RESUMEN MEJORA GENÉTICA AVÍCOLA

CAPITULO 13

Este capítulo habla sobre los caracteres que se tienen en cuenta para poder obtener una mejora
según lo que se pretende conseguir en la población avícola que se tenga. Uno de los principales
caracteres es lo que se debe considerar en producción de huevos lo cual es la precocidad, numero
de huevos o tasa de producción a una edad determinada, tamaño o peso del huevo a distintas
edades en donde el peso se mide en gramos y para tener una media aceptable para cada gallina es
preciso pesar de cuatro a cinco huevos de cada una, calidad del huevo tanto interna como externa,
lo más importante es la consistencia de la cascara y se evalúa por tres parámetros: a) rompiendo
el huevo y midiendo el espesor de la cascara. b) midiendo la resistencia a la presión. c) por el
sistema de flotación en soluciones salinas de distinta densidad. El color de la cascara se valora
comparándolo con escalas numéricas y en la calidad externa también se debe considerar
anomalías como una excesiva rugosidad de la cascara o presencia de bandas ecuatoriales, en la
calidad interna del huevo la altura del albumen al cascar el huevo es lo que da una medida precisa
de su calidad, también se considera las manchas de sangre, e índice de conversión.

El peso en aves de puesta para la producción de huevos solo interesa el peso del ave adulta y el
peso en aves de carne interesa el peso del pollo a la edad del sacrificio como en edad adulta. En la
calidad de la canal se refiere a la conformación general del pollo de carne con respecto al ángulo
de la pechuga el cual se busca aumentar, otras características como el color de la piel y la carne o
calidades organolépticas y de textura exigen mediciones de una mayor especialización.

La fertilidad debe medirse por los huevos que al incubarse desarrollen embrión y la incubabilidad
es la proporción de pollos nacidos respecto a los huevos que resultaron fértiles. La fertilidad en
los machos puede evaluarse antes de su posible apareamiento para no utilizar en los individuos
inútiles. La mortalidad se puede evaluar a nivel familiar y puede determinarse en diferentes
estados de la vida del animal.

La aptitud de la cloquez, puede valorarse por el número de veces que una gallina se queda clueca,
basta con eliminar a las que presentan el defecto, en aves de avicultores aficionados con razas
especiales la cloquez no sería un defecto si no que una aptitud. El emplume general del ave
juvenil y adulta depende sobre todo de genes cuantitativos y se puede aplicar presión de selección
para mejorarlo solo si se observa alguna estirpe con anomalías. Una característica de
comportamiento en aves es la mansedumbre, importe en gallinas explotadas en batería.

Los aspectos que se tienen que tener para las medidas de la producción huevera en gallinas es
evaluar la puesta de cada familia a través del valor medio que representa la totalidad de su
producción dividida entre el número medio de gallinas de las que se obtuvo. Un punto muy
importante es la valoración en la puesta de huevos es la longitud del periodo a considerar y que
determina el ciclo general práctico, la evaluación correcta debería ser al año de puesta.
La heredabilidad es de los principales caracteres productivos de las gallinas es tanto así que se
muestra una heredabilidad baja en la fertilidad, indubabilidad y mortalidad. Una heredabilidad
media la puesta de huevos, peso del huevo, dureza de la cascara, color de la cascara, calidad del
albumen, manchas en albumen o yema, índice de conversión, velocidad de crecimiento y
precocidad. En cuento a la heredabilidad alta se tiene peso del ave y calidad de la canal.

Respecto a las correlaciones entre caracteres que dependen de las dificultades y variabilidad que
ofrecen las estimas de heredabilidad en función a diversas circunstancias, de ahí se observan
grandes discrepancias en las estimas en las estimas encontradas en la literatura y experimentos
realizados. Por ultimo en los caracteres cualitativos o morfológicos son los que tienen que ver
con el color del plumón o plumaje de adultos, por su relación con el sexaje del pollito al nacer o
buscados por preferencias del mercado, la mayoría de los morfológicos interesantes en mejora
especialmente para carne son de herencia cuantitativa.

