Cannabis
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Entender un tema tan masivo y diverso ha requerido de diversas señales, un hito clave en la
fisiología y fisiopatología básica ha sido inmensa. Pese a lo que pudiera dictar el imaginario
hasta el momento son 66 cannabinoides los que sean identificado y descrito a detalle. Se
Cannabigerol (CBG): fue el primer cannabinoide identificado (en 1964) y se demostró que
THC. Se ha denominado "inactivo" en comparación con THC, pero su ligera afinidad por
CBD y CBC (ElSohly, 2007, p. 18; McPartland & Russo, 2001, p. 108; Pertwee, 2014, p.
5).
1
Figura 1.1 Representación esquemática de la estructura
de CBG (R = H) y ACBG (R = COOH), se puede
observar que el ACBG posee una estructura similar a la
del CBG; por lo que este y los análogos de la cadena
lateral de propilo y un derivado de éter monometílico son
otros cannabinoides de la subclase Cannabigerol (6 en
total) (ElSohly, 2007, p. 18).
es empleado en la industria farmacéutica bajo los mismos usos que CBG (ElSohly, 2007, p.
19; Pertwee, 2014, p. 9). Pero CBC exhibe una fuerte actividad antibacteriana y una leve
actividad antifúngica, en general, superior a la de THC y CBD (McPartland & Russo, 2001,
p. 108).
Cannabidiol (CBD): se aisló en 1940, pero su estructura correcta fue aclarada por primera
vez en 1963 por Mechoulam e Shvo; entre sus aplicaciones en la industria farmacéutica
THC, agonista parcial de los receptores CB1 y CB2, CBD tiene actividad antagonista sobre
los agonistas de los receptores CB1 y CB2; por lo que, los dos cannabinoides más
2
abundantes producidos en el cannabis, tienen, hasta cierto punto, efectos neurológicos
opuestos. En conexión con esto, CBD es un potente inhibidor del metabolismo del
Finalmente, ACBD (ácido cannabidiólico), dado que fue aislado en 1955, es el primer ácido
cannabinoide descubierto (ElSohly, 2007, p. 20; Lynch et al., 2016, p. 350; Pertwee, 2014,
p. 10).
Δ9-tetrahidrocannabinol (THC): fue aislado por primera vez en 1942, pero la asignación de
particularidad de tener una cadena lateral de propilo en lugar de un grupo pentilo [véase
figura 1.4] mientras que THC es el principal principio psicotrópico, THCV es solo un 20 a
3
25 % más psicoactiva; tiene un inicio de acción más rápido que THC y, por ende, una
lo que podría imaginarse, reside principalmente en la sativa indica de: China, India, Nepal,
niveles de THCV de hasta el 53.7% (ElSohly, 2007, p. 21; McPartland & Russo, 2001, p.
Δ8-THC: aislado en 1966 a partir de un extracto de éter de petróleo de las hojas y puntas
florales de marihuana cultivada en Marylanda (Pertwee, 2014, p. 5), la posición del doble
enlace 8,9 es termodinámicamente más estable que la posición 9,10 (menor impedimento
estérico con el hidroxilo adyacente); estabilidad que se traduce en una menor reactividad
por parte del compuesto. Por ende, Δ8-THC [véase figura 1.5] es aproximadamente un 20%
menos activo que THC (ElSohly, 2007, p. 22), en cuanto a actividad psicotrópica refiere.
Esta particularidad se refleja en los productos de cannabis procesados, como el hachís o los
aceites de cannabis generados por destilación al vapor, que contienen mayores cantidades
2).
4
Figura 1.5 Representación esquemática de la estructura de
Δ8-THC (R = H) y Δ8-ATHC (R = COOH), estos dos son los
únicos cannabinoides de la subclase Δ 8-
tetrahidrocannabinol (ElSohly, 2007, p. 22).
psicoactivo, al igual que su precursor ácido ACBL (aislado a partir de extracto de benceno
de hojas secas de cannabis en una columna de poliamida) [véase figura 1.6]. Se sabe que
CBL es generado durante el almacenamiento del cannabis en presencia de luz, siendo CBC
libanés, CBE, y sus precursores ácidos cannabielsóicos ACBE-A y ACBE-B [véase figura
5
presentan una actividad psicotrópica apreciable para fines farmacéuticos (ElSohly, 2007, p.
Cannabinol (CBN): nombrado por primera vez en 1896, fue el primer cannabinoide vegetal
aislado exitosamente. Los precursores de CBN y CBDN [véase figura 1.8], por
dato curioso es que aumenta la producción de testosterona testicular (ElSohly, 2007, p. 23;
Figura 1.8 Representación esquemática de la estructura de CBN (lado izquierdo; R = H), ACBN (R
= COOH) y CBND (lado derecho, producto de la deshidratación en medio ácido de CBN; similar a
la reacción mostrada en la figura 1.26 pero sin racemización). Estos y los análogos de cadena lateral
de propilo son otros cannabinoides de la subclase Cannabinol Cannabidiol (9 en total) (ElSohly,
2007, p. 23).
