6B.Lakamha - Especial 2diciembre2002
6B.Lakamha - Especial 2diciembre2002
6B.Lakamha - Especial 2diciembre2002
En este número:
Palenque: una ciudad maya
del período Clásico
Guión del Museo de Sitio de Palenque
Reestructuración 2002
Presentación
Museo de Sitio de Palenque
Desde su apertura en 1958, el Museo Reestructuración 2002
de Sitio de Palenque ha tenido dos fun-
ciones básicas: en primer lugar, res- Guión Científico
guardar los objetos excavados en el
sitio, y en segundo lugar, proporcionar Colaboradores:
elementos para la interpretación de los Martha Cuevas García, Guillermo Bernal
monumentos arqueológicos. Concluida Romero, Rodrigo Liendo Stuardo, Juan An-
una reestructuración más, el Museo tonio Ferrer Aguilar, Arnoldo González
continúa cumpliendo sus objetivos, in- Cruz, Alfonso Morales Cleveland, Roberto
López Bravo
corporando información y propuestas
interpretativas resultado de investiga- Corrección y redacción final:
ciones recientes en Palenque y el Área Denise Hellion Puga / CNME
Maya. Roberto López Bravo
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Palenque: una ciudad maya del período Clásico
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“Dioses-Incensario”. Estos objetos se usaban asociada al nivel más bajo del mundo subte-
aproximadamente 20 años; al término de este rráneo. La ubicación del entierro y la calidad
tiempo eran retirados de los templos y sepul- de la ofrenda dependían de la posición social
tados en espacios sagrados. El cuerpo cilín- del individuo: los ajawo’ob eran sepultados
drico estuvo decorado con mascarones de con un rico ajuar funerario al interior de am-
dioses, como el Dios Celeste y el Dios Escudo plias cámaras abovedadas, acompañados por
de Rostro Solar, y en menor número con ros- los cuerpos de personas sacrificadas. Los no-
tros humanos, antepasados que también eran bles de menor rango fueron enterrados bajo
venerados. En la parte superior se colocaban los pisos de los templos, mientras que la gen-
los braseros para quemar copal junto con la te común yacía bajo sus casas y patios,
sangre obtenida del autosacrificio. acompañados de ofrendas menos lujosas co-
La costumbre de renovarlos continuamente mo platos y vasos de cerámica. Algunos per-
explica por qué se han encontrado tantos sonajes prominentes se convertían, al morir,
ejemplares: a la fecha, más de un centenar. en antepasados que eran reconocidos como
Pertenecen a distintas épocas y se presentan mediadores con lo sobrenatural, pues se creía
agrupados de acuerdo al templo en que fue- que vigilaban el bienestar de sus descendien-
ron recuperados. tes.
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EL JUEGO POR LA REGENERACIÓN las actividades políticas y administrativas re-
Juego de Pelota cordaban también que el poder del linaje go-
Las canchas del juego de pelota eran conce- bernante procedía de su origen divino.
bidas como portales al inframundo, lugar de
muerte pero también de resurrección. Eran un LA ESCRITURA DE LA NOBLEZA
espacio ritual, en donde se realizaban los jue- En el periodo Clásico los mayas desarrollaron
gos para mantener el ciclo de la vida. En la un complejo sistema de escritura. Los prime-
mitología maya, al atardecer los astros des- ros estudios en el desciframiento de los glifos,
cendían diariamente al inframundo, a la re- nos han permitido conocer el mecanismo arit-
gión de los descarnados, donde luchaban y mético de las fechas mayas y su equivalencia
vencían a las fuerzas de la oscuridad. Los as- con nuestro calendario. Además, actualmente
tros victoriosos renacían cada mañana, ga- se sabe que los glifos no calendáricos expre-
rantizando la continuidad de la vida sobre la san sílabas, que al unirse forman palabras;
tierra. La práctica del juego representaba la estas inscripciones narran eventos míticos e
continua regeneración de la vida a través de históricos capitales para las dinastías gober-
la muerte, en donde la pelota simbolizaba el nantes. Hoy en día leemos los nombres de un
movimiento de los astros. Al igual que las ma- gran número de ajawo’ob, las fechas en que
zorcas de maíz son cortadas, los perdedores nacieron, se entronizaron y murieron, quiénes
eran decapitados; el significado del ritual se fueron sus padres y otros parientes, los ritua-
asociaba así a la fertilidad de la tierra. El jue- les efectuados, las deidades veneradas, así
go también se relacionaba con la guerra, pues como las guerras o alianzas que establecie-
los sacrificados solían ser cautivos proceden- ron con otras ciudades. Al parecer, el acceso
tes de ciudades enemigas. De la importancia a la lectura y escritura de los glifos estaba
ritual que tenía este juego para los palenca- restringida a la élite, razón por la cual los es-
nos queda constancia, pues el título de pitsla- cribas pertenecían a la nobleza. Los mayas
wal “jugador de pelota”, fue utilizado por algu- no registraron eventos de la vida cotidiana de
nos ajawo’ob como Kan B’alam II. la población en general. La mayor parte de los
glifos de Palenque se elaboraron en piedra o
LA MORADA DE LOS GOBERNANTES estuco para decorar el interior del Palacio, de
El Palacio residencias nobles y de los diferentes tem-
Los edificios del Palacio se distribuyen alrede- plos; pocos ejemplos quedan de glifos en ob-
dor de cuatro patios colocados sobre una pla- jetos pequeños, como vasijas de cerámica.
