: forma de gobierno en la que la máxima autoridad del Estado es un monarca o un rey. Si el
rey tiene un significado simbólico y no ejerce el poder se habla de monarquía parlamentaria.
OLIGARQUÍA O ARISTOCRACIA: minoría dirigente en un Estado que mantiene su poder e influencia
independientemente de quien gobierne.
PARLAMENTO, SENADO O CORTES: instituciones colectivas donde se reúnen los representantes de los ciudadanos
de un Estado.
PARTIDO POLÍTICO: grupo de ciudadanos que se asocian para defender unas ideas y que cuentan con un líder.
REPÚBLICA: forma de gobierno en la que la máxima autoridad del Estado es un presidente y no hay monarca.
Aquí tenéis la primera opción (Siglo XIX) del examen PAU de junio de 2015 resuelto.
• TEXTO 1:
o Texto de gran importancia para el estudio de la crisis del Antiguo Régimen y la revolución
liberal en España.
• TEXTO 2:
o Decreto del rey Fernando VII, tras el retorno desde Francia en virtud del Tratado de Valençay
firmado con Napoleón en diciembre de 1813 por el que recuperaba la corona de España.
• TEXTO 1:
o Contexto histórico:
o Ideas principales: en esta selección se recogen algunos artículos que expresan principios
fundamentales del liberalismo español:
• TEXTO 2:
o Bloque III. El Antiguo Régimen y su crisis. Inicios del Sexenio Absolutista (1814-20), periodo
iniciado tras la vuelta de Fernando VII a España una vez finalizada la Guerra de la
Independencia (1808-1814).
o Contexto histórico:
En las primeras líneas el rey alude a las personas que se habían puesto en contacto
con él después de su retorno de Francia tras el Tratado de Valençay. Se refiere al
grupo de diputados serviles que, encabezados por Mozo de Rosales, le habían
presentado el Manifiesto de los Persas. Fernando hacía caso omiso a la regencia y
seguía las directrices de los absolutistas enfrentándolos a las Cortes.
Soberanía: es el fundamento del derecho que una persona o una institución tiene para ejercer el
poder sobre una sociedad o en un Estado. Hay dos tendencias de pensamiento sobre la soberanía: la
teocrática, que entiende que el poder legítimo se ejerce en nombre de Dios, y la democrática, que entiende
que se ejerce en nombre y representación del pueblo o la nación. Si se reconoce el derecho exclusivo de
la nación a elegir sus legisladores, se habla de soberanía nacional. Esta última queda definida pues, como
principio propio del liberalismo progresista. Postula que todo el poder reside en la nación y, por tanto, el
Gobierno y las leyes deben atenerse a la voluntad nacional expresada a través del sufragio de los
ciudadanos. Los liberales moderados no reconocen la plena soberanía nacional y prefieren la soberanía
compartida entre el rey y el Parlamento, elegido este por solo una parte selecta de los ciudadanos, los
dotados de recursos y rentas.
Absolutismo: régimen político propio de las monarquías en el Antiguo Régimen, en el que el rey
ostentaba todos los poderes en su persona sin limitación alguna, como encarnación del Estado. La
soberanía real de carácter absoluto encontraba su legitimación en la voluntad divina. Según los defensores
de este régimen, los derechos del monarca provenían de los designios de la providencia. En España
encontramos una defensa teórica del absolutismo en los debates de las Cortes de Cádiz, en la opción de
los “serviles”, y en el Manifiesto de los Persas (1814). Se opone resueltamente al liberalismo y a su principio
de la soberanía nacional. El ideal absolutista con otros matices fue defendido a lo largo de más de un siglo
en España por el carlismo con el lema “Dios, Patria y Rey”.
INTRODUCCIÓN.
Hay que acotar cronológicamente la pregunta: del estallido de la Guerra de Independencia, hasta
el Sexenio Absolutista incluido.
o Resistencia de ciudades como Zaragoza, Girona o Tarragona, que son sometidas a sitios.
o Derrota francesa en Bailén y reacción de Napoleón que ocupa casi todo el país.
o Derrota francesa en los Arapiles (junio de 1812), firma del Tratado de Valençay (diciembre de
1813) y marcha del ejército francés de la Península.
Ilustrados: querían la vuelta del Fernando VII, pero para que pusiera en marcha un
programa reformista.
La obra de los diputados reunidos en Cádiz, en pleno conflicto bélico, signifi-có la liquidación
jurídica y política del Antiguo Régimen y la definición del primer sistema liberal español, el más avanzado
de Europa en aquellos momentos y ejemplo para otras muchas constituciones europeas y americanas.
• La convocatoria de Cortes.
o Se mantuvo una Regencia formada por cinco miembros mientras se reunían las Cortes y se
elevó una “consulta al país” a través de las Juntas provinciales a cerca de las reformas a
realizar por las Cortes. Se impuso la necesidad de poner coto a la autoridad absoluta del
monarca.
o Las Cortes se abrieron en septiembre de 1810 y el sector liberal consiguió su primer triunfo al
forzar la formación de una cámara única, frente a la tradicional representación estamental.
Asimismo, en su primera sesión aprobaron el principio de soberanía nacional, es decir, el
reconocimiento de que el poder reside en el conjunto de los ciudadanos, representados en
las Cortes.
• La constitución de 1812.
o Amplia declaración de derechos del ciudadano (opinión, igualdad ante la ley, derecho de
propiedad, etc.).
División de poderes:
Ejecutivo: rey con veto suspensivo de dos años, pero controlado por las Cortes.
o Otros artículos:
• La acción legislativa de Cortes: destinada a eliminar el Antiguo Régimen y a ordenar el Estado como
un régimen liberal.
o Abolición de la Inquisición.