6
Cannabitriol (CBT): detectada en 1966, pero elucidada en 1976, en sí misma existe en
forma de isómeros y racemato [véase figura 1.9]; estos compuestos son estables en
Figura 1.9 Representación esquemática de los isómeros de CBNT. Estos y los análogos de cadena
lateral de propilo, junto con algunos otros derivados hidroxilados en C8 o funcionalizados con
éteres en C9, son otros cannabinoides de la subclase Cannabitriol (9 en total) (ElSohly, 2007, p. 23).
que se han identificado [véase figura 1.10] (ElSohly, 2007, p. 23), aunque es sorprendente
7
el hecho de que solo eso se conozca de estos particulares constituyentes (en minoría) hasta
el momento.
Figura 1.10 Representación esquemática de los cannabinoides, que cuentan con un acrónimo —no
similar al de otro de sus congéneres—, de la subclase Cannabinoides misceláneos (Pertwee, 2014,
p. 14 y 15).
8
La taxonomía vernácula del cannabis y la relevancia de los terpenoides
En el mundo del cannabis medicinal y recreativo, todo el mundo parece estar hablando de
"Sativa" e "Indica". Esta taxonomía vernácula del cannabis, adoptada en las décadas de
1980 y 1990, se ha vuelto una declaración farmacológica ampliamente aceptada sobre los
efectos y las diferencias psicoactivas entre Cannabis sativa y Cannabis indica. Donde,
“Sativa” se refiere a las plantas, de efecto edificante y enérgico, de herencia india (de clima
África e incluso en América. Por su parte, “Indica”, de efecto sedante, se refiere a las
variedades locales afganas (clima muy fría y seco); junto con sus descendientes en partes de
zoólogo sueco; 1753); quien clasificó por primera vez la Cannabis sativa basándose en
sembradas era consistente con una variedad autóctona “de tipo fibra” (que producen niveles
bajos de cannabinoides) del norte de Europa, cuya característica relucía en hojas florales
9
curioso es que Linnaeus excluyó notablemente las plantas asiáticas del protólogo de C.
Cannabis indica para englobar las plantas del sur de la India —y sus descendientes en
más denso, una ramificación más compacta, hojas florales subyacentes con abundante
cubierta de tricomas glandulares sésiles (debido a una densa pubescencia de los tricomas
glandulares de tallo capitado), estatura más baja y olor fuerte (“skunky”) (Lynch et al.,
2016, p. 358).
(botánico y genetista ruso; 1924) y a su encuentro con agricultores afganos; que cultivaban
cannabis para hashish. Vavilov asignó estas plantas a C. sativa y también encontró otras
inflorescencias muy densas: de formas cónicas y muy cortas. Esto fue secundado por Loran
10
que se describe, Lamarck habría llamado C. indica — e ilustró estos conceptos en conjunto
Figura 1.11 Representación esquemática de la “Sativa” (b) e “Indica” (a) de Loran Anderson
(Lynch et al., 2016, p. 353).
"indica", hoy por hoy es más que claro que hay muchos quimiotipos de cannabis: donde
predomina THC, predomina CBD y los tipos mixtos; pero también ha sido posible criar
selectivamente otros quimiotipos con altos títulos de THCV, CBC e incluso CBG. Resulta
imperante reconocer que las variedades locales tradicionales de “sativa” e “indica” se están
década de 1980, donde casi todo el cannabis de tipo fármaco cultivado en E.U., Canadá y
Russo, 2016, p. 45). Sin mencionar que el intervalo geográfico y ecológico del cannabis es
inusualmente amplio, con poblaciones cultivadas que crecen al aire libre en todos los
11
Con respecto a la hibridación introgresiva, hoy por hoy la mayoría de los híbridos se
caracterizan por ser de "dominancia sativa" o "dominancia índica" por lo que se les han
históricamente con "AK-47", un híbrido que ganó la "Mejor Sativa" en la Cannabis Cup de
1999 y cuatro años después ganó la "Mejor Indica" en el mismo evento (McPartland, 2017,
p. 107).
director médico actual de PHYTECS; es uno de los partidarios que secundan lo escrito
arriba. Fue en un debate, en 2016, donde el Dr. Russo realizo una fuerte declaración sobre
la taxonomía vernácula del cannabis; indicando que las diferencias en los efectos en el
denominadas cepas índicas se atribuye falsamente al contenido de CBD cuando, más bien,
como de narcótico (ElSohly, 2007, p. 40; McPartland & Russo, 2001, p. 113; Piomelli &
Existen varios mecanismos por los cuales los terpenoides modulan la actividad de
THC, por ejemplo, pueden unirse a los receptores cannabinoides o pueden modular la
afinidad de THC por su propio receptor: ya sea secuestrando a THC, perturbando los
12
actuar sobre otros receptores y neurotransmisores; algunos actúan como inhibidores de la
igual que los antidepresivos tricíclicos), aumentan la actividad de dopamina (al igual que
El aroma típico del cannabis proviene de unos 140 terpenoides diferentes. Las
alcoholes, éteres, aldehídos, cetonas y ésteres (ElSohly, 2007, p. 28). Estos compuestos se
extraen fácilmente del material vegetal mediante destilación por arrastre de vapor, este
destilado se llama aceite esencial o aceite volátil de la planta (del metabolismo secundario).
Aunque la composición de los terpenoides varía entre las cepas de cannabis y entre las
Muchos terpenoides se vaporizan cerca de la misma temperatura que THC —que hierve a
157 °C—, son lipofílicos y permean las membranas lipídicas (McPartland & Russo, 2001,
coli. Así como también inhibe el sistema enzimático del citocromo P450 2B1, implicado en
13
y Aspergillus parasiticus; dos hongos contaminantes de la marihuana enmohecida. Por lo
igual que otros terpenoides del cannabis, incluidos: limoneno, α-pineno, α-terpineno y el
aceite esencial rico en β-cariofileno y α-terpineol (McPartland & Russo, 2001, p. 115).