taforma; su construcción inició en el siglo V y
continuó por 400 años más. Además de ser la LOS SEÑORES DE PALENQUE
residencia del ajaw, en sus espaciosos recin- La consolidación del linaje gobernante en Pa-
tos se tomaron las decisiones más importan- lenque se construyó sobre el reconocimiento
tes sobre la administración, la guerra, la de- de un antepasado divino: todo ajaw descen-
signación de herederos y el nombramiento de día de la Primera Madre, la diosa primigenia
gobernantes provinciales. Los arqueólogos nacida en 3109 a.C., seis años antes de la
llaman casas a los edificios del Palacio y las creación del mundo. A continuación se men-
identificaron con letras del alfabeto, iniciando cionan los nombres y la traducción más acep-
por el este. La compleja distribución interna tadas de los ajawo’ob palencanos, así como
del Palacio fue el resultado de la constante las fechas de su entronización y muerte.
actividad constructiva a lo largo de su historia.
Las acciones del ajaw se ampliaron al crecer K’uk’ B’alam I “Jaguar Quetzal I” 431-435
la ciudad y aumentar los miembros de la cor- Ch’away “El que se transfigura” 435-487[?]
te. Así, los recintos se modificaban de acuer- B’utz’aj Sak Chiik “Blanco Coatí Humeante” 487-
do con las actividades: visitas reales, recep- 501
ción de tributos, presentación de cautivos, Ahkal Mo’ Nahb I “Tortuga-Guacamaya-Lago I”
501-524
banquetes y ceremonias de entronización.
K’an Joy Chitam I “Pecarí Amarillo o Precioso I”
Además, algunos espacios dan muestra de la 529-565
vida diaria del ajaw, su familia y allegados, al Ahkal Mo’ Nahb II “Tortuga-Guacamaya-Lago II”
funcionar como dormitorios, cocinas y basure- 565-570
ros. Al parecer, los rituales que acompañaban Kan B'alam I“Serpiente Jaguar I” 572-583
6
Na Yohl Ik´nal “Sra Corazón del Lugar del lo que podríamos considerar una corte. Eran
Viento” 583-604 miembros de la nobleza y desempeñaban car-
Aj Ne’ Ohl Mat --- 605-612 gos como consejeros (ajpop k’amja, aj
Na Sak K’uk’ “Sra Quetzal Blanco” 612-615 k’uhuun), dignatarios visitantes, escribas (aj
Janaab’ Pakal I “Escudo Solar I” 615-683
tz’ib), sacerdotes (itz’aat) y artesanos
Kan B’alam II “Serpiente Jaguar II” 684-702
K’an Joy Chitam II “Pecarí Amarillo o Precioso II”
(chuwen, b’a uxul, aj yul) dedicados a producir
702-711 objetos suntuarios para la élite. Además de la
Ahkal Mo’ Nahb III “Tortuga-Guacamaya-Lago III” familia del ajaw, en el Palacio habitaban los
721-736[?] sirvientes que atendían al dignatario y su cor-
U Pakal K’inich Janaab Pakal, te. Los miembros de la corte estaban encar-
o Pakal II “Escudo Solar II” 742- [¿] gados de los distintos asuntos del gobierno;
K’uk B’alam II “Jaguar Quetzal II” 764-783[¿] sus cargos eran probablemente hereditarios,
6 Kimi Janaab’ Pakal, pero seguramente las cambiantes condiciones
o Pakal III “6 Muerte Escudo Solar” 799- políticas y los intereses de los diferentes
[¿?]
