Manual de Ujier
Manual de Ujier
Manual de Ujier
INTRODUCCION
El Ujier es un representante personal de Jesucristo que trata directamente con las personas
cuando llegan a la iglesia por primera vez. Como tal, debe aceptarse y reconocerse muy
importante la función que desempeña. Antes que los miembros de la congregación hayan
visto al predicador, a los ancianos, a los músicos, a los maestros de escuela dominical, se
han encontrado primeramente con el Ujier de la iglesia. La actitud que el Ujier comunica a
los miembros de la iglesia y a los amigos es tan importante pues hará que ellos se sientan
confortables y gustosos de estar en la reunión.
El trabajo del Ujier es algo que siempre es necesario en las reuniones, porque puede
omitirse la predicación o la alabanza, pero esta función es necesario en cada evento que la
iglesia desarrolle, tales como bodas, funerales, noches de sanidad y otros eventos
especiales. Su actitud muestra lo que la iglesia está manifestando en sus reuniones, lo que la
iglesia está viviendo en ese momento.
1. ¿QUIEN ES UN UJIER?
Un Ujier es quien recibe con un saludo muy especial en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo a las personas que vienen a participar de las reuniones que lleva a cabo la iglesia.
El Ujier le brinda la confianza y seguridad de nuestro aprecio y le guiará a un buen lugar en
la congregación, donde puede encontrar los servicios especiales de sala cuna, escuela
dominical, traducción simultánea, servicios sanitarios, librería, etc. En resumen los Ujieres
representan a la iglesia como EMBAJADORES DE AMOR.
3. ¿DONDE SE ENCUENTRA?
Todos los mayores de 16 años, que tengan un buen testimonio y que sean parte de nuestra
congregación.
5.- ¿A QUE HORA DEBE PRESENTARSE?
Es necesario que los Ujieres de turno, se presenten una media (1/2 hora), antes de cada
reunión. En caso de dificultad avisar al encargado del grupo.
Su presentación debe ser intachable. El encargado del grupo es quién notificará si hay algo
incorrecto. Debido a las condiciones climáticas (calor), el encargado nos dirá como deberá
ser nuestra presentación. Con respecto al aseo personal, los hombres, deben considerar
siempre el rasurarse, peinarse, zapatos lustrados, uñas limpias, oler a limpios. Las mujeres,
peinadas, maquillaje discreto, zapatos limpios, uñas arregladas, olor agradable. Es
importante que ambos cuiden el aliento, dientes limpios. No olvidar que la sonrisa siempre
debe estar con nosotros.
Después de haber dejado el lugar totalmente limpio. Debe estar seguro que todo ha sido
limpiado, (servicios sanitarios, cambio de bolsas de basura, arreglos florales, sillas bien
arregladas, barrer según sea la necesidad). También revisar, que puertas y ventanas queden
bien cerradas, ventiladores, calefacción o aire acondicionado, queden apagados o
encendidos según sea lo requerido. El encargado del grupo es el último en salir.
El Ujier, debe ser una persona atenta, amable, sonriente, amorosa y respetuosa. El
testimonio con los de adentro (iglesia) y con los de afuera (trabajo, vecinos, amigos), debe
ser el mismo, debe ser siempre bueno. Es muy importante, porque si nuestro testimonio no
es el correcto, puede venir por primera vez y última, alguna persona que conoce del
testimonio del Ujier y por ello considere que la congregación es tolerante o encubridora de
la conducta y decida no entrar e irse.
Cuando saluda debe ser respetuoso y prudente. No debe saludar con beso a quién no conoce
o a quién puede comprometer, (ejemplo: la esposa de un marido inconverso o celoso; o al
marido de una esposa celosa). Si saluda con beso a alguien que conoce no debe ser
demasiado expresivo ni pasar los límites y caer en abuso. Debe evitar todo tipo de
conflicto, paciente, no iracundo, de buenas maneras, educado. También debe ser cuidadoso,
responsable. Tomar el cuidado de que los abrigos que sean colocados en sus sitios
respectivos e igualmente con los zapatos en época de invierno. No descuidar los carruajes
de los bebés.
Debe permitir que su bondad cristiana ayude a las personas a ser receptivas, abrir su
corazón, y tranquilizar su mente para la adoración a Dios y la dirección del Espíritu Santo.
Sea comprensivo con las personas difíciles. Ejercite la compasión con todas las personas.
Aprenda a ser eficiente. Permita que su mayor cualidad sea la amabilidad de la
comprensión humana; su mayor virtud, la estabilidad de un hombre en Cristo; y su
herramienta más eficaz, la presencia interior del Espíritu Santo, que es el Espíritu de Cristo.
OBSERVACIONES.