Los legisladores de Cádiz aprovecharon la situación revolucionaria creada por la guerra para
elaborar un marco legislativo mucho más avanzado de lo que hubiera sido posible en una situación de
normalidad. Sin embargo, la obra de Cádiz no tuvo una gran incidencia práctica. La situación de guerra
impidió la efectiva aplicación de lo legislado y, al final de la guerra, la vuelta de Fernando VII frustró la
experiencia liberal y condujo al retorno del absolutismo.
• En un principio Fernando VII aceptó las reformas establecidas en las Cortes de Cádiz.
• Fernando VII aprovecha la situación y en el Decreto de 4 de mayo de 1814 anuló la Constitución y las
leyes de Cádiz y anunció la vuelta al absolutismo.
• Inmediatamente fueron detenidos o asesinados los principales dirigentes liberales, mientras otros
huyeron hacia el exilio.
• Vuelta al absolutismo: Se procede a paralizar todas las reformas de Cádiz y se restauran las
instituciones del régimen señorial y la Inquisición.
o Situación económica del país (crisis de la Hacienda, gastos bélicos durante la guerra,
emancipación de las colonias).
o Cambio en las mentalidades (el campesinado deja de pagar impuestos, la burguesía reclama
la vuelta de las reformas y dificultad de integrar a los jefes guerrilleros).
o Finalmente, el pronunciamiento del coronel Riego triunfa y Fernando VII se convierte en rey
constitucional, iniciándose el Trienio Liberal (1820-23).
INTRODUCCIÓN.
Un rasgo de la vida política española en el siglo XIX fue la inestabilidad y la pugna entre
absolutistas y liberales y, después, entre distintas tendencias del liberalismo. Se sucedieron constituciones
muy diversas, en función de las corrientes que ocuparan el poder en uno u otro momento: moderadas o
progresistas, con lo que ello implicaba de distinta concepción de las libertades personales, modelo de
estado y tipo de soberanía. A continuación, analizaremos las que corresponden al periodo cronológico que
abarca desde la Guerra de la Independencia hasta la crisis del reinado de Isabel II.
LA CONSTITUCIÓN DE 1812.
La estructura del Estado correspondía a una monarquía limitada, basada en la división de poderes
y no en el derecho divino. El poder legislativo, las Cortes unicamerales, representaban la voluntad nacional
y poseían amplios poderes: elaboración de leyes, aprobación de los presupuestos y de los tratados
internacionales, mando sobre el ejército, etc. El mandato de los diputados duraba dos años y eran
inviolables en el ejercicio de sus funciones. El sufragio era universal masculino e indirecto. El monarca era
la cabeza del poder ejecutivo, por lo que poseía la dirección del gobierno e intervenía en la elaboración de
las leyes a través de la iniciativa y la sanción, poseyendo veto suspensivo durante dos años. Las decisiones
del monarca debían ser refrendadas por los ministros, quienes estaban sometidos a responsabilidad penal.
La administración de justicia era competencia exclusiva de los tribunales y se establecían los principios
básicos de un Estado de derecho: códigos únicos en materia civil, criminal y comercial, inamovilidad de los
jueces, garantías de los procesos, etc.
Fue sancionado y firmado por la reina gobernadora en abril de 1834, era una “Carta otorgada” de
parecida naturaleza a la Carta constitucional que en 1814 había ofrecido Luis XVIII a los franceses: el
monarca, sin que las Cortes intervinieran, se limitaba a consentir a su lado dos cámaras escasamente
representativas; por otro lado, no regulaba los poderes del rey ni del Gobierno, ni recogía declaración
alguna sobre los derechos de los individuos.
CONSTITUCIÓN DE 1837.
Elaborada a partir de septiembre de 1836, como una actualización de la de 1812 impuesta a María
Cristina por el motín de los sargentos de La Granja. Fue calificada como progresista por haber en ese
momento un Gobierno de dicha tendencia, pero en realidad quería ser un elemento de unión de los grupos
liberales ante el peligro común.
CONSTITUCIÓN DE 1845.
Modelo de constitución moderada, tras el golpe de fuerza de Narváez. Aunque fue presentada
como una reforma para mejorar la de 1837. Sus características principales son:
• Reforzamiento del poder real, con el nombramiento y cese de los ministros, la disolución
de las Cortes y el veto a sus decisiones.
• Administración local y provincial bajo el control del poder ejecutivo. Designación y control
de los ayuntamientos y diputaciones por el gobierno central.
CONSTITUCIÓN DE 1869.
CONSTITUCIÓN DE 1876.
• El rey ocupaba un papel moderador por encima de los partidos políticos. Ejercía la jefatura
del ejército, elegía libremente al jefe de Gobierno y no era responsable ante las Cortes.
La función legislativa recaía en unas Cortes bicamerales, con un Senado, formado por
miembros en función de su cargo o designados por el rey, y un Congreso de los
Diputados, elegido por sufragio directo. Asimismo, se mantenía la independencia del
poder judicial.
• El tipo de sufragio quedaba a decisión del gobierno. La Ley Electoral de 1878, tramitada
por los conservadores, estableció el voto censitario, limitado a los mayores
contribuyentes, lo que únicamente incluía al 3% de la población.
• El reconocimiento del catolicismo como religión oficial del Estado, que asignaba a la
Iglesia el control de la educación. Además, garantizaba un presupuesto para el
sostenimiento del culto y del clero.
• El carácter centralista del sistema, que ponía ayuntamientos y diputaciones bajo el control
del gobierno y garantizaba la vigencia de las mismas leyes en todo el país al ser
suprimidos los fueros vascos.