ajawo’ob, produjeron cambios en la estructura
de la corte. Este proceso se observa también
LA VIDA DE SUS HABITANTES en las modificaciones arquitectónicas del mis-
La sociedad maya estaba dividida en dos es- mo Palacio.
tratos: nobleza y gente común. Desde el naci-
miento, y de acuerdo con la familia de origen,
se pertenecía a uno de estos estratos. La no- EL PALACIO:
bleza estaba formada por familias, organiza- ENTRE LO PÚBLICO Y LO PRIVADO
das en linajes, considerados sagrados. Sola- El Palacio estaba dividido en dos grandes ti-
mente miembros de la nobleza podían ser ar- pos de espacio: uno de carácter público y otro
tesanos especializados, jefes guerreros, escri- privado. En los edificios del área pública se
bas y dirigir ceremonias religiosas. La gente llevaban a cabo las actividades rituales y ad-
común también estaba organizada en linajes, ministrativas. En la Casa E, llamada en las
aunque no tenía un origen divino y, además inscripciones “La Gran Casa Blanca”, se reali-
de trabajar para su subsistencia, debía pagar zaron las ceremonias de entronización desde
tributo al ajaw. El tributo podía ser en especie Pakal I. A través de las casas A y D, con rica
(alimento, armas, herramientas o utensilios) o ornamentación de estuco, circulaban los parti-
en trabajo, el cual permitió la construcción de cipantes en procesiones y ceremonias, a la
los grandes edificios de la ciudad y también la vez que se restringía el acceso al espacio pri-
organización de campañas militares dirigidas vado. En los patios noroeste y suroeste se
por los nobles. Por la importancia que tuvieron recibía a los invitados y los jefes guerreros
en vida, algunos difuntos se convertían en presentaban a los cautivos de guerra. Algunas
antepasados del linaje; así, sus familiares as- esculturas de la Torre que aquí se exhiben,
cendían en la jerarquía social y estaban obli- representan a estos cautivos; también se en-
gados a recordarlos y rendirles culto. De esta contraron tableros que conmemoraban even-
manera se construía la historia genealógica tos políticos del linaje gobernante. El área pri-
en Palenque. El linaje gobernante, además, vada del Palacio comprende el patio sureste,
tenía antepasados míticos que, al proclamar las Casas F, G y H y los Subterráneos. El ac-
su origen divino, legitimaban su poder. ceso al patio sureste era restringido y sabe-
mos que ahí se preparaban los alimentos,
porque se encontraron basureros con restos
VIVIR EN EL PALACIO de animales, algunos procedentes de otras
Los palacios de las ciudades mayas fueron el regiones y que formaban parte de la dieta de
lugar donde vivía el ajaw, y desde el cual ejer- la familia gobernante. En él se concentraba
cía su poder. Las piezas encontradas en las tanto a las mujeres y los niños como a los sir-
espaciosas estancias del Palacio incluyen ob- vientes. Por otro lado, la presencia de bancas
jetos de lujo, algunos de los cuales procedían en los Subterráneos y Casas parece indicar
de regiones lejanas. A lo largo del periodo que pudieron funcionar como alcobas, ade-
Clásico, surgieron personajes allegados al más de servir para el almacenamiento de di-
ajaw que vivían dentro del Palacio y formaron versos productos.