14
(+)-limoneno: es un monoterpenoide monocíclico que posee un carbono asimétrico como
estereocentro, por tanto, existen dos isómeros ópticos: R-limoneno (d-limoneno o (+)-
los cítricos, suele ser el segundo terpenoide más común en el cannabis y su uso extensivo es
como aditivo de sabor y fragancia en perfumes, jabones, alimentos, chicles y bebidas; pero
también es ampliamente utilizado en los ensayos clínicos (administrado por vía oral) en el
tratamiento de cáncer de: mama, pulmón, hígado, colon, páncreas y piel. Como se
por aflatoxina B1; al inhibir el metabolismo hepático del promutágeno a su forma activa.
células cancerosas (al mejorar la expresión de los receptores del factor de crecimiento
tanto, este terpenoide puede reducir el daño causado por fumar cannabis (McPartland &
15
(–)-linalol: es un monoterpenoide no cíclico [véase figura 1.15], comúnmente extraído de
lavanda (Lavandula spp.), Rosa (Rosa spp.) y aceite de neroli (Citrus aurantium). Pero sin
in vitro e in vivo han mostrado que (–)-linalol (a partir de ahora linalol) actúa como un
enfoque potencialmente terapéutico para tratar trastornos del sueño y mejorar la calidad del
16
enfermedades gastroentéricas. Pulegona es conocido por aliviar un efecto secundario
cannabis pero principal agente aromático en las especies de eucalipto. Inhalarlo aumenta el
componente de muchas plantas dietéticas aromáticas como: menta, albahaca santa, anfor,
17
bupleurum y psidium (Saldanha et al., 2018, p. 303). α-pineno inhalado en humanos
Figura 1.18 Los pinenos tienen dos isómeros constitucionales activos: α- y β-pineno, ambos
isómeros estructurales tienen sus correspondiente par de enantiómeros (+) y (–); la mezcla racémica
está presente en algunos aceites esenciales, como el aceite de eucalipto. Mientras que los
enantiómeros negativos exhiben efectos antivirales contra el virus de la bronquitis infecciosa, los
enantiómeros positivos tienen actividad antimicrobiana contra C. albicans, C. neoformans, R.
oryzae y MRSA (Silva et al., 2012, p. 6306 – 6307 y 6314).
aceites esenciales (% m/m > 50%) de Mejorana (Origanum majorana) y Pinus pinaster.
cosmética y jabón), es en los últimos años (desde 2010) que se han conocido sus
18
actividad antinociceptiva de este compuesto aislado, los estudios solo se han informado en
Figura 1.19 Representación esquemática de α-terpineol, este compuesto existe en dos formas
enantioméricas; aunque se afirma que (–)-α-terpineol es isómero más abundante en la naturaleza. El
proceso químico clásico para producir α-terpineol implica la hidratación de α-pineno (o petróleo
crudo de trementina) con algún ácido mineral; en tales condiciones se obtienen productos
secundarios, como hidrato de terpina —fácilmente deshidratable a α-terpineol— (Sales, Felipe &
Bicas, 2020, p. 1263 y 1265).
considerado como una característica del cannabis afgano (junto con su isómero
estudiado (desde 2015) por ser un potencial agonista humano de TRPA1 (receptor
contribuyente a los mecanismos que estimulan el control del apetito), vía el incremento en
nuevamente en roedores, sugieren que el tracto digestivo puede ser el órgano diana que
19
significativamente la concentración de grelina (única hormona endógena potenciadora del
para tratar la: artritis, artritis reumatoide y gota, es considerado un factor distintivo en las
quimiovares (variedades químicas) de cannabis afganas, con una aceptación similar para las
20
Figura 1.22 Representación esquemática de (E)-β-
farneseno, bastante más abundante en la naturaleza que su
estereoisómero configuracional (Z)-β-farneseno (Anet,
1970, p. 2101).
Fue desde el inicio de los 2000 que se aceptó el contenido de terpenoides como una
característica distintiva clave entre cepas índicas y sativas. Este factor para diferenciar los
taxones de Cannabis fue incluido en el diseño de una nueva acertada y más incluyente
nomenclatura, donde: "sativa" refiere al biotipo NLD, o plantas de herencia india (incluidos
ventajas que favorecen tanto el peso histórico como el interés químico, ya que se construyó
a partir de diversos estudios cronológicos, de los cuales son tres los que se abordaran a
continuación.
