Esporotricosisres

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Esporotricosis y las variantes que tiene

1.- Nombre de la enfermedad y agente o agentes etiológicos que la ocasionan


Sus agentes etiológicos son hongos dimórficos (estrictos), que quedan
comprendidos dentro del complejo Sporothrix schenckii de la familia
Ophiostomataceae incluye a seis especies: S. albicans, S. brasiliensis, S. globosa, S.
mexicana, S. lurei y S. schenckii.
2.-Definición de la enfermedad
La esporotricosis es una micosis subcutánea o profunda, de curso subagudo o
crónico, producida por hongos dimórficos comprendidos dentro del complejo
denominado Sporothrix schenckii. La infección por el hongo ocurre cuando este
microorganismo logra entrar en el cuerpo por medio de una herida presente en la
piel, formando pequeñas heridas o bultos rojizos semejantes a una picadura de
mosquito. Generalmente, causa pústulas y abscesos aislados, pero también puede
propagarse a los ganglios linfáticos e incluso provocar infecciones diseminadas que
afectan los huesos, pulmones o el sistema nervioso central.
La esporotricosis se encuentra en todo el mundo, es particularmente común en los
trópicos, donde el alto porcentaje de humedad y las altas temperaturas promueven
el crecimiento fúngico.
Las colonias son filamentosas y microscópicamente se observan micelios delgados
(1 a 2 micrómetros), tabicadas y ramificadas; así como microconidias hialinos
sésiles.

3.-Aspectos epidemiológicos relevantes (como frecuencia, vía de entrada, pacientes


vulnerables, etc.)
● Distribución geográfica
La esporotricosis es la micosis subcutánea más difundida en el mundo; se ha reportado en
todos los continentes, pero existen zonas muy específicas; por ejemplo, en Transvaal, al sur de
África, se comunicó la epidemia más importante; Japón y Australia son áreas endémicas
notables, pero quizá el mayor número de casos se presenta en América intertropical, sobre
saliendo Brasil (estado de Río de Janeiro), donde recientemente se ha presentado una epidemia
importante (zoonosis); Perú (región andina, Abancay), México, Colombia (Departamentos de
Cundinamarca y Boyacá), Uruguay y Guatemala (Altiplano). En Guatemala, Mayorga reportó una
epidemia (57 casos) en la región volcánica del lago de Ayarza.
En México la esporotricosis es frecuente; nuestra estadística la refiere en un segundo lugar
dentro de las micosis subcutáneas y profundas (19.5%), solo precedida por el micetoma ; como
la micosis más importante. Se ha presentado en todos los estados, pero dos son las zonas más
importantes: el occidente (Jalisco y Nayarit) y la zona centro, incluyendo los estados de
Guanajuato, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y Distrito Federal. Se han registrado algunas epidemias
familiares u ocupacionales, de las que sobresalen la reportada en Monterrey por
González-Benavides, en un grupo de alfareros; y los casos de Medina-Ramírez y Lavalle, en San
Luis Potosí y Puebla, respectivamente, en grupos familiares.
● Ocupación
La esporotricosis siempre se ha considerado como una enfermedad ocupacional; se presenta
sobre todo en campesinos, amas de casa, niños de edad escolar, cultivadores y vendedores de
flores, cazadores, mineros, pescadores, empacadores de vidrio y loza, entre otros
● Vía de entrada
La principal vía de ingreso del agente es la cutánea, a través de traumatismos y excoriaciones
con material contaminado, penetrando por una solución de continuidad.
Está comprobado que los individuos que viven en zonas altamente endémicas, el hongo puede
penetrar por vía respiratoria y provocar casos pulmonares primarios
● Factores de predisposición
Sólo los relacionados con la ocupación, aunque la desnutrición, el alcoholismo crónico y otras
enfermedades debilitantes, exacerban el padecimiento.
● Frecuencia
La incidencia y prevalencia de este padecimiento son difíciles de determinar, debido a que en
todos los países donde se presenta no es obligatorio su reporte. En México no se conoce el
número aproximado de casos, debido a la falta de datos estadísticos fidedignos; este número
debe de ser importante en algunas zonas como Jalisco y la sierra de Puebla.
● Edad y sexo
El sexo no influye; la mayor parte de los autores coinciden en la relacion 1:1; sólo algunos
reportes, dan un marcado predominio en el sexo femenino, debido a que las mujeres adultas
tienen mayor contacto con gatos.
El padecimiento tiene dos picos de incidencia principales, en niños de edad escolar (5-15 años,
en promedio 30% de los casos) y en adultos jóvenes (1-35 años, en 50%).
En Perú cerca del 60% de los casos se presentan en niños menores a 15%.
La enfermedad se puede presentar en todas las edades.
4.-Aspectos clínicos relevantes
Existen muchas clasificaciones clínicas, algunas muy completas y que tratan de dar explicación
a todos los casos y fenómenos; la mayoría coincide en dividir los aspectos clínicos de acuerdo
con su relación inmunológica.
● Esporotricosis cutánea-Linfática o linfangítica
Es la forma más clásica y frecuente de la enfermedad, se observa hasta en 70% de los casos; se
presenta en miembros superiores, inferiores y cara. Inicia en promedio a las dos semanas
posteriores a la incubación del hongo, formando un chancro esporotricosis, constituido por
ligero aumento de volumen, eritema y lesiones nodo-gomosas, así como por úlceras; dichas
lesiones no son dolorosas y los pacientes raras veces refieren prurito.
continúan hasta desaparecer por completo.

