Las Regencias y El Reinado de Isabel II (1833-1868)
Las Regencias y El Reinado de Isabel II (1833-1868)
Las Regencias y El Reinado de Isabel II (1833-1868)
(1833-1868)
El problema sucesorio
Fernando VII tiene como único descendiente a su hija Isabel, pero su acceso al trono era
imposible por la Ley Sálica. El 29 de marzo de 1830, el rey promulgó la Pragmática Sanción,
que derogaba la ley Sálica permitiendo a las mujeres ser reinas.
A la muerte de Fernando VII Isabel II heredó, por tanto, la corona. María Cristina, su madre,
ocupa la Regencia durante su minoría, con la amenaza constante de D.Carlos apoyado por
los sectores absolutistas que no aceptaron la nueva ley quien reclama sus derechos
dinásticos, lo que da origen a la primera Guerra Carlista . La guerra que dio lugar no fue
una simple guerra dinástica, sino un conflicto civil de fuerte contenido ideológico
El bando carlista estaba formado por una parte del ejército y una buena parte de la nobleza
agraria. Su fuerza residía en las zonas rurales donde tenía una gran base social campesina y
tuvo en los territorios tradicionalmente forales como País Vascoy Navarra.
Sin embargo el bando isabelino , en torno la regente María Cristina y su hija Isabel,tenía
sus principales apoyos en las zonas urbanas. Contó con el apoyo de parte de la alta nobleza,
ciudadanos y mayor parte del ejército a esto hay que sumar el apoyo de la cuádruple
alianza en 1834 con Portugal, Inglaterra y Francia. Para hacer frente al carlismo necesitaba
ampliar sus apoyos, por lo que se buscó el apoyo de los liberales. Para conseguirlo, la
regente accedió a sus demandas: el fin del absolutismo y del Antiguo Régimen .
El liberalismo estaba dividido entre:
- Progresistas: defensores de la soberanía nacional, la extensión del sufragio, la
primacía de las Cortes sobre la corona, las elecciones de alcaldes, la milicia nacional
(cuerpo armados civiles) que vigilaban la vigencia de la Constitución.
- Moderados: defensores de la soberanía compartida entre el rey y las Cortes, de un
sufragio muy restringido, de la centralización y concentración de los poderes con
alcaldes nombrados por el gobierno
Los inicios de la guerra fueron favorables a los carlistas, que derrotaron a las
tropas del Gobierno repetidas veces gracias a su movilidad y conocimiento del
terreno.
Pero en 1835 fracasaron en el sitio de Bilbao, donde murió el general
Zumalacárregui, su mejor estratega. En el verano de 1837 estuvieron a punto de
tomar Madrid, pero el asalto acabó fracasando y tuvieron que cambiar hacia una
táctica defensiva.Tras diversas victorias de las tropas isabelinas, al mando del
aclamado general Esparteo y el agotamiento de las tropas el general Maroto
decidió negociar la rendición de las tropas carlistas con el simbólico Abrazo y la
firma del Convenio de Vergara en agosto de 1839.
En este tratado los carlistas aceptaban a Isabel II como reina a cambio del
respeto a los fueros vascos y navarros y la incorporación de los militares carlistas
al ejército. Pero un núcleo carlista, dirigido por el general Cabrera, no acceptio el
pacto y continuo a luchar guerrillera hasta la toma de Morella en mayo 1840
La Regencia de María Cristina (1833-1840)
Durante tres años, María Cristina eligió gobiernos moderados, que ganaban las
elecciones gracias a unsufragio muy restringido. Pero en 1840 el intento modificar
la ley municipal para eliminar el voto popular provocó la oposición de los
progresistas, que tenían ahora el apoyo del general Espartero, el héroe de
la victoria sobre los carlistas. Tras un verano de enorme tensión, una nueva
insurrección, en septiembre de 1840, forzó la dimisión de María Cristina, que se
exilió a Francia
La Regencia de Espartero (1840-1443)
El liderazgo del general Narváez, dominó la escena política durante los diez años
siguientes, dando nombre a la «Década Moderada»
En este período se elaboraron una constitución moderada : la Constitución de 1845 en la
que se establece la soberanía compartida entre la Corona y las Cortes, sufragio restringido
a los más ricos, restringe la libertad de prensa y establece la confesionalidad católica del
Estado español
Además el estado firma el Concordato de 1851, España se declara Estado confesional
católico.
Se realizan también una serie de reformas administrativas, como la creación del Banco de
España y de la Guardia Civil (1844).
En este periodo, de predominio moderado, se experimentan divisiones dentro de los
progresistas, de los que se escindió el Partido Demócrata, que exigía el sufragio universal, y
los republicanos, favorables a la proclamación de una república.
Este último periodo empezó en 1856 cuando el general Narváez toma de nuevo las
riendas del gobierno, mientras que O’Donnell crea un nuevo partido, la Unión
Liberal; durante este periodo ambos van a alternarse el poder, quedando los
progresistas fuera del mismo.
El gobierno realiza una serie de medidas: derogar todas las disposiciones del
gobierno progresista, restablece la Constitución de 1845 y el espíritu del
Concordato de 1851, aprueba la ley Moyano de 1857 (creación de institutos
secundarios ) y se realizan importantes obras públicas entre otras, como el
desarrollo del ferrocarril. Se lleva a cabo una política exterior activa.
La continuación del ferrocarril y malas cosechas provocan una nueva crisis
financiera
Seguida de un pronunciamiento del almirante Topete esta revolución se extendió
por todo el país.
Acogida por el emperador Napoleón III se alojó en París hasta el final de su vida.
Abdicó en 1870 de sus derechos al Trono en favor de su hijo Alfonso, el futuro
Alfonso XII.
En la mañana del 9 de abril de 1904, falleció Isabel II por unas complicaciones
bronco-pulmonares producidas por una gripe. Sus restos fueron trasladados al
Escorial para darles más tarde sepultura en el Panteón de los Reyes.
Para terminar podría decir que durante el largo reinado de Isabel II se consolidó
definitivamente el Estado liberal en España en torno a dos grandes fuerzas políticas,
moderadas y progresistas, que, a lo largo de varias etapas, reflejarán su ideario en
diversas Constituciones y medidas reformadoras. Coincidiendo con su minoría de
edad los progresistas desmantelaron la legislación del Antiguo Régimen con
importantes reformas como la desamortización de 1836. En la década siguiente
(1844-1854) los moderados alcanzaron la estabilidad política basado en la
Constitución de 1845. Pero las masas populares así como determinados sectores
progresistas y democráticos eran ajenos al sistema lo que precipitó la caída y el
exilio de Isabel II en 1868