1978, donde el interés por los componentes aromáticos volátiles de la marihuana, en lugar
muestreo directo de vapores. Para esto se emplearon muestras de marihuana (cortesía del
Irán, Afganistán, India, Pakistán, Checoslovaquia y Polonia); todas estas almacenadas a -25
21
°C hasta su uso. El procedimiento de análisis —cómo se debe intuir— es sumamente
extracción y colección de gases, durante 1 h a 65 °C; pasado ese tiempo, un volumen de 5.0
761OA con detectores de ionización de llama y adaptado con dos columnas de diferente
Bajo este método, tres facciones fueron colectadas, pero solo las últimas dos estaban
conformadas por los hidrocarburos de interés. Las estadísticas de ejecución sobre sus datos
(biotipo WLD: (16.5 ± 1.66)% y (10.0 ± 0.53)%; respectivamente) que en las plantas de
India y Mexico (biotipo NLD: (6.5 ± 1.01)% y (7.6 ± 1.3)%; respectivamente); pero más β-
Pakistán (WLD: (0.10 ± 0.05)%, (1.9 ± 0.52)% y (0.53 ± 0.15)%; respectivamente). Esta
abundantemente relativos en las muestras más secas de cannabis. Razón por la cual, en su
(indicas) (Hood & Barry, 1978, p. 501 – 505; McPartland, 2017, p. 111).
transporte humano de semillas por todo el mundo, habían oscurecido gran parte de la señal
genética ancestral de cannabis. Uno de los intentos más destacables, por reconciliar los
problemas taxonómicos que esto género, se llevó a cabo en 2004. Se realizo una
22
investigación sistemática de una colección diversa de germoplasma de Cannabis que
junto con el país de procedencia fueron: Afganistán (9); Bulgaria (2); China (3); Colombia
(1); Gambia (1); Alemania (1); Hungría (7); India (4); Italia (3); Jamaica (1); Japón (1);
Lesotho (1); México (4); Nepal (2); Nigeria (1); Rumania (2); Rusia (10); Sudáfrica (3);
Corea del Sur (7); España (2); Swazilandia (1); Tailandia (6); Turquía (5); Uganda (1);
cloroformo, la muestra se trituró, se sonicó brevemente para romper las cabezas de resina
cronológicamente consistentes con los reportados en 1978. Tres terpenoides con el mayor
nuevamente pertenecientes a las variedades locales afganas (WLD) (Hillig, 2004, p. 880,
distinguir las dos supuestas subespecies sativa e indica del cannabis, se prueba en una tesis
23
de diploma (en 2015); mediante cromatografía de gases acoplada a masas 1 y análisis
genético SNPline por el método KASP. Como parte del análisis químico, identificaron un
Algunas de las accesiones analizadas (solo por mencionarlo) fueron: Amnesia Haze, OG
Kush, Space Haze, Lemon Haze, Champagne Haze, Superpowerplant (todas estas sativas),
Skunk, Mad Kush, Pure Haze, Afghaan Kush, Fruit spirit y Buddha Kush (todas estas
1 instrumento serie Agilent GC 6890 equipado con inyección y muestreador automáticos para 7683
muestras, así como un detector de ionización de llama (Tejkalová, 2015, p. 40).
24
eudesmol, α-bisabolol, guaiol y α-terpineol para indica (McPartland, 2017, p. 112 – 113;
reanalizo el amplio panorama de las investigaciones del genoma del cannabis, que
comprender la diversidad y las relaciones evolutivas entre los principales linajes. A pesar
de que actualmente ninguno de los dos nombres sativa e indica se ha definido de forma
utilizado; sobre todo en pacientes que no tienen acceso a información confiable. Dicha
fenotipo químico a través de los nombres de las variedades; este reanálisis encontró que los
grupos genéticos distintos, sativa e indica, muestran un perfil terpenoide característico (en
promedio). Se concluye aquí que los terpenoides hidroxilados en general, no solo los
alcoholes sesquiterpénicos, son el factor discriminativo de las cepas “indica”. Algo que por
lo menos va acorde al efecto de estas, ya que, como se abordó aquí, en general, además de
mirceno; son los terpenoides hidroxilados los agentes que exhiben e inducen analgesia en
los consumidores. Finalmente, se espera que los datos y análisis disponibles en este escrito
faciliten la investigación pública sobre la historia de esta controvertida planta; así como el
25
Algunas generalidades primordiales sobre la cannabis
consumo humano, basta con calentarlo lo suficiente (o fumarlo) para que ocurra una
almacenaje, para evitar su oxidación a CBN (ligeramente psicoactivo) [véase figura 1.24].
Antes de 1970, se reconocía que la resina y la hierba de cannabis perdían potencia durante
el almacenamiento, pero poco se hacía al respecto; fue hasta 1976 que se realizó un estudio
formal, analizando hojas y flores secas de Cannabis sativa (cultivada en Inglaterra). Para
26
esto, las hojas y las copas se purgaron de tallos y se secaron a la sombra a temperatura
ambiente (aprox. 20 a 22 °C). Pasados tres días, obtuvieron un producto quebradizo; este
material fue calentando a 105 °C durante 3 h. y posteriormente pulverizado. Una vez listas
cloroformo como disolvente; ya que reportan, con este disolvente, solo dos extracciones
bastaban para obtener casi el 100% del analito. Los recolectados (eluatos) se analizaron,
ionización de llama) (Fairbairn & Liebmann, 1973, p. 151 – 153). Se determino que,
330).