En miembros inferiores se puede identificar una variedad micetomatoide, que se origina sobre
todo por múltiples inoculaciones que dan origen a varios "cordones nodulares" los cuales,
además, se ven afectados por infecciones agregadas. En los cuadros muy crónicos es posible
que se presenten fenómenos de linfoestasia, dando paso a fibrosis y aumento de volumen
(elefantiasis).
● Esporotricosis cutánea-fija
Es una forma crónica que aparece en promedio en 25% de los casos, pero en algunos países,
como Japón o Costa Rica, se registra hasta en 60%; es una entidad que no tiende a la
diseminación; se forma del mismo chancro esporotricósico, dando paso a una lesión única,
vegetante o verrugosa, de bordes bien definidos, con un halo eritematovioláceo alrededor,
cubierta con escamas y costras melicéricas, por lo general asintomática. Esta forma es tan
limitada porque el paciente cursa con una buena respuesta inmune; por tanto, tiene gran
tendencia a la curación espontánea.
● Esporotricosis cutánea- superficial
Es la forma cutánea más rara; para algunos es una variante de la fija y la denominan superficial
dermoepidérmica o escrofulosa; está constituida por placas eritemato-escamosas, violáceas y
pruriginosas; se presenta casi siempre en la cara; sin embargo, se ha observado que la placa en
realidad no se mantiene fija, sino que avanza con lentitud sin afectar los vasos y ganglios
linfáticos, y a pesar de lo superficial de las lesiones, la mayor parte de los casos son de
pacientes inmunológicamente hipoérgicos o anérgicos, contrario a los fijos, que tienen buena
respuesta al antígeno intradérmico.
● Esporotricosis cutánea-hematógena
Llamada también cutánea-diseminada, es una entidad rara (1-2%) que hace pensar que el agente
etiológico actúa como oportunista, porque siempre viene asociada con un estado. anérgico, ya
sea por alguna enfermedad o proceso que abate la inmunidad celular; los más frecuentes son:
diabetes, linfomas, embarazo, VIH-SIDA, tratamiento con corticosteroides sistémicos y
alcoholismo crónico, entre otros.

Toda la morfología descrita con anterioridad, como lesiones nodo-gomosas, úlceras y placas
verrugosas, se puede localizar en cualquier parte de la piel, incluso en mucosas (boca, faringe,
glande). Sin duda este tipo es el que tiene más tendencia a diseminarse a huesos y
articulaciones, sobre todo en codos y rodillas, así como a otros órganos, incluso sistema
nervioso central (SNC); esta variedad no tiende a la curación y tiene por lo general mal
pronóstico. En algunos casos extraordinarios se presenta con fungemia, casi siempre letal.
● Esporotricosis pulmonar
Se considera una entidad rara; se sabe de poco más de 100 casos reportados en la literatura
mundial, aunque podría ser más frecuente de acuerdo con estudios de reactores positivos a la
intradermorreacción en lugares endémicos. La mayor parte de los casos pulmonares son
primarios y provienen siempre de esas zonas; los casos secundarios son muy raros.

La esporotricosis pulmonar se puede dividir en dos tipos: el más común es el crónico, en cuyo
caso la mayoría de los pacientes son asintomáticos (98%); se presenta de manera autolimitada
con zonas cavitarias muy similares a la tuberculosis. Los casos sintomáticos cursan como una
neumonía, con tos discreta y escasa expectoración. A los rayos X se muestran áreas de
condensación, o bien infiltrados de tipo miliar. El segundo tipo es agudo y progresivo; involucra
ganglios linfáticos hiliares, en especial los traqueobronquiales; pueden presentarse adenopatías
masivas que causan obstrucción de los bronquios. La sintomatología es variada y por lo general
viene acompañada de gran pérdida de peso, tos con abundante expectoración, disnea y fatiga. A
los rayos X se observan adenopatías hiliares y en raras ocasiones ensanchamiento mediastinal.
En ambos casos, sobre todo en pacientes inmunosuprimidos, la diseminación a otros órganos
es frecuente.