CAPITULO 14

Este capítulo habla sobre los aspectos prácticos de la mejora en donde se tiene que tener una
planificación de los apareamientos e incubación, lo primero que hay que definir son los dos
tamaños de población o censos de aves con los que se va a trabajar: el total consiste en la
población evaluada y el efectivo constituido por los animales que se reproducen. Una vez se
tenga garantías de paternidad después del apareamiento se comienza a recoger los huevos de
incubar necesarios para obtener la reproducción de machos y hembras, la descendencia deseada.
La intensidad de selección es algo que se define y lo mejor es que no sea más intensa del 20% y
mejor aún del 25%. El tener mas no es malo si se puede afrontar su mantenimiento, pues a la hora
de hacer el apareamiento y dada la variabilidad de las familias es más fácil elegir lo que se
necesita, además de utilizar las de mejor condición física y vitalidad aparente. En toda la
planificación conviene recordar también la elección de los gallos de cada familia seleccionada y
su repercusión de la intensidad de selección aplicada en este sexo.

Con respecto al apareamiento la inseminación artificial es más utilizada en centros de

investigación que en granjas comerciales, en caso de utilizar esta técnica de fertilización la
recomendación es inseminar las hembras una vez por semana, siento obligatorio tener los
reproductores tanto hembras como machos en jaulas. En cuanto a la fertilización natural se lleva
a cabo en gallineros especiales, de cría en el suelo divididos en pequeñas celdas en las que se
sitúa un macho con varias hembras. Si al momento de realizar la materialidad del apareamiento
se ve un ave macho o hembra que no tiene condiciones físicas adecuadas debe descartarse y se
consiguen los suplentes.

La recogida y almacenamientos de los huevos referente a la paternidad se puede atribuir a un

pollito nacido de una gallina que estando primero apareada a uno o varios gallos se sustituyen
luego estos por otro nuevo, se tienen varias reglas en cuenta como: a) cuando se quiera tener
absoluta seguridad de la paternidad del huevo del macho conviene esperar de 3 a 4 semanas. b)
cuando interese la paternidad para el cálculo del valor genético o por razón de valoración pero el
pollito nacido no se va a reproducir basta en 2 semanas. c) los pollos nacidos a los cuatro o cinco
días serán ya del segundo gallo.

La recogida de huevos para incubar es diferente si las reproductoras se crían en suelo o jaula, en
el primer caso se necesita el nido trampa si es clasificación por madre o nido abierto en celdas
con un solo macho si se hace por padre. Es fundamental seguir algunas normas para que no
disminuya la fertilidad y la incubabilidad en época cálida conviene hacer la recogida al menos
tres veces al día y mejor aún cuatro, llevándolos inmediatamente al refrigerado. Con respecto al
marcado de los huevos al hacer la recogida hay que señalarlos con la numeración correspondiente
de la madre, o el padre si la selección está basada en él, utilizando un lápiz normal evitando
marcadores de tintas que puedan dañar el embrión, conviene disponerlos ordenadamente según
estirpes, familias, madres para facilitar luego la carga en la incubadora por ese mismo orden.

El periodo de almacenaje de los huevos en cámara a una temperatura de unos 10° a 12 ° con una
humedad relativa de 80% ya que temperaturas muy bajas pueden helar el embrión o trastornos
que disminuyen la incubabilidad. En el proceso de los 21 días de incubación se tiene una primera
fase de unos 18 días donde los huevos esta colocados en hileras de bandejas de volteo y la
segunda en la que los huevos se colocan en las bandejas de nacimiento.

El marcado de pollitos y aves adultas al llevar a cabo la operación del nacimiento hay que tener
siempre la precaución de que cuando se saque las bandejas y se vaya teniendo acceso a los
pollitos no se mezclen los de unas familias con las otras. Hay dos clases de marcas: la americana
que consiste en una banda estrecha y doblada donde un extremo en punta para traspasar dicha
membrana y el otro tiene el agujero que recibe la punta, la marca británica que tiene forma de
candado y que es una chapita rectangular que recibe en dos lados opuestos un alfiler curvado
cuya parte afilada después de traspasar el ala se aloja en un doblez abierto y cierra. No es
conveniente poner en las patas anillas empleadas en aves silvestres. Las mejores marcas para
animales adultos son las denominadas tilonas de ala, con el fin de escribir la identificación en el
ave con rotulador de tinta resistente a la humedad y al roce. Aunque no sea estrictamente
necesario conviene sexar la descendencia para seguir la pista de ambos sexos, con el fin de tener
presentación de todas las familias.

En las operaciones en la cría, recría y fase de adultos es recomendable alojar separadas en la cría
las diferentes tandas provenientes de la incubación de selección, el alojamiento que sea de una
misma nave, aunque en distintos compartimientos o en naves muy similares en cuanto a efectos
ambientales que puedan influir. Al ir creciendo las aves e igualarse en tamaño no es tan necesario
la separación.