Curso de Iniciación A La Aerografía
Curso de Iniciación A La Aerografía
Curso de Iniciación A La Aerografía
Os confesamos que hoy estamos muy orgullosos de comenzar este mini-curso de iniciación a la
aerografía, desarrollado por el equipo de modelistas de Artesanía Latina. El curso constará de seis
lecciones que iremos publicando cada semana en este mismo blog, y cuyos títulos os indicamos a
continuación:
¿Por qué necesito un aerógrafo?
Primeros pasos en la aerografía
Iniciaciándonos en el uso del aerógrafo
El proceso de pintura
Enmascaramiento
Limpieza y cuidados del aerógrafo
Sin más rodeos, comenzamos con la primera lección introductoria, que esperamos os sea de utilidad.
El aerógrafo es una pistola de pintura en miniatura. Por poner un ejemplo, a todos nos produciría un gran
shock si comprobásemos que en el taller de chapa y pintura donde reparan nuestro vehículo lo hicieran usando
una brocha; el mismo shock pero a la inversa produce en el acabado de nuestras maquetas a escala el cambiar los
pinceles por un aerógrafo.
El aerógrafo produce capas de pintura mucho más finas y uniformes que un pincel, respetando por ello mucho
más los pequeños detalles y formas de nuestras maquetas. Permite asimismo técnicas y acabados que con un
pincel son imposibles de realizar: bordes difusos, uso de pinturas de imitación realista de metal o texturizado
de superficies son algunas de ellas.
Imagen 2: Borde difuso entre dos colores, algo que solo puede obtenerse con un aerógrafo.
A todo ello podemos sumar que el aerógrafo no es sólo una herramienta específica de modelismo. Disponer de
este utensilio nos abre un mundo artístico en diferentes campos como pueden ser la ilustración, la decoración de
pastelería o el maquillaje.
1. El aerógrafo
Puede ser de acción simple o doble.
Acción simple: Se trata básicamente de un pulverizador, un pulsador permitirá la salida de aire y pintura sin
posible regulación.
Acción doble: En este caso, el mecanismo permite controlar tanto el flujo de aire como la cantidad de pintura a
la que damos paso.
El aerógrafo de acción simple puede tener su utilidad para cubrir grandes superficies o barnizar, pero el de
doble acción permite una precisión y un control que son totalmente deseables en nuestros trabajos, por lo que
inicialmente os recomendamos que adquiráis un aerógrafo de acción doble.
Una de las características más importantes del aerógrafo es el diámetro de su boquilla, que viene a ser el paso
de pintura máximo que permite. Para los trabajos más habituales en modelismo se usan boquillas de entre 0.2 y
0.6 mm.
Imagen 1: De izquierda a derecha, pistola aerográfica, aerógrafo de doble acción, pulverizador de acción simple.
2. El compresor
A pesar de no recibir a veces la importancia que merece, el compresor es pieza básica de cualquier
equipo de aerografía. Muchos problemas de quien se inicia en el uso del aerógrafo parten de no
disponer de un flujo de aire constante y limpio. Veamos los tipos de compresores que encontramos en
el mercado:
Compresores de membrana: La mayoría de los modelistas empezamos usando uno de ellos aunque no
sea ni mucho menos lo ideal. El flujo de aire se produce a pulsos, no es totalmente constante. Tienen
como inconvenientes que no permiten regular la presión de aire y que hay que apagarlos habitualmente
para que no se calienten en exceso, momento en el que empiezan a introducir humedad en el aire (lo
cual es un problema cuando se forman gotitas de agua y el aerógrafo las escupe junto con la pintura).
Compresores de pistón: evolución de los anteriores. El flujo de aire es más constante y algunos
incluyen regulación de la presión y filtro de aire. Presentan muchos menos problemas en lo que a
tiempo de uso y generación de humedad se refiere.
Compresores con calderín: En este tipo de compresor el motor no nos entrega el aire directamente al
aerógrafo sino que lo almacena en un depósito, desde el cual fluye a una presión totalmente constante.
Incluyen filtro de aire y manómetro para regular la presión. El motor arranca y para
automáticamente para mantener en el depósito una presión correcta.
Imagen 2: Dos modelos de compresor con calderín.
Hoy seguimos con la tercera parte del Curso de Aerografía de Artesanía Latina, adentrándonos en el
conocimiento de la propia herramienta en sí, el aerógrafo. Suele haber entre los que usan un aerógrafo
por primera vez un gran temor a estropear esta herramienta de precisión que tan delicada parece.
Otros más valientes se lanzan directamente a experimentar y a usar su nuevo “juguete” y en muchas
ocasiones efectivamente acaban lamentando que su herramienta se ha estropeado, aunque ni mucho
menos esto último sucede en todos los casos.
El Aerógrafo
Lo que sí está claro es que tanto un caso como otro se solucionan de la misma forma: para el buen uso
de nuestro aerógrafo es necesario conocerlo. Conocer su despiece, cómo desmontarlo y cómo
volverlo a montar permite realizar con confianza la limpieza de la herramienta, procedimiento básico
para que funcione correctamente y se mantenga en buen estado.
Por todo ello lo primero que se debe hacer al adquirir un aerógrafo es tomarlo junto con sus
instrucciones y desmontarlo y montarlo varias veces hasta hacerlo con soltura y conociendo todas sus
partes. Tendremos siempre especial cuidado al manipular las piezas más sensibles: boquilla y aguja.