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OBSERVAR DESDE LAS ALTURAS tos se construían las casas. Con ello se legiti-
La Torre del Palacio fue erigida en el siglo VIII, maba la posesión del lugar y se auguraba la
bajo los gobiernos de K’inich Ahkal Mo’Nahb III protección de la familia desde el inframundo,
(721-736 d.C.) y su hijo K’inich K’uk’ Balam II además de perpetuarse la relación entre los
(hacia 783 d.C.). Su construcción es única en fundadores y descendientes de la familia. Se
el área maya, aunque no se sabe con certeza creía que los antepasados estaban en contacto
el uso que le dieron los palencanos. Una inter- con las deidades, razón por la cual podían in-
pretación posible es que fuera usada para terceder por sus descendientes con una fuerza
hacer mediciones astronómicas durante los sagrada y, por lo tanto, venerada. Sabemos
solsticios y equinoccios, así como para obser- que en las áreas habitacionales de la ciudad se
var el movimiento de Venus. Una escalinata o realizaban rituales dedicados al culto a los an-
altar fue construido en el lado sur de la Torre y tepasados: con espinas de mantarraya y nava-
dos tableros fueron colocados a sus costados, jas de obsidiana se autosacrificaban para obte-
en donde se representan cautivos de guerra. ner la sangre que era quemada con copal en
Esta edificación está formada por tres niveles los portaincensarios. Las ondulaciones del
que se comunican por una escalera interior; el humo adoptaban la forma de una serpiente, y
techo fue reconstruido siguiendo las proporcio- creían que de sus fauces emergía el ancestro.
nes de otros edificios de la ciudad. Al parecer, la serpiente se asociaba con la re-
generación constante de la vida, por lo que
LOS ESPACIOS DE LA VIVIENDA también se encontraron plantas y árboles iden-
Grupo B, Grupo C, Grupo I-II, tificados con los antepasados. En las casas
Grupo IV y Grupo XVI existían altares dedicados a los antepasados,
En Palenque, como en el resto de las ciudades cuya riqueza y tamaño demostraban la posi-
mayas antiguas, la mayor parte de la población ción social de la familia.
vivía en extensos terrenos ocupados como zo-
nas residenciales. Estos conjuntos están for- LOS SABORES DE LA SELVA
mados por edificios pequeños que se distribuí- Los investigadores han reconstruido la dieta de
an alrededor de patios y espacios abiertos, los palencanos, gracias al estudio de los restos
construidos en varios niveles y comunicados de polen, semillas y huesos encontrados en los
por escaleras. Los interiores se utilizaban como basureros de la ciudad. El entorno selvático y
dormitorio, espacios para almacenamiento y los abundantes arroyos ofrecieron diversos ali-
para alojar los altares en donde se rendía culto mentos: la dieta incluía el aprovechamiento de
a los antepasados familiares. Por los restos recursos silvestres, animales domesticados y
depositados en los basureros, ubicados en los productos agrícolas. Comían aves como la co-
espacios al aire libre, sabemos que ahí se pre- dorniz, el pavo ocelado y el hocofaisán; mamí-
paraban los alimentos, así como también se feros como el venado; reptiles como cocodrilos,
producían objetos de obsidiana, pedernal y ce- tortugas e iguanas; peces como mojarras, ba-
rámica. Tanto en las habitaciones como en los gres y pejelagartos y moluscos como caracoles
patios se han encontrado restos humanos, los y almejas de agua dulce; asimismo, una raza
cuales indican que ahí se enterraban a los de perro fue domesticada para aprovechar su
muertos. Las unidades pertenecieron a familias carne.
de diversos rangos sociales; esto se refleja tan- Mientras que el maíz y el frijol fueron los princi-
to en el tamaño y calidad de las viviendas co- pales cultivos en los alrededores de la ciudad,
mo en el número y naturaleza de los objetos al interior de la misma existieron huertos fami-
depositados como ofrendas funerarias. liares donde crecían plantas y árboles como el
aguacate, el nance, el zapote blanco y el ra-
ANTEPASADOS: món. Para procesar sus alimentos, los palenca-
LAS RAÍCES DE LA CIUDAD nos elaboraron utensilios de piedra, pedernal,
Toda familia maya tenía un vínculo constante obsidiana y cerámica que permitían destazar,
con sus muertos. Los antepasados más impor- cortar, moler y cocinar. Algunos objetos se ela-
tantes de cada linaje eran honrados y respeta- boraron con materiales locales como la piedra
dos por sus descendientes. Para ocupar un caliza, mientras que otros fueron importados,
espacio dentro de la ciudad, se enterraban al- como la obsidiana comerciada con la
gunos huesos de los antepasados y sobre és- actual Guatemala.