27
Se puede apreciar que la electroquímica de los cannabinoides es basta y fascinante.
ultravioleta o del sol; ATHC se oxida en ACBN [véase figura 1.25]. Pero este ácido
carboxílico, al igual que con ATHC, basta con calentarlo lo suficiente para obtener
cuantitativamente CBN (la reacción resulta análoga a como se ilustra en la figura 1.1)
límites; lo que ha llevado a la creación de una increíble variedad de métodos para consumir
THC. Las opciones van desde: el campo de la farmacéutica, con cápsulas de THC sintético,
dronabinol (Marinol®, también puede administrarse por vía rectal) (Huestis, 2007, 1775);
estandarizadas de THC (en pacientes con padecimientos que van desde: alzheimer, cáncer,
esquizofrenia y estrés postraumático “TEPT” ) bajo métodos que incluyen: gotas para los
ojos, supositorios rectales; así como aerosoles e inhalación con vaporizadores, para las
28
personas que desean evitar el daño asociado a fumar (Grotenhermen, 2003, p. 330;
efectiva de THC en humanos, es decir; la cantidad en edibles que permite gozar con fines
dosis efectiva de THC cuando se fuma, se estima en 25 a 50 μg/Kg; para este caso, es
importante tener en cuenta que el proceso de combustión piroliza parte del THC, por lo que
la dosis real absorbida al fumar puede ser considerablemente menor (Mechoulam, 1970, p.
1159 y 1160).
Respecto a esto último, fue en 1984 que se reportó el uso de un dispositivo capaz de
reproducir el acto que un humano ejerce cuando fuma marihuana (una patente de Liggett &
Myers Tobacco Co.); el diseño se puede concebir como un reactor de flujo, con medidor y
acoplado a una trampa de recolección con condensación del humo. Donde, los recolectados
humo cada dos segundo; es decir, el flujo de humo que es retenido en una bocanada
promedio. Por su parte, el límite superior se obtiene bajo condiciones de flujo continuo; es
decir: condiciones hipotéticas en las que se consume todo el cigarrillo de una sola
bocanada, determinándose una ingesta máxima del 69% de THC (la proporción máxima
29
pirólisis y el 1% a la absorción incompleta en los pulmones (lo que atestigua la eficiente
absorción de THC en los pulmones) (Agurell, 2012, p. 99, 100 y 105). Este intervalo
resulto bastante acertado, ya que mediante estudios posteriores fue que se determinó que un
fumador experimentado recibe por inhalación el 40% del THC (Wall & Perez‐Reyes, 1981,
p. 183S).
casi inmediata al sistema nervioso central. Sin olvidar que se goza de la capacidad de
No obstante, hoy por hoy lo más popular son los edibles, elaborados ya sea con
marihuana o con aceites de la misma; pero el consumo oral resulta más efectivo cuando se
y errática. Si el principio activo carece del manto lipofílico que el aceite provee, su
120 min. (el caso esperado), hasta 4 e incluso 6 h. (Grotenhermen, 2003, p. 332). Esto se
debe a un interesante y sencillo equilibrio acido – base, que comienza con la protonación
del átomo de oxígeno, del anillo pirano de Δ9-THC, que lleva a una deshidratación;
con Δ8-THC [véase figura 1.26]. Sin una formulación de aceite, mucho del THC termina en
30
los jugos gástricos; encontrándose en un equilibrio de formación de CBD y por ende,
Figura 1.26 Representación esquemática del equilibrio ácido – base de racemización del THC (de
izquierda a derecha) y ciclización del CBD (de derecha a izquierda), en la microbiota intestinal. Se
observa que en el CDB, el enlace σ entre ambos anillos se encuentra resaltado, ya que este presenta
libre giro y por ende, cualquiera de los dos hidroxilos puede ejercer el ataque nucleofílico (dando
así el racémato). Finalmente, cabe mencionar que si el pH tiende más a la unidad, el equilibrio
estará más desplazado a la formación de CBD (Grotenhermen, 2003, p. 332; Merrick et al., 2016, p.
103).
aceite de sésamo también resultan equiparables (Huestis, 2007, 1775). Elegir este método
de consumo implica que gran parte del THC se metabolizara inicialmente en el hígado;
forma de consumo es realmente una de las más eficientes, en cuanto a discreción refiere, y
por ende, una de las más convenientes. Incluso los consumidores suelen relatar que, en
edibles, el efecto es más tranquilo, relajante y no tienen toxinas nocivas ni riesgos para la
31
Recientemente, en 2018, un estudio estadístico realizado en Denver y Seattle
permitió conocer cualitativamente ¿cómo los consumidores entienden y usan los edibles?.
Fueron 62 participantes los que fungieron como muestra representativa para responder a
un 45%, por adultos de 30 a 44 años; y el 40% restante engloba a los adultos mayores a 45
años. Una de las tendencias más visibles fue que los participantes generalmente compraban:
productos horneados (p. ej. brownies, galletas, muffins, pasteles y trufas), dulces
(caramelos) y/o gomitas; además de solo consumirlos en sus hogares, porque describen que
este es el "ambiente seguro" en caso de que no puedan controlar el efecto (Giombi et al.,
2018, p. 544). Una vez más, se observa un deseo por “la privacidad de consumir”.
Por su parte, este estudio también demostró que algunos participantes preferían
incluso elaborar sus edibles; siguiendo una preparación a base de mantequilla para poder
cocinarse la variedad de productos horneados. Algo curioso fue, que ninguno de los
participantes menciono daños y/o efectos adversos sobre la salud como una preocupación al
mismos u otras personas que no consumen marihuana— como posibles riesgos asociados.
Aunque estos resultados parecen bastante acertados, los autores de este estudio recalcaron
que estos, al ser cualitativos, no pueden ni deben generalizarse; ya que además, no se debe
olvidar que el grupo focal estudiado no era representativo de ninguna ubicación en términos
de: género, raza, edad o educación (Giombi et al., 2018, p. 546 y 547).