Una vez conocemos la herramienta podemos conectarla al compresor, ponerlo en marcha y comprobar
que sale aire correctamente al accionar el gatillo. Como vemos en la imagen inferior, las conexiones son
rápidas y sencillas.
Imagen 2: Detalle de las conexiones.
Imagen 3: Diversas pruebas y ejercicios para familiarizarnos con nuestra nueva herramienta.
Ejercicios propuestos
1. Trazad líneas rectas intentando controlar el flujo de pintura para que éstas tengan el mismo grosor
a lo largo del recorrido. Empezad trazando líneas gruesas y acabad con unas líneas tan finas como
podáis. En varios sentidos: horizontal, vertical y diagonal.
2. Haced pruebas con la distancia de aplicación para comprobar el cambio de tono, desde el color
sólido hasta el difuminado. Para ello deberéis jugar con la distancia de aplicación.
Como apunte final os diremos que para una mayor vida útil de vuestra herramienta, es imprescindible
guardar el aerógrafo siempre limpio, tema que trataremos un poco más adelante, junto con otros,
como el proceso de pintura.
El proceso de pintura
Tras iniciarnos la pasada semana en el uso del aerógrafo, ésta semana nos metemos de lleno con el
proceso de pintura. Para obtener un buen acabado de pintura usando el aerógrafo debemos atender a
los siguientes pasos:
1. Preparación de la superficie
La superficie a pintar debe estar limpia y seca. Deben repararse convenientemente mediante masillas
y lijas los defectos de la misma, en caso contrario las finas capas de pintura del aerógrafo revelarán
cualquier defecto.
Os recomendamos aplicar imprimación para unificar la superficie y para que la pintura agarre mejor.
Si las piezas que vamos a pintar son de madera éstas debe tratarse previamente con laca tapaporos.
2. Aplicación de la pintura
Existen en el mercado múltiples marcas y tipos de pintura, específicas o no para
modelismo. Por facilidad y comodidad de uso recomendamos el uso de pinturas
acrílicas para modelismo ya que el secado es rápido y su poco olor favorece su uso
en el entorno doméstico.
Se use una pintura u otra, debemos atender a las indicaciones del fabricante en
cuanto a los productos necesarios para sus correctas disolución y limpieza.
El correcto manejo del aerógrafo es algo que solo puede adquirirse con la
experimentación y la práctica, las siguientes reglas y consejos pueden ayudaros a
conseguir dominar esta herramienta cuanto antes.
1. Para usar la pintura en el aerógrafo hay que diluirla hasta que tenga
una consistencia similar a la de la leche.
2. Si la fuente de aire a presión de la que se dispone es regulable, os
recomendamos que trabajéis entre 1 y 1.5 kg de presión.
3. Pulverizad desde unos 8-10 cm de la superficie.
4. Comenzad y terminad las pasadas de pintura fuera de la superficie a pintar.
De esta forma si queda en la punta de la aguja algún pequeño residuo de
pintura lo disparará fuera de la superficie y no sobre el trabajo.
5. Aplicad capas finas de pintura hasta cubrir totalmente la superficie. Cargar
la superficie de pintura solo provocará problemas: descuelgues, brillos no
deseados, secado lento, etc.
6. Las superficies de alrededor y el ambiente deben estar lo más
limpias posible. Si se adhieren motas de polvo o suciedad al trabajo la mejor
solución será dejar secar, lijar suavemente la zona hasta eliminar el defecto
y aplicar otra mano ligera de pintura en la zona.
Imagen 2: Efectos no deseados debidos a una capa de pintura demasiado gruesa.
3. Consejos finales
Para finalizar la lección de hoy, nos gustaría destacar un par de sencillos consejos
finales que no se deben pasar por alto.
Consejos de utilización
Para llevar a cabo correctamente y con los mejores acabados cada trabajo, vamos a
resumir unos consejos de utilización:
Consideraciones finales
En general puede usarse casi cualquier cosa para producir una máscara,
teniendo en cuenta dos aspectos:
Pueden obtenerse infinitas formas y efectos enmascarando con objetos tales como
rejillas, bluetac, papeles de post-it, cds inservibles, etcétera.
Imagen 3. Efectos de diferentes máscaras, de izquierda a derecha el orificio de un CD inservible, una
culebrilla realizada con bluetac y las puntas de tres palillos de dientes.
Limpieza y Cuidados del Aerógrafo
Finalizamos con esta sexta entrega el Curso de Aerografía de Artesanía Latina,
tratando la limpieza y los cuidados necesarios para mantener nuestro aerógrafo
como nuevo.
8. Sacar la aguja del aerógrafo hacia delante. Limpiarla con un poco de papel de
cocina mojado en disolvente.
Consideraciones finales
Cuando decimos disolvente nos referimos al producto adecuado para la disolución
de la pintura que se usó. El disolvente puede ser agua, alcohol, aguarrás, disolvente
universal, etc. Debe usarse lo adecuado para la pintura que se va a limpiar.
Si se usa disolvente universal para la limpieza hay que tener cuidado con las
juntas de goma del aerógrafo y retirarlas antes, o el disolvente las dañará sin
remedio.
Y hasta aquí ha llegado este curso introductorio a la aerografía. Esperamos
sinceramente que os haya servido de utilidad y como siempre, os animamos a
hacernos las sugerencias que creáis conveniente sobre qué temas tratar o qué
otros cursos preparar. Gracias por estar ahí.