La Rapida
La Rapida
La Rapida
“La Rápida”
PREPARACIÓN:
1 PERDONAR Para comenzar asegúrese que no exista la falta de perdón hacia
nadie en su corazón. El Perdón es la condición esencial para poder obtener las
bendiciones y recibir las respuestas de nuestras oraciones.
ESTAR PROTEGIDOS
Estas tres partes de la oración son tan poderosas en contra de satanás que
realmente lo derrota, entonces él trata de vengarse en cualquier forma posible. A
esto se le llama retaliación. Y para prevenir esto, debes decir algunas oraciones de
protección, una oración antes y otra después. Entonces estarás sellado por el
poder de Dios y de sus ángeles que Él puso allí para ese propósito. ¡Algunas
personas nunca han pedido la protección de los ángeles en sus vidas! Sí, los
ángeles nos rodean por millones esperando que les pidamos su protección pero
nosotros vamos por la vida ignorándolos completamente. ¡Qué perdida! Y tú
piensas que ellos vendrán hacia ti por obligación cuando estés en peligro.
EMPEZAR CON:
ORACIÓN DE PROTECCIÓN
En el Nombre de Jesucristo, yo tomo autoridad y ato a todos los poderes y fuerzas
en el aire, en la tierra, en el agua, debajo de la tierra, en el infierno, en la
naturaleza y en el fuego. Dios Tú eres el Señor de todo el universo y yo te doy la
gloria y la alabanza por tu creación. En tu Nombre, Jesucristo, yo ato todas las
fuerzas demoníacas que han estado en contra de nosotros y nuestras familias y
sello a todos nosotros con la protección de tu Preciosísima Sangre que fue
derramada por nosotros en la Cruz. María, Madre nuestra, buscamos tu protección
e intercesión por el Sagrado Corazón de Jesús para nosotros y nuestras familias.
Cúbrenos con tu manto de amor para desanimar al enemigo. San Miguel Arcángel
y nuestros Ángeles guardianes, vengan a defendernos a nosotros y nuestras
familias en la batalla contra todos los malvados que vagan por la tierra. En el
Nombre de Jesucristo y por medio de Su Preciosa Sangre, yo ato y ordeno a todos
los poderes y las fuerzas del mal a salir ahora mismo de nosotros, nuestras casas y
nuestras tierras. Te damos gracias, Señor Jesús, porque Tú eres un Dios fiel y
compasivo. Amén. En el nombre de Jesucristo, y por el poder de su Cruz y de
su Sangre, nosotros atamos el poder de los malos espíritus y le ordenamos a no
bloquear nuestras oraciones. Rompemos cualquier maldición, conjuro o hechizo
enviados contra nosotros y los declaramos nulos e invalidados. Rompemos las
asignaciones de cualquier espíritu enviado contra nosotros y los enviamos a Jesús
para que disponga de ellos como Él quiera. Señor, te pedimos que bendigas a
nuestros enemigos mediante el envío de tu Espíritu Santo para llevarlos al
arrepentimiento y a la conversión. Aún más, nosotros, atamos toda interacción y
comunicación con los espíritus del mundo infernal según nos afecta a nosotros y a
nuestra oración. Te pedimos por la protección de la Sangre derramada por
Jesucristo sobre nosotros y nuestras familias. Gracias, Señor, por Tú protección y
por enviar a Tus ángeles, en especial a San Miguel, el Arcángel, para que nos
ayuden en la batalla. Te pedimos que nos guíes en nuestras oraciones; compartas
con nosotros el poder de tu Espíritu y la compasión. Amén. Dios te salve María.
FINALIZAR CON: ORACIÓN DE PROTECCIÓN
Señor Jesús, gracias por tu maravilloso ministerio de sanación y liberación. Gracias
por las sanaciones que has hecho y las que harás hoy como resultado de mi
oración. Entendemos que la enfermedad y la maldad que encontramos son
mayores de lo que nuestra humanidad puede soportar. Por eso límpianos de toda
tristeza, negatividad o desespero que pudimos haber adquirido durante nuestra
oración. Y si yo he sido tentado al enojo, impaciencia o lujuria, límpiame de esas
tentaciones y reemplázalas con amor, gozo y paz. Si cualquiera de esos espíritus se
le ha adherido u oprimido de alguna manera, en el Nombre de Jesús yo le ordeno a
los espíritus de tierra, aire, fuego o agua, infierno y naturaleza a salir – ahora – e ir
directamente a Jesucristo para que Él trate con ellos como a Él le parezca. Ven
Espíritu Santo, renuévanos, llénanos nuevamente con tu poder, tu vida y tu
alegría. Fortalécenos donde nos sentimos débiles y vístenos con tu luz. Llénanos
con tu vida. María, Virgen Santísima, Madre de Jesús y Madre nuestra, y San
Miguel Arcángel, te damos gracias por su intercesión por cada uno de nosotros. Y
por favor Señor Jesús, envía a tus santos ángeles para administrarnos a nosotros y
a nuestras familias – guárdanos y protégenos de todas las enfermedades, daños y
accidentes. Danos siempre un viaje seguro. Te alabamos ahora y para siempre,
Padre, Hijo y Espíritu Santo, y te pedimos todo esto en el Santo Nombre de Jesús
para que Él sea glorificado. Amén.
SALMO 67(8) S/L: Que Dios Todopoderoso se levante y sean disipados sus
contrarios y huyan de su presencia los que le aborrecen
Todos: Desaparezcan como el humo, como se derrite la cera al calor del fuego así
se desintegren los pecadores ante la vista de Dios.
S/L: Y he aquí la cruz del Señor (+), huyan poderes contrarios.