32
Además del hígado y los tejidos extrahepáticos, otros tejidos también pueden metabolizar
los cannabinoides, pero en mucho menor grado, entre ellos: el corazón, el cerebro y el
pulmón. Siendo el sistema enzimático del citocromo P450 hepático (CYP2C9), quien
THC) [véase figura 1.27] (Bland et al., 2005, p. 1096 y 1097; Grotenhermen, 2003, p. 332;
el THC; tan así que, antes de 1972, existía controversia sobre si el principio activo en la
marihuana era THC u 11-OH-THC. Fue en ese año que se llevó a cabo un estudio médico-
edad y todos ellos estudiantes de posgrado con buen desempeño académico. Los pacientes
fueron inicialmente inyectados, por vía intravenosa, con una disolución de albúmina de
suero humano al 25%; pero pasado un intervalo de tiempo, se reemplazó el flujo por las
33
suspensiones de THC y 11-OH-THC (previamente centrifugadas y filtradas). Para lo que se
empleó una bomba de infusión constante Harvard, como fuente de presión satisfactoria; que
permitió el reemplazo de las disoluciones sin que los pacientes lo notaran. Solo se les
indico que informaran el momento en sintieran la acción del fármaco y que pidieran la
finalización de la infusión tan pronto como sintieran que habían llegado al nivel deseado de
Memorial de Carolina del Norte 634, Chapel Hill. La respiración y la frecuencia cardíaca se
presión arterial; para obtener la evaluación subjetiva de los efectos de las drogas en los
pacientes en cuestión. Cabe mencionar que todos los pacientes habían recibido THC por vía
oral en un estudio anterior, por lo que estaban familiarizados con las condiciones
resultados en principio implicarían una mayor actividad psicotomimética por parte del 11-
semanas. La salud física de los pacientes fue verificada vía: historias clínicas, exámenes
34
estudio también implicaba la infusión intravenosa de THC y 11-OH-THC, pero se empleó
adicionalmente una bomba de extracción Dakmed ML6-5S3R (Dakmed, Inc.) para una
periodos: iniciando una hora antes a la infusión, con la bomba en “modo lento” (0.2
(5 mL/min) (Huestis, Henningfield & Cone, 1992, p. 277; Wall & Perez‐Reyes, 1981, p.
180S).
tubos de cultivo de vidrio, con un tapón de rosca y revestidos de teflón; añadiendo 100 mL
marcados con tritio. El tubo se tapó inmediatamente, se agitó con vórtex durante 10 s y se
con acetato de etilo (9:1). La mezcla se agitó durante 30 min. Después de centrifugar
35
se agitó con vórtex durante aproximadamente 10 s y luego se calentó a 70 ° C durante 10
cromatografía de gases de THC y 11-OH-THC (Foltz, McGinnis & Chinn, 1983, p. 317 y
318).
de plasma), muestra que en todos los casos, aunque las dosis de THC y 11-OH-THC
nuevamente fueron cercanas y/o equivalentes, la difusión de salida, al interior de los vasos
sanguíneos, de 11-OH-THC era por mucho más rápida que la de THC; ya que nunca
superaba su máximo detectado en 0.9 %/L, valor medio del máximo detectado en THC. Lo
el cerebro con más facilidad que el THC (Wall & Perez‐Reyes, 1981, p. 183S ); y por ende,
Hasta este punto, todo ha sido concerniente al metabolismo de fase I del THC —
cómo se mencionó en la figura 1.5—; ahora hablaremos del metabolismo de fase II. La
36
Figura 1.28 Representación esquemática de la biotransformación hepática de 11-OH-THC a 11-
COOH-THC (metabolito de actividad psicotrópica nula), catalizada por CYP2C9 y CYP3A4; una
parte del proceso comprendido como metabolismo de fase II (Schwilke et al., 2009, p. 2181).
No obstante, fue hasta hace un año que se confirmó una segunda ruta metabólica
UGT1A10, a 11-OH-THC-Glc (un glucurónido alcohólico) [véase figura 1.29]. Esto vía
análisis in vitro, con ensayo de fracción hepática S9 humana; una herramienta sencilla para
los estudios del metabolismo de los cannabinoides (Hassenberg et al., 2020, p. 2106).
37
Diez muestras de orina y suero, de consumidores frecuentes de cannabis medicinal
Toxicología Forense Münster (Alemania), fueron los resultados in vitro. La detección del
adquirieron de: Lipomed (Weil am Rhein, Alemania), ElSohly Laboratories (Oxford, EE.
UU) y Cerilliant (Rock Round, EE. UU.) (Hassenberg et al., 2020, p. 2106).
El análisis de resultados mostro que: sólo en dos de las diez muestras de orina se
detectó el glucurónido; mientras que en ocho de diez muestras de suero, si fue detectable.
Dado que el límite de detección fue 0.05 ng/mL, esto sugiere que el glucurónido alcohólico
(Hassenberg et al., 2020, p. 2106); por lo que solo es viable su detección ya sea en suero o
glucurónido de naturaleza fenólica; que por falta de recursos, así como estándares, no pudo
confirmarse certeramente.
Cannabinoides sintéticos
Anteriormente se mencionó que la curiosidad humana no tiene límites, una de las pruebas
contundentes que validan dicho enunciado son los intentos de caracterizar y modificar el
THC; con el fin (inicialmente) de desarrollar una formulación clínica más aceptable. El
38
mayor represéntate, a quien históricamente se le adjudica la diligencia de este movimiento
equivalentes. Tanto los SCBs como THC se unen al receptor cannabinoide tipo 1 (CB1) y
al receptor cannabinoide tipo 2 (CB2), pero los SCBs son, en general, agonistas completos
del receptor CB1; estimulándolo más que a CB2 (Mills, Yepes & Nugent, 2015, p. 59).
Los SCBs se unen a los receptores cannabinoides con una mayor afinidad que THC,
provocando con mayor facilidad lo que se conoce como “la tétrada cannabinoide”:
SCBs, cada uno con una afinidad de unión única con los receptores de cannabinoides. Se
detección de drogas de rutina (Mills, Yepes & Nugent, 2015, p. 59). Toda la gama de
39
Cannabinoides clásicos: Deben su nombre al hecho de que fueron los primeros análogos
exitosos del THC, tanto estructural (incluyen derivados de dibenzopirano tricíclicos) como
֍ Dexanabinol y su enantiómero (–) HU-210 [véase figura 1.30], son compuestos que
HU-210 es un potente agente psicotrópico (mayor potencia en CB1 que THC), con
֍ Δ6a, 10a
-THC [véase figura 1.31], uno de los psicotrópicos sintéticos menos
40
industria farmacéutica como: anticonvulsivo o fármaco antiepiléptico (Mechoulam
ángulo abierto, asma, esclerosis múltiple, trastornos del movimiento (p. ej. vértigo),
fibromialgia, manejo del dolor y los síntomas del cáncer, demencia, trastorno de
estrés postraumático, lesión de la médula espinal y dolor de cabeza por uso excesivo
41
del indol y pirrol; que deben su nacimiento a un programa de investigación (para encontrar
Clemson, Clemson, Carolina del Sur. Entre los más populares se encuentran (Malfitano et
de “Spice diamond” (vía RMN-13C), ambos son agonistas potentes de CB1 y CB2;
THC. Tienen efectos farmacológicos similares a los de THC, pero con dosis
834).
☸ (–) CP55,940 [véase figura 1.34], primer prototipo exitoso y por ende representante
de los cannabinoides no clásico, fue creado por Pfizer, Inc. en 1974 para tratar la
42
emesis inducida por cisplatino; propósito que cumple con creces. Dosis bajas de
este fármaco (0.1 a 0.3 mg /kg de masa corporal) reducen la frecuencia de los
WIN55,212-2. Comparten un potencial común con los cannabinoides clásicos, que justo es
se encuentran (Aung et al., 2000, p. 137; Wiley, Marusich & Huffman, 2014, p. 56):
idea de cannabinoides indol sintéticos en 1994 [véase figura 1.35], tiene mejor
43
afinidad por CB2 que THC; por lo que es empleado como un potente analgésico y
(Aung et al., 2000, p. 137 y 138; Wiley, Marusich & Huffman, 2014, p. 57).
44
� AM-2201, análogo monofluorado de JWH-018 [véase figura 1.37], sintetizado en
variedad de moléculas que poseen actividad agonista en CB1, así como un esqueleto base
de indol; hacen de los aminoalquilindoles una efectiva línea de fuga en primer mundo.
Porque, además, la química del indol se encuentra, actualmente, más que estudiada y
45
Figura 1.38 Ruta de síntesis genérica de naftoilindoles. En principio, se logra fácilmente mediante
acilación de Friedel-Crafts seguida de N-alquilación (Worob & Wenthur, 2019, p. 3886).
enzimas CYP450—. Los receptores cannabinoides CB1 y CB2, constituyentes del sistema
endocannabinoide, son proteínas de membrana celular que actúan como “cerradura” de los
producidos por las distintas células corporales. Estos vienen siendo “la llave perfecta” que
se une a los receptores, liberando la amplia variedad de procesos fisiológicos, en los que se
gastrointestinales y hepáticas (Huestis, 2007, p. 1770 y 1784; Pacher, Bátkai & Kunos,
2006, p. 396).
tejidos periféricos, los pulmones, el hígado y los riñones. Dentro del cerebro, los receptores
46
mientras que los receptores CB2 se encuentran en células inmunes y hematopoyéticas. La
pero la estimulación de los receptores CB2 tiene efectos inmunomoduladores (la capacidad
2015, p. 59).