5.-Comparación de las variantes en las que se puede presentar la enfermedad (esto en caso de
que la enfermedad presente diversas modalidades o variantes).
Forma fija:
● Predomina en mujeres y niños sensibilizados.
● Se localiza en el sitio de inoculación, aparece sobre todo en cara, cuello y tronco; se
caracteriza por una placa infiltrada eritematosa, de forma semilunar, verrugosa o
ulcerada, que es indolora.
● inicia como pápula o pústula y posteriormente se forma un nódulo subcutáneo que luego
se reblandece, se vuelve gomoso, se ulcera y secreta contenido purulento = 1 o pocas
lesiones cerca del sitio de inoculación (las cuales pueden ser ulcerativas, bordes
eritematosos o tener aspecto vegetativo, verrugoso, tipo placa infiltrada y sin
participación de las vías linfaticas)
● Resistencia al tratamiento o curación de forma espontánea.

Forma superficial (demoepidérmica):


● Es una variante de la forma fija.
● Es la forma cutánea más rara.
● Se presenta con pequeñas lesiones satélite.
● Está constituida por placas eritemato-escamosas, violáceas y pruriginosas;
● Se presenta casi siempre en la cara; sin embargo,
● La placa no se mantiene fija, sino que avanza con lentitud sin afectar los vasos y
ganglios linfáticos,
● La mayor parte de los casos son de pacientes inmunológicamente hipoérgicos o
anérgicos, contrario a los fijos, que tienen buena respuesta al antígeno intradérmico.

Mucocutánea:
● Puede afectar boca, faringe, cuerdas vocales y nariz, incluso los senos etmoidales. Las
lesiones son granulomatosas, vegetantes o ulceradas y dolorosas. Tal vez sea una
variedad de formas diseminadas.

Diseminada:
● Cutánea: afecta varias regiones del tegumento, pero no hay alteración sistémica, y la
respuesta al tratamiento convencional es adecuada.
● Sistémica: Infección oportunista grave.
○ Ocurre en pacientes con alguna inmunodeficiencia (puede ser mortal) y en aquellos
que reciben tratamiento con cortisona, así como en diabéticos y alcohólicos.
○ Se acompaña de fiebre, dolor, mal estado general y reducción de peso.
○ Se ha presentado afección del SNC, aparato genitourinario (testículo), tubo digestivo,
hígado, bazo, páncreas, miocardio, senos paranasales, riñones y tiroides.

Diagnóstico diferencial

-Esporotricosis cutánea-linfática: tuberculosis colicuativa, sífilis, micetoma,


tularemia, cromoblastomicosis, infecciones piogenas, lepra tuberculoide e
infecciones por micobacterias no- tuberculosas.
-Esporotricosis cutánea-fija: tuberculosis verrugosa, cromoblastomicosis,
leishmaniasis, carcinoma espinocelular, impétigo.
-Esporotricosis cutánea-superficial: dermatofitosis, micobacteriosis no-tuberculosa.
-Esporotricosis cutánea-hematógena: tuberculosis, gomas sifilíticas,
coccidioidomicosis.
-Esporotricosis pulmonar: neumonías, tuberculosis.

Fases: Fase filamentosa:Se presenta en la naturaleza o medio Sabouraud a 28°C.


Fase levaduriforme: Se presenta en el huésped o medio gelosa-sangre a 37°C.

Diagnóstico de laboratorio
Estudio micológico: A partir de muestras clínicas como lesiones cutáneas, esputo,
pus, sangre.
Cultivos: Son el mejor método para establecer el diagnóstico. Se realizan a partir del
material obtenido del exudado de las lesiones, escamas, fragmentos de tejido o
esputo.
Medios: Sabouraud incubados a 28°C. Las colonias aparecen en un tiempo
promedio de 5-8 días. Se presentan limitadas, de aspecto membranoso, radiadas y
de color blanquecino.
Histopatológico: Se observa una escasa presencia de estructuras levaduriformes en
el tejido.

❖ Tratamiento.
Es importante hacer énfasis en que el tratamiento de la esporotricosis sigue siendo
empírico. La mayoría de las veces se inicia sin el conocimiento de las
susceptibilidades de las cepas aisladas. Los tratamientos más empleados son los
siguientes:

➔ El yoduro de potasio (KI) es la terapia de elección, debido a que tiene una


excelente eficacia, mínimos efectos secundarios, fácil administración y bajo
costo. Para los adultos la dosis es de 3 a 6 g/dia, iniciándose con 1 g diario
para evaluar su tolerancia. La vía de administración es oral.La dosis óptima
para los niños es de 1 a 3 g/dia, iniciándose con medio gramo.
➔ Anfotericina B: debe utilizarse para los casos de esporotricosis sistémica o
anérgica, sobre todo cuando hay compromiso óseo, visceral o pulmonar. La
terapia debe realizarse solo en un entorno intrahospitalario, con todas las
medidas indicadas para este fármaco, por la gran cantidad de efectos
secundarios que conlleva. La dosis es de 0.25-0.75 mg/kg/día y en algunos
casos hasta 1 mg/kg/día con anfotericina B desoxicolato. Para la anfotericina
B lipídica se manejan 5 mg/kg/día, con un rango entre 2-6 mg/kg/día. Para la
anfotericina B lisosomal las dosis estándar es de 3-5 mg/kg/día y para la
anfotericina B de dispersión coloidal (complejo colesteril-sulfato) la dosis es
de 3-4 mg/kg/día.
➔ Sulfametoxazol-trimetoprim se han reportado buenos resultados a dosis de
400 y 80 mg de cada fármaco respectivamente, durante 3 a 4 meses.
➔ Griseofulvina: se ha demostrado la acción de este fármaco a dosis de 10 a
15 mg/kg de peso por día, que equivale a una dosis de 500 mg/día en
adultos, utilizándose en un tiempo promedio de cuatro a seis meses, sin
embargo, la terapia no se recomienda debido a que muchos casos fracasan,
el tiempo de tratamiento es más largo y causa algunos efectos secundarios
(cefalea, gastritis, fotosensibilidad entre otros).
➔ Derivados azólicos. El itraconazol es el medicamento considerado de
elección por las Gulas Norteamericanas para el Tratamiento de la
Esporotricosis, en especial para los casos hematógenos y diseminados,
además de sus escasos efectos colaterales. Se emplea a dosis de 200-300
mg/día, en forma continua por un tiempo promedio de cuatro a seis meses, o
bien en forma intermitente (400 mg/día por semana y descanso de tres
semanas).
➔ La terbinafina a dosis de 250-500 mg/día se ha usado con éxito; ésta
también representa una opción terapéutica favorable, en particular en niños,
utilizándose a menores dosis (125-250 mg/día). En los estudios in vitro, la
mayoría de las cepas de S. schenckii tienen mayor sensibilidad en
comparación con otros fármacos; sin embargo, clínicamente se han obtenido
resultados similares que con el itraconazol.
➔ Calor local o hipertermia: debido a que S. schenckii no crece a los 40°C,
Mac Kinnon, Watanabe y Lavalle, entre otros, han recurrido a este método
para curar a algunos pacientes, utilizando baños calientes a 45°C durante 15
a 20 minutos dos a tres veces al día. Este tratamiento es quizá recomendable
para casos de esporotricosis muy limitados como terapia concomitante, o
bien para pacientes embarazadas, donde no se pueden administrar los
fármacos antes citados, por lo menos para evitar la diseminación de las
lesiones. La terapia sistémica debe iniciarse o continuar después del parto.
➔ Esporotricina: los primeros en emplear dosis intradérmicas progresivas del
antígeno, con buenos resultados, fueron Padilla-Gonçalves, Miranda y
Lavalle. Mucho se ha discutido el empleo del antígeno como terapia, debido a
que es posible sensibilizar inmunológicamente al paciente, por lo que rara
vez se recomienda.
➔ Corticosteroides: se emplean sobre todo para los casos que presentan
lesiones queloides y fibrosas, siempre asociados con alguna terapia
antifúngica específica. Se recomienda la prednisona a la dosis de 10 a 25
mg/día durante un mes como promedio
❖ Prevención.
Como es una micosis de transmisión cutánea por trauma (micosis subcutánea), las
recomendaciones preventivas se orientan a unas prácticas adecuadas en el campo
de la salud ocupacional con protección individual de áreas expuestas, tratar las
madera con fungicidas cuando las condiciones lo permitan como es el caso de
depósito y almacenamiento de ellas. Indicar a las personas la importancia de
consultar ante lesiones traumáticas que sean sospechosas de estar contaminadas,
es decir acudir a revisión cuando la lesión se ve anormal y no sana. Así como
también evitar el contacto directo con la esporotricosis de gatos.
*Conclusión del tema.
El tratamiento dependerá del grado de avance de la micosis y de la zona donde está
cause daño, como también de las enfermedades que padezca el paciente, por
ejemplo si el paciente tiene problemas de tiroides no se le puede administrar como
tratamiento el yoduro de potasio (KI), o bien si es una mujer embarazada no se le
pueden indicar medicamentos por lo que se somete a terapia de calor con el fin de
que la micosis no se disemine esto después del parto.

*Bibliografía.
● Bonifaz, A. (2010). MICOLOGÍA MÉDICA BÁSICA. Mc Graw Hill.
● Cardona, J. A. (20021). Medicina Trópical: Aspectos básicos para el abordaje
de un problema socioambiental. Manizales: Editorial Universidad de Caldas.
● Lorens, X. S. (2017). Infectología Práctica Para el Pediatra. Bogotá:
DISTRIBUNA.

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