por la ingesta de los fitocannabinoides, que actúan como una alternativa llave, capaz de
conocidos son el THC y el CBD. Es decir, este nombre es una descripción alternativa a los
química; ya que hace referencia al hecho de que son compuestos naturales terpeno-
naturaleza lipídica; algo notorio por el breve periodo de tiempo en que este objetivo fue
logrado. Fue en 1992 que se identificó en el cerebro (inicialmente en cerebro porcino vía
una sonda cannabinoide marcada), un ácido graso polinsaturado funcionalizado con una
amida [véase figura 1.39]; al que se denominó posteriormente anandamida. Esta sustancia
47
CB1 y un agonista parcial débil en CB2 (Mechoulam et al., 2014, p. 759; Sánchez, Melo &
sanguínea. Pero no hay que olvidar que esto, como en 11-OH-THC, se ve reflejado en una
rápida eliminación del organismo humano; por ello no produce un efecto prolongado
mar, y en diversas preparaciones de huevas desecadas de peces, por ejemplo: la bottarga del
análogo de THC que la comunidad científica esperaba y/o anhelba; los niveles de
Utilizando las mismas técnicas, que se utilizaron para aislar la anandamida, fue posible, en
48
1995, aislar un éster de ácido araquidónico, 2-araquidonoil glicerol (2-AG) [véase figura
CB1 y CB2 inhibiendo la adenilil ciclasa con una potencia similar a THC; mostrando
también mayor potencia y eficacia que la anandamida como agonista de CB1 (Mechoulam
2-AG, fue todo un hallazgo histórico, puesto que es considerado el ligante endógeno
más potente para los receptores de cannabinoides CB1 del cerebro; además, debido a su
concentración extracelular (así como: dronabinol, WIN 55,212-2 y anandamida) (De Luca
exclusivamente en anandamida y 2-AG; por lo que, algunas de las diferencias más notables
entre estos son: los niveles de 2-AG en el cerebro son más altos que los de anandamida
3 Áreas de investigación primordial en el psicoconductismo y de manera más general, en personas con déficit
de atención con hiperactividad (TDAH).
49
(1000 vs 800, respectivamente). Aunque anandamida se une a los receptores de
cannabinoides con mayor afinidad que 2-AG, actúa solo como un agonista parcial; mientras
que 2-AG actúa como un agonista completo. Además, 2-AG se une selectivamente a los
receptores cannabinoides, mientras que anandamida también interactúa con otros (p. ej. los
Tanto THC como 11-OH-THC están presentes en sangre y saliva durante cuatro a seis
horas después del consumo, pero 11-COOH-THC está presente en sangre a los 30 minutos
después del consumo y puede encontrarse en el torrente sanguíneo durante semanas. Dado
que los cannabinoides están presentes en cantidades detectables en saliva (> 1 ng/mL) y su
dar lugar al radical fenoxilo. Finalmente, se propone la dimerización del radical con otra
50
molécula de THC, u otro cannabinoide, para obtener el correspondiente éter mixto [véase
Figura 1.41 Electrooxidación controlada por difusión de THC disuelto en disolución salina (0.25
mL de saliva con KCl, F = 0.1 mol/L, para este caso) tamponada con borato (borato de sodio
decahidratado, F = 25 mmol/L) (Renaud-Young et al., 2019, p. 352). El segundo paso es la
ejemplificación de la formación del dímero de acoplamiento THC – THC, otros posibles
acoplamientos pueden ser THC – 11-OH-THC y THC – 11-COOH-THC.
en la figura 1.5 se llevó a cabo, empleando una microcelda de 3 electrodos conformada por:
(Spectracarb de 0.08 cm2 infundido con THC). La infusión de THC sobre el ET se logra
51
La aplicación directa de una muestra de THC al ET de papel carbón, como se hizo
en el trabajo de 2019, (reportan) permite un muestreo sensible del fármaco, vía una
electrones por molécula de THC depositada (eficiencia faradaica del 18%), indico que, solo
hallazgo que sugiere (en conjunto con ausencia de un pico catódico) que el producto de la
expuesto puede detectar de forma reproducible tan solo 1 pmol de THC en 250 mL de una
4 Límite de detección más alto atribuido a la diferencia en la polaridad por la presencia del ácido carboxílico
(Renaud-Young et al., 2019, p. 357).
5 Un sensor se considera exitoso cuando detecta concentraciones por debajo de 16 nM (Renaud-Young et al.,
2019, p. 352).
52
Una perspectiva de la evolución multifacética de los edibles
potencialmente como análogos equiparables a Prometeo; el Titán que robo el fuego de los
dioses para obsequiarlo a los humanos que amaba. Justo los edibles han sido el medio por
el cual, desde la década de 1960, los consumidores de marihuana han podido consumir
THC sin fumar; lo que redujo su detectabilidad y/o proporcionando una forma de consumo
oral.
Hasta alrededor del año 2000, la mayoría de los edibles consistían en cannabis a
base de: hierbas, hachís o resina; en productos horneados caseros como: brownies, galletas,
chocolates y postres similares. Los “edibles de primera generación” son estos productos,
marihuana medicinal para consumo personal o para la venta a pequeña escala en el mercado
negro. De cualquier modo, esta clasificación es histórica; puesto que representa la división
del antes (la clandestinidad) y el después (la capitalización y/o neoliberalización) (Klein,
2017, p. 10).
Los 2000 fueron una etapa histórica para las variaciones de SCBs, tuvieron su auge
mezclado con SCBs. Este fue un impresionante disfraz concebido por el capitalismo gore,
puesto que la presencia de materia vegetal les daba a los usuarios la idea errónea de que son
dejar secar (Mills, Yepes & Nugent, 2015, p. 59). Esto permitía obtener un producto
53
sumamente potente, con una cantidad de SCBs muy variable; esta amplia incertidumbre se
JWH-018 (Banister et al., 2015, p. 1446); algo que verdaderamente solo promovió la
de edibles”; que refiere al paso a la producción comercial a gran escala por parte del estado.
extrapolados a la síntesis masiva; estallando por primera vez en el 2016, con concentrados
de marihuana líquida como fuente de THC en sus productos (Klein, 2017, p. 